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ACCIONES INMEDIATAS TRAS UNA PARADA CARDIACA

INTRODUCCIÓN

La división entre el SVB y el SVA suele ser arbitrario; en la práctica el


proceso de reanimación es un continuo y está basado en el sentido común.
Un algoritmo para el manejo inicial de una PC podría ser el siguiente:
1.- Asegurar la seguridad del personal.
2.- Cuando existe un paciente en PC o un paciente aparentemente
inconsciente, lo primero que se debe de hacer es PEDIR AYUDA, y luego comprobar
si el paciente está realmente inconsciente. De forma “suave” agitar los hombros y
preguntar en alto: “Se encuentra bien?”
3.- Si otras personas/profesionales se encuentran cerca, será posible
realizar varias acciones simultáneamente.

PACIENTE CONSCIENTE

Se debe hacer una evaluación médica urgente, y en su caso solicitar la


presencia del equipo de resucitación. Mientras se espera la llegada de este equipo,
se le debe de dar al paciente oxígeno, se le debe monitorizar y canalizar una vía
venosa.

PACIENTE INCONSCIENTE

La secuencia exacta dependerá del entrenamiento del personal y de la


experiencia en la evaluación de la respiración y la circulación. Hay que tener en
cuenta que incluso para personal sanitario entrenado es difícil evaluar de forma
fiable la respiración y el pulso para confirmar la parada cardiaca. Una respiración
agónica (gasping ocasional, y una respiración lenta, dificultosa y ruidosa) es común
en las fases precoces de una PC y es un signo de PC que no se debería de confundir
como un signo de vida. La respiración agónica puede aparecer incluso durante las
compresiones torácicas conforme mejora la perfusión cerebral, pero no es
indicativa de la recuperación de una circulación espontánea.

Capítulo.- Acciones Inmediatas Tras una Parada Cardíaca 1


1.- Pedir ayuda (si no se ha pedido antes).
2.- Colocar en decúbito supino a la víctima, abrir la vía aérea y comprobar la
respiración: abrir la vía aérea con la maniobra frente mentón; mirar en la boca y si
hay algún cuerpo extraño visible intentar eliminarlo.
3.- Mantener la vía aérea abierta, mirar, escuchar y sentir la respiración
normal: mirar el movimiento del tórax; escuchar los sonidos respiratorios en la
boca de la víctima; notar el aire en las mejillas.
No se debe de comprobar si existe una ventilación normal durante más de
10 segundos. La AHA directamente elimina esta maniobra de sus protocolos.
4.- Comprobar si existen signos de circulación: puede ser difícil estar seguro
de que no hay pulso, y en este caso, si el paciente no presenta signos de vida
(conciencia, movimientos voluntarios, ventilación normal o tos), se debe de
empezar la RCP; el personal con experiencia debería comprobar el pulso carotídeo
a la vez que comprueba la existencia de signos de vida, pero durante no más de 10
segundos; si el paciente no parece tener signos de vida o existen dudas, se debe de
empezar la RCP. Realizar compresiones torácicas a un paciente con un corazón con
latido es muy poco probable que cause algún daño, y sin embargo, retrasos en el
inicio de la RCP tendrá efectos adversos en la supervivencia y, por tanto, se deben
de evitar.
Si no hay respiración pero sí pulso (parada respiratoria), ventilar los
pulmones del paciente y comprobar si existe circulación cada 10 respiraciones.
5.- Iniciar la RCP: Mientras una persona inicia la RCP, otros llaman al equipo
de resucitación y se encargan de conseguir el equipo de resucitación y
desfibrilación;
5.1.- Iniciar las compresiones torácicas con el ratio 30:2; y con una
profundidad de 5cm y no mayor de 6 cm
5.2.- Permitir la completa recuperación del tórax;
5.3.- Intentar minimizar las interrupciones en las compresiones y
proporcionar compresiones de alta calidad con una frecuencia de 100-
120/min; esto último suele causar fatiga en el reanimador y suele requerir
el cambio de persona cada 2 minutos, pero minimizando las interrupciones
en las compresiones torácicas

Capítulo.- Acciones Inmediatas Tras una Parada Cardíaca 2


5.3.- Mantener la vía aérea abierta y ventilar los pulmones con el
equipo más apropiado disponible en el momento; la máscara de ventilación
de bolsillo o la bolsa autoinflable con mascarilla, que pueden ser
suplementadas con un dispositivo oral son opciones válidas; se puede usar
también de forma alternativa un dispositivo supraglótico con la bolsa
autoinflable.
5.4.- Iniciar la IOT . La IOT sólo se debería intentar por personal
entrenado y con experiencia; se debería de usar la capnografía con registro
gráfico de la onda para confirmar la correcta colocación del TOT y para
monitorizar la frecuencia respiratoria; también se puede usar la capnografía
con un dispositivo supraglótico para monitorizar la correcta ventilación.
5.4.1.- Emplear un tiempo inspiratorio de 1s,
5.4.2.- Proporcionar suficiente volumen para una elevación normal
del tórax y administrar oxígeno suplementario tan pronto como se pueda.
5.4.3.- Una vez intubado el paciente o colocado un dispositivo
supraglótico, continuar con compresiones torácicas ininterrumpidas con
una frecuencia de 100-120/min y ventilar los pulmones a 10 rpm aprox.,
tratando de evitar la hiperventilación (evitar tanto demasiada frecuencia
como demasiado volumen), lo que podría empeorar el pronóstico.
5.4.4.- Si no hay disponible un equipo de vía aérea considerar la
opción de la ventilación boca-a-boca, pero si hay razones clínicas o rechazo
a realizarla, realizar compresiones torácicas hasta que estén disponibles
dispositivos de vía aérea
5.4.4.- Una vez esté disponible el desfibrilador, aplicar los pads
autoadhesivos sin interrumpir las compresiones torácicas; si no están
disponibles los pads autoadhesivos usar las palas
5.4.5.- Parar brevemente para analizar el ritmo; continuar las
compresiones torácicas mientras se carga el desfibrilador, parar las
compresiones, asegurarse de que los reanimadores se han separado del
paciente y administrar un choque en caso de que esté indicado
5.4.6.- Reiniciar inmediatamente las compresiones minimizando las
interrupciones; si se está empleando un DEA seguir las indicaciones de voz

Capítulo.- Acciones Inmediatas Tras una Parada Cardíaca 3


y visuales e igualmente intentar minimizar las pausas en las compresiones
torácicas.
5.4.6.- Intentar reducir la pausa para la desfibrilación a menos de 5s.
5.4.7.- Continuar la reanimación hasta que el equipo de resucitación
llegue, en su caso o el paciente muestre signos de vida.
6.- Una vez que la reanimación está en marcha, y si hay personal suficiente
presente, preparar una cánula i.v. y las drogas que podrían tener que usarse
por parte del equipo de resucitación (por ejemplo, adrenalina); se puede
usar la monitorización continua de la RCP con la capnografía con registro de
onda para comprobar la calidad de la RCP
6.1.- Un aumento en el ETCO2 puede ser un indicador de ROSC
durante las compresiones torácicas, sin necesidad de parar éstas, (y podría
evitar la inyección de un bolo de adrenalina tras la ROSC, por ejemplo.
Diversos estudios en humanos han mostrado que hay un aumento
significativo en el ETCO2 cuando se consigue la ROSC).

Capítulo.- Acciones Inmediatas Tras una Parada Cardíaca 4


ALGORITMO DEL SOPORTE VITAL AVANZADO 1. RITMOS
DESFIBRILABLES

INTRODUCCIÓN

Los ritmos cardiacos asociados con una PC se dividen en dos grupos:


1.- Ritmos desfibrilables (Fibrilación Ventricular (FV)/Taquicardia
Ventricular Sin Pulso (TVSP))
2.- Ritmos no desfibrilables (Asistolia y Actividad Eléctrica Sin Pulso
(AESP)).
La principal diferencia en el tratamiento entre estos dos grupos de
arritmias es la necesidad de intentar la desfibrilación en los pacientes con
FV/TVSP. Las acciones siguientes son comunes a ambos grupos.
Las intervenciones que contribuyen de forma incuestionable a mejorar la
supervivencia tras una PC son el SVB precoz y efectivo por parte de los testigos,
las compresiones ininterrumpidas de alta calidad y la desfibrilación precoz
de la FV/TVSP. El uso de adrenalina ha demostrado aumentar el retorno de la
circulación espontánea, pero ninguna droga de resucitación o el manejo de la vía
aérea han demostrado aumentar la supervivencia al alta tras una PC. Por tanto,
aunque los fármacos y el manejo avanzado de la vía aérea se incluyen todavía entre
las medidas del SVA, éstas son de importancia secundaria respecto a las medidas
de arriba.

RITMOS DESFIBRILABLES

En una PC, en aproximadamente el 20% de los casos, el primer ritmo


monitorizado es FV/TVSP. Y también, la FV/TVSP ocurrirá también durante alguna
fase de la resucitación en un 25% de las PC con un ritmo inicial documentado de
asistolia o AESP.
Una vez confirmada la PC, pedir ayuda, iniciar la RCP, comenzar con las
compresiones torácicas con una ratio 30:2. Una vez está disponible el
desfibrilador, continuar con las compresiones mientras se colocan las palas o pads
autoadhesivos, identificar el ritmo y tratar según el algoritmo del SVA:
- Si se confirma la FV/TVSP:
Capítulo 2: Ritmos Desfibrilables 1
1.- Cargar el desfibrilador mientras otro reanimador continua con las
compresiones torácicas. Una vez se ha cargado, parar las compresiones, asegurarse
de que todos los reanimadores se han apartado de la víctima y administrar un
choque (360J monofásico o 150-200J bifásico).
2.- Minimizar el retraso entre parar las compresiones torácicas y
administrar el choque (pausa pre-choque); incluso 5-10s de retraso reducirán las
oportunidades de éxito con el choque.
3.- Sin comprobar el ritmo o buscar el pulso, reiniciar la RCP (30:2)
inmediatamente tras el choque, comenzando por las compresiones torácicas.
Incluso si el choque eléctrico es efectivo en restablecer un ritmo efectivo, se tardan
unos minutos hasta que la circulación post-shock se establece y es muy raro que
un pulso sea palpable inmediatamente tras la desfibrilación. Además, el retraso
intentando palpar un pulso comprometerá el miocardio si no se ha restablecido un
ritmo efectivo.
4.- Continuar la RCP durante 2 min y entonces parar brevemente para
comprobar el ritmo.
- Si todavía existe una FV/TVSP:
1.- Administrar un segundo choque (360J monofásico o 150-360J bifásico).
Y nuevamente reiniciar inmediatamente la RCP sin comprobar el ritmo o el pulso.
2.- Continuar la RCP durante 2 min y entonces parar brevemente para
comprobar el ritmo.
- Si todavía existe una FV/TVSP
1.- Administrar un tercer choque (360J monofásico o 150-360J bifásico). Y
nuevamente reiniciar inmediatamente la RCP sin comprobar el ritmo o el pulso.
-Si se dispone en este momento de un acceso i.v./i.o. administrar 1mg de
adrenalina y 300 mg de amiodarona una vez se han reiniciado las compresiones.
-Si no se ha conseguido restablecer la circulación espontánea tras el tercer
choque, la adrenalina mejorará el flujo miocárdico y puede aumentar las
posibilidades de una desfibrilación con éxito en el siguiente choque.
-Si se ha restablecido la circulación espontánea tras el tercer choque, es
posible que el bolo de adrenalina pueda causar HTA, taquicardia y pueda

Capítulo 2: Ritmos Desfibrilables 2


precipitar una nueva FV. Sin embargo, no se han estudiado los posibles efectos
deletéreos provocados por esta adrenalina exógena.
El uso de una capnografía de onda podría ayudar a detectar la recuperación
de la circulación espontánea y evitar la administración de la adrenalina tras la
ROSC.
- Si tras cada ciclo de 2 minutos de RCP el ritmo cambia a asistolia o AESP,
se seguirá el algoritmo para los ritmos no desfibrilables.
Durante el tratamiento de una FV/TVSP se debe de conseguir una
coordinación eficiente entre la RCP y la desfibrilación. Cuando se presenta una FV
durante más de unos pocos minutos, el miocardio se depleciona de oxígeno y
sustratos metabólicos. Un período breve de compresiones torácicas
proporcionarán oxígeno y sustratos energéticos y aumentará la probabilidad de
restablecer un ritmo efectivo tras el choque. Así pues, cuanto más corto sea el
tiempo entre las compresiones y la desfibrilación, más posibilidades de que el
choque tenga éxito.
Independientemente del ritmo de la PC, administrar 1mg de adrenalina
cada 3-5 minutos hasta que se restablezca una circulación espontánea; en la
práctica eso será una vez cada dos ciclos del algoritmo.
- Si aparecen signos de vida durante la RCP:
1.- Analizar el monitor; si existe un ritmo organizado, buscar el pulso. Si se
palpa pulso, continuar con los cuidados post-resucitación y/o tratamiento de las
arritmias periparada. Y si no se palpa pulso, continuar con la RCP.

Capítulo 2: Ritmos Desfibrilables 3


FV/TVSP PRESENCIADA Y MONITORIZADA EN LA SALA DE CATETERISMO O TRAS
CIRUGÍA CARDIACA

Si se produce una PC monitorizada en la sala de cateterismo o tras cirugía


cardiaca:
1.- Pedir ayuda
2.- Si el ritmo inicial es FV/TVSP, administrar hasta tres choques sucesivos.
3.- Iniciar compresiones torácicas inmediatamente tras el tercer choque
4.- Continuar la RCP durante 2 minutos.
Esta estrategia de tres choques se debería considerar también para una
FV/TVSP inicial presenciada si la víctima está conectada a un desfibrilador manual.
Aunque no hay datos que apoyen esta estrategia de tres choques en
cualquiera de estas circunstancias, es poco probable que las compresiones
torácicas mejoren las altas probabilidades de retorno a la circulación espontánea
cuando la desfibrilación ocurre de forma precoz, inmediatamente tras el inicio de
la FV.
GOLPE PRECORDIAL
El golpe precordial tiene muy poca tasa de éxito en la cardioversión de
ritmos desfibrilables, y tan sólo tiene posibilidades de tener éxito si se da en los
primero segundos tras el inicio del ritmo desfibrilable. Hay más tasa de éxito con la
TVSP que con la FV. Por tanto, el hecho de dar un golpe precordial no debe de
retrasar el pedir ayuda o conseguir un desfibrilador.
Con el extremo ulnar y el puño cerrado se debe de dar un impacto seco en la
mitad inferior del esternón desde una altura de unos 20 cm, y retirar
inmediatamente.

FV/TVSP PERSISTENTE
Si persiste la FV/TVSP considerar el cambio de posición de los pads/palas.
Revisar todas las causas potencialmente reversibles que se explican más adelante,
y tratarlas si se identifica alguna. La FV/TVSP persistente debería ser una
indicación de ICP o Trombolisis – en estos casos un dispositivo de RCP podría
ayudar a mantener una RCP de alta calidad durante períodos prolongados.

Capítulo 2: Ritmos Desfibrilables 4


ALGORITMO DEL SOPORTE VITAL AVANZADO 2. RITMOS NO
DESFIBRILABLES

INTRODUCCIÓN

Los ritmos cardiacos asociados con una PC se dividen en dos grandes


grupos:
1.- Ritmos desfibrilables (Fibrilación Ventricular (FV)/Taquicardia
Ventricular Sin Pulso (TVSP))
2.- Ritmos no desfibrilables (Asistolia y Actividad Eléctrica Sin Pulso
(AESP)).
En el 25% de las PC en el primer registro ECG se observa un ritmo
desfibrilable, y en el 75% de las PC en el primer registro ECG se observa un ritmo
no desfibrilable.

RITMOS NO DESFIBRILABLES

Los ritmos no desfibrilables son:


1. La asistolia, que se define como la ausencia de actividad eléctrica
cardiaca en ausencia de actividad mecánica.
2. La AESP se define como una PC (ausencia de pulso) en presencia de una
actividad eléctrica que en condiciones normales se asociaría a un pulso
palpable. La AESP generalmente está causada por condiciones
reversibles y puede ser tratada si estas condiciones se identifican.
La supervivencia tras una PC con asistolia o AESP es poco probable salvo
que se pueda encontrar una causa reversible y se trate de forma efectiva.
- Si el ritmo inicial monitorizado en una PC es una asistolia o una AESP:
1.- Empezar una RCP 30:2 y continuar con ella hasta que se disponga de una
vía i.v. o intraósea.
2.- Administrar 1 mg de adrenalina tan pronto como se disponga de un
acceso venoso.
- En caso de que persista la asistolia:
1.- Se debe de comprobar que los electrodos de monitorización están
correctamente colocados.

Capítulo 3.- Algoritmo del Soporte Vital Avanzado 2. Ritmos no Desfibrilables 1


2.- En el momento que sea posible deberemos asegurar la vía aérea.
3.- Una vez se ha asegurado una vía aérea avanzada, continuar con las
compresiones torácicas sin parar durante las ventilaciones.
4.- Tras 2 minutos de RCP, volver a comprobar el pulso.
- Si existe todavía asistolia:
1.- Reiniciar inmediatamente la RCP. Si se observa un ritmo organizado,
tratar de palpar el pulso. Si no hay pulso o existen dudas , continuar con la RCP.
Administrar 1 mg de adrenalina cada ciclo alterno de RCP.
En cuanto se hace el diagnóstico de asistolia, hay que analizar el ECG
buscando la presencia de onda P, porque este caso podría responder a un
marcapasos cardiaco.
No hay beneficio en tratar de colocar un marcapasos en una asistolia
verdadera.
- Si existen dudas de si el ritmo es una asistolia o una FV fina, no se debe de
intentar la desfibrilación, y en su lugar, se debe continuar con las compresiones y
la ventilación.
La FV fina es difícil de distinguirla de la asistolia y es difícil desfibrilarla con
éxito y convertirla en un ritmo efectivo. Si se continua una RCP de calidad es
posible que mejore la amplitud y frecuencia de la FV y la posibilidad de una
desfibrilación con éxito. Administrar varios choques en un intento de desfibrilar lo
que se piensa es una FV fina aumentará el daño miocárdico, tanto por el choque,
como por la interrupción de las compresiones torácicas.
- Si durante el tratamiento de una asistolia/AESP, tras un ciclo de 2 minutos
de RCP el ritmo cambia a FV/TVSP, cosa que ocurre en un 25% de estos pacientes,
se debe de seguir el algoritmo de los ritmos desfibrilables. En caso contrario se
debe de continuar con la RCP y administrar adrenalina cada 3-5 minutos.
- Si se detecta una FV a mitad de un ciclo de RCP, se debe de completar el
ciclo antes de la desfibrilación, ya que esta medida minimizará las interrupciones
en las compresiones torácicas.

Capítulo 3.- Algoritmo del Soporte Vital Avanzado 2. Ritmos no Desfibrilables 2


CAUSAS POTENCIALMENTE REVERSIBLES

Durante cualquier PC se deben de considerar algunas posibles causas o


factores agravantes potencialmente reversibles.
Para la detección de estas causas, aunque no hay estudios que hayan
demostrado que el uso de los ultrasonidos mejore el pronóstico, no existen dudas
de que la ecografía tiene el potencial de detectar causas reversibles de PC
(taponamiento cardiaco, isquemia, embolismo pulmonar, disección aórtica,
neumotórax, hipovolemia, etc.). La integración de los ultrasonidos en el SVA
requiere un entrenamiento considerable si se quiere minimizar las interrupciones
en las compresiones torácicas.
Las posibles causas reversibles de una PC se dividen en dos grupos:
1.- las 4 “H’s”
2.- las 4 “T’s”

1.- Las 4 “H’s”:

1.1.- HIPOXIA: Se debe minimizar el riesgo de HIPOXIA asegurándose de


que existe una ventilación adecuada con oxígeno a la máxima concentración
posible.
1.2.- HIPOVOLEMIA: La AESP causada por HIPOVOLEMIA generalmente es
debida a una hemorragia severa. Puede ser debida a un traumatismo, sangrado
gastrointestinal, rotura de una aneurisma aórtico, etc.
Se debe de restablecer rápidamente el volumen intravascular con fluidos
calientes, a la vez que se realiza una cirugía de urgencia si está indicado para cortar
la hemorragia, así como aplicar protocolos de trasfusión masiva si está indicado y
es posible.
1.3.- HIPERPOTASEMIA, HIPOPOTASEMIA, HIPOCALCEMIA, ACIDOSIS y
otras alteraciones metabólicas: se detectarán con pruebas analíticas o se
sospecharán por la historia del paciente (Insuficiencia Renal, por ejemplo.).
La administración de cloruro cálcico está indicada en caso de
hiperpotasemia, hipocalcemia y sobredosis por calcioantagonistas.
1.4.- HIPOTERMIA: La cuarta causa es la HIPOTERMIA, que precisará de un
calentamiento progresivo del paciente.

Capítulo 3.- Algoritmo del Soporte Vital Avanzado 2. Ritmos no Desfibrilables 3


2.- Las 4 “T’s”:

2.1.- El NEUMOTÓRAX A TENSIÓN: Puede que sea la primera causa de


AESP. El diagnóstico es clínico o ecográfico y el tratamiento inmediato es la
descompresión con una aguja de toracocentesis y un drenaje torácico.
2.2.- El TAPONAMIENTO CARDIACO: Es difícil de diagnosticar. Se debe de
sospechar, por ejemplo tras un traumatismo penetrante.
El tratamiento es la pericardiocentesis o toracotomía en ocasiones. El uso
de los ultrasonidos está facilitando el diagnóstico de este taponamiento cardiaco.
2.3.- La ingesta voluntaria o accidental de TÓXICOS: se confirmará con
datos de laboratorio. Si existen, se deben de administrar los antídotos apropiados,
si no, el tratamiento será de soporte siguiendo los protocolos de SVA.
2.4.- TROMBOEMBOLISMO: La causa más común de TROMBOEMBOLISMO
u obstrucción mecánica de la circulación es el TEP.
En casos indicados el tratamiento será la trombolisis, y si no está indicado
se administrará anticoagulación. Otras opciones terapéuticas según el caso pueden
ser la trombectomía mecánica o quirúrgica, o una RCP extracorpórea.
La trombosis coronaria causante de una isquemia miocárdica es la causa
más común de PC. Generalmente un síndrome coronario agudo (SCA) se
diagnostica y se trata después de que se consigue la ROSC. Si un SCA se sospecha y
no se ha conseguido todavía la ROSC se debe de considerar la opción de una
angiografía coronaria urgente y una ICP si precisa. Los dispositivos mecánicos de
RCP y la RCP-extracorpórea podrían ayudar en estas situaciones.

Capítulo 3.- Algoritmo del Soporte Vital Avanzado 2. Ritmos no Desfibrilables 4


MANEJO DE LA VÍA AÉREA Y VENTILACIÓN 1. MANEJO BÁSICO DE
LA VÍA AÉREA

INTRODUCCIÓN

Los pacientes que precisan de una RCP generalmente presentan una


obstrucción de la vía aérea, normalmente secundaria a la pérdida de conciencia, y
ocasionalmente puede que la obstrucción sea la causa primaria de la PC. Una
evaluación y control precoz de la vía aérea con ventilación de los pulmones es
esencial para prevenir un daño hipóxico secundario al cerebro y otros órganos
vitales.

OBSTRUCCIÓN DE LA VÍA AÉREA

La obstrucción de la vía aérea puede ser parcial o completa, y puede ocurrir


a cualquier nivel. En el paciente inconsciente el lugar más común de obstrucción es
a nivel del paladar blando y epiglotis. Se puede producir también la obstrucción
por vómito o sangre, o por cuerpos extraños. Se pude producir una obstrucción
laríngea por quemaduras, inflamación o anafilaxia, o por laringoespasmo como
consecuencia de la manipulación de la vía aérea superior. La obstrucción por
debajo de la laringe es menos común y podría estar causada por secreciones
bronquiales abundantes, edema de mucosa, broncoespasmo, edema pulmonar o
aspiración de contenido gástrico.

MANEJO BÁSICO DE LA VÍA AÉREA

1.- Maniobra frente-mentón


Colocar la mano en la frente de la víctima e inclinar suavemente su cabeza
hacia atrás y con la punta de los dedos de la otra mano colocados en el mentón
elévelo ligeramente para estirar las estructuras anteriores del cuello y así abrir la
vía aérea.

Capítulo 4.- Manejo Básico de la Vía Aérea y Ventilación 1


2.-Tracción mandibular
Consiste en traccionar hacia delante de la mandíbula para elevarla y
eliminar la obstrucción por el paladar blando y la epiglotis.
2.1.- Se colocan los dedos por detrás del ángulo mandibular y se aplica una
presión hacia arriba y hacia delante.
2.2.- Con los pulgares en las ramas mandibulares se abre ligeramente la
boca.
Estas dos simples maniobras suelen ser suficiente en la mayoría de los
casos de obstrucción de la vía aérea por relajación de los tejidos blandos. En
aquellos casos en los que no consigan obtener una vía aérea permeable habrá que
buscar otra causa de obstrucción, y para ello se puede usar la maniobra del barrido
de la boca a ciegas, pinzas o un aspirador.

MANEJO DE LA VÍA AÉREA EN PACIENTES CON SOSPECHA DE LESIÓN ESPINAL


CERVICAL

1.- Se debe de intentar mantener la cabeza, el cuello, el tórax y la región


lumbar en una posición neutral durante la reanimación. Una inclinación excesiva
de la cabeza podría agravar el daño a la médula espinal cervical, aunque no se ha
documentado esta complicación y el riesgo relativo no se conoce.
2.- Intentar abrir la vía aérea con una tracción mandibular en combinación
con una estabilización manual de la cabeza y el cuello por un asistente.
- Si no es suficiente y no se consigue una adecuada apertura de la vía aérea:
1.- Asociar una inclinación de la cabeza leve y progresiva, hasta el punto en
que se consiga la apertura de la vía aérea.
Conseguir una permeabilidad de la vía aérea es prioritario sobre el riesgo
potencial de lesión medular.

Capítulo 4.- Manejo Básico de la Vía Aérea y Ventilación 2


ADYUVANTES PARA LAS TÉCNICAS BÁSICAS DE MANEJO DE VÍA AÉREA

Aunque hay una ausencia total de datos y publicaciones en relación al uso


de dispositivos orofaríngeos y nasofaríngeos durante la RCP, éstos generalmente
son útiles para mantener la vía aérea abierta.

1. Dispositivos orofaríngeos

Los dispositivos orofaríngeos están disponibles en diferentes tamaños,


desde tamaños para el recién nacido hasta adultos de gran tamaño. Una estimación
del tamaño más adecuado a cada paciente es medir la longitud correspondiente a
la distancia vertical entre los incisivos y el ángulo mandibular.
Si los reflejos glosofaríngeos y laríngeos están presentes, la inserción de
estos dispositivos pueden causar un laringoespasmo o inducir el vómito.

2.- Dispositivos nasofaríngeos

En pacientes con cierto nivel de conciencia conservado los dispositivos


nasofaríngeos se toleran mejor que los dispositivos orofaríngeos. Pueden ser de
gran utilidad en pacientes con rigidez mandibular a los que no se les puede abrir la
boca, trismus, lesiones maxilofaciales, situaciones en las que es imposible
introducir un dispositivo orofaríngeo. La inserción inadvertida de estos
dispositivos a través de una fractura de la base del cráneo es extremadamente
rara. Están disponibles también en diferentes tamaños, pero no se conoce el
método más adecuado para seleccionar el tamaño ideal para cada paciente y
ningún método se correlaciona con la anatomía de la vía aérea. El tamaño de 6-7
mm suele ser adecuado para la mayoría de los adultos.
La inserción de estos dispositivos es causa de hemorragia hasta en el 30%
de los casos, con lo que ello supone para el manejo de la vía aérea. Y si la distancia
es demasiado larga, puede también estimular los reflejos laríngeos y
glosofaríngeos y producir laringoespasmo o inducir el vómito.

Capítulo 4.- Manejo Básico de la Vía Aérea y Ventilación 3


3.- Oxígeno

Durante la RCP se debe de administrar oxígeno en cuanto esté disponible.


No hay datos sobre la saturación de oxígeno (SatO2) óptima durante la RCP. Sí que
hay datos animales y algunos estudios observacionales que indican una asociación
entre altas SatO2 tras la recuperación de la circulación espontánea y un peor
pronóstico. Por tanto, inicialmente se debe de administrar la mayor concentración
posible de oxígeno, pero en cuanto se consiga la ROSC y se pueda medir la SatO2 de
forma fiable se debe de titular la administración de oxígeno para conseguir una
SatO2 entre 94-98%.

Capítulo 4.- Manejo Básico de la Vía Aérea y Ventilación 4


MANEJO DE LA VÍA AÉREA Y VENTILACIÓN 2. DISPOSITIVOS
EXTRAGLÓTICOS

VENTILACIÓN

En aquellos pacientes sin una respiración espontánea efectiva o ausente las


respiraciones de rescate son efectivas, pero el aire espirado de los reanimadores
tienen una concentración de oxígeno de sólo el 16-17%, por tanto, en cuanto se
pueda se debe de proporcionar una ventilación artificial con administración
exógena de oxígeno.
La máscara de resucitación de bolsillo se usa ampliamente. Es similar a una
masacrilla anestésica y permite la ventilación boca a mascarilla. Tiene una válvula
unidireccional que evita el paso del aire espirado por el paciente al reanimador, y
algunas tienen un conector que permite la administración adicional de oxígeno.
- Se pueden generar elevadas presiones de inflado si el volumen corriente o
el flujo inspiratorio son excesivos, predisponiendo al hinchado gástrico y el
subsiguiente riesgo de regurgitación y aspiración.
EL riesgo de hinchado gástrico se aumenta si:
1.- Hay un mal alineamiento de la cabeza y el cuello y la vía aérea está
obstruida.
2.- Si hay un esfínter esofágico incompetente (frecuente en los paciente con
PC)
3.- Cuando hay una elevada presión de inflado.

- Si el flujo inspiratorio es demasiado bajo:


1.- El tiempo inspiratorio se alargará
2.- El tiempo disponible para las compresiones torácicas se reducirá.
Se debe administrar cada respiración durante aprox. 1s, y con un volumen
suficiente para una elevación normal del tórax.
En la RCP sin una vía aérea asegurada se deben de administrar 2
ventilaciones después de cada secuencia de 30 compresiones torácicas (30:2).

Capítulo 5.- Dispositivos Extraglóticos 1


Bolsa autoinflable o AMBÚ

Este dispositivo se puede conectar a una mascarilla facial, a un tubo


traqueal o a un dispositivo supraglótico y dispone de un conector para administrar
oxígeno suplementario, lo que permite una ventilación con elevadas
concentraciones de oxígeno. No obstante, su uso por una sola persona requiere
entrenamiento y habilidad considerables, sobretodo cuando se usa acoplado a una
mascarilla facial.
Cualquier pequeña pérdida de aire puede causar hipoventilación, y, si la vía
aérea no está asegurada, puede provocarse el paso de aire al estómago, lo que
disminuirá aún más la ventilación y aumentará el riesgo de regurgitación y
aspiración. Por tanto, si es posible, se prefiere la técnica con dos reanimadores.
Una vez el TOT o un dispositivo supraglótico se ha insertado, se deben de
ventilar los pulmones con un frecuencia de unas 10 rpm y continuar con las
compresiones a una frecuencia de 100 lpm, sin interrumpirlas durante la
ventilación.

Ventiladores automáticos

Hay muy pocos estudios que hagan referencia a aspectos específicos de la


ventilación durante el SVA. Estos ventiladores automáticos proporcionan un flujo
constante de gas al paciente durante la inspiración, lo que en principio permitiría
controlar de forma más fiable tanto la hiperventilación como la hipoventilación. Se
pueden usar tanto con una mascarilla facial como con un dispositivo de vía aérea.
Inicialmente se deberían de programar para que proporcionaran un volumen
corriente de unos 6-7 ml/kg y una frecuencia de 10 rpm.
Las ventajas de estos dispositivos serían:
1.- En pacientes sin un dispositivo de vía aérea permite tener las dos manos
libres y así conseguir un mejor sellado con la mascarilla y alineación de la vía
aérea.
2.- En pacientes con un dispositivo de vía aérea, deja libre al reanimador
para poder realizar otras tareas.

Capítulo 5.- Dispositivos Extraglóticos 2


3.- Proporcionan un volumen corriente constante, frecuencia respiratoria y
ventilación minuto, y por tanto pueden ayudar a evitar la hipo- e hiperventilación.
4.- Se asocian con un menor pico de presión en la vía aérea respecto a la
ventilación manual, lo que reduce la presión intratorácica y mejora el retorno
venoso y, por tanto, el GC.
5.- Algunos estudios los han asociado también a un menor hinchado
gástrico respecto a la ventilación manual con ambú en pacientes anestesiados.
Aunque no hay datos en situaciones de PC en humanos.

Administración pasiva de oxígeno

En presencia de una vía aérea permeable, las compresiones torácicas


podrían provocar una pequeña ventilación de los pulmones, y se podría
administrar oxígeno de forma pasiva.
No hay evidencia suficiente para apoyar o rechazar el uso de administración
pasiva de oxígeno durante la RCP para mejorar el pronóstico, cuando se compara
con la administración de oxígeno mediante una ventilación con presión positiva.
Hasta que estos datos no estén disponibles, no se recomienda el uso rutinario de la
administración pasiva de oxígeno sin ventilación.

Dispositivos supraglóticos

El tubo orotraqueal (TOT) se ha considerado el dispositivo óptimo para el


manejo de la vía aérea durante la PC. No obstante, hay evidencia de que, sin un
entrenamiento y experiencia adecuadas, la incidencia de complicaciones, tal como
una intubación esofágica desapercibida es inaceptablemente alta.
También, intentos prolongados de intubación orotraqueal (IOT) son
perjudiciales ya que van a condicionar interrupciones de las compresiones
demasiado largas que pueden comprometer la perfusión cerebral y coronaria.
Es por esto que se han considerado dispositivos alternativos de manejo de
la vía aérea durante la RCP. Ninguno de los estudios que han analizado el empleo
de estos dispositivos alternativos tiene una potencia adecuada como para estudiar
la supervivencia como un objetivo primario; por el contrario sí que se han
estudiado las tasas de inserción y ventilación con éxito.
Capítulo 5.- Dispositivos Extraglóticos 3
Los dispositivos supraglóticos son más fáciles y rápidos de insertar que los
TOT y generalmente se pueden insertar sin interrumpir las compresiones.

1.- Mascarilla laríngea o LMA

Se han descrito tasas de ventilación con éxito durante RCP muy altas en
estudios de PC intrahospitalaria (86-100%) y menos llamativas en PC
extrahopitalaria (71-90%), aunque no está claro el porqué de estas diferencias.
Cuando se emplean por personal inexperto, la ventilación en pacientes
anestesiados es más efectiva y fácil con la LMA en comparación con la mascarilla
facial y bolsa autoinflable. Por tanto, si está disponible, es preferible la LMA a la
bolsa autoinflable con mascarilla. Además, en comparación con la bolsa
autoinflable + mascarilla, en la PC reduce la incidencia de regurgitación.
En comparación con el TOT, las desventajas percibidas son un mayor riesgo
de aspiración, aunque hay realmente pocos casos de aspiración pulmonar
descritos en los estudios de LMA durante RCP, y una mayor dificultad para ventilar
de forma correcta a pacientes con una complianza pulmonar o de la pared torácica
bajas.
El sello conseguido con un dispositivo supraglótico puede no ser completo y
puede haber cierta fuga de aire si la inspiración coincide con las compresiones
torácicas.
Una fuga moderada es aceptable, pero si ésta es excesiva y la ventilación no
es adecuada, se deberán interrumpir las compresiones y usar una relación
compresión ventilación 30:2.
La posibilidad de ventilar los pulmones sin necesidad de interrumpir las
compresiones torácicas podría ser también una ventaja del TOT.

Capítulo 5.- Dispositivos Extraglóticos 4


2.- Combitubo

Es un tubo de doble luz que se inserta a ciegas y permite ventilar al


paciente, tanto si el tubo pasa a tráquea, como si pasa a esófago. Según algunos
estudios, se alcanzan tasas de éxito en la ventilación del 79-98%. El uso del
combitubo está disminuyendo y en muchas partes está siendo sustituido por el
tubo laríngeo.

3.- Tubo laríngeo

Es un dispositivo también muy sencillo de insertar y con tasas de inserción


y ventilación exitosas muy altas tanto por enfermeras como por personal
paramédico en estudios en PC extrahospitalarias. En un estudio con maniquíes,
redujo el tiempo sin flujo aéreo de forma significativa en comparación con el TOT.

4.- iGel

Es una mascarilla que no precisa hinchado, e incorpora un canal de drenaje


esofágico, así como una zona de refuerzo para evitar el colapso por mordisco de la
víctima. Es muy fácil de insertar y consigue sellados de hasta 20-24 cmH2O.

5.- LMA ProSeal

Existen estudios en pacientes anestesiados, pero no en RCP. Permite


mayores presiones de ventilación que la LMA ya que consigue un mejor sellado,
tiene un canal de drenaje esofágico/gástrico y una zona de refuerzo para evitar
mordeduras. Hay una versión desechable que es la LMA Supreme, también muy
fácil de insertar y con un sellado laríngeo en torno a 24-28 cmH2O.

6.- ILMA o Fast-Track

Es relativamente fácil de insertar, pero la inserción a ciegas del TOT a su


través generalmente requiere algo más de entrenamiento.

Capítulo 5.- Dispositivos Extraglóticos 5


MANEJO DE LA VÍA AÉREA Y VENTILACIÓN 3. INTUBACIÓN
TRAQUEAL Y CRICOTIROIDOTOMÍA

INTRODUCCIÓN

No hay suficiente evidencia para apoyar o rechazar el uso de ninguna


técnica específica para mantener la vía aérea y proporcionar la ventilación en
adultos con PC. A pesar de esto, la intubación orotraqueal (IOT) se percibe como el
método óptimo para asegurar la vía aérea y ventilar al paciente. Ahora bien, sólo
debería usarse cuando hay personal entrenado capaz de realizar la IOT con rapidez
y destreza, y el personal con destreza debería intentar la IOT sin interrupción de
las compresiones torácicas; quizá se necesite una pequeña pausa para poder pasar
el tubo orotraqueal (TOT) a través de las cuerdas vocales, pero esta pausa no
debería ser superior a 5s.
Las ventajas que se perciben con la IOT sobre la ventilación con mascarilla y
ambú incluyen: permitir una ventilación sin interrumpir las compresiones
torácicas, permitir una ventilación efectiva, particularmente cuando la complianza
es pobre, minimizar la distensión gástrica y el riesgo de regurgitación (aunque, sin
embargo no hay datos fiables que indiquen que la incidencia de aspiración en PC es
mayor en pacientes ventilados con ambú que en aquellos con un TOT), proteger
frente a la aspiración, y el potencial de liberar las manos de los reanimadores para
poder realizar otras acciones.
Las desventajas percibidas de la IOT frente a ventilación con ambú son:
1.- El riesgo de un mal posicionamiento del TOT que pase desapercibido,
2.- Un tiempo más prolongado sin compresiones torácicas mientras se
intenta la IOT
3.- Una tasa de fallos comparativamente más alta.
Esta tasa de fracaso en la IOT va en relación a la experiencia. Es por esto que
los reanimadores deberían de valorar los riesgos-beneficios de llevar a cabo una
IOT frente a la necesidad de proporcionar las compresiones torácicas. De hecho, no
hay estudios que hayan demostrado que la IOT aumente la supervivencia tras una
PC.

Capítulo 6.1.- Intubación Traqueal y Cricotiroidotomía 1


En la actualidad no hay evidencia suficiente ni adecuada para mostrar una
diferencia en cuanto a la supervivencia o un pronóstico neurológico favorable con
el uso de un ambú en comparación con el TOT o un dispositivo supraglótico.
Tampoco hay evidencia de alta calidad para recomendar el uso de un TOT
en comparación con el ambú u otros dispositivos de manejo avanzado de la vía
aérea, ni tampoco hay evidencia de calidad para demostrar diferencias en el
pronóstico con uso de las LMA respecto al TOT o el ambú. Es por esto que una
alternativa es intentar la IOT una vez se haya recuperado la circulación espontánea
para evitar interrupciones en las compresiones torácicas (un estudio está
probando esta estrategia en un amplio estudio randomizado prehospitalario).
Ningún intento de IOT debería interrumpir las compresiones torácicas durante
más de 5s.
Teniendo en cuenta todo esto, las guías actuales recomiendan que para
personal entrenado, el TOT o los dispositivos supraglóticos sean la primera opción
para el manejo de la vía aérea.

CONFIRMACIÓN DEL CORRECTO POSICIONAMIENTO DEL TOT

La intubación esofágica no reconocida es la complicación más seria del


intento de IOT. Se deben de emplear de forma rutinaria técnicas para confirmar el
correcto posicionamiento del TOT para disminuir este riesgo.

1.- Confirmación clínica

La confirmación clínica incluye la comprobación de la expansión del tórax


bilateralmente, la auscultación pulmonar y en epigastrio, y la observación de otros
signos clínicos como la condensación del TOT durante la espiración. No obstante
estos signos no son completamente fiables y la sensibilidad (proporción de IOT
correctamente identificadas) y especificidad (proporción de intubación esofágica
correctamente identificadas) documentadas varían en torno al 74-100% y 66-
100% respectivamente.

Capítulo 6.1.- Intubación Traqueal y Cricotiroidotomía 2


2.-Dispositivo de detección esofágica

Este dispositivo crea una fuerza de succión al final del TOT, de manera que
si el tubo está posicionado correctamente en la vía aérea, se aspirará aire
fácilmente, mientras que si el tubo está en esófago, no se aspira aire ya que el
esófago se colapsa al intentar la aspiración.
Estos detectores esofágicos pueden llevarnos a error en pacientes con
obesidad mórbida, embarazadas, asma severo o con abundantes secreciones
traqueales, situaciones en las que la tráquea podría colapsarse con la aspiración.
Se han estudiado estos dispositivos en 5 estudios observacionales que
incluyen 396 pacientes, y en un estudio randomizado que incluye 48 pacientes. La
especificidad global fue del 92% y la sensibilidad del 88%, con una tasa de falsos
positivos del 0,2%.

3.-Ultrasonidos para la detección del tubo traqueal

Tres estudios observacionales que incluían 254 pacientes en PC han


documentado el uso de los ultrasonidos para la detección de la colocación del tubo
traqueal. La especificidad global fue del 90% y la sensibilidad fue del 100%, y la
tasa de falsos positivos de 0,8%.

4.-Detectores de dióxido de carbono

Estos dispositivos miden la concentración de CO2 espirado desde los


pulmones.
Estos dispositivos determinan una correcta colocación del TOT en vía aérea,
pero no son capaces de discriminar si se ha producido una intubación selectiva en
alguno de los bronquios principales. Para esto será necesaria una evaluación
clínica con auscultación del tórax. La persistencia de CO2 espirado tras 6
ventilaciones indica que el TOT está en vía aérea.
Existen tres tipos de dispositivos de detección de CO2:
1.- Detectores desechables colorimétricos, que usan un papel tornasolado.
Estos papeles dan una lectura en forma de color, generalmente púrpura
(Et CO2<0.5%), dorado (Et CO2 0.5-2%) y amarillo (Et CO2>2%).

Capítulo 6.1.- Intubación Traqueal y Cricotiroidotomía 3


En la mayoría de los estudios la colocación del tubo se considera verificada
si persiste el color dorado tras 6 respiraciones.
Siete estudios observacionales que incluían 1119 pacientes han evaluado la
precisión de estos dispositivos en PC. La especificidad fue de 97%, la sensibilidad
fue del 87% y la tasa de falsos positivos fue del 0,3%.
Un inconveniente de este tipo de detectores es que son menos fiables que la
valoración clínica en pacientes con PC ya que el flujo sanguíneo pulmonar está
disminuido y el CO2 exhalado puede ser insuficiente. Y también que el hecho de
precisar varias respiraciones para la confirmación, en caso de intubación esofágica,
estas respiraciones van a provocar distensión gástrica y aumento del riesgo de
regurgitación.
2.- Dispositivos digitales electrónicos sin onda, que miden el EtCO2
mediante un espectrómetro de luz infrarroja y muestran los resultados en forma
de un número, pero no proporcionan una onda gráfica del ciclo respiratorio. Cinco
estudios con estos dispositivos documentaron una sensibilidad del 70-100% y una
especificidad del 100%.
3.- Detectores que incluyen una representación gráfica de la onda de
EtCO2 durante el ciclo respiratorio.
Éstos son los más fiables para la verificación de la correcta posición del TOT
durante una PC. Ya son muchos los estudios que han demostrado unos valores de
sensibilidad y especificidad muy altos para este dispositivo, muchos incluso del
100%, así como también han demostrado una menor tasa de intubaciones
esofágicas desapercibidas.

Basándose en los datos disponibles, la precisión de los detectores


esofágicos, detectores de CO2 colorimétricos, y dispositivos sin onda no superan la
precisión de la auscultación y visualización directa.
Los detectores con onda son los de mayor sensibilidad y más específicos
para la confirmación de la correcta IOT y deberían de suplementar a la evaluación
clínica.
La existencia de monitores portátiles hacen que la confirmación inicial con
capnografía así como la monitorización continua de la posición del TOT sea factible
en la mayoría de las situaciones.

Capítulo 6.1.- Intubación Traqueal y Cricotiroidotomía 4


A día de hoy, la ILCOR recomienda enérgicamente que se debería de
emplear la capnografía con onda para la confirmación y monitorización continua
de las posición del TOT en una PC, asociada a la confirmación clínica. Además, la
capnografía con onda puede tener otros usos potenciales de gran utilidad durante
la RCP.
En ausencia de estos dispositivos con onda, la ILCOR recomienda el uso de
los capnógrafos digitales sin onda, los detectores esofágicos o los ultrasonidos
asociados a la confirmación clínica.
El CO2 espirado refleja el GC y el flujo sanguíneo pulmonar, así como el
volumen/minuto.
Durante la RCP, los valores de ETCO2 son bajos, reflejo del bajo GC generado
por las compresiones torácicas.
Los capnógrafos con onda permiten una monitorización continua y en
tiempo real de este ETCO2. Así, aunque es verdad que no hay evidencia de que el
uso de estos capnógrafos hayan mejorado el pronóstico de la PC, podrían ser útiles
para:
1.- asegurar la correcta posición del TOT.
2.- monitorizar la FR evitando la hiperventilación.
3.- monitorizar la calidad de las compresiones torácicas (los valores de
ETCO2 se asocian con la profundidad de las compresiones y la FR, de
manera que a mayor profundidad de las compresiones va a aumentar su
valor).
4.- identificar la ROSC durante la RCP (diversos estudios en humanos han
mostrado que un aumento brusco del ETCO2 pude indicar la ROSC y
prevenir de la administración de una dosis innecesaria de adrenalina
que podría ser perjudicial).
5.- determinar el pronóstico de la RCP (valores bajos de ETCO2 durante la
RCP se han asociado con menores tasas de ROSC y un aumento de la
mortalidad, y valores mayores con mejores tasas de ROSC y supervivencia.
La imposibilidad de conseguir valores de ETCO2 > 10 mmHg durante 20 min
de RCP se han asociado con un peor pronóstico en estudios observacionales, y

Capítulo 6.1.- Intubación Traqueal y Cricotiroidotomía 5


valores > 20 mmHg durante 20 min se han asociado a una mayor supervivencia al
alta.
Además, esto ha sido empleado como criterio para no iniciar un soporte
vital extracorpóreo en pacientes con PC refractaria; aunque las guías recomiendan
que un valor específico de ETCO2 no se use como parámetro único para decidir el
cese de la RCP, sino que estos valores se deben de considerar en el conjunto de una
aproximación multimodal para decidir el pronóstico durante una RCP; además,
esta recomendación de ETCO2< a 10 mmHg se hace sólo respecto a pacientes
intubados, ya que los estudios incluyeron sólo a este tipo de pacientes, y en
pacientes no intubados, un valor específico de ETCO2 no debería de emplearse
como indicador para interrumpir los esfuerzos de RCP).
Existen determinadas situaciones que pueden dar lugar a falsos positivos y
falsos negativos con el empleo de estos dispositivos:
1.- Falsos positivos: ingesta de bebidas carbonatadas.
2.- Falsos negativos: TEP, Hipotensión importante, contenido gástrico que
contamine el detector, obstrucción severa al flujo aéreo.

5.- Impedancia torácica

Existen pequeños cambios en la impedancia torácica dependiendo de si se


producen ventilaciones esofágicas o pulmonares, que podrían ser usadas para
detectar la correcta IOT durante la PC. Incluso podría ser que esta tecnología
permitiera medir el volumen corriente durante la RCP. No obstante se necesitan
todavía más estudios para validar esto, y el uso de estos dispositivos no está
disponible todavía de forma rutinaria en la clínica.

6.-Presión cricoidea

Esta maniobra puede ofrecer cierta protección de la aspiración a vía aérea,


pero también podría impedir la ventilación o interferir con la intubación, y su
papel en la PC no se ha estudiado.

Capítulo 6.1.- Intubación Traqueal y Cricotiroidotomía 6


Algunos estudios en pacientes anestesiados documentan que aumenta la
Ppico inspiratoria y provoca una oclusión completa de la vía aérea hasta en un
50% de los pacientes en función de la cantidad de presión ejercida.
El empleo rutinario de esta técnica no se recomienda durante una PC.

CRICOTIROIDOTOMÍA

En alguna ocasión puede que sea imposible ventilar o manejar la vía aérea
de algún paciente en apnea con algún dispositivo o con la IOT.
Puede ocurrir en pacientes con traumatismos faciales importantes o con
una obstrucción de la vía aérea por edema o cuerpo extraño.
En estos casos podría salvar la vida al paciente la administración de oxígeno
a través de una cánula o set de cricotiroidotomía.
La traqueostomía en principio estaría contraindicada porque requiere más
tiempo y más experiencia y habilidad y podría ser más lesiva.
La cricotiroidotomía debe de ser provisional hasta que se pueda realizar
una IOT semielectiva.
La cánula es un dispositivo todavía más temporal que la cricotiroidotomía
quirúrgica. Necesita conexiones especiales y una fuente de oxígeno a presión que
puede ocasionar barotrauma y puede ser poco efectiva en pacientes con
traumatismo torácico. Además, se ha visto que esta cánula tiende a acodarse en
más de la mitad de las ocasiones en las que se coloca.

Capítulo 6.1.- Intubación Traqueal y Cricotiroidotomía 7


ASISTENCIA CIRCULATORIA 1. VASOPRESORES Y
ANTIARRÍTMICOS EMPLEADOS DURANTE EL TRATAMIENTO DE
LA PARADA CARDIACA

DROGAS EMPLEADAS DURANTE EL TRATAMIENTO DE UNA PC

La revisión sistemática llevada a cabo para la elaboración de las últimas


guías de RCP no encontró evidencia suficiente para hacer comentarios sobre
pronósticos críticos como la supervivencia al alta y la supervivencia con buen
pronóstico neurológico, ni con los vasopresores, ni con los antiarrítmicos.
Tampoco hay evidencia suficiente para comentar el mejor momento para
administrar estas dogas para optimizar el pronóstico. Por tanto, aunque las drogas
todavía se incluyen entre las intervenciones del SVA, son de importancia
secundaria a las compresiones ininterrumpidas de alta calidad y a la desfibrilación
precoz.

Vasopresores

No existe ningún estudio placebo-control que muestre que el uso rutinario


de vasopresores durante una PC en humanos aumente la supervivencia al alta,
aunque sí que se ha documentado un mejoría en la supervivencia a corto plazo. A
pesar de esta falta de datos, los vasopresores se siguen recomendando como un
medio para aumentar la perfusión cerebral y coronaria durante la RCP.

Adrenalina vs. No Adrenalina

Cada vez hay mayor conocimiento acerca de los potenciales efectos


deletéreos de la adrenalina. Mientras que los efectos alfa-adrenérgicos
vasoconstrictores de la adrenalina provocan una vasoconstricción sistémica, lo que
aumenta las presiones de perfusión cerebral y coronaria, los efectos beta-
adrenérgicos (inotrópicos y cronotrópicos) pueden aumentar el flujo sanguíneo
cerebral y coronario, pero de forma concomitante aumentan el consumo de
oxígeno miocárdico, las arritmias ectópicas ventriculares (en particular cuando el
miocardio está acidótico), una hipoxemia transitoria debido a un shunt pulmonar

Capítulo 7.- Vasopresores y Antiarrítmicos 1


arteriovenoso, y datos en animales muestran también que empeora la
microcirculación, y la disfunción miocárdica post-PC, lo que podría contrarrestar
los beneficios y tener influencia en el pronóstico a largo plazo.
Diversos estudios han mostrado que la adrenalina en la PC se asociaba a
mayores tasas de ROSC, sobretodo en pacientes con un ritmo inicial registrado no
desfibrilable y supervivencia al ingreso en el hospital cuando se compara con
placebo, pero que no se asociaba con diferencias en la supervivencia al alta y con
un buen pronóstico neurológico. Incluso algunos análisis a posteriori mostraban
que la probabilidad de ser admitido en el hospital con vida era mayor, pero que la
probabilidad de ser dado de alta y de un pronóstico neurológico favorable era
menor.
Otros estudios llevados a cabo en Japón mostraron, uno de ellos que el uso
prehospitalario de adrenalina se asociaba de forma significativa con una aumento
en la ROSC previo a la llegada al hospital y con un buen pronóstico funcional un
mes después de la PC; y el otro también con mayores tasas de supervivencia global,
y para los pacientes con ritmos no desfibrilables con una mayor probabilidad de
supervivencia con situación neurológica intacta. Aunque el aumento absoluto de
supervivencia neurológica intacta era mínimo.
En un estudio reciente en Francia la administración de adrenalina se asoció
de forma significativa con menores probabilidades de supervivencia
neurológicamente intacta.
Dos revisiones sistemáticas indican que las tasas de ROSC son mayores con
adrenalina, pero que la supervivencia a largo plazo con una buena situación
neurológica es o igual o peor.
Con todo esto, la recomendación actual es continuar con el uso de
adrenalina durante la RCP como la primera droga en una PC de cualquier causa,
con las misma recomendaciones que las guías anteriores. Se ha considerado el
beneficio en el pronóstico a corto plazo documentado en algunos estudios (ROSC y
admisión en el hospital) y la falta de certeza sobre el beneficio o el daño en la
supervivencia al alta y el pronóstico neurológico dado las limitaciones de los
estudios existentes. Y se ha decidido no cambiar la práctica actual hasta que hayan
datos de alta calidad en los pronósticos a largo plazo.

Capítulo 7.- Vasopresores y Antiarrítmicos 2


La dosis óptima de adrenalina no se conoce, y no hay estudios en humanos
que apoyen el uso repetido de dosis. De hecho, dosis acumuladas de adrenalina
durante la resucitación de pacientes con asistolia y AESP es un factor
independiente para un pronóstico funcional desfavorable y mortalidad
hospitalaria.
La dosis de la adrenalina durante una PC es de 1mg i.v./i.o. No hay estudios
que muestren beneficios en la supervivencia con dosis mayores en pacientes con
PC refractaria. Es razonable administrar adrenalina tan pronto como sea posible
tras el inicio de una PC con ritmos no desfibrilables. Para los ritmos desfibrilables
no hay evidencia suficiente para hacer una recomendación del momento óptimo de
administración, particularmente en relación a la desfibrilación. Basándose en un
consenso de expertos, para la FV/TVSP, según la ERC, se debe de administrar la
adrenalina tras el tercer choque, una vez se han reiniciado las compresiones, y a
partir de ahí, repetir su administración cada 3-5 minutos. La AHA en su algoritmo
la administra tras el segundo choque, basándose en algún estudio en el que la
administración tardía de la epinefrina en PC con ritmos desfibrilables se asociaba a
un peor pronóstico. En las guías de 2010 de la AHA ya se introducía la siguiente
recomendación: después de al menos 1 choque y 2 min de RCP, se puede
administrar un vasopresor con el objetivo de aumentar el flujo miocárdico durante
la RCP y conseguir la ROSC.

Adrenalina vs. Vasopresina

Estos potenciales efectos deletéreos beta-adrenérgicos han hecho que se


explorasen vasopresores alternativos. La vasopresina a dosis altas es un potente
vasoconstrictor. La vasopresina se propuso como alternativa a la adrenalina en PC
basándose en los hallazgos de que sus niveles eran significativamente mayores en
los pacientes resucitados de forma satisfactoria respecto a los pacientes que
murieron. Tres estudios randomizados y controlados y un metaanálisis
demostraron que no había diferencias en el pronóstico (recuperación de la
circulación espontánea, supervivencia al alta o pronóstico neurológico) con
Vasopresina vs. Adrenalina. Dos estudios más recientes comparando el uso de
adrenalina sola o en combinación con vasopresina tampoco demostraron

Capítulo 7.- Vasopresores y Antiarrítmicos 3


diferencia en el pronóstico. Así pues, en el momento actual no hay vasopresores
alternativos que proporcionen beneficios durante una RCP tras PC en comparación
con la adrenalina.
En la actualidad las guías sugieren que la vasopresina no se debería usar en
la PC en lugar de la adrenalina. Aunque la ERC apunta que aquellos profesionales
sanitarios que trabajen en sistemas que usen vasopresina podrían continuar con
esta práctica ya que no hay evidencia de que el empleo de vasopresina sea
perjudicial cuando se compara con la adrenalina. La AHA la ha eliminado de su
algoritmo de SVA.

Esteroides

Se ha estudiado el empleo de esteroides en dos situaciones clínicas: IHCA y


OHCA
Dos estudios sugieren que la instauración de un paquete de medidas con el
empleo de adrenalina, vasopresina y metilprednisolona mejoró la supervivencia
tras una PC intrahospitalaria, incluso consiguió una mejoría en la supervivencia
con un buen pronóstico neurológico, en comparación con el uso de adrenalina +
placebo.
La ERC apunta que la población de estos estudios tuvo un SVA muy rápido,
una alta incidencia de PC con asistolia y una baja tasa de supervivencia en
comparación con otros estudios intrahospitalarios. Y por tanto, estos hallazgos no
son generalizables a todas las PC y a día de hoy no recomienda el empleo rutinario
de esteroides en la PC. En relación a esto la AHA concluye que no hay datos para
recomendar o rechazar el uso de corticoides sólo para los pacientes con IHCA, y
que en IHCA, la combinación citada se podría considerar, aunque son necesarios
más estudios.
En los pacientes con OHCA los corticoides se emplearon solos, no asociados
a un paquete de medidas. En estos casos el empleo de hidrocortisona no mejoró la
supervivencia al alta o la ROSC en comparación con placebo, aunque en un estudio
observacional sí se vio una mejoría en la ROSC en comparación con el placebo. Por
tanto, en estos pacientes, el empleo de estos corticoides es de beneficio incierto.

Capítulo 7.- Vasopresores y Antiarrítmicos 4


Antiarrítmicos
La evidencia de que los antiarrítmicos son beneficiosos en la PC también es
limitada. Ningún antiarrítmico administrado durante una PC en humanos ha
demostrado aumentar la supervivencia al alta, aunque la amiodarona ha
demostrado aumentar la supervivencia al ingreso en el hospital. A pesar de la
ausencia de datos sobre el pronóstico a largo plazo en humanos, el balance de la
evidencia va a favor del uso de antiarrítmicos para el manejo de las arritmias
durante una PC.

Amiodarona

Es un estabilizador de membrana que disminuye la conducción


aurículoventricular, así como en las vías accesorias. Tiene un efecto inotrópico
negativo moderado y causa una vasodilatación periférica. La hipotensión que
provoca se relaciona con la tasa de administración y es debida más a los
excipientes que a la droga en sí.
Tras los tres choques iniciales, la amiodarona mejora la supervivencia a
corto plazo, al ingreso en el hospital, en la FV refractaria a la desfibrilación en
comparación con el placebo o la lidocaína. Parece también que mejora la respuesta
a la desfibrilación cuando se da a humanos o animales con una FV o una TV
hemodinámicamente inestable. No hay evidencia para indicar el momento óptimo
en el que se debería de administrar, aunque en los estudios clínicos que existen a
día de hoy la amiodarona se administró cuando la FV/TVSP persistía tras al menos
tres choque eléctricos. Por eso, y en ausencia de otros datos, la amiodarona se
recomienda si la FV/TVSP persiste tras tres choques, independientemente de que
los choques sean consecutivos o interrumpidos por periodos de RCP.
La dosis inicial es de 300 mg diluidos hasta 20 ml. Se puede dar una dosis
más de 150 mg tras 5 intentos de desfibrilación si persiste o recurre la FV/TVSP. Y
se debe seguir con una infusión de 900 mg durante 24h
La amiodarona puede tener un efecto paradójico arritmogénico, en especial
si se administra con otras drogas que prolongan el intervalo QT. Sin embargo tiene
una menor incidencia de efectos proarrítmicos que otros antiarrítmicos en
condiciones similares. El principal efecto adverso es la hipotensión y la

Capítulo 7.- Vasopresores y Antiarrítmicos 5


bradicardia, que se pueden prevenir disminuyendo la velocidad de infusión, o se
puede tratar con fluidos o drogas inotrópicas.

Lidocaína

Hasta la publicación de las guías de la ILCOR de 2000, la lidocaína era el


antiarrítmico de elección. Los estudios comparativos con la amiodarona la han
desplazado de esta posición, y la lidocaína se recomienda hoy día sólo cuando no
está disponible la amiodarona.
La lidocaína también es un estabilizador de membrana. Suprime la actividad
de los tejidos arritmogénicos, despolarizados mientras que interfiere
mínimamente con la actividad eléctrica de los tejidos normales. Por eso, es efectiva
suprimiendo las arritmias asociadas a la despolarización (isquemia, toxicidad
digitálica, por ej.) pero es relativamente inefectiva frente a arritmias que ocurrren
en células con una polarización normal (FA/Flutter, por ej.). También aumenta el
umbral para la FV.
La toxicidad por lidocaína causa parestesias, somnolencia, confusión y
fasciculaciones que pueden progresar a convulsiones. Se considera generalmente
que una dosis segura de lidocaína no debe exceder los 3 mg/kg en la primera hora.
La lidocaína también deprime la función del miocardio, pero mucho menos que la
amiodarona.
Se suele administrar una dosis inicial de 100 mg (1-1,5 mg/kg) para una
FV/TVSP refractaria a tres choques. Y se puede dar un bolo adicional de 50 mg si
es necesario.

Procainamida

La procainamida i.v. sólo está disponible en USA. Tiene un efecto hipotensor


y riesgo de alargamiento del QT, sobretodo cuando se administra de forma rápida,
lo que hace que su uso en una PC sea complicado. Se ha estudiado recientemente
como antiarrítmico de segunda línea en pacientes con una OHCA por FV/TVSP
refractaria a lidocaína y adrenalina. Tras un análisis no ajustado se observaron
menores tasas de admisión en el hospital y supervivencia. Tras el análisis ajustado
a las características clínicas y de resucitación de los pacientes, no se encontró

Capítulo 7.- Vasopresores y Antiarrítmicos 6


asociación entre su uso y la admisión hospitalaria, aunque un modesto beneficio en
la supervivencia no se podía excluir.

Magnesio

El magnesio es un constituyente importante de muchos sistemas


enzimático, especialmente de aquellos implicados en la generación de ATP en el
músculo. El Mg mejora la respuesta contráctil del miocardio aturdido y limita el
tamaño del infarto.
La hipomagnesemia generalmente se asocia con hipopotasemia, y puede
contribuir a las arritmias y la PC.
Aunque el beneficio de administrar Mg en situaciones conocidas de
hipomagnesemia está reconocido, el beneficio de dar Mg de forma rutinaria en una
PC no está probado. Los estudios en adultos dentro y fuera del hospital han fallado
en demostrar cualquier aumento en la tasa de ROSC cuando el Mg se administra de
forma rutinaria durante una RCP. Así pues, a día de hoy no se recomienda su uso
rutinario para el tratamiento de la PC.
El Mg está indicado en una TV o TSV asociada con hipomagnesemia,
Torsada de Puntas y toxicidad por digoxina (en pacientes con hipomagnesemia,
incluso niveles terapéuticos de digoxina pueden ser tóxicos).
La dosis inicial es de 2g (4 ml de sulfato de magnesio 50%) que se puede
repetir tras 10-15 min.
Los pacientes hipopotasémicos generalmente presentan también
hipomagnesemia. Si aparece en ellos una taquiarritmia, el Mg i.v. es un tratamiento
generalmente efectivo y seguro. Los efectos secundarios asociados a
hipermagnesemia son raros, incluso en situación de insuficiencia renal. Causa
vasodilatación e hipotensión dosis-dependiente por inhibición de la contracción de
la fibra muscular lisa, pero generalmente responde a la administración de fluidos y
vasopresores.

Capítulo 7.- Vasopresores y Antiarrítmicos 7


ASISTENCIA CIRCULATORIA 2. OTRAS DROGAS Y FLUIDOS
EMPLEADOS DURANTE EL TRATAMIENTO DE LA PARADA
CARDIACA
Otras drogas
No hay evidencia de que la administración rutinaria de otras drogas
(atropina, procainamida, bretilio, calcio y hormonas) durante una PC en humanos
aumente la supervivencia al alta. Las recomendaciones para el uso de estas drogas
están basadas en estudios clínicos limitados y nuestro conocimiento de las
propiedades farmacodinámicas de estas drogas, así como de la fisiopatología de la
PC.

Atropina

Antagoniza la acción de la acetilcolina en los receptores muscarínicos, y por


tanto, bloquea el efecto del nervio vago en el nodo sinusal y aurículo ventricular,
aumentando el automatismo del nodo sinusal y facilitando la conducción en el
nodo AV.
Los efectos secundarios de la atropina son dosis dependiente y no son
relevantes durante una PC (visión borrosa, sequedad de boca y retención de orina).
Puede producir también estados confusionales, sobretodo en gente mayor.
La asistolia que aparece durante una PC se supone que es debida a una
patología primaria del miocardio más que a un tono vagal excesivo y no hay
evidencia de que el uso rutinario de atropina en el tratamiento de la asistolia o
AESP sea beneficioso. Numerosos estudios han fallado en demostrar cualquier tipo
de beneficio del uso de atropina en PC extra- e intrahospitalaria y en la actualidad
ya no se recomienda su empleo en la asistolia o AESP. Actualmente está indicada
en bradicardia sinusal o nodal, cuando existe inestabilidad hemodinámica.

Capítulo 8.- Otras drogas y fluidos empleados durante la parada cardiaca 1


Calcio

No hay datos que apoyen ningún tipo de acción beneficiosa al calcio tras la
mayoría de PC. Es más, algunos estudios han sugerido un posible efecto adverso
cuando se administra de forma rutinaria durante una PC con cualquier tipo de
ritmo. Concentraciones altas en plasma pueden ser perjudiciales para el miocardio
isquémico y pueden empeorar la recuperación cerebral. Por tanto, la
administración de calcio sólo está indicada en AESP asociada a: hiperpotasemia,
hipocalcemia o sobredosis de antagonistas de los canales del calcio.
La dosis inicial es de 10 ml de cloruro cálcico al 10% que se puede repetir si
es necesario.

Buffers

La PC da lugar a una acidosis mixta respiratoria y metabólica porque cesa el


intercambio gaseoso pulmonar y el metabolismo celular se convierte en
anaeróbico. EL MEJOR TRATAMIENTO PARA LA ACIDOSIS EN UNA PC SON LAS
COMPRESIONES TORÁCICAS. Y también se consigue un beneficio adicional con la
ventilación.
La administración de bicarbonato provoca la generación de CO2, el cual
difunde rápidamente al interior de las células y tiene los siguientes efectos:
- Exacerba la acidosis intracelular
- Tiene un efecto inotropo negativo en el miocardio isquémico
- Provoca una gran carga de sodio osmóticamente activo a una circulación
ya de por si comprometida
- Produce un desplazamiento a la izquierda de la curva de disociación de
oxígeno, inhibiendo la cesión de oxígeno a los tejidos.
Una acidosis leve provoca vasodilatación y puede aumentar el flujo
sanguíneo cerebral. Por tanto, una corrección completa del pH podría en teoría
reducir el flujo sanguíneo cerebral en un momento particularmente crítico. Como
el bicarbonato se excreta como CO2 a través de los pulmones, se necesita aumentar
la ventilación.
Los estudios clínicos han fracasado en demostrar cualquier tipo de ventaja
con el empleo de los buffers. Hoy día, por tanto, no se recomienda la

Capítulo 8.- Otras drogas y fluidos empleados durante la parada cardiaca 2


administración rutinaria de bicarbonato sódico durante una PC. Se podría
considerar su uso para: hiperpotasemia que ponga en riesgo la vida, PC asociada a
hiperpotasemia y sobredosis de Antidepresivos Tricíclicos.
Se administra una dosis inicial de 50 mmol (50 ml de una solución al 8,4%)
de bicarbonato sódico. Se puede repetir la dosis si es necesario, aunque se debería
de guiar la terapia con un análisis del estado ácido/base.

Fibrinolisis durante RCP

La formación de trombos es una causa común de PC, más comúnmente


debido a un IAM por una oclusión de una arteria coronaria, pero ocasionalmente
también por un TEP. Los fibrinolíticos han demostrado en estudios animales tener
efectos beneficiosos en el FSC durante la RCP. En estudios clínicos en PC no
traumática refractaria al tratamiento estándar los resultados son contradictorios
aunque en la mayoría de casos sin conseguir demostrar un efecto beneficioso de su
empleo.
Los resultados del uso de los fibrinolíticos en pacientes con PC secundaria a
una sospecha de TEP también son variables, aunque los resultados van más a favor
de un efecto beneficioso en estos casos, al menos una mejoría de la ROSC y la
admisión en el hospital o UCI, y algo menos en la supervivencia a largo plazo y el
pronóstico neurológico.
Aunque numerosos estudios clínicos relativamente pequeños no han
demostrado un aumento en las complicaciones hemorrágicas asociadas al empleo
rutinario de los fibrinolíticos durante la RCP, un estudio amplio más reciente y un
metaanálisis sí que han demostrado un aumento en el riesgo de hemorragia
intracraneal.
Por tanto, no se debería emplear de forma rutinaria los fibrinolíticos en la
PC y sólo se debería de considerar su uso en una PC en la que se ha confirmado o se
sospecha que es secundaria a un TEP. En estos casos se han descrito casos de
supervivencia y buen pronóstico neurológico en casos que han precisado RCP
durante más de 60 min. Por tanto, si se administra un fibrinolítico en estos casos,
se debe de considerar realizar una RCP durante al menos 60-90 min. La CPR no es
una contraindicación para la fibrinólisis.

Capítulo 8.- Otras drogas y fluidos empleados durante la parada cardiaca 3


Fluidos

La hipovolemia es una causa potencialmente reversible de PC y se deben de


infundir fluidos rápidamente si se sospecha. En la fase inicial de la resucitación no
hay claras ventajas en emplear coloides, por tanto, se deben de usar el SSF o el RL.
Se debe de evitar la dextrosa, que se distribuye rápidamente fuera del espacio
intravascular y provoca hiperglucemia, lo que podría empeorar el pronóstico
neurológico tras una PC.
La administración rutinaria de fluidos durante una PC normovolémica es
controvertida. No hay estudios en humanos comparando el uso rutinario de fluidos
frente al no empleo de fluidos durante una PC normovolémica. Y los estudios en
animales, algunos han mostrado un descenso de la presión de perfusión coronaria
con el aumento de la presión en la aurícula derecha por la infusión de fluidos, y
otros no han demostrado una mejoría en la presión de perfusión coronaria
conseguida con la adrenalina.
Pequeños estudios clínicos no han demostrado ningún beneficio con los
fluidos hipertónicos o los fluidos helados.
Se debe de asegurar la normovolemia, pero en ausencia de hipovolemia, una
administración excesiva de fluidos puede ser perjudicial.
Vías de administración

ADMINISTRACIÓN DE FÁRMACOS POR VÍA PERIFÉRICA VS. VÍA CENTRAL

Tan pronto como sea posible se debe de establecer un acceso venoso. Los
picos de concentración de los fármacos son mayores y con tiempos de circulación
más cortos con una vía central (VC) que con una vía periférica, pero la inserción de
una VC requiere entrenamiento y la interrupción de la RCP. La inserción de una vía
periférica es más rápida y fácil. La administración de fármacos por vía periférica
debe ir seguida de un bolo de al menos 20 ml de fluido y la elevación de la
extremidad durante 10-20 segundos.

Capítulo 8.- Otras drogas y fluidos empleados durante la parada cardiaca 4


VÍA INTRAÓSEA

Si el acceso venoso es difícil o imposible y no se consigue tras los primeros 2


minutos de resucitación, hay que considerar la vía intraósea, que también está
establecida como una vía efectiva en adultos. Los fármacos administrados por una
vía i.o. alcanzan concentraciones adecuadas en plasma en un tiempo comparable al
de una VC. La tibia y el húmero son sitios rápidamente accesibles.

VÍA TRAQUEAL

Las drogas administradas por vía intratraqueal alcanzan concentraciones


plasmáticas impredecibles, pero generalmente considerablemente menores que
las dosis alcanzadas con una vía i.v. o i.o. Además, elevados volúmenes
administrados por vía intratraqueal empeora el intercambio gaseoso. La dosis
óptima de los fármacos por vía traqueal tampoco se conoce. Debido a esto y a la
cada vez mayor disponibilidad progresiva de la vía i.o. no se recomienda ya la
administración de fármacos por vía intratraqueal.

Capítulo 8.- Otras drogas y fluidos empleados durante la parada cardiaca 5


ASISTENCIA CIRCULATORIA 3. TÉCNICAS Y DISPOSITIVOS DE RCP

En el mejor de los casos, la RCP manual consigue una perfusión coronaria y


cerebral que es el 30% de la normal. Diversas técnicas y dispositivos de RCP
pueden mejorar la hemodinámica o la supervivencia a corto plazo. No obstante, el
éxito de cualquier técnica o dispositivo de RCP depende de la formación y
entrenamiento de los reanimadores y de los recursos disponibles (incluyendo
personal). Y de momento, aunque las compresiones torácicas manuales
generalmente se aplican de forma pobre, ningún dispositivo adyuvante ha
demostrado consistentemente ser superior a la RCP convencional manual.

RCP con tórax abierto

Esta técnica produce una mejor presión de perfusión coronaria que la RCP
estándar y está indicada en pacientes con PC secundaria a un traumatismo, en el
postoperatorio precoz de cirugía cardiaca o cuando el pecho o el abdomen están
abiertos, como por ejemplo, en una cirugía por un traumatismo.

Compresión abdominal interpuesta

Esta técnica incluye la compresión abdominal durante la fase de relajación


de la compresión torácica. Esto mejora el retorno venoso durante la RCP y mejora
la ROSC y la supervivencia a corto plazo. Los resultados respecto al pronóstico a
largo plazo son contradictorios.

RCP con compresión-descompresión activas

Esta técnica se consigue con un dispositivo equipado con una campana de


succión que eleva el tórax de forma activa durante la descompresión. El descender
la presión intratorácica durante la descompresión aumenta el retorno venoso al
corazón y aumenta el GC y consecuentemente las presiones de perfusión coronaria
y cerebral durante la fase de compresión. Los resultados con esta técnica han sido
mixtos en comparación con la RCP estándar, tanto respecto a la hemodinámica

Capítulo 9.- Técnicas y dispositivos de RCP 1


como al pronóstico a largo plazo. Metaanálisis más recientes no han mostrado un
beneficio en la supervivencia a corto y largo plazo en comparación con la RCP
estándar. Dos estudios post-mortem han mostrado más fracturas costales y
esternales en comparación con la RCP estándar, aunque otro estudio no encontró
diferencias. La eficacia de esta técnica probablemente sea altamente dependiente
de la calidad y duración del entrenamiento. La evidencia existente actual no apoya
el uso rutinario de esta técnica como alternativa a la RCP convencional.

Dispositivo de umbral de impedancia

Este dispositivo consiste en una válvula que limita la entrada de aire en los
pulmones durante la recuperación del tórax entre las compresiones; esto
disminuye la presión intratorácica y aumenta el retorno venoso al corazón.
La mayoría de los estudios en animales, aunque no todos, han mostrado un
mejoría hemodinámica o del pronóstico durante la RCP cuando se usa este
dispositivo. Numerosos ensayos randomizados han mostrado diferentes
resultados. Un RCT de este dispositivo junto con una RCP estándar comparada con
una RCP estándar sólo no mostró ningún beneficio con su empleo en términos de
supervivencia y pronóstico neurológico. Otros estudios que han comparado esta
técnica con otras técnicas, o asociada a la compresión-descompresión activa frente
a la RCP estándar, tampoco han conseguido mostrar beneficios. Así pues, a día de
hoy no se recomienda su uso de forma rutinaria.

Dispositivos de compresión mecánica del tórax

Pistón mecánico

El dipositivo del pistón mecánico deprime el esternón por medio de un


pistón de compresión impulsado por gas o eléctricamente montado sobre una
tabla rígida. En numerosos estudios en animales mejoraba el CO2 espirado, el GC,
le FSC, PAM y el pronóstico neurológico a corto plazo. Estudios en humanos
también documentan mejoría en el CO2 espirado y PAM en comparación con la
RCP convencional. Un estudio ha descrito que este dispositivo, en comparación con
la RCP convencional aumenta las interrupciones en la RCP debido a los pasos de

Capítulo 9.- Técnicas y dispositivos de RCP 2


colocación y retirada del dispositivo durante el traslado de un paciente con PC
extrahospitalaria.

Lund University cardiac arrest system (LUCAS)

El modelo actual consiste en un compresor/pistón impulsado por una


batería que incorpora una campana de succión para una descompresión activa.
Dos RCT recientes en humanos no mostraron beneficios de una RCP con el empleo
del LUCAS frente a una RCP con compresiones manuales.

Banda de distribución de la carga (AutoPulse)

Es un dispositivo circunferencial de compresión torácica constituido por


una banda de constricción impulsada por una batería y una tabla. Aunque el uso de
este dispositivo mejora la hemodinámica, los resultados de ensayos clínicos más
antiguos fueron contradictorios. Dos RCT reciente no han mostrado diferencias en
el pronóstico en comparación con la RCP manual.

Situación actual de los dispositivos LUCAS y AutoPulse

Se han llevado a cabo tres RCT recientes con 7582 pacientes que no han
mostrado una clara ventaja en el uso rutinario de estos dispositivos automáticos
de compresión torácica. Es importante asegurar las compresiones de alta calidad
con mínimas interrupciones, independientemente que sean proporcionadas por
una máquina o un humano. Y es importante también que la transición de las
compresiones manuales a las mecánicas se haga minimizando las interrupciones
en las compresiones torácicas y evitando retrasos en la desfibrilación.
A día de hoy no se recomienda el empleo rutinario de estos dispositivos de
forma rutinaria. Aunque se sugiere que pueden ser una alternativa razonable en
situaciones donde sea difícil mantener unas compresiones manuales de alta
calidad: para mantener a pacientes durante una ICP primaria y TAC, y también
para intentos de resucitación prolongados (trombolisis en TEP,
intoxicación/envenenamiento, hipotermia, transportes prolongados, o preparación

Capítulo 9.- Técnicas y dispositivos de RCP 3


para la RCP-extracorpórea), donde la fatiga de los reanimadores probablemente
empeorara la efectividad de las compresiones manuales. Los dispositivos
mecánicos tienen también la ventaja de que permiten la desfibrilación sin
necesidad de interrumpir las compresiones torácicas.
La información sobre el empleo de estos dispositivos en IHCA es limitado.
Un pequeño estudio mostró una mejoría en la supervivencia.

Resucitación cardiopulmonar extracorpórea

Requiere de un acceso vascular y un circuito extracorpóreo arteriovenoso


impulsado por una bomba, con una membrana de oxigenación, y puede
proporcionar una sangre circulante oxigenada para restaurar la perfusión tisular.
Tiene el potencial de comprar tiempo para la restauración de una circulación
espontánea adecuada y el tratamiento de las causas subyacentes.
Esta técnica se podría considerar como una terapia de rescate en aquellos
pacientes en los que las medidas iniciales del SVA no han sido efectivas (FV/TSPV
PERSISTENTE), o para facilitar intervenciones específicas, como la ICP o la
trombectomía pulmonar (RCP prolongadas), o como puente para la implantación
de un dispositivo de asistencia al ventrículo izquierdo o a un trasplante cardiaco.
Esta técnica se están haciendo cada vez más comunes y se han usado tanto
en situaciones intrahospitalarias como extrahospitalarias a pesar de los datos
observacionales limitados en grupos de pacientes seleccionados. Estudios
observacionales sugieren que esta técnica para la PC se asocia con una mejoría en
la supervivencia cuando hay una causa reversible (SCA, TEP, hipotermia), la
víctima tiene poca comorbilidad, la PC ha sido presenciada y se ha proporcionado
una RCP de calidad inmediata, y cuando la técnica se implementa de forma precoz.
No obstante la evidencia para recomendar su uso rutinario es insuficiente.
Se necesitan más estudios, amplios RCT, para tener datos más fiables con
respecto a esta técnica.

Capítulo 9.- Técnicas y dispositivos de RCP 4

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