La cocina italiana es ampliamente reconocida en todo el mundo por su diversidad,

sabores frescos y uso de ingredientes de alta calidad. Aquí hay una descripción
general de algunos de los platos y elementos más icónicos de la cocina italiana:

​ Pizza: La pizza es una creación italiana mundialmente famosa. Hay muchas

variedades, pero las pizzas más conocidas son la Margherita (con tomate,
mozzarella y albahaca) y la Napolitana (con anchoas y alcaparras).
​ Pasta: Italia es conocida por su gran variedad de pastas, desde spaghetti
hasta lasaña y ravioli. Se sirven con una amplia gama de salsas, como la
boloñesa, la carbonara y la pesto.
​ Lasagna: Un plato de pasta en capas, tradicionalmente relleno de carne,
queso ricotta, mozzarella y salsa de tomate.
​ Risotto: Un arroz italiano que se cocina lentamente con caldo y otros
ingredientes, como champiñones, azafrán o mariscos.
​ Tiramisú: Un postre delicioso hecho con capas de bizcocho de soletilla
empapado en café y mascarpone, espolvoreado con cacao en polvo.
​ Gelato: El helado italiano, que es más denso y cremoso que el helado
convencional.
​ Panettone: Un pan dulce tradicional de Navidad, que contiene frutas
confitadas y pasas.
​ Parmigiano-Reggiano: Un queso parmesano de alta calidad, utilizado en
numerosos platos y a menudo rallado sobre pasta.
​ Prosciutto: Un jamón italiano seco y curado, a menudo servido en finas
lonchas.
​ Ossobuco: Un plato de carne de ternera cocinada lentamente, generalmente
servida con gremolata (una mezcla de limón, ajo y perejil).
​ Minestrone: Una sopa italiana gruesa a base de verduras y a menudo con
pasta o arroz.
​ Bruschetta: Rebanadas de pan tostado con ajo y tomate, generalmente
rociadas con aceite de oliva y a menudo acompañadas de albahaca.
​ Cannoli: Pasteles italianos rellenos de una crema dulce a base de ricotta y a
menudo adornados con chocolate o frutas confitadas.

La cocina italiana es conocida por su enfoque en ingredientes frescos y simples, y

su estilo de vida gastronómico es valorado en todo el mundo. La comida italiana es
regional y varía significativamente de una parte del país a otra, lo que permite una
amplia gama de sabores y platos únicos según la región.