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Teoría crítica
Parece evidente que la elección de la frase “teoría crítica de la sociedad” para describir
su doctrina responde en gran parte a la necesidad de encontrar una etiqueta menos
controvertida que la de “marxismo”, y más general
Sin embargo, esta no es la única razón para la elección del nombre. No menos importante
fue el hecho de que, en el contexto de la ortodoxia marxista-leninista, estaban conectando
con la epistemología de la obra de Marx, que se presentaba a sí misma como una “crítica”.
La Escuela de Frankfurt entendía esta crítica de Marx como una crítica a la realidad social
existente en términos del potencial para la libertad y la felicidad que existía dentro de esa
misma realidad.
Primera etapa
Segunda etapa
Tercera etapa
Cuarta etapa
Theodor W. Adorno
"El amusement es la prolongación del trabajo bajo el capitalismo tardío. Es buscado por
quien quiere sustraerse al proceso del trabajo mecanizado para ponerse de nuevo en
condiciones de poder afrontarlo. Pero al mismo tiempo la mecanización ha conquistado
tanto poder sobre el hombre durante el tiempo libre y sobre su felicidad, determina tan
íntegramente la fabricación de los productos para distraerse, que el hombre no tiene
acceso más que a las copias y a las reproducciones del proceso de trabajo mismo. El
supuesto contenido no es más que una pálida fachada; lo que se imprime es la sucesión
automática de operaciones reguladas. Sólo se puede escapar al proceso de trabajo en la
fábrica y en la oficina adecuándose a él en el ocio. De ello sufre incurablemente todo
amusement. El placer se petrifica en aburrimiento, pues, para que siga siendo placer, no
debe costar esfuerzos y debe por lo tanto moverse estrechamente a lo largo de los rieles
de las asociaciones habituales. El espectador no debe trabajar con su propia cabeza:
toda conexión lógica que requiera esfuerzo intelectual es cuidadosamente evitada."1
Años más tarde (1967), Adorno retoma esta idea y la profundiza en el texto "La
industria cultural":
Por ejemplo, dirán respecto a los dibujos animados, como una de las formas en las que la
industria cultural "defrauda continuamente a sus consumidores respecto a aquello que les
promete":
"Los dibujos animados eran en una época exponentes de la fantasía contra el
racionalismo. Hacían justicia a los animales y a las cosas electrizados por su técnica,
pues pese a mutilarlos les conferían una segunda vida. Ahora no hacen más que
confirmar la victoria de la razón tecnológica sobre la verdad. Hace algunos años tenían
una acción coherente, que se disolvía sólo en los últimos minutos en el ritmo endiablado
de los acontecimientos. Su desarrollo se asemejaba en esto al viejo esquema de la
slapstick comedy. Pero ahora las relaciones de tiempo han cambiado. En las primeras
secuencias del dibujo animado se anuncia un tema de acción sobre el cual se ejercitará
la destrucción: entre los aplausos del público el protagonista es golpeado por todos como
una pelota. De tal forma la cantidad de la diversión organizada se transfiere a la calidad
de la ferocidad organizada. Los censores autodesignados de la industria
cinematográfica, unidos a ésta por una afinidad electiva vigilan la duración del delito
prolongado como espectáculo divertido. La hilaridad quiebra el placer que podría
proporcionar, en apariencia, la visión del abrazo, y remite la satisfacción al día del
pogrom. Si los dibujos animados tienen otro efecto fuera del de acostumbrar los sentidos
al nuevo ritmos es el de martillar en todos los cerebros la antigua verdad de que el
maltrato continuo, el quebrantamiento de toda resistencia individual es la condición de
vida en esta sociedad. El Pato Donald en los dibujos animados como los desdichados en
la realidad reciben sus puntapiés a fin de que los espectadores se habitúen a los suyos."4
Jürgen Habermas
Walter Benjamin
Erich Fromm
Georg Lukács
LÓGICA DE LA DOMINACIÓN
Para Marcuse, la modernidad supone que el consumismo contribuye a una
mercantilización de la cultura y a una tecnificación cosificadora de la conciencia. El
control funcionaría, de esta forma, como una articulación de asimilación, presión y
seducción, donde el papel de la comunicación industrial sigue siendo ineludible. Un caso
concreto donde se aprecia bien este control, según algunos autores, es en el apogeo del
individualismo, que se presenta como autosuficiente y prepotente. Siguiendo a Marcuse:
"El individuo unidimensional se caracteriza por su delirio persecutivo, su paranoia
interiorizada por medio de los sistemas de comunicación masivos. Es discutible hasta la
misma noción de alienación porque este hombre unidimensional carece de una dimensión
capaz de exigir y de gozar cualquier progreso de su espíritu. Para él, la autonomía y la
espontaneidad no tienen sentido en su mundo prefabricado de prejuicios y de opiniones
preconcebidas".
Friedrich Pollock
Economista, sociólogo y filósofo, especializado en el marxismo. Fue el encargado de
desarrollar toda la vertiente económica del proyecto de Teoría Crítica. Como otros
miembros de la Escuela , se vio obligado a emigrar a Nueva York en 1933. A su vuelta,
trabajó como profesor de la Universidad de Frankfurt, dedicando sus esfuerzos a la crítica
del capitalismo y a los mecanismos económicos que puedan llegar a ejercer diferentes
grados de dominación sobre el ser humano.
Aunque la formaron una corriente distinta, la New Left tiene muchos elementos de la
Escuela de Frankfurt.
Esto ha sido así hasta que el siglo XX dobla su primera mitad. El marxismo se dispone a
pasar el canal e incluso, con los primeros superconstelations (aviones de grandes
dimensiones para pasajeros), da el salto atlántico. En Inglaterra se difunde la
poderosísima The New Left Review y en estados Unidos se teje el efímero, pero
enormemente influyente, movimiento de la Nueva Left.
La nueva izquierda se define así en Estados Unidos más por oposición a la vieja izquierda
liberal y en parte trotskista que por mimetismo de sus parientes ingleses. No se trataba
tanto de una rebelión generacional como un intento, por parte de los jóvenes, de poner
punto, de realizar de verdad las aspiraciones de sus padres.
Los primeros líderes estudiantiles de finales de los cincuenta y primeros sesentas fueron
en USA lo que se llamo red diaper babies o niños de los pañales rojos. Procedían de
familias neoyorquinas con un fuerte peso judío e inmigrante, receptoras del marxismo
europeo y también de Freud. Pronto se amplía la base y se añaden algunos líderes de
color, feministas y otros activistas universitarios que se enfrentan a la sangría de Vietnam
y la insubordinación de las minorías. Todo demasiado heteróclito, demasiado efímero,
aunque solo fuera por la condición estudiantil de muchos de sus miembros. Frente a lo
que ha podido decirse, los líderes de la New Left eran, por lo general, estudiantes
aplicados. La new Left no llego nunca a ser una organización y mucho menos un partido
político. Su éxito fue instantáneo en los campos universitarios en un momento de
afluencia económica que permitía una enorme autonomía a los jóvenes.
A costa de su propia disolución , en el corto periodo que va de 1968 a 1972 la New Left
triunfó en determinadas operaciones concretas en las puso un a enormes dosis de
pragmatismo: el fin de la tranquila sumisión de la raza negra, la retirada de Vietnam que
tuvo que hacer el ejercito mejor pertrechado de toda la historia , el replanteamiento de
ciertos aspectos de las relaciones interpersonales (Igualdad de la mujer, despenalización
del aborto o de las relaciones homosexuales), que desde entonces han seguido su marcha
inexorable en todo el mundo. En síntesis, la New Left triunfo precisamente por pasar a
ser lo que mas le repugnaba: reformista. De ahí que las condiciones para una revolución
terminen en 1968 con el estallido de una esporádica rebelión estudiantil.
La New Left, frente a la vieja izquierda, se resuelve en una cuestión de estilo, de talante
estético. Es la distancia que va del jazz al rock. L a vieja izquierda americana se había
cultivado en la atmósfera aislacionista y depresiva de los años treinta. Sus hijos se mueven
en el clima internacionalista y económicamente afluente de la era kenediana y la de sus
sucesores. La vieja izquierda se cierra en Nueva York y la nueva izquierda se abre en
numerosos campus universitarios, de modo singular en la zona de Chicago y en la de San
Francisco. La vieja izquierda era más que nada antifascista, y en algunos casos
admiradoras de la revolución bolchevique; de ahí su compromiso con la guerra civil
española. La nueva izquierda mira con suspicacia el experimento soviético y lo que le
preocupa es el Friendly Fascism (un sugestivo titulo de Bertram Gross).
LA REVOLUCIÓN SEXUAL
De los grupos sociales más influenciados por estas teorías son los hippies, famosos por
sus ideales del amor y la paz.
Esta nueva forma de vivir la sexualidad en una sociedad cerrada, motivó los movimientos
feministas con una clara diferencia de los movimientos de principio de siglo, las
sufragistas, el movimiento renació con unos propósitos mucho mas ambiciosos: además
de la igualdad de genero y otros derechos como el del aborto, proponían un nuevo modelo
en la relación entre hombres y mujeres, en la constitución misma de la identidad personal
y en la de la célula social básica que regula estos procesos: la familia.
¿A que se debe esta situación? Por ese entonces (el periodo 1950-1960) había desigual de
sexos, de razas, de clases sociales, países industrializados y tercermundistas…etc. Esto
seria el campo de cultivo para la ampliación de los derechos civiles. El progreso
tecnológico había creado las condiciones para una liberación respecto de la obligación
del trabajo, para una ampliación del tiempo libre. Marcuse considera que ello permitirá
la liberación de las potencialidades reprimidas que, “así liberadas, crearán nuevas
formas de realización y de descubrimiento del mundo, que a su vez otorgarán una nueva
forma al reino de la necesidad, a la lucha por la existencia. Así se dan las condiciones
para el surgimiento de una sociedad no represiva en la que se viva la felicidad del Eros
liberado, la lógica de la satisfacción y no ya la de la represión”.
Del movimiento feminista se escindió una rama radical que consideraba al grupo
femenino como grupo social oprimido y defendía una acción firmemente solidaria de las
mismas frente a su contradicción fundamental: el hombre solo o en conjunto, afirmando
que la compresión de la condición femenina debía provenir exclusivamente de análisis
realizados por mujeres.
1968 fue el año de las revoluciones estudiantiles, de estas la que más destaco fue el Mayo
francés en los que influyo Marcuse azuzando a los estudiantes a resistir junto a otras
figuras filosóficas como Sartre. El mayo del 60 no es una clase ni un partido ni un grupo
revolucionario quienes intentan, de verdad, tomar el poder. En su lugar, es la imaginación
la que desea sustituir al poder represor. El conflicto es entre estudiantes y policías, una
lucha desigual. Lo más destacable de este acontecimiento fue la propaganda y sus
eslóganes: Debajo de los adoquines está la playa, Prohibido prohibir.
Seamos realistas, pidamos lo imposible. Esta rebelión pronto se expande por Francia
donde más de la mitad de población trabajadora no campesina está en huelga. La ideología
del Mayo francés es una mezcla de elementos voluntaristas, lúdicos, de exaltación de la
juventud y de rechazo de la autoridad y la jerarquía. También destacan la apelación a la
acción directa, un cierto gusto por la lógica surrealista, el desencanto del comunismo y el
espontaneísmo juvenil, todo ello con la idea de que escandalizase a las clases bien
pensantes.
El general De Gaulle ante esta situación decide enderezarlo y advierte en unos de sus
discursos con una frase muy irónica criticando el tono infantiloide: el recreo se ha
terminado. Aunque los sucesos del Barrio Latino logran una difusión mundial, el
moviendo decaerá ya que no alterara ni un ápice la estructura del poder. La contra
manifestación gaullista de Pentecostés de 1968 resulta mucho mas voluminosa que todas
las manifestaciones anteriores y todo quedo en un inacabable derroche de palabras. Más
el Mayo del 68 mas que una revolución, fue un espíritu de lucha muy atractivo, todavía
hoy reindinvicado.
La Escuela de Frankfurt ha sido atacada desde numerosos frentes. Los liberales y los
tradicionalistas atacan a la Escuela de Frankfurt por entender que es una forma de
“marxismo cultural” que ataca a los valores tradicionales ya la familia. Desde la izquierda,
hay posturas críticas con la Escuela de Frankfurt que opinan que no es más que una crítica
romántica y elitista de la cultura de masas disfrazada de neomarxismo. Los marxistas
critican a la teoría crítica por ser una expresión de idealismo burgués que no guarda
ninguna relación inherente con la práctica política ni con ningún movimiento
revolucionario actual.