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MÓDULO IV
COMUNICACIÓN Y LENGUAJE
ÁREA COMÚN
Lic. Dennis Alonzo Mazariegos
Ministro de Educación
Sistema Nacional de Formación del Recurso Humano Educativo del Ministerio de Educación
–SINAFORHE-
Enero, 2012
CONTENIDOS
Introducción
Unidad VII
Reflexión personal
Conexión con el aula
Investigación acción
Los medios de comunicación social
La lectura crítica
Prejuicios y estereotipos en la publicidad
Unidad VIII
La lengua formal
Reflexión sobre el curso
Autoevaluación
Cada módulo corresponde a dos sesiones de clase: dos unidades. Para cada unidad se trabajan
cuatro actividades diferentes, con la idea de que el o la estudiante trabaje una por día.
1. Reflexión personal
Cada sesión de trabajo inicia con una reflexión acerca de los temas tratados en clase. Esta
reflexión debe trabajarse en hojas sueltas para adjuntar al portafolio. La reflexión tiene como
objetivo el que los y las estudiantes revisen sus notas, ordenen sus ideas de manera que
puedan asegurarse de que comprendieron los diferentes temas y planteen sus dudas al
facilitador o la facilitadora del curso en la sesión siguiente.
3. Investigación acción
Proporciona orientaciones para aplicar la investigación acción en el trabajo diario. Al finalizar
el curso, los y las estudiantes deben entregar los resultados obtenidos.
5. Lectura
Esta sección se incluye en algunos módulos y tiene como objetivo proporcionar actividades
para fortalecer las destrezas de comprensión lectora de las y los docentes. Por tal motivo, se
trabajan los mismos modelos del CNB: literal, inferencial, crítico y creativo.
5. Nuevos conocimientos
Aquí se proporcionan actividades y textos para profundizar en los aprendizajes de la unidad.
Ofrece actividades previas, nueva información, actividades de desarrollo y actividades de
cierre.
6. Ladillos
En los ladillos se incluye información que enriquece el tema tratado desde el punto de valores,
el trabajo en el aula, ortografía, redacción, gramática y el uso del portafolio.
Unidad VII
Lectura crítica
Competencias
5. Analiza críticamente la información que recibe por diferentes medios para poder tomar
decisiones.
Indicadores
Identifica y analiza las ideas centrales de un texto.
Presenta sus argumentos para estar de acuerdo o no con lo que el texto propone.
Contenidos:
Recuerde
En la próxima sesión
3. Defina los términos y dé un ejemplo para cada uno. presencial tendrá su
evaluación final.
Prejuicio Dediqué tiempo durante
esta semana para
preparase.
Estereotipo
Falacia
Ortografía
- ¿Qué tipo de programas cree usted que aumentan la identidad La raya o guion mayor
religiosa? puede emplearse para
separar explicaciones o
aclaraciones en una oración.
Por ejemplo:
1. Converse con sus estudiantes acerca de la música que escuchan y Una buena forma de promover
de los programas que les gustan. el desarrollo de la expresión oral
de sus estudiantes es simulando
programas de radio.
2. Invite a los padres y madres de familia para conversar acerca de
la influencia de dichos programas en sus hijos e hijas. También pueden crear un
programa y buscar una radio de
3. Planifiquen una estrategia para que la familia pueda orientar a los la comunidad que les ceda
niños y las niñas para seleccionar programas y música adecuados. tiempo para presentarlo.
Actividades previas
Entre los aspectos que pueden ser evaluados con relación a los
contenidos está la presencia o no de falacias, estereotipos y
prejuicios.
Redacción
Falacias
Recuerde que al redactar
Una falacia es un razonamiento que aunque parece verdadero es debe utilizar un
falso. vocabulario específico,
evite el uso de palabras
Ad hominen. Se ataca a la persona y no el razonamiento que muy generales como
esta presenta. Por ejemplo: “La propuesta de este autor no “cosa”.
sirve porque dicen que fue guerrillero”.
Por ejemplo:
Ad verecundiam o falsa autoridad. Con este tipo de falacia La cosa estaba difícil.
se afirma que algo es bueno porque una persona famosa lo No encontré esa cosa.
dice. Todas las cosas que están
en el armario son útiles.
Estereotipo
4. Seleccione una columna de opinión de un periódico y haga una Leonardo tiene un lunar en
evaluación del mismo. Presente por escrito las conclusiones de la frente.
su evaluación.
5. Identifique qué tipo de falacia se ejemplifica en cada caso y Ortografía
explique por qué cree que corresponde a esa clase. Sustituya la
falacia por un argumento válido. Tiene un ejemplo. Para decidir si una
palabra debe llevar tilde
o no, se cuentan las
Juanito: sílabas de atrás hacia
adelante:
–Maestra, ¿por qué tenemos que estar en la escuela a las ocho en
punto? Aguda:
Maestra: Co-rre-dor
1
Esdrújula:
1. No se ha comprobado que la televisión cause daños físicos a
las personas. Por lo que podemos afirmar que no afecta la Par-tí-ci-pe
3 2 1
salud de las niñas y los niños.
1. Última
Falacia: 2. Penúltima
3. Antepenúltima
Argumento válido.
Recuerde
3. Los caballos, los perros y los gatos tienen cuatro patas.
Estos animales son mamíferos. Conclusión: Todos los Las maestras y los
mamíferos tienen cuatro patas. maestros solemos utilizar
muchas falacias con
nuestros alumnos y
Falacia: alumnas: porque lo digo
yo; si no lo hace, te
castigo; porque sí; etc.
Argumento válido: Reconocer nuestros
razonamientos falsos y
cambiarlos por
4. Es bueno tomar gaseosas porque son sabrosas. razonamientos válidos
ayuda a que los y las
estudiantes cumplan con
las normas, porque tienen
sentido para ellas y ellos.
Falacia:
Argumento válido:
Falacia:
Argumento válido:
Falacia:
Argumento válido:
7. Don Pedro no sabe leer ni escribir, por eso no deben creer nada
de lo que dice.
Falacia:
Argumento válido.
Unidad 8
La variedad formal de la lengua
Competencia:
3. Aplica sus conocimientos relacionados con el lenguaje y la comunicación para
solucionar problemas personales, de la escuela y la comunidad.
Indicador:
Selecciona las formas apropiadas de comunicación de acuerdo con la situación
comunicativa y los participantes.
Ortografía
Reflexión personal En el siguiente listado
encontrará palabras que
1. Relea el cuento de Luis de Lión y responda las preguntas. suelen escribirse con
errores. Se presenta la
escritura correcta.
¿Por qué el niño creía que era Tarzán? Talvez. Quizá, se utiliza
para indicar duda.
¿En qué época suceden los hechos narrados? A través. Es una locución
adverbial; es decir un
grupo de palabras que
funciona como adverbio.
Debe escribirse separado y
¿Qué denuncias hace el autor a través del cuento?
con s final.
Incorrecto:
El país adolece de
justicia.
Conexión con el aula
Normativa Gramática
Ese producto es de buena calida. Ese producto es de buena calidad. (Los adjetivos
bondad, calidad, serenidad, etc. llevan d final)
Llevaré la silla de metal para que la solden. Llevaré la silla de metal para que la suelden.
Ortografía
Otras normas
Entre las nuevas normas
de ortografía de la Real
1. Prestar significa dar, no recibir. Academia Española de
Le presté un bolígrafo a mi compañera. Eso significa que yo la lengua está:
Recuerde
Actividades de desarrollo
El desarrollo de las
1. Escriba las oraciones corrigiendo el error de vocabulario, competencias
ortográfico o gramatical. lingüísticas no termina
nunca. Continúe
Ojalá que haiga suficientes materiales en la biblioteca. leyendo, escribiendo y
estudiando. Su
preparación
Dicen que hubieron diferentes actos el Día de la Madre. profesional determina
la preparación de sus
alumnos y alumnas.
Dile de que no venga.
Yo no te patie.
Actividad de cierre
Después de leer una narración pida a los estudiantes que identifiquen al personaje central y
que planifiquen una dramatización siguiendo este esquema.
1. ¿Cómo tendría que disfrazarme para que el público sepa dónde y cuándo vivía el
personaje?
2. ¿De qué forma tendría que hablar mi personaje de acuerdo con su edad? ¿Usa un
acento especial o ciertas palabras propias de un lugar?
3. ¿Qué objetos tendría que utilizar el personaje según lo que dice la lectura?
4. Escribe lo que el personaje diría al público: ¿De dónde viene, qué piensa o siente, y
que cosas le ocurrieron?
DESCRIPCIÓN DEL PROTAGONISTA POR MEDIO DE UN ESQUEMA “T”
Con el fin de describir al protagonista de una historia, los y las estudiantes pueden utilizar el
esquema en T. Del lado izquierdo escriben un adjetivo que describa al personaje y del lado
derecho, las partes de la historia que los llevaron a seleccionar el adjetivo. Vea el ejemplo a
partir del cuento Tarzán de los monos de Luis de Lión.
2. Escribe diferentes cosas que podrían hacer los personajes para solucionar el problema.
5. ¿Crees que la solución que tú propusiste hubiera cambiado el final de la historia? Explica
cómo habría sido el final.
POSTALES
Una forma entretenida de enseñar a los alumnos y las alumnas a resumir una narración es
haciendo una postal. En un lado de la postal, ilustran el lugar donde se desarrolla la historia y
en la parte de atrás, escriben un resumen.
1. Imaginen que son uno de los personajes del cuento y van a enviar una postal a un
amigo o una amiga.
2. Dibujen en la parte frontal de la postal, el lugar donde ocurren los hechos narrados.
3. En la parte de atrás, en el cuadrado que está en la parte superior derecha, escriban una
breve descripción de su dibujo.
5. Dibujen un sello.
Modelo de la postal:
Descripción
del dibujo Sello
Mensaje Dirección
Parte posterior
DECISIONES IMPORTANTES
Esta actividad ayuda a las niñas y los niños a establecer relaciones de causa y efecto.
Resumen de la historia:
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En la casilla número 1, escriben cómo principia la historia, qué problema enfrenta el personaje.
En la casilla 2, qué decisión toma. Luego, en la tres escriben que ocurrió y así sucesivamente.
Decisión Decisión
2. 4.
Autoevaluación
Evalúe su participación en el curso.
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Anexo 1
Tus niños
¿Qué puedes hacer si tu hijo nunca está quieto, si lo deja todo para después, si es
tan perfeccionista que nunca está satisfecho con lo que hace?
Algunos niños se sientan sin chistar y sin problemas a hacer sus tareas de matemáticas o de
ciencias… en la televisión. En la vida real, casi todos los niños necesitan la ayuda de sus
padres. Pero para poder ayudarlos mejor, los padres deben tener en cuenta la personalidad del
niño a la hora de hacer sus tareas. Estudien estos tipos:
El demonio de la prisa. La tarea representa para este niño solo una parada (indeseada) entre
la escuela y la T.V., o la computadora. Por eso es importante asignar un tiempo determinado a
las tareas escolares y nunca ofrecer el incentivo de que si terminan antes, pueden disfrutar de
la tele. Si termina antes, tiene que leer un libro.
El que lo deja todo para luego. Generalmente los padres no logran hacerlo hablar acerca de
cómo le ha ido en la escuela… hasta que llega la hora de hacer la tarea. Entonces habla hasta
por los codos y sin parar, posponiendo el momento de enfrentarla. ¡Atención! Eso puede ser
una señal de que el niño se siente muy ansioso o abrumado. En ese caso, es mejor hacer un
calendario semanal de lo que debe hacer cada día y colgarlo en un lugar visible, para que el
niño tenga un punto de referencia y pueda mantenerse en control de su tiempo.
Fuente: “Para ayudarlos mejor con sus tareas escolares”. Vanidades. Año 45. Volumen 15. Pág. 36
Anexo 2
CERIGUA
La publicidad, como herramienta de propaganda, juega un papel clave para implantar ideas y
patrones de vida, convirtiendo a la población en adicta al consumo, enajenándola al ofrecer un
tipo de belleza y felicidad a cambio de algún producto, indicó Ana María Cofiño.
Cofiño enfatizó que la identidad de las personas se va asimilando a los modelos mediáticos y
manipulables, siendo las principales afectadas las mujeres, a quienes se les ofrecen todos los
productos asociados al rol que históricamente les fue asignado.
A través de los medios se venden mercancías dirigidas a la población femenina, los cuales
tienen mensajes para ser buenas madres, excelentes amas de casa y maravillosas amantes,
reproduciendo los prejuicios y estereotipos de género que contribuyen a la opresión y la
desigualdad entre mujeres y hombres.
Según la columnista, la humanidad está marcada por una fuerte diferenciación social
impulsada como paradigma de la libertad del capitalismo de mercado, los abismos entre ricos
y pobres se explican como fenómenos naturales y la sociedad se va asimilando a los modelos
mediáticos creando una cultura de desigualdad.
Finalmente, Cofiño subrayó que ahora en los medios se recurre a calificar como terrorista,
bochinchera y desestabilizadora a la ciudadanía cuando plantea sus demandas y exigen
atención a sus problemas, obligando a las y los guatemaltecos a callar aunque estén
inconformes.
La niñera electrónica
La televisión puede enriquecer la vida familiar: puede unir más estrechamente a los miembros
de la familia y promover su solidaridad con otras familias y con la comunidad humana en
general; puede asimismo acrecentar en ellos no sólo la palabra de Dios, sino reforzar la propia
identidad religiosa y nutrir su vida moral y espiritual.
La televisión también puede acarrear efectos negativos en la familia, aun cuando los
programas televisivos no sean de por sí moralmente criticables: puede alentar a los miembros
de la familia a aislarse en sus mundos privados, relegándolos de las auténticas relaciones
interpersonales, y también dividir la familia, distanciando a los padres de los hijos y a los
hijos de los padres.
En este mensaje, deseo particularmente subrayar las responsabilidades de los padres, de los
hombres y de las mujeres de la industria televisiva, las responsabilidades de las autoridades
públicas y de quienes cumplen sus deberes pastorales y educativos en el seno de la Iglesia. En
sus manos está hacer de la televisión un medio cada vez más eficaz para ayudar a la familia a
desarrollar su propio papel, o el de constituir una fuerza de renovación moral y social.
Dios ha investido a los padres de la grave responsabilidad de ayudar a los hijos a “buscar la
verdad y a vivir en conformidad con ella, a buscar el bien y a promoverlo” (Messaggio per la
Giornata Mondiale della Pace 1991, núm. 3). Tienen, por consiguiente, el deber de llevar a
sus hijos a apreciar “todo aquello que es verdadero, noble, justo, puro, amable, honrado” (Fil
4, 8). Por consiguiente, además de ser espectadores capaces de discernir por sí mismos, los
padres deberán contribuir activamente a formar en sus hijos hábitos para ver la televisión que
conduzcan a un sano desarrollo humano, moral y religioso. Los padres deberán informar
anticipada mente a los propios hijos del contenido de los programas y hacer, en consecuencia,
la elección consciente para el bien de la familia en cuanto a ver o no determinado programa.
A este propósito puede servir de ayuda tanto las críticas y los juicios suministrados por
organismos religiosos y por otros grupos responsables, como programas educativos
adecuados, propuestos por los medios de comunicación social. Los padres también deberán
discutir sobre la televisión con los propios hijos, estableciendo las condiciones de regular la
cantidad y calidad de los programas que ven y percibir y juzgar los valores éticos que se
hallan en la base de determinados programas, puesto que la familia es “el vehículo
privilegiado para la transmisión de aquellos valores religiosos y culturales que ayudan a la
persona a adquirir la propia identidad” (Messaggio per la Giornata Mondiale della Pace
1994, núm. 2)
Formar los hábitos de los hijos puede a veces simplemente querer decir apagar el televisor,
porque tenemos cosas mejores que hacer, o porque la consideración hacia los demás
miembros de la familia así lo reclama, o porque la visión indiscriminada de la televisión
puede ser perjudicial. Los padres que se sirven habitualmente y por largo tiempo de la
televisión como una especie de niñera electrónica abdican de su papel de principales
educadores de sus propios hijos. Este depender de la televisión puede privar a los miembros
de la familia de la oportunidad de interactuar unos con otros por medio de la conversación, la
actividad y la oración en común. Los padres sabios además están conscientes de que los
buenos programas también deben estar integrados por otras fuentes de información,
entretenimiento, educación y cultura.
Para garantizar que la industria televisiva proteja los derechos de las familias, los padres
deberán expresar sus legítimas preocupaciones a los productores y a los responsables de los
medios de comunicación social. A veces, será útil unirse a otros, formando asociaciones que
expresen sus intereses en relación con los medios de comunicación, a los financieros, a los
patrocinadores y a las autoridades públicas.
[…]
Mensaje del Papa Juan Pablo II del 24 de enero de 1994 sobre “Televisione e Famiglia: criteri
per sane habitudini nel vedere”, boletín de la sala de prensa de la Santa Sede.
Anexo 4
Luis de Lión
Ahora –22/1/84– que ha muerto en Acapulco Johnny Weissmuller, el Tarzán del cine, debo
decir públicamente la verdad: YO SOY EL VERDADERO TARZÁN DE LOS MONOS.
De Jane, o Angelina, yo me enamoré perdidamente cuando apenas tenía diez años. Yo, no
ella. Pero también se enamoraron Jesús y Sarbelio, mis primos que también eran mis vecinos
y mis compañeros de aventuras en la selva, y juntos le escribimos una carta en la que le
decíamos que la queríamos para novia y que queríamos casarnos con ella. Abajo firmamos
así:
Angelina, o Jane, nos mandó su respuesta en una carta olorosa a perfume Siete Machos. Nos
decía que sí, que con mucho gusto nos aceptaba como novios. Brincamos de alegría y desde
ese día, todas las tardes nos íbamos a poner cerca de su casa para verla pasar y decirle:
(Ellos)
–Adiós, Angelina.
–Adiós, Jane.
En ese tiempo África no estaba en África ni era del tamaño de ese continente. Estaba después
de la carretera que pasa a la orilla de San Juan y después del llano que está después de la
carretera. Era un territorio de unos cien metros cuadrados llenos de pinos, cipreses, hilamos,
guarumos, carretos, encinos y poblado de cientos de leones, tigres, jirafas, elefantes, culebras,
cebras, antílopes, rinocerontes, gorilas y no recuerdo qué otros animales que en cuanto oían
mi grito acudían para ayudarme. Mataba unos cuantos, sí, para alimentarme, pero el domingo
siguiente, cuando volvía, ya estaban de nuevo cabales. Ahora dicen que ya no hay ni uno solo,
que los mataron quienes nos quitaron África y la deforestaron para sembrarle café para
exportarlo.
Era Tarzán que pasaba de una rama a otra por medio de un bejuco. Pero desde uno auténtico.
No desde un lazo disfrazado de bejuco como en las películas sobre mí en que todo es cuento.
Pues pasar de una rama a otra no es fácil. Puede reventarse el bejuco como me ocurrió una
vez en que por pasar de una orilla a otra fui a dar hasta el fondo del barranco o puede caer
sobre una rama y si lleva las piernas abiertas, golpearse los testículos como me pasó una vez
en que anduve con los blanquillos morados morados y sin poder caminar durante ocho días.
Otra cosa. Tarzán de los monos verdadero nunca supo nadar. Y eso porque no había río. Si
apenas había agua en las pilas. Antes sí había un pequeño riachuelo que venía del nacimiento
de las Minas en el pico del cerro del Cucurucho. Pero como África estaba en una finca, el
dueño lo desvió para sus regadíos y nos dejó sin río.
En lo que sí puedo decir que el Tarzán del cine se parecía a mí, era en lo descalzó. En el
cuerpo no. No hace mucho he visto una fotografía mía de ese tiempo, una que me tomaron
cuando conocí el puerto, y me he dado cuenta que, a pesar de los leones, tigres y antílopes que
comía los domingos, estaba tan desnutrido que se me podían contar las costillas.
Francamente, ser Tarzán no era bonito. Alegre era el domingo en la tarde, pero el día lunes,
este servidor de ustedes, Tarzán de los monos, tenía que abandonar su carcaj, su arco y sus
flechas y agarrar su azadón y su machete e ir a trabajar a su minifundio, luego regresar al
mediodía, cargado de leña y sin wasiris que me ayudaran y de allí agarrar para las Antigua, a
la escuela, a pie y no en los lomos de Tantor, mi elefante, y regresar ya casi de noche.
Mi chita era un chucho, un perro seco que siempre andaba conmigo y que también me servía
de Numa, pues si un enemigo se me acercaba, él le enseñaba los dientes y se le iba para
encima como un león verdadero.
Ah, en otra cosa también Tarzán del cine se parecía a mí. En la cama que usaba. Pues si la mía
era un tapexco de varas y horcones, la de él era de ramas. Sólo que la mía estaba en el suelo y
bajo un rancho y la de él, en los árboles y bajo el puro cielo.
Algo que no me gustaba era que algunos domingos, en lugar de ir a luchar en contra de los
blancos que andaban matando elefantes para robarse el marfil, me tocaba cuidar a mi papá en
la cantina y que mientras él tomaba guaro, yo, que me alimentaba de carne fresca de antílopes,
tuviera que comerme las abocas hechas de carne de chucho que le ponían a él en la mesa.
En cuanto a los animales, ya dije que todos me eran dóciles, que todos me eran fieles. Menos
los cocodrilos, unas piedras enormes que había en el cauce seco del riachuelo, pero que
siempre vencía y dejaba muertos a puras cuchilladas. Porque mi arma principal era el
cuchillo. Una vez, la seño nos dijo que nos traería a Guatemala. Consiguió buses y nos
venimos. Me impresionó la ciudad. Yo, Tarzán de los monos era la primera vez que venía a
la capital. Pero más me impresionó el zoológico. Ver tanto animal fue para mí el tope de la
alegría. Todos se parecían a los que había en África, cerca de San Juan. Pero resulta que uno
de los leones rugió, uno que casualmente no se parecía a los que había en África, y todos
salimos corriendo y yo me puse a llamar a mi mamá. Por eso, a mi me daba risa cuando veía
en las películas que Tarzán del cine dominaba fácilmente a un león. Serán frijoles. Lo digo yo,
el verdadero Tarzán, el rey de la selva.
En qué momento me di cuenta que era Tarzán, no recuerdo. Solo que cuando había películas
sobre mí en el Cine Díaz de la Antigua, yo le pedía dinero a mi mamá y ella tenía que sacarlo
de donde pudiera para que yo fuera a verme. Una vez no me dio, no tenía, y yo, no sé de
dónde me conseguí una moneda falsa. Pero el de la taquilla se dio cuenta y me agarró de la
mano y me dijo que me iba a meter a la cárcel por estarlo engañando. Me regresé a la casa,
triste y asustado. ¿Cómo era posible que al verdadero Tarzán de los monos no lo dejaran
entrar a ver una película sobre él?
Después vinieron los chistes. Desde que anunciaron que yo iba a aparecer en historietas, me
puse a ahorrar para comprarme. Centavo que me daba mi mamá, centavo que guardaba.
Cuando apareció el primer número, inmediatamente me compré. Me gustó un poco, pero no
tanto. Allí aparecía yo hablando bien el español y eso no era cierto. Con cada número me
desilusionaba más, pues siempre se exageraba. A veces, aparecía manejando un avión, yo que
sólo los veía pasar en el cielo. Un tal Lex Barker era el que me imitaba. A pesar de eso,
siempre me compraba. Y no estudiaba mucho. Para qué. Yo era Tarzán de los monos.
De Jane, o Angelina, debo decir que al final fue pura vejiga. A mis primos y a mí nos fue
infiel. Era más grande que nosotros y entonces apareció otro mejor que Tarzán y que mis
primos, uno que no decía Yo Tarzán Tu Jane solamente, uno que le construyó en el vientre
una niña, Dora, no Boy. Naturalmente, decidimos vengarnos. Pero el nuevo héroe de
Angelina, o Jane, ya era un hombre y yo, el rey de la selva y mis primos, valimos.
Un día nos echaron del África a mí y a los dos Carlos, Eligio, Chabello, Chus, Lino, Juan y no
recuerdo quienes más. Era el tiempo de la Reforma Agraria y el dueño de la finca, un
somocista, pensó que Tarzán y sus amigos le pedirían al gobierno de Árbenz que les diera esta
tierra. Puso un guardián que cada vez que nos veía asomar sacaba su escopeta.
Antes de que me diera cuenta que yo era Tarzán, tenía otro nombre, Benigno Julián, que poco
a poca empecé a recuperar. También empecé a darme cuenta que para uno que ha tenido la
selva por patria, tener un minifundio no significa nada porque la milpa apenas se da. Así que
me empezaron a dar ganas de robar, de matar por pura necesidad. ¿Por qué no? En la selva
uno puede andar desnudo, pero en la sociedad no y sin embargo uno no tiene con qué vestirse.
–Muchá, nos quitaron África y África es nuestra –les decía a mis amigos.
–De acuerdo. ¿Pero con qué? ¿Solo con el cuchillo de Tarzán? ¿Solo con arcos y flechas? No
jodás.
–Además, lo primero que hay que hacer es conseguir mujer para tener hijos y muchos de
nosotros ni siquiera traída tenemos.
–Muchá, conocemos todas las veredas, todos los estravíos. Nos metemos hasta el pico del
cerro del Cucurucho, donde está el agua de las Minas. Probemos.
–Puta, vos no has dejado de ser niño.
Por esos días murió mi mamá y después mi papá. Ellos no eran ingleses ni lores. Eran
sanjuaneros y campesinos y fueron las chiches de mi mamá y no las de ninguna gorila o
chimpancé las que me alimentaron. Claro que como en el cine, yo me quedé huérfano, pero
porque la tuberculosis se llevó a mi mamá y la pulmonía a mi papá y no por otra causa.
Naturalmente, después de que ellos murieron alguien la hizo de gorila para mantenerme por
un tiempo: mi hermana Ángela. Pero como yo ya estaba crecidito y ella tenía marido y varios
patojos, tuve que emigrar para acá.
Pero jamás olvido que hay que recuperar el África y que alguien explotó mi inocencia.