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MOD – 1

DOBLE MOVIMIENTO DE LA ÉTICA


Dialéctica de lo particular y lo universal–singular.

● El dilema de exponer un caso clínico


Se trata de una situación dilemática ya que puede, eventualmente, entrar en conflicto
directo con el secreto profesional. Esta situación ya es dilemática por sí misma al exponer un
caso a la comunidad científica, pero lo es aún más si se trata de la exposición a la población
general en forma de libro. Esto se intensifica aún más cuando se pretende realizar en forma
de serie televisiva. Es el caso de Historias de diván de Gabriel Rolón.

● Primer movimiento de la ética


Frente a una situación dilemática, se realiza el primer movimiento que parte desde
nuestra intuición moral individual1, inherente al SH, hacia el Estado del Arte2.

● Cuatro principios del caso Historias del diván


a) Ficcionar los casos de manera tal que, sin perder verosimilitud clínica, se minimicen
los datos que puedan llevar a identificar a los pacientes.
Se mencionan las opiniones de Freud y Lacan al respecto: ocultar datos clínicamente
irrelevantes, dejando solo los importantes y que nadie conoce de la persona + ficcionar los
casos al punto de que solo el propio paciente pueda identificarse en esa ficción.

b) Con el material ficcionado, establecer el consentimiento informado de los pacientes.


Esto implica obtener su aprobación, y en los casos donde se de la negativa o duda al
respecto, simplemente retirar el material.

c) “Asegurar que todos los derechos sobre el material queden en manos del
profesional”.
Es decir, que siga siendo responsable y pueda tener la potestad de retirar los
materiales cuando lo considere o solicite un paciente.

1
“Nuestros criterios sobre lo que está bien y lo que está mal, sobre lo bueno y lo malo, sobre lo correcto e
incorrecto”.
2
“Remite al estado de conocimiento sobre un tema, a los acuerdos que una comunidad científica ha establecido
sobre una cuestión en particular Y, en materia de ética profesional, existe un abundante <estado del arte>”.

1
d) “Supervisar el dispositivo ético-clínico llevado adelante, posibilitando un espacio en
el que la situación pueda ser permanentemente problematizada”.
En esto último hablamos de responsabilidad subjetiva. Esto puede traer ocurrencias
en las vicisitudes de la transferencia.

● Mapa IBIS. Ejemplo de niños con discapacidad intelectual


Nos permite reflejar los tres momentos del primer movimiento: 1) visto; 2)
considerandos; 3) resolución.
Hallamos que la intuición puede no estar en consonancia con el principio de
Convención (la respuesta “correcta”). Pero justamente de esto se trata el primer movimiento:
situaciones en las cuales el conocimiento ya existe y antecede el caso en cuestión. En este
punto se abre la dimensión de la Deontología3. Su expresión más depurada son los códigos de
ética de las distintas profesiones.

● Insuficiencia del primer movimiento


No basta por la sencilla razón de la existencia de situaciones singulares que irrumpen
en este Universo establecido y que no pueden ser nominalizados ni clasificados de A o –A.

Debe recordarse que A = la regla // –A = la excepción a la regla que confirma la


(existencia de) la regla.
Para ejemplificar esta situación, se presenta la cuestión del paciente de Lacan llamado
Francois Wahl. ¿Aquí se cumple lo ético del establecimiento del consentimiento informado
de la primera sesión?

3
Viene del griego “Deonto” (deber). Es la rama de la ética que se ocupa del tratado de los deberes para un cierto
segmento profesional. Da cuenta del “deber hacer”.

2
“En el primer movimiento de la ética teníamos nuestro estado del Arte, que nos presentaba un
subconjunto A, integrado por las directivas deseables desde el punto de vista deontológico:
discernir si nuestro paciente está en condiciones de dar su acuerdo para un tratamiento,
explicitar de manera clara las características y alcande de tal tratamiento, documentar
adecuadamente el consentimiento, etc. También tenemos por lo tanto el subconjunto –A, que
estará integrado por la acepción negativa de las pautas anteriores. La pregunta es evidente:
¿dónde ubicamos en este esquema la entrada en análisis de Francois Wahl? No podemos
alojarla en el subconjunto A, porque es evidente que Lacan no siguió ninguna de las
directivas allí prescriptas; pero tampoco podríamos desplazarlo a –A y sancionarlo por ello,
ya que estamos haciendo un elogio de aquél tratamiento”.

Entonces, la irrupción de este caso permite pensar en la aparición de una singularidad


que pone en jaque el universo constituído binariamente por A/–A. La ética es un horizonte en
quiebra.

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MOD – 1
DOBLE MOVIMIENTO DE LA ÉTICA
Una ilustración cinematográfica.

1. Dialéctica de lo particular y lo universal–singular.


Se resume la cuestión de los dos movimientos de la ética contemporánea. El primer
movimiento “supone el tránsito de los juicios morales al universo de conocimientos
disponibles en materia de ética profesional… supone poner entre paréntesis las concepciones
sobre el bien y el mal, para situar el problema en una suerte de estado del Arte que da cuenta
de los avances alcanzados por la disciplina. Este estado del Arte permite deducir el accionar
deseable del profesional ante situaciones dilemáticas de su práctica. Da cuenta del <qué
debería hacer y por qué>”. Su forma depurada se muestra en los códigos de ética. En lo que
respecta al segundo movimiento, “suplementario al anterior… da cuenta de las singularidades
en situación. Son aquellos escenarios dilemáticos para los cuales no existe en sentido estricto
un conocimiento disponible, sino que es la situación misma la que funda conocimiento al
sustraerse de la lógica precedente. Este movimiento interroga la norma… suplementando el
universo al decretar su incompletud”.

3
2. La terapeuta del Sr. Faber.
Se descubre la situación presentada en el film de Woody Allen llamado
Deconstructing Harry. En líneas generales, lo que sucede involucra a los siguientes personas:
terapeuta + Harry (su esposo) + Ammy Pollack (paciente con la que tuvo sexo Harry) + Sr.
Faber (otro paciente). Resulta que Ammy le cuenta a su terapeuta la aventura amorosa que
tuvo con el marido de ésta, por lo que al retirarse, el matrimonio discute. Inoportunamente,
llega el Sr. Faber, otro paciente, y la terapeuta lo hace pasar al consultorio. Ella lo interrumpe
dos veces, levantándose y discutiendo con su marido (diciéndole que los pacientes son
intocables y, luego, que se vaya de la casa).
Lo que se destaca de esta situación es el hecho de que el Sr. Faber le relata que “Hace
varias noches que no duermo. Hay una situación que no soporto más. Se trata de mi cuñado.
No quiero trabajar más con él, porque me hace sentir mal…” y la terapeuta lo interrumpe,
yéndose de la habitación y dirigiéndole un mensaje a su marido: “Te vas. Has llegado
demasiado lejos. Sabía que estabas enfermo, pero esto fue demasiado. Empacas tus cosas y te
vas…”. Luego, retorna al consultorio y allí dice: “¡Hoy mismo! ¡Esto no pasa de hoy: te vas
hoy mismo!”. Si bien era un mensaje para su esposo, interpela al paciente, quien se larga a
llorar.

3. Más allá de todo cálculo.


La actitud de la psicóloga rompe un principio ético fundamental: los psicólogos no
prestan servicios profesionales cuando están ellos mismos mentalmente alterados o
atraviesan crisis emocionales que puedan afectar negativamente su desempeño profesional.
Pero hay algo que hace eficaz su intervención a pesar de ello.
Es una suma de desprolijidades:
- La casa y el consultorio;
- El marido y la paciente;
- EL engaño con la paciente y la paciente con el engaño;
- El Sr. Faber que interrumpe;
- Las interrupciones de la terapeuta;
- El reproche psicopático de Harry, en su intento de justificarse (“estoy siempre aquí.
Nunca salimos”).
A pesar de ello, la terapeuta intenta diferenciar los espacios (sale del consultorio y
entra a la casa a discutir). Lo que sucede es que esta precaria división se derrumba al final, lo
que tiene consecuencias.

4
Hay 3 triángulos: la dimensión transferencial (superior), la escena mostrada (centro) y
la situación que atraviesa la terapeuta (inferior). En todos los casos, se trata de un plano
incestuoso, para lo cual no hay otra valoración correcta que no sea la prohibición. La
terapeuta con su comentario “te vas hoy mismo” acota el goce y, a su vez, es una intervención
que tiene efectos en su terapeuta. Esto, sin embargo, no justifica ni redime la falla ética que
comete la profesional. Es decir, no ha “devenido ética” por esto, pero fundamentalmente
porque no existe el ser de la ética. “Nadie puede ser más o menos ético, sino que la
emergencia de la ética se define, a posteriori, en la singularidad situacional”.

4. El terapeuta de Harry.
Harry tiene su propio terapeuta y se muestra la situación contraria a todas estas
desprolijidades de la escena anterior. Aquí se muestra un terapeuta fríamente calculador que
realiza una intervención bastante particular: frente a lo que cuenta Harry, este le recuerda un
cuento que su paciente ha escrito (“esto se parece mucho a un cuento suyo. Aquél en el que el
personaje está fuera de foco… ¿No será que usted es como el personaje de su cuento, y lo que
quiere es que los demás se adapten a usted? Bueno, es la hora. Dejamos acá”. Luego, antes de
que el paciente se vaya, dice “Usted comentó que le van a dar el premio en la que fue su
escuela primaria. ¿Por qué no considera la posibilidad de llevar a su hijo a ese homenaje?
Quizás sea bueno para ambos”. Esto tiene consecuencias terribles posteriormente.
El punto es que esto demuestra que lo estrictamente calculado es insuficiente y hasta
contraproducente. Esta no es una buena sesión, a diferencia de la anterior (la del Sr. Faber).
Además, la función de “seducir” a su analizando es alejada de la de un terapeuta.

5
5. Sin certezas.
“En tanto ilustración metodológica no supone ni un elogio a la desprolijidad ni una
condena del cálculo… El movimiento desplegado no propone nuevas certezas en las que
alojar la ética, sino que supone una invitación a pensar sin ella”.

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MOD – 1
¿TATUAJES EN LA ESCUELA PRIMARIA?
La lección inaugural de Los Simpsons.

1. Moth(er): introducción de Bart Simpson.


“Se trata de una secuencia que podría resumirse así: el pequeño Bart Simpson, en un
rapto de amor hacia su mamá Marge, decide tatuarse en el brazo el clásico corazón con la
palabra “madre”. Sin informarle a ella de su iniciativa, acude a un local y queda fascinado por
uno de los modelos disponibles… Inmediatamente encarga la tarea y el tatuador comienza a
trabajar sobre su brazo, pero en mitad de la tarea, mamá Simpson, irrumpe en la escena.
Horrorizada, interrumpe la tarea del tatuador… Bart se queja y reitera sus buenas intencioens
y su declaración de amor… el tatuaje interrumpido muestra sobre su brazo un corazón que
encierra ahora un texto trunco”.

Se ejerce un efecto de corte: “justamente la irrupción de mamá Simpson la que realizó


una intervención no calculada que generó la ecuación madre = polilla”. Una pollia. Esta
prohibición del incesto es lo que abre el camino a la inauguración de lo simbólico. Esa marca
en el cuerpo es lo simbólico. Desviar el mensaje incestuoso de Bart implica la apertura y
condición de posibilidad de al exogamia.

2. Universal, singular, particular.


“Se trata ahora de reconocer la dimensión universa contenida en semejante acto. Lo
que nos interesa es que Marge, está enamorada de él (Homero), o sin decir tanto, que ella ha

6
depositado en él su objeto de deseo. Y como Marge duerme con Homero, o sueña con él, no
hay lugar allí para el amor de Bart… es Marge la ejecutora de un mandato que la trasciende y
que otorga más presencia que nunca a la ausencia de su marido”. Marcar que no todo es
posible para el niño es la castración simbólica, la función de la Ley.
Si esto es lo universal, ¿dónde está lo singular? En la fórmula moth(er) o
“mamá-polilla”. Es la marca singular en Bart de una función universal de Ley.
Lo universal existe a través de lo singular y el efecto singular no es solo sino una de
las infinitas formas posibles en la que lo universal se realiza4. “La dimensión
universal–singular… dimensión sobre la que se comenzará a dibujar el horizonte de la ética”.
¿Cuál es la diferencia entre lo universal y lo general? No son lo mismo. “Lo universal
constituye aquel rasgo que es propio de la especie: su carácter simbólico. Lo general, en
cambio, es lo que pudiendo ser una característica de todos los miembros de una especie no
hace sin embargo a su condición misma”. Se cita a Lacan para referir a esta situación. Lo
universal, entonces, no se corresponde con el “todos” cuantitativo, ya que eso sería lo
general.
¿Y lo particular? No puede comprenderse por fuera de la lógica universal–singular.
Lo particular es un efecto de grupo, un sistema de códigos compartidos. Es el soporte sobre el
cual se realiza lo universal–singular.

Universal Lenguaje Castración simbólica


Ley
Intermediación

Particular Lengua Complejo de Edipo

Singular Habla Moth(er)

Lo particular es la lengua, es decir, lo universal–singular (lenguaje–habla) no puede


realizarse sino en función de la lengua, de este código compartido. Sostiene así lo U–S. En el
ejemplo de Bart, es fundamental la lengua en la cual se desarrolla, ya que la situación cómica
se realiza en función del inglés donde moth = polilla y mother = madre. No puede traducirse
este fallido. Esto quiere decir que no toda lengua “soporta cualquier cosa”.

4
La llamada castración simbólica no es finalmente más que un concepto, que como tal no se realiza sino en
formaciones siempre singulares – el efecto moth(er) de nuestro ejemplo. Este último, recíprocamente, no es otra
cosa que un efecto significante singular, posibilitado por la existencia de la Ley, o de lo que es lo mismo, por la
condición simbólica de la especie.

7
Tampoco puede hablarse de un idioma solamente, ya que la lengua va más allá de
este. Por ejemplo, el corazón es la imagen del amor, y eso no corresponde a un idioma en
particular. Y así y todo, es un código compartido.
En cuanto a los efectos singulares de esta marca, son infinitos. Una marca que
organiza en Bart la condición del goce. El fantasma es siempre singular.
¿Por qué no se ubica el Complejo de Edipo en lo universal? Porque es solo una de las
tantas formas posibles para representación del acto prohibido.

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MOD – 1
PARADOJA, INFINITO Y NEGACIÓN DE LA NEGACIÓN.
Reconstrucción de la clase teórica dictada por Lewkowicz.

(Este resumen es solo una transcripción textual).

1. Ética y Moral: pensamiento y saber.


¿Con qué conceptos lógicos es posible pensar una ética que quiebra un horizonte?
Estamos hablando de un horizonte constituido por la moral. Podemos pensar en las categorías
lógico–formales: universal, particular, singular5.
La ética es una disciplina del pensamiento, no del conocimiento. El pensamiento en
tanto es una actividad libre de un sujeto condicionado por esquemas lógicos. Saber algo es no
tener que pensar en eso. El pensamiento aparece cuando la dimensión del saber flaquea6.

2. Paradoja y Negación.
La pregunta moral más frecuente es: ¿Qué debo hacer? Esta se responde desde un
sistema moral determinado. La dificultad está puesta en otro plano. (El sujeto moral) sabe qué
debe hacer pero es muy costoso. En la dimensión moral hay veces en que no es posible saber
qué hacer…7 allí entra en juego la dimensión ética: ¿Qué hacer cuando no debo hacer nada y
sin embargo algo hay que hacer? Cuando ningún saber me dice qué debo hacer y sin embargo
hay que hacer algo.
Un ejemplo: un hombre quiere acceder a la santidad, para ello la única regla es: no
matar. Para este hombre el universo se conforma:

5
Se trata entonces de conceptos lógicos para pensar la ética.
6
La Ética como disciplina de pensamiento aparece cuando el saber deja de existir.
7
Situaciones que por su estructura suscriben o prohíben un saber sobre qué se debe hacer.

8
Ante una situación límite en la que no queda otra que matar o dejarse matar. Matar o
morir. ¿Qué hacer? El costo es elevado, pero la santidad es un beneficio. sin embargo el
hombre piensa, dejándose matar permite que se produzca un asesinato, por tanto matando o
dejándose matar se trasgrede la regla. La prescripción es una transgredida por las dos
acciones posibles. Se desvanece la consistencia del espacio en el que se maneja este tipo. La
ley moral de no matar colapsa. El hombre no debe hacer nada, por acción u omisión incurre
en el pecado. Tiene que pensar. Esta es la paradoja.
La paradoja aparece cuando el pensamiento está mal formulado. Es un destino de
cualquier pensamiento.
El principio del tercero excluido es la matriz lógica del pensamiento binario, no hay
una tercera posibilidad, la lógica aristotélica es: A o no A. Hay situaciones en que este
principio no rige, por tanto esto acarrea el desvanecimiento subjetivo.
En la paradoja no hay nada que sea A o no A, por tanto si un saber moral entrar en
paradoja, si entra en un tercero excluido, quiere decir que no es exhaustivo. El sujeto moral
colapsa en la paradoja porque como sujeto moral ya no puede existir porque, constituido en
la moral, deja de existir cuando esta colapsa.
(Se habla acerca del retorno a la situación anterior como negación de la paradoja8).
Un acto ético es existencial. Ex-sistencial. Retornar es querer negar el acto. Si se
quiere borrar la huella, queda la huella de la borradura. El retorno de la “herida ética” a la
moral, es un encadenamiento de negaciones continuas.
Entonces, hasta aquí tenemos:

8
En esta parte del teórico se planteó una discusión con unos alumnos sobre el costo del retorno y cómo sería ese
retorno si consideramos que no hay parámetros para sostener la situación a partir de la paradoja moral para el
sujeto, ¿cómo plantear un retorno? ¿Retorno a qué, si hay ruptura con lo anterior?... El profesor planteó la
posibilidad de la negación, que como mecanismo, abre agujeros y más negaciones. Negarse a reconocer este
quiebre es negarse a reconocer una grieta que al negarla no desaparece sino que abre la necesidad de nuevas
grietas para sostener la negación primera, una cadena que no termina nunca.

9
En medio de la nada un acto, a partir del acto, un sujeto posible.

3. Infinito.
Un universo como completo es requerimiento del discurso moral (A –A). Una ley
moral rige para el universo de todas las situaciones, pero como esto no es posible, la moral
rige para algunas situaciones y en otras colapsa.
(Hizo una explicación referente a la Teoría de los Conjuntos de Cantor y al tamaño de
los infinitos ejemplificando con los números naturales, racionales, complejos, etc.)9.
Ejemplo: En un hotel infinito con infinitas habitaciones individuales donde residen
infinitos habitantes entra un nuevo huésped, ¿cómo hacemos para darle una habitación?
¿Ahora, qué sucedería si llegara una delegación infinita?
Lo que hay que entender es que infinito es una categoría, un modo de pensar, un
recurso del pensamiento y no una extensión de la materia. No hay intuición del infinito, es
pensable pero no puede ser intuido. La idea de la lógica contemporánea es que hay infinitos
más grandes que otros. Cualquier conjunto, por gigantesco que sea, genera un conjunto
mayor que él. Infinito no es todo. No es universal, hay infinitos más grandes que otros, por
tanto no es todo.
El infinito es un recurso del pensamiento y esto permite pensar que en los puntos de
colapso moral es que puede advenir otra cosa, otro infinito.
Es esta posibilidad de diferentes infinitos posibles la que da apertura a un nuevo
universo posible después de una ruptura.

4. La paradoja del barbero, de B. Russell: Particular, Universa, Singular.

9
Entre 0 y 1 hay más números que los naturales… Los elementos del conjunto no alcanzan, siempre hay más
subconjuntos, entonces el saber no alcanza, siempre hay innombrables. Si hay infinitos más grandes que otros,
no basta un saber sobre un infinito que lo cubra todo. Infinito no es todo, no es universal.

10
En un regimiento ordenan a un barbero (Gómez) afeitar únicamente a todo los
soldados que no se afeitan a sí mismos, ahora, él mismo es soldado y no se afeita a sí mismo,
¿qué debe hacer Gómez y por qué? Si decide no hacerlo no estaría obedeciendo la ley, ya que
él mismo no se afeita a sí mismo. Si lo hace tampoco estaría cumpliendo con el mandato, ya
que si se afeita dejaría de formar parte del grupo de aquellos que no se afeitan a sí mismos.
La paradoja es la insuficiencia del lenguaje para saber todo lo que la situación
tiene. Esta paradoja tacha el principio de razón suficiente, Gómez no es A ni no A. La ley
moral era un universal, pero universal siempre excedido por lo que contiene, dando lugar a
una singularidad.
Una singularidad no es ni A ni no A.
¿Qué hace Gómez con esta situación?... Su singularidad es la de la lógica de la
situación y no de él. La singularidad no es la individualidad, es un elemento de la situación.
La comprensión de la ética exige desindividualizar. Una singularidad es libre, queda
desligado, queda sin lenguaje. Una singularidad muestra que el universo no es universal, era
universal. ¿Cómo responde Gómez? y ¿Cómo responde el universo?
La dimensión ética une un singular con un universal y corta el eje particular. Gómez
afirma el universo negando la singularidad de la singularidad, ese es el retorno: “un parche en
el punto que se descosió”. Si a un universo se le declara una singularidad, deja de ser
universo. Declarada la singularidad, el universo deviene particular. Esto es un
particularismo: cuando una parte del universo pretende imponer su regla particular como
ley del todo. En el particularismo no se admite la marca de una ley superior, ni la marca que
hace caer una ley. El particularismo no admite marca alguna, o sea lo singular.
Para que se niegue una singularidad debe haber un universal que siga reivindicando
su valor de universal y una singularidad que niegue su valor de singularidad: ¿Cómo?
Cayendo en un particularismo. Por ejemplo: “Yo soy así”.
Una singularidad tiene dos dimensiones, una positiva y una negativa. La negativa
es el punto en que el universo lo abandona, no da lugar, no lo reconoce como tal. En tanto la
positiva se da existencia sin tomar recurso de ese universo.
Una singularidad para suplementar un universo moral quebrado tiene que importar un
nuevo universal. La singularidad para afirmarse tiene responsabilidad de legislar sobre sí y
sobre el propio universo.

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MOD – 1
ÉTICA: UN HORIZONTE EN QUIEBRA
CAP. IV: Particular, universal, singular

Particular, universal, singular.


Los conjuntos, las clases, los individuos y las singularidades.
Las singularidades en situación.
1.
Se debe realizar una clarificación de los términos, diferenciándolos de los usos
cotidianos de ellos, ya que no hay coincidencia entre el “sentido común” y la definición que
hacemos de: universal, particular y singular.
Antes que nada, cabe aclarar que no guardan funciones clasificadoras + se dan a la
vez los tres + sus límites no son tan claros + establecen una configuración específica (su
análisis depende de tal configuración en situación).
Hay tres momentos para la clarificación:
1. Determinar qué se entiende por universal, particular y singular;
2. Establecer unos modos de funcionamiento conjunto de las tres categorías;
3. Establecer ya no en general, sino en el campo concreto de los problemas éticos, qué es
lo que especifica las singularidades éticas respecto de las singularidades en otros
campos.

2.
La intuición acerca de a qué refieren estos términos difiere de la teoría axiomática de
conjuntos. La primera diría que: [ singular = solo uno // particular = varios // universal =
todos ].
El primer engaño de esto es lo difuso de su definición… ¿Uno, varios, todos respecto
de qué? ¿De los comportamientos? ¿Qué significa “un” comportamiento o “siete”
comportamientos? Se cae en un bucle eterno de definiciones poco específicas e
incuantificables.
El segundo engaño recae en que ni la singularidad es uno ni el universal es todo. Lo
singular “está por fuera de uno; el universal va más allá de todos”. El singular se encuentra
más allá de lo calificable, lo nominable + el Universo implica una expansión constante más
allá de sí mismo.

12
Para la teoría axiomática de los conjuntos, la existencia implica la pertenencia a un
grupo en función de las propiedades en común. La cuestión es que el universal tendría que ser
un conjunto que a su vez debería ser un conjunto10. Hay una imposibilidad de conceptualizar
algo de tal magnitud como un todo absoluto. Lo que llamamos universo “es una pura
intuición exagerada”.
A esto se le suma algo evidente: ningún universal es universal eternamente… al
menos en estos términos. Pues resulta que sí existe un universal, pero no es un algo, sino la
misma constante expansión de tal universo11. Es su expansión, su desborde, lo que
originalmente era universo pasa a ser particular.
U→P

¿Por qué el singular no es “uno”? Desfallece el lenguaje12.


Tanto las propiedades como la Ley y la transgresión de la Ley son nombrables, por
tanto, no son singulares. Esto es lo mismo que decir que la norma y la excepción a la norma
ya están concebidas por el universo bajo la forma: A –A. El singular va más allá de esto.
Entonces, “el término será singular si no pertenece al universo en que irrumpe, si su
presentación hace tambalear las consistencias previamente instituidas. En la singularidad que
irrumpe fracasan las legalidades constituidas”.

En conclusión: “se dirá que una ley de un código que regula exhaustivamente una
situación cualquiera es siempre particular: está sometida (o suspendida) hasta la sorpresiva
irrupción de una singularidad que exija un gesto de suplementación (universalización) en
nombre de una nueva ley más alta”.

3.

10
Pero, la propiedad lógica no puede albergar un conjunto dentro de otro de forma tal que pueda abarcarlo
absolutamente todo, sin dejar nada por fuera.
11
No hay nada entonces radicalmente universal? Pues sí: el trabajo del exceso irremediable al que están
sometidos todos los postulados como integrales… el universal es la potencia de desborde… El todo es solo la
parte nombrable, formulable bajo las propiedades que determinan la universalidad restringida de ese universo.
12
Ya no es singular cada términos que se compone el universo. El hecho de ser un individuo de la clase o del
conjunto no los singulariza sino que los individualiza como tal o cual individuo de la clase. No es el hecho de
ser uno el que lo vuelve singular. Un singular no es uno solo: un término previsible, nombrable, discernible
bajo las propiedades que estructuran el lenguaje… Podemos hablar de singularidades solo cuando algo que se
presenta hace desfallecer las capacidades clasificatorias de la lengua de la situación, cuando ese algo no se
deje contar como un individuo por ninguna de las propiedades discernibles –estructurantes– de la situación.

13
No existe la singularidad en sí misma, como ser ontológico13. Estas exclusiones hacen
al universo, pero no son considerables sino en función del momento de ampliación del
mismo.14
Algo muy interesante e importante: la singularidad, per se, no puede generar estos
efectos de ampliación del universo. Requieren poner en juego la subjetividad o una
intervención subjetiva que de acogida a su existencia y nominación15.

La interrelación entre las 3 categorías remite al siguiente relato:


“Una situación cualquiera –sociocultural, clínica, estética, política– se presenta
espontáneamente para sus habitantes como completa; la potencia de nominación de su
lengua como irrestricta; la capacidad de sus leyes para cubrir lo real, como integral. Una
ley moral, por ejemplo, parece enunciar unos principios en cuya ejecución quedarían
codificadas todas las situaciones posibles. Pero el destino de lo simbólico parece consistir en
desfallecer ante su real. Por los caminos concretos que fuera, se le presenta un punto en que
fracasa. La cadena simbólica entra en impasse; la ley no sabe pronunciarse –y se sabe
impotente para operar en estas circunstancias–. Ese punto de impasse es el campo de
intervención sobre el que ha de constituir se una singularidad. Es necesaria una intervención
que nomine, que traiga al ser de la situación eso que había estado excluido a priori.
El universal previo se revela como meramente parcial. El punto de singularidad vehiculiza la
exigencia de una nueva ley, ésta sí universal, que deje atrás el limitado horizonte restrictivo
de la legalidad previa”.

La singularidad era universalizante.

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13
Las singularidades no podrán determinarse de por sí por una configuración particular de sí mismas, sino que
su detección, circunscripción o producción depende de condiciones situacionales muy particulares… Las
singularidades solo son un modo de relación con la situación en que irrumpen: jamás las tendríamos
presentadas “en personas”.
14
Estas exclusiones se instauran implícita y ciegamente con el acto mismo de instituir un universo, una
situación, una ley o un lenguaje. Tales universo, situación, ley o lenguaje ignoran radicalmente lo que
excluyen… No hay sino habitantes de situaciones, para los cuales está excluido de su universo de discurso, no
está reprimido, ni escondido, ni latente: simplemente, no existe, sin más. Por eso el advenimiento singular
suplementa realmente el universo de lo existente”.
15
La irrupción de puntos singulares requiere la invención de los nombres pertinentes, de los enunciados que
nominen lo que se pone en juego. La singularidad no es una función monótona. Por eso requiere de una
intervención subjetiva que la produzca… De ahí que una de las condiciones de posibilidad para que existen
singularidades es la posibilidad de intervención. De ahí se sigue que una singularidad sólo lo es para la
situación en la que irrumpe y sólo si existe el trabajo subjetivo de lectura, producción y nominación.

14
MOD – 1
ÉTICA: UN HORIZONTE EN QUIEBRA
CAP. V: Interés ético de la tragedia

Elogio de María Visconti.


Antígona, Antonella, Wednesday.
Praxis y kazárzis.
El águila y la serpiente.
El tema de Antígona.

1.

2.
Se explica un poco el contexto de Antígona, no de la versión de Sófocles sino la de
Jean Anouilh: “Creonte ya se ha enterado que su edicto fue transgredido. El guardia acaba de
anunciarle que alguien enterró el cadáver de Polínices, y el coro nos ubica en la justa
dimensión de la tragedia: Y ya está. Ahora el resorte está tenso. No tiene más que soltarse
solo. Eso es lo cómo en la tragedia. Uno da el empujoncito para que empiece a andar, nada,
una breve mirada a una mujer que pasa y alza los brazos en la calle, un deseo de honor en una
hermosa mañana, al despertar como si fuera algo comestible, una pregunta de más que nos
planteamos una noche… Eso es todo. Después, basta dejarlo. Nos quedamos tranquilos. La
cosa marcha sola”. Esta es la diferencia que existe entre la tragedia y el drama: la primera es
tranquilizadora, ya nada puede hacerse.
¿Qué es la tragedia? Para definirla, se toma a la Poética de Aristóteles.
La tragedia es, pues, la imitación de una acción de carácter elevado y completa, dotada de
una cierta extensión, en un lenguaje agradable, llena de bellezas de una especie particular
según sus diversas partes, imitación que ha sido hecha o lo es por personajes en acción y no
por medio de una narración, la cual, moviendo a compasión y temor, obra en el espectador
la purificación propia de estos estados emotivos.

Fariña segmenta entonces la definición de la tragedia en estos 3 términos:


● Término mimesis. No es una mera idea de copia, sino como una “re-producción”,
donde la segunda producción respecto de la originalidad guarda cierta distancia;

15
● Término praxis. Refiere a una acción, pero no cualquiera, sino una vinculada a una
elección.
● Término kazársis. Su significación literal es “purificación”, pero viene derivado de la
medicina hipocrática. En este sentido, se refiere a una orgía emocional provocada al
apaciguar el exceso de bilis negra. Digamos, Aristóteles probablemente hacía alusión
a una descarga de placer cualquiera, sino intelectual16.

Aristóteles, en el sexto capítulo de la Poética, expande aún más lo que él considera


como tragedia: “la tragedia es una imitación, no de seres humanos, sino de acción y de vida”
y “No es un ser humano, sino un momento de ese ser humano”.
Fariña también menciona que la tragedia y la epopeya nos muestran seres humanos
superiores al promedio, mientras que la comedia, los inferiores. Es decir, la comedia ejerce
una función de barramiento del Otro.

3.
“Como Edipo, que pretendiendo huir de la profecía no hizo sino cumplirla, también
sus dos hijos varones correrán la misma suerte. Herederos del trono de Tebas al morir su
padre y alertados sobre las consecuencias nefastas de ocupar tal lugar, deciden burlar al
destino alternando el trono un año cada uno. Pero como ustedes saben, luego del primer año
de mandato, Etéocles se niega a ceder su lugar, y Polínices, privado de su derecho, debe
abandonar Tebas. En su destierro, recala finalmente en tierra argia donde contrae enlace con
una de las hijas de Adrasto, rey de Argos. Alentando por su suegro, decide regresar a Tebas
para recuperar su trono perdido. Al frente del ejército argivo logra sitiar la ciudad y se
apronta para la batalla”.
En cuanto a la batalla, corresponde al tema central de Los siete sobre Tebas, tragedia
de Esquilo que se resumirá a continuación. “El argumento es sumamente sencillo, enterado
Etéocles de las intenciones de su hermano, apronta el ejército tebano para que defienda cada
una de las siete puertas de acceso a la ciudad. Simultáneamente, envía un espía para que se
infiltre en las filas argivas y lo entere de los planes enemigos. Al regreso de su incursión, éste
ofrece a Etéocles un informe pormenorizado puerta por puerta… No olviden que, así como

16
Por eso los griegos iban al teatro. Porque la representación que allí tenía lugar, al movilizar la compasión y
el temor del alma, generaba ese sentimiento de alivio y placer que es la kazársis. Esa es la función de la
tragedia.

16
son siete las tragedias de Sófocles que han llegado a nuestros días, y siete también las de
Esquilo, también eran siete las puertas de Tebas”.
Se comenta que frente al conocimiento de quiénes son los líderes del ataque a cada
una de las 7 puertas, los tebanos eligen a 7 defensores que contrarrestan las cualidades de sus
rivales, por lo que comienza a gestarse un carácter de simetría (especular, imaginaria) que se
sostiene y profundiza aún más a medida que avanza la obra17.

Al llegar a la última puerta, el espía, apura el relato, que cobra así una ligera una
cuota de suspenso: «Diré, en fin, el que viene sobre la séptima puerta: es tu propio
hermano». Y agrega las palabras que Polinices lleva grabadas en su escudo: «yo soy la
justicia». Ante semejante revelación, Etéocles comprende con amargura que se cumple así la
maldición de su padre y que tendrá que ser él mismo quién enfrente a su hermano: «Yo iré
contra él; príncipe contra príncipe, hermano contra hermano, enemigo contra enemigo».
Como se ve, el enfrentamiento entre los hermanos no hace sino coronar el carácter
especular de la contienda, acentuado por el hecho de que Etéocles y Polinices eran mellizos.
¿No se hace ya evidente que estamos ante una batalla imaginaria?
Sumemos un nuevo argumento a esta hipótesis. En una tragedia posterior, Las
fenicias, de Eurípides, éste recrea el escenario de Esquilo pero introduciendo en el mito una
variante por demás interesante. Según esta versión, antes de que se libre la batalla, Yocasta,
que todavía vive, convoca a ambos hermanos al palacio de Tebas para evitar el
derramamiento de sangre. Así reunidos por su madre, Etéocles y Polinices despliegan
brevemente sus argumentos, de los que intentaremos sacar algún provecho.
Polinices es el primero en intervenir. Su línea argumental es clara: para evitar la
maldición paterna aceptó alternar con su hermano el trono de Tebas, pero éste no cumplió
con su parte del acuerdo. Lo asiste la justicia y viene por tanto a recuperar lo que es suyo.
Cuando le toca el turno a Etéocles, curiosamente éste no discute el derecho que asiste
a Polinices, sino que objeta su accionar por razones que podríamos llamar «metodológicas».
¿Cómo es que en nombre de la justicia está dispuesto a asolar su propia tierra?
No hay entonces conciliación posible y Yocasta, resignada, enrostra a Etéocles su
ambición y a Polinices su intransigencia.
Este carácter imaginario del enfrentamiento ha sido denunciado también por la
estética de Jean Anouilh. En su ya mencionada versión de Antígona, no hace diferencia entre

17
Se ve la idea: escudo contra escudo, ventaja sobre ventaja, enemigo contra enemigo, la tragedia de Esquilo
nos presenta los prolegómenos de la contienda en clave especular.

17
los hermanos, considerando tan canalla a uno como a otro. Más aún, indica que sus
cadáveres, aplastados por la caballería argiva, estaban hechos una «buille», una papilla.
Tan irreconocibles, que Creón tuvo que elegir al más compuesto de ellos para rendirle las
exequias, sin saber a ciencia cierta de cuál de los dos se trataba.
Sin embargo, ni el águila argiva ni la serpiente tebana están dispuestas a tolerar la
otra perspectiva. Cuando esto sucede, lo que era un conflicto entre particulares deviene
efecto particularista.

Antígona y su hermana Ismene lloran a sus hermanos. Cuando se proponen darles


sepultura, aparece un pregonero que dice lo siguiente (exactamente lo mismo que el decreto
de Creonte):

El cierre de la obra se da con 2 semicoros de los cuales uno se pronuncia a favor de


Antígona y el otro a favor de las leyes de la ciudad. Pero en este caso puntual, no debe leerse
como la igualdad especular antes mencionada.

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MOD – 1
ÉTICA: UN HORIZONTE EN QUIEBRA
CAP. VI: Del acto ético

1.
Se destaca la intolerancia de Antígona frente a la posición de su hermana Ismene. Es
implacable: “Si vas a razonar así, yo te odiaré, y odiada por el muerto serás, y con justicia”.

18
El carácter “caprichoso” de Antígona es claro, pero hay que tener en cuenta que solo se trata
de una niña. Antígona no es un ideal18.
Creonte, por su parte, cae en un particularismo de forma paradigmática: “Para
Creonte, el acto de traición sometido en vida por Polinices lo alcanza más allá de la muerte,
privándolo del derecho a una tumba. Obsérvese que Creonte no dice: como Polínices fue un
traidor será sepultado sin honores, o: porque fue un traidor, no me siento convocado a su
entierro. Si lo hiciera, nada tendríamos para reprocharle desde la perspectiva ética. Será en
todo caso una cuestión moral”. El derecho a la tumba es algo inherente a la especie
humana: es una de las manifestaciones del trabajo del duelo que permite subsanar un
objeto perdido.

2.
Se analizan los coros:
[Primera estrofa]
Andan por ahí montones de cosas formidables,
pero ninguna más formidable que el hombre.
Esa cosa que es el hombre avanza
incluso al cabo de las rutas del grisáceo mar
con borrascoso ábrego, atravesándolo
bajo la amenaza de oleajes que braman en su derredor.
Y a la tierra, óptima entre los dioses
inagotable e infatigable, la va desgastando
al voltearla sus arados año tras año,
y cultivarla con la raza equina.
[Antistrofa]
Y el circunspecto hombre echa el lazo a la familia
de los pájaros de prontos reflejos y se los lleva,
y también la estirpe de las fieras salvajes
y las marinas criaturas del océano
con entramadas y bien trenzadas redes.
Y con ardides consigue dominar la agreste fiera montivaga,
y hade llegar a someter al yugo, que circunda la testera,

18
Esta idea se retoma en el próximo capítulo. No ser un ser ético. En todo caso, ético es su acto. Pero su
comportamiento con su hermana atestigua su propio límite para considerarla un ideal.

19
al caballo cuyas crines caen a uno y otro lado del cuello
y al indómito toro de los montes.

La primera estrofa refiere a la grandeza del ser humano ya que puede cultivar y ha
domado a otras especies. Lo formidable del ser humano. La segunda estrofa amplía esta
cuestión. El hombre ha creado mediadores instrumentales entre sí mismo y la naturaleza: el
lazo, las redes, etc.
La segunda estrofa tiene un giro argumental interesante:

[Segunda estrofa]
Y aprendió por sí solo el lenguaje y las ideas etéreas

Antes se hacía alusión a las mediaciones instrumentales, ahora sobre las mediaciones
entre seres humanos. La primera estrofa habla de proezas que requieren entrenamiento, est
asegunda habla sobre la auto-didacta. Sigue:

y los comportamientos que imprimen un orden a las ciudades

En resumen: “El hombre es la cosa más formidable. De un lado, porque se ha


mediado con la naturaleza, generando instrumentos que lo emancipan de ella; De otro, porque
dispone del lenguaje y de la Ley, mediadores por excelencia de los sujetos”.

[Antistrofa]
Pero aun poseedor, más de lo que cabe imaginar,
de cierta astucia que es la que le proporciona su habilidad
se desliza unas veces en pos del descalabro, otras del éxito

Justamente por estas cualidades destacables del hombre es que existen los problemas
éticos. Es, a pesar de todo, impredecible y puede obrar para bien o para mal. ¿Qué es el
“bien” y el “mal”?

Si entrelaza las normas de la tierra


y la justicia de los dioses (...)
¡He ahí un ciudadano de primera!

20
Eso es el bien y el mal para el ciudadano griego. El entrelazamiento entre las normas
de la tierra y la justicia de los dioses.

Se explica: “El proceder en la tierra no es otra cosa que la conducta particular de un


sujeto entre otros. Pero el coro nos alerta: existe también otro registro que corresponde a la
justicia de los dioses. Mientras que las conductas particulares van cambiando, hay ciertos
principios que permanecen”. Lo U–S es el horizonte del acto humano.
Cabe aclarar que el despliegue de los U–S no puede ser pensado sin la consideración
de lo P. Este es el soporte de lo primero.

Pero ¡sea privado de la condición de ciudadano (...)


aquél con quien vive el desdoro:
ojalá que no comparta conmigo el hogar
ni esté entre los que piensan igual que yo
quien así se comporte!

3.
Que Antígona se confiese no quiere decir que se haga “responsable”. Si bien toma una
acción a sabiendas de sus funestas consecuencias… En mis palabras: se vehiculiza mediante
el acto de Antígona una ley de orden superior, la de los dioses, la de los muertos, que va más
allá del intento acaparador de la ley particular de Creonte sobre Tebas. Ella invoca en su acto
a la ley divina, por lo que no puede hablarse de una “responsabilidad” de forma que se limite

21
esta consideración de la vehiculización. Es justamente por esto la importancia fundamental de
comprender las razones de Antígona de su comportamiento.
No pasa por una cuestión de la ley divina en sentido metafísico, sino en el
entrelazamiento entre la Ley Divina y el SH.
“Es necesario un proceso de transformación del objeto amoroso, proceso investigado
por Freud y conocido como trabajo de duelo. En ausencia de tal proceso, se dice, la sombra
del objeto arriesga caer sobre el yo, pudiendo arrastrarlo consigo, tal como lo demuestra la
clínica de la melancolía”.
¿Dónde está la singularidad en Antígona? Justamente, en el acto de entierro del
cuerpo de Polinices, dando lugar al despliegue de la dimensión U–S.
“Es este el punto que separa radicalmente la causa de Antígona de la de Creonte. El
edicto de Creonte no hace sino trasladar a un nuevo escenario el mandato de Etéocles con
respecto a Polinices, a saber, que su cuerpo debe permanecer insepulto. Pero mientras
Creonte toma partido por Etéocles, Antígona no hace lo propio con Polinices, rompiendo
así lo que sería una nueva serie especular”. No es una cuestión de toma de bandos, eso
implicaría quedar ubicado nuevamente en el Universo de Creonte (A // –A). Ella invoca algo
que la excede completamente a ella como persona, a un acto de despliegue de un
universalizante que excede los límites de lo que Creonte consideraba como acaparador de
todo.

La toma de decisión de Antígona rompe la simetría especular que se venía dando con
anterioridad durante la tragedia.
El acto ético se da justamente en el acto de sepultura de Polinices.

Lacan menciona el carácter de irremplazable del hermano de Antígona. Es diferente a


la pérdida de un marido (puede volver a casarse) o un hijo (puede tener otro).

22
Hay dos cuestiones a saldar: La primera de ellas es respecto de Antígona en sí
misma. Se puede ver que cuando Creonte llama también a su hermana Ismene, esta cambia su
postura haciéndose también responsable por el entierro de su hermano. Sin embargo, la
reacción de Antígona es rechazar esa nueva postura, declarando que el acto solo ha sido
cometido por ella y recalcando la cobardía de su hermana. La apropiación, como si de
derechos de autor se tratase, del sepultamiento de Polinices en confrontación con su hermana
da cuenta de que lo ético es el acto, no la persona. Antígona no es para nada ideal, como se
menciona anteriormente.
La segunda cuestión a saldar es el error de Creer que creonte es autoritario por ser
individualista. En realidad, hay distintas versiones de la tragedia donde el edicto es
dictaminado por distintos personajes. Además, es iluso creer que el autoritarismo se da por la
individualidad exclusivamente; si el edicto hubiese sido establecido con el consejo de
ancianos no elimina la posibilidad de ser, sin embargo, autoritario.
Lo que sí se da en soledad es el acto ético: “... sobre todo porque si hay un personaje
en la tragedia que se corta solo, ese es Antígona. Ocurre que nunca como en la ética se separa
radicalmente del sentido común. Un acto ético se realiza siempre en soledad, lo cual no
significa que la persona carezca de compañía” + “Se trata del sujeto y del sentido singular de
su acto. Acto cuya constitución misma resiste toda fórmula genérica. De allí que el acto ético
revista carácter suplementario respecto de la moral. O lo que es lo mismo, que ningún sistema
moral pueda colmar el horizonte ético”.
Se realiza una analogía entre el horizonte ético y el horizonte utópico de Galeano. “...
la ética no existe. Por lo menos en el sentido de que nada tangible alienta en ella la
expectativa de serla o poseerla”.

Se menciona un buen comentario del oráculo Tiresias: “¿Qué heroicidad hay en


volver a matar al que ya está muerto?”.

4.
¿Cuál es el tema central de Antígona?
“Si sobre algo hemos insistido durante esta reunión, ha sido sobre el sentido del acto
ético. No vendrá mal sin embargo reiterar que se trata de la puesta en juego de lo
universal–singular de la especie, realizado sobre una superficie particular. Pero mientras que
lo universal–singular parece gozar de buena salud, se suelen establecer falsas jerarquías” (...)
“Nada más alejado de la realidad. Lo particular, lejos de ser indiferente al universal–singular

23
que soporta, va modelando su margen mismo de realización. Lo universal–singular carece de
toda existencia fuera de lo particular” (...) “Ese y no otro es el tema de Antígona. Se trata del
valor que adquiere el rito funerario en tanto soporte del juego universal–singular. Pero
también de ese rasgo de la condición humana, que al refractarse en las formas históricas
extrae de ellas sus propios márgenes de existencia. El sentido singular del trabajo de duelo no
existe a priori. Por lo mismo, lo particular no es un mero “pretexto” para su puesta en acto,
sino que son esas formas particulares en las que se refracta las que dan consistencia”.
Es decir, el rito funerario es un particular que da soporte a lo U–S. El trabajo de
duelo es más abarcativo que este, pero halla soporte para su manifestación en este contexto
específico de Tebas.

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MOD – 1
ÉTICA: UN HORIZONTE EN QUIEBRA
CAP. VII: Antígona y el rito funerario

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