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El balance general

El balance general es un documento financiero que representa la situación de una empresa en un


momento determinado. La información que contiene incluye los recursos que la organización tiene
(activos), los recursos que debe pagar (pasivos) y la diferencia que hay entre ambos (patrimonio).
Este documento es vital para el manejo y la inversión de cualquier organización. Dado que describe la
situación financiera de un tiempo fijo, no dinámico, es necesario que lo realices de forma repetida, una
vez al año al menos. De esta forma podrás acceder fácilmente a los saldos más relevantes de tu
negocio: tus ganancias y tus gastos.

Tipos
1. Balance general comparativo
Evalúa la evolución del negocio y puede compararse con años contables pasados. Para ello es necesario
contar con un historial financiero que permita observar las diferencias entre un balance actual y uno
anterior, en el que se refleje si el rendimiento de la empresa ha aumentado o disminuido a lo largo del
tiempo.
2. Balance general consolidado
Es utilizado por empresas con diferentes filiales para generar un balance general único. Así que
contempla en todas sus subsidiarias un solo documento u hoja de cálculo, para determinar la situación
general de la empresa en cuanto a activos, pasivos y patrimonio.
3. Balance general estimativo
Se elabora con datos preliminares para después verificarlos con la versión final. Por lo tanto, las cifras
de estos documentos están determinadas por supuestos y están sujetas a correcciones posteriores. Se
utiliza para realizar una aproximación de los resultados que se pueden obtener al término de un
periodo. Esto permite a las empresas tomar medidas respecto a las ganancias y gastos que se prevén.
4. Balance general proforma
Realiza proyecciones sobre los componentes del balance general y es útil para evaluar proyectos y
conocer si son viables o no. Es similar al balance general estimado, pero en lugar de trabajar con datos
preliminares, hace una predicción del futuro de la situación financiera de la empresa con los datos que
ya se han obtenido.
El balance general debe realizarse al menos una vez al año para tener una vista general de la situación
financiera de la empresa. Mantener esta información en orden te permite llevar una contabilidad y
gestión administrativa más saludables.

Objetivos de un balance general


La función principal del balance general es tener el control de las finanzas de las empresas, pero, de
forma específica, también cubre los siguientes objetivos:
Conocer la posición financiera de la empresa en un periodo determinado.
1. Obtener información relevante para una mejor toma de decisiones financieras.
2. Conocer la naturaleza y valor de los activos, pasivos y patrimonios.
3. Mantener la solvencia del negocio.
4. Asegurar la capacidad actual de la empresa.
5. Detectar de forma oportuna los excedentes e insuficiencias en tus fondos de efectivo o el exceso
de deudas contraídas.
Estructura del balance general
Conocer la estructura de un balance general es indispensable para consignar la información de manera
ordenada y precisa. Suele realizarse en hojas de cálculo. A continuación veremos en qué consiste:
 Encabezado. Corresponde a la parte superior del documento, donde se coloca el nombre de la
empresa; se indica que es un balance general, el periodo de análisis, la fecha y tipo de moneda o divisa.
 Columna izquierda. Aquí se listan los recursos o la inversión que posee la empresa, es decir, los
activos fijos, circulantes y diferidos.
 Columna derecha. Se divide en dos partes. En la primera desglosa los recursos que la empresa debe:
pasivos fijos, de largo plazo y diferidos. En la segunda indica el patrimonio, que engloba el capital
social (financiamiento propio y ajeno) y la utilidad neta del ejercicio (diferencia entre activos y
pasivos).
 Firma. En la parte inferior del documento se reporta quién hizo el balance general (contador o
administrador) y quién autorizó los datos obtenidos (propietario), con sus respectivas firmas.
Componentes del balance general
Inversión: Activos a corto plazo, activos a largo plazo
Financiamiento: Pasivos a corto y largo plazo, Patrimonio, Financiamiento con recursos ajenos y
Financiamiento con recursos propios
Activos
Los activos son todos aquellos bienes o derechos que una empresa (o persona individual) posee y que
pueden tener la intención de convertirse en un beneficio económico para el futuro. Estos se clasifican
según su facilidad para convertirse en dinero:
 Activo fijo. También llamado activo no corriente, pues no tiene mucha liquidez y no varía durante el
año fiscal. Son todos aquellos bienes tangibles o intangibles que una empresa requiere para funcionar,
por ejemplo: terrenos, construcciones, maquinaria, mobiliario, transportes, etc.
 Activo circulante. Es conocido también como activo corriente y es el activo líquido al momento del
cierre de un ejercicio en un plazo inferior a un año. Este puede venderse, utilizarse, convertirse en
efectivo o entregarse como pago. Algunos de sus componentes son el efectivo en caja y bancos, las
cuentas por cobrar y los artículos en proceso de fabricación.
 Activos diferidos. Representan aquellos bienes que una empresa adquiere o compra, pero que no usa
o consume de manera inmediata.
Los activos pueden definir su valor según su coste histórico, su valor razonable o actual, coste de venta
o coste amortizado y su valor contable o residual.
Cuenta de Activo
Es todo el dinero en efectivo que tiene tu empresa incluyendo ese que está depositado en la cuenta
bancaria o invertido en bienes raíces. Están los activos corrientes y no corrientes.
En la plantilla gratis de balance general que te ofrecemos en Chipax (Descárgala aquí), listamos como
ejemplo estos activos:
Flujo de dinero en efectivo que tienes en la caja, cuentas de ahorro o cuentas
Caja y bancos
corrientes en el banco u otras empresas de servicios financieros.
Es el dinero que tienes invertido en instrumentos mercantiles que puedes transformar
Valores en efectivo en cualquier momento. Se dividen en renta variable (acciones, fondos de
negociables inversión, bonos y obligaciones convertibles) y renta fija (certificados de tesorería,
bonos corporativos o de Tesorería).
Cuentas por Todas esas facturas y órdenes de compra que tus clientes te deben, o cualquier tipo
cobrar de deuda que otros deben a tu empresa.
Son todos los bienes o productos que tu empresa vende, que contabilizas en el
Existencias
inventario.
Gastos pagados El dinero que usas para comprar bienes o servicios con beneficios futuros, como
por adelantado materiales de oficina, primas de seguros y el arriendo de oficinas.
También son activos:
 Financiamiento mediante crédito
 Anticipos de pagos de facturas

Pasivos
Los pasivos corresponden a todas las deudas y obligaciones económicas de una empresa. Estas se
adoptan y utilizan para financiar la actividad de las operaciones y sirven para pagar los activos. Para
comprenderlo mejor, podemos poner de ejemplo la situación de una persona individual que compra una
casa a través de un préstamo bancario. La casa es su activo y el dinero que debe es su pasivo.
Los gastos pasivos también se categorizan en diferentes aspectos:
 Pasivos circulantes. Son las deudas que tiene la empresa por un plazo menor a un año.
 Pasivos de largo plazo. Son las deudas que deben ser pagadas en un plazo mayor a un año.
 Pasivos diferidos. Son las deudas que corresponden a ingresos que la empresa recibió en forma
anticipada para prestar un servicio o realizar una venta en el futuro.
Cuenta de Pasivo
Son todas las deudas de tu empresa con bancos proveedores y otras entidades financieras. Están los
pasivos corrientes y no corrientes. Por ejemplo:
Cuentas por pagar Son todas las deudas u obligaciones que tiene tu pyme con proveedores o a
comerciales sus acreedores, porque contrataste un servicio o producto.
Sobregiros y préstamos El dinero que sacaste de más de tus cuentas bancarias o que le pediste
bancarios prestado al banco, como el crédito de capital de trabajo.
Parte corriente de deudas
Las deudas por pagar que vencen en más de un año.
a largo plazo
Son los impuestos que pagas por tus actividades comerciales, ya sea
Tributos por pagar
mensual (IVA) o en la declaración anual.
Patrimonio
Por un lado, está el capital social que son todos aquellos elementos que constituyen la financiación
propia de una empresa, por ejemplo, el dinero aportado por socios o inversionistas y las reservas
financieras. Por otro lado, está la utilidad neta o capital neto que es el resultado de la resta de activos y
pasivos.

Cuenta de Patrimonio neto o capital contable


Son los recursos financieros que pertenecen 100% a la empresa, y lo aportan los socios. Se calcula
restando los pasivos de los activos. Por ejemplo:
Representan la propiedad del capital de tu pyme y otorgan derecho a voto según el
Acciones
porcentaje de participación que tengan. También se les conoce como acciones
comunes
ordinarias.
Capital Es el aumento o ampliación del capital de tu pyme, ya sea porque salió a bolsa, recibió
adicional una donación o se quedó con parte de sus utilidades.
Acciones Representan el capital de la empresa, pero no tienen derecho a voto, sólo a recibir un
preferentes dividendo preestablecido.

Pasos
1. Recopila y suma tus activos
Al inicio de tu estructura indica el nombre de tu empresa, el ejercicio (en este caso balance general) y el
periodo. Seguido de esto, divide tus activos fijos y circulantes de la siguiente manera. Suma cada uno
de ellos y finalmente obtén el total de los activos.
2. Recopila y suma tus pasivos
Al igual que lo hiciste con los activos, lista todos tus pasivos fijos y circulantes; haz una suma de cada
uno y después de los dos resultados.
3. Recopila y suma tu patrimonio
Haz el mismo proceso que los pasos 1 y 2 y suma tu patrimonio.
4. Comprueba tu patrimonio
Para comprobar tu patrimonio debes utilizar la siguiente fórmula:
Activos – pasivos = Capital
La resta de los activos y pasivos debe ser la misma cantidad que tu utilidad neta del ejercicio.

Estado de pérdidas y ganancias


Refleja las pérdidas o ganancias de una empresa en un período determinado, mostrando detalladamente
los ingresos, costos y gastos de esta. ¿Qué permitirá esto? Principalmente obtener el resultado del
período y brindar información relevante de la situación financiera de la empresa, ya que se puede saber
cuál ha sido el comportamiento de la empresa en el tiempo. Información que se podría extraer del
estado de resultados: En el caso de las empresas que venden productos, por ejemplo, podríamos saber
qué vende la empresa, qué cantidad está vendiendo, cómo se están administrando los gastos, así como
si efectivamente la empresa está generando utilidades en función de la venta de sus productos.
Objetivos
Por un lado, el estado de resultados da información sobre el valor de la organización que puede
interesar a otros inversores. Por el otro, es también útil para conocer la facilidad con la que podrá
devolver dinero a proveedores. Es decir, su análisis explica la rentabilidad de la empresa y ayuda a
tomar decisiones para su futuro financiero y de crecimiento.
Fundamentalmente, comprender las cuentas contables y la estructura de los estados financieros te
permitirá desarrollar estados de resultados de forma más fácil y con menos posibilidades de errores.
Esto, por supuesto, se comprende mejor al conocer los datos que deben incluirse en él.
Cuentas
 VENTAS: hace referencia al ingreso por las ventas que se han generado en un periodo determinado de
tiempo.
 COSTO DE VENTAS: esta cuenta refleja el costo de producir un artículo para la empresa en un
periodo contable.
 UTILIDAD O MARGEN BRUTO: la utilidad es el resultado de la diferencia que existe entre la venta
y el costo de venta. También se le denomina margen bruto porque indica cuánto fue la ganancia por la
venta del producto, sin tomar en cuenta los gastos asociados.
 GASTOS DE OPERACIÓN: el mismo engloba todos los gastos que se producen directamente
durante las operaciones de la empresa. Aquí hay que incluir los gastos por servicios como la luz o el
agua, alquiler e incluso los salarios de los empleados y los gastos de venta.
 UTILIDAD SOBRE FLUJO: esta cuenta mide las ganancias que tiene la empresa, pero sin tomar en
cuenta los gastos financieros y los impuestos. Estos gastos no tienen que ver con la salida de dinero
real de la empresa.
 DEPRECIACIONES Y AMORTIZACIONES: estos importes disminuyen el valor contable de los
bienes tangibles usados para llevar a cabo las operaciones empresariales; por ejemplo, el uso de un
vehículo.
 UTILIDAD DE OPERACIÓN: el mismo refleja la ganancia o pérdida de la empresa en función a sus
actividades productivas. Este resultado se obtiene al sustraer la diferencia existente entre las
depreciaciones, amortizaciones y la utilidad sobre flujo.
 GASTOS Y PRODUCTOS FINANCIEROS: como su nombre lo indica, son los diferentes gastos
que la compañía tiene, pero que no están relacionados de manera directa con las operaciones. Un
ejemplo de estos gastos son los pagos de intereses bancarios.
 UTILIDAD ANTES DE IMPUESTOS: es referido a la ganancia o pérdida de una empresa después
de cumplir con sus compromisos tanto operacionales como financieros.
 IMPUESTOS: son aquellos tributos sobre las utilidades que la empresa paga al Estado.
 UTILIDAD NETA: representa toda ganancia o pérdida final que la empresa obtenga como
resultado de sus operaciones anuales. Por esto último entendemos los gastos operativos,
financieros y el pago de los impuestos.

Pasos
1. Elige el periodo que vas a analizar
Se recomienda calcular el estado de resultados cada tres, seis y doce meses para darle un seguimiento
puntual a la rentabilidad de la empresa. Así que elige un periodo acorde que puedas consultar en
futuros análisis.
2. Indica los ingresos
Supongamos que se trata de una empresa que vende sus productos únicamente en línea. El primer dato
que ingresará en la hoja de cálculo será el total de sus ventas.
De inmediato será necesario restar las devoluciones o los descuentos sobre ventas, que nos arrojará el
cálculo de las ventas netas:
3. Calcula la utilidad bruta
Al resultado que arroje las ventas netas se le restan aquellos costos que influyeron para que esos
productos vendidos llegaran al consumidor final: gastos de logística, materia prima, mano de obra
indirecta, por ejemplo. Así obtienes la utilidad bruta:
4. Vacía los gastos operativos
Aquí deberás incluir los gastos operativos de venta, que son los que la empresa utiliza para dar a
conocer sus productos, como campañas de marketing y publicidad. Además de los gastos de
administración que ya mencionamos más arriba (nómina, pago de servicios básicos, etc.).
5. Calcula la utilidad operativa
El resultado de restar los gastos operativos te da la utilidad operativa:
6. Agrega los ingresos financieros
Son los que la empresa recibe y que no están relacionados con el producto o servicio que vende. Como
préstamos bancarios, apoyos del gobierno.
Después, se restan los gastos financieros, que corresponden al interés que paga por ese préstamo que
recibió o las comisiones que da al banco por el uso de algunos de sus servicios (terminal para tarjeta de
crédito, por ejemplo). Si hay otros ingresos o gastos que registrar que no entran en los rubros ya
mencionados, también deben reportarse como «Otros ingresos» u «Otros gastos», según sea el caso, y
añadirse al estado de resultados.
7. Obtén el resultado antes del impuesto
Ahora ya tienes el resultado antes del impuesto:

8. Calcula el impuesto a la renta


El impuesto a la renta, que grava las utilidades de las empresas, dependerá de las utilidades y de las
leyes vigentes en la entidad donde opera la organización, así que debes estar al pendiente de lo que
corresponde para restarlo.
9. Obtén la utilidad neta
Resta el impuesto a la renta y ya tienes la utilidad neta:
Como puede se ver, el proceso se trata de empezar con los datos de las ventas del periodo, y a partir de
ahí comenzar a restar gastos y añadir ingresos que son necesarios para que la actividad económica de la
empresa sea posible.

Cómo leer e interpretar un estado de resultados


1. Analiza los márgenes
Gracias a los datos que ya tienes en tu estado de resultados, puedes calcular márgenes que te arrojen, de
forma más clara, la rentabilidad de la empresa. Por ejemplo, si obtienes el margen operativo al
dividir la utilidad de operación entre el total de ingresos, así conoces cuánto se invierte y qué tan
eficientemente se usan esos recursos para los ingresos que recibe la organización.
2. Ten a la mano puntos de referencia
Pueden ser datos históricos de la misma empresa, pero siempre es buena idea incluir aquellos de la
competencia y de la industria. Eso da un mejor panorama para comprender qué tan rápido se está
creciendo en comparación con otros, porque también permite ver si los resultados reflejan el estado del
mercado o si son un caso excepcional (independientemente de si los números son positivos o
negativos).
3. Identifica tendencias
Esto se logra también al comparar datos actuales con históricos. Quizá ya es posible reconocer
épocas con gastos más fuertes y otras en donde son mucho menores. O un aumento en las devoluciones
de la mercancía vendida que corresponde a un cambio de proveedor: ¿será momento de repensar esa
alianza? Si la empresa tiene más de tres años de vida es mucho más probable que sea posible llegar a
estas conclusiones, ya que habrá suficiente cantidad de información para revisar.
4. Detecta gastos innecesarios o inflados
Siempre se pueden optimizar los recursos, por lo tanto es buena idea utilizar el estado de resultados
para revisar en qué se gasta operativamente. En ocasiones conviene más cambiar una maquinaria vieja
por una nueva, en lugar de reparar la que se tiene cada mes. O buscar métodos de envíos que no
sacrifiquen calidad en el trato de paquetes por ahorrar un poco: al final, los clientes podrían devolver
sus compras a causa de daños de la paquetería y no por una falla en su producción.
El secreto está en preguntar los porqués de esos gastos una vez que se reflejan en el estado de
resultados de un periodo en específico.

Balance general y Estado de Resultados


Dos de los estados financieros más importantes de la contabilidad financiera, el balance general y el
estado de resultados (también llamado estado de pérdidas y ganancias, o pérdidas y ganancias) se han
convertido en herramientas analíticas cruciales para los inversores cuando revisan una compañía. La
mayoría de los mismos tipos de información, incluidos los ingresos, los gastos y las ganancias,
aparecen en cada uno, pero también existen diferencias importantes entre ellos.
La principal diferencia entre el estado de pérdidas y ganancias y el balance general involucra sus
respectivos tratamientos del tiempo. El balance resume la posición financiera de una compañía por un
punto específico en el tiempo. El estado de pérdidas y ganancias muestra los ingresos y los gastos
durante un período de tiempo determinado. La duración del período de tiempo cubierto en la
declaración de pérdidas y ganancias puede variar, pero los intervalos comunes incluyen estados
trimestrales (tres meses) y anuales.
Cada documento está diseñado con un propósito ligeramente diferente. El estado de pérdidas y
ganancias responde a una pregunta muy específica: ¿es rentable la empresa? El estado de resultados
está más enfocado que el estado de flujo de efectivo o el balance general.
El nombre "balance general" se deriva de la forma en que las tres cuentas principales finalmente se
equilibran e igualan entre sí; todos los activos se enumeran en una sección, y su suma debe ser igual a
la suma de todos los pasivos y el patrimonio de los accionistas. Los balances se construyen de manera
más amplia, revelando lo que la empresa posee y debe, así como cualquier inversión a largo plazo. A
diferencia de un estado de resultados, el valor total de las inversiones o deudas a largo plazo aparece en
un balance general.
Mientras que un estado de pérdidas y ganancias muestra los ingresos netos (independientemente de si
la empresa está en rojo o negro), el balance muestra cuánto vale realmente una empresa. Si bien ambos
son un poco simplificados, esta es a menudo la forma en que los inversores o prestamistas interpretan el
estado de pérdidas y ganancias y el balance general.
La declaración de ingresos requiere solo un conjunto simple de cálculos. Los contadores suman los
ingresos de la compañía en una porción y suman todos sus gastos en otra. Los gastos totales se restan
de los ingresos totales, devolviendo una ganancia o una pérdida. El balance general tiene algunos
cálculos diferentes que se realizan todos como representaciones de una fórmula básica: los activos son
pasivos iguales más el patrimonio del propietario.
Cuando se usan junto con otros documentos financieros, estas dos declaraciones se pueden usar para
evaluar la eficiencia operativa, la coherencia año tras año y la dirección de la organización de una
empresa. Por esta razón, los números para cada documento son analizados en gran medida por los
inversores y por los propios ejecutivos de la empresa. Si bien la presentación de estas declaraciones
varía un poco de una industria a otra, las grandes discrepancias entre el tratamiento anual de ambos
documentos a menudo son una señal de alerta.
Balance General vs Estado de Pérdidas y Ganancias
Aunque el balance general y el estado de pérdidas y ganancias contienen datos financieros como
ingresos, gastos y ganancias, existen diferencias significativas entre ellos. La principal es la siguiente:
Un balance muestra los activos, pasivos y capital de los accionistas de una empresa en un momento
determinado, mientras que un estado de pérdidas y ganancias resume los ingresos, los costos y los
gastos de una empresa durante un período de tiempo determinado. Otras diferencias importantes son las
siguientes;
#1. El propósito de cada declaración
Cada documento se crea con un determinado objetivo en mente. Los balances son más completos y
describen los activos y pasivos de la empresa, así como cualquier inversión a largo plazo. Además, a
diferencia de un estado de pérdidas y ganancias, el balance general muestra el valor total de las
inversiones o préstamos a largo plazo. El término "hoja de balance" proviene de la forma en que las
tres cuentas principales eventualmente se igualan y equilibran. Mientras tanto, el valor total de todos
los activos se presenta en un área y debe ser igual al valor total de todas las obligaciones y el
patrimonio de los accionistas.
El estado de pérdidas y ganancias, por otro lado, responde a una pregunta: ¿Es rentable la empresa?
Mientras que los contadores utilizan el estado de pérdidas y ganancias para evaluar la corrección de las
transacciones financieras y los inversores lo utilizan para evaluar la salud de una empresa, la empresa
puede evaluar su propio estado con fines productivos. Un examen minucioso de los estados financieros
revela dónde los ingresos son fuertes y los gastos se incurren de manera eficiente, así como a la inversa.
Por ejemplo, una corporación puede detectar tanto el aumento de las ventas como la disminución de la
rentabilidad; lo que les ayudará a buscar formas innovadoras de reducir los costos operativos.
#2. Valor total frente a beneficio
El estado de pérdidas y ganancias muestra los ingresos netos, lo que indica si una empresa es rentable o
no. El balance, por otro lado, representa el verdadero valor de una empresa, es decir, su valor total.
Aunque ambos están demasiado simplificados, los inversionistas y los prestamistas con frecuencia ven
el estado de pérdidas y ganancias y el balance general de esta manera.
Sin embargo, es crucial tener en cuenta que las ganancias/beneficios son totalmente diferentes del flujo
de caja. Es probable que una empresa obtenga ganancias sin generar flujo de caja, o que obtenga
ganancias sin generar flujo de caja.
¿Es lo mismo el estado de pérdidas y ganancias que el balance general?
Para empezar, la cuenta de pérdidas y ganancias no es lo mismo que un balance. el estado de pérdidas y
ganancias es un tipo de estado financiero que funciona junto con el balance general, pero cada uno
tiene un propósito diferente para ayudarlo a administrar su pequeña empresa. Son dos de los tres
estados financieros que las empresas publican periódicamente
¿Qué es más importante en las pérdidas y ganancias o en el balance general?
El estado de pérdidas y ganancias, el balance general y el estado de flujo de efectivo son los tres
estados financieros que trabajan juntos para medir la salud financiera de su organización. Esto significa
que cuando se trata de estados de pérdidas y ganancias y balances, ninguno es más importante que el
otro.
¿Cuál es la relación entre el balance y la cuenta de pérdidas y ganancias?
La relación entre el balance y el estado de pérdidas y ganancias es que ambos son aspectos integrales
de la preparación de un estado financiero.
¿Cuáles son los 5 elementos del balance general?
Activos, pasivos, patrimonio, ingresos y gastos constituyen los cinco elementos de un estado
financiero.
¿Cuáles son las limitaciones del balance general?
Los balances tienen tres limitaciones: los activos se informan al costo histórico, se utilizan
estimaciones y se omiten los activos no monetarios significativos.
Consideraciones Finales:
El balance general y el estado de pérdidas y ganancias, en combinación con otros documentos
financieros, son útiles para evaluar la eficiencia operativa de una empresa. También es una herramienta
para evaluar la consistencia año a año y la orientación organizacional. Como resultado, los
inversionistas y los ejecutivos de la empresa analizan los datos consignados en cada documento.

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