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Título de la Asignación
La Filosofía de Aristóteles
Presentado por:
Asignatura:
1140-SOC 013|Introducción a la filosofía
Profesor:
Osiris A. D’ Oleo
Fecha de entrega:
09 de junio de 2022
Introducción
El presente informe tiene como fin desarrollar y ofrecer una presentación sistemática, no sólo a
través de los aspectos fundamentales del pensamiento aristotélico, sino también mediante una
estructuración de diversas áreas problemáticas, a fin de garantizar un correcto análisis que este
filósofo universal requiere. Además de garantizar ello, hemos de añadir los aportes que este
tuvo para con el Derecho, exponiendo sus diversos aportes en el pasado, y trasladándolos a
nuestro presente, tanto en teoría como en la práctica. Reconociendo que, tal y como hace
mención este gran filósofo, “la inteligencia consiste no sólo en el conocimiento, sino también
en la destreza de aplicar los conocimientos en la práctica”.
Aristóteles…
La historia del pensamiento occidental contiene a gran escala la influencia de Aristóteles,
tomándolo como referencia en un sinfín de aspectos; al punto que no parece ser una exageración
afirmar que, junto a Platón, logró trazar las líneas fundamentales en las que comenzará a discutirse
el pensamiento filosófico. Aristóteles nació en Estagira en el año 384 a.C. siendo muy joven quedó
huérfano y fue enviado a Atenas para completar su educación. Allí conocería a aquel que se
convertiría en su maestro y del cual, durante 20 años, sería su discípulo en la famosa Academia de
Atenas. Mientras Platón vivió, Aristóteles fue fiel a sus enseñanzas, luego desarrolló su propia
filosofía en abierta disidencia respecto del platonismo. Murió en Calsis, en el año 322 a.C., después
de haberse asentado allí debido a la persecución que los atenienses habían tenido contra su
filosofía.
Aristóteles era un filósofo sistemático, es decir, un pensador que tenía o proponía un sistema.
Pero, para comprender un sistema hace falta entender cómo están vinculadas entre sí sus partes.
Y, para ello, es preciso averiguar cuáles son los hilos que las cosen. Ellos son los principios
filosóficos que operan en su sistema.
Dice Aristóteles que “principio” es tanto la causa del movimiento de algo como de su
perfección o realización, así como también de su generación, ordenamiento y cognoscibilidad.
En general, principio, tomado como causa, significa lo primero. El concepto de principio rige
tanto para los seres como para el conocimiento de los seres. Por eso, el principio es aquello
desde lo que algo es, se hace y se conoce.
Principios aristotélicos:
Empirismo: nada hay en el entendimiento que no haya estado antes en los sentidos. El
conocimiento comienza por los sentidos. El cuerpo, que es quien nos pone en contacto con lo que
nos rodea, dispone tanto de sentidos externos (los cinco sentidos) como internos (la memoria y la
imaginación, en opinión de Aristóteles).
Intelectualismo: “Todos los hombres desean por naturaleza saber”, reza la primera frase de la
Metafísica de Aristóteles. Por tanto, el saber es la finalidad de las acciones humanas, su principio
de orden y reconocimiento.
Teleologismo: “Porque la naturaleza de una cosa es precisamente su fin” (Política, I, 1). Aristóteles
concebía la realidad sometida a un ordenamiento teleológico, esto es, Aristóteles pensaba que
todas las cosas se ordenan y reconocen por su finalidad y que, por tanto, la causa final es su
principio.
Animal político que tiene logos: Consideraba Aristóteles que el hombre, por naturaleza, es social,
porque el individuo no se basta a sí mismo; el destino del individuo es, pues, ser parte y sólo el
Todo, en este caso, la polis, resulta autosuficiente y, por eso, es primera. pero que el hombre sea
social no es únicamente una cuestión de autosuficiencia o de supervivencia, no es una cuestión
biológica, sino lógica, en el sentido de que el animal político ‘hombre’ es tal porque tiene logos, en
el sentido de lenguaje y razón. Mediante el logos el hombre distingue lo justo de lo injusto, lo
conveniente de lo inconveniente, lo bueno de lo malo; es decir, que mediante el logos el hombre
se hace social o político y moral. Precisamente el logos, como comunicación racional, es lo que
distingue al hombre de las bestias y los dioses, opinaba Aristóteles.
Energeia: Aristóteles distinguía entre “dynamis”, cuyo significado es potencia, y “energeia”, que
significa acto. En el caso del hombre, su energeia es el logos, la razón. El concepto de energeia es
fundamental en Aristóteles, porque con dicho concepto manifiesta la idea de “ser en obra” que
caracteriza al hombre, es decir, la actividad o modo de vivir que lo singulariza y que, según
Aristóteles, es la vida política, la actividad política. Por tanto, el hombre no es un argon , no es un
inoperante, algo sin actividad, sino el ergon político, aquel que obra políticamente. En el hombre,
como en la naturaleza physis, su energeia es su telos o finalidad.
Conceptos aristotélicos
Por ello sostiene que lo característico de todos los seres naturales es que se mueven, se
desarrollan, se transforman, en función de una “fuerza interna”. Por tanto, la naturaleza, es el
principio del movimiento y del cambio.
En Aristóteles encontramos dos sentidos básicos del término naturaleza, siendo el segundo
de ellos más importante que el primero:
Tal y como hemos indicado, Aristóteles define la naturaleza como “la esencia de los seres
que poseen en sí mismos y en cuanto tales el principio de su movimiento”.
Si un ser antes no se movía y ahora se mueve, quiere decir que antes tenía la capacidad o el poder
de moverse, y cuando ya ha realizado el movimiento decimos que esa potencialidad se ha
actualizado (está en acto). Si no existiera esta la potencialidad los seres permanecerían siempre
inalterables, es decir, que sería imposible cualquier cambio o movimiento.
Por ejemplo: una semilla es un árbol o una planta en potencia; un niño es un hombre
en potencia. Cuando nos encontramos ante el árbol o ante el hombre adulto decimos
que las potencialidades de la semilla y del niño, respectivamente, “se han actualizado”.
Aristóteles define el movimiento en general como el paso de la potencia al acto.
Causa: Para Aristóteles la causa es el factor o principio del que depende una cosa. Aristóteles
distingue cuatro tipos de causas (teoría de las cuatro causas):
• causa material: aquello de lo que está hecho algo.
• causa formal: aquello que un objeto es.
• causa eficiente: aquello que ha producido ese algo (explica el porqué de las cosas).
• causa final: aquello para lo que existe ese algo, a lo cual tiende o puede llegar a ser.
Una idea fundamental es que para Aristóteles la ciencia consiste en el conocimiento de las
causas de los fenómenos que se quiere explicar.
Ser social: Aristóteles subraya que los seres humanos, por su propia naturaleza, tienden
necesariamente a vivir en una sociedad políticamente organizada. Sólo los animales y
los dioses pueden vivir aislados. El hombre es por naturaleza un ser social, como lo
prueba su lenguaje y capacidad de razonamiento, muy superiores a las de los animales.
También el hombre es un animal político, que necesita vivir en la polis.
El ser humano necesita de la sociedad para satisfacer sus necesidades y poder realizar
sus funciones propias (las racionales). Por ello la vida preferible para el hombre es la
vida en comunidad con otros seres humanos. Para Aristóteles el Estado es una
comunidad de ciudadanos, es decir, un conjunto de hombres libres que participan en
los asuntos políticos y su finalidad es promover la felicidad de los ciudadanos. Ahora
bien, para Aristóteles sólo son hombres libres los varones de las clases superiores,
dejando fuera a las mujeres, los esclavos, los campesinos, artesanos, etc.
“Todos los hombres desean por naturaleza saber”, dice Aristóteles al comienzo de su
Metafísica: la admiración, el asombro es el motor o impulso que nos lanza a la búsqueda del
conocimiento. Veremos después que la vida teorética, dedicada al conocimiento, es propia de
los hombres en tanto que seres superiores.
Pero el saber empieza por los sentidos, toma como objeto lo particular y sensible. De ahí
que la teoría aristotélica del conocimiento permanezca afiliada al empirismo: se puede decir
que Aristóteles inaugura el empirismo al señalar que la percepción de lo sensible y particular
es el comienzo del conocimiento: “nada hay en el entendimiento que no haya estado antes en
los sentidos”. Para Aristóteles, la percepción es una función básica de la vida, al igual que lo son la
nutrición y la reproducción. Así pues, el alma humana individual tiene la capacidad de conocer
sensiblemente la realidad.
Para Aristóteles, conocer es decir lo que las cosas son, esto es, relacionar lo individual (lo
percibido) con lo universal (lo pensado) a través de un doble proceso: abstracción inductiva (de
lo particular a lo general) y deducción (de lo general a lo particular).
La teoría aristotélica del conocimiento se completa con la explicación de los grados del
conocimiento según una función ascendente o de menor a mayor perfección: sensación, tékhne,
phrónesis, episteme, nous y sophía.
Sin duda Aristóteles ha sido un gran aporte no solo para la filosofía si no para las diferentes
ciencias; hasta el día de hoy sus pensamientos son de suma importancia y relevancia; ha legado
uno de los sistemas filosóficos más profundos y completos. Además de haber sido uno de los
grandes pensadores de su tiempo y del nuestro, sus aportes influenciaron en muchos campos
de la ciencia, como la lógica, la educación, el derecho Desarrollando diversos conceptos que
sirvieron de aportes para futuras construcciones de otros pensamientos filosóficos.
Ante todo, esto, no nos queda duda que el estudiarlo brinda horizontes más amplios y direcciona
muchos sentidos en este camino de aprendizajes al que nos encontramos sujetos, valoramos
cada uno de sus aportes, a la espera de que siga siendo ser estudiado, analizado, criticado y que
a partir de todo ello siga ofreciendo a las diversas disciplinas grandes aportes. La filosofía vive
en cada uno de los que reflexionamos, esperamos que con este trabajo se haya cultivado una
mirada distinta a todo lo que nos rodea,