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Amar tu cuerpo es esencial para mejorar tu autoestima y la confianza en ti mismo; nuestro cuerpo
es el reflejo de lo que pensamos, de lo sentimos y de lo que somos. Si quieres cambiar tu cuerpo es
necesario cambiar tu mente, pero no por eso puedes descuidarlo o tratarlo de mala forma, olvidarlo
o faltándole al respeto.
Ama y acepta tu cuerpo. Es el regalo más grande que jamás alguien te haya dado.
El amor propio se trata únicamente de aceptarte totalmente y sin condiciones y lograr ver tu cuerpo
como lo que realmente es: un regalo. Tu cuerpo te permite hacer tantas cosas. Tu cuerpo es la
herramienta que tienes en este momento para alcanzar todo lo que desees, tu cuerpo te ayuda a
vivir a tu máximo potencial.
El hecho es que: entre más amor y honor le des a tu cuerpo, mejor te vas a sentir. Entre más atención
le des a esta maravillosa herramienta, podrás lograr más poder en ti mismo.
Cuando trabajas en amar a tu cuerpo, te darás cuenta que en poco tiempo realmente tendrás un
cuerpo al que amas, y tu cuerpo responderá́ a esto y se conservará joven y saludable. Te darás
cuenta que tu cuerpo empezará a trabajar de manera armoniosa y veras cómo físicamente podrás
ver diferencias, como el peso se empieza a normalizar (sin dietas o restricciones), tendrás una mejor
postura, un rostro más radiante, etc.
Si quieres intentar un método que te ayude a mejorar tu relación con la comida, con tu cuerpo y
contigo mismo, sin dietas, sin restricciones, y conectándote con tu propia naturaleza, te recomiendo
intentes la Alimentación Intuitiva. Además de que te hará más consciente de lo que piensas
alrededor de la comida y de tu cuerpo, te hará más consciente de tus emociones y aprenderás a
manejar tus emociones sin necesidad de comer alimentos.
Empieza a tratarte mejor y trata de mejorar la relación que tienes con tu cuerpo, aquí te dejo unos
ejercicios para que empieces a hacerlo:
Trata de no obsesionarte con las apariencias físicas y con tener el cuerpo ideal, mejor enfócate en
mantenerte saludable. Elige opciones saludables que te hagan sentir mejor, puedes empezar a
cambiar tu alimentación poco a poco, eligiendo comida natural y reemplazando cosas dañinas o
procesadas. Empieza a hacer un poco de ejercicio, no es necesario empezar algo súper pesado,
simplemente con empezar a caminar o a hacer un poco yoga.
No veas este cambio como algo difícil o algo a lo que te rehúsas; el punto aquí es disfrutar cada
cambio y hacerlo porque realmente estás convencido de que es lo mejor para ti y para tu salud.
2. Empieza a tratarte de mejor forma, así como tratarías a la persona que más amas
Analiza cómo te hablas y lo que piensas de ti mismo; pregúntate si así le hablarías a tus hijos o tu
pareja. Si empiezas a identificar esas palabras y autocríticas comenzarás a darte cuenta todo el daño
que te hacen. Cada vez que te encuentres diciéndote cosas malas, para y repite la siguiente
afirmación:
Trata de no enfocarte en lo que no tienes, en el cuerpo perfecto del o de la modelo que más te
gusta. Trata de quitarte todos los pensamientos negativos e ideas negativas acerca de tu cuerpo.
Vístete de forma que te haga sentir mejor, arréglate, mejora tu postura.
Un diario de alimentos te puede ayudar a mejorar la relación que tienes contigo misma, con tu
cuerpo y con la comida. ¿Cómo? Al desarrollar una consciencia de si tienes hambre física o
emocional, cuánto comes y cómo te sientes cuando comes te hará cambiar la forma en la que te
alimentas, prestarás atención en los alimentos que ingieres y te darás cuenta que el cuidar tu cuerpo
y bajar de peso es más fácil de lo que pensabas.
Si quieres realmente olvidarte de las dietas y de las restricciones te invito a que pruebes la
alimentación intuitiva, te aseguro que te ayudará a dejar tu mentalidad de dieta, a cambiar la forma
en la que piensas de tu cuerpo y de la comida y te sentirás mucho mejor contigo misma.
El secreto de la salud, tanto para la mente como para el cuerpo, es no preocuparse por el futuro
ni anticiparse a los problemas, sino vivir en el momento presente con prudencia y seriedad.
Buda
El día de hoy, TODO el día enfócate en esta afirmación y repítela tantas veces como sea posible,
siempre agradeciendo las cosas que tu cuerpo te permite hacer. Añade esta afirmación a tu lista de
afirmaciones por repetir en la mañana y en la noche, con esto podrás trabajar en el amor a tu
cuerpo. Cada vez que pienses que tu cuerpo no se encuentra en las condiciones que quieres, repite
esta afirmación.