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BRECHAS DE GENERO OCUPACIONALES EN LA REGIÓN DE MAULE

INTRODUCCIÓN

En Chile, al igual que otros países de América Latina y el resto del mundo existen
resaltadas brechas de género en el campo laboral, ya que no existe una distribución
equitativa del trabajo para el desarrollo del capital humano. Las mujeres chilenas son
menos propensas a trabajar ya que dependiendo de la región donde habiten suelen pasar
más horas cuidando a niños y adultos mayores, realizando labores domésticas, comprando
comida, cocinando, etc.

Según numerosos reportes realizados, en Chile se registra una de las tasas más bajas de
participación laboral de la mujer, existe una gran brecha salarial de género, según Perticará
y Bueno (2008), con un salario mensual femenino que apenas es de un 67% del salario
mensual masculino.

A partir de la aplicación de las técnicas de estadística inferencial, el objetivo de la presente


investigación es realizar un reporte estadístico preciso y completo, comparando
específicamente las brechas o diferencias entre géneros laboralmente, utilizando distintos
indicadores y variables. Para esto se selecciono la región de Maule, quien en la actualidad
cuenta con una 30.269,1 km2 y una población de 1.044.950 habitantes, correspondiente a un
5,95% de la población nacional, siendo la cuarta región más poblada de Chile, a 200 km al
sur de Santiago, según la marca regional para promocionar la región de Maule llamada
Descubre el Maule. Por otro lado, según el según el Censo del 2017, un 48,96% son
hombres y un 51,04% son mujeres; el 73,23% corresponde a la población urbana y el
26,78% a la población rural. La mayor población se concentra en las comunas de Talca,
Curicó y Linares con un 21,09%, 14,27% y 8,96% respectivamente, existiendo una
densidad de 34,5 habitantes por kilómetro cuadrado de superficie. Estos datos revelan que
es la región con mayor porcentaje de ruralidad del país, seguida por la Araucanía.

La Región del Maule exhibe un clima mediterráneo cálido sub-húmedo, que favorece la
existencia de vegetación nativa y el desarrollo de plantaciones artificiales. En esta región, el
principal sector económico es la actividad silvoagropecuaria, destacando a nivel nacional
como una gran zona frutícola y vitivinícola, además de ser una de las principales regiones
que genera y provee energía eléctrica para el sistema interconectado central del país. La
silvoagropecuaria, representa un 16% del Producto Interno Bruto, con 354 mil millones de
pesos de producción, siendo además la principal fuente de empleo, representa el 30% de
los/las ocupados a nivel regional.

La Tasa de Participación Laboral en la Región, según cifras del Termómetro laboral del
Maule para el año 2023, es del 54,9%, un 66% para los hombres y sólo un 44,4% para las
mujeres. La caracterización del empleo en la Región del Maule, muestra particularidades
propias de una matriz productiva intensiva en mano de obra y escasamente intensiva en
capital; 154.000 mujeres y 255.000 hombres, componen la fuerza de trabajo regional, esto
es, aquellos que ejercen (ocupados) o intentan ejercer (desocupados) alguna actividad. Es
así, como la principal fuente de empleo en la Región, con un 27% de la ocupación total
equivalente a 111.000 ocupados/as, corresponde al sector agrícola, dependiendo del periodo
estacional. De este modo, en un escenario de baja escolaridad y nivel de ingresos, alto nivel
de ruralidad que condiciona la continuidad de estudios, y la precariedad de empleos, los
más afectados por la falta de oportunidades de empleos de calidad, coherentes también a la
tendencia internacional, son los jóvenes y las mujeres.

Por otra parte, corresponde también, a la Región con la menor proporción de trabajadores
profesionales, científicos e intelectuales, en el país, con sólo un 8%, del total de ocupados;
presenta el porcentaje más bajo (15,6%) de ocupados con educación terciaria (técnicos de
nivel superior y profesionales de institutos y universidades), y está muy por debajo del
promedio nacional (23,8%). En consecuencia, la Región del Maule registra la mayor
participación en el empleo de los ocupados con un nivel educacional primario y secundario
(enseñanza básica y media).

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