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TRABAJO FINAL

Evaluación Neuropsicológica de la Adultez y la Vejez


Caso 1: J. P.

Alba Navarro Olmedo

Máster Universitario en Neuropsicología Clínica, Universidad Internacional de Valencia

21MNEU 04 A 2022-23: Evaluación Neuropsicológica

Dra. Camino Fernández Alcaraz

28 Octubre de 2022
Índice

1. Objetivos de la evaluación neuropsicológica y áreas susceptibles de


exploración…….………………………………………………………………………….3
2. Áreas de exploración y pruebas neuropsicológicas…………………………………. 4
3. Plan de evaluación………………..………………………………………………………6
4. Referencias bibliográficas………………………………………………………………..7
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1. Objetivos de la Evaluación Neuropsicológica y Áreas Susceptibles de


Exploración
Una evaluación neuropsicológica tiene como objetivo principal determinar el estado
conductual, emocional y cognitivo de una persona. Para ello es necesario identificar los
déficits cognitivos y los procesos conservados. También es importante conocer su nivel de
autonomía en su día a día (Blázquez, González y Paúl 2008). Todos estos aspectos deben
obtenerse mediante un registro cuantitativo con pruebas estandarizadas, adecuadas a la
edad, nivel cultural, idioma de la persona. Además, se ha de realizar un registro cualitativo
que permita hacer un análisis de los errores y estrategias empleadas por el evaluado
durante la aplicación de pruebas (Tirapu, 2007).

Teniendo en cuenta lo anteriormente mencionado, el presente protocolo de evaluación está


diseñado exclusivamente para la evaluación neuropsicológica del caso n1 J.P..

J.P. es un varón de 86 años, con once años de educación formal. Jubilado a los 66 como
profesor de artes plásticas. Actualmente presenta hipoacusia de alta frecuencia y
degeneración macular. Además J.P. es hipertenso, siendo este hecho un factor de riesgo
para el desarrollo del deterioro cognitivo leve (Rojas et al., 2021). Actualmente toma
tratamiento para la hipertensión, éste se considera como un protector frente al deterioro. Un
estudio apunta una mejoría sobre el desempeño en las diferentes pruebas
neuropsicológicas en personas con este tratamiento (Weissmann et al., 2002). Además, el
caso refiere padecer hiperlipidemia, otro factor junto la hipertensión que favorece el
desarrollo del deterioro cognitivo (Antón y Rodríguez, 2021). Toda esta información
mencionada es clave para la selección de las pruebas más idóneas para la evaluación
neuropsicológica y la adaptación de éstas. Un aspecto relevante, son las dificultades en la
producción del lenguaje debido a su afasia de Broca generada por una apoplejía de la
arteria cerebral media izquierda. Por otro lado, conocer el grado de agudeza visual y el nivel
de degeneración macular es importante, para que estos factores no condicionen los
resultados de la evaluación. Al igual ocurre con la hipoacusia de J.P. será necesario
asegurar el uso de los dos audífonos durante las sesiones de evaluación.

De manera inicial se le entregará una hoja informativa sobre el objetivo de la evaluación y


un consentimiento informado para llevarla a cabo. Una vez firmado y autorizado, se
realizará una revisión de su historia clínica y se solicitarán informes, para ver si ha tenido
rehabilitación, evolución y entrenamiento en estrategias de comunicación tras el diagnóstico
de afasia de Broca, ya que el caso revela que en el momento esta era moderada-grave.

Previamente realizaremos una entrevista semiestructurada con J.P. y otra a su esposa


como informadora, con las que exploraremos antecedentes e información relevante con
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respeto a la autonomía, las relaciones sociales, las ocupaciones significativas y el estado


anímico. Es importante comprobar si J.P continúa realizando las rutinas que venía haciendo
tras la jubilación como pintar, hacer uso de trasporte público, realizar labores domésticas, es
decir, las actividades de la vida diaria y si se han detectado cambios en ellas. También es
importante conocer si J.P y su esposa continúa manteniendo reuniones con sus amistades y
participando en eventos, si tienen un ocio significativo y de calidad como acostumbraban.
Se debe profundizar en los cambios más relevantes en los últimos años de J.P. Además,
hay que tener en cuenta que en ocasiones una afasia facilita que la persona se muestre
más aislada ya que le es difícil comunicarse y el entorno a veces facilita su aislamiento ya
que puede ser frustrante el proceso de comunicación (Peña, 2019).

Con respecto a las capacidades cognitivas de J.P. partiremos de un screening para realizar
un cribado de procesos como la atención, memoria, lenguaje y funciones ejecutivas. Se
tendrán en cuenta la memoria y los procesos lingüísticos ya que son las principales quejas
que J.P verbaliza. Existe evidencia de que la atención en pacientes afásicos puede verse
comprometida (Martínez, 2012). Por ello, se evaluará la atención con el objetivo de
descartar si los problemas de memoria que verbaliza se deben a dificultades en el control
atencional. Además se evaluará el lenguaje a pesar de tener diagnosticada una afasia de
Broca, es importante actualizar los datos con respecto a sus capacidades lingüísticas.
También son susceptibles de evaluación las funciones ejecutivas y las praxias

Además, se realizará una evaluación del área afectiva- comportamental y de calidad de vida
percibida. Esta evaluación es muy importante, pues la memoria es uno de las primeras
capacidades cognitivas en estar comprometida en los procesos de depresión. Esto puede
derivar en unos resultados de deterioro erróneos cuando realmente hay un proceso de
depresión (Weissmann et al., 2002). Hacemos referencia a este hecho porque
acontecimientos vitales como la jubilación pueden ser desencadenantes de una depresión
(Gómez, Suano y Bullón, 2017). Otro hecho significativo para J.P fue sufrir la apoplejía que
le generó dificultades en la producción del lenguaje. En relación a esto, estudios señalan
que el 50% de los adultos mayores pueden desarrollar depresión tras el evento isquémico
(Ardila, Silva y Acosta, 2013).

2. Áreas de Exploración y Pruebas Neuropsicológicas

2.1 Evaluación Cognitiva Global.

En una primera aproximación se aplicará The Montreal Cognitive Assessment (MoCa)


(Nasreddine, 2005) para realizar un cribado inicial de los procesos cognitivos: visuespacial,
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funciones ejecutivas, atención, lenguaje, memoria a corto plazo, memoria de trabajo,


memoria diferida, orientación y abstracción. Gracias a la sensibilidad de esta prueba se
obtendrá información relevante para plantear evaluaciones más en profundidad de procesos
cognitivos comprometidos.

2.2 Memoria

Para la evaluación de la memoria se aplicará la Batería para mayores WMS-IV (Wechsler,


2013). Concretamente se empleará la batería diseñada para mayores de entre 65 y 89
años. Con ella se analizará la memoria auditiva, memoria visual, memoria a corto plazo y
diferida. En concreto se desarrollarán las diferentes tareas: Reproducción Visual, Memoria
Lógica, Pares de Palabras y Spam de Símbolos. Teniendo en cuenta los problemas de
producción del lenguaje de J.P, es importante, que en tareas como la de memoria lógica, se
motive a la persona evaluada a que emita palabras, sonidos, onomatopeyas y gestos, con
los que se pueda identificar que los elementos trabajados son evocados y evitar así, que
sus dificultades de producción puedan favorecer el olvido.

2.3 Lenguaje y Praxias

Para la evaluación de los procesos del lenguaje se usará el test de vocabulario de Boston
(Goodglass y Kaplan, 1996), pero en este caso se escogerá la versión abreviada de
Fernández- Blázquez et al., (2012). Esta permitirá evaluar la capacidad de identificación,
comprensión del lenguaje escrito y reconocimiento de palabras con el uso de menos ítems
invirtiendo menos tiempo para evitar la fatiga en J.P.. Para la comprensión y percepción oral
del lenguaje se aplicará el TOKEN (Renzi y Vignolo, 1962). Con ella se podrá valorar
además la presencia de apraxias en la ejecución de cada tarea. Para profundizar en la
evaluación de las praxias se aplicará la copia y reproducción de memoria de la Figura
compleja de Rey (FCR) (Rey, 2009). Tras su aplicación obtendremos más información
sobre la memoria visual y capacidad visoespacial.

2.4 Atención

Para la evaluación de la atención sostenida y alternante se aplicará dos tareas que


corresponden a Color trail test (CTT) (D’Elia et al., 2008). Esta prueba permitirá facilitar la
percepción visual de la plantilla de trabajo al emplear diferentes colores.

2.5 Funciones Ejecutivas

Para la evaluación de las funciones ejecutivas, se aplicará el test de la Torre de Londres


(ToL) (Culberston y Zillmer, 2005), considerando que puede ser la una de las pruebas que
menos fatiga visual puede causar en la valoración de J.P. debido a su degeneración
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macular. Con ella se analizará los procesos de planificación, flexibilidad, inhibición y


memoria de trabajo.

2.6 Área Comportamental y Afectiva

Para la evaluación del área comportamental se empleará el sistema para la evaluación de la


conducta adaptativa ABAS-II (Harrison y Oakland, 2021), esta junto con la entrevista
semiestructurada permitirá conocer los antecedentes y conductas actuales de J.P en
diferentes contextos. Para el área afectivo se aplicará el Inventario de depresión de Beck-II-
BDI-II (Beck et al., 2011), con ella se podrán descartar síntomas relacionado con la
ansiedad o la depresión. Para finalizar y obtener una valoración cuantitativa completa
incluiremos la escala reducida de calidad de vida SF-12 (Gandek et al.,1998).

3. Plan de Evaluación

La evaluación neuropsicológica de J.P. se planificará para desarrollarla en 4 sesiones de


una hora aproximadamente cada una. Durante el desarrollo de las diferentes pruebas se
dará la opción de realizar pequeños descansos para evitar que la fatiga interfiera en el
rendimiento cognitivo de J.P. Durante todo el plan de evaluación J.P tendrá disponible el
uso de lupa, como ayuda óptica para la visión más próxima (Ballesteros, 2009). Además,
como ya se ha hecho referencia anteriormente, se le motivará durante todo el proceso a que
se exprese y evitar la frustración ante las dificultades de producción que pueda
experimentar. Debe constar, que el plan de evaluación tiene un carácter dinámico, éste se
va actualizando a medida que se desarrolla, pudiendo incluir nuevas pruebas si el evaluador
lo considera oportuno. Otro aspecto a tener en cuenta, es incluir el registro de toda la
información cualitativa durante el proceso de evaluación y conocer la experiencia subjetiva
de J,P tras cada sesión. Todo ello, junto con los resultados cuantitativos de las pruebas
estandarizadas permitirá realizar una la evaluación neuropsicológica correcta.

Sesión 1:

- Entrega de información y consentimiento informado para la evaluación de J.P.


- Establecimiento de rapport.
- entrevista semiestructurada a J.P (25 min)
- entrevista semiestructurada a la esposa de J.P. (25 min)
- Prueba de screening MoCA (10-15 min)
- valoración conjunta de la sesión de evaluación ¿cómo se ha sentido? (5min)
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Sesión 2:

- Aplicación de TOKEN (10 min)


- Aplicación WMS-IV (45 min)
- Aplicación de FCR (10 min)
- valoración conjunta de la sesión de evaluación ¿cómo se ha sentido? (5min)
Sesión 3:
- Aplicación de test de Boston (30 min)
- Aplicación de CTT (3-8 min)
- Torre de Londres (20 min)
- valoración conjunta de la sesión de evaluación ¿cómo se ha sentido? (5min)

Sesión 4:

- aplicación de ABAS II (20 min)


- SF-12 (12 min)
- Beck (5-10 min)
- valoración conjunta de la sesión de evaluación ¿cómo se ha sentido? (5min)

5. Referencias Bibliográficas

Antón, E. A., & Rodríguez, P. B. (2021). Estudio DECOG: deterioro cognitivo en el paciente
con riesgo cardiovascular. Medicina de Familia. SEMERGEN, 47(3), 174-180.

Ardila Rodríguez, WA, Silva Sieger, FA, & Acosta Barreto, MR (2013). Perfil
neuropsicológico en pacientes con ictus isquémico de la arteria cerebral media
izquierda. Acta Neurológica Colombiana , 29 (1), 36-43.

Ballesteros, D. M. M. (2009). Alternativas visuales en pacientes con baja visión. Ciencia y


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Beck, A., Steer, R. A. y Brown, G. K. (2011). BDI-II, Inventario de Depresión de Beck – II.
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Blázquez-Alisente, J. L., González-Rodríguez, B., & Paúl-Lapedriza, N. (2008). Evaluación


neuropsicológica. Manual de neuropsicología, 33-56.

Brown, L., Sherbenou, R. J. y Johnsen, S. K. (2019). TONI-4. Test de Inteligencia No Verbal


– 4. PROED.
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Culberston, W. C. y Zillmer, E. A. (2005). Tower of London, Drexel University – TOL.


MultiHeath Systems

D’Elia, L. F., Satz, C. L. y White, T. (2008). CTT, Color Trails Test. PAR.

De Renzi, E. y Vignolo, L. (1962). The token test; a sensitive test to detect receptive
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Fernández-Blázquez, M. A., Ruiz-Sánchez de León, J. M., López-Pina, J. A., Llanero-Luque,


M., Montenegro-Peña, M., & Montejo-Carrasco, P. (2012). Nueva versión reducida
del test de denominación de Boston para mayores de 65 años: aproximación desde
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Gandek, B., Ware, JE, Aaronson, NK, Apolone, G., Bjorner, JB, Brazier, JE, ... y Sullivan, M.
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Harrison, P. L. y Oakland, T. (2021). ABAS-II. Sistema para la evaluación de la conducta


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Martínez, E. O. (2012). Factores asociados a alteraciones secundarias del Sistema de


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Rey, A. (2009). REY. Test de copia y de reproducción de memoria de figuras geométricas


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Rojas-Zepeda, C., López-Espinoza, M., Cabezas-Araneda, B., Castillo-Fuentes, J.,


Márquez-Prado, M., Toro-Pedreros, S., & Vera-Muñoz, M. (2021). Factores de riesgo
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Tirapu Ustárroz, Javier. (2007). La evaluación neuropsicológica. Psychosocial Intervention,


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http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1132-
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