Está en la página 1de 103

CATEQUESIS BÍBLICAS

PARA JÓVENES

JOSÉ LUIS CARAVIAS, S.J.

I. Caminando hacia Jesús - Antiguo Testamento


PRESENTACIÓN DE LA CATEQUESIS BÍBLICA

Poco a poco Dios fue manifestando su existencia y su forma de ser. Primero a través
de su creación. Más tarde, a partir de Abrahán, fue formando un pueblo especial,
en el que desarrolló un proceso de revelación progresiva a través del cual
lentamente fue manifestando su forma de ser y sus proyectos sobre la humanidad.
Al final se manifestó de forma más evidente a través de Jesús, Dios hecho hombre,
en todo semejante a nosotros.

Dios nunca se impone a la fuerza. Él se da a conocer muy discretamente, según las


necesidades sentidas de los hombres y su capacidad creciente de entenderle y
vivirle. Se ofrece, se insinúa, entra o se retira, según nuestro grado de aceptación
de su presencia. Él sabe respetar nuestros variados niveles de comprensión y
asimilación de su realidad.

Nosotros, a través de la fe, aceptamos su existencia, y tocamos, por decirlo así, su


realidad. Pero cuando pensamos esa fe, y formamos nuestras “creencias”,
comprendemos sólo algo de su realidad, pero tenemos que reconocer que la mayoría
de su existencia se nos queda en la oscuridad y aun muchas de nuestras creencias
quizás sean falsas. Dios es siempre mucho mayor y mejor de lo que pensamos.

El pueblo histórico que Dios se fue formando, Israel, recorrió un largo camino de
comprensión y asimilación de la existencia de Dios en sus vidas y en su historia. Y
ellos, a través de un largo proceso, fueron viviendo y escribiendo la experiencia de
su Dios, tan distinto a los otros dioses en los que creían los pueblos vecinos.

1
A la colección de libros que fueron escribiendo le llamamos Biblia. En ella se
manifiesta la historia de la maravillosa pedagogía de Dios, que fue paulatinamente
manifestándose a ellos, a partir de las necesidades sentidas de la gente y su
capacidad de comprensión y asimilación.

Esa pedagogía de Dios es la que intentamos seguir en estos temas catequéticos. La


ciencia bíblica moderna ha investigado con seriedad la belleza de la revelación
progresiva de Dios a través de la historia y los escritos bíblicos. Nos ha aclarado las
circunstancias históricas de muchos pasajes y el estilo literario del lenguaje usado
en ellos. Podemos saber, con suficiente precisión, en qué orden se fueron
escribiendo la mayoría de los textos bíblicos. Y todo ello contribuye a la mejor
comprensión de los mensajes que Dios ha querido transmitirnos.

Buscamos, pues, una mayor fidelidad a la experiencia bíblica originaria. Ponemos a


disposición de los catequistas de nuestras parroquias los hermosos adelantos
bíblicos actuales. Se escriben muchos libros sobre la Biblia, pero la mayoría de ellos
no están al alcance del pueblo, ni por su precio, ni por su estilo. En estos apuntes,
pretendo poner lo mejor de ellos al alcance de los catequistas, y por consiguiente,
de nuestros niños y jóvenes, y por supuesto, de sus papás.

La tarea no es fácil. Hay algunos pasajes que no se sabe bien cuándo fueron escritos.
Se debate mucho sobre ciertas interpretaciones. Pero podemos afirmar que muchos
de los avances de la ciencia bíblica actual ayudan eficazmente a conocer más
claramente y más a fondo el mensaje que nos quieren transmitir los pasajes bíblicos.

Queremos poner a disposición de los catequistas estas investigaciones bíblicas, pero


en la medida en que puedan ayudarnos en nuestras espiritualidad y nuestra
pastoral. Mi esfuerzo se centra en expresar todo esto en lenguaje sencillo. He
pensado mucho la selección de los temas. Muchos ha habido que dejarlos fuera. Se
podrían ver, ciertamente, otros temas diversos. Pero me he limitado a los que me
han parecido más convenientes, dentro de los estrechos límites de 32 semanas
anuales de catequesis.

Un criterio importante de selección han sido las necesidades de los jóvenes de los
barrios marginales. Y siempre que he podido he preferido trozos narrativos. De todas
maneras, queda abierto el espacio para nuevos temas y, por supuesto, para todo
tipo de sugerencias. Lo importante es esforzarnos por respetar y seguir lo más cerca
posible el proceso pedagógico de formación de la Biblia adaptándolo a nuestro
tiempo.

José L. Caravias sj.

2
1 Abrahán y Sara se
fían de un Dios
nuevo que les
promete felicidad

Texto: Gén 12,1-4; 15,1-6; 17,1-2; 21,1-7

Palabra central: FIARSE DE DIOS

1. Leer los textos y contarlos.

Leer dos veces las citas seguidas, como un solo texto. Después seleccionar la frase más
importante, mientras entre todos van recordando la narración. Todo ello adaptado a la
edad y conocimientos de los participantes.

2. Aclaraciones sobre el texto

Estamos en el siglo 18 antes de Cristo. Abrahán y Sara eran pastores ancianos, sin
hijos, y por eso se los miraba como malditos de los dioses. Pero un nuevo Dios les
promete la bendición de tener descendencia y tierra propia en la que poder vivir
prósperamente. Y a pesar de las dificultades y la larga espera, ellos creen en sus
promesas. Este Dios nuevo les promete lo que necesitan para ser felices: hijos y tierra,
o sea, familia y trabajo. Él es capaz de cumplir estas promesas, por difíciles que
parezcan, pero a su modo y a su tiempo...

3
Ésta es la primera lección que pide Dios para empezar a caminar en su búsqueda. Es
que si no nos fiamos de Dios, todo lo demás es inútil. No se puede seguir a alguien de
quien uno no se fía.

Para empezar a formarse un pueblo Dios elige a una pareja que no podía tener hijos.
Pero, con su ayuda, lo consiguen. Con ello quiere comenzar el proceso de su catequesis
bíblica subrayando que con su ayuda todo lo bueno es posible, por difícil que parezca…
Esta imagen inicial de Dios prometiendo y dando felicidad es básica para iniciar todo
proceso de catequesis.

Jamás empecemos la catequesis amenazando con el castigo de Dios. Hay que suscitar
la confianza en el Dios de Abrahán, que nos promete lo que necesitamos para ser felices.
Los otros dioses, en cambio, son crueles y castigadores: piden a los pobres resignación
ante la miseria que sufren y sumisión a los poderosos...

La fe de Abrahán es modelo básico para todos nosotros. Tendremos que esforzarnos en


aclarar qué es lo que realmente esperamos de Dios. En el fondo es preguntarnos en
qué Dios creemos. Tenemos que empezar rechazando todo tipo de creencias en dioses
terroríficos, raros, que sólo piensan en castigar…

Abrahán es el “padre de los creyentes” en el Dios bíblico.

3. Dialogar sobre el texto

a) ¿Conocemos a gente que no se fía de Dios, y por eso tiene miedo de acercarse a
él?

b) ¿También nosotros a veces desconfiamos de Dios? Poner algún ejemplo nuestro...

c) ¿Qué esperamos nosotros de Dios?

d) ¿Qué promesas nos hace Dios hoy a nosotros? ¿Creemos que se cumplirán?

e) ¿Por qué dice San Pablo que Abrahán es el padre de nuestra fe? (Ver Romanos
4,18-22.

f) ¿Cómo podemos hacer crecer nuestra confianza en Dios?

4. Orar sobre la confianza en Dios:

Credo, esperanza, perdón, peticiones, gracias y alabanzas, como por ejemplo:

· Creemos, Señor, que quieres darnos todo lo que necesitamos para ser felices.

4
· Sabemos que si nos fiamos de ti nuestra recompensa será grande.

· Esperamos de ti, Dios de Abrahán, la felicidad que nos prometes.

· Perdón, Señor, porque muchas veces no nos fiamos de ti.

· Te rogamos que lleguemos a ser padres y madres bendecidos.

· Gracias por el don de la tierra, que has creado para todos.

· Te bendecimos porque eres nuestro protector.

· Te prometemos educar a nuestros hijos de forma que sean bendición para todos.

Cada uno podría decir en voz alta su oración según sus sentimientos.

5. Despedida con un canto de confianza en Dios.

5
2 Isaac:
A Dios no le gusta
que se haga daño
a los hijos

Texto: Gén 22, 1-19

Palabra central: NO DAÑES A TU HIJO

1. Leer el texto y recordarlo después entre todos.

2. Aclaraciones sobre el texto

Abrahán se fiaba totalmente de su nuevo Dios. Pero a veces lo confundía con sus
antiguos dioses. Una práctica común entre aquella gente era pensar que sus dioses
les pedían sacrificios costosos y crueles, como era, por ejemplo, sacrificar a sus
hijos. Por eso pensó que su Dios le pedía también a él esta “prueba”. Y este nuevo
Dios le dejó hacer los preparativos para dejarle bien claro al final que a él no le
gustaban esas prácticas asesinas.

Pero sí le agradó la disponibilidad de Abrahán para realizar tan gran sacrificio sin
renunciar a la fe en que su Dios cumpliría sus promesas, depositadas en Isaac. La
Carta a los Hebreos lo destaca en 11,17-19.

Todavía hoy mucha gente no se fía de Dios porque teme que le pida cosas crueles
que les van a alejar de su felicidad. Por eso en la catequesis es necesario insistir en
que Dios jamás nos pedirá algo por encima de nuestras fuerzas o que pueda
apartarnos de la felicidad. El Dios bíblico es totalmente fiable. No tiene nada de
dictador caprichoso, que exige a sus devotos cosas absurdas. Muchas veces

6
confundimos las exigencias de los dioses paganos con los maravillosos proyectos
del Dios de Abrahán, en el que son benditas todas las naciones.

Es triste cuando algunos padres causan daños a sus hijos creyendo que así agradan
a Dios. Reprimen las cualidades de sus hijos, en lugar de ayudarles a desarrollarlas,
con lo cual sacrifican el futuro de sus vidas. La gloria del Dios de Abrahán nunca
está en sacrificar algo de la vida del hijo, sino en que viva a plenitud y su vida sea
bendición para muchos. Dios quiere la realización plena de todas las lindas
cualidades que él mismo ha dado a sus hijos, de forma que de adultos mucha gente
se alegre al sentir su cariño y sus servicios…

Hay papás que hacen sufrir dolores de muerte a sus hijos, retándolos sin razón,
acomplejándolos, castigándolos con violencia, o dándoles muy malos ejemplos,
como la borrachera o el mal trato entre esposos. Nada de eso agrada a Dios. Él no
es violento, ni antipático, ni represivo, como algunos padres... La forma de
comportarse los padres con los hijos pequeños influirá poderosamente en la forman
en que luego ellos puedan creer en Dios.

Nuestro Dios de ninguna manera quiere, pues, que se haga daño a los hijos, sino
que se les ayude a crecer siempre, en edad, en sabiduría y en gracia.

3. Dialogar sobre el texto

a) ¿Conozco a gente que no se acerca a Dios porque piensa que le va a pedir


cosas raras y aun violentas? Contar algunos casos concretos.

b) ¿Conozco a padres que hacen daño a sus hijos? ¿Qué pienso que agrada más
a Dios en el trato de los padres con los hijos?

c) ¿Cómo me gustaría que me tratara mi padre?

d) ¿Qué nos enseña este texto sobre la manera de ser y comportarse Dios?

e) Compromisos concretos que sacamos de este tema, como hijos o como padres
y madres.

4. Orar el mensaje: Credo, perdón, peticiones o acción de gracias:

· Creemos que Dios no quiere que se haga daño nunca a los hijos.

· Creemos que los padres están en lugar de Dios para ayudar a los hijos a
crecer en sus cualidades.

7
· Perdón, Papá Dios, porque muchas veces no creemos en los planes de felicidad
que tienes para con nosotros.

· Perdón por el mal trato que algunos padres dan a sus hijos.

· Te rogamos que ayudes a nuestros padres para que nos comprendan y nos
ayuden.

· Te rogamos que nos sepamos preparar bien para que nosotros lleguemos a
ser buenos padres y buenas madres.

· Gracias por las ayudas que nos dan nuestros padres.

Siempre se ha de terminar la catequesis con estas oraciones u otras parecidas,


repetidas a coro por todos.

5. Despedida con un canto sobre la familia

Nota: Si los catequistas quieren profundizar en los mensajes de estas dos semanas,
pueden estudiar el folleto de Carlos Mesters llamado Abrahán y Sara.

8
3 Jacob y
Esaú:
Dios no
apoya la
rivalidad
, sino la
unión
entre
hermano
s
Texto: Gén 32,4-13. 23-32

Palabra central: HERMANOS UNIDOS

1. Leer el texto y contarlo hasta entenderlo bien.

2. Aclaraciones sobre el texto

Jacob se había portado mal con su hermano Esaú, pues le había engañado para
robarle sus derechos. Lo mismo hizo con su padre. Tuvo que irse lejos. Y después
de mucho, al volver, tiene miedo de la venganza de su hermano. Por eso le pide al
Dios de sus padres que le dé fuerzas para poder vencer a su hermano, al que
reconocía más fuerte que él.

Manda a su familia por delante y antes de entrar en su tierra se queda luchando con
Dios durante una noche para que le fortalezca. Quiere conocer el nombre de Dios

9
para poder convencerlo. Pero Dios le golpea de forma que lo deja rengo, o sea,
físicamente más débil que antes, pero con una fuerza interior nueva con la que
pueda reconciliarse con su hermano. Por eso le pone un nombre nuevo: Israel, que
significa “fuerza de Dios”.

Le debilita en las fuerzas físicas, que él quería emplear contra su hermano, pero le
fortalece en unas fuerzas nuevas que capacitan para el perdón y la unión de
hermanos. El Dios de sus padres, siendo fiel a sus promesas, no estaba dispuesto a
que Jacob estropeara con violencias sus planes de bendición familiar...

A aquel lugar en el que Dios cambió sus planes, Jacob lo llamó “cara de Dios”,
porque en él había entendido mejor los proyectos del Dios de sus padres. Su
hermano dejará de ser un peligro, pero no derrotándolo con violencia, sino
abrazándolo. Su ingle herida le ayudó a recorrer los caminos de Dios. Ahora se
vuelve humilde y por ello recompensa con creces las faltas cometidas contra su
hermano. Así acaban uniéndose aquellas dos familias de hermanos tan largamente
enemistados.

Muchas veces Dios tiene que golpear nuestra loca insistencia en el orgullo y la
violencia, para que nos decidamos a marchar por sus caminos de reconciliación
fraterna.

Aquel nuevo Dios se muestra digno de confianza, ya que busca siempre la felicidad
de la familia, no le gusta que se haga daño a los hijos y sólo ayuda a la reconciliación
familiar, sin colaborar jamás con los chismes y las discordias familiares.

Nuestras catequesis deben comenzar también insistiendo en la confianza en Dios


dentro del ambiente de la felicidad familiar. Dios vive en el corazón de cada familia:
se alegra con todo lo que sea unidad familiar y se entristece con todo lo que lleve a
la desunión.

3. Dialogar sobre el texto

El o la catequista deben seleccionar de antemano las preguntas que cree se adaptan


mejor a sus jóvenes, y quizás también confeccionar algunas nuevas.

a) ¿También nosotros a veces pedimos a Dios que nos ayude para triunfar con
violencia en contra de un hermano? ¿Tenemos miedos y prejuicios contra algunos
de ellos? ¿Queremos discutir y pelear, en vez de buscar reconciliarnos?

b) ¿Buscamos triunfar a base de engaños y violencias? ¿Cuántas veces hemos


fracasado por culpa de ello?

10
c) ¿Qué nos enseña este texto sobre la manera de ser y comportarse Dios?

d) ¿Por qué a Dios no le gusta la lucha entre hermanos, sino el perdón y la amistad?

e) ¿Tenemos experiencias de reconciliación familiar cuando buscamos ayuda en


Dios?

f) Proponer acercarnos y dialogar con algún familiar con el que estamos


enemistados.

4. Orar el mensaje: Actos de fe en la ayuda de Dios para reconciliarnos, perdón y


gracias:

· Creemos que a Dios no le gusta la pelea entre hermanos.

· Creemos que a Dios le gusta vernos unidos.

· Perdón, Papá Dios, porque con frecuencia usamos el desprecio y la violencia en


contra de nuestros hermanos.

· Te rogamos que nos enseñes a reconciliarnos con humildad y respeto.

· Gracias por las ayudas que nos damos como hermanos.

5. Despedida abrazándonos todos como hermanos.

11
4 Moisés: Dios, presente
entre los oprimidos, pide
compromiso con ellos

Texto: Ex 3,1-17; 4,1.10-14

Palabra central: DIOS ENTRE POBRES

1. Leer el texto y resumirlo.

2. Aclaraciones sobre el texto

El trasfondo de este nuevo paso en el conocimiento de Dios es una dura realidad de


esclavitud y opresión en Egipto (Ex 1,13-16), peor aún que la que sufrimos hoy
muchos pueblos. Entonces les reventaban de trabajo de forma que no tuvieran
tiempo ni de pensar. No gozaban ni del derecho a tener hijos varones.

En la religión egipcia la gente pensaba que los dioses ayudaban con sus favores sólo
a los poderosos. La esclavitud era vista como maldición de los dioses. El Dios de
Abrahán, en cambio, que había pedido que se fiaran de él y se comportaran como
hermanos, dice que él, a diferencia de los otros dioses, ve la humillación del
pueblo, escucha sus gritos, conoce sus sufrimientos y baja para liberarlos.

Pero esa liberación no la realiza directamente, venida de lo alto en forma milagrosa,


sino a través de personas concretas: “Ve, Yo te envío”. Y a pesar de las muchas
resistencias que pone Moisés, Dios insiste en comprometerlo a favor de sus
hermanos oprimidos.

Algo así nos pide también Dios a nosotros. Y, como Moisés, solemos poner como
pretexto que no somos nadie, que no estamos instruidos, que no nos van a creer,
que no sabemos expresarnos bien, por lo que rogamos que envíe a otros, pero el

12
Dios de Moisés insiste en que no tengamos miedo, pues él estará siempre al lado
nuestro para ayudarnos.

Este Dios se llama a sí mismo Yahvé, o sea, “Yo soy el que estoy activo en medio
de ustedes, los marginados y explotados...” Su presencia es completamente distinta
a la de los otros dioses... Los dioses de Egipto viven en los palacios, legitimándolos;
Yahvé vive entre los marginados, ayudándoles a salir de sus esclavitudes.

3. Dialogo sobre el texto

a) ¿En qué se parecen los problemas de aquellos esclavos a los problemas que
tenemos nosotros hoy? Enumerarlos, si podemos...

b) ¿Conocemos a gente que busca a Dios sólo en medio de los ricos? ¿Qué pensamos
de ellos? ¿Dónde realmente pensamos que actúa Dios?

c) ¿En qué se parecen las resistencias de Moisés a nuestras propias resistencias para
escuchar el llamado de Dios para comprometernos a favor de nuestros hermanos?

d) ¿Por qué el Dios bíblico insiste tanto en el compromiso a favor de los marginados
y explotados?

e) ¿Sentimos el sufrimiento de la gente como un llamado de Dios? ¿Qué estamos


haciendo para ayudar a que nuestra gente se libere de sus esclavitudes?

4. Orar el mensaje: Credo, perdón, peticiones, gracias, alabanzas:

· Creemos, Señor, que tú ves la humillación del pueblo,

escuchas sus gritos,

conoces sus sufrimientos y

bajas para liberarnos.

· Creemos que te duele de forma especial el sufrimiento de todos los oprimidos de


la tierra.

· Creemos que estás presente en todo lo que lleve a una auténtica liberación.

· Ayúdanos a superar nuestros miedos para poder aceptar tu llamamiento.

· Ayúdanos a prepararnos bien para poder comprometernos a favor de los más


explotados.

13
· Gracias por las organizaciones populares que nos ayudan a defender nuestros
derechos.

Seguir improvisando algunas oraciones más…

5. Despedida y canto: Oye, Padre, el grito de tu pueblo.

Si los catequistas quieren profundizar en el tema, pueden leer con provecho el


folleto de Carlos Mesters titulado “Un Proyecto de Dios”.

14
5 La Pascua,
celebración de la fe
en Dios liberador

Texto: Ex 5,1-9; 6,1; 12,5-14

Palabra central: FE EN LA LIBERACIÓN

1. Leer el texto y contarlo.

El ideal es que cada joven tenga su Biblia y siga en ella las lecturas.

2. Aclaraciones sobre el texto

Faraón no reconoce al Dios liberador de los esclavos. Por eso, en vez de dejarlos
marchar, les oprime más duramente: “Que se aumente el trabajo de estos hombres
y así no prestarán atención a tonterías”.

Para pasar de la esclavitud a la libertad se necesita realizar un largo proceso de


esfuerzos y sufrimientos, que con frecuencia desaniman a la gente. No deben
extrañarnos las dificultades que acarrea todo proceso de liberación. Vienen
dificultades de fuera, y también de nosotros mismos.

En los capítulos 7 al 11, el Éxodo narra una serie de prodigios, “plagas”, que son
composiciones literarias, que no hay que tomar al pie de la letra. En lenguaje
simbólico, se trata de una serie de hechos nunca antes vistos, que pretenden
conseguir que el faraón acepte el nuevo proyecto del Dios de Moisés, que demuestra
ser más fuerte que los dioses del faraón.

Y al mismo tiempo estos sucesos nuevos van preparando al pueblo para que se
anime a ponerse en marcha. Es normal que las autoridades opresoras se opongan
a todo proceso de liberación. Aquellos esclavos, apoyados en el Dios de sus padres,

15
superan sus miedos y sus complejos, se organizan y luchan de forma que consiguen
salir libres. Eso es algo nunca visto hasta entonces: los “mosquitos” y las “ranas”
puedan vencer a los poderosos...

Muchos hoy día no se esfuerzan por salir de sus miserias porque piensan que jamás
lo lograrán. Tenemos que superar nuestros complejos de inferioridad e inutilidad. Y
ello sólo se consigue a través de pequeños y progresivos éxitos comunitarios, antes
nunca vistos.

La Cena Pascual, realizada de pie, con vestimentas de viaje, en un esperanzador


ambiente familiar, simboliza la actitud decidida de aquel pueblo para salir de su
esclavitud. Al vencer sus miedos y complejos, celebran su fe en que Dios los
acompaña en estos esfuerzos de superación.

Esta lucha, más o menos violenta, acaba con el paso del mar Rojo, símbolo de la
salida de las fronteras de la esclavitud. Todavía les falta superar sus costumbres de
esclavos, pero ya están en camino hacia la construcción de una nueva sociedad de
leche y miel para todos.

3. Dialogar sobre el texto

a) ¿En alguna medida somos nosotros esclavos? ¿De qué y de quién? Poner
ejemplos concretos.

b) ¿Tenemos también nosotros miedos y complejos que nos impiden ponernos


en marcha hacia algo mejor? ¿Cuáles son los “pasos” que debemos dar para poder
superarnos?

c) ¿Qué nos enseña este texto sobre la manera de ser y comportarse Dios? ¿A
qué nos comprometemos con él?

d) ¿Qué luz nos da este texto para entender mejor la Eucaristía de Jesús?

e) ¿Podemos celebrar nosotros una Pascua joven? ¿Cómo? ¿Qué sería lo más
importante?

4. Orar el mensaje:

· Creemos que nuestro Dios quiere que no seamos esclavos de nada ni de


nadie.

· Creemos que Dios, que vive entre los pobres, pide nuestro compromiso a
favor de ellos.

16
· Te rogamos, Señor, que aumentes nuestra fe en tu presencia solidaria en
medio de nosotros.

· Perdón por nuestros complejos, que nos hacen pensar que no servimos para
nada.

· Gracias por los éxitos conseguidos y por los que vamos a conseguir.

· Bendito seas porque tú siempre estás dispuesto a ayudarnos.

5. Despedida con un canto de esperanza.

17
6 Yahvé y su pueblo
realizan una Alianza:
dos primeros
compromisos

Texto: Ex 20,1-7; 24,6-8

Palabra central: SÓLO DIOS

1. Leer el texto y resumirlo entre todos.

2. Aclaraciones sobre el texto

Se trata de algo así como una celebración matrimonial entre desiguales. Yahvé no
oculta su grandeza; ni el pueblo acierta a esconder su miseria. Pero, a pesar de su
poder y majestad, Yahvé se había acercado y había ayudado a aquel pueblo a salir
de la esclavitud. Ahora, en libertad, celebran los dos unos compromisos mutuos,
firmados con sangre, derramada sobre Dios representado por la tierra, y sobre el
pueblo allá presente.

Esta Alianza de fidelidad tiene diez compromisos. Los dos primeros se refieren a la
relación entre el pueblo y su Dios. Y los otros ocho, a la relación que, debido a su
fe, deben tener entre sí los miembros de este pueblo.

La primera condición que le pone Yahvé a este pueblo, fundado por él, es que no
siga a dioses ajenos, pues todos ellos tienen proyectos distintos a los suyos. No les
aclara aun que él es el único Dios: sólo les pide que no se postren ante los otros
dioses, pues ello supone aceptar una jerarquía de valores y unos comportamientos
sociales totalmente distintos a los que él propone. Los que creen en Yahvé han de
vivir de forma muy distinta a como lo hacen los que creen en los dioses del poder y
de las riquezas...

18
Yahvé es un Dios al que no se le puede manipular, y por eso exige que nadie intente
hacerse una imagen suya para adorarla, pues ello equivaldría a considerarlo vulgar
y comprable. Dios es infinito, y toda imagen que queramos venerar se queda en
algo ridículo, lejos de su realidad. Querer dibujar o esculpir a Dios es como querer
manejarlo, haciéndolo a nuestra medida, pretendiendo adaptarlo a nuestra
pequeñez, nuestras vulgaridades y quizás nuestras suciedades. Sólo Jesús, Dios
encarnado, será la imagen válida de Dios mismo. Y sólo Jesús será el camino para
poder llegar hasta Dios...

En aquella Alianza Yahvé prohíbe también que se use su nombre en cosas sucias.
No le gusta que se le mezcle en cosas indignas de él. Su única honra es la felicidad
de su pueblo, y sabe que abandonarlo a él supone meterse en duras realidades de
opresión y frustración.

Aquel pueblo entiende que este nuevo Dios le ofrece una nueva felicidad, nunca
conocida antes, y por eso jura seguir los caminos indicados para alcanzarla. Y Yahvé
les promete mantenerse fiel a su compromiso, siempre que ellos guarden la Alianza
contraída.

Nosotros tenemos que aprender ante todo a examinarnos del cumplimiento del
primer compromiso de la Alianza: no poner nuestra confianza en otros dioses, sino
sólo en Yahvé...

Más tarde, una vez conocido este Dios nuevo como el único existente, el primer
compromiso tomará una fórmula más profunda: “Amarás a Yahvé, tu Dios, con todo
tu corazón, con todo tu ser y todas tus fuerzas...” (Deut 6,4).

3. Dialogar sobre el texto

a) ¿Con qué título se presenta Dios a su pueblo? ¿Por qué? (Ex 20,2).

b) ¿Por qué Dios prohíbe adorar a otros dioses? ¿Qué consecuencias tiene el
adorar a otros dioses? Intentar poner ejemplos para entenderlo mejor.

c) ¿Por qué no quiere Dios que adoremos a imágenes suyas? ¿Qué es lo que está
mal?

d) ¿Qué quiere decir usar el nombre de Dios en vano?

e) Compromisos concretos que sacamos de este tema, a escala personal y


familiar.

19
4. Orar el mensaje:

· Creemos, Señor, que las normas que nos das son sólo pensando en nuestra
felicidad.

· Creemos que tú eres el único Dios capaz de hacernos de veras felices.

· Tú eres Dios de vida; los demás son dioses de muerte.

· Enséñanos a reconocer y rechazar todas tus imágenes falsas.

· Perdón porque tantas veces seguimos y adoramos a los dioses de la mentira,


del odio y de la esclavitud.

· Bendito seas porque nos haces libres para amar.

5. Despedida. ¿Sabemos algún canto sobre el primer mandamiento?

20
7 Normas básicas
de unión y respeto:
3º al 10º
compromisos

Texto: Ex 20,8-17

Palabra central: RESPETO FRATERNO

1. Leer el texto hasta poder resumirlo.

2. Aclaraciones sobre el texto

Si Yahvé era aceptado como el único Dios de aquel pueblo, entonces la relación
entre todos los que se comprometían con él tenía que ser de un gran respeto mutuo.

Los compromisos contraídos con Yahvé son las condiciones para no volver a caer en
la esclavitud, y así poder vivir como hermanos. Una vez aclarado que sólo deben
adorar al Dios liberador, y no a los otros dioses, opresores de los pobres, los
“mandamientos” 3º a 10º (Ex 20,8-17) insisten en los puntos básicos de
relacionamiento mutuo: trabajo durante seis días y descanso semanal cultivando
el espíritu (3º), respeto a los padres (4º), respeto a la vida humana (5º), fidelidad
entre esposos (6º); respeto a la pequeña propiedad ajena (7º) y a la verdad en los

21
juicios (8º)... Y este respeto debía llegar hasta el nivel de los pensamientos: por eso
ordena no codiciar nada ajeno (9º y 10º).

Hay que insistir en que estas normas básicas suponían un pueblo igualitario, en el
que no existían ni grandes propietarios ni nadie en la miseria.

Poco a poco se fue escribiendo después el Código de la Alianza (Ex 21 al 23), que
aterriza los Mandamientos en la realidad social que vivían. Podemos ver una
selección de ellos en Ex 21,1-3.15-27; 22,1-6.21-27; 23,1-13. Se trata de
aplicaciones de principios generales a su realidad concreta campesina. Aunque
algunas de estas normas bíblicas nos parezcan duras, de hecho suavizaban la
realidad existente entonces.

Un caso especial es la “Ley del Talión” (21,23-25), en la que se iguala el castigo


infligido al causante de un daño, fuera del rango social que fuera. Los otros dioses
favorecían el perdón a los poderosos y el castigo cruel a los pobres. Pero ante Yahvé
todos eran medidos por la misma regla: a todos se castigaba por igual. Con la Ley
del Talión se dio un gran paso en la dignificación de toda persona humana, como
fundamento para que Jesús siglos más tarde pudiera dar su Mandamiento Nuevo
del Amor. Pero no se puede hablar de amor de hermanos si no se considera a todos
con la misma dignidad…

Nosotros debemos realizar también un esfuerzo para poder concretar las grandes
líneas de la Alianza en nuestros actuales problemas de relacionamiento mutuo. En
la vida concreta se debe notar quiénes creemos de veras en Dios. Lo primero es
cumplir las bases de la Alianza del Sinaí. Después de cumplir los Mandamientos del
Dios de Moisés, hay que cumplir el Mandamiento del Amor de Jesús, que es aún
mucho más exigente. Pero éste se construye sobre aquél... No es posible el amor
de hermanos si primero no hay respeto y justicia entre todos.

3. Dialogar sobre el texto

a) ¿Qué nos enseñan estas normas fraternas sobre cómo debemos de


comportarnos los que tenemos fe en el Dios de la Biblia?

b) ¿Qué enseñan sobre nuestra dignidad humana? ¿A qué nos llaman?

c) Si hay tiempo, leer la selección del Código de la Alianza indicada más arriba,
y elegir lo que creamos más importante.

d) ¿Por qué el que cree en Dios debe respetar tan en serio a su prójimo?

22
e) Cada grupo de Catequesis, a su nivel, podría escribir su Código de Alianza con
Dios, lo más concreto posible. Ojalá se pueda realizar lo mismo con la propia
familia...

4. Orar el mensaje:

· Sabemos, Señor, que no somos felices porque no vivimos según tus proyectos.

· Tenemos Fe en la Alianza celebrada entre Dios y el pueblo que cree en él.

· Creemos que la fe en Dios nos lleva a respetarnos entre todos.

· Perdón, Señor, por tantas veces como somos infieles a tu Alianza abusando
los unos de los otros.

· Te suplicamos que nos fortalezcas para poder vivir según tus lindos proyectos.

· Ayúdanos a entender cómo vivir hoy tus Mandamientos.

5. Despedida con algún canto sobre los Mandamientos.

Nota: Para profundizar los mensajes de estas dos semanas, los catequistas pueden
estudiar el folleto de Carlos Mesters “La Ley de Dios herramienta de la comunidad”.

23
8 Josué: Reparto
de tierras según
las necesidades
de cada familia

Textos: Núm 33,53-54 y Jos 18,1-4

Palabra central: TIERRA PARA CADA FAMILIA

1. Leer el texto y resumirlo.

2. Aclaraciones sobre el texto

El joven Josué se formó a los pies de Moisés. Éste, antes de morir, le encomendó
realizar con valentía y firmeza el proyecto fraterno de Yahvé (Deut 31,7-8.23). Y
Dios así se lo confirmó: “Sé valiente y ten ánimo, porque tú entregarás a este pueblo
la tierra que juré dar a sus padres” (Jos 1,2.5-9).

No sólo tenía que conseguir tierras y repartirlas según la necesidad de cada familia,
sino lograr implantar una nueva forma de ser pueblo, que asegurara leche y miel
para todos. No había modelos que imitar. Lo único claro era que no querían ser
esclavos como en Egipto. No quería tener autoridades acaparadoras, ni ejército
permanente, ni sacerdotes poderosos, ni sabiduría sólo para unos pocos. Sus nuevas
costumbres y leyes tenían que estar al servicio de la dignidad igualitaria de todos y
en defensa de la pequeña propiedad bien repartida.

Con gran realismo y creatividad, Josué, a partir de asambleas populares, fue


llevando poco a poco a la práctica estos proyectos y esperanzas. Su corazón fue
valientemente arriesgado para creer que las promesas de Yahvé se pueden llevar a

24
la práctica. Piensa que cada familia tiene derecho a poseer una “tierra para vivir”,
sin favoritismos ni privilegios.

Por supuesto que esta voluntad divina se extiende también a la posesión de un


pedazo de tierra suficiente donde poder construir una vivienda digna.

La tierra pertenece a Dios y es promesa de él, desde Abrahán a Josué. Por eso el
pueblo ha de esforzarse para conseguir repartos justos. Y han de cultivarla con
admiración y cariño, como algo sagrado, buscando prosperidad para todos. En
momentos de peligro los israelitas se saben organizar para defender sus
propiedades, como lo hizo Débora; o sus cosechas, como en tiempo de Gedeón. En
aquel pueblo reunido alrededor de la fe en el nuevo Dios Yahvé, no podía haber ni
acaparadores, ni campesinos sin tierra.

El capítulo 15 del Deuteronomio aclara el ideal de aquel pueblo creyente: “No debe
haber pobres en medio de ti” (Deut 15,4). Pero como de hecho existen pobres, a
causa de los vicios y las injusticias humanas, insiste en la obligación de ser
generosos con los necesitados: “No endurezcas el corazón... Debes abrir tu mano a
tu hermano que es pobre en tu tierra” (15,7.11).

A Josué tendríamos que proclamarlo patrono del reparto justo de las tierras y de
todos los dones de Dios, bajo la fe de que él, como buen Padre, lo ha hecho todo
para todos...

3. Dialogar sobre el texto

a) ¿Cómo es nuestra realidad nacional respecto a la propiedad de la tierra?


¿Sabemos cuánto acaparan los terratenientes y cuánto poseen los campesinos?
Investiguemos los porcentajes...

b) ¿Qué nos enseña este texto sobre el proyecto de Dios sobre un pedazo de
tierra para cada familia, en la que poder vivir y trabajar dignamente?

c) ¿Qué relación encontramos entre el derecho de propiedad y la fe en Dios? ¿En


qué circunstancias podemos decir que el derecho de propiedad privada es sagrado
y en qué caso no lo es?

d) ¿Por qué en la Biblia se insiste tanto en la posesión de “una tierra para vivir?

e) ¿Podríamos cultivar una pequeña huerta en el patio de nuestra casa, como


expresión de agradecimiento del don de la tierra?

25
4. Orar el mensaje:

· Creemos, Padre Dios, que tú quieres que todos tengamos tierra suficiente
para poder vivir dignamente.

· Creemos que tú estás presente, ayudándonos, siempre que los acaparadores


pierden algo y los marginados progresan.

· Perdón por tantos acaparadores de tierra y tantos campesinos sin tierra. Éste
no es tu proyecto.

· Ayúdanos a aclararnos en estos problemas y a comprometernos.

· Gracias por las organizaciones campesinas y barriales.

· Bendito seas por esta tierra tan hermosa que tú has hecho para todos
nosotros.

5. Despedida. ¿Sabemos algún canto sobre la tierra?

Los catequistas podrían profundizar el tema de la tierra en la Biblia viendo el


libro Yvy Rekavo, En Busca de Tierra, de José Ortega y JL Caravias.

26
9 Dios llama
al joven Gedeón
para que haga justicia

Texto: Jue 6,3-6.11-16; 7,2-8.16-21

Palabra central: DEFENSA DEL TRABAJO

1. Leer el texto y contarlo hasta entenderlo suficientemente.

Los catequistas deben leer antes los capítulos 6 y 7 completos, para poder contar
bien la historia. Y seleccionen qué versículos van a leer.

2. Marco histórico del texto

Después de la época de los patriarcas viene la época de los Jueces, que dura casi
200 años. Ellos eran libertadores, llamados por Yahvé en momentos de crisis para
que restauraran la justicia. Uno de ellos es Gedeón, joven al que Dios le pide, a
pesar de sus resistencias y complejos, que resuelva los problemas de su pueblo.
Ellos vivían en la miseria porque los poderosos “madianitas” les robaban siempre
sus cosechas, fruto de sus trabajos. Ellos piden ayuda a Yahvé, que llama al hijo
menor de la más humilde de las familias, un joven sin experiencia, acomplejado y
un tanto altanero.

Dios lo llama alabándolo y animándolo. Pero el joven responde primeramente con


incredulidad: no cree que Dios esté con ellos, pues les va muy mal. Ante la
insistencia de Dios, él activa su complejo de inferioridad: soy lo último. Su tercera

27
reacción es la desconfianza, y por ello le pide a Dios pruebas palpables, y aun
caprichosas, de su llamado.

Yahvé le responde con insistencia: Yo estaré contigo. Le concede todas sus


exigencias. Y poco a poco le va preparando para poder cumplir la misión que le pide.
En primer lugar le encomienda destruir los ídolos de su familia, acción que le acarrea
ya serios problemas, pero es que Dios sabe que enredados en idolatrías nunca un
pueblo se podrá librar de sus opresores.

Cuando Gedeón pone exitosamente en marcha su campaña, Yahvé le hace caer en


la cuenta que lleva demasiada gente inútil con él. Le pide que mande a sus casas a
los cobardes y a los comodones. Pretendían vencer a los ladrones de sus cosechas
siendo más numerosos y fuertes que ellos. Pero Yahvé les hace ver que es un error
combatir a sus opresores con sus mismas armas. Su lucha debe ser desde los
valores de su cultura campesina, simbolizados primeramente en el pan de cebada
rodando cerro abajo, y después en el cántaro, el cuerno sonoro y la antorcha, que
bien usados en el momento oportuno hacen huir asustados a sus enemigos. Y así
consiguieron la paz y la prosperidad por mucho tiempo.

No se puede vencer a la corrupción con corrupciones, ni a la violencia con violencias.


El pueblo debe aprender a usar su solidaridad y su astucia, a partir de sus valores
culturales.

3. Dialogar sobre el texto

a) ¿También en nuestro tiempo hay gente que roba al pueblo los frutos de sus
trabajos? Poner ejemplos.

b) ¿Qué pasos tuvo que dar el joven Gedeón para poder superar su desconfianza,
sus complejos y sus miedos? Repasarlos entre todos.

c) ¿En qué se parecen los problemas de Gedeón a los nuestros? Contar casos
concretos.

d) ¿Cómo se comporta Dios con Gedeón? ¿Cuál es su pedagogía para superar sus
miedos y comprometerlo?

e) ¿Será posible que siendo los últimos podamos liberar a nuestro pueblo de las
injusticias que sufre?

f) ¿A qué puede ser que nos esté llamando Dios a nosotros?

28
4. Orar sobre la vocación de los jóvenes:

· Creemos que Dios llama a jóvenes pobres para comprometernos en la


liberación de los robos de los poderosos que sufrimos todos.

· Creemos que los jóvenes somos la esperanza de un futuro mejor.

· Te pedimos perdón, Señor, por nuestros miedos y complejos.

· Ayúdanos a saber escuchar tu voz exigente.

· Te agradecemos por la confianza que pones en nosotros.

· Te alabamos porque siempre estás a nuestro lado dándonos ánimo.

5. Despedida, animándonos para volver con ánimo la próxima semana.

29
10 Dios
llama al
niño Samuel
para que
corrija
a sus mayores

Texto: 1 Sam 3,1-19

Palabra central: SINCERIDAD

1. Leer el texto y contarlo hasta entenderlo bien.

2. Marco histórico del texto

Samuel es el último de los jueces y el primero de los profetas (siglo XI a.C.). Su


madre, Ana, lo educó muy bien en la fe de sus padres y cuando era un jovencito lo
ofreció para el servicio del Templo.

Siendo criadito del anciano sumo sacerdote Helí, Dios le encarga que avise a su jefe
que está muy enojado con él porque no sabe corregir a sus hijos, que en el servicio

30
del Templo engañan y roban a la gente. Muchas veces los niños son los únicos que
ven la verdad con ojos limpios, por lo que pueden escuchar lo que quiere Dios y
manifestarlo con claridad.

Este niño tan sincero será más tarde el dirigente espiritual de su país, al que, a la
luz de su fe, dirá siempre la verdad y sabrá aconsejarles con acierto en todos los
asuntos que hicieran referencia al bien del pueblo, especialmente los temas políticos.

Samuel siempre buscó entender lo que Dios quería de él y de su pueblo: “Habla,


Señor, que tu siervo escucha”. Y Dios lo eligió para transmitir su mensaje a los
poderosos. Él criticó el nombramiento de reyes acaparadores (1Sam 8,11-18). No
le gustaba que el pueblo pusiera demasiadas esperanzas en sus posibles
autoridades; la esperanza debe estar en la propia honradez del pueblo unido,
fortalecido por su fe en Dios.

Los niños y los jóvenes tienen que ser conscientes de que es posible que Dios los
llame para que sepan decir a sus mayores la verdad de lo que ven y sienten, y,
cuando sea necesario, denunciar las injusticias que presencian o sufren. Por eso
Dios ha puesto en ellos un sentido de rebeldía a favor de la verdad y la justicia. Pero
al mismo tiempo tienen que ser responsables con esta llamada que les hace Dios,
sin dejarse llevar por miedos, enojos o violencias. El futuro del país depende mucho
de los jóvenes, pero para ello hay que prepararse ahora con sinceridad y valentía.

Y los mayores, especialmente padres y maestros, tenemos que estar atentos para
poder escuchar lo que Dios puede ser que está queriendo decirnos a través de los
jóvenes...

Este texto pide a los adolescentes valentía para hablar con sinceridad, y a los
mayores, humildad para saber escucharlos.

3. Dialogar sobre el texto

a) ¿Existen también hoy entre nosotros gente que engaña y explota al pueblo en
nombre de Dios?

b) ¿Qué rebeldías sentimos los niños y los jóvenes frente a las mentiras y los
abusos de los mayores?

c) ¿Qué nos enseña este texto sobre la manera de ser y comportarse Dios?

d) ¿Por qué será que Dios llama a veces a los jóvenes para cumplir misiones
importantes?

31
e) ¿Sabemos expresar nuestras rebeldías con sinceridad y sencillez, de forma que
sean eficaces, conscientes de que Dios quiere hablar a través de nosotros?

4. Orar sobre la sinceridad juvenil:

· Enséñanos, Señor, a ser rebeldes según tus criterios.

· Danos fuerzas para poder decir con verdad todo lo que sentimos.

· Creemos que tú te fías de nuestro sentido de la justicia.

· Creemos que a veces tú nos llamas para corregir los defectos graves de
nuestros mayores.

· Gracias, Jesús, porque tú has sido niño y joven, y nos entiendes.

· Bendito seas porque das sentido a nuestras vidas y nos llenas de esperanzas

5. Despedida con algún canto, a ser posible sobre la llamada de Dios a los jóvenes.

Para profundizar en los personajes bíblicos de los próximos temas, podrían adquirir
el libro De Abrahán a Jesús, de JL Caravias.

32
11 David y Natán:
Un gobernante
reconoce
sus errores
y pide perdón

Texto: 2Sam 12,1-7.9-14

Palabra central: RECONOCER ERRORES

1. Leer el texto y contarlo.

2. Marco histórico del texto

Después que el primer rey, Saúl, fracasó como gobernante, Dios eligió para rey al
más pequeño de la familia de Jesé de Belén, llamado David, despreciado por sus
hermanos y su mismo padre (1Sam 16,1-13). Este joven, pastor y músico, puesta
su confianza en Yahvé, dio ejemplo a todos al vencer con su humilde honda al
gigante Goliat, perfectamente armado (1Sam 17,4-10.32-51).

Pero al ser proclamado rey su corazón se enorgulleció y abusó de su poder.


Embarazó a una mujer ajena y después mató a su esposo a través de engaños.
Entonces el profeta Natán, en nombre de Yahvé, fue a hacerle ver su pecado

33
contándole una parábola, en la que le hacía ver la crueldad de un poderoso
comiéndose lo poco que tenía un pobre. El rey se enojó en contra de aquel rico y
dijo que merecía la muerte, pero Natán le hizo ver que él mismo era ese bandido.
Entonces David reconoció su horrendo pecado y pidió perdón.

Otras faltas graves cometió en su gobierno, como asesinatos, traiciones y guerras


internas, pero su fe le llevaba a reconocer sus traiciones a la Alianza celebrada con
Yahvé. Sus hijos cometieron muchos disparates también, por lo que sufrió una triste
vejez. Pero siempre su fe en Dios le ayudó a reconocer sus faltas y a levantarse una
y otra vez. Cuando le hacen ver sus errores, él se humilla y cambia de actitud. El
profeta Natán sabe criticarle con claridad, pero también con respeto y cariño, de
forma que sus críticas siempre son eficaces.

David nunca fue hipócrita frente a Dios, sino sincero y humilde, y por eso Dios le
promete ser siempre un padre para con él, que le corrige, pero nunca le abandona
(2Sam 7,14-15). La mayor grandeza de este gobernante es su humildad. En el
salmo 51 encontramos sus sentimientos ante Dios, reconociendo sus debilidades y
esperando su ayuda sanadora.

David representa nuestras tentaciones y debilidades, nuestras purificaciones y


triunfos, nuestros sufrimientos y alegrías, nuestra búsqueda de Dios a tientas y
tropiezos.

Cuanto más poder se tiene, más graves tentaciones y caídas se sufren. Por eso es
tan importante que los poderosos reconozcan con humildad sus fallos, y sepan pedir
perdón a Dios y a su pueblo... También nosotros, a una escala más chiquita,
debemos aprender a reconocer también nuestras faltas y saber pedir perdón a
nuestros padres y profesores o a nuestros hermanos y amigos. Sin perdón sincero
no hay futuro...

3. Dialogar sobre el texto

a) ¿Por qué decimos que David fue infiel e ingrato para con Dios?

b) ¿En qué nos parecemos nosotros a David? ¿Sabemos reconocer nuestros fallos?

c) ¿Qué nos enseña este texto sobre la manera de comportarse Dios con quien
se acerca con humildad a pedirle perdón?

d) ¿Cómo se porta Natán ante las injusticias de David? ¿Podríamos nosotros hacer
algo parecido frente a los abusos de nuestras autoridades, grandes o pequeñas?

34
e) ¿Ante nuestros pequeños cargos, qué tentaciones de orgullo sufrimos y en qué
abusos de poder caemos? Reconocerlos y pedir ayuda.

4. Peticiones de perdón: Pidamos perdón usando algunas frases del mismo David,
tomadas del salmo 51:

· Ten piedad de mí, oh Dios, en tu bondad,

· Por tu gran corazón, borra mis faltas.

· Para que mi alma quede limpia de malicia, purifícame de mi pecado.

· Contra ti, contra ti sólo pequé, lo que es malo a tus ojos yo lo hice.

· Tú ves que malo soy de nacimiento; pecador desde el seno de mi madre.

· Rocíame con agua, y quedaré limpio.

· Haz que sienta otra vez tu alegría y tu felicidad.

· Aparta tu rostro de mis faltas y borra en mí todo rastro de malicia.

· Crea en mí, oh Dios, un corazón puro.

· Renueva en mi interior un firme espíritu.

· Dame tu salvación que regocija, un espíritu noble que me dé fuerzas.

· Te ofrezco mi espíritu quebrantado, un corazón arrepentido y humillado.

· Ante todos, Señor, me comprometo a cantar tus bondades.

5. Avisos y despedida.

35
12 Dignidad
de la
pareja humana

Texto: Gén 2,18-25

Palabra central: DOS EN UN SOLO SER

1. Leer el texto y contarlo hasta recordar todas sus partes.

2. Aclaraciones sobre el texto

Estamos en tiempo del rey Salomón, alrededor del 950 antes de Cristo. Este hijo de
David, sabio cuando joven, de mayor “se portó mal con Yahvé”, (1 Reyes 11,6)
adorando a otros dioses y, por consiguiente, acaparando gran cantidad de tierras,
banquetes, mujeres y caballos. Y lo peor era que decía que todas sus riquezas,
incluidas sus mujeres, eran don especial de Dios, por ser su hijo predilecto.

Frente al mal ejemplo de Salomón, un grupo de sabios se reunió para escribir la


historia de Israel. La obra que escribieron está ahora metida por partes en Génesis,
Éxodo y Números. De ellos es el relato de la creación que leemos hoy. Se trata de
un género narrativo simbólico. Los hechos y los personajes no son históricos, pero
sus simbolismos son de una gran realidad, verdad profunda para todos los tiempos.

Adán es el nombre simbólico de toda la humanidad, íntimamente unido a la tierra


(adamá). En castellano lo podemos traducir por ser humano o gente. Toda la
naturaleza está hecha para su servicio: por eso Adán le pone nombre a los animales.

36
Pero necesita una ayuda complementaria semejante a él. Y para ello Yahvé forma
otro ser humano a partir de él mismo, que ya no es animal, sino “carne de su carne”.
Desde ese momento, varón y mujer, unidos en forma complementaria, serán los
destinatarios de toda la creación, que Yahvé pone en sus manos para que la dominen
y la usen a su servicio.

Desde este primer mensaje se insiste en que los dos tienen que unirse en pareja,
dejando a los padres, de forma que puedan “formar una sola carne”. Y ello con tal
sinceridad, que no encuentren nada malo en su desnudez.

Estos mensajes del origen divino de la pareja humana, y la consiguiente dignidad


igualitaria de los dos, tenían un fuerte impacto en aquel ambiente machista de
Salomón. Y entendidos en la profundidad de su simbolismo, pueden orientarnos
también en nuestro mundo, en el que tanto se idolatra al machismo y al sexo sin
amor. Para llegar a formar entre los dos “una sola carne” hace falta aprender a
desarrollar un auténtico amor de enamoramiento. El sexo es humano sólo cuando
es expresión de amor, y no cuando se ejercita nada más que por instinto.

Casi quinientos años más tarde, durante el destierro de Babilonia, se escribirá


Génesis 1, en el que se avanza en el mensaje afirmando que tanto el varón como la
mujer son los dos semejantes a Dios. Y unos siglos después se redactará el Cantar
de los Cantares en el que se sublima el enamoramiento, sin restos ya de machismo.

3. Dialogar sobre el texto

a) ¿Hay machismo también hoy en nuestro país? ¿Hay autoridades que presumen
de ser mujeriegos? ¿Los miramos como un ideal?

b) ¿Qué nos enseñan estos textos sobre la dignidad de la pareja?

c) ¿En qué nos podemos ayudar varones y mujeres?

d) ¿Cómo superar el machismo? ¿Pensamos que el varón vale más que la mujer?
Leer Eclesiástico 37,24-27

e) ¿Cómo debe ser entre nosotros el trato entre chicos y chicas?

f) ¿Cómo podemos prepararnos para poder enamorarnos de veras, de forma que


nuestro futuro matrimonio dure para siempre, cada vez con más amor?

4. Orar sobre la pareja humana:

37
· Creemos que tanto varones como mujeres somos creados por Dios a su
imagen y semejanza.

· Creemos que varones y mujeres estamos llamados a ayudarnos y


complementarnos.

· Perdón, Creador nuestro, por el machismo que nos domina.

· Enséñanos y ayúdanos a respetarnos y querernos, chicos y chicas, como


amigos sinceros y fieles.

· Gracias por habernos hecho varones y mujeres, de forma que nos necesitamos
los unos con los otros.

· Bendito seas porque el amor de pareja empieza a florecer entre nosotros.


Ayúdanos a cultivarlo.

5. Despedida. Se podría cantar algo lindo sobre el amor de pareja.

Los catequistas pueden profundizar el tema viendo José L. Caravias, Matrimonio y


Familia a la luz de la Biblia.

38
13 Las
ingratitudes
e infidelidades
con Dios nos
causan muchos
males

Texto: Gén 3,1-19

Palabra central: INFIDELIDAD Y DOLOR

1. Leer el texto y contarlo.

2. Aclaraciones

Aquel grupo de escritores del tiempo de Salomón, a quienes los técnicos llaman
“yavistas”, se propusieron dar respuestas básicas a los problemas más importantes
de la humanidad. Uno de ellos es el por qué del sufrimiento humano. Y en lenguaje
simbólico, como siempre hacían ellos, contaron que desde sus comienzos la
humanidad sufre demasiado porque no aceptamos los caminos que Dios nos ha
marcado para poder ser felices: eso es el pecado.

El Paraíso es el símbolo de la felicidad que Yahvé quiere para todos. Pero la maldad
humana, representada por la serpiente, nos hace tomar decisiones en contra del
proyecto bondadoso de Dios, simbolizado en el árbol del bien y del mal. Si la primera
catequesis bíblica insistió con Abrahán en que había que fiarse de Dios, la tentación
es lo contrario: no fiarse de Dios, mirándolo como a un contrincante, que nos engaña
para que no lleguemos a ser felices como él.

39
El pecado original es el orgullo humano, que pretende ponerse en lugar de Dios. Es
no creer que siguiendo las normas dadas por nuestro Creador podamos realizarnos
como personas, y por eso buscar otros caminos diferentes para poder alcanzar la
felicidad. Pero Dios, que es nuestro Fabricante, sabe cómo debemos comportarnos
para funcionar bien. Cambiar las normas de fabricación lleva a un mal
funcionamiento o a la autodestrucción. Él puso en nuestra conciencia, para nuestro
bien, “el árbol del bien y del mal”, que no podemos destruir sin destruirnos a
nosotros mismos. Es triste y amargo abandonar el proyecto de Dios...

Hay sufrimientos que son propios de la fragilidad humana, como la vejez, por
ejemplo; pero otros muchos pueden y deben evitarse, porque son efecto de nuestros
malos comportamientos, como ciertas enfermedades curables, analfabetismos,
opresiones, hambres, infidelidades, malos tratos... Todo ello es consecuencia del
orgullo que reta y quiere sustituir a Dios.

Directamente a Dios no le podemos ofender, pero nuestros pecados le ofenden


precisamente porque nos hacemos daño a nosotros mismos o a nuestros
semejantes, todos obra querida de sus manos. A Dios le duele y le ofende todo lo
que ofenda a la humanidad, todo lo que nos impida crecer como personas, todo lo
que ensucia o degrada a cualquier ser humano. Y le ofende porque es nuestro
Creador y nos quiere, igual que a una madre le ofenden los maltratos contra sus
hijos, aunque no le toquen directamente a ella...

La expulsión del paraíso nos la provocamos nosotros mismos cuando comemos


frutas que nos envenenan y nos matan. Por eso hay que hacer caso a Dios, que
sabe lo que nos conviene...

3. Dialogar sobre el texto

a) ¿Qué faltas pensamos que ofenden más a Dios? ¿Por qué?

b) ¿Por qué Dios respeta tanto nuestra libertad? ¿Podría él obligarnos a ser
buenos?

c) ¿A quién hacen daño nuestros pecados? ¿Por qué, entonces, ofenden a Dios?

d) ¿Cuáles son, según Jeremías 2,12-13.17.19 las consecuencias del pecado?

e) Resumir entre todos qué entendemos ahora por pecado.

4. Oraciones de sinceridad: Repetir a coro.

40
· Vemos lo triste y amargo que es apartarnos de Dios.

· Reconocemos que son nuestras mismas faltas las que nos castigan.

· Nos apartamos de ti, que eres manantial de aguas vivas, y nos hacemos
aljibes secos y agrietados…

· Una parte de nosotros está inclinada al mal y necesitamos, por ello, de tu


ayuda, Señor, para no caer.

· Gracias porque siempre estás dispuesto a perdonarnos, con tal de que nos
acerquemos a ti reconociendo nuestros pecados.

· Bendito seas por habernos enviado a Jesús, en quien encontramos de cerca


tu misericordia.

5. Despedida. Se podría realizar algún canto de perdón.

41
14 Elías y Ajab:
Yahvé y Baal tienen
proyectos opuestos

Texto: 1 REYES 21,1-23

Palabra central: LADRÓN Y ASESINO

1. Leer el texto y contarlo.

2. Marco histórico del texto

Elías fue un profeta importante del siglo nueve antes de Cristo. En medio de
gobiernos crueles, él insistió en que creer en Yahvé llevaba a un comportamiento
muy distinto al de los que creían en otros dioses.

Sus actuaciones, siempre claras y valientes, las podemos leer en 1Re 17 al 19 y el


21. Hoy reflexionamos sobre el caso de Nabot. Este honrado campesino, creyente
en Yahvé, cultivaba una linda viña al lado de la casa de vacaciones del rey Ajab,
que, queriendo ampliar sus posesiones, le pidió que le vendiera su viña. Nabot le
contestó: “Líbreme Dios de vender la propiedad de mis antepasados”. Ajab se enojó
mucho, pero su esposa Jetsabel, extranjera creyente en el dios Baal, pensaba que
su marido tenía derecho divino a poseer toda la tierra que quisiera. Y por eso ordena
que condenen a muerte a Nabot por haber ofendido a su dios y al rey.

Pero resulta que el Dios en el que creía Nabot era distinto al de la reina. El Dios de
Nabot, Yahvé, ordenaba mantener las propiedades bien repartidas; el dios Baal, en
cambio, apoyaba el acaparamiento de tierras en manos de los poderosos. Y en

42
nombre de Baal el pueblo, engañado, mató a Nabot, para que los reyes se
apoderaran de su tierra. Pero Yahvé ordenó a su profeta Elías que se presentara en
la fiesta en la que Ajab y su gente celebraban el acaparamiento de aquella tierra, y
le dijo públicamente de parte de Yahvé que era ladrón y asesino.

Además, puesto que ante Yahvé todas las personas valen lo mismo, Elías le anuncia
que en el mismo lugar en el que el campesino despojado de su tierra derramó su
sangre, el rey derramaría también la suya. Y a Jetsabel, que fue la intrigante, le
anuncia que ahí mismo los perros se comerían su cuerpo. Es que el Dios bíblico no
hace distinción de personas. El que falta en algo grave, aunque sea gente
importante, debe pagar lo mismo que hacen con los pobres.

Los ídolos apoyan los acaparamientos de los poderosos; pero Yahvé sólo ayuda al
buen reparto de los bienes de la tierra, que él mismo ha creado para la prosperidad
de todos.

En nuestro tiempo también hay gente que insiste en que toda propiedad privada es
sagrada. Pero ello no es cierto. Es sagrada sólo en los casos en que se tiene lo
suficiente para poder vivir dignamente. Pero de ninguna manera en los que tienen
de más.

Es totalmente contrario al proyecto de Dios el que existan campesinos sin tierra y


familias sin techo.

3. Dialogar sobre el texto

a) ¿Existen también hoy gente que mata para robar tierras? ¿Hay poderosos que
expulsan a los campesinos de sus tierras o a los inquilinos de sus casas?

b) ¿Qué diferencias encontramos entre la voluntad de Yahvé y la de Baal?

c) ¿Qué nos enseña Nabot, no queriendo vender sus tierras al rey? ¿Por qué no
acepta el negocio que le proponen?

d) ¿Por qué a Dios no le gusta el acaparamiento de tierra y casas? Ver Isaías 5,8
y Miqueas 2,1-3.

e) ¿Cómo podemos nosotros empezar a cumplir, aunque sea un poco, lo que


hemos aprendido hoy? ¿Puede ser que Dios nos llame, como a Elías, a decir la
verdad a una autoridad?

4. Resumir y concretar el mensaje. Intentemos representar la escena de forma


actualizada.

43
5. Orar sobre nuestro credo: En qué Dios creemos y en qué dioses no creemos,
como por ejemplo:

· Creo en el Dios que ha creado todo para todos sus hijos.

· No creo en los dioses que sólo ayudan a sus hijos predilectos.

· Creo en el Dios que quiere la felicidad de todo ser humano...

· No creo en los dioses que dan prosperidad a unos pocos y miseria para la
mayoría.

· Creo en el Dios que se alegra con la prosperidad de la gente.

· No creo en dioses castigadores, siempre serios, enigmáticos y crueles.

· Creo en el Dios de la Vida.

· No creo en los dioses de la muerte.

Los catequistas pueden leer con provecho el folleto de Carlos Mesters “El profeta
Elías”.

44
15 Primer Isaías:
Dios santo,
a quien ofenden
los rezos
hipócritas

Texto: Is 1,2-3.12-18

Palabra central: REZOS HIPÓCRITAS

1. Leer el texto y resumirlo.

2. Aclaraciones sobre el texto

A los ídolos se les calma y se les encuentra a través de ritos sagrados, pero Yahvé
se manifiesta sólo a través de la vida de los que creen en él. A Dios no se le puede
engañar o “ganar” ofreciéndole rezos o cultos separados de la vida de cada uno. Él
conoce la verdad de nuestras vidas. Isaías experimenta que Dios es santo,
totalmente diferente a nosotros. Y por ello no se le puede engañar.

Los actos de culto no sirven para nada si es que con esos ritos pretendemos
contentar a Dios, sin tener nosotros que mejorar nuestro comportamiento para con
los demás y para con nosotros mismos. Peor aún si con los cultos religiosos
pretendemos tapar o justificar actos de irresponsabilidad o de injusticia. Los
fanatismos religiosos ofenden gravemente a Dios, pues pretenden manipularlo
haciéndolo cómplice de desprecios e injusticias. A esa gente dice Dios en Isaías que
de ninguna manera puede escuchar sus ruegos y sus ofrendas, pues ello sería
convertirse en cómplice de sus fechorías. Si, por ejemplo, rezo para aprobar en los
exámenes sin haber estudiado, Dios no puede escucharme. O si rezo para hacer
daño a alguien, tampoco.
45
Los creyentes en el Dios de la Biblia también realizamos algunos ritos sagrados. Son
símbolos y expresiones de nuestra fe, pero no ponemos en los ritos nuestra
esperanza, sino en la fe vivida y manifestada en la honradez de nosotros
mismos. No podemos ofrecer nada a Dios con manos manchadas de
irresponsabilidades, ociosidades y ofensas al prójimo. Él no mira sólo nuestras
palabras, sino nuestras obras, nuestros servicios a los demás.

Para los creyentes en el Dios de la Biblia, la única forma de acercarnos a Dios es


buscando la justicia y dando sus derechos a los pobres. Sólo así podemos suplicar
el perdón y la ayuda de Dios. Él es Padre de todos, y lo ha creado todo para felicidad
de todos sus hijos. Por eso no le gustan los lujos ofensivos, ni las injusticias, ni nada
realizado con maldad. Él es santo a cabal, insobornable, jamás mezclado con nada
sucio.

Este mensaje bíblico sigue siendo de mucha actualidad, pues cantidad de gente
pretende blanquear sus injusticias hablando mucho de Dios o mostrándose piadosos.
A Dios nadie le engaña... Nada hipócrita vale ante él.

Sólo a través del compromiso solidario con los hijos de Dios, que son todos los seres
humanos, podremos tenerlo a él a nuestro favor. Sólo así conseguiremos su perdón
y su ayuda.

3. Dialogar sobre el texto

a) ¿Pensamos también nosotros que podemos engañar a Dios con rezos, sin tener
una vida honrada? ¿Hay gente que piensa así?

b) ¿Qué es lo que Dios rechaza en este texto? ¿Y qué es lo que dice que le gusta?
Si es posible, se puede dar como tarea hacer dos listas, lo que agrada y lo que
desagrada a Dios, ayudados por este texto y además por Is 58,2-10.

c) ¿Por qué el injusto no puede dar culto a Dios si no cambia su comportamiento?

d) Compromisos concretos que sacamos de este tema, tanto a escala personal


como familiar y comunitaria.

4. Oraciones al Dios Santo:

· Creemos que a Dios le ofende todo lo que sea mentira e injusticia.

· Creemos que nunca podremos manipular ni engañar al Dios Santo.

· Perdón, Señor, por lo mucho que te queremos usar para cosas no santas.

46
· Ayúdanos a buscar siempre la justicia y a dar sus derechos a los oprimidos.

· Bendito seas por lo limpio que es siempre tu amor.

· Gracias porque nos quieres y nos respetas de una forma tan perfecta.

5. Despedida. En corro, abrazados, danzar un poco con una canción de solidaridad.

47
16 Oseas y Gomer:
Dios fiel, que sabe
perdonar y sanar

Texto: Os 2, 15.9-10.16-22

Palabra central: MISERICORDIA

1. Leer el texto y contarlo.

2. Marco histórico del texto

El pueblo había sido infiel a Yahvé, pues había seguido a dioses ajenos, con
proyectos de vida totalmente distintos. Habían roto la Alianza del Sinaí. Y por eso
pensaban que Yahvé los había abandonado. Parecía que ya no había esperanza para
ellos. Se habían prometido mutua fidelidad, y como el pueblo no había cumplido,
pensaban que Yahvé ya no quería nada con ellos.

Esto pasaba en el siglo octavo antes de Cristo. Pero Yahvé dio un nuevo paso
dándose a conocer como Dios Misericordioso. Cierto era que el pueblo había sido
ingrato e infiel, pero Dios, a pesar de las suciedades de su pueblo, seguía
queriéndolos y esperándolos, deseando perdonarlos y curar las heridas de sus
rebeldías.

Para dar a conocer esta verdad de su ser, Yahvé se sirvió de la experiencia de un


profeta llamado Oseas. Este señor estaba profundamente enamorado de su esposa,
llamada Gomer. Pero ella le era gravemente infiel. Y, como era natural, Oseas estaba
muy dolido, con tentaciones de vengarse de su esposa ingrata. Pero no lo hizo, sino
que la esperó pacientemente. Y cuando ella volvió a él, la perdonó de corazón y la
llevó lejos de sus amantes, y allá, con mucho amor, la volvió a conquistar, de forma
que pudieron celebrar un nuevo matrimonio, más lindo aun que el primero. “Nuestro

48
matrimonio será santo y formal, fundado en el amor y la ternura. Tú serás para mí
una esposa fiel, y así conocerás quién es Yahvé”.

En esta experiencia tan vital Oseas comprendió que lo mismo que le había pasado
a él le pasaba también a Yahvé. A Dios, como a Oseas, le dolían las infidelidades de
su pueblo-esposa (la palabra pueblo en hebreo es femenina), con la que había
celebrado una alianza matrimonial en el Sinaí. Hasta deseó abandonarla y castigarla,
pero su amor no se lo permitió. Y en cuanto volvió ella, su amor se desbordó y la
cuidó con tanto cariño que logró regenerarla completamente. La única condición es
que reconozca sus infidelidades y vuelva humildemente a él. Ante el pecador
arrepentido Yahvé jamás se quedará indiferente, sino que su actitud será siempre
de comprensión y cariñosa atención sanadora.

Si hay tiempo y se ve conveniente, se podría leer también el mismo caso de Dios


misericordioso aplicado a la ingratitud entre hijo y padre, en Oseas 11,1-9.

3. Dialogar sobre el texto

a) ¿Conocemos a alguna persona que, como Oseas, haya perdonado de corazón


a alguien que le ofendió gravemente? Quizás el caso de alguna madre con un hijo
ingrato...

b) ¿Qué nos enseña este texto sobre cómo es la misericordia de Dios?

c) ¿Sentimos que, si volvemos con humildad a Dios, él nos perdona de corazón y


nos ayuda con cariño a corregirnos?

d) ¿Por qué Dios es tan misericordioso para con todos los que se le acercan con
humildad?

e) Apliquemos esta enseñanza a la capacidad de perdón que deben tener entre


sí los esposos cristianos. Ayudemos a que nuestros papás se sepan perdonar
siempre...

4. Sentir la misericordia de Dios:

· Creemos que Dios siempre recibe con cariño a todo el que se le acerca
arrepentido de su mal comportamiento.

· Creemos, Señor, que tú eres capaz de regenerarnos, por mala que sea
nuestra conducta.

49
· Perdón por tantas veces como te hemos abandonado, cambiándote por cosas
inservibles.

· Te suplicamos que nos prepares para un matrimonio santo y formal, fundado


en el amor y la ternura.

· Bendito seas porque viendo nuestras miserias se te conmueve el corazón y


se remueven tus entrañas.

· Gracias por tu misericordia y tu ternura sin fin.

5. Despedida con algún canto, a ser posible sobre la misericordia de Dios.

50
17 Dios llama al
joven Jeremías
para que sea
su profeta

Texto: Jer 1,4-10; 20,7-9

Palabra central: DIOS LLAMA

1. Leer el texto y contarlo.

2. Aclaraciones sobre los textos

En el siglo sexto antes de Cristo la situación mundial era muy complicada, pues tres
potencias luchaban por adueñarse de todo: Asiria, Babilonia y Egipto. Y dentro de
Judá había grupos políticos opuestos que esperaban la ayuda de parte de alguna de
estas potencias mundiales.

Tendría Jeremías unos 17 años cuando sintió la llamada de Dios. Él se siente


incapaz, pues es joven e inexperto, pero Yahvé le insiste con fuerza, y él se deja

51
por fin “seducir” por Dios, aunque medio a la fuerza. “No les tengas miedo, pues
estaré contigo para protegerte. Pongo mis palabras en tu boca...”

Él experimenta siempre la fidelidad cariñosa y la fortaleza de Dios, que destruye su


timidez: “Hago de ti una fortaleza, un pilar de hierro y un muro de bronce” (1,18).

Dios lo llama para ser su profeta, hombre experimentado en las cosas de Dios y en
los problemas del pueblo. Tiene que arrancar lo malo y sembrar lo bueno, destruir
y construir. Anunciar el rostro verdadero de Dios, que siempre da esperanzas; y
denunciar sus falsos rostros, que siempre llevan a crueles injusticias. Con gran
valentía, hace entender a su pueblo las actitudes que deben tomar ante aquel
mundo convulsionado. Directamente se mete en política, apoyando lo bueno del rey
Josías y denunciando después las injusticias de sus sucesores Joaquín y Sedecías.
Les insiste en que si conocen de veras a Dios deben practicar la justicia (22,13-17).

Jeremías no sólo combate a los gobernantes. Denuncia también al pueblo: a los que
apoyan las mentiras y los robos de los poderosos (5,31). “Ustedes son hijos tontos
y sin inteligencia, que saben hacer el mal, pero no el bien” (4,22). Se portan como
burra salvaje (2,24). “Es la mentira y no la verdad lo que prevalece en este país.
Van de crimen en crimen...” (9,2). Lo primero que pide al pueblo es que reconozcan
sus culpas y cambien de actitudes (3,12).

Jeremías sufrió muchas incomprensiones, calumnias y malos tratos. Varias veces


quisieron matarlo. Por eso entró con frecuencia en crisis. Pero siempre fue sincero
con Dios, contándole todos sus problemas. Y por eso sintió la comprensión y la
ayuda de Dios. Él es modelo del joven que dialoga con Dios con toda sinceridad.
Hasta discute con Dios (12,1; 14,8). Pero la amargura de sus problemas recibe
siempre la dulzura de los consuelos de Dios.

3. Dialogar sobre el texto

a) ¿En qué se parecen los problemas de entonces a los problemas que tenemos
hoy? Se podría analizar en grupos el capítulo 2, comparándolo con nuestra realidad
actual.

b) ¿Cómo comprendemos, a la luz de estos textos, la misericordia de Dios?

c) ¿Por qué Dios es tan exigente y tan comprensivo con Jeremías? ¿Sentimos
también así nosotros a Dios?

d) ¿Qué será lo que Dios pide a los jóvenes de hoy día? ¿Puede ser que me esté
llamando a mí para que sea su profeta?

52
e) ¿Qué es lo que tenemos que destruir y qué es lo que debemos construir? ¿Qué
tendríamos que hacer y decir para poder ser buenos profetas?

4. Orar el mensaje:

· Vemos que para ser profeta hace falta conocer bien a Dios y conocer
igualmente los problemas de nuestro pueblo.

· Aceptamos que si seguimos de cerca de Dios, tendremos problemas con los


poderosos.

· Perdón, Señor, porque muchas veces tenemos miedo de las tareas que nos
puedes pedir.

· Enciende tu fuego, Señor, en mi corazón, de forma que nunca más lo pueda


ya apagar.

· Gracias porque está con nosotros como poderoso defensor.

· Bendito seas porque saber comprendernos y perdonarnos.

5 Despedida con el canto del profeta Jeremías: Antes que te formaras…

53
18 Ezequiel:
Esperanza
para los
huesos secos

Texto: Ez 37,1-14

Palabra central: ESPERANZA

1. Leer el texto y contarlo.

2. Marco histórico del texto

Una parte del Pueblo de Dios estaba preso en Babilonia, haciendo trabajos forzados.
Vivían sin esperanza, pensando que Yahvé estaba lejos, en Jerusalén, enojado con
ellos, y además sin poder hacer nada contra los poderosos dioses del imperio. Por
eso la desilusión y el desánimo se apoderan de los desterrados.

Pero el profeta Ezequiel siente que Yahvé ha dejado su templo en Jerusalén porque
estaba lleno de idolatrías (cap. 8) e injusticias (9), y se ha ido a vivir con ellos dentro
de su campamento de desterrados, en el que viven reventados de trabajo.

Ezequiel se esfuerza por hacer entender a los desterrados que están allá por culpa
de ellos mismos. Para ello usa un lenguaje simbólico muy rico. Entre otras muchas
parábolas, les cuenta una en la que se sintió llevado a un campo lleno de huesos
humanos ya secos. Yahvé le pide que predique la Palabra de Dios a aquellos huesos.

54
Y al hacerlo, en medio de un gran ruido, los huesos se juntaron, se revistieron de
nervios, de carne y de piel. Después llamó al Espíritu: “Sopla sobre estos muertos
para que vivan”, con lo que se reanimaron y se pusieron en marcha.

A partir del versículo 11 Dios le explica que el pueblo de Israel está seco, sin ninguna
esperanza, como esos huesos. Pero con la fuerza de Yahvé, por más muertos que
estén, serán capaces de ponerse de nuevo en pie, salir de su esclavitud y marchar
hacia su patria.

Para poder salir del pesimismo total de los huesos secos, fue necesario que un
profeta al menos creyera que era posible salir de ese estado a partir del contacto
con la Palabra de Dios. Después de ello primero viene la recomposición del cuerpo
de aquellas personas, y una vez rehabilitada su humanidad, se llenan del Espíritu,
que les capacita para ponerse en pie y marchar ordenadamente en busca de la
prosperidad de su tierra.

Todos pasamos por periodos de crisis, en los que lo vemos todo negro, sin
esperanzas de salir adelante. Ojalá en esos momentos algún profeta esté cerca
nuestro, y crea que tenemos futuro; y sepa hacernos escuchar la Palabra de Dios,
de forma que se rehaga nuestra humanidad desecha y se llene de la vida del Espíritu.
En la experiencia de salir de nuestras “tumbas” podemos dar pasos importantes en
el conocimiento de Dios y de nosotros mismos. Desde Abrahán la Biblia nos viene
insistiendo en que si nos fiamos de Dios llegaremos a realizar maravillas jamás
soñadas. Con fe en Dios, huesos secos se pueden convertir en un ejército en marcha.

3. Dialogar sobre el texto

a) ¿También a veces nosotros nos encontramos totalmente desanimados, sin


esperanza de ponernos de nuevo en marcha? Ojalá alguien se atreva a contar sus
desánimos.

b) ¿Según este texto, qué es lo que podemos nosotros esperar de Dios?

c) ¿Qué pasos debemos dar para poder recuperar la esperanza?

d) ¿Creemos que la fuerza del Espíritu Santo trasmitida a través de la Palabra de


Dios puede causar en nosotros cambios radicales?

e) ¿Puede ser que Dios nos pida que seamos como Ezequiel, que creamos en un
futuro mejor de gente hundida que vive cerca de nosotros? ¿Cómo podemos darles
ánimo y fuerzas?

55
4. Orar el mensaje:

· Creemos que la Palabra de Dios puede iluminar nuestra realidad y nuestro


futuro.

· Creemos que la fuerza del Espíritu puede hacernos caminar hacia una nueva
vida.

· Perdón porque pensamos a veces que ya no hay esperanza y el fin ha llegado


para nosotros.

· Llena de carne y de espíritu, por favor, nuestros huesos secos.

· Enséñanos a usar la Biblia de forma que nos comunique nueva vitalidad.

· Bendito seas, Señor, porque tú eres nuestra gran esperanza.

5. Despedida: Cada uno diga a un compañero qué espera que sea él.

56
19 Ezequiel:
El Buen Pastor
nos dará
un corazón
de carne

Texto: Ez 34,11-16; 36,26-28

Palabra central: CORAZÓN DE CARNE

1. Leer el texto y resumirlo.

2. Marco histórico del texto

Hemos visto que los desterrados en Babilonia estaban sumamente desanimados. No


se sentían con fuerzas para corregirse de sus infidelidades e ingratitudes. Su corazón
se volvió demasiado duro como para poder volver a querer a Dios y a sus hermanos.

Ezequiel reconoce que mucha parte de la culpa la tienen los malos pastores que no
saben anunciar el rostro verdadero de Dios, sino que se aprovechan de sus ovejas
para engordar ellos mismos (34,2-10. Este texto se podría revisar con los jóvenes,
pero quizás no con los niños...).

Frente a las malas enseñanzas de los pastores y la debilidad pesimista de aquellos


esclavos, Yahvé les promete enviarle un buen pastor, que les ayude a cambiar sus
corazones. Es un mensaje que hasta hoy día tiene que llenarnos de esperanza,

57
especialmente a los que creemos y seguimos a Jesucristo, que es el Buen Pastor
anunciado por Ezequiel.

Nosotros solos muy difícilmente podemos superar nuestras malas inclinaciones.


Somos muy débiles. Con frecuencia caemos en palabras y hechos que no queríamos
realizar, pero las tentaciones son más fuertes que nuestra buena voluntad. Por eso
Dios promete enviarnos a un Buen Pastor que nos dé las fuerzas necesarias para
vencer nuestros orgullos y egoísmos, de forma que podamos desarrollar cada vez
con más intensidad nuestra capacidad de amar, a todos los niveles: que seamos
mejores hijos, mejores amigos y compañeros, mejores parejas, mejores padres...
Crecer en el amor es lo más importante de la vida. Por eso la promesa de ablandar
nuestros corazones de piedra.

La primera misión del Buen Pastor es ayudarnos a salir de todo tipo de opresión y
engaño. La segunda es reunirnos alrededor de él.

Ezequiel anuncia la predilección que tendrá Jesús a favor de los más


necesitados: “Buscaré la oveja perdida, traeré a la descarriada, vendaré a la herida,
fortaleceré a la enferma...” (34,16). Tenemos que sentir la cercanía y el cariño de
Dios cuando nos sentimos perdidos, descarriados o enfermos...

Jesús ha venido para darnos fuerzas y luz especiales a los que estamos atascados
en el barro de la vida. Su fuerza es como de un motor de doble tracción, que nos
hace salir de donde antes nos quedábamos. Y su luz es como de faros alógenos, que
penetran las nieblas que antes nos impedían ver el futuro de nuestras vidas.
Potencializa de forma inimaginable las energías del amor: corazón de carne…

3. Dialogar sobre el texto

a) ¿También entre nosotros hay falta de buenos pastores, que sepan hablarnos
con la verdad y el corazón en la mano? ¿Sentimos a veces que no hay nadie que
nos comprenda y nos pueda ayudar?

b) Repasemos las promesas esperanzadoras que da Dios a los esclavos de


entonces. ¿Sentimos que esas promesas están dirigidas también a nosotros?

c) ¿Por qué será que usa Dios estas comparaciones tan fuertes de corazón de
piedra y corazón de carne?

d) ¿Cómo hacer para que nuestro corazón de piedra se vaya convirtiendo en


corazón de carne?

58
e) ¿Sabemos apoyarnos en Jesús, nuestro Buen Pastor, para que el amor
verdadero vaya creciendo en nosotros?

4. Orar el mensaje:

· Creemos, Señor, que buscas a la oveja perdida, traes a la descarriada y


vendas a la herida.

· Tú nos cuidas a todos con justicia.

· Perdona que muchas veces no nos dejamos cuidar por ti.

· Perdón porque nos alejamos de ti y nos perdemos con frecuencia.

· Infinitas gracias por lo mucho que nos has buscado y curado nuestras heridas.

· Bendito seas, Papá Dios, por habernos enviado a tu Hijo Jesús para
trasmitirnos la fuerza de su resurrección.

5. Salida. Digámonos unos a otros palabras de esperanza.

59
20 Isaías júnior:
Dios consolador

Texto: Is 41,10.13-14; 43,1-4

Palabra central: CONSUELO

1. Leer el texto y repasarlo hasta que nos entre dentro.

2. Marco histórico del texto

Hace ya años que el Pueblo de Dios vive en el destierro. Ya han reconocido sus
pecados de idolatrías e injusticias. Y en esos momentos de dolor y humillación, Dios,
enternecido, se dedica a consolar y animar a estos pobres esclavos que ya han
pagado todas sus culpas. Lo hace a través de un joven cantor, nacido en el destierro,
pero que vive la línea espiritual de Isaías. Por eso lo llamamos Isaías júnior.

Sus escritos están en el libro de Isaías desde el capítulo 40 al 55. En ellos Dios se
manifiesta como una madre y como un padrino, siempre comprensivo, cariñoso y
consolador. Se siente a gusto en medio de su pueblo, animándole constantemente

60
a que no tema, ni mire con desconfianza, aunque se vea a sí mismo como un gusano
indefenso, pues Dios está a su lado y le toma de la mano como a hijo querido. “Yo
te doy fuerzas, Yo soy tu auxilio, y con mi mano derecha victoriosa te sostendré”.

A pesar de ser un pueblo de esclavos, Yahvé les confiesa su amor entrañable. “Tú
vales mucho a mis ojos; Yo te aprecio y te amo en demasía”. Para con aquel pueblo
tan humillado, Dios se muestra como una madre: “¿Puede una mujer dejar de querer
al hijo de sus entrañas? Pues aunque se encontrara alguna que lo olvidase, ¡Yo
nunca me olvidaría de ti!”.

Es muy importante tomarle gusto a estos mensajes de consuelo que nos vienen de
parte de Dios. También muchos de nosotros vivimos esclavizados y humillados,
desterrados, con trabajos forzados, que apenas nos dan para comer. Y en estas
circunstancias es lindo sentir la cercanía amorosa de Dios, como la de una madre.

Es bueno desahogarse con Mamá-Dios, contándole todas nuestras penas, sintiendo


que nos toma de la mano y nos anima y nos ayuda a levantarnos y seguir adelante.
La amistad indestructible de Dios nos dignifica, nos consuela y nos anima.

Tenemos que echar fuera de nuestras creencias todas esas imágenes de Dios que
lo presentan con cara de enojado, cruelmente exigente, con el palo levantado para
castigarnos al menor descuido. Dios tiene para con todos sus hijos la cercanía, la
comprensión y la actitud de ayuda de la mejor de las madres. A nadie se impone a
la fuerza: su respeto por nosotros es inmenso; pero en cuanto nos acerquemos a
Mamá-Dios, su corazón, derretido de cariño, nos consuela, nos anima y nos ayuda
a crecer en todo lo que somos su imagen y semejanza, especialmente en el amor.

3. Dialogar sobre el texto

a) ¿En qué se parecen los problemas de los desterrados a los problemas que
tenemos nosotros hoy?

b) Esforcémonos por mirar a Dios como a una madre comprensiva y amorosa.


Intentemos conocer mejor a Dios acordándonos de lo más lindo de nuestra propia
madre.

c) Recordemos los momentos en nuestra vida en los que hemos sentido la mano
amorosa de Dios sacándonos de problemas.

d) ¿Por qué será que el segundo Isaías nos presentan a Dios comparándolo con
el cariño y los cuidados de una madre o de un padrino?

61
e) ¿Cómo debemos comportarnos en el futuro cuando tengamos problemas,
sabiendo ahora que Dios está siempre cariñosamente a nuestro lado como la mejor
de las madres?

4. Orar el mensaje: Escuchemos las palabras de reproche que nos dice Dios
cuando desconfiamos de él.

· Alguien lee y todos repiten, frase por frase, Is 40,27-31 y 49,14-15.

5. Despedida. Nos despedimos abrazándonos, diciéndonos frases de ánimo.

62
21 Salmos
de
confianza
en Dios

Texto: Salmos 23; 62; 118

Palabra central: CONFIANZA

1. Presentación

Hoy vamos a cambiar el estilo de la catequesis. En vez de contar una historia y


procurar entender su mensaje, vamos directamente a rezar. Orar es dialogar con
Dios, sabiendo que él es siempre bueno, que nos quiere muchísimo y que
continuamente intenta ayudarnos para que seamos felices, si es que realmente le
damos permiso para entrar en nosotros.

Hay muchas maneras de hablar con Dios. Podemos conversar con él sobre los temas
propios de nuestra vida, todo lo que nos preocupa y lo que nos anima, nuestros
dolores y nuestras esperanzas.

A lo largo de esta catequesis bíblica hemos ido descubriendo poco a poco el rostro
cercano y amable de Dios; y nos vamos apartando de los rostros airados y
castigadores de los ídolos. Hoy queremos rezar con la Biblia algunos salmos de
confianza en Dios.

Los catequista deben seleccionar de antemano los salmos y los versículos que van
a ver, según sean sus catequizandos. Cada participante en la catequesis irá rezando

63
un versículo de cada salmo, y a continuación todos los presentes repiten, frase por
frase, cada versículo. Al acabar un salmo, lo comentamos entre todos, diciendo cuál
es la frase que más nos ha gustado. Y así podemos rezar varios salmos, según el
tiempo que tengamos.

Lo importante es que experimentemos la alegría de sentir a Dios tan cerca, tan


comprensivo, tan mamá... Sabiendo que él busca siempre nuestra felicidad. Y
nosotros, ante su amor sin límites, nos mostramos sinceramente agradecidos y
confiados.

Pero tener confianza en Dios no quiere decir que podemos esperarlo todo de él sin
hacer nosotros nada. Dios no es paternalista, que hace en lugar nuestro lo que
nosotros deberíamos hacer; eso sería fomentar nuestra irresponsabilidad.

Tampoco esperemos cada rato “milagros” de Dios. Él respeta las leyes de la


Naturaleza, que él mismo ha creado; y respeta también nuestro libre albedrío, o
sea, nuestra libertad. A lo que está dispuesto a ayudarnos es a que aprendamos a
hacer las cosas por nosotros mismos, cada vez con mayor responsabilidad.

Es muy importante que aclaremos de quién nos fiamos. Pues puede ser que
dirijamos nuestras oraciones a dioses falsos, inventados por nosotros o por nuestra
sociedad.

No podemos rezar a dioses que no existen. Sería como hablar por un teléfono que
no tiene línea. Es perder el tiempo querer pedir algo a un Dios tarado, injusto, cruel,
lejano, sencillamente porque no existe… Él no es dictador, ni de una raza o nación.
Jamás será enemigo de la gente, o del progreso humano. No es vengativo, ni
castigador. No es cuadriculado, ni metiche, ni supersticioso.

Dios es amor, verdad, justicia, libertad, belleza… Es cercano y comprensivo, siempre


dispuesto a ayudarnos para que seamos personas felices. Su alegría es nuestra
felicidad.

Él es plenitud de amor. Es todopoderoso sólo en el amor… Nosotros estamos


llamados por él a crecer sin medida en el amor, como él. Nuestra capacidad de amor
es nuestra fuerza más poderosa. Y el gran milagro que Dios siempre quiere realizar
en nosotros es ayudarnos a crecer en el amor, en todas las dimensiones y sin fin…

64
2. Reflexionar sobre los salmos

Lo más importante en esta catequesis es el rezo mismo de los salmos, realizado con
tranquilidad. Si sobra tiempo, podemos realizar las siguientes reflexiones:

a) ¿Cuándo rezamos, cómo nos imaginamos que es Dios? ¿Lo vemos como juez
castigador o como papá cariñoso? ¿Distraído o atento? ¿Enojado o sonriente?

b) ¿Qué nos enseñan estos salmos sobre la manera de ser y comportarse Dios?

c) Intentemos resumir qué es lo que entendemos por confianza en Dios. ¿Cuándo


la confianza es falsa y no sirve para nada, y cuándo es auténtica?

d) ¿Cómo debemos comportarnos de forma que los demás vean nuestra confianza
en Dios?

3. Resumimos el mensaje repitiendo algunos la frase de confianza en Dios que


más nos ha gustado entre los salmos elegidos.

4. Cantamos: “El Señor es mi Pastor, nada me puede faltar”...

65
22 Jonás:
Dios universal
que ama
a todos

Texto: Jonás 4.

Palabra central: DIOS DE TODOS

1. Leer este capítulo de Jonás hasta ser capaces de contarlo.

2. Marco histórico de Jonás

La historia de Jonás es una narración popular inventada para enseñar que a Dios le
preocupan todos los seres humanos, y no sólo los de la propia nación de uno.
Presenta a un Dios universal, que está en todos lados y está siempre dispuesto a
ayudar a todos, sean de donde sean.

Aunque ya Isaías júnior había aclarado que Yahvé no era solo Dios de Israel, sino
de todo el mundo, un siglo más tarde las creencias volvieron a hacerse

66
cerradamente nacionalistas, y comenzaron de nuevo a despreciar a los extranjeros
como gente no querida por Dios.

En este ambiente, los “Pobres de Yahvé” redactan este hermoso cuento. En él Jonás
simboliza al judío conservador y cerrado, que no está dispuesto a predicar
conversión a los extranjeros. Y aunque él intenta irse lejos, Dios le fuerza por todos
los medios para que vaya a Nínive, que es el símbolo de la ciudad muy corrupta.
Allá realiza bien su misión y consigue que los ninivitas se conviertan a Dios, pero
Jonás se enoja porque Dios los perdona, y se marcha a un cerro vecino a ver si
Yahvé cambia de opinión y decide castigar a aquella ciudad tan pecadora.

Dios se acerca a Jonás para preguntarle si tiene razón para estar tan enojado. Él le
contesta groseramente. Y entonces Dios le hace crecer rápidamente una planta para
que le dé sombra. Jonás se alegra mucho, pero al día siguiente la planta se seca, y
Jonás vuelve a enojarse aún más. En ese momento se le acerca de nuevo Yahvé y
le hace reflexionar que si él se ha alegrado y enojado tanto por una planta que no
había sembrado, por qué Dios no iba a sentir la muerte de los ninivitas, al menos la
de los niños y la de los animales, que no tenían ninguna culpa.

La lección es maravillosa: Yahvé se preocupa de dar vida a todos, tanto al necio y


terco de Jonás, como a los corruptos de Nínive. Para él no hay diferencias.
Cualquiera que se acerque con humildad a él, sea quien sea, recibirá con gusto su
misericordia. Para Dios no hay despreciados. Todos los seres humanos, si lo quieren
de veras, tienen derecho a recibir sus atenciones...

Nosotros debemos procurar ensanchar nuestro corazón, superando toda clase de


prejuicios, de forma que no despreciemos a nadie, por más distinto a nosotros que
sea.

3. Dialogar sobre el texto

a) ¿Pensamos que Dios nos quiere a nosotros más que a la gente de otros países?
Recordemos frases que se dicen sobre este tema.

b) ¿A quiénes representa la figura de Jonás? ¿Por qué se enoja él? ¿Encontramos


en nuestro ambiente gente que se parece a Jonás?

c) ¿Por qué Dios no quiere castigar a los ninivitas? Leer Hechos 10,34-35.

d) ¿Qué imagen de Dios se manifiesta en este texto?

67
e) Compromisos que podemos sacamos de este tema, respecto a nuestro
comportamiento ante otros grupos humanos a los que se les suele despreciar.

4. Orar el mensaje:

· Reconocemos que Dios no hace diferencia entre las personas.

· Dios acepta a todo el que lo honra y obra con justicia, sea de donde sea.

· Perdón por las veces que despreciamos a los que no son igual que nosotros.

· Enséñanos a creer que tú eres Padre amoroso de todos, aun de nuestros


enemigos.

· Bendito seas porque sabes perdonar a todos los que se arrepienten, sean de
la religión que sean.

· Gracias infinitas porque abres tus brazos a todos los seres humanos.

5. Despedida. Cada uno salude con respeto y cariño al que crea que es más distinto
a él o ella.

68
23 Rut:
Dignidad
de
toda mujer

Texto: Rut 4

Palabra central: DIGNIDAD FEMENINA

1. Leer el texto, más o menos completo, según sea conveniente.

2. Marco histórico del relato.

Se trata de una novelita popular, escrita en el siglo cuarto antes de Cristo, que tiene
lecciones muy lindas.

Los catequistas deben leerla como se lee un cuento, intercalando explicaciones que
ayuden a comprender y dialogar el mensaje. Para ello es imprescindible que hayan
preparado antes el tema y sepan explicarles las circunstancias que se explican a
continuación.

Hace casi un siglo que han vuelto del destierro de Babilonia, y tienen un gobierno
nacionalista muy conservador, que ha decretado que todos los judíos casados con

69
extranjeras, sobre todo si son moabitas, deben divorciarse de ellas. Dicen que sólo
deben ser respetadas las descendientes de David. Suponen que ninguna extranjera
puede ser buena esposa.

En esta narración, escrita por los “Pobres de Yahvé”, Rut es el prototipo de la


persona despreciada. Ella es mujer, extranjera, viuda y sin hijos. Pero a pesar de
ello es una maravillosa mujer. Es noble, cariñosa y totalmente solidaria con su
suegra: “Tu pueblo será mi pueblo y tu Dios será mi Dios”.

Los “Pobres de Yahvé” se oponen a divorciarse de sus esposas extranjeras, y para


ello escriben esta hermosa novelita en la que muestran a una moabita que se
convierte en una fervorosa judía, respetando y cumpliendo todas las tradiciones de
su pueblo de adopción. Y como ironía final la ponen como bisabuela del rey David,
con lo que el argumento de la pureza de la raza queda inutilizado. Así combaten el
machismo y el nacionalismo de las autoridades de entonces.

En los Libros Sagrados que existían hasta entonces estaba ya escrito que lo que
quedaba atrás en las cosechas era para los huérfanos, las viudas y los extranjeros,
y por eso Rut va a espigar las sobras de las cosechas para poder comer ella y su
suegra. Existía además la Ley del Levirato que pedía que cuando una mujer
enviudaba sin haber tenido hijos, el pariente más cercano del difunto tenía que
casarse con ella para que tuviera herederos el difunto, y por eso ella busca al
pariente más cercano de su marido para que le dé hijos que puedan heredar su
tierra. De esa unión con Boás nacerá Obed, que será padre de Jesé, y éste de David.

Nosotros tenemos que esforzarnos para no despreciar a ningún extranjero. Puede


ser que, como Rut, llegue a ser mucho mejor que nosotros…

3. Dialogar sobre el texto

a) ¿Sufrimos nosotros también las plagas del machismo y el nacionalismo? ¿En


qué se notan? Pongamos algunos ejemplos.

b) ¿Qué idea de Dios tienen los “Pobres de Yahvé” que escriben este texto?

c) ¿Qué cualidades demuestra tener la extranjera Rut?

d) ¿Por qué Dios apoya tan decididamente a aquella mujer tan despreciada por
la cultura ambiental?

e) ¿Qué lecciones concretas sacamos de este caso para nuestra vida familiar y
comunitaria? ¿Cómo podemos combatir el machismo y el nacionalismo cerrado?

70
4. Resumir entre todos el mensaje de esta narración.

5. Orar el mensaje:

· Creemos que Dios aprecia y bendice a toda mujer despreciada.

· Creemos que Dios mira el corazón de las personas, y no su porte exterior.

· Perdón, Señor, porque con frecuencia despreciamos más a los que ya son
despreciados.

· Pidamos a Dios que sepamos respetarnos y apreciarnos, hombres y mujeres,


nacionales y extranjeros.

· Gracias porque tú sabes ver lo bueno que hay dentro de nosotros.

· Bendito seas, Señor, porque en tu inmenso corazón podemos entrar todos.

6. Despedida, si es posible con una canción que cante las cualidades del corazón
de la mujer.

71
24 Job:
Rebeldías sinceras
contra Dios

Texto: Job 7,15-21; 42,2-6

Palabra central: REBELDÍA

1. Leer los textos hasta poderlos resumir.

2. Marco histórico de los textos

Aunque la niñez y juventud es época de alegrías e ilusiones, también con frecuencia


nos encontramos con fuertes rebeldías y protestas.

Uno de los puntos conflictivos suele ser el de la fe en Dios. Con demasiada frecuencia
escuchan los jóvenes que sus padres y educadores recurren a la amenaza del castigo
divino para frenarles en sus ímpetus juveniles. No aceptan las imágenes de un dios
demasiado controlador, enemigo y contrincante de su felicidad. Ni a un Dios
contrario a todo lo que sea sexo, libertad o creatividad. O un Dios viejo, al que no
le gusta nada nuevo. O el Dios opuesto a todo avance moderno...

Los problemas de fe se agravan cuando nos tocan desgracias, fracasos,


humillaciones, enfermedades... Y no falta entonces quien nos diga que Dios nos está
probando... En estos casos las rebeldías contra Dios pueden ser mucho más fuertes.
Hasta que nos sentimos tentados de rechazar la fe en Dios como algo absurdo, que
nos impide crecer como personas.

Así sintió también Job. En medio de terribles dolores, sus amigos le repiten
machaconamente que sus sufrimientos son castigo de Dios. Y él siente una rebeldía
terrible contra ese Dios. Le acusa de injusto, le pide que se aleje de él y le deje
tranquilo. Piensa que a Dios se le ha escapado el mundo de las manos. Pero con
toda sinceridad le cuenta a Dios mismo todas sus rebeldías, y aun sus insultos.

72
Hasta que poco a poco se va dando cuenta de las falsedades que encierra la idea de
Dios que le han transmitido sus antepasados. Se le va aclarando qué no es Dios. Y
así, lentamente, va entendiendo que Dios es otra cosa muy distinta a lo que pensaba
antes. No acaba de comprenderlo; pero acepta el misterio de Dios, que es muy
superior a sus entendederas, y le da un voto de confianza. Se aclara un poco dónde
no está Dios; y deja una ancha ventana abierta por la que pueda recibir las
maravillas y la grandeza de la novedad de Dios...

Al final del libro Dios reconoce que le ha gustado la sinceridad y la búsqueda de su


amigo Job, y, en cambio, se muestra enojado contra los que tanto lo querían
defender hablando de su justicia y sus castigos (42,7-8).

Nosotros también tenemos que darnos cuenta que es posible que nuestras rebeldías
en contra de Dios pueden ser legítimas, pues quizás no son directamente contra la
realidad de Dios, sino en contra de las falsas imágenes de Dios que nos
tradicionalmente nos han presentado.

3. Dialogar sobre el ejemplo de Job

a) ¿Cuántas veces hemos sentido rebeldías en contra de ciertas imágenes


castigadoras de Dios que nos presentan nuestros mayores?

b) ¿Qué es lo que no nos gusta del Dios que a veces nos predican? ¿Dios
castigador, enemigo de nuestra creatividad y nuestra felicidad...?

c) ¿Por qué será que a Dios le gustan las rebeldías de Job, pero le desagradan
las defensas que le hacen los tres “entendidos?

d) Hagamos un credo al revés: en qué dioses no creemos.

e) Intentemos construir un nuevo credo sobre Dios. ¿Qué podemos intuir acerca
de las maravillas y la grandeza de Dios? ¿Le damos un voto de confianza, aunque
por ahora no lo podamos entender del todo?

4. Orar el mensaje:

· Perdón, Señor Dios, porque nos pasamos la vida echándote la culpa de todo
lo malo que nos pasa.

· Ayúdanos a rechazar tus rostros falsos y a andar siempre buscando tu verdad.

· Gracias, Señor, porque entiendes la verdad de nuestras rebeldías.

· Bien sé yo que ni Defensor vive, y que él hablará el último. Job 19,25


73
· Yo me podré de pie dentro de mi piel y en mi propia carne veré a Dios.

· Reconozco que lo puedes todo y que eres capaz de realizar todos tus proyectos.
Job 42,2

5. Como final, podríamos cantar, si sabemos, una canción de protesta, pensando


en cuáles de esas protestas estaría de acuerdo Dios.

Si algún catequista quiere profundizar en el tema del sufrimiento, podría ver Fe y


Dolor, de JL Caravias.

74
25 La
amistad,
don
de Dios

Texto: Eclo 6,14-17; 22,20-22; 27,17-21

Palabra central: AMIGOS FIELES

1. Leer los textos lentamente, más de una vez, hasta que sepamos repetir
lo más importante.

2. Explicación de los textos

Todos los seres humanos nacemos con una gran capacidad de amar, capacidad que
debemos desarrollar poco a poco, sin límites. Ésta es nuestra mayor semejanza con
Dios: la de poder amar y ser amados. Y estamos invitados a crecer en el amor hasta
la medida de Dios.

En esta vida jamás llegaremos a llenar del todo nuestra capacidad de amor. Pero
puede crecer ininterrumpidamente y sin medida, aunque a su plenitud sólo
llegaremos en la resurrección, cuando nos encontremos, ya purificados, capaces de
amar como Dios ama.

Existen diversos tipos de amor: de hijos, de hermanos, de amigos, de pareja, de


padres... En alguna manera debemos desarrollar todos los tipos de amor, aunque,

75
según los casos y la etapa de la vida, podemos dar prioridad a uno u otro. Pero hoy
nos fijamos especialmente en el amor de amigos, en la amistad.

Cultivar y desarrollar nuestra capacidad de amistad es muy importante en la niñez


y la juventud. Del saber tener amigos, de ambos sexos, depende en gran parte el
futuro de felicidad de una persona. Por ello nos dedicamos hoy a reflexionar sobre
la amistad, ayudados por algunas citas bíblicas. Podemos leerlas, primero entre
todos, y después en grupitos pequeños, de forma que podamos seleccionar las que
más nos gustan y después dialogar sobre ellas, diciendo cada uno qué piensa sobre
este tema y en qué le ayudan estas citas bíblicas.

Si se dividen en grupos pequeños, podrían ver también en el libro de los Proverbios


17,9.17; 27,5-10.19. O quizás se podría realizar más tarde en las casas esta
investigación.

Sobre la amistad se habla con frecuente en la Biblia, pues aprender a cultivar


amistades es un arte vital para todos. Sepamos ver a Dios ayudándonos a ser cada
vez mejores amigos...

Jesús dijo que él es nuestro amigo (Jn 15,14-15). Y cuando nos reunimos como
amigos él está activo en medio de nosotros (Mt 18,20). Donde hay amor, ahí está
siempre Dios, aunque nosotros no nos demos cuenta de su presencia (1Jn 4,7-
8.12.16).

En el tema siguiente hablaremos de un amor especial: el enamoramiento.

3. Dialogar sobre la amistad

a) ¿En qué consiste ser de veras amigos? ¿Cuáles nos parecen que deben ser las
características de la verdadera amistad?

b) ¿Cómo distinguir una amistad verdadera de una falsa?

c) ¿Por qué será que insiste tanto la Biblia en la fidelidad a la amistad y


especialmente en no revelar secretos?

d) ¿Cómo debe ser la amistad entre chicos y chicas? ¿Qué diferencia hay entre
ser amigos y ser novios?

e) ¿Qué podemos planificar juntos para cultivar mejor nuestras amistades?

4. Orar sobre la amistad:

· Creemos, Señor, que la amistad es uno de tus más lindos dones.


76
· Creemos, Jesús, que tú siempre estás presente entre los amigos, como un
amigo más.

· Perdón porque a veces somos infieles con nuestros amigos.

· Ayúdanos a jamás revelar el secreto de un amigo.

· Ayúdanos a tener cada vez más y mejores amigos.

· Bendito seas por ser nuestro más fiel amigo.

5. Despedida. Nos despedimos con una abrazo en corro, bailando, y si es posible


cantando algo sobre la amistad, por ejemplo, aquello de “yo quiero tener un millón
de amigos”...

77
26 El Dios
de los enamorados:
Cantar
de los Cantares

Texto: Cant 6,2-5; 8,4-7

Palabra central: YO SOY PARA MI AMADO Y ÉL PARA MÍ.

1. Leer el texto y recordar lo más importante.

2. Marco histórico del texto

Ante ambientes de libertinaje sexual, despreciadores del matrimonio, surge este


maravilloso libro bíblico como defensa y fomento del amor de enamoramiento de
hombre y mujer. Cada catequista debe decidir cómo adaptar este mensaje a la
realidad sicológica y cultural de su grupo.

Se trata de una joven campesina profundamente enamorada, separada a la fuerza


de su pareja, que siente y sueña con lo que le quiere decir a él y con lo espera que
él le diga a ella.

Acá ya no hay ni restos de machismo. “Mi amado es para mí y yo para él”. Hay una
entrega mutua total. El amor hace resaltar las cualidades de la persona amada y

78
decírselas con todo cariño. El Cantar es un constante rosario de piropos, sumamente
poéticos, según la cultura campesina de su época.

No existe un falso pudor. Ella describe con admiración el cuerpo de él (5,10-16), y


él el de ella (4,1-15). Añoran sus relaciones sexuales, pero con delicadeza y poesía
(manzanas y granadas), como expresión de su amor mutuo.

Tampoco existen los celos, pues están seguros el uno del otro. “Es fuerte el amor
como la muerte... Sus flechas son dardos de fuego como llama divina. No apagarán
el amor ni lo ahogarán océanos ni ríos”.

En nuestro mundo se habla mucho de amor y se juega mucho con el amor, pero se
sabe poco cultivar auténticos enamoramientos. El gran problema de muchas parejas
es que, aunque hayan empezado enamorados, no crecen en su enamoramiento.
Torpemente se estancan, con lo que su amor acaba pudriéndose.

Es muy importante que niños y jóvenes se vayan preparando para que en su


momento sean capaces de enamorarse de veras y de cultivar ese enamoramiento
durante toda su vida. En los inicios de los enamoramientos los jóvenes deben poder
encontrar con quién sincerarse de forma que les puedan ayudar en tema tan vital
para su futuro. Padres, maestros y catequistas deben asumir este papel con mucha
mayor seriedad y conocimiento de los que lo hacen ahora.

Prepararse para poder enamorarse en serio y saber después cultivar


constantemente su enamoramiento es una tarea primordial de la juventud. “Jamás
sexo sin amor” puede ser un ideal a cultivar, en contra de la corriente degradante
de la cultura televisiva de los poderosos. Porque queremos llegar a desarrollar una
sexualidad auténticamente humana, no queremos ensuciar algo tan grande y tan
digno, de lo que depende en buena parte nuestro futuro de felicidad y el de unos
posibles hijos. Cantar de los Cantares es un manual divino de cultivo del
enamoramiento. Aprendamos a aprovecharlo…

3. Dialogar sobre el texto

a) ¿Tenemos problemas niños y jóvenes en los primeros tanteos de


enamoramiento? ¿Nos sentimos incomprendidos por los mayores?

b) ¿Nos gustaría tener cerca personas que comprendan nuestros problemas y


sepan ayudarnos? ¿En qué temas concretos nos gustaría que nos ayudaran?

c) ¿Por qué dice el Cantar que el amor es fuerte como la muerte y sus dardos de
fuego son como llama divina? (8,6).

79
d) ¿Qué lugar puede ocupar Dios en nuestros procesos de enamoramiento?

e) ¿Hay alguna relación entre Dios y la sexualidad? ¿En qué? ¿Cómo?

f) ¿Cuál sería el ideal de un noviazgo? ¿Para qué sirve el noviazgo?

4. Orar el mensaje:

· Creemos, Señor, que tú has creado nuestra sexualidad como expresión de


amor complementario y fecundo.

· Tú no eres enemigo de la sexualidad, sino que nos ayudas a entenderla y


vivirla a plenitud.

· Perdón porque seguimos como esclavos las propagandas de sexo sin amor,
peor que animales.

· Te rogamos encarecidamente que nos ayudes a capacitarnos para poder


enamorarnos de veras, de forma creciente y para siempre.

· Que sexo y amor jamás estén divorciados.

· Gracias por el don de la sexualidad, que tanto nos ayuda a realizarnos y a


hacernos felices.

5. Como final, cantemos una canción positiva sobre el enamoramiento.

Los catequistas pueden profundizar el tema viendo de nuevo Matrimonio y Familia


a la luz de la Biblia.

80
27 Tobías:
Amor familiar

Texto: Tobías

Palabra clave: CARIÑO Y COMPRENSIÓN

1. Contar la narración de Tobías.

2. Presentación del tema

Hoy vamos a dialogar sobre otro tipo de amor: el familiar.

En el tiempo de la narración de Tobías, además de la corrupción general, se


acentuaba también una profunda degeneración de las familias. Este libro de Tobías,
como contrapartida, exalta los valores tradicionales de la familia, como la unión, el
amor y el respeto, la solidaridad con los hermanos necesitados especialmente en

81
momentos de persecución, la formación de los hijos, la preocupación por su porvenir
económico y la preparación para que puedan realizar un buen matrimonio.

Los catequistas deben darse tiempo para leer de antemano esta hermosa narración
didáctica, de forma que la puedan contar con amenidad a sus catequizandos,
leyendo en medio de su narración algunos párrafos bíblicos, entresacados con
anterioridad. Cuando sea conveniente, subrayen el carácter simbólico de la
narración y el paralelismo que puede tener con nuestro mundo actual.

Vean cómo Tobit y Ana, que vivían en Nínive, perdieron su estatus social por haber
ayudado a sus hermanos más necesitados, especialmente a las víctimas de la
represión. Y cómo el papá se preocupa por el futuro de su hijo. Vean los caracteres
distintos pero complementarios del padre y la madre. Sus oraciones en los tiempos
difíciles y cómo Dios los oye, enviándoles un emisario suyo, y preparando en la
lejanía el matrimonio futuro de Tobías y Sara...

En Ecbátana otra familia honrada, formada por Ragüel y Edna, con su hija Sara,
también tienen problemas. Un “demonio” había matado en la noche de bodas a
varios maridos de Sara. Ella, angustiada, recurre a Dios, que también la escucha. A
través de su “enviado” hace encontrarse a los jóvenes Tobías y Sara, que con toda
pureza, ante Dios, contraen matrimonio. Es interesante la oración de los dos en su
noche de bodas (8,5-8).

La narración está llena de lindos detalles familiares, que cada catequista, según
convenga, puede resaltar. Es una novela enternecedora. En las dos familias se
destaca el cariño de los suegros para con sus nuevos hijos. Y el respeto también y
los cuidados de los hijos para con sus padres ancianos. Por todos lados se destila
amor familiar...

Podemos encontrar varias clases de oraciones, tanto para los momentos de dolor y
aun de desesperación, como para los de encuentro, triunfo y gozo. Son de destacar
los consejos que dan los padres a sus hijos, tanto de solteros como de casados,
especialmente la insistencia con que piden austeridad de vida, justicia social y ayuda
a los pobres (4,3-19). Al final repite consejos semejantes el ángel Rafael, cuando
se da a conocer (12,6-15).

3. Dialogar sobre la familia

a) ¿En qué se parecen los problemas familiares del libro de Tobías a nuestros
propios problemas familiares?

82
b) ¿En qué nos han ayudado nuestros padres para prepararnos para la vida?

c) Recordemos algunos buenos consejos que nos hayan dado papá o mamá.

d) Repasemos los consejos que en este libro se dan a los hijos, cuando solteros
y cuando casados, y veamos en qué nos sirven a nosotros.

e) Podríamos ver cómo dialogar y rezar en casa sobre cómo hacer crecer el amor
dentro de nuestra familia.

4. Orar el mensaje:

· Creemos, Señor, que tú estás presente en todo lo bueno que hay en nuestro
amor familiar.

· Perdón por las muchas incomprensiones y tensiones que hay en nuestras


familias.

· Ayúdanos para que sepamos crecer en el respeto y amor mutuo dentro de


nuestras familias.

· Que los padres enseñen a sus hijos la justicia y la limosna, la alabanza y la


bendición de Dios (Tobías 14,8).

· ¿Cómo mejorar el amor entre padres e hijos y entre hermanos?

5. Despedida, con afecto familiar, como hermanos...

83
28 Trabajo
y
Ociosidad

Palabra clave: TRABAJO DIGNO Y HONRADO

1. Reflexión sobre el trabajo

Se trata de reflexionar sobre la obligación y la dignidad del trabajo, desde las


primeras letras hasta realizar una buena profesión. Y sentir también vergüenza de
querer a veces vivir sin trabajar. Aunque digamos que no tenemos nada que hacer,
siempre hay algo que arreglar o mejorar en la casa, y siempre podremos
prepararnos a trabajar mejor.

Trabajar es colaborar con Dios en mejorar la creación, al servicio de los hermanos.


En el aprender a trabajar con gusto y calidad está una buena parte de nuestra
felicidad futura. El trabajo no es una maldición, sino una bendición de Dios. Si
durante la juventud sabemos exigirnos a nosotros mismos, llegaremos a ser
profesionales cualificados y apreciados.

Aprender a vivir del propio trabajo es una honra y una felicidad. Los seres humanos
nos realizamos a través de del esfuerzo personal de cada uno.

Nunca queramos vivir de limosna, sino del propio esfuerzo, realizado cada vez con
mejor calidad... De nuestra actitud de superación de ahora depende nuestro
futuro...

84
El trabajo normal durante la juventud es el estudio. No debemos estudiar porque
nos lo exijan desde fuera, o por miedo a castigos, sino porque nos sale de dentro
de nosotros mismos, porque sabemos que buena parte de nuestro futuro depende
de la calidad de los estudios.

Los estudios o los trabajos mal realizados debieran de avergonzarnos. Y mucho peor,
las tentaciones de ociosidad.

Vamos a ver hoy la mucha importancia que la Biblia da al trabajo; y lo mucho que
desprecia a la ociosidad.

2. Dialogar sobre el trabajo

a) ¿Nos gusta trabajar? ¿En qué queremos especializarnos?

b) ¿Hemos sentido ya la felicidad de ganar algo con nuestro propio trabajo?

c) ¿Por qué la Biblia alaba tanto al trabajador y desprecia fuertemente al ocioso?

d) ¿Cómo entendemos esto de la dignidad del trabajo y la deshonra de la


ociosidad?

e) ¿En qué podemos ayudar en nuestra casa o en nuestro barrio?

3. Iluminar la reflexión con textos bíblicos:

Leer por grupitos estas citas, eligiendo las que más nos gustan, de forma que nos
den luz y fuerzas para prepararnos para ser buenos trabajadores y trabajadoras.
Según los casos, estas citas se pueden ver antes del diálogo.

a) Trabajo:

Gén 1,28 Dios los bendijo, diciéndoles: “Sean fecundos y multiplíquense. Llenen la
tierra y sométanla”. 2,15 Entonces Yahvé Dios tomó al hombre y lo puso en el jardín
del Edén para que lo cultivara y lo cuidara. 3,19 Con el sudor de tu frente comerás
tu pan...

Ex 20,9-10 Trabaja seis días, y en ellos haz todas tus tareas... Y al séptimo
descansa...

Prov 12,11 El que cultiva su tierra se hartará de pan, el que persigue ilusiones es
un insensato.

85
Ecl 3, 22 Lo mejor para el hombre es gozar de sus obras, porque ésa es la condición
humana. 5,17 La felicidad que le conviene al hombre es comer, beber y gozar de
bienestar en el trabajo que se da bajo el sol, durante los años que Dios le conceda.

b) Ociosidad:

Eclo 22,1-2 El ocioso es semejante a una piedra manchada; se burlan de su


deshonra. Es semejante a una bola de estiércol, todo el que lo toca sacude la
mano. 33,28 Ponte a trabajar para que no estés ocioso, porque la ociosidad enseña
mucha maldad.

Ecl 10,18 Por falta de cuidado se cae la techumbre, y cuando la gente es floja la
casa se llena de goteras. 11,4 Quien observa el viento no siembra, y el que mira las
nubes no cosecha.

Prov 6,6 Anda a ver a la hormiga, perezoso, mira sus costumbres y te harás sabio.
7 Ella no tiene jefe, ni mayordomo, ni amo. Asegura en el verano su provisión,
recoge durante la siega su comida. ¿Hasta cuándo, perezoso, estarás acostado?

Eclo 40,28-30 Hijo mío, no vivas pidiendo limosnas, más vale morir que mendigar.
No es vida la del hombre que atisba la mesa del vecino... Lo que regalaron al hombre
irresponsable le parece dulce en su boca, pero en su vientre será fuego ardiente.

4. Orar el mensaje: A la luz de estas citas, pedir aprender a trabajar bien, querer
trabajar y tener buen trabajo...

86
29 Salud:
cultura antigua
y moderna

Texto: Eclesiástico 38,1-14

Palabra central: SALUD PARA TODOS

1. Leer el texto y resumirlo.

2. Marco histórico del texto

En los últimos siglos antes de Cristo el Pueblo de la Biblia sufrió sucesivas invasiones
de los persas y diversos imperios de cultura griega. Persas y griegos no eran tan
violentos como los imperios anteriores. Ellos dominaron a los judíos principalmente
a través de invasiones culturales. Cambiando la cultura popular consiguieron
debilitar su fe en Yahvé, con lo que se degeneraron los valores del pueblo, y dejaron
así de ser posibles enemigos.

La cultura es como el conductor por el que corre la fuerza de la fe en Dios. Y si se


corta el cable, la electricidad no llega. Por eso es tan grave que el pueblo pierda su
cultura.

En aquellas circunstancias de invasión cultural, Dios inspiró una nueva clase de


libros, llamados sapienciales, como los Salmos, Job, el Cantar, el Eclesiástico y
otros. En estos libros se valoriza y se cultiva la cultura popular en muy diversos
temas, como la valorización de la mujer y la pareja, la amistad, el trabajo, el trato
entre ricos y pobres, la piedad popular, el sentido del sufrimiento, y otros muchos
más. Se intenta resucitar y purificar las costumbres populares, además de asimilar
las cosas buenas de la nueva cultura que viene, todo a la luz de la fe en el Dios de
la Biblia, tan distinto a los otros dioses.

87
Estos libros ayudan a estar abiertos para mantener lo bueno de nuestras tradiciones
y abiertos también para asimilar lo bueno de la ciencia y la cultura nueva. El caso
de la salud nos viene muy bien para entender esta problemática. En el texto del
Eclesiástico se unen los dos enfoques. Por un lado se reconoce que Dios ha puesto
en la naturaleza cantidad de remedios para prevenir o curar nuestras enfermedades,
pero al mismo tiempo se reconoce también que Dios ha dado su ciencia a los
especialistas en salud para que ellos puedan ayudarnos a ser más sanos y poder
curarnos en caso de enfermedad. El Eclesiástico ve a Dios presente tanto en la
medicina natural como en la científica.

A Dios no le gusta alterar las leyes de la Naturaleza que él mismo ha creado. Por
eso no debemos esperar de él curaciones milagreras, sino la sabiduría de conocer
los secretos maravillosos que él ha puesto en la Naturaleza y saber sacarles frutos
cada vez mayores...

Que sepamos cuidar de nuestra salud, especialmente en la juventud, es un deseo


de Dios, que debemos tomar muy en serio. De ello puede depender una buena parte
de nuestro futuro.

3. Dialogar sobre el texto

a) ¿Sufrimos también en nuestro tiempo invasiones culturales extranjeras, que


debilitan nuestra fe en Dios, y degeneran nuestras costumbres y nuestra
personalidad?

b) ¿Qué cosas de la cultura extranjera están dañando nuestras costumbres y


nuestra calidad de vida, sobre todo en temas de salud?

c) ¿Cuál será la voluntad de Dios en la prevención de la salud y en la curación de


las enfermedades?

d) ¿Qué cosas de la medicina moderna son buenas y nos hacen bien?

e) ¿Por qué la atención de la salud no llega a todos? ¿Qué podríamos hacer para
que esté al alcance de nuestra gente?

f) ¿Cómo ayudar a algún enfermo necesitado de nuestra comunidad?

4. Orar el mensaje:

· Creemos, Papá Dios, que tú has puesto en la naturaleza cantidad de remedios


al servicio de nuestra salud.

88
· Gracias por los adelantos en salud que con tu ayuda han descubierto los
científicos.

· Perdón porque estos adelantos están al servicio sólo de unos pocos.

· Concédenos la sabiduría necesaria para poder discernir lo que nos conviene,


según tus proyectos de felicidad.

5. Como despedida digámonos unos a otros en qué debemos mejorar


nuestra salud.

89
30 Daniel,
eterno joven,
fiel siempre
a Dios

Texto: Dan 6,2-24

Palabra central: FIDELIDAD A DIOS

1. Leer el texto y contarlo brevemente.

2. Marco histórico del texto

Al comienzo del siglo II antes de Cristo, los judíos sufren una cruel opresión por
parte de los emperadores sirios. La gente está desanimada. Pero existe una
corriente que insiste en que la presencia de Dios en medio de su pueblo les debe
animar a resistir y luchar.

Un autor clandestino escribe un libro enigmático en el que el protagonista es un


joven llamado Daniel, que vive a lo largo de varios imperios, manteniéndose siempre
joven, gracias a su fidelidad heroica a la Alianza con Yahvé. Él, y sus jóvenes

90
compañeros, a partir de su fe, se muestran inteligentes, bien preparados,
competentes, sagaces, siempre superiores a sus opresores.

Este libro, escrito en el género literario llamado apocalíptico, sirvió para mantener
en alto la moral del pueblo perseguido. Es un libro de protesta, resistencia y
esperanza.

Daniel y sus compañeros Ananías, Misael y Azarías simbolizan al pueblo honrado,


sencillo, valiente, lindo y sabio. Ellos se mantienen fieles a sus costumbres y no
aceptan las de los poderosos del imperio, con lo que se vuelven más fuertes y sabios
que sus enemigos (1,8-17).

Daniel sabe ver que el tiránico emperador Antíoco IV es duro y fuerte, de oro y plata
por arriba, pero sus pies son de barro (2,31-36). Por eso una piedrita bien lanzada,
que le destruya los pies, echará por tierra todo aquel esplendor.

En cambio el pueblo fiel a sí mismo y a Dios, aunque parezca débil, se mantiene


eternamente joven, vivo e inteligente. Las autoridades habían ordenado que todos
adoraran la estatua de oro del imperio (3,5-6), pero Daniel y sus compañeros se
niegan a someterse, y por ello son condenados al horno de fuego (3,14-24) y más
tarde al foso de los leones (6,17-23), pero de los dos los salva Dios, pues habían
puesto en él todas sus esperanzas. El rey, esclavo de sus estructuras, no les puede
salvar, aun teniendo buena voluntad; pero Yahvé sí.

Son hermosos los himnos de alabanza que cantan estos jóvenes al sentirse librados
por Dios de las manos de sus opresores. Podremos rezar algo de ellos al final de la
catequesis.

Quizás el pasaje más simbólico y atractivo de este libro es el de los leones. Otra cita
interesante, según los casos, sería la de Susana (13).

3. Dialogar sobre el texto

a) ¿Existen jóvenes entre nosotros que se mantienen buena gente, a pesar de


las muchas tentaciones del ambiente? ¿Contemos algún testimonio concreto?

b) ¿Tenemos la experiencia de que manteniéndonos fieles a Dios somos más


felices?

c) ¿Hemos sentido a veces cómo la ayuda de Dios nos ha sacado de problemas


graves?

91
d) ¿Nos esforzamos en ser siempre competentes, mejores que los que nos
oprimen?

e) ¿Entendemos que la fidelidad a Dios nos puede mantener siempre en actitudes


jóvenes? ¿En qué consistiría? ¿Cómo conseguirla?

4. Orar el mensaje: Bendigamos a Dios repitiendo algunas estrofas del cántico de


victoria de Daniel y sus amigos (3,52-90)

· Bendito seas, Señor, Dios de nuestros padres.

· Alábenlo estrellas del cielo y animales de la tierra.

· Hijos de los hombres, alábenlo eternamente

· Espíritus de los justos, alábenlo para siempre.

· Santos y humildes de corazón, bendigan a Señor.

· Jóvenes, bendigamos al Señor, porque nos libra de las garras de los leones
y de las llamas de muerte.

· Demos gracias al Señor porque es bueno y su misericordia es eterna.

5. Nos despedimos con un canto de alegría.

92
31
Los siete
jóvenes mártires
y la resurrección

Texto: 2 Macabeos 7
Palabra central: RESURRECCIÓN

1. Leer el texto y contarlo.

2. Marco histórico

Seguimos en la época del cruel Antíoco IV. El apocalipsis de Daniel había


dado ánimo y fortaleza al pueblo para resistir la orden del emperador de
que lo adorasen como Dios. Él pensaba que un dios se había encarnado en
él, y exigía bajo pena de muerte que adoraran a su poder absoluto como
venido de lo alto.

Entre los resistentes heroicos que se oponían a adorar a este monstruo


opresor, estuvieron siete jóvenes hermanos en unión con su madre. En el
libro de los Macabeos se cuenta con detalle sus torturas, las amenazas de
Antíoco dirigiendo los tormentos, y cómo aquellos jóvenes enfrentaron al
emperador.

Es importante destacar el papel que desempeña la mamá. Ella había


enseñado a sus hijos a crecer en fe y en valentía. Y en estos momentos
decisivos los anima con entereza a mantenerse fieles a sus enseñanzas, a
93
pesar de las terribles torturas que padecen. Leamos con respeto y
admiración los consejos de esta madre maravillosa (7,22-23. 27-29), que
merece ser nombrada patrona de la educación para momentos difíciles.

En este tiempo de heroicidad extrema, Dios hace la última revelación


importante en este camino de preparación para la venida de Jesús.
Aquellos jóvenes que están dando su vida, miembro a miembro, reciben una
iluminación especial, totalmente nueva, que les hace confesar que Dios les
devolverá los miembros y la vida que dan con tanta generosidad
(7,9.11.14.23.29.36). “El Rey del mundo nos resucitará... De Dios espero
recobrar mis miembros”. Y la madre a sus hijos: “Él les devolverá en su
misericordia el aliento y la vida, que ustedes desprecian ahora por amor a
sus leyes”. Y al hijo menor: “Recibe la muerte para que vuelva yo a
encontrarte con tus hermanos en el tiempo de la misericordia”. Es la
primera vez que se habla de resurrección en la Biblia. Poco más de un siglo
después, Jesús ampliará este mensaje muy bellamente: “El que crea en mí
vivirá para siempre...”

Es importante destacar también la claridad mental y la valentía con que


estos jóvenes le echan en cara al dictador su crueldad y cómo le
pronostican que sus crímenes no quedarían impunes.

Se acerca ya la venida del Mesías. Aquel pueblo conoce ya suficientemente


a Dios como para que pueda llegar el Redentor. Todo el próximo curso lo
dedicaremos a él.

3. Dialogar sobre el texto

a) ¿También en nuestro tiempo hay quienes exigen que se adore al poder


político como si fuera un Dios? Recordemos la crueldad de algunas
dictaduras que hemos sufrido...

b) ¿Conocemos a gente que ha sufrido persecución valientemente, sin


abandonar su compromiso?

94
c) ¿Por qué será que Dios reveló la gran verdad de la resurrección a unos
jóvenes, y no a mayores muy estudiados?

d) ¿Creemos de veras que resucitaremos con la fuerza agradecida de


Dios y recuperaremos con creces todo lo que hayamos perdido por
mantenernos fieles a él?

e) ¿Podemos sufrir persecución si es que nos negamos a adoramos al


dios-poder? ¿Qué estamos dispuestos a sufrir con tal de no caer en la
idolatría al poder opresor?

4. Orar el mensaje:
 Creemos, Señor, que tú nos resucitarás y nos darás una vida eterna.
(7,9)

 El Creador del mundo nos devolverá en su misericordia el aliento y


la vida (7,23).

 Enséñanos a recibir la muerte heroicamente, y así nos encontraremos


todos en el tiempo de la misericordia (7,29).

 Perdón porque muchas veces somos cobardes, y no arriesgamos nada


por mantenernos fieles a Dios.

 Ayuda a nuestras madres para que nos enseñen una fidelidad heroica
a nuestra fe.

 Bendito seas, Señor, por la valentía de los mártires.

5. Despedida: Ojalá sepamos cantar a los mártires de la dictadura.

95
32 La Sabiduría
de saber reconocer
y rechazar
a los ídolos

Texto: Sabiduría 13,1-5.10; 14,12-14.22-30

Palabra central: IDOLATRÍA NO

1. Presentación del tema:

La Biblia hace un largo recorrido buscando dar a conocer cada vez mejor a
Dios. Empieza a partir de las creencias paganas, y poco a poco va purificando
las ideas y los sentimientos falsos sobre Dios, y así logra mostrar
progresivamente con más claridad el verdadero rostro de Dios.
96
En la medida en que conocemos a Dios, aprendemos a detectar y rechazar
mejor sus falsas imágenes: ¡los ídolos! Y en la medida en que
desenmascaramos a los ídolos, nos acercamos más al auténtico Dios.

La idolatría es una actitud interior de las personas por la que nos inventamos
ideas o imágenes falsas sobre Dios. Es pensar que es Dios lo que no es Dios:
crear imaginativamente divinidades que acepten y favorezcan nuestras
vulgaridades, nuestros caprichos, nuestros egoísmos o nuestros vicios. A
veces estas ideas quedan sólo en nuestra mente, pero con frecuencia las
proyectamos en objetos exteriores a nosotros mismos, como pueden ser
imágenes concretas, o más frecuentemente la plata acumulada sin medida, el
poder opresor o diversos placeres egoístas, como el sexo desenfrenado, el
consumismo o la gula. A todo ello le atribuimos un valor absoluto, capaz de
hacernos plenamente felices; y como de hecho su adoración no nos consigue
la felicidad deseada, seguimos siempre frustrados, insaciados, queriendo
siempre más.

El idólatra confunde a la creación con su Creador. Ninguna imagen creada, o


la plata o el poder o el placer, son en sí mismas un ídolo. En sí no son malos;
es más, son necesarios para la vida. Todo depende de la actitud con que los
miremos. Si les damos un valor absoluto y ponemos todas nuestras
esperanzas en ellos, entonces los convertimos en ídolos. Cualquier cosa ante
la que nos postremos, considerándola norma suprema de conducta, por
encima de todo otro valor, ésa nuestra actitud la convierte en ídolo. Pero no
es ídolo si la miramos como ser creado, sometido a los valores determinados
por Dios.

Toda idolatría es pecado, el peor de los pecados. Pero no todo pecado es


idolátrico, si es que reconozco mis faltas, y pido perdón y ayuda. Lo malo es
cuando quiero justificar mis pecados echándole la culpa a Dios o
presentándolos como queridos por Dios. Pero si recurro con sinceridad y
humildad a Dios, ahí no hay nada de idolatría.

Los jóvenes también creamos nuestros propios ídolos, con los que nos
engañamos y nos causamos mucho daño. Y sufrimos cantidad de propagandas

97
que nos hacen tomar actitudes idolátricas se sumisión total: si no seguimos
lo que impone la moda, “no somos nadie”.

2. Leer las citas hasta que seamos capaces de hacer un resumen de lo más
importante.

3. Dialogar sobre la idolatría

a) ¿Tenemos los jóvenes algunas idolatrías? ¿Soy yo idólatra? ¿En qué?


¿Por qué?

b) ¿Cuándo las imágenes, la plata, el poder o el placer son idolátricos y


cuándo no?

c) ¿Por qué dice el texto que la idolatría es la causa de todos los males?
(14,12 y 27).

d) ¿Qué tendríamos que hacer para desprendernos de nuestros ídolos?

4. Orar el mensaje:

· La grandeza y hermosura de las cosas creadas dan a conocer a su


Creador mucho más grande y hermoso (13,5).

· Son unos desgraciados los que llaman dioses a obras humanas; y


desgraciadas sus esperanzas (13,10).

· Los ídolos son el origen del libertinaje y la corrupción (14,12).

· El culto de los ídolos infames es el principio, la causa y el fin de todo


mal (14,27).

· Perdón porque tantas veces nos hemos hecho ideas falsas de Dios
(14,30).

· Perdón porque llamamos dios a lo que de ninguna manera es Dios.

98
· Tú, Dios nuestro, eres bueno, fiel, lento para enojarte, y gobiernas
todas las cosas con misericordia (15,1).

5.Despedida

(Los catequistas pueden profundizar en el tema leyendo José L.


Caravias, Idolatría y Biblia).

99
33 Esperanzas
mesiánicas

Palabra central: ESPERANZA

1. Presentación del tema

Llevamos un curso “caminando hacia Jesús”. Lentamente hemos ido


preparándonos para encontrarnos con él. El próximo curso se llamará
“Caminando con Jesús”. Repasamos hoy textos que anunciaron la esperanza
de su venida.

Dice Isaías: "El Señor mismo les va a dar una señal de amistad: Una Virgen
concebirá y dará a luz un hijo. Y le pondrán por nombre Manuel, Dios con
nosotros" (Is 7,14). Y Jeremías le llama "Justicia nuestra" (Jer 23,6).
Jesús será, pues, “Dios con nosotros”, “nuestra Justicia”.

Isaías le da nombres que especifican más su misión: "Un niño nos ha nacido...:
Este es el Consejero admirable, el Héroe divino, el Padre que no muere, el

100
Príncipe de la Paz... El establece su Reino y lo sostiene por el derecho y la
justicia, desde ahora y para siempre" (Is 9,5-7). "Sobre él reposará el
Espíritu de Yahvé, espíritu de sabiduría e inteligencia, espíritu de prudencia
y valentía, espíritu para conocer a Yahvé y para respetarlo y para gobernar
conforme a sus preceptos. No juzgará por las apariencias, ni se decidirá por
lo que se dice, sino que hará justicia a los débiles y dictará sentencias justas
a favor de la gente pobre..." (Is 11,1-4).

El salmo 72 repite la misma idea: "Él librará al mendigo que reclame y al


pobre que no tiene quién le ayude. Compasivo del débil y del pobre, será su
Salvador. De la opresión violenta salvará su vida, que es preciosa ante sus
ojos" (Sal 72, 13-14).

Isaías júnior dibuja las actitudes del Mesías esperado: "No se dejará
quebrantar ni aplastar, hasta que reine el derecho en la tierra... Yo, Yahvé,
te he llamado para cumplir mi justicia, te he formado y tomado de la mano,
te he destinado para que unas a mi pueblo y seas luz para todas las naciones.
Para abrir los ojos a los ciegos, para sacar a los presos de la cárcel y del
calabozo a los que estaban en la oscuridad..." (Is 42,4.6-7).

Un siglo más tarde, el tercer Isaías dirá sobre la misión del Mesías: "Yahvé
me ha enviado con buenas noticias para los pobres, para sanar a los
corazones heridos, para anunciar a los desterrados su liberación, y a los
presos su vuelta a la luz. Para publicar un año feliz lleno de los favores de
Yahvé..." (Is 61,1-2). Jesús dirá en la sinagoga de Nazaret que estas
palabras se cumplen a él (Lc 4,18-19).

Será un Mesías "pobre, que anda sobre un burrito" (Zac 9,9). "Hombre de
dolores, familiarizado con el sufrimiento, semejante a aquellos a los que se
les vuelve la cara..., tratado como culpable a causa de nuestras
rebeldías..." (Is 53,3.5).

Se podrían seguir añadiendo otras muchas citas mesiánicas. Pero con éstas
nos podemos hacer una idea, de forma que podamos estudiarlas y dialogar
con esperanza sobre ellas.

101
Los jóvenes también vivimos en actitud de espera. Medio asfixiados por
nuestras dudas y nuestros problemas, deseamos siempre la llegada de
tiempos mejores. En ese deseo están escondidas las ansias de encontrarnos
de veras con Jesucristo, nuestro único y auténtico Redentor…

2. Dialogar sobre la esperanza en el Mesías

a) ¿Sentimos la necesidad de Alguien que venga a dar sentido y fuerzas a


nuestras vidas?

b) ¿Quién es para mí Jesús? ¿Me hace ilusión encontrarme de veras con


él?

c) Repasemos los nombres y las misiones que dan a Jesús los textos
anteriores, y revisemos si queremos que eso mismo sea también para
nosotros.

d) ¿Cómo debemos prepararnos para que nuestro encuentro con Jesús sea
auténtico?

3. Orar el mensaje:

· Creemos que tú, Jesús, puedes llenar el vacío de nuestros corazones.

· Perdón porque con frecuencia te despreciamos como algo anticuado e


inútil.

· Ayúdanos a prepararnos para tener un encuentro profundo e íntimo


contigo.

· Gracias por ser para nosotros una maravillosa esperanza.

· Tú eres “Dios con nosotros”, “nuestra Justicia”.

· Queremos conocerte cada vez con más sinceridad,

amarte cada vez más a fondo,

102
y así poder seguirte siempre de cerca.

4. Despedida: Nos despedimos con la esperanza de unirnos de nuevo el


próximo curso para vivir la experiencia maravillosa de encontrarnos con
Jesús como un gran amigo y poder caminar junto con él.

103

También podría gustarte