Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
CAPÍTULO 1
I. Introducción l: 1-11
A. El "primer tratado" de Lucas, el Evangelio l: l
B. La comisión evangélica 1: 2-8
C. La ascensión de Cristo l: 9-1 l
II. Ministerio en Jerusalénl: 12 a 7:60
A. En espera del poder del Espíritu l: 12-26
1. El regreso de los apóstoles a Jerusalén 1: 12-13
2. El período de oración 1: 14
3. Muerte de Judas 1: 15-20
4. Designación de Matías como sucesor de Judas 1: 21-26
I INTRODUCCIÓN
El libro de Hechos de los Apóstoles es una continuación del libro de Lucas. Lucas narra
todo el ministerio de Cristo, desde su nacimiento hasta su ascensión al cielo, mientras que
el libro de Hechos narra el trabajo misionero de los Apóstoles.
Por otra parte, en los documentos mas antiguos como en el papiro 45 y en el códice
sinaítico, únicamente aparece como titulo del libro “HECHOS” sin “DE LOS
APÓSTOLES”, esta declaración tiene sentido por la razón que el libro habla únicamente
de Pedro, Santiago y Juan en una menor cantidad, la mayor parte del libro se centra en la
vida y ministerio de Pablo.
Lucas, dirige su carta a Teófilo que significa “amigo de Dios” algunos estudios indican
que Teófilo no era una persona determinada, sino que Lucas lo había usado para
representar a los cristianos en general.
Lucas hace un recordatorio a los apóstoles, que Jesús antes de ir al cielo les dio
instrucciones de la comisión evangélica, donde el Espíritu Santo guiaría a los apóstoles 1
en dicha comisión.
Además, después de la resurrección Jesús estuvo 40 días con sus discípulos explicándoles
acerca del reino de Dios. esto incluye diferentes temas tales como: (1) la interpretación
correcta de las profecías mesiánicas (Luc. 24: 27, 44-45); (2) la extensión de la misión de
la iglesia en todo el mundo y la admisión de los salvados al reino por medio del bautismo
1
La palabra apóstol viene del griego ἀπόστολος que significa “enviado”. En el griego clásico, la palabra
apóstolos frecuentemente se refiere al despacho de una nave o de una expedición naval; también se emplea
para designar al comandante de un escuadrón o a un embajador.
(Mat. 28: 19); (3) la promesa de poder sobrenatural y de protección divina (Mar. 16: 15-
18); y (4) la promesa de la presencia perpetua de Cristo en su iglesia (Mat. 28: 20).
Por otro lado, Cristo les ordenó a sus discípulos que no se fueran de Jerusalén2 sino que
esperasen la promesa del Padre. La tarea que aguardaba a los discípulos no podía llevarse
a cabo empleando sólo medios humanos. Debían esperar (1) hasta el momento designado,
(2) en el lugar designado, en Jerusalén. Esperar involucra (1) una expectativa reverente
del gran poder de Dios; (2) un profundo anhelo de recibir ese poder y de estar preparados
para recibirlo; y (3) una oración ferviente y unánime para que Dios cumpliera su
promesa. Esa promesa era el don del Espíritu Santo (Juan 14: 16; 16: 7-13).
Los que estaban reunidos en esa ocasión en Jerusalén, preguntaron a Jesús si en ese
tiempo él restituiría el reino a Israel, “Los discípulos aún no comprendíais la naturaleza
del reino de Cristo. El no había prometido el tipo de restauración que ellos esperaban (ver
com. Luc. 4: 19). Pensaban que Jesús "había de redimir a Israel" (Luc. 24: 21) es decir,
liberarlo de los romanos”. Hasta este momento los discípulos aún no habían captado el
concepto del reino espiritual para todas las naciones (Mat. 8: 11-12), compuesto del
verdadero Israel con el corazón circuncidado (Rom. 2: 28-29).
Cristo da respuesta a la pregunta, “”no os toca a vosotros saber los tiempos o las épocas
que el Padre puso en su sola potestad” Es como si les hubiera dicho: "No les corresponde
a ustedes saber ni la fecha, ni la forma exacta del establecimiento del reino".
Finalmente, en esta sección de la comisión evangélica, Lucas termina con las palabras de
Jesús hacia sus discípulos, que ellos recibirían poder3 para ser sus testigos en Jerusalén,
Judea, Samaria y hasta los confines de la tierra. Como testigos oculares del ministerio de
Cristo, los discípulos fueron el primer y más importante eslabón de evidencia visible
entre el Señor crucificado, resucitado y ascendido, y el mundo; el cual, por medio del
testimonio de ellos, podría llegar a creer (ver com. Juan 1: 12).
En Jerusalen, El plan divino era que el pueblo escogido tuviera la primera oportunidad de
beneficiarse con el ministerio de los apóstoles (ver com. Luc. 14: 21-24). Durante ese
breve período, miles de judíos creyeron (Hech. 2: 41, 47; 4: 4, 32-33; 5: 14; 6: 1, 7)
2
Allí sus discípulos serían investidos de poder y desde ese lugar debían comenzar a dar su testimonio.
3
Gr. Dúnamis que significa “fuerza, capacidad, poder” es decir ellos recibirian poder sobrenatural. Este
poder es para testifican Proporciona (1) poder interior, (2) poder para proclamar el Evangelio, (3) poder
para llevar a otros a Dios.
La ascensión de Cristo l: 9-1 l
El evangelio de Lucas indica que Jesús llevo a sus discípulos a Betania, específicamente
al monte de los olivos, lugar donde Jesús ascendió al cielo. Hechos afirma que una nube
lo oculto a Cristo, Esta nube era una hueste de ángeles (DTG 771). Cristo regresará del
mismo modo: "sobre las nubes" (Mat. 24: 30; 26: 64; Apoc. 1: 7). Innumerables
multitudes de ángeles acompañarán a su Señor cuando venga en gloria (Mat. 25: 31). Los
Ángeles informaron a los discípulos que de la misma forma en que se fue, de la misma
forma volverá, es decir que su venida será visible para todo ojo.
Luego de presenciar la ascensión de su maestro, los discípulos volvieron del monte de los
olivos a Jerusalén, una distancia de un poco más de 1 km. Todos los discípulos
permanecieron en el aposento alto, es decir en el piso alto de una casa particular, en
Jerusalén obedeciendo la orden del versículo 4.
2. El período de oración 1: 14
En esos días Pedro, frente a 120 creyentes informa lo sucedido ya anteriormente con
Judas (después de negociar con los romanos para entregar a su Maestro por 30 monedas
de plata, se arrepiente y se ahorca), entonces Pedro sugiere la elección de un nuevo
discípulo para remplazar Judas.
Pedro sugiere que el sucesor de Judas sea uno que estuvo siempre con Jesús, para que el
sea testigo de su resurrección. Entonces eligieron a dos, José y Matías. El proceso de la
elección fue iniciado con una oración al Padre para que la elección sea correcta, y
echando suerte cayo sobre Matías quien se le añadió al ministerio y al apostolado.
Pedro pensaba que debía de mantenerse el numero original de discípulos, sin duda los
discípulos tenían el concepto de que el numero 12 represaba plenitud. Por esa razón,
tomaron la decisión de elegir el sucesor de Judas con las cualidades que se requería.
Después de orar, echaron suerte sobre José y Matías, el echar suerte era una costumbre
judía, (se echaron suerte en los machos cabríos, para distribuir las tierras de Canaán, para
determinar casos de crímenes en los cuales había dudas, para elegir los combatientes para
una batalla, etc.) se entendía que el Señor elegia cuando se echaba suerte.
CAPITULO II
En los versículos 5-11, se menciona que en Jerusalén había muchas personas de diferentes
naciones, quienes quedaron asombradas al escuchar a los discípulos hablar en sus propias
lenguas. Esto fue un milagro divino, porque cada persona oía a los discípulos hablar en su
propio idioma nativo, a pesar de que los discípulos eran galileos y no conocían esas
lenguas.
En el versículo 12,13 algunas personas se preguntaban qué significaba todo esto y otros se
burlaban, acusándolos de estar borrachos. Pedro, lleno del Espíritu Santo, se levanta y da
una respuesta al grupo que se burlaba, explicando que los discípulos no estaban borrachos,
sino que estaban experimentando el cumplimiento de la profecía que había sido anunciada
por el profeta Joel.
2. Sermón de Pedro 2: 14-36
Hechos 2:14-36 continúa el relato del día de Pentecostés, después de que los discípulos
fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en lenguas.
En el versículo 14, Pedro se levanta junto con los otros once apóstoles y comienza a
dirigirse a la multitud. Pedro hace referencia al profeta Joel, quien había hablado del
derramamiento del Espíritu Santo en los últimos días.
En los versículos 15-21, Pedro cita una profecía de Joel que se había cumplido ese mismo
día. Pedro explica que lo que está sucediendo, el derramamiento del Espíritu Santo y los
discípulos hablando en lenguas, es parte del plan de Dios y un cumplimiento de las
profecías del Antiguo Testamento.
En los versículos 25-32, Pedro cita al rey David del Antiguo Testamento y presenta la
profecía de David sobre la resurrección de Cristo. Pedro explica que David, siendo
profeta, vio el futuro y predijo que la resurrección de Jesús sería una realidad. Pedro
enfatiza que Jesús es el cumplimiento de esas profecías.
En los versículos 33-36, Pedro declara que Jesús, habiendo sido exaltado a la diestra de
Dios, ha recibido el Espíritu Santo prometido y lo ha derramado sobre los creyentes en ese
momento. Pedro concluye su discurso declarando que Jesús es Señor y Cristo,
confirmando su divinidad y el papel crucial que tuvo en el plan de salvación de Dios.
Después de recibir esta enseñanza, unas tres mil personas tomaron la decisión de creer en
Jesús y fueron bautizadas ese mismo día. Es importante destacar que el bautismo fue
considerado como un paso necesario para demostrar públicamente su fe y su compromiso
con Jesús como Salvador.
Este pasaje nos muestra cómo la predicación del evangelio puede tener un impacto
profundo en las personas, llevándolas a un verdadero arrepentimiento y a una fe genuina
en Jesucristo. Además, nos enseña la importancia del bautismo como una respuesta de
obediencia a la Palabra de Dios.
4. Devoción y crecimiento de la naciente iglesia 2: 42-47
En este pasaje, podemos ver cómo los primeros creyentes en Jesucristo se reunían y
perseveraban en cuatro áreas principales:
3. Partimiento del pan: Esta frase hace referencia a la celebración de la Cena del Señor o la
Eucaristía, donde recordaban el sacrificio de Jesús en la cruz y renovaban su compromiso
de seguirlo.
4. Oraciones: Los creyentes se reunían para orar juntos, buscando la comunión con Dios,
presentando sus peticiones y alabándolo.
CAPITULO III
Sin embargo, en lugar de darle dinero, Pedro le ofrece algo mucho más poderoso. En el
nombre de Jesucristo, Pedro le dice al hombre que se levante y camine. Pedro toma al
hombre de la mano derecha y, en un acto de fe, lo levanta. Al instante, los pies y tobillos
del hombre son sanados y él comienza a caminar, saltar y alabar a Dios.
El milagro es presenciado por todo el pueblo que estaba en el templo, y reconocieron que
el hombre era el mismo que solía pedir limosna en la puerta del templo. Esto causó
asombro y asombro entre la gente.
Pero Pedro también les anuncia que Dios, en su misericordia y poder, ha resucitado a
Jesús de entre los muertos, y él y los demás apóstoles son testigos de este hecho. Además,
Pedro enfatiza que la completa sanidad del hombre cojo se ha producido a través de la fe
en el nombre de Jesús. Luego, Pedro reconoce la ignorancia en la que actuaron tanto el
pueblo como sus gobernantes al negar y entregar a Jesús. Sin embargo, señala que Dios ha
cumplido sus profecías, anunciando previamente que el Cristo (el Mesías) debía sufrir
como parte de su plan de salvación.
Además, se menciona que Jesucristo fue enviado por Dios como el profeta prometido en
los tiempos antiguos, al cual debemos escuchar y obedecer en todas las cosas. Los profetas
desde Samuel en adelante, también hablaron acerca de estos días y anunciaron la venida
de Jesús.
Finalmente, el pasaje destaca que los hijos de los profetas, es decir, el pueblo de Dios,
tiene el privilegio de ser bendecidos a través de la venida de Jesucristo. Esto está en
cumplimiento del pacto que Dios hizo con Abraham, donde se prometió que en su
simiente serían benditas todas las familias de la tierra.
CAPITULO IV
En este pasaje, los líderes religiosos estaban sorprendidos por el milagro y prendieron a
Pedro y a Juan. Luego, los llevaron ante el Sanedrín, que era el máximo tribunal religioso
judío. Allí, les preguntaron cómo habían realizado el milagro y bajo qué autoridad lo
habían hecho.
Pedro, lleno del Espíritu Santo, respondió a los líderes religiosos y les dijo que el milagro
había sido realizado en el nombre de Jesús de Nazaret, a quien ellos habían crucificado
pero que Dios había resucitado. Además, Pedro les recordó que la salvación solo se
encuentra en Jesús.
La respuesta de Pedro dejó a los líderes religiosos perplejos, ya que no podían negar el
milagro y no sabían cómo actuar. Querían evitar que la gente siguiera creyendo en Jesús,
así que les pidieron a Pedro y a Juan que no predicaran o enseñaran en su nombre.
Sin embargo, Pedro y Juan se negaron a obedecerles y afirmaron que debían obedecer a
Dios más que a los hombres. Finalmente, los líderes religiosos no pudieron castigar a los
apóstoles debido a que el pueblo estaba alabando a Dios por el milagro.
3. La reunión de alabanza de la iglesia 4: 23-31
La Biblia narra en Hechos 4:23-31 el regreso de Pedro y Juan a los demás discípulos
después de su encuentro con los líderes religiosos en Jerusalén. Al llegar, ellos le narraron
a los demás lo ocurrido y cómo los líderes les habían prohibido predicar en el nombre de
Jesús.
Entonces, todos los creyentes reunidos levantaron una oración a Dios. Comenzaron a
alabar a Dios y a reconocer su soberanía, recordando cómo había profetizado a través de
David acerca de la oposición que enfrentarían los seguidores de Jesús.
En su oración, los creyentes pidieron a Dios que les diera valentía y poder para seguir
predicando su palabra, a pesar de las amenazas y la persecución. Reconocieron que
estaban en una batalla espiritual y pidieron a Dios que manifestara su poder y extendiera
su mano sanadora a través de señales y prodigios.
La respuesta de Dios no se hizo esperar, pues el lugar en el que estaban reunidos tembló y
todos fueron llenos del Espíritu Santo. Como resultado de esto, todos los creyentes fueron
fortalecidos y pudieron continuar predicando valientemente la palabra de Dios.
Este pasaje muestra cómo los primeros cristianos enfrentaron la oposición con
perseverancia y confiaron en Dios para obtener fortaleza y poder. Ellos reconocieron que
su misión era predicar el evangelio y no se dejaron intimidar por las amenazas. Además,
confiaron en que Dios respondería a sus peticiones y les daría lo que necesitaban para
cumplir su propósito.
En este pasaje, se nos describe cómo todos los creyentes estaban unidos de corazón y
alma. Compartían todo lo que tenían y nadie consideraba su propiedad como propia, sino
que lo compartían libremente con los demás. Esto incluía vender sus posesiones y
propiedades y poner el dinero a disposición de los necesitados. Uno de los ejemplos que se
menciona es el de José, a quien los apóstoles llamaron Bernabé ("hijo de consolación"),
quien vendió un campo y entregó todo el dinero a los apóstoles para que fuera utilizado en
beneficio de los hermanos necesitados.
Esta actitud de generosidad y compartir fue posible debido a la obra del Espíritu Santo en
los corazones de los creyentes. Todos tenían una mentalidad de desprendimiento y estaban
dispuestos a sacrificar sus propias posesiones por el bienestar de los demás.
CAPITULO V
Cuando Ananías presentó el dinero a los apóstoles, Pedro, lleno del Espíritu Santo,
discernió que él estaba mintiendo y dio un duro reproche a Ananías. Pedro le dijo:
"Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo y
sustrajeras del precio de la heredad?" (Hechos 5:3).
Inmediatamente después, Ananías cayó muerto ante todos los presentes, y un gran temor
se apoderó de todos los que lo presenciaron. Al cabo de unas horas, Safira llegó sin saber
lo que había ocurrido y también fue confrontada por Pedro. Al preguntarle sobre la
cantidad que habían dado, ella también mintió y afirmó haber dado la cantidad completa.
Pedro le dijo: "¿Cómo convinisteis en tentar al Espíritu del Señor?" (Hechos 5:9). Al oír
estas palabras, Safira también cayó muerta al instante. La noticia de estos eventos se
extendió rápidamente y el temor y el respeto hacia Dios se incrementaron entre la iglesia y
quienes escucharon sobre estos sucesos.
Es importante tener en cuenta que este incidente en particular no fue la norma en la iglesia
primitiva ni se repitió en otros casos similares. Fue un evento sobrenatural específico en
respuesta al pecado de Ananías y Safira en ese momento particular.
2. Oposición de las autoridades 5: 12-40
A medida que la gente presenciaba estos milagros y veía el poder transformador de Dios
en la vida de los creyentes, más personas se unían a la comunidad de fe y se convertían al
Señor Jesús. La gente tenía tanta fe en el poder de Dios que buscaban la menor
oportunidad para recibir sanidad. Creían que la sombra de Pedro, siendo un apóstol de
Jesús, podía sanarlos.
La noticia de los milagros y la sanidad que ocurrían en la iglesia primitiva se extendió por
todas las ciudades cercanas. Esto llevó a que muchas personas afligidas, tanto física como
espiritualmente, acudieran a Jerusalén con la esperanza de ser sanadas, y todos ellos
recibieron la sanidad que buscaban.
Este pasaje resalta la obra poderosa de Dios en la iglesia primitiva. Además de ser una
confirmación del mensaje del evangelio, estos milagros y sanidades también mostraban el
cuidado y la compasión de Dios hacia aquellos que sufrían. También enseña la
importancia de la fe y la confianza en Dios, y cómo Él puede trabajar a través de los
apóstoles y los creyentes para realizar milagros y traer sanidad.
Sin embargo, es importante señalar que esos milagros no eran un fin en sí mismos, sino
que servían para apuntar a Jesús como el Salvador y testificar del poder de Dios. Estos
eventos también fueron únicos en esta etapa temprana de la iglesia y no necesariamente
son una norma para la experiencia cristiana actual.
El versículo 18 nos dice: "Echaron mano a los apóstoles y los pusieron en la cárcel
pública". Los líderes religiosos arrestaron a los apóstoles y los encarcelaron en la cárcel
común, con la intención de detener su mensaje y su influencia en la comunidad.
Sin embargo, durante la noche, un ángel del Señor abrió las puertas de la cárcel y los
liberó, ordenándoles que fueran al templo y continuaran enseñando al pueblo. El siguiente
versículo, el 19, dice: "Ve y ponte en pie en el templo, y habla al pueblo todas las palabras
de esta vida".
A la mañana siguiente, cuando los líderes religiosos y los guardias fueron a buscar a los
apóstoles en la cárcel, no los encontraron, lo que les desconcertó y les preocupó. Alguien
informó que los apóstoles estaban predicando en el templo, por lo que los líderes
religiosos fueron al templo y trajeron a los apóstoles ante el concilio.
En el versículo 28, los líderes religiosos reprochan a los apóstoles diciendo: "Os hemos
prohibido estrictamente que enseñaseis en este nombre". Ellos les exigieron que dejaran de
enseñar y predicar en el nombre de Jesús.
Este pasaje muestra la oposición y persecución que los apóstoles enfrentaron por parte de
las autoridades religiosas de aquel tiempo debido a su fidelidad y compromiso con Jesús y
su mensaje. A pesar de los intentos de los líderes religiosos de silenciarlos, los apóstoles
no se retractaron ni renunciaron a su fe, sino que continuaron predicando y enseñando el
evangelio.
Además, también resalta la intervención sobrenatural de Dios para liberar a los apóstoles
de la cárcel y permitirles continuar con su misión. Esto muestra que Dios estaba
respaldando y protegiendo a los apóstoles, y que estaba obrando a través de ellos para
llevar el mensaje de salvación a la gente.
El Sanedrín decidió seguir el consejo de Gamaliel y no mataron a los apóstoles, aunque les
azotaron y les prohibieron seguir hablando en nombre de Jesús. Este pasaje nos enseña la
sabiduría de tener paciencia y discernimiento antes de tomar decisiones graves. En lugar
de actuar impulsivamente, es importante considerar y buscar la voluntad de Dios en cada
situación.
3. Predicación de casa en casa 5: 41-42
Hechos 5:41-42, continúa relatando la situación en la que los apóstoles Pedro y Juan
enfrentan persecución por predicar el mensaje de Jesús.
Después de ser azotados y ordenados a no hablar más en nombre de Jesús, los apóstoles
salieron del Sanedrín y se sintieron contentos y honrados de sufrir por causa de Jesús. A
pesar de la persecución y los insultos, esto no les hizo renunciar a su fe ni a su misión.
También muestra cómo los apóstoles continuaron predicando y enseñando la buena noticia
de que Jesús es el Mesías, tanto en el templo como de casa en casa. A pesar de los peligros
y la oposición, no dejaron de difundir el mensaje del evangelio.
CAPITULO VI
1. Nombramiento de los diáconos 6: 1-7
2. La predicación de Esteban, uno de los siete diáconos 6: 8-10
3. El arresto 6: 11-14
4. Iluminación de Esteban 6: 15
Para resolver esta situación, los apóstoles llamaron a la congregación y propusieron elegir
a siete hombres llenos del Espíritu Santo y sabiduría para encargarse de la distribución de
alimentos, de esta manera ellos podrían dedicarse totalmente a la enseñanza y a la oración.
La propuesta fue aceptada y fueron seleccionados Esteban, Felipe, Prócoro, Nicanor,
Timón, Parmenas y Nicolás.
Después de que los apóstoles oraron e impusieron las manos sobre los siete hombres
seleccionados, la Palabra de Dios siguió multiplicándose y el número de discípulos
aumentó considerablemente en Jerusalén, incluso algunos sacerdotes se convirtieron a la
fe.
Esteban era lleno de gracia y poder, y realizaba grandes prodigios y señales entre la gente.
Esto llamó la atención de algunos miembros de la sinagoga de los libertos, quienes
comenzaron a disputar con Esteban. Estos hombres provenían de diferentes regiones y
ciudades como Cirene, Alejandría, Cilicia y Asia.
3. El arresto 6: 11-14
Aquí vemos cómo algunos de aquellos que disputaban con Esteban no pudieron resistir su
sabiduría y el Espíritu con el que hablaba. Por lo tanto, recurrieron al soborno y a testigos
falsos para acusarlo de blasfemia contra Moisés, contra Dios y contra el lugar santo, el
templo.
Estos hombres, al sentirse desafiados por Esteban y al ver cómo la gente estaba siendo
influenciada por su testimonio y poder, decidieron difamarlo y denunciarlo ante el
concilio, que era el cuerpo religioso y político judío.
Ellos alegaron haber oído a Esteban hablar en contra del templo y de la ley, acusándolo de
decir que Jesús destruiría el templo y cambiaría las costumbres de Moisés que les habían
sido dadas. Esta acusación falsa fue utilizada como una estrategia para desacreditar a
Esteban y fomentar la ira del pueblo, los líderes religiosos y los escribas en su contra.
4. Iluminación de Esteban 6: 15
Este versículo describe la reacción de aquellos que se encontraban en el concilio al ver el
rostro de Esteban después de que fue llevado hacia ellos. Es importante tener en cuenta el
contexto anterior, donde Esteban había sido acusado falsamente de blasfemar contra
Moisés, Dios y el lugar santo.
Al fijar los ojos en Esteban, aquellos que estaban presentes notaron algo inusual en él.
Vieron su rostro como el rostro de un ángel. Esta frase es simbólica y se refiere a una
apariencia especial y extraordinaria que Esteban adquirió en ese momento.
Esteban comienza destacando la llamada de Abraham por parte de Dios y cómo Dios lo
guió a través de diferentes etapas de su viaje. Luego, menciona cómo José fue vendido
como esclavo por sus hermanos y terminó en Egipto, donde sería elevado a una posición
de poder y sería un instrumento de Dios para salvar a su propia familia.
Después, Esteban habla sobre el tiempo en el que Israel estuvo en Egipto y cómo Dios
llamó a Moisés para liberar a su pueblo de la opresión. Explica cómo Moisés fue
rechazado por su pueblo en un principio, pero luego Dios obró maravillas a través de él,
enviando plagas sobre Egipto y abriendo el Mar Rojo para permitir el paso de los
israelitas.
Esteban continúa narrando cómo los israelitas fueron desobedientes y alzaron un becerro
de oro, adorando a otros dioses. Luego, menciona el período del desierto, donde el pueblo
se rebeló y murmuró contra Dios y Moisés. A pesar de esto, Dios se mantuvo fiel y les
entregó la ley.
El versículo 54 indica que, al escuchar estas palabras, ellos quedaron tan enfurecidos que
crujían sus dientes contra Esteban. Sin embargo, en medio de esta situación amenazante,
Esteban, lleno del Espíritu Santo, miró al cielo y vio la gloria de Dios y a Jesús de pie a la
derecha de Dios. Esto demuestra su conexión cercana con Dios y su experiencia de ver
una visión celestial en ese momento crucial.
Esteban compartió lo que vio con los presentes y les dijo: "¡He aquí, veo los cielos
abiertos, y al Hijo del Hombre en pie a la diestra de Dios!". Esta declaración enfureció aún
más a los líderes judíos, quienes comenzaron a gritar y taparse los oídos, negándose a
escuchar más. Luego, todos juntos lo arrastraron fuera de la ciudad para apedrearlo.
Antes de ser apedreado, Esteban oró diciendo: "Señor Jesús, recibe mi espíritu". Estas
fueron sus últimas palabras, expresando su confianza en Jesús incluso en medio de la
persecución. Luego, cayendo de rodillas, clamó en alta voz: "Señor, no les tomes en
cuenta este pecado". Después de pronunciar estas palabras de perdón, fue apedreado hasta
la muerte.
Al final del relato, se menciona que algunos hombres piadosos se acercaron, tomaron el
cuerpo de Esteban y le dieron sepultura, lamentando profundamente su muerte. Este
pasaje narra la muerte trágica y martirio de Esteban, quien se mantuvo fiel a su fe y
proclamó valientemente el mensaje de Dios a pesar de la oposición. Su muerte es un
recordatorio del costo que algunos han pagado por su fe.
CAPITULO VIII
1. Dispersión de la iglesia por la persecución 8: 1-4
2. Ministerio fructífero de Felipe 8: 5-13
3. Pedro reprende a Simón y su simonía 8: 14-25
4. Felipe y el etíope 8: 26-39
5. Felipe en Azoto y Cesárea 8: 40
Sin embargo, a pesar de esta difícil situación, los creyentes dispersados no se quedaron
callados. En lugar de esconder su fe, comenzaron a predicar el evangelio en los lugares a
los que iban. El versículo 4 dice que "los que fueron dispersados iban por todas partes
anunciando la palabra".
El pasaje que el eunuco estaba leyendo era Isaías 53:7-8, que hablaba del sufrimiento del
Siervo de Dios y su muerte. Felipe aprovechó esta oportunidad para predicarle acerca de
Jesucristo, explicándole que Jesús era ese Siervo sufriente y que por medio de su muerte
se ofrecía salvación y perdón de pecados.
El eunuco creyó en Jesús y al pasar por un cuerpo de agua, pidió ser bautizado. Felipe lo
bautizó y cuando salieron del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe, y el eunuco no
lo vio más, pero siguió su camino lleno de gozo.
CAPITULO IX
1. Cristo aparece a Saulo 9:1-9
2. Ananías bautiza a Saulo 9: 10-19
3. Saulo predica a Jesús 9: 20-25
4. Saulo predica en Jerusalén 9: 26-31
5. Pedro sana a un paralitico 9: 32-35
6. Dorcas 9: 36-43
6. Dorcas 9: 36-43
En la ciudad de Jope vivía una discípula llamada Tabita (Dorcas en griego) conocida por
sus buenas obras y generosidad. Sin embargo, ella se enfermó y murió. Los discípulos, al
enterarse de que Pedro estaba en la cercana ciudad de Lida, le enviaron dos hombres para
que fuera con ellos. Pedro llegó a Jope y fue llevado a la habitación donde estaba el
cuerpo de Tabita rodeado de viudas que lloraban y mostraban las prendas que ella había
hecho para ellas. Pedro sacó a todos de la habitación, se arrodilló y oró, y luego dijo:
"Tabita, levántate". Tabita abrió los ojos y se levantó. Pedro la presentó viva a los
creyentes y esta noticia se extendió por toda Jope, lo que llevó a que muchos creyeran en
el Señor. Después de este suceso, Pedro se quedó en Jope durante algún tiempo, en la
casa de un hombre llamado Simón, que era curtidor.
CAPITULO X
1. Un ángel visita a Cornelio 10:1-8
2. La visión del lienzo 10:9-16
3. Pedro llamado a Cesárea 10:17-24
4. Pedro en casa de Cornelio 10:25-33
5. Pedro predica a Cornelio 10:34-43
6. El Espíritu sobre los gentiles 10:44-48
En ese tiempo, mientras Cornelio estaba orando, tuvo una visión en la cual un ángel de
Dios se le apareció y le habló. El ángel le dijo que sus oraciones y limosnas habían sido
escuchadas por Dios y que enviara a unos hombres a buscar a un hombre llamado Simón
Pedro, quien les enseñaría palabras de vida. Después de recibir estas instrucciones,
Cornelio llamó a dos de sus siervos y a un soldado piadoso y los envió a Joppe, donde se
encontraba Pedro en ese momento.
Este pasaje es importante porque muestra cómo Dios se revela tanto a los judíos como a
los gentiles. Además, demuestra que Dios escucha las oraciones y está dispuesto a guiar a
las personas hacia la verdad, como ocurrió con Cornelio y su búsqueda sincera de Dios.
En la visión, Pedro escuchó una voz que le decía: "Levántate, Pedro, mata y come". Sin
embargo, Pedro se sorprendió y rechazó la oferta, porque muchos de esos animales eran
considerados impuros según la Ley de Moisés.
Pero la voz le dijo: "No consideres impuro lo que Dios ha hecho limpio". Esto sucedió
tres veces, y luego el lienzo fue llevado de vuelta al cielo.
Este pasaje es relevante porque muestra que Dios estaba rompiendo las restricciones
alimenticias de la Ley de Moisés en ese momento. La visión también preparó a Pedro
para ir y encontrarse con Cornelio, quien era un gentil, algo que los judíos consideraban
impuro.
La lección principal es que no debemos considerar impuras a las personas o cosas que
Dios ha declarado limpias. En este caso, era una señal para Pedro y para los primeros
seguidores de Jesús de que el evangelio no estaba limitado solo a los judíos, sino que
también se ofrecía a los gentiles.
Mientras Pedro está reflexionando sobre la visión, llegan tres hombres enviados por
Cornelio, un centurión piadoso. El Espíritu Santo le dice a Pedro que vaya con ellos, sin
dudar ni hacer diferencia. Pedro los recibe y se hospeda en casa de Cornelio al día
siguiente.
Cuando llega a la casa de Cornelio, Pedro encuentra a un gran grupo de personas que se
han reunido para escuchar lo que Dios le ha mandado decir. Pedro empieza a hablarles y
les dice que si bien es cierto que está prohibido que un judío se asocie con un extranjero,
Dios le ha mostrado que no debe considerar a ninguna persona impura o inmunda.
Cornelio entonces explica a Pedro cómo un ángel le instruyó para enviar a buscarlo y
escuchar su mensaje. Pedro acepta la invitación y entra en la casa de Cornelio para hablar
con él y su familia.
Estos versículos son parte de la historia en la que Pedro comparte el mensaje de Cristo
con los gentiles, y se da cuenta de que la salvación está abierta a todos, no solo a los
judíos. Es un momento importante en la expansión del evangelio y en la reconciliación
entre judíos y gentiles.
Pedro continúa explicando que Jesús fue crucificado y muerto, pero que Dios lo resucitó
al tercer día y se manifestó ante testigos escogidos por Él, incluyendo a los apóstoles.
Jesús les dio la tarea de predicar al pueblo y testificar que Él es el Juez tanto de los vivos
como de los muertos.
Pedro concluye su mensaje diciendo que todos los profetas dan testimonio de que todo
aquel que cree en Jesús recibirá perdón de los pecados en su nombre.
Este pasaje es significativo porque marca el momento en que Pedro comprende que el
mensaje de salvación es para todas las personas, independientemente de su origen étnico
o religioso. Pedro ahora se da cuenta de que Dios quiere que todos puedan recibir el
perdón de los pecados a través de la fe en Jesús.
El resultado de esto fue que los gentiles comenzaron a hablar en lenguas y alabar a Dios,
de la misma manera en que los creyentes judíos lo habían hecho anteriormente. Pedro se
dio cuenta de que el Espíritu Santo estaba obrando de la misma manera en los gentiles
como lo había hecho en ellos, y se preguntó si podía negarles el bautismo con agua.
Pedro, entonces, ordenó que los gentiles fueran bautizados en el nombre de Jesucristo,
reconociendo así su pertenencia a la familia de Dios y a la comunidad de creyentes.
Después de esto, los gentiles pidieron a Pedro que se quedara con ellos por algunos días.
Este pasaje es importante porque muestra cómo el Espíritu Santo, sin hacer distinción de
personas, fue dado tanto a judíos como a gentiles. Además, marca un punto crucial en la
historia de la Iglesia, en el que se reconoce que el evangelio es para todos los pueblos y
que el Espíritu Santo no hace acepción de personas.
CAPITULO XI
Este capítulo básicamente se divide en tres partes: (1) Pedro presenta su informe a los
judíos de la visita a Cornelio (11:1-18), (2) predicación a gentiles en Antioquia (11:19-
25) y (3) Pablo y Bernabé en Antioquia.
Primera parte, el capitulo empieza narrando la noticia que recibieron los apóstoles,
concerniente a que los gentiles también habías recibido el don del Espíritu Santo,
entonces Pedro va a Jerusalén y estando ahí los judíos le reprendieron por la visita que
había realizado a Cornelio (considerado gentil). Entonces, Pedro les explica a todos los
presentes de la visión que él había tenido (registrado en el capitulo 10), donde Dios por
medio de la visión le había dado la orden de visitar a cornelio, y durante la visita el
Espíritu Santo descendió también sobre los gentiles, los judíos al escuchar a Pedro se
calmaron y glorificaron a Dios diciendo: que también a los gentiles Dios ha dado el
arrepentimiento que conduce a la vida.
Segunda parte, después de la persecución en Jerusalén, los creyentes que habían sido
esparcidos a diferentes lugares, solo predicaban a judíos. Pero al escuchar el testimonio
de Pedro, fueron a Antioquia y predicaron el evangelio a los griegos y estos se convertían
al Señor. Entonces, los que estaban en Jerusalén al escuchar lo que estaba ocurriendo en
Antioquia, enviaron a Bernabé para ayudar a los evangelistas de Antioquia y una gran
multitud fue agregada al Señor.
Tercera parte, Bernabé viajo a Tarso para buscar a Pablo y cuando lo encontró viajon a
Antioquia. Ahí se quedaron durante un año predicando a mucha gente, y es en Antioquia
donde por primera vez los discípulos fueron llamados cristianos. Pero ocurrió que, en
esos días, llegaron unos profetas de Jerusalén a Antioquia, predijeron una gran hambre en
toda la tierra. Entonces los discípulos enviaron ayuda a Judea para atender a sus
hermanos.
CAPITULO XII
Dicho capítulo se divide en las siguientes secciones: (1) Muerte de Santiago (12:1-5), Un
ángel libera a Pedro de la cárcel (12:6-19),
Primera sección, el rey Herodes tomó prisionero a algunos creyentes, entre ellos prendió
a Santiago, hermano de Juan y lo mato a espada. También tomo prisionero a Pedro y
coloco guardias de seguridad para resguardar la cárcel, por otro lado, la iglesia oraba por
él sin cesar.
Segunda sección, llegada la noche, Pedro durmió junto a dos soldados con dos cadenas,
pero en el transcurso de la noche, un ángel despertó a pedro y le dijo “levántate ya” y de
repente las cadenas se rompieron, entonces juntos cruzaron las puertas y la puerta de la
calle se abrió por si sola, pero al andar por la calle, el ángel lo dejo. Pedro fue a la casa de
María, madre de Juan, lugar donde estaban reunidos muchos creyentes orando por él, al
ingresar a la casa les conto como el Señor lo había librado, al amanecer hubo un gran
alboroto entre los soldados, buscaron a Pedro, pero no lo hallaron.
Tercera sección, en esta sección se narra la muerte de Herodes, ocurrió cuando él y los de
Tiro y Sidón estaba en reunión. Herodes por no dar gloria a Dios, un ángel lo hirió y
murió comido por gusanos. Por otra parte, la palabra del Señor crecía y se multiplicaba.
Entonces cuando Bernabé y Saulo cumplieron su ministerio volvieron Jerusalén.
CAPITULO XIII
Este capitulo narra el primer viaje misionero de Pablo.
Este capitulo se subdivide en las siguientes secciones: (1) encuentro de Pablo con el
mago Elimas (13:1-12); (2) Pablo explica el evangelio de Cristo en la sinagoga de
Antioquia de Pisidia (12:13-43); (3) Pablo predica a los gentiles en sábado.
Primera sección, un día, los apóstoles y profetas estaban celebrando el culto al Señor, de
pronto se manifestó el Espíritu Santo diciendo que aparten a Bernabé y a Saulo, porque
ellos habían sido llamados para la obra ministerial. Entonces Bernabé y a Saulo
navegaron a Chipre, y en Salamina se encontraron con falsos profetas y con el mago
Elimas, este se oponía a la predicación de Pablo, por esta razón pablo lo reprende.
Segunda sección, durante su viaje a Antioquia de Pisidia, Juan Marcos volvió a Jerusalén,
pero Pablo con sus demás compañeros llegaron hasta Antioquia, y en el sábado entraron
en la sinagoga, en esa ocasión los lideras de la sinagoga solicitaron a Pablo que les
hablase palabra del Señor. Pablo les narro en resumen la historia del pueblo de Israel,
desde el tiempo que salieron de Egipto, la llegada a Canaán, y la forma de gobierno que
ellos llevaban, los jueces y reyes. También les explico que estaba profetizado que de la
descendencia de David nacería Jesús el salvador. En cuanto a Jesús, Pablo les explico
sobre el ministerio de Cristo, el enjuiciamiento, su muerte y resurrección, y que por
medio de él se predica el perdón de los pecados para justificación. Al terminar el sábado
los lideres rogaron a Bernabé y a Saulo que el sábado siguiente también les hablasen mas.
Tercera sección, el sábado siguiente se reunió mucha gente en la sinagoga y Pablo les
hablaba acerca del evangelio. Viendo esto, los judíos se llenaron de celos y contradecían
a Pablo. Pablo les explico que el señor le hizo predicador de gentiles para que ellos
también sean herederos de la vida eterna, entonces lo gentiles se alegraron y glorificaron
al Señor, pero los gentiles levantaron una persecución los echaron de su región.
CAPITULO IV
Segunda sección: en Listra había un hombre invalido de sus pies, este sufría de
nacimiento, pero cuando Pablo vio que el tenia fe, le dijo que se levantara y caminara, al
instante este lisiado anduvo, por lo cual la gente se admiro de ese milagro, lo llamaron a
Pablo y Bernabé dioses, pero Pablo les dijo que solo adoren al Dios vivo creador del cielo
y de la tierra, porque ellos son también humanos.
CAPÍTULO XV
Este capítulo abarca los siguientes temas: (1) conflicto acerca de la ley de Moisés (2)
primer concilio (15:6-12); (inicio del segundo viaje misionero (15:36-41).
Segunda sección: en este concilio se reunieron los apóstoles y los ancianos para tratar el
asunto de la circuncisión, en ese momento Pedro da su discurso indicando que Dios lo
llamo para que predicara a judíos a y a gentiles, y que no hay ninguna diferencia entre
ellos, porque Dios por la fe purifico sus corazones.
Entonces también hablo Santiago, que el evangelio también debe ser predicado a los
gentiles porque ellos también buscan al Señor.
Terminando el concilio escribieron un decreto, y con ese decreto enviaron a Pablo y a
demás hombres que lo acompañasen y predicaran el evangelio, dicho decreto indicaba
que no era necesario la circuncisión, y en cada lugar que llegaba Pablo y sus
colaboradores leían la carta para que no haya disturbios.
Tercera sección: después de un tiempo Pablo dijo a Bernabé, regresemos a los lugares
que hemos visitado, pero Bernabé quería llevar a Juan Marcos, pero a Pablo no le
apareció Bien porque anteriormente este se apartó de ellos, entonces se dividieron,
Bernabé llevo a Juan marcos y pablo llevo a Silas.
CAPÍTULO XVI
Los versículos 1 al 5, narran el encuentro de Pablo con Timoteo, el deseo de Pablo era
que Timoteo lo acompañara en su segundo viaje misionero, y para ello Timoteo fue
circuncidado por causa de algunos judíos.
Los versículos 6 al 10, se percibe que el Espíritu Santo guiaba la obra misionera de Pablo
y Timoteo, el Espíritu Santo les impidió que predicasen el evangelio en Asia. En esos
días Pablo tuvo una visión de un varón macedonia que le pedía que vaya a macedonia y
les enseñe ahí.
CAPÍTULO XVII
En este capítulo, Pablo y sus compañeros llegan a Tesalónica y como era de costumbre el
sábado fue a la sinagoga y les explicaba acerca de los sufrimientos de Cristo, pero
algunos judíos incrédulos se molestaron y contrataron a gente ociosa para hacer alboroto
en la ciudad.
En los versículos 10 al 15, Pablo llega a Berea y también le hablaba de las Escritura, ellos
a comparación de los tesalónicas recibieron la palabra de todo corazón, pero cuando lo
judíos de Tesalónica se enteraron de que Pablo estaba en Berea predicando fueron y
también alborotaron a la gente de ese lugar.
Cuando Pablo estaba e Atenas se enardecía su corazón por la ciudad estaba llena de
ídolos, pero Pablo predicaba a Jesús y su resurrección en las calles y en las plazas.
Algunos filósofos discutían con él preguntándoles sobre que era esa nueva doctrina.
Entonces Pablo llamo la atención de todos y dio un discurso que el predica al Dios
desconocido como ellos lo llamaban, les decía que busquen a Dios y dejen sus ídolos,
algunos de los presentes creyeron y se unieron a Pablo.
CAPÍTULO XVIII
Después de estar mucho tiempo en Corinto, Pablo viajo a Éfeso y entrando en la sinagoga
razono con los judíos, estos les pidieron que se quedara mas tiempo allí. Pero él se
despidió de ellos y se fue de Éfeso en dirección de Cesárea, luego descendió Antioquia y
estuvo algún tiempo ahí.
En esos días, llego a Éfeso un judío llamado Apolo, natural de Alejandría. Y siendo
instruido por el Espíritu enseñaba acerca de Jesús. Cuando Priscila y Aquila oyeron de
Apolo le explicaron mas exactamente del camino de Dios.
CAPITULO XIX
En este capitulo se encuentra la base para el rebautismo. Cuando Pablo regreso a Éfeso se
encontró con algunos discípulos y les pregunto si habían recibido el Espíritu Santo, y
ellos contestaron que y que ni sabían quién era el Espíritu Santo, entonces Pablo les
explico acerca del bautismo y muchos se volvieron a bautizar y cuando Pablo les impuso
las manos ellos recibieron al Espíritu Santo.
En esos días, algunos alborotaron a la gente diciendo que Pablo esta impidiendo su
negocio de construir ídolos, y que era un peligro incluso para el templo de la diosa diana,
la gente convencida de eso gritaban “grande es Diana diosa de los efesios” y la ciudad se
lleno de alboroto porque unos decían una cosa y otros otra cosa.
CAPÍTULO XX
Cuando ceso el alboroto Pablo llamo a los discípulos se despidió y partió para
Macedonia, luego fueron Grecia y estuvieron ahí 3 meses, después fueron a Troas y se
quedaron ahí 7 días. El primer dia de la semana se reunieron para partir el pan mientras
tanto Pablo les hablaba, pero en eso un joven llamado Eutico se quedo dormido junto a la
ventana y cayo del tercer piso y murió. Pero Pablo lo resucito.
Desde Mileto Pablo hizo llamar a los ancianos de la iglesia de Éfeso y les comunico que
era necesario ir a Jerusalén sin importar lo que le sucedería, también les dijo que Espíritu
Santo siempre le da a conocer que le esperan muchas tribulaciones, Pablo los animo para
que continuaran en la fe y también les advirtió de que después de él se levantaría lobos
rapaces pensando en engañarles y que ellos tienen que estar velando. Dicho esto, a gente
se entristeció porque Pablo les había dicho que era posible que ya no verán más su rostro,
entonces la gente lo despidió y lo acompañaron hasta el barco.