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Libro 1
LEVI
Bailey Bradford
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Resumen
1
Mierda, Joder, Chingados (para los mexicanos)
simplemente correr, dejar que el leopardo tome mi mente, más o
menos.
- Tú lo haces, entonces. – Dijo Oscar. No dijo nada más, se
quedó al lado de Levi cuando el sol comenzó a caer. Levi se sentía
extrañamente nervioso, insatisfecho, como si su piel picara desde la
cabeza hasta los pies. Era una sensación extraña y que no había visto
antes. Los álamos y pinos lo llamaban, prometiendo alivio bajo su
sombra, en el suelo bajo sus pies.
Levi sacudió sus tristes pensamientos y sonrió a Oscar. – Estoy
de un humor extraño de todos modos. ¿Quieres dejarle saber a todos
que me voy?
- Por supuesto. – Oscar lo miró durante unos segundos más. –
Cuídate. – Se volvió y echó a andar por el camino de grava a la casa.
Levi suspiró y se frotó el cuello, observando los colores rosa y
naranja desapareciendo en el cielo cuando el sol empezó a hundirse
aún más detrás de una montaña en la distancia.
Si era honesto consigo mismo, pensó que podría estar
sintiendo un poco de celos de algunos de sus primos. Escuchó como
se habló de novios y novias, incluso compañeros casuales de
folladas, pero eran los que tenían a alguien especial, o posiblemente
alguien especial de los que Levi estaba celoso. Una emoción
12 nieves, pero la brisa de la noche era fría, y estaba relajado, por lo que
Levi estaba con ello, envolvió su cola alrededor de su cuerpo y metió
la cabeza entre sus patas.
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Heterosexual
Capítulo 2
19 haciéndolo quemarse.
Fue sólo un sonido suave, no una explosión amenazante que
Lyndon no pudo contener, pero el leopardo maulló y saltó, girando y
retrocediendo al mismo tiempo. Los ojos eran de un verde tan pálido
que eran casi grises se ampliaron cuando encontraron a Lyndon
escondido entre los matorrales. Lyndon estaba asombrado con el
color de ojos del cambiaforma. Por alguna razón pensó que el gato
tendría el mismo color de ojos dorados como el suyo.
El leopardo permaneció inmóvil, la cabeza baja, sin pestañear,
mirando a Lyndon. Todos los pumas eran territoriales y agresivos,
su gato no sentía nada de eso. El impulso de aparearse estaba en él,
abrumando los otros instintos que generalmente sentía el puma.
Lyndon nunca había experimentado nada como esto, nunca sintió
que tenía que tener a alguien o bien explotar por la intensidad de la
necesidad. No entendía y se preguntó si se trataba de algo que habría
sentido por cualquier cambiaformas o el magnífico leopardo frente a
él era especial.
Lyndon condenó su falta de conocimiento, incluso sobre su
mismo tipo de cambiaformas. Deseaba saber qué hacer, escuchar ese
instinto de aparearse, o escuchar al humano en él que le estaba
instando a usar el máximo cuidado aquí.
Entonces, el leopardo hizo la única cosa que Lyndon no pudo
resistir, no en su forma de puma y probablemente pensó, no en su
forma humana. El hermoso gato manchado entrecerró los ojos y
gruñó bajo y profundo. No una amenaza, exactamente. Para el puma
de Lyndon sonó como la promesa de una recompensa, y el leopardo
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Capítulo 3
31 tenía idea de cómo luchar. Tenía las cicatrices del primer y único
encuentro con su padre en la actualidad.
Si él realmente no hubiera encontrado a otro cambiaforma
puma, uno malditamente mucho más humano en naturaleza que su
padre, Lyndon estaría probablemente muerto. Grady Marks había
tomado a Lyndon después de encontrarlo desgarrado y herido,
abandonado en una zona llena de arbustos al sur de San Antonio.
Era amable, un buen hombre y cambiaforma, y enseñó a Lyndon
algunas cosas acerca de lo que era. Grady no sabía mucho acerca de
lo que eran, profesaba ser un solitario y le gusta de esa manera. Sin
embargo, había sido más que paciente con Lyndon. Incluso le dio
seguridad a Lyndon sobre algunas cosas, hizo algo de sí mismo, al
menos por un tiempo. Grady le preguntó a Lyndon qué quería, y fue
fácil responder en este momento. Quería ser un niño normal, como
todos los que no eran un jodido cambiaforma. El colegio había sido
la opción obvia, y por un tiempo Lyndon fue casi feliz. Entonces
Grady había muerto y nada parecía bien. Grady se había ido por un
tiempo ahora, y Lyndon supo que la muerte del hombre fue el
catalizador que lo había enviado a huir, o buscar, no estaba seguro
de lo que era ya. En realidad, su cabeza era un maldito lío, ¿no?
¿Qué hombre racional habría dejado un trabajo bien pagado, aunque
lo odiaba? Especializado hoy día en jodida economía.
Lyndon se encogió de hombros. Al menos todavía tenía algo de
dinero en el banco. Utilizó lo que su padre le había dado para
conseguir su título en negocios, pero siempre metió una pequeña
parte de su cheque en ahorros. Después de pagar por el funeral de
33 que ver con su aspecto, era como si los humanos pudieran detectar el
poder de la bestia en su interior.
Fueron varios kilómetros dentro de Holton. Lyndon caminó la
distancia en la oscuridad y no vio un solo vehículo en el camino. Era
tarde, casi medianoche cuando llegó al único hotel en la ciudad. El
lugar parecía estar en buen estado, lo que significaba que Lyndon
esperaba un montón de agua caliente. Miró su reflejo en la ventana
antes de entrar y se alisó el pelo. Al menos tenía una camisa y unos
jeans decentes, y había conseguido afeitarse esa mañana, por lo que
no se veía como el vagabundo que era.
En el interior, el vestíbulo olía a limpio, un poco como al
limpiador de pino artificial, pero era mejor que muchas alternativas.
Lyndon se acercó al mostrador y vio un letrero informando a los
clientes tocar la campana en caso de necesitar ayuda. Un toque de su
dedo hizo a la cosa sonar extremadamente molesto, pero menos de
treinta segundos más tarde, una alegre joven salió de lo que podría
haber sido una oficina. Sus ojos azules redondeados mientras
barrían su mirada sobre su rostro y torso. Lyndon deseó haber usado
algo más que una camiseta ajustada y de manga larga.
- ¿Puedo ayudarte? – Toda ella ronroneó, pero de una manera
que no hizo absolutamente nada para él.
De todos modos plasmó una sonrisa que probablemente se
veía tan falsa como se sentía y extrajo su billetera de su bolsillo
trasero.
- Necesito una habitación. No estoy seguro por cuánto tiempo,
¿tal vez o... no, tres días? Al menos. – Quién sabía si estaría tanto
34 tiempo, pero tal vez lo haría. No tenía nada que ver con el hombre al
que había conocido, Lyndon se dijo a sí mismo. Estaba cansado de
moverse y quería tiempo para descansar y no preocuparse por dónde
iba. Esto último era cierto, pero Lyndon sabía que la primera parte
de su razonamiento no lo era. Levi lo intrigó, y Lyndon sentía como
si hubiera sido atrapado en una trampa sensual de la que no estaba
seguro de querer ser liberado.
- Esta será 1-10. – La mujer, su placa la proclamaba como
Dahlia D, apoyó un codo en el mostrador y se inclinó hacia delante.
- Eso es bueno. ¿Efectivo está bien?
Ella lo miró por un largo momento, luego sacudió la cabeza. –
Por lo general se requiere una tarjeta de crédito, pero puedo hacer
una excepción.
Lyndon casualmente dio un paso atrás para evitar el contacto
con los grandes pechos de Dahlia D, tomó su licencia y la mayor
parte del dinero que llevaba y se lo dio. Cuando Dahlia D se encargó
de registrarlo, entonces, obtuvo su recibo y la tarjeta, Lyndon
debatió la conveniencia de usar su tarjeta de crédito para acceder al
resto de sus ahorros. Después de asegurarle a Dahlia D que le dejaría
saber si necesitaba "cualquier cosa", Lyndon se dirigió a su
habitación. Era pequeña, pero limpia, el colchón firme y cómodo
cuando se desparramó sobre él. Su estómago gruñó apretado, y
Lyndon se sentó frotándose la barriga. Le dio al resto de la
habitación una rápida inspección, paredes de color beige,
empapelado con estampados, un espantoso paisaje que parecía ser
un requisito para este tipo de hoteles, así como muebles de aspecto
35 barato.
El armario tenía una televisión de tamaño decente y algunos
cajones para sus escasas pertenencias. La mesita de madera de
cerezo a juego contenía dos libros religiosos en el cajón y una
lámpara y un reloj despertador en la parte superior. Un pequeño
escritorio, que también servía como mesa ocupaba una esquina y
una silla con estampados impresos el otro rincón. La alfombra era de
un tono de azul más horrible, pero limpio.
Lyndon se acercó y miró en el cuarto de baño, gruñendo por el
tamaño de la bañera. Demasiada pequeña para él, prefería las
duchas de todos modos. Necesitaría comprar champú y, se inclinó lo
suficiente para comprobar su aspecto en el espejo del baño, tal vez
incluso acondicionador. Había sido mucho tiempo desde que se
molestó en tratar de domar su cabello. No había ninguna razón para
tratar de mentirse a sí mismo acerca de sus razones para
preocuparse por ello ahora. Si ocurriera que se encontraba con
Levi... Bueno, quería lucir lo mejor posible. Probablemente había
algo instintivo, una necesidad subconsciente de parecer capaz y
atractivo y todo tipo de cosas que la gente ha estado haciendo para
atraer a su pareja desde el principio de los tiempos.
Lyndon no quiso detenerse en estas complejidades ahora. No
era particularmente capaz, y en cuanto a lo atractivo estaba bien. No
era un atractivo modelo, pero tampoco era un tipo que se vería
mejor con una bolsa en la cabeza. Y su cuerpo era demasiado
malditamente apretado. No es que fuera vanidoso, o al menos no
habitualmente. Ahora no era el momento para comenzar. Lyndon
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Capítulo 5
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Capítulo 6
51 porque traía el peligro a esta ciudad. Tal vez sólo sería peligroso para
sí mismo… nadie más a su alrededor hasta el momento había sido
herido, no que él supiera. ¿Por qué tenía que preocuparse ahora, de
todos modos? Dudaba que Levi quisiera conocerlo.
Había sido una estupidez pensarlo, esperarlo. Realmente,
debería haberlo sabido mejor, especialmente después de la forma en
que trató al chico, dejándolo tirado en el suelo cubierto de esperma.
Sí, Lyndon era un buen partido. Levi probablemente se lavó el
esperma de Lyndon y no le daría a Lyndon otro pensamiento.
Pero alguien tenía que pensar en él, podía sentir la intensidad
de la mirada oculta que acariciaba su espalda. Lyndon saludó al Sr.
Hernández cuando el hombre siguió quejándose de la economía.
Como si Lyndon no fuera consciente de ello. Sus ahorros se agotaban
rápidamente. No ayudó que había estado comprando alimentos en
lugar de cazarlos y pagar por la habitación del hotel, pero recordó el
olor de otros cambiaformas en el bosque y pensó que después de lo
que le había hecho Levi, sería más prudente permanecer lejos de esa
zona a menos que Lyndon quisiera correr el riesgo de ser colgado o
fusilado. Pero pensó que si se veían en la ciudad, como hombres,
pudieran hablar… o Lyndon podría humillarse.
Lyndon agradeció al Sr. Hernández por su tiempo y salió de la
cafetería con las manos metidas en los bolsillos de su chaqueta ligera
para ocultar la forma en que los había empuñado. Estaba cansado de
sentirse perseguido, cansado de tratar de averiguar por qué estaba
siendo cazado. Sabiendo cuan territorial podría ser un puma, lo
58 había sido la cosa más difícil que nunca había hecho, dejar a Levi. Lo
equivocado de su acción había consumido a Lyndon toda la semana,
pero se había mantenido buscando al hombre, al menos en la
propiedad de Levi. Y teniendo en cuenta la manera en que su
demoníaco hermano rubio todavía estaba murmurando sobre
taxidermistas, probablemente hubiera sido una decisión acertada
por parte de Lyndon.
- ¿Qué eres? ¿Quién eres? – Levi preguntó con voz
estrangulada. – ¿Cómo demonios lo sabes?
La pregunta cortó la lujuria ensartada entre ellos y envió un
escalofrío en la piel de Lyndon. La atracción entre ellos era tan
fuerte que casi parecía sobrenatural. Tal vez era sobrenatural, ¿qué
sabía él? No mucho, pero podía responder al menos una pregunta
antes de que preguntar cualquiera de las suyas.
- Mi nombre es Lyndon Hines. – Mantuvo el contacto visual
con Levi. – Te hago las mismas preguntas. – Y tuvo miedo de que
ninguno de los dos tuviera las respuestas.
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Capítulo 7
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Capítulo 8
72 cuello de Levi.
Levi se abrió para él maravillosamente, separó sus labios y su
lengua siguiendo el ejemplo de Lyndon. Levi emitió un suave
gimoteo y Lyndon tragó el sonido y luego atrajo a Levi más cerca.
Levi apoyó sus manos en las caderas de Lyndon, no sujetándolo,
apenas tocando, y se retorció contra él de una manera que amenazó
con demoler el control de Lyndon. El deseo de empujar hacia abajo a
Levi y tomarlo aquí, llenar la habitación con el olor de su
apareamiento en lugar del desagradable olor del puma fue tan
grande que hizo a Lyndon retroceder y tropezar. Se aferró a la cama
y miró a Levi, porque ambos jadeaban.
- Ven a mi casa. – Levi dijo con voz áspera, luciendo un poco
aturdido tan pronto como lo dijo. Se recuperó antes que Lyndon
pudiera encontrar una respuesta. – Esta habitación es vil, e incluso
si Oscar viene y nos ayuda a limpiarla, aún serás capaz de detectar el
olor de otro puma. Y él sabe dónde estás…
Eso hundió a Lyndon y se enderezó mientras que la cólera
provocó una palpitación en su sien. – Lo que significa que sólo me
encontrará de nuevo. No creo que quieras poner a Oscar en peligro,
o a ti mismo.
Levi inclinó la cabeza hacia un lado, su pelo castaño rozando
su hombro cuando sonrió lentamente. – Es dulce, tu preocupado,
pero no lo entiendes. No es sólo Oscar. Cuatro de mis cinco
hermanos viven también en la propiedad, así como mis padres y
abuelos. Confía en mí cuando digo que cualquiera que se mete con la
abuela Marybeth terminará en trozos ensangrentados en el suelo.
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Capítulo 9
78 vista que no estaba feliz con él. – Desde que Levi no parece creer que
es importante decirme acerca de su... encuentro sucedido hace una
semana, tú responderás a todas las preguntas.
Lyndon se acomodó en los cojines, echándose hacia atrás y
tirando de Levi más cerca a su lado. Era extraño ser abrazado frente
a su abuela, pero Levi no iba a protestar. No cuando Lyndon se
sentía tan bien a su lado.
- Creo que Levi tenía una buena razón para no decirle sobre
nuestro “encuentro”. La mayoría de los nietos no se presentan ante
sus abuelos y les cuentan sobre su vida sexual, ¿verdad? Sobre todo
si se trata de un extraño sin nombre y un sucio revolcón en el
bosque.
Si lo había dicho para asombrar a Marybeth, había fracasado.
Levi no creía que fuera el caso, de todos modos. Se dio cuenta de que
podía entender algo del humor de Lyndon, pequeños destellos de lo
que sentía, aunque no exactamente pensamientos. Como
impresiones, tal vez. Todo lo que ahora estaba consiguiendo de
Lyndon era el deseo de terminar esta conversación. Y conseguir a
Levi bajo él.
- Jesús. – Susurró Levi, situado cerca de Lyndon.
Lyndon apretó su brazo alrededor de Levi y sujetó la parte
posterior de su cabeza, hundiendo los dedos en el cabello de Levi…
lo cual no debería excitarlo, pero maldita sea, ¡todo lo relacionado
con Lyndon lo excitaba! Levi se removió en el sofá, esperando que su
erección no fuera obvia, pero un vistazo a Marybeth y supo que ella
lo sabía. Ella podía oler fácilmente cada olor en el aire, incluida su
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Capítulo 10
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Ya saben, todo teoría y nada de práctica.
Lyndon gruñó y le gustó la forma en la que ondularon las
abdominales de Levi y su polla se balanceaba cuando estaba parado.
Lyndon dio un paso atrás y estudió a Levi por un momento, su
castaño pelo alborotado sobre sus tímidos ojos y sus brillantes
labios, sus anchos hombros musculosos. Pectorales firmes y el duro
estómago, largos y definidos brazos y muslos, cabello oscuro
cubriéndolos como una piel. La cintura de Levi era estrecha, caderas
magras, pero era el vello púbico denso y el engrosamiento de su
polla que llamaban la atención de Lyndon una y otra vez. Bueno, y el
pesado saco colgando debajo, peludo y tentador.
Al no ver razón para resistirse, Lyndon acarició las bolas de
Levi y las rodó cuando los párpados de Levi cayeron y un gemido
suave escapó de sus labios.
- ¿Cómo esto? – Preguntó, agregando una presión lenta y
constante.
Levi respondió con entusiasmo a un poco de dolor. Lyndon
necesitaba saber si había líneas que no podía cruzar.
- Sí. – Levi dijo entre dientes, clavando sus manos sobre los
hombros de Lyndon. La fuerte mordedura de sus uñas fue una orden
para más, al igual que el olor del pre-semen de Levi.
- Te gusta esto. – Lyndon afirmó, aumentando su agarre.
90 hubiera estado tan excitado que pensó que podría morir a causa de
ello, habría estado tan jodidamente asustado, ya que nunca había
sucedido antes.
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Iniciales de Bondage; Disciplina y Dominación; Sumisión y Sadismo; y Masoquismo.
Levi le dirigió una mirada de párpados pesados, un ronroneo
sordo construyéndose en su pecho mientras tomaba una de las
manos de Lyndon entre las suyas. Cuando Levi lamió la punta de
una uña afilada fue Lyndon quien se sacudió todo el camino hasta
los dedos de los pies. – Sí. – Murmuró Levi. – ¡Por favor, sí!
Márcame…
Lo que iba a decir fue cortado por un jadeo cuando Lyndon le
dio la vuelta y lo empujó hacia el sofá. – De rodillas, con los brazos
apoyados en el sofá. – Gruñó.
Levi se movió, arqueando la espalda de manera que extendió
su redondeado culo y le dio a Lyndon una visión de su agujero
contrayéndose y bolas balanceándose.
- Montame. – Levi pidió, rodando sus caderas. – ¡Follame!
Lyndon escuchó la tela rasgándose, vio las manos de Levi
empuñadas, uñas negras cortas y afiladas desgarrando el sofá. Lanzó
una mirada sorprendida al rostro de Levi, lo encontró mirándolo
sobre su hombro, sus colmillos largos y mortales.
No sabía exactamente lo que estaba pasando aquí, excepto que
era irresistible. Levi era irresistible. Lyndon tomó sus pantalones y
sacó un condón, feliz de haber pensado ponerlo en el bolsillo trasero
en la habitación del hotel. Maldijo cuando se dio cuenta lo que había
91 olvidado.
- ¡Lubricante! – La palabra fue un gruñido casi ininteligible. La
lengua de Lyndon se sentía espesa, la boca seca. Quería morder,
dejar que la sangre de Levi saturara su resaca boca.
Levi gimió y se retorció, arqueando la espalda y ondulando las
caderas. – Dormitorio, en la mesita de noche o tal vez en el suelo...
Lyndon corrió, tan incómodo como lo fue. Encontró el
dormitorio, tras el fuerte olor de Levi. El lubricante no estaba en la
mesita de noche, y no lo vio en el suelo, por lo que terminó de
rodillas mirando debajo de la cama. Por supuesto, estaba allí, al otro
lado debajo de la cama. Lyndon nunca había estado tan agradecido
por tener un largo alcance. Agarró el lubricante y rápidamente corrió
hacia la sala de estar.
Sólo para encontrar a Levi jadeando mientras trabajaba su
polla en largos movimientos. El cuerpo de Lyndon tembló ante la
imagen, el deseo picando en toda su piel. Abrió el paquete y rodó el
condón sobre su polla, bombeando su longitud cuando consideró sus
opciones… atacar o sacar esta tensión sexual que era tan tensa que lo
rompería como un pedazo de alambre de púas sobrecargado.
Entrecerrando los ojos, buscó la mirada de Levi. Un escalofrío le
recorrió el cuerpo cuando el cambiaforma de leopardo gimió y no lo
dejó empujar el brazo. – No deberías haber empezado sin mí.
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Capítulo 11
95 Levi giró y se hizo añicos por las oleadas de placer rodando sobre y a
través de él. Gruñó, alcanzando hacia atrás y clavando sus uñas en el
muslo de Lyndon, arrastrándolas para rasgar y arañar su nalga.
- ¡Jodido infierno, sí! – Lyndon levantó la boca el tiempo
suficiente para decirlo, entonces el dolor abrasador destacó la
euforia cuando Lyndon lo mordió de nuevo.
- ¡Guh! – Levi tenía la intención de decir algo, alabar o suplicar
o cualquier cosa que pudiera salir.
Lyndon se acercó a él tan profundamente que Levi pensó que
nunca estaría vacío de nuevo, y las palabras se evaporaron en un
sonido estrangulado. Su polla estaba consiguiendo la suficiente
fricción, casi la suficiente, estaba tan cerca, y la manera en la que
Lyndon lograba frotar el lugar dentro de su culo estaba volviendo
loco a Levi. Tenía que venirse, necesitaba más.
Lyndon gruñó, hundiendo los dientes más profundos al mismo
tiempo que sus uñas y polla arponeaban a Levi. Levi gritó y empujó.
Ardientes senderos fueron grabados en su piel, por sus costados, la
cadera, los muslos, mientras que Lyndon lo embestía. Levi movió el
culo y un sentimiento arrollador nadó a través de sus venas,
mareándolo.
- Más. – Pensó que se las arregló para jadear, y luego su polla
fue tomada en un agarre rudo, áspero y todo su interior colisionó y
estalló en ríos de colores brillantes y placer tan intenso, entonces
Lyndon murmuró: - Termina.
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Capítulo 12
103 ello. Comencé con este. – Pasó un dedo por la nariz de madera del
leopardo. – La abuela Marybeth quería uno después de verlo,
entonces mi madre quería uno, y Drake y Jenny, tal vez somos
leopardos demasiado vanidosos. – Dijo, luego se echó a reír como si
se avergonzara por esa posibilidad.
- Nah. – A Lyndon no le importaría tener una figura de su
puma para colocarlo delante del de Levi.
- Podría hacerte uno. – Levi ofreció.
Lyndon retiró su mano e inclinó la cabeza hacia un lado para
mirar a Levi. – ¿Cómo diablos sabes lo que estoy pensando?
Levi parpadeó y luego se frotó la frente. – No lo sé. Siento que
te moleste. No lo intento, sólo tengo estas impresiones. No es
consistente y probablemente invasiva, de todos modos, pero no lo
hago a propósito.
Lyndon lo consideró y se encogió de hombros. Tenía que ser
extraño para Levi. – ¿Lo has hecho con alguien más?
- No. – Levi respondió de inmediato. – Y no quiero, tampoco.
No me imagino recogiendo las emociones de otras personas o
cualquier otra cosa. Nunca dejaría la cabaña de nuevo. O al menos
no iría con otras personas, supongo. – ¿Te molesta?
Se veía tan angustiado que Lyndon no pudo dejar de tirar de él
en un abrazo. – No. No es como que tengo algo que ocultar. Yo no
puedo hacerlo contigo, pero me di cuenta antes que te puedo leer
probablemente tan eficaz. Tienes un rostro muy expresivo, y tus
ojos, bueno, lo dicen todo. – Al menos para Lyndon.
- Es algo justo, entonces, ¿no es así?
108 Lyndon deseaba poder sentir. Y tal vez podía, si empezaba a creer en
sí mismo otra vez. Lyndon pensó que podía hacerlo por él y por Levi.
- Será mejor darse prisa y llegar allí. – Levi le lanzó una toalla a
Lyndon. – No me extrañaría que mi padre acabara forzando la
cerradura o algo así. Cuando dijo diez minutos, lo decía en serio,
estoy seguro.
A Lyndon le hubiera gustado tener más tiempo, y realmente
deseaba tener una idea de qué esperar de este encuentro. Aunque,
tal vez lo hizo. Sabía que Levi era un buen hombre que respetaba a
los ancianos y el amor a su familia. Probablemente le enseñaron
estas cualidades, o animado a expresarlas, cualquier habilidad
paternal fue correcta para educar a un buen chico.
De todos modos, tuvo que haber aprendido estas cosas de sus
padres, Lyndon imaginó. Lo que significaba, esperaba, que serían
increíbles como Levi, e incluso Marybeth.
Se lo dijo a sí mismo una y otra vez para relajarse, pero aun así
era un manojo de nervios cuando salió de baño.
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Capítulo 13
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Capítulo 14
116 forma en que sus ojos brillaban con lágrimas no derramadas. Levi
rodeó el cuello de Lyndon y tiró de su cabeza cerca hasta que sus
frentes se tocaron. – No tienes que seguir hablando. Odio verte
sufrir.
Lyndon sacudió su frente en Levi, pequeños movimientos, pero
reconfortantes. – Realmente nunca llegué a hablar de algo así antes,
Levi. Ayuda… aunque duele. – De hecho, cuanto más hablaba, más
ligero parecía sentirse, a pesar de que dolía. Finalmente lloró de una
manera que no había podido antes. Otra banda de acero emocional
derribada en su interior.
- Un donante anónimo pagó por un funeral muy básico. –
Lyndon suspiró y extendió sus piernas para tomar la mano de Levi.
– Sospecho que fue mi padre, Cole Tavares, quién pagó por ella.
Fuimos sólo yo y el vecino, junto con algunas personas que no
reconocí en el funeral. Uno de ellos resultó ser mi padre.
- ¿Entonces, tuvo el coraje de aparecer? – Henry gruñó,
sonando muy parecido a un cambiaforma, a pesar de que no lo era.
Lyndon asintió. – Sí. Él me llevó aparte después, me llevó de
vuelta a la casa que había conocido por años, y luego empezó a
golpear la mierda fuera de mí. Entonces me dijo que retuvo la
hipoteca de nuestra casa, y me dio un cheque antes de sacarme de
San Antonio y me tiro en una zona donde se habían encontrado los
cuerpos de las víctimas de algunas pandillas hace algunos años.
Recuerdo golpear el suelo, así que vi la cara de un canoso viejo
inclinado sobre mí. Su nombre era Grady Marks, y él es la razón por
117 la que hoy en día todavía estoy vivo. Creo que me habría dado por
vencido sin él.
Cheryl se puso de pie y caminó antes de sentarse a su lado. Ella
le tocó el brazo, pero no empujó algo más cariñoso, lo que estaba
bien con Lyndon ya que no la conocía o Henry en absoluto, de
verdad.
- Creo que aún habrías estado aquí. – dijo Cheryl. – Podrías
haber tenido un camino más accidentado, pero lo habrías
conseguido. Eres un hombre joven y fuerte, Lyndon. No esperaría
que Levi se enamorara de alguien que no lo es.
¿Era la bendición de los padres lo que las parejas siempre
estaban esperando? Lyndon creía que lo era. Y Cheryl le estaba
dando una mirada que no sabía cómo interpretar, pero le recordó la
manera en que su madre lo miraba, apacible y afectuosa, y que
extrañaba, tanto, demasiado.
Se inclinó y besó la mejilla de Cheryl, esperando no estar
leyendo demasiado en su expresión. – Gracias.
Cheryl le apretó el brazo. – Si alguna vez necesites hablar,
Lyndon, estamos aquí. – Se levantó después de tocarlo. – Ahora, nos
estamos acercado peligrosamente a ser agradables. – Cheryl le guiñó
un ojo. – No quisiera arruinar nuestra reputación como los grandes
y malos interrogadores.
- Demasiado tarde. – Levi canturreó. – Tú y papá ya han
expuesto su dulzor empalagoso interior, y ahora Lyndon sabrá que
son unos grandes blandengues. Si no eres agradable con él, se le
119
Capítulo 15
122 Como iba a discutir eso. Levi había sido bordeado una sola vez
antes, otro experimento con Yancy y no fue bueno, tampoco.
Escuchando “puaj” y “¿por qué la gente hace esto?” No me importa
5
Significa revertir radicalmente una decisión u opinión.
si está limpio, todavía puede haber gérmenes” fue sólo un total
fracaso. Levi estaba tan ansioso que golpeó la nariz de Lyndon.
- Con cuidado. – Dijo Lyndon, sonando divertido. – Relajate.
Levi lo hizo y fue recompensado por un áspero lametón en su
agujero. – Oh Dios, ¿cómo se supone que te chuparé cuando haces
eso?
Una ráfaga de aire caliente en su agujero, y luego otro lamida y
Levi cayó sobre sus codos y gimió. La polla de Lyndon estaba allí,
grande y goteando, y sin importar lo que estaba sucediendo con su
culo, Levi no pudo ignorar el eje.
Levi la levantó desde la base, luego puso una franja húmeda
sobre la cabeza. El sabor fuertemente salado de Lyndon golpeó su
lengua, al mismo tiempo que la lengua de Lyndon se clavó en el
pliegue de Levi. Sus jadeos fueron casi simultáneos. Levi abrió los
labios y chupó la corona en su boca. Cuando Lyndon extendió más
sus nalgas y comenzó a ir seriamente hasta el centro del agujero de
Levi.
Levi dejó caer la barbilla hacia abajo y sorbió la polla de
Lyndon, haciendo un desastre babeante y ruidoso. Quería que
Lyndon escuchara y sintiera lo que Levi estaba haciendo con él. Levi
tomó la longitud de Lyndon en su garganta y tragó cuando ahuecó
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Capítulo 16
135 Lyndon asintió y decidió que sólo tenía que hacer un árbol
genealógico. Sabía que Marybeth y su fallecido esposo, Vincent,
tuvieron varios hijos y realizar el seguimiento de sus hijos y así
sucesivamente sería un reto.
Cheryl se volvió e hizo un gesto hacia la mesa. – Drake, Orion,
ayuden a su madre a conseguir el resto de la comida en la mesa.
Los dos hombres detrás de Henry se hundieron en la cocina y
comenzaron a llevar platos cargados de tortitas y salchichas, así
como un gran tazón de salsa blanca cremosa.
- Drake es el único que se parece más a mí. – Levi le dijo a
Lyndon cuando lo empujó hacia la mesa. – Obviamente Orion
también se parece a nosotros.
- Hey. – Orion asintió a Lyndon.
Drake simplemente levantó su barbilla y empezó a reorganizar
los platos en un patrón que sólo él podía entender.
Lyndon pensó que la descripción de los dos hermanos se
aptaba. Drake podría haber sido el gemelo de Levi, si Levi fuera un
par de centímetros más bajo y su cabello un tono más claro y veteado
con trozos burdeos. Orion no tenía el cabello negro, pero era tan
oscuro que probablemente lo parecía en la luz ligera. Él también
tenía rasgos más duros, como si hubiera conseguido una dosis extra
de testosterona en el útero o algo así. En cuanto a las semejanzas,
parecía el más duro de los hermanos.
Henry comenzó a dar órdenes cuando trajo la mantequilla,
miel y mermelada a la mesa. – ¿Levi, Lyndon, pueden conseguir la
136 cubertería y los platos? Y Oscar, trae los vasos. Tu madre traerá la
leche y el café.
- Casi nos sentamos. – Levi dijo, obviamente pensando que
estaba a salvo de otro golpe, ya que las manos de su madre estaban
llenas.
- Ella dejará todas las cosas en sólo un segundo. – Lyndon
advirtió.
Henry y Drake se rieron, Oscar y Orión asintieron.
- Sí, sabes que ella sólo esperará por ti cuando menos te lo
imagines. – Henry dijo. – Vas a estar sentado allí, ocupándote de tus
cosas, y este pequeño ángel rubio va a sorprenderte y golpearte hasta
la semana que viene.
- Ángel mi trasero. – Cheryl bufó. – Pero el resto fue muy
preciso.
Las bromas ayudaron a quitar algo de la tensión de los
hombros de Lyndon y fue capaz de relajarse y disfrutar de la comida.
Los hermanos de Levi eran otra cosa. De hecho, todos los hijos de
Cheryl y Henry eran otra cosa. Levi pinchó y recibió tanto o más que
los otros tres chicos. Fue divertido de ver y una de las más
agradables, o tal vez humorística era más apta, comida que Lyndon
había tenido.
Pero la comida finalmente terminó, la camaradería y las
bromas se calmaron cuando Cheryl se aclaró la garganta. Lyndon
luchó contra el impulso de doblar las manos en su regazo como un
niño asustado. No tenía miedo, no para sí mismo. En cuanto a Levi y
su familia, Lyndon lucharía hasta la muerte para protegerlos.
142 - Sus sentidos no son tan agudos como los nuestros, cuando no
está en forma puma. – Levi señaló, y añadió. – Y cambia mucho más
rápido que nosotros. No sé si esto se debe a su raza de gato o qué.
Cheryl parecía pensativa por un momento, su mirada distante
cuando ella golpeteó rítmicamente sobre la mesa. – Hmm no lo sé
tampoco, pero ambos son interesantes. Me gustaría tener a alguien a
quien pudiera preguntar acerca de estas diferencias. ¿Sabes si los
pumas a los que conociste cambian tan rápido como tú?
- Sí. – Lyndon respondió. – Mi padre y Grady, ambos, al
menos tan rápido como yo.
Levi pensó que ahora podría ser el mejor momento para añadir
un poco más sobre las diferencias entre los cambiaformas pumas y
los leopardos de las nieves. – Creo que podría ser algo específico de
la raza. – Y ahora tenía la atención de todos. La mirada intensa de
Lyndon distraería a Levi si no tenía cuidado, así que a regañadientes,
Levi miró hacia otro lado, mirando a su madre en su lugar. – Puedo
experimentar una especie de sensación de lo que Lyndon siente,
pero él no puedo hacer lo mismo conmigo.
Lyndon sonrió, haciendo latir el corazón de Levi más rápido. –
No, no puedo, pero puedo leer sus expresiones. Dice mucho, incluso
sin hablar.
- Levi siempre ha sido un libro abierto. – Opinó Henry,
sonriéndole. – Lo que podría explicar por qué hemos visto tan poco
de él la semana pasada. – Entrecerró los ojos y su sonrisa
desapareció. – Y vamos a tener una conversación sobre esto,
muchacho. No puedo creer que no nos dijeras sobre tu encuentro
144 - No, creo que él hizo lo que quería hacer, Levi. Tú no torciste
su brazo.
Oscar se quejó de ser perfectamente capaz de tomar sus
propias decisiones y Levi dejo el tema. Mimar a su hermano no era
algo que Levi hacía, no si quería evitar que Oscar sintiera que Levi lo
percibía como un debilucho. Tan sensible como Oscar era sobre sus
dedos desaparecidos y su corta estatura, Levi tuvo cuidado de no
hacer nada que minara aún más la confianza de Oscar.
Lyndon se retorció junto a él, poniendo sus manos sobre el
muslo de Levi. Levi acarició el dorso de la mano de Lyndon,
esperando que el pequeño toque ofreciera algo de consuelo. Lyndon
se sentía culpable, responsable por la masticada de culo6 que Levi y
Oscar seguramente tendrían. Levi se acercó y acarició con su nariz la
mejilla de Lyndon, sin molestarse en bajar la voz cuando habló, pero
manteniendo su voz suave. – Oscar y yo hicimos nuestras propias
decisiones. No hay razón para que te sientas mal por ello.
- Exactamente. – Dijo su padre con firmeza. – Nuestros hijos
saben que son responsables de sus acciones y palabras. Ahora… –
Henry miró severamente a Lyndon. – Particularmente no me gusta
como huiste y dejaste a Levi, pero considerando sus... reuniones...
debe haber sido intenso y, posteriormente, atemorizante, puedo
entender eso. – Levi se encontró siendo el receptor de ello e incluso
del ceño frunció de su padre. – Y no es que Levi se molestó en ir por
ti.
Lo cual era verdad, así que no tenía sentido discutir.
Henry se sentó sin dejar de mirarlos mientras Cheryl se hacía
148
Capítulo 18
151 sugerencia en lo absoluto. Lyndon cerró los ojos y atrapó el otro olor
en sus pulmones, sus tejidos nasales aún ardían por el mal olor. El
olor era familiar, lo sintió algunas veces y desaparecía por meses, así
que, ¿qué era lo que Henry y Levi esperaban que encontrara ahora?
Olió el ofensivo olor del puma, a pesar de que había cubierto los
restos dejados. Pero había algo… Lyndon abrió los ojos y cambió,
asustado por el reconocimiento, una vez que se estrelló contra él.
El olor era familiar, sí, y nunca había prestado suficiente
atención antes. Siempre pensó que estaba recogiendo su propio olor,
¿y por qué no?, junto con el de su acosador. Y lo era, hasta cierto
punto, pero la familiaridad no sólo era la de su propio olor lo que
estaba captando, pero el vínculo que tan ciegamente ignoró, y no
estaba seguro de que no fue a propósito.
Se volvió hacia Levi y tropezó con su amante, shock corriendo
por sus venas. – ¿Cómo pude no haberlo sabido?
Levi acarició su espalda, sus costados, colocando suaves besos
en su sien y mejilla. – Debido a que huele más o menos como tú. Tal
vez no querías admitirlo, también. Yo no creo que pudiera
soportarlo, sabiendo que uno de mis hermanos está tratando de
cazarme.
Solo escuchar lo dicho hizo sentir a Lyndon dolor que lo
recorrió hasta los pies. – No sabía que tenía un hermano. Quiero
decir, pensé que mi padre probablemente se había involucrado con
otras mujeres, sabía que había una posibilidad, por supuesto. ¡Pero
no lo sabía!
La similitud en su olor y el otro cambiaforma estaba
152 definitivamente allí, así que, ¿por qué no se dio cuenta antes? ¿Fue
porque el otro cambiaforma puma olía bastante igual al olor de
Lyndon, que él sólo había asumido que estaba mezclando sus olores?
No había pensado concentrarse en el olor, no lo había pensado, y
ahora, la idea estaba ahí, delante de él. Tenía un hermano, al menos
uno, y ¿su misterioso hermano lo estaba cazando? Era como estar
desgarrándose de nuevo. Es jodidamente doloroso, y Lyndon no
sabía cómo manejarlo.
- Vamos adentro. – Susurró Levi, deslizando un brazo
alrededor de la cintura de Lyndon.
Lyndon se apoyó en gran medida en él, su mente acelerada y
su corazón dolorido mientras se preguntaba por qué su familia
estaba tan jodida. Su madre había sido inestable la mayor parte del
tiempo, y su padre lo había odiado. Ahora, al parecer, tenía un
medio hermano, que lo odiaba lo suficiente para hostigarlo y
aterrorizarlo por todo el maldito país.
Lyndon trató de apartarse, pero Levi lo sujetó para que no
pudiera romper el vínculo sin dañar a uno o a ambos. – Tengo que
ver si todavía está aquí…
Henry puso una mano en su espalda, sorprendiendo a Lyndon
con su silencio. Lyndon miró a los ojos de Henry, casi del mismo
color verde pálido de Levi, vio tanto afecto y preocupación que hizo
doler su garganta.
- No, ambos irán a dentro y dejarán que Cheryl y mis otros
chicos lo manejen. El olor tiene horas, y dudo que el idiota que hizo
esto aún esté por ahí, pero tienes que entender algo. –Henry sonrió y
155 Lyndon podía sentir los ojos de Oscar en él, y deseo retorcerse.
No estaba acostumbrado a tantas personas dando una mierda por él.
Deseó poder decir algo que le dejara saber a Oscar que estaba bien,
pero Lyndon estaba herido por dentro, como si estuviera en carne
viva y sangrando de una manera que no había experimentado desde
la muerte de su madre y el ataque de su padre.
- Por supuesto que lo haré. – Levi le dijo su hermano. – Sólo
descansaremos un rato. – Vaciló un segundo antes de añadir. – Tal
vez deberías quedarte aquí, viendo la televisión en la sala de estar o
algo así.
Incluso cuando Lyndon estaba destrozado sabía que Oscar no
iba a manejar bien la sugerencia. Oscar demostró que estaba en lo
cierto cuando el joven hombre pisoteó, Lyndon no podía verlo ya que
Oscar estaba detrás de él, pero cada uno de los pasos de Oscar hizo
vibrar el suelo de madera.
- No soy un jovencito indefenso. – Oscar gruñó.
Lyndon volvió la cabeza y quedó impresionado con la
expresión furiosa distorsionando el bello rostro de Oscar.
Entonces Oscar levantó la mano y movió los dedos dañados
ante Levi. – ¡Esto no me hace impotente! ¡Me hace un raro
asqueroso! ¡Pero eso no significa que no pueda caminar un par de
centenares de metros hasta mi cabaña, y desde luego no quiere decir
que no puedo salir con papá y hermanos para ver si podemos
encontrar al idiota que apestó tu jardín!
Levi se había tensado contra Lyndon, y ahora estaba tan tenso
158
Capítulo 19
161 y saltarse la reunión familiar era una de ellos. La otra era exponer lo
que eran a los forasteros. La única vez que era aceptable era si
conocían a quienes decían amarlos lo suficiente como para mantener
su secreto. Los divorcios no ocurrían en la familia, probablemente
debido a que cada uno de los cambiaformas eran muy cuidadosos al
elegir a su pareja. O tal vez había algo más, como que los
cambiaformas quienes tenían una relación seria y comprometida con
humanos experimentaban la misma sensación de justicia intrínseca
que sentía por Lyndon. Tendría que reflexionar sobre el tema en otro
momento.
- Hablando de piel... – Levi trazó las plateadas cicatrices del
costado de Lyndon luego las palpó. – Sabes tan bien.
El olor de la excitación de Lyndon creció fuerte y Levi usó su
otra mano para levantar la polla de Lyndon. Un par de movimientos
lentos y la respiración de Lyndon se convirtió en jadeos temblorosos.
- Jesús, no voy a durar.
- No quiero que lo hagas. – Murmuró Levi. Alisó su otra mano
en la firme curva del culo de Lyndon. Siguió el rastro difuso del
pliegue de Lyndon, rozando sus dedos sobre el agujero de Lyndon. –
¿Alguna vez?
Levi miró hacia arriba cuando Lyndon no respondió de
inmediato. Los ojos dorados brillaban, calentándolo desde la
entrepierna.
- No lo he hecho. – Lyndon enterró sus manos en el pelo de
Levi. – No sé si puedo, o si me gustaría. Pero, creo que tal vez, si me
importara la persona que lo hace y confió en él…
162 Tomando esto como la sugerencia que era, Levi quitó su mano
del culo de Lyndon. Llevó los dedos a la boca y los chupó,
cubriéndolos bien, a continuación, buscando la mirada de Lyndon,
Levi buscó el apretado y pequeño anillo de su amante, empujando
sus dedos contra él.
Lyndon gimió y cerró los ojos cuando Levi aplicó presión en su
apertura, uso un solo dígito. La punta se deslizó en el agujero
caliente y sedoso de Lyndon, y Levi tuvo que utilizar cada pedacito
de su autocontrol para no venirse. Tomó la otra mano y niveló la
polla de Lyndon en su boca y chupó la punta mojada. El sabor salado
de Lyndon inundó sus sentidos, y Levi no pudo detener el gemido
que escapó de su pecho, como no podría haber detenido el
hundimiento del Titanic con un remo.
- Sí, maldita sea, Levi. – El agarre de Lyndon se apretó en su
pelo, sosteniendo a Levi en su lugar y empujando sus caderas.
Levi gimió, succionando duro y tomando la longitud de
Lyndon en su boca. La corona de la polla de Lyndon presionó en su
garganta y Levi movió las dos manos, agitando el dedo dentro y
fuera del culo de Lyndon y agarrando violentamente las caderas de
Lyndon con la otra.
Lyndon gruñó y enterró su polla más profundo. Levi tragó
rápidamente, esperando que la sensación pulsante de los músculos
en su garganta hiciera caer el control de Lyndon. Quería que Lyndon
se viniera en él, para dejarlo dolorido, sintiendo los restos de la
forma en que él complacía a Lyndon por horas después.
¡Hazlo, hazlo! Levi estaba gritando en su mente. Apretó otro
165 beso que Lyndon le dio. Lyndon parecía decidido a lamer cada parte
de su esperma en la boca de Leví. Levi se apretó aún más hasta que
pudo sentir los latidos del corazón de Lyndon, latiendo, e inclinó la
cabeza hacia un lado para darles un mejor ángulo para el beso.
Una vez que Lyndon pareció satisfecho de haber limpiado todo
su sabor de la boca de Levi, suspiró contra los labios de Levi. La leve
ráfaga de aire cosquilló en los labios excesivamente sensibilizados de
Levi. Abrió los ojos y se encontró reflejado en mirada dorada de
Lyndon.
- ¿Qué? – Fue lo mejor que pudo teniendo en cuenta que
acababa de venirse con tal fuerza que se sentía como si hubiera sido
volteado.
Lyndon le dio una sonrisa torcida, y luego rellenó la cara de
Levi con ruidosos besos húmedos. Se detuvo cuando llegó a los oídos
de Levi, donde mordió el lóbulo de la oreja. La polla de Levi
lentamente comenzó a llenarse de nuevo, por lo que su sangre corría
al sur a una velocidad vertiginosa. Lyndon murmuró. – Sabes, creo
que puedo y creo que me gustará. – Estaba ansioso por sentir a Levi
follarlo... pero también un poco asustado.
La expresión de Levi se suavizó y cubrió el rostro de Lyndon.
Tocó el labio inferior de Lyndon, comenzando pequeñas chispas de
emoción en su interior.
- Está bien, tenemos tiempo. No tenemos prisa.
Lyndon sólo podía esperar que Levi tuviera razón.
166
Capítulo 20
168 mirada. – Estaba llegando a ese punto. – Ella se volvió hacia ellos. –
El puma no sólo cubre sus huellas, rocía algún nocivo olor por todas
partes. Lo que enmascara su olor y causó daño en nuestras narices.
Incluso no pudimos averiguar dónde cruzó nuestra propiedad.
Oscar se movió en el brazo del sofá. Se rascó la nariz y le dio
una mirada suplicante a Cheryl. Cheryl suspiró y se reclinó hacía
atrás. – Adelante, si no seguirás mirándome como eres y podrás,
ceder o enojarte al ser manipulado.
- Es sólo porque mi nariz sigue ardiendo. Esperemos que no
haya daño permanente a nuestros sentidos olfativos.
Levi se sentó, la parte superior de su cabeza rozando la barbilla
de Lyndon. – Lo siento. –
Murmuró. – No será así, ¿cierto? ¿Sabes lo que era?
- No. – Admitió Cheryl. – Fue una mezcla de cosas, productos
químicos. Apesta, pero no creo que el daño sea permanente. Tendré
a tu padre haciendo una búsqueda en línea, para ver si él puede
resolverlo. Debería haberle dicho que ya estamos de vuelta, pero
iremos a casa en pocos minutos. Me temo que saldrá por su cuenta si
sabe que estamos de vuelta.
- Lo siento. – Lyndon dijo, comenzando a ponerse rígido al
lado de Levi. – Tal vez debería…
- ¡No! ¡No debes irte! – ¡Levi no dejó que el hombre terminara
la frase!
- Tu familia está en peligro, Levi. Ya su habilidad para oler esta
jodida. ¿Cómo puedes pensar que mi estancia aquí es una buena
169 cosa? – Lyndon hizo una mueca y Levi podía sentir el deseo de
Lyndon de quedarse, así como su miedo. – Si me voy ahora, tal vez
el otro puma también se irá. O puedo ir solo, y esperar por él. Poner
fin a esto de una vez por todas.
El corazón de Levi hizo todo lo posible para latir correctamente
en su pecho y negó con la cabeza. Cheryl se puso de pie y caminó
hasta colocarse delante de ellos.
Ella colocó una mano en sus caderas y entrecerró los ojos a
Lyndon. – Y ¿Por qué crees que me sentaría y estaría de acuerdo con
eso? Esto no es sólo acerca de ti, se trata de mis hijos, también. Levi,
por supuesto, pero Oscar, Drake y Orión estaban allí también, y no
creo ni por un segundo que ellos no están lo suficientemente
enojados para conseguir la piel de ese gato aún vivo.
- Es mi problema. – Gruñó Lyndon. Se puso de pie y asintió
con la cabeza hacia la puerta. – Traje este problema aquí y yo…
¡oomph! – Cheryl golpeó una mano contra el pecho de Lyndon,
enviándolo hacía atrás, tumbándolo de nuevo al sofá. Luego apuntó
a Lyndon y tenía una expresión tan feroz que Levi quiso prometer no
volver a molestar a su madre de nuevo.
- Escúchame, Lyndon. Por lo que sé, ahora eres de la familia, y
no puedes decirme que no quieres eso. ¡Puedo verlo en tus ojos, el
anhelo está allí cada vez que nos miras a todos nosotros! – Lyndon
abrió la boca, pero Cheryl se inclinó más cerca y lo golpeó en el
pecho. – Ni siquiera empieces. Puedes pensar que eres un gran
puma malo, pero tengo unos treinta años más que tú, y crie a estos
7
ellos, murmurando para sí mismo. Drake se frotó los ojos y Orion
bostezó.
- Lo siento, mamá, nos quedamos dormidos. – Murmuró
Drake, con la voz ronca por el sueño.
- Estaban envueltos en la cama de Levi… y creo que ahora
también es la de Lyndon. – Oscar olfateó. – Lo bueno es que nuestro
sentido del olfato está jodido, de lo contrario se habrían dado
cuenta.
- Ve a casa. – Cheryl ordenó, cortando a Oscar. – Ustedes tres
chicos permanecerán juntos y testearás a Levi tan pronto como
llegues a casa. Me quedaré aquí mientras Levi y Lyndon reúnen
algunas cosas.
Levi se puso de pie cuando sus hermanos se fueron. Tiró de la
mano de Lyndon y se paró a un lado para esperar a Lyndon e ir a la
habitación.
- Vamos a hacer rápido, mamá.
Cheryl asintió, Levi y Lyndon se apresuraron al dormitorio.
Levi se preguntó si no debería llevar unos pañuelos con ellos.
174
Capítulo 21
180 tarde, él lloraría y viviría con pesar, pero nadie más que él debía
saberlo. Pero Levi lo sabría.
Lyndon no quería exponer a su amante a este tipo de dolor,
incluso si era secundario, viniendo de Lyndon. No podía permitir
que este hombre bajo él lo supiera, no si quería que esto terminara
sin muerte. Necesitaba pensar que Lyndon lo mataría sin
arrepentimiento si Lyndon tenía alguna esperanza de hacerlo
retroceder y renunciar. Lyndon apretó la mandíbula lo suficiente
para hundir la punta de los dientes en un poco más. El sabor de la
sangre de su hermano lo enfermo y tuvo que cerrar sus músculos
para evitar la arcada.
Debajo de él, su hermano estaba completamente inmóvil, sin
atreverse a respirar. Su temor quemó la cavidad nasal de Lyndon y
no le trajo ningún placer. Cuando su presa fue detenida durante un
minuto entero, mostrando su sumisión, Lyndon lo soltó y se alejó
lentamente, porque no quería parecer débil o ansioso de alejarse de
lo que acababa de hacer.
Quería buscar a Oscar y a los otros dos hermanos, quería
asegurarse que Levi y Cheryl estaban bien, pero no se atrevía a
apartar los ojos del hombre caído. Lyndon gruñó una advertencia
suave cuando su medio hermano se elevó a una posición sentada.
- Mi nombre es Albert. – Dijo, tratando de poner sus piernas
debajo de él. Puesto que había una herida corriendo desde sus nalgas
hasta el muslo derecho, Lyndon dudaba que Albert pudiera
soportarlo. – Se supone que hace más difícil matar a alguien, ¿no es
así? ¿Saber su nombre?
181 Lyndon pensó que no podría conseguir ser más difícil de lo que
ya era. La sola idea de tener que matar a alguien era repulsiva, pero
¿matar a un hermano, que podría haber sido – si no tuvieran un
padre que no hubiera sido un hijo de puta cruel – cercano, como
Levi y sus hermanos eran? Dolía, un dolor físico que sentía en sus
huesos.
Albert comenzó a arrastrarse hacia atrás. Lyndon esperaba que
sólo estuviera tratando de poner un poco más de espacio entre ellos.
- Ya sabes, hay muchos más que yo. No soy el único cachorro
que nuestro padre crió.
Las palabras de Albert fueron para Lyndon como puntas de
metal perforando su alma. ¿Tenía que luchar con más hermanos, tal
vez incluso matarlos? ¿Todo por un maldito imperio fundado por
petróleo y odio? Su padre no era el hombre más grande en la
industria del petróleo en el sur de Texas, pero condenadamente era
muy rico y famoso.
- Probablemente hay algunos más bastardos como tú. –
Continuó Albert, aun alejándose. – Padre, no era particularmente
fiel. Supongo que quería difundir su semilla y asegurarse un sucesor
adecuado. Si los hay, tendré que matarlos primero, por supuesto.
Las palabras agitaron la mente de Lyndon, porque eran tan
incomprensibles. La realización lo hundió; Albert no se detendría.
Incluso sonaba un poco menos arrepentido. Lyndon no podía dejarlo
ir, sabiendo que podría tener hermanos por ahí con objetivos en la
parte posterior de su cuello. Sin embargo, no se atrevía a saltar, a
183
Capítulo 22
185 Lyndon. Cuando se dio cuenta que alguna de esa sangre pertenecía a
sus hermanos, Levi se mordió la lengua para contener el rugido de
angustia construyéndose en su interior.
Y cuando se acercó lo suficiente para ver al bastardo
apuntando con un arma a Lyndon, escuchó el amartillar8 del arma,
nunca se sintió tan inútil. Su grito murió en la lengua cuando se dio
cuenta que podía asustar al hombre y disparar el arma. Levi se
preguntó por qué no lo escucharon acercarse, pero ambos parecían
tan centrados en lo que sea que estuviera ocurriendo entre ellos, lo
que podría haber sido su respuesta. Se arrastró hacía adelante en
silencio, escuchando con atención cuando el hombre armado habló.
- Ahora, obviamente no eres el hijo superior. Eres débil,
incapaz de hacer lo que debe hacerse. Pensé que sería demasiado
pronto, pero la emoción de jugar, de atormentarte, ¿no a todos los
gatos les gusta jugar con su presa?, Era adictivo. Si no hubieras
decidido quedarte aquí y arruinar mi diversión, podría haberte
permitido vivir un poco más.
El hombre se tocó la barbilla mientras tarareaba. – Ahora,
¿quiero matar al hombre, o al puma? ¿Por qué no cambias entre una
forma y otra, y yo dispararé cada vez que tenga la tentación?
Veremos a cuál le doy, sin embargo, mataré a ambos, aun así. – Se
echó a reír, sin apartar su atención de Lyndon. – Será mejor
comenzar o regresaré y pondré una bala en cada una de las cabezas
de estos idiotas. Entonces mataré al tipo que has estado follando,
186 después de follar con él, por supuesto. ¿Crees que gritará por mí
como lo hizo por ti? Lo escuché todo el camino en el bosque.
Lyndon cambió entonces, pasó de puma a hombre. – Albert,
por favor…
8
Poner a punto un arma de fuego para dispararla.
¡No ruegues, jodidamente no le supliques nada a ese hijo de
puta! Levi deseo que Lyndon lo escuchara, pero Lyndon se detuvo
cuando Albert levantó el arma un poco y apretó el gatillo. La bala
envió volando pedazos de metralla, trozos de corteza de madera
hacía Lyndon y rasgaron su piel.
- Cállate, hermano. Si no me entretienes, ¿de qué mierda me
sirves?
Levi miró a Albert y jadeó cuando Lyndon maldijo. Aunque
Albert tenía el pelo más corto, parecía una copia al carbón de
Lyndon. ¿Cómo se perdió la semejanza? Una cosa era saber que el
acosador de Lyndon era su hermano, pero ver lo mucho que se
parecían hizo casi imposible para Levi cambiar y matar al hombre.
Sin embargo, cuando él negó con la cabeza hacia atrás y vio a
Lyndon cambiar de puma a hombre y nuevamente a puma, cuando
escuchó la risa de Albert, Levi supo que no tenía otra opción. Sólo
podía esperar su turno para pasar desapercibido. Rara vez consiguió
cambiar sin quejarse, era jodidamente doloroso.
Hubo un chasquido de una rama, entonces el cambio sutil en la
dirección del viento. Levi dudó un segundo y luego el pánico
incrementó arañando el miedo ya en él. ¡Oscar! ¡No estaba muerto!
No, estaba en su forma animal, y acechando a su presa.
188 ardor, pero no tenía un segundo para pensar en ello antes de que un
grito dividiera el aire.
- Levi. – Lyndon gimió su nombre, aliviando el dolor y
haciendo su voz gruesa. Levi rodó hacia el otro lado, no quería que
Lyndon viera el ataque de Oscar sobre Albert. Tan pronto como los
tuvo rodando, sin embargo, Leví vio lo que quedaba del ataque.
Oscar no había jugado, causando la muerte rápida. El pelaje blanco
de Oscar estaba salpicado con más sangre que las rosetas del
leopardo y el cuello de Albert estaba… Levi cerró los ojos y sostuvo a
Lyndon.
Lyndon estaba tan tranquilo en los brazos de Levi, no tratando
de ver lo que estaba sucediendo. Estas dos cosas combinadas con la
ola de tristeza rodando de Lyndon le dijeron a Levi que su amante
sabía o había visto, incluso, el ataque de Oscar. Albert ya estaba
muerto cuando Lyndon lo vio por última vez.
Levi sostuvo a Lyndon, murmurando palabras de consuelo
cuando Lyndon tembló y Oscar cambió. Minutos más tarde, un
suave toque en su brazo sobresaltó a Levi con temor de abrir los
ojos. Oscar se arrodilló detrás de Lyndon, luciendo triste y orgulloso
al mismo tiempo. Sus ojos suplicaban por algo a Levi, y Levi no dudó
en dárselo. Aunque fuera lo último que quería hacer, Levi sonrió y
no tenía que fingir, no cuando estaba tan aliviado porque Lyndon y
Oscar estaban vivos. Pero… – ¿Dónde están Drake y Orión?
Lyndon se estremeció y giró la cabeza lo suficiente para ver a
Oscar. Oscar palideció y trató de retroceder, pero Lyndon demostró
su gran velocidad, agarrando la muñeca de Oscar. – ¿Dónde están
190
Capítulo 23
192 hubieras tenido que matar a tu medio hermano, te habría hecho más
daño a ti que a Oscar. Es peor cuando tomas la vida que pertenece a
alguien por quien deberías preocuparte… – Marybeth asintió con la
cabeza y miró hacia otro lado. – Oscar también está preocupado por
lo que hizo. Teme que eventualmente lo odiarás por eso. Le dije que
eres un hombre mejor del crédito que te da, pero tú tendrás que
tranquilizarlo.
- Lo haré. – Lyndon se lo diría a Oscar todos los días, tantas
veces fueran necesarias para que Oscar entendiera que Lyndon no lo
odiaba por la muerte de Albert. Eso fue todo sobre el alma de Albert
y su padre. Si bien no tenían alma, y había un debate por decidir si
Lyndon no era igual. Pero Albert y su padre habían hecho sus
elecciones, lo que obligó a un hombre inocente a cometer un acto
que nunca debería haber tenido que hacer. Lyndon había hecho sus
elecciones, y esto significaba aceptar esta familia y el lugar que le
ofrecían. Cuidar de ellos, y estaba seguro, amando a Levi. El núcleo
de la emoción estaba ahí, cada vez más fuerte a cada momento que
pasaban juntos. Sabía que sólo era cuestión de tiempo antes de
confesar, antes de que su corazón se hinchara y la necesidad de decir
las palabras que no podían ser reprimidas. Pero algo había picado en
su mente desde que Marybeth lo había dicho. Se deslizó hacia
delante en la silla hasta que estuvo casi rodilla a rodilla con
Marybeth. Ella le dedicó una sonrisa que le hizo pensar que ella
sabía exactamente lo que iba a preguntar. Sintió la tentación de
hacerle algunas preguntas engañosas, pero pensó que
probablemente ella sabría las jodidas respuestas.
195 los cambiaformas no son parejas. Dijiste que no querías a nadie más
una vez que conociste a Vicent y Levi me dijo que no había divorcios
en la familia. ¿No crees que haya una buena oportunidad de que
tengo la razón?
Marybeth lo consideró por un minuto, luego otro, y Lyndon
pensó que no le respondería.
- Tal vez. – Admitió finalmente. – Es sólo que no quiero que
nuestros miembros familiares no cambiaformas sientan que son
menos que el resto de la familia. Es por eso que prefiero mantener
esto entre nosotros, y Levi, por supuesto, al menos por ahora. – Ella
dio un paso atrás y se volvió un poco, luego miró por encima del
hombro. – Y Oscar, supongo. Levi, tú y tu hermano salgan aquí.
Lyndon no pudo contener una sonrisa cuando los hermanos
salieron de la espesura de los árboles luciendo como niños culpables.
- Lo siento abuela Marybeth. – Ambos murmuraron.
Lyndon levantó un brazo y Levi se instaló debajo de él,
presionando suavemente contra el costado de Lyndon.
- Ven aquí. – Levi le dijo a Oscar, a continuación, los tres
estaban parados frente a Marybeth.
- Ahora, obviamente, sabía que estaban ahí porque soy muy
aguda. – Marybeth parecía muy satisfecha de sí misma. – Levi
necesitaba saber, y tú, Oscar. – Ella sostuvo la barbilla de su nieto. –
Tú y Levi serán nuestros narradores de la familia. Ambos siempre
escuchan y observaban, y sé que guardas todo en ese cerebro agudo
tuyo.
198
Epílogo
200 por sus piernas. Pero de ninguna manera follaría a Lyndon por
primera vez con cualquier otra cosa entre ellos. Marybeth había
señalado que ninguno de los cambiaformas contraía enfermedades
humanas, ni siquiera un resfriado. Levi se preguntó de qué
terminarían por morir a partir de entonces, pero decidió que era
demasiado deprimente el pensamiento como para insistir.
Y ahora, él y Lyndon habían discutidos eliminar los condones
esta misma mañana después de la pequeña liberación de Marybeth.
Levi se alegró de haberle preguntado sobre conseguir tomar la
prueba, y se preguntó si ella lo diría al resto de la familia. El tipo de
duda. Marybeth mantenía las cosas para sí misma, por razones que
nadie podía adivinar, aunque quizás ella no quería que sus parientes
cambiaformas salieran y follaran indiscriminadamente sin
condones.
¡Algo para preocuparse más tarde! Levi apago su cerebro con
la excepción de la parte caliente, que estaba planeando dónde lamer
a Lyndon primero. ¿La curva de su hombro? O ¿la protuberancia en
la base de su columna vertebral? ¡La parte posterior de sus
rodillas… hay muchas opciones!
Cuando Lyndon agarró su polla desde la raíz, Levi tuvo su
respuesta. Se metió en la cama y agarró la barbilla de Lyndon, y lo
besó como el caliente y sexi hombre que era. Levi lamió cada
pedacito de la boca de Lyndon, podía beber hasta los suaves gemidos
que ambos hicieron. Chupó los labios de Lyndon, la parte superior y
luego el inferior. La respiración de Lyndon se hizo más fuerte y más
201 dura. Alcanzó a Levi y Levi se movió sobre él, movió las caderas de
Lyndon en una amplia expansión, arqueando la espalda y bajó su
pecho sobre el de Lyndon.
Levi mantuvo su peso sobre los codos. Se sintió tan bien, la
forma en que su polla se frotaba al costado de Lyndon. La forma en
la que Lyndon gimió y onduló debajo de él avivó cada llama del
deseo ardiente en Levi. Cuando Lyndon se arqueó hacia arriba,
empujando con tanto entusiasmo como Levi, casi condujo a Levi
fuera de su mente. Pellizcó la barbilla de Lyndon, entonces su
manzana de Adán. El gemido bajo de Lyndon pasó a través de su
garganta, el sonido vibrando contra los labios de Levi.
El agarre de Lyndon se apretó en Levi, garras afiladas y negras.
La mordida del dolor aguijoneó el cuello de Levi. Levantó la cabeza y
miró a los ojos de Lyndon. – ¿Qué quieres? Gentil y…
El gruñido de Lyndon lo cortó. – ¡Sabes lo que quiero! ¡Has
sido muy cuidadoso en las últimas dos semanas! ¡Deja eso!
Era cierto, Levi tenía miedo de arañar o morder a Lyndon, no
después de haber sido herido.
- Es diferente contigo. – Dijo Lyndon, sosteniendo la mejilla de
Levi. – No es ni de lejos lo mismo, tienes que creer en eso.
Y Levi lo hizo, porque la necesidad de Lyndon era tan fuerte
que latía en él. En lugar de responder verbalmente, sonrió y se
deslizó hacia abajo y mordió el pezón de Lyndon. Los pelos vellos le
provocaron cosquillas en los labios, pero el grito de la mordedura
que Lyndon emitió no tuvo precio. Levi pellizcó y apretó el otro
pezón mientras lamía y mordisqueaba el primero.
204 pero maldita sea, había extrañado hacer esto, y hacerlo con Lyndon
volcó a Levi estaba en un estado de euforia que no había
experimentado antes.
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Práctica sexual que consiste en el contacto entre boca y ano. Esta práctica también es conocida como
Beso Negro.
Levi folló con su lengua a Lyndon hasta que sus mandíbulas
dolían y Lyndon era una masa retorciéndose, rogando de necesidad.
- ¡Por favor, por favor, Levi! Por favor, follame. – Lyndon pidió
con voz áspera, sosteniendo el cabello de Levi, como si temiera que
Levi desaparecería.
La polla de Levi estaba tan dura que temía que se vendría antes
de tener la cabeza en el culo de Lyndon. Sin embargo, estaba
malditamente seguro que lo intentaría. Se sentó y de limpio la boca
con el dorso de la mano, y luego deslizó sus brazos alrededor de la
parte superior de los muslos de Lyndon. Un buen tirón y tenía el
culo de Lyndon en su regazo. Levi no lo dudó. Alineó su polla y
empujó dentro. Calor envolvió su polla en un agarre aterciopelado.
Levi no pudo evitar el grito más de lo que podría dejar de presionar
en el celestial agujero de Lyndon. El gemido de Lyndon y la forma en
que trató de mover sus caderas en el regazo de Levi fue casi la ruina
de Levi.
- Lyndon. – Levi dejó de hablar como el placer rodó en sus
bolas, inundando sus terminaciones nerviosas con la sensación tan
intensa que rayaba en lo doloroso. Empujo dentro de la apertura de
Lyndon, sin parar hasta que sus bolas golpearon el culo de Lyndon.
Fue totalmente bueno, casi perfecto, excepto por…
207 Levi bombeó el último trazo de semen de su polla. Se alzó sobre los
codos y trató de ver la marca que dejó, pero su visión era borrosa y
su cabeza demasiado pesada para soportarlo.
- Mano. – Logró balbucear antes de caer sobre Lyndon.
- Dios, Levi eso fue... – Lyndon resopló y Levi fue abrazado con
tanta fuerza que casi tuvo que protestar. – Ni siquiera puedo
describirlo. Y cuando me mordiste, oh mi puto infierno, fue como…
Levi resopló. ¿Quién sabía que Lyndon sería un pasivo
hablador? Levi estaba tan jodido que no podía respirar, debido a la
mierda. Sin embargo, escuchó mientras Lyndon describía cuan
“jodidamente-increíble-bueno” había sido su apareamiento. Levi
podría incluso haber brillado con el efusivo elogio.
Más tarde, una vez que las células del cerebro de Leví habían
decidido que no estaban totalmente fritas, se sentó junto a Lyndon,
con la espalda apoyada en la cabecera. Terminaron los sándwiches
que Lyndon había hecho. Levi estaba todavía tratando de averiguar
dónde Lyndon había encontrado la energía para levantarse y hacer
sándwiches.
Lyndon estableció el plato en el suelo, luego se aclaró la
garganta. Levi sintió el nerviosismo del hombre y se preguntó qué
pasaba. – ¿Hice algo mal, después de todo?
- No, no. – Lyndon le sonrió por unos segundos. – Lo hiciste
muy bien, creo que lo había dejado lo suficientemente claro. Esto no
se trata de sexo, se trata de lo que dijo Albert, de la existencia de más
de nuestros hermanos por ahí. ¿Mi padre los encontrará, tratará de
208 ponernos a unos contra otros ya que Albert está muerto? No dejo de
pensar en ello. No tengo ni idea de quién o dónde estarán, pero me
preocupa.
Levi había pensado en eso, pero la verdad es que no podía
encontrar la manera de averiguar si Lyndon tenía más hermanos o
hermanas. El padre de Lyndon no había sido nombrado en su
partida de nacimiento, y Levi apostaría que Cole Tavares hizo lo
mismo con los otros niños que podría haber tenido fuera del
matrimonio. Esto no dejaba pistas, o de alguna forma fácil de verlas,
y preguntarle al padre de Lyndon estaba definitivamente fuera de
cuestión.
- Creo que todo lo que podemos hacer por ahora es esperar.
Lyndon asintió. – Sí, supongo que sí.
Levi puso el plato abajo y Lyndon lo acercó más. Pensó que
nunca se cansaría de esto; abrazos, folladas y hacer el amor. Luego
estaban todas las pequeñas cosas, compartir el espejo del baño,
discutir sobre quién lavaría los platos. Era lo más cercano a la
perfección que podría desear.
Levi cerró los ojos y frotó su mejilla en el pecho de Lyndon.
Lyndon ronroneó, un sonido que Levi no escuchaba a menudo, lo
que lo hacía aún más especial. Cuando Lyndon se detuvo, Levi abrió
los ojos. – ¿Qué estás pensando?
- Estoy pensando que esto es más, que tú eras más de lo que
nunca pensé que tendría. Y desearía tener tu talento. Te esculpiría
justo como esto, enredado junto a mí, luciendo cálido y satisfecho,
como en casa.
210 amo.
Levi sonrió y se acurrucó contra la palma de Lyndon. – Bien. –
Y así fue. Después de pasar una semana con sus primos, escucharlos
hablar sobre sus vidas amorosas, había dejado a Levi sentir como
que nunca tendría a nadie. Pero ahora tenía a este hombre increíble
con quien pasar el resto de su vida. Levi se abrió para él, ofreciendo
todo a Lyndon, y supo que lo que pasara en el futuro, podrían
resolverlo, siempre y cuando se tuvieran el uno al otro.
FIN
211