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UNIVERSIDAD DE SONORA

Ingeniería

Equipo:
Castro Nuñez Said Missael
Espinoza Sánchez Joel Arturo
López Bay Linda Alessandra
Pérez García José Antonio
Villaescuza Ruiz María Fernanda

Materia:
Características de la Sociedad Actual

Docente:
Torres Ramírez Josue

Trabajo en Equipo:
Resumen “UNAM: Reporte especial 131: Lo que el gobierno de
AMLO no dice al usar nuestras cifras sobre el poder adquisitivo del
salario. Nada cambia por decreto”

Unidad:
Parcial 2

Hermosillo, Sonora 19 de febrero del 2023


INTRODUCCIÓN.

En el siguiente comentario se analizarán y criticarán las falacias presentes en el discurso


que dió el mismo presidente y sus colaboradores acerca del mísero aumento del salario
mínimo y del revestimiento de la explotación que esto significa para los trabajadores
mexicanos. Para ello, debemos entender que las cifras y estadísticas que se generaron
en este Centro, son para la defensa ante la patronal y para comprender más del entorno
político que como trabajadores tenemos que vivir y enfrentar.

Desde otro punto de vista, los datos que se han publicado en los reportes antes
mencionados por el Centro de Análisis Multidisciplinario de la UNAM, no tienen como
último horizonte el salario de ningún tipo, sino llevar la cuenta acerca de cuál es el tamaño
de la explotación que empresarios, acreedores y gobiernos han hecho en contra de las
clases trabajadoras. Ya que en todos esos reportes se pretende establecer que todo
salario implica el producto del esfuerzo de quienes hacen mover las máquinas y parir a
la tierra, y que está por encima de lo que se les paga y eso sólo tiene un nombre,
explotación. En consecuencia, nos percatamos que la nueva moneda de cambio disfrutra
de jugar con la esperanza de la gente.
.

RESUMEN SOBRE “UNAM: “REPORTE ESPECIAL 131: LO QUE EL GOBIERNO DE


AMLO NO DICE AL USAR NUESTRAS CIFRAS SOBRE EL PODER ADQUISITIVO
DEL SALARIO. NADA CAMBIA POR DECRETO”

La nueva política sonore el Salario Mínimo, supone pasar de un salario mínimo a un


salario digno, anunciándose un incremento de 14 pesos al salario mínimo general diario,
lo cual es una cifra mucho menor en comparación a lo que cuesta un pasaje de ida y
vuelta en transporte público en el Estado de México.

Por consiguiente, la Secretaria de Trabajo y Previsión Social mencionó que desde 1976,
año del pico más alto, el salario mínimo ha seguido una pauta descendente hasta perder
más del 70% por ciento de su poder adquisitivo al día de hoy. Para contextualizar, en
inicios de los 80’s con un salario mínimo se podía comprar 51 kilos de tortilla, mientras
que a inicios de la década actual sólo podían comprarse 5 kilos. Por lo tanto, los
trabajadores que en la actualidad reciben un salario mínimo tendrían que laborar 3
jornadas más que un trabajador de la década 70’s para mantener el mismo nivel de vida.
Lo anteior deja claro las dimensiones de la pérdida del poder adquisitivo del salario.

Sin embargo, el dato mencionado se encuentra en un error, el dato preciso es que, al


final del sexenio de Peña Nieto, si por una jornada laboral de 8 horas te pagaran un
salario mínimo, entonces solamente se puede comprar la Canasta Alimenticia
Recomendable, para lo que se requeriría trabajar 23 horas con 58 minutos. Esto quiere
decir que tampoco el nuevo salario mínimo alcanza ni para comer, pues por cada 8 horas,
pudieras alcanzar el mismo poder adquisitivo de los años 70, en los que el salario cubría
más que solamente la canasta de alimentos, tendrías que trabajar aproximadamente 67
horas al día, es decir, trabajar 7 veces más de lo que se hacía entonces. Irónicamente,
ahora sólo tienes que trabajar 21 horas diarias, y con 3 horas libres al día para dormir,
transportarte, convivir con tu familia, atender tu salud, etcétera. Esto es sencillamente
absurdo, lo anuncian con ventura cuando sigue siendo un insulto para las clases
trabajadoras.
Por si fuera poco, las cámaras empresariales y el Consejo Coordinador Empresarial,
junto con la dirección de las centrales sindicales de viejo corte priísta, algunas de ellas
tienen 83 años de historia viviendo a costa de los trabajadores que dicen representar y
beneficiar, pero en realidad los mantienen en la pobreza y eso no se le puede llamar
acuerdo con los trabajadores. Los incrementos al salario mínimo general diario, no
pueden ser “salario digno” como se ufanan, porque en realidad son migajas. Esto más
bien es un crimen, porque ni con el aumento anunciado alcanza para comer, si quieremos
que alcance para lo mínimo es necesario trabajar más que un esclavo, siendo este la
situación de muchos y el principal factor en bajar los niveles de vida de millones de
personas que laboran en nuestro país.

Mientras no se cumpla mínimamente lo que dice la Constitución Política de los Estados


Unidos Mexicanos, “que el salario mínimo debe alcanzar para que un jefe de familia cubra
las necesidades en el orden social, material y cultural y para proveer la educación
obligatoria de los hijos”; esos salarios siguen violando nuestros derechos y continúan
siendo un delito, por lo que ningún gobierno debería llamarle “digno” a un crimen que se
sigue cometiendo bajo su consentimiento. Teniendo en cuenta el incremento de 16% al
salario mínimo general diario y la inflación promedio de 4.9 % en 2018, las clases
trabajadoras tendrían que esperar hasta el año 2040 para recuperar el poder adquisitivo
del salario de los años ochenta. Y esto sería solamente en alimentos, así que faltaría
incluir vivienda, transporte, educación, salud, vestido y calzado, cultura y esparcimiento
como dice la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

El papel que han jugado los supuestos representantes del sindicalismo oficial que
avalaron estos acuerdos, es continuar con la justificación y pretender legitimar la
explotación y el histórico despojo a los trabajadores, así como continuar socavando los
derechos laborales conquistados en sus luchas históricas. Este es otro burdo montaje en
el que se suplanta la voz y derechos laborales de los directamente afectados, como lo
ha hecho con los megaproyectos en territorios indígenas o las ceremonias mediáticas
para justificar el despojo y la destrucción ambiental. De modo que, el producto del trabajo
de la clase trabajadoras será recibido gratuitamente por los empresarios, sin ningún
compromiso y al final, esta mejora no es para el pueblo,sino para los empresarios.
CONCLUSIÓN.

Antes de finalizar, se recomienda usar y difudir en libertad, siendo este su mismo


propósito. No concordamos ni remotamente con quienes pretendan usarlas
mañosamente, desvirtuarlas o torcerlas para legitimar su explotación. Pues las cifras y
ejemplos que se emplearon para explicar de forma sencilla el deterioro del poder
adquisitivo del salario nacieron para la defensa de las clases trabajadoras, y ahora las
utilizan convenientemente para legitimar los acuerdos que, sin consultar a los
trabajadores, encumbran precisamente a quienes se han beneficiado de su explotación
en el trabajo asalariado. Probablemente, por esa razón la presidencia pretende usar los
datos sin citar la fuente, por la carga política que conlleva reconocer que ninguna
explotación a millones de trabajadores y trabajadoras puede ser digna, ni de izquierda,
ni ningún adjetivo que trate de encubrirla en el discurso, pero ejercerla en los hechos.

Finalmente, no deja de ser una ironía característica de la cuarta transformación que


quienes generaron esas cifras que ahora se utilizan sin siquiera citarlas, elemento básico
de reconocimiento al trabajo de al menos cuatro décadas que lleva este Centro, trabajan
en condiciones igualmente precarias en una institución a la que ahora se le ha bajado el
presupuesto, y cuyo funcionamiento depende de todo el subsidio que, con su trabajo,
hacen profesores y profesoras de asignatura y ayudantes de profesor, laborando por
hora con salarios de miseria, dicho sea de paso, en muchos casos inferiores al salario
mínimo general mensual.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:

UNAM & CAM. (2018, 19 diciembre). “Reporte especial 131: Lo que el gobierno de AMLO
no dice al usar nuestras cifras sobre el poder adquisitivo del salario. Nada cambia
por decreto”. Centro de Análisis Multidisciplinario - UNAM. Recuperado 17 de
febrero de 2023, de https://cam.economia.unam.mx/reporte-especial-131-lo-que-
el-gobierno-de-amlo-no-dice-al-usar-nuestras-cifras-sobre-el-poder-adquisitivo-
del-salario-nada-cambia-por-decreto/

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