Está en la página 1de 189

Espiritualidad, Trascendencia y

Chamanismo con PNL

Salvador A. Carrión
VIA

DIRECTA
Título original: Espiritualidad, Trascendencia y Chamanismo con PNL

Autor: Salvador A. Carrión López

Primera edición © 2006 by Salvador A. Carrión López


Segunda edición © 2009 by Salvador A. Carrión López
© 2009 by PNLbooks Ediciones - Vía Directa
1ª Reedición 2019
url: www.edicionesvia.com
e-mail: edicionesvia@gmail.com

Maquetación: Albertina Castaño

Diseño de portada: © 2009 PNLbooks Ediciones

ISBN: 978-84-936882-7-1

Depósito legal:SE-5438-2009

Printed in Spain

Reservados todos los derechos. Queda rigurosamente prohibida, sin la au-


torización escrita de los titulares del Copyright, bajo las sanciones estableci-
das en las leyes vigentes, la reproducción parcial o total de esta obra por
cualquier medio o procedimiento, incluidos la reprografía y el tratamiento
informático, así como la distribución de ejemplares mediante alquiler o
préstamo públicos.
Espiritualidad, Trascendencia y
Chamanismo con PNL

La Vía del Chamán a la luz de la PNL

Por
Salvador A. Carrión

VÍA

DIRECTA
AGRADECIMIENTO

E l material de este libro es fruto del trabajo de muchos y


grandes hombres y mujeres de nuestra cultura y de varias
otras, unos conocidos y otros desconocidos, maestros, investi-
gadores, desarrolladores, y alumnos, a todos y a cada uno de
ellos, les muestro mi más sincero agradecimiento.
Mi especial reconocimiento y gratitud para don Laurencio
Paredes, brujo del Ucayali, a don Mariano brujo campa del Alto
Tabacoas, a don Manuel «El Yerbero» de Paucartambo, por to-
do lo que me enseñaron y aprendí el tiempo que permanecí
con ellos en la selva del Amazonas.
También quiero reconocer la gran labor que en su momento
John Grinder y Richard Bandler, así como Robert Dilts y otros,
hicieron desarrollando los modelos básicos de PNL, sobre los
que hemos podido seguir trabajando y encontrando nuevas y
variadas aplicaciones de tan revolucionario modelo. Así mismo,
agradezco a Catherine, Wilfred, Robert, Allan, y John por su ex-
celencia en la enseñanza que me brindaron.
Y, finalmente, gracias a mi esposa por sus constructivas críti-
cas a este trabajo, y a todos mis lectores ya que gracias a ellos
ve la luz esta nueva edición.
INTRODUCCIÓN

A medida que la civilización actual se ha ido volcando en


la construcción de un mundo materialista, de una sociedad del
bienestar (¿?) que sobrepasa hasta la visión más utópica jamás
soñada, los hombres y mujeres han perdido progresivamente
el contacto con su esencia, con el sentido de la Vida, con aque-
llo que les permite desarrollar una identidad trascendente, lo
realmente valioso de sí mismos.
Cada vez es mayor el poder sobre el mundo físico, y sin em-
bargo, también, cada vez existe más degradación en las perso-
nas. Se han deteriorado los valores que dignifican al hombre,
llegando incluso a arrinconar la idea del Ser Supremo. De nue-
vo, una vez más, se ha caído en la idolatría, erigiendo becerros
de oro, y creyéndonos dioses, actitud que lo único que han
conseguido es generar estados de insatisfacción, crisis existen-
ciales, drogadicción, esquizofrenias, dependencias, desembo-
cando todo ello inexorablemente en el desarrollo de enferme-
dades degenerativas e irreversibles.
Lamentablemente el hombre y la mujer de hoy se han con-
vertido en mercancía: laboral, sexual, publicitaria. Sólo les moti-
va el poder, el éxito y el placer, ganando el que mejor se vende, y
la moneda de cambio no es otra que su propia alma. El cuerpo
se ha convertido en objeto de culto que se fabrica a gusto del
consumidor. La mente, en unos casos, ha dejado de cumplir su
función de razonamiento, y en otros, se ha transformado en el
10 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

dios supremo. La gente del mundo actual es ignorante o ha olvi-


dado cuáles deberían ser sus genuinas preocupaciones que son
la clave de la existencia humana: ¿Quién soy en realidad? ¿Cuál
es mi origen y mi destino? ¿Para qué esta existencia? ¿Cómo de-
bo vivir? ¿Qué puedo hacer para liberar las tremendas energías
que existen en mí, y usarlas en beneficio de la humanidad?
Estas y otras muchas preguntas son a las que deberían en-
frentarse y buscar las respuestas, sin embargo, el hombre cierra
sus oídos cuando las escucha y se sumerge de nuevo en su có-
moda narcotización a la que la sociedad le ha acostumbrado.
Todo parece indicar, que la raíz del problema no es otra, en con-
tra de lo que la gente cree, que acabamos de bajar de los árboles.
La inmensa mayoría de los hombres y mujeres se encuentran en el
nivel de sub humanos, y son muy pocos los individuos –además a
esos pocos individuos el vulgo los considera locos–, que han sido
capaces de ascender y evolucionar a la dimensión humana. Esto
me ha llevado a reflexionar sobre la insistente búsqueda de ese
eslabón perdido entre el mono y el hombre, que tanto ansían los
científicos. ¿Cómo lo van a encontrar si somos nosotros mismos?
Es necesario hacer un tremendo acto de humildad y mirarse a uno
mismo para darse cuenta, que estamos en ese estadio intermedio
entre los simios y el proyecto de humano al que hemos de aspirar.
Por ello, creo necesario, utilizando los medios que tenemos
cada uno de los que hemos visto algo de luz en el camino de
evolución humana, hacer una llamada, aportar las experiencias
que en su día a algunos de nosotros, nos permitieron descubrir
que hay algo más; algo por lo que merece la pena esforzarse y
cambiar, algo que nos puede ayudar a sobrepasar ese estado
de semi-primate en el que nos encontramos. Y esta es la em-
presa que ahora acometo.
Cuando decidí iniciar la redacción de este libro, me vino inme-
diatamente el recuerdo de mi primer contacto con la PNL, corría
el año 1981, y me encontraba en un recóndito poblado de la sel-
Introducción 11

va del Amazonas en Perú. Llevaba más de dos años conviviendo


con los indígenas machiguengas y campas, aprendiendo de sus
chamanes, y adquiriendo nuevas y valiosas experiencias que me
permitían penetrar en una visión diferente y enriquecedora de la
vida. El conocimiento de los brujos1 acerca de la naturaleza del
hombre, su origen y destino, del Creador, de la función de cada
uno de los seres que habitamos el planeta, del Más Allá, y muy
especialmente de los medios y técnicas para alcanzar un estado
superior de comprensión y responsabilidad con la misión indivi-
dual, me impresionaron y sedujeron plenamente. Podría decir,
que por aquel entonces me consideraba un aprendiz de brujo.
Mi encuentro con la Programación Neuro-Lingüística (PNL)2 se
produjo de un modo chocante, y no digo casual, ya que estoy con-
vencido de que nada de lo que nos ocurre es fruto del azar. Cierto
día apareció por aquel escondido paraje un urbanita como yo, con
la salvedad de que éste era argentino e iba de turismo. Como es
común entre los humanos, las primeras frases rondaron en torno
a, ¿qué haces aquí?, ¿qué te ha traído a estas tierras?, ¿qué andas
rastreando?, y otras similares. Mis respuestas de que buscaba una
explicación al sentido de la vida y el modo de conseguirlo a través

1 El término brujo en las culturas indígenas tiene un significado completamente


diferente al que le damos en occidente, para ellos es sinónimo de hombre sabio o
de conocimiento. Es equivalente al vocablo chamán, gurú o incluso al de maestro,
que se usa en otras tradiciones. A lo largo del texto, usaré indistintamente todos es-
tos términos para referirme a esos hombres, poseedores de un conocimiento espe-
cial, y un dominio de las energías de la naturaleza.
2 PNL es un método que nos permite desarrollar y utilizar al máximo todas las
cualidades y capacidades de nuestra mente. La Programación Neuro-Lingüística o
PNL es la disciplina cuyo campo de acción es el conocimiento y modificación de la
forma de pensar de la gente. También podría expresarlo de forma algo más técnica
(o complicada si se quiere) diciendo que trata del estudio de la estructura de la ex-
periencia subjetiva del hombre. Para aquellos lectores que no estén muy familiariza-
dos con la PNL les recomiendo la lectura del libro: PNL para principiantes, Salvador
A. Carrión, Editorial Océano-Ámbar.
Para más información sobre las posiciones perceptivas véase Curso de Máster en
PNL, Salvador A. Carrión, Editorial Obelisco.
12 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

de las técnicas chamánicas, le llamó la atención. Tras exponerle so-


meramente lo que había aprendido de mis sabios preceptores in-
dios, me dijo: —Lo que me cuentas tiene un parecido asombroso
con una metodología de desarrollo mental que se llama PNL, y
aunque con términos distintos, más técnicos y occidentalizados,
viene a ser lo mismo que tú me cuentas.
«Casualmente» ese personaje llevaba consigo las dos prime-
ras publicaciones en español de Grinder y Bandler: La estructu-
ra de la magia, y, De sapos a príncipes. Cuando el visitante bo-
naerense partió hacia la civilización (¿?), me obsequió ambos
libros. El segundo de los textos produjo en mí gran sorpresa, y
por qué no decirlo, una cierta excitación. Al comenzar la lectu-
ra, encontré en sus páginas frases casi idénticas a las que usa-
ban y repetían los chamanes con quienes aprendía.
En el texto de PNL se leía: Por lo general, los problemas de
la gente no tienen nada que ver con el contenido, sino más bien
con la estructura, con la forma de cómo organizan su experien-
cia3. Eso era prácticamente lo mismo que me explicaba don
Mariano, uno de los chamanes con los que compartí, que me
explicaba: Los problemas de la gente son imaginaciones, re-
cuerdos deformados. Lo que ellos creen que fue, y lo que real-
mente sucedió, nada tiene que ver.
En otra página del libro leía: El significado de la comunica-
ción es la respuesta que ustedes obtienen. Si se dan cuenta que
no están obteniendo lo que quieren, cambien lo que están ha-
ciendo.4 Por su parte, el señor Paredes, otro de los brujos me
exponía: Para llegar a un destino has de estar muy atento a los
pasos que vas dando, cuando tus pasos no te llevan en la direc-
ción pretendida, pon tus pies en otra dirección.
Cuando utilizan el lenguaje con las personas, ellos asumen
que todo lo que están accesando por dentro, es igual a lo que

3 De sapos a príncipes, editorial Cuatro Vientos, página 58.


4 Op. Cit. Pág. 72
Introducción 13

ustedes dijeron. Hay tantas cosas que están ocurriendo por


dentro, que no tienen conciencia de su forma externa de comu-
nicación. Texto que repasaba también en De Sapos a príncipes,
en tanto que mi maestro chamán me decían: La gente tiene
tanta «conversación dentro de su cabeza» que no se enteran de
lo que ocurre a su alrededor. Creen que lo que se dicen interior-
mente es lo que sucede fuera, y lamentablemente para ellos,
nunca es así. En otra ocasión me advertía: Las personas creen
que sus semejantes son como ellos, cuando en realidad hasta
que no se es un «guerrero», unos son rapaces que solo ven,
otros murciélagos que solo oyen, otros topos que palpan y hue-
len. Y si uno sólo ve, está convencido que los demás solo ven
como él. Así les va.
Y que decir cuando llegué al capítulo III del libro citado que
titulan: Descubriendo nuevos caminos; los autores relataban lo
mismo que hacían los chamanes cuando sus aprendices o
miembros de su tribu les planteaban que querían poder hacer
algo, o dejar de hacer algo que les coartaba. Recuerdo el im-
pacto que me produjo cuando leí el desarrollo del modelo de
PNL llamado: «Cambio de historia personal»; mis maestros de
la selva me habían enseñado y hecho repetir aquel mismo pro-
ceso para ir borrando o modificando los recuerdos dramáticos
del pasado.
Aquellas coincidencias me llevaron a concluir que tal vez pu-
diese encontrar en el modelo de la PNL el modo occidental de
transmitir aquellas eficaces técnicas, o mejor aún, todo el siste-
ma de enseñanza chamánica de evolución y desarrollo humano
integral. Para ello debía en primer lugar conocer a fondo la me-
todología, fundamentos y formulas de la Programación Neuro-
Lingüística para luego ser capaz de traducir el lenguaje de los
brujos al lenguaje de los «cultos». Y en esa aventura me embar-
qué a mi regreso a Europa en 1984; aventura en la que aun hoy
navego, y espero seguir navegando algunos años más.
14 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

Cuando mi periplo por la selva como aprendiz de brujo toco


a su fin, mi camino tomó otro derrotero empujado por mi últi-
mo preceptor indígena quien sutilmente me espoleó para re-
gresar a mi tierra diciéndome: —Tu trabajo conmigo aquí ha
concluido. Lo que tenias que descubrir de ti y aprender de mí,
ya lo has hecho. Tu lugar está entre los tuyos, donde naciste. Si
tu lugar fuese la selva, habrías nacido aquí. Tu cultura y tu tra-
dición son otras y en ellas has de cumplir tu misión. Lo que tú
andas buscando está allí, entre los tuyos, pronto darás con ello.
Ahora vete y no vuelvas.
Poco tiempo después, tratando de encontrar otros buscado-
res, investigadores o antropólogos que hubiesen tenido similares
experiencias a las mías, descubrí las publicaciones del antropólo-
go Carlos Castañeda, quien plasmaba muy parecidas, y en oca-
siones idénticas, vivencias a las probadas por mí. Castañeda ha-
bía sido, y aun seguía entonces siendo, discípulo de un poderoso
chamán yaqui de linaje tolteca llamado Juan Matus. Los trabajos
del antropólogo americano me sirvieron, y me sirven todavía de
registro y documentación, ya que a través de ellos disponía de
un compendio de filosofía chamánica difícilmente igualable. Así
mismo, he utilizado sus escritos a la hora de establecer los mo-
delos y transferir las técnicas indígenas a patrones ya diseñados
en PNL. De todos modos, quiero señalar que este libro no es un
análisis de la obra de Castaneda, que aunque me haya servido
como referencia él no ha sido el único, el mayor aporte a esta
obra es mi propia experiencia de vida.
Los tres años que viví bajo la tutela de los chamanes, no lo
hice con una perspectiva de investigador como la que movió a
Castañeda en sus comienzos, para mí se trataba de una bús-
queda interior desde el principio, y lo que menos me preocu-
paba entonces era tomar notas de campo sobre aconteceres y
pensamientos vertidos por los hombres de saber. Si asimilaba,
estupendo, si aprendía, de eso se trataba, pero no iba escri-
Introducción 15

biendo los dichos y frases. Jamás pensé que aquellas vivencias


mías pudiesen interesar a otros, y menos aun que algún día to-
maran forma escrita. Lo que recuerdo es lo que plasmo, lo que
aprendí y experimenté es lo que enseño para que la energía
fluya y deje cabida a más conocimiento.
Y así, partiendo de mi propio aprendizaje con los brujos del
Amazonas, apoyándome en los relatos de Castaneda y sus prác-
ticas con los brujos mexicanos, en textos relativos al chamanis-
mo polinesio, y en el estudio y práctica de los místicos orienta-
les y de los nuestros, fui elaborando el proyecto que hoy toma
forma de libro. En el texto encontrarás algunas de las técnicas
más poderosas y eficaces del chamanismo y misticismo, que
desde el punto de vista la PNL, facilitan el desarrollo la concien-
cia y la abren a estados espirituales tan necesarios para el de-
sarrollo humano.
Por tanto, este libro tiene dos fines: abrir una ventana a la
trascendencia, que tanta falta hace, y otro, proporcionarte una
serie de técnicas que te ayudarán a resolver conflictos persona-
les y predisponerte a un cambio muy positivo.
La vida es una escuela a la que hemos venido a aprender, en
muchos casos el aprendizaje es sobre la base de dolorosos gol-
pes, en otros, a fuerza de repetir una y otra vez la misma lec-
ción, y en muchos, se acaba sin haber aprobado la lección. Mi
modesta aportación para quien quiera tomarla es este manual
sobre cómo aprender del modo más eficaz y menos doloroso
las lecciones del curso de la vida. Ofrezco mi experiencia y la de
aquellos que han cursado ya esta carrera cuya graduación es la
excelencia personal y el tránsito sereno y feliz.
Aprende de los errores de los demás, para que los demás no
tengan que aprender de los tuyos.
Antes de concluir con la introducción quiero que quede cla-
ro, que no estoy proponiendo ningún nuevo camino, ni doctri-
16 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

na, ni escuela. Cualquiera de las técnicas y modelos que siguen,


incluso las teorías, son aplicables y practicables sea cuál sea el
credo que sigas, no están reñidas con ninguna fe, ni tampoco
con el agnosticismo. Yo he plasmado mi propia experiencia, ba-
sándome en mis conocimientos chamánicos y orientales, otros
autores tendrán visiones diferentes de las mías, y puede inclu-
sive que estén más próximos a La Verdad. Mi recomendación
sincera es que tomes aquello que te resulte útil, lo que no, dé-
jalo aparcado para mejor ocasión, el sentido común –aunque
es el menos común de los sentidos– es siempre el mejor
consejero.
También quiero añadir, que cuando un hombre, o mujer, se
involucra de lleno en el proceso de su desarrollo espiritual, la
vida cobra una nueva dimensión. No es que inmediatamente
comiencen a experimentar cambios en su percepción, sino que
la experiencia del día a día comienza a tener sentido. Es como
si lo que hacemos, por insignificante que sea, pasase a ser algo
trascendente, y de hecho es así. Comenzamos a darnos cuenta,
que cualquiera de los pensamientos y consecuentes actos reali-
zados o por realizar puede ser decisivo, no sólo para nosotros
mismos, sino para la multitud de personas que nos rodean y
que, sabiéndolo o no, se ven afectadas por todo lo que hace-
mos y decimos. Y en la medida que tenemos más influencia o
difusión, mayor es la repercusión de los actos. Por supuesto,
que una persona tome conciencia de esta relación causal, re-
sulta gratificante y motivador, pero también responsable y has-
ta abrumador por la cantidad de individuos que pueden benefi-
ciarse o perjudicarse en función de la calidad de la actitud que
ofrezcamos.
Recuerdo, no sé si fue la primera vez que experimenté ese
grado de responsabilidad aunque sí del que tengo plena con-
ciencia, la ocasión en la que un lector de mi libro Autoestima y
desarrollo personal con PNL, me remitió una carta dándome las
Introducción 17

gracias y diciéndome que yo había cambiado su vida. En el es-


crito narraba que había estado sumido en una depresión pro-
fundísima, en un pozo negro sin fondo del que creía que sólo
podría salir suicidándose, y que merced a ciertas frases e histo-
rias vertidas en el texto, le había abierto los ojos y visto de nue-
vo la luz.
Este suceso me hizo reflexionar muy seriamente sobre la
responsabilidad humana para con sus semejantes, de mi res-
ponsabilidad para con mis congéneres, para con los lectores,
del efecto que unas palabras dichas desde el corazón, o dichas
sin él, pueden llegar a tener sobre unos miles de personas, y
éstas a su vez sobre otras miles, y éstas sobre otras miles y así
hasta el total de la humanidad. En aquel momento descubrí el
alcance del dicho: El aleteo de una mariposa en el Tíbet puede
desencadenar un huracán en las costas de California.
Ciertamente cuando asumes esa realidad, el trueno del te-
mor te sobrecoge. Contemplas la sobrecogedora dimensión de
la responsabilidad humana. No te queda por menos que pos-
trarte ante Su Omnipotencia, y con los ojos llenos de lágrimas
imitando a las nubes, y, purificando los pensamientos con el re-
lámpago de la esperanza, pedir Su Guía para mantenerte en el
Camino Recto. De ahí en adelante el trabajo cotidiano ya no se
tornará monótono, ni el corazón se sumergirá en la tristeza. La
alegría de vivir, de considerarte parte activa del Universo, se
dejará traslucir a través del brillo intenso de tus ojos.
CAPÍTULO UNO
ESPIRITUALIDAD, CHAMANISMO Y PNL

Si un hombre no ha descubierto
algunas cosas por las que morir,
no está preparado para vivir.
MARTÍN LUTHER KING

S i nuestra intención es acceder a un determinado lugar,


lo primero de todo es saber dónde se encuentra para poder fi-
jar el rumbo.
El desarrollo humano no se encuentra en ningún lugar leja-
no, propio del trance místico ofuscado, sino en la selección
consciente. Éste es el tercer tipo de evolución que poseemos. La
selección natural empieza a ciegas. La selección neurológica de
la juventud es más o menos una transferencia automática del
mundo de la mente. La selección consciente es la forma en que
podemos gobernar la evolución mediante el desarrollo de la ha-
bilidad de seleccionar partes de la mente.5
Habrá quienes argumenten que no es necesario saber del lugar
para tener acceso a él, y tal vez así sea, pero en la medida que es-
temos informados, mejor preparación podremos tener, más fácil-
mente llegaremos y mayor provecho obtendremos al conocerlo.
Ciertamente no existen, porque no pueden existir en el plano físi-
5 Tomado del libro La evolución de la conciencia, Robert Orstein, EMECE.
20 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

co, datos «científicos» que corroboren las creencias sobre la exis-


tencia de otros planos de realidad, pero como tantas otras veces
repito el dicho oriental: El que prueba sabe, el que no prueba no
sabe. Y también aquella otra estrofa del Jardín amurallado de la
Verdad: Si quieres perlas has de zambullirte en el océano, buscan-
do la tranquilidad de la playa nunca alcanzarás el tesoro.
La cuestión del dónde, posiblemente haya sido una de las
preguntas más debatidas desde la perspectiva filosófica y me-
tafísica a lo largo de la historia, sin embargo, ninguna respuesta
ha satisfecho a las mentes cuadriculadas y obtusas que siem-
pre concluyen con la estupidez de: —Como no puedes demos-
trar la existencia o mostrar el lugar, es señal de que no existe.
Cuando oigo tal afirmación no puedo evitar narrarles la si-
guiente historia:
Cierto día un insolente erudito, con la intención de mofar-
se de un sabio le preguntó: — ¿Puedes decirme dónde está
Dios?
El maestro sin perder tiempo levantó su bastón y con toda su
fuerza golpeó la cabeza del intrigante.
Al tiempo el sabio fue llamado al tribunal para responder a
la demanda por daños interpuestos por el erudito.
— ¿Tiene usted algo que alegar? —Inquirió el magistrado.
—No, señoría —repuso el sabio.
— ¿Por qué causó daño al demandante? —Insistió el juez.
—Señoría, yo solo respondía a su pregunta. Cuando él sepa
dónde está su dolor sabrá la respuesta a la misma.
Al referirnos a la dimensión espiritual, al íntermundo, esta-
mos aproximándonos al life motive, al fundamento de muchas
escuelas de desarrollo personal e incluso filosofías esotéricas.
Las meditaciones, las repeticiones de mantras, los ejercicios
de concentración o aislamiento sensorial, lo que persiguen,
de un modo más o menos acertado, es abrir la puerta a ese
Capítulo uno: Espiritualidad, chamanismo y PNL

nivel de percepción. Se trata pues, de una búsqueda que


siempre ha existido y que se encuentra más cerca de nosotros
mismo de lo que muchos sospechan, aunque permanezca
dormida o narcotizada.
El viaje por consiguiente es en nosotros, desde nosotros y
hacia nosotros. No se trata de encontrar ningún secreto escon-
dido, ni paraíso recóndito. El lugar al que nos dirigimos se en-
cuentra en el interior de nuestro ser, y para encontrarlo no ne-
cesitas más que ponerte a ello, con la única premisa de que lo
que crees ahora, es decir, tu mapa6, ha de modificarse para
adaptarse al nuevo territorio7. En el plano de ser al que nos en-
caminamos no sirve el modelo de mundo que ahora dispones;
al igual que no te sería útil un mapa de carreteras si lo que ne-
cesitas es una carta náutica para cruzar el Atlántico.
Como punto de partida de esta travesía necesitas un conoci-
miento objetivo de qué son y cómo son ciertas cosas, cosas de las
que se habla muy a la ligera e incluso han sido manipuladas, unas
veces por ignorancia y otras con mala intención. Me estoy refirien-
do a conceptos tales como espiritualidad, desarrollo personal, cha-
manismo, excelencia, impecabilidad, conciencia, etc., términos
que iremos desmenuzando y clarificando a lo largo del libro.
Empecemos con la espiritualidad. La espiritualidad es un esta-
do de ser, una realidad supra física, y por tanto, adimensional. Al
decir un estado de ser, estamos refiriéndonos a lago permanente,
no puntual ni esporádico. Se trata de una parte inseparable de la
naturaleza humana, consustancial a ella, pero que como todas
las demás –física y psíquica– se necesita desarrollar. Estamos

6 A la representación del mundo, de la realidad, que cada persona en particular


hace le llamamos mapa. El mapa es el conjunto de experiencias subjetivas, y por
tanto, interpretaciones personales que cada individuo hace del mundo. El mapa, en
consecuencia, lo forman la historia personal, creencias y valores, que sirven al sujeto
para interpretar a su modo la realidad en la que vive.
7 Territorio (con mayúscula) como Realidad Absoluta, y otro, territorio (con mi-
núscula) se refiere a la esencia u objetividad de hechos y cosas.
22 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

ante un estado o potencia del alma, no de la mente como mu-


chos cientifistas eruditos arguyen, sino de eso a lo que se refe-
ría Voltaire que sólo con la fe8 se es capaz de comprender. A pe-
sar de ello muchas escuelas psicológicas han intentado definir
el concepto de espiritualidad, y sin embargo, la totalidad de
ellas se ha limitado a dar su enfoque estructuralista, dejando
de lado la esencia del fenómeno.
Cuando nos adentramos en las dimensiones espirituales –co-
mo dice Gregory Bateson9– entramos en contacto con el patrón
que conecta todas las cosas juntas como un tipo de mente mayor
de la que los individuos somos un subsistema. Entonces, al estar
armonizados con esa Mente Mayor, o, Memoria del Universo, es
cuando se manifiestan los frutos del espíritu, tales como el amor,
la sanación, la gracia, la creatividad, la paz, el amor.
Ese es el destino del viaje chamánico al que te estoy invitan-
do, el territorio transpersonal al que también se refería Albert
Einstein cuando expresaba:
Un ser humano es parte de una totalidad llamada por noso-
tros el Universo [...] una parte limitada en tiempo y espacio.
Experimenta sus pensamientos y sentimientos como separa-
dos del resto, –una forma de ilusión óptica de su conciencia–.
Esta ilusión es un tipo de prisión para el individuo que restrin-
ge sus deseos y afectos a las pocas personas próximas a él.
Nuestra tarea debe ser liberarnos de esta prisión ampliando
el círculo de comprensión para abarcar a todas las criaturas
vivas y a la totalidad de la naturaleza con su belleza.

8 Definiendo el concepto de fe como: Seguridad de que una cosa es cierta, aun


sin tener evidencias sensoriales para ello.
9 Gregory Bateson (1904-1980) Antropólogo y psicólogo británico, entre sus
obras destacamos Pasos hacia una ecología de la mente, Mind and Nature. A Neces-
sary Unity. Las teorías sociológicas, psicológicas y antropológicas sirvieron como
punto de partida en PNL para desarrollar las presuposiciones y los trabajos relacio-
nados con los niveles lógicos.
Capítulo uno: Espiritualidad, chamanismo y PNL 23

Por otra parte, el gran genio del siglo XX, nos dice:
Yo quiero saber cómo Dios creó el Mundo. No estoy interesado
en éste o aquel fenómeno, no investigo éste o aquel elemento,
yo quiero saber sus pensamientos, el resto son sólo detalles.
En definitiva, tanto Bateson como Einstein, y otros muchos
científicos y sabios de nuestra reciente historia, también nos han
dado pistas –y por tanto no solo los chamanes «bárbaros»– de
que más allá de cierto punto burdo y elemental del plano men-
tal, no existe la posibilidad de progreso, desarrollo y evolución. Si
no penetramos en el campo de lo transpersonal, espiritual o mís-
tico, si no cruzamos el límite que nos impone el propio razona-
miento encorsetado, jamás alcanzaremos el estado de concien-
cia que se requiere para completarnos como seres humanos.
Pondré un ejemplo para explicar eso de los diferentes planos:
Imaginemos un universo bidimensional –largo y ancho– en el
que trazamos una circunferencia que rodea a un punto. En ese es-
pacio de dos dimensiones, si el punto quiere salir de los límites
marcados por el anillo sin romperlo le resultará imposible, tan solo
podrá desplazarse por la superficie plana que abarca su bidimen-
sionalidad En cualquiera de las direcciones que se traslade encon-
trará siempre las fronteras infranqueables marcadas por el trazo de
la circunferencia. ¿Qué tendría que suceder para que ese punto
fuese capaz de franquear la línea de la circunferencia sin romperla
ni tocarla? Lo único posible sería incorporar al sistema una tercera
dimensión: lo alto. De ese modo, el punto se desplazaría sin dificul-
tad, a través de planos superiores o inferiores a donde le placiera.
O bien, imagina que estás dentro de un laberinto, y necesi-
tas salir de él imperiosamente y en el menor tiempo posible,
ese laberinto es inmenso, por lo que te demorarías muchísimo
en recorrer todos los pasillos. Si te fuese posible elevarte y des-
de el aire tener una perspectiva general de todo el circuito, en
un momento estarías fuera de él.
24 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

Esto es lo que en PNL llamamos posiciones perceptivas10, que


nos permiten modificar la perspectiva mental de observación, pa-
ra colocarnos en nuevos planos de comprensión. Las posiciones
perceptivas o perspectivas mentales, son las diferentes formas de
analizar, experimentar o vivir cualquier experiencia presente, re-
cuerdo del pasado o proyecto futuro. Se trata de la opción que ca-
da uno de los seres humanos tiene para poder situarse en el espa-
cio mental más idóneo en cada momento. Esto es algo que
comúnmente realizan muchos de los adultos. Pero a pesar de ello,
también son muchos los sujetos que quedan bloqueados en una u
otra de las ubicaciones perceptivas impidiendo nuevas alternati-
vas, y como consecuencia de ello generando bloqueos en la obser-
vación de cualquier conflicto o problema, consintiendo como re-
sultado un estancamiento en la comprensión.
En realidad vivir plenamente y experimentar la vida es saber
elegir la mejor opción mental del momento. En cualquier siste-
ma, relación, comunicación, negociación, discusión, etc., el in-
dividuo que dispone de un mayor número de alternativas de
conductas es quien tiene el control de la situación, pues es
quien dispone de más opciones flexibles y adaptables a cada
circunstancia. Por el contrario, la desarmonía, la tensión, el dis-
tanciamiento, la ruptura, son síntomas de rigidez mental, de
quedarse fijado en una única y exclusiva perspectiva mental.
Por eso, un chamán, guía o maestro genuino saben colocarse
en los zapatos de sus discípulos, y desde dentro, siendo capa-
ces de comprender el estado del aprendiz, dictar la instrucción
adecuada para cada uno.
Los tres puntos de vista básicos que convienen desarrollar
para una correcta evaluación de las experiencias son:
La primera posición perceptiva es la de uno mismo, el «yo»,
desde el propio punto de vista o primera posición perceptiva.

10 Para más información sobre las posiciones perceptivas véase Curso de Más-
ter en PNL, Salvador A. Carrión, Editorial Obelisco.
Capítulo uno: Espiritualidad, chamanismo y PNL 25

Asociado completamente a la particular experiencia subjeti-


va. Atendiendo a todos los canales de percepción y siendo
consciente de las privadas respuestas internas, sensaciones y
emociones. Si te encuentras ante una situación, recuerdo o
proyecto, de naturaleza personal que es positiva y potenciado-
ra, entonces te enriqueces y gozas plenamente con todas las
emociones y sensaciones, ya que al vivirlo o revivirlo desde es-
ta posición estas plenamente conscientes de todo lo que expe-
rimentas internamente. En la primera posición, adoptas el pa-
pel de actor protagonista. Ves, oyes, sientes con toda la
sensibilidad y valoras la situación desde tu mundo subjetivo y
personal. Desde el plano de la negatividad, podríamos decir
que es la posición del egoísmo y del egocentrismo, ya que cual-
quier valoración gira en torno a uno mismo y su mundo subjeti-
vo. Sin embargo, esta perspectiva mental no siempre es negati-
va, ya que nos permite reconocernos, sentir y experimentar el
entorno desde nuestro presente inmediato.
La segunda posición es la del otro. Desde el punto de vista
de la otra persona. Distanciado de uno mismo e incorporado
a la experiencia del otro, es decir, metido en «su pellejo».
Atendiendo a lo que experimentas siendo el otro, pensando
como él, sintiendo como él y valorando a la primera posición
(al yo), como la valoraría el otro. Aquí percibes la vida como
viviéndola desde los zapatos ajenos. Te encuentras valorando
desde otra persona, distanciado de ti para saber cómo te per-
ciben los demás.
Ésta es una posición perceptiva muy interesante para poder
comprender correctamente las relaciones interpersonales, los
problemas, los conflictos, para darte cuenta que los otros tam-
bién tienen sus razones, que son tan buenas como las tuyas, y
que eres tan maravilloso como crees. La perspectiva mental de
segunda posición te abre las puertas de la flexibilidad y de la
comprensión. Algunas escuelas llaman empatía a la adopción
26 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

de esta posición, aunque no es exactamente lo mismo. No me


cabe ninguna duda, de que la adopción de este punto de vista
es requisito sine qua non para alcanzar un desarrollo personal y
espiritual. ¿Cómo podrías comprender las necesidades reales
de los otros, sus potencialidades, las alternativas de que dispo-
nen, sus creencias, expectativas, criterios, valores, etc., si no
entras en su mundo interno?
La segunda posición mental cumple una doble función, por
un lado te conduce al mundo interno de los demás, para com-
prenderlos desde su perspectiva, sentimientos, etc.; y por otro
lado, permite darte cuenta y asumir como te reciben y experi-
mentan los demás.
La tercera posición perceptiva o perspectiva mental es la del
observador. Desde ésta miras al yo y al otro, como un especta-
dor ajeno, como si la situación no fuese contigo directamente,
sino que la observas desde fuera valorando la interacción de
ambos sujetos, el yo y el otro, pero sin implicarnos emocional-
mente (subjetivamente) en ella. Es apasionante la capacidad
que tenemos los seres humanos la de poder colocarnos en la
tercera posición perceptiva frente a nuestro propio yo, ante los
otros, y frente a la situación (contexto).
En cualquier instante puedes desarrollar o practicar esta ca-
pacidad de observación objetiva, para percatarte de tu propia
postura corporal, de tus propios pensamientos, viéndote como
caminas, te mueves, hablas, cómo sostienes este libro, cuáles
son los mecanismos que utilizas para pensar lo que estás pen-
sando ahora mismo... y todo ello observándolo como si fueses
un observador ajeno a ti mismo. Ésta es una de las facultades
que nos distingue de los animales, al permitirnos disociarnos de
tal manera que podamos ser espectadores de nosotros mismos.
Podríamos considerar una perspectiva mental más, que se-
ría una meta-posición. En ésta integras en la observación a los
tres elementos anteriores: yo, otro y observador (1ª/2ª y 3ª po-
Capítulo uno: Espiritualidad, chamanismo y PNL 27

sición). Esta posición presta atención al conjunto y sus interac-


ciones. Algo así como ser observador del observador que ob-
serva a los sujetos implicados en la interacción. Como si fueses
omnisciente. La meta-posición te permite evaluar todo el siste-
ma, comprobar cómo vas realizando los cambios de posición
mental, si en algún momento de la valoración que estás hacien-
do arrastras los contenidos de una posición a cualquier otra.
Ésta sería una valoración de supervisión y de control, tal y co-
mo si fueses un ojo divino que todo lo ve y todo lo sabe, a fin
de corregir las deformaciones, que sin darte cuenta hayas in-
troducido en los sucesivos procesos de pasar de una a otra po-
sición. En esta perspectiva acontece una expansión de la con-
ciencia. Sería algo similar a la visión necesaria para resolver el
ejercicio bien conocido de los nueve puntos que han de unirse
sin levantar el lápiz del papel.
¿Cómo se unen? ¿Cómo conectarías los nueve puntos con
cuatro líneas rectas sin levantar el bolígrafo de la hoja?

Así pues, para alcanzar ese estado del alma o conciencia


acrecentada, precisas posicionarte en esa perspectiva mental
que podríamos calificar de holística.
Está claro, que comprender, emprender e incorporar la me-
ta-posición en la vida cotidiana supone una profunda transfor-
mación de la conciencia, y no te quepa duda de que éste es el
auténtico propósito de la vida. Al profundizar en este conoci-
28 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

miento y experiencia se activarán, unas veces voluntariamente


y otras involuntariamente, capacidades muchas veces conside-
radas como supra-humanas o mágicas.
La espiritualidad es un estado permanente de ser.
Otro concepto necesario de clarificar y poner en su justo lu-
gar es el de chamanismo, que aunque ya he dado ciertos apun-
tes en la introducción considero fundamental que quede unifi-
cada la visión al respecto. Por tanto, para poder comprender lo
que es el chamanismo y su relación con la espiritualidad debe-
mos primero borrar las falsas concepciones que se tienen del
término.
El chamanismo nada tiene que ver con fantoches adornados
con plumas, indígenas saltarines o macabros embaucadores. El
chamanismo es filosofía de vida, amor y dedicación a la sabidu-
ría y a la ciencia de la vida. Es el conocimiento de las leyes que
rigen la Naturaleza, y las fuerzas sobrenaturales que están pre-
sentes, así como los métodos para dominarlas.
Por tanto, el chamán es aquel, hombre o mujer, que conocen
las leyes de la Naturaleza en todos sus niveles y las gobiernan. Es
un hombre o mujer de conocimiento, alguien que ha seguido de
verdad las penurias de aprender. Un hombre que, sin apuro, sin
vacilación ha ido lo más lejos que puede en desenredar los secre-
tos del poder y el conocimiento. Se trata de una persona que ha
dedicado su vida a buscar el conocimiento, la esencia de las co-
sas, trabajando con disciplina, constancia y paciencia para conse-
guirlo. La adquisición del conocimiento le da al chamán un in-
menso poder, ya que sabe cuáles son las leyes que rigen la vida y
cómo operar con ellas, es por eso por lo que en otras latitudes
también se les llaman: brujo, mago, sabio, o incluso santo por su
capacidad de obrar magia o milagros.
Lamentablemente, hoy en día hay muchos charlatanes, es-
tafadores y farsantes que se auto-denominan chamán, pero na-
Capítulo uno: Espiritualidad, chamanismo y PNL 29

da más lejos de la realidad. Un chamán real no precisa de pu-


blicidad, ni que le conozcan popularmente, no se exhibe en
chabacanos programas televisivos, él rara vez descubre públi-
camente su conocimiento, y menos aun alardea de ellos. Él sa-
be que sabe y basta, enseña sin jactancias y con su ejemplo a
quienes están preparados para ello. Está en el mundo pero no
es del mundo, como reza el dicho sufí. Trabaja como el que
más, y está disponible cuando realmente se le necesita.
El conocimiento que los chamanes manejan es un conoci-
miento ancestral; conocimiento que el hombre «civilizado» ha
desechado y sin embargo necesita, conocimiento que sospecha
pero no conoce, caminos olvidados que conducen al descubri-
miento de los secretos de la vida y de la muerte. Su estudio es
un tema que hasta ahora fue considerado ajeno, y más que aje-
no tabú, en el ámbito académico. A lo sumo, algún que otro et-
nólogo o antropólogo se aventuró en su tesis, pero siempre des-
de el punto de vista indigenismo primitivo, y mostrando
básicamente, sus curiosidades, rarezas o folklore. La oficialidad
siempre ha tenido mucho cuidado en separar la espiritualidad
del chamanismo o brujería. Desde la Inquisición, la espiritualidad
ha sido patrimonio de la Iglesia integrista, que colocaba la eti-
queta de brujo o bruja a todo aquel que no comulgaba con sus
intolerantes ideales. Esta reminiscencia ha permanecido en la so-
ciedad actual que rechaza los poderes y cualidades espirituales
de chamanes y magos. En la mayoría de los casos, tales poderes
se han desestimado por considerarse que es imposible realizar
un estudio científico serio, además de ser considerado inacepta-
ble para los poderes fácticos –religión oficial fundamentalmen-
te–, y el buen orden social –lo políticamente correcto–.
Existe una gran confusión entre religión y chamanismo, se si-
gue creyendo que este último es una forma arcaica de religión.
Sin embargo, si profundizamos un poco en el tema, comprende-
remos que existe una total y absoluta diferencia. La religión es el
30 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

conjunto de creencias o dogmas acerca de la divinidad, de senti-


miento de veneración y temor hacia ella, de normas morales pa-
ra la conducta individual y social y de prácticas rituales, principal-
mente la oración y sacrifico para darle culto. Mientras que la
magia o el chamanismo se desarrollan a partir de las técnicas (ri-
tos) que intentan el sometimiento de las fuerzas sobrenaturales
y poderes de la naturaleza, cualquiera que éstas sean, para que
realicen la voluntad del chamán o mago.
Es por lo que conviene, llegado a este punto, hacer una sutil
y esclarecedora diferenciación: mientras la magia se ocupa ge-
neralmente de desarrollar y conocer los ritos que permitan al
practicante el manejo de las fuerzas sobrenaturales, sea cuál
sea su aplicación, el chamanismo es la magia-medicina. Tal ma-
gia-medicina tiene como fin alcanzar el conocimiento y domi-
nio de esos poderes para ayudar a sí mismo y a otros a recupe-
rar o lograr la salud total tanto física como psíquica, y abrirles a
niveles acrecentados de conciencia que le sitúen en planos de
lo espiritual. Es decir, la medicina que practica el chamán no es
lo que vulgarmente conocemos como medicina, él se ocupa de
la salud integral, entendiendo el término como unificador del
ser en todos sus niveles: físico, mental y espiritual. Por tanto,
un chamán no actúa sobre un aspecto aisladamente, sino que
lo hace en función del estado del conjunto –cuerpo, psique y
espíritu–.
Tanto la magia como el chamanismo han influido con lenti-
tud pero poderosamente a través de la historia de la raza hu-
mana. Cuando las religiones, fueran las que fueran, se instala-
ban públicamente en alguna sociedad, las creencias
mágico-religiosas más antiguas, la mayoría de las veces origen
de las propias religiones, se retraían pasando a ser esotéricas.
Ritos poderosos y mágicos pasaban a ser secretos y prohibi-
dos, las deidades se transformaban en espíritus del mal, cere-
monias que devenían en idolatría. Sólo en casos muy especia-
Capítulo uno: Espiritualidad, chamanismo y PNL 31

les, ciertas técnicas o rituales de las liturgias desplazadas se


absorbieron o se incorporaron a las religiones oficiales recién
nacidas. ¿Cuál fue el motivo? ¿Si el chamanismo o la magia
eran considerados como algo obsoleto y sin valor, cómo nos
explicamos que indultaran algunos de sus ritos? ¿Es posible
que existiera en esos sistemas más antiguos algo que real-
mente permite alcanzar ese poder sobrenatural y que éste
beneficiase a la humanidad? También es cierto, que el chama-
nismo y la magia están enraizados en la naturaleza del hom-
bre, que las religiones nuevas no tuvieron más remedio que
incorporarlas para ser aceptadas por la gente. Esto que digo
es constatable observando, por ejemplo, cómo el cristianismo
ha sido adaptado en muchos pueblos a la idiosincrasia de es-
tos, comunidades de América –nativos andinos, mexicanos,
amazónicos–, y África –Sudán, Etiopía sin ir más lejos–, por ci-
tar algunos. En ambos casos, tienen su propio estilo de ritual
cristiano donde mezclan sus divinidades tradicionales con las
de la Iglesia dándoles nombres de santos a entidades de la
naturaleza.
Queramos o no, y aunque rompa muchos moldes puritanos,
la magia, el chamanismo y la religión, tienen muchos más pun-
tos en común que otras actividades humanas. Si crees en los
prodigios de los santos, en Fátima, Lourdes, o en los milagros
de los beatos canonizados, entonces crees y aceptas la magia
chamánica en su más estricta definición. Eso en lo que tú crees
es magia, lo que ocurre, es que en muchos casos la religión de
turno se apropia la exclusividad de producir milagros –actos
mágicos–, si fuese mal pensado diría que quieren proteger su
negocio, su clientela, ¿cómo mantendrían el inmenso boato si
la pierden?
Como broche de lo hasta ahora expuesto, quiero añadir que
el chamanismo es un campo de investigación sin límites, intenso
y creativo, que nos puede permitir demostrar que muchos de los
32 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

llamados milagros, curaciones milagrosas, poderes sobrenatura-


les, y otros, son realmente el efecto de manejar adecuadamente
ciertas energías, muchas de ellas muy sutiles y poco conocidas
hasta hoy, y que tratadas convenientemente pueden contribuir
al progreso y evolución del individuo y de la sociedad en la que
se desempeña.
Para desvelar o redescubrir esas verdades o secretos que co-
nocieron los padres del «art magna», en la actualidad es preci-
so recurrir al método científico. No podemos quedarnos con
cualquier información que nos llegue, es necesario filtrarla,
analizarla, conocer su origen y destino, quién y para qué se
creó, y cómo llagó hasta nosotros. El precepto lugar, tiempo y
gente, es decisivo para determinar la utilidad de algo, ya que
una técnica diseñada para ciertas personas afectadas por una
dolencia específica, y a realizar durante equis días, no servirá
de nada para otras personas carentes de tales síntomas, y he-
cha durante otro lapso distinto. Y sobre todo, no olvides, que
como cualquier actividad humana, y especialmente aquellas re-
vestidas de naturaleza artística –como la que nos ocupa–, re-
quiere de una preparación –tiempo y práctica–. Un artista co-
mo Picasso no se improvisó de la noche a la mañana, una obra
de arte no surge de un día para otro. Mi recomendación cons-
tante a los aprendices de brujo es que vayan adquiriendo gran-
des dosis de disciplina, constancia y paciencia.
Muchos de los descubrimientos que las diferentes ramas de
la ciencia académica, en especial en lo concerniente a la psicolo-
gía, han difundido en el último siglo, eran conocidos y maneja-
dos desde la antigüedad por los magos, sabios y chamanes de di-
ferentes culturas y épocas. Por ejemplo, el chamanismo sabe
desde tiempos inmemoriales que existe, lo que Carl. C. Jung lla-
mó inconsciente colectivo; o que nuestro cuerpo es capaz de cap-
tar sutiles mensajes provenientes del entorno como enseña la
escuela Gestalt; o la interpretación psicoanalítica de los sueños
Capítulo uno: Espiritualidad, chamanismo y PNL 33

como hizo Freud. La gran diferencia estriba en que mientras para


los «junguianos», «gestalticos» y «freudianos» son especulacio-
nes o técnicas terapéuticas, para los chamanes es parte de su
forma de vida, de su experiencia y de su cotidianidad.
Es cierto que los tiempos cambian y como individuos socia-
les necesitamos adaptarnos al momento, no sería armónico ni
ecológico, vivir en una gran ciudad como si estuviésemos en el
Amazonas o en el desierto de Sonora. Sin embargo, sí podemos
adecuar la experiencia chamánica al contexto urbano. El conte-
nido seguirá siendo el contenido, la forma es modificable, y co-
mo muchos lectores saben, en PNL trabajamos básicamente
modificando la forma.
No es mi intención en las páginas de este libro entrar a tratar
el tema del origen del conocimiento que poseen los chamanes,
pues se pierde en la noche de los tiempos, y es argumento para
todo un tratado. Lo importante aquí, es si este conocimiento es
útil, y si lo es, cómo transmitirlo y aprenderlo del modo más efi-
caz y práctico para el hombre de hoy. Por medio de la PNL y su
metodología para transferir modelos de excelencia, he encontra-
do la manera de hacer asequible al ciudadano de a pie una serie
de técnicas, principios y términos de referencia, que recibidos di-
recta o indirectamente de un chamán resultarían incomprensi-
bles, inconexos, de engorrosa práctica o fuera de contexto.
Quiero insistir, que para comprender con objetividad que
significa ser un chamán, y cuál es el alcance del chamanismo
como filosofía de vida, es preciso borrar de nuestros mapas los
preconceptos vertidos por la falsa historia y las erróneas ideas
que la cultura occidental nos ha inculcado sobre los pueblos
originarios existentes antes de las respectivas colonizaciones,
como son los casos de América –especialmente Meso América
(México) y oeste de Sudamérica (Perú) –, Polinesia, Australia,
etc. La valoración que siempre se han hecho de las civilizacio-
nes conquistadas fue sobre la base subjetiva del dominador. En
34 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

muy pocos casos se apreciaba el desarrollo transpersonal y es-


piritual de los invadidos. La vara de medir de los usurpadores
era rígida, mezquina y sórdida: «Como no piensan igual noso-
tros, están en el error. Como utilizan términos de referencia di-
ferentes, no saben. Como tienen otros valores, son salvajes»
Las religiones oficiales de turno no querían que se las cuestio-
nara y se les pudiese descubrir sus manipulaciones y vicios. Las
autoridades históricas querían protegerse ante cualquier plan-
teamiento social que hiciera tambalearse sus cimientos. Por
ello, tanto la Iglesia como el Estado, no escatimaron en medios
para borrar de la faz de la Tierra toda cultura descubierta que
supusiese un riesgo a sus intereses mediáticos, y así mantener
al pueblo sumido en trance permanentemente.
Hoy han cambiado las formas, pero los poderes fácticos si-
guen narcotizando a la sociedad con todo tipo de drogas: con-
sumismo, sexo, «bienestar» televisión basura, etc.; para poder
seguir manipulándola y dominándola, en aras del lucro y del
imperio, evitando con ello que el individuo pueda ser libre y
ocuparse de su desarrollo evolutivo consciente.

Nota. Solución al ejercicio de la página 23.

Incluso se pueden unir con tres:


CAPÍTULO DOS
EL DESARROLLO PERSONAL

Quien conoce a los otros es sabio.


Quien se conoce a sí mismo es un iluminado.
LAO TSE

E l desarrollo personal es un proceso humano que va desde el


plano más elemental de la existencia (físico) hasta el más elevado
(espiritual), pasando por el mental que permitirá establecer una co-
rrecta (o incorrecta) armonización entre los tres. Es un viaje que se
inicia con el nacimiento, y concluye con la última exhalación.
Tanto desde la perspectiva chamánica como neuro-lingüística,
este progreso es un requisito imprescindible para encontrar el sen-
tido de la vida, el para qué de la misma, o para conocer el fin de
nuestra existencia, lo que hemos venido a hacer en este mundo.
¿Pero, de qué se trata este desarrollo del que hablamos?
Podría decir, que desarrollo personal es lo mismo que auto-
realización, aunque clarificando y ampliando el significado se-
ría necesario abordarlo en sus dos acepciones: la occidental y
la oriental. La primera, la occidental, hace referencia al estado
que una persona alcanza cuando llega a vivir plenamente, a
sentir conscientemente que está vivo experimentando la reali-
dad y disfrutando de una existencia integrada en su entorno,
con su mundo. La segunda significación, más próxima a las cul-
36 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

turas orientales y a los pueblos aborígenes que fundamentan


su existencia en el plano transpersonal, se aproxima al concep-
to de lograr descubrir la identidad existencial o esencia, y que
conecta a individuo con el sentido y misión en la vida.
Al referirme aquí a identidad existencial, me estoy refiriendo
a quiénes somos en realidad, o qué somos realmente, no como
entes de carne y hueso finitos, sino como realidad última o
esencia perdurable.
Como se puede apreciar, al explicar el desarrollo humano no
estoy hablando de consecuciones materiales, de bienes ni per-
tenencias, estoy yendo a logros que tienen que ver con realida-
des intangibles, aunque las primeras puedan darse por añadi-
dura si eso es lo conveniente.
Los seres humanos somos infinitamente más complejos y
misteriosos – (y también el mundo que nos rodea) – que la más
desarrollada fantasía que se pueda concebir. Esa complejidad
parte desde el instante mismo de la concepción, multiplicación
celular –aunque esto lo compartimos con otras especies–, de-
sarrollo de la vida, de la herencia genética, de la transmisión de
códigos a través del ADN, del funcionamiento preciso del con-
junto orgánico y la adquisición de la racionalidad. Sin embargo,
ser racional es una responsabilidad que puede generar proble-
mas que acarrean muchas desventajas. En principio, porque el
mismo hombre no usa su racionalidad convenientemente, bas-
ta echar un vistazo al caótico mundo contemporáneo en el que
vivimos, que dista mucho de estar conducido en forma racio-
nal. Y, por otra parte, nuestra razón es muy limitada frente al
inconmensurable misterio de la vida y del mundo. El hombre
debería ser más humilde con su razón y usarla en forma más
eficaz. La razón es muy frágil y limitada. Los chamanes y los
brujos afirman, que la razón es un barniz, un baño de oro muy
tenue sobre el hombre que, si se rasca levemente, se encontra-
rá con su inconsistencia.
Capítulo dos: El desarrollo personal 37

El ego es un sirviente en su desfile,


La razón, un niño nuevo en su escuela.
¿Qué es la razón en esta posada salvo un torcido
garabato de la caligrafía de Dios?11
Al desarrollo personal, la PNL aporta un modelo que permite
comprender adecuadamente este proceso de transformación, se
trata del canon de los niveles lógicos que en su día plantearon
Russell y Whitehead, y que con la aplicación de Robert Dilts a la
PNL se ha hecho asequible y accesible a cualquier persona.
Tanto individual como genéricamente, el hombre integra y
es parte de un sistema complejo. Como tales estamos forma-
dos por sistemas y subsistemas que van desde los órganos has-
ta las células y, más allá, hasta las moléculas y átomos. Estos
sistemas y subsistemas se rigen por una serie de reglas que ha-
cen que los mismos operen estructurada y ordenadamente12.
Cada nivel es un subsistema concreto que organiza la actividad
de los elementos que lo integran, y a su vez, permiten que
otros subsistemas más complejos puedan utilizarlo como base.
Los niveles a los que nos referimos en PNL son aquellos que
participan en la comprensión y realización de los tres planos
básicos del ser humano: físico, mental y espiritual. Estos nive-
les los identificamos como: el ambiente y las conductas que
pertenecen al ámbito físico; capacidades y creencias-valores
que se organizan en la esfera de lo mental; identidad y espiri-
tualidad-transpersonalidad que pertenecen al plano de la
espiritualidad.
Esta misma distinción, aunque sin teorías, la he podido obser-
var tanto en la filosofía chamánica como en otras orientales.
Dentro de cada uno de los planos del ser, los correspondien-
tes niveles lógicos tienen un proceso natural de desarrollo, es

11 Del libro: El Jardín Amurallado de la Verdad, Hakim Sanai, Editorial Sufí


12 Para conocer más sobre los Niveles Lógicos véase Curso de Practitioner en
PNL, de Salvador A. Carrión, Ediciones Obelisco.
38 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

decir, que ninguno de ellos se construye ni consolida automáti-


camente ni por arte de magia sino que siguen –o deben seguir–
un crecimiento progresivo y consciente desde el nacimiento has-
ta la vejez. De tal modo, uno a uno, cada nivel a su debido
tiempo tiene que ir estructurándose adecuadamente y fortale-
ciéndose para poder soportar consistentemente el peso del si-
guiente nivel que siempre es mucho más denso –en cuanto a
complejidad y especialización se refiere–.
Téngase en cuenta, que las separaciones de niveles y edades
correspondientes no son departamentos estancos ni límites rí-
gidos, ya que durante el crecimiento y consolidación de cada
uno de ellos todos están activos, en mayor o menor grado, con
la atención dirigida a él, o asimilando el aprendizaje inconscien-
temente que le corresponde. Lo que es importante tener pre-
sente, es que en cada periodo de los indicados, el nivel respec-
tivo es el que se encuentra más activo y en proceso de
construcción y consolidación.
EL NIVEL DE AMBIENTE: El primer nivel lógico se refiere al con-
texto externo, a las circunstancias en el que existimos, al
mundo en el que vivimos y nos envuelve, el lugar, el tiem-
po, y la gente del entorno. Su desarrollo natural se produ-
ce entre los 0 y los 3 años de edad.
NIVEL COMPORTAMIENTOS: Es el nivel lógico que gestiona, or-
dena y agrupa las acciones –conductas y comportamien-
tos– específicos en cada contexto, es decir, en el nivel an-
terior. Se construyen sus bases entre los 3 y los 7 años.
NIVEL DE LAS CAPACIDADES: Es el nivel lógico que ordena, or-
ganiza, y hace posible, que operen las estrategias men-
tales, estados internos, recursos endógenos, habilidades,
cualidades, emociones, programas intelectuales, etcéte-
ra. El aprendizaje de las destrezas básicas en este nivel se
inicia en torno a los 6/7 años debiendo haber sido adqui-
ridas antes de los 14.
Capítulo dos: El desarrollo personal 39

NIVEL DE CREENCIAS: Nivel en el que se asientan las relacio-


nes causa-efecto, y, de valor-significado que le dan sen-
tido a la vida de cada sujeto. El nivel de las creencias co-
mienza a construir su sistema en torno a los 15/16 años
debiendo estar tener establecido su sistema básico alre-
dedor de los 21.
La mayoría de los trabajos chamánicos de medicina espiri-
tual se sustentan en los cambios de creencias, y en un nuevo
enfoque de la vida. Un profundo acto de fe en la Virgen de Lo-
urdes provoca un restablecimiento milagroso, y, ¿qué es eso si-
no la incorporación de una poderosa creencia en la recupera-
ción de la salud? La Virgen de Lourdes es sólo un medio para
que tal convicción se instale firmemente en el sujeto sin nece-
sidad previa de experimentación.
Las creencias las construimos estableciendo una relación
subjetiva de causa-efecto, o de valor-significado: «Esto es por
aquello», relación causa-efecto; «Eso vale porque tal cosa» re-
lación valor-significado. La pregunta: ¿Por qué? Te trasladará
siempre a la creencia subyacente que existe tras cualquier he-
cho que valores, y ésta no será otra cosa que la manifestación
o expresión lingüística de una experiencia subjetiva. Y ten pre-
sente, que una experiencia subjetiva es una deformación de la
realidad, una manipulación o alucinación, nunca es la realidad
objetiva de lo ocurrido.
Basta con mirar un poco a nuestro alrededor para darnos
cuenta que de nada sirve intentar convencer a otra persona de
que sus creencias son erróneas o inútiles. Ciertamente, ni son
erróneas ni inútiles, a él le sirven, son parte de su experiencia, y
en el momento en el que las manifiesta, son la mejor opción dis-
ponible y la más ecológica para él en ese instante. No es ignoran-
cia, es inexperiencia. ¿Qué benéfico obtendrías enfrentando las
creencias de un científico academicista a las de la ciencia chamá-
nica? El científico tiene una experiencia restringida al ámbito
40 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

erudito y con un sistema de creencias basado en teorías sin fun-


damento ni experiencia personal, mientras que el chamán sólo
sabe lo que ha experimentado directamente y contrastado en re-
petidas ocasiones; no tiene creencias, tiene certezas.
Un cambio en las creencias sólo es factible en la medida que
el sujeto toma conciencia que necesita otra creencia más acor-
de o conveniente, y entonces podrá sustituirla. No se suprime
una creencia sin más, no se puede dejar el hueco, hay que co-
locar otra en su lugar. Esto se evidencia por ejemplo, en las so-
ciedades que han estado sometidas a ciertas condiciones: dic-
taduras, totalitarismos, esclavitud, marginación, autonomía,
independencia, etc., y cambian radicalmente –golpe de estado,
guerra desproporcionada, abandono del protectorado, etc. –,
caen generalmente en un caos del que tardan muchos años en
salir. Una comunidad, como sistema que es, tiene sus propias
creencias consolidadas y adaptadas para su supervivencia du-
rante años o siglos, romper ese equilibrio de la noche a la ma-
ñana resulta desastroso para la evolución de tal sociedad. Es
necesario un cambio progresivo, escalonado, secuencial, y
acorde con sus necesidades étnicas y culturales del momento.
Las creencias rígidas y yertas, hacen hombres rígidos y yertos.
Una de las grandes diferencias que existen entre un hombre
vulgar y alguien totalmente comprometido con su desarrollo es-
piritual más allá de los beneficios mundanos, es que el primero
sustenta su vida sobre creencias, mientras que el segundo está
libre de ellas. Vimos en párrafos atrás al definir las creencias que
éstas solo son expresiones lingüísticas de la experiencia subjeti-
va, o lo que es lo mismo, construcciones mentales de cómo son
o deberían ser las cosas. Cuando alguien tiene experiencia obje-
tiva de algo no necesita creer en ello, sabe que es así y basta. A
nadie se le ocurre decir: «Creo que existen las nubes», esto sería
absurdo, pues las nubes están ahí, y sólo hay que mirarlas.
Capítulo dos: El desarrollo personal 41

Los chamanes, los guías y maestros, se esfuerzan en des-


montar la estructura de creencias de sus discípulos, ya que pa-
ra lo único que les sirven éstas es para mantener al individuo
adherido a su historia personal, a su sueño de existencia, a su
trance. Muchas personas, cuando planteo esta cuestión se re-
velan y me interrogan: ¿Pero, cómo voy a dejar de lado mis
creencias? ¿Qué voy a ser yo sin mis creencias? Asumen que su
existencia se sostiene únicamente sobre la base de las creen-
cias, sin pararse a reflexionar que ellos no son sus creencias,
tienen creencias, pero en absoluto son sus creencias. Mirando
atrás, la propia vida nos demuestra que las creencias son parte
del propio proceso de desarrollo humano. Ningún adulto en su
sano juicio sostiene las creencias de la infancia: Reyes Magos,
Papá Noel, la cigüeña que trae los niños de París. Claro que
siempre hay quienes quedan afectados del síndrome de Peter
Pan o de Alicia. Pero salvo en esas patologías las creencias van
marchitándose y cayendo como flores secas. En su momento
fueron de utilidad, pero ya no sirven. Lo que permanece, lo in-
destructible son las certezas, y la certeza jamás necesita estar
sostenida por ninguna creencia. Lo cierto es y basta. Yo no ne-
cesito creer en la luz, tengo la certeza de su existencia, crea o
no crea en ella da igual, la luz seguirá existiendo e iluminando
aunque yo no crea en ella.
Aunque nos hayamos centrado en explicaciones sobre las
creencias, merece una atención especial en este apartado todo
lo referente a los valores y criterios por su inseparable conexión
con las anteriores y por su interdependencia.
Los valores, los definiría como los principios rectores de la
vida, aquellas cosas –a menudo abstracciones–, por las que es-
tamos dispuestos a esforzarnos, sacrificarnos e incluso cambiar,
para conseguirlas. Vienen a ser como el núcleo de la personali-
dad, ya que en torno a ellas se estructuran las creencias, y así
mismo, dan sentido a la existencia del individuo.
42 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

Sé por experiencia, que existe una gran confusión con este


concepto, y que muchos buscadores se quedan perplejos cuan-
do entran en este tema, no sólo les cuesta identificar sus propios
valores, sino también encontrar un modo de expresar que es pa-
ra ellos un valor. Para la mayoría de las personas un valor repre-
senta únicamente el grado de utilidad o aprecio para satisfacer
necesidades, proporcionar placer o bienestar.
El hombre no sólo es capaz de conocer por la observación
objetiva, sino que también posee la facultad de tener un juicio
sobre las cosas. Esta segunda capacidad es meta-lógica, y no
cabe para ello una explicación formal. Pero respecto a los valo-
res, estos no son algo ideal o abstracto, mantienen su forma de
realidad por encima de nuestra apreciación o juicio. Tienen ca-
racterísticas determinantes apareciendo como cualidades esen-
ciales que los sitúan en una atemporalidad sin ubicación espa-
cial específica. En sí, el valor no existe, sino que lo es al estar
vinculado al hombre o a las cosas. Pero al mismo tiempo no
son objetivos ni subjetivos, sino que ambas realidades partici-
pan por igual en su fundamento. Existe una relación imprescin-
dible sujeto-objeto para la apreciación del valor, sin uno u otro
la realidad del valor desaparece. Esto nos lleva a comprender
que los valores no pueden existir con independencia de las co-
sas, pero a la vez no son las cosas en sí.
El conjunto de valores en el hombre se organiza jerárquica-
mente, ya que cada uno participa de un orden de importancia.
Muchas vías de desarrollo personal, incluida la chamánica (aun-
que con otras denominaciones) participan en mayor o menor
grado en esta disposición (de mayor a menor importancia):
Espirituales Transpersonales
Éticos Estéticos
Mentales Comportamentales
Vitales
Capítulo dos: El desarrollo personal 43

Así pues, lo que hace que un hombre –o mujer– tenga ma-


yor o menor talla humana, no será la cantidad de valores que
posea, sino el rango que estos ocupen. No quiere esto decir,
que sea mejor el que poseer solamente valores de naturaleza
espiritual o transpersonal en detrimento de los comporta-
mentales y vitales, sino que la guía de la conducta va a estar
en función del contenido y posición que los diferentes valores
tengan en la persona. Si la jerarquía es adecuada sabremos
que existen valores cuyo fin es el de servir de medio para al-
canzar otros más elevados. Por ejemplo, el dinero o las pose-
siones como valores han de servirnos para desarrollar otros
más altos de ética o transpersonalidad, y no al revés como su-
cede en muchos casos.
Los valores cumplen una función de vital importancia en la
vida de cualquier individuo, su conjunto es lo que fundamen-
ta la misma y lo que le da sentido a la existencia. En este caso
afirmo la relación de ciertas cualidades con los valores que se
tienen en la vida. Valorar algo equivale a reconocer nuestra
capacidad de promover objetivos o propósitos en su contexto
sistémico y no en otro. Yo me refiero a ellos como las cualida-
des que le dan forma a nuestra vida y son percibidas y mani-
festadas con el corazón y no con la razón. La existencia de to-
do individuo está impregnada y controlada por su escala de
valores, ya que estos –de cada uno de ellos– encadenan un
entramado y complejo sistema de creencias que los sustenta
y refuerza. Es posible que las creencias sean más conscientes
que los valores de los que dependen, pero no por ello son
más valiosas, a pesar incluso de que las estructuras profun-
das, representaciones internas sobre de cómo consideramos
que es el mundo, estén marcadas por éstas. Las creencias, co-
mo ya vimos, serían como las ramas de un frondoso árbol cu-
yo tronco es el valor base de las mismas. Casi me atrevería a
decir, que no es provechoso el trabajo con creencias desliga-
44 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

das de su valor, ya que por muchos cambios que realicemos


en éstas, siempre estarán supeditadas a la importancia del va-
lor correspondiente.
La gente vulgar no es consciente (al menos no tienen pre-
sentes) de sus propios valores. Viven, o mejor dicho, se dejan
vivir sin saber qué les mueve. Actúan, se esfuerzan, buscan,
luchan, trabajan, sin conocer para qué hacen lo que hacen.
Conocer e identificar la escala de nuestros valores nos va a
permitir ser conscientes, y por tanto poder modificar si es ne-
cesario, la impronta que estamos marcándole a nuestra vida.
Si quieres emprender el camino del desarrollo personal te in-
vito a que conozcas tus propios valores, sin determinar su je-
rarquía poco avance vas a conseguir.
Otro de los aspectos de máxima importancia a la hora de re-
conocer los propios valores, es la identificación de antivalores
que podamos tener y que son contrarios a la vida. Estoy ha-
blando de las manifestaciones concretas del mal, y éste no es
otra cosa que la oposición a la vida. El chamanismo y la espiri-
tualidad se cuidan muy bien de abrir sus puertas a las energías
negativas derivadas de los antivalores. Si un valor positivo nos
conduce al crecimiento, al desarrollo, y en definitiva a la vida;
el antivalor, o valor negativo es todo lo contrario, un freno, un
impedimento, en definitiva, un instrumento de interrupción de
la vida. Podemos decir que el mal es una fuerza que reside den-
tro o fuera de los seres humanos, y que busca matar la vida o la
vitalidad. Estos antivalores podríamos identificarlos con los vi-
cios o pasiones que arrastran a la persona, y que le lleva por el
camino de la autodestrucción. El bien es lo opuesto. El bien es
lo que estimula la vida o la vitalidad.
Así pues en la medida que nuestros valores sean más ele-
vados, ocupen un rango más alto dentro de los propios nive-
les lógicos, nuestra vida será más rica, más plena, más sana,
más holística y más integradora.
Capítulo dos: El desarrollo personal 45

Los valores, como hemos visto, pueden estar adscritos a


cualquiera de los niveles lógicos, desde valores ambientales
–vitales–, a valores de nivel espiritual, Por ejemplo en estos úl-
timos serían: la alegría, la paz, el amor, la unidad, la armonía, la
verdad, la belleza, la bondad, la gratitud. Y en general, la inte-
gración de las cualidades esenciales de Dios –entendiendo el
concepto de Dios como lo Absoluto, el Todo, sin relación reli-
giosa de ningún tipo–. Esas cualidades serían: Clemencia, Mise-
ricordia, Paz, Protección, Perdón, Honradez, Justicia, Paciencia,
Sutileza, Clemencia, Guía, Luz, Sabiduría, Unidad, Amor, etc.
El alimento corporal que ingerimos se transforma en parte
de nosotros mismos, orgánica y material, el alimento mental
hace desarrollar la mente y sus facultades, y lo mismo ocurre
con el alimento espiritual que nos transforma en elemento de
igual naturaleza. Recordemos, que al elevar nuestros valores
estamos produciendo una alineación automática de todos los
niveles inferiores, y por tanto, mejorando todos ellos: creen-
cias, capacidades y emociones, conductas y relaciones.
Los valores suelen ser el resultado de nuestra educación, apren-
dizaje y condicionamientos socio-familiares que tras modelarlos
inconscientemente de padres, tutores, líderes e «ídolos», los in-
corporamos a nosotros. Dependiendo de la edad y del desarrollo
mental del sujeto, la formación de valores y parte del sistema de
creencias consecuente, adopta una u otras características.13
NIVEL DE IDENTIDAD: A partir de los 20/24 años los individuos
han de comenzar a edificar su identidad, un esfuerzo complejo y
de precisa elaboración, ya que va a servir de faro para el resto de
la vida. Aunque en ocasiones se considera la identidad sinónima
de personalidad, no son lo mismo, la identidad va mucho más
allá abarcando a la personalidad e incluyendo los fines últimos

13 Para trabajar con los valores: identificación, jerarquía, cambio, incorporación,


etc., véase el libro: El sentido de la Vida, de Salvador A. Carrión, Ediciones Corona
Borealis.
46 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

a los que el sujeto aspira en la vida. Es el propio concepto del sí


mismo, mientras que la personalidad tiene que ver sobre todo
con la imagen proyectada, con las corazas construidas para pro-
tegerse de las supuestas agresiones del mundo.
La identidad responde al cuestionamiento de: ¿Quién soy
yo? ¿Quién es este fulanito? ¿Quién es este yo mismo? ¿Quién
creo que soy, y como consecuencia, dónde pongo mis límites?
Durante mi estancia entre los indios amazónicos constaté,
que los pacientes –la mayoría de ellos procedentes de las zonas
urbanas14– que acudían al brujo con enfermedades degenerati-
vas (cánceres e insuficiencias inmunológicas), presentaban un
grave conflicto de identidad mantenido durante largo tiempo:
una imagen deteriorada o sobredimensionada de uno mismo,
sustentadas creencias contradictorias que ocasionan una defor-
mación de la realidad objetiva, y como consecuencia una expe-
riencia subjetiva alucinatoria y falsa provoca alteraciones en to-
do el organismo llegando a crear un caos interior.
No quiero afirmar categóricamente con el comentario prece-
dente que los chamanes o las técnicas de PNL curen el cáncer, lo
que digo, es que los conflictos de identidad al tener relación direc-
ta con el sistema inmunitario facilitan el desarrollo de éste, y que
si se resuelven tales conflictos, se facilitaría o ayudaría a que otras
terapias socializadas actuasen más rápida y eficazmente. En la ma-
yoría de tales casuísticas el enfermo se identifica con la afección,
debido al desconocimiento o carencia de una identidad real, facili-
tando de ese modo el arraigo de la misma como parte de él.
El doctor Ernest L. Rossi, colaborador de Milton H. Erickson, pro-
pone una teoría elaborada tras largas investigaciones clínicas al res-
pecto. Él detectó una cierta relación directa entre el pensamiento

14 Don Laurencio, uno de mis maestros chamanes, recibía asiduamente en su


cabaña de la selva de Ucayali (Perú), clientes provenientes de las principales ciuda-
des del Perú: Lima, Trujillo, Cajamarca, Arequipa, Cusco, e incluso del extranjero, pa-
ra ser tratados por él.
Capítulo dos: El desarrollo personal 47

y la respuesta celular en la producción de ciertas hormonas. Ex-


plicando muy simplemente el proceso podríamos resumirlo del
siguiente modo: la información recibida por medio de impactos
físicos visuales, auditivos o táctiles, (ya sean externos o internos),
al llegar al cerebro éste la transduce en información electroquí-
mica. Esa energía electroquímica posteriormente se transforma
en moléculas (proto-hormonas) que al llegar al control glandular
de la pituitaria se transforman en hormonas –mensajeras prima-
rias– portadoras de información a través del cuerpo. Al aproxi-
marse esas hormonas a las células, éstas pueden activar o desac-
tivar ciertos genes que permiten que la célula actúe de un modo
u otro produciendo o no determinadas proteínas y nuevas hor-
monas mensajeras. Las hormonas, y las también llamadas sus-
tancias informativas, trasladan los datos de información de una
a otra zona del organismo, permitiendo así que éste actúe ade-
cuadamente. Tales sustancias (incluidas las hormonas) regulan
las funciones del sistema neurológico que tiene programas me-
morísticos codificados de aprendizaje para que actúen en un
sentido u otro. Esto se produce en una doble orientación: en una
dirección las sustancias orgánicas pueden modificar las represen-
taciones subjetivas, y por el otro las representaciones subjetivas
pueden modificar las sustancias orgánicas, y en consecuencia ac-
tuar sobre las células de nuestro organismo. Esto nos hace pre-
suponer que existe una interacción mente-cuerpo, o de identi-
dad-sistema inmunológico, o también, lo que sería lo mismo:
creencias-mantenimiento de la vida.
Por tanto, según mi planteamiento extraído del conocimiento
chamánico-espiritual, me lleva a sugerir que la experiencia men-
tal (imágenes, sonidos, sensaciones subjetivas) es transducida a
escala orgánica a través del sistema límbico-hipotalámico, y de
él, al resto de los múltiples sistemas orgánicos (inmunológico,
hormonal, neuropéptido, etc.), pudiendo incidir, directa o indi-
rectamente, en la actividad de los órganos y tejidos.
48 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

Dicho lo anterior, ¿qué tiene que ver el desarrollo personal


con la salud, o con gran parte de nuestra salud? E incluso, ¿a qué
está supeditado el desarrollo humano o la evolución personal?
Indudablemente del contenido de nuestros pensamientos, y es-
tos tendrán mayor o menor calidad y positivismo en función las
creencias y valores que definen la identidad del sujeto. Si yo creo
que soy de un determinado modo de ser (mi mapa personal), fil-
traré –generalizaré, distorsionaré y eliminaré– los hechos (lo ob-
jetivo) con los condicionantes propios de mi identidad, dirigien-
do mi experiencia subjetiva en esa dirección prefijada. Y esto
opera en ambas direcciones, de modo potenciador si mi mapa
es rico, positivo, flexible, adaptable, con multitud de alternativas,
o de forma limitadora si el mapa de mi identidad es pobre, nega-
tivo, rígido, inadaptable y carente de recursos. De todo ello es de
lo que se ocupa el trabajo de desarrollo personal, tanto por par-
te de los chamanes como de la PNL, es el primer paso para al-
canzar estados y niveles superiores de conciencia. En tanto que
la persona no sea capaz de aceptar cualquier modo de pensar, o
más que aceptar, eliminar toda creencia, y vivir en el aquí y aho-
ra, aceptando y manejando las situaciones como se presentan
sin juicios, ni prejuicios, hasta entonces, no podrá penetrar los
secretos de este mundo mágico.
NIVEL ESPIRITUAL: Este es el espacio interno que nos vincula
con lo transpersonal, incluso con lo sublime, con la parte más
profunda de nosotros mismos, eso que llamamos esencia, ser
esencial, espíritu, o con sistemas que trascienden la dimensión
individual: Humanidad, Planeta, Universo, etc., o con aquellos
aspectos de lo divino: Energía Universal, Todo, El Oculto, Lo Ab-
soluto, Dios, etc.
¿Qué o quién hay más allá de mí? ¿Cómo vivo mi experien-
cia de pertenencia a un sistema más amplio y determinante
que el de mi propia identidad? Son las preguntas que te conec-
tarán con el grado de trascendencia.
Capítulo dos: El desarrollo personal 49

En la filosofía chamánica, al igual que en la PNL, se considera al


ser humano como un sistema unificado en sí mismo integrado en
otro sistema, también, unificado mucho mayor. Para don Juan, el
maestro chamán de Carlos Castaneda, el espíritu es lo abstracto,
ya que para conocerlo no se requiere de palabras ni pensamien-
tos; es algo que sólo se puede sentir y se expresa en actos. Don
Juan, durante toda la enseñanza, le cuenta una y otra vez historias
a Carlos sobre brujería, anécdotas y metáforas simbólicas, histo-
rias que tenían que ver con videntes, guerreros, aprendices y has-
ta con su propia experiencia personal. Por supuestos, que todas
esas narraciones tenían un carácter abstracto, en el cual se expre-
sa el espíritu; son, por decirlo de algún modo, metáforas donde
siempre están presentes la intención y la atención.
Una de las funciones de estas historias como técnica de en-
señanza, es que su penetración va más allá del consciente que-
dando fijada en la memoria profunda, de modo que volverán al
recuerdo una y otra vez hasta que, poco a poco, lo abstracto
vaya impregnándonos y descubriendo su velo. Este tipo de his-
torias o metáforas15 al evocarlas se descubren o se recrean, de
modo que cada vez las rememoramos surgen cosas que ante-
riormente no habíamos percibido, o incluso elementos que no
creíamos que estuviesen ahí. Estas historias hay que repasar-
las, después analizarlas y luego volverlas a pensar, hasta llegar
a revivirlas casi literalmente.
Tal vez podría decir, sin temor a equivocarme, que los libros
de Castaneda son, para el trabajo que nos ocupa, un conjunto
de historias sobre manifestaciones del espíritu que, pareciendo
confusas nos conducen a ese mundo de lo abstracto. Por ello,
los aprendices tienen que obtener puntos de referencia en el

15 Para profundizar en la estructura de las historias véase: De plomo en oro, de


Salvador A. Carrión publicado en editorial Mandala. También recomiendo el libro Su-
fismo en Occidente de editorial Sufí, en el que podrá encontrar un valioso estudio de
los cuentos de esta naturaleza.
50 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

pasado, de su propia experiencia personal, para poder usar las


historias desde los datos imprecisos y extraer el conocimiento.
El hombre común también usa el pasado, pero siempre por ra-
zones personales que engrandezcan y exalten su importancia
personal, no para conectarse con el plano espiritual.
El gran valor, para mí, de la obra de Castaneda es que, tal
vez, sea el primer chamán (o nagual16, en su propia terminolo-
gía) que plasma ese conocimiento ancestral y lo difunde a tra-
vés de libros. Para este antropólogo, brujo y autor, hablar, y
más que aun, experimentar el espíritu es algo normal y cotidia-
no, en sus textos nos está remitiendo y refiriendo constante-
mente a otra realidad supra-física, a un estado permanente de
conciencia acrecentada.
Del mismo modo, Gregory Bateson en su libro ya citado: Pasos
hacia una ecología de la mente, refiriéndose al nivel espiritual, ha-
ce hincapié para que entremos en contacto con esa «misteriosa
fuerza sistémica», rectora de la naturaleza, de modo que podamos
liberarnos del racionalismo restringido que pretende organizar, or-
denar, racionalizar, analizar y dirigirlo todo, provocando tantísimo
daño y contrariando las leyes sistémicas naturales del Universo.
El desarrollo humano para el que trabaja el chamán está en esa
misma línea, para él no existe separación entre la Naturaleza y el
hombre, ambos son elementos inseparables de una misma reali-
dad. Al igual que no puede existir la mano sin el resto del organis-
mo, no cabe la existencia del hombre sin la Naturaleza. Y como la
mano es incapaz de conocer los procesos mentales de la persona,
otro tanto le ocurre al hombre con respecto a la naturaleza, ésta
está por encima de él, a pesar de la falta de respeto que tenemos
hacia ella. El chamán exige a su discípulo que aprenda a proteger,

16 Nagual: Término utilizado por la filosofía tolteca para referirse a los chama-
nes. Nagual (con mayúscula) para los chamanes mexicanos equivale a la Realidad no
visible para el común de los mortales, estos solo perciben su reflejo o falsa manifes-
tación a la que llaman: Tonal.
Capítulo dos: El desarrollo personal 51

conocer, respetar, ayudar, colaborar con la Naturaleza hasta que


alcanza una total y completa identificación con ella. Así alcanza el
conocimiento de las leyes que la rigen, de sus energías y poderes,
para seguir creciendo y ayudando a otros en la ardua tarea del cre-
cimiento humano. Esta labor que sólo se logra cuando la concien-
cia se acrecienta y deja de ser individual y traspasa las barreras de
yo para ser holística. La conciencia acrecentada es algo insondable
para nuestra razón, y sin embargo, en realidad es algo simple y
sencillo. El problema es que los humanos siempre complicamos
las cosas al tratar de reducir la inmensidad que nos rodea a algo
juicioso y manejable por los parámetros de nuestra razón.
Es curioso, y la mayoría de los mitos sobre el origen de la
humanidad lo confirman, la coincidencia existente entre mis
preceptores y los de Carlos, respecto a que hace mucho tiempo
(posiblemente miles de años)17 la humanidad vivía en lo abs-
tracto (espíritu) y que esto era su fuerza sustentadora. Pero en
un cierto momento el hombre se alejó de lo abstracto y ahora
le es muy difícil volver a ello. Este es por tanto el trabajo del
desarrollo personal, y el desafío de un aprendiz chamánico.
Pero que ningún lector crea que esta tarea es simple. Volverse
sensible, perceptivo, capaz de sentir al espíritu y moverse en lo
abstracto, es darle un giro de ciento ochenta grados a lo que he-
mos aprendido obsesiva y compulsivamente, a los condiciona-
mientos sociales, familiares y personales adquiridos durante toda
la vida. La vía del chamán, el camino del buscador, la PNL en su
vertiente espiritual, son una de las muchas posibilidades que la
humanidad ha creado a partir de la sabiduría para abrir las puer-
tas a otras autopistas que conducen a completarnos como seres.
Poder limpiar y reconectar el vínculo con el espíritu es lo que
distingue al explorador espiritual, al aprendiz de brujo del hombre

17 Esto explicaría muchísimos de los enigmas arqueológicos que aún persisten,


y cómo ciertos pueblos alcanzaron ese espectacular y repentino desarrollo cultural,
técnico y espiritual, desapareciendo después sin dejar rastro.
52 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

común. Cuando el vínculo se restablece, se deja de ser aprendiz y


se comienza a ser guerrero, pero para esto se necesita de un pro-
pósito indomable y una intención inflexible, cualidades que el
hombre común no tiene y por ello los chamanes inventaron el Ca-
mino del guerrero. Y así, podríamos definir el término guerrero co-
mo el buscador de La Verdad comprometido firmemente en esta-
blecer contacto con el espíritu, luchando contra sí mismo y contra
los demás para alcanzar el conocimiento.
Considero importante resaltar algo que a mi modo de ver es
una exigencia en los auténticos caminos de desarrollo espiri-
tual, y es que en este viaje no se admiten advenedizos, entre
otras cosas, porque como dice Don Juan, al traer propósitos
propios, es muy difícil que renuncien a su individualidad, si no
encuentran las cosas como ellos piensan que deben ser, se en-
fadan y se van. En cualquier camino de conocimiento lo impor-
tante es tener decisión y fuerza para el cambio, toneladas de
humildad, disciplina, constancia y paciencia para borrar maya18,
para dejar de ser, pensar, sentir y actuar en la vida cotidiana,
como siempre lo hemos hecho. Ciertamente, si alguien se atre-
ve a intentar por sí sólo lo anterior, y dejar a un lado por el mo-
mento el mundo del espíritu, la búsqueda del conocimiento, la
conciencia acrecentada, etc., no necesitará de maestros ni
guías, ya que cuando logre ahorrar la suficiente energía y mo-
ver su centro, seguramente el poder lo pondrá, en el camino.
Hay una corta historia oriental que refleja el hecho de que
no se admiten pasajeros fortuitos, y que aunque la gente crea
que busca un desarrollo espiritual, lo que realmente quiere es
la autosatisfacción:
En cierta ocasión un Maestro del Cercano Oriente estaba sien-
do interrogado vorazmente por un estudiante extranjero del

18 Nombre de la madre de Buda que quedó generalizado para ser un término


hindú que hace referencia al mundo ilusorio e irreal en el que vivimos y que creemos
sólido y real, cuando solo se trata de una fantasía construida a nuestro alrededor.
Capítulo dos: El desarrollo personal 53

esoterismo que pretendía sacarle información sobre cómo re-


conocer a un maestro sufí, y si estos tenían algún conocimien-
to secreto acerca de la venida de un Guía que condujese de
nuevo a la humanidad a una conciencia metafísica.
—Tú mismo estás destinado a ser ese guía –contestó el
Maestro–, y además, los místicos orientales serán claves en
tu vida. Ten fe.
Cuando el estudiante se hubo marchado, el Maestro se diri-
gió a sus discípulos y les dijo:
—Eso era lo que vino a buscar. ¿Acaso negáis un caramelo a
un niño o le decís a un demente que está loco? No es nuestra
función rehabilitar al ineducable. Cuando un hombre dice: ¿Te
gusta mi abrigo nuevo? No le debéis contestar: ¡Es horrible! A
menos que podáis darle uno mejor o enseñarle a tener mejor
gusto en el vestir. Hay personas que no pueden ser enseñadas.
Rumi dijo: «No se puede enseñar si hay discrepancia.»
El hombre común no pasa del mero o leve interés, ya que
siempre está ocupado en la vorágine de la vida cotidiana, y aún
más, preocupado por el tener y no por el ser. Y al final de la vi-
da, este hombre, cuando ha perdido casi toda la energía o está
al borde de la muerte, se da cuenta que ha tenido la oportuni-
dad más grande de su existencia: ser totalmente libre y cons-
ciente; y que la ha desperdiciado irremediablemente.
Es muy común en la sociedad occidental, que el proceso de es-
tructuración de los niveles lógicos, quede interrumpido en el pla-
no mental –especialmente en las creencias y valores–, no progre-
sando más allá. Con frecuencia nos encontramos con personas
que creen que han alcanzado el nivel espiritual porque practican
una religión (conducta) adoptando cierta actitud (capacidad), y
creyendo firmemente en sus principios (creencias). Es muy fácil
creer que se es lo que se hace o lo que se piensa. Si crees que eres
lo que haces (soy ingeniero, fontanero, medico, etc.) te estás que-
dando en el nivel de conductas, y por tanto, cuando dejes de ha-
54 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

cer dejas de ser. Por otra parte, si te identificas con tus pensamien-
tos, cuando estos cambien o desaparezcan, tú te desvaneces con
ellos. Este hecho es más habitual de lo que puedes pensar, hoy en
día son muchas las personas que están tan identificadas con su
profesión (conducta-capacidad), que cuando se jubilan o los despi-
den, y ya no pueden seguir haciendo lo que hacían, caen en un
tremendo vacío existencial. Esa gente ha dejado de ser, y muchos
de ellos terminan suicidándose o sumidos en una depresión irre-
versible, al carecer de sentido su vida.
Si el individuo no desarrolla el plano espiritual a su debido
tiempo, es como si quedara mutilado. Al igual que una persona
con lesión cerebral o deficiencia psico-fisiológica, es similar a
una pirámide truncada, pues en ella solo operan las funciones
orgánicas del plano físico.
De la restitución del equilibrio, la reconstrucción de todos los
niveles del ser –desde el ambiental al espiritual, y más allá–, es
de lo que trata el desarrollo personal, y es de lo que se ocupa
tanto el chamanismo como la PNL en su optima expresión, como
también muchas escuelas de conocimiento. Esta búsqueda del
equilibrio, y la edificación de una estructura interna sólida y
completa es el paso previo, el requisito sine quanon para tras-
cender la conciencia ordinaria y evolucionar como seres huma-
nos, teniendo entonces la oportunidad –a través de una Fuente
de Conocimiento– de transformarnos en seres superiores o com-
pletos, como fin de nuestra existencia en la Tierra.
Así pues, explorador, aprendiz, buscador o un guerrero, tér-
minos que usaré indistintamente a lo largo del libro. Y diría, que
esencialmente es un hombre o mujer impecable en sus actos y
sentimientos, de gran flexibilidad, de recursos fluidos, de gustos
y conducta refinados. Estas personas embarcadas en el trabajo
del desarrollo espiritual, son potencias humanas cuya labor es
pulir todas sus aristas cortantes, batirse una y otra vez hasta con-
vertirse en un canto rodado sin brusquedades ni groserías. Un
Capítulo dos: El desarrollo personal 55

guerrero siempre está atento contra la natural tosquedad de la


conducta humana, y para ello, el acecho –como veremos más
adelante–, y, la atención, son excelentes herramientas que nos
permiten bruñir las conductas. Un explorador también debe te-
ner conciencia de la muerte, pero con desapego, ya que con ello
llega la sobriedad y la belleza. No cabe ninguna duda de que una
de las pocas certezas de las que dispone el hombre es que mori-
rá, y es por eso por lo que el guerrero actúa: tiene paciencia sin
dejar de intervenir, acepta sin ser estúpido, es astuto sin ser pre-
sumido o fantoche, y puede, sobre todas las cosas, llegar a no te-
ner compasión al no entregarse a la importancia personal, que
es lo que llamamos técnicamente: «la santa y cruel indiferencia».
Esto choca comúnmente con lo que los falsos e hipócritas emo-
cionalismos a los que la sociedad nos tiene acostumbrados. La
gente vulgar piensa que la emocionalidad blandengue, esos arti-
ficiales sentimientos de compasión o displicencia son signos de
amor o humanismo, nada más lejos de la realidad. Lo único que
cuenta en la evolución humana es el trabajo bien hecho, y para
eso no existen excusas ni clemencia
Son innumerables las personas de todas las razas, culturas y cre-
dos, que están convencidas de que lo saben todo, que lo controlan
todo, que su intelecto es lo suficientemente capaz de alcanzar un
desarrollo superior por ellos mismos. Esas gentes son incapaces de
percatarse de que se encuentran atrapadas en su propio plano men-
tal (y aquí entran las emociones), y que por medio de él es imposi-
ble escalar al plano superior, espiritual. Uno de los principios básicos
de cualquier sistema, como ya vimos, es, que las reglas que rigen los
cambios son distintas para cada nivel. No son iguales las leyes que
gobiernan la energía mecánica que la eléctrica, y las de ésta que las
de la atómica, como tampoco son las mismas normas las que rigen
en el plano familiar que las que operan en el Sistema Solar. Cada pla-
no de existencia, cada nivel de conciencia, cada nivel lógico, tiene
sus propias reglas y modos de proceder, y si no los conocemos, ex-
56 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

perimentamos y aplicamos adecuadamente en cada correspon-


diente escalón, difícilmente alcanzaremos los niveles superiores.
Es como querer atrapar la luz con la mano, o que un niño de cinco
o seis años comprenda lo que son los índices bursátiles. En el pla-
no físico yo empujo algo y lo desplazo, incluso puedo eliminarlo de
mi presencia, pero, ¿ocurre lo mismo en el plano mental? ¿Cuán-
tas veces has querido eliminar un pensamiento y éste ha resurgi-
do con mayor intensidad y persistencia? De idéntica forma ocu-
rre en el plano espiritual, si pretendes alcanzarlo con tu mente
jamás tendrás acceso a él, su naturaleza es diferente, y en la ma-
yoría de los casos incompatible. Tanto a la identidad real, a la
esencia o al espíritu sólo se llega cuando cesa el diálogo interno,
el pensamiento analítico: se es cuando no se piensa.
Hay un largo camino que andar, un intenso trabajo con uno
mismo y en uno mismo, se trata del viaje del conocimiento, para
reconocernos. Conócete a ti mismo, rezaba el frontis de la Aca-
demia como paso previo a cualquier conocimiento posterior y
superior. En este punto, como en la mayoría, coinciden plena-
mente chamanismo y PNL –al igual que cualquier otra escuela
real de evolución humana–, se trata del autoconocimiento. Y a
partir de ahí, todo es posible. Así que para llegar a conocerte ob-
jetivamente, que es de lo que trata el desarrollo personal, con
uno u otro método, con una u otra técnica, es imprescindible
despejar los velos que te cubren, limpiar la herrumbre del cora-
zón y así descubrir tu yo original, tu rostro adánico.
Tras el estudio del trabajo mágico-chamánico, de mis expe-
riencias en esas, y otras vías, he encajado el camino del cha-
mán en un modelo neuro-lingüístico bastante amplio a la par
que lo he sintetizado en los siguientes pasos:
Auto-observación
Percepción corporal
Parar el mundo
Focalizar la atención
Capítulo dos: El desarrollo personal 57

Reconstruir el «sí mismo original»


Borrar la historia personal
Perder la importancia personal
Incrementar la conciencia
Mentores, guías, aliados
Sentirse parte del Universo
Cruzar el umbral de la Realidad

Sumergirse en la aventura del desarrollo personal es un au-


téntico reto, y un impresionante desafío que nos conduce di-
rectamente a convertirnos en guerreros, como llaman los bru-
jos a quienes se comprometen en la empresa, adquiriendo
paulatinamente las virtudes exigidas para llegara a serlo.
B. Dubart y M. Marguerie en su libro sobre Castañeda19 re-
sumen el concepto de guerrero tal y como en reiteradas oca-
siones el preceptor de Carlos recalca: ... un hombre que consi-
dera la vida como un desafío, y no como una costumbre
enojosa. Para ello debe, necesariamente, olvidar su identidad
social, para no ser la imagen diseñada por los demás. Más
adelante prosiguen: Se puede ya decir que el guerrero privile-
gia el sentimiento a expensas de la idea recibida. La razón es
en efecto la sociedad dentro de nosotros. No olvidemos que
Aristóteles..., definió al hombre como un animal social y un
animal racional, lo que viene a ser lo mismo. La expresión de
idea recibida es de hecho un pleonasmo: toda idea es recibi-
da. El sentimiento ya es más íntimo. [...] pero la tarea de los
hechiceros negros 20 consiste en ahogar el sentimiento 21 me-
diante el pensamiento.

19 Véase: Castañeda. El camino del guerrero. Ediciones Índigo. 1987 Barcelona.


20 Se aplica este concepto a los dirigentes sociales, políticos y financieros que
manipulan las mentes de los ciudadanos para evitar que se sienta, forzando a pen-
sar en la dirección que ellos imponen como «correcta»
21 Conviene no confundir sentimiento con «sentimentalismo» que sí que es am-
pliamente cultivado por los «hechiceros negros»
58 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

En definitiva, el guerrero –siguiendo el argot chamánico–, o el ex-


plorador, como yo lo llamo, sigue el camino del sentir, el camino de
la experiencia, o el camino del corazón si queremos llamarlo así. Es
importante tener presente, que la vía para el desarrollo espiritual es
una vía de experiencia, no una vía intelectual. El que prueba sabe, el
que no prueba no sabe. O como sentencia don Juan Matus: Poco
importa lo que tú ves. Lo importante es lo que sientes. Pero mucha
atención porque este sentir nada tiene que ver con las emociones,
el sentir al que me refiero es comprensión desde la experiencia, des-
de la integración global de todos los planos del ser, y nunca puede
ser un proceso intelectual sin realidad vivencial.
El entrenamiento y modelo chamánico para alcanzar el nivel
de espiritualidad, impone al candidato un conjunto de princi-
pios a los que debe estar muy atento y esforzarse por cumplir-
los. Carlos Castañeda en El don del águila los resume así:
El guerrero debe aprender a ser él quien elige el campo de
batalla22.
Un guerrero debe eliminar de su vida todo lo innecesario23.
El guerrero debe estar preparado y dispuesto para entrar en
batalla24 en cualquier momento, pero nunca precipitadamente.
Un guerrero debe estar descansado, sin miedo, y olvidado
de sí mismo.
El guerrero no puede dejarse arrastrar por la corriente,
cuando no puede avanzar, debe retirarse momentáneamente y
ocuparse de otra cosa.
El guerrero debe manejar adecuadamente el tiempo, com-
primiéndolo o expandiéndolo según convenga. Él no puede
desperdiciar ni un instante.

22 Campo de batalla es sinónimo aquí de contexto, lugar o ambiente en el que


se experimenta y se adquieren experiencias trascendentes para el desarrollo.
23 Cualquier elemento superfluo. Por ejemplo, si tienes dos abrigos, uno para
diario y otro para momentos algo más especiales, no te compres un tercero.
24 Situaciones en las que debe poner en juego todo lo aprendido para seguir
aprendiendo.
Capítulo dos: El desarrollo personal 59

El guerrero nunca debe dejar ver su juego25, ni ponerse al


frente de nada.
En cierta ocasión, don Mariano, me encomendó una tarea en
solitario a través de la selva, se trataba de viajar durante tres jor-
nadas hasta cierta región en busca de unas plantas que solo cre-
cían en aquel lugar. Yo ya tenía alguna experiencia en transitar
por los intrincados senderos del bosque tropical, así que el pri-
mer día todo transcurrió con normalidad. Al caer la tarde acam-
pé junto a un caudaloso y torrencial río de unos veinte metros
de ancho que se interponía en el camino, decidí pernoctar en la
orilla, y vadearlo tranquilamente a la mañana siguiente. Al des-
puntar el alba, alisté mis pertrechos dispuesto a franquear la to-
rrentera. El primer intento lo hice a pie cargando mis bártulos en
la espalda, pero apenas avanzados unos metros, no más de tres,
la fuerza de la corriente, y los cantos rodados del fondo, me hi-
cieron perder el equilibrio y caer en los remolinos sumergiéndo-
me y sacándome una y otra vez hasta que conseguí regresar a la
orilla. Una vez repuesto del susto y del esfuerzo, realicé un nue-
vo envite, esta vez apuntalándome con un palo para tener más
apoyo, una vez más pugna inútil, caí al agua. Y así varias tentati-
vas más, todas ellas fallidas. El resultado siempre era el mismo,
una y otra vez terminaba estrellado, revolcado y medio ahogado
en diferentes puntos del mismo margen del río del que partía. A
eso de medio día, derrotado, extenuado y a punto de abando-
nar, vi a un indígena que desde la otra orilla me observaba son-
riente. Parecía como si estuviese pensando: ¡Vaya un estúpido
que es este gringo! Comencé a gritarle pidiéndole ayuda. Él pa-
recía ignorarme. Sin mediar indicación ninguna, comenzó a ca-
minar alejándose rió arriba. Yo creía que se marchaba y me deja-
ba allí tirado, y le grité más y más fuerte. Cuando hubo alcanzado
una distancia prudencial, el indio se lanzó al agua, y nadando

25 El juego es la estrategia que usará el guerrero para afrontar cualquier situa-


ción de aprendizaje.
60 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

suavemente en diagonal, sin esfuerzo y empujado por la corrien-


te, vino a parar justo donde yo me encontraba parado. Sin decir
nada, tomó un plástico azul –que siempre llevamos en la selva
para protegernos de la lluvia y humedad del suelo–, y como si
fuera un globo envolvió la mochila, se la ató a la cintura con una
cuerda, y lanzándose de nuevo al río braceó favorecido por la co-
rriente hasta ir a parar al otro lado. Comprendí la lección e hice
lo mismo. En vez de luchar contra las fuerzas de la naturaleza ha-
bía que aliarse con ellas. Por supuesto que yo había estudiado fí-
sica del bachiller, intelectualmente sabía que para contrarrestar
la fuerza vectorial de la corriente fluvial necesitaría una fuerza
superior en mis piernas, pero de nada me sirvió, un inculto (¿?)
indio me mostraba ahora cómo lo único que cuenta es la expe-
riencia. Y eso era experiencia. Al igual que nunca sabrás lo que es
el dolor si no lo sufres, un martillazo en el dedo es un martillazo
en el dedo, y hasta que no te des con el martillo de nada te sir-
ven las explicaciones sobre el efecto de una intensa presión so-
bre las terminales nerviosas que confluyen en la uña del dedo
pulgar. Del mismo modo, la experiencia espiritual no se alcanza
con el pensamiento, si lo pretendes, seguirás golpeándote una y
otra vez contra la orilla de la razón sin avanzar ni un solo paso.

El modelo y las técnicas chamánicas a la luz


de la PNL

Para quienes no estén familiarizados con el modelaje –inves-


tigación de modelos en PNL–, convendría aclarar un poco la
metodología seguida para desarrollar y estructurar el conteni-
do del presente manual.
Definimos un modelo como la descripción precisa de cómo
algo trabaja, opera o es. Modelar, por tanto, es la acción de ana-
Capítulo dos: El desarrollo personal 61

lizar y especificar las estrategias, pasos o secuencias por las que


pasa el sujeto estudiado, para poder trabajar como él trabaja,
operar como él opera, o ser como él es.
Basándonos de esta técnica, afirmamos que los procesos huma-
nos usados para pensar, memorizar y realizar todo tipo de acciones:
desde leer lo que estás leyendo ahora, hasta practicar tu deporte
preferido, pasando por el recuerdo del primer amor o imaginar tu
futuro deseado; todo ello es ejecutado tras haber sido programado
en nuestro cerebro una vez que el sistema neurológico ha combina-
do adecuadamente los impulsos recibidos por cada uno de los órga-
nos sensoriales implicados. Un estímulo emitido por el órgano de
percepción correspondiente (vista, oído, gusto, olfato y tacto o ce-
nestesia), es procesado según una manera específica de representar
internamente en el nivel mental subconsciente, y se genera un im-
pulso que ejecuta una respuesta (acción) como resultado. La con-
ducta, el comportamiento, las acciones desde el punto de vista (el
mapa)26 de la PNL, son una manifestación externa o /e interna de
nuestros estados internos y éstos a su vez están generados por
nuestras representaciones internas que proceden de las experien-
cias registradas a través de nuestros órganos de percepción. Por
ejemplo: alguien que saborea un helado; la conducta de comer in-
cluirá las actividades de todos los órganos sensoriales: ver, oler,
sentir, gustar e incluso oír. Si tiempo después de realizar esta ac-
ción, la persona recuerda este hecho, ordenando y secuenciando
correctamente el recuerdo, creando imágenes, sonidos, sensacio-
nes gustativas, olfativas y kinestésicas, podría volver de nuevo a
experimentar el valor de la conducta inicial de saborear el helado.

26 Aunque ampliaré este concepto más adelante, de momento diré que se trata
del fundamento de la primera presuposición de PNL: El mapa no es el territorio,
axioma tomado de Korsinsky, que afirma que como organismos, nosotros no opera-
mos directamente sobre el mundo; más bien lo hacemos a partir de interpretacio-
nes codificadas del entorno, tal como se recibe y experimenta a través de nuestros
sistemas representacionales sensoriales. A la representación del mundo, de la reali-
dad, que cada persona en particular hace le llamamos mapa.
62 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

En definitiva, el trabajo de investigación realizado con PNL, no


es otra cosa que modelar y transferir modelos de excelencia:
aquellas cosas que ciertas personas ejecutan de manera exitosa,
y que aparentemente se muestran como algo extraordinario o
misterioso. Sin embargo, no hay nada esotérico en ello, todo lo
que hacemos tiene un patrón, un POPS27, un conjunto de estrate-
gias que transforman lo impenetrable en algo común y explica-
ble. Los milagros como fenómenos mágicos no existen, lo que
existe es el conocimiento de ciertas técnicas y energías cuyo ma-
nejo produce efectos no comunes, y que el vulgo no es capaz de
saber ni utilizar. El resultado de aplicar esas artes da como resul-
tado algo que la gente llama milagro. El modelado en este caso
consiste en alcanzar la estructura profunda que subyace en la
competencia inconsciente del mago, y traer su contenido a la su-
perficie, a la competencia consciente, y entonces, lo mágico pasa
a ser objetivo, pudiendo reproducirse y aplicarse todo ello.
Sin embargo, es por lo expuesto en el párrafo precedente,
por lo que a veces los maestros, los brujos, hablan en clave sim-
bólica a fin de que sólo aquellos iniciados que conoces el signi-
ficado de las alegorías puedan penetrar en sus técnicas. Es uno
de los modos para que el secreto se proteja a sí mismo.
Conviene resaltar que un modelo nunca es el territorio28, es el
mapa de un mapa, no es el diseño real de algo, sino que, se trata
de la descripción genérica de cómo algo es o funciona. Jamás
pretendería afirmar que éste o cualquier otro modelo puedan

27 Modelo usado en PNL y que podríamos explicarlo del siguiente modo: Cuan-
do un grupo de estrategias se consolida como una conducta formando una secuen-
cia de actividad dentro de nuestro sistema representacional y éste se ejecuta por
debajo del umbral de conciencia, lo llamamos POPS (TOTE en inglés). Es un modelo
básico de conducta ideado por K. Pribram, G. Miller y E. Galater (1.960), para anali-
zar las unidades de comportamiento. Este modelo difiere del tradicional «arco refle-
jo» de la teoría behaviorista (estímulo - respuesta), en mayor precisión, simplicidad
y elegancia. Las siglas POPS significan: P = Prueba; O =Operación; P = Prueba y S =
Salida. (En inglés: T=Test; O=Operation; T=Test; E=Exit.)
28 Véase la nota 12: El mapa no es el territorio.
Capítulo dos: El desarrollo personal 63

ser la realidad, sino tan solo aspectos de la misma, descritos


–eso sí– del modo más objetivo, concreto y práctico que haya
sido posible.
El conjunto de modelos y pautas a seguir, la vía del chamán
bajo la perspectiva de la PNL que ahora presentaré, están basa-
dos en mis propias experiencias con los brujos del Amazonas,
en los relatos de Carlos Castañeda y las enseñanzas de don
Juan Matus, su maestro yaqui mexicano, y en textos etnológi-
cos y antropológicos relativos al chamanismo americano, poli-
nesio y oriental. Pero mucha atención, no te creas, que por mo-
delar a don Juan, y aprender sus formas vas a ser de inmediato
un nagual29, para aspirar a tal condición se requiere disciplina,
constancia y paciencia y, poco a poco, transformarte hasta con-
vertirte en un auténtico guerrero, paso previo e imprescindible
para trascender los estados de conciencia ordinarios. Lo que
sin duda alcanzarás con la utilización de estos modelos de ex-
celencia será un enriquecimiento de tus capacidades percepti-
vas y comprensivas que te facilitarán un acercamiento eficaz y
ecológico a la realidad (–al Nagual, como diría don Juan–), y a
la interacción que mantengas con ella.
Al desempaquetar30 modelos con PNL, no buscamos los conte-
nidos del modelo, aunque en ocasiones convenga conocerlos, lo
que nos interesa es la forma, el cómo hacer que opera en las es-
tructuras, tanto profundas como de superficie del sujeto mode-
lado. Por tanto, aquí de lo que nos ocupamos es de averiguar có-
mo el chamán y el aprendiz utilizan sus procesos neurológicos de
percepción, cómo se manifiestan lingüística y paralingüística-
mente, y cómo al incorporar tales procesos, quién lo hace, obtie-
ne resultados que de cualquier otro modo jamás habría
conseguido.

29 Véase la nota 13
30 «Desempaquetar» es un término técnico que hace referencia a la descrip-
ción detallada de los procesos mentales que subyacen en cualquier acción.
64 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

Lo que se pretende con el modelaje es construir un mapa


práctico, manejable y de fácil incorporación, una guía o planti-
lla que pueda ser reproducido y manejado por todo aquel que
quiera usarlo. Se trata pues de empirismo identificativo de las
estrategias de excelencia, y el objetivo es descubrir los elemen-
tos que intervienen en las representaciones mentales, del pen-
samiento y en consecuencia del comportamiento, requeridos
para alcanzar los mismos estados o respuestas que consigue el
sujeto modelado (en el caso que nos ocupa, don Juan Matus, el
propio Carlos Castañeda, don Miguel, don Mariano y yo mismo
–como aprendiz–).
Los procesos, las habilidades humanas están ahí a la vista,
preguntarnos por qué funciona tan sólo nos llevaría a discusio-
nes sin límite, en el modelado sólo indagaremos el cómo fun-
ciona, y para ello utilizaremos:
La descripción del agente humano que interviene o actúa en
el modelo que se muestra, sus acciones y posibles respuestas.
Tal descripción vendrá realizada en función de a la base sen-
sorial (objetiva y cuantificable), que puedan ser asequibles al
usuario del modelo en cuestión.
Modelajes estructurados (o modelos como les llamamos
simplificadamente), son por ejemplo los ejercicios descritos an-
teriormente y que ya conoces, en ellos encontraste una serie
de pasos ordenados secuencialmente, y que realizados del mo-
do descrito permiten alcanzar el objetivo o estado que se pre-
tende. Por supuesto, que existen cantidad de modelos en todas
las escuelas y filosofías, pero la diferencia de esos respecto a
los diseñados con PNL, es que estos se basan siempre en mo-
delos (personas) reales que lo viene haciendo con éxito desde
hace mucho tiempo.
Plasmar un proceso humano, consta de diferentes partes,
etapas y datos, todos ellos muy necesarios para el éxito del tra-
bajo. Cuando nos proponemos determinar, explicitar y plasmar
Capítulo dos: El desarrollo personal 65

un modelo, hemos de tener presente una serie requisitos míni-


mos que en definitiva son la base de cualquier POPS:
1. La identificación específica del objetivo que tiene el mo-
delo (sujeto) a la hora de actuar con su estrategia.
2. Identificación y extracción de las evidencias sensoriales (lo
que ve, oye, siente, se dice, etc.) que utiliza para determi-
nar y saber si progresa o no en dirección al objetivo.
3. Determinar y referir los diversos recursos u operaciones
que lleva a cabo el sujeto modelo para alcanzar el obje-
tivo y toda la gama de conductas asociadas que apoyan
sus recursos.
Toda la vida se ha modelado, cualquier auténtico «maestro»
enseña su modelo, aquello que ha experimentado y que sabe
que sabe. Él mismo ha completado el proceso de aprendizaje
adquiriendo, primero a fuerza de práctica (competencia cons-
ciente), para posteriormente llevar el conocimiento a la com-
petencia inconsciente. Ha utilizado su aprendizaje, lo han pro-
bado y saben que funciona, para posteriormente traerlo de
nuevo a la conciencia –competencia consciente– y enseña co-
mo su excelente modelo funciona. El artesano enseña un pa-
trón de conducta, en el sentido filosófico es un modelo a se-
guir. Un maestro auténtico de artes marciales es un guía de
técnicas para sus alumnos.
La técnica que he usado en este libro para obtener el mode-
lo chamánico es la que denominamos: sistema disociativo. Par-
tiendo de lo sutil reconstruimos las secuencias completas, es
decir, definimos el modelo tomando las explicaciones que del
contenido de la experiencia subjetiva hace el modelo, ya sea de
forma hablada –dicha por el chamán y oída por mí–, o escrita
–relatada directamente por Castañeda, Mircea Eliade, Abelar,
Leing u otros–. Esta forma de proceder implica un análisis se-
cuencial y consciente de cada parte del modelo, yendo de lo
específico a lo general, disociados de la observación, extrayen-
66 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

do los contenidos desde dentro hacia fuera para concluir con


datos digitales del proceso completo de la experiencia. Esta
técnica de análisis toma como elementos básicos en su investi-
gación la jerarquía de Niveles Lógicos31 como clave psicofísica
para la descripción de la experiencia, estructurando ésta de
modo adecuado, ordenado, y utilizable.
A lo largo del libro, como ya has comprobado, vas a encon-
trar una serie de técnicas, modelos y términos de referencia,
como un sistema integrado –la vía chamánica–, que te servirán
para llevar a buen fin de forma alineada, ecológica y progresi-
va, el trabajo de desarrollo espiritual. He procurado hacer las
descripciones y las explicaciones del modo más sencillo, aun-
que a veces no ausentes de metáforas o símbolos, pero siem-
pre procurando que sea comprensible y simple de seguir. Aun-
que el orden puede ser conveniente no es requisito sine qua
non, sin embargo, hay ciertas técnicas de las descritas en los
sucesivos capítulos que no podrás realizar o no tendrán su efec-
to adecuado, si antes no has aprendido otras de las presenta-
das previamente. Por tanto, mi recomendación es que si deci-
des emprender este reto, lo hagas en el mismo orden que lo
presento, ya que como en cualquier otro aspecto de la vida pa-
ra que algo produzca frutos debe seguir un proceso natural y
escalonado. Un árbol jamás producirá frutos sin ser plantado,
regado, podado, cuidado, pero, si todo ello se realiza en el mo-
mento adecuado, a su tiempo recogerás la cosecha.

31 Para conocer más sobre el tema de los Niveles Lógicos, véanse los libros de
Salvador Carrión: Curso de Practitioner en PNL, y, Curso de Máster en PNL, ambos
editados por Obelisco.
CAPITULO TRES
LA CONCIENCIA DE SER

[...] el mundo de nuestra conciencia actual


es sólo uno de los muchos mundos
de conciencia que hay.
WILLIAM JAMES.

E l primer paso para ser un guerrero, o un explorador, en la


vía, consiste en estar consciente de ser. Este estar consciente de
ser es, ni más ni menos, que abrirnos plenamente al aquí y ahora,
es el desarrollo óptimo de la capacidad que tenemos todos los se-
res humanos para percibir el inmenso campo de energías que
nos circundan a cada instante. Esas energías de las que hablo nos
llegan a todos y cada uno de los órganos de percepción –incluso
a otros sentidos mucho más sutiles que se irán desarrollando–, y
que transmiten información valiosísima sobre la Realidad.
Cierto discípulo le preguntó un día a su maestro:
—Maestro, ¿cuándo podré alcanzar la iluminación de la que
tanto hablan los místicos y santos?
—Ahora mismo si quieres —respondió el maestro.
— ¿Qué es lo que tengo que hacer? —Preguntó el joven.
—Tan sólo tienes que tomar conciencia y enterarte: ver, oír,
sentir, oler y saborear lo que hay aquí y ahora.
68 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

Los chamanes, brujos, maestros, todos ellos insisten en que sin


esa percepción no es posible la evolución. Don Juan le insistía a
Carlos que prestara atención a las sensaciones olvidando los pen-
samientos. Don Mariano, uno de mis preceptores me instaba a fo-
calizar toda la atención en el instante, que sólo somos cuando no
pensamos, y que cuando no pensamos permitimos que se mani-
fieste el conocimiento como una aprehensión de lo conocido.
Al razonar introducimos filtros: distorsiones, eliminaciones y ge-
neralizaciones para encajar lo externo a nuestros respectivos ma-
pas, mientras que al usar la percepción corporal integra y limpia, sin
pensamientos condicionadores, es cuando utilizamos los sentidos
de una forma diferente de lo ordinario alcanzando entonces a saber
la naturaleza (esencia) de las cosas y la realidad objetiva. El cuerpo,
como un sistema integrado, tiene su propio modo de conocimiento
y memoria. Cada plano de ser, cada nivel de existencia, y en conse-
cuencia cada estado de conciencia, exige el uso de herramientas
adecuadas para su conocimiento. Es como si alguien que no ha sa-
boreado jamás algo dulce deseara conocerlo, si no prueba un ali-
mento que contenga azúcar no podrá saber nunca lo que es. ¿De
qué servirían mil explicaciones teóricas sobre una sensación suave y
agradable al paladar si no lo experimenta sensorialmente con sus
papilas gustativas? Si no degusta el almíbar, la miel, un caramelo, u
otra sustancia que contenga glucosa, sacarosa o melitosa, jamás
podrá saber lo que es, por muchos razonamientos mentales que
haga y muchas teorías que domine sobre el efecto que producen
ciertas moléculas orgánicas en las papilas gustativas de la boca.
La vía del chamán, la senda del buscador, o del guerrero,cualquiera
de ellos su nombre poco importa, son caminos de experiencia,
«caminos con corazón»32.

32 —«Yo recorro únicamente caminos que tengan corazón, no importa cual si


tiene corazón. Este es el que recorro, y la única prueba válida es atravesar toda su
longitud. Y yo la recorro mirando, mirando, con el aliento cortado.» Del libro: Las en-
señanzas de don Juan, Carlos Castañeda, Fondo de Cultura Económica.
Capítulo tres: La conciencia de ser 69

Si lo que realmente quieres es que tu conciencia se abra a


nuevas dimensiones, necesitas aprender a identificar aquello
que existe a tu alrededor en cada momento, lo que está suce-
diendo dentro y fuera de ti como consecuencia de tu presencia
en el mundo en un instante determinado del tiempo, y para
que eso pueda ocurrir, es imprescindible la auto-observación o
acecho (como lo llamaba don Juan).

El acecho

¿Qué es el acecho?
El acecho es el control estratégico de las propias conductas. El
arte del acecho, basamento de la evolución humana, no es otra
cosa que un proceso continuo de auto-observación
¿Y qué es la auto-observación?
Auto-observación es la atención dirigida hacia uno mismo.
Cuando hablo aquí de atención, no lo hago refiriéndome a la
atención hipnótica que comúnmente utiliza la gente, sino a la
atención consciente, un saber qué ocurre en uno, qué pensa-
mientos circulan por la mente, qué emociones se desencade-
nan, que sensaciones se producen, que estamos percibiendo
del entorno, de las personas, de las palabras que nos llegan,
etc. Así pues, la clave de la auto-observación es la atención, y
podría decir, sin temor a equivocarme, que el ser humano no
es otra cosa que atención. La atención es la propiedad de la
conciencia que nos permite enfocar determinados aspectos de
la realidad externa o interna –prescindiendo del resto–, y así,
poder comprender y percibir lo observado. El foco de nuestra
atención, aquello que es seleccionado para atenderlo –da igual
que sea algo trascendente o superfluo, material o espiritual,
profundo o superficial–, es en lo que nos convertimos durante
70 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

el tiempo que la atención queda atrapada en ello. En conse-


cuencia, si tu atención está dirigida a las cosas materiales, tú
eres un materialista, si la diriges al placer, al sexo, a la diver-
sión, tu existencia queda constreñida al libertinaje, pero tam-
bién, si lo único que te atrae es lo espiritual (¿?) quedarás des-
conectado de la realidad. Del mismo modo, si tu foco está
exclusivamente dirigido al interior, perderás la experiencia que
te suministra el entorno, o viceversa, si sólo va hacia fuera, no
sabrás que pasa dentro. Lo que diferencia a una persona vulgar
de un guerrero, es la calidad de su atención.
Igualmente, el acechador es el que observa y se conduce
con cautela, no es un anacoreta que se aísla del mundo para
evitar tropiezos, sino que su campo de batalla es lo cotidiano,
aquel en el que trabaja y se relaciona sirviéndole de experi-
mentación. Pero cuidado de no caer en la trampa creyendo
que observar y pensar son la misma cosa, como tampoco lo
son auto-observación y juicio de valor. El hombre vulgar no es
capaz de dirigir su atención conscientemente, sino que ésta
es atrapada por lo que le gusta o le disgusta, es incapaz de se-
leccionar lo que es más útil, más beneficioso, más evolutivo.
El hombre (o la mujer) comprometido con su progreso espiri-
tual, focaliza su atención en aquello que es de mayor alcance
para su desarrollo, pero sin pensamientos ni diálogo interno.
Podría decir, que el acecho, o la auto-observación, es el cono-
cimiento preciso a través de la observación de lo que hace-
mos para alcanzar el control estratégico de nuestras conduc-
tas, actuando eficazmente atendiendo al lugar, al momento, y
a las personas que interactúan con nosotros. Y la vía para ad-
quirir este arte, no es otra que nuestra propia atención al aquí
y ahora.
El eje central y fundamental en las enseñanzas chamánicas
o espirituales son, sin lugar a dudas, el arte del acecho, o como
se le conoce en otros ámbitos, el arte de la cruel indiferencia,
Capítulo tres: La conciencia de ser 71

que implica ser despiadado, astuto, paciente y simpático. Los


términos «cruel» y «despiadado» se toman aquí como ecuani-
midad o ausencia de emociones, en ningún caso como inhuma-
no, perverso o dañino. Estos cuatro fundamentos básicos –des-
piadado, astuto, paciente y simpático– los debe poner en
práctica el aprendiz en todo, consigo mismo y con el mundo.
En el primer paso el aprendiz debe acecharse a sí mismo,
empezando por identificar actitudes menores en sus conduc-
tas para después analizarlas y posteriormente eliminarlas,
siempre desde la perspectiva que le da ser despiadado, astu-
to, paciente y simpático. Es como cuando se va de caza, ve co-
brando una detrás de los otros, pequeños trofeos, hasta que
pueda atrapar las piezas mayores de tu propio comportamien-
to. Un explorador del mundo espiritual es un hombre con una
voluntad inflexible y una disciplina impecable que acecha pa-
ra templar su espíritu. No busca en los actos cotidianos más
que un vehículo para llegar, después de un inmenso trabajo y
mucho esfuerzo, a la libertad y a la conciencia acrecentada;
no piensa en el beneficio propio que le pueden aportar sus
actos cotidianos como sucede con el hombre común que no
mueve un dedo si no espera conseguir algún tipo de
recompensa.
Cualquiera de los que estamos comprometidos con el proce-
so de evolución consciente, hemos llegado a comprender que
el mundo del espíritu no se traduce en palabras sino en actos
vivenciales que experimenta todo su cuerpo. Entendemos que
este conocimiento ha estado siempre a disposición de cual-
quiera para ser sentido, para ser usado, pero que de ninguna
manera puede ser explicado más allá de la metáfora o del sím-
bolo. La llave para abrir la puerta a este conocimiento es el
cambio de niveles de conciencia, lo que implica una conciencia
acrecentada, que en consecuencia, tampoco puede ser explica-
da, sólo utilizada.
72 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

Focalización de la atención

La atención es una eficacísima energía psíquica capaz de


transformar aquello sobre lo que la dirigimos, pero para ello es
imprescindible aprender a domarla y dirigirla. Esta energía es
tan poderosa que los gobernantes y demás estamentos de do-
minio se afanan para atrapar la atención de la gente y que así
queden imposibilitados para usarla. Programas de TV, prensa
rosa, amarilla o multicolor, publicidad, fiestas, consumismo,
etc., son algunas de las argucias empleadas para mantener
idiotizada a la plebe. A no ser que desarrolles la capacidad que
te permita disponer libremente de tu atención, serás presa de
aquellos que monopolizan la atención en los dominios de la po-
lítica y economía, con el único fin de atiborrarse de tu atención
para enriquecerse o aumentar su poder a tu costa.
También para don Juan Matus, la atención es clave en su en-
señanza, y consiste en todo un proceso de selección consciente
que denomina: desnate33. Según él, el desnate se asienta sobre
la base de priorizar determinadas percepciones descartando
otras del infinito universo perceptual que nos envuelve, alcan-
zando consecuentemente un orden en el aparente caos per-
ceptivo. El poder y encantamiento de la atención radica en la
inédita visión de lo percibido, perfilando y descubriendo mati-
ces donde antes solo existía anarquía o trivialidad. Y no es que
esta habilidad sea algo nuevo en el hombre, venimos al mundo
dotados de esa destreza. Por ejemplo, cuando un bebé que tie-
ne activa su gran capacidad dermosensible le permite captar
un sin número de experiencias dérmicas, incluso le resulta muy
sencillo en los primeros años de vida aprender a leer e identifi-
car por el tacto, cualidad que los adultos pierden por su restrin-
gida atención perceptiva. Tanto los chamanes, como los maes-
33 Véase: El don del águila, Carlos Castañeda, Editorial Gaia.
Capítulo tres: La conciencia de ser 73

tros espirituales, se esfuerzan denodadamente desde el primer


momento en liberar la atención de sus discípulos para que pue-
dan usarla adecuadamente.
La habilidad, y en especial la capacidad de focalizar la aten-
ción y mantener ésta sobre algo durante tiempo no es sencillo,
aunque sí asequible si nos esforzamos y comprometemos a
ello. Son demasiados los impactos sensoriales inútiles a los que
estamos sometidos que resulta ardua la tarea de mantener fir-
me la mente, pero no obstante es posible dominar nuestra
atención.
Muchas veces comparo la mente del hombre a un «pelotón
de tontos»34, donde cada uno de ellos lucha por obtener la pri-
macía en cada momento y dirigir la atención a su capricho o lo
que es lo mismo, mantenerla dispersa. De vez en cuando un
tonto o pequeño grupo de tontos toma el mando y luego se
marcha cediendo el control a otro tonto. Cada tonto se cree
que él es el único, y que su pensamiento es el más importante.
Así es como ocurre: por la mañana cuando nos despertamos
—y esto es sólo un ejemplo—, ahí está el «tonto perezoso» que
ha tomado el mando diciendo que para qué tanta prisa, que el
descanso es lo más importante, que la salud está en juego si no
descansamos lo suficiente, que no merece la pena dar un salto
de la cama, etc. Más tarde cuando nos hemos tomado un café,
surge el «tonto imagen» que acude con la idea de que lo real-
mente importante es quedar bien, dar buena imagen, y que de-
finitivamente la vida no es otra cosa que apariencia, y que todo
debe de estar supeditado a ello, y, etc. Tal vez a media mañana
aparezca en escena el «tonto compasivo» y nos haga reflexio-
nar sobre la necesidad de ayudar a otros, de servir a la comuni-
dad, de ser buenos chicos, etc. A la tarde hará su aparición po-
siblemente el «tonto divertido», buscaba el placer, el deleite y

34 Ya Robert Orstein hizo referencia previa a la mente como «el pelotón de los
simples» en su libro: La evolución de la conciencia, editorial EMECE, Barcelona 1994.
74 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

el disfrute, diciéndonos que para cuatro días que vamos a vivir


lo que importa es vivirlos con alegría y fiesta, etc. Y así un ins-
tante tras otro la fragmentada mente va dando saltos de aquí
para allá manteniéndonos inestables, contradictorios, insegu-
ros e ineficaces. Lo único que nos puede librar del fatídico mo-
tín de los tontos, es una práctica disciplinada, una voluntad fir-
me para mantener nuestra atención en alerta y focalizada
conscientemente determinando voluntariamente que tonto es
el que conviene utilizar en cada momento, y que no sean los
tontos los que gobiernen a su antojo. Has de esforzarte por ser
tú, deliberada y conscientemente quien seleccione qué parte
de la mente quieres manejar en cada instante de la vida. A esto
es a lo que se refiere la evolución consciente, o el desarrollo es-
piritual, ser dueños y controlar nuestras propias opciones. Así
que, para poder controlar tu atención —proceso previo a ese
desarrollo—, es imprescindible que lleves las reacciones auto-
máticas a la conciencia decidiendo desde ahí la opción a tomar.
Es decir, ser el gobernador del pelotón de tontos, y para ello, la
conciencia es la que tiene que tomar el control de modo que
tus decisiones tengan sentido. Por consiguiente, la vigilancia
del automatismo no es otra, que decidir que tonto quieres que
entre en acción en cada momento, impidiendo su dictadura
anárquica. Ésta es la única fórmula mágica para ser un guerre-
ro, ya que mientras tu mente se encuentre fraccionada en esa
desordenada legión de necios, cualquier decisión que tomes
carece de validez, debido a la futilidad del tiempo que eres ca-
paz de mantenerla enfocada. Para que las decisiones sean
constantes, para salvaguardarlas, has de conseguir que el pelo-
tón tenga un capitán que los mande, y ese oficial, has de ser tú
con tu conciencia del momento. Cuando tu atención está cen-
trada en lo que haces, o en lo que estás, la conciencia está en
el aquí y ahora. Cuando no existe dispersión, y cuando hay or-
den, se produce una expansión de la misma que te proyecta al
Capítulo tres: La conciencia de ser 75

conocimiento pleno del momento, a la optimización de la ex-


periencia. No obra un cambio realmente evolutivo, si no existe
previamente un salto en el nivel de conciencia, un tipo de im-
pulso sutil al que podríamos llamar: Salto Quántico, en PNL, o,
cruzar la línea de los mundos en lenguaje chamánico. Esta di-
námica cuántica es similar a la que se produce en el organismo
humano cuando un elemento de la mente –pensamiento– que
es energía transportada por las neuronas, pasa a convertirse en
cuerpo –materia– que es la química orgánica. Ese salto que
permite pasar de energía a materia se produce gracias a un
aporte de un «algo» que es fuente de vida, y que muy bien po-
dría ser esa energía inteligente, esa conciencia que inunda el
cosmos y que lo controla todo.
Algunos científicos, pocos por desgracia, consideran la exis-
tencia de cierto elemento de naturaleza no material –como
aquel al que me refiero– que es el responsable de toda la crea-
ción. El científico David Böhm se expresa al respecto: —Existe
un campo invisible que mantiene unida toda la realidad, un
campo que posee la propiedad de saber lo que está pasando en
cualquier parte en un momento determinado.35
La pregunta que correspondería hacernos ahora sería: ¿qué
se necesita para mantener la conciencia en esa dirección, y ali-
nearnos con tal energía? La respuesta, es algo muy elemental y
dificultoso a la vez. Para resistir firmemente en el aquí y ahora
precisamos canalizar y fijar esa poderosísima energía mental
que conocemos como atención. No obstante, el ser humano
tiene una capacidad limitada de atención y en consecuencia
una limitación en percibir su entorno36. La mayoría de los erro-
res, fracasos, equivocaciones, desengaños, conflictos, etc., so-
brevienen como consecuencia de la baja o escasa atención que

35 Campo de la energía inteligente. DAVID BÖHM.


36 Tenemos una capacidad para atender a 7 ( +-) 2 trozos de información
simultáneamente.
76 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

prestamos al momento –aquí y ahora–. Si no hay atención,


tampoco hay plena conciencia, y, lamentablemente, perdemos
atención constantemente con las preocupaciones, enfados,
conflictos, problemas, miedos, inseguridades, dudas, diálogos
internos inútiles, etc.
Una de las presuposiciones que sostienen la PNL, advierte:
No existe un sustitutivo para los canales sensoriales abiertos,
despejados y limpios. Con ello queremos manifestar que todo
condicionamiento humano del tipo que sea, es un filtro dis-
torsionado de la percepción sensorial que impide ver la reali-
dad tal como es. De modo que para hacer posible el oír la rea-
lidad interior, también es necesario liberarnos de los
bloqueos, monsergas, diálogos internos y embotamientos que
dificultan e impiden apreciar esa otra presencia profunda.
Cuando depuramos los sentidos y conectamos ecológicamen-
te –expandiendo la conciencia– con las energías del Universo,
es cuando estamos en disposición de penetrar más allá de los
límites comunes al resto de mortales, entramos en el campo
de utilización donde las herramientas chamánicas surten sus
efectos. Esto lo han sabido y practicado casi desde el principio
de los tiempos maestros, chamanes, brujos, sabios y santos, y
es de lo que vamos a tratar.
Quienes quieran que hayan leído o estudiado algo de PNL, les
resultarán familiares los términos de primera y segunda aten-
ción, ambos conceptos –seguramente extraídos de la obra cas-
tanedista 37 –, nos conducen a cualquier entrenamiento
chamánico.
El desarrollo de la atención consciente, es, como cualquier
otro aprendizaje, una labor que lleva aparejado el paso por las
fases de incompetencia inconsciente, incompetencia conscien-
te, competencia consciente, competencia inconsciente, para
poder elevarnos un peldaño más y reiniciar de nuevo las dife-
37 Véase: El segundo anillo de poder, Carlos Castañeda, Ed. Gaia.
Capítulo tres: La conciencia de ser 77

rentes fases del aprendizaje. La atención es la capacidad de do-


mar y enriquecer la conciencia de nuestra existencia a través
del proceso de adquirir experiencias válidas, sería el logro ma-
yor que cualquier hombre puede pretender, pudiendo llegar a
ser un proceso casi mágico. La atención tiene, tanto en la vía
chamánica como en PNL, diferentes grados o desarrollos de su-
tileza o perfeccionamiento, y podríamos ordenarla en las si-
guientes categorías:
Primera atención: Equivalente a la conciencia animal en bru-
to que a través del proceso natural de evolución humana
se ha convertido en una facultad compleja, intrincada y
extremadamente frágil, que se encarga de manejar lo co-
tidiano; es decir, todo lo que uno puede manipular forma
parte de esta atención. Ésta entra dentro del plano cons-
ciente, muchas personas creen que, una vez dominada,
es nuestra parte más valiosa de la mente, sin embargo,
se limita a abarcar lo conocido, lo vulgar, lo burdo, lo den-
so, lo material o palpable.
Segunda atención: Correspondería a un estado de con-
ciencia complejo y especializado, en cierto modo entra-
ría dentro del campo de a lo subconsciente e inconscien-
te –incluso colectivo–. Una parte de la segunda atención
previamente ha tenido que ser aprendida para ser ope-
rativa, y otra nos viene dada por nuestro código genético
(como las funciones inconscientes responsables del man-
tenimiento de la vida).
Tercera atención o conciencia acrecentada: Tiene que ver
esta atención con lo desconocido, o mejor dicho, con lo
intangible –con el nagual de los brujos toltecas, o con el
mundo de las energías inteligentes– y con lo no identi-
ficable por los parámetros «científicos». Concerniría a la
conciencia del iluminado, que permite ver el trasfondo,
la esencia de todas las cosas conocidas y desconocidas.
78 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

Quienes alcanzan el segundo y tercer grado de concien-


cia y atención, mantienen todas las anteriores en activo y
simultáneamente operando.
Tanto la primera como segunda atención tienen una gran ca-
pacidad para producir efectos; el común de los mortales no se
da cuenta de esto, y achacan los fenómenos al azar, la suerte o
el infortunio, sin percatarse, que el hecho de fijar la atención
obsesivamente en cualquier cosa –enfermedad, desgracias, ob-
jetos, temor, catástrofe, dependencia, o éxito, triunfo, etc. –
atraen sus energías y termina aconteciendo. Por eso mismo,
quienes desarrollan la segunda atención y la concentran sobre
algo, provocan efectos sorprendentes –mágicos–, atrayendo
hacia sí lo enfocado.
Don Juan Matus le explicaba a Carlos que para alcanzar la li-
bertad total o atención de conciencia acrecentada, era necesa-
rio el pleno desarrollo de la segunda atención, y su acoplamien-
to con la primera, que da como resultado, el acceso a la
misteriosa e insondable tercera atención.
Es innecesario recordar que el contexto en el que se desa-
rrolla el aprendizaje chamánico y el nuestro es diferente. El am-
biente amazónico en el que yo recibí este entrenamiento, o los
parajes agrestes de Sonora, Nuevo México u Oaxaca donde
aprendió Castañeda, o las gélidas estepas que nos muestra Mir-
cea Eliade distan bastante del contexto en el que practicamos
las técnicas usadas en PNL. No es necesario volver a inventar la
rueda para poder utilizarla. Sí es cierto, que en el medio hostil
de la selva o el desierto de Sonora, se exige un coraje y arresto
mucho mayor, puesto que la supervivencia está en juego, aquí,
en la ciudad los riesgos están más controlados, sin embargo, al
carecer del ambiente exclusivo se requiere un mayor esfuerzo y
compromiso para alcanzar idénticos resultados. Disciplina,
constancia y paciencia son requisitos sine qua non en el guerre-
ro urbano.
Capítulo tres: La conciencia de ser 79

Fueron numerosas las técnicas que me enseñaron –al igual


que a todos aquellos que aprendieron con brujos– para desa-
rrollar la atención. Muchas de ellas surgían sobre la marcha, se-
gún el momento y el lugar, otras eran necesarias repetirlas una
y otra vez como parte de la metodología de enseñanza seguida.
El ejercicio de PNL que recomiendo para desarrollar una aten-
ción firme y libre, está basado en un sistema de preguntas sur-
gidas de mi entrenamiento, cuyo objetivo es ir adquiriendo el
hábito de ser consciente de cuanto ocurre, ha ocurrido, u ocu-
rrirá en ti durante cortos periodos de tiempo. Esto te permitirá,
poco a poco, ir dominando tu atención siendo capaz de enfo-
carla donde y en lo que tú quieras.

1. Focalización de la atención

Paso 1. Presta atención a los pensamientos y sentimientos


nocivos que frecuentemente inundan la mente. Estos se
presentan a menudo como palabras, refranes, imágenes,
etc., de marcado carácter limitador o negativo, y, en el mo-
mento que puedan surgir, reformularlos positivamente o
eliminarlos. Por ejemplo, si te vienen a la mente sentencias
como: «La muerte acecha en cualquier rincón», o, «Lo úni-
co que importa es sacarle el jugo a todo», reformúlalas con
otras como: «La vida está llena de gratas sorpresas», «El
juego de la vida es la experiencia positiva que adquieres».
Si se trata de alguna situación conflictiva o dificultad utiliza las
siguientes preguntas:
¿Qué es lo que hace tan grande el problema?
¿Qué hay que no sea perfecto todavía en esta situación?
¿Qué de positivo estoy dispuesto a hacer para lograr que
sea como yo quiero sin perjudicar a nadie?
80 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

¿A qué estoy dispuesto a renunciar para conseguir que las


cosas se arreglen?
¿Cómo puedo disfrutar del proceso mientras hago lo que es
necesario?
Siempre que tengas ocasión escribe las contestaciones que te
des, y sobre todo, evita cualquier respuesta que contenga ne-
gaciones o limitaciones sean del tipo que sean.
Paso 2. Ahora, a partir del momento que decidas iniciar tu
entrenamiento para fortalecer la atención harás lo siguien-
te: cada mañana, escogerás tres o cuatro de los siguientes
grupos de preguntas y reflexionarás seriamente sobre ellos,
escribiendo las respuestas en una libreta que destinarás ex-
clusivamente a este trabajo.
¿Qué sentido tiene mi vida? ¿Qué tiene eso para que sea
mi máxima aspiración hoy? ¿Estoy haciendo lo que corres-
ponde para alcanzar el sentido de mi vida? ¿Cómo tengo
que comportarme hoy para que dé un paso más hacia el
sentido de mi vida?
¿Qué hay en mi vida por lo que me siento feliz? ¿Cómo hace eso
que me sienta feliz? (Qué veo, qué me digo, qué experimento
en mi interior.) ¿Qué podría hacer para sentirme aún mejor?
¿Qué hace que me sienta ahora motivado? ¿Qué es especí-
ficamente lo que me motiva de eso? ¿Cómo hace que me
sienta? ¿Qué podría hacer para estar aún más motivado?
¿De qué me siento orgulloso en mi vida? ¿Qué es específi-
camente de eso lo que me hace sentirme orgulloso? ¿Cómo
lo siento?
¿Qué me hace sentirme agradecido en la vida? ¿A qué y a
quién, específicamente, le estoy agradecido? ¿Cómo me
siento al experimentar agradecimiento?
¿Con qué y con quién estoy comprometido ahora en la vi-
da? ¿Qué es lo que me hace comprometerme? ¿Cómo sien-
to ese compromiso?
Capítulo tres: La conciencia de ser 81

Paso 3. Por la noche, haz un examen de conciencia sobre lo


que escribiste por la mañana comprobando si tu comporta-
miento ha sido el que correspondía, y respóndete también
a las siguientes preguntas:
¿Qué he dado hoy? ¿A quién? ¿De qué forma lo he hecho?
¿Qué he aprendido hoy? ¿Qué más podría haber aprendido?
¿Cómo ha contribuido el día de hoy a ser mejor persona y
cómo puedo utilizarlo como inversión para el futuro?
¿Cuál ha sido hoy mi aporte para la humanidad?
¿Qué resultado de los obtenidos hoy puedo mejorar
mañana?
Cuando te enfrentes a cualquier situación conflictiva enfoca
tu atención sobre las posibles soluciones, no sobre el pro-
blema. A pesar de todo, si cedes terreno, si permites que
circulen por tu interior pensamientos o sentimientos nega-
tivos, no te castigues ni te culpes; incluso, si no puedes evi-
tarlos, déjalos como están y vuelve sobre ellos más tarde,
pero sobre todo persiste una y otra vez hasta vencerlos con
astucia. Recuerda que el ego38 es muy persistente en evitar
que tú consigas controlar la atención, el ego desea vagar li-
bremente sin control para mantenerte esclavo de la inefica-
cia, por ello se resistirá una y otra vez al cambio.
A medida que incrementes el trabajo contigo notarás como
tu atención te permite ser más consciente de las impresiones
que recibes tanto desde dentro como desde fuera, y cuanto
más consciente seas más vivo y energetizado te sentirás, eso
es lo que llamamos estar presente. Un momento de presen-
cia consciente es más enriquecedor que toda una vida vivida
en trance como lo hace la mayoría de la humanidad.
Tanto mis preceptores indígenas como el maestro yaqui de
Castaneda, improvisaban numerosas prácticas para fortale-
cer la segunda atención, aunque ésta siempre estaba supe-
38 La acepción que doy aquí a ego, es similar a la de «pelotón de tontos»
82 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

ditada a un manejo especializado y no común de la primera


atención. Este es el caso de los ejercicios de contemplación
no ordinaria, o lo que es igual, aprender a observar aquello
que no es obvio, aquello que pasa desapercibido o es ajeno
a un espectador común.
—Ya te he dicho que el secreto de un cuerpo fuerte no con-
siste en lo que haces sino en lo que no haces. [...] Señaló un
arbusto grande y me dijo que fijara mi atención, no en las
hojas, sino en las sombras de las hojas. [...] Repitió una y
otra vez, susurrándome en mi oído derecho, que no hacer lo
que yo sabía hacer era la clave del poder. En el caso de mi-
rar el árbol, lo que yo sabía hacer era enfocar inmediata-
mente el follaje. Nunca me preocupaban las sombras de las
hojas ni los espacios entre las hojas.39

2. Atención a lo no obvio

Esta técnica modelada en PNL permite abrir la atención a


espacios y formas que normalmente no entran dentro de nues-
tro campo, habiéndola simplificado y pautado del siguiente
modo. El mínimo tiempo de práctica diaria requerido es de
quince minutos durante un mínimo de cuarenta días seguidos.
Paso 1. Sitúate sentado cómodamente delante de un árbol
pequeño o un arbusto, incluso una planta en maceta si vi-
ves en un piso. Relájate respirando profundamente procu-
rando que la respiración sea diafragmática.
Paso 2. A continuación, mira una de las ramas del arbolito pro-
curando que tu mirada se fije en las sombras que proyectan
cada una de las hojas, perdiendo de vista la hoja en sí.

39 Tomado del libro Viaje a Ixtlan, Carlos Castaneda, Fondo de Cultura


Económica.
Capítulo tres: La conciencia de ser 83

Paso 3. Recorre las diferentes ramas hasta que consigas ob-


servar solo las sombras. Mantente ahí hasta que el árbol se
transforme en una composición de sombras.
Una variante de realización de esta técnica es observando los
huecos de luz que quedan entre las ramas y hojas del árbol,
hasta ver solamente un árbol de luz.

3. Atención a lo no ordinario

Puedes simultanear con la anterior es la de aprender a ob-


servar sutiles detalles que pasan desapercibidos cuando mira-
mos a nuestro alrededor. Para su ejecución puedes escoger
cualquier material de la naturaleza que presente formas com-
plejas, por ejemplo, una piedra de tamaño mediano, un trozo
de tronco con corteza o la concha de un molusco grande. Una
vez seleccionado el objeto con el que trabajar procede del si-
guiente modo:
Paso 1. Haz lo mismo que en igual paso del ejercicio ante-
rior, procurando situarte a unos treinta o cuarenta centíme-
tros del objeto teniéndolo a la altura de los ojos. Una posi-
ción muy recomendable es la de tumbado en el suelo con la
barbilla apoyada sobre él, o sentado ante una mesa apo-
yando la barbilla sobre ella, y desde ahí mirar el objeto.
Paso 2. Observa con rigor todos los detalles, en especial los
huecos y hendiduras penetrando con la vista en su interior,
y escudriñando cada rincón.
Paso 3. Prosigue con la mirada recorriendo y captando todos
los matices que se te presentan, hasta que el objeto se
agrande y ocupe toda tu visión.
84 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

La percepción del cuerpo

Una de las primeras fases de entrenamiento a las que me


sometieron mis preceptores amazónicos, fue la de aprender a
ver con diferentes partes del cuerpo, o lo que en PNL llama-
mos: desarrollo de los canales de percepción.
Al poco tiempo de convivir con los indígenas en la Amazo-
nía, mis pies eran capaces de identificar diferentes composicio-
nes del suelo, y anticiparme a obstáculos sin necesidad de ver
con los ojos. Mis oídos podían captar sutiles sonidos produci-
dos por el desplazamiento de los reptiles ponzoñosos y evitar
así el encuentro. Mi olfato había adquirido tal especialización,
que era capaz de detectar la presencia de otros seres humanos
–especialmente a los blancos– o animales de presa a más de
un kilómetro de distancia, e incluso ocultos en la maleza. Mi
dermis se anticipaba con precisión asombrosa a los cambios cli-
máticos tan frecuentes en la selva, dándome tiempo a poner-
me a cubierto. Mis órganos de percepción habían adquirido
una capacidad impensada para un occidental urbano y cuando
todos ellos actuaban como una unidad sincrónica alcanzaba a
identificar cualquier elemento –incluso humano– sabiendo has-
ta sus intenciones, o al menos su estado emocional del mo-
mento y las consecuencias que el mismo podría desencadenar.
Cuando los chamanes hablan de la percepción corporal, no
lo están haciendo desde el concepto psicológico de perceptor,
sino desde la experiencia de ser un campo de energía, huevos
luminosos40 suspendidos en las emanaciones del Águila41. Esta
energía que somos, interactúa con las demás energías que
nos circundan y de ese modo es como se percibe la realidad
de las cosas.

40 Véase: Una realidad aparte, C. Castañeda.


41 Véanse: Relatos de poder, y, El fuego interno, Carlos Castañeda.
Capítulo tres: La conciencia de ser 85

Cuando una persona común utiliza sus órganos de percep-


ción y éstos le transmiten una información que inmediatamen-
te queda filtrada (generalizada, distorsionada o eliminada) por
los condicionamientos del sujeto –ego, historia personal, edu-
cación, traumas, etc. – quedando aquella completamente de-
formada y subjetivada. En cambio, la percepción corporal, la
percepción de las energías no admite engaño, se siente lo que
se siente, y no caben interpretaciones. La energía es energía, se
percibe más o menos, o no se advierte, pero eso es todo. De
ahí el interés que don Juan ponía en que Carlos experimentara
desde la percepción corporal: Poco importa lo que tú ves. Lo
que importa es lo que sientes.

4. Desarrollo de la percepción corporal

Sitúate en un entorno rico en impactos sensoriales múlti-


ples, es decir, en un ambiente donde tengas la certeza que po-
drás disponer de una amplia gama de sonidos, imágenes, sen-
saciones dérmicas, olores e incluso sabores. Un lugar idóneo
para realizar este trabajo es el campo, un jardín, parque, bos-
que, montaña, o si te resulta difícil desplazarte utiliza la azotea
de tu edificio, o si no, una terraza o una ventana que dé a la ca-
lle. Una vez seleccionado el sitio, acomódate, procura que nada
te perturbe durante los próximos veinte minutos, desconecta
el teléfono y el timbre de la puerta –si estás en casa–, relájate
respirando profundamente hasta conseguir que tu diafragma
haga el trabajo, y disponte a llevar a cabo el siguiente ejercicio:
Selecciona uno a uno cada órgano de percepción para realizar
la práctica: vista, oído, kinestesia (tacto-sensación), olfato y gus-
to. Toma plena conciencia de lo que eres capaz de percibir con
cada uno de ellos, procediendo a continuación como te indico:
86 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

Paso 1. Atendiendo únicamente a tu vista. Comienza a mirar


y observar tu entorno siendo consciente de todo lo que ves.
Incrementa el grado de conciencia para percibir la variedad
de colores y matices de cada color que estás viendo. Discri-
mina cada color en sus diferentes tonalidades y date cuenta
de todos y cada uno de ellos. ¡No pases de este punto hasta
que no seas capaz de localizar al menos diez matices por
color! A continuación, date cuenta de las diferencias cromá-
ticas, de la luz y de las sombras, de la nitidez o difusión, to-
ma conciencia de la profundidad, y del alcance –distancia–
a la que llega tu visión. Utiliza la visión periférica, es decir,
todo lo que ves a tu alrededor sin necesidad de variar el fo-
co visual y sin girar la cabeza.
Repite todo este proceso durante varias veces seguidas has-
ta que no te cueste esfuerzo ninguno tomar conciencia de
tu tremenda capacidad de captación visual, cuando tengas
la certeza de que puedes escudriñar con la vista mucho más
de lo que hasta ese momento creías, entrelaza fuertemente
tus manos y mantenlas así quince segundos.
Todo el primer paso te debe tomar como mínimo siete mi-
nutos o más. Es muy importante hacerlo relajado y plena-
mente consciente de lo que estás haciendo.
Paso 2. A continuación, cierra los ojos y concéntrate en los so-
nidos. Focaliza tu atención en todo lo que puedes oír. Dife-
rencia los variados sonidos y distingue cada uno de ellos.
Atiende a la lejanía y capta cualquier eco que te llegue. Toma
conciencia de la intensidad con que te llegan, de la distancia
en la que se producen, su variedad, separa cada uno de ellos
e identifícalo. Lanza tu oído más allá de lo acostumbrado en
busca de los sonidos aparentemente imperceptibles.
Repite todo ello varias veces, y cuando seas plenamente
consciente de tu capacidad auditiva, entrelaza tus manos
de nuevo, y mantenlas durante otros quince segundos.
Capítulo tres: La conciencia de ser 87

Paso 3. Ahora prosigue, tal y como lo has hecho con la vi-


sión y audición, con las sensaciones dérmicas sintiendo al
máximo cada elemento del medio. Con los ojos cerrados
para evitar distracción y no tener referencias oculares,
capta la temperatura, el aire, la textura de diferentes ma-
terias, formas, etc. Pasa luego a tomar conciencia de la
piel, y que eres capaz de percibir a través de ella. A conti-
nuación, desplázate con movimientos lentos atendiendo a
las sensaciones que te llegan de tus pies, de tus muslos,
de tu espalda, de tus brazos, de tus hombros, de tu cuello,
de tu cabeza, y hasta del pelo. No pases a otra fase hasta
no haber conseguido percibir con todas y cada una de las
partes referidas, y cuando lo consigas con plena concien-
cia de ello, vuelve a entrelazar las manos durante los mis-
mos quince segundos.
Paso 4. Repite las mismas operaciones atendiendo exclusiva-
mente a tu órgano olfativo. Huele todo cuanto tengas a tu
alcance primero con los ojos abiertos, y luego con ellos ce-
rrados. Más adelante pasea olfateando el aire y dejándote
guiar por el olfato hasta que identifiques cada olor que te
llega. Cuando tu atención y conciencia alcancen el grado
optimo de penetración, repite el entrelazado de tus manos
por igual tiempo que las veces que en los pasos
precedentes.
Paso 5. Mismo proceso anterior, pero esta vez con el gusto.
Paladea todo cuanto tengas disponible, incluso madera,
piedras, hojas, tejidos, cristal, metal, y por supuesto alimen-
tos, tanto crudos como cocinados. Igual que antes primera-
mente con los ojos abiertos y seguidamente con ellos cerra-
dos. Y por descontado, cuando tu atención y conciencia
alcancen el grado optimo de penetración gustativa, repite
el entrelazado de tus manos por igual tiempo que las veces
que en los pasos precedentes.
88 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

Paso 6. Ahora vuelve a repetir todos los pasos, uno a uno,


pero añadiéndolos, es decir, empieza con la vista, y cuando
tengas plena conciencia de todas tu capacidad visual, incor-
pora el oído, luego las sensaciones, el olfato y por último el
gusto. Cuando todos ellos estén plenamente activados y tú
seas totalmente consciente de tu capacidad perceptiva,
vuelve a entrelazar con fuerza tus manos manteniéndolas
así por espacio de quince segundos.
Paso 7. Repite el paso anterior, hasta que sólo con volver a en-
trelazar tus manos comiences a enfocar tu atención intensa-
mente y sin esfuerzo consciente en el entorno que te rodea.

Esta técnica posibilita incrementar la capacidad de focalizar la


totalidad de nuestros órganos de percepción en un mismo ins-
tante, permitiendo con ello canalizar toda la energía psíquica de
la atención en el aquí y ahora de lo que esté sucediendo. Es un
procedimiento que nos faculta a captar, con una limpieza máxi-
ma, la realidad de nuestro entorno. Cuando se experimenta por
primera vez tal habilidad humana, la mayoría de las personas
quedan impresionadas haciendo comentarios como: —He vivido
todos los años de mi vida sin darme cuenta de todo lo hermoso
que palpita alrededor de mí. Colores hasta ahora no percibidos,
dimensiones que pasaban desapercibidas, contrastes de luz y
sombra creadores de infinitos matices, sonidos inadvertidos con
su variedad de tonos y matices, sensaciones, olores y sabores to-
dos ellos presentes en cada segundo de nuestra existencia.
No se trata de ninguna experiencia paranormal sino de una
facultad humana que comúnmente permanece deteriorada o
dormida. Como cualquier otro órgano, músculo, o sistema, si
no se utiliza se malogra e incluso muere. Así que como preám-
bulo de las diferentes técnicas que seguiré mostrando es con-
veniente poner en marcha y activar esta capacidad de atención
que todos los mortales poseemos.
Capítulo tres: La conciencia de ser 89

5. Desarrollo de la percepción interna

La siguiente práctica es similar a la previa, pero dirigida a in-


crementar nuestra atención interna, a nuestras percepciones
íntimas, a ser consientes de la riqueza y posibilidades de nues-
tro mundo interior.
Acomódate en un lugar donde puedas concentrarte en ti
mismo durante unos veinte minutos sin que nadie ni nada te
distraiga. Es preferible que mantengas los ojos cerrados duran-
te todo el ejercicio para evitar cualquier posible distracción. Se-
guidamente enfoca tu atención hacia dentro y atiende a cada
uno de tus órganos de percepción interna.
Paso 1. Primeramente capta con el oído interno: Escuchando
cualquier voz interna que recuerdes, diálogos, tonos o soni-
dos que evoques y te vengan a la cabeza, conversaciones,
etc. Cuantos más de ellos puedas rememorar mejor. Con-
forme lo haces, en los momentos de máxima intensidad,
cruza tus brazos sobre el pecho y apriételas con fuerza y
mantenlos así unos segundos.
Paso 2. A continuación, mira con el ojo interno: Utiliza tu ojo
mental, tu visualización e imaginación para traer escenas,
personas, rostros, detalles y acontecimientos que hayas vis-
to antes. Deja volar tu creatividad y tu fantasía construyen-
do cualquier representación que se te ocurra, enriquecién-
dola y llenándola de luz y color. Cuando te percates de que
lo consigues, vuelve a cruzar y a apretar tus brazos.
Paso 3. Ahora siente internamente el flujo emocional, el
cuerpo, la respiración. Puedes incluso inventar cosas que
promuevan tu fantasía y te produzcan nuevas sensaciones.
Cuando te percates de que lo consigues, vuelve a cruzar y a
apretar tus brazos.
90 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

Paso 4. Seguidamente pasa a oler y saborear en tu imagina-


ción perfumes, aromas, cosas, personas y lugares que pue-
das recordar. Vuelve a cruzar y a apretar tus brazos.
Paso 5. De nuevo, procura tener acceso a cada sistema tan
completa y separadamente como puedas. Conforme lo ha-
ces, en los momentos de máxima intensidad, cruza tus bra-
zos sobre el pecho y apriételas con fuerza.
Paso 6. Vuelve a experimentar todos los órganos de percep-
ción interna al mismo tiempo. Cuando te percates de que lo
consigues, vuelve a cruzar y a apretar tus brazos.
Paso 7. Repite el proceso hasta que el mero hecho de cruzar
tus brazos fuertemente haga que tu atención se enfoque
hacia dentro sin ningún esfuerzo consciente.
Ciertamente como dice Robert Orstein: Dentro de nuestra
mente enorme, no especializada en la infancia, poseemos
reinos de posibilidades no desarrolladas que están más allá
del mundo en el que vivimos.42

Parar el Mundo

Uno de los logros mayores a los que puede aspirar un ser


humano es lo que los chamanes llaman: «Parar el Mundo». Tal
vez alguien crea que se trata de algo así como paralizar la rota-
ción de la Tierra, o detener el movimiento, como sucede en
ciertas películas de ciencia-ficción; nada que ver con eso, aun-
que casi produce idéntico efecto. Al hablar de parar el Mundo,
nos estamos refiriendo al acto de eliminar de la mente cual-
quier referencia histórica o proyección futura, es la plenitud
consciente del aquí y ahora. Se trata, ni más ni menos, que bo-
rrar los condicionamientos auto-impuestos e inculcados por el
42 Op. Cit.
Capítulo tres: La conciencia de ser 91

medio social en el que crecemos, y que forman la imagen este-


reotipada (el mapa) que creemos (subjetivamente) tiene el
mundo (la realidad = el territorio) en el que vivimos.
Cuando el aprendiz lleva a cabo este acto de sublime desa-
rrollo, que es parar el Mundo, comienza a percibir la realidad
tal y como es, no como creía equivocadamente que era; a par-
tir de ese instante, comienzan a desplegarse nuevas capacida-
des u órganos sutiles que existen en él, y que en condiciones
«normales»43 se encuentran bloqueados. Me estoy refiriendo a
las facultades de intuición genuina, creatividad, penetración
(comprensión profunda), clarividencia, y otras conocidas como
carismas, o frutos del espíritu en terminología neurolingüística.
Tantos los chamanes de los que recibí instrucción, como los que
entrenaron a Castañeda, e incluso muchos y genuinos maestros de
Oriente, han sido bien explícitos al insistir, que sin este requisito es
imposible trascender a estados superiores de conciencia. El hombre
común se pasa la vida la vida pensando, pero no me refiero al ejerci-
cio ordenado de razonar, sino al automatismo incontrolado de flujo
mental; la mayoría de los humanos pasan el día dialogando con ellos
mismos. A ese proceso inútil lo llamamos diálogo interno44.
Bien, pues parar el Mundo no es otra cosa que detener el
diálogo interno, dejar en silencio la mente. Ese silencio al que
me refiero, no implica que todo en nuestro interior quede en
blanco, o que visualicemos un color en particular –blanco, ne-
gro, u otro–, ya que la mente en ese estado se encuentra inacti-
va pero no vacía –en el sentido estricto del término– sino libre
de procesos razonados, permitiendo que sea el resto de nuestro-
ser quien perciba. Cuando paramos el Mundo, la mente queda

43 Las comillas puestas aquí son una aclaración al hecho de que el estado al que
comúnmente con «normalidad», es ciertamente un estado de «subnormalidad», de
deficiencia en el uso del potencial humano, ya que lo normal en el hombre sería la
plenitud, y no el estado de «zombi» en el que la mayoría se encuentra.
44 Véanse: Curso de Practitioner en PNL, Salvador A. Carrión, Ed. Obelisco, y Re-
latos de Poder, Carlos Castañeda, Ed. Gaia.
92 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

en suspenso y es en ese momento cuando estamos en condi-


ciones de captar dimensiones –y energías– hasta ese momento
no captadas de la realidad. Por supuesto que no es tarea fácil,
y que llevará tiempo, años, no te quepa duda, pero al final, ve-
rás como mereció la pena el esfuerzo y la disciplina.
«Para que un recipiente pueda ser llenado, primero ha de
vaciarse.»
Este dicho de Oriente nos conduce hacia el proceso preten-
dido para parar el Mundo. Mientras los circuitos neurológicos
se encuentran frenéticamente activos y en tensión máxima fil-
trando, distorsionado y bloqueando cualquier información pro-
cedente del exterior, nada diferente puede ocurrir.
En el Universo existen millones de energías diferentes –infor-
mación–, que los científicos cartesianos ni sospechan, y ni si-
quiera están en condiciones de conocer (–por eso las niegan–),
sin embargo, ahí están, y que si permites, abriéndote y vacián-
dote –parando el diálogo interno–, sus flujos penetrarán en ti,
para que alcances estados de conciencia insospechados. Son los
estados de conciencia a los que sabios, místicos, maestros, cha-
manes, magos e iluminados hacen referencia, y que al hombre
vulgar le parecen, cuando menos, inalcanzables e incluso en la
mayoría de los casos incomprensibles.
«El que prueba sabe, el que no prueba no sabe»
Probablemente, el tema que tratamos ahora, sea el punto más
complejo del trabajo en cualquier camino de desarrollo espiritual.
El hecho de mantener permanentemente el diálogo mental con
uno mismo, suele considerarse como una condición consustancial
con la naturaleza humana. Nada más lejos de la realidad, ya que
por la misma razón, tener movilidad en los dedos de la mano nos
obligaría a que estos estuvieran permanentemente en acción. Sin
embargo, cuando los dedos no cesan de moverse, es síntoma de
Capítulo tres: La conciencia de ser 93

alteración fisiológica, y se requiere un tratamiento médico. Lo mis-


mo ocurre con el pensamiento, que seamos capaces de pensar no
exige que haya que hacerlo constantemente e incluso inconscien-
temente, y si eso ocurre, también es un síntoma de alteración, en
este caso psíquico cuya máxima expresión es la esquizofrenia. Es-
túpidamente mucha gente cree que sólo los muertos dejan de
pensar, que el vacío mental es imposible o contraproducente e in-
útil, esta falsa creencia es alimentada en la cultura occidental por
la simple deducción de que los métodos empleados para conse-
guir parar el pensamiento han fracasado por no ser apropiados.
Muy pocos profesionales de la investigación mental se han perca-
tado de que las herramientas disponibles para lograr esa paz o so-
siego mental, han estado delante de sus narices desde hace miles
de años, y que proceden tanto de Oriente como de los pueblos in-
dígenas –considerados primitivos por los científicos–.
El gran temor de Occidente a un estado sin pensamiento, es
por un lado, su completa ignorancia a los aconteceres que acae-
cen en tal situación, y por otro, a que se escapa del control mani-
pulador. Una mente con diálogo interno, es fácilmente condicio-
nada, mientras que una mente en pausa no se puede manipular.
El individuo despierto45 se transforma en un ser libre, con plena
capacidad para decidir su destino, sin embargo, mientras está dor-
mido sueña que es libre, que puede decidir qué hacer, pero no se
entera de hasta qué grado está hipnotizado, controlado, dominado
y dirigido. El hombre o la mujer dormido carece de decisión, todo le
viene indicado, se encuentra en trance permanente manejando al-
ternativas ficticias del tipo: puedes comer lo que quieras, huevo fri-
to o tortilla; o, haz lo que te plazca siempre que esté dentro de lo
que se te dice. Televisión, radio, prensa, Internet, cualquier medio
45 El hombre común se encuentra en un estado permanente de trance. No tiene
voluntad ni conciencia plena de su vida. Es por ello, por lo que uso el término de despier-
to para definir a la persona que se ha dado cuenta de su sueño, y comienza a salir de él.
Mientras que la palabra dormido hace referencia a esa inmensa mayoría de hambres y
mujeres que siguen en ese trance y sin embargo se creen que controlan sus vidas.
94 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

de comunicación de Occidente, y del Oriente occidentalizado está


enfocado a suministrar dosis de narcótico que alimente el diálogo
interno: compra esto, visita aquello, adquiere lo de más allá, si no
tienes uno de esos no eres como los demás, si no consumes tal otra
cosa no serás como los escogidos, si no llevas tal te señalarán. Im-
pactos de este tipo repetidos una y otra vez, escuchados desde la
más tierna infancia, quedan grabados en el cerebro reproduciéndo-
se como un disco rayado que produce el ronroneo mental perma-
nente: tengo que conseguir uno de esos, ¿por qué él sí y yo no?,
¿por qué no voy a comprar eso? Ciertamente, despertar supone
una gran responsabilidad, ya no caben excusas ni se puede echar la
culpa a los otros, el despierto es consciente y totalmente consecuen-
te de las decisiones que toma, el dormido se permite la insensatez
de buscar fuera de él alguien a quien acusar de su infortunio.
Otro de los aspectos condicionadores de la sociedad occi-
dental es creer que sin objetivos concretos no se puede vivir. Es
más, la gente piensa que necesita saber en qué consisten sus
objetivos, y que por tanto es importante desearlos. Esto lleva
inexorablemente a pensar, a pensar en cómo pensar, a pensar
si cómo pensamos es la mejor forma de pensar, y de nuevo se
introducen en la batidora mental.
Este mismo proceso es el obtenido por los científicos que
han pretendido adaptar a su mapa el parar el Mundo, se lo han
fijado como un objetivo a conseguir, limitado en el tiempo y de
una determinada manera, de ahí su tremendo fracaso, perdién-
dose en su propio laberinto.
En Oriente y en las culturas chamánicas americanas, se insiste
también en matar el deseo –como decía Krishnamurti–, actuan-
do desde el corazón46, para actuar por actuar, sin esperar recom-
46 Existe una gran confusión en la gente al hablar de corazón. Cuando se expre-
sa: actuar con corazón, la mayoría de las personas entienden que hay que proceder
emotivamente, cuando nada tiene que ver. Actuar con corazón es sinónimo de ac-
tuar con sinceridad y coraje, y no desde las emociones que enturbian la sinceridad
de los actos.
Capítulo tres: La conciencia de ser 95

pensas por los actos. El vulgo supone que, un proceder de esa


naturaleza conduce al hombre a la apatía o a la dejadez siendo
incapaz del disfrute o la satisfacción. Nada más lejos de la reali-
dad, precisamente, cuando se actúa desde el compromiso con la
acción, estando presente, atento y consciente, el placer suminis-
trado por el acto que se ejecuta es de naturaleza superior, son
esos momentos de felicidad plena o experiencia óptima.47
No aspiren al éxito: cuanto más aspiren a él y más lo con-
viertan en su objetivo, con mayor probabilidad lo perderán.
Puesto que el éxito, como la felicidad, el conocimiento48, no
pueden conseguirse, deben seguirse... como si fuese el efec-
to secundario no intencionado de la dedicación personal a
algo mayor que uno mismo.49
Veamos entonces cuáles son las premisas fundamentales
para parar el Mundo o para detener el diálogo interno.
Has de tener en cuenta que pensar en cómo dejar de pensar
sólo te conduce a seguir pensando.
Abandona la pretensión de querer comprender lo que es va-
cío de la mente, careces de términos de referencia, y por tanto,
cualquier explicación solamente alimentará tu síndrome de
abstinencia de pensamientos. El que prueba sabe...
El no-pensar y el pensar pertenecen a dimensiones diferen-
tes del ser, y cada una de ellas requiere herramientas, sistemas,
y técnicas propias y adecuadas al mismo.
Quede constancia que en ningún momento estoy menospre-
ciando o infravalorando la capacidad de pensar, de razonar, que
es además una de las grandes facultades del hombre; como tam-
bién lo es la capacidad de movimiento; pero tanto una como la

47 Concepto acuñado por Mihaly Csikszentmihalyi para definir esos momentos


de plenitud que se producen...
48 La cursiva es mía.
49 Tomado del libro Man’s Search for Meaning, del psicólogo austriaco Víctor Frankl.
96 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

otra tienen sus límites, la primera, psíquicos, y, la segunda, físi-


cos. Por lo tanto, considero importante llegado a este punto,
insistir en que nada de lo que podamos pensar o razonar sobre
el plano espiritual tiene que ver con él. Cualquiera de los argu-
mente que yo haya vertido sobre lo que es o deja de ser el pla-
no espiritual no es sino una vaga aproximación, mapas impreci-
sos cuya única utilidad es la de orientarnos en la búsqueda,
pero jamás se pueden tomar como verdades absolutas.
El sentido de parar el Mundo es darnos la posibilidad de que
el Mundo Intermedio se nos haga accesible. Por ello, cualquier
maestro o chamán, al referirse al Mundo Intermedio lo hacen
con el único lenguaje que nos permite expresar su realidad, el
lenguaje metafórico. Basta echar un vistazo a las Tradiciones vi-
vas para que te des cuenta que cualquiera de ellas basa gran
parte de su trabajo en las narraciones, cuentos, parábolas e his-
torias. Así que parafraseando la máxima taoísta diría: La espiri-
tualidad que puede ser expresada con palabras, no es la espiri-
tualidad real. Por sus efectos se conoce la esencia de las cosas.
Si no fuese es este modo, ¿cómo sabríamos de las cualidades
terapéuticas de una planta o un fármaco?
Es muy probable que hayas escuchado narraciones de perso-
nas que han experimentado una muerte clínica, y que al revivir
cambiaron completamente su forma de vida. Según cuentan, por
enfermedad o accidente se vieron transportados circunstancial-
mente a otro plano de ser –tal vez el espiritual, al Mundo Interme-
dio–, vivieron por unos momentos lo que significa alcanzar ese es-
tado de conciencia, y aquello les impresionó tan magníficamente,
que a su regreso decidieron consagrarse a la tarea de recuperar tal
estado de forma permanente. Sin embargo, cuando se les ha pedi-
do relatar sus experiencias de muerte, todos ellos han coincidido
en la imposibilidad de expresar con palabras lo vivido. A lo sumo,
hablan de luz, sentimientos de amor, paz, serenidad, e incluso de
no querer regresar a la dura cotidianidad.
Capítulo tres: La conciencia de ser 97

Así mismo, por los efectos conocerás lo que implica detener


por un momento el diálogo interno. Don Juan Matus le explica-
ba a Carlos Castañeda que para el diálogo interno es la llave
entre los mundos. Mis preceptores me enseñaron que cuando
cesa el pensamiento inútil desaparece el mundo como creemos
que es (el mapa), y comenzamos a percibir porciones cada vez
mayores de la Realidad (el Territorio). Aspectos que se nos an-
tojan inaccesibles se tornan alcanzables, misterios que pensa-
mos como insondables se vuelven claros y comprensibles, face-
tas veladas se nos manifiestan, en fin, lo esotérico se vuelve
exotérico, y lo mágico en técnica. En ese estado es cuando las
metáforas de los cuentos se transforman en hechos y surgen
las vivencias que en los cuentos parecen fantasías pero que
ahora se reaparecen como actos cotidianos: comunicación real
con las plantas y animales, conexión íntima y auténtica con per-
sonas a kilómetros de distancia, intercambio y detección de la
energía de la naturaleza, personas y Cosmos. Pero no sólo eso,
también produce efectos de limpieza de las bajas pasiones hu-
manas como: liberación de las envidias, celos, resentimientos,
venganzas, dependencias, permitiendo con ello, que florezcan
las semillas de las virtudes y frutos del espíritu.
Una de las dificultades con las que me encontré a la hora de
buscar la forma para transferir un modelo válido que detuviese
el diálogo interno, fue la de establecer el orden de las diferen-
tes técnicas descritas en el libro. El motivo es que no existen
departamentos estancos, o una relación lineal causa-efectos,
en el trabajo de desarrollo personal. ¿Qué vendría primero fo-
calizar la atención o parar el diálogo interno? ¿Y después? ¿Se-
ría mejor comenzar por no tener diálogo?
Dado que nos encontramos ante un modelo sistémico y ho-
lístico, donde cada paso está conectado con el siguiente, pero
también es parte de otro que se instalara posteriormente y que
sin aquel éste no existiría, ¿cómo ordenar los pasos? Así mis-
98 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

mo, los efectos de ciertas acciones no se producen inmediata-


mente, sino cuando otros trabajos o causas han entrado en ac-
ción o han concluido. Por tanto, todo está relacionado con
todo, y no puede desarrollarse sin el concurso de los demás
elementos implicados. Y digo esto, porque las técnicas que ex-
pondré a continuación no sólo sirven para parar el diálogo in-
terno, al igual que el diálogo interno no va a concluir con la
práctica de estos ejercicios, parar el diálogo interno es un pro-
ceso dentro de otro proceso, que es todo el proceso de desa-
rrollo espiritual. A medida que la espiritualidad crece, el diálo-
go disminuye, y a medida que el diálogo disminuye la
espiritualidad crece, y para que ambos factores operen adecua-
damente, el uno sobre el otro, hacen falta así mismo, que otros
pasos se vayan dando simultáneamente, y de los cuales hemos
hablado y seguiremos tratando.
Es por esto, por lo que dije líneas atrás, que no se puede ha-
cer un objetivo de parar la mente, si esto se convierte en un fin
en sí mismo, de nada te habrá servido el esfuerzo. Este trabajo
es una unidad, y como tal debes afrontarlo, si lo fragmentas o te
centras en una parte prescindiendo de otras estás condenado al
fracaso. Despertar a un estado de conciencia acrecentada impli-
ca disciplina, constancia y paciencia, y eso sólo depende de ti.
Don Mariano, me ordenó una mañana que le siguiera
diciéndome:
—Ven, hoy vas a aprender a cortar de cuajo los pensamien-
tos inútiles.
Y me llevó a un claro del bosque tropical donde había una
pequeña cabaña palafítica. Subí la rústica escala, y me senté si-
guiendo sus instrucciones mirando un imponente águano50 que
crecía al lado de la casa.
—Ahora mira con fijeza y sin mover un solo músculo ese
agujero que tiene el tronco del árbol, y que está justo ante tus
50 Nombre que se le da en la selva peruana a la caoba.
Capítulo tres: La conciencia de ser 99

ojos. Mantén la mirada atrapada ahí, pero también quiero que


veas toda la selva que nos rodea, el cielo y la tierra. Ya te diré
cuando descansar.
Así me mantuvo durante largo e impreciso tiempo, al principio
se me antojaba un juego de niños pero a medida que transcurrían
los minutos mis ojos se enturbiaban, y mi mente entraba en un es-
tado similar al de una espiral sin fin. Tentado estuve en varias oca-
siones de girar la cabeza y mirar a otro lado, pero no teniendo a
don Mariano en mi campo visual sabía que me no me quitaba ojo
de encima. Al poco de mantenerme así, una confusa percepción
me permitía anticiparme a cualquier movimiento del viviente en-
torno sin que mediara razonamiento alguno. Poco a poco, fui ad-
quiriendo un extrañísimo estado de anti gravedad, como si la Tie-
rra hubiese dejado de ejercer influencia sobre mí, a la vez que me
sentía capaz de penetrar más allá de lo obvio, de lo aparente, de
lo superficial, como si traspasara la primera capa de lo visible.
Un acontecimiento similar lo encontramos en varias partes de
la obra de Castañeda51, los entrenamientos ordenados por don
Juan, pasaban por mirar a un hueco de las lejanas montañas has-
ta que estas se desvanecieran y Carlos comenzara a ver las ener-
gías que allí surgían. En otras ocasiones le impelía a correr en la
noche cerrada por intrincados parajes utilizando esa visión, y en
otras quedarse mirando el horizonte de entre dos luces.

6. Parar el diálogo interno

Este modelo de PNL es de simple realización pero de eficacia


comprobada, permitiéndote si la practicas sistemáticamente al-
canzar un total dominio de tu diálogo. Para hacer este ejercicio

51 Para más información y detalle sobre los entrenamientos a los que sometió
don Juan a Carlos Castaneda, véase Viaje a Ixtlan.
100 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

ni tan siquiera es necesario salir de casa, aunque también pue-


des realizarlo en cualquier lugar y momento que se te ocurra.
Procede del siguiente modo:
Paso 1. Sitúate frente a una pared blanca, o del color más
neutro que pueda ser, siéntate a un metro y medio de dis-
tancia, y ubica un punto en la misma que esté a cuatro de-
dos por encima de tu horizonte visual, y ahí colocarás una
chincheta de color que contraste con el fondo de la pared.
Paso 2. A continuación, acomodado manteniendo la espalda
bien apoyada y lo más recta posible, fija tu mirada en la
chincheta y mantén la vista en esa posición captando simul-
táneamente todo tu campo visual periférico. ¡No muevas
los ojos de la chincheta en ningún momento! Tienes que
permanecer con la mirada en ese punto a la misma vez que
ves, probablemente, algo del suelo, algo de tu cuerpo, lo
que hay a derecha e izquierda de ti, e incluso algo del te-
cho. Así debes permanecer durante tres o cinco minutos se-
guidos, el tiempo que puedas determinar con un reloj
despertador.
Paso 3. Repite diariamente tres veces los dos pasos anterio-
res, una por la mañana, otra a mediodía y otra por la noche.
Al cabo de la semana aumentarás el tiempo de práctica
añadiendo un minuto más, y así en semanas sucesivas has-
ta llegar a mantenerte durante quince minutos seguidos en
cada sesión.
Posteriormente, una vez construida la estrategia de parar el
diálogo interno –cosa que alcanzarás al cabo de dos o tres se-
manas–, bastará para que cada vez que te des cuenta de que
hay «rollo mental», puedas detenerlo con el simple acto de
fijar tu mirada en un imaginario punto del horizonte visual.
CAPITULO CUATRO
RECONSTRUCCIÓN DEL «SÍ MISMO» ORIGINAL

Porque ser héroe consiste en ser uno, uno mismo.


[...] Cuando el héroe quiere,
no son los antepasados en él
o los usos del presente quiénes quieren,
sino él mismo.
Y este querer él mismo es la heroicidad.
JOSÉ ORTEGA Y GASSET.

R econstruir el sí mismo original es una labor fundamental


en el trabajo de desarrollo espiritual. Mientras exista dualidad, en
tanto el hombre consienta la dicotomía ego-esencia, nada se pue-
de alcanzar. Es por ello, por lo que la conciencia debe ocupar el
primer plano de la vida. Es imprescindible eliminar cualquier cosa
que debilite o dañe tanto al cuerpo como a la mente, pues ambos
constituyen el vehículo –carro-caballo– que nos puede conducir al
plano espiritual –cochero–. Para ello necesitas romper los lazos, o
mejor dicho, las dependencias físicas y emocionales que son como
grilletes que te mantienen prisioneros del ego y de la falsedad.
Existe una dualidad en el hombre, esencia y personalidad, tras-
cendencia y materialidad, que produce un caos energético impi-
diendo la canalización adecuada y evolutiva de la energía. Cuando
nacemos venimos al mundo sin este antagonismo, pero a medida
que crecemos, y debido a los condicionamientos sociales, familia-
res y culturales, comienza a presentarse. Una parte, la esencia, se
102 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

vuelve hacia el interior, mientras la otra, la personalidad, se vuelca


al exterior focalizándose hacia el cuerpo y la mente. Al morir la
parte más densa vuelve a la tierra para ser absorbida por ella, y la
parte sutil se libera para integrarse en el plano de su propia natu-
raleza. Lamentablemente, tal liberación suele ser sólo por un ins-
tante, ya que al no haberse perfeccionado ni acumulado la sufi-
ciente energía no tiene posibilidad de proseguir su viaje y se
dispersa en el universo; como decía don Juan, pasa a ser alimento
del Águila. Únicamente aquellas personas que han realizado un
trabajo de perfeccionamiento y han alcanzado la cúspide del pla-
no espiritual, llegan con la conciencia necesaria para ser útiles y
proseguir su evolución en otros planos del ser.
Ya he mencionado en reiteradas ocasiones, que para poder
llevar a cabo este trabajo se necesita disponer de la cantidad de
energía suficiente que permite afrontar el reto que supone cre-
cer. Sin embargo, la mayoría de las personas, como ya dije, que-
dan toda la vida en un estado de infantilismo irresponsable –dor-
midos– sin avanzar ni un ápice. La vida, el proceso de vivir,
podríamos compararlo a un acumulador de energía que necesi-
tamos cargar, pero no de cualquier energía, sino de energía de
alta calidad, un tipo de energía imprescindible para sobrevivir en
el Más Allá. Así que mucha atención, porque con los actos super-
fluos, con las acciones inútiles, con el sexo fútil, con los traumas,
dependencias, miedos, excesos, etc., perdemos esa energía, y la
única forma de recuperarla es por medio de la reconstrucción
objetiva de los hechos, y eso se consigue sanando las experien-
cias, recodificando la historia personal, recapitulando.
Esta parte del libro recoge un aspecto del trabajo que permite
limpiar el basurero de los recuerdos y preparar el camino para acep-
tar la responsabilidad que se asume al adquirir conocimiento.52

52 Recuerdo que cuando hablo de adquirir conocimiento lo hago refiriéndome


a la cualidad que adquiere el hombre despierto, frente al dormido que es incons-
ciente ante lo que ocurre a su alrededor.
Capítulo cuatro: Reconstrucción del «sí mismo» original 103

Recuerdo un pasaje que me llamó poderosamente la aten-


ción en uno de los libros53 de Carlos Castañeda. El autor pre-
gunta a Don Juan respecto qué deberá hacer para llegar a ser
hombre de conocimiento, el chamán le responde que deberá
desafiar y derrotar a sus cuatro enemigos naturales, también le
dice que el conocimiento nunca es aquello que uno espera, que
jamás podrá decir: ¡Ah, esto es conocimiento! También le expli-
ca que en cada paso el aprendiz se encuentra en un atolladero,
y su miedo crece sin compasión, y de ese modo tropieza con su
primer enemigo natural: ¡El miedo! Miedo al que debe desafiar
para dar el siguiente paso, y el siguiente, y todos los posterio-
res. El aspirante a guerrero se encontrará lleno de miedo y, sin
embargo, no deberá detenerse, sino avanzar y avanzar, sin de-
jarse amedrentar, teniendo presente que el miedo es sólo un
producto de su mente. Llegará entonces el momento en que su
primer enemigo intente la retirada, y el aprendiz comience a
sentir seguridad en sí mismo. Ahora parece que su intención se
hace más firme y la tarea de aprender deja de ser turbadora,
en ese momento el explorador ha derrotado a su primer ene-
migo, ha adquirido la claridad de mente que elimina al miedo,
pero ese es su segundo enemigo natural: ¡La claridad! La clari-
dad que puede cegarlo porque lo torna creído de sí mismo. Esa
seguridad lo incita a hacer cuanto se le ocurre, en la mayoría
de los casos sin la debida precaución, porque todo lo ve con ni-
tidez. Pero el vislumbrar es una ilusión de poder a la que puede
ceder, si cae en ella, habrá perecido ante su segundo enemigo
y ahí habrá finalizado su aprendizaje, quedará ciego. Para evi-
tarlo deberá desafiar a su claridad y esperar pacientemente
siendo cauteloso en cada uno de los pasos que da, y sobre to-
do, pensar que su lucidez puede ser una ilusión y estar extra-
viada. Vendrá entonces el momento en que podrá comprender
que su claridad sólo es un punto delante de tu nariz, así habrá
53 Las enseñanzas de Don Juan
104 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

derrotado al segundo enemigo. Se encontrará a un punto don-


de nada podrá dañarle. Éste es un punto plenamente coinci-
dente con una de las presuposiciones de la PNL que dice: El es-
fuerzo positivo de una persona se mantiene constante mientras
el valor y la adecuación de la conducta interna y /o externa
sean cuestionados.
A partir de este logro el ansiado poder será tuyo por fin. Po-
drás dominar tu entorno, e incluso a tu aliado54 y tus deseos se-
rán la regla. Pero cuidado porque habrás tropezado con tu ter-
cer enemigo: ¡El poder!
En esta etapa el hombre apenas puede advertir que su ter-
cer enemigo lo acecha, de pronto, sin saberlo, habrá sucumbi-
do en su batalla. El poder le hará un hombre cruel y caprichoso,
un hombre en tales circunstancias llega a la muerte sin real-
mente manejar su poder. El aprendiz tiene que desafiar inten-
cionadamente a su poder, debe darse cuenta de que el poder
conquistado no es suyo en verdad, si logra entender que sin su
control la claridad y el poder son terribles enemigos, llegará al
punto en que dominará todo. Sabrá el momento y la forma en
que deberá usar su poder, habrá derrotado entonces, y sólo en-
tonces, a su tercer enemigo.
Para ese tiempo el hombre estará al final de su camino hacia
el conocimiento y, casi sin advertirlo, se estará enfrentando a
su último enemigo: ¡La vejez! Habrá perdido el miedo, su clari-
dad ya no le deslumbra, no será impaciente, todo su poder es-
tará controlado, pero siente un deseo constante de descansar.
Si se entrega a su pretensión de reposar y olvidar, arrullado por
la fatiga, su enemigo lo volverá una vieja y débil criatura; su
claridad, su poder y su conocimiento estarán vencidos. Si el
hombre logra sacudiese la fatiga y cumple su destino hasta el
final, podrá considerarse hombre de conocimiento, aun cuando

54 En Las enseñanzas de Don Juan, un aliado es un ente, espíritu de la naturale-


za o incluso un animal del que podemos servirnos una vez vencido y dominado.
Capítulo cuatro: Reconstrucción del «sí mismo» original 105

sólo sea por unos breves momentos en los que logra despojar-
se de su último enemigo, al que nunca podrá vencer.
Don Juan, y ya cité anteriormente este pasaje, le dice a Cas-
tañeda que en la vida hay muchos caminos que recorrer, pero
que un hombre, antes de embarcarse en un camino, debe estar
libre de miedo y ambición. Entonces, deberá preguntarse si el
camino tiene o no tiene corazón. Una vez hecha la pregunta, el
hombre conocerá la respuesta. Un camino sin corazón nunca se
disfruta; por el contrario, se vuelve contra uno y nos destruye.
Un camino con corazón, en cambio, no nos hace batallar para
encontrarle el gusto. El camino sin corazón, en todo su recorri-
do, nos da dolor y angustia. En cambio, el camino con corazón
nos brinda armonía y bienestar a pesar de que tengamos que
enfrentarnos a constantes dificultades.

Borrar la importancia personal

Para mantener la imagen de sí mismo, el hombre común, a


la menor provocación, está deseoso de decirle a quien le
quiera escuchar quién es él o, más bien, quién quiere mostrar
que es él. El contar una y otra vez nuestra vida a quien se de-
je, además de alimentar nuestra importancia personal nos
permite arraigarnos en este mundo de pensamientos. Mante-
ner la imagen de sí mismo requiere de un descomunal gasto
de energía, por lo que un buscador deberá ir borrando poco a
poco su historia personal. No se trata de dejar de hablar del
pasado, sino, simplemente, usarlo de manera referencial e
impersonal. Cualquier maestro afirma que la importancia per-
sonal nos lleva a mantener nuestra historia personal para jus-
tificarla, y que a su vez, a través de la historia personal ali-
mentamos nuestra importancia personal y ésta nos impide
106 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

comprender el mundo en el que vivimos, tal y como realmen-


te es. Cuando uno es un desconocido posee libertad ilimita-
da: si nadie lo tiene clasificado, etiquetado, si nadie lo conoce
en verdad, no tiene que andar dando explicaciones y así na-
die se enoja o se desilusiona de nuestros actos. Esta libertad
es imprescindible para transitar el camino del conocimiento.
Para contribuir a borrar la historia personal el estudiante
dispone de tres técnicas de apoyo: primera eliminar la impor-
tancia personal, segunda, asumir la responsabilidad total de
sus pensamientos y actos, y tercera, usar a la muerte como
compañera de viaje, protectora y consejera.
La convivencia con pueblos indígenas aporta un conocimiento
especial acerca de valor y significado de la vida y de la muerte.
En mi experiencia amazónica comprendí que la dualidad vida-
muerte, muerte-vida, forma una unidad indisoluble. Ambos con-
ceptos no son inteligibles el uno sin el otro, sino que constituyen
una existencia firme. No es posible comprender y llegar a tener
conciencia de la vida si no aceptamos y tenemos conciencia de la
muerte. Las tradiciones místicas recomiendan considerar a la
muerte como una compañera de viaje, una asesora sabia que te-
nemos en la vida, para que sea ella, la muerte, quien no nos deje
engancharnos a nada, para que nada nos genere dependencias,
ya sean las personas, objetos o sentimientos.
Por otra parte, cuando el aspirante toma la decisión de se-
guir un camino con corazón, debe responsabilizarse de esta re-
solución sabiendo que no puede perder el tiempo vanaglorián-
dose, ni quejándose, lamentándose, ni equivocándose. El
buscador sabe que es un cazador y que su presa es el conoci-
miento y el poder, sin embargo, también ha de tener siempre y
en cada momento presente, que él será también será captura-
do por la muerte.
Don Laurencio me decía en cierta ocasión que cuando me sin-
tiera mal, cuando todo se me derrumbara, cuando creyera que
Capítulo cuatro: Reconstrucción del «sí mismo» original 107

no tenía salida, que le preguntara a la muerte –que siempre está


a nuestro lado–, si todo eso era cierto, y que, si no era mi tiempo
la muerte me dirá que no, que aún no era mi momento.
El guerrero confía en el poder de sus decisiones, las asume y
actúa con el conocimiento pleno de que no tiene tiempo ni es-
pacio para dudas, remordimientos o ambición. El hombre co-
mún, contrariamente, cree que tiene todo el tiempo y esa falsa
eternidad lo hace negligente e inseguro, porque duda y se arre-
piente o piensa que tendrá tiempo para intentarlo de nuevo o
arreglarlo.
Decía hace un momento, que cuando un guerrero borra su
historia personal se hace inaccesible. La gente dormida se pa-
sa la existencia corrigiendo, lamentándose y buscando afectos
en cualquier persona o cosa, van y vienen sin dirección en pos
de satisfacciones temporales e intrascendentes, son previsi-
bles, obvios y elementales. Ser inaccesible significa estar y no
estar, estar en el mundo sin ser de él. Ser inaccesible no signi-
fica que uno deba transformarse en un anacoreta, retirarse a
una cueva y esconderse, porque de hacer esto, todo el mun-
do sabría que está agazapado. La inaccesibilidad lleva a la
ecuanimidad, de tal modo que las emociones y dependencias
dejan de ser un estorbo en el camino. Ser inaccesible implica
respeto y consideración hacia el mundo y los demás, de mo-
do que el buscador no maltrata ni abusa, no explota ni expri-
me, es ecológico con todo y con todos los que le rodean. La
inaccesibilidad del guerrero es ser impecable, para luego irse
sin que nadie se dé cuenta de su llegada, ni de su partida. Ser
inaccesible conduce a un grado de excelencia que sólo se al-
canza de este modo.
¿Cómo se puede desarrollar la inaccesibilidad? ¿Qué pasos
son los que habría que dar para llegar a ser inaccesible? El pri-
mero de todos es romper la rutina de la vida cotidiana, que
consiste en transformar el día a día en un coto de caza donde
108 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

las presas son la vorágine de pensamientos, las conductas au-


tomáticas e ineficaces, los deseos superfluos e intrascenden-
tes, la falsa concepción del mundo. Trabajar en este sentido
exige un esfuerzo descomunal que tiene como objetivo reducir
al máximo nuestra importancia personal, liberando toda la
energía que usamos para mantener la imagen de sí mismo y el
mapa que tenemos del mundo. Para alcanzar la impecabilidad
se requiere que cada acto sea, por así decirlo: la última acción
a realizar en la vida, por eso importa muy poco el resultado, lo
único que interesa es perfeccionar la impecabilidad que pule el
espíritu. Un guerrero vive cada acto plenamente consciente de
que muy bien puede ser el último. Es, como decía en el aparta-
do anterior, un hombre del instante, está en el aquí y ahora, sin
que nada ni nadie le distraigan de su intención, en ese momen-
to deposita todo su conocimiento y deja que la energía del Uni-
verso fluya. El común de la gente va de acto en acto sin pensar
ni luchar como autómatas programados, es lo opuesto a un
buscador que sabe que no tiene tiempo y, por tanto, no se afe-
rra a nada y cada uno de sus actos los realiza como si fueran los
últimos que hará en la Tierra.
El resumen que sigue podríamos considerarlo como una si-
nopsis de las líneas maestras del trabajo a seguir para el propó-
sito que nos ocupa, para a continuación con las técnicas y ejer-
cicios de PNL limpiar el camino.
Realiza un inventario de todas las actividades que tengan
mayor gasto de energía y, dentro de ellas, coloca la importancia
personal en primer lugar.
Comienza a desarrollar la impecabilidad cuidando tus actos,
primeramente por los más simples para continuar con los más
complejos y dañinos. La mejor forma para el ahorro de la ener-
gía es la impecabilidad en tus actos y sentimientos. Aquí debes
poner en juego la auto-observación y la atención al aquí y aho-
ra. Recanaliza la energía hacia el perfeccionamiento de tu im-
Capítulo cuatro: Reconstrucción del «sí mismo» original 109

pecabilidad. A medida que la impecabilidad crezca, la impor-


tancia personal se debilitará. Esto es retroalimentación. La
atención e intención son las dos herramientas de que dispones
para llevar al éxito este paso.
Practica insistentemente la técnica del acecho contigo mis-
mo siendo despiadado, astuto, paciente y simpático. Todo ello
con control, disciplina, refrenamiento, habilidad para escoger
el momento oportuno, y conexión con la Fuente de energía.
Utiliza a la «gente molesta y cargante»55, aquellas personas
que entorpecen tu avance, que te incomodan o perjudican de
algún modo para perfeccionarte.
Por último, practica la recapitulación para borrar la historia
personal tal y como se te indicará más adelante.
Los cinco primeros puntos hacen referencia al presente, te
exigen un cambio de actitud ante la vida cotidiana, mientras
que el sexto es exclusivamente del pasado, con él eliminarás
los bloqueos y recuperarás la energía perdida.
El punto 5 nos habla de utilizar a la gente molesta o gente
borde, ésta es una estrategia importantísima para el aprendiz,
ya que es un medio para acelerar su proceso. Encontrarte con
este tipo de personas es algo que se debe celebrar, ya que te
forzará a debilitar tu importancia personal y te permitirá poner
en juego las técnicas fundamentales de la auto-observación y
del acecho. Enfrentarse a una persona borde es la mejor mane-
ra de templar el espíritu, pues requiere una gran habilidad y el
uso de artes maestras, con la consiguiente mengua de la im-
portancia personal. Sin embargo, existe un riesgo que hay que
tener presente, y es que el guerrero puede tomar en serio sus

55 Castañeda los denomina en boca de don Juan como «pinches tiranos». El «ti-
rano» es una persona imposible de soportar por sus actos y en posición de poder,
por lo que nos permite poner en juego todas las habilidades. La importancia perso-
nal proviene de la altísima estima en la que tenemos las propias cualidades, una
arrogancia exagerada y fatua; un «pinche tirano» puede destruir a todo aquel que se
sienta superior, importante y que posee una personalidad fuerte.
110 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

emociones y los comportamientos del borde, cosa que le condu-


cía inexorablemente al desmoronamiento y posiblemente a que
él mismo se convierta a su vez en otro borde. Borrando impor-
tancia personal con disciplina, control, refrenamiento, y esperan-
do los momentos adecuados, es como se puede hacer frente a la
gente molesta y de ese modo templar el espíritu y obtener la so-
briedad y la serenidad que se requieren en este camino. El con-
trol consiste en el dominio de las reacciones viscerales y erráti-
cas cuando a uno lo pisotean. La disciplina permite reunir toda la
información necesaria mientras te fastidian. El refrenamiento es
esperar pacientemente, sin angustias ni resentimientos, a poder
ejecutar o permitir que acontezca aquello a lo que se ha hecho
merecedor el tirano. La habilidad de escoger el momento opor-
tuno es la compuerta que contiene a las demás.
Una de las trampas más comunes en las que sucumbe un bus-
cador es la auto-compasión, tenerse lástima, ya que en contra de
lo que se cree, esto conduce a desarrollar una desmesurada im-
portancia personal. Cualquier persona con importancia personal
es torpe, egoísta, vanidosa y exigente. Cuando ésta se enfrenta a
un borde o con cualquier otra cosa de las que se le resiste a su
idea del mundo (mapa), se transforma en conmiseración por él
mismo. Lo contrario a tenerse lástima a sí mismo es no tener
compasión. Cuando un guerrero borra su importancia desapare-
cen de él los odios, las venganzas, las culpas, los miedos y los re-
sentimientos, adquiriendo la sana indiferencia, el desapego del
mundo, revistiéndose de una clase de «sabia locura controlada»
que le permite estar por encima de todos y de todo.
Un Maestro jamás aceptará a un aprendiz que no haya bo-
rrado su importancia personal o que no sea capaz de borrarla.
El chamán como el Maestro ven las posibilidades del discípulo,
y si este no está dispuesto a desaparecer del contacto con el
mundo ficticio que le rodea jamás le será permitido entrar en
el círculo de los elegidos. Ese es el sentido de la frase: Cuando
Capítulo cuatro: Reconstrucción del «sí mismo» original 111

el discípulo está preparado aparece el Maestro. No es el aspi-


rante el que busca y encuentra al Maestro, es el Maestro el que
selecciona al discípulo cuando éste está vacío de importancia.

7. Borrar la importancia personal

Un arma poderosísima para borrar la imagen falsa que tie-


nes de ti mismo es lo que llamo: adoptar apariencias. Se trata
de deshacer el retrato estereotipado que te acompaña, para
ello basta que comiences por cambiar tu forma acostumbrada
de vestir. Por ejemplo, si habitualmente utilizas vaqueros y ca-
misetas, empieza a usar traje y corbata, o viceversa. Si llevas
barba, aféitatela; si no la tienes te la dejas crecer. Si tienes el
pelo moreno, tíñetelo de rubio platino. Si vas encorsetada des-
hazte de los tirantes y elásticos. Pero ojo, cuando te estés acos-
tumbrando, y los demás también, a tu nuevo look, cambia de
nuevo. Cuanto más radical sea el giro que des a tu apariencia,
mayor impacto producirá en tu importancia personal.
El siguiente paso en esta técnica puede ser una modificación
en los hábitos sociales: si salías los fines de semana con los
amigos, deja de hacerlo; si no lo hacías empieza ya. Si en vaca-
ciones o puentes ibas a un apartamento en la playa, vete a rea-
lizar un viaje de aventura. Si acostumbras ir al teatro o la ópera,
asiste a conciertos de rock.
Otro paso más en los nuevos hábitos es: si eres carnívoro,
hazte vegetariano. Si bebes alcohol, hazte abstemio. Si ves la
televisión, escucha la radio o lee. Si lees, pinta. Si eres sedenta-
rio, practica deporte. Si eres deportista, quédate en casa y me-
dita, lee o escucha música.
Ahora te propongo un primer ejercicio preparatorio previo a
los más completos y profundos de borrar la historia personal.
112 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

Se trata de modificar a través de una visualización guiada la re-


presentación interna, y por tanto subjetiva, que tienes de tu
propia imagen.

8. La renovación simbólica

Paso 1. Entra en un buen estado de relajación.


Paso 2. Imagina que te diriges a través de un bosque hasta la
entrada de una cueva, grieta en la montaña o hendidura en
la tierra.
Paso 3. Siente las cualidades de ese lugar: textura, humedad,
densidad de la atmósfera, calidad de la tierra, olor, etc.
Paso 4. Pide y espera la presencia de un guía acompañante
para el viaje en el interior de la tierra que vas a realizar.
Paso 5. Indícale al guía que deseas bajar a las profundidades, al
lugar de la renovación simbólica. Puede que el guía se niegue,
o te indique que no estás preparado, y que te aconseje dejarlo
para más adelante. Si es así, detente, sal de la cueva y abre
los ojos. Si el guía te indica que puedes continuar, síguelo.
Paso 6. Prosigue con la imaginación, y ve tras tu guía a donde
te conduzca. No intentes razonar, ni interpretar lo que te en-
cuentres. Acepta sin más el lugar al que te lleve.
Paso 7. Una vez en el sitio, y tras tomar de nuevo conciencia
de que quieres llevar a cabo el ritual, comienza a despren-
derte la piel (tal vez el guía pueda ayudarte a hacerlo). La
piel que te vas quitando amontónala sobre el suelo en una
pila. Prosigue con los músculos, los órganos y los huesos del
esqueleto de igual manera.
Paso 8. A continuación, acumula leña y la colocas en la pila,
seguidamente prenderle fuego hasta que todo se haya con-
sumido por las llamas y convertido en cenizas.
Capítulo cuatro: Reconstrucción del «sí mismo» original 113

Paso 9. Ahora mezcla las cenizas con agua y haz barro y con
ellas. Recompón tus huesos, tus órganos, tu musculatura y
tu piel. Reconstruye sistemáticamente todo tu cuerpo hasta
que quede completo y perfecto. Este es el momento para
que hagas alguna corrección en él, o en algún órgano que
sepas que está dañado, algún músculo que no responde
bien, lo que sea puedes corregirlo.
Paso 10. Una vez reconstruido, y renovado, sal de nuevo
acompañado de tu guía por el mismo camino por donde
que entraste, agradécele su servicio y despídete. Sal de
nuevo al exterior, respira profundamente y abre los ojos.

No sólo Carlos Castaneda, o yo mismo, sino también Taisha


Abelar –otra de las discípulas de la camada de don Juan–, en su
libro: Donde cruzan los brujos56, relata con todo lujo de detalles
el duro entrenamiento al que fue sometida para borrar la histo-
ria personal, especialmente a través de la recapitulación. La re-
capitulación tal y como la enseñan los chamanes, es un proce-
so de recordar todas las secuencias de nuestra vida,
especialmente las que contienen carga emocional negativa,
desmenuzarlas hasta que pierden toda su intensidad y desapa-
recen. Este método es largo y en ocasiones muy doloroso, ya
que el aprendiz debe permanecer durante largos periodos –a
veces días completos– completamente solo reviviendo una y
otra vez la misma experiencia dolorosa, hasta que consigue
desprenderse del trauma que le aprisionaba. Ciertamente la
técnica hecha de ese modo resulta –me atrevo a decir– cruel,
por lo que para evitar un sufrimiento inútil, yo propongo uno
de los modelos de PNL, que realizado adecuadamente permite
eliminar cualquier trauma o recuerdo desagradable y negativo,
sin necesidad de revivir las emociones dolorosas.

56 Publicado por Editorial Gaia


114 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

9. La recapitulación

Paso 1º: Haz una lista de personas y hechos, empezarás por


todas aquellas experiencias de tu vida que contengan algu-
na carga emocional negativa, comenzando por la más re-
ciente y retrocediendo en el tiempo hasta que llegues a tu
primer recuerdo de esa naturaleza.
Paso 2º: Reconstruye las escenas con todo lujo de detalles
que tengan relación con los hechos a trabajar.
Paso 3º: Con cada uno de los recuerdos que has anotado en
la lista procederás del siguiente modo:
Imagina que estás en este momento en una sala de cine sen-
tado en una butaca, mirando la pantalla. En la pantalla, en
una proyección pequeña y en blanco y negro, te ves a ti mis-
mo haciendo algo neutro, cualquier cosa (cepillándote los
dientes, paseando, leyendo, etc.)
A continuación, imagínate que sales de ti, de tu cuerpo, y te
diriges flotando hacia la cabina de proyección. Una vez den-
tro de ella, puedes verte sentado allá abajo en la butaca del
cine mirando la pantalla en la que ves la escena que protago-
nizas, esa en la que estás haciendo cualquier cosa neutra.
Ahora, manteniéndote en la cabina, vas a cambiar la ima-
gen que hay en la pantalla, y proyectas en ella una película
en blanco y negro de ti mismo reviviendo la experiencia que
quieres recapitular (la situación molesta, incómoda, fóbica
o traumática) y que has decidido «neutralizar».
Iniciarás la proyección del hecho a recapitular un momento
antes de que se iniciara le situación molesta (traumática, fó-
bica, o con carga emocional negativa). Empieza la proyec-
ción un punto antes en el que tú te encontrabas perfecta-
mente, que no ocurría nada, y continúa después con todo
Capítulo cuatro: Reconstrucción del «sí mismo» original 115

lo sucedido. Mira la película hasta el final, hasta que todo


terminó y volvió a la normalidad, es decir, cuando acabó la
situación embarazosa.
Has de procurar mientras dure la proyección no introducir-
te dentro de la pantalla, recuérdalo constantemente. Si no-
tas que la pantalla se te aproxima, o tú te metes en ellas,
debes salirte inmediatamente y seguir viéndote como un
espectador que lo mira todo desde la sala de máquinas.
Volviendo una y otra vez decirte:
–Muy bien, estoy en la cabina y puedo verme allá abajo
sentado y también me estoy viendo en la película.
—Me mantengo lejos de la pantalla, estoy en la cabina ob-
servando todo desde aquí.
— L a ca b i n a y l a p a nta l l a e stá n a u n a d i sta n c i a
considerable.
Estas frases son convenientes que se te las repitan a lo lar-
go de toda la proyección.
Cuando hayas finalizado de proyectar esa situación y todo
vuelva a estar bien, detén la película congelando la imagen.
Todo está ya bien, ¿es así?
A continuación, saltarás hasta la pantalla y te introducirás
dentro de esa imagen que congelaste, dándole color, e inclu-
so sonido. Y, RÁPIDAMENTE, como si rebobinaras acelerada-
mente la cámara, proyecta la película hacia atrás, será como
si el tiempo hubiese cambiado de dirección a cámara rápida,
marcha atrás. Tú y todos los personajes que han intervenido
en la película se mueven al revés, como cuando le damos ha-
cia atrás al vídeo; y así, hasta que llegues al principio donde
iniciaste la proyección, antes de que ocurriera nada cuando
todo estaba bien para ti.
Ahora, de nuevo te sitúas en tu asiento del patio de butacas
del cine, y desde ahí observa de nuevo la película que acabas
de proyectar, esa experiencia que has visto antes y que tú
116 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

protagonizabas. Pero recuerda que ahora estás sentado en el


patio de butacas. Comprueba que la experiencia recapitula-
da (incómoda, traumática o fóbica) ha quedado completa-
mente neutralizada. Es decir, no te produce ningún tipo de
emoción, como si la cosa ya no fuera contigo. Si por casuali-
dad aun quedaran residuos emocionales que te incomodan o
persisten ciertos síntomas, vuelve a repetir el proceso desde
el principio procurando mantenerte todo el tiempo disociado
de la experiencia que estás recapitulando.
Paso 4. Repite todo el proceso, el paso 3 completo por lo
menos siete veces o más, tantas como sean necesarias has-
ta que el recuerdo desaparezca, y casi te resulte imposible
proyectar y ver la película de la situación recapitulada.
Paso 5º: Ahora pídele al inconsciente que utilice lo que aca-
bas de hacer, la recapitulación, y que transforme la imagen
resultante del pasado en algo más pequeño, menos colori-
do y más lejano, viéndote tú mismo como alguien comple-
tamente ajeno a esa experiencia.
Paso 6º: Cuando hayas hecho varias recapitulaciones dife-
rentes (cinco o seis como mínimo) procede del siguiente
modo: Imagina que ordenas en fila esas experiencias pasa-
das y las subrayas. Ahora, te colocas de espaldas al pasado
y caminas hacia atrás muy rápidamente, a través de todas
las experiencias desagradables del pasado que has recapi-
tulado, imaginando que te desconectas de ellas. Llega hasta
un momento antes de que se produjese la primera expe-
riencia desagradable en tu vida, allá cuando, tal vez eras un
niño /a. Vuelve a repetir este paso cada vez que reúnas
otras cinco o seis experiencias diferentes recapituladas.
Paso 7º: A continuación, vuelve al presente trayendo el nue-
vo modo de pensar acerca de los eventos del pasado.
¿Qué puedes hacer si una vez finalizado el proceso e inclu-
so repetido, sigues notando que aquello te incomoda?
Capítulo cuatro: Reconstrucción del «sí mismo» original 117

¿Cuáles pueden ser las causas y soluciones?


Que no te hayas mantenido disociado de la experiencia du-
rante todo el proceso. En este modelo una de las claves fun-
damentales es la disociación del sujeto de la experiencia
traumática o fóbica. Lo que se pretende establecer aquí es
un distanciamiento permanente de la experiencia en la que
te encuentras asociado y por ende te produce dolor, blo-
queo o cualquier otro síntoma fisiológico y emocional. Aun
le estás dando importancia –tu importancia personal– a al-
go que te hicieron u ocurrió. En este caso necesitarás insis-
tir reiteradamente a lo largo de todo el proceso: —Me en-
cuentro dentro de la cabina de proyección, alejado de la
pantalla, manteniendo distante la película.
Otra causa pudiera ser que estés tan involucrado en a la ex-
periencia traumática, que incluso se reproduzcan las sensa-
ciones y emociones estando disociado. Para este caso es
conveniente ampliar la técnica, ya que da unos resultados
magníficos siempre que a la persona le cueste distanciarse
de sus sensaciones. Es como sigue:
Una vez situado en la cabina de proyección, te imaginas de
nuevo que otra parte tu cuerpo que está en la cabina flota y
se eleva por el espacio ascendiendo hasta el techo del re-
cinto, o incluso por encima de la cubierta transparente de
la sala. Desde esa ubicación te verás en la cabina, te verás
también sentado en la butaca de la sala, y te verás así mis-
mo en la proyección que hay en la pantalla donde está
transcurriendo la escena que quiere neutralizar.

Mi mentor don Mariano me adiestró en esta técnica hacién-


dome una y otra vez imaginarme que era un cóndor sobrevo-
lando la selva, viéndome a mí mismo en la copa de un gran ár-
bol, y que desde allí observaba la escena a recapitular que se
desarrollaba en el suelo.
118 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

Después de ese trabajo de limpieza, recuerdo, que posible-


mente lo que más me costó en mis entrenamientos como apren-
diz de brujo fue superar le experiencia de vacío. El hombre de la
sociedad actual ha sido adiestrado en la incapacidad experimen-
tar la irrealidad que le envuelve. Hoy en día muy pocas personas
son capaces de reconocer la vacuidad del mundo que les rodea.
Mis maestros chamanes, especialmente don Mariano, pusieron
especial interés por conseguir que me percatara de que vivimos
en la irrealidad, en una suerte de sueño del que difícilmente se
puede escapar. Esa alucinación en la que la gente vulgar vive es
lo que los chamanes llaman: el tonal57. Para poder sacarme de
esa sombra fantasmal y narcotizante me sometió a una instruc-
ción sistemática que consistía en mantenerme alejado de cual-
quier ser vivo día y noche por largos períodos de tiempo. La ex-
periencia era similar a la de estar encerrado en una cisterna
aislada e insonorizada, y los efectos producían rápidas modifica-
ciones en mi percepción sensorial.
Durante años, a quienes han sido instruidos por mí, al igual que
hicieron mis mentores conmigo, los he sometido a intensas prácti-
cas en este sentido, aunque con sutiles modificaciones que se ade-
cuan al contexto en el aquí vivimos, aunque manteniendo inalte-
rable el fin, que es conseguir experiencias de vacío y sensibilización.
Estas experiencias están basadas en visualizaciones, que te ayuda-
rán a borrar la falsa concepción del mundo y a comprender aun
mejor tus estados y emociones. Obviamente, no es igual un traba-
jo sin supervisión que con ella, por lo que sugiero a quienes de-
seen hacer un trabajo mucho más profundo de desarrollo interior
que el que se pueda conseguir con la lectura del libro, que contac-
te conmigo. De todos modos, para el lector en general recomien-
do que realice los ejercicios en bloque, los resultados van a ser
mucho más significativos que si los haces aisladamente.

57 El tonal es el mundo irreal en el que existimos, lo ficticio, el sueño en el que


vive el hombre común. Equivaldría al maya de los hindúes.
Capítulo cuatro: Reconstrucción del «sí mismo» original 119

Primer bloque

10. Experiencia del vacío

Primeramente se trata de percibir el flujo azaroso y subjeti-


vo que tienen tus pensamientos.
Paso 1. Con los ojos cerrados realiza una relajación siguiendo
tu método preferido.
Paso 2. Cuando te encuentres completamente relajado y con la
mente lo más serena posible, comienza a observar la ida y veni-
da de tus pensamientos, y date cuenta cómo van y vienen ma-
nando sin continuidad. No te detengas en ninguno de ellos, deja
que fluyan y se vayan con la misma naturalidad que brotaron.
Paso 3. A continuación, fíjate en la falta de conexión que
existe en tus propios pensamientos. Mantente durante
unos minutos en el simple hecho de observar el fluir inco-
nexo que tienen.
Paso 4. Transcurridos al menos 15 minutos de total atención
a esa falta de encadenamiento, abre los ojos.
En esta siguiente fase se trata de que te des cuenta de la re-
latividad de la existencia material y de cómo coexistimos en
universos paralelos.
Paso 5. Ahora comenzarás con los ojos abiertos. Mira con de-
tenimiento y atención los objetos que se encuentran en la
habitación o en la sala donde realizas estos ejercicios cap-
tando y apreciando el volumen que tiene cada cosa.
Paso 6. A continuación, percátate del espacio vacío que hay
entre cada uno de los objetos, y que los conecta entre sí.
Date cuenta de que las cosas (sillas, mesas, alfombras, cua-
dros, estanterías, libros, jarrones, etc.) están interconecta-
das por el espacio vacío que las envuelve.
120 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

Paso 7. Ahora percibe cómo los objetos se encuentran flo-


tando en ese espacio vacío que los circunda.
Paso 8. Ahora imagina los objetos como si fueran condensa-
ciones de ese espacio vacío. Piensa que las cosas que hay
ahí han surgido a partir de que esa nada que los baña se ha-
ya densificado. Continúa inmerso en esta experiencia hasta
que puedas percibir que efectivamente esos objetos no son
sino condensación de la nada. Mantente como mínimo du-
rante quince minutos inmerso en esta experiencia.
Esta parte del ejercicio conviene realizarla, siempre que
puedas, en la naturaleza (campo, o montaña).
Ahora continuaras con una práctica para que te percates de
la experiencia del vacío como soporte de tu mundo mental.
Paso 9. Ojos cerrados de nuevo.
Paso 10. Imagina la nada, el espacio vacío delante de tus ojos.
Paso 11. Una vez que seas consciente de esa vacuidad, per-
mite que discurra y fluya un pensamiento y observa el paso
del mismo, e imagínalo como si fuese una burbuja flotando
en el vacío que tienes ahí delante.
Paso 12. Ahora abre los ojos, y observa lo que te rodea: los
muebles y las cosas de la habitación; percátate si en tu
mente existe un diálogo interno que te dice algo así como:
«Yo no consigo que el mundo me parezca irreal». Esta frase,
u otra parecida, será la verificación de que aún mantienes
un bloqueo o resistencia energética que tiene su origen en
algo así como «yo no hago lo posible por conseguir realizar
este ejercicio».
Date cuenta que esa actitud se manifiesta físicamente co-
mo una especie de nudo en el pecho, o como tensión en la
mandíbula, en los brazos, en las cervicales, o incluso como
una sensación de desesperación, de impotencia. Déjate ex-
perimentar el efecto durante 10 minutos, y reinicia todo el
ejercicio desde el principio.
Capítulo cuatro: Reconstrucción del «sí mismo» original 121

Bloque segundo: No inicies esta parte hasta no haber expe-


rimentado completamente la experiencia del vacío del ejercicio
anterior. No importa el tiempo que tardes en alcanzar ese esta-
do de percepción (dos días, dos semanas, dos meses, dos
años); para que asciendas el peldaño deben adquirir consisten-
cia los circuitos neurológicos correspondientes.
En este grupo vas a experimentar la comprensión de existir
en mundos paralelos, y cómo organizas subjetivamente el vacío
y el concepto del ti mismo.

11. La inconsistencia del pensamiento

Este es un ejercicio muy importante para comenzar a disolver las ba-


rreras de la percepción, por lo que te recomiendo prestes especial inte-
rés en su ejecución. Léelo detenidamente varias veces y no lo realices
hasta haberlo comprendido perfectamente e incluso memorizado.
Paso 1. Permítete de nuevo cerrar los ojos y percibir el vacío
ante ti.
Paso 2. Deja que pase algún pensamiento, y cuando lo haga,
obsérvalo como si estuviera hecho de vacío condensado, o
formado de la misma sustancia que el vacío que tienes ante
ti, es decir, como algo surgido de la nada y formado de nada.
Paso 3. Date cuenta como el vacío empuja para condensarse
dando forma a una suave sensación de pensamiento, o a una
asociación de ideas, y, de nuevo desde el vacío surge otro
pensamiento que también es nada, y así una y otra vez.
Paso 4: Sigue experimentando este hecho del surgir mental
hasta que comprendas el mecanismo de funcionamiento de
esta transformación del vacío a la forma pensada. Tómate
tiempo, esto no se consigue inmediatamente. Cuando lo ha-
yas conseguido mantente en la experiencia un buen rato.
122 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

Paso 5. Ahora concéntrate en experimentar tu piel como si


fuese algo sólido.
Paso 6. A continuación, vas a bautizar y denominar el espacio
que está hacia adentro del sólido que es la piel como: «tú mis-
mo», y el espacio que queda afuera de tu piel como «no tú».
Paso 4. Seguidamente experimenta el límite de la piel –eso
que has identificado como sólido— como si estuviese he-
cho de espacio vacío condensado, tal y como aprendiste a
hacer en el ejercicio anterior con los objetos.
Paso 5. Experimenta lo que has situado adentro del sólido
como parte del vacío que también se encuentra condensa-
do (—vacío interior condensado—), y la parte situada afue-
ra como otro espacio vacío (—éste como vacío exterior), y
el espacio condensado de la piel como sólido y también va-
cío condensado.
Paso 6. Observa a continuación, que lo que llamaste: el «tú
mismo», que se encuentra en el vacío interior queda sepa-
rado del vacío exterior llamado: «no tú», no es otra cosa
que el vacío condensado al que diste el nombre de sólido, y
que actúa como límite entre ambos (—el tú, y, el no tú—).
Paso 7. Mantente en esta experiencia hasta que consigas
percibir con absoluta certeza la realidad del hecho.
Paso 8. Invierte todo el tiempo que necesites para ello. Luego
abre los ojos y descansa unos instantes antes de proseguir.
Paso 9. Cerrando los ojos una vez más, ahora vas a disolver
los límites del yo.
Paso 10. Empieza de nuevo experimentando tu piel como un
sólido.
Paso 11. De nuevo como en los pasos anteriores, percibe el
vacío de dentro de tu piel sólida como que eres «tú mismo».
Paso 12. Seguidamente experimenta ese espacio del inte-
rior como si estuviese hecho de la misma sustancia del es-
pacio vacío.
Capítulo cuatro: Reconstrucción del «sí mismo» original 123

Paso 13. Toma conciencia de que solamente la cosa que se-


para el espacio interior que has llamado el «tú mismo» del
espacio exterior llamado «no tú», es esa cosa que el sólido
de la piel, y que es el único límite definido que existe entre
el «tú mismo» y «no tú».
Paso 14. Seguidamente experimenta el límite de la piel como
hecho nada más que de vacío condensado.
Paso 15. A continuación, procede a descondensar el sólido, y
permitiendo que los vacíos diferenciados (interior, piel, ex-
terior) se fusionen.
Paso 16. Capta la experiencia y la sensación de los no tener
límites. Vívela intensamente.
Paso 17. Te recomiendo una duración para esta práctica de
al menos quince o veinte minutos. Por último, abre los ojos
unos instantes.
Para realizar la siguiente parte esta parte del ejercicio es
conveniente la presencia de otra persona, aunque ésta no
tiene que participar directamente en el trabajo, e incluso ni
saber que tú lo estás realizando.
Paso 18. Vuelve a cerrar los ojos e introdúcete en tu mundo
interior.
Paso 19. Experiméntate a ti mismo y a la otra persona siendo
cada uno como un sólido.
Paso 20. Seguidamente percíbete como siendo vacío con-
densado, tal y como hiciste en pasos anteriores, e imagina
igualmente a la otra persona que también un es sólido he-
cho de vacío condensado como tú.
Paso 21. Ahora percibe y siente la conexión de tu espacio va-
cío con el espacio vacío del otro unidos por el vacío.
Paso 22. Siente y date cuenta de la diferencia que existe en
la exploración y percepción de los «no límites» que está
realizando ahora, con la exploración y percepción del paso
19 en el que establecía límites de la solidez.
124 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

Paso 23. Abre los ojos. Tiempo de duración alrededor de


veinte minutos como mínimo. Descansa unos minutos an-
tes de proseguir.
Paso 24. Ojos cerrados.
Paso 25. Visualiza el vacío que te rodea.
Paso 26. Experiméntate a ti mismo como vacío condensado
rodeado de vacío.
Paso 27. Experimenta todos objetos de la habitación en la
que te encuentras y que te rodean como vacío condensado,
tal y como lo hiciste en el ejercicio del primer bloque.
Paso 28. Experiméntate a ti mismo y a todos los objetos del
cuarto como hecho del mismo espacio vacío condensado.
Paso 29. Disuelve la condensación de los objetos y de ti mis-
mo, y experiméntate como vacío. Atiende a las sensaciones
del momento.
Paso 30. Vuelve a experimentarte como vacío condensado,
mantente en este estado durante cinco o diez minutos.

Bloque tercero: Se trata de que adquieras la comprensión que


todas tus creencias, pensamientos, e incluso las cosas que creen
materiales están construidas de subjetividad y vacío. Todo lo que
tiene forma será con el tiempo vacío y desaparecerá. Todo lo que
es vacío con el tiempo adquiere una forma y reaparecerá.

12. Disolver los límites del «yo»

Paso 1. Como en los demás ejercicios debes permanecer con


los ojos cerrados.
Paso 2. A continuación, observa el vacío en tu mente, dentro de ti.
Paso 3. Percátate de como un pensamiento o una sensación
emerge del vacío.
Capítulo cuatro: Reconstrucción del «sí mismo» original 125

Paso 4. Deja que pasen los instantes sin tomar partido por nin-
guno de ellos, y presta atención para darte cuenta como con el
tiempo la sensación o el pensamiento regresa al vacío.
Paso 5. Observa el espacio vacío enfrente a ti, una vez más.
Paso 6. Trae a tu mente condensado dentro en el vacío un
problema que te preocupe y que te has estado resistiendo
a plantearte, o que has intentado resolverlo en repetidas
ocasiones sin lograrlo.
Paso 7. Permítete, aunque tengas que hacer un esfuerzo, ver
el problema como una condensación del vacío, como una
forma de materializarlo y transformarlo en algo real para
poder asirte a él.
Paso 8. Pregúntate observando y sabiendo lo anterior:
¿Cuánto tiempo durará el estado? Observa lo que ocurre.
Paso 9. Haz que el problema o sensación que están hechos
de vacío condensado se disuelva en el vacío que lo envuel-
ve. No quites el ojo para ver lo que ocurre.
Paso 10. Repite varias veces este proceso, como mínimo em-
plea media hora. Por último, abre los ojos y regresa al esta-
do de conciencia ordinaria.
CAPÍTULO CINCO
LA EXPANSIÓN DE LA CONCIENCIA

Ver el mundo en un grano de arena,


Y el cielo en una flor silvestre,
Encerrar el Infinito en la palma de la mano,
Y la Eternidad en una hora.
WILLIAM BLAKE

A l hablar sobre la con conciencia, es importante deter-


minar el uso que, tanto en el campo chamánico como en el es-
piritual, le damos a este término. Ya en las páginas precedentes
hice referencia al tema, y a los diferentes estados de la misma,
pero, necesitamos dejar totalmente claro el concepto y su di-
mensión para poder trabajar sobre ello.
En el lenguaje común se utiliza conciencia para referirse al cono-
cimiento que la persona tiene de sus propios estados, sentimientos,
percepciones, conductas, creencias, etc., conocimiento por el cual
se dice que el hombre «es consciente» o «tiene conciencia de...»,
diferenciándolo de cuando está dormido, distraído o desvanecido.
Sin embargo, el significado que nosotros le damos al término tiene
una mayor implicación: abarca además de lo comúnmente acepta-
do, la relación del alma consigo misma, la conexión intima con lo
profundo, lo espiritual, y la capacidad de conocer la realidad más allá
de lo obvio que le permite alcanzar un juicio seguro e infalible.
128 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

Mucho del trabajo propuesto en los capítulos anteriores tie-


ne que ver con la preparación para acceder a ese estado de
conciencia superior, y es por eso, por lo que resulta necesario
clarificar los términos de referencia que comúnmente se
disponen.
Vulgarmente se divide la mente en dos estados de concien-
cia: consciente y subconsciente o inconsciente. Esto básica-
mente resulta útil, aunque no es riguroso, ya que consideramos
la existencia de muchos más niveles, tanto por encima como
por debajo e incluso intermedios.
En el capítulo I, expliqué como a medida que la persona se
desarrolla transita por diferentes planos de ser: físico, mental y
espiritual. En cada uno de esos planos su conciencia se amplía
y es capaz de conocer nuevos aspectos, podríamos decir que se
trata de planos de conciencia. Así, cuando un individuo alcanza
plenamente las cotas más elevadas del plano espiritual, su con-
ciencia opera en dimensiones hasta entonces desconocidas e
infranqueables mientras se mantiene en estadios inferiores. Un
ejemplo nos aportará precisión:
Imagina la conciencia de que dispone un niño de dos o tres
años. Su noción de la realidad que le rodea se ciñe a su aquí y
ahora, a sus necesidades y apetitos del momento. A esa edad,
¿qué conciencia tiene de los valores, de los problemas familia-
res, o de lo que cuesta ganar el pan de cada día?
Cuando el infante crece y entra en la pubertad, su concien-
cia se ha desarrollado y entrado de lleno en el plano mental.
Ahí ya es consciente de que piensa, y que muchas veces sus
pensamientos discrepan de los de sus padres, valora ciertas co-
sas y lo sabe, se da cuenta que su actitud puede acarrearle pro-
blemas o disfrute. Piensa y cree que su pensamiento es infali-
ble y cierto. Ya no vive exclusivamente en el momento, también
recuerda el pasado y se proyecta al futuro –aunque sea el
inmediato–.
Capítulo cinco: La expansión de la conciencia 129

Con veinte o veintitantos años, si su desarrollo es normal co-


mienza a tomar conciencia de que necesita labrarse un porve-
nir para vivir, que tendrá –si sus valores le impulsan a ello– que
crear una familia, hacerse responsable de su vida y del creci-
miento de los que dependan de él.
Y ahora pregunto, ¿es el mismo grado de conciencia el que
tiene el joven en cada época de su vida? La respuesta es: ¡No!
Consecuentemente, la conciencia puede seguir desarrollán-
dose y ampliando su campo de comprensión y penetración has-
ta llegar a límites increíbles para el hombre común, de igual
modo, que la conciencia del joven veinteañero es ininteligible
para el niño de tres.
En el plano psicológico sucede de idéntico modo, se es sub-
consciente cuando no somos conocedores de los propios proce-
sos mentales o incluso de los pensamientos que en un instante
fluyen por la mente. Se es consciente cuando nos percatamos de
ellos. En la conciencia acrecentada somos capaces de utilizar la
mente de un modo totalmente diferente de la fútil costumbre
previa. A partir de ese momento, la capacidad de comprensión
va mucho más allá del vulgar razonamiento lógico, pudiendo ac-
ceder a realidades que operan en otras dimensiones.
También en el plano espiritual ocurre otro tanto. Se es in-
consciente de la experiencia y funciones del alma. Se puede lle-
gar a tener conciencia de la existencia espiritual que vive en ca-
da uno de nosotros, y más allá, es posible alcanzar esa
conciencia acrecentada que conduciría una realidad superior y
trascendente. Este es el estado en que se manejan los chama-
nes, Maestros y místicos que han cruzado el umbral de la reali-
dad ordinaria.
El trabajo que nos ocupa pretende de algún modo que pue-
das entrar en contacto con aspectos superiores de la mente: con-
ciencia acrecentada. Al hacerlo58, podrás experimentar conscien-
58 Para ello tienes técnicas introductorias descritas en el libro.
130 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

temente elementos, estados, efectos o contenidos físicos,


psíquicos y espirituales que habitualmente han estado fuera de
tu percepción y comprensión ordinaria. En un momento dado,
y tras una dedicación al trabajo modelado y expuesto, lo que
era subconsciente pasa a ser consciente, y de ahí pasará al con-
siente superior. No obstante, este tránsito no se produce de
golpe –no habría quien lo resistiera–, sino que al principio, du-
rante periodos más o menos duraderos, serán chispazos, pene-
traciones puntuales, hasta que, si te mantienes disciplinada-
mente en la labor, la totalidad de la mente se unifica y todo
permanece presente y simultáneo. Es muy importante resaltar
que no resulta conveniente lanzarse a este tipo de experiencias
sin la supervisión de un guía experimentado, él sabe cuándo, y
en con qué intensidad puede ser beneficioso el incremento de
conciencia en el aprendiz. En extremadamente fácil para el
neófito quedarse colgado y creerse un iluminado o un ser espe-
cial, cuando en realidad lo único que está consiguiendo, una
vez más, es engordar su importancia personal y llevándolo, po-
siblemente, al fracaso en su camino de evolución.

De repente, escuché susurrar imperativamente una orden


dictada, no sé si de viva voz o telepáticamente, tal vez por el
brujo, el chamán-maestro o mi yo-maestro: ¡Ahora!
Profundos bostezos precedentes de mis simas imperecede-
ras afloraron y obligaron a las mandíbulas a dilataciones
de alumbramiento. Una tenebrosidad total me envolvía de
dentro afuera, y de fuera adentro, ausencia absoluta de luz.
Inexplicables y desgarradoras fuerzas telúricas explotaban
interiormente, toda la energía de una negra deyección hora-
daba caminos intracorporales para brotar. Era el vómito, lo
veía ascender, pugnaba por fluir lenta y velozmente ganando
cen metros de chimenea. Mi cuerpo lanzado a un agujero
negro, al bucle del Universo, flotaba vagando por espacios
Capítulo cinco: La expansión de la conciencia 131

astrales y, a la vez, estaba ahí, torpemente apoyado sobre la


rústica baranda de chonta. En un soplo, espiral, lava, fuerzas
y voz-bostezo, se unieron en apoteosis final: ¡Boo-ohuuua-
aarn! Un estruendo, como sonido compendio del bramido de
todos los animales vivientes, un magma voluminoso como
toda la escoria, suciedad y mal del género humano acumu-
lado en mí, un estremecimiento como todas las convulsiones
juntas, se oyó sin oírse, brotó sin brotar, sacudió sin sacudir.
Una pequeña luz comenzó a iluminar las tinieblas de mi ser,
empezaba a liberarme, me había vencido a mí mismo. El esta-
llido no era más que el primer brote de la primavera mental.
Ahora, anhelaba repetir el bostezo-vomito. Hurgando cada
rincón del ser, la negra lava recogía traumas, miedos, comple-
jos, rencores, insatisfacciones, y los transportaba camino de
la expulsión bucal. El magnífico grito-voz brotó una vez más
de mi garganta como llamada selvática. Los propios desechos
manaban como batracios deformes de negrura insospechada,
como reptiles ponzoñosos, como peludas tarántulas que to-
caban el suelo y corrían a fundirse con las tinieblas. En esta
ocasión, una tenue luminiscencia disipaba un poco la nada
opaca. Una tercera vez, como tercer canto, como definitivo y
apoteósico: voz, grito y oscuridad brotaron juntos. ¡BBBBO-
OOOOHHHUUUUUAA-AAA!
El amanecer cósmico lo impregnó todo. La selva, el entorno
que me circundaba cobró luz y vida. Trascendía la realidad
física de mi propia contemplación a la del Universo pensan-
te, observador y observado unidos observando la Naturaleza
observante. El milagro de la conexión entre el macro y el mi-
crocosmos, lo palpaba. El sonido, la sinfonía absoluta, em-
papaba cual rocío matutino todos y cada uno de los aspec-
tos del paisaje. Entonces comencé a vivir los sentimientos.
Algo de indescriptible belleza se apoderó de mí, el Amor en-
tró en la escena. Es imposible expresar con palabras la ex-
132 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

periencia; la intensidad, la fuerza, y la vibración, eran tan


poderosas que creí no poder resistirlo. Todo albergaba in-
trínsecamente Amor, el Todo y todo era Amor, el paisaje vivo
y palpitante respiraba Amor, creando, mutando y transfor-
mando la materia. Yo, inserto en el medio, absorbía Amor
por todos mis sentidos: veía el Amor, palpaba el Amor, olía el
Amor, oía el Amor y gustaba el Amor. Embriagado completa-
mente por el Amor, dentro y fuera de mi cuerpo desprendía
luminosa, suave y sonora energía de Amor, que se iba con-
centrando en el plexo solar, para una vez repleto, y al borde
de estrepitoso estallido, salir por mi boca pronunciando con
voz clara, potente y profunda... ¡AMOR! Ahora comprendía
lo que es el AMOR, sentir a Dios. ¡Dios es puro AMOR! La fe-
licidad interna y externa alcanzó tal inefable ardor que de-
seé morir y permanecer en ese estado eternamente.
Culminado el éxtasis en el Amor, con la misma armonía y
perfección que en el tiempo sin tiempo anterior, los diferen-
tes componentes del paisaje en el que me hallaba se iban
transformando sin transformarse, y ordenando sin moverse,
para dar paso al conocimiento y a la experiencia de la Paz.
Una sustancia con vida propia y ajena a nosotros, una evi-
dencia a la que tenemos acceso y que en nada se parece al
manido concepto de paz. Inconfundible, inalterable, absolu-
ta, se sabe que es Paz. Aprendida la lección, la Paz me fundió
con toda la energía que le es propia, a la vez que yo me inte-
graba en ella, siendo uno y siendo todo. La irradiación divina
crecía y crecía en mí para reventar una vez más, alumbran-
do por mis cinco sentidos. El polifónico y sublime sonido sal-
tó de la laringe inundando le atmósfera de la selva: ... ¡PAZ!
Ya sé lo que es la PAZ. ¡PAZ y AMOR! ¡Atributos de DIOS!
Viviendo esa otra realidad, ese éxtasis divino, mi cuerpo con-
tinuaba percibiendo su pequeñez, pudiendo medir y valorar
con mi percepción cósmica ambos planos de existencia. La
Capítulo cinco: La expansión de la conciencia 133

inusitada clarividencia me permi a encontrar respuestas a


cuestiones trascendentales, lo mostrado en este plano que-
daba evidenciado en el otro, obteniendo un resultado en
ambas realidades. Comprendía: la vida es un corto sueño, la
vigilia está en otros planos de conciencia a los que accede-
mos cuando despertamos del trance cotidiano. Toda acción
en una dimensión repercute, no exclusivamente en su plano,
sino en los inmediatos superiores e inferiores.59
Son innumerables las características que presentan los esta-
dos acrecentados de conciencia, o el modo que el aprendiz pue-
de experimentarlos, pero yo me he permitido, a modo de indica-
ción, facilitar algunos de ellos, dándoles incluso un nombre.
Estos conceptos, sin duda un poco teórico-técnicos, aunque pue-
den no obstante ayudar –como dije– a completar la alegoría ya
que no es posible dar una visión científica –medible y cuantifica-
ble– de ese «estado de ser» al que nos estamos refiriendo.
Profundización: Sería algo así como llegar a lo más íntimo de
uno mismo. Una clase de sentimiento que permite pene-
trar hondamente en del propio ser. Podríamos llamarlo
de igual modo: interiorización. Volverse hacia sí mismo.
Elevación: Sensación de que se sube de nivel. Una especie
de sentimiento de purificación de valores.
Comprensión: Tener la certeza de conocer lo oculto o vela-
do, de ir más allá de lo obvio y aparente.
Iluminación: Algo así como una transfiguración y visión de
otra Realidad, o «Mundos paralelos». Sería como la clari-
dad, una sensación de haber visto por primera vez cómo
son las cosas en realidad. Algo así como haberse despren-
dido de la ceguera mental. También podría ser como des-
pertar, experimentar algo parecido a salir del sueño y vi-
vir la auténtica vida.
59 Relato de una experiencia real de conciencia acrecentada vivida en la selva
del Amazonas. Las revelaciones del Paititi, Martin Grove.
134 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

Expansión: Sensación de participación plena, y sentimiento de


pertenencia a un sistema (o Ser) superior. Una suerte de li-
beración o sentimiento de disolución de las cadenas que
aprisionan y atan al mundo, algo como romper con el en-
gaño, la falsedad y la historia personal. Podría venir acom-
pañado de una revitalización o sensación de renovación,
de estar alimentado e influido por energías cósmicas.
Podría definir otras muchas más, pero como dije tan solo
son aproximaciones, ya que únicamente el que prueba sabe, y
por mucho que queramos clasificar y acotar lo inclasificable no
nos acercaremos al hecho de vivir la experiencia.

Mentores, guías y aliados

De repente, sin ninguna introducción previa, el chamán y


sus aprendices al unísono, como orquestados por un invisible
director, irrumpieron en melodioso y penetrante canto.
¿Cómo han podido empezar todos al unísono sin ninguna
indicación? Me preguntaba intrigado, y eso que insistentemen-
te escrutaba las tinieblas para cazar cualquier anomalía. Nada,
ni el menor gesto, ni la más leve señal, incluso, podría jurar que
todos tenían la cabeza entre las piernas y mirando hacia el sue-
lo. Sin embargo, aquel comienzo debía tener una explicación ló-
gica, tal vez una contraseña que a mí se me escapara, podría ha-
ber sido de uno a otro con las manos, al escuchar una tos
característica o incluso al ser apagado el último cigarro. Éstas y
mil razones me daba para convencerme de lo insólito del hecho,
y ellos, ahí seguían cantando, perfectamente conjuntados y sin,
aparentemente, comunicarse entre ellos.
Los rítmicos, monótonos, repetitivos y acompasados ícaros
surgían una y otra vez invadiendo la velada atmósfera con las
Capítulo cinco: La expansión de la conciencia 135

misteriosas notas. Las sonoras vibraciones penetraban en mi


cuerpo provocando una agradable relajación muscular, un ma-
saje ondular que me inducía al descanso. Por el contrario, mi
mente pugnaba para mantener la guardia, no cediendo ni un
palmo de terreno a las oníricas sensaciones de placer que co-
menzaba a presentir. Siguieron los mantras indígenas, y súbita-
mente, algo como estereofónicos soplidos huracanados cruza-
ron la estancia, repitiéndose una y otra vez. Según captaban mis
oídos, se iniciaban en el lugar ocupado por don Mariano el bru-
jo, e iban girando en forma de tornado vibrante por toda la cho-
za. No parecían ecos humanos, su intensidad, fuerza y magnetis-
mo burlaban toda ley natural. Era algo ajeno y sobrenatural lo
que había penetrado en el recinto, impulsando o arrastrando
una espiral que te absorbía hacia otra dimensión. Y de pronto el
silencio. Mis oídos seguían escudriñando las profundidades ne-
gras, llegando a percibir el inconfundible chasquido de la casca-
bel procedente de algún rincón de la cabaña, sin embargo, nin-
guno de los aprendices pareció inquietarse.
Ahora, otra vez surgían las inflexiones musicales imprimiendo
ritmos vitales. Con cada cambio, una nueva percepción, un nue-
vo impacto, un nuevo desconcierto interno. La desconfianza cre-
cía y crecía, estaba convencido de que todo lo que allí sucedía no
era otra cosa que un montaje, un engañabobos, un sacacuartos
para turistas. De repente, y con particular nitidez dentro de la
opaca oscuridad, e irradiando una etérea luminiscencia, vi como
se acercaban dos sujetos. No los identifiqué con ninguno de los
reunidos, y, sin embargo, nadie más había entrado por la puerta,
forzosamente sería alguno de los aprendices del brujo. Mi aplas-
tante lógica se empeñaba en razonar el hecho. Hay que ver, pen-
saba, qué habilidad posee esta gente para moverse por el entari-
mado sin que se les note, y sin que cruja o se muevan las tablas,
por eso todos van descalzos, ya he notado como me rozaban. Sin
duda estos quieren hacernos algo.
136 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

Mis fantasmas no daban cabida a otra experiencia que no


cuadrara en la realidad material, tal y como la concebía. Obvia-
mente, al no advertir los cambios físicos bruscos y agradables
que esperaba en mi cuerpo y en mi psique, lo que sucedía lo
achacaba al engaño del brujo y sus cómplices. Mi estupidez ne-
gaba las evidencias, no captaba las constantes perturbaciones, los
continuos rompimientos, la sutil metamorfosis que mi conciencia
comenzaba a digerir.
Harto de que se me aproximaran las iridiscentes sombras de
los que yo creía ayudantes del chamán, argüí el modo para des-
embarazarme de ellos definitivamente. La próxima vez que se
agachen para tocarme, así lo maquinaba, les atizo una patada
en el estómago, y dejarán de molestarme. Dicho y hecho, cuan-
do vi el momento propicio, estiré la pierna derecha para pa-
tear, y... cuál fue mi sorpresa y pasmo, cuando la extremidad
cruzó a través de lo que podría ser el cuerpo del individuo en
cuestión. Imposible golpearles, esta gente es tan hábil qué re-
trocede a la velocidad del rayo. Lo que he visto es producto de
la imaginación: no lo he traspasado, simplemente, el hombre
esquivó el golpe. No aceptaba la evidencia, tenía que demos-
trarme que lo de atravesar el cuerpo con el pie no podía ser
cierto. De nuevo, a repetir la acción. Una vez más la sombra lu-
minosa que pretendía tocarme se encaminó hacia mí. Muy cer-
ca detuvo el avance permaneciendo estática. Intenté, sin resul-
tado, definir su rostro, descubrir su identidad, pero tan sólo
alcanzaba a divisar que se trataba de un anciano y de raza blan-
ca, aunque aparentaba vestir a la usanza indígena. El personaje
no encajaba con ninguno de los iniciados, ni con el maestro y,
sin embargo, ahí estaba delante de mí, como desafiándome a
desvelar el secreto de su persona. De pronto se inclinó hacien-
do un gesto para alcanzar mi frente, ese fue el momento: mi
pierna saltó empujada por un potente muelle independiente
de todo control neuro-motor, y como anteriormente, el espec-
Capítulo cinco: La expansión de la conciencia 137

tro, la inmaterialidad, quedó atravesada. Introduje y saqué va-


rias veces el pie y la entidad permanecía bien inmutable. En el
intervalo de tiempo que duró la acción de frustrada defensa,
aquel ser había colocado una de sus resplandecientes manos
sobre mi frente. ¡Aquello fue contundente! Don Manuel y don
Juan Felipe, los chamanes de los Andes con los que tuve con-
tacto meses atrás, estaban ahí.
La misma laxitud, el mismo agotamiento, el mismo torbelli-
no, la misma espiral, la misma angustia, el mismo vértigo, todo
igual. Me encontraba en el pasado como en Paucartambo y
Tres Cruces, como aquella vez, una voz de imposible proceden-
cia susurró: «Una vez más tocas las puertas del reino prohibido,
llamas pero no llegas a cruzar el umbral. Pocas oportunidades te
quedan. No te afanes en buscar respuestas lógicas. Tú quieres
que se te ayude y, para ello, tú debes ayudarte».
Esforzadamente pretendía borrar las figuras para descubrir
lo que correspondería a la realidad del momento, pero aque-
llo no se deshacía. Allí no existía don Laurencio, sino los maes-
tros de Tres Cruces. Aquel no era el día de la selva, sino el de
la sierra. Aquello no era el presente sino el pasado. Aquellas
no eran visiones, no eran recuerdos, aquello era realidad viva
y eterna. De algún modo sabía que me hallaba en el pasado,
pero simultáneamente también que me encontraba en el pre-
sente, aunque la acción presente no podía verla, ya sólo pe-
netraba el pasado-presente. En esa sucesión del pasado-pre-
sente, don Manuel se sentó a mi lado, el fulgor áureo que le
circundaba me envolvió, y al tiempo, su figura se desvaneció,
mutándose, solapándose, fundiéndose con la del chamán
Laurencio, que ahora, en el presente-presente, me estaba
hablando.
—¿Qué le ha parecido? No podía creer que fuese usted tan
cerrado. Toda la noche mis espíritus ayudantes han estado lu-
chando para conseguir romper sus miedos, y usted no ha cola-
138 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

borado nada. Es más, no dejó ni un momento de interferir en


sus trabajos. Con un poquito de colaboración, hoy hubiese pe-
netrado en otro mundo, en otra realidad, en otra dimensión.
La misteriosa y penetrante voz del brujo inundaba mi orga-
nismo, alcanzando recónditos rincones del cuerpo. Cada célula,
cada molécula, cada átomo y partícula, escuchaban y compren-
dían las palabras del maestro. Sin embargo, aún me negaba a
reconocer la autenticidad de lo vivido, mi propia involución
pretendía razonar lógicamente todos los hechos. Quería falsa-
mente, materialistamente, actuar como investigador, como un
metodista fanático del por qué, para qué, cómo y cuánto. Aspi-
raba a dar respuestas racionales a algo que carecía de toda ló-
gica normal.
—Maestro, ¿quiénes eran los que intentaban atacarme?
—Mis aliados —repuso el chamán sin más.
—¿Cómo dice? ¿Aliados?
Sin duda, don Laurencio tuvo que notar la extrañeza y exci-
tación que el escuchar sus palabras me produjo. Sonriendo
abiertamente, susurró:
—Ahaaa...
Ahora me percataba de que ya no sonaban los mantras y,
sin embargo, en el ambiente se palpaban sus vibraciones. Una
atmósfera monacal provocaba dentro de mí sentimientos de
absoluta serenidad. Recordaba, y esta vez sólo eran recuerdos,
que en algún momento ese estado ya lo había vivido en los An-
des con don Manuel. Nada relacionado con angustias, tensio-
nes o temores a creencias enajenadoras, sino un saborear el
presente y el pasado unidos por un lazo adimensional que mos-
traba la no-existencia del tiempo.60

60 El relato previo es la descripción de mi primer contacto con un gran chamán


amazónico, don Mariano Quispe. Después de aquella sesión siguieron dos años de
aprendizaje intensivo en las entrañas de la más recóndita de las selvas, una región
donde Brasil y Perú se confunden y no existen las fronteras humanas.
Capítulo cinco: La expansión de la conciencia 139

El chamanismo está conceptuado como el sistema mágico-


espiritual en el que los estados de conciencia se ven alterados.
El iniciado en el arte viaja hacia realidades sobrenaturales con
el fin de curar, adivinar, comunicarse con los espíritus de los
muertos y avanzar en su propio desarrollo humano. Todo esto,
conlleva un conjunto de experiencias –entendiendo éstas en su
sentido total, y no como simple información–, que convierte al
chamán y al aprendiz en verdaderos conocedores. El chamán
vive en dos mundos simultáneamente: el de la realidad corrien-
te y el de la realidad no ordinaria. Tanto de una como de otra
ya hemos hablado extensamente a lo largo del libro, por lo que
ahora nos centraremos exclusivamente en la realidad que nos
interesa tratar, a la que nos lleva ese estado chamánico de
conciencia.
El chamán en sus vivencias de realidad no ordinaria tiene
acceso a los tres planos de existencia presentes en la mayoría
de las cosmogonías: la tierra –con todas sus energías y formas
que la habitan: espíritus de la naturaleza, genios, gnomos, etc.
–, el cielo –con sus seres sobrenaturales: ángeles, ánimas ben-
ditas, guías espirituales, etc. –, y, el infierno –también con sus
pobladores: demonios, súcubos, leviatanes, y demás inquilinos
del averno–. Estos tres espacios están conectados entre sí por
un eje central o canal –cada tradición adjudica un nombre–,
por el que se puede acceder a uno u otro según la necesidad e
intención del chamán, del místico, del mago, o del iniciado. El
fin de entrar en tales «mundos», no es ni más ni menos, que
servirnos de los seres allí residentes para alcanzar aquello que
nos proponemos. De ahí surgen las figuras de: mentores, guías,
aliados, protectores, ángeles de la guarda, espíritus consejeros,
y otros, nombres que varían según la herencia cultural del ex-
plorador, pero que están presentes en todas ellas.
Aún es materia de estudio, no sólo el proceso previo, sino,
las actitudes, cambios fisiológicos y experiencias relacionadas
140 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

con este viaje inter-dimensional. Yo lo comparo con la tecnolo-


gía de la realidad virtual que va más allá de su empleo como
objeto de diversión, presentándosenos como una importante
herramienta para alcanzar conocimientos mediante la experi-
mentación directa. El mundo virtual no es el mismo para todos
los que incursionan en él, las reacciones a los diversos y múlti-
ples estimulos son igualmente proporcionales a la naturaleza y
origen de las mentes que provocan las situaciones virtuales.
En este trabajo de expansión el aprendiz viaja como la luz
por los circuitos neurológicos a través de los planos de concien-
cia, estableciéndose así una especie de ubicuidad de los seres
irreales que moran en nuestras mitologías, y que lindan con la
naturaleza divina de nuestras más profundas creencias.
Como seres humanos todos tenemos la capacidad latente
para alcanzar esos estados de conciencia acrecentada, de reali-
dad virtual, y en consecuencia, de poder penetrar en el «Mun-
do Intermedio», y traer de él los mensajes, conocimientos, con-
sejos o visiones de aquellos con lo que establezcamos
contacto.
Los chamanes de todas las épocas, los Maestros del Cami-
no, han sido, y son, diestros en la enseñanza del manejo de
esa facultad, recomendando e instruyendo a sus discípulos en
las técnicas de acceso para beneficiarse del contacto con las
entidades que allí habitan: guías espirituales, mentores, alia-
dos, ángeles, etc., de las que reciben consejo, ayuda y direc-
ción. Desde que el hombre comenzó a narrar su historia, es-
crita u oral, muchos han sido los que contaron las ayudas
recibidas de las existencias supra-terrestres, ya fueran duen-
des, genios, gnomos, hadas o cualquier forma celestial. Sería
absurdo argumentar que quienes contaron tales experiencias
eran todos unos farsantes, embusteros o embaucadores –mu-
chos santos, sabios y profetas están entre ellos–. Creo que
esos iluminados y visionarios disponían de un canal de co-
Capítulo cinco: La expansión de la conciencia 141

nexión, consecuencia de su conciencia expandida, que les in-


troducía en esa otra realidad paralela y superior.
Lo que sigue a continuación son diferentes modelos de PNL
para acceder a estados de conciencia expandida, modelos ex-
traídos del trabajo chamánico, y otros diseñados a partir de las
experiencias personales tanto propias como de colegas.
Para empezar con los ejercicios y técnicas específicas de es-
te capítulo es necesario que te predispongas a ellos, para eso
se requiere previamente alcanzar un estado que yo denomino:
de proximidad con el Espíritu.
Cuando los chamanes con los que aprendí en la selva ama-
zónica peruana me aceptaron, uno de los primeros recursos
que me facilitaron fue el de lograr conseguir un estado interno
que ellos llamaban: emanaciones del Poder. Cada vez que me
sometían a ciertas pruebas o entrenamientos, y yo alcanzaba
cierto estado interno mucho más elevado y potenciador de lo
acostumbrado, ellos me golpeaban suavemente en la espalda o
me indicaban que adoptase lo que decían que era «una postu-
ra de poder». De ese modo, posteriormente, cuando necesita-
ba predisponerme especialmente para una tarea o práctica,
ellos me volvían a golpear en la espalda, o de nuevo me daban
la indicación de que tomase mi postura de poder; de ese modo
en un instante recuperaba el estado interno pletórico y
potenciador.
Bien, pues de ahí extraje el modelo que con PNL he diseña-
do para este fin. Se trata pues, de acumular o apilar diferentes
estados potenciadores y conectarlos entre sí con un determi-
nado gesto o postura, lo que en PNL llamamos anclaje61, que
permite reactivar estados previamente experimentados.
El ejercicio es como sigue:

61 Para conocer más sobre el tema recomiendo consultar el capítulo correspon-


diente a los anclajes del libro: Curso de Practitioner en PNL, en editorial Obelisco, o
PNL para principiantes, en PNLbooks Ediciones, ambos del Salvador A. Carrión.
142 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

13. Estado de proximidad con el Espíritu

Paso 1. Sitúate de pie en un lugar en el que puedas disponer


del espacio suficiente para desplazarte unos pasos hacia un
lado y otro durante el ejercicio. Ubícate en el centro del
área dispuesta para este fin, y desde donde irás y vendrás,
trasladándote a otros puntos que seguidamente marcarás.
Desde ese espacio central identifica otros cinco (o más) lu-
gares para introducirte en ellos en su momento.
Paso 2º. Desde el lugar que ocupas (el punto central), desplá-
zate al primero de los otros puntos que vas a llamar: «Seguri-
dad en ti mismo». Ahí recordarás un momento de tu vida en
el que fuiste plenamente consciente de que estabas bien se-
guro de ti y de tu proceder. Métete de lleno en el recuerdo
como si lo estuvieses viviendo en este instante de nuevo.
Cuando sientas de nuevo con gran intensidad esa sensación
de seguridad en ti, coloca tu mano sobre el pecho presionan-
do ligeramente, y la mantienes así unos cinco segundos. A
continuación, retiras la mano y regresas al punto de partida.
Paso 3º. Desde el punto central pasas ahora al segundo que
señalarás con: «Relajación profunda». Igual que antes re-
cuerda un momento en el que estuviste muy relajado. Para
ello te ayudará respirar profundamente y con el diafragma,
tal y como haces todas las noches cuando duermes. Cuan-
do sientas que estas muy, pero que muy relajado, vuelves a
colocar tu mano derecha en el pecho tal y como hiciste an-
tes y por el mismo tiempo. Regresa a la posición inicial.
Paso 4º. Repite lo mismo con el siguiente espacio (3º) al que
etiquetarás como: «Contacto con fuente de energía supe-
rior». Imagínate que desde un lugar impreciso del Universo,
algo como un impresionante chorro de energía de calidad
Capítulo cinco: La expansión de la conciencia 143

muy especial: vivificadora, revitalizante, serena, etc., te inun-


da y te penetra transformando todo tu interior en esa propia
energía cósmica. Una vez que sientas ese flujo energético
dentro de ti, repite el acto de poner la mano sobre el pecho
durante cinco segundos. Regresa al punto de partida.
Paso 5º. Ve ahora al cuarto lugar que definirás con: «Sereni-
dad interior». Recuerda un momento así. Pudo haber sido
viendo una puesta de sol magnífica, o tal vez contemplando
el océano, o durmiendo a tu hijito, o paseando por un bos-
que. Repite lo mismo que hiciste en los pasos anteriores.
Paso 6º. Ahora es el turno al quinto espacio: «Alegría o dicha
interior». Se trata de ese sentimiento de felicidad intenso
que en ocasiones se nos presenta cuando estamos satisfe-
chos con lo que hacemos, el sentimiento del deber bien
cumplido, de la obra bien hecha. Igualmente repite las se-
cuencias que ya conoces.
Paso 7º. Por último, desde el mismo punto de partida vuelve
a colocar la mano derecha sobre el pecho presionando lige-
ramente tal y como has hecho en los cinco pasos anteriores
y observa como tu condición interna se modifica llevándote
a estado optimo que bien podrías llamar: «Proximidad con
el Espíritu».

Cuando un miembro de la comunidad dirigida por el cha-


mán se encontraba en una situación crítica, se enfrentaba ante
una decisión vital o debía de resolver un conflicto, acudían al
brujo en busca de consejo, éste, en la mayoría de las ocasiones,
les exhorta: —Ve al bosque (o a la montaña, lago, pradera,
etc.), siéntate ante el gran árbol, y después de tres días de ayu-
no (o más dependiendo del sujeto), escucha la voz del Espíritu
que allí habita. Luego regresa y actúa. También podía ser que
le encomendara convocar a su animal totémico, o cualquier
otro ente de la naturaleza. El individuo debía permanecer allí
144 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

expectante, hasta que por los efectos del ayuno y la quietud


entraba en un estado de conciencia alterada que le permitía
entrar en contacto con determinadas fuerzas de la naturaleza,
con el Poder, con los espíritus de sus ancestros, o el tótem em-
plazado. Se trata de un método que los brujos y chamanes de
cualquier comunidad aborigen han venido utilizando desde
tiempo inmemorial.
Esta, como otras muchas de las técnicas, aunque las presen-
to para resolver situaciones puntuales, puede ser practicada
con asiduidad para ir amplificando la percepción extrasensorial
y conciencia superior. El modelo que sigue es la adaptación
Neurolingüística de esa práctica chamánica que está adecuada
y experimentada con tremendo éxito para resolver cualquier
conflicto o problema que tengas, y para el que necesitas una
indicación, una nueva idea, o una perspectiva diferente

14. Consulta a los poderes de la naturaleza

Recomiendo seguir todos los pasos con total precisión y


exactitud, si pretendes beneficiarte de lo que esta habilidad es-
pecial puede aportarte. Es fundamental que cumplas con todo
el ritual, y sobre todo, que lo lleves a cabo en un entorno natu-
ral: montaña, campo o playa, podría ser también un parque de
tu ciudad siempre y cuando no esté concurrido, eso sí, siempre
lejos del bullicio urbano.
Paso 1º: Primeramente define lo más específicamente posible,
lo que quieres conseguir con la consulta que va a realizar. Es-
críbelo en un trozo de papel para que no se te olvide, una vez
hecho, lo lees de nuevo y grabas en tu mente el contenido,
imaginando que lo depositas como si fuese un fardo sobre la
nuca, doblas la hoja y te la guardas en el bolsillo.
Capítulo cinco: La expansión de la conciencia 145

Paso 2º: A continuación, sales al campo (o donde hayas deci-


dido) y comienza a caminar despreocupadamente, procu-
rando mantener la mente vacía, tan sólo observando el en-
torno y dejado que algo de la naturaleza (del ambiente, o
del contexto externo en el que te encuentras), te llame po-
derosamente tu atención. Esta llamada de atención ha de
ser inesperada, algo así como: «¡Ah! No esperaba encon-
trarme con esto.» O, «¡Vaya un susto!» O, «¡Qué extraño,
jamás hubiera pensado ver eso aquí!» Cualquier cosa que
sea sorpresiva. Eso será el elemento, tu aliado, al que te vas
a orientar. Puede ser cualquier objeto o ser vivo de tu alre-
dedor: una hoja, una brizna de hierba, un pájaro, el viento,
una gota de rocío, un insecto, un papel, una bolsa de plásti-
co, cualquier ente animado o inanimado.
Paso 3º: Una vez identificado tu aliado (elemento) al que te
dirigirás, ejecutarás lo que llamo: ritual de identificación. Se
trata de que te imagines introduciéndote en ese elemento y
siendo el aliado, sintiendo y pensando como si realmente lo
fueras. Para conseguirlo te figuras que una parte de ti, algo
así como tu alma, sale del cuerpo y flotando se dirige hasta
ese elemento introduciéndote dentro de él, de modo, que
desde él te puedes ver a ti (a tu cuerpo) ahí delante. Hazlo
varias veces, hasta que te resulte sencillo y rápido realizar
esa asociación.
Paso 4º: Cuando te resulte fácil ser el aliado surgido, siénta-
te (o detente) frente a él, y respetuosamente te dirigirás a
él preguntando en voz alta —de forma que tú mismo te
puedas oír— lo que tienes escrito en el papel, la consulta
que quieres hacerle, pidiéndole que, por favor, te facilite
tres alternativas para resolver el tema. Seguidamente to-
mas la identidad del aliado (repitiendo lo hecho en el paso
3), y tras una breve pausa te responderás también en voz
alta. Es muy importante que estés completamente identifi-
146 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

cado con el elemento de la naturaleza, tu aliado, y que las


respuestas que surjan no sean pensadas ni manipuladas por
tu mente lógica. La réplica debe ser triple, es decir, conten-
drá las tres alternativas solicitadas. Una vez facilitada la con-
testación regresa mentalmente a tu cuerpo.
En la mayoría de las ocasiones las respuestas son metafóri-
cas. Si necesitas aclaración solicítasela del mismo modo que
realizaste la pregunta, yendo mentalmente a ser de nuevo
al aliado. Nada de prisas, no te apresures, este proceso pue-
de llevarte bastante tiempo.
Paso 5º: Una vez que hayas conversado con el aliado, y obte-
nidas las aclaraciones, escribe las respuestas y busca la
«meta-respuesta», es decir, el denominador común que tie-
nen las tres alternativas que te facilitó. Si dudas de tu de-
ducción, pregúntale de nuevo, si la meta-respuesta es como
tú la entiendes
Paso 6º: Por último, agradece a tu aliado el servicio y la ayu-
da prestada, y regresa al punto de partida, y reflexiona so-
bre las respuestas (la mayoría de las veces simbólicas –co-
mo dije–), y cómo éstas se vinculan y responden a tu
cuestión planteada al principio.

Como te digo, yo no temo a la muerte, no temo dejar esta vida


porque sé lo que hay después; sé que seguiré viviendo en espíritu,
como ahora lo hacen mis aliados los espíritus de los Grandes Cha-
manes del pasado. Pero para no temer a la muerte hay que estar
preparado, yo lo estoy porque la Muerte me lo ha enseñado.62
«El chamán puede saber muchas cosas, porque posee la
Ciencia del Conocimiento. El chamán es una persona que tiene
conocimientos de su relación con la Naturaleza y con el mundo
del Cielo. Así, durante la visión el espíritu del chamán sale del
cuerpo y vuela a otros espacios donde ve y conoce el interior,
62 Palabras de don Juan, Ob. Cit.
Capítulo cinco: La expansión de la conciencia 147

la vida pasada, presente y futura de los demás y de sí mismo:


las enfermedades, las virtudes, los defectos... así pueden tener-
se revelaciones de la sabiduría de los antiguos. Pero no creas
que todos los chamanes son iguales, en el chamanismo existen
grados de conocimiento según la preparación y la experiencia,
según su entrega y maduración. A veces los chamanes compi-
ten con su fortaleza, pero esos son aprendices, el auténtico
chamán, el chamán que ha llegado es una persona que ayuda a
los demás y hace el bien».63
En la experiencia visionaria, que es en la que adquieren el co-
nocimiento, el chamán entra en un estado de trance en el que el
alma (la conciencia) se separa del cuerpo, o más bien se expan-
de, para realizar un viaje extático. En este viaje, alcanzan a cono-
cer el mundo espiritual de forma personal y directa, al entrar en
contacto con espíritus, los aliados, fuerzas sobrenaturales, duen-
des, y demás seres invisibles de la Naturaleza, así como el pasa-
do, el futuro, y por supuesto la Tierra sin Mal, que representa el
Mundo de los Ancestros, y Camino para alcanzar ese lugar para-
disíaco, y todo ello, de manera evidente, consciente y clara.
Usando determinados métodos es posible trasladarnos al
universo de los guías, mentores y aliados, y es lo que voy a
mostrar ahora. Esta, como las demás técnicas presentadas en
este capítulo facilita una apertura de conciencia que nos fran-
quea la entrada al subconsciente para disponernos a otro tipo
de realidades y experiencias.
Cualquiera de los ejercicios que he expuesto a lo largo del li-
bro, si quieres que surtan un efecto genuino, no es suficiente
con hacerlas una vez, conviene repetirlas periódicamente con
el fin de generar nuevos circuitos neurológicos que te faciliten
el acceso expedito a los niveles de espiritualidad, de lo contra-
rio no habrán servido para nada.

63 Explicaciones de don Manuel, tomadas del libro Las revelaciones del Paititi,
Martin Grove.
148 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

15. Los aliados

Como punto de partida para utilizar este modelo debes


identificar una situación en la que dudes de tus experiencias
acerca de las propias creencias, o de la misión que consideras
que tienes en la vida, o si has de tomar una decisión trascen-
dente para tu futuro. Para ello recuerda una circunstancia re-
ciente en la que viviste ese dilema procurando restablecer in-
tensamente el momento. La forma de hacerlo es colocándote
de pie en un determinado espacio físico imaginando a tu alre-
dedor toda la escena vivida.
A continuación, saliendo del espacio problema te ubicarás a
una distancia de dos o tres metros de ese lugar. Ahora, y en el
nuevo emplazamiento, deberás alcanzar un profundo estado
de relajación mental, en el que ningún pensamiento condicio-
nador perturbe tu conciencia.
Paso 1º. Una vez conseguido el estado adecuado y desde esa
nueva localización identificarás tres aliados o guías impor-
tantes que te ayudaran e influirán de forma positiva tu vida,
armonizando con, dándote algo o comunicándote algo re-
velador o profundo dentro de ti. No escojas consciente-
mente a tus aliados, ellos deben surgir ante ti de forma es-
pontánea e inesperada. Estos aliados pueden presentarse
como seres humanos, entidades abstractas, animales reales
o mitológicos, incluso como cosas inanimadas.
Paso 3º. Desde esta posición en la que te encuentras, distante
tres metros de la primera que tomaste donde ubicaste el con-
flicto o incertidumbre, pídele a los aliados que se sitúen frente
a la situación en la cual experimentas la duda o el problema.
Paso 4º. A continuación, desplazándote físicamente al lugar
en el que visualizas y ubicas a tus consejeros te asocias con
Capítulo cinco: La expansión de la conciencia 149

cada de ellos64, uno cada vez, y desde cada uno de ellos, te


envías un mensaje a ti mismo (que te visualizas parado en
tu sitio), siendo y pensando desde ellos y como ellos. Entra-
rás en el pellejo de cada uno, emitirás el mensaje, saldrás
de él, y regresando a tu posición escucharás el comunicado.
Esto lo repetirás tres veces, una por cada uno de tus alia-
dos. Los mensajes, uno cada vez han de ser espontáneos y
sin pensar. La plática no tiene por qué ser verbal, y realizar-
se a través de cualquier canal sensorial, el que sea más
apropiado para según qué consejero, incluso puede ser un
símbolo o una metáfora.
Paso 5º. Cuando tus tres aliados hayan emitido su recomen-
dación, sitúate de nuevo en tu posición y descubre el meta-
mensaje o mensaje común denominador que encierran los
tres consejos recibidos de cada uno de los aliados.
Paso 6º. Una vez encontrado el mensaje común que resuena
dentro de los mensajes de todos y cada uno de los tres alia-
dos (este paso te puede llevar algo de tiempo), vuelve de
nuevo a asociarte a cada mentor, como lo hiciste antes, y
comunícate (visualizándote a ti mismo) el «mensaje co-
mún» según el modo más apropiado para cada consejero.
Paso 7º. Por último, vuelve físicamente a la posición del inicio
donde experimentas la duda o el problema. Permite que resue-
nen en tu mente los mensajes de los aliados que tienes ahí en-
frente, y que te transmiten individualmente y al final como una
sola voz común. Seguidamente visualiza la llegada del «mensaje
común» a través de tus oídos y nota (siente físicamente como si
ellos te tocasen en la espalda) como fluye a través de tu cuerpo
y te penetra. Oye, ve y siente la recomendación unificada de los
tres guías desde dentro del espacio de la experiencia de proble-
ma. Por último, nota como viajan por tu percepción los cam-
bios de situación y cómo se transforma tu comprensión.
64 Esto es lo mismo que viene explicado en el paso 3 del modelo anterior.
150 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

Es imposible un desarrollo pleno mientras existen fragmen-


taciones, dudas o ideas contradictorias en la persona. Las
creencias opuestas, los enfrentamientos entre los tontos, y el
consecuente diálogo interno, son barreras infranqueables para
mantener la mente limpia y que pueda ocuparse de proyectos
genuinos para la persona.
Si por ejemplo, estás a disgusto con el trabajo que realizas
porque no te satisface, o porque no permite que des lo mejor
de ti, o te impide realizarte y quisieras dejarlo, pero sin embar-
go, continúas haciéndolo puesto que es la fuente de tu econo-
mía y crees que tener unos ingresos fijos es más importante
que sentirte satisfecho laboralmente. En ese caso, inevitable-
mente, existe un grave conflicto interno que impide tu avance.
Esta situación es muy común, querer una cosa y verse «obliga-
do» a hacer otra. Pero mucha atención porque eso merma la
energía que requieres para poder crecer mental y espiritual-
mente, además de ser la causa de muchísimos trastornos psí-
quicos y físicos.
A este respecto, tanto el chamanismo como las vías tradicio-
nales de espiritualidad siempre lo han tenido muy claro: fundir
los opuestos, resolver las antítesis humanas; he aquí alguna de
ellas:
Cristianismo versus Islam
Ascetismo vs Urbanidad
Espíritu vs Razón
Democracia vs Aristocracia
Teoría vs Praxis
Pensamiento vs Acción
Fe vs Ley
Esoterismo vs Exoterismo
Soledad con el Creador vs Universalidad con las Criaturas
Ciertamente la existencia posee ambos aspectos y le sabiduría
radica en encontrar la unión de ambos, que no es ni el de la derecha
Capítulo cinco: La expansión de la conciencia 151

ni el de la izquierda, que no es ni lo blanco ni lo negro, son la unión


de los opuestos, el camino de en medio, el Camino con Corazón
¿Cómo podremos empezar a recorrer ese Camino?
Cada vez que practicando el acecho descubras que en ti hay
aspectos enfrentados, ideas, creencias, cualquier par de pensa-
mientos que te genera esa tensión fruto del choque de antagó-
nicos, utiliza la siguiente técnica: «Camino del Corazón».

16. Camino con Corazón

Antes de todo, lee de seguido los pasos del proceso para fa-
miliarizarte con él, y como en los demás ejercicios, deberás es-
tar en un profundo y placentero esto de relajación, y en un en-
torno idóneo donde sepas que nada (apaga el teléfono) ni
nadie te va a molestar, por lo menos durante treinta o cuarenta
minutos.
Paso 1º. Primeramente, identifica aquello sobre lo que vas a
trabajar. Te recomiendo que recuerdes alguna situación es-
pecifica que te genera el conflicto interno por enfrenta-
miento de opuestos.
Ya relajado, colocarte en un estado de serenidad interna que
tú asociarías con estar próximo al espíritu (ya conoces la
técnica para desarrollar ese estado).
Paso 2º. Imagina y visualiza como sería estar plenamente
centrado, físicamente más capaz, con claridad mental, tran-
quilo, y disfrutando de tu ser real. Introdúcete dentro de
esa imagen de ti mismo, asóciese a ese tú.
Paso 3º. A continuación, focaliza tu atención en ese estado in-
terno insatisfactorio permanente, manifestación externa in-
congruente, displicencia concreta, etc. Presta especial aten-
ción a la sensación orgánica que acompaña a ese estado.
152 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

Paso 4º. Ahora voltea tu mano izquierda y pon la palma ha-


cia arriba. Seguidamente, intensifica cuanto puedas la sen-
sación tanto que permita que los sentimientos y represen-
taciones fluyan desde su localización corporal hasta la
palma de tu mano izquierda.
Ve, oye, siente, y hasta incluso huele la sensación discu-
rriendo hacia la mano izquierda hasta que percibas que es-
tá totalmente fuera de tu cuerpo ubicada sobre la palma de
tu mano. Permite que la sensación síntoma que ahora está
sobre tu mano izquierda tome una forma, que se transfor-
me en algo físico, una imagen metafórica o símbolo que
puedas ver claramente. Tú no fuerces nada, perite que sur-
ja espontáneamente, tú solamente observa la imagen que
naturalmente irá adquiriendo una forma.
Paso 5º. Una vez configurada la imagen, agradece a la sensa-
ción el haberse revelado y comunicado contigo. A continua-
ción, pregúntale a la sensación:
—¿Qué estás intentando comunicarme?
—¿Cuál es tu intención positiva, tu propósito al estar pre-
sente en mí?
Tranquila y respetuosamente espera, observa y siente cual-
quier mensaje interior que se te presente
Paso 6º. Una vez que la sensación te haya comunicado su in-
tención positiva, y dirigiéndote a ella, que está mostrándo-
se en tu mano izquierda, dile:
—Gracias por comunicarte conmigo, agradecido por haber
estado tan comprometido con esta intención positiva todo
este tiempo.
Paso 7º. A continuación, vas a centrar tu atención en esa otra
parte de ti mismo que desea estar equilibrada, unificada y
bien, que la llamaremos tu «Chamán Interno». Presta atención
para encontrar en qué lugar de tu cuerpo reside. Una vez loca-
lizado, atiende a las sensaciones asociadas a esta otra parte.
Capítulo cinco: La expansión de la conciencia 153

Paso 8º. Identificado el lugar, voltea la mano derecha y deja


la palma hacia arriba. Intensifica la sensación de tu «Cha-
mán Interno» tanto que tus sentimientos y representacio-
nes al respecto fluyan desde su localización en el cuerpo
hasta la palma de la mano derecha. Permite que el «Cha-
mán Interno» vaya cobrando forma sobre la mano, y se
transforme en otra imagen metafórica que puedas ver cla-
ramente. Tú limítate solamente a observar cómo este partí-
cipe adquiere forma naturalmente. Una vez materializado
agradécele haberse mostrado y comunicarse contigo.
Paso 9º. Ahora pregunta a tu «Chamán Interno»:
—¿Cuál es tu intención positiva, tu propósito para mí?
De nuevo, tranquila y respetuosamente espera, observa y
siente cualquier mensaje que llegue desde tu interior.
Paso 10º. Una vez recibida la respuesta, agradécele:
—Gracias por haberte comunicado conmigo, te agradezco
haber estado tan comprometido con esta intención positiva
durante todo este tiempo.
Paso 11. Date cuenta que ahora tienes dos imágenes, una
en cada mano, en la izquierda la forma que tomó la sensa-
ción del conflicto, y en la derecha la de tu «Chamán
Interno».
Ahora, imagina que la forma-sensación y la forma «Cha-
mán-Interno» se miran cara a cara. Pregúntales si pueden
entender, valorar y apreciar, según sus propias intenciones
positivas, la importancia y utilidad de la intención y el pro-
pósito de la otra parte. Cerciórate de que cada uno de los
aspectos reconoce y acepta la intención positiva de la otra.
Paso 12º. Una vez que ambas partes hayan aceptado y vali-
dado sus mutuas intenciones y propósitos, explíqueles la
necesidad de trabajar unidas de manera nueva y eficiente.
A continuación, reflexiona, busca y encuentra la misión co-
mún que en el nivel espiritual ambas partes compartirán.
154 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

Paso 13º. Identifica también los recursos y capacidades que


cada una de los copartícipes posee, que además servirán
para ayudar a la otra a conseguir el propósito y la intención
positiva y la misión común. Asegúrate de alcanzar un acuer-
do y alianza congruente entre ellas, y que así, combinando
sus correspondientes recursos, puedan alcanzar con mayor
facilidad y plenitud sus mutuos propósitos y misión común.
Paso 14º. Recupera de nuevo ese estado inicial de serenidad
que denominamos próximo al espíritu, y visualiza una luz
brillante que viene desde arriba se proyecta sobre tu cara.
A continuación, lentamente permite que tus manos se va-
yan juntando. Tú no tienes que hacer nada para ello, solo
espera y deja que naturalmente se aproximen a medida que
se comprenden, aceptan y pactan. Observa y siente tu sen-
sación y tu «Chamán Interno» integrándose, transformán-
dose y fundiéndose dentro de esa luz y esa metáfora que
has imaginado. Permite que obren, que se transmuten al-
químicamente en algo nuevo, una nueva imagen que es el
resultado de una única intención.
Paso 15º. En el momento de transmutación te dirás:
—Ahora puedo estar entero. Los dos son el mismo. Esto es
como realmente quiero que sea. Ninguna parte de mí tiene
objeciones. Mi corazón está seguro y unificado.
Tomate el tiempo que necesites para asimilar el proceso, y
siente esto de manera profunda y respetuosa con un total
sentido y sensación de identidad y congruencia.
Advertencia: Si percibes cualquier señal de incongruencia o
resistencia en la fusión de las partes, o sítiense algún tipo
de duda al respecto, repite el proceso a partir del paso 3,
usa en este caso la sensación de incongruencia, resistencia
o duda como síntoma.
Paso 16º. Si no existen objeciones, trae la nueva imagen re-
sultante de la integración hacia tu pecho e introdúcela den-
Capítulo cinco: La expansión de la conciencia 155

tro de tu corazón, respira profundamente e imprégnate co-


mo si el propio aire la transportara hacia dentro. Deja que
este sentimiento que tienes ahora se expanda por toda tu
existencia: hacia el pasado, al momento antes de tu naci-
miento, más allá hasta el momento de tu concepción, ima-
gínate en el útero materno sintiendo esta sensación, más
allá incluso como esperma y como óvulo, permitiéndote re-
troceder más allá, por todas las ramas de su historia fami-
liar. De este modo, con ese contenido profundo dentro de
tu historia, de tu cuerpo y de tu estructura celular, vuelva a
través de todos los años de tu vida hasta el momento pre-
sente. Visualiza como sería estar totalmente sano, equili-
brado, curado, físicamente más capaz, con la mente clara,
tranquilo, armonizado y disfrutando de tu verdadero ser, y
así continúa suavemente proyectándote y abriéndote hacia
el futuro.
CAPÍTULO SEIS
CRUZANDO EL UMBRAL DE LA REALIDAD

No cesaremos de explorar
Y al final de toda nuestra exploración
Será llegar a donde comenzamos
Y conocer el lugar por primera vez.
THOMAS S. ELIOT.

C omo ya expuse al inicio del libro, la filosofía chamánica es


la filosofía más antigua de la Tierra Es una ontología práctica, que
estaba implícita en la cultura y en muchas de las disciplinas que
desde el origen del hombre se practicaban. Los reyes que fueron a
Belén para rendir pleitesía y adorar al Mesías, eran magos (chama-
nes), no santos ni místicos como hubiera sido lo «lógico», sino sa-
bios que conocían los avatares de la humanidad a través de sus
prácticas herméticas. La filosofía chamánica, utilizando el término
filosofía en su sentido etimológico –amor a la sabiduría–, es una
filosofía que a mi entender expresa en forma clara, simple y explí-
cita conceptos o verdades universales, aunque muchas de ellas no
sean aceptadas por la ciencia oficial. Esta vía como forma de vida
espiritual, propone una serie de principios que pueden ser consi-
derados herramientas conceptuales y prácticas para:
Comprender, acercarnos y organizar nuestra experiencia de
la Realidad Absoluta.
158 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

Acceder a las experiencias de la Realidad, eliminando las


concepciones erróneas que tenemos de ella.
Permitir un desarrollo de todo el potencial del hombre.
Disponernos al logro de cualquier meta u objetivo, sean de
la naturaleza que sean.
Proporcionar armonía, confianza y poder en nuestra vida.
Muchas de estas reglas que ahora enumeraré tienen paralelismo
con las presuposiciones de la PNL, y se presentan en forma clara y
simple. Son utilizables en cualquier ámbito de la experiencia huma-
na. No obstante, a pesar de su simpleza, su dimensión sobrepasa lo
aparente. Estos principios pueden ser valorados en múltiples niveles
y tienen, incluso, intrincadas ramificaciones que conducen a la trans-
formación. También es importante señalar, que no por simples se
llevan fácilmente a la práctica. Los principios están ahí, disponibles y
utilizables, la dificultad surge por negligencia, olvido o postergación.
Para que algo funcione es imprescindible la disciplina, constancia y
paciencia. Todo lleva su tiempo, pero si eres capaz de mantenerte
firme en tu propósito el éxito, el progreso está asegurado y el valor
de premio final no tiene parangón con nada temporal. Cada princi-
pio es una herramienta efectiva en sí misma y al mismo tiempo es
parte de un conjunto que le da sentido. Por lo tanto, cuando se se-
lecciona algún principio en particular para trabajar sobre una situa-
ción determinada, resulta conveniente utilizarlo teniendo en cuenta
el conjunto del que forma parte.
Estos son los siete principios que te ayudarán a cruzar el umbral.

A. El mundo de cada hombre es una invención que él


mismo construye

Dicho de otro modo: Cada persona cree que el mundo es


como él piensa que es. En PNL lo afirmamos utilizando la frase
de Korsimsky: El mapa no es el territorio, entendiendo por ma-
Capítulo seis: Cruzando el umbral de la realidad 159

pa la concepción subjetiva que cada individuo tiene de la reali-


dad, y por territorio la realidad objetiva.
Como organismos, nosotros no operamos directamente so-
bre el mundo, sino que lo hacemos a partir de interpretaciones
codificadas y filtradas del entorno, tal como se recibe y experi-
menta a través de nuestro sistema representacional sensorial.
A la representación del mundo, de la realidad, que cada perso-
na en particular hace, le llamamos mapa. La información sobre
el universo externo (y también sobre nuestros estados) es reci-
bida, organizada, consolidada y transmitida a través de un sis-
tema interno de caminos neuronales que culminan en el cere-
bro, esa información es transferida a través de estrategias
internas de proceso que cada individuo ha elaborado o apren-
dido. El resultado es lo que llamamos comportamiento, enten-
diendo éste como el conjunto de representaciones sensoriales
experimentadas y expresadas interna o externamente, de las
cuales el observador humano tiene una evidencia. Desde nues-
tro punto de vista lo que aseveramos es que, no son los hechos
los que determinan nuestra experiencia de la realidad sino las
ideas, juicios e interpretaciones acerca de ellos. Por ejemplo,
que te propongan para un ascenso laboral es un hecho. Este
hecho cambia tu realidad, sin embargo, el cambio que se pue-
da producir no sólo depende del hecho, sino de las creencias
–tanto consientes como inconscientes– que respecto del hecho
en sí tengas. Si crees por ejemplo, que eres apto para el nuevo
puesto, que éste es merecido y beneficioso para tu crecimien-
to, tendrás un tipo particular de experiencia. Si por el contrario
piensas, que ese trabajo nuevo implicaría más responsabilidad,
y que no estás capacitado para él o que otra persona está más
preparada que tú para esa función, la experiencia será muy di-
ferente. Del mismo modo, dos personas nacidas el mismo día,
en la misma ciudad y maternidad, e incluso habiendo crecido,
estudiado, y ejerciendo la misma profesión, tendrán puntos de
160 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

vista y términos de referencia, que constituyen su mapa de la


realidad, muy diferentes el uno del otro, y además ninguno de
ambos será la realidad objetiva. Qué contribuye a que esto sea
así. Una de esas personas nace en el seno de una familia católi-
ca ortodoxa, hijo único, que estudia en un colegio privado de
religiosos, practica deportes selectos, y jamás le pusieron límite
a nada de lo que deseaba. Por otro lado, la otra persona, veni-
do al mundo en el seno de una familia árabe humilde, última
de siete hermanos, realiza sus estudios en un colegio público
donde sufre la marginación por sus creencias religiosas. Ade-
más, casi nunca tuvo ocasión de practicar deportes más allá de
los juegos de la calle. Su vestuario siempre fue lo heredado de
sus hermanos, y sus juguetes los recogidos en los contenedo-
res. ¿Qué parecido tendrá el mapa que cada uno tiene de la vi-
da y de los esfuerzos que hay que realizar para situarse y vivir
sin penurias?
No obstante, conviene tener en cuenta, que fueron también
las creencias y demás elementos del mapa los que contribuye-
ron a que llegara la propuesta de ascenso laboral del ejemplo.
Y digo contribuyeron porque no controlamos la realidad, la rea-
lidad bien podría ser el resultado de la confluencia de infinidad
de variables. El mapa individual puede favorecer, o no, que te
asciendan, pero no puede determinar que suceda en un mo-
mento y lugar fijados. El mapa de cada uno –la imagen que te-
nemos de nosotros mismos, las creencias respecto de cómo so-
mos y de cuáles son nuestros talentos, defectos y posibilidades
en la vida–, abrirá ciertos caminos y cerrarán otros, facilitarán
ciertos logros y no otros. Con relación al ejemplo del ascenso,
podríamos decir que si en líneas generales creemos que pode-
mos lograr mejores posiciones laborales, es más factible que
las logremos. No podemos forzar un ascenso, pero si podemos
crear condiciones para lograr de alguna manera un puesto me-
jor en algún momento.
Capítulo seis: Cruzando el umbral de la realidad 161

Desde una perspectiva chamánica más metafísica y esotéri-


ca, o desde el punto de vista de otro nivel diferente, en el prin-
cipio enunciado subyace la idea de que los pensamientos son
energía psíquica, una forma sutil energía que tiene –como vi-
mos al hablar sobre la atención– la capacidad de atraer circuns-
tancias, e incluso materializarlas en hechos. En el capítulo dedi-
cado al aquí y ahora en el apartado sobre cómo focalizar de la
atención, supimos que la energía de los pensamientos cuando
tiene suficiente fuerza o carga energética puede crear formas.
Nuestro mundo, el mundo, nosotros mismos no somos más
que aquello a lo que le prestamos atención, cada cual crea lo
que es y sus circunstancias. Si tomamos nuevamente el ejem-
plo del nuevo puesto de trabajo, podríamos decir que una fuer-
te convicción de que lograrás una mejor situación laboral pue-
de atraer concretamente esta posibilidad de diferentes
maneras. Quizás veas casualmente un anuncio en la prensa,
cuando no sueles leer ese periódico, o puede que un conocido
te facilite la información, o incluso que alguien te llame por te-
léfono estableciendo una conexión inesperada. El pensamiento
positivo se manifiesta concretamente en una cadena de acon-
tecimientos que pueden concluir en la consecución del
objetivo.
Por supuesto, esto no quiere decir que individualmente po-
demos concretar todo lo que queremos en cada momento. Ge-
nerar la energía necesaria para que algo se manifieste muchas
veces requiere que todo un grupo humano o comunidad pien-
sen en la misma dirección. De ahí los grupos de trabajo que es-
tablecen maestros y chamanes para alcanzar los objetivos indi-
viduales y grupales. La energía no se suma aritméticamente,
sino exponencialmente, o incluso, tal vez, con un sistema mul-
tiplicador aun desconocido para nosotros. Cuando disponen de
la fuerza necesaria los pensamientos producen efectos fisioló-
gicos, en la salud, en las relaciones, y en el destino. Los pensa-
162 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

mientos operan como generadores de nuestra realidad. No ol-


vides lo dicho por Buda: Somos como pensamos. Los
pensamientos positivos generan un ambiente positivo, los salu-
dables crean condiciones físicas saludables, las imágenes armó-
nicas relaciones armónicas, creencias de prosperidad generan
prosperidad, y así sucesivamente.
Así pues, resumiendo este primer principio:
Las personas responden a sus percepciones de la realidad.
Toda persona tiene su propio mapa del mundo.
Ningún mapa es más real o verdadero que el mapa de otro.
Los mapas más efectivos y ecológicos son aquellos que dis-
ponen de un número amplio y variado de alternativas, en opo-
sición a ser más reales, verdaderos o exactos.
El cambio es el resultado de la aplicación o del enriqueci-
miento del mapa del mundo de una persona por la utilización
de un recurso apropiado, o activando un recurso potencial, pa-
ra un contexto en particular.
Si aceptas que el mundo es lo que piensas que es, conscien-
te y subconscientemente, entonces sólo tiene sentido trabajar
para cambiar tus creencias para mejorar tu vida. Después de
todo, en realidad estamos hablando de tu experiencia subjetiva
del mundo y no de un mundo objetivo imaginado. Lo creas o
no, te guste o no, la realidad subjetiva es todo lo que vas a te-
ner. Sin embargo, una sorprendente contradicción de esto es
que tu propia experiencia subjetiva te dirá, claramente, si lo es-
tás haciendo y si tus pensamientos son correctos. Tu experien-
cia será buena al grado que tu pensar así lo sea. No puedes es-
capar de tus creencias, puedes cambiarlas eso sí, pero no huir
de ellas.
Por mucho que corras o por muy deprisa que vayas nunca po-
drás escapar de tus propios pies.65

65 Proverbio árabe.
Capítulo seis: Cruzando el umbral de la realidad 163

Los límites del hombre son los que les impone su


B.
propio mapa

Existe una teoría que nos invita a reflexionar sobre el hecho


de que todos los individuos del planeta, los seis mil millones
que más o menos somos, estamos conectados entre nosotros
por un máximo de seis personas. Es decir, que yo conozco a una
persona (de esas seis) que a su vez conoce a otra (dentro de
sus seis) que se relaciona con otra (de las seis suyas) que es
amigo de otro... y así hasta el último de los humanos.
¿Quién no ha tenido la experiencia de pensar en alguien in-
sistentemente y al rato recibir su llamada? O a la inversa, lla-
mar a un amigo y éste decirnos que estaba pensando en noso-
tros. En términos del espíritu, de la información y la energía no
existen separaciones, no hay fronteras ni límites, todo se co-
necta y comunica entre sí. Nuestra mente con nuestro cuerpo y
viceversa, las personas entre sí, las personas con el medioam-
biente y éste con las personas, etc. Recibimos y emitimos infor-
mación y estamos conectados, espiritual y energéticamente,
con todo lo que nos rodea, aun cuando por distintos motivos
no seamos totalmente consientes de ello. De hecho, recibimos
y emitimos información de todo y a todo lo que nos rodea, in-
cluso, independientemente de la distancia a la que se encuen-
tre aquello con lo que establecemos contacto, precisamente
porque no existen límites.
Otro aspecto de esta presuposición tiene que ver con que to-
do es posible, o sea, que no existen límites para las posibilidades
del hombre. Hechos que hacen unos pocos de años parecían in-
viables hoy son asequibles y hasta incluso cotidianos. La ciencia
y la tecnología nos han permitido trascender los límites de nues-
tro sistema perceptual. Como todo el mundo sabe, se inventaron
instrumentos que pueden captar y transmitir cosas que nuestros
164 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

sentidos naturales no captan. Ahora podemos ver factores, a tra-


vés de estas herramientas, que hasta hace un tiempo se conside-
raban imposibles de ver o que eran desconocidas para el hom-
bre. Ciertamente todo es posible si descubrimos cómo hacerlo y
si mantenemos la suficiente flexibilidad en relación con los resul-
tados y métodos que empleemos, en función al tiempo, lugar y
forma. El principio afirma que todo es posible en términos uni-
versales. Eso sí, para hacer posibles determinados asuntos se re-
quiere de la motivación suficiente: deseo, decisión, dedicación y
trabajo solidario de un grupo de individuos. En otros casos, lo
que se necesita es que se den primero ciertas circunstancias pa-
ra que luego otras cosas sean posibles. Pero la cuestión aquí es
que si pensamos que algo es posible de alguna manera podemos
contribuir a que lo sea, mientras que si pensamos que no lo es,
no estamos colaborando en impedir que lo sea.
Generalmente las personas tienen creencias (consientes o in-
conscientes que forman su mapa) respecto de lo que pueden ser,
hacer o tener en la vida estableciendo así los límites a sus posibili-
dades. No olvides que estos límites son sólo figuraciones y no lími-
tes «verdaderos» de lo que es o no posible para uno. Lo mismo
que para un grupo, individualmente todo es posible si descubri-
mos cómo hacerlo, es decir, cómo transformar los pensamientos:
creencias, criterios, términos de referencia y acciones, y si además,
desarrollamos la flexibilidad de conducta en relación con nuestras
expectativas, procesos y resultados, el éxito está asegurado
Son muchos los científicos que se divierten –no tienen nada
mejor que hacer– jugando con las palabras de si existen univer-
sos múltiples y finitos, o infinitos, o finitos y múltiples o cual-
quier especulación similar. Lo cierto es que jamás se han locali-
zado los límites, no existen límites, y por tanto es absurdo
poner finitud a lago que por su naturaleza es infinito. La idea
de un universo infinito implica que todo está en todas partes y
en todo momento, lo que supone que cada parte de él es infi-
Capítulo seis: Cruzando el umbral de la realidad 165

nita, y en consecuencia tú eres parte de esa infinitud, de ese


todo. Así mismo tú estás en todo de un modo u otro. Tú estás
en tus semejantes, como ellos están en ti. Lo que quieras a tu
vecino lo estás queriendo y haciendo para ti.

C. La atención fija la dirección de la energía

Como dije en el capítulo I, la atención es una eficacísima


energía psíquica capaz de transformar aquello sobre lo que la
dirigimos, pero para ello es imprescindible aprender a domi-
narla y dirigirla. Cuando tu atención está centrada en lo que
haces, o en lo que estás, la conciencia está en el aquí y ahora.
Cuando no existe dispersión, y cuando hay orden, se produce
una expansión que te proyecta al conocimiento pleno del mo-
mento, a la optimización de la experiencia. No existe un cam-
bio realmente evolutivo, si no existe previamente un salto en el
nivel de conciencia, un tipo de impulso sutil al que podríamos
llamar: Salto quántico en PNL o cruzar la línea de los mundos
del lenguaje chamánico; para que esto se produzca es preciso
canalizar adecuadamente toda la energía.
Esta dinámica cuántica es similar a la que se produce en el
organismo humano cuando un elemento de la mente –pensa-
miento– que es energía transportada por las neuronas, pasa a
convertirse en cuerpo –materia– que es la química orgánica.
Ese salto que permite pasar de energía a materia se produce
gracias a un aporte de un «algo» que es fuente de vida, y que
muy bien podría ser esa energía inteligente, esa conciencia que
inunda el cosmos y que lo controla todo.
Como no quiero repetirme demasiado, te remito de nuevo a
la página correspondiente del capítulo primero para que releas
las explicaciones que sobre este principio se vierten. Por lo que
166 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

resumiendo, bastaría decir, que todo aquello en lo que centra-


mos sostenidamente la atención, tanto de manera consiente
como inconsciente, o en forma automática o voluntaria, ad-
quiere fuerza e influencia en nuestra vida. Si ponemos la aten-
ción en un problema o en un malestar, éstos se amplifican, si la
orientamos en cambio, hacia las posibles soluciones o resulta-
dos deseados, a eso es a lo que tendemos.
Cuando digo que la energía fluye hacia donde fijas la aten-
ción considero que el efecto de mantener la atención, cons-
ciente o inconscientemente, es el de proporcionar poder al ente
de la atención. Por supuesto, si tu foco está dividido, obtendrás
resultados mediocres.

D. El aquí y ahora: El momento del Poder

El hombre es experiencia, memoria del Universo, del pasado


extrae aprendizaje, del futuro dirección y en el presente es
donde tiene el poder para realizar. Ya hemos hablado también
al referirnos al trabajo de borrar la historia, ya que el presente
es lo único real en términos existenciales, supuesto, que el pa-
sado es sólo recuerdo y el futuro imaginación. Sin embargo, y a
pesar de ello, sabemos que mucha gente vive más en el pasado
o en el futuro que en el presente, con la consiguiente pérdida
de contacto con la fuente del poder. Esta cuarta regla nos afir-
ma que tenemos el poder ahí al alcance de nuestra mano, que
sólo basta con enfocar nuestra atención al aquí y ahora. Esto
no quiere decir que sea negativo recordar el pasado o proyec-
tarnos al futuro, muchas veces será necesario para encontrar
términos de referencia, o para marcar una dirección de vida. Lo
que es contraproducente es que la atención se queda atrapada
allí, que te desconectes del poder y vuelvas a quedar dormido.
Capítulo seis: Cruzando el umbral de la realidad 167

Recuerda las técnicas descritas para enfocarte en el presen-


te, para disponer del poder, y para ello sólo necesitas tomar la
decisión de conectarse con el aquí y ahora en todos y cada uno
de los planos de la existencia: cuerpo, mente, y espíritu.
Cada instante es un momento de poder, por tanto, cada mo-
mento es una oportunidad para cambiar tu vida, y ello puede
suceder en un instante.

E. La espiritualidad es participar en la energía del Amor

Entendemos el Amor como un tipo particular de energía de


inmenso poder, valor y acción y no como una emoción. El sen-
tir amor (emocional) es algo que puede completar la experien-
cia –otras veces destruirla–, pero no es lo que define la cuali-
dad de esta energía ni las acciones que la misma conlleva.
Energéticamente hablando, el Amor es una fuerza atrayente
y unificadora, su contraria sería la energía separadora y exclu-
yente. Cuando vibramos con la energía del Amor nos sentimos
unidos a algo o a alguien.
Cuando el Amor fluye a través nuestro lo expresamos con
acciones que se caracterizan por la apreciación, reconocimien-
to, agradecimiento, valoración, servicio, ayuda y entrega a algo
a alguien. De manera que cuando realizamos alguna de estas
acciones estamos permitiendo e incrementando el tránsito de
la energía del Amor en la relación con nosotros mismos, con
los demás y /o con el medio.
Esta regla nos sugiere que cuando amamos somos felices,
por tanto, si quieres ser feliz es necesario que ames. Ya que el
Amor es energía que se manifiesta a través de ciertas acciones,
no depende de ninguna emoción para que incrementes el
Amor en ti, sólo se exige que actúes en consecuencia, es decir,
168 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

poniendo en práctica las cualidades que lo hacen posible: agra-


decimiento, valoración de los demás, servicio y entrega. El prin-
cipio dice que cuando amamos somos felices.
Hay muchas actitudes contrarias al Amor y que te distancia-
rán de él si las mantienes. Por ejemplo, cada vez que criticas o
censuras a alguien (incluyéndote a ti mismo) vibras en la ener-
gía contraria al Amor. Comúnmente se tiene la creencia de que
las críticas mejoran las cosas, sin embargo, producen el efecto
contrario, destruyen la posibilidad de armonía provocando dis-
tanciamiento y separación energética. Y de ese modo lo que
generamos es otra energía de nefasta calidad, la energía del
miedo. El miedo es la emoción que sentimos cuando fluimos
con esa energía efecto de la soledad, aislamiento y separación.
Para eliminar el miedo no podemos hacerlo luchando contra él,
así crecería, sino incrementando la energía del Amor. Cuanto
más Amor circule por ti, menos posibilidad existe que el miedo,
la inseguridad o la duda habiten en nosotros.
Los sabios antiguos que desarrollaron estas ideas advirtie-
ron del curioso hecho que la serenidad, la paz, la felicidad, se
incrementan al aumentar la serenidad, la paz y la felicidad, lo
que quiere decir que tienes que continuar expandiendo todas
ellas a tu alrededor para que continúen creciendo.

F. El poder está dentro de ti

En PNL afirmamos: Si crees que puedes o si crees que no pue-


des están igualmente en lo cierto.
El poder es energía dirigida con una intención, y para un pro-
pósito. De manera que todo tiene propósito. Cada aspecto del
todo, cada ser en la naturaleza tiene su propio propósito. Todo
en el Universo tiene poder, pues todo lo creado tiene un fin y
Capítulo seis: Cruzando el umbral de la realidad 169

una intención. Ese poder se manifiesta en los diferentes planos


del ser, físico, emocional, mental y espiritual. Las personas no
tienen más o menos poder, no son más o menos poderosas, lo
que poseen es un mayor o menor contacto con las fuentes de
energía. En realidad todos tenemos esa mayor o menor conexión
con fuentes de energía, mayor o menor disponibilidad energéti-
ca y mayor o menor disposición para canalizar y enfocar la ener-
gía en la dirección de nuestra intención hacia un objetivo.
El contacto (y circulación) con fuentes de energía puede ser
tanto interna como externa o ambas. Desde la visión chamáni-
ca no somos la única fuente de energía y poder como ya hemos
dicho, pero podemos generar nuestro propio poder y podemos
también conectarnos con fuentes que están allá de nosotros,
para incrementarlo. La conexión más poderosa es la que nos
une con el Universo permitiendo entonces un flujo infinito de
energía y poder. Esa conexión no se establece por arte de ma-
gia, sino que depende exclusivamente de cada uno de noso-
tros. Tener poder implica responsabilidad y decisión, y en ese
caso tú eres quien controla el cuándo, cómo y de qué manera
estableces esas conexiones con tu propio poder individual y
con otros poderes más allá de ti. Cuando los distintos manan-
tiales de energía están conectados y armonizados se benefician
mutuamente, se influyen entre sí, de modo que cumplen los
propósitos de todas las partes en relación, participando así mis-
mo del Gran Propósito.
Si todo el poder viene de nuestro interior, como ya hemos visto,
entonces todo tiene la misma fuente, la diferencia estriba en el
modo y la habilidad con las que se emplea. Sin embargo, hay un
aspecto del poder que frecuentemente se pasa por alto, se trata
de la habilidad de utilizar el poder para transmitir poder. Se trata
de un principio de la naturaleza por el que energías más burdas
aplicadas a otras cosas producen energías de mayor calidad. Así, el
poder hidroeléctrico viene del poder del salto del agua, éste da
170 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

poder a las máquinas que generan electricidad, y ésta a su vez pro-


ducen luz, sonido, etc. El poder político viene del poder que la so-
ciedad otorga a individuos para gestionar, ordenar o legislar. El po-
der no tiene un único comienzo, final o fuente; constantemente
está cambiando de foco, a medida que más gente tome conciencia
de su poder para dar poder, más personas serán las que cuiden
con precisión a quién o a qué dan poder.

La verdad es relativa, lo adecuado es lo que


G.
cuenta

El chamanismo y la PNL son eminentemente prácticos. No


proponen verdades ni métodos absolutos. Por eso decimos que
la PNL también es un mapa, un mapa útil y eficaz, pero al fin y al
cabo un mapa. Del mismo modo, estos siete principios expresa-
dos son relativos, ideas o herramientas eficaces para lograr desa-
rrollo felicidad y bienestar en la vida, pero existen y se pueden
encontrar otras igualmente válidas y eficaces o incluso más.
Esta séptima regla sostiene que todo es relativo en términos
de verdades y métodos, que el resultado es la medida de ver-
dad. Sostenemos que sólo es posible saber si algo es verdadero
o no por los efectos que produce. Por sus hechos los conoce-
réis. Esto implica que lo que es verdad para unos puede no ser-
lo para otros, que lo que para algunos funciona no lo hace en
otros, que lo eficaz en un momento en otro tiempo diferente
puede fracasar. Las normas del bien y del mal, como lo verda-
dero y lo falso dependen de criterios individuales o de grupos,
y no de hechos objetivos. Hay que experimentar adecuada-
mente (momento, lugar, gente e intención), aceptarlo intelec-
tualmente, para llegar a ser capaz de comprender. Así, dirigien-
do la atención hacia lo efectivo encontraremos lo objetivo.
Capítulo seis: Cruzando el umbral de la realidad 171

El principio de la eficacia también nos dice que hay diferen-


tes maneras de hacer las cosas para llegar a los resultados de-
seados, no existe un solo camino, puede haber vías rápidas o
lentas, pero igualmente efectivas de lograr algo. Pero siempre
ten en cuenta que los medios determinan los fines; medios ar-
mónicos producen efectos armónicos, y medios inarmónicos
resultados inarmónicos. Desde el punto de vista de la efectivi-
dad sólo las acciones armónicas son las que nos conducen a los
resultados válidos, y estas están siempre impregnadas con la
energía del Amor.
Éste es el principio de la ecología, y es la mejor forma de va-
lorar si las acciones son o no eficaces. El mayor bien para el ma-
yor número, considerando siempre que la acción aporte pros-
peridad, desarrollo, salud y felicidad. Así pues, la verdad o lo
correcto de los comportamientos quedarán confirmados por el
resultado final de todos los individuos (o elemento)
involucrados.
Las siete reglas enunciadas podríamos considerarlas como
el código ético del guerrero. También son los principios recto-
res para evolucionar más allá del límite que alcanza el común
de los mortales. Son en definitiva la llave para traspasar el um-
bral de la Realidad.
Vimos en la 5ª regla como el Amor es la energía más pode-
rosa del Universo, y para que puedas canalizarla precisas de
una actitud adecuada basada en la valoración, el reconocimien-
to, servicio, entrega y muy especialmente en el agradecimien-
to. Bien, pues una de las técnicas que te ayudarán a incremen-
tar esa cualidad es la de generar pensamientos positivos hacia
el mundo que te rodea, a todo y a todos. Los que los chamanes
que me enseñaron el poder de este agradecimiento incondicio-
nal y desinteresado lo llaman bendiciones.
Bendecir algo implica dar reconocimiento o ensalzar una
cualidad positiva, una característica o condición peculiar, con la
172 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

intención de que aquello valorado se incremente, perdure o co-


mience a ser. Con la bendición afirmamos, apreciamos, admira-
mos y generamos las condiciones mentales que facilitan el flujo
de energía positiva. Y como ya dijimos parafraseando a Buda:
Somos como pensamos. Del mismo modo, en la proporción que
tú bendigas, serás bendecido.
En muchos países de fuerte raigambre religiosa, aun hoy en
día se sigue pidiendo la bendición de los mayores, como una ne-
cesidad de recibir su protección y sabiduría. Dar nuestra bendi-
ción o deseo intenso de bien, implica reconocer, enviar energía y
ensalzamiento a una cualidad positiva, estado, característica o
condición, con la intención de que esto crezca, se extienda, per-
dure o comience a ser. La bendición o deseo de bienaventuranza
es valioso para cambiar la vida, o para obtener los objetivos que
se pretenden apoyándose en tres fundamentos: El primero de
ellos es que al dirigir la mente en los aspectos positivos y poten-
ciadores se activa y atrae la energía del Amor, con su fuerza y po-
der creador. Lo segundo, es que provoca el flujo hacia el exterior
permitiendo así que mayor cantidad de energía transite a través
del que bendice. El tercero es que cuando se proyecta en benefi-
cio de otros en lugar de hacerlo directamente en beneficio pro-
pio, se procura esquivar cualquier duda inconsciente que pueda
existir respecto de lo que se quiere para uno. Simultáneamente,
el foco de la bendición actúa para que se incremente el mismo
bien en la vida de uno. Lo que es realmente magnífico de este
proceso es que las bendiciones que se dan a otros ayudan tanto
a otros como a uno mismo.
La bendición o deseo de bien se puede realizar a través de
imágenes mentales, tocando, impregnado ciertos objetos con
ella, etc., pero la más común y usual es con las palabras. La
bendición vale siendo muy sencilla, no necesita de frases gran-
dilocuentes, sólo requiere sinceridad, intención y sentir profun-
damente lo que se hace. Conseguimos enviar energía o bende-
Capítulo seis: Cruzando el umbral de la realidad 173

cir afirmando y declarando para agradecer, incrementar o para


que algo perdure. Por ejemplo: Bendita sea la sombra del árbol
que me cobija. También actúa simplemente al manifestar nues-
tro agradecimiento por algo o a alguien. Como: ¡Gracias Dios
mío por mantenerme sano! Otro modo sería la gratitud antici-
pada: ¡Que Dios te colme de bendiciones ahora y siempre! In-
cluso es bendición desear por medio de una alabanza la preser-
vación de un bien: ¡Que tu alegría perdure eternamente!
Si quieres que tus buenos deseos de positividad surtan los
efectos deseados, debes evitar lo contrario a la bendición (mal-
dición) que se materializa en forma de dudas, miedos, culpas,
críticas y preocupaciones. Y mientras tales defectos habiten en
ti, tanto más demorarás en apreciar los frutos de tus bendicio-
nes. Por lo tanto, sustituye la duda por la certeza, la confusión
por comprensión, el miedo por confianza o fe, la crítica por ala-
banza o consejo objetivo, las preocupaciones por ocupaciones.
Recuerda que en la medida que das recibes, cuanto más damos
más recibimos. Si envías energía recibirás mayor flujo de ella. Si
repartes bendiciones, te bendecirán ahora y después. Si agra-
deces creas un canal para recoger energía de cualquier parte.
Por tanto, bendice, agradece y envía energía a todo el mundo.
Agradece y bendice todos los signos de armonía en tu
medioambiente, incluyendo el dinero y cualquier cosa que ha-
ya ayudado a construir o hacer el bien. Bendice y agradece to-
do el dinero que tengas y puedas llegar a tener en cualquiera
de sus formas. Envía energía de positiva y bendiciones para que
tus familiares tengan prosperidad y dinero. Envía también a los
pobres, al Tercer Mundo, a todos aquellos que carecen del sus-
tento básico y de los recursos necesarios para conseguirlo.
Agradece y bendice todo lo que es bueno, y todo lo bueno
hay en la gente y en todas las cosas. Agradece y bendice todas
las señales de felicidad que veas, escuches o sientas tanto en
los hombres, como en los animales y en las plantas, así como
174 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

en todas las potencialidades de felicidad que observes a su al-


rededor. Envía energía de felicidad para los tristes y necesita-
dos, para los deprimidos y desesperados, para los abandona-
dos y los sin techo. Agradece y bendice todo aquello que aporte
belleza a tus ojos, a tus oídos, a tu gusto, a tu olfato y a tu tac-
to: colores y formas, músicas y sonidos, sabores, aromas y sen-
saciones. Agradece y bendice a las personas sanas, a animales
y a las plantas. A cualquier cosa que está bien hecha o bien
construida, y cualquier cosa que exprese energía abundante.
Pide y envía energía curativa para los enfermos y los necesita-
dos, para que lo torcido se enderece, y lo dañado se repare.
Agradece y bendice todo aquello que transmite o aporta silen-
cio, calma, tranquilidad y serenidad. Agradece y bendice los
cuatro elementos de la Naturaleza: aire, fuego, agua y tierra.
Agradece y bendice al Universo: estrellas, galaxias, Sol, Luna,
cometas. Agradece y bendice cualquier señal de crecimiento y
expansión de tu conciencia. Agradece y bendice toda transición
y cambio de nivel: alborada, crepúsculo, agua-hielo, pensa-
miento-materia, mente-espíritu, gusano-mariposa, vida-tras-
cendencia. Agradece y bendice en fin la Vida, y la oportunidad
de vivirla y de trascenderle.
Los pensamientos precedentes pueden ser sugerencias para
agradecer, bendecir, y enviar energía pero no te limites a ellas.
Recuerda que cualquier valor, cualidad, característica o estado
puede ser bendecida, y ya sean hechos existentes, imaginacio-
nes, o deseos, todo puede ser bendecido y objeto de tu
agradecimiento.
La actitud de bendecir es común en las culturas chamánicas-
espirituales, y para ello utilizan un ritual, una técnica que facilita
el flujo de esta energía tan poderosa. El modo como a mí me la
enseñaron es como la presento. La técnica está basada en una
forma de respiración y visualización que a medida que es practi-
cada hace que crezca el poder y los efectos de la bendición.
Capítulo seis: Cruzando el umbral de la realidad 175

17. Flujo de bendiciones

Paso 1. Acomódate en un sitio tranquilo y comienza prestan-


do atención a tu respiración natural.
Paso 2. A continuación, imagina tu coronilla y ombligo fijan-
do ahora tu atención en ambos puntos. Si te cuesta dema-
siado esfuerzo imaginarlos localízalos con tus manos.
Paso 3. Ahora, mientras inhalas pon tu atención en la coroni-
lla y mientras exhala, sitúas tu atención en el ombligo.
Mientras tanto continúas respirando de esta manera todo
el tiempo que quieras.
Paso 4. En el momento que te sientas profundamente relaja-
do, y vacío de pensamientos ajenos, comienzas a imaginar
que estás rodeado de una aureola invisible de luz o de un
campo electromagnético, y que tu respiración se encarga
de incrementar la energía de esta aureola o área. Para ayu-
dar a enfocar el campo de energía, puedes imaginártelo de
algún color, como un sonido, o como una sensación de hor-
migueo en alguna parte de tu cuerpo.
Paso 5. Seguidamente comienzas con tus agradecimientos o
bendiciones en tanto que imaginas esa luz o magnetismo
que te rodea también envuelve a la cosa de tu bendición
con la misma energía que a ti.

Otras de las cualidades intrínsecas en la actitud de Amor son la


ayuda y el servicio. Ayudar y servir no tienen nada que ver con es-
clavitud o dependencia. Ayuda y servicio son actos de facilitación
para el crecimiento y desarrollo de otros. Ambas cualidades tienen
diferentes formas de manifestarse, la Iglesia católica las llama ca-
rismas, mientras que los chamanes hablan de manifestaciones del
Espíritu. Cuando un guerrero adquiere el suficiente poder y alinea-
176 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

ción con las energías del Universo es capaz de canalizar todo ello
para beneficio y evolución de otros seres humanos. Uno de los ca-
rismas más frecuentes es el de sanación. Este don se puede ir des-
plegando progresivamente a medida que el aprendiz avanza en la
vía espiritual. Sin embargo, como todo en la vida, requiere una
predisposición y estado idóneo para que la facultad crezca.
«Un ser humano es parte de una totalidad llamada por noso-
tros el Universo... una parte limitada en tiempo y espacio. Expe-
rimenta sus pensamientos y sentimientos como separados del
resto, una forma de ilusión óptica de su conciencia. Esta ilusión
es un tipo de prisión para nosotros, restringiendo nuestros de-
seos y afectos a las pocas personas próximas a nosotros. Nues-
tra tarea debe ser liberarnos de esta prisión ampliando nuestro
círculo de compasión para abarcar a todas las criaturas vivas y
a la totalidad de la naturaleza con su belleza.»
ALBERT EINSTEIN

El chamán genuino comparte con su gente, con sus discípu-


los, el conocimiento del Cosmos, sus leyes y cosmología, ya que
es él quien conoce los caminos que comunican un mundo con
el otro dentro del Universo. En consecuencia, una de las princi-
pales funciones del chamán es la de mantener y restaurar el
equilibrio físico, psíquico y espiritual entre el mundo físico y el
Más Allá. Pero también, y al mismo tiempo, es sanador, tanto
del cuerpo como del alma, y en esta segunda función actúa co-
mo guía espiritual que media entre el hombre y la Naturaleza,
y entre el plano grosero y el trascendente.
En el Alto Amazonas de Perú, Bolivia, Ecuador y Brasil occi-
dental, los chamanes como los naguales mexicanos siguen
practicando su filosofía y rituales en su sentido más puro y an-
cestral, aunque en ocasiones surjan neo-chamanes que actúan
con altas dosis de sincretismo cristiano en su forma, aunque no
Capítulo seis: Cruzando el umbral de la realidad 177

en su contenido. Cierto es que el cristianismo ha influido en es-


tas culturas americanas indígenas y la religión ha sido asimilada
bajo una avenencia, pero en la mayoría de los casos, siguen vi-
viendo según su visión del mundo indígena.
Así pues, desde mi experiencia y convivencia con el mundo
chamánico, considero éste visto desde la perspectiva antropo-
lógico-filosófica, como la práctica religiosa originaria; como el
ejercicio del conocimiento del mundo cósmico y del más allá y
como la actividad de mediar entre el mundo humano y el so-
brenatural. Y todo ello a través de unos medios tanto institui-
dos como numinosos, misteriosos y sacralizados. El chamanis-
mo como primera manifestación religiosa de la Humanidad en
cuanto a la unión mística con la Naturaleza y lo Sobrenatural.
La herencia de esta religiosidad de contacto, comunicación y
gnosis con los diversos mundos cósmicos y los seres que los ha-
bitan, se sigue manteniendo, hoy en día, en la cosmovisión y en
el pensamiento indígena y mestizo de la Amazonía y México.
En las comunidades indígenas y mestizas amazónicas los chama-
nes surgen como profesionales, quienes, tras un duro aprendizaje
de muchos años, logran experimentar un cambio de conciencia que
les permite conectar con los mundos trascendentes y sagrados, ob-
teniendo de los seres que pueblan conocimientos y poderes que les
facultarán para actuar en pos de la salud o enfermedad, abundancia
o pérdida, victoria o ruina, vida o muerte, y todo lo que tenga que
ver con el devenir de su pueblo y sus gentes. Es decir, los chamanes
establecen una relación armónica entre la cotidianidad de la Selva y
el mundo mágico-religioso, a veces en un sentido y a veces otro. Es-
te conocimiento cabal del mundo sobrenatural es lo que envuelve al
chamán en su función de profeta y vigilante, y de ese modo es capaz
de mantener, recuperar y conservar el legado ancestral que le ha si-
do otorgado. Así pues, el chamán es un experto intermediario del
tiempo, relacionando el presente, el pasado y el futuro a través de
la ontología y la sabiduría cósmica.
178 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

18. Expansión, conexión y captación de energía

Técnica para comunicar con el «yo superior» y para la gene-


ración de energía vital.
Paso 1. Primeramente definirás un objetivo (para qué vas a
captar o usar la energía del Universo). Una vez formulada tu
petición, pasarás a prepararte para establecer el contacto.
Para ello, has de entrar en ese estado de relajación previo a
través de la técnica de respiración aprendida.
Paso 2. A continuación, imagina una columna de mercurio, como
si fuera un termómetro que recorre tu columna vertebral desde
el cóccix hasta la nuca. Y ahora, con cada inspiración te figuras
que el mercurio se va elevando poco a poco. Imagina también
un estanque de aguas agitadas en el que irás arrojando piedre-
cillas con cada exhalación, a la vez que éste se serena a medi-
da que lanzas los guijarros. Simultáneamente, al tiempo que
visualizas ambas imágenes, internamente repites sin cesar:
—Estoy presente.
Paso 3. Transcurridos unos diez minutos, pones tu foco de
atención en un supuesto punto de la nuca, luego en otro
que se encuentre situado en el centro de la espalda, y pos-
teriormente en un tercero en la región lumbar, y por último,
en los tres puntos a la misma vez. Durante este proceso
cambia la frase que te estabas repitiendo por:
—Soy presencia.
Mantén ese estado durante otros diez minutos, a partir de
los cuales te imaginas que una parte de ti se eleva o conec-
ta, y establece relación con tu «yo superior». Mientras tan-
to, sigues repitiendo:
—Soy presencia.
Paso 4. A continuación, procede a generar una cantidad extra de
energía universal afirmándote que vas a producir mayor caudal:
Capítulo seis: Cruzando el umbral de la realidad 179

—Estoy acumulando más y más energía universal y vital a


medida que inhalo el oxígeno de la atmósfera. Pido a mi
subconsciente que me ayude al acopio de tan necesaria
fuerza. Mi decisión, mi voluntad y mi constancia se incre-
mentan para lograr lo que deseo.
Durante la recitación de esta fase procura mantener un rit-
mo de respiración profundo.
Sigue diciéndote:
—Mi energía va en aumento, mi vitalidad va en aumento, mi
subconsciente está procediendo a la provisión de pulsión vital
fluyendo como un manantial. Veo como la energía se vierte en
el recipiente, y éste se llena más y más, hasta desbordarse.
Mantente en la cadencia respiratoria indicada hasta que te
sientas completamente energetizado y plenamente cargado.
Paso 5. Ahora da la orden a tu subconsciente de que guarde
momentáneamente el volumen de energía captado hasta
que estés en condiciones de enviarla a tu «yo superior».
Paso 6. Establece comunicación con el «yo superior». Para
ello imagina la existencia de un hilo invisible de conexión
entre el subconsciente y el «yo superior». A través de ese
cable transmítele lo siguiente:
—Yo supremo, que la grandiosidad de tu nivel se manifieste
en el plano concreto. Te pido que me guíes y me dirijas en
todo lo que debo realizar para alcanzar lo que te pido. Ac-
túa en mí y en los aconteceres de mi vida. Haz que tu poder
materialice para mí todo aquello que sea beneficioso tanto
en los niveles superiores como en lo físico.
Paso 7. A continuación, construye una imagen mental del
modo más preciso posible del estado deseado, de tu objeti-
vo inicial. Es muy importante que te veas como si ya hubie-
ses obtenido lo que pretendes. Manteniendo en tu mente
la imagen elaborada, repite internamente tres veces con
sinceridad y convicción:
180 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

—¡Tengo verdadera necesidad de lograr lo que pido! ¡Me


veo habiéndolo conseguido, por lo que doy profundas gra-
cias por ello!
Paso 8. Ahora, envía desde el subconsciente la imagen del
estado deseado a tu «yo superior», al tiempo que te dices:
—Proyecto esta imagen de mi estado deseado en el espe-
jo de mi «yo superior» librándola desde mi «yo inferior».
Procede simultáneamente a reforzar la visualización con la
energía previamente acumulada, exportándola desde tu
subconsciente de la que previamente habías almacenado.
Mientras observas como fluye hacia la imagen la energía,
y como la va impregnando y enriqueciendo, dices
también:
—Acompaño a mi pedido esta cantidad de energía univer-
sal, y que la presente ofrenda te confiera el poder para tra-
bajar en tu nivel.
Paso 9. Por último, concluirás tu conexión con un profundo sen-
timiento de agradecimiento y confianza, expresándolo así:
—Te pido «yo superior» que aceptes mi petición y mi ofren-
da, guárdala y trabaja con ella como tú estimes convenien-
te. Sé que sólo es cuestión de tiempo para que mi demanda
se materialice en el plano físico. Que la sabiduría de mi «yo
superior» actúe del mejor modo para mí y que su reflejo
me inunde. Ahora y siempre así sea.

Es muy frecuente, incluso antes espera a comprobar los re-


sultados, que ciertas personas se pregunten: ¿Y si no funciona?
O ¿Cuánto tiempo tarda en cumplirse la petición?
La respuesta es bastante simple, la voracidad frena cualquier
proceso. Sin embargo, una vez entregado el pedido al «yo su-
perior», a esa parte con la que estamos conectados a la Mente
Mayor, puede que éste resuelva movilizarlo de inmediato, o
también depositarlo en el banco de memoria para su posterior
Capítulo seis: Cruzando el umbral de la realidad 181

tramitación, o incluso anular la demanda por inconveniencia.


De todos modos siempre repito la misma frase:
«Los retrasos de Dios, no significan necesariamente nega-
ciones».
Qué razones, o mejor dicho, cuáles pueden ser los motivos
por los que el «yo superior» se retrase o se niegue a cumplir
con la rogativa. Según mi entender, cinco:
Que el ejercicio no haya sido realizado incorrectamente, y,
por consiguiente, no haber llegado a conectar con el «yo
superior».
Tal vez la petición no sea necesaria, razonable, conveniente
o incluso que pueda ser perjudicial para uno mismo o sus
allegados.
Que el propio demandante no tenga la suficiente fe en el
proceso, o que albergue algún sentimiento de culpa o in
merecimiento.
También es posible que para cumplirse, deban existir ciertas
circunstancias previas que no hay en el presente, y hasta que és-
tas no estén no se materializará lo pedido.
Que se esté violando alguna de las reglas naturales con las
que opera la mente.
CAPÍTULO SIETE
ALCANZAR LA IMPECABILIDAD

Vicios puedes cosechar cuantos quieras sin esfuerzo:


Breve es el camino que lleva a ellos,
Y siempre habitan cerca.
Pero los dioses inmortales han colocado
El sudor delante de la excelencia.
Largo y abrupto es el camino
que lleva al peregrino hacia ella,
y áspero en sus comienzos;
pero cuando has llegado a las alturas
se sigue por él fácilmente,
por más difícil que fuera la subida.
HESIODO

H emos visto a lo largo de todo el libro, que el modo de


evolucionar, de sintonizarse la Realidad, con las fuerzas gene-
radoras de bienes y de hacer que seamos libres y eficaces es
tan simple, que quizás más de uno se sienta tentado a descar-
tarla, por ser demasiado sencillo para que funcione. El hombre,
y la mujer, está tan adiestrado a creer que sólo lo complejo o
incomprensible es beneficioso, que rechazan lo evidente. Es
como si despreciaran el agua por ser natural y transparente,
eligiendo lodo pantanoso por ser más denso y trabado. Sin em-
bargo, yo insisto, que no te deje engañar por las apariencias.
184 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

Estás ante una de las herramientas más poderosas del mundo


y, aunque es extremadamente simple, sus efectos son innega-
bles. Tal vez la única dificultad estribe en la disposición para
que opere: utilizarla adecuadamente, utilizarla frecuentemen-
te, y respetando sus principios.
Dije en su momento, que la espiritualidad requería del fluir.
No es posible que se entienda el desarrollo espiritual, la felici-
dad, la sabiduría, sin proporcionar tales bienes a otros. Desde
bien antiguo se viene afirmando, que sólo si nos transforma-
mos en canales de esa inconmensurable riqueza, dispondre-
mos de ella. El modo para que podamos repartir las benéficas
energías, está ahí, aunque sea como ese secreto que se le ha
dado a la humanidad una y otra vez, pero aquí está, una vez
más, y prácticamente del mismo modo. Tal vez pueda cambiar
el continente, pero no el contenido. Y la clave es muy simple,
se trata de desear intensamente el bien, de enviar nuestros
mejores deseos, de bendecir a todos y a todo aquello que re-
presenta lo que se quiere, pero eso sí, de corazón. Esa actitud
nos conduce directamente a la impecabilidad, aunque para al-
canzarla definitivamente hemos de mantenernos ecuánimes,
estando en el mundo sin ser de él. Eso es todo lo que hay que
hacer, así de sencillo.
Conseguir la ecuanimidad, o si lo prefieres el equilibrio emo-
cional, y ese estar en el mundo sin ser de él, implica una total y
absoluta precisión en pensamiento y acción. Se trata de elimi-
nar de nuestra existencia todo lo negativo, lo sucio, lo super-
fluo, lo defectuoso, lo inútil, lo dañino, lo perjudicial, cualquier
cosa, ya sean ideas o comportamientos, que menoscabe la ex-
celencia a la que debemos aspirar. Ser impecable no es un pro-
grama, es una actitud de vida, es la filosofía chamánica y el ca-
mino de la espiritualidad. Si no aspiras a la impecabilidad más
vale que abandones ahora. Este tren no transporta pasajeros
negligentes ni perezosos. Si tu aspiración es la Vida Eterna –en-
Capítulo siete: Alcanzar la impecabilidad 185

tendiendo ésta como permanencia del ser–, transfórmate, tra-


baja en pos de la impecabilidad, de lo contrario serás alimento
del Águila como dicen los chamanes.
Sé que si has llegado hasta este punto del libro ha sido por al-
go. Pero también sé, que como en la parábola del sembrador,
habrá semillas que hayan caído en las zarzas, otras en las rocas,
otras habrán sido comidas por los pájaros, y unas pocas de las
depositadas en tierra fértil brotarán y a su vez darán fruto. Con
una sola de estas últimas que dé cien por uno, mi misión estará
cumplida. ¿Pero, y tú? ¿Te satisface ser alimento de pájaros o
gusanos? Este puede ser un buen momento para que reflexiones
y decidas dar el paso definitivo que te lleve de lo finito a lo infini-
to, de lo mediocre o la excelencia, del fracaso (no importa la ri-
queza material de que dispongas) como hombre o mujer al éxito
de SER HUMANO, que es en definitiva el fin de nuestra existencia.
Es cierto que el Universo es ahorrativo, y por ende la Natu-
raleza, muy pocas leyes son las que operan, y lo hacen a cual-
quier escala: Cósmica, terrestre, grupal, individual, etc. Cierto
Maestro nos dijo en una ocasión: Cuando aprendáis a leer de la
Naturaleza habréis alcanzado el Conocimiento.
Bastaría con prestar algo más de atención para percatarnos
de que ahí, ante nuestras narices, está escrito todo lo que el
hombre necesita para evolucionar. Y no me refiero a metáforas
de subjetiva interpretación, sino a hechos constatable y obser-
vable por cualquier persona, aunque eso sí, primeramente es
preciso desprenderse del antifaz que a la mayoría de los hom-
bres le cubre los ojos.
Estamos hartos de oír hablar del estado de bienestar, de al-
canzar un bienestar social, de conseguir un bienestar económi-
co, de... ¿Acaso crees que obteniendo ese supuesto «bienes-
tar» que los políticos te quieren vender vas a evolucionar, a
trascender, a traspasar los límites de la vulgaridad? Te aseguro
que no. No hay evolución sin caos, no existe el progreso sin cri-
186 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

sis. Y para cerciorarte basta con mirar a tu alrededor, a la Natu-


raleza virgen. ¿Acaso la mariposa que aletea de flor en flor un
cálido día de primavera vive en un ambiente de «bienestar»?
Aunque a ti te parezca que revolotea plácidamente no es así,
cientos de depredadores están al acecho para nutrirse con ella,
la climatología, los insecticidas, y otros muchos factores exóge-
nos esperan el menor descuido de la alevilla para eliminarla del
medio. Y los pajaritos que cuando vas al campo de merienda
alegran tu paseo con sus trinos, ¿crees que viven en un hábitat
de «bienestar»? Tampoco. Pobres de ellos si no permanecen
alerta contra las rapaces. Pobres de ellos si no tienen localizado
un granero natural que les proporcione el alimento para pasar
el invierno. Pobres de ellos si se alimentan con insectos enve-
nenados por el hombre. Pobres de ellos si se ponen a tiro de
escopeta.
La Naturaleza es muy sabia y coloca ante cada individuo los
medios necesarios para su evolución o para la evolución de su
especie. La Naturaleza es selectiva y rigurosa, al menor descui-
do quedas eliminado del proyecto. No hay cabida para excusas
ni justificaciones, la impecabilidad es la norma. ¿Qué le ocurre
al pájaro si no es impecable? ¿Quién está allí para protegerlo o
decirle lo que tiene que hacer? ¿Y las plantas? ¿Cómo sobrevi-
ven sin la ayuda humana si no es a fuerza de impecabilidad?
¿Cómo soportarían los rigores del crudo invierno y del tórrido
estío? Así mismo, nuestro planeta es impecable, preciso, no se
permite el menor desliz; de otro modo ya hace tiempo que ha-
bría sido borrado del Sistema Solar, y nuestra especie con él.
La impecabilidad es una exigencia de la evolución, tanto or-
gánica como mental y espiritual. La impecabilidad es un requi-
sito que impone la vida para seleccionar a los individuos más
efectivos y perfectos en todos y cada uno de los niveles de exis-
tencia. La impecabilidad no es cuestión de creencias religiosas
ni de misticismos trasnochados, es cuestión de eficacia, es
Capítulo siete: Alcanzar la impecabilidad 187

cuestión de santo egoísmo, de progresar para sobrevivir, pero


es que además, esta supervivencia a lo que me refiero es la su-
pervivencia eterna.
Tengo la certeza que mucha gente cuando se habla de super-
vivencia eterna, o de vida más allá de la muerte, o de conciencia
inmortal, argumentan neciamente que nadie ha vuelto para con-
társelo, que si hubiese un Más Allá, quienes lo habitan habrían
venido a decírselo a él. A esa gente yo les pregunto: ¿Acaso el
gusano puede durante su existencia como gusano saber que se
va a convertir en mariposa? ¿Acaso algo finito y limitado, pude
alcanzar el conocimiento de lo infinito e ilimitado? Esas gentes
–que se auto califican de inteligentes y científicos– pretenden in-
troducir el océano en un vaso, y además son tan estúpidos que
creen que pueden conseguirlo. Lo sensato, lo inteligente, lo ge-
nuinamente científico, sería experimentar, introducirse en el
océano, mojarse enteros, sumergirse, para tener una idea de lo
que hablamos, y aun así, sólo estarán tocando una parte de ese
inmenso mar, nunca el océano entero.

Los doce pasos hacia el desarrollo de la impecabilidad

1er. Paso. Libérate de las adicciones y servidumbres, especial-


mente del miedo, la seguridad, del estar en lo cierto, del
bienestar, y del poder material. Estas dependencias te em-
pujan a mantener una tensión constante para controlar a la
fuerza cualquier situación de la vida, destruyendo la sereni-
dad interior e impidiendo la armonía, y en consecuencia in-
terceptando el flujo del Amor.
Práctica los ejercicios descritos en el capítulo correspon-
diente para fortalecer tu atención, y darte cuenta de cuan-
do y como surgen tus adicciones, y de ese modo combatir-
188 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

las. Para mantenerte en un estado de atención permanente


utiliza la relajación a través de la atención a la respiración.
2º Paso. Asume definitivamente que el mapa no es el territo-
rio. Que las programaciones limitadoras de tu mente distor-
sionan la realidad creando ilusiones acerca de personas y
situaciones. Recuerda constantemente que lo que tú crees
que es, o como tú crees que deben de ser las cosas, no son
sino fantasías, ofuscaciones, entelequias que nada tiene
que ver con la auténtica realidad.
Ejercita la renuncia a llevar la razón y tener que decir la últi-
ma palabra. Recuerda que la verdad de las otras personas,
aunque sean diferentes de las tuyas, también es verdad.
3er. Paso. Practica asiduamente el arte del acecho, presta
atención y darte cuenta (aunque duela) de cómo y cuándo
entran en acción tus estrategias deficientes y programas de
justificación que permiten que tus adicciones y dependen-
cias sigan presenten y activas.
Lo mejor en este caso es que te acostumbres a llevar un dia-
rio de auto observación anotando todos los incidentes que
diariamente te suceden en relación con ello. De ese modo
te será fácil descubrir pautas de conducta, estados de áni-
mo, relaciones, etc., que provocan el desencadenamiento
de tus adicciones o dependencias.
4º Paso. Recuerda que en cada momento tienes lo que nece-
sitas. Deja atrás las añoranzas del pasado y no te engañes
con las ilusiones del futuro.
Borra la historia personal, ese es el medio mejor para cortar
con los cordones umbilicales que te unen a situaciones, per-
sonas, y enredos que no benefician a nadie. Limpia tu vida,
recapitula todo lo vivido, libérate de una vez, limpia tu basu-
rero mental.
5º Paso. Toma la responsabilidad del aquí y ahora, sabiendo
que tú eres quien crea tus propios estados internos y quien
Capítulo siete: Alcanzar la impecabilidad 189

ejecuta las correspondientes acciones. El mundo y las per-


sonas reaccionan en función de lo que tú haces, de cómo te
comportas. Por tanto, ten siempre presente que tú, y sólo
tú, es quien mueve los hilos de las marionetas de tu entor-
no. Sé consciente de que en función de lo que hagas, o de-
jes de hacer, los otros responderán de un modo u otro.
Aprende a utilizar la locura controlada, a construir aparien-
cias, a que no te tengan etiquetado, atrapado. La libertad
total y la responsabilidad se adquieren sabiendo previa-
mente los efectos que pretendes lograr y poner los medios
para conseguirlo.
6º Paso. Esfuérzate en identificar y tomar conciencia de cuál
es tu estado interno (emocional) en cada momento, para
no dejarte arrastrar por bajas pasiones o emociones inade-
cuadas. En el momento que identifiques alguna emoción
que te resulta incomoda o inapropiada para la situación, eli-
mínala, sustitúyela, o modifícala. El ejercicio que tienes a
continuación te servirá en el caso de que no seas capaz de
transformar la emoción que experimentas. Para manejar las
emociones mientras se empiezan a manifestar, sigue las
pautas que vienen:
a) Cuando te percates que tu experiencia presente es de al-
gún modo insatisfactoria, porque se te escapa de las manos
la intensidad de la emoción, o bien la que estás experimen-
tando no es la correcta o no viene al caso, debes especificar
cómo estás sintiéndose, que emoción se está desencade-
nando y cómo estás comportándote en esa situación. Pára-
te un momento, toma conciencia de lo que ocurre y proce-
de como se indica en el siguiente paso.
b) Respira profundamente, entonces sal de ti mismo –ima-
ginándote que eres un observador objetivo y distante de la
situación– y pregúntate:
¿Qué es lo que quiero?
190 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

¿Cuál es la finalidad que deseo?


¿Cuál es mi intención?
¿Qué pretendo con este estado o con este comportamiento?
c) Selecciona uno o más sentimientos emocionales que sean
más útiles para obtener lo que quieres en esa situación.
¿Qué emoción sería la más idónea en este momento?
¿Cuál resultaría más beneficiosa para mí y para los demás?
d) Identifica que comportamientos resultan los más natura-
les para la emoción que quieres sentir. Es decir:
¿Cuáles son los comportamientos que naturalmente se des-
encadenan cuando siento esa emoción?
¿Son comportamientos útiles para conseguir lo que quiero?
Si la respuesta es negativa, vuelve al paso 3 y elige otra
emoción más adecuada.
e) A continuación, imagínate experimentando toda la situa-
ción con la nueva emoción. Asegúrate de incluir en tus con-
sideraciones las respuestas de los demás.
¿Cómo responden los otros a mi nueva manifestación emocional?
¿Podrían responder aún mejor si utilizo otra emoción?
Si no resulta, vuelve al paso 3 y escoge otra emoción más ecológica.
f) Pasa a acceder a las emociones que quiera tener en la si-
tuación actual. Para ello experimenta con diferentes emo-
ciones de modo que tengas alternativas de respuesta en to-
do momento.
7º Paso. Ábrete a los demás dando lo máximo que puedas
de lo mucho que llevas dentro de ti: conocimiento, expe-
riencia, información, comprensión, servicio, etc.
Dar permite recibir, cuanto más das, de más especio dispo-
nes para recoger nuevos valores. Sin embargo, no fuerces la
dádiva, no entres en la obsesiva conducta de imponer tu
donación. Tienes que aprender a dar adecuadamente,
atiende fielmente al momento, lugar y gente, ya que no se
puede dar siempre, ni se puede dar a todo el mundo, ni se
Capítulo siete: Alcanzar la impecabilidad 191

puede dar en cualquier lugar. Del manejo adecuado de es-


tos tres elementos, va a depender que tu donación sea útil
o inútil, eficaz o ineficaz, beneficiosa o perjudicial, instructi-
va o generadora de dependencia.
8º Paso. Comprende objetivamente los problemas de otros,
aportándole soluciones, pero sin involucrarte emocional-
mente en ellos. Difícilmente podrás servir de ayuda si no
mantienes la ecuanimidad. Para poder dar soluciones, ne-
cesitas ver las cosas con imparcialidad, y desde ahí propor-
cionar las directrices para que los otros descubran por sí
mismos la mejor alternativa.
Practica la cruel indiferencia, pero recuerda que ésta no es
en ningún caso impiedad ni despotismo, es equidad y com-
prensión sin emociones que enturbien la razón.
9º Paso. Procurar actuar siempre desde el equilibrio, desde
la armonía y la empatía. Hay momentos para la acción y
momentos para la inacción. Inacción cuando percibas ten-
sión o te sientas perturbado, desarmónico o descentrado. Y
ten en cuenta, que inacción no es pasividad, ni negligencia,
ni pereza, es una parada para esperar en momento oportu-
no. Actúa cuando sólo cuando detectes que es el tiempo de
actuar, mientras tanto mantente al acecho.
10º Paso. Detén el diálogo interno, procura el silencio de la
mente, para que poco a poco puedas percibir las energías
más sutiles y unirte a todo. Mientras mantengas la vorágine
mental nada de valor podrá penetrar en ti. Para que algo se
pueda llevar, primero ha de estar vacío.
Practica los ejercicios prescritos para experimentar el vacío,
son el mejor medio para sosegar la mente. Ejercítate en
percibirte como parte del Universo, de la Naturaleza, de to-
do cuanto te rodea.
11º Paso. Presta especial atención a flujo de las energías su-
tiles que fluyen por ti, esa energía cuántica que hace que vi-
192 Espiritualidad, trascendencia, chamanismo con PNL

vas, esas energías que te llegan y puedes transmitir. Déjate


sentirlas, experiméntalas, a medida que tu atención se centra
en ellas comenzarás a ser consciente de su presencia y flujo.
12º Paso. Aunque sólo sea una vez al día toma conciencia de
tu conciencia. Detén el automatismo y percibe lo que te ro-
dea, y a continuación sé consciente de que estás siendo
consciente. Más adelante toma conciencia también de que
todos los hombres y mujeres pueden ser como seres cons-
cientes de su conciencia, y que ello conduce inexorable-
mente al AMOR UNIVERSAL y la UNIDAD.

Estos doce pasos son como el plan básico para el desarrollo


espiritual, o para alcanzar la impecabilidad, que sería lo mismo.
Por supuesto que a pasar de su sencillez y simplicidad, no re-
sulta fácil llevarlos a la práctica cotidiana. Ya sé que en el mun-
do que nos ha tocado vivir existen multitud de factores que
bloquean la intención de trabajar en pos del desarrollo perso-
nal, pero precisamente esos mismos elementos son los que
ayudaran a generar un mayor número de alternativas, y en con-
secuencia evolución. También sé, que el trabajo en solitario es
muy duro y costoso de mantener, por lo que te recomiendo
que encuentres otras personas que estén comprometidas en su
propio trabajo de desarrollo espiritual, y emprendáis la marcha
juntas. El trabajo en grupo es de gran ayuda, aporta otros pun-
tos de vista, una verificación del progreso, un apoyo en los mo-
mentos de crisis, una asistencia en la realización correcta de los
ejercicios. Además, si cuentas con un grupo de trabajo, cuenta
también con mi supervisión e instrucciones de para el funcio-
namiento optimo.
Capítulo siete: Alcanzar la impecabilidad 193

Por último, quiero agradecer a todos y cada uno de los lec-


tores su tiempo y su inversión, de un modo u otros todos tú es-
tás contribuyendo al desarrollo de este trabajo. Gracias por
permitirme llegar hasta ti, sin ti mi labor carecería de sentido.
Que Dios, como quiera que lo concibas, esté siempre a tu lado
para guiarte y colmarte de bendiciones.

Creer que hemos llegado,


ese es el problema:
creer que hemos llegado.
SALVADOR A. CARRIÓN
BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA

TITULO AUTOR EDITORIAL

Donde cruzan los brujos Abelar, Taisha Gaia


Transformación esencial Andreas, Connirae Gaia
El factor Maya Argüelles, José Círculo
Ser Transpersonal Assagioli, Roberto Gaia
Personalidad y niveles C. Blay, A. Indigo
superiores
Un brujo del Alto Amazonas Bruce Lamb, Franc Olañeta
Enigmas arqueológicos Bürgin, Luc Timun Mas
Castañeda Dubant y Marguerie Índigo
El héroe de las mil caras Campbell, Joseph FCE
Autoestima y desarrollo Carrión, Salvador Obelisco
personal
Curso de Practitioner en Carrión, Salvador Obelisco
PNL
Curso de Máster en PNL Carrión Salvador A. Obelisco
Inteligencia emocional y Carrión Salvador A Edaf
PNL
Eneagrama y PNL Carrión Salvador A Gaia
El zurrón mágico Carrión Salvador A Océano
PNL y El sentido común Carrión Salvador A Océano
PNL para principiantes Carrión Salvador A Océano
De plomo en oro Carrión Salvador A Mandala
Las enseñanzas de Don Castañeda, Carlos FCE
Juan
Una realidad aparte Castañeda, Carlos FCE
Relatos de poder Castañeda, Carlos FCE
Viaje a Ixtlan Castañeda, Carlos FCE
El segundo anillo de poder Castañeda, Carlos Gaia
El don del Águila Castañeda, Carlos Gaia
El conocimiento silencioso Castañeda, Carlos Gaia
El fuego interno Castañeda, Carlos Gaia
El arte de ensoñar Castañeda, Carlos Seix Barra
La rueda del tiempo Castañeda, Carlos Gaia
Dioses, tumbas y sabios Ceram, C.W. Destino
La curación cuántica Chopra, Deepak Plaza Janés
El sueño de la bruja Donner, Florinda Gaia
El chamanismo Eliade, Mircea FCE
La tormentosa búsqueda del ser Grof, C. y S. Liebre de M
La huella de los dioses Hancock, Graham De Bolsillo
Presencia viva Helminski, Kabir E. Thassalia
El chamanismo en el Jorquera, Carlos Mitre
Amazonas
Camino con corazón Kornfield, Jack Liebre de M.
Los maestros de Lefort, Rafael Edit. Sufí
Gourdjieff
El buscador de la verdad Shah, Idries Kairos
Aprender a aprender Shah, Idries Paidos
Un escorpión perfumado Shah, Idries Kairos
La senda del buscador Shah, Omar Alí Edit. Sufí
La guerra de los dioses Sitchim, Zecharia Hepdata
Psicología de la conciencia Orstein, R. Edaf
Un nuevo modelo del Ouspensky Kier
Universo
ÍNDICE DE TÉCNICAS Y EJERCICIOS

Ejercicio Denominación del ejercicio o técnica Página


núm.

1. Focalización de la atención 79
2. Atención a lo no obvio 82
3. Atención a lo no ordinario 83
4. Desarrollo de la percepción corporal 85
5. Desarrollo de la percepción interna. 89
6. Parar el diálogo interno 99
7. Borrar la importancia personal 111
8. La renovación simbólica. 112
9. La recapitulación 114
10. La experiencia del vacío 119
11. La inconsistencia del pensamiento 121
12. Disolverlos límites del “yo” 124
13. Estado de proximidad con el Espíritu. 142
14. Consulta a los poderes de la naturaleza. 144
15. Los aliados 148
16. Camino con Corazón 151
17. Flujo de bendiciones 175
18. Expansión, conexión y captación de 178
energía.

También podría gustarte