Está en la página 1de 4

Mirarnos bien

La 'técnica del espejo'

es una de las herramientas más usadas desde la psicoterapia, tanto en


niños como adolescentes y adultos, para que sepamos entender, valorar y
trabajar nuestra propia autoestima. Además, nos hace ver la importancia
de este aspecto en todas las demás personas. Nos ayuda a trabajar el
autoconcepto y la valía personal, para vernos, sentirnos y valorarnos
mejor. Es fácil y sencilla de aplicar.

A través de la siguiente técnica, podremos aprender a mejorar fácilmente


nuestra autoestima, siguiendo los siguientes pasos:

PUBLICIDAD

1. El espejo

Lo primero es colocarnos frente a un espejo. Como vamos a estar unos


minutos y trabajaremos ciertas partes, podremos sentarnos y usar un papel
y un bolígrafo. Debemos hacer en un momento en el que nadie nos
moleste y nos sintamos motivados.

2. Solo positivo

Cuando nos miramos o pensamos en nosotros mismos, nuestra cabeza


tiende a irse hacia todos aquellos aspectos que son más negativos o que
no nos gustan. Como vamos a escribirlo, seguiremos la premisa de solo
anotar aquellas partes positivas. Cuando toquen las negativas, no las
escribiremos y solo servirán para que podamos ir viendo el contraste.

3. Mirarte bien

Siguiendo un orden, iremos respondiendo despacio y sin prisa a las


siguientes preguntas mientras nos miramos en el espejo. No se trata de
que salga bien a la primera ni de que lo hagamos rápido. Simplemente es
una técnica para nosotros que siempre estará bien y nos podrá ayudar.

 ¿Qué ves en el espejo?


 ¿Cómo es esa persona que te mira desde el espejo?
 ¿Conoces a la persona que tienes delante?
 ¿Cuáles son las cosas buenas que tiene esa persona?
 ¿Tiene alguna cosa mala?
 ¿Qué es lo que más te gusta de esa persona?
 ¿Cambiarías algo de la persona del espejo?
 Debes hacer el esfuerzo de ver todas las características positivas que
tiene la persona que ves en el espejo (tú), que seguro que hay muchas,
y así aprenderás a reconocerlas.
 Te podrá impresionar cómo dices características personales positivas
que percibes de ti mismo, y que con frecuencia no reconoces, ni valoras.
 También sería bueno apoyarte también en la información que den de ti
amigos o familiares: saber si estás de acuerdo con lo que opinan de ti,
qué cosas ven ellos en ti que tu no tengas en cuenta. Con esta técnica
podrás saber cuál es tu imagen de ti mismo, cómo te percibes, qué
impresión crees que das, y rabajar sobre los aspectos más relevantes y
potenciar aquello que ves más positivo.

No necesitas tener un cuerpo perfecto para tener una buena imagen


corporal. Si te gusta tu cuerpo tal y como es en este momento, tu
imagen corporal se verá reforzada. Y tu autoestima también.

Pero ¿y si necesito ponerme en forma? Hay gente que cree que


"Cuando me ponga en forma, me gustará mi cuerpo". Pero es mejor
empezar al revés. Primero, acepta tu cuerpo. Encuentra cosas que te
gusten sobre él. Cuida bien de tu cuerpo. Cuando a uno le gusta su
cuerpo, le resulta más fácil tratarlo bien.

¿Te quieres sentir mejor y tener mejor aspecto? Aquí tienes algunos
consejos:

Acepta tu cuerpo

 Nadie es perfecto. Pero a todo el mundo le gusta que lo acepten tal y


como es. Esto es cierto para cualquier tipo de cuerpo. Ve tu cuerpo tal y
como es. Sé menos crítico con él. Míralo con buenos ojos.
 No te avergüences de tu propio cuerpo. Cuando haces comentarios
duros sobre tu cuerpo, dañas tu propia autoestima. Esto es cierto
independientemente de que te lo digas a ti mismo o de que lo digas en
voz alta. Te perjudica tanto como si te lo dijera otra persona. Sé amable
contigo mismo. Respétate, incluso aunque haya algunas cosas en las
que deberías trabajar.
 Desarrolla un hábito más positivo. ¿Tienes el hábito de desprecia a
tu cuerpo? Para romper con este mal hábito, sustitúyelo por otro que
sea positivo. Habla contigo mismo sobre lo que te gusta de tu cuerpo,
en vez de sobre lo que te disgusta. Sigue haciéndolo hasta que se
convierta en un hábito.

Valora tu cuerpo

 Encuentra cosas que te gusten de tu aspecto físico. Tal vez te gusta


tu cabello, tu cara o tus manos. ¿Y qué me dices de tu cintura, tus
hombros y tus piernas? ¿De tus ojos y de tu sonrisa? Dite a ti mismo
qué es lo que te gusta y por qué. Si no se te ocurre ninguna parte de tu
cuerpo que te guste, piensa en lo que dicen tus buenos amigos sobre tu
aspecto. Acepta lo que te digan. Piensa en que hay muchas cosas que
gustan de ti. Déjate sentirte bien.
 Céntrate en aquello que se le da BIEN a tu cuerpo. Hay muchas más
cosas en tu cuerpo que su aspecto. Cuando practicas un deporte,
caminas, bailas, nadas, mantienes a tu cuerpo en plena acción. Tu
cuerpo también está ahí cuando te estiras, alcanzas algo, trepas o saltas
mientras disfrutas. Cuando trasportas cosas, construyes cosas y
también cuando le das una abrazo a otra persona. Sorpréndete de lo
mucho que te da tu cuerpo. Y siéntete agradecido.
 Toma conciencia de tu cuerpo. No ignores tu cuerpo a lo largo del día.
Aprende a respirar lenta y tranquilamente cuando te muevas y te estires.
Aprende a identificar cuándo tu cuerpo necesita alimento o reposo.
Disfruta de la forma en que se siente tu cuerpo cuando andas, corres y
juegas.

Cuida bien de tu cuerpo

 Come alimentos saludables. Aprende qué alimentos son buenos para


ti, y qué cantidad es la adecuada. Tómate tu tiempo para comer.
Saborea detenidamente la comida. Disfrútala. Alimentarse bien ayuda a
tener un aspecto óptimo. Te da la energía que necesitas. Y refuerza tu
imagen corporal. Cuando trates bien a tu propio cuerpo, te sentirás bien
contigo mismo.
 Duerme bien y lo suficiente. Aprende cuántas horas de sueño
necesitas para tu edad. Métete en la cama temprano. Apaga todas las
pantallas antes de que llegue la hora de acostarte para poder dormir
bien.
 Está activo cada día. Tu cuerpo necesita moverse para estar fuerte, en
forma y sano. Puedes estar activo haciendo deporte. Puedes correr,
caminar, hacer yoga, nadar o bailar. Escoge aquellas actividades que te
gusten. Disfruta de ellas.
 Alcanza y mantiene un peso corporal saludable. Tener un peso
saludable es bueno para ti. Y te ayuda a sentirte bien con tu cuerpo.
Pero no te pongas a dieta por ti solo. Habla siempre con tu padre o tu
madre o con tu médico. Tu médico te puede indicar formas de alcanzar
y de mantener un peso que sea adecuado para ti.

IMAGEN CORPORAL

e imagen corporal:

“...es un constructo complejo que incluye tanto la

percepción que tenemos de todo el cuerpo y de cada

una de sus partes, como del movimiento y límites de

éste, la experiencia subjetiva de actitudes,

pensamientos, sentimientos y valoraciones que

hacemos y sentimos y el modo de comportarnos

derivado de las cogniciones y los sentimientos que


experimentamos.” (Raich, 2000)

Y más resumidamente, “la imagen corporal es un constructo

que implica lo que uno piensa, siente y cómo se percibe y

actúa en relación a su propio cuerpo” (Raic

También podría gustarte