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“AÑO DE LA UNIVERSALIZACIÓN DE LA SALUD”

INSTITUTO DE EDUCACIÓN SUPERIOR PEDAGÓGICO PÚBLICO

“LORETO”

Docente : Rosarito Barrera Sayón

Carrera : Educación inicial

Área : Comunicación IV

Especialidad : Educación inicial IV

Alumna : Charitin Irene chapilliquen Tello.

SIDDHARTHA
Hermann Hesse
SIDDHARTHA – novela.

Hermann Hesse

SIDDHARTHA.
Encontrarás, mediante el relato de vida de este joven hindú, el aprendizaje espiritual
que experimenta este hijo de un brahmán, a través del encuentro con diversos personajes
y de su estadía en lugares en la búsqueda de la pureza espiritual, la paz interior y la
sabiduría.

Índice de Contenido

 1 Resumen de Siddhartha
1.1 El hijo del Brahman
1.2 Los Samanas
1.3 Gotama
1.4 Despertar
1.5 Kamala
1.6 Entre los hombres
1.7 Sansara
1.8 A orillas del río
1.9 El botero
1.10 El hijo
1.11 Om
1.12 Govinda
 2 Argumento
 3 Aspectos globales de la obra
resumen de Siddhartha.

Esta novela de Hermann Hesse se puede decir que es un encuentro entre la religión y la
filosofía oriental, pero desde la perspectiva de la literatura.

A continuación te ofrezco un resumen de sus capítulos con los cuales puedes obtener
una visión general de esta gran obra. Son tres partes que se subdividen en capítulos que
se reseñan seguidamente.

Primera parte
Presentamos una sinopsis de cada uno de los capítulos de esta parte. Para conocer una
historia muy parecida.

El hijo del Brahman.

En este capítulo se hace una introducción al personaje principal del libro y su amigo
Govinda. Siddhartha es un joven hindú e hijo de un brahmán o sacerdote, de quien
obtuvo los conocimientos religiosos. A pesar de las meditaciones, las ofrendas y la
concentración, el joven se sentía inquieto, requería conocerse más internamente, por lo
cual su espíritu no estaba satisfecho.

En virtud de ello, se enteró de los humildes Samanas, con quienes se sentía identificado.
Compartió esta información y sentir con su amigo y ambos tomaron la decisión de partir
con ellos.

Su padre, al principio, no lo apoyó, pero Siddhartha afrontó esa negativa, quien


finalmente cedió por la sólida decisión del hijo. Comenzó en ese instante la búsqueda de
su propio camino, contando con Govinda como acompañante.
Los Samanas

Siddhartha y Govinda lograron contactar a los Samanas, con quienes compartieron sus
ritos y enseñanzas y ofrecieron unirse a ellos.
Fueron aceptados, comenzando las prácticas espirituales con ellos, en las que ayunaron,
primero por quince días, después por veintiocho.

Los instruyó el más anciano de los Samanas, de quien aprendieron el arte de la


meditación, a ser pacientes, a apartarse del dolor, a olvidarse de sí mismo y
compenetrarse con la naturaleza.
A pesar de todo ello, aún Siddhartha no se sentía satisfecho con lo que había alcanzado.
Requería una mayor profundización.

Después de tres años de aprendizaje, supieron sobre la presencia de Gotama, quien era
el Sublime, el Buda.
Él había alcanzado detener el ciclo de las reencarnaciones.
En esta ocasión fue Govinda quien se interesó por conocer al Sublime, pero Siddhartha,
en cambio, ya no compartía lo que decían los conocimientos transmitidos por los
maestros. Así que se lo comunicaron a los Samanas y partieron a conocer a Gotama.

Gotama

Teniendo ya cierta experiencia adquirida con las prácticas espirituales y con las
enseñanzas aprendidas, los dos jóvenes llegaron hasta el jardín de Anathapindika. En
dicho lugar el Sublime predicaba su doctrina centrada principalmente en liberar al
hombre del sufrimiento. Al escucharla, Govinda se sintió muy motivado sobre la misma
y decidió que se uniría al grupo de discípulos.
Al día siguiente Siddhartha solicitó hablar con Gotama, a quien le manifestó que
indudablemente su doctrina ha logrado hallar el sentido del universo, así como la
relación de cada una de las cosas, más allá de los dioses.

Sin embargo, para Siddhartha dicha doctrina tenía un punto débil, Gotama aceptó que
así era.
Él reconoció la inteligencia de Gotama, pero le advirtió que no se debería exagerar en la
búsqueda de su camino, en el cual las palabras eran solo palabras, pero no eran el fin.
Siddhartha y Govinda se despidieron.
Siddhartha reconoció que su amigo había encontrado su propia senda.

Despertar.

Siddhartha encontró que era el momento de abandonar el bosque, pero ello le dejó la
sensación de que algo había muerto para él.
Ese era su pasado, el cual ya había dejado atrás. Se inició un proceso de reflexión en
cuanto a sus sentimientos. Esto le permite inferir que estaban buscando en esos maestro
algo que definitivamente ellos no podían.

Ese algo no era más que su Yo.


Él no quería aceptar se le planteaba que había una enseñanza o escrito que le ayudaría al
respecto, pero era tal su inseguridad que eso lo percibía como falso.
En ese instante, comprendió que a un texto o escrito tendiente a penetrarse no se le
debía descartar, al contrario, se le debe amar.
Siddhartha consideró que había trascendido a la fase de ser un hombre, pero sin casa, ni
amigos, de lo cual hasta ese momento no se había dado cuenta. Este despertar le causó
cierto sobresalto. Conoció, entonces, a su yo y el conocerlo lo hizo activarse, moverse
sin saber sin saber a dónde. Lo único que si sabía era que no sería a la casa de su padre.

Segunda parte
Son cuatro los capítulos de esta parte, que se resumen así:

Kamala.
Era un aprendizaje constante, contemplando el mundo pausadamente y disfrutando cada
momento y cada cosa nueva aprendida.
Todo ese conocimiento había estado siempre presente, pero no lo había percibido y
asimilado su valor y belleza.

En ese andar diario llegó hasta la orilla de un río.


Decidió pasar la noche allí con un botero, quien le recordó a Gotama.

Tuvo unos instantes de pensamiento hacia él, rememorando cómo pudo escuchar su voz
interior, para lo cual no hicieron falta ayunos ni ensoñaciones.

Solo requería aquietar la mente y someterse a su Yo que es también el Atman en todas


partes.
Al día siguiente le pidió al botero lo llevase hasta la otra orilla del río, más le dijo que
no tenía que pagarle.

El botero le señaló que él volvería, tal como lo había aprendido del río.
Del otro lado, siendo ya mediodía arribó a una aldea, en la que conoció a una mujer
cortesana muy bella. Se llama Kamala.

Siddhartha se erregló un poco sus cabellos, se le acercó inquiriendo que le enseñará el


arte que ella domina. Kamala le dijo que todos sus amigos eran bien vestidos, con
riquezas y la llenaban de regalos.

Para Siddhartha que ya sabía cómo manejar situaciones y tareas más difíciles, la
envolvió.
Entonces, ella le proveyó de nuevos vestidos y lo llevó a conocer al mercader más rico,
Kamaswami.
Además, le aconsejó la forma de conducirse con este tipo de personas y cómo utilizar
los conocimientos que posee.

Entre los hombres

Inició su laborar y trajinar en este mundo, en el que el comerciante Kamaswami le


encomendó llevar a cabo y celebrar contratos más importantes, sacar adelante todo lo
relacionado con su correspondencia.

Además, Kamaswami solicitaba su parecer sobre los negocios de envergadura. Le hizo


partícipe tanto de las pérdidas como de las ganancias. No obstante, para Siddhartha esto
era como un juego y así lo tomaba, lo cual le proporcionaba dinero para Kamala.

Asimismo, no tomaba en serio la gente que a él se acercaba para robarle. Siempre atento
a escuchar a las personas, pues para él eran ingenuas que requerían de ayuda y atención,
pues se dejaban llevar por sus pasiones y él se sentía superior a ellos.

Sansara

Disfrutó de esta riqueza por un tiempo prolongado, en el que además ostentó poder. Sin
embargo, siguió siendo Samana en su interior y aun cuando departía con mucha gente,
solo Kamala tenía acceso a su intimidad.

Ya no recordaba su preparación espiritual con las enseñanzas de los maestros y


comenzó a sentir envidia en su corazón por los que disfrutaban sus pasiones. Se volvió
tan cándido como superficial como cualquier hombre con sus creencias mundanas y su
pasión, codicia, indolencia. Se le empezó a conocer como jugador empedernido.

En cierta ocasión, en una de las noches de juego, se percató de lo que estaba haciendo
cuando se vio empecinado en un juego llamado Sansara, que lo impulsaba a querer ser
hombre entre los hombres. Inició un proceso de meditación que le llevó todo el día, lo
cual le recapacitar y reiniciar su vida Desprendiéndose de todo lo material, emprendió
su camino.
A orillas del río.

Llegó hasta la orilla del río, el mismo en que tiempo atrás un botero le había
transportado.
Se sentía mal, asqueado de la situación, que lo abatió anímicamente.
Cayó rendido junto al río.

Al despertar se encontró que Govinda estaba a su lado cuidándolo.


Conversaron largo rato, contándose sus vidas.
Luego Govinda se despidió y él quedó cual peregrino, con hambre y sin rumbo, por lo
que decidió permanecer a la orilla del río.

Tercera parte
Se resumen a continuación los cuatro capítulos de esta tercera parte

El botero

Estando junto al río, logró encontrarse con el botero que tiempo atrás lo trajo del otro
lado del río. Se sentaron a conversar un buen tiempo. Supo que se llamaba Vaseduba,
quien decía que el río le hablaba. Aceptó la compañía de Siddhartha, pues de él
aprendería del río.

Siddhartha definitivamente en ese tiempo aprendió del río y de Vaseduva.


Para la gente, los boteros eran seres especiales que los sorprendían. Venían de diferentes
partes a conocer a estos dos sabios.

No supieron cuánto tiempo tuvieron en eso. Incluso los discípulos de Gotama se


acercaron al río para se les transportará pues según ellos ya les había llegado su fin.

También, Kamala buscó llegar hasta Buda, pero en el camino la mordió una serpiente.
Su hijo Siddhartha y ella corriendo trataron de llegar al embarcadero de los dos boteros.

Inmediatamente Siddhartha reconoció a Kamala y también comprendió que este niño


era su hijo. Al morir Kamala, Vaseduva también aceptó al hijo de Siddhartha.
El hijo

El temperamento de su hijo era algo distinto a lo que Siddhartha esperaba. Tenía once
años y había sido un niño consentido toda su vida.

Siddhartha dejó que el tiempo enmendará a esa condición, pero no fue así. Además el
niño no llegó a acostumbrarse a la forma de vida que llevaba Siddhartha como botero, ni
al arroz y plátano que comían, ni al río.

Para estaba claro Vaseduva que los errores que el padre cometió, no ahorrarían las del
hijo. Por su parte, Siddhartha sabía que ese sentimiento por su hijo, esa pasión era como
el Sansara, pues era como una locura aún por sobrellevar.

Sin embargo, su hijo no era del mismo sentir, por lo que un buen día partió con la balsa
y Siddharta no lo pudo encontrar a pesar de los grandes esfuerzos que hizo.

Om

Para Siddhartha ya todo se circunscribe a llevar personas. Pero cuando


transportaba a los hombres con sus hijos, se les quedaba mirando con humildad y
cierta admiración.
Ello le dolía profundamente por el recuerdo que le traía de su hijo pedido. En una
conversación que tuvo una tarde con Vaseduva, se propusieron escuchar al río.
Para Siddhartha fue como algo nuevo que nunca había escuchado. Vio, entonces,
reflejado en él, el rostro de su propio padre en aquellos años cuando él partió con los
Samanas sin tener ningún miramiento ni consideración hacia él.

Sintió, entonces, que su padre y su hijo eran uno y que el río se los traía. Sintió,
también, que todo fluía en armonía, lo que lo llevó a comprender que había encontrado
la sabiduría verdadera que tanto buscó en otro tiempo. Entonces, le reveló Vaseduva
que debía retirarse, pues había llegado su hora y partió al bosque.

Govinda

El gran amigo Govinda tuvo la idea, y así lo hizo, de llegar hasta los jardines del lugar
donde viviera Kamala. Allí supo de un botero, que era muy sabio, por lo que decidió
buscarle. Al llegar junto al río, Siddhartha le reconoció.

Conversaron de todo lo que tenían por contarse y hablaron sobre el conocimiento


concluyendo que éste podía ser transmitido, no así la sabiduría.

También se dijeron que cosas como la inexistencia de las verdades únicas, del tiempo
continuo y la perfección en cada instante. Igualmente de la inexistencia del pecado para
el espíritu.

Hicieron reflexiones sobre amar a las cosas, no así a las palabras que comunican las
cosas, las doctrinas. Llegado el momento de la despedida, Govinda le pidió al amigo
una palabra para llevársela consigo, Siddhartha le dijo que se acercara.

Govinda dio un beso en la frente del anciano. Ello le dio la visión de muchos rostros de
la gente, de cabezas de cocodrilos, de un pez, un asesinato, diversas imágenes, fluyendo,
transformándose, renaciendo con nueva apariencia, sin tiempo, sin saber si su visión
duró un segundo a un siglo.
La sonrisa se dibujó en el rostro de Siddhartha, reflejando una paz interior haciéndole
idéntico al Ser perfecto.

En este proceso Siddhartha tuvo que renunciar a todo lo superficial y vano y


comprender la unidad o sabiduría subyacente en cada movimiento y cada acción.

El autor se inspiró para esta obra en el sentir de la vida tradicional de la India, a donde
viajó para conocer de cerca esa vivencia y llegar a tener este conocimiento de la
espiritualidad llevada a la práctica.

Es una novela de evolución interior, en la cual intervienen no solo lo que se recibe del
trato con personas de distintos caracteres y costumbres, sino también de lo que cada
lugar transmite y lo que se aprende de las reacciones humanas ante las circunstancias
que se nos presentan cotidianamente.

El libro de Siddharta

pertenece a una tendencia del siglo XX de búsqueda de lo real y natural que se ha


escondido al ojo humano por la cotidianidad.
Es la obra más representativa de este proceso y ha sido catalogado por algunos como
“poema hindú”.
Siddhartha, lo que de alguna manera marca una diferencia en cuanto al clima de
agresividad de dicha confrontación y la evolución espiritual que Siddhartha deseaba
alcanzar.
Argumento

Como ya sabemos, el libro nos narra la vida del hijo de un brahman (sacerdote),
Siddhartha, quien es un joven hindú que está en la búsqueda continua y por diversos
caminos, de su desarrollo interior espiritual y de la sabiduría. Le acompañó durante
cierto tiempo Govinda, su fiel amigo Govinda, a quien también le inspiraba la elevación
espiritual.

Efectuaron juntos un viaje compartido buscando satisfacer sus afanes. Govinda siempre
le profesó admiración a Siddhartha, a quien consideraba como a un sabio. Se marcharon
juntos para ir con los Samanas, abandonando todo sin ningún tipo de remordimiento en
cuanto a sus familias.

Sentían atracción por el modo de vida de estos Samanas, que eran hombres de alma
religiosa, dedicados a la meditación, que requerían poco para vivir y sobrevivían, en su
peregrinación, con lo que hallaban en el camino. En esta etapa, los jóvenes aprendieron
a ayunar, meditar y esperar, lo que les generó ciertas fortalezas que serían de mucha
ayuda más adelante en sus vidas.

Esta convivencia con los Samanas los animó a ambos a ir a ver a Buda. Poco tiempo
después Govinda tomó la decisión de unirse al grupo que visitaron, algo que Siddhartha
no le pareció apropiado, pero su amigo se quedó conviviendo allí. En consecuencia,
desde ese momento, Siddhartha se quedó solo, peregrinando hasta que llegó a una
ciudad en la que conoció a Kamala, mujer hermosa y de sólida formación, con quien
decidió compartir su vida.

Se inició así una nueva fase del aprendizaje de Siddhartha, a veces de manera
espontánea, otras de forma deliberada. Aprendió los secretos del amor y la sexualidad a
partir de su contacto con ella, compartiendo, al mismo tiempo el trabajo, ganancia de
dinero, gastos y diversiones. Pero luego el reencuentro con sus maestro lo hace reiniciar
su camino al yo interior, a su sabiduría anhelada. Una vuelta a su destino.
Aspectos globales de la obra
 Es una novela narrada en un tiempo imaginario, pero cercano a la época de
Buda.
 Hesse da relevancia al discurso, sin dar mayor descripción de los lugares.
 Es un discurso esencialmente anímico, de las vidas de los seres que se mueven
en ella.
 Referencia al destino que anunciado desde el inicio

Resumen

La novela ambientada en la India tradicional, relata la vida de Siddharta , un hombre


para quien el camino de la verdad pasa por la renuncia y la comprensión de la unidad
que subyace en todo lo existente.

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