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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA DEFENSA


UNIVERSIDAD MILITAR BOLIVARIANA DE VENEZUELA
CONVENIO UMBV-UCSAR
DERECHO PROCESAL PENAL II

ANÁLISIS DE LA SENTENCIA N° 3567 DE FECHA 06 DE DICIEMBRE DE 2005,


DICTADA POR LA SALA CONSTITUCIONAL DEL TRIBUNAL SUPREMO DE
JUESTICIA.

CASO: JAVIER ELECHIGUERRA.

Realizado por:

María Arellano C.I: V-19.633.544

Caracas, agosto de 2023


De acuerdo con Sentencia N° 3567/2005, se debe destacar en principio que se trata de una
ACCIÓN DE NULIDAD CONJUNTAMENTE CON SOLICITUD DE MEDIDA CAUTELAR
INNOMINADA DE SUSPENSIÓN DE EFECTOS DE LOS ARTÍCULOS 16 Y 27 DE LA LEY
ORGÁNICA SOBRE ESTADOS DE EXCEPCIÓN, publicada en la Gaceta Oficial n° 37.261,
del 15 de agosto de 2001, la cual fue interpuesta por los Abogados Ciudadanos JAVIER
ELICHIGUERRA NARANJO y otros, ante la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de
Justicia (TSJ).

Tal como se plasma en la referida Sentencia, la sala decidió en un primer lugar bajo Sentencia
1985/2003, negar la medida cautelar la cual fue requerida por las partes en su escrito, declarando
que la solicitud incoada por la partes demandantes debe tratarse como un asunto de mero
derecho, por lo que decide suprimir el lapso probatoria y la primera etapa de la relación de la
causa, posteriormente en fecha 06/12/2005, la Sala Constitucional del TSJ, procedió a declarar
SIN LUGAR la acción de nulidad intentada por los ciudadanos JAVIER ELICHIGUERRA
NARANJO y otros, acción presentada en contra de los artículos 16 y 27 de la Ley Orgánica sobre
Estados de Excepción, publicada en la Gaceta Oficial n° 37.261, del 15 de agosto de 2001.

Se hace importante conocer y destacar las motivaciones de la Sala del TSJ, para declarar sin
lugar y negar lo solicitado por las parte demandantes, por lo que debe destacarse bajo que
pedimentos se basaron sus requerimientos, de esta manera, señala la sentencia que en fecha
07/10/2003 se dio la audiencia de forma oral para que todas las partes presentaran los informes, a
dicha audiencia comparecieron los demandantes, la representación de la Asamblea Nacional, la
Sustituta de la Procuraduría General de la Republica y en fecha 04/11/2003 el representante del
Fiscal General del Ministerio Publico consignó escrito contentivo de su opinión.

Dentro de los pedimentos realizados por los demandantes en sus escrito libelar, estos señalan
su pretensión de nulidad de los 16 y 27 de la Ley Orgánica sobre Estados de Excepción,
basándose que los estado de excepción se tiene como un mecanismo de defensa legalmente
consagrado en nuestra Carta Magna, el cual debe activarse cuando existan situaciones
extraordinarias que pudieran alterar el libre desenvolvimiento de la soberanía del Estado y el de
garantizar el respeto de los derechos humanos de los ciudadanos, por lo que la finalidad de
decretar un Estado de Excepción es el poder garantizar el regreso a la normalidad de aquellas
circunstancias que se hayan visto afectadas.
La parte demandante considera que entre el paso de las condiciones normales a las de
excepción, se tiene que respetar cada una de las garantías y derechos consagrados en nuestra
Carta Magna así como en los principios, actos y Tratados Internacionales, y que ninguna Ley sea
Orgánica o no, tiene la potestad de vulnerarlos. Señalan que el artículo 338 de la Constitución
establece que la Asamblea Nacional debe crear una Ley que pueda regular los estados de
excepción y determinará las medidas que pueden darse en cada una de las diversas situaciones de
excepción entendiéndose: a) estado de alarma, b) estado de emergencia económica, c) estado de
conmoción interior, y d) estado de conmoción exterior.

Por lo que su solicitud está directamente dirigida a la nulidad de los artículos 27 y 16 de la Ley
Orgánica sobre Estados de Excepción, en lo que respecta al artículo 27 indican en su escrito que
este vulnera lo establecido en el artículo 339 de nuestra Constitución, pues se restringe el
ejercicio contralor de la representación popular distorsionando al Estado derecho.

Así mismo, siguen señalando que el artículo 27 de la Ley Orgánica permite que los Estado de
Excepción deban ser aprobado por la mayoría de los diputados y diputadas de la Asamblea
Nacional presente en una sesión especial a la cual no hay una previa convocatoria formal,
incumpliendo así con la participación plural de las distintas representaciones legislativas, por lo
que dicha situación afecta considerablemente el orden constitucional.

En vista a lo anterior, los demandantes manifiestan que un Estado de Excepción no debe


someterse a una aprobación con asistencia irrita pues en el artículo 27 de la Ley Orgánica y que
no existe una convocatoria previa, por lo que dicho texto Constitucional adolece de un vicio al no
señalar expresamente “los requisitos que debe observar la Asamblea Nacional para otorgar su
aprobación o desaprobación al decreto presidencial que establezca los estados de excepción de
que se trate”, tal como lo expresa la parte demandantes, así mismo, asumen que dicho artículo no
resguarda “la obligatoriedad del debido control del cumplimiento y rango constitucional de los
Tratados, Pactos y Convenciones que sobre Derechos Humanos”.

Ahora bien, en relación al artículo 16 de la Ley Orgánica sobre Estados de Excepción los
demandantes señalan en su escrito que es ilegitimo e inconstitucional delegar sin ningún tipo de
limitación la declaratoria de Estados de Excepción a un Comandante de Guarnición pues no se
considera como una autoridad competente y legitamente establecida de acuerdo a nuestro
ordenamiento jurídico, o a cualquier otra autoridad de forma genérica sin antes que se establezca
la legitimidad y facultad de autoridad, donde la ejecución de medidas que deriven del decreto
corresponde exclusivamente a las autoridades legalmente investidas y no a la persona que designe
el Presidente de la República, de forma general y por dichas razones expuestas los accionantes
solicitaron que fuera declarada la nulidad de los artículos 16 y 27 de la Ley Orgánica sobre
Estados de Excepción.

Cabe destacar, y conforme a lo señalado anteriormente dada la oportunidad legal por la Sala
Constitucional del TSJ para la presentación de informes de forma oral cada una de las partes
hicieron sus respectivos alegatos y razones de derecho conforme a la solicitud de los accionantes,
en donde en el Informe de la Asamblea Nacional solicito: “que -en la definitiva- fueran
desechadas las impugnaciones efectuadas en contra de los artículos 23 y 16 de la Ley Orgánica
sobre los Estados de Excepción”; en el Informe de la Procuraduría General de la Republica
solicito: “que fuera declarado sin lugar la nulidad de las normas impugnadas”; en el Informe de
los demandantes ratificaron los argumentos expuestos en su escrito libelar y en relación a la
opinión del Ministerio Publico solicito que la demanda de nulidad intentada objeto de estos autos
debía ser desestimada.

Visto y teniendo pleno conocimiento de las solicitudes realizadas por los accionantes y dado el
lapso para la presentación de informes a cada una de las partes, la Sala Constitucional del
Tribunal Supremo de Justicia en ponencia del Magistrado JESÚS EDUARDO CABRERA
ROMERO, determina sus motivaciones en III partes, para basar su decisión por lo que se destaca
en la I parte que se hace necesario disertar sobre la defensa o protección de la Constitución y en
lo que respecta a nuestra Carta Magna en el TITULO VIII se generan una serie de disposiciones
legales entre ellos los Estados de Excepción, y señalan que el sistema de protección de la Carta
Magna no solo se basa en blindarla en amenazas que provengan de enemigos internos o externos
del Estado.

Por lo que la finalidad de la protección o defensa Constitucional viene dado en la garantía que
debe otorgarse a la pervivencia del Estado Constitucional, y en nuestra Carta Magna viene
enmarcado en el TITULO VIII DE LA PROTECCION DE ESTA CONSTITUCION, el cual
abarca un articulado que va desde el articulo 333 al 339; y que dichas estipulaciones
salvaguardan el orden fundamental normativo que de ella emanan constituyéndose así la justicia
constitucional, pues siempre que existan acciones o hechos que atenten contra el libre
desenvolvimiento del Estado, se activara la facultad normativa prevista en dicho título, cabe
destacar, que en nuestra Carta Magna no solo se prevé aquí dicha protección, existen otros
articulados que así lo señalan tales como artículo 7 sobre la supremacía constitucional, articulo
137 sobre el principio de legalidad, articulo 350 derecho a la resistencia.

Es necesario entender que la Constitución al incluir en el Título VIII un Capítulo denominado


De la Protección de esta Constitución, donde están las disposiciones fundamentales sobre la
justicia constitucional y consagra las principales competencias que corresponden a la Sala
Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, por medio de ello da eficacia a los postulados
contenidos en el artículo 7 del Título I, que consagra los principios de supremacía y fuerza
normativa de nuestra Carta Magna, estableciendo así su orden normativo.

Así mismo, la Sala Constitucional en sus argumentación en la parte II, señalo que
Constitucionalmente en el Titulo VIII establece cada una de las circunstancia en la que se puede
decretar el Estado de Excepción y que cada uno de ellos determinara el tiempo específico de
duración como una forma de “minimizar su grado de afectación”, pues al ordenarse un Estado de
Excepción se restringe una serie de derechos de orden social, económico, político, natural o
ecológico y que ante esto los únicos derechos que no son susceptible de restricción son los
derechos humanos intangibles tal como lo señala nuestra norma Constitucional.

Cabe destacar, que la Constitución le otorgó al Presidente de la Republica el poder de legislar


por medio de los estados de excepción, pero limita su facultad al solo señalar que podrá restringir
solo de manera temporal los derechos y garantías constitucionales con la finalidad de preservar el
orden constitucional, excepto los ya señalados en el párrafo anterior, esta limitación se manifiesta
como un mecanismo para neutralizar acciones de autoritarismo. Cuando un Estado de Excepción
es dictado este debe remitirse de forma inmediata a la Asamblea Nacional y al Tribunal Supremo
de Justicia en Sala Constitucional, con el propósito de poder declararse su Constitucionalidad.

Una vez que la Sala dio su respectivo análisis doctrinal, en su opinión III, basa su decisión en
que la impugnación presentada por los accionantes en relación al artículo 27, donde señalan 3
puntos los cuales son: 1.- la falta de convocatoria que minimiza la participación de todos los
diputados, 2.- la omisión de los requisitos para la aprobación o no de los decretos por parte de la
Asamblea Nacional y 3.- la omisión de las obligaciones derivadas de los pactos y tratados
internacionales suscritos por Venezuela, la Sala Constitucional argumenta que en relación al
primer punto “la sesión parlamentaria con miras a aprobar o improbar el decreto de estado de
excepción de que se trate, debe efectuarse dentro de las cuarenta y ocho (48) horas siguientes de
haberse hecho público éste”, partiendo que la publicación se hace efectiva una que salga en
Gaceta Oficial, por lo que no existe una falta de convocatoria a una sesión de la Asamblea
Nacional, ya que la misma tiene oportunidad entre que se hace efectiva la publicación de Gaceta
Oficial y las 48 horas siguientes a su publicación, fijando así un lapso del que están al tanto los
legisladores y tiene oportunidad legal para discutir sobre la legalidad o no del decreto.

En relación al punto 2, la Sala manifiesta que dado el lapso de las 48 horas, inmediatamente se
activa la acción contralora de la Asamblea Nacional ya que tienen la potestad de aprobar o no el
Estado de Excepción, su prorroga o el incremento de garantías restringidas. Y que esto no es solo
responsabilidad de la Asamblea ya que también se le otorgo facultades a la Sala Constitucional
para que legalmente pueda ejercer la acción contralora igualmente de modo de verificar su
estricta sujeción a derecho. Y en relación al 3 punto, argumenta la sala que tal observación “ no
pasa de ser una crítica de técnica legislativa y no vicia de invalidez a la Ley Orgánica sobre los
Estados de Excepción. Porque estimarlo así, implicaría un gravísimo atentado al principio de
supremacía constitucional que estatuye su artículo 7”.

Finalmente en relación a la impugnación del artículo 16 de la Ley Orgánica, la Sala


Argumento que ante los Estado de Excepción se debe considerar que se está legislando de
extrema urgencia, por lo que se debe considerar la medidas adecuadas para asegurar lo más
pronto posible el retorno a la normalidad, el delegar de acuerdo a la Sala se vincula a la
organización administrativa y cuando se le atribuye una función a otro órgano en el marco de su
competencia este debe ejecutar las medidas bajo un régimen excepcional estando ahí el límite de
su actuación, por lo que la finalidad en la acción de delegar en este sentido abarca la obligación
que tienen los jefes de gobierno, estadales y municipales para asegurar su cumplimiento en
atención a la naturaleza propia de sus funciones apegado al principio del artículo 136 de la Carta
Magna y amparado al principio de necesidad, por tales motivaciones, la Sala Constitucional del
Tribunal Supremo de Justicia declaro SIN LUGAR la acción de nulidad intentada por los
ciudadanos JAVIER ELICHIGUERRA NARANJO Y OTROS.

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