Está en la página 1de 9

Señor

JUEZ CIVIL MUNICIPAL DE BOGOTÁ (REPARTO)


Ciudad
E. S. D.

REF: ACCIÓN DE TUTELA


ACCIONANTE: EDUVA SIERRA PINEDA
ACCIONADO: EPS COMPENSAR

Asunto: Violación a los derechos fundamentales “VIDA DIGNA Y A LA SALUD”.

EDUVA SIERRA PINEDA, mayor de edad, identificada con la cédula de ciudadanía a


No. 41.484.227 de Bogotá D.C, obrando en representación de mi esposo LUIS
EDILBERTO MORENO LEÓN, identificado con cédula de ciudadanía No 19.167.998
de Bogotá D.C, quien se encuentra discapacitado para actuar en nombre propio,
manifiesto a usted que en ejercicio del derecho de tutela consagrado en el artículo 86 de la
Constitución Política y reglamentado por el Decreto 2591 de 1991, por medio del presente
escrito formulo ACCION DE TUTELA contra la EPS COMPENSAR, a fin de que se
protejan los derechos fundamentales a la salud en conexidad a la vida digna, la seguridad
social y al derecho de petición, que considero han sido vulnerados a mi esposo por los
hechos que a continuación expongo:

HECHOS

1. Mi esposo Luis Edilberto Moreno León, actualmente se encuentra afiliado a la EPS


COMPENSAR, tiene 72 años de edad y desde el año 2016 fue diagnosticado con la
enfermedad denominada Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), la cual es una
enfermedad del sistema nervioso que debilita los músculos, y afecta las funciones
físicas, de manera progresiva y es catalogada como crónica, degenerativa y
discapacitante, razón por la cual en la actualidad tengo limitaciones de movilidad y de
comunicación.

2. Debido a su condición cuenta con un tratamiento actual de, RILUZOLE TAB 50mg
CADA 12h, LIDOCAÍNA PARCHE TRANSDERMICO 700 MG, UNO DIARIO,
Fluoxetina tbal 20 mg/d, ACETAMINOFEN + CODEINA 325 MG /d, acetaminofén
325mg/hidrocodona 5mg, N acetil cisteina sobre 200 mg según síntomas, Oxígeno en
Alto flujo 4 horas al día. Terapias domicilias (por videollamada), auxiliar de
enfermería 24 horas, esto ordenado por MARTHA PEÑA PRECIADO, neuróloga de
COMPENSAR EPS.

3. A inicios del mes de marzo del presente año nos trasladamos de la ciudad de Bogotá
hacia el municipio de Fusagasugá, Cundinamarca para asistir a un hogar geriátrico en
mencionado municipio. Debido a esta situación el 03 de marzo de 2023, se elevó la
solicitud ante COMPENSAR EPS, para hacer efectivo el proceso de portabilidad
nacional por emigración temporal (1 a 12 meses) para la atención médica y asignación
de la IPS correspondiente.

4. Desde el mes de marzo del 2023, en el momento en que nos trasladamos de ciudad fue
retirado el auxiliar de enfermería por tanto actualmente mi esposo está bajo mi cuidado,
pero con el paso del tiempo su enfermedad empeora y se hace complejo para mi estar
todo el tiempo pendiente de él, por tanto, creo prudente que le sea asignado nuevamente
el auxiliar de enfermería ya que además de tener disposición para ayudar tiene los
conocimientos necesarios para brindarle la ayuda que requiere.

5. El 13 de julio del presente año se radico un derecho de petición con el fin de solicitar el
restablecimiento del servicio de enfermería 12 horas dado que lo necesita con urgencia
y la respuesta radicada No. PQR EN20230000343115 afirma que no le es necesario este
servicio ya que se encuentra en un hogar geriátrico, es pertinente mencionar que no
cuenta con un enfermero establecido en el lugar donde vivimos, por tanto, hay días en
los cuales su único cuidado se lo proporciona yo.

6. Pese a las solicitudes, quejas y reiteraciones de la falla en el servicio, la IPS encargada


no me está prestando el servicio de enfermería domiciliaria y no cuento con las terapias
ordenadas por el médico tratante. Lo cual me afecta de manera significativa ya que no
cuento con la capacidad de solventar mis necesidades básicas ya que perdí el 90% de mi
movilidad y mi cuidadora principal es mi esposa EDUVA SIERRA PINEDA.

I. CASO EN CONCRETO

Para comenzar, mi esposo fue diagnosticado con Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA),
la cual es una enfermedad huérfana, crónica, degenerativa y posteriormente
discapacitante. Además, se desconocen las causas de esta y tampoco tiene cura, la cual
es progresiva, por lo cual quedare totalmente discapacitado. No obstante, existen ciertos
tratamientos, equipos y medicamentos que ralentizan la enfermedad y hacen que tenga
una mejor calidad de vida, como es el caso del servicio de enfermería.

La honorable Corte Constitucional ha dicho lo siguiente sobre el servicio de enfermería:


En cuanto al servicio de auxiliar de enfermería, también denominado atención
domiciliaria, se observa que: (i) constituyen un apoyo en la realización de algunos
procedimientos calificados en salud;[80] (ii) se encuentra definido en el artículo 8
numeral 6 de la Resolución 5857 de 2018,[81] como la modalidad extramural de
prestación de servicios de salud extra hospitalaria, que busca brindar una solución
a los problemas de salud en el domicilio o residencia y que cuenta con el apoyo de
profesionales, técnicos o auxiliares del área de la salud y la participación de la
familia. Además, los artículos 26 y 65 de la Resolución 5857 de 2018 indican que
el servicio de enfermería se circunscribe únicamente al ámbito de la salud y
procede en casos de enfermedad en fase terminal y de enfermedad crónica,
degenerativa e irreversible de alto impacto en la calidad de vida; y (iii) este
servicio se encuentra incluido en el PBS, con la modalidad de atención
domiciliaria. Por tanto, si el médico tratante adscrito a la EPS ordena mediante
prescripción médica el servicio de enfermería a un paciente, este deberá ser
garantizado sin reparos por parte de la EPS. (Sentencia T-260/20, 2020).
Así que, respecto los artículos 26 y 25 de la Resolución 5857 de 2018, en caso de mi
esposo es procedente el servicio de enfermería, ya que la Esclerosis Lateral Amiotrófica
(ELA) es una enfermedad crónica, degenerativa y posteriormente discapacitante, la cual
no tiene cura, que, en lugar de mejorar, empeora con el paso del tiempo.

Con respecto a la enfermera, como relate anteriormente mi esposo vive conmigo y soy
quien se hace cargo de suplir sus necesidades, por tal motivo, el no tener un enfermero,
arremete de igual manera contra su derecho a la vida y la integridad física, pues en caso de
algún accidente, como por ejemplo una caída al estar en la silla de ruedas convencional y
no tener la capacidad de movilizarse podría llegar a empeorar su situación actual o hasta
morir.
Por último, quisiera recordarles que se ha determinado la existencia de poblaciones que
son sujetos de especial protección y sumando las debacles a los que he estado expuesto,
como la enfermedad de mi esposo, hacen que ustedes propendan por la importancia y
especialidad en el tratamiento de estos casos. Requiriendo una atención prioritaria y de
urgencia al momento de otorgar los requerimientos.

II. PRETENSIONES

1. SOLICITO que de manera URGENTE Y EN FORMA DEFINITIVA, se ordene a


EPS COMPENSAR restablecer el servicio de enfermería 12 horas al día de
domingo a domingo, tal como fue prescrito por el médico tratante.

2. SOLICITO que se materialice la atención integral debido a la portabilidad de la


IPS ya previamente efectuada en el municipio de Fusagasugá, Cundinamarca.

3. ORDENE a EPS COMPENSAR el TRATAMIENTO INTEGRAL que requiere


la enfermedad, de mi esposo teniendo en cuenta su edad y que debe presentar
constantemente derechos de petición para la correcta prestación del servicio de
salud, los cuales no son acatados.

III. FUNDAMENTOS DE DERECHO

Fundamento esta acción en el artículo 86 de la constitución política y sus decretos


reglamentarios 2591 y concordantes. Los anteriores hechos constituyen una violación a los
derechos fundamentales “A LA VIDA DIGNA Y LA SALUD”, de acuerdo con lo
contenido en nuestra legislación y la jurisprudencia emitida de la Corte Constitucional la
cual es vinculante.
A. VIDA DIGNA

El preámbulo de la Constitución Política refiere este derecho como uno de los valores que
el ordenamiento constitucional, es de esta manera el inciso segundo del artículo segundo
constitucional ordena que “Las autoridades de la República están instituidas para
proteger a todas las personas residentes en Colombia, en su
vida (...)” Y, finalmente, el artículo 11 establece que “El derecho a la vida es inviolable”.

En reiteradas ocasiones la Corte Constitucional ha señalado en su precedente constitucional


que el derecho a la dignidad humana es aquel derecho inviolable e inherente al ser humano,
cuya aplicación y reconocimiento impide tratos degradantes al mismo, en la sentencia T-
239/16 manifiesta lo siguiente:

“(..) Al respecto, este Tribunal Constitucional ha sostenido que las obligaciones del
Estado Colombiano con las personas en situación de discapacidad no sólo surgen de los
tratados y convenios internacionales ratificados por Colombia, sino en general de las
manifestaciones de voluntad de la comunidad internacional con respecto del
reconocimiento de sus derechos humanos y de su dignidad humana, principios que
además de regir el orden público internacional, son pilares fundamentales de la
constitucionalidad colombiana. La dignidad en el sistema internacional de derechos
humanos, y el sistema interamericano de derechos humanos es un atributo de las
personas, sin ningún tipo o forma de discriminación, en efecto, un derecho a que la misma
se reconozca, se considere, se proteja y no se viole.
En tal sentido, la Corte ha advertido que negar injustificadamente a una persona un
derecho prestacional equivale a ‘(…) someter arbitrariamente su bienestar a la voluntad
o capacidad de terceras personas, lo que compromete seriamente la dignidad, la igualdad
y la autonomía. Al respecto, (…) el principio de dignidad humana resulta vulnerado
cuando se somete a una persona a vivir de la caridad ajena, existiendo la posibilidad de
que tenga acceso a unos recursos económicos propios que le permitan subvenir algunas
de sus necesidades básicas’. Entonces, al atentar contra la dignidad humana no sólo se
transgrede la intangibilidad de bienes como la vida, la seguridad social y la salud; sino
que, por una parte, se actúa contra ciertas condiciones que deben garantizarse. Y por la
otra, se atenta contra un principio fundante del ordenamiento jurídico colombiano, que,
además de ser un valor, es un derecho fundamental autónomo. La gravedad que reviste
una conducta que vilipendie la dignidad es entonces evidente.
Ahora, tanto la Constitución Política en su artículo 46 como la jurisprudencia
constitucional han reconocido que las personas de la tercera edad ocupan un lugar
privilegiado en la escala de protección del Estado. Las características particulares de
este grupo social permiten elevar a categoría fundamental el derecho a la salud, dada
su conexidad con derechos de rango superior tales como la vida y la dignidad humana.
Puede decirse también que, por sus generales condiciones de debilidad manifiesta, el
Estado se encuentra obligado a brindarle una protección especial a las personas de la
tercera edad, según lo establece el artículo 13 superior. La Corte ha consolidado ciertos
deberes positivos en cabeza del Estado colombiano conforme a los cuales, en los
establecimientos de reclusión, siempre deberá prevalecer el respeto a la dignidad
humana, a las garantías constitucionales y a los derechos humanos que han sido
reconocidos de forma universal.” (negrilla y subrayado por fuera de texto)
Todo lo anteriormente expuesto genera una vulneración del derecho fundamental y
constituye la afectación a la vida digna de mi padre tal como lo ha referido la Corte
Constitucional mediante sentencia T-444/99:

“En reiterada jurisprudencia, esta Corporación ha sostenido que el derecho


constitucional fundamental a la vida no significa la simple posibilidad de existir sin tener
en cuenta las condiciones en que ello se haga, sino que, por el contrario, supone la
garantía de una existencia digna, que implica para el individuo la mayor posibilidad de
despliegue de sus facultades corporales y espirituales, de manera que cualquier
circunstancia que impida el desarrollo normal de la persona, siendo evitable de alguna
manera, compromete el derecho consagrado en el artículo 11 de la Constitución. Así, no
solamente aquellas actuaciones u omisiones que conducen a la extinción de la persona
como tal, o que la ponen en peligro de desaparecer son contrarias a la referida disposición
superior, sino también todas las circunstancias que incomodan su existencia hasta el punto
de hacerla insoportable. Una de ellas, ha dicho la Corte, es el dolor cuando puede evitarse
o suprimirse, cuya extensión injustificada no amenaza, sino que vulnera efectivamente la
vida de la persona, entendida como el derecho a una existencia digna. También quebranta
esta garantía constitucional el someter a un individuo a un estado fuera de lo normal con
respecto a los demás, cuando puede ser como ellos y la consecución de ese estado se
encuentra en manos de otros; con más veras cuando ello puede alcanzarlo el Estado,
principal obligado a establecer condiciones de bienestar para sus asociados.”

B. DERECHO A LA SALUD

Dentro de la carta política en su Artículo 49 establece lo siguiente: “La atención de la


salud y el saneamiento ambiental son servicios públicos a cargo del Estado. Se garantiza
a todas las personas el acceso a los servicios de promoción, protección y recuperación
de la salud.”, es de esta manera que con la expedición de la Ley 1751 de 2015 se
reconoció el derecho a la salud como un derecho fundamental y, por tanto, autónomo e
irrenunciable, dentro del cual se garantizará “(…) el acceso a los servicios de salud de
manera oportuna, eficaz y con calidad para la preservación, el mejoramiento y la
promoción de la salud (…)” y por esta razón impone al Estado la obligación de adoptar
“políticas para asegurar la igualdad de trato y oportunidades en el acceso a las
actividades de promoción, prevención, diagnóstico, tratamiento, rehabilitación y
paliación de todas las personas (…)”.

A su vez en su artículo 15, se establece que “los servicios y tecnologías deberán ser
suministrados de manera completa para prevenir, paliar o curar la enfermedad, con
independencia del origen de la enfermedad o condición de salud, del sistema de
provisión, cubrimiento o financiación definido por el legislador. No podrá fragmentarse
la responsabilidad en la prestación de un servicio de salud especifico en desmedro de la
salud del usuario.”
La Corte Constitucional se ha referido al carácter de fundamental que ostenta el derecho a
la salud. Así en sentencia T – 361 de 2014 la Corte Constitucional expuso que:

“El derecho a la salud es un derecho fundamental de todos los habitantes del territorio
nacional que debe ser respetado y protegido y, que puede ser invocado a través de la
acción de tutela cuando este resultare amenazado o vulnerado, para lo cual, los jueces
constitucionales pueden hacer efectiva su protección y restablecer los derechos
vulnerados.”

La Sentencia T-056/15, establece “En relación con el derecho a la salud de las personas
que hacen parte del grupo de los sujetos de especial protección constitucional es preciso
considerar que a partir de normas constitucionales como los artículos 13, 44, 46 y 47, se
impone mayor celo en el cumplimiento de los deberes de protección y garantía por parte
de las autoridades y de los particulares en la atención de las enfermedades o alteraciones
de salud que padezcan. Dentro de tales destinatarios se encuentran los niños, niñas y
adolescentes y las personas de la tercera edad.”
Además, agrega “… Dado que las personas de la tercera edad tienen derecho a una
protección reforzada en salud y las entidades prestadoras de salud están obligadas a
prestarles la atención médica que requieran, la Corte ha considerado que una EPS
vulnera el derecho a la salud de una persona de la tercera edad cuando niega un servicio,
medicamento o tratamiento incluido o excluido del POS, cuya necesidad ha sido
determinada por un médico o por la patología que padece resulta evidente. En efecto, la
protección reforzada se materializa con la garantía de una prestación continua,
permanente y eficiente de los servicios de salud que el usuario requiera, lo cual implica,
de ser necesario el suministro de medicamentos, insumos o prestación de servicios
excluidos del Plan Obligatorio de Salud.”

De la misma manera en sentencia T-012/20 se manifestó respecto a la protección especial


frente a las enfermedades ruinosas o catastróficas.

“La jurisprudencia constitucional ha considerado que, el derecho a la salud es un


elemento estructural de la dignidad humana que reviste la naturaleza de derecho
fundamental autónomo e irrenunciable, cuyo contenido ha sido definido y determinado
por el legislador estatutario y por la jurisprudencia de esta Corte. En ese sentido, el
servicio público de salud, consagrado en la Constitución Política como derecho
económico, social y cultural, ha sido desarrollado jurisprudencial y legislativamente,
delimitando y depurando tanto el contenido del derecho, como su ámbito de protección
ante la justicia constitucional. En estos términos, esta Corte al estudiar los complejos
problemas que plantean los requerimientos de atención en salud, se ha referido a dos
dimensiones de amparo, una como derecho y otra como servicio público a cargo del
Estado. En cuanto a la salud como derecho fundamental, este debe ser prestado de
manera oportuna, eficiente y con calidad, con fundamento en los principios de
continuidad e integralidad; mientras que, respecto a la salud como servicio, se ha
advertido que su prestación debe atender a los principios de eficiencia, universalidad y
solidaridad.
Las entidades promotoras de salud no sólo tienen la obligación de garantizar la
oportuna y eficiente entrega de los medicamentos que requiere el paciente, sino también
la de adoptar medidas especiales cuando se presentan barreras injustificadas que
impidan su acceso, ya sea por circunstancias físicas o económicas, más allá de las
cargas soportables que se exigen para los usuarios del sistema, pues de ello depende, en
muchos casos, el amparo de sus derechos fundamentales a la vida digna, a la salud y a la
integridad física.”

C. TRATAMIENTO INTEGRAL
El tratamiento integral tiene por finalidad garantizar la continuidad en la prestación del
servicio de salud y evitar la interposición de acciones de tutela por cada servicio prescrito
por el médico tratante de quien lo solicite. Además, las EPS no pueden omitir la prestación
del servicio de salud que supongan la interrupción de los tratamientos por conflictos
contractuales o administrativos, e impidan el acceso de sus afiliados a la finalización
óptima de los tratamientos. Así que, la finalidad del tratamiento integral es la de asegurar la
atención de las prestaciones relacionadas con las afecciones de los pacientes.

Siguiendo con lo anterior, la Honorable Corte Constitucional estableció los casos en los
cuales procede el tratamiento integral, los cuales son:

Se ordena cuando (i) la entidad encargada de la prestación del servicio ha sido


negligente en el ejercicio de sus funciones y ello ponga en riesgo los derechos
fundamentales del paciente. Igualmente, se reconoce cuando (ii) el usuario es un
sujeto de especial protección constitucional (como sucede con los menores de edad,
adultos mayores, indígenas, desplazados, personas con discapacidad física o que
padezcan enfermedades catastróficas); o con aquellas (iii) personas que “exhiben
condiciones de salud extremadamente precarias e indignas” Sentencia T-259/19,
2019).

Según lo señalado por el máximo órgano de la jurisdicción constitucional, el caso de mi


esposo puede enmarcarse en los tres (3) escenarios, procediendo así el tratamiento integral
para su enfermedad. En primer lugar, a lo largo del escrito se ha demostrado que hay un
actuar negligente por parte de la EPS COMPENSAR, ya que no restablece el servicio de
enfermería prescrito por los médicos tratantes, colocando en grave peligro mis derechos
fundamentales a la salud, vida y dignidad humana.

D.FUNDAMENTOS JURISPRUDENCIALES
A través de la T899/08, la Corte Constitucional ha establecido que, por regla general, los
servicios que deben ser otorgados de manera integral, son aquellos que el profesional de la
salud estime pertinentes para atender el padecimiento que se presente. Al respecto, señaló
que:
El principio de integralidad no puede entenderse de manera abstracta, lo cual
supone que las órdenes de tutela que reconocen atención integral en salud se
encuentran sujetas a los conceptos que emita el personal médico, y no, por ejemplo,
a lo que estime el paciente. En tal sentido, se trata de garantizar el derecho
constitucional a la salud de las personas, siempre teniendo en cuenta las
indicaciones y requerimientos del médico tratante.” Bajo esa perspectiva, dado que
con el tratamiento integral se logra garantizar la atención eficiente, adecuada y
oportuna de las patologías que puedan presentar los pacientes diagnosticados por el
respectivo médico tratante, el amparo por vía de tutela se torna procedente.
Así mismo, a través de la T-091/2011 la Corte Constitucional afirma que:
cumplidos los presupuestos de la protección del derecho fundamental a la salud por
medio de la acción de tutela, y ante la existencia de un criterio determinador de la
condición de salud de una persona, consistente en que se requiere un conjunto de
prestaciones en materia de salud en relación con dicha condición, es deber del juez o
jueza de tutela reconocer la atención integral en salud. Adicionalmente, esta Corporación
ha encontrado criterios determinadores recurrentes en presencia de los cuales ha
desarrollado líneas jurisprudenciales respecto al reconocimiento del principio
integralidad en la prestación del servicio de salud.

Las omisiones de la EPS COMPENSAR que motivaron la interposición de la


presente acción, son inconstitucionales, ilegales y vulneradoras de los derechos
fundamentales, pues no cuento con otro medio de defensa judicial efectivo que
suspenda de manera inmediata la vulneración de todos y cada uno de mis derechos
fundamentales y prevalentes.

IV. COMPETENCIA

En razón de la calidad jurídica de la entidad accionada, así como por el factor territorial
relacionado con el lugar donde ocurrió el quebranto, es usted señor Juez, el funcionario
con competencia constitucional para conocer de la acción de tutela.

V. JURAMENTO

Manifiesto a usted, señor juez, que no he instaurado otra acción de tutela por los mismos
hechos, requisito que dejó expresamente consignado en cumplimiento de lo dispuesto en
el artículo 37 del decreto 2591 de 1991.

VI. PRUEBAS

Solicito señor Juez, se decreten y tengan como pruebas las siguientes:

Documentales:

● Copia del registro civil de matrimonio

● Copia de la cédula de ciudadanía de la señora EDUVA SIERRA PINEDA

● Copia de la cédula de ciudadanía del señor LUIS EDILBERTO MORENO LEÓN.

● Copia del Derecho de petición radicado ante la EPS el día 13 de julio de 2023.

● Copia de la respuesta del Derecho de Petición dada por la EPS el día 15 de julio de
2023.
● Copia del carné de afiliación a Compensar EPS del señor LUIS EDILBERTO
MORENO LEÓN
● Copia de la Historia Clínica del señor LUIS EDILBERTO MORENO LEÓN.

VII. NOTIFICACIONES

Para efectos de notificación y requerimientos la correspondencia debe ser enviada al correo


electrónico eduvasierra@gmail.com

___________________________
EDUVA SIERRA PINEDA
Cédula de ciudadanía 41.484.227 de Bogotá D.C.

También podría gustarte