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Pagina
1. Bronquiolitis 2
4. Laringitis Aguda 45
6. Disentería 60
1. INTRODUCCIÓN
• Disnea espiratoria.
Habitualmente está causada por virus y se caracteriza por inflamación aguda, edema
y necrosis de las células epiteliales de los bronquios más pequeños, junto con
hipersecreción de moco
2. ETIOLOGÍA Y EPIDEMIOLOGÍA
El virus respiratorio sincitial (VRS) es el virus detectado con más frecuencia en los
niños con bronquiolitis, seguido por rinovirus, bocavirus (HBoV), adenovirus,
metapneumovirus (hMPV), y con menos frecuencia parainfluenza y virus de la gripe.
En la Tabla 1 se resume la clasificación de los virus respiratorios más comunes.
2.2. Rinovirus
La circulación típica del rinovirus a lo largo de todo el año, con un pico de máxima
incidencia en primavera y otoño, se refleja en la identificación de rinovirus en casi el
80% de las bronquiolitis diagnosticadas en los meses de septiembre y octubre.
Los tres grupos de rinovirus descritos, A, B y C, han sido identificados en niños con
bronquiolitis, aunque los tipos A y C parecen asociarse con mayor gravedad clínica
que el grupo B. Otros factores de riesgo para desarrollar manifestaciones clínicas más
graves son: contraer la infección en los meses de invierno y tener antecedentes
maternos de atopia.
Los niños que sufren bronquiolitis por rinovirus, en comparación con los infectados por
VRS, suelen ser de mayor edad, acuden con más frecuencia a la guardería, presentan
más dermatitis atópica y suelen tener antecedentes maternos de asma o atopia.
Recientemente se ha implicado también el tabaquismo, tanto materno como paterno,
como factor de riesgo para presentar bronquiolitis por rinovirus.
3. FISIOPATOLOGÍA
Las manifestaciones de la infección son el resultado del efecto citopático directo del
virus en las células del epitelio respiratorio y de la respuesta inmunitaria del huésped.
Las lesiones anatómicas producidas por el virus son necrosis y edema del epitelio
bronquial, con destrucción de células ciliadas, aumento de detritos celulares y aumento
de la producción de moco, con formación de tapones, dando lugar al estrechamiento
de la vía aérea, mediada en parte por la liberación de leucotrienos, prostaglandinas y
óxido nítrico. Todo ello da como resultado la obstrucción de la pequeña vía aérea.
Estas lesiones conducen a la formación de atelectasias en unas zonas y áreas de
hiperinsuflación en otras.
4. CLÍNICA
Tras un breve periodo de incubación, el cuadro clínico se inicia con síntomas de vías
respiratorias altas como rinorrea, estornudos y tos, con o sin fiebre, habitualmente no
muy elevada. En un periodo de 1 a 4 días, la tos se hace más persistente, apareciendo
irritabilidad, rechazo de la alimentación, taquipnea, disnea espiratoria, auscultación
con sibilancias y/o crepitantes y dificultad respiratoria.
5. DIAGNÓSTICO
Se debe realizar una exploración completa por aparatos, prestando especial atención
al estado de hidratación y a los signos de dificultad respiratoria.
6. PRUEBAS COMPLEMENTARIAS
Únicamente estaría indicada en los niños con afectación grave, mala evolución o si
existen dudas diagnósticas. Es importante tener en cuenta que la consolidación
radiológica no implica necesariamente sobreinfección bacteriana.
7. DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
En un niño menor de 2 años con un cuadro de tos seca y dificultad respiratoria con/sin
sibilancias hay que plantearse el diagnóstico diferencial con las siguientes entidades:
8. TRATAMIENTO
Se recomienda aspirar las secreciones respiratorias antes de las tomas, antes de cada
tratamiento inhalado y cuando se observen signos de obstrucción de la vía respiratoria
alta (ruidos de secreciones y aumento del esfuerzo para respirar). Se recomienda
también aspirar las secreciones respiratorias antes de valorar la gravedad del paciente.
No se ha demostrado la utilidad de la humidificación en los pacientes con bronquiolitis
aguda, por lo que no se recomienda su uso.
8.1.2. Tratamiento postural
La corrección de la hipoxia es el principal objetivo del tratamiento. Para ello hay que
aportar oxígeno mediante gafas nasales o mascarillas faciales, con el fin de disminuir
el trabajo respiratorio y mantener saturaciones de oxígeno adecuadas.
El empleo de la oxigenoterapia de alto flujo (OAF) es cada vez más frecuente tras
haberse observado en algunos estudios que su uso mejora las escalas clínicas, las
frecuencia respiratoria y cardiaca, disminuyendo la necesidad de intubación y de
ingreso en la unidad de cuidados intensivos. Habría que entender el uso de la OAF no
como una alternativa a los soportes de presión controlada, sino como paso previo
empleándolo de forma precoz, en grados moderados y bajo control clínico estricto. La
respuesta clínica suele ser rápida, en las primeras dos horas.
El VRS presenta alta infectividad y se transmite por secreciones mediante las manos
o fómites, donde puede sobrevivir entre 6-12 h. Las gotas de secreciones pueden
esparcirse hasta 2 metros. Se destruye con jabón y agua o con gel alcohólico. En
pacientes hospitalizados, con objeto de evitar la infección nosocomial, se deben
instaurar las medidas de aislamiento pertinentes, insistiendo en lavado sistemático de
manos, uso de guantes, bata y restricciones de las visitas. En este sentido, es básico
implementar una labor educativa dirigida al personal sanitario y a la familia. Se
recomienda aislar a los pacientes con bronquiolitis aguda o, en su defecto, establecer
cohortes hospitalarias en función de su etiología.
8.2.1. Broncodilatadores
Son los fármacos más prescritos. En relación a los β2 -agonistas (salbutamol), algunos
estudios han mostrado cierto efecto beneficioso cuando se valora como medida
principal del efecto la mejoría clínica a través de una escala clínica. Su uso no afecta
a la resolución del proceso, no modificando la tasa de ingresos ni los días de
hospitalización. De ahí que el salbutamol no deba ser utilizado de forma mática en el
tratamiento de la bronquiolitis en lactantes previamente sanos. Aunque es cierto que
puede haber un subgrupo de pacientes respondedores, no está bien establecido
quiénes son ni cuáles serían sus características fenotípicas. En caso de que se
considere oportuna la utilización de un broncodilatador, se recomienda realizar una
prueba terapéutica y solo continuar con el tratamiento si existe respuesta clínica.
8.2.2. Glucocorticoides
Una reciente revisión Cochrane encontró un efecto beneficioso del SSH sobre la
duración de la tancia hospitalaria (un día de reducción en ingresos de más de tres días)
Otros metaanálisis posteriores han obtenido resultados contradictorios. La AAP, en su
actualización de 2014, deja la opción de su utilización en los pacientes ingresados en
centros con estancias superiores a tres días, en los que puede reducir un día la
duración del ingreso. La mayor parte de los estudios han utilizado SSH asociado a
broncodilatadores, pero no parece que su uso reduzca la tasa de eventos adversos
atribuidos a la hiperreactividad bronquial provocada por el SSH.
8.2.4. Antibióticos
8.2.5. Ribavirina
8.2.6. Otros
El Heliox, una mezcla gaseosa de helio y oxígeno de menor densidad que el aire, se
ha empleado como mediación de rescate y puede tener utilidad en las bronquiolitis
graves que requieren cuidados intensivos, aunque no hay pruebas de que reduzca la
necesidad de intubación ni de ventilación mecánica.
El surfactante, administrado en unidades de cuidados intensivos a pacientes que
requieren ventilación mecánica, disminuye la duración de la misma y el tiempo de
estancia en cuidados intensivos.
9. MONITORIZACIÓN Y SEGUIMIENTO
Si el paciente presenta un buen estado general, síntomas leves y una SatO2 > 92%
se recomienda tratamiento domiciliario con medidas generales y control en 24-48
horas, explicando a los padres la enfermedad y los signos de alarma (Tabla 4).
Si, por el contrario, el estado general está afectado, no es capaz de alimentarse y los
síntomas respiratorios son más intensos, con saturaciones menores del 92%, hay que
derivar al hospital (Tabla 5). En el ámbito hospitalario, igualmente, la monitorización ha
de ser minuciosa. Ha de evaluarse y registrarse la situación general, el trabajo
respiratorio, la frecuencia respiratoria, la SatO2 , la auscultación y el estado general,
incluyendo el estado de nutrición e hidratación. En ningún caso la monitorización
electrónica de las constantes habrá de sustituir a la juiciosa y experta valoración
clínica.
1. INTRODUCCIÓN
2. INCIDENCIA Y MORTALIDAD
3. ETIOLOGÍA
Las NAC por otros agentes etiológicos son poco frecuentes y afectan, en general, a
pacientes con factores de riesgo: tuberculosis (5-10% en países de renta baja) y
neumonías fúngicas (< 5% en pacientes inmunodeprimidos o con patología previa). Un
correcto diagnóstico etiológico conlleva modificaciones en el manejo terapéutico, por
lo que el estudio debe ser lo más completo posible, sobre todo en neumonías que
precisan ingreso hospitalario.
3.1. Virus
Los virus son la principal causa de NAC en niños y originan el 60% de las NAC con
ingreso hospitalario en nuestro país, un porcentaje similar al de otros países de renta
alta4 . Son más frecuentes en niños menores de dos años con cuadros que incluyen
hipoxemia y sibilancias. En general, causan de forma menos frecuente neumonías
complicadas7 .
Dentro de los virus, el virus respiratorio sincitial (VRS) es el más frecuente y afecta
sobre todo a los menores de cinco años, mientras que es infrecuente a partir de esta
edad. Tradicionalmente tiene un pico estacional entre noviembre y enero en el
hemisferio norte (ver protocolo AEP de infecciones respiratorias virales). El
metapneumovirus y el virus de la gripe (influenza) causan aproximadamente un 15%
de las neumonías que requieren ingreso y el parainfluenza, un 6%.
3.2. Bacterias
Las bacterias atípicas causan casi un tercio de las neumonías que requieren ingreso,
y Mycoplasma pneumoniae (M. pneumoniae) es el agente causal más frecuente en
nuestro país7 . En otros países parece que su porcentaje es menor (alrededor del
10%)4 , pero el diagnóstico a menudo depende de serologías seriadas, por lo que es
probable que esté infradiagnosticado en los estudios que utilizan solo PCR. Es más
frecuente en niños a partir de los cinco años.
Generalmente, presenta una clínica leve (“walking pneumonia”) con menor elevación
de parámetros inflamatorios. La mayoría de los pacientes con neumonía por M.
pneumoniae presenta consolidación radiológica, y puede haber derrame pleural
paraneumónico simple. El pico epidemiológico se produce sobre todo en primavera9 .
La NAC por Chlamydia pneumoniae es mucho menos frecuente (cercana al 2% del
total de casos en nuestro país)7 .
Las bacterias típicas producen un 15% del total de las neumonías que requieren
ingreso en nuestro país7 . S. pneumoniae continúa siendo la principal causa de
neumonía de este grupo. Otras bacterias típicas menos frecuentes son Streptococcus
pyogenes (S. pyogenes), Staphylococcus aureus (S. aureus), Moraxella catarrhalis (M.
catarrhalis) y H. influenzae tipo b.
El cuadro típico incluye afectación del estado general, fiebre de cuatro días o más,
focalidad auscultatoria, condensación radiológica, elevación de leucocitos y
neutrófilos, aumento de parámetros inflamatorios en la analítica, anemia e
hiponatremia leve. Cerca de un tercio de los pacientes pueden presentar
complicaciones, entre las cuales la más típica es el derrame pleural paraneumónico,
que a menudo es complicado.
3.3. Coinfecciones
Hay que tener en cuenta que en al menos un 10% de neumonías se puede aislar más
de un agente etiológico. Esta cifra está afectada por la limitación para diagnosticar
neumonías bacterianas sin bacteriemia. Se debe sospechar una complicación
bacteriana en una infección vírica cuando el paciente sufre un empeoramiento clínico
en un momento en el que la infección respiratoria debería comenzar a mejorar y en los
pacientes en los que se ha detectado un virus, pero presentan características clínicas,
radiológicas y/o analíticas de neumonía por bacteria típica11. S. pneumoniae es la
causa más frecuente de sobreinfección bacteriana en pacientes con neumonía
vírica12.
4. CLÍNICA
La clínica clásica de las neumonías es fiebre y tos. La fiebre es un síntoma con baja
sensibilidad y especificidad y puede no estar presente o ser de bajo grado en las
neumonías víricas o por bacterias atípicas. Los niños mayores en ocasiones refieren
dolor pleural, asociado o no a derrame pleural. Es frecuente el dolor abdominal,
especialmente en neumonías basales adyacentes al diafragma.
Todos los pacientes con neumonía deben tener medida una saturación de oxígeno.
5. COMPLICACIONES
El derrame puede ser simple (pH > 7,20, sin septos en la ecografía) o complicado (pH
< 7, septos libres o tabiques). El derrame simple suele aparecer en neumonías
bacterianas precoces, pero también en NAC de origen vírico, bacterias atípicas o por
micobacterias. El derrame complicado es habitualmente secundario a neumonías
bacterianas y es la evolución natural de un derrame simple por bacterias típicas.
Durante la evolución, el derrame puede complicarse con la formación de septos de
fibrosis y con la aparición de un empiema, que se define como el acúmulo de líquido
purulento en la cavidad pleural.
Los cuadros de neumonía pueden complicarse con deterioro progresivo del estado
general, shock séptico, fallo multiorgánico, coagulación intravascular diseminada y
síndrome de distrés respiratorio. En neumonías con bacteriemia también pueden
producirse otros focos de infección a distancia.
6. PRUEBAS COMPLEMENTARIAS
7. ABORDAJE TERAPÉUTICO
Las recomendaciones para el drenaje pleural terapéutico han ido cambiando en los
últimos años, con una cierta tendencia a menor intervencionismo. Se recomienda
drenar siempre que el volumen del derrame sea suficiente como para generar dificultad
respiratoria, pero hay que considerar también la localización y las características, pues
en un derrame subpulmonar o localizado el riesgo/beneficio del drenaje puede no ser
favorable (figura 1)
7.4. Tratamiento antiinfeccioso
Estará guiado por la sospecha etiológica en base a los datos clínicos, radiológicos y
analíticos o a las herramientas mencionadas previamente (aplicación móvil Pneumonia
Etiology Predictor® - VALS-DANCE). El tratamiento empírico se resume en la Tabla 1
y el tratamiento en casos de etiología confirmada, en la Tabla 2.
7.4.1. Neumonía vírica
No hay ensayos clínicos que comparen el tratamiento con macrólidos frente a placebo.
Es probable que las neumonías por bacterias atípicas curen en su gran mayoría sin
tratamiento. La evidencia disponible, aunque pobre, sugiere que el tratamiento con
macrólidos podría ser beneficioso por su efecto antibacteriano y antiinflamatorio y
disminuir el tiempo de ingreso
Existen pocos ensayos clínicos que aporten información útil con respecto a la elección
del antibiótico. En la elección del antibiótico empírico, especialmente en las neumonías
complicadas o que requieran ingreso en UCI, se deben tener en cuenta las resistencias
actuales de S. aureus tanto a oxacilina como a clindamicina5 . En los últimos años se
han publicado ensayos clínicos en los que se demuestra que una duración menor de
tratamiento es igual de eficaz que las pautas clásicas, aunque se debe tener encuenta
que los criterios diagnósticos de NAC varían en los diferentes ensayos clínicos.
7.5. Seguimiento
1. INTRODUCCIÓN
El asma es un síndrome clínico caracterizado por una inflamación de la vía aérea, que
produce dificultad para respirar, sibilancias, tos y sensación de opresión torácica. En
ocasiones, dicha inflamación crónica puede conducir a una remodelación irreversible
de la vía aérea que condiciona limitación de la función pulmonar.
Estos picos de incidencia generan una fuerte presión sobre el sistema sanitario y un
elevado consumo de recursos especializados. Alrededor del 15% de los pacientes
precisa ingreso hospitalario en unidades de observación de los SUP o plantas de
hospitalización y, con menos frecuencia, en unidades de cuidados intensivos
pediátricos (UCIP), con disrupción de la dinámica familiar y repercusión en la calidad
de vida de estos niños. Se estima que las exacerbaciones son responsables de más
del 80% de los costes directos asociados al asma.
2. DEFINICIÓN Y ETIOLOGÍA
El primer contacto de las familias en los SUP es con el triaje, donde a cada niño se le
asigna un nivel de gravedad que ayuda a priorizar su atención y optimizar de forma
global los flujos de pacientes. En los últimos años se han desarrollado diferentes
sistemas de triaje en el ámbito pediátrico, siendo uno de los más utilizados canadiense
Pediatric Canadian Triage and Acuity Scale (PaedCTAS), que consta de cinco niveles
de gravedad. Esta escala incluye el triángulo de evaluación pediátrico (TEP) como el
primer paso en la valoración del estado fisiológico del paciente.
En la práctica clínica, los niños con crisis asmática presentan generalmente un TEP
alterado a expensas del componente respiratorio (dificultad respiratoria). La afectación
de la apariencia (fallo respiratorio) y/o la circulación (fallo cardiorrespiratorio) es menos
frecuente e indica mayor gravedad. Los niveles de gravedad para un niño con crisis
asmática, según la escala PaedCTAS, son:
Sin embargo, pocas han sido validadas de forma adecuada frente a una medida
objetiva de función pulmonar. Una de ellas es Pulmonary Score, una herramienta
sencilla, ampliamente utilizada y validada frente a la medición del PEF11. No obstante,
presenta algunas limitaciones tales como no haber sido validada en niños menores de
5 años y en aquellos con crisis más graves. Los tres ítems que incluye se encuentran
en la mayoría de las escalas clínicas pediátricas: FR estratificada por edad, sibilancias
y uso de músculos accesorios (esternocleidomastoideo).
5. PRUEBAS COMPLEMENTARIAS
6. COMPLICACIONES
7. TRATAMIENTO
• Nebulizado: nebulizar con oxígeno en flujos altos (6-8 L) para obtener partículas
pequeñas que alcancen el árbol bronquial. La dosis puede calcularse por peso (0,15
mg/kg, mínimo 2,5 mg y máximo 5 mg), o utilizando dosis estandarizadas, 2,5 mg para
niños 20 kg.
• Prednisona/prednisolona: dosis inicial 1-2 mg/ kg, seguido de un ciclo de 3-5 días,
1-2 mg/ kg/día (1-2 dosis/día, máximo 40-60 mg). No precisa pauta descendente.
Vía intravenosa: reservada para casos de mayor gravedad o con intolerancia oral.
Metilprednisolona: dosis inicial 1-2 mg/kg, posteriormente 1-2 mg/kg/día. La vía
inhalada debe reservarse para el tratamiento de base de la enfermedad13,14.
Agente anticolinérgico cuya acción broncodilatadora se inicia más lentamente que los
β2- agonistas, pero es más prolongada. Indicado en crisis moderadas y graves, en las
que el componente vagal del broncoespasmo posiblemente sea más relevante que en
las leves. Se recomiendan dos o tres dosis sucesivas asociadas a las tandas iniciales
de salbutamol, en todas las edades. La administración conjunta produce mejoría más
rápida de los síntomas y función respiratoria, y una disminución en la tasa de
hospitalización. En pacientes ingresados, la adición de este fármaco a los β2-agonistas
no ha demostrado un efecto beneficioso sobre la duración de la estancia. La forma de
administración y dosificación es la siguiente:
8. CRITERIOS DE HOSPITALIZACIÓN
Más del 80% de los niños que consultan en el SUP podrán ser manejados
ambulatoriamente después de un tratamiento de rescate adecuado (broncodilatadores
y corticoides orales) y tras haber facilitado a las familias información empática sobre
los cuidados en domicilio y los signos de alarma que deben vigilar. Se debe considerar
la observación en Urgencias o la hospitalización en los siguientes casos:
• SatO2 0,4 o pCO2 >45 mmHg a pesar de tratamiento de rescate. Valorar iniciar
OAF y si esta fracasa o no disponible considerar ventilación no invasiva en
UCIP.
• Arritmias
1. INTRODUCCIÓN
La laringitis aguda es una causa frecuente de obstrucción aguda de las vías aéreas
superiores en la infancia, siendo un motivo de consulta habitual en un servicio de
urgencias. Es un síndrome caracterizado por la presencia de un grado variable de tos
perruna o metálica, afonía, estridor y dificultad respiratoria. Estos síntomas son
debidos a diferentes grados de obstrucción laríngea, provocada por la presencia de
edema subglótico.
Las dos entidades clínicas más frecuentes que provocan este síndrome son:
• Laringitis aguda.
• Laringitis espasmódica.
2. CONCEPTOS IMPORTANTES
La incidencia estimada es del 3-6% de niños entre 3-6 meses y 6 años, con una
incidencia máxima en el segundo año de vida y durante el otoño y el invierno,
predominando en varones (relación 2:1).
El cuadro típico se presenta de forma rápida y progresiva, con frecuencia por la noche.
La clínica habitual es tos ronca (“de perro”) y afonía, desarrollando a continuación (de
forma lenta o aguda) un estridor inspiratorio característico y dificultad respiratoria. Si
es debida a un cuadro viral, también puede asociar fiebre. Otras causas de obstrucción
de la vía aérea superior que pueden debutar de forma similar a la laringitis se
enumeran en la Tabla 2.
Por ello, debe reservarse para aquellos casos más graves en que la monitorización
invasiva sea imprescindible. Por lo que respecta a las técnicas de imagen, la
radiografía de tórax se reserva para cuando hay sospecha de clínica asociada: cuadros
bronconeumónicos, laringotraqueítis bacteriana o posibilidad de cuerpos extraños.
Finalmente, las técnicas de observación directa de la vía respiratoria alta
(broncoscopia o laringoscopia directa) se reservarían para enfermos con evoluciones
tórpidas, en los que el diagnóstico no esté claro.
6. TRATAMIENTO
En todos los casos es esencial garantizar la permeabilidad de la vía aérea del paciente,
su adecuada oxigenación y ventilación utilizando las medidas terapéuticas necesarias.
Como en toda dificultad respiratoria, se pautará oxigenoterapia, con gafas o mascarilla,
a 2-3 l/min. Antes de iniciar cualquier tratamiento, es importante que el niño se
encuentre tranquilo; para ello le pondremos en una posición cómoda, implicando esto
en la mayoría de los casos la presencia de un familiar o acompañante. Con esta
medida conseguiremos no irritar al paciente y que la medicación sea más efectiva.
A pesar de que no existe evidencia científica que justifique su uso, ha sido una medida
terapéutica clásica. La aplicación de humedad en forma de aerosoles, vaporizadores
o mediante la estancia del niño en el cuarto de baño con los grifos del agua caliente
abiertos, se ha usado para la humidificación y el aclaramiento de las secreciones,
siendo más discutible su efecto sobre el edema laríngeo. Esto no está exento de
riesgos, la humedad puede aumentar el broncoespasmo en niños que presentan
también una bronquitis. También se ha utilizado tradicionalmente aire frío, por su
supuesto efecto antiinflamatorio, aunque nunca se haya estudiado de forma
sistemática. En la actualidad está prácticamente en desuso.
Su efecto es transitorio y la situación clínica puede volver a ser la misma que al inicio.
Esto se ha llamado durante mucho tiempo “efecto rebote de la adrenalina”, pero se
debe realmente al fin de su acción. Por ello, se aconseja dejar al paciente en
observación al menos durante 3-4 horas tras su administración antes de decidir el alta.
El empeoramiento tras el efecto de la adrenalina se evita con la administración
simultánea de corticoides.
6.3. Glucocorticoides
Por lo que respecta a los corticoides nebulizados, existen numerosos estudios en niños
que demuestran el efecto beneficioso de la budesonida nebulizada en el tratamiento
de la laringitis aguda moderada, así como su apoyo en la grave. Se administra a dosis
de 2 mg, independientemente del peso y la edad. Se ha descrito que mejora la
sintomatología inicial, disminuye el tiempo de estancia en Urgencias, reduce la
necesidad de adrenalina nebulizada y la tasa de hospitalización.
Es eficaz a las 2 horas de su administración y podría persistir algún beneficio clínico
durante las primeras 24 horas después de su aplicación. Teóricamente sería el
tratamiento ideal en el crup, por la disminución rápida de la inflamación laríngea y los
mínimos o nulos efectos sistémicos que produce. Ejerce su efecto al disminuir la
permeabilidad vascular inducida por la bradicinina, con lo que se reduce el edema de
la mucosa y, al estabilizar la membrana lisosómica, disminuye la reacción inflamatoria.
También existe una amplia evidencia del beneficio de los corticoides sistémicos en el
tratamiento de la laringitis.
6.4. Heliox
Es una mezcla de helio (gas inerte, no tóxico y de densidad muy baja) más oxígeno
(20- 30%). Circula hacia la vía aérea con menor turbulencia y resistencia que el
oxígeno puro, lo cual disminuye el esfuerzo respiratorio. Se administra de forma
continua y estaría indicado especialmente en los casos de respuesta parcial a
adrenalina o budesonida nebulizada o corticoides sistémicos.
• Crisis leve (Westley ≤3): ante laringitis leve sin dificultad respiratoria se puede iniciar
pauta de corticoterapia oral (o nebulización de budesonida si presenta intolerancia
oral) y dar alta con signos de alarma.
• Crisis grave (Westley ≥ 6): iniciar tratamiento con nebulización de adrenalina junto
con pauta de corticoterapia oral. Si presenta mejoría, se podría mantener en
observación 3-4 horas y plantear alta si la evolución ha sido buena. Si no presenta
mejoría o empeora, valorar nueva nebulización de adrenalina (hasta tres dosis en
intervalos mínimos de 30 minutos) y asociar nebulización de budesonida. En este
punto también se tendría que valorar la posibilidad de ingreso en Hospitalización o
UCI-P en función de la respuesta al tratamiento y de la gravedad
7. CRITERIOS DE ALTA
Una vez tratado al paciente, se podrá valorar el alta a domicilio si cumple los siguientes
criterios:
• No estridor en reposo.
• Saturación > 95%.
• Ausencia de dificultad respiratoria.
• Buena coloración y buen estado general del paciente.
• Buena tolerancia oral a líquidos.
• Capacidad de acudir nuevamente al hospital si presenta empeoramiento.
ENFERMEDAD DIARREICA AGUDA
I� DEFINICIÓN
Disminución de la consistencia con aumento de la frecuencia de las deposiciones con
duración hasta 14 días.
Se define como diarrea la deposición, tres o más veces al día (o con una
frecuencia mayor que la normal para la persona) de heces sueltas o líquidas.
(OMS)
III� CLASIFICACIÓN
Por el grado de deshidratación
• Sin deshidratación
• Con deshidratación
• Con deshidratación grave
IV� INCIDENCIA
Las enfermedades diarreicas son la segunda mayor causa de muerte de niños menores
de cincoaños, y ocasionan la muerte de 760 millones de niños cada año.
En Bolivia se presentan en alrededor del 30% de la población total de niños menores
de 5 años,produciéndose anualmente más de 12000 muertes. Las EDA son una de las
principales causas de consulta y hospitalización en la población infantil.
V� ETIOLOGÍA
*Inmunocomprometidos
V PATOGENIA
VI MANIFESTACIONES CLÍNICAS
• Deposiciones líquidas o semilíquidas sin o con sangre (disentería)
• Fiebre
• Irritabilidad
• Dolor abdominal y/o distensión abdominal con timpanismo
• Vómitos
• Malestar general
• Pérdida aguda de peso
- Letargia o inconsciencia
- Ojos hundidos
- No puede beber o bebe mal
- Signo del pliegue 2 segundos o más
- Oliguria/anuria
- Llenado capilar de 2 ó más segundos
- Pulso débil o imperceptible
- Respiración acidótica
- Electrolitos - Coprocultivo
- Hemograma completo - Rotavirus
- Creatinina y urea - Coproparasitológico
- Glucemia - pH fecal
- Gasometría arterial - Sustancias reductoras
IX DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
- Diarrea paradójica del estreñido crónico
- Diarreas no infecciosas
X TRATAMIENTO
Según el grado deshidratación y bajo las recomendaciones del AIEPI Nut:
a. Diarrea sin deshidratación:
- Continuar la alimentación habitual y/o el seno materno
- Reposición de pérdidas por vía oral con sales de rehidratación (Plan A):
• 10 ml por kg peso después de cada deposición alterada.
• 5 ml por kg peso después de cada vómito.
- Jarabe de Zinc:
▪ < de 6 meses 10 mg VO cada dia por 15 días.
▪ >de 6 meses 20 mg VO por 15 dias.
Se recomienda:
- SRO de baja osmolaridad Na70
- Probióticos: Por 5 días:
• Saccharomyces boulardi, 100 a200 mg 3 veces por día ó
• Lactobacilus reuteri 108 UFC 2 veces al día ó
XII COMPLICACIONES
- Acidosis metabólica - Perforación intestinal
- Insuficiencia renal - Intususcepción
- Desequilibrio hidroelectrolítico - Convulsiones
- Síndrome hemolítico urémico
XV CRITERIOS DE HOSPITALIZACIÓN
- Presencia de complicaciones como deshidratación y desequilibrio
hidroelectrolítico y/o acido/básico.
- Intolerancia oral.
XVI CRITERIOS DE ALTA HOSPITALARIA
- Paciente hidratado
- Diuresis adecuada
- Buena tolerancia oral.
XVII RECOMENDACIONES
I DEFINICIÓN
II FACTORES de RIESGO
• Hacinamiento
• Mala higiene y preparación inadecuada de los alimentos
• Destete temprano o falta de lactancia materna
• Deficiente provisión de agua potable e inadecuada disposición de excretas
• Desnutrición
• Pobreza
• Deficiencia inmunológica
IV INCIDENCIA Y EPIDEMIOLOGÍA
Causa unas 600.000 defunciones al año en el mundo. Dos terceras partes de los
casos y casi todas las defunciones se observan en niños menores de 10 años de
edad. Pocas veces afecta a los niños menores de 6 meses de edad. Los brotes se
presentan en condiciones de hacinamiento y en medios donde la higiene personal es
deficiente.
V ETIOLOGÍA
- Bacterias:
• Shigella disenteriae
• Shigella flexneri
• Shigella boydi
• Shigella sonnei
• Salmonella
• E. coli enterohemorragica - E. coli enteroinvasiva
• E. coli enteropatógena
• Campilobacter jejuni
• Yersinia eneterocolítica
• Clostridium difficile
- Parásitos:
• Entamoeba histolytica
• Trichuris trichiura
• Cryptosporidium (inmunodeprimidos)
VI PATOGENIA
• Coprocultivo y antibiograma
• Amebas en fresco
• Antígenos en heces para amebiasis
• Coproparasitológico seriado
• De acuerdo a complicaciones:
o Hemograma completo
o Recuento de plaquetas
o Pruebas de función renal (creatinina, NUS)
o Frotis de sangre periférica
o PCR
o Electrolitos
o Examen de orina
• Otros de acuerdo a criterio de especialidad
IX DIAGNÓSTICO
• Clínico
• Laboratorial
X DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
XI TRATAMIENTO
a) MEDIDAS GENERALES
XIII COMPLICACIONES
• Perforación intestinal
• Desequilibrio hidroelectrolítico
• Sepsis
• Síndrome urémico hemolítico
• Deshidratación grave
• Desnutrición
• Otras complicaciones
XVIII� RECOMENDACIONES
I DEFINICIÓN
II FACTORES DE RIESGO
• Parto traumático
• Hiperactividad
• Deportes de contacto y de riesgo
• Accidentes en vehículos en movimiento
• Crisis convulsiva generalizada
• Abuso de drogas y alcohol
• Desordenes emocionales
• Disturbios en la interacción entre pares
• Maltrato infantil
• Uso de andadores
• Lesiones no intencionales: caídas de altura, caídas de escaleras, arboles,
caídas de aguayos y cargadores, otros.
III CLASIFICACIÓN
5 minutos.
- Crisis Convulsivas
- Fractura de base de cráneo
- Fractura de cráneo
conhundimiento
- Sospecha de maltrato
- Probable fractura penetrante
2. Según tipo de lesión:
a) TCE cerrado
b) TCE abierto
IV EPIDEMIOLOGÍA
V ETIOLOGÍA
Lactantes:
Escolares:
• Caídas de gradas/escaleras
• Atropellamiento
• Caídas de bicicleta/triciclo
• Accidentes automovilísticos
Adolescentes:
VI PATOGENIA
TCE moderado
TCE leve (bajo riesgo) TCE severo (alto riesgo)
(moderadoriesgo)
Asintomático Alteraciones de concienciaHistoria no Depresión del nivel de
Cefalea clara conciencia
Valorar evolución dinámica del cuadro clínico, mediante escala de Glasgow cada 30 minutos y según
gravedad del paciente
VIII DIAGNÓSTICO
IX DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
- Intoxicaciones
- Causas de coma metabólico y otras causas
- Ataque cerebrovascular
- Estado post-ictal
- Masas ocupativas intracraneanas
- Encefalitis
- Meningitis
- Encefalopatia hipoxico isquémica de otras causas
X TRATAMIENTO
a) MEDIDAS GENERALES
- Estabilización ABC
✓ A: Asegurar la vía respiratoria.
Inmovilizar región cervical (en TCE moderado y Severo)
Intubación si es necesaria Escala de Glasgow menor a 8
✓ B: Administrar oxigeno suplementario (en TCE moderado y Severo)
✓ C: Control de frecuencia cardiaca y llenado capilar
- Acceso venoso permeable (en TCE moderado y Severo)
- Observación y Vigilancia de escala de Glasgow cada 30 minutos
- Identificar tipo de trauma y lesiones asociadas
- Ante sospecha de maltratato infantil denuncia a trabajo social para coordinación
con Defensoría
b) MEDIDAS ESPECÍFICAS
TCE LEVE:
- Hospitalización
- Nada por vía oral
- Administrar soluciones:
Solucion Fisiologica 0.9% 1500ml a 2500 ml/m2/día; en menores de 10kg
a 100ml /kg/día
- Antibioticoterapia en trauma abierto:
Cefotaxima 200mg/ kg peso/día cada 6-8 horas IV
- Anticonvulsivantes: En crisis convulsiva:
o Diazepam 0.3 mg/kg/dosis IV. En bolo lento y sin diluir o 0.5 mg-
0.7mg/kg/dosis por vía rectal lento y sin diluir
o Fenitoina 15mg/kg/dosis, (impregnación en caso de segunda crisis),
diluido en 50 a 100ml de solución fisiológica 0.9%, IV. En dosis de
infusión no mayor a 1mg/kg/minuto.
o Continuar con dosis de mantenimiento de Fenitoina 5mg-7mg /kg/día en
dos dosis
XI TRATAMIENTO QUIRÚRGICO
XII COMPLICACIONES
XV CRITERIOS DE HOSPITALIZACIÓN
- TCE moderado, severo, TCE abierto, TCE cerrado con signos de hipertensión
endocraneana, TCE con signos de focalización, sospecha de TCE por agitación
(maltrato).
- Factores sociales adversos (abandonó, accesibilidad, maltrato, cárcel, niño/a
en situación de calle, otros).
XVII RECOMENDACIONES
I DEFINICIÓN
La crisis febril se define como un evento convulsivo asociado a una enfermedad febril,
en ausencia de infección del Sistema Nervioso Central (SNC) u otra causa identificable
(desequilibrio electrolítico, metabólico, etc.), que afecta a niños entre los 3 meses a 5
– 6 años de edad, sin antecedente de convulsiones afebriles previas.
II FACTORES DE RIESGO
III CLASIFICACIÓN
IV INCIDENCIA
Las crisis febriles son los trastornos convulsivos más frecuente en la infancia
(prevalencia de 4 – 5% de todos los niños, con una incidencia máxima a los 18 meses,
y con una ligera mayor incidencia en varones que en mujeres (1,5:1).
Crisis febril simple, se caracteriza por una crisis de breve duración (inferior a 15
minutos), generalizada, que ocurre sólo una vez durante un periodo de 24 horas en un
niño febril, no asociado a infección del SNC ni a un disturbio metabólico severo, con
breve periodo post-ictal de somnolencia y con exploración neurológica posterior
normal.
Crisis febril compleja, se caracteriza por una crisis de larga duración (> 15 minutos),
focal (con o sin generalización secundaria), recurrente (> de 1 crisis por episodio febril),
no asociado a infección del SNC ni a un disturbio metabólico severo, con periodo post-
ictal prolongado y con exploración neurológica posterior anormal.
VIII DIAGNÓSTICO
IX DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
1 TRATAMIENTO AMBULATORIO
2 TRATAMIENTO HOSPITALARIO
b. MEDIDAS ESPECÍFICAS:
- Para control de la crisis convulsiva: Diazepam 0,3 a 0,5 mg/kg/dosis por vía
endovenosa (pasar lento y sin diluir); o 0,5 a 0,7 mg/kg/dosis por vía rectal
(pasar lento y sin diluir).
- Para el control de la fiebre:
o Metamizol 20 a 25 mg/kg/dosis intramuscular o vía endovenosa durante
el evento agudo de la fiebre.
o Paracetamol 10 a 15 mg/kg/dosis vía oral cada 4 a 6 horas por 2 días; o
misma dosis por vía rectal durante el evento febril.
o Ibuprofeno 10 a 15 mg/kg/dosis vía oral cada 6 a 8 horas por 2 días.
- Medidas específicas en caso de convulsión febril compleja, estatus convulsivo
febril o convulsión febril más fiebre sin foco identificado
3 TRATAMIENTO PROFILÁCTICO
Tratamiento continúo:
Tratamiento intermitente:
XVI RECOMENDACIONES
Todo paciente con crisis febril simple o compleja debe mantener controles seriados
neuropediátricos, para evaluación del neurodesarrollo y guiar a los padres en el
manejo.
XVII MEDIDAS PREVENTIVAS HIGIÉNICO DIETÉTICAS
Prevención primaria:
Prevención terciaria:
I DEFINICIÓN
II FACTORES DE RIESGO
- Estreñimiento
- Vulvovaginitis
- Anomalías del tracto urinario
- Fimosis
- Disfunción del tracto urinario inferior
- Instrumentación de la vía urinaria
- Vejiga neurogénica
- Nefrourolitiasis
III CLASIFICACIÓN
IV INCIDENCIA
V ETIOPATOGENIA
Bacilos Gram (-) Cocos Gram (+) (<10%) Cocos Gram (-)
E. coli (90%) Estafilococo epidermidis Neisseria
Klebsiella spp Estafilococo gonorrheae
Proteus saprophyticus Otros
mirabilis Estreptococcus faecalis patógenos
Pseudomona Enterococcus spp Candida spp
aeuginosa Citrobacter Estreptococcus grupo B Chlamydia
cloacae Estafilococo aureus Trachomatis
Serratia spp Adenovirus
VI MANIFESTACIONES CLÍNICAS/CRITERIOS CLÍNICOS
Fiebre se define como temperatura ≥ 38ºC Modificado de: National Institute for Health
and Care excellence. Urinary tract infenction in children. NICE update guide:
a) LABORATORIO
b) GABINETE
Respuesta al
ITU ITU
Estudio tratamiento en las
Atípica Recur
primeras 48 h
rente
Ecografía renal durante la ITU Si Si No
Ecografía renal a las 6 semanas No* No Si
Gammagrafía DMSA *** No Si Si
Uretrocistograma miccional **** No** Si** Si**
* Realizar en caso de que la ecografía previa hubiese presentado ectasia patológica
** Realizar si existe dilatación anormal en la ecografía renal y/o historia familiar de reflujo
vesico ureteral
*** A 6 meses de la última ITU: para valorar presencia de cicatrices renales.
**** Solicitar al concluir el tratamiento de ITU con examen de orina normal y previa profilaxis
para ITU.
TABLA Nº 5� INDICACIONES DE ESTUDIO DE IMAGEN EN PACIENTES
MAYORES DE 3 AÑOS POR VARIEDAD DE ITU
Respuesta al
ITU ITU
Estudio tratamiento en
Atípica Recurrente
lasprimeras 48 h
Ecografía renal durante la ITU SI SI NO
Ecografía renal a las 6 semanas NO** NO SI
Gammagrafía DMSA *** NO NO SI
Uretrocistograma miccional **** NO NO NO
* Realizar con vejiga llena, estimando el volumen vesical pre y post miccional.
** Realizar si la ecografía previa, hubiese presentado ectasia patológica, estimando el
volumen pre y post miccional.
*** A 6 meses de la última ITU: para valorar presencia de cicatrices renales, con examen
de orina normal y previa profilaxis para ITU.
o Tira reactiva
- Nitritos( +) y Estereasa leucocitaria (EL) (+) : ITU muy probable
- Nitritos (+) y EL (-): ITU probable
- Nitritos (-) y EL (+) : Puede o no ser ITU
o Urocultivo positivo
IX DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
a) MEDIDAS GENERALES
- Hidratación
- Control térmico
- Analgesia las primeras 48 horas (de ser necesario)
Pielonefritis
Consideraciones generales:
Cefalosporinas:
Cefixima* 8 c/12 - 24 h
20 c/8 h
Cefaclor*
25 - 100 c/6 h
Cefalexina* c/12 - 24 h
30
Cefadroxilo c/6 h
Cefradina 50 - 100
Fluoroquinolonas: 55 c/6 h
Ácido Nalidíxico* Ciprofloxacina 20 - 40 c/12 h
Quimioprofilaxis
Nitrofurantoina > 1 mes 1–2 Dosis nocturna
Cotrimoxazol > 2 meses 0.5 - 2 (Trimetoprim) Dosis nocturna
2.5 - 10
(Sulfametoxazol)
Cefalexina 2-3 Dosis nocturna
Cefadroxilo 3-5 Dosis nocturna
Amoxicilina < 2 meses 5 - 15 Dosis nocturna
Ciprofloxacina 1 Dosis nocturna
TABLA Nº 7� OTROS ANTIBIÓTICOS SUGERIDOS PARA PROFILAXIS
FÁRMACO DOSIS
< 3 meses Amoxicilina 25 mg/kg una vez al día
Cefalexina 25 mg/kg una vez al día
> 3 meses Trimetoprim Trimetoprim + sulfa 2 mg/kg una vez al día
Nitrofurantoina (máximo 100 mg)
2 mg/kg una vez al día (dosis en base
a sulfa)
1 a 2 mg/kg una vez al día
(máximo 100 mg)
- Fimosis
- Litiasis
- Obstrucción urinaria identificada: valvas uretrales posteriores, estenosis de la
unión ureteropiélica
- Infección de divertículos uretrales, periuretrales y del muñón ureteral posterior
a nefrectomía
- Fístulas (vesico-vaginal, uretro–rectal, vesico-intestinal)
- Ureterocele asociado a RVU
- Sepsis
- Absceso renal
- Pionefrosis
- Pielonefritis o cistitis enfisematosa
- Pielonefritis xantogranulomatosa
- Daño renal agudo
- Enfermedad renal crónica (asociada a uropatía)
- Hipertensión arterial
- Cicatrices renales
XV CRITERIOS DE HOSPITALIZACIÓN
- Menores de 3 meses
- Urosepsis
- Antecedente de malformaciones urinarias
- ITU febril con afectación del estado general
- ITU atípica
- ITU asociada a instrumentación (uso de catéteres)
- ITU asociada a litiasis de vía urinaria
- Paciente inmunodeprimido
- Fracaso de tratamiento ambulatorio (sintomatología persistente)
- Dicultad en la administración de medicación oral
- Incertidumbre para cuidados domiciliarios del paciente
- ITU en adolescente embarazada
XVII RECOMENDACIONES
I DEFINICIÓN
II FACTORES DE RIESGO
- Hacinamiento
- Mala higiene
- Agua no tratada
III CLASIFICACIÓN
IV INCIDENCIA / EPIDEMIOLOGÍA
V ETIOLOGÍA
VI PATOGENIA
La vía de contagio es fecal oral y por vía respiratoria, a través de gotas de flugge y/o
contacto con elementos contaminados por los virus. Período de incubación 3 a 7 días.
El virus EV71 se replica en intestino y vías respiratorias altas. Puede ser eliminado
hasta 12 semanas después de la infección.
- Fiebre
- Hiporexia
- Cefalea
- Exantema en manos, pies y otras áreas
- Disfagia y odinofagia
- Hemorragia pulmonar
- Enantema en la boca, úlceras
- Estornudos
- Tos
a) LABORATORIO
- Cultivo viral para coxsackievirus A6, A16 (CA16), Enterovirus 71 (EV71) (si está
disponible) de hisopado faríngeo, lesiones vesiculares y de heces
- Pruebas rápidas: Reacción en cadena de la polimerasa en tiempo real (PCR –
TR) para coxsackievirus A6, A16 (CA16), Enterovirus 71 (EV71).
IX DIAGNÓSTICO
- Clínico
- Laboratorial
X CRITERIOS DE DIAGNÓSTICO
- Hallazgos clínicos
- Resultado de laboratório
XI DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
- Herpangina
- Varicela
- Gingivo estomatitis herpética
- Aftosis oral recurrente
- Enfermedad de Kawasaki
- Otras eruptivas
XII TRATAMIENTO
a) MEDIDAS GENERALES
b) MEDIDAS ESPECÍFICAS
XIV COMPLICACIONES
- Desequilibrio hidro-electrolítico
- Compromiso renal secundario
- Neumonía
- Edema pulmonar/hemorragia pulmonar.
Presencia de complicaciones.
XVIII RECOMENDACIONES