Está en la página 1de 3

Principios calves para nuestra vida cristiana establecidos en el libro de romanos

Romanos 4.- La Fe en Jesús como el motivo de nuestras buenas obras.

En ese capítulo Pablo describe como una relación correcta con Dios se basa en como nuestra Fe,
en el sacrifico de Jesús, es la que nos lleva a actuar con un corazón que honre a Dios, trayendo
esto como consecuencia buenas obras. Pablo hace énfasis en que no solo se trata de obedecer
la ley (hacer buenas obras) sino en cual es la motivación de nuestro corazón, usa como ejemplo
la vida de Abraham y como este, aun antes de que existiera la ley (que fue establecida por
Moisés), había decidió creerle a Dios, haciendo obras que le dieran honra a Dios, y por esto Dios
lo considero justo.

Romanos 4:13 - Obviamente, la promesa que Dios hizo de dar toda la tierra a Abraham y a sus
descendientes no se basaba en la obediencia de Abraham a la ley sino en una relación correcta
con Dios, la cual viene por la fe.

Romanos 5.- Justificación

Nos habla de como el sacrifico de Jesús nos hace Justos delante de Dios, y como este es un hecho
que debe marcar una diferencia en nuestra vida como cristianos, ya que es completamente por
gracia, Pablo muestra de manera comparativa como el pecado de Adán nos hizo esclavos del
pecado, y como el sacrificio de Jesús nos hizo justo libres de Dios, siendo este el sacrificio
perfecto, y limpiando este con su sangre el precio de todo nuestro pecado. Uno de los puntos
importantes a resaltar es que la justificación, no es un proceso, es un hecho único y permanente
que Jesús consiguió con su sacrificio en nuestra vida.

Romanos 5:17 Pues el pecado de un solo hombre, Adán, hizo que la muerte reinara sobre
muchos; pero aún más grande es la gracia maravillosa de Dios y el regalo de su justicia, porque
todos los que lo reciben vivirán en victoria sobre el pecado y la muerte por medio de un solo
hombre, Jesucristo.

Romanos 5:21 Entonces, así como el pecado reinó sobre todos y los llevó a la muerte, ahora
reina en cambio la gracia maravillosa de Dios, la cual nos pone en la relación correcta con él y
nos da como resultado la vida eterna por medio de Jesucristo nuestro Señor.

Romanos 6.- Santificación

Pablo nos habla de como el sacrificio de Jesús, nos da el poder para poder vencer al pecado y
vivir una vida que agrade a Dios, una vida cerca de Él y de los principios que establece su palabra.
A diferencia de la justificación, la santificación si es un proceso porque esta relacionada a la
renovación de nuestra mente, que se refleja en un cambio de nuestros hábitos. En este capitulo
lo que resalto es que Jesús ya nos dio la posibilidad de vivir una vida santa, él ya lo consiguió con
su sacrificio, depende de nosotros mismos tomar la decisión de cambiar nuestros hábitos y vivir
de una forma que le de gloria a Dios.

Romanos 6: 13-14. No dejen que ninguna parte de su cuerpo se convierta en un instrumento


del mal para servir al pecado. En cambio, entréguense completamente a Dios, porque antes
estaban muertos pero ahora tienen una vida nueva. Así que usen todo su cuerpo como un
instrumento para hacer lo que es correcto para la gloria de Dios. El pecado ya no es más su
amo, porque ustedes ya no viven bajo las exigencias de la ley. En cambio, viven en la libertad
de la gracia de Dios.
Romanos 7.- Libertad de la ley / pecado vs santidad

En este capitulo Pablo explica como Jesús nos dio la libertad de ley, pero no negando su
cumplimiento, sino escribiéndola en nuestros corazones a través del Espíritu Santo. Expone
como la ley solo demuestra que solo somos pecadores, y que al intentarla cumplir con nuestras
propias fuerzas nos demuestra simplemente lo débiles que somos y cuan dependiente de Dios
somos, Jesús nos da un ejemplo de esto cuando dice:

Mateo 5:17. Malinterpreten la razón por la cual he venido. No vine para abolir la ley de Moisés
o los escritos de los profetas. Al contrario, vine para cumplir sus propósitos.

Mateo 5:20. » Les advierto: a menos que su justicia supere a la de los maestros de la ley religiosa
y a la de los fariseos, nunca entrarán en el reino del cielo.

Mateo 5:21-22 Han oído que a nuestros antepasados se les dijo: “No asesines. Si cometes
asesinato quedarás sujeto a juicio”. Pero yo digo: aun si te enojas con alguien, ¡quedarás sujeto
a juicio! Si llamas a alguien idiota, corres peligro de que te lleven ante el tribunal; y si maldices
a alguien, corres peligro de caer en los fuegos del infierno.

Mateo 5:27-28: »Han oído el mandamiento que dice: “No cometas adulterio”. Pero yo digo que
el que mira con pasión sexual a una mujer ya ha cometido adulterio con ella en el corazón

La enseñanza de Pablo lo que nos hace saber es que antes de Jesús, se consideraba justa a una
persona por cumplir con la ley, y como consecuencia de esto tenían que ofrecer sacrificios para
que fueran perdonados por sus pecados. Ahora Pablo nos habla de que tenemos una justicia
mayor a los de los fariseos, y se refiere precisamente a esto: Nuestra justicia no esta basada en
la ley (como solo el hecho de cumplir con buenas obras), Nuestra justicia esta basada en las
buenas obras que hacemos como las consecuencias de un corazón que es transformado en la
intimidad con Dios, esta es la obra que Jesús consiguió con su sacrificio.

Romanos 7:4. Por lo tanto, mis amados hermanos, la cuestión es la siguiente: ustedes murieron
al poder de la ley cuando murieron con Cristo y ahora están unidos a aquel que fue levantado
de los muertos. Como resultado, podemos producir una cosecha de buenas acciones para Dios.

Romanos 7:6. Pero ahora fuimos liberados de la ley, porque morimos a ella y ya no estamos
presos de su poder. Ahora podemos servir a Dios, no según el antiguo modo—que consistía en
obedecer la letra de la ley—sino mediante uno nuevo, el de vivir en el Espíritu.

Pablo termina este capítulo haciendo énfasis en la continua lucha que hay en nuestro corazón
entre la obediencia a Dios y nuestra naturaleza pecaminosa, y como solo la renovación de
nuestra mente es la única que nos puede librar de caer en esta lucha eternamente, reconociendo
que solamente una relación constante con el Espíritu Santo es la que nos quita el deseo de
pecar y nos da la victoria sobre esta lucha.

Romanos 8. Una vida en el Espíritu

Pablo nos enseña como nuestra identidad como hijos de Dios se basa en una relación constante
con el Espíritu Santo, como esta relación nos da poder para vencer al pecado, y nos permite
tener una relación con Dios plena. Esto es posible solo gracias al sacrificio de Jesús y es lo que
marca la diferencia entre nuestra vida como cristianos, mientras mas intencionales seamos en
tener una relación con el Espíritu Santo, mas claridad tendremos en nuestras decisiones y los
deseos de nuestro corazón estarán alineados a los deseos del corazón de Dios.
Romanos 8:1-4. Por lo tanto, ya no hay condenación para los que pertenecen a Cristo Jesús; y
porque ustedes pertenecen a él, el poder del Espíritu que da vida los ha libertado del poder del
pecado, que lleva a la muerte. La ley de Moisés no podía salvarnos, porque nuestra naturaleza
pecaminosa es débil. Así que Dios hizo lo que la ley no podía hacer. Él envió a su propio Hijo en
un cuerpo como el que nosotros los pecadores tenemos; y en ese cuerpo, mediante la entrega
de su Hijo como sacrificio por nuestros pecados, Dios declaró el fin del dominio que el pecado
tenía sobre nosotros. Lo hizo para que se cumpliera totalmente la exigencia justa de la ley a
favor de nosotros, que ya no seguimos a nuestra naturaleza pecaminosa sino que seguimos al
Espíritu.

Gálatas 5:16. Por eso les digo: dejen que el Espíritu Santo los guíe en la vida. Entonces no se
dejarán llevar por los impulsos de la naturaleza pecaminosa.

También podría gustarte