Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Pregunta clave
IV. La Biblia, ¿un libro familiar? 7
3. Paternidad y maternidad de Dios
Investigo
Los profetas fueron también capaces de contemplar en el amor de una madre hacia su
hijo, el amor y la ternura de Dios hacia su pueblo.
Sión decía: "Me ha abandonado Dios, el Señor me ha olvidado". ¿Acaso una madre olvida a su
niño de pecho, y deja de querer al hijo de sus entrañas? Pues aunque ella se olvide, yo no te
olvidaré.
Isaías 49,14-15
Junto con los textos de las páginas anteriores, estos dos nuevos ejemplos de los
profetas Oseas e Isaías pueden conmovernos por su belleza.
1. Lee con atención estos textos y piensa en una pareja que conozcas y que viva su
amor como lo expresa Dios en la Biblia. Luego describe cómo ves que lo hacen.
2. ¿En qué sentido dice Dios estas frases a Israel por boca de un profeta?
Aunque la sangre une a los hermanos, no siempre es fácil encontrarlos unidos. Desde
el principio la Biblia muestra rencillas, envidias y disputas. No es lo que Dios quiere,
sino fruto del pecado. Esta es la historia de Caín y Abel los hijos de Adán y Eva.
Abel se hizo pastor y Caín, agricultor. Pasado algún tiempo, Caín presentó al Señor una ofrenda
de los frutos de la tierra. Abel le ofreció también las primeras crías de su rebaño y hasta su grasa.
El Señor se fijó más en Abel y su ofrenda que en Caín y lo que él le había ofrecido. Entonces Caín
se enfureció mucho y andaba cabizbajo. El Señor le dijo:
—¿Por qué te enfureces? ¿Por qué andas cabizbajo? Si obraras bien, llevarías bien alta la cabeza;
pero si obras mal, el pecado acecha a tu puerta y te acosa, aunque tú puedes dominarlo.
Caín le propuso a su hermano Abel que fuera al campo. Cuando llegó allí, se lanzó contra su
hermano Abel y lo mató. El Señor le preguntó a Caín:
—¿Dónde está tu hermano?
Él respondió:
—No lo sé; ¿soy yo acaso el guardián de mi hermano?
Génesis 4,2-9