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CURSO:

PSICOLOGIA DEL DISCAPACITADO


PROGRAMA DE ESTUDIOS:
FISIOTERAPIA Y REHABILITACIÓ N
TEMA:
DEFICIENCIA AUDITIVA, VISUAL Y EPILEPSIA
CICLO Y AULA:
III-B
INTEGRANTES:
MESTANZA VILCHES JESSBY DANIELA
MERA CHICOMA LUIS HERNDERSON
MÍO PURIZACA ANA CECILIA
TAPIA BAUTISTA AHLELY LUCERO
TEQUEN DE LOS SANTOS FIORELLA DEL ROCIO

2022
DEFICIENCIA AUDITIVA

La deficiencia auditiva es la incapacidad parcial o total para oír, también


denominadas pérdidas auditivas o hipoacusias, ocurren cuando hay un
problema en los oídos o en una o más partes que facilitan la audición.
Aproximadamente tres de cada 1.000 bebés nacen con discapacidad auditiva,
lo que lo convierte en el defecto de nacimiento más común. Reconocer los
problemas de audición a tiempo es importante, ya que una deficiencia auditiva
no reconocida puede afectar negativamente al rendimiento académico y al
desarrollo social del niño.

Una persona con una deficiencia auditiva puede ser capaz de oír algunos
sonidos o puede no oír nada en absoluto. La palabra deficiencia significa que
algo no está funcionando correctamente o tan bien como debería. La gente
también utiliza palabras como sordo, sordera o duro de oído para referirse a las
pérdidas auditivas.

TIPOS DE DEFICIENCIA AUDITIVA

Los audiólogos describen el sonido en términos de volumen o intensidad (medidos


en unidades denominadas decibelios o dB), así como de frecuencia o tono (medidos
en unidades denominadas hercios o Hz). Los problemas en cualquiera de estas áreas
pueden incluirse dentro de los tipos comunes de deficiencia auditiva.

Los cinco tipos principales de discapacidad auditiva

 Pérdida auditiva conductiva: se produce cuando una parte del oído externo o
medio impide que el sonido llegue al oído interno. Muchos casos de pérdida
auditiva conductiva son de leves a moderados y se deben a condiciones
temporales (como una enfermedad o una infección). Los médicos tratan la
mayoría de los casos con medicamentos o cirugía.
 Pérdida auditiva neurosensorial: se produce cuando hay un problema en el
oído interno, las células de la cóclea o el nervio auditivo. Para los niños con
esta afección, los sonidos pueden parecer amortiguados o imposibles de oír en
algunas frecuencias. Esta afección también puede afectar al habla.
 Pérdida de audición central: Una forma rara de pérdida de audición en la que
la cóclea funciona bien, pero las vías neurológicas no funcionan como se
espera.
 Pérdida auditiva mixta: esta deficiencia tiene un origen conductivo y
neurosensorial, por lo que requiere planes de tratamiento combinados.
 Trastorno del espectro de la neuropatía auditiva: este trastorno de la
comunicación significa que el cerebro no puede organizar el sonido de forma
que el niño pueda entenderlo.

CAUSAS

Una deficiencia auditiva puede obedecer a que una persona nació con partes
del oído que no se formaron correctamente y, por lo tanto, no funcionan como
deberían. Pero hay pérdidas auditivas que se producen más tarde en la vida de
una persona, por ejemplo, a consecuencia de lesiones o enfermedades,
incluyendo:

 presencia de fluido en el oído medio


 infecciones graves, como la meningitis
 lesiones en la cabeza
 escuchar música muy alta, sobre todo con auriculares
 exposición repetida a ruidos fuertes, como los de la maquinaria.
Muchos niños han tenido infecciones de oído, las cuales también pueden
provocar pérdidas auditivas. Las pérdidas auditivas permanentes consecuentes
a una infección de oído son raras, pero, si tus padres sospechan que puedes
tener una, deberían llevarte al médico.

TRATAMIENTO

Si tienes problemas auditivos, puedes pedir ayuda. El tratamiento depende de


la causa y la intensidad de la pérdida auditiva.

Tratamiento no farmacológico
 Extraer un tapón de cera. La obstrucción con un tapón de cera es una
causa reversible de la pérdida auditiva. El médico puede eliminar la cera
mediante succión o una herramienta pequeña con un aro en el extremo.
 Procedimientos quirúrgicos. Algunos tipos de pérdida auditiva pueden
tratarse con cirugía, incluidas las anomalías del tímpano o los huesos de
la audición (huesecillos). Si has tenido infecciones reiteradas con líquido
persistente, el médico puede insertarte sondas pequeñas para ayudar a
drenar los oídos.
 Audífonos. Si la pérdida auditiva se debe a un daño en el oído interno,
usar un audífono puede resultar útil. Un audiólogo puede analizar
contigo los posibles beneficios de usar un audífono y colocártelo. Los
audífonos de oído abierto son actualmente los más populares debido al
calce y las características que ofrecen.

Tratamiento farmacológico

Dependerá de donde se localiza la lesión que causa la pérdida auditiva.

En el tratamiento médico para la pérdida de audición por la edad


(presbiacusia) se utilizan preparados vitamínicos con complejo B y vitaminas
A y E, ya que la incorporación en la dieta de antioxidantes puede contribuir a
que las personas en fase de envejecimiento conserven sus células auditivas.

En el caso de una sordera súbita se prescriben corticoides, o bien se


administran por parte del especialista de forma intratimpánica debido a su
efecto antiinflamatorio e inmunosupresor.

Cuando la pérdida auditiva es producida por una otoesclerosis (fijación de la


cadena de huesecillos que impide su vibración normal), el único tratamiento
médico utilizado se basa en la administración prolongada de fluoruro de sodio,
que es una sustancia inhibidora de la actividad osteoclástica encargada de la
remodelación ósea.

En el caso de las otitis crónicas, cuando existen vínculos clínicos entre la


enfermedad del oído y la de la rinofaringe, el éxito del tratamiento
farmacológico depende de que se pueda lograr una buena respiración nasal a
través de un tratamiento específico. Una vez resueltos los factores
rinofaríngeos, se utilizan antibióticos para eliminar los gérmenes del oído
medio.

En el caso de que la otitis media sea producida por una obstrucción de la


Trompa de Eustaquio (encargada de “airear” el oído medio) se debe actuar en
primer lugar para restablecer su función. Para ello, se prescriben
antiinflamatorios, antihistamínicos y corticoides.

Tratamiento quirúrgico

El tratamiento quirúrgico de la hipoacusia dependerá de la localización de la


lesión que la causa.

 En el caso de una otitis media donde el exudado purulento


permanece en el oído medio sin que haya perforación espontánea y
otorrea, puede estar indicada una miringotomía (incisión en la
membrana timpánica) para permitir la salida del contenido purulento.
 Cuando la otitis media se produce por una mala función de la
trompa, se realiza una incisión en la membrana timpánica y se coloca
un drenaje (o tubos transtimpánicos de ventilación) en la incisión. Se
realiza para comunicar el oído medio con el exterior y, de esta manera,
sustituir la función de la trompa.
 El tratamiento quirúrgico de la otoesclerosis (poca movilidad de los
huesecillos del oído medio debido a calcificaciones) consiste en sustituir
el huesecillo del estribo por una prótesis con una técnica
denominada estapedectomía para detener el proceso de fijación de los
huesecillos.
 La timpanoplastia es una intervención quirúrgica que tiene por objeto
reparar alteraciones de la membrana timpánica (sobre todo
perforaciones), de la cadena de huesecillos o de ambas.
 La mastoidectomía es un conjunto de intervenciones quirúrgicas
utilizadas en el tratamiento de las otitis crónicas con el fin de erradicar
las lesiones de las distintas cavidades del oído medio y mastoides.
 Si la lesión que provoca la hipoacusia se localiza en la división superior
del nervio vestibular en forma de tumor benigno, conocido
como neurinoma del nervio acústico, puede ser necesaria una
intervención quirúrgica para su eliminación.

Terapias complementarias

 Rehabilitación auditiva. Existe evidencia de que los programas de


rehabilitación auditiva que se implementan como tratamiento adicional al
uso de audífonos suponen mejoras significativas en comparación con el
uso exclusivo de audífonos.
 Entrenamiento auditivo individual. En los entrenamientos auditivos
analíticos el habla se descompone en sus partes (consonantes y
vocales) con el objetivo de mejorar la discriminación entre ellas y
reconocerlas. En una aproximación sintética lo que se busca
fundamentalmente es mejorar las habilidades de escucha a través de la
utilización de claves relacionadas con la redundancia lingüística y
contextual.
 Programas de rehabilitación auditiva grupal. A diferencia de los
programas de entrenamiento auditivo individual, se basan en estrategias
comunicacionales para afrontar mejor el déficit en la participación social.

Deficiencia visual

La discapacidad visual es la consideración a partir de la disminución total o


parcial de la vista. Se mide a través de diversos parámetros, como la capacidad
lectora de cerca y de lejos, el campo visual o la agudeza visual.

En la anatomía humana, los ojos y el cerebro trabajan juntos para crear la vista.
Los ojos están compuestos de muchas partes pequeñas, incluyendo la córnea,
el iris, el cristalino y la retina. Cada parte se coordina para capturar y enfocar la
luz y las imágenes. Las partes también contienen terminaciones nerviosas que
envían señales al cerebro, permitiendo que éste reconozca y procese estas
imágenes. El procesamiento también crea diferentes aspectos de la vista como
el campo de visión, la agudeza central y la visión periférica.

Para las personas con visión habitual, el proceso de visión ocurre


instantáneamente. Sin embargo, si el proceso no funciona como debería, una
persona tendrá problemas de visión o ceguera. Una persona puede tener una
discapacidad visual en uno o ambos ojos.

TIPOS DE DEFICIENCIA VISUAL

 Ambliopía - También conocida como "ojo perezoso", la ambliopía se


produce cuando el ojo no puede mantener la agudeza visual incluso con
la ayuda de gafas graduadas. La ambliopía suele comenzar en la
infancia o en la niñez temprana y puede afectar a uno o ambos ojos.
 Deterioro visual cortical (CVI) - CVI se refiere a la disminución de la
respuesta visual problemas neurológicos en la región del cerebro que
controla la visión (en lugar de cualquier problema estructural con los
propios ojos)
 Ceguera - Los niños son legalmente ciegos si no pueden ver a 6 m de lo
que los niños con visión típica pueden ver a 60 m. De igual manera, los
niños son legalmente ciegos si su campo visual es menor de 20 grados
de diámetro (el campo visual estándar para las personas con visión
normal es de 180 grados).
 Miopía - Esta condición se refiere a la incapacidad de ver objetos
lejanos. Cuanto más lejos están los objetos, más borrosa es la visión.
Las personas son llamadas "miopes" cuando ven mejor los objetos
cuando están cerca.
 Hipoplasia del Nervio Óptico - Una condición médica congénita
causada por fibras subdesarrolladas en el nervio óptico. Esta condición
puede resultar en sensibilidad a la luz y problemas con la percepción de
la profundidad o la agudeza visual.
 Estrabismo - Esta condición se refiere a la incapacidad de ambos ojos
para enfocar un solo objeto simultáneamente. Comúnmente el resultado
de un control inadecuado del músculo ocular, la condición puede causar
que uno o ambos ojos aparezcan "cruzados" en lugar de mirar en una
sola dirección.
CAUSAS

A nivel mundial, las principales causas del deterioro de la visión son la


siguientes:

 errores de refracción no corregidos,


 cataratas,
 degeneración macular relacionada con la edad,
 glaucoma,
 retinopatía diabética,
 opacidad de la córnea,
 tracoma.

TRATAMIENTO

Antes de aplicar un tratamiento en específico, el profesional médico debe


determinar la causa y el grado de la discapacidad visual. No para todos los
tipos de déficit se aplica el mismo tratamiento. Sin embargo, por lo general
suelen adaptarse los siguientes métodos:

 Dispositivos de aumento para la visión.


 Mando de la diabetes.
 Cirugía de cataratas.
 Control del glaucoma.
 Adaptación de lentes correctores.
 Cirugía de láser o crioterapia (congelamiento) para la retinopatía.
 Ayudas visuales.
EPILEPSIA

La epilepsia es un trastorno del sistema nervioso central (neurológico) en el


que la actividad cerebral normal se altera, lo que provoca convulsiones o
períodos de comportamiento y sensaciones inusuales, y a veces, pérdida de la
consciencia.

Cualquier persona puede padecer de epilepsia. La epilepsia afecta tanto a


hombres como a mujeres de todas las razas, grupos étnicos y edades.
Los síntomas de las convulsiones pueden variar mucho. Algunas personas con
epilepsia simplemente permanecen con la mirada fija por algunos segundos
durante una convulsión, mientras que otras mueven repetidamente los brazos o
las piernas. Tener una sola convulsión no significa que tengas epilepsia.
Normalmente, es necesario que ocurran al menos dos convulsiones sin un
desencadenante conocido (convulsiones no provocadas) con una diferencia de
al menos 24 horas para tener un diagnóstico de epilepsia.

El tratamiento con medicamentos, o en ocasiones la cirugía, puede controlar


las convulsiones en la mayoría de las personas que tienen epilepsia. Algunas
personas requieren tratamiento de por vida para controlar las convulsiones,
pero, para otras, las convulsiones desaparecen con el tiempo. Algunos niños
con epilepsia también pueden superar su afección con la edad.

CAUSA

La epilepsia no tiene una causa identificable en aproximadamente la mitad de


las personas que padecen la afección. En los otros casos, la afección puede
deberse a diversos factores, entre los cuales se incluyen:

 Influencia genética. Algunos tipos de epilepsia, que se clasifican según


el tipo de convulsión que se padece o la parte del cerebro que resulta
afectada, son hereditarios. En estos casos, es probable que haya
influencia genética.
Los investigadores han asociado algunos tipos de epilepsia a genes
específicos, pero, en la mayoría de los casos, los genes son solo una
parte de la causa de la epilepsia. Algunos genes pueden hacer que una
persona sea más sensible a las condiciones ambientales que
desencadenan las convulsiones.
 Traumatismo craneal. Un traumatismo craneal como consecuencia de
un accidente automovilístico o de otra lesión traumática puede provocar
epilepsia.
 Anomalías cerebrales. Las anomalías en el cerebro, incluidos los
tumores cerebrales o las malformaciones vasculares, como las
malformaciones arteriovenosas y las malformaciones cavernosas,
pueden causar epilepsia. Los accidentes cerebrovasculares son la causa
principal de epilepsia en adultos mayores de 35 años.
 Infecciones. La meningitis, el virus de la inmunodeficiencia humana
(VIH), la encefalitis viral y algunas infecciones parasitarias pueden
causar epilepsia.
 Lesiones prenatales. Antes del nacimiento, los bebés son sensibles al
daño cerebral que puede originarse por diversos factores, como una
infección en la madre, mala nutrición o deficiencia de oxígeno. Este daño
cerebral puede provocar epilepsia o parálisis cerebral infantil.
 Trastornos del desarrollo. A veces, la epilepsia puede estar asociada a
trastornos del desarrollo, como autismo.

SINTOMAS

Dado que la epilepsia se debe a la actividad anormal en el cerebro, las


convulsiones pueden afectar cualquier proceso coordinado por este órgano.
Estos son algunos de los signos y síntomas de las convulsiones:

 Confusión temporal
 Episodios de ausencias
 Rigidez en los músculos
 Movimientos espasmódicos incontrolables de brazos y piernas
 Pérdida del conocimiento o la consciencia
 Síntomas psicológicos, como miedo, ansiedad.

Los síntomas varían según el tipo de convulsión. En la mayoría de los casos,


una persona con epilepsia tiende a tener el mismo tipo de convulsión en cada
episodio, de modo que los síntomas serán similares entre un episodio y otro.

Generalmente, los médicos clasifican las convulsiones como focales o


generalizadas, en función de cómo y dónde comienza la actividad cerebral
anormal.

TRATAMIENTO

No todas las personas que tuvieron una convulsión tendrán otra. Debido a que una
convulsión puede ser un incidente aislado, es posible que tu médico no inicie
un tratamiento hasta que ocurra más de una. Por lo general, el tratamiento
consiste en el uso de medicamentos anticonvulsivos.

Medicamentos

Se emplean diversos medicamentos en el tratamiento de la epilepsia y las


convulsiones, entre ellos:

 Carbamazepina (Carbatrol, Tegretol, otros)

 Fenitoína (Dilantin, Phenytek)

 Ácido valproico (Depakene)

 Oxcarbazepina (Oxtellar, Trileptal)

 Lamotrigina (Lamictal)

 Gabapentina (Gralise, Neurontin)

 Topiramato (Topamax)

 Fenobarbital
 Zonisamida (Zonegran)

Encontrar el medicamento y la dosis adecuados puede ser complejo. Es


probable que, en principio, el médico recete un solo medicamento con una
dosis relativamente baja y luego la aumente de manera gradual hasta que las
convulsiones estén bien controladas.

Si bien muchas de las personas con epilepsia logran prevenir las convulsiones
con un solo medicamento, otras necesitan más de uno. Si probaste dos o más
tratamientos con un solo medicamento sin éxito, es posible que tu médico te
recomiende intentar con una combinación de dos medicamentos.

Para lograr el mejor control posible de las convulsiones, toma los


medicamentos exactamente según lo recetado. Siempre debes llamar a tu
médico antes de tomar otros medicamentos recetados, de venta libre o a base
de hierbas. Además, nunca suspendas la toma del medicamento sin antes
hablar con tu médico.

Los efectos secundarios leves de los medicamentos anticonvulsivos pueden


ser:

 Fatiga

 Mareos

 Aumento de peso

Los efectos secundarios más alarmantes que se deben consultar con el


médico de inmediato comprenden:

 Alteración del estado de ánimo

 Erupciones cutáneas

 Pérdida de coordinación

 Problemas del habla

 Fatiga extrema
Además, el medicamento Lamictal se ha asociado con un mayor riesgo de
contraer meningitis aséptica —una inflamación de las membranas protectoras
que recubren el cerebro y la médula espinal, similar a la meningitis bacteriana
—.

Cirugía y otras terapias

Cuando los medicamentos anticonvulsivos no resultan eficaces, otros


tratamientos podrían ser una opción, entre ellos:

 Cirugía. El objetivo de la cirugía es impedir que se produzcan


convulsiones. Los cirujanos localizan y extraen la zona del cerebro
en donde se originan las convulsiones. La cirugía funciona mejor en
las personas con convulsiones que siempre se originan en el
mismo lugar del cerebro.

 Estimulación del nervio vago. Un dispositivo que se implanta


debajo de la piel del pecho estimula el nervio vago en el cuello y
envía señales al cerebro para inhibir las convulsiones. Con la
estimulación del nervio vago, es posible que debas seguir tomando
medicamentos, pero se podrían reducir las dosis.

 Neuroestimulación sensible. En la neuroestimulación sensible, se


implanta un dispositivo en la superficie del cerebro o dentro del
tejido cerebral que detecta la actividad convulsiva y descarga una
estimulación eléctrica a la zona detectada para detener la
convulsión.

 Estimulación cerebral profunda. Los médicos implantan


electrodos dentro de ciertas zonas del cerebro que producen
impulsos eléctricos que regulan la actividad cerebral anormal. Los
electrodos se conectan a un dispositivo similar a un marcapasos
que se coloca debajo de la piel del pecho y que controla la cantidad
de estimulación que se produce.
 Terapia nutricional. Seguir una dieta con alto contenido de grasa y
bajo contenido de hidratos de carbono, que se conoce como «dieta
cetogénica», puede mejorar el control de las convulsiones. Si bien
las variantes de la dieta con alto contenido de grasa y bajo
contenido de hidratos de carbono, como la dieta de bajo índice
glucémico y la dieta de Atkins modificada, son menos eficaces, no
son tan restrictivas como la dieta cetogénica y pueden ofrecer
beneficios.

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