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Ira se entera de que sus compañeros tienen un hechizo colocado

en ellos por un loco tratando de destruir Capulet. Este hechizo no sólo


les impide reconocerlo como su compañero, sino que también
amenaza sus vidas.
Nathan y Caín no entienden los sentimientos que los traspasan
cada vez que miran a Ira. La culpa de Nathan lo hizo lanzarse por el
hombre cada vez que puede y Caín simplemente ignora a Ira por
miedo de traicionar a su compañero más que ya lo hizo. Caminando 2
en los bosques de las tierras mágicas, Ira, Nathan y Caín deben
trabajar juntos para encontrar una cura y obtener el libro del registro
requerido por el alfa de Capulet.
Ira puede encontrar la cura para la maldición colocada en sus
compañeros antes de matarlos? ¿Los tres hombres encontrarán el
libro de registro que necesitan para llevarlos de vuelta para su hogar?
O será que el anciano Roy les ganará y se llevará la cura con él?
02 Apareamiento Mágico
3
Capítulo Uno

― Nathan! Tienes que decirle al Alfa Asa lo que está sucediendo.


Tal vez el puede ayudar ― Caín continuó discutiendo.
Haciendo caso omiso de Caín, Nathan se acercó a la nevera y la 4
abrió.
Caín marchó hasta Nathan y lo agarró del hombro.
― Maldita sea, Nathan, tu incapacidad para oler te hará daño.
Nosotros necesitamos averiguar cuál es el problema para que
podamos solucionarlo. Ignorándome y a la situación no ayudará a
nadie.
― Te lo dije, tu padre es el problema. No sé cómo ni por qué, pero
él me hizo esto. Simplemente tú te niegas a creerlo, y si yo me voy y
se lo digo a Asa, él no tendrá más remedio que determinar el destino
de tu padre, ― Nathan se volvió hacia su compañero.
Nathan y Caín habían sido compañeros durante casi 80 años.
No había nada que Nathan no haría por su hombre. Lo amaba más
que a cualquiera o cualquier cosa. Habían pasado por muchas cosas
últimamente.
La madre de Caín murió el año pasado en un accidente, y su
compañero se había convertido en tranquilo desde entonces. Sin
embargo, el cambio en el padre de Caín, el anciano Roy, fue increíble.
El anciano Roy y Caín estaban peleados entre sí, para comenzar. El
hombre tenía un problema con Caín por estar acoplado a otro
hombre. Siempre quiso que Caín se aparease con una agradable
shifter femenina, tuviera buenos cachorros en su bonita casa, con una
bonita valla.
Bueno, Nathan estaba lejos de ser una mujer. Tenía el pelo negro
hasta los hombros, y, como a Caín le gustaba decir, brillantes ojos
azules. Sin embargo, Nathan tenía un metro ochenta y cinco de altura
y pesaba más de noventa y un kilos, y con su pectoral de seis brotes,
no había manera de confundirlo con una mujer.
La cosa era que el anciano Roy se volvió paranoico. Acusó a Nathan 5
de espionaje, cuando lo único que estaba haciendo era unirse a su
compañero durante las visitas. El anciano Roy estaba volviéndose loco
y pensaba que Nathan y el Alfa Asa estaban planeando su caída y no
iba a sentarse simplemente y mostrar su culo como hizo Caín.
Nathan, como el beta de la manada, tuvo que morderse la lengua y
tratar de calmar al anciano.
Asa y Nathan habían estado hablando del anciano Roy y su miedo
que era más o menos fuera de su mente debido a la pérdida de su
pareja, Natasha. Sin embargo, hasta ahora el hombre no había
actuado en contra de la manada, y hasta que lo hiciera, no había nada
que el alfa o Nathan pudieran hacer.
Si Nathan tenía razón en lo que el anciano Roy había hecho y le
dijera a Asa de sus sospechas, entonces, el destino del anciano Roy
estaría sellado.
― Ya sabes, Nathan, podrías en tener un poco más de comprensión
aquí. Mi padre perdió a su pareja nada menos que hace un año.
Cuando mi madre murió... ― La voz de Caín se rompió.
Nathan se acercó hacia Caín y trajo a su compañero en sus brazos.
― Shhh... Lo siento, bebé. Sé que la pérdida de Natasha ha sido
difícil para ti y tu padre. La cosa es, bebé, que tú no puedes decirme
que no has notado su comportamiento errático. El piensa que yo
espío por la ventana de su habitación, por el amor de Dios.
Caín olfateó mientras las lágrimas corrían por su rostro.
―Lo sé, Nate, pero él es mi padre. No puedo dejarlo para el Alfa. Y
si... Y si Asa insiste en que Padre debe ser asesinado?
Suspirando pesadamente, Nathan dijo
― Entiendo tu dilema, Caín. Sin embargo, tú y yo sabemos que él
estaba interesado en la magia. Si él tomó de alguna manera mis
capacidades olfativas, él ha cruzado una línea. Estamos en el medio 6
de una guerra y no puedo oler a un intruso... Si descubro que él es el
responsable, puedo no tener elección. Estamos hablando de la
seguridad de nuestra manada.
Las lágrimas de Caín cortaron el corazón de Nathan. Bastaba saber
que él era la causa y dolía aún más. Tomando la cara de Caín en sus
manos, Nathan besó suavemente a su compañero.
– Voy a hacer lo que puedo, querido.
Caín asintió y besó a Nathan con un poco más de fuerza y Nathan
tiró de él bruscamente, casi con violencia hacia su pecho, rodeando
con una mano la parte baja de la espalda de Caín.
― Hazme el amor, Caín.
Nathan no quitó los ojos de encima a Caín cuando lentamente se
dio la vuelta y comenzó a caminar hacia el dormitorio.
Removiendo la mano de su compañero, Nathan empezó a tirarle la
camisa por la cabeza y la tiró en el suelo cuando, enseguida,
desabrochó sus pantalones.
Caín siguió los movimientos de su compañero con sus ojos mientras
hacía lo mismo.
Cuando llegaron a la habitación, Caín y Nathan se quitaron los
zapatos y terminaron de quitarse la ropa. Ninguno de los dos dijo una
palabra, mientras Nathan se acercó a la mesa de lado y abrió el cajón.
Tomando el lubricante, lo tiró sobre la cama, subió y presentó su
culo a su compañero.
Caín no lo defraudó, pero lo sorprendió cuando en lugar de llegar
detrás de él, se deslizó debajo de él, y de inmediato se tragó el pene
de Nathan hasta la raíz.
― Mierda! ― Nathan se quedó sin aliento cuando lentamente
bombeó su polla dentro y fuera de la boca de Caín.
Caín movió la mano alrededor de la base del pene de Nathan, 7
presionando y bombeando lentamente mientras tarareaba su placer,
provocando una chispa volando hacia el eje duro de Nathan.
― Caín... ¡Oh hombre, me encanta cuando haces eso! ― Nathan
gimió.
Caín se rió mientras Nathan continuó sus movimientos.
Sabiendo cuánto Nathan amaba cada aspecto de su apareamiento,
y el aroma de su pasión, no era posible que Caín aguantase por más
tiempo. Asegurándose de coger el lubricante, el sonido de la cubierta
pudo ser oído cuando la abrió.
Caín no penetró de inmediato a su compañero. Quería que Nathan
jadease con anticipación, y no se quedó decepcionado cuando
finalmente violó la abertura de Nathan.
Nathan gimió cuando sintió un dedo lubricado contra su agujero,
lentamente siendo introducido.
― Ah, sí, utiliza ese dedo, bebé. Añade otro... yo... oh por los
dioses... sí, así― Nathan gimió cuando su compañero hizo lo que
Nathan le había pedido y comenzó a hacer tijeras con los dos dedos,
aflojando su agujero.
Nathan bombeó un poco más rápido cuando sintió su necesidad de
alcanzar el orgasmo y luego Caín añadió un tercer dedo y los inclinó lo
suficientemente para golpear su glándula de placer.
― ¡Maldita sea! Bebé, estoy cerca... yo... Oh... ― Nathan gimió y se
quedó sin aliento mientras se bombeó dentro y fuera de la boca de
Caín.
Cuando Caín gimió, la vibración fue demasiado para Nathan que
disparó su carga en la garganta de Caín y gritó su placer.
Después de tragar todo lo que su compañero tenía que ofrecer,
Caín chupó una vez más y luego liberó la polla de Nathan de su boca y
apretó los dedos en su agujero. 8
Deslizándose para atrás de debajo de su compañero, Caín quedó
detrás de Nathan y puso su polla dura en su agujero flojo, y
lentamente empujó para dentro.
― Sí, Caín! Más! ― Nathan gimió y se empujó para atrás hasta que
el pene de Caín traspasó el anillo muscular de su culo.
― Eres tan apretado, Nathan. ― Caín murmuró.
― Para ti. Mi culo apretado es sólo para ti – dijo la voz llena de
pasión de Nathan.
Agarrando a Nathan firmemente por sus caderas, Caín empujó aun
más cuando gruñó.
― Sólo mío!
Caín respiró dentro y fuera, sin mover un músculo, a la espera de
que Nathan se relajase un poco más.
Tomando su mano, Caín se movió suavemente hacia arriba y luego
por la espalda de Nathan. Nathan comenzó a moverse y después
gruñó.
― Caín, fóllame ahora!
Caín hizo a Nathan rechinar cuando le dio un golpe en su culo y
dijo.
―No te apresures. Quiero sentir todo y quiero que sientas el placer
por lo como es.
Descansando la cabeza y jadeando, Nathan dijo.
― Qué es esto, bebé? Siempre siento placer cuando estamos
juntos.
― Esto no es una maldita jodida, Nathan. Se trata de hacer el amor.
Estoy haciendo el amor con mi compañero ― dijo Cain cuando se tiró
lentamente hacia atrás hasta que su polla estaba casi fuera, y luego
empujó lentamente dentro. 9
Los sonidos que salían de Nathan cuando Caín continuó su ritmo
lento se combinó con los sonidos procedentes de Caín cuando se
movía.
El sudor goteaba del rostro de Caín cayendo sobre Nathan, tan
sudoroso y húmedo como el agujero en el que entraba y salía.
Nathan empujó con más fuerza cuando su necesidad creció tanto
cuanto su pene estaba creciendo y goteando en el edredón.
―Caín, por favor! Necesito más!
Caín era siempre concentrado mientras hacía a su beta implorar, y
esta noche no fue diferente. Caín empujó con más fuerza en el
agujero de su compañero y empezó a gruñir cuando aumentó la
velocidad más y más.
― Sí, de esa manera! ¡Sí! ― Gritó Nathan.
Caín golpeó el agujero de su compañero más y más cuando sintió su
propio orgasmo viniendo a la superficie. Necesitando que Nathan
disfrutase antes que él, Caín se apoyó en la espalda de Nathan y tomó
el eje lloroso y duro de su compañero en la mano y comenzó a
acariciarlo con cada embestida hacia adelante y también cambió el
ángulo para acertar la próstata de Nathan con cada movimiento de su
propio eje duro.
― Hijo de puta! ― Gritó Nathan.
Las caderas de Caín se movieron más rápido y sabía que no duraría
mucho más cuando se torció ligeramente a la derecha y eso era todo
lo que tenía que hacer cuando sintió el culo de Nathan apretarse
alrededor de su eje en un abrazo de muerte y Nathan aulló su
liberación, cuando un disparo de semen cubrió la mano de Caín y la
cama debajo de ellos.
Caín bombeó una vez más y gritó su propia liberación cuando lanzó
su cabeza hacia atrás de placer, feliz cuando su semen revistió en el 10
canal de su compañero.
Las piernas de Caín cedieron cuando él cayó sobre su compañero,
mientras Nathan deshuesado cayó en el colchón.
Lo único que se oía eran sus respiraciones pesadas y nada más.
Cuando Caín sintió que tenía un poco más de energía, entró en su
cuarto de baño y corrió hacia el agua caliente.
Tomó un trapo en la mano, lo humedeció y se limpió y luego entró
en la habitación y comenzó la limpieza de su compañero.
Tirando el paño en la cesta, Caín se metió en la cama y Nathan se
acostó al lado de él.
― Te amo, Caín.
― Te amo ― Caín susurró mientras se acurrucaba en Nathan.
Momentos se pasaron en silencio cuando Caín dijo.
― Dios, huele a sexo aquí.
― Me gustaría poder decir lo mismo ― dijo Nathan en voz baja.
Alejándose y lanzando su brazo sobre los ojos, Caín dijo.
― Tú no sabes si mi padre tiene algo que ver con eso.
Nathan se volvió a Caín y gruñó.
― Y tú no me vas a dejar preguntarle o incluso mirar!
― Él es mi padre, Nathan! ― Caín gruñó.
― Él es un peligro para esta manada, Caín! Por qué tú no puedes
ver esto? ― Nathan insistió.
Caín se sentó y con enojo se volvió a Nathan.
― Tú no puedes demostrar que él hizo algo! Puede haber algo
médico errado contigo y tú no sabes...
Nathan se sentó junto a la cama cuando argumentó de vuelta.
― Fui al médico, Caín! No hay ninguna razón que pueda decir por
qué yo no soy capaz de oler!
Jadeante, Caín dijo. 11
― Tú fuiste al médico y no me lo dijiste? ¿Cómo pudiste hacerme
esto?
Nathan se levantó y se volvió hacia Caín enojado.
― Y decir qué? Dónde esto nos habría llevado Caín? Te niegas a
creer en mí cuando te digo que tu padre me hizo esto. Sólo hay una
razón por la que no puedo oler y es que tu padre lanzó un hechizo. Él
es el único que tuvo la oportunidad o el conocimiento para hacerlo!
― ¿Y qué? Tú irás a Asa a contar sus sospechas y mi padre será
asesinado? ― Caín gruñó cuando se levantó y se dirigió a Nathan.
― Es lo que debo hacer por la seguridad de nuestra manada! ―
Nathan gritó mientras lanzaba sus manos en el aire en señal de
frustración.
Caín se alejó bruscamente y jadeando.
― Por lo tanto, sólo tendrías que matar a mi padre! Tú me quitarías
al único pariente vivo que me queda?
Nathan le dio la espalda a Caín.
― Claro que no. No estoy sólo para pedir su muerte, ni Asa.
Tenemos que averiguar si él me hizo esto. Si lo hizo... bueno, yo no sé
qué podemos hacer por él. Él nos está dejando pocas opciones.
Caín se vistió de manera descoordinada. Metiendo las piernas en
sus pantalones y empujando sus pies en sus zapatos, dijo.
― Sabes que, Nathan? Has lo qué demonios quieras hacer, pero yo
no me quedaré alrededor y ver destruir a la única familia que me
queda. Le prometí a mi mamá que me encargaría de mi padre y me
aseguraría de que fuera feliz en la vida. Simplemente no sé cómo
hacer que suceda ahora. Sólo sé que necesito tiempo para pensar.
Entonces, Caín se acercó a la puerta y la abrió. 12
Nathan siguió a su compañero mientras se dirigía a la puerta del
frente.
― Qué estás haciendo? Caín, no te vayas. Nosotros descubriremos
alguna cosa.
Caín se volvió bruscamente, pero nunca se encontró con los ojos de
Nathan.
― Te amo, Nathan, pero no sé si puedo estar con alguien que está
tan dispuesto a entregar a mi padre para ser asesinado. Hay manada,
y luego hay compañeros. Yo pensé que los compañeros deben ser el
uno para el otro y maldito sea el que trata de interponerse entre
ellos. Creo que tu idea y mi idea de apareamiento son más diferentes
de lo que yo pensaba. No puedo estar cerca de ti ahora.
― Pensar en qué? Caín, vamos los dos a buscar a Asa y ver lo que
podemos hacer. Junto con Asa podemos llegar a un plan para detener
a tu padre antes de que el haga daño a alguien más ― Nathan, pidió.
Sacudiendo la cabeza, y con lágrimas en los ojos, Caín dijo.
―Yo... yo... yo no sé si incluso hay un nosotros Nathan, necesito
pensar sobre... sobre lo que tengo que hacer.
Con eso, Cain salió y Nathan gritó.
― Caín! Caín! Vuelve! Por favor, no me dejes! – Lágrimas escurrían
por el rostro de Nathan mientras gritaba un poco más, pero Caín
siguió caminando sin mirar atrás.

13
Capítulo Dos

― Nathan, despierta! ― Ira gritó mientras sacudía el hombro de


Nathan una y otra vez.
Nathan se volvió rápidamente jadeando cuando miró a su 14
alrededor.
Los árboles los rodeaban mientras el fuego crepitaba e iluminaba el
pequeño campamento en las tierras perdidas que Nathan había
encontrado no hace mucho tiempo. Este también fue el lugar donde
Caín había entrado con su padre, horas antes que Nathan e Ira.
― Estás conmigo? ― Ira preguntó, preocupado.
Nathan siguió mirando alrededor y parpadeó, después asintió.
―Sí... sí, estoy bien.
Ira podía ver la tristeza en los ojos de Nathan y deseó que hubiera
algo que pudiera hacer para consolarlo. Después de todo, este era el
trabajo de un compañero para el otro, y Nathan era su compañero.
Había sentido su olor cuando se conocieron.
La cosa confusa para Ira era porqué Nathan no mencionó nada.
Tenía que saberlo. Cada shifter sabía cuándo conocía a su compañero.
Era un olor como ningún otro. Para Ira era canela mezclada con la
masa de galletas cocinada a la perfección.
¡Maldita sea! Su lujuria estaba tomando fuerza.
― Qué sucedió? ― Nathan preguntó, claramente confundido.
Ira frotó el brazo de su compañero suavemente cuando le dijo:
― Estabas soñando.
Frotándose la cara duro, Nathan suspiró.
― Lo siento. No quería despertarte.
― Está todo bien. No estaba durmiendo de todos modos, ― Ira dijo
mientras continuaba calmando a su compañero.
Por supuesto que no, que no estaba durmiendo. Él había estado
ocupado masturbándose en el bosque.
Cuando Nathan empezó a gemir en sueños y el olor de la excitación
lasciva impregnaba su nariz, Ira sabía que Nathan estaba soñando con
Caín. Infierno, hubiera estado más enojado, no tan atado, si 15
finalmente no se hubiera dado cuenta de que si Caín era el
compañero de Nathan y Nathan era su compañero, entonces eso
significaba que todos ellos eran compañeros, los tres. Mierda, si eso
tenía sentido.
Sacudiendo la cabeza, Ira dio un encogimiento de hombros mental,
porque para él todo tenía sentido. Él, Nathan, y Caín eran
compañeros. Estaba emocionado y nervioso al mismo tiempo.
Emocionado porque cuando él no encontró a su compañero dentro
de su propia manada, Ira se había dado cuenta de que nunca tendría
uno. Por lo tanto, se había resignado a una vida de soledad y al azar
de una sola noche. Ahora que tenía compañeros ya no era necesario
pensar en cómo sería.
Haciendo todo lo posible para consolar a su compañero, Ira
continuó frotando el brazo de Nathan arriba y abajo.
Para su decepción, Nathan se alejó para que Ira no lo tocase más.
― Qué hora es?
Encogiéndose de hombros y mirando al cielo, Ira dijo.
― Un poco después de las tres de la mañana.
Nathan se levantó y caminó hasta el pequeño fuego que habían
hecho y empujó las brasas con un palo para traerlo un poco de vuelta
a la vida. Poniendo más leña en la parte superior, dijo.
―Deberíamos empezar temprano en la mañana si queremos
encontrar a Caín rápidamente.
Ira negó con la cabeza cuando se mordió el labio inferior con
preocupación. Caín estaba fuera con un padre loco.
― De verdad crees que el padre de Caín dañará a su propio hijo?
Nathan suspiró fuertemente mientras miraba a las estrellas.
―Honestamente, Ira, no tengo ni idea. Si me hubieras hecho esta
pregunta hace unos meses atrás, habría dicho que no. Sin embargo, 16
después de los recientes acontecimientos, simplemente no sé.
La manada de Capulet Este y la manada de Capulet Oeste estaban
en guerra por más de cien años. Todo el mundo pensaba que la
guerra se comenzó a causa de una mujer. Infierno, todos pensaban
que la discordia entre las dos manadas fue la razón por la que fueron
echados por el Consejo en este reino para vivir sus vidas. Después de
todo, estaba en los registros, o así pensaron.
El problema era que nadie realmente lo sabía, porque los únicos
que tuvieron acceso a estos registros eran los ancianos y el padre del
Alfa Asher.
Temiendo a las consecuencias de la verdad, todo el mundo había
acordado tomar un libro y ocultarlo. Cada uno encontró un lugar
dentro de la cabaña y no contaron nada a los otros. Sin embargo, el
padre del Alfa Asher se negó a mantener su libro en la cabaña y se lo
llevó. En la mañana siguiente, la cabaña había desaparecido.
Sólo recientemente el alfa de la manada descubrió la verdad sobre
el destierro.
Hace una semana, la cabaña acabó de aparecer en las tierras de
Capulet Este. Un hombre, Damien, apareció con ella, que decía ser del
2015. El alfa de Ira vino de Capulet Oeste, para hablar con el Alfa del
Este, porque había descubierto que Damien era su compañero, y eso
significaba, para la sorpresa de todos, que él era también el
compañero del Alfa Asa.
Al parecer, los dos sabían incluso antes de convertirse en Alfas, que
eran compañeros. Sin embargo, a causa de la guerra no podrían
reclamarse uno al otro. Cuando Damien apareció, las diferencias
entre ellos se desvanecieron y los tres hombres se aparearon a pesar
de las circunstancias. 17
Pronto se descubrió que todo lo que se dijo a las manadas, había
sido una mentira.
Las manadas no habían sido desterradas al reino por los combates.
Ellos habían sido desterrados porque los padres de Asa y Asher eran
compañeros. Cuando querían reclamarse entre sí, el Consejo entró en
pánico debido a que las manadas juntas, serían más poderosas
incluso que ellos.
El Consejo se asoció entonces con los Mágicos.
El grupo había llegado cuando las dos manadas estaban
reuniéndose y le dijeron que estaban siendo enviados a Capulet.
Sin embargo, los dos alfas todavía estaban separados por una
maldición colocada sobre los dos. Los Mágicos habían declarado que
cuando el nuevo encontrara al viejo, entonces las manadas dejarían
de existir.
Durante muchos años habían cumplido con la maldición. Todo el
mundo paró de preguntar cuándo serían capaces de volver y pronto
formaron una fotma de vida e hicieron de Capulet su casa. De vez en
cuando cosas extrañas sólo aparecieron para todos y entonces el
material no fue cuestionado.
Sin embargo, un día, un pedazo de tierra apareció. A los padres de
Asher y Asa se les ocurrió un plan para que finalmente pudieran estar
juntos. Por lo tanto, con el conocimiento de los ancianos, los dos
alfas, betas, ejecutores y sus familias crearon una pelea fingida y
"desaparecieron" para formar su propia pequeña manada en la tierra
perdida.
Necesitando los registros para entender lo que era verdad, Asher y
Asa fueron a los ancianos, sólo para descubrir que los ancianos
Jamison, Lee, y Cadberry de la manada Oeste, estaban reuniéndose 18
con los ancianos Roy y Carlson de la manada Este. Habían trabajado
juntos para destruir al alfa, a fin de mantener la maldición en la bahía.
Ellos nunca pensaron en los alfas y las manadas trabajando juntas.
El anciano Jamison fue asesinado en su intento de hacerse cargo de
la manada Este y tomaron a los otros ancianos de ambos lados en
custodia. Sin embargo, el anciano Roy pronto fue liberado de su
calabozo por su hijo, Caín.
Caín dejó una nota para Nathan, explicando que él estaba llevando
a su padre a la tierra perdida para encontrar a los otros alfas y
tratando de salvar la vida de su padre. Algo acerca de mantener una
promesa hecha a su madre.
Nathan fue devastado y destruido cuando se enteró de la traición
de su compañero. Sin embargo, estaba aterrorizado cuando el
anciano Carlson les dijo que el anciano Roy estaba tratando de
obtener acceso a uno de los registros. El que estaba oculto por el
padre del alfa Asher. Cuando esto sucediera, la vida de Caín se
perdería.
Así que allí estaban, en una tierra donde no sabían nada, en busca
de un compañero que tuvo de todo, pero que traicionó a su propia
manada por un loco.
No le gustaron estas tierras desde el principio. Las cosas eran muy
extrañas en ese bosque.
La primera indicación fue cuando entraron en el bosque. Mientras
caminaron, Nathan sintió algo afilado que empujaba su pierna.
Cuándo miró a donde el arma había estado, ahora estaba una
espada y lo mismo le pasó a Ira.
Cuando miró a los arroyos que pasaban, parecía que iban en la
dirección opuesta de lo que deberían. Los árboles eran altos, pero era 19
solo un poco verde. Algunos eran de color azul o naranja, y habían
pasado de uno que era turquesa no hace mucho tiempo.
Nathan odiaba pensar en su compañero solito en estas tierras locas
y sin protección con el enfermo de su padre. No sabía por qué, pero
Nathan sentía que si no llegaba a Caín pronto, podría llegar tarde
también.
― Por qué crees que el anciano Roy quiere los registros? – Ira
preguntó a Nathan.
― No tengo ni idea y el anciano Carlson dice que no puede pensar
en una ― Nathan respondió en voz baja.
Ira estaba tranquilo mientras miraba a las estrellas y, finalmente,
dijo
― Crees que tiene una manera de salir de aquí?
― Fuera de Capulet? ― Nathan preguntó, sorprendido.
Encogiéndose de hombros, Ira dijo.
― Bueno, sí. Quiero decir si se le ofreciera una manera de volver a
donde estábamos.
Nathan se quedó pensativo, y luego preguntó.
― Si lo hubiera, te irías?
Ira miró a Nathan cuando dijo.
― Si me hubieras preguntado hace una semana podría haber dicho
que sí. Sin embargo, ahora... bueno, ahora no tengo ni idea.
Asintiendo, Nathan dijo.
― Yo no quiero irme. Esto es, para todos los efectos, nuestro hogar.
No conozco o no entendería el mundo en que les gustaría volver para
vivir.
― Qué quieres decir? ― Ira preguntó con curiosidad.
― Ira, has oído hablar de Damien y su mundo? ― Nathan preguntó
con admiración. 20
― En realidad no, ― dijo Ira.
La incomodidad de Nathan fue clara cuando dijo:
― El habla sobre los teléfonos que llevas y cómo con un toque de
un dedo puedes encontrar información sobre cualquier cosa,
alimentos que se ponen en una caja y se cocinan en unos minutos,
objetos donde puedes sentarte e ir para el cielo volando de un lado
del mundo a otro.
Ira se quedó sin aliento.
― En serio? Volar como un pájaro en el cielo?
Asintiendo con la cabeza, Nathan dijo
― Sí. Dijo que se llamaban aviones. Quiero decir, si los dioses
querían que nosotros volásemos, ellos nos habrían dado alas.
― Maldición, eso es cierto! Esta mierda es una locura! ― Ira dijo
cuando sacudió la cabeza con incredulidad.
Los dos hombres permanecieron en silencio, mientras escuchaban
a los diferentes insectos que les rodeaban chirriando y zumbando,
cuando Ira finalmente preguntó:
― Qué crees que significa la maldición?
Nathan escupió las palabras con desprecio.
― No tengo ni idea, pero no voy a quedarme alrededor y permitir
que algo destruya a la manada tampoco!
Ira sintió el calor en su rostro mientras su polla se endureció, con la
mirada feroz en la cara de Nathan. Tuvo que soportar la necesidad de
ajustarse y temía que Nathan olería su lujuria.
Nathan miró a Ira extrañamente y dijo:
― Estás bien?
Ira se volvió como si algo fuera muy interesante a su izquierda,
cuando todo lo que realmente estaba haciendo fue ocultar su
malestar. 21
― Sí... eh... sí, estoy bien.
Ira de repente pareció oír un sonido y ladeó la cabeza, pidiendo
silencio.
― Nathan, escuchaste eso?
Nathan miró a su alrededor e inclinó la cabeza hacia un lado.
― No oí nada.
― Eso es lo que quiero decir. No hay sonido en absoluto. No oigo
ningún insecto zumbando o chirriar. Todo esto es muy tranquilo ― Ira
susurró.
Levantándose, Nathan agarró su espada cuando una rama se
rompió a pocos metros delante de él.
― Qué demonios es ese olor? ― Ira preguntó mientras levantaba la
nariz y olfateó el aire.
Nathan se quedó alarmado, así como frustrado, cuando, una vez
más, precisaba ser capaz de olfatear el peligro y no podía hacerlo.
Sabía que debería decirle a Ira, pero era humillante para un shifter
lobo no ser capaz de oler. En lugar de ello, lo único que podía decir
fue:
– Tengo una idea.
Cuando Ira se volvió más tenso, y oyó un crujido a su derecha,
Nathan actuó rápido.
Levantando su espada en el aire, gritó:
― Soy Nathan Somerhalder, el lobo Beta de la manada Halloway!
Quién está ahí? Salga o muera!
Ira se rió suavemente:
― Salga o muera? Qué infierno, Nathan?
Dando una pequeña sonrisa que casi dejó a Ira de rodillas, Nathan
se encogió de hombros.
― Bueno, espadas y tierras mágicas, quién sabe de qué tiempo 22
estos chicos son. Eso sí, no quiero parecer un extraño.
Otros ruidos se podían escuchar con el susurro de las hojas.
Volviendo la mirada hacia el sonido, Nathan gruñó una vez más.
―Voy a contar hasta las tres. Si no consigues salir de allí, voy a
entrar y hablar no será lo que haré contigo! Uno, dos...
Capítulo Tres

―Whoa... Whoa... Whoa, tipo grande, eres un testamento abierto


no es así? ― Dijo una voz suave cantante desde el interior del
bosque. 23
― Yo también soy uno con quien no quieres cruzarte. Ahora sal
antes de que yo entre, ― Nathan gruñó.
Nathan estaba molesto porque no podía oler al intruso, lo que le
permitió acercarse demasiado a Ira y a él mismo. Esto no era bueno y
bien podría darles una sentencia de muerte.
Hubo un sonido de clip―clop de los cascos cuando la cosa más
extraña que Nathan había visto nunca llegó a través de los árboles. El
tipo tenía el cuerpo de un caballo, con una parte superior del tronco
masculino, pero que tenía un cuerno que salía de su frente.
― Qué demonios eres? ― Ira jadeó.
Tirando su larga melena de arco iris hacia atrás, él resopló.
― Yo no soy una cosa, yo soy un quién. Sin embargo, para
responder a tu pregunta, yo soy Shet y soy un Unicornio1. Ahora
quiénes ustedes son y qué están haciendo en el Bosque Encantado?

1 Hombre Unicornio.
― Bosque Encantado? ― Preguntó Ira.
Shet no trató de disimular su irritación cuando dijo.
―No eres demasiado inteligente no es así? El Bosque Encantado es
donde te encuentras. Conoces el bosque encantado.
― Te refieres a las tierras perdidas? ― Ira dijo, aun siendo muy
confundido.
La impaciencia se hizo evidente en Shet cuando se volvió hacia
Nathan.
― Es simplemente lento o se trata de un día especial?
― Eres un verdadero culo inteligente, no? ― Nathan dijo cuando
envainó la espada. 24
De la nada, dos brazos salieron del lado de Shet cuando puso sus
manos en las caderas, echó la cabeza hacia atrás e hizo un chillido
que Nathan reconoció como un caballo quedándose enojado. A
continuación, el hombre volvió sus ojos furiosos hacia él, y luego Ira
gruñó.
― Y ustedes dos no me han dicho por qué diablos están en mi
bosque y quiénes son ustedes.
Queriendo calmar la situación antes de que la mierda se vaya de las
manos, Nathan dijo rápidamente
― Ya te dije que soy Nathan, pero este es Ira. Somos shifter lobo de
Capulet.
Shet llevó sus brazos hacia atrás donde los guardaba cuando inclinó
la cabeza hacia arriba y hacia abajo y dijo.
― Guau, estás relacionado con los dos hombres que vinieron aquí
antes?
Nathan inmediatamente se dirigió hacia Shet cuando ansiosamente
preguntó.
― Has visto a Caín y el anciano Roy?
Shet dijo con firmeza.
― Bueno, sí, soy el guardián de las puertas del Bosque Encantado,
después de todo. Ellos no durmieron muy lejos de aquí pasando la
noche.
Shet apretó su cara con asco cuando dijo.
― Debo decir que, aunque me gustó bastante el joven, el viejo era
un tonto.
Nathan no podía controlar el temblor espasmódico dentro de él.
― Vas a mostrarnos dónde durmieron?
Ira dio a Shet una mirada poco amistosa, cuando dijo.
― Nathan, ni siquiera sabes si él nos está diciendo la verdad. No es 25
bueno o lo suficiente hasta mismo ver si hay problemas.
Nathan no mostraba signos de ceder cuando empezó a recoger sus
artículos para acampar.
― Si Shet los vio anoche, significa que estamos cerca. Para
conseguirlos, tenemos que viajar más horas que ellos. Así que,
puedes venir o quedarte, pero yo me voy para encontrar a mi
compañero!
Ira se apartó como si hubiera sido golpeado.
―Yo nunca te dejaría solo. Cómo puedes decir eso?
Nathan echó la mochila al hombro cuando él se encogió de
hombros.
― Tú no tienes ningún interés en esto. Nunca te culparía si decides
irte. Te lo estoy diciendo ahora, no hay nada ni nadie más importante
para mí que Caín.
Girando, Nathan nunca vio la mirada de Ira de completa
devastación. Sin embargo, Shet estaba mirando directamente a él y él
se dio cuenta de todo.
― Por favor, muéstrame dónde estaban anoche ― Nathan declaró.
Shet miró a Ira un momento más, y luego se volvió hacia Nathan
cuando dijo:
― Te voy a mostrar, pero a medida que caminamos, hay cosas que
debo decirles acerca de estas tierras.
― Yo escucharé mientras caminamos, ― dijo Nathan cuando
comenzó a caminar hacia adelante.
Shet se volvió hacia Ira, que aún no se había movido.
― Tú vienes con nosotros?
Ira respondió en voz baja, atormentado.
― Sí, yo voy a alcanzarles en un momento.
― Podemos esperar ― dijo Shet. 26
Nathan resopló cuando se volvió hacia Ira.
― Necesitamos darnos prisa.
Mirando hacia abajo, para no mostrar a Nathan su desesperación,
Ira dijo,
― Está bien. Vayan por delante, los seguiré.
Shet quedó allí por un momento y luego echó la cabeza hacia
adelante cuando dijo.
― No tardes mucho. Hay peligros que no quieres enfrentar solo.
Nathan estaba ansioso por llegar a donde Shet había visto a Caín
cuando Shet preguntó.
― Así que, de cuánto tiempo ustedes tres son compañeros?
Nathan se volvió sorprendido.
― Tres? No tengo ni idea de lo que estás hablando. Caín es mi
compañero.
―Eh... bueno... uh, entonces puedo preguntar por qué estaba Ira
tan herido por tus palabras? ― Shet preguntó cuando ellos hicieron
su camino alrededor de un árbol.
Sacudiendo la cabeza mientras se agachó bajo una rama, Nathan
respondió.
― No estaba herido, él simplemente no confía en ti y cuestiona las
cosas demasiado.
― Si tú lo dices ― Shet dijo casualmente.
Cuando se abrieron paso, pasos se oían por detrás. Nathan miró
hacia atrás y vio a Ira acompañándolos y se volvió hacia Shet.
― Entonces, Caín se veía bien? Quiero decir, él estaba comiendo, y
el anciano Roy cómo lo trataba?
Soplando aire a través de las fosas nasales mientras negaba con la
cola, Shet dijo. 27
― Se veía muy triste. No vi si estaba comiendo, pero el argumentó
un poco con el viejo.
― Argumentar? Sobre qué? ― Nathan gruñó.
Moviéndose alrededor de una grande piedra, Shet dijo.
― Él estaba tratando de convencer al anciano para volver, pero el
anciano le dijo que necesitaban mantenerse en movimiento. Este, el
anciano Roy dijo que tenían que encontrar al Alfa Halloway rápido,
porque las cosas empezaron a ser realmente malas. Caín... bueno, él
no creía que era muy inteligente seguir caminando en un terreno que
no conocía.
Shet se detuvo y miró a Nathan con atención.
― Y el hombre estaba en lo cierto. No es inteligente recorrer estas
tierras cuando no las conoces. Las cosas pueden parecer agradables y
hermosas... infierno, en su mayoría, son, pero esta es la tierra mágica
y no todos son buenos aquí.
Parando, Shet inclinó la cabeza hacia la derecha. Cuando Nathan
parecía que podía ver una pequeña hoguera, que claramente fue, al
menos de un día. Caminando hacia él, Nathan continuó a mirar
alrededor cuando le preguntó.
― Hubo más en esta discusión?
Shet hizo su camino hacia el camping cuando le dijo:
― No creo que Caín fuera muy feliz de estar aquí. Él parecía muy
molesto.
― Molesto enojado o molesto triste? ― Ira preguntó
silenciosamente cuando él también miró a su alrededor.
Inclinando la cabeza hacia un lado y luego al otro, Shet dijo.
― Hmmm... Sabes que, no estoy muy seguro. Quiero decir, él tenía
los ojos tristes, pero su cuerpo estaba inquieto y... bueno... parecía 28
enojado. Sobre todo después de que el anciano lo tiró al suelo.
― Parece que se fueron al norte, ― Nathan dijo cuando se levantó
y se limpió las manos.
Lo qué Shet dijo, debería haber tomado un momento para
registrarse en la mente preocupada de Nathan.
― Qué coño quieres decir, que Roy golpeó a Caín? Porqué Roy
golpeó a mi pareja?
Shet se encogió de hombros.
― Caín quería volver y el viejo quería a los Alfas. Discutieron y el
anciano golpeó al joven en el suelo. Cuándo pensé que Caín parecía
que iba a luchar, Roy murmuró algo sobre un compañero moribundo,
y Caín pareció darse por vencido.
― Shet, conoces quién es el Alfa Halloway o Cavill? ―Preguntó Ira.
Toques de humor estaban alrededor de la boca de Shet y cerca de
sus ojos cuando dijo.
― Tú no eres tan mudo como pareces.
― Sí... ja, ja, ja... Ahora ya conoces a los Alfas? ― Ira dijo con
sarcasmo.
― Como cuestión de hecho, los conozco, ― dijo Shet.
Nathan corrió para Shet con los puños apretados.
― Debes llevarnos a Caín.
Las fosas nasales de Shet estallaron cuando le soltó.
– Yo no tengo que hacer cualquier cosa! Por qué habría de hacerlo?
Qué es él para mí?
Nathan agarró a Shet por la garganta cuando él gruñó y luego dijo:
― Qué tal si te dejo vivir?
Ira fue hacia Nathan.
― Déjalo ir. Nathan, no estás pensando con claridad.
Nathan gruñó mientras rápidamente se volvió hacia Ira. 29
― Estoy pensando perfectamente claro. Este Unicornio sabe dónde
mi compañero fue. Él sabe la dirección y el destino donde Caín está
ahora y podría estar en peligro!
Shet se apartó y dio un relincho agitado, luego dijo:
―Oye, yo no tengo que mostrarles nada. Yo podría haber dejado a
los otros tenerlos y en lugar de eso los traje aquí.
Ira asintió y dijo en voz baja
― Sí, lo hiciste, y nosotros apreciamos eso más de lo que podemos
decir. Sin embargo, Caín esta en problemas, pero él no lo sabe.
― Wow suena como si realmente te preocupas por tu hombre
Caín, Ira. Hay alguna razón para esto? ― Preguntó Shet tímidamente.
Ira miró a Nathan y luego de vuelta a Shet, pero su cara no reveló
nada cuando dijo.
― Yo nunca conocí al hombre, pero mi Alfa me envió aquí para
ayudar a Nathan para traer de vuelta a Caín y haré todo lo que pueda
para hacer precisamente eso.
― Y esa es la única razón? ― Shet preguntó con una sonrisa.
Ira se volvió cuando dijo:
― Yo hago lo que Alfa ordena.
Nathan estaba desesperado y frustrado.
―Shet, debo encontrar a mi compañero antes de que su padre lo
mate.
Shet comenzó a caminar hacia un grupo de árboles cuando dijo:
― Una vez más yo te pregunto, qué hay para mí?
Nathan fue para asegurar a Shet, pero Ira lo agarró, diciendo:
―Nathan, basta!
La paciencia de Nathan se fue.
― Por alguna razón, está jugando un juego de mierda con nosotros
y yo sólo estoy sugiriendo que él nos lleve allí. Dijo que estos bosques 30
son peligrosos. Quién mejor para saber lo que es bueno o malo aquí
que Shet? Es la llave para obtener a Caín!
Ira se volvió hacia Shet y preguntó
― Qué quieres Shet? ¿Qué necesitas para que nos muestres el
camino para el Alfa Cavill y Halloway?
Inclinando la cabeza hacia la izquierda y luego a la derecha, Shet
dijo.
― Hmmm... Bueno, como he dicho, estos bosques pueden parecer
hermosos, pero están llenos de peligros. Así que me gustaría que
prometieran que me llevaran de vuelta a Capulet con ustedes.
― Qué? Por qué? Esta es tu casa ― Nathan suspiró.
Sacudiendo la cabeza, Shet dijo.
― No, no lo es. Una vez fui un shifter. Sin embargo, fui desterrado a
estas tierras hace muchos años. Cuando llegué, me he quedado
atrapado entre las formas. Pronto descubrí que la mayoría de los
seres aquí están en la misma situación que yo.
― ¡Mierda! Entonces eres un hombre que puede cambiar en un
Unicornio? ― Preguntó Nathan.
La tristeza descendió sobre Shet cuando dijo
― Sí.
Ira se acercó a Shet cuando le preguntó.
― Quién te hizo esto?
Llevando los ojos a la tierra, la voz de Shet era tan baja que los
hombres tuvieron que esforzarse para oír.
― Él era un mago de mi manada.
― Por qué haría eso contigo? ― Preguntó Ira en estado de shock.
― Porque yo maté a su compañero ― Shet dijo y después entró en
el bosque.
31
Capítulo Cuatro

Caín caminó más y más profundo en el bosque, escuchando cada


sonido a su alrededor. Todavía se sentía como si ellos fueran
observados, pero se negó a decir una palabra a su padre. 32
Caín había aprendido hacía días que su padre había perdido la
cabeza. Lo sentía por su padre, pero él estaba más triste por Nathan.
Sabía que cuando se movieron juntos para encontrar al Alfa
Holloway que Nathan pensó que había traicionado a la manada. Era la
única manera de salvar a su compañero. Recordaba el día en que su
vida fue una mierda tan buena, y podía pensar muy poca cosa.
Después de que Caín y Nathan habían luchado, Caín cambió y se fue
a correr. Había estado tan molesto por la posible pérdida de su único
pariente vivo, pero estaba pensando más en sus propias últimas
palabras.
Caín había dicho que los compañeros deben estar allí uno para el
otro y nadie debe ser capaz de meterse entre ellos. Sin embargo, ahí
estaba él, permitiéndole a su padre hacer exactamente eso. Entonces,
Caín se volvió para ir y pedir disculpas a Nathan y ver lo que podía
hacer para resolver las cosas.
Cuando llegó cerca de la aldea, una vez más, Caín vio a su padre
caminando hacia la casa del anciano Carlson y Caín cambió.
Los shifters no se preocupaban por la desnudez, por lo que Caín fue
directamente hacia el hombre.
― Padre, qué has hecho con mi compañero?
El anciano Roy se volvió a Caín.
― De qué estás hablando, chico?
― No te hagas el tonto conmigo, Padre, Nathan no puede oler y
eres el único que podría haberlo causado. Ahora arréglalo! ―Caín le
dijo con enojo.
Su padre se alejo de él, con la intención de continuar para ir a la
casa del anciano Carlson, cuando Caín corrió y agarró al hombre por
el brazo para sacudirlo. 33
― No te lo estoy pidiendo, papá, te lo estoy diciendo. Sana a mi
compañero!
Sacudiendo su brazo del agarre de Caín el anciano gruñó,
― No voy a cambiar nada! No es tu compañero!
El rostro de Caín estaba contorsionado.
― Nathan es mi compañero, padre. En algún momento tendrás que
aprender a aceptar eso. Ahora te lo estoy diciendo, cúralo. Lo que has
hecho puso en peligro no sólo a Nathan, sino también a esta manada.
Él debe ser capaz de sentir los olores y ser un protector eficaz de la
manada!
El anciano Roy negó con la cabeza.
― Una vez que Nathan se vaya, encontrarás a una hembra para
aparearte y tener descendencia. Verás que es mucho mejor para
todos.
― Estás absolutamente loco, viejo! Nathan es mi compañero.
Nunca voy a aparearme con otro. Si no resuelves eso, por lo tanto,
padre, voy a ir al Alfa y le diré lo que hiciste. ― Caín gruñó.
El anciano Roy dio una sonrisa siniestra a Caín cuando dijo:
― Las cosas pronto serán diferentes, Caín. Puedes ir a tu precioso
Alfa, pero muy pronto dejará de existir y yo seré el próximo Alfa de
esta manada. Cuando esto sucede, verás el cambio que está por
venir.
Caín se atragantó.
― Qué hiciste padre?
― Estoy haciendo lo que hay que hacer ― La voz del anciano Roy
creció.
Los dos hombres se volvieron cuando la puerta del anciano Carlson
se abrió y un hombre salió silbando.
―Ustedes dos quieren entrar antes de que toda la aldea salga 34
afuera!
El anciano Roy se dio la vuelta y se dirigió a la casa del otro anciano
con Caín justo detrás de él. Cuando la puerta se cerró, algo de ropa le
fue entregada a Caín.
Caín comenzó a vestirse cuando le soltó
― Qué demonios ustedes dos hicieron?
El anciano Carlson fue ofendido.
― Nosotros no hicimos nada, nada más que tratar de mantener
estas manadas juntas. Tú no entiendes. No podemos permitir a los
dos Alfas unirse o esta será nuestra ruina.
Caín sintió la ira rodar por todo su cuerpo cuando él dijo en un tono
tranquilo,
― Mi compañero no puede oler, ustedes dos están en el medio de
tratar de traicionar a nuestra manada, y es para el mejor interés de
todos? Estás tan loco como mi padre.
El anciano Carlson se acercó a Caín cuando dijo:
― No, Caín. Te diré lo que muchos no saben. Ni siquiera nuestro
Alfa lo sabe. Si nuestras manadas se unen, los Mágicos pusieron una
cláusula en los libros, que dice que seremos destruidos.
― Qué? ― Caín se atragantó y luego miró atentamente a los dos
hombres. ― Esto no puede ser. Tienes que estar equivocado.
El anciano Roy se acercó a una pequeña botella y se sirvió una copa
cuando dijo
― No, no estamos equivocados. Está en los libros.
― Entonces déjame ver los libros ― Caín dijo desafiante.
Disfrutando de su bebida, el anciano Roy se sentó en una de las
sillas de respaldo alto y dijo. 35
― No podemos. Ellos están ocultos.
― Ocultos? ― Dijo Caín especulativamente.
Dejando su copa en la mesa auxiliar, el anciano Roy se quejó.
― Sí, escondidos!
El anciano Carlson se quedó entre los dos hombres y con una voz
tranquila dijo.
― Caín, escondí los libros en la cabaña, la cabaña desapareció y los
libros con ella.
― Todos, menos el que llevó el Alfa Cavill con él – El anciano Roy
dijo cuando una vez más tomó un sorbo de su bebida.
― Qué tiene esto que ver con Nathan y los otros Alfas? ― Caín
preguntó con curiosidad.
― Tiene todo que ver con ellos! Los Alfas estúpidos se aparearon y
sellaron nuestro destino. Hay que destruirlos antes de que puedan
unir a las manadas. Nathan es el beta de esta manada y él tratará de
detenernos! No lo permitiré! ― El anciano Roy gritó.
― Roy, qué le hiciste a Nathan? Nunca hablamos de hacer nada
para Nathan y los otros, ― El anciano Carlson dijo con ansiedad.
― Tomó la habilidad de Nathan de oler! ― Dijo Caín
apresuradamente.
― Y si no me ayudas a encontrar el libro, Nathan empeorará, hasta
que finalmente morirá, ― dijo el padre de Caín amenazadoramente.
Los ojos de Caín fueron enormes al igual que los del otro anciano.
Caín tragó saliva y le preguntó a su padre.
―Qué quieres decir? Padre, qué has hecho?
El anciano Roy se bebió el resto de su copa y dijo.
― Sólo un pequeño hechizo que mi abuelo me enseñó hace
muchos años. Primero serán sus habilidades para sentir los olores y
su audición seguirá enseguida, entonces su capacidad de ver y, 36
finalmente, la capacidad de cambiar, ― Dijo el anciano Roy, mientras
se levantaba y caminaba de regreso a la botella y se sirvió otra copa.
― Y eso, querido, es cuando él va a morir.
― Roy! ― El anciano Carlson jadeó.
Caín perdió todo el color y no pudo respirar al principio. Perder
todas sus habilidades y luego no poder cambiar.
― Papá, por qué estás haciendo esto? Por favor, te lo ruego... Por
favor no me hagas esto.
El anciano Roy miró a los dos hombres y levantó la copa, diciendo.
― Demasiado tarde, ya está hecho. Ahora, tengo que tener estos
registros, Caín. Vamos a empezar con la tierra perdida. Tú y yo vamos
a ir en un pequeño viaje. Me ayudarás a matar a los otros Alfas allí, y
entonces, tendremos que coger el libro que tiene Cavill. Luego, y sólo
entonces, yo te daré lo que necesitas para salvar a Nathan.
El anciano Roy sacó una cuerda de su cuello y una bolsa apareció
debajo de su camisa.
― Este es el remedio a su hechizo. Voy a entregártelo tan pronto
como me des el libro.
Así que Caín había buscado en el área que su padre y el anciano
Carlson dijeron que los Alfas fueron vistos por última vez, y
finalmente encontró un pedazo de tierra que nunca había visto.
Cuando regresó un par de días más tarde, Nathan lo sorprendió al
aparecer con ambos Alfas y con su compañero, además de guardias
para tomar a su padre y al anciano Carlson.
Caín sabía lo que su padre haría si decía algo a Nathan , así que
permaneció en silencio.
Una vez llevado a la casa de su padre, Caín había escapado
rápidamente en la parte de atrás, dirigiéndose a las mazmorras.
Sabía que su padre sería llevado allí por su detención, 37
posiblemente, y él necesitaba la bolsa. Cuando su padre fue colocado
dentro, Caín esperó a que el guardia se relaje y se abrió pasó a la
celda de su padre.
― Sácame! ― Su padre silbó.
― Dame la medicina! ― Caín susurro.
El anciano Roy mantuvo su posición y luego gruñó, lo
suficientemente tranquilo para no alertar a los guardias.
― Si no sigues con lo que discutimos, voy a volcar todo el
contenido de la bolsa en el suelo y disfrutar viendo a Nathan morir!
Caín sabía que su padre hablaba en serio. Sin embargo, también
sabía que si él hacía eso, Nathan nunca lo perdonaría y su
apareamiento habría terminado.
― Tienes hasta la cuenta de tres para decidir ―El anciano Roy dijo
a Caín cuando él tiró de la bolsa sobre su cabeza.
― Qué garantía tengo de que tienes alrededor de tu cuello la cura
para Nathan? ― Le preguntó Caín.
Encogiéndose de hombros su padre dijo.
― Bueno, puedes usar su capacidad para oler. Huelo a mentira?
Caín sabía que no había olido cualquier engaño en su padre. Caín
hizo su elección.
― Sé que cuando hago esto voy a perder a Nathan, pero también
sé que él va a vivir y yo prefiero que él esté vivo aunque sea
odiándome.
Caín fue para donde las llaves estaban mantenidas y vio la hoja de
firmas que tenían por turnos. Recogiendo un pedazo de papel y
pluma, Caín escribió una nota a Nathan. Añadió algo en el interior,
con la esperanza de que Nathan fuera a ver que esto no era lo que él
habría elegido, pero sabía que probablemente no le importaría a
Nathan. La traición es traición. Nathan no tenía un término medio. 38
Tomando las llaves, Caín fue a la celda y abrió la puerta.
―Vamos allá.
El anciano Roy sonrió ampliamente.
― Sabía que verías la razón. Tú eres mi hijo.
― Padre, vamos a dejar claro las cosas. A partir de este momento,
ya no eres mi padre. Estás en todos los efectos, muerto para mí.
Ahora todo lo que quiero hacer es conseguir tu puto libro y conseguir
esa bolsa fuera de tu cuello y en mis manos. ― Con eso Caín se volvió
y caminó con su padre fuera de los túneles a la tierra perdida.
Los dos hombres caminaron durante unos treinta minutos cuando
el anciano Roy rompió el silencio.
―Tú siempre has sido una decepción para mí, Caín. Desde el día en
que tu madre te dio a luz y debilitaste su cuerpo hasta el día que
viniste y me dijiste que estabas acoplado a otro hombre.
Caín se apartó como si el hombre le hubiera golpeado.
― Yo no hice nada a mi madre. Tú, en cambio, no puedes decir lo
mismo ahora, verdad? Con tus maneras adúlteras y mano fuerte. Si
no fuera por la promesa que le di a ella, yo te habría matado con mis
propias manos.
Sonriendo, el anciano Roy dijo
― Podrías haberlo intentado.
Caín se detuvo y se volvió hacia el anciano Roy.
― Yo no sólo lo hubiera intentado, yo lo habría logrado. Utiliza tu
nariz, viejo, yo soy el lobo más fuerte.
Encogiéndose de hombros, el anciano pasó por Caín.
― Puede ser, pero yo soy mucho más inteligente.
Caín ignoró al hombre y empezó a caminar, prefiriendo estar por
detrás del mayor. Por lo tanto, no habría sorpresas en la espalda. 39
Caín caminó por el bosque denso y luego se detuvo. Algo estaba
viendo hacia ellos y los sonidos a su alrededor se habían detenido.
Esto no era bueno. Si moría, Caín sabía que eso significaba el fin de
Nathan.
Girando en un círculo, Caín susurró
― Creo que tenemos compañía.
Capítulo Cinco

Nathan oyó un grito de ave y el sonido de choque de espadas


cuando viajó más al norte. Dirigiéndose hacia los sonidos, Nathan
apenas oyó a Ira gritando su nombre. 40
Shet galopó delante de Nathan y se detuvo, por lo que Nathan
golpeó el lado del Unicornio.
― ¡Fuera de mi camino, Shet! ¡Caín me necesita!
― Eso puede ser cierto, Nathan, pero de acuerdo a los sonidos, él
está luchando con los Trills y tú no puedes simplemente correr y
conquistar todo. Tenemos que evaluar la situación. Son muy
peligrosos ― argumentó Shet.
― ¿Qué demonios son Trills? ― Ira preguntó cuando corrió hacia
los dos hombres.
― Son una mezcla de halcón, hombre y demonio. Su cola tiene una
flecha grande en el extremo y atacan con una precisión sorprendente.
Ese sonido que oyes no es de espadas chocando. Es el sonido de una
cola y ellos pueden volar también. Son una parte original de este
reino y son peligrosos. Ellos cazan en bandos ―explicó Shet mientras
se aproximaban a la lucha.
Nathan suspiró mientras observaba a su compañero y al anciano
Roy luchar contra cinco Trills al mismo tiempo. Cuando una cola se
volvió hacia Caín, Nathan se olvidó de todo y corrió para salvar a su
compañero. Cambiando sólo las manos, Nathan se balanceó con toda
su fuerza y cortó la larga cola de lagarto del Trill.
Ira corrió con su espada desenvainada y lista.
Al ver que fueron superados en número, los Trill despegaron y se
alejaron.
Caín estaba arrodillado en el suelo, sin aliento mientras que Nathan
se inclinaba en el pequeño río para limpiarse las manos.
Nadie habló.
Nathan se volvió. Sólo quedaba Ira, Caín, y Shet.
― ¿Dónde diablos está el anciano Roy?
Caín miró aterrado y se levantó rápidamente. Antes de que él 41
pudiera precipitarse hacia el anciano, Shet galopó y detuvo a Caín.
― Yo no lo creo. Hay algunas personas que han estado buscándote.
― Tengo que atraparlo ― dijo Caín frenéticamente mientras
trataba de pasar a través de Shet, pero Shet era muy bueno en
detener a Caín de ir a cualquier lugar y él ni siquiera había usado sus
brazos.
Nathan fue directamente hacia Caín y agarró a su compañero,
sacudiéndolo ligeramente.
― ¿En serio, Caín? ¿Eres un traidor a la manada y ahora todavía
eliges a este hombre en mi lugar?
Caín se detuvo y miró a Nathan con ojos grandes y llenos de
lágrimas.
― Tú no entiendes.
La tristeza de Nathan fue un gran nudo doloroso.
― No, Caín, no entiendo. No entiendo cómo podemos ser
compañeros y tú eliges a tu padre sobre mí. No entiendo cómo
puedes dar la espalda a tu manada. No entiendo cómo puedes dejar
de amarme después de tantos años juntos.
La quijada de Caín cayó abierta, y sus palabras eran casi imposibles
de entender.
― Yo... yo nunca dejé de amarte. Yo hice todo por... por ti, Nathan.
Yo-Yo-Yo no quiero que mueras. Tú... tú tienes que dejarme ir a
buscar al anciano.
Nathan estaba claramente confundido cuando dijo:
― No entiendo, Caín, ¿qué diablos está pasando?
Caín bajó la cabeza hacia adelante y suspiró ruidosamente. Shet se
acercó a ellos, mirando a su alrededor.
― Chicos, yo sé que ustedes quieren hablar y todo, pero tenemos
que salir de aquí. Si los Trill vuelven, vendrán con refuerzos. 42
Tomando la mano de Caín, Nathan siguió a Shet de vuelta al
bosque, diciendo:
― Todavía tenemos que llegar al Alfa Cavill.
― Estamos cerca de ellos. Sólo otro medio día de distancia ― dijo
Shet continuando enfrente.
Volviéndose a mirar hacia atrás, Nathan vio a Ira detrás de ellos a
una buena distancia, apenas caminando y no realmente mirando a
alguien o algo.
― Ira, tienes que estar más cerca. No es una buena idea quedarse
tan atrás.
― Voy a estar bien, ― Ira dijo distraídamente.
Nathan nunca se había sentido más completo que en este
momento. Él tenía a su compañero de vuelta con él. Ahora tenía que
descubrir la manera de mantener a su hombre. Tal vez ellos pudieran
unirse al el Alfa Cavill y... No, no podría hacerlo. Nathan era un
hombre que tomaba en serio sus responsabilidades.
― ¿Quién es ese hombre? ― Dijo Caín, un poco más ronco de lo
normal.
Nathan estaba confundido por un momento y luego se dio cuenta
acerca de quién Cain le estaba preguntando.
― Este es Ira. Él es un guardia de la manada Oriente.
Los celos de Caín se escucharon en su voz cuando le preguntó:
― ¿Por qué está aquí?
― Shet, detente ― Nathan ordenó y se volvió hacia Caín.
Nathan estaba eufórico al oír los celos de su pareja.
Eso significaba que todavía le importaba a su compañero. Sin
embargo, él estaba molesto, más también porque si no fuera por su
traición ninguno de ellos estaría aquí para empezar.
― ¿En serio, Caín? ¿Por qué Ira está aquí? Bueno, déjame ver... 43
hmmm. ¿Podría ser debido a que su Alfa le ordenó venir y ayudar a
mantener mi seguridad mientras yo venía a buscarte?
― Nathan, no creo... ― comenzó Caín.
Nathan sintió su ira salir a la superficie rápido y duro.
― No, Caín, ¡tú no piensas! ¡Tú no crees que tu padre haría
cualquier cosa que pueda separarnos! ¡No pensaste en la manada y
su seguridad cuando ayudaste a un lunático a huir! ¡No pensaste en
cómo me sentiría cuando me dejaste para venir aquí así tu padre
pueda conseguir el libro que quiere y matarte cuando finalmente
tenga lo que necesita!
Caín apretó los puños al lado del cuerpo cuando le soltó:
― ¡Lo hice por ti!
― ¿Cómo, Caín? ¿Cómo hiciste alguna cosa por mí? Todo lo que
hiciste fue para destruirnos. ¿Cómo demonios es posible que sea por
mí? ― Nathan argumentó de vuelta.
― ¡Porque vas a morir si yo no le ayudo! ― Caín gritó de vuelta.
Nathan dio a Cain una mirada de incredulidad mientras preguntaba:
―¿De qué demonios estás hablando?
Caín miró al cielo y luego puso las manos en las caderas mirando al
suelo.
― Tenías razón sobre mi padre. Él puso una maldición sobre ti. Es
mucho peor de lo que pensábamos. Tú conoces la primera parte,
pero lo que no sabes es que si yo no consigo sacarle eso de su cuello,
perderás el oído, la vista, y, a continuación, tu capacidad de cambiar.
― ¡Mierda! ― Shet gritó y luego resopló cuando movió sus pies con
pezuñas hacia arriba y abajo.
Volviéndose a Nathan, Shet dijo:
― ¡Si no puedes cambiar, morirás!
― Lo sé, Shet ― dijo Nathan con calma. 44
Ira miró a Caín con los ojos muy abiertos:
– ¿Ustedes de que están hablando?
Caín suspiró cuando le explicó la situación a Ira. Ira se volvió muy
pensativo, luego, sorprendentemente preguntó a Caín:
– ¿Qué olor estás sintiendo Caín?
Caín miro a Ira muy confundido cuando dijo:
― ¿Qué quieres decir?
Ira inclinó la cabeza hacia un lado.
― Sólo sígueme un momento. Cierra los ojos y dime qué olor
sientes.
Caín cerró los ojos y respiró profundamente por la nariz.
―Huelo la hierba, los árboles, y bien, una especie de caballo
mezclado con fresas.
― ¡Fresas! ― Shet gritó.
Ira levantó su mano y dijo, en tono de reproche:
― Shet, necesito que estés tranquilo. Continúa Caín. ¿Qué más
sientes?
La confusión de Caín era clara.
― Huelo el bosque, Ira. Qué más debo sentir?
― ¿Y a mí? ― Ira dijo en voz baja.
Caín abrió los ojos, perplejo.
― ¿De qué estás hablando?
Ira se encogió de hombros.
― Hueles el bosque y todo sobre el Bosque Encantado, pero nada
acerca de mí o el olor de mi lobo. Yo no creo que Nathan sea el único
que tiene un hechizo sobre él.
Los instintos protectores de Nathan surgieron y él se quedó
boquiabierto.
― ¿Crees que su propio padre colocaría ese hechizo sobre Caín? 45
― Sabremos más cuando lleguemos a los Alfas Cavill y Halloway.
Creo que tiene más que ver con shifters lobo que otra cosa. ―Ira dijo
mientras recogía algunas plantas de un árbol.
― ¿Qué estás haciendo? ― Pregunto Shet.
Sacudiendo la cabeza, Ira dijo:
― Nada realmente. Yo creo que precisamos llegar al Alfa.
― Maldita sea, nosotros tenemos que llegar antes que mi padre ―
dijo Cain.
En cuanto todos ellos hacían su camino a través del bosque, Nathan
y los demás miraron algunas plantas y árboles realmente extraños,
mientras que Shet les iba explicando acerca de las cosas en el bosque.
― ¿Así que, por aquí hay algo que se parece a una pelota de
algodón volando? ― Nathan preguntó con una leve sonrisa.
― Bueno, ellos son coloridos. Algunos son de color azules como
agua, algunos son naranja, y algunos en realidad tienen otros colores
vibrantes. Ellos en realidad son muchos ― Shet dijo mientras se
abrían camino hacia la casa del Alfa.
Shet se detuvo.
― Tienes que ser muy cuidadoso con los Baliz. Ellos se ven como un
lagarto con alas. Si ellos te muerden, tienen un veneno que dejará
todo tu sistema inactivo.
― Este lugar es una locura ― Ira suspiró.
Nathan se echó a reír.
― No hay nada más loco que Damien llegando a nuestra manada
del 2015.
Shet relinchó y resopló nerviosamente.
― ¿Qué quiere decir que llegó del 2015? ¿Al igual que el año 2015?
Riendo, Nathan dijo:
― Sí. Me siento un poco mal por el chico. Él está solo en un mundo 46
que tiene toda esta locura a su alrededor. Tuvo que aprender sobre
shifters y el cambio de horario. Es una buena cosa que él tenga al Alfa
Asher y Alfa Asa para ayudarle a través de todo eso.
Shet negó con la cabeza cuando comenzó a caminar de nuevo.
― Algo está pasando en este mundo mágico en el que todos
nosotros estamos viviendo.
― ¿Por qué dices eso? ¿Sólo a causa de Damien? – Preguntó Ira.
Sacudiendo la cabeza, Shet dijo:
― No. Llegamos a esta parte del mundo cada seis meses. Lo
hicimos durante casi 50 años. Permanecemos cerca de dos semanas y
luego desaparecemos. Sin embargo, hace seis meses, nosotros no
salimos. Yo simplemente no puedo entender, pero creo que algo va a
suceder.
― ¿Me pregunto si es la maldición de la que hablaron los ancianos?
―Nathan dijo con calma.
Shet se detuvo de nuevo.
― ¿Qué maldición?
Encogiéndose de hombros, Nathan dijo:
― Yo no estaba realmente alrededor de Asa y los otros. Sin
embargo, si no recuerdo mal era algo acerca de si nuestras dos
manadas se uniesen a continuación, el mundo como nosotros lo
conocemos, dejaría de existir.
― Da un paso más, y tú realmente vas a dejar de existir ― dijo una
voz alta, saliendo de detrás de un árbol.
Las garras de Nathan salieron cuando él gruñó,
― ¡Muéstrate!
Un pequeño oso regordete y macabro saltó del árbol.
Nathan se habría sentido confiado en una pelea contra él, si no
fuera por el hecho de que al menos otros veinte saltaron de los 47
árboles a su alrededor, de manera eficaz, a su alrededor.
Capítulo Seis

― Oh mierda, Salam, asustaste el infierno fuera de mí ― Shet dijo


con un suspiro de alivio.
Salam rió cuando dijo. 48
― Hola, Shet. ¿Quiénes son tus amigos?
Asintiendo con la cabeza hacia los otros, Shet dijo:
―Estos son Nathan, Ira, y Caín. Son shifters del otro mundo.
Ira dio una mirada de asombro de Shet.
― ¿El otro mundo?
Encogiéndose de hombros, Shet le respondió:
― Así es como nosotros los llamamos a ustedes, a lo que ustedes
llaman Capulet.
Ira miró a Shet, luego sacudió la cabeza.
― Esto nos hace sonar como extranjeros.
Shet dio a Ira una mirada sarcástica cuando dijo:
― Uh, en caso que no se dieran cuenta, ustedes parecen extraños
para nosotros.
Inhalando, Ira respondió:
― Si tú lo dices.
― Este es Salam. Él es el rey de los Fuzzels ― dijo Shet como
presentación.
Salam los miró y preguntó:
― Ustedes deben estar con el otro imbécil que pasó por aquí hace
unos treinta minutos.
― ¿Viste al anciano Roy? ― Nathan preguntó bruscamente.
― Si te refieres al anciano con actitud, entonces sí, nosotros lo
vimos. Preguntó por Mark y Kel ― dijo Salam.
― ¿Alfas Halloway y Cavill? ― Preguntó Ira.
Mirando de forma especulativa a Ira, Salam dijo:
― ¿Sí?
Nathan se acercó un poco más a Salam.
― Mira, tenemos que encontrar a los Alfas. Si el anciano Roy los
encuentra primero, van a estar en problemas. 49
― ¿Por qué dices eso? ― Preguntó Salam.
Caín fue junto a Nathan cuando él dejó escapar un suspiro
profundo.
― Mira, el anciano Roy es mi padre. Vino aquí buscando algo que
los Alfas tienen. Él está dispuesto a matarlos para conseguirlo.
Las cejas de Salam se levantaron.
― Ellos no son tan fáciles de matar.
― Por favor, necesitamos tu ayuda. ¿Por dónde fue el anciano?
Tenemos que encontrarlo y detenerlo. Eso, o llegar a los Alfas para
ayudarles ― dijo Cain desesperadamente.
― ¿Cómo sabemos que no estás tratando de matar a los Alfas?
Ellos son nuestros amigos y yo puedo decirte que no son tan
fácilmente seducidos ― dijo Salam desafiante.
― Salam, están diciendo la verdad. Yo te hablé de ellos ― dijo otro
Fuzzel más pequeño.
Salam les miró de arriba abajo, y finalmente dijo:
―Enviamos al otro idiota al oeste. Sin embargo, sus Alfas están en
el norte. Vamos a llevarlos.
― ¿Salam, conoces la corteza de sauce y la cúrcuma? ― Preguntó
Ira rápidamente.
El Fuzzel más pequeño se adelantó y dijo:
― Tú eres el curador que yo vi.
― ¿Tú viste? ― Ira preguntó confundido.
Sacudiendo la cabeza, el pequeño Fuzzel dijo:
― Soy Lika. Yo soy el vidente y guía para los Fuzzels. Te vi y tres
hombres más viniendo hasta nosotros y ayudando a nuestro chamán.
Él te ayudará a cambio.
Volviéndose hacia Salam, Lika gesticuló hacia Ira, diciendo:
― Él es lo que necesitamos. 50
― ¿Qué...? Mira, no tenemos tiempo, tenemos que llegar a los
Alfas ― Nathan dijo con urgencia.
Salam entrecerró los ojos cuando dijo:
― Tenemos que tener el conocimiento y la ayuda de este hombre.
A cambio, los llevaremos a sus Alfas.
Nathan y Caín estaban claramente molestos, pero finalmente
estuvieron de acuerdo.
― Está bien, pero hay que darse prisa. No sé cuánto tiempo tomará
para que el anciano Roy descubra que lo engañaste y vuelva.
Salam se dio la vuelta y comenzó a caminar mientras hablaba:
― Yo no soy un Fuzzel estúpido, Nathan. Yo tengo hombres
siguiendo a su anciano, y si él decide volver, voy a saberlo.
― No fue mi intención ofenderte, Salam. Sólo estoy preocupado
por el futuro de mi manada ― Nathan respondió.
Salam asintió.
― Como yo de mi tribu.
― Salam, ¿por qué necesitas un curador? ―Preguntó Ira.
Mirando a Ira, Salam respondió:
― Por alguna razón nuestros hijos se enfermaron recientemente.
No sabemos por qué o cómo curarlos. Lika es un vidente, y dice que
un gran sanador va a venir y salvar a nuestros hijos de la enfermedad
y protegernos de un enemigo.
Ira asintió.
― Sé algunos métodos de curación, Salam, pero no puedo
garantizar que pueda curarlos. Te doy mi palabra de que haré todo lo
posible. En cuanto al enemigo, no tengo idea de lo que estás
hablando.
― Tú lo harás. Lika nunca se equivoca ― Salam dijo con confianza.
Caminando adelante, una gran pendiente apareció. Ira podía ver 51
pequeñas cabañas y otros Fuzzels acercándose. Una pequeña
multitud se reunió en torno a uno de los edificios más grandes y
Salam se acercó.
― ¿Qué pasa?
Una Fuzzel mujer caminó hacia ellos, llorando.
― Samone está peor, señor.
Colocando la mano en el hombro de la mujer, Salam dijo:
― He traído el sanador que Lika predijo.
Ira se encontró siendo llevado a una gran cabaña y lo que vio lo
dejó sin aliento. Cinco camillas estaban esparcidas en una habitación
y en cada una había un niño pequeño envuelto en una posición fetal.
Podía ver que sus respiraciones eran muy lentas y que estaban
sucios de vómitos.
― ¿Sólo a los niños? ― Ira preguntó mientras se arrodillaba para
un niño y le tomó la mano con los dedos sobre la base de su palma.
Lika fue hacia adelante cuando dijo en voz baja:
― Sí. Solo estos chicos, de momento. Ningún adulto, y hasta el
momento no hay otros niños afectados.
Ira estaba callado mientras continuaba yendo a cada niño y
tomando su pulso, uno por uno.
Finalmente de pie, Ira miró a Lika y dijo:
― Tengo que hablar con los padres de los niños.
Lika fue a cada pareja que estaban alrededor de una cama y los
trajo para Ira.
― Estos son los padres.
Ira miró a todos con simpatía. Él no tenía descendencia aun, pero si
la hubiera tenido, sabía que estaría asustado y ansioso si su hijo
estuviera enfermo.
― Siento mucho que esto esté pasando a sus hijos. Necesito saber 52
todo lo que ustedes hicieron antes que ellos enfermaran.
Uno de los hombres le pasó el brazo por los hombros a su esposa
para confortarla, y le preguntó:
― ¿Qué quieres decir?
― ¿Quiero decir que todos los niños se enfermaron juntos? ¿Todos
ellos enfermaron al mismo tiempo o por separado? – Preguntó Ira
calmadamente.
― No lo sabemos ― dijo uno de los hombres.
― Mira, yo no puedo ayudar a los pequeños si no me ayudan.
Ahora, alguien aquí sabe alguna cosa. Ustedes pueden hasta no saber
lo que saben, pero la información está en esta tribu ― Ira animó.
La esposa del primer hombre que había hablado dio a Ira una
mirada llorosa cuando suspiró y dijo.
―Los niños normalmente juegan juntos. Ellos nunca están lejos de
la tribu, pero no todos los niños se enfermaron.
Sacudiendo la cabeza, Ira le puso una mano en el hombro de la
mujer.
― Bueno, estamos llegando a alguna parte. ¿Así que, no todos los
niños que estaban jugando ese día enfermaron?
Sacudiendo la cabeza, la mujer dijo:
― No que yo sepa. Quiero decir, Lermont no está enfermo y está
por lo general con este grupo de niños.
― También Olympia ― dijo otra mujer.
Mirando a Lika, Ira dijo.
― Tengo que hablar con Lermont y Olympia.
Salam llamó a uno de los otros hombres hacia adelante y dijo:
―Encuentra a Lermont y Olympia y tráelos aquí.
Dando un brusco movimiento de cabeza, el hombre salió con 53
rapidez para hacer lo que su rey ordenó.
Nathan y Caín caminaron hacia Ira. Ira sintió a su pene endurecerse
con el olor y la proximidad de los dos hombres, entonces se volvió
rápidamente para un lado, recibiendo una mirada curiosa de Lika.
Cuando Nathan tocó el brazo de Ira, Ira no pudo contener el
escalofrío y Nathan preguntó:
― ¿Hay algo que podamos hacer para ayudar?
― No estoy seguro ― Ira dijo, todavía negándose a mirar en su
dirección.
Dos niños pequeños fueron presentados en la cabaña.
Con la audición de lobo, Ira oyó al joven inclinarse hacia la niña y
decir:
― Ellos no saben nada.
Ira podía ver que estaban asustados, pero ellos también tenían olor
de culpa. Extendiendo una mano, Ira dijo.
― Hola, mi nombre es Ira.
El muchacho se negó a reunirse con los ojos de Ira, pero dijo en
silencio:
― Hola.
Dejando caer su mano, Ira se arrodilló frente al joven y extendió
una vez más la mano.
― Es un placer conocerte, Lermont. Yo necesito tu ayuda.
Lermont miró a los ojos de Ira con ansiedad, entonces, tragando en
seco, puso su pequeña mano en la mucho más grande de Ira,
rápidamente, diciendo:
― ¡No sabemos nada!
Ira asintió con la cabeza lentamente.
― Bueno, eso sería realmente una vergüenza. Porque si yo
entendiera lo que pasó, podría ser capaz de salvar a tus amigos. 54
Ahora, si no me puedes ayudar, ellos pueden morir.
Olimpia empezó a llorar suavemente mientras ella dijo:
― Nosotros no queremos eso.
Lermont dio una mirada de enojo a Olimpia y soltó:
― ¡Cállate, Olympia! ― Luego se volvió hacia Ira y dijo – Nosotros
no sabemos nada.
Cuando el rey se movió rápidamente hacia adelante, Ira levantó la
mano. Mirando fijamente a Lermont, Ira dijo.
― ¿Alguna vez has conocido a un shifter lobo antes?
Lermont movió la cabeza.
Levantándose, Ira continuó hablando.
― Bueno, a ver, hay cosas increíbles sobre un shifter lobo. Vean, no
sólo podemos cambiar en un hermoso animal, sino que podemos
escuchar a grandes distancias, así como sentir olores de diferentes
cosas.
Olympia sorbió cuando le preguntó.
― ¿Cómo qué?
Dando a Olympia una suave sonrisa, Ira dijo:
― Bueno, podemos oler la felicidad, el amor y la sinceridad.
― ¡Oh, wow! ― Olimpia se quedó sin aliento.
Asintiendo con la cabeza, le guiñó un ojo y dijo:
― Así es como sabemos quiénes son nuestros compañeros.
Nosotros sentimos su aroma, ese es el camino que el destino eligió
para traernos a nuestro amor.
Olimpia comenzó a temblar cuando ella juntó las manos y le dijo:
― Eso es tan romántico.
Ira miró a Nathan y Caín, que estaban observándolo hablar con la
chica y rápidamente miró a Olympia.
– Si, puede ser. 55
Dejando caer sus colmillos, Ira miró a Lermont.
― Sin embargo, también podemos oler el miedo, la ira, y la
mentira.
Los ojos de Lermont se agrandaron cuando gritó.
― ¡Nosotros les prometimos que no íbamos a decirle!
Olimpia se quedó sin aliento.
― ¡Lermont!
Lermont volvió sus ojos muy abiertos hacia Olimpia y dijo:
― ¡Olimpia, amo a mis amigos, pero este hombre tiene dientes
enormes y está dispuesto a comerme!
Ira cambió sus dientes a la normalidad.
― Lermont, puedo apreciar la amistad y la lealtad. Sin embargo, no
creo que tus amigos tuvieran alguna idea de que iban a enfermar
cuando les pidieron mantener su secreto.
― Comieron algunas bayas cerca del estanque ― dijo Lermont en
un susurro.
― ¿Cómo son? ― Preguntó Ira.
― Son como los tomates anaranjados. A mí y a Olimpia no nos
gustan los tomates, así que no comimos ― Lermont dijo
rápidamente.
― Les dije que no deberían, ya que pertenecen al Dramir, pero ellos
dijeron que una vez que bordeaba el estanque, Dramir debía
compartir ― Olympia dijo rápidamente.
Salam jadeó.
― ¡Ustedes fueron a la laguna de Dramir!
Llevando su mano hasta el rey, Ira dijo.
― Tengo que ir a este estanque.
Salam miró a Ira, horrorizado. 56
― No puedes ir allí. El Dramir matará a cualquiera que entre en sus
tierras.
Ira dio una mirada determinada al rey cuando dijo.
― No tengo otra opción. ¡Tengo que ver lo que comieron estos
niños, o morirán!
Capítulo Siete

Nathan y Caín siguieron a Ira y Lika para las tierras forestales una
vez más.
― Yo veo la forma en que lo miras, Nathan, ― Caín dijo 57
suavemente.
Nathan le lanzó una mirada culpable a su compañero cuando dijo:
― No voy a deshonrar nuestro apareamiento por mentir. Ira es un
hombre muy sexy y me siento muy atraído por él. Sin embargo, eres
mi compañero y yo nunca haría nada para poner en peligro eso. Nada
debe interponerse entre compañeros.
Nathan observó como una mirada angustiada cruzó las
características de Caín cuando su compañero dijo:
― Hice lo que pensé que tenía que hacer para mantenerte con
vida.
Apartando la mirada, Caín olfateó.
― Y fue todo por nada de todos modos. Perdí a mi padre y toda
posibilidad de una cura. Por lo menos sé que mi padre también lanzó
sobre mí el mismo hechizo y te seguiré de cerca en la muerte.
Nathan se detuvo y tomó el rostro de Caín en sus manos cuando
dio a su compañero un suave beso.
― Nadie va a morir, Caín. Vamos a encontrar una cura y yo voy a
recuperar a mi compañero como el destino quiere que yo haga.
Los ojos de Caín se abrieron cuando dijo:
― ¿Harías eso? ¿Me tomarías de vuelta como tu compañero,
después de todo lo que yo hice?
Nathan besó a Caín, una vez más y luego susurró:
―Te amo, Caín. Te amé desde que éramos niños y luego, cuando
nos convertimos en hombres. Mi amor nunca pasará. Ya sea para bien
o para mal, somos compañeros y, como tal, debemos estar juntos.
Sintiendo a alguien mirándoles, Nathan miró a su lado y pudo ver
que Ira y Lika se habían detenido e Ira estaba allí de pie, mirando para
él con tanta tristeza. No entendía la compulsión de ir y consolarlo, y
tomó toda su fuerza de voluntad para no hacer exactamente eso. 58
― Es un hombre muy guapo. También es suave y cariñoso. Esa
mirada solo te dan ganas de consolarlo ―Caín dijo como si pudiera
leer la mente de Nathan.
Suspirando pesadamente, Nathan miró a Caín y dijo en voz alta:
― Como he dicho, tú eres mi compañero y él no es nada para mí.
Nunca habrá nadie más que tú en mi vida.
Caín miró a Ira y se dio cuenta de que el hombre se volvió y empezó
a caminar de nuevo.
Nathan miró en la misma dirección y sintió una sensación de culpa
invadirlo. Sin embargo, él no podía tener a Ira. Su compañero era Caín
y era donde iba a enfocarse. Cuando Nathan miró a Caín, pudo ver la
tristeza en su compañero.
― ¿Qué es Caín?
― No sé. Me siento como que lo que nosotros hicimos para él está
mal de alguna manera, cuando veo su tristeza ― dijo Cain confuso.
Nathan le pidió a Cain empezar a caminar cuando le dijo:
―También yo lo hago, pero no podemos ayudarle. Nosotros ya
tenemos a nuestro compañero. Tal vez algún día él podrá encontrar el
suyo.

― Así que, cuándo planeas decirles que ustedes tres son


compañeros? ― Shet preguntó mientras tomaba su lugar junto a Ira.
Ira siguió mirando adelante y ni siquiera dudó cuando le dijo a Shet.
― No lo voy hacer.
Lika jadeó. 59
― Pero son tus compañeros.
Ira se abrió paso a través del denso follaje cuando dijo:
― Ya has oído a Nathan, igual que yo. Ellos no quieren o no
necesitan de un tercero en su relación.
Shet resopló.
― Eso es porque no pueden sentir el olor que prueba que tú
también eres su pareja, Ira. No está bien mantener esa información
de los dos hombres que el destino te ha dado.
Gruñendo, Ira respondió
― ¡No importa, Shet! El destino se equivocó.
Lika jadeó.
― ¡El destino nunca se equivoca! Tienes que decirles la verdad, Ira.
Ira resopló mientras miraba a Lika.
― Lo único que tengo que hacer es curar a estos niños y luego a
mis compañeros, conseguir el diario del viejo Alfa, y conseguir mi culo
de vuelta en casa.
― Pero ― Shet comenzó a discutir cuando Ira se detuvo y rompió.
― ¡Por favor, para!
Shet miró profundamente a los ojos de Ira y debió haber visto el
dolor grabado allí, porque finalmente negó con la cabeza y le susurró:
―Como quieras.
Ira comenzó a avanzar de nuevo cuando dijo.
― Gracias. Ahora, ¿qué es un Dramir?
Lika susurró:
― Dramir es un dragón de agua.
Shet sacudió la cabeza y dijo:
― No, él es un tritón dragón.
Lika dio una mirada de disgusto a Shet.
― Él es un dragón de agua. Él vive en el estanque. 60
Shet resopló con rabia.
― No, él es un tritón y eso es parte de ser dragón que vive en la
laguna.
Ira medio sonrió y dijo:
― Se dan cuenta de que ustedes dos están diciendo lo mismo, ¿no?
Lika hizo un gesto con la mano hacia Ira y dijo:
― En cualquier caso, el punto es que él puede soplar fuego y
comerlos, si él quiere. Nadie va para las tierras del Dramir.
― Bueno, los niños fueron y él no los comió ― Shet soltó.
― No, sólo dejó que nuestros niños comieran bayas venenosas ―
Lika habló de vuelta.
Shet asintió e imitó el tono de Lika.
― Tal vez él no estaba en casa.
Ira dejó de caminar cuando reventó:
―¡Dejen de luchar! Eso no va a curar a los niños. En todo caso, su
insignificancia nos podría costar un tiempo valioso.
Lika bajó los ojos mientras susurraba:
― Lo siento.
Shet relinchó cuando dijo:
― Lo siento.
Ira podía oler a sus compañeros cada vez más cerca suyo, y le llevó
todo lo que tenía para no tomar una profunda inhalación de sus
compañeros. Dolía olerlos y saber que eran suyos, pero que en
realidad nunca los tendría.
Nathan se aclaró la garganta e Ira sintió ponerse su piel de gallina al
sonido del hombre cuando preguntó:
― ¿Estamos acercándonos, Lika?
Lika dio una buena mirada alrededor cuando dijo:
― Sí, la laguna está alrededor de esa colina. 61
Ira aceleró, más para escapar del olor de sus compañeros que para
llegar al lago. Cuando llegó a la cima de la colina, no podía creer la
belleza a su alrededor. Flores silvestres y espacios abiertos, el más
hermoso lago azul que Ira había visto nunca. Hojas de hierba
soplaban alrededor con la suave brisa que flotaba sobre él y el cielo
arriba era azul cristalino también.
― ¡Esto es increíble! ― Ira jadeó.
Nathan y Caín caminaron hacia Ira y se quedaron sin aliento ante la
belleza que los rodeaba.
― Es como una hermosa isla, pero no hay agua rodeándola ― Caín
susurró con reverencia.
Nathan se echó a reír.
― Te refieres a un oasis, pero en lugar del desierto, está en el
bosque.
Encogiéndose de hombros, Caín dijo:
― Lo que sea. El punto es, que esto es absolutamente hermoso.
Nathan puso las manos en sus caderas mientras dijo en voz baja:
― Mira todos los bonitos colores. Nunca he visto tantos en un solo
lugar antes.
Ira miró más de cerca del estanque y se dio cuenta de algunas
bayas naranjas, cerca del lago. Necesitando alejarse de Nathan y Caín,
rápidamente se abrió camino por la colina y más cerca de la laguna.
Así que cuando se acercó a las bayas, el agua voló por los aires y
una gran línea de fuego disparó directamente al cielo cuando una
profunda voz de barítono dijo:
― ¡No toques esas bayas o morirás!
Ira se detuvo y miró a algo que tenía el cuerpo de un dragón de la
cintura para arriba y el cuerpo de un pez de cintura para abajo. Era 62
muy enorme y miraba directamente hacia él.
Sin embargo, no sintió ira o malicia.
Ira respiró hondo y se enderezó, diciendo en voz autoritaria.
― Mi nombre es Ira de la manada Cavill del otro mundo. Hay
algunos niños enfermos de la tribu Fuzzel y preciso observar aquellas
bayas.
El Dramir miró a Ira y luego se volvió hacia Nathan Caín, Lika y Shet
cuando se adelantaron. Volviéndose hacia Ira, dijo:
― Te lo estoy diciendo, si tocas esas bayas, morirás.
Ira se agitó y soltó:
― ¡Me puedes comer si quieres, pero yo tengo que mirar esas
bayas!
El Dramir dio lo que podría considerarse una sonrisa y un temblor
de sonido, que podría haber sido una risa.
― Por muy tentador que parezca, pequeño lobo, yo solo como
peces.
Mirando para Ira de la cabeza a los pies y de vuelta a la cabeza una
vez más, el continuó:
― Sin embargo, tan hermoso como eres, podría tener la tentación
de comer partes de ti.
Ira se sonrojó y se sorprendió cuando Nathan y Caín gruñeron.
Nathan soltó:
― Mira, Dramir, estamos aquí para ver las bayas y nada más.
El Dramir miró a Nathan y luego sus ojos se abrieron.
― Pido disculpas. No tenía idea de estaban apareados.
Caín se adelantó y dijo:
― Nosotros no somos compañeros, estamos aquí en una misión y
no tenemos tiempo para juegos.
― Hmmm... eso es interesante ― dijo Dramir, un poco confundido. 63
Ira podía decir que el Dramir sabía su secreto y rápidamente dijo:
― Dramir, por favor, realmente necesito mirar esas bayas. Cinco
niños morirán si no puedo ver con lo que estoy tratando.
El Dramir no dijo nada durante unos momentos. Parpadeó un par
de veces y luego dijo:
― Perdóname. No estoy tratando de ser difícil. Los niños a menudo
vienen aquí a jugar. Yo les he dicho en repetidas ocasiones que esas
bayas son venenosas al contacto y aún peor si se consumen.
Cualquier persona que las consuma morirá si no es tratada
rápidamente. Parece que ellos no creyeron mí.
― Los niños las comieron hace cerca de ocho horas ― dijo Lika
nerviosamente.
Dramir se volvió hacia Lika y dijo:
― Dime cómo son los síntomas.
Lika pensó por un momento y luego dijo:
― Ellos vomitaron, y están viendo cosas que no están allí.
― También sus pulsos son demasiado lentos y su respiración es aún
más lenta ― dijo Ira.
El Dramir suspiró ruidosamente cuando dijo:
― Deberían darse prisa. Yo sé de algo que puede ayudar a absorber
lo que queda en sus estómagos. Sin embargo, no estoy seguro de lo
que utilizar para combatir el veneno.
Ira se acercó a las bayas y preguntó al Dramir.
― ¿Cuántas puede comer un niño pequeño antes de morir?
El Dramir sacudió la cabeza y dijo:
― Todo el mundo es diferente. ¿Sabes cuántas comieron?
― Lermont dijo que un niño comió dos, los otros sólo una ― dijo
Ira.
Mirando para la formación rocosa junto al estanque, Dramir le dijo: 64
― Toma varias de las rocas negras. Lo suficientemente pequeñas
para que un niño las pueda tragar.
Nathan y Caín rápidamente siguieron las instrucciones de Dramir
colocándolas cerca de él.
― Den un paso atrás, se pondrá muy caliente – dijo Dramir.
Una vez que todo el mundo estaba lo suficientemente lejos, el
Dramir respiró hondo y una gran nube de fuego salió disparada de su
boca y cayó sobre la roca. El Dramir no disminuyó la llama hasta que
todas ellas comenzaron a brillar de color rojo.
― Cuando se hayan enfriado, llévalas de vuelta a los niños y hazlos
tragar una piedra. Esta absorberá lo que queda en su estómago. Lo
siento mucho. No sé lo que puede curar lo que ya fue absorbido.
Ira se adelantó y le preguntó:
― ¿Puedo tomar algunas de las bayas azules en aquella roca, así
como la salvia y menta que veo alrededor de ellos?
Sacudiendo la cabeza, Dramir dijo.
― Por supuesto.
Nathan y Caín fueron con Ira y reunieron los elementos necesarios.
Cuando regresaron, Ira notó las manzanas en el árbol.
― ¿Dramir, puedo pedir un favor?
El Dramir dio un resoplido.
― ¿Otro?
― Por favor, creo que puedes ayudar. No tengo las dos semanas
que normalmente llevaría para hacer lo que tengo que hacer, ―Ira
imploró.
― ¿Qué es lo que necesitas de mí, Ira? ― preguntó Dramir.
― Me gustaría aprovechar un poco de agua del estanque y las
manzanas de los árboles. Necesitamos algo para poner las manzanas
y yo necesito que tú las calientes lentamente a una temperatura, sin 65
hervir. Entonces yo voy a estirar las manzanas, y otra vez, enfriar el
agua, y pedirte que las calientes de nuevo. Vamos a hacerlo hasta que
yo diga que es suficiente ― Ira dijo mientras recogía las manzanas.
Sin volverse, Ira dijo:
― Lika, yo necesito que tú y Nathan vayan al árbol en el otro lado
de la colina. Hay una colmena en un árbol. Consíganme un poco de
miel, por favor. ¿Caín, pueden intentar encontrar algo para usar como
una olla?
― Tengo una olla en mi mochila que mi padre y yo utilizamos ―
Caín respondió mientras se quitaba la mochila y empezó a buscar.
Caminando hacia Caín, Ira sonrió.
― Perfecto.
Todo el mundo se volvió, e Ira y Dramir trabajaron en la mezcla que
necesitaba, mientras que él utilizó su camisa para estirar las
manzanas, Ira explicó.
― Mi abuela solía cortar las manzanas y agregar el azúcar y agua a
un frasco. Ella los dejaba en un estante cubierto con un paño durante
unas dos semanas, a continuación, cortaba las manzanas y dejaba el
líquido escurrir durante dos semanas más. Ella usaba este líquido para
muchas cosas y ella sanó a muchas personas cuando estaban
enfermas.
Retorciéndose las manos, Lika dijo.
― No tenemos mucho tiempo, Ira.
Sacudiendo la cabeza, Ira explicó:
― No necesitamos mucho tiempo. Con las habilidades de Dramir
con el calor, él acelerará el tiempo como un mes, finalmente eso es lo
que yo tengo esperanza va a suceder. Funcionará, confía en mí.
La esperanza llenó a Lika cuando le preguntó:
― ¿Así que crees que esto va a curar a los niños? 66
Suspirando, Ira dijo:
― Como dije Lika, estoy esperando y estoy aproximadamente el
noventa y ocho por ciento seguro de que funcionará. Así que lo único
que podemos hacer es tener fe y confianza en mis enseñanzas.
Ira puso la olla en el estanque para que se enfríe, la sacudió, y
luego, le pidió al Dramir para calentarlo. Ira continuó este proceso
tres veces y luego probó un poco y dijo:
― Cuando volvamos a la Tribu, mezclaremos las hierbas que se
recogieron, después, vamos a dar los líquidos a los niños.
― ¿Esto va a curar a los niños? ― Lika preguntó de nuevo.
Ira suspiró mientras negaba con la cabeza y dijo:
― No sé, Lika. Sólo puedo esperar que sí, de lo contrario, morirán.
Capítulo Ocho

Caín vio a Ira sentado con los niños, haciéndole cosquillas y jugando
al monstruo. Él se sorprendió de como su pene se puso duro cada vez
que Ira rió o sonrió. 67
Habían pasado dos días, y a pesar de saber que Caín necesitaba
encontrar a los Alfas, también sabía que Ira no saldría hasta que cada
niño estuviera curado. Era su honor y dedicación lo que dejó a Caín
cada vez mas encendido. No dolió que el hombre fuera sexy como el
infierno.
― Puedo ver tu lujuria ― Nathan dijo cuando vino por detrás de su
compañero y agarró las caderas de Caín.
Suspirando pesadamente, Caín le susurró:
― Siento la tuya también.
Nathan le besó el cuello a Caín y dijo en voz baja,
― Yo no entiendo eso, Caín. Cada vez que estoy cerca de él tengo
pensamientos y mi cuerpo reacciona.
Volviéndose, Caín puso su frente en el pecho de Nathan y
murmuró:
― Me siento de la misma manera y eso no tiene sentido, Nathan. El
único con quien he tenido una erección fuiste tú.
Nathan frotó la espalda de Caín lentamente cuando dijo:
― He estado pensando mucho en ello, Caín.
Empujando a Cain hacia atrás y mirando en los hermosos ojos
azules de su compañero, Nathan dijo,
― Creo que Ira podría ser nuestro compañero.
Jadeando, Caín tomó a Nathan y lo llevó rápidamente fuera de la
cabaña y en el bosque. Una vez que estaban a una buena distancia,
dijo,
― Qué diablos quieres decir, tú piensas que puede ser nuestro
compañero? Nosotros no tenemos dos compañeros, Nathan.
― Los Alfas tienen ― dijo Nathan.
Cuando Caín fue para dar la vuelta, Nathan sacudió los hombros de
su compañero cuando dijo: 68
― Dame un minuto, por favor.
Caín miró hacia otro lado y luego, después de un momento se
volvió a Nathan.
― Muy bien, por qué crees que puede ser nuestro compañero?
Nathan dio un paso atrás cuando dijo:
― Nosotros no podemos confiar en nuestro sentido del olfato,
entonces, vamos a utilizar otros métodos.
Inclinando la cabeza en confusión, Caín le preguntó.
― Quieres decir como los seres humanos?
Asintiendo con la cabeza, Nathan dijo.
– Sí. Ellos no encuentran a sus compañeros por el olor, ellos
sienten. Nosotros dos cambiamos con apenas mirarlo, y lo echo de
menos cuando está fuera de mi vista.
― Estoy ansioso simplemente de estar con él y yo puedo escuchar
su voz por horas ― dijo Cain.
― Además, otras tres personas han preguntado si somos
compañeros. Se ven confundidos cuando decimos que no― dijo
Nathan.
Los ojos de Caín fueron enormes cuando él dijo,
― Creo que tenemos que volver con el Dramir.
― Por qué? ― Dijo Nathan, un poco decepcionado.
Caín sonrió mientras decía:
―Yo sé que él te molestó cuando verificó a Ira, pero también creo
que vio algo dentro de nosotros tres.
Nathan agarró la mano de Caín y comenzó a caminar hacia el
estanque cuando dijo.
― No soy estúpido, Caín. Él también te molestó.
Riendo, Caín dijo:
― No puedo negar que yo estuve un poco enojado. 69
― Vamos a cambiar. Será más rápido ― dijo Nathan.
Los dos hombres se desnudaron y pusieron sus ropas cerca de un
gran árbol. Nathan se concentró y un dolor como nunca antes le llegó
por un momento antes de que la vista monocroma de su lobo
finalmente apareciera.
Sacudiendo la piel negra, hizo su camino para Caín.
Nathan nunca se cansaba de lo hermoso que era el lobo de Caín.
Su piel marrón y magníficos oscuros ojos verdes, siempre hacían a
Nathan sentirse como el shifter más afortunado del mundo por ser
capaz de llamarlo suyo.
Caín se dirigió a su compañero y frotó su olor en Nathan. Eso le
diría a todos y a cualquier shifter que Nathan era suyo y sólo suyo.
Bueno... si lo que pensaban era verdad, entonces Caín tendría que
decir que Nathan era suyo y de Ira.
Haciendo su camino sobre la colina, Nathan vio el estanque, pero el
Dramir estaba lejos de ser visto. Cambiando de vuelta, fue más fácil
que cambiar para su lobo, y Nathan se dirigió rápidamente a la
laguna, gritando,
― Dramir! Dramir, tenemos que hablar!
De repente, el agua se ondulada y el gran cuerpo y la cabeza de
Dramir aparecieron.
― Qué es eso? Los niños están bien?
― Los chicos están bien. Sin embargo, es a Caín y a mí, que nos
gustaría hablar contigo ― respondió Nathan.
El Dramir nadó más cerca del borde y balanceó su larga cola.
― Qué quieres?
Caín caminó junto a Nathan cuando preguntó:
― Ira es nuestro compañero?
La cabeza de Dramir retrocedió, mientras miraba a Caín. 70
― Ustedes deben ser capaz de olfatear a su compañero. Por qué
me preguntas?
Nathan observó como Caín apartó la mirada un momento, luego
tragó en seco cuando él dijo
― Mi... mi padre puso en marcha un hechizo sobre nosotros. No
podemos oler correctamente. Nathan no sentía el olor durante meses
y yo... bueno, no puedo oler nada desde que entramos en el mundo
de ustedes. Así que te vuelvo a preguntar, Ira es nuestro compañero?
― Por qué crees que lo sé? ― Preguntó el Dramir incómodamente.
Nathan puso la mano en Caín cuando él respondió.
― Tú fuiste el tercero de este mundo, en preguntarnos si Ira era
nuestro compañero. Parecías sorprendido por mi respuesta
anteriormente. Por favor, ayúdanos. Si él es... bueno, yo... nosotros...
necesitamos saberlo. No es justo para Ira que nosotros no
reclamemos a nuestro compañero si el destino nos lo ha dado a
nosotros.
El Dramir sonrió ligeramente a Nathan cuando dijo:
― Antes de que les diga si es o no, ¿qué van a hacer si le dijera que
no?
Nathan pensó un momento antes de responder.
― Yo sería muy triste, pero respetaría y honraría mi apareamiento
con Caín. No puedo responder por Caín, pero yo nunca traicionaría a
mi compañero. Dejaré a Ira ir para encontrar a su verdadero
compañero.
Mirando profundamente en los ojos verdes de Caín, Nathan dijo en
voz baja,
― Me fue concedido un gran regalo, cuando el destino me dio a
Caín. Me gustaría de preguntar por qué el destino me dio la honra de 71
contar con este otro hombre verdaderamente maravilloso.
Caín sonrió cuando dijo con voz acuosa,
― Yo me siento de la misma manera.
― Yo puedo decirles, que en el Bosque Encantado, podemos ver
apareamientos después de que han ocurrido. Esto nos ayuda a no
invadir los territorios de otros. Es extraño que pueda ver que ustedes
tres son compañeros, cuando me dijiste que todavía en realidad
tienen que finalizar su apareamiento ― dijo el Dramir.
Jadeando, Caín dijo:
― Así que Ira es nuestro compañero?
Sacudiendo la cabeza, Dramir respondió:
― Sí, lo es.
― Por qué Ira no dijo nada? Tenía que saberlo, Nathan ― Caín dijo
en voz susurrada con admiración.
Asintiendo, Nathan dijo:
― No sé. Viajamos juntos por un par de días antes de encontrarte.
Yo habría pensado que él podría haberme dicho algo.
― Tal vez él pensó que ustedes no lo quieren― Dramir sugirió.
Caín miró al Dramir, confundido.
― Él es nuestro compañero. Por qué diablos hubiera pensado en
algo así?
El Dramir trajo su largo hocico más cerca de Caín, y dijo:
― Puede que no haya tenido tiempo, o tal vez él se imaginó que no
sería aceptado en su apareamiento actual.
― Ah, por los dioses ― Nathan suspiró.
Caín se volvió hacia Nathan.
― Qué? Qué es eso?
Nathan le dio una mirada de tristeza a Caín.
― Caín, yo continúe sintiendo esta atracción hacia Ira. Tú eres mi 72
compañero y yo me sentía tan culpable, dije cosas duras para él
cuando intentó consolarme mientras estábamos buscándote. Incluso
le dije que contigo tengo todo lo que necesitaba y quería.
― Ambos dijimos eso el otro día cuando estábamos en busca de
una cura, Nathan. Debió habernos oído ― dijo Caín con lágrimas en
los ojos.
Besando a Caín suavemente, Nathan susurró:
― Estará todo bien. Volveremos, hablaremos con Ira y
reclamaremos a nuestro compañero.
Abrazándose, Caín dijo:
― Tienes razón. Enseguida, terminaremos lo que empezamos con
los Alfas y, finalmente, iremos a casa, para que podamos pasar el
resto de nuestros días rastreándonos y mostrándole a Ira cuánto lo
necesitamos en nuestras vidas.
Nathan y Caín estaban a punto de irse cuando un pensamiento vino
a Nathan y le preguntó a Dramir.
― Siempre has vivido en estas tierras, Dramir?
Sacudiendo la cabeza, Dramir respondió:
―He vivido en las tierras mágicas por más años que los que Capulet
fue creada.
― Conoces Capulet? ― Nathan preguntó, sorprendido.
Sacudiendo la cabeza, Dramir respondió:
― Sí, Capulet siempre ha sido la tierra que no debería haber sido
creada. Fue creada por un engaño hace más de cien años, y es por
eso que los del Bosque Encantado no se aventuran en nuestra parte
del bosque y disuadimos a aquellos que quieran probar.
― Me trajeron aquí por mi padre, para encontrar a los viejos Alfas
de nuestras manadas ― dijo Caín.
El Dramir miró a Caín sin decir nada durante mucho tiempo. 73
― El Alfa Halloway y Cavill son mis amigos. Por qué estás
buscándolos?
Caín se adelantó y explicó sobre los libros y lo que su padre había
hecho para llegar hasta aquí.
― Haré lo que pueda para ayudarles en su búsqueda. Los Alfas
están cerca de la mitad de un día de paseo de aquí ― Dijo Dramir.
Nathan estaba confundido por las palabras de Dramir.
― Paseo?
― Bueno, sí, cuando estén listos, vuelvan y llámenme por mi
nombre. Voy a llevarlos a ellos inmediatamente. Sin embargo, sé que
esto... ellos no van a dejar nuestras tierras. Así que, tomen lo que
necesitan, pero no traten de sacarlos del Bosque Encantado ― Les
advirtió Dramir.
Nathan se adelantó.
― Dramir, no estamos aquí para llevar a los Alfas, a menos que ese
fuera su deseo. Si es así, nosotros haremos todo lo posible para poder
ayudarles. Sin embargo, por ahora, estamos aquí sólo para salvarlos
del anciano Roy y obtener ese libro.
Caín se quedó en silencio, y luego miró a Nathan.
― Realmente siento que tenemos que darnos prisa. Padre no se
dejaría engañar por mucho tiempo y hemos estado aquí más días de
lo que pensamos que íbamos.
Nathan sacudió la cabeza y se volvió, gritando.
― Nosotros volveremos pronto, Dramir. Esperemos que con
nuestro nuevo compañero.

74
Capítulo Nueve

Ira estaba en la cabaña que le había sido asignada, estaba haciendo


su maleta mientras Lika se quedó allí dando golpecitos con el pie.
― Ira, realmente creo que deberías esperar por Nathan y Caín. 75
Sacudiendo la cabeza, Ira dijo
―No. Shet me puede llevar a los alfas y puedo obtener los registros
y llevar mi culo de nuevo a casa.
― Pero son tus compañeros. ― Dijo Lika.
―Lika, Sólo déjalo ir. Ellos se tienen uno al otro y no me necesitan.
Así es como debe ser. Yo puedo hacerlo yo mismo.
Lika se acercó a Ira y puso una mano en su brazo cuando le dijo,
― Ira, ellos no tienen la capacidad de oler. Eso no es justo para
ellos o para ti. Diles que estás descubriendo la cura. Si haces esto, tu
vida será como el destino la diseñó para ser. De lo contrario, estarás
destinado a una vida de perturbaciones.
Resoplando, Ira dijo;
― Lika, mi vida siempre ha sido una agitación. Mi madre murió
cuando yo nací y mi padre hizo todo lo que podría para beber hasta
morir cuando trató de matarme, poniendo explosivos alrededor de la
casa para detonar cuando yo estuviese llegando en mi habitación.
― ¡Qué! ― Lika jadeó.
Dando una risa sarcástica, Ira dijo;
― Sí, dijo que me haría pensar antes que yo sólo saliese corriendo
en una situación. Yo nunca sabría dónde o cuándo los explosivos
estarían. Sin embargo, tenía razón en cierto sentido.
― Como así? ― Lika preguntó con curiosidad.
― Bueno, hace poco, los niños tenían explosivos colocados
alrededor de su escuela. Tuve la oportunidad de desarmarlos y sacar
fuera a los niños fuera para que no los maten o a mi alfa. Entonces,
supongo que le debo las gracias. ― Explicó Ira.
― Eres un hombre de muchos talentos. ― Dijo Caín, en la puerta.
Ira se volvió rápidamente, casi cayendo sobre su cama. 76
―Qué diablos!
Caín entro con Nathan detrás de él. Se dio cuenta de una mirada en
sus ojos, pero no podía identificar lo que era.
Nathan fue hasta la mochila de Ira y espió dentro cuando dijo.
―Parece que estás pensando en ir a alguna parte.
La ceja de Caín se levantó mientras caminaba detrás de Ira y
preguntó.
― Tú estabas planeando un viaje sin nosotros?
Lika comenzó a retroceder hacia la puerta cuando dijo.
―Creo que escuché a mi rey llamarme.
Ira vio como Lika lo dejó solo con sus dos compañeros. Por su vida,
Ira no tenía ni idea de por qué estaban incluso en su habitación y no
estaba seguro de que quisiera saber.
― Ira, no respondiste a Caín. Estabas planeando un viaje sin
nosotros? ― Nathan gruñó mientras caminaba frente a Ira.
Ira miró hacia atrás y luego de vuelta a Nathan. Su perfume fue
confuso para Ira. Podría haber jurado que estaba oliendo la lujuria,
pero no podría estar en lo cierto.
―Y- yo estaba por i-ir a bu-buscar a los alfas.
Caín puso la mano en el antebrazo de Ira y comenzó a acariciar
ligeramente a Ira cuando dijo.
― Y estabas planeando en ir sin nosotros?
Ira tragó saliva y empezó a alejarse, pero Nathan no se estaba
moviendo y las pollas de Ira y Nathan se frotaban entre sí, ambos
estaban muy duros.
― Q-qué está pasando? ― Ira susurró mientras cerró los ojos,
tratando de mantener sus necesidades bajo control.
Caín besó el cuello de Ira mientras susurraba.
― Saldrías sin tus compañeros? Cómo es eso de cierto? 77
Ira jadeó cuando Nathan agarró sus caderas y frotó el eje duro, de
nuevo con Ira, cuando dijo.
– Esto no es más cierto que ocultar el hecho de que somos
compañeros para empezar, Caín.
Caín empujó detrás de Ira e Ira podía sentir que Caín estaba tan
duro como Nathan lo estaba. Luego Caín, preguntó en voz baja.
― Por qué no nos dijiste, Ira?
― Nathan dijo... ― comenzó Ira.
Nathan lo interrumpió.
― Yo dije que debería sentirme culpable a causa de lo que sentía,
por mi atracción por ti.
Los ojos en shock de Ira se encontraron con la intensa mirada de
Nathan, cuando Nathan dijo.
―No te quedes tan sorprendido, Ira. Yo no sólo pensaba que eres
hermoso, sino también eres inteligente, desinteresado y leal.
― Cualquier hombre hubiera tenido suerte de tenerte como su
compañero, eso sólo nos dice que nosotros somos los afortunados. ―
Dijo Caín cuando se frotó contra las mejillas firmes de Ira.
― Me quieren como su compañero? ― Ira jadeó.
Nathan era sólo ligeramente más pequeño que Ira, pero eso no le
impidió tomar los labios de Ira contra los suyos. El beso fue suave,
pero la intención detrás estaba clara.
Caín gimió mientras su polla se endureció aún más y él se frotó.
― Esto es tan delicioso.
Nathan se apartó y luego se volvió hacia Ira y Caín, diciendo.
―Caín, tienes que probar a nuestro compañero.
Ira se sorprendió al oír a Nathan llamarlo su compañero.
Caín sonrió seductoramente cuando él desabrochó los pantalones
de Ira y cayó de rodillas. 78
― Oh, tengo la intención de disfrutar de nuestro compañero
también.
El gemido que provenía de Ira fue alto, pero no tan alto como
cuando Caín lamió suavemente la punta del pene de Ira.
Observando el líquido pre―seminal saliendo, recubriendo la punta
de la lengua de Caín, Ira sentía su respiración comenzar a jadear.
Nathan dio un paso atrás e Ira volvió la cabeza para ver al hombre
quitándose la camisa y los pantalones.
Ira agarró el pelo de Caín en un agarre firme cuando el hombre
empujó la cabeza más abajo y deslizó el pene de Ira más en su boca.
Lanzando la cabeza hacia atrás, Ira gruñó.
― Ah, por los dioses!
Nathan volvió hacia Ira y agarró la camisa de Ira.
―El es muy bueno en chupar la polla.
Levantando el brazo, el tiempo suficiente para que Nathan pudiera
quitarse la camisa por la cabeza, Ira sólo pudo murmurar.
― Ajá.
Nathan terminó de quitarse la camiseta cuando empezó a decir.
― Sólo espera hasta que...
― Hijo de puta! ― Ira gritó cuando Caín se lo tragó todo el camino
hasta el fondo de su garganta.
Nathan se echó a reír.
―Sí, nuestro compañero sabe cómo tragar profundo hasta la
garganta.
Caín se alejó e Ira gimió su protesta.
― Sólo dejando a todos más cómodos, cariño. ― Dijo Caín mientras
él se desnudó rápidamente y Nathan ayudó a Ira a retirar el resto de
él. 79
Ira estaba un poco entorpecido. Él no podía creer que esto estaba
sucediendo. El quería pellizcarse sólo para asegurarse de que todo era
real, pero entonces él sintió un dolor en el pezón y se quedó sin
aliento.
― Cómo eso no es? ― Nathan dijo mientras pellizcó el otro pezón
de Ira una vez más.
Sacudiendo la cabeza rápidamente, Ira habría respondido si Caín no
lo hubiera tirado en ese momento más cerca de la cama en que Caín
ahora estaba sentado.
El rostro de Caín estaba en línea con la polla de Ira, que saltó
cuando Caín agarró sus caderas y tiró de él hacia adelante.
Caín abrió la boca cuando él agarró suavemente el pene de Ira y se
tragó entero a Ira mientras rodaba suavemente las bolas ahora
demasiado apretadas de Ira.
― Oh, eso es una hermosa vista. ― Nathan murmuró empujando a
Ira hacia adelante de modo que Caín estaba acostado de espaldas e
Ira estaba sobre él, apoyándose con los brazos.
Ira oyó el chasquido de una tapa y estaba a punto de preguntar lo
que sucedía cuando sintió el dedo lubricado de Nathan rastreando su
agujero y luego el hombre se inclinó y le susurró.
― Puedo tener a mi compañero? Puedo tener el placer de sentir su
culo caliente sacudiendo mi polla y masajearme en plenitud?
Ira cerró los ojos. No sabía cómo habían descubierto que eran
compañeros, y ahora realmente no le importaba. Él dijo una oración
de agradecimiento a quien había hecho que estos hombres sean de
él, y luego dijo con voz ahogada.
― Sí, por favor!
Antes de que Ira termine de decir por favor, Nathan empujó un 80
largo dedo grueso en su culo, comenzando a moverlo dentro y fuera.
Sus movimientos eran lentos y llenos de propósito.
Sintiendo miedo de que todo fuera a terminar muy pronto, Ira
empezó a jadear más y más rápido a medida que avanzaba sus
caderas para ayudar a Nathan.
― Hey tranquilo, bebé. Todo va a estar bien. Caín y yo te tenemos.
―Nathan dijo en un tono suave.
Sacudiendo la cabeza, Ira sintió las lágrimas formándose en sus ojos
cuando trató de hablar con un nudo en la garganta.
― Yo no que-quiero que se vayan.
Nathan puso un segundo dedo al lado del primero y comenzó un
movimiento de tijera, cuando dijo.
― Ira, Caín y yo no vamos a ninguna parte. Eres nuestro
compañero. En el momento en que terminemos esta noche, seremos
uno.
Caín comenzó a bombear el pene de Ira mientras chupaba, y saliva
corría por el lado de su polla. La sensación fue increíble y se sentía
cada vez más y más cerca de un orgasmo.
Jadeante, Ira sintió el sudor escurrir por los lados de la cara y para
abajo en su espalda cuando Nathan movió su dedo dentro y fuera de
su culo y Caín siguió el asalto a su polla.
― Eso es todo, siéntelo bebé. Siente a Caín chuparte la polla
mientras yo te estiró para mi erección. Vamos a asegurarte, bebé...
Puedes dejarte ir. ― Nathan murmuró.
Ira jadeando gimió cuando Nathan empujó y pasó el dedo un poco
a la izquierda, haciendo a Ira gritar cuando su punto de placer fue
frotado una y otra vez.
― ¡Por favor! Ah, por los dioses... ¡Por favor! ― Ira gritó más y más
alto. 81
Caín agarró las bolas de Ira un poco más apretado mientras corrió
sus dientes suavemente por los lados del duro pene de Ira y fue todo
lo que Ira podía tomar.
― Córrete para nosotros, Ira. Disfruta para tus compañeros. ―
Nathan susurró suavemente mientras continuaba impulsando sus
dedos en la próstata de Ira.
Cuando Nathan aplicó un poco más de presión sobre su glándula, la
cabeza de Ira voló hacia atrás y los músculos de su cuello se
apretaron. Gritó tan fuerte que él sabía que los otros de ahí afuera
iban a escucharlo pero en el momento no daba una mierda cuando
semen bombeó para fuera de su pene hacia la garganta de Caín.
― ¡Sí! Eso es todo, Ira. Déjate ir. Dale todo a Caín. Disfruta, bebé,
nosotros te tenemos! ― Nathan gimió mientras continuaba
moviendo sus dedos dentro y fuera del culo de Ira.
Caín se tragó toda esencia de Ira mientras gemía y después lamió la
polla de Ira.
― Fue bueno, bebé? ― Nathan preguntó cuando él añadió un
tercer dedo.
Lamiendo alrededor de la boca, para no perderse nada, Caín dijo.
― Oh, sí. Tienes que probarlo. ― Caín se levantó y besó a Nathan.
Ira podía oír el chasquido de castañeteo de dientes juntos y
después, Nathan gimió cuando el beso se profundizó. Ira sólo quería
estar en una posición para verlos besándose.
Cuando terminó el beso, Nathan susurró.
― Él tiene un sabor bueno. Apuesto a que se siente aún mejor.
Ira no podía ver lo que estaba pasando cuando Caín gimió. Sintió a
su polla siendo acariciada suavemente cuando más sonidos se
escuchaban de Caín.
Ira realmente deseaba poder ver a sus hombres amarse uno a otro. 82
Sólo la idea de cómo se veían, tenía a su pene comenzando a llorar de
nuevo en necesidad.
Caín finalmente comenzó a arrastrarse en la cama cuando él
preguntó;
― Quieres mi culo, Ira?
Ira se estaba recuperando de su orgasmo y ahora del trabajo de
mano que estaba recibiendo. Apenas podía pensar con claridad, y la
ofrenda de Caín era algo que sólo había soñado.
Poniéndose en cuatro, Caín puso su culo en el aire cuando apoyó la
cabeza sobre sus brazos cruzados y dijo.
― Por favor, Ira... Por favor, hazme tuyo.
Ira miró a la brillante estrella marrón de Caín, y empezó a salivar.
Nunca dejó de mover sus caderas cuando Nathan siguió acariciando
su polla llorando y su entrada.
Caín dijo
― Nathan me ha ayudado a prepararme para este gran pene tuyo.
Ahora todo lo que queda es que me tomes como tu compañero.
Nathan tiró los dedos del culo de Ira y sacó la mano de su polla
palpitante cuando alineó su polla dura y llorando en el culo de Ira y
dijo.
― Depende de ti, Ira. Nos aceptas como tus compañeros?

83
Capítulo Diez

Caín se quedó allí por miedo a ser rechazado por Ira. Sabía que él
no había mostrado lo mejor a sus compañeros, pero él realmente
quería este apareamiento. 84
Cuando sintió a Ira alinear su polla dura en su culo expuesto, Caín
sintió una sensación de alivio hasta que Ira comenzó a entrar en él
lentamente.
― Oh, mierda eres enorme.
Ira se detuvo, pero Caín no quería nada de eso, entonces empezó a
empujar el culo hacia atrás para que su culo lentamente comenzase a
tomar a su compañero de amplia circunferencia y larga longitud.
Nathan podía oír jadear su deseo, entonces le dijo.
―Tú debes ver las cosas desde mi punto de vista, Caín. Ira parece
muy bonito llenando tu culo.
Nathan cerró los ojos e hizo todo lo posible para relajarse y
empujar hacia atrás. Ira debió sentir su malestar y la siguiente cosa
que Cain supo, fue que Ira estaba añadiendo más lubricante en su
polla y el culo, dejando a sus movimientos más fáciles. El dolor
comenzó a disiparse cuando la presión se convirtió en una plenitud y
placer empezó a tomar el relevo.
Ira empujó un poco y luego le dio tiempo para ajustarse. Lo
siguiente que sintió fue las pelotas de Ira golpeando en la parte
posterior de su culo y Caín gimió, luego murmuró.
―Te sientes tan bien.
Ira no dijo nada, y luego Caín comprendió por qué, cuando un
gemido salió de Nathan y silbó.
― ¡Sí! Esto es lo que yo quería. Mi polla en tu culo!
Ira jadeaba y luego su frente golpeó la parte inferior de la espalda
de Caín. Caín gimió cuando sintió el pene de Ira siendo empujado aún
más en su culo cuando Nathan empujó aun más en Ira.
De repente, todo el movimiento se detuvo y Caín sabía que Nathan 85
estaba con las bolas profundamente dentro de Ira.
Estaban todos perfectamente quietos, hasta que Caín no aguantó
más.
―Será que alguien puede, por favor, moverse!
Caín sintió a Ira salir, haciéndolo gemir aún más cuando Ira empujó
de vuelta.
― Oh, sí... así...
Ira se inclinó sobre Cain y le susurró.
― Crees que se siente bueno así, entonces, sólo tienes que esperar.
Agarrando las caderas de Cain, Ira comenzó a moverse dentro y
fuera del culo de Caín.
― Maldita sea, esto se siente jodidamente bueno. ― Caín estaba
jadeando.
Ira tomó aun más duro las caderas de Caín.
― Tu culo apretado con tanta fuerza alrededor de mi pene es
increíble, Caín.
― Uh... Uh... Uh... más, Ira... Necesito más. ― Caín declaró
mientras se empujaba en los brazos y arqueó la espalda.
Ira sabía que su compañero tendría moretones en las caderas más
tarde, cuando hubiera terminado con él. Sin embargo, también sabía
que con su cambio de lobo, él estaría bien.
― Toma mi polla, Caín. Toma todo de mí ahora!
Ira golpeó en el culo de Cain más rápido y con más fuerza, y Caín
refunfuñó.
― ¡Sí! Me quedo con ambos. Dame esto. Te prometo que no voy a
romperme.
Ira aceptó las palabras de Caín y puso su fuerza de lobo en sus
movimientos y Caín se empujó hacia atrás con fuerza.
Luego llegó el momento de Nathan para llevar las cosas a otro 86
nivel.

Nathan no podía creer lo bien que Ira se sentía apretando su polla


en el canal apretado. Sabía que estaban destinados a estar juntos,
pero la forma en que encajaban fue realmente increíble.
Lo necesitaba. El necesitaba no solo aparearse con Ira, necesitaba
que su lobo afirmase también a Caín, él era de ellos, así como, lo que
vendría después.
Escuchando a sus compañeros hablar entre sí hizo a su polla
retorcerse dentro del apretado agujero de Ira. Cuando Ira tomó
velocidad, Nathan se quedó sin aliento.
― Oh sí. Tu culo es tan bueno en mi polla Caín. Haz que te sienta,
Ira. Así como tú me vas a estar sintiendo.
Ira bajó la cabeza y Nathan miró el sudor cayendo sobre la espalda
de Caín. Este era un apareamiento que ninguno de ellos olvidaría
temprano.
Escuchando a Caín decir que era irrompible, Nathan se dio cuenta,
que Ira también lo era, y él agarró las caderas de su pareja más
apretadas y sintió sus garras saliendo y raspando el lado de Ira. Eso
parecía realmente encender a Ira, si los sonidos procedentes de su
hombre le dijeran algo.
Nathan clavó sus garras un poco más y sangre escurrió del lado. Ira
gruñó y echó la cabeza hacia atrás, diciendo a Nathan que realmente
estaba disfrutando del poco de dolor con el placer.
― Sí, Ira. Disfruta de lo que te hago. Siénteme tomar a mi
compañero, y no te engañes. Te voy a llevar. Tú serás mío y de Caín
hacia el final de la noche! ― Nathan gruñó mientras él apretó los 87
dientes en el hombro de Ira, alimentándose de él más y más.
El sudor le corría por la cara y la espalda, mientras que Nathan se
deslizaba dentro y fuera del agujero apretado de Ira. Consiguió un
agarre más fuerte en las caderas de Ira.
Nathan necesitaba más. Sintió que sus bolas se apretaban con la
necesidad de venirse, pero él no quería que esa sensación terminase.
― Oh sí. Voy a hacer que te sientas tan bien. Voy a hacerte mío, así
como tú estás haciendo tuyo a Caín.
― Siiiiii... ― fue todo lo que Ira parecía ser capaz de articular y a
Nathan le encantó. Para él, significaba que estaba haciendo lo
correcto.
― A quién perteneces, Ira? ¿Quién está tomando tu culo... A quién
perteneces? ― Nathan gruñó cuando él golpeó su polla en ese
agujero sin piedad.
― A ti, Nathan! Yo pertenezco a ti! ― Ira gritó.
Chasqueando sus caderas con las palabras de Ira, Nathan gruñó.
―Sí, tú eres mío. Mío y de Caín. Tú nos sentirás durante días! Y una
mierda con la curación de lobo. Cada vez que comiences a dejar de
sentir que yo tengo este culo, nosotros estaremos allí para
recordarte!
Ira no podía creer que esto estaba realmente sucediendo.
Actualmente estaba experimentando lo que él solo había pensado
que sería un sueño, con los dos hombres más importantes en su vida.
Pronto su mayor deseo sería realidad y los tres se convertirían en
uno.
― Duro, Ira, quiero más! ― Caín declaró, empujando su trasero
contra el duro pene de Ira.
Ira cogió a Caín más duro por las caderas y comenzó un ritmo más
rápido. Apenas podía poner dos pensamientos juntos, con las 88
palabras de Nathan y finalmente tener a sus compañeros. Eso fue tan
abrumador. Había lágrimas en sus ojos.
Amaba empujar en el culo de Caín, pero cuando él se alejó y
Nathan golpeó hacia adelante, en él... Bueno, eso fue demasiado
agradable.
― Necesito a mis compañeros! ¡Por favor! Yo necesito de mis
compañeros. ― Ira pidió una y otra vez.
Nathan hundió su polla en el agujero sensible de Ira más y más y
excavó sus garras en sus lados cuando él gruñó.
―Tú estás teniendo a tus compañeros, Ira. Nunca vamos a dejarte.
Tú eres nuestro!
Ira podía sentir sus bolas apretarse y sabía que no duraría mucho
más tiempo. Cuando sintió la lengua de Nathan en su cuello y raspar
sus colmillos, una vez más, él sabía que Nathan estaba tan cerca
cuanto él, para disfrutar.
― Ira... Por favor... Ira, estoy tan cerca. Muérdeme. Hazme...
Hazme tu compañero. ― Caín declaró.
― Oh, yo estoy pensando en morderte. ― Ira silbó.
Los caninos de Ira salieron y él sabía lo que tenía que hacer. Sin
advertencia, Ira lo mordió, poniendo sus colmillos en el lado del
cuello de Caín.
― Ah, por los dioses! ― Caín gritó cuando se puso rígido bajo Ira.
Ira estaba calentándose en la revelación de que aquel hombre era
suyo, cuando los caninos se hundieron profundamente en su cuello y
todo el pensamiento y la capacidad de procesar lo dejó.
Ira retiró sus propios dientes de Caín y echó la cabeza hacia atrás,
gritando mientras su semen salió disparado de su polla duro y rápido.
Antes de que él pudiera hacer cualquier cosa, Nathan dejó su culo y
Caín saltó de la cama. 89
Ira podía ver a Nathan comenzar a estirarse cuando Caín hundió su
polla aún dura en Ira y comenzó un ritmo castigador en su culo ya
estirado.
― Ah, sí... eso es bueno, Nathan. Tú lo has dicho... pero... pero
mierda, eso parece perfecto. ― Caín estaba jadeando mientras
bombeaba sus caderas una y otra vez en Ira.
La increíble sensación de Caín en su culo era casi demasiado. El casi
pidió a Caín parar, pero su pene estaba todavía duro y sus bolas aún
estaban apretadas, con ganas de disfrutar una vez más. Ira fue
empujado hacia adelante, y Caín cambió el ángulo mientras saqueó el
agujero de Ira, diciendo:
― Voy a follarte hasta que grites tu placer en Nathan, y luego voy a
lanzar mi propia mierda en tu culo cuando yo te haga mío. Porque no
nos engañemos, Ira, eres nuestro! ― Caín gruñó cuando él golpeo en
la glándula de placer de Ira una y otra vez.
Ira sintió su pecho enderezado por Caín, incluso con el hombre sin
detenerse a tomarlo. No entendió lo que estaba pasando al principio,
hasta que Nathan se deslizó debajo de él encarándolo con
anticipación. Sólo entonces Caín desaceleró sus movimientos.
― Ponlo dentro! Pon esa polla dura en mi culo, Ira, y hazme tuyo! ―
Nathan gruñó.
Ira no se detuvo a pensar. Él sólo hizo lo que se le ordenó hacer.
Alineó su polla en la estrella temblante de Nathan y impulsándose
hacia adelante, Ira golpeó en el culo esperando de Nathan.
Nathan arqueó la espalda mientras gruñó.
― Mierda sí!
―No cierres esos hermosos ojos marrones, Ira. Yo quiero que tú
veas cuánto yo quiero eso. Yo quiero que veas lo mucho que yo
quiero que seas mío. 90
Ira abrió los ojos y miró a los ojos de cristal azules llenos de placer
de Nathan. No se podía negar cuánto placer Nathan sentía y cuando
miró más profundo, Ira podía ver lo que Nathan quería que él viera.
Ira vio algo más que placer.
― Sí, Ira. ― Nathan dijo mientras levantaba sus caderas. ― Mírame
a los ojos y ve el amor que tengo para ti.
Ira dejó de moverse cuando Caín continuó empujando dentro y
fuera del agujero de Ira. Luego Caín se apoyó en él, mientras que le
susurró.
― Los dos te amamos, Ira.
― Pero, pero... ― Ira tartamudeó.
Nathan apretó la palma de la mano sobre la cara sorprendida de Ira
cuando le susurró.
― No hay ningún malentendido aquí, Ira. Es amor. Quién podría
dejar de amarte? Tú eres un hombre cariñoso, y cualquiera estaría
feliz de tenerte como suyo. Sólo podemos tener la esperanza de que
un día llegues a amarnos a nosotros así.
Las lágrimas que Ira había estado tratando de mantener no podrían
ser más contenidas. Ellas cayeron de sus ojos cuando tragó en seco y
finalmente dijo:
― No necesito tiempo, Nathan. Yo te amo tanto. El destino debe
haber pensado que hice algo bien en la vida para darme no uno, sino
dos hombres tan maravillosos como tú y Caín.
A Caín debió realmente gustarle lo que dijo Ira, porque él eligió ese
momento para apretar las caderas de Ira y empezar a golpear dentro
y fuera con tanta fuerza que Ira empujó a Nathan en la cama.
Nathan colocó las manos para evitar golpearse la cabeza en el
cabecero de la cama mientras levantaba las rodillas hacia arriba y 91
sobre los hombros de Ira.
― Joder, sí! Mete la polla en mi culo... oh mierda, sí!
Ira entró rápidamente en un ritmo con Caín cuando él golpeó su
polla sobre Nathan una y otra vez y empujó el pene de Caín en su culo
más duro y más profundo. Sabía que él estaba cerca, y necesitaba que
Nathan se corriese antes, entonces él agarró la polla de Nathan en la
mano y comenzó a acariciar a su pareja con cada impulso.
― Yo... Oh mierda... ― Nathan gritó, pero no pudo terminar su
frase.
Ira entonces cambió el ángulo ligeramente hacia la derecha y sabía
que él dio en el blanco cuando Nathan llegó, disparando semen de su
polla, golpeando la barbilla y el pecho de Ira.
― Hijo de puta! ― Nathan gritó y Ira sintió el culo de Nathan
exprimir su polla dura. Sintiendo sus colmillos cambiar, Ira los
sumergió en el cuello de Nathan cuando Caín hizo lo mismo con Ira.
Ira era impotente para detener su orgasmo, aunque lo quisiese,
algo que él no quería. Lo necesitaba. Necesitaba a sus compañeros, y
sus bolas se vaciaron en el culo de Nathan, marcándolo como su
último compañero.
Todos ellos cayeron encima uno del otro cuando Caín jadeó.
― Montón de cachorro.
Riendo, Nathan murmuró mientras empujaba a sus compañeros,
diciendo:
― Muy divertido, ahora salgan de encima de mí. Sus culos pesan.
Caín se rió cuando se dio la vuelta y le dijo:
― Ese sería mi pene. Es pesado.
Ira rió con fuerza cuando él se dio la vuelta y echó la mano por los
ojos cuando dijo. 92
― No más, no lo es.
Estaban allí riendo y sin aliento y simplemente disfrutando de ser
uno.
― Mi lobo está tan tranquilo ahora. ― Ira susurró con reverencia.
― El mío también. ― Nathan dijo mientras rodaba y colocó su
brazo sobre Ira y agarró a Cain por el brazo.
Caín bostezó mientras que sólo murmuró.
―El mío también.
Una vez más, estaban todos callados como si estuvieran
simplemente disfrutando de estar juntos, cuando Nathan suspiró
ruidosamente y dijo.
― Ira, Caín y yo fuimos a Dramir hoy.
Ira dejó caer su brazo y volvió la cabeza para Nathan, confundido.
― Por qué?
Nathan parecía reacio a responder y luego Caín dijo.
―Porque nosotros estábamos confundidos acerca de nuestros
sentimientos por ti y parecía que él y los demás sabían algo que
nosotros no supimos.
Ira se volvió a Caín cuando sus ojos se agrandaron y dijo.
― Fuiste a Dramir para preguntar si éramos compañeros?
Caín volvió la cabeza para Ira e hizo contacto visual.
― Ira, Nathan y yo estábamos muy confundidos. Tuvimos estos
sentimientos cada vez que te miramos y sentimos una culpa en
nosotros, porque nosotros sentimos que estábamos traicionando
nuestro apareamiento.
Nathan suspiró mientras rodó sobre la espalda diciendo.
― Y no era como si tú estuvieras cerca.
Ira se volvió a Nathan cuando se atragantó.
― Nate, que demonios quieres de mí? Yo no entendía por qué 93
ustedes no reconocieron el apareamiento. Entonces descubrí que
ambos tienen un hechizo que les impide oler nuestro apareamiento,
pero cada vez que fui a decirles algo, tú dijiste que Caín, era el único
hombre para ti.
Caín se sentó y se volvió hacia Ira, diciendo en un tono herido.
― Deberías habernos dicho.
Ira se sentó y besó suavemente a Caín, entonces dijo.
―Nathan continuaba diciéndome que no había nadie para él, solo
tú, y yo no quería ser una tercera rueda. Yo no quería que ustedes se
sientan forzados a aceptar un tercero.
― Ira, yo no quise decir eso. Yo me sentía tan culpable y
confundido, porque yo te quería, y Caín era mi compañero. Como yo
sabía, eso significaba que a mí no debería gustarme otro, nunca. Yo
no sabía que iba a tener otro para mí y Caín. ― Nathan dijo
rápidamente cuando se levantó y comenzó a caminar.
Los ojos de Nathan estaban llenos de dolor, se reunieron con Ira
cuando dijo.
―Yo dije esas cosas para empujarte lejos. Pensé que si te alejase de
mí, no sentiría el tirón para... para...
Ira fue a Nathan y detuvo al hombre de caminar. Ira miró a Nathan
profundamente en los ojos.
― Bebé, yo sé esto ahora. Siento mucho. Tienes razón, debería
haber dicho algo.
Nathan lanzó una mirada suplicante a Ira, diciendo:
― Lo siento mucho, si te hice daño.
Ira asintió y luego preguntó.
― Así que fueron a Dramir para preguntar si éramos compañeros?
Nathan fue a Caín y se sentó junto a él cuando dijo. 94
―Fue el tercero en preguntarnos si éramos compañeros y algo en
tus ojos nos dijo que sabías algo que nosotros no.
― Sí, a mí me hubiera gustado que nos ayudaras con una cura para
esta magia que mi padre puso sobre nosotros. Pensé por un
momento que mis caninos podían no salir, para que yo pudiera
marcarte como mi compañero, Ira. ― Caín suspiró.
Asintiendo con la cabeza, Nathan dijo.
― Sí, y dolió como el infierno cuando cambiamos para ir a ver a
Dramir.
Ira se mordió el labio mientras decía.
―Necesitamos la cura. Yo no puedo perder a mis compañeros
cuando apenas los encontré.
Tanto Caín y Nathan se levantaron y abrazaron a Ira entre ellos.
Nathan besó a Ira cuando dijo.
― Tú no nos perderás, bebé. Caín y yo tenemos la fe de que
encontrarás la cura.
Ira apoyó la frente en el hombro de Nathan.
― Será mejor que yo la encuentra, de lo contrario podría perderlos
y eso es inaceptable.

95
Capítulo Once

Caín se sentó detrás de Dramir con sus compañeros y con Shet al


lado de él, gritando en el oído.
― Reduce la velocidad! ― Shet gritó mientras se sostenía de Caín 96
con los ojos bien cerrados.
Caín trató de alejar su oído, mientras él gruñó.
― Deja de gritar!
Shet golpeó el hombro de Caín, por lo que Ira y Nathan gruñeron.
Shet se volvió y respondió
― Oh cállense! No estoy lastimarlo y ambos lo saben. Mierda,
Dramir, desacelera, mierda!
Dramir rió mientras continuó volando sobre el bosque y entrando
más profundo en el Bosque Encantado. Una cosa que Ira se dio
cuenta, fue que Dramir tenía la capacidad de volar lo suficientemente
alto para que nadie se diera cuenta de que él estaba allí. Sin embargo,
tuvo la sensación de que Dramir no necesitaba volar bajo con el fin de
ver lo que iba por debajo.
― Dramir, puedes ver los colores? ― Ira preguntó con curiosidad.
Dramir voló a la izquierda y Shet gritó.
― En serio? Estamos casi tocando la mierda del sol y tú quieres
conocer si él sabe que estás usando una camisa azul?
Ignorando a Shet, Dramir dijo a Ira.
― Sí, Ira. Veo los colores y antes de que preguntes, sí, puedo ver
todo lo que sucede debajo de nosotros.
― Has estado en Capulet? ― Preguntó Nathan.
Shet gritó de nuevo cuando Dramir voló para arriba y para la
izquierda.
― ¡Ay! Quieres dejarlo llevarnos a nuestro destino sin hacernos
polvo? El necesita centrarse!
Riendo, Dramir dijo:
― Shet, tú podrías haberte quedado atrás, como Lika y el rey. Tú
sabes dónde están los Alfas. Podría haber tomado un día o dos, pero
habrías llegado hasta allí, eventualmente. 97
― Y dejándolos ir a Capulet sin mí? ¡De ninguna manera! ―Shet
gritó mientras agarraba a Caín más apretado de lo que ya era.
Caín volvió la cabeza ligeramente para que Shet pudiera escuchar.
―Nosotros mantenemos nuestra palabra, Shet. No hay manera de
que nosotros te hubiéramos dejado para atrás.
Resoplando, Shet dijo:
― Bueno, un Unicornio no puede correr demasiados riesgos.
Dramir voló más alto, haciendo a Shet gritar de terror una vez más.
A Caín le encantó el hecho de que él y sus hombres estaban
abrazados. Por un lado, hacía frío como el infierno allá arriba, y por el
otro, simplemente adoraba tener a sus compañeros tocándolo.
Sintiendo a Ira besar su cuello, donde estaba su mordida de
apareamiento tuvo a la polla de Caín comenzando a elevarse en
interés.
― Oh diablos no. Este no es el momento ni el lugar ― Shet gruñó.
Todos, excepto Shet, se rieron cuando Dramir bajó lentamente.
― Tienes que tener cuidado con el Trill. Tienen a su bando cerca de
donde los Alfas están. A pesar de que ellos están a salvo allí, ustedes
no.
― Cómo están a salvo de los Trill? ― Le preguntó Caín.
Dramir descendió aún más cuando habló:
― El Alfa Cavill salvó al hijo del emperador de los Trill. Cualquier
persona que sea sorprendida tratando de hacerle daño o a su
manada, va a morir.
― Pero somos de su manada ― Caín dijo, confundido.
Casi en el área de aterrizaje, Dramir dijo.
― No, Caín, tú no eres. Cuando los Alfas se escaparon y se vinieron 98
en nuestras tierras, sus olores cambiaron y ya no se consideran parte
de su manada. Por lo tanto, eres presa fácil para el Trill.
― Gracias por la advertencia ― dijo Cain.
Nathan e Ira estaban estudiando los alrededores, mientras que
Dramir llegó más cerca del suelo cuando Nathan le preguntó:
―Dramir, dices que puedes ver a grandes distancias, no?
― Sí, puedo ― Dramir dijo mientras rodeaba el área que había
elegido para aterrizar.
― Crees que nos pudieras ayudar un poquito y decirnos si ves
cualquier cosa? ― Preguntó Nathan.
Resoplando, Dramir dijo:
― Yo ya vi, y es por eso que estoy aterrizando cerca de diez
minutos de la manada. Sé que el Trill quedaba en el norte. Sin
embargo, esto no significa que no hay en los árboles. Sólo mantengan
la calma y sientan el olor a su alrededor.
― Vimos a algunos de los Trill, hace días, pero yo no huelo nada ―
Caín respondió.
Ira miró a su alrededor, mientras decía en voz alta.
― Sí, pero con un hechizo, eso no es una gran sorpresa. Recuerdo
un olor extraño cuando salían.
― En serio, qué es? ― Le preguntó Caín.
― Uno que corresponde a cuando es tocado primero, ― Ira dijo.
Nathan miró a Ira con curiosidad.
― Estás hablando en serio?
Dramir siguió disminuyendo, mientras decía.
― Tiene razón, en verdad. La parte demonio del Trill desprende un
olor a azufre.
― Está bien, pero tengo curiosidad por una cosa ― dijo Caín
cuando reforzó su control sobre el cuello del Dramir. 99
Haciendo un último círculo alrededor del área en que Dramir
deseaba aterrizar, preguntó.
― Qué pregunta tienes, Caín?
― Hay una manera más fácil de matar a un Trill? Quiero decir, yo
no soporto a mi padre, Dramir, pero él es uno de los mejores
espadachines que conozco. Sin embargo, cuando ellos nos atacaron,
su cuerpo fue como una espada de metal y no se podía penetrarlo, no
importa lo que hicimos.
― Yo le corté con mis garras ― dijo Nathan.
Caín miró a Nathan, preocupado.
― Sí, querido, pero como estamos perdiendo nuestras habilidades
cambiantes, no podemos confiarnos en que podemos cambiar,
aunque sólo con nuestras garras.
Nathan miró hacia otro lado y luego le devolvió la mirada cuando él
le dijo:
― Lo sé. Es que...
― Corten su culo – dijo Shet mientras sostenía firmemente a Cain y
cerró los ojos con fuerza.
Dramir dio lo que debe haber sido un movimiento de cabeza
cuando él afirmó lo que Shet dijo.
― Tiene razón. Si ustedes pueden llegar cerca del inicio donde la
cola se conecta con la parte inferior de la espalda, pueden cortarla. Es
como puñaladas en el corazón. Una vez que es cortada, ellos mueren.
― Sin embargo, estoy más preocupado por el Baliz ― Shet le gritó.
Dramir gruñó, y luego dijo.
― Ellos son aún peores que los Trill. No dejen que les muerdan, la
saliva es venenosa.
Caín miró a su derecha y se dio cuenta de una cabaña de piedra de
dos pisos rodeada de unas cabañas más pequeñas. Señalando, le 100
preguntó.
― Son ellos?
Dramir miró hacia donde Caín señaló y dijo:
― Sí, asegúrate de anunciarte a tí mismo, o puedes morir antes que
incluso puedan llegar los Trill. Los Alfas son muy protectores de su
territorio.
― Todos los lobos son protectores de sus territorios. Nosotros
cuidamos de los nuestros ― Ira soltó.
Dramir rió cuando dijo.
― Relájate, cachorro. Sólo anúnciate a ti mismo y todo debería ir
bien.
Dramir finalmente aterrizó, y Shet inmediatamente cayó al suelo y
recayó sobre su pierna hacia adelante de modo que él estaba
arrodillado cuando él suspiró.
― Oh, gracias a los dioses que estamos vivos!
Caín negó con la cabeza cuando dijo.
― Vamos.
Dramir caminó directamente hacia el lago que estaba al lado de
donde habían aterrizado diciendo.
― Buena suerte y recuerden lo que les dije.
Volviéndose hacia Dramir, Caín preguntó.
― No vienes a saludar a los alfas?
Sacudiendo la cabeza, Dramir dijo.
―Este es su día y yo no debería interferir.
Nathan tomó su espada en la mano y comenzó a caminar hacia el
lugar donde habían visto las chozas. Mientras se acercaba, se detuvo.
― Tenemos un problema.
Ira miró a su alrededor, confundido. 101
― Qué pasa?
― Qué oyes? ― Preguntó Nathan.
Caín asintió, diciendo:
― No he oído nada. Ni un insecto.
Ira y Shet miraron para Caín y luego para un Nathan, angustiado. Ira
se acercó a Nathan, diciendo:
― Ustedes dos han perdido su capacidad para oler y el súper oído.
Ustedes pueden cambiar?
Nathan cerró los ojos y trató de concentrarse. Sin embargo, no
pasaba nada.
Caín hizo lo mismo y tuvo el mismo resultado.
― No puedo cambiar.
Ira fue a un Caín comprensiblemente molesto y tiró de él cerca
mientras le susurraba.
― Yo lo arreglaré, querido. Lika me dio la corteza de sauce y dijo
que la cúrcuma está cerca de la cabaña de los Alfas en la manada.
Caín mantuvo a Ira firmemente cuando dijo en un tono ahogado,
― Y si eso no funciona?
Ira se apartó y miró profundamente en los ojos de Cain cuando
gruñó.
― Va a funcionar!
Caín se secó los ojos.
― Pero, y si...
Ira sacudió a Caín, gruñendo.
― Tienes que confiar en mí, Caín. Te prometo que va a funcionar.
Mi madre y mi abuela eran Mágicos. Yo sé el hechizo que te echaron.
Mi abuela me lo dijo hace muchos años. Ella dijo que lo necesitaría.
― ¡Guau! ¿No es genial! Tu abuela era una vidente? ―Shet dijo con
reverencia. 102
Ira estuvo de acuerdo, diciendo.
― Ella vio muchas cosas y compartió un montón de ellas conmigo.
Nathan se acercó a Ira y respondió.
― Por qué tu no nos dijiste que eres Mágico?
Ira bajó la cabeza y le susurró.
― Nunca le dije a nadie, excepto al Alfa Cavill. Sé cómo se sienten
acerca de los Mágicos y yo hago mi mejor esfuerzo para tratar de no
pensar en ello. Te lo juro, Nate, yo no estaba tratando de ocultarlo de
ti, simplemente no hablé de ello.
― Somos compañeros, como tal, no debemos tener secretos―
Nathan dijo con dolor en su voz.
Nathan estaba a punto de marcharse cuando Ira rápidamente lo
detuvo.
― Nate, yo te lo juro, yo nunca quise esconderlo de ti. Es sólo
esto...
Ira dejó de hablar cuando la angustia se hizo cargo y se podía oír
cuando trató de continuar.
― Maldita sea... Todo el mundo culpa a los Mágicos por haber
acabado nuestras manadas en Capulet. Es que... es tan difícil hablar
con la gente sobre esto. Mi abuela me dijo de no contarlo. Yo solo
estoy acostumbrado a no decirle a nadie. No era mi intención...
Nathan tomó a Ira en sus brazos, y luego besó suavemente a Ira.
Cuando por fin dejó a Ira, Nathan dijo.
― No hay más secretos. Eso es todo lo que pido. Somos
compañeros y esto significa que somos un equipo.
― Lo prometo ― Ira dijo mientras descansaba su frente en Nate.
Caín caminó hacia sus dos hombres y besó a los dos en sus mejillas.
― Te amo tanto, pero ¿qué demonios hacemos? Nosotros no 103
podemos oler el peligro, escuchar el peligro, y ahora cambiar, si
nosotros estamos en peligro!
Caín fue presa del pánico. Nunca se sintió tan aterrorizado como
estaba hoy. Estaba perdiendo a su lobo, y Nathan estaba perdiendo el
suyo. Qué carajo harían, si no podían cambiar más?
Ira agarró a Cain por los hombros y lo sacudió con suavidad.
―Bebé, cálmate y respira. Te vas a desmayar si no puedes controlar
tu respiración.
Caín no se dio cuenta que estaba teniendo un ataque de pánico.
Sus compañeros estaban en lo cierto. Él necesitaba tener su mierda
junta.
Caín respiró hondo y soltó el aire lentamente. Cuando él se sintió
mejor, Caín dijo.
― Lo siento. Yo creo en ti, Ira. Yo sé que vas a hacer todo lo posible
para ayudarnos.
― La pregunta es, ¿puedes mantenerlos vivos? ― Dijo una voz
detrás de Caín.
Pasando rápidamente, Caín vio un gran lobo negro con los ojos
azules brillando. Un hombre muy grande con el pelo largo y rubio
estaba allí acariciando al lobo, ambos pareciendo listos para matar.

104
Capítulo Doce

Nathan rápidamente dio un paso adelante.


― Usted debe ser el Alfa Halloway. Soy Nathan.
― Somerhalder, sí, ya sé quién eres. Usted es uno de los amigos 105
íntimos de mi hijo. Lo que quiero saber es por qué tú estás aquí? ― Le
preguntó el alfa.
Ira se adelantó y el lobo negro gruñó. El Alfa Halloway miró a Ira y
soltó
– Yo sé quién es Nathan y yo sé también quién es su compañero,
Caín. Sin embargo, no tengo ni idea de quién eres tú.
Ira inclinó la cabeza en confusión.
― Usted no sabe, pero el Alfa Cavill debería. Yo era y sigo siendo,
uno de los guardias de la manada Cavill. Soy Ira, Ira Arnaud.
El Alfa Halloway miró a Ira con una mirada intensa. El cabello de
Nathan comenzó a subir en la parte posterior de su cuello. No quería
entrar en una pelea física con el Alfa, pero iba a hacer lo que sea
necesario para proteger a su pareja.
El lobo negro se acercó lentamente a Ira y olfateó el aire alrededor.
Tanto Caín como Nathan se aproximaron a su compañero, luego
Nathan soltó.
― Mira, no estamos aquí para crear problemas. Estamos aquí para
advertirles que hay peligro viniendo en su dirección y también
recoger el libro que el Alfa Cavill tomó.
― Mark, tienes que escucharlos. No están mintiendo ― Shet dijo
en voz baja.
Volviéndose hacia Shet, el Alfa Halloway espetó:
― Sabes que no puede haber gente por aquí, Shet. No es bueno
para nuestra manada llamar la atención sobre nosotros.
Asintiendo, Shet respondió.
― Lo sé, Mark. Dramir y yo no nos hubiéramos molestado si no
fuera por el hecho de que realmente están en peligro. 106
Nathan estaba confundido por lo que estaba escuchando y
preguntó.
― Por qué no pueden tener visitantes? Si usted está en peligro,
Alfa, podemos ayudar.
El lobo negro se volvió hacia su compañero y el Alfa Halloway
finalmente, sacudió la cabeza y dijo:
― Ven.
Los hombres fueron llevados a la gran cabaña de piedra cuando
Nathan levantó la vista y vio a algunos de los hombres que salían de
donde se escondían en el bosque y entraron en la casa detrás de
ellos.
La incapacidad de Nathan de oler lo ponía nervioso porque lo había
dejado inconsciente de otros a su alrededor y se preguntó porqué Ira
no había dicho nada. Además, se preguntó por qué ninguno de los
hombres se encontraba en forma de lobo.
Sentándose a la mesa, el Alfa Halloway dijo.
― Siéntense, señores, y dígannos cuál es el peligro que se nos viene
encima.
Ira miró a los tres hombres en la habitación y de nuevo al gran lobo
negro antes de decir
― Alfa Cavill, hay una razón por la que no cambia? Me encantaría
darle la bienvenida correctamente.
El Alfa Cavill gruñó y enseñó los dientes hasta que el alfa Halloway
comenzó a acariciarlo de nuevo. Sin embargo, la tristeza que
rápidamente se mostró en el rostro del hombre hizo a Nathan
consciente de lo que estaba pasando.
― Él no puede cambiar, no? Ninguno de ustedes puede ― dijo
Nathan, sorprendido.
Caín se adelantó 107
― Es eso cierto?
El Alfa Halloway no dijo nada al principio y luego en voz baja él
contestó.
― El problema comenzó pocos días después de que nosotros
salimos y entramos en estos bosques. Algunos de nosotros
empezamos a notar que no pudimos sentir los aromas. Entonces,
como los días continuaron, perdimos nuestra capacidad de oír.
― Y ahora no pueden cambiar ― concluyó Caín.
El Alfa Halloway asintió con tristeza cuando dijo.
― Yo todavía puedo sentir a mi lobo tratando de salir, y hay días en
que el dolor es tan intenso que no puedo salir de la cama.
Ira se sentó inclinándose hacia adelante y miró al lobo negro.
―No entiendo. No puede cambiar, pero qué pasa con el Alfa Cavill?
― Parecía que Kel era inmune a todo lo que estaba pasando. Sin
embargo, un día Kel y yo fuimos de caza. Él estaba en el bosque
cuando oyó un grito. Nosotros corrimos y fuimos testigos de un Baliz
atacando a un chico. Fue un Trill, pero todavía era un niño. Kel
cambió para luchar con el Baliz y yo llevé al joven a un lugar seguro.
Una vez que el Baliz estaba muerto, los Trill nos rodearon y fue
entonces cuando nos enteramos de que el niño era el hijo del líder.
Las lágrimas se formaron en los ojos del Alfa mientras continuaba.
― Pensé que Kel no había cambiado debido al posible peligro de los
Trill. No fue hasta que llegamos a la cabaña que me di cuenta de que
él no podía cambiar de nuevo a su forma humana.
Ira y Caín se miraron de uno otro y luego a Nathan cuando él se
atragantó.
― Y si eso ocurre con Ira?
Cuando todo el mundo miró a Nathan en confusión, él explicó.
― Caín y yo estamos embrujados y creo que es la misma magia. Sin 108
embargo, me gustaría saber si es un hechizo que afecta a los de
alrededor también.
― Qué quieres decir, Nate? ― Preguntó Ira.
Nathan se volvió hacia Ira cuando dijo.
― Piensa en ello. El padre de Caín tiró este hechizo en mí, y ahora
Caín tiene la misma cosa sucediéndole. El Alfa Halloway también.
Creo que el padre de Caín puso el mismo hechizo sobre él y los
hombres que estaban a su alrededor, de alguna manera se vieron
afectados también. Sin embargo, usted es el compañero que, por
consiguiente, no puede cambiar de vuelta.
Cuando todo el mundo parecía confundido, Nathan dijo
rápidamente.
― Sé que no estoy diciendo las cosas bien, pero piensa en ello. El
Alfa Halloway no puede cambiar y tampoco pueden sus hombres. Tú
y yo no podemos cambiar, Caín. Sin embargo, el Alfa Cavill no puede
volver a la forma humana. Y si lo mismo sucede con Ira? Y si esto es
parte del hechizo?
Los ojos de Caín quedaron enormes.
― ¡No! Mi padre no podía ser tan cruel.
Ira estrechó la mano de Caín, diciendo.
― Cariño, esto no es culpa tuya. Tú no puedes ser responsable por
lo que tu padre hizo.
Nathan pudo ver que Caín estaba luchando para contener las
lágrimas. Sabía que su compañero se sentía culpable y no sabía cómo
hacerle entender que ninguno de ellos pensó que él fue el
responsable de lo que había hecho su padre.
― Espera, estás diciendo que el anciano Roy es responsable por lo
que está pasando con esta manada? ― Preguntó el Alfa Halloway en
estado de shock. 109
Sacudiendo la cabeza con pesar, Caín dijo.
― Sí. Yo no sé por qué sentía la necesidad de lanzar este hechizo,
pero sé que lo hizo después de haber recogido el libro de registros de
la cabaña de mi compañero. No sabemos por qué lo quiere, pero ha
hecho grandes esfuerzos con el fin de obtenerlo.
Sentándose en posición vertical, el Alfa Halloway miró
detenidamente a Caín.
―Dime lo que sabes.
Nathan se encogió de hombros.
― Realmente no sé mucho. Como usted ya sabe, sus hijos se han
convertido en Alfas de la manada Este y Oeste antes de salir. Lo que
quizá no saben, es que ellos también son compañeros.
― Qué? ― Exclamó el Alfa Halloway.
Nathan se levantó y comenzó a caminar.
― Asa me lo había dicho años atrás. Ellos no actuaron en esto, a
causa de la guerra. Sin embargo, hace una semana, algo extraño
sucedió.
― Qué quieres decir extraño? ― El Alfa preguntó mientras
continuó acariciando al lobo sentado en silencio a su lado observando
cada paso de Nathan.
― Una cabaña apareció de la nada, ― dijo Ira.
El lobo se levantó y dio un paso más cerca de Ira y Nathan podría
decir que él estaba muy interesado en lo que decía su compañero.
― Me di cuenta de inmediato e informé a mi Alfa. Fui a buscar al
Beta de nuestra manada y entramos. Eso fue cuando ellos
encontraron a Damien ― dijo Ira.
El Alfa Halloway escuchó con atención.
― Damien? 110
Sacudiendo la cabeza, Ira continuó.
― Sí, Damien es del año 2015. Dijo que su coche se estropeó y
encontró la cabaña. Cuando no había nadie allí, él pensó que iba a
esperar a que la tormenta pasase y se quedó dormido. Sin embargo,
cuando despertó ya no era 2015, pero sí 1915.
― ¡Mierda! Lo llevaron de vuelta a su tiempo? ― Dijo el Alfa
Halloway. Moviendo la cabeza, Nathan dijo,
― No, señor. Sucede que él era el compañero del Alfa Asher y,
como resultado del Alfa Asa también.
― ¡Mierda! Se aparearon verdad? Esto significa que la maldición se
puso en marcha! ― Exclamó el Alfa Halloway.
― No sabíamos que era la maldición, hasta que fue demasiado
tarde. Los Alfas y Damien están haciendo lo que pueden para
averiguar cómo romper la maldición ― explicó Ira.
Nathan negó con la cabeza cuando dijo.
― Resulta que Damien es un hombre muy inteligente y el Alfa
Asher es un Alfa muy fuerte. Damien encontró que los ancianos de
ambas manadas estaban ocultando algo y que tenía que ver con los
libros de registro. Cuando fuimos hacia la manada Oeste descubrimos
que los ancianos estaban conspirando, desde hace mucho tiempo,
con matar a nuestros Alfas. Nosotros tomamos a los ancianos antes
de que pudieran tener éxito.
Resoplando, Ira dijo.
― No sin derramamiento de sangre.
Caín se levantó, frotándose la cara cuando dijo.
― Mi padre totalmente desapareció. Sabía que Nathan estaba
sospechando que él estaba tramando algo, por lo que lanzó el hechizo
en Nathan. Fui a mi padre para liberar del hechizo a Nathan y él me
obligó a llevarlo a estas tierras antes de que me diera la cura. 111
El Alfa Halloway saltó.
― Existe una cura?
Mirando a cada uno de los hombres, el Alfa Halloway se quitó las
lágrimas formándose en sus ojos.
― Por favor, dime que tienes la cura.
Una vez más Caín negó con la cabeza
―No. Antes que yo pudiera conseguirla, mi padre y yo fuimos
atacados por los Trill. Nathan e Ira aparecieron con Shet y me
salvaron, pero mi padre se había escapado durante la lucha.
Cuando Nathan vio la mirada cabizbaja de los hombres en la sala,
rápidamente dijo
― Pero nuestro compañero tiene una parte mágica y conoce una
cura.
Todos se volvieron a mirar a Ira. Algunos hombres parecían
escépticos, algunos esperanzados, algunos enojados. Sin embargo, Ira
miró a cada hombre a los ojos antes de decir
― Tengo todo lo que necesito, excepto una cosa, y Lika, que es el
vidente de los Fuzzels dijo que yo puedo encontrar el último
elemento aquí.
― Qué necesitas? ― Uno de los hombres preguntó con ansiedad.
Ira se volvió hacia el hombre y le dijo:
― Necesito azafrán. Es una planta de raíz.
― Yo sé lo que es. Mi madre lo usaba como condimento para
cocinar ― dijo el chico emocionado.
Sacudiendo la cabeza, Ira dijo.
― Sí, tiene muchos usos en la cocina y la curación.
― Mi nombre es Jarred y soy el beta de nuestra manada. Yo puedo 112
llevarte si es lo que quieres? ― Jarred dijo, claramente ansioso.
El lobo ladró alto y todo el mundo miró en su dirección. El Alfa
Halloway dijo.
― Kel te acompañará también. Necesitamos esta curación.
Capítulo Trece

Ira caminó cerca de Caín, mientras que Jarred los condujo hasta la
cúrcuma. Sólo esperaba que él estuviera en lo cierto acerca de esta
curación. Fue lo suficiente para ver la tristeza en los ojos del Alfa 113
Halloway cada vez que miraba al Alfa Cavill, lo que le hizo decidirse en
no dejar a sus compañeros pasar por lo mismo.
Ira había discutido con Nathan y Caín cuando ambos insistieron en
que fuera con él. Con su incapacidad para cambiar, Ira no sabía si
todavía tenían los poderes curativos de su lobo y eso significaba que
si ellos se hacían daño bastante malo, no podrían curarse. Y morirán.
― Deja de ser malhumorado, Ira. No hay manera de que Nathan y
yo te dejaremos hacerlo sin uno de nosotros estando contigo ― dijo
Caín mientras miraba el objetivo en los árboles.
Ira inclinó la cabeza para escuchar cualquier señal de seres no
deseados cuando respondió.
― Lo entiendo. No me gusta, pero si yo estuviera en la misma
situación haría todo lo posible para garantizar que estaba cuidando
de tu espalda también.
Caín dio un codazo al hombro de Ira con el suyo.
― Míralo de este modo, tu convenciste a Nathan de quedarse atrás
con el Alfa Halloway.
― Sí, bueno, supongo que tendré que darle una buena mamada
para compensar eso más tarde ― Ira dijo mientras movía las cejas.
Caín se detuvo y dijo irritado.
― Qué diablos? Si yo supiese que iba a recibir una mamada, habría
dejado a Nathan venir contigo en mi lugar.
Ira se rió y le dio un suave beso en los labios de Caín.
― Prometo darte una más tarde también.
Caín puso su labio inferior en un puchero falso.
― Es mejor aún.
― Ya casi llegamos ― Jarred gritó.
Ira y Caín aumentaron la velocidad cuando el Alfa Cavill estaba 114
junto a su lado. Miró a Ira y habría jurado que el lobo sacudió la
cabeza.
Ira lo tomaría como una señal de que todo estaba claro para ellos
continuar.
Jarred se arrodilló y miró para atrás a Ira, diciendo:
―Yo creo que es eso.
Ira se arrodilló junto a Jarred y le sonrió.
― ¡Es eso!
Ira se sorprendió de cuántas hermosas flores rosadas y blancas se
extendieron ante él. Sabía que no necesitaba mucho para hacer la
cantidad de poción que tenía que dar a la manada y a sus
compañeros.
Caín se unió a Ira y ayudó a tirar las plantas para tener muchas
raíces, poniéndolas en la bolsa de Ira.
― Cuánto necesitamos?
― La bolsa llena debe ser suficiente, ― dijo Ira mientras continuaba
cavando las plantas frente a él. Ira estaba poniendo la última de las
plantas que necesitaba en la bolsa cuando olió el azufre.
― Creo que tenemos compañía.
Ira miró cuando el lobo comenzó a gruñir y su cabello se rizó.
Tomando el brazo de Caín, Ira susurró:
― Quédate detrás de mí.
Levantándose, Ira y Caín miraron a su alrededor, pero no podían
ver nada.
― Qué pasa? ― Caín susurró con ansiedad.
― Trill ― Ira dijo cuando tomó a Caín y lo puso detrás de él.
― Qué demonios estás haciendo? Puede que no sea capaz de
cambiar, pero mi padre me enseñó a ser un espadachín y puedo
luchar contra él si fuera necesario ― dijo Cain en serio. 115
Ira dejó escapar un profundo suspiro.
― Caín, no puedes cambiar, oler o escuchar como un lobo debería.
Creo que puede haber problemas también en tu curación. No voy a
permitir que te lastimes si puedo evitarlo. Ahora quédate detrás de
mí y deja de discutir.
Caín se agarró a Ira.
― No voy a quedarme detrás de ti como una damisela en apuros.
Ira gruñó con frustración y luego pensó en cómo se sentiría si fuera
él. Por último, dio un suspiro de resignación y dijo.
―Sobre eso. Vemos lo que quieren y si hay una lucha nos
guardamos las espaldas uno al otro, vale?
Caín asintió y luego Ira dijo.
― Pero si las cosas se ponen realmente mal, prométeme que te irás
a encontrar a Nate y le advertirás sobre el Trill.
Caín se volvió y estaba a punto de discutir cuando Ira saltó.
― Caín, no me puedo concentrar en una pelea si me preocupo de
que Nate se puede lastimar porque no sabía que estaban aquí.
Caín esaba tan tranquilo que Ira pensaba su pareja continuaría a
discutir, entonces, para su alivio, él dijo.
― Bien, si las cosas se ponen realmente mal voy a advertirle.
Ira besó a su compañero en la cara, diciendo:
― Gracias.
Caín levantó una ceja cuando dijo:
― Sin embargo, cuando tengamos un momento libre estoy
cobrándome aquella mamada.
Ira no pudo dejar de reír.
― Tú lo entendiste.
Una vibración de arriba se pudo escuchar antes de que un hombre 116
extremadamente grande con el pelo largo, ondulado y las alas no
menos de 1,80 de envergadura aterrizara delante de Ira.
Él miró amenazante con su larga cola de lagarto agitándolo para
atrás y hacia adelante.
― Quién eres y por qué invadieron la tierra de los Trill?
Ira recordó que el Alfa Halloway le había dicho de no perder el
contacto visual cuando enderezó sus hombros y dijo, con la mayor
voz de Alfa que pudo,
― Yo soy Ira de la manada Capulet. Estoy aquí para ayudar a mi
viejo Alfa y a su compañero.
El gran hombre-halcón movió rápidamente la cabeza hacia la
izquierda y a la derecha, como un pájaro, antes de decir.
― Por qué debería creerte? Sin un chamán sé que no es posible
encontrar una cura.
― No soy un chamán, pero yo soy parte mágico. Hace muchos
años, mi abuela me hizo aprender la cura para este hechizo. Yo estoy
aquí para utilizar lo que me enseñó hace mucho tiempo ― dijo Ira,
aun con una voz firme.
― Tu abuela era un chamán? ― Dijo el halcón-hombre.
Ira levantó una ceja antes de decir.
― Por qué habría de responderte? Ni siquiera te presentaste para
mí, mi compañero, o los otros de aquí.
El gran hombre-halcón miró al Alfa Cavill y parecía que se estaban
comunicando mentalmente cuando el tipo finalmente dijo:
― Soy Kahn. Líder del Trill y determinante de tu destino.
Ira no apartó la mirada de los ojos carbón de Kahn cuando
respondió.
― Puedes estar sorprendido en cómo el destino se determina. Sólo
estoy aquí por la raíz de una planta que tienes en tus tierras. Si 117
supiera de una manera de ponerme en contacto contigo habría
pedido permiso. Sin embargo, en el corto tiempo que estuve en el
Bosque Encantado aprendí que no son muy buenos en la
comunicación.
Kahn nunca había dejado de mirar a Ira hasta que de repente echó
la cabeza hacia atrás y se rió.
― Eres divertido para un lobo.
― Trato ― Ira dijo mientras sostenía la mano de Caín.
― Le debo mucho a la manada de Cantatis. Toma tus plantas y mi
legión orará por una cura ― dijo Kahn cuando él extendió sus alas
para irse.
Caín levantó la mano en el aire hacia Kahn, gritando:
― ¡Espera!
Kahn se tomó ese momento a gruñir y chisporrotear a Caín.
―Te atreves a darme órdenes?
Inmediatamente Caín dijo:
― No, lo siento que salió de esta forma, pero me preguntaba si
alguien en tu legión había visto a un hombre mayor con el pelo
marrón oscuro y con un poco de gris en la sien izquierda? Sería como
una versión más vieja de mí mismo.
Kahn dio un fuerte grito y otro Trill alrededor de ellos hizo lo
mismo. Kahn miró a Caín y respondió.
―Nadie ha visto alguna vez un hombre con esta descripción. Sin
embargo, sé que faltan tres hombres de la Legión que se encontraban
al oeste de nuestra tierra.
Ira miró para Caín preocupado cuando dijo.
― No dijo Salem que envió a tu padre hacia el oeste?
Sacudiendo la cabeza, Caín dijo.
― Sí, lo dijo. 118
― Salem? Estás hablando del Rey de los Fuzzels? ― Gruñó Kahn.
Caín se volvió hacia Kahn.
― Sí. Ellos encontraron a mi padre después de nuestra pelea con
algunos de su pueblo y ellos podrían decir que mi padre era un
problema. Cuando él les exigió que dijeran dónde los Alfas se
escondían, le dijeron al oeste.
― Bueno, si él hizo algo a mis hombres, va a morir. ― Kahn silbó.
Jarred se acercó e Ira gruñó.
― Tenemos que ir. El sol está cayendo y esto es cuando el Baliz
saldrá. Su picadura es venenosa. Un mordisco y estás muerto.
― Así nos dijeron ― Caín murmuró.
Kahn miró al Alfa Cavill y asintió.
― Le deseo lo mejor a mi amigo, y mi legión hará una oración de
sanación para ti y tu compañero. ― A continuación, él y sus hombres
se levantaron hacia el cielo.
El Alfa Cavill dio un ladrido agudo y se volvió hacia la cabaña.
Así que empezaron a organizarse, Jarred empezó a correr gritando.
― Tenemos que llegar de forma rápida. No podemos estar aquí por
la noche sin protección.
Un fuerte ruido atravesó el aire, deteniendo a Ira en su camino.
Cuando Jarred corrió hacia Ira vio como un largo lagarto con alas de
murciélago voló hacia él, con su largo hocico y los dientes fuertes listo
para atacar.
El Alfa Cavill saltó en el aire y lo atrapó en la base de su cuello.
La sangre fluía con rapidez cuando mordió directo a través de su
largo cuello y la cabeza de la bestia cayó al suelo.
Nathan y el Alfa Halloway salieron corriendo de la cabaña con las
espadas en la mano ya que la mayoría de las criaturas barrieron el 119
aire.
― Baliz! ― Nathan gritó mientras barrió su espada en el cuello de
otra criatura e Ira vio como la cabeza y el cuerpo tocaron el suelo.
Un gran Baliz vino hacia Ira cuando el Alfa gritó.
― La única manera de acabar con él es cortar la cabeza.
Así que eso fue exactamente lo que hizo Ira. Era repugnante pero
eficaz.
Ira se tomó un momento para mirar a la derecha y ver a Caín
luchando con dos de criaturas al mismo tiempo. Apenas sostenía su
propio peso, pero las malditas cosas seguían llegando.
Un gran Baliz lo agarró por detrás e Ira podía sentir la saliva
goteando en el hombro cuando fue para morder.
Tomando su espada, la lanzó hacia atrás y empujó la hoja en el
pecho del Baliz, haciéndole sisear de dolor y soltar su agarre.
Tomando su espada, la sacó y le cortó la cabeza.
Al escuchar un fuerte grito, Ira se volvió a tiempo de ver a Nathan
ser abordado por otras criaturas. Ni siquiera se detuvo a pensar
cuando Caín gritó.
― No, Ira! No cambies!
Sin embargo, ya era demasiado tarde. Ira sintió a su lobo asumir, y
todo lo que vio, fue en blanco y negro cuando saltó a la criatura, que
tenía a su compañero, y se fue a su garganta.
El amargo sabor de la sangre llenó la boca de Ira. Sin embargo, la
cabeza de la criatura estaba colgando de la piel cuando Ira la dejó
caer en el suelo.
Al ver que estaban perdiendo la batalla, los Baliz se levantaron en el
aire de nuevo y se fueron.
Caín y Nathan corrieron hacia Ira, abrazando a su pareja cerca,
mientras Nathan jadeó, 120
― Cambia.
Ira intentó y lo intentó de nuevo, pero fue inútil. Estaba preso en su
forma de lobo y no había nadie que pudiera hacer la poción necesaria
para curar la manada y a sus compañeros.
Capítulo Catorce

Nathan estaba sin aliento mientras miraba a sus compañeros y a los


otros en la cabaña. Estaba molesto cuando se volvió hacia su
compañero lobo de ojos color avellana y gritó. 121
―En qué demonios estabas pensando? Hablamos de eso! No
podías cambiar!
― Nate, cálmate. ― Caín dijo en voz baja cuando fue a Nathan.
― Qué sucedió? Qué sucedió? ― Preguntó Shet nerviosamente
mientras continuaba mirando por la ventana y hacia el cielo.
― Joder, esta mierda! Él... él... ― Nathan no podía incluso terminar
la frase, mientras las lágrimas corrían por su rostro.
Ira gimió y Nathan cayó de rodillas.
― Es todo culpa mía. No debería haber dejado que esa cosa se me
acerque.
― Nathan, el Baliz son criaturas repugnantes. Atacan a todos – dijo
Shet que aunque nunca dejó de mirar por la ventana.
Caín se arrodilló junto a Nathan y le tomó en sus brazos.
― No es tu culpa.
Sollozando y tratando de hablar tras el nudo en su garganta,
Nathan gritó:
― Sí, lo es. Yo soy el Beta. No debería haber dejado a esa mierda
sacar lo mejor de mí e Ira nunca habría cambiado.
Nathan sintió un hocico peludo frío empujando para él y Nathan
trajo sus ojos en lágrimas hasta los ojos de lobo de Ira y le susurró con
voz ronca.
― Lo siento.
Ira gimió y se acurrucó en Nathan.
Shet brevemente miró a Nathan, diciendo:
― Ellos pelean sucio, Nathan. Estas cosas pasan.
― Sí, pero causó el cambio de Ira. ― Nathan gritó mientras
mantenía a sus compañeros.
Shet caminó hacia Nathan, sacudiendo la cabeza.
― Nathan, tú estás con tus compañeros. Cuando un compañero 122
está en peligro un shifter cambia para protegerlo, lo sabes. Así que
deja de culparte a tí mismo y a Ira. No es algo que se puede controlar.
― Lo sé, pero no hace que sea más fácil, ― dijo Nathan mientras
mantuvo a sus compañeros cerca y basándose en su amor para
intentar pasar por lo que sólo puede ser descrito como el infierno.
Nathan miró hacia arriba y vio cuando el Alfa Halloway abrazó a su
compañero, comenzó a hablar con él y el lobo estaba escuchando.
Levantándose, Nathan dijo:
― Mierda, todavía podemos hacer eso!
El Alfa Halloway miró a Nathan, perplejo.
― Qué quieres decir? Ira era el único que sabía cómo hacer la
poción.
― Y él la hará ― Nathan dijo mientras corría para afuera hacia
donde Ira había cambiado. Mirando el cielo oscuro, asegurándose de
que nada estaba allí, corrió para la bolsa que Ira había dejado caer y
corrió de vuelta a la cabaña.
El Alfa Halloway y los otros hombres miraron a Nathan como si
fuese loco, pero Nathan no estaba dispuesto a dejar esa idea ir.
Arrodillándose frente a Ira, Nathan preguntó:
― Bebé, me puedes entender?
Ira ladró y lamió la mejilla de Nathan. Nathan rió, pasando la mano
por la piel suave de Ira, diciendo:
― Quería decirte que tu lobo es absolutamente hermoso. Tienes un
hilo de oro a través de tu piel negra que hace brillar tus ojos.
Caín se rió mientras besaba la cara de Nathan.
― Cariño, estás bien?
Nathan se levantó y fue a la mochila de Ira. Sacando todo de
dentro, Nathan puso las diferentes plantas y raíces que buscaron en
la mesa cuando explicó su proceso de pensamiento. 123
― Mira, me di cuenta de que el Alfa Hallowell estaba hablando con
el Alfa Cavill. Incluso en forma de lobo, el Alfa Cavill entendió todo lo
que su compañero le dijo.
Volviéndose a mirar a los demás, Nathan dijo.
― Si puedes entender a tu pareja, Ira debería ser capaz de
entender al otro.
El Alfa Halloway estaba sentado en su silla mientras pensaba acerca
de lo que Nathan estaba diciendo y luego preguntó.
―Así que, crees que Ira puede dirigir a uno de nosotros para hacer
la poción?
Nathan sonrió y asintió con la cabeza rápidamente.
― Sí.
Ira se acercó y ladró a Nathan, y si Nathan no se equivocaba, su
compañero le sonreía también.
Nathan asintió hacia las cosas que acababa de sacar de la bolsa, y
dijo.
― Ira, si nos muestras qué hacer, Caín y yo podemos hacer la
poción. Si hacemos algo mal, tienes que gruñir. También nos debes
llevar a lo que necesitamos y vamos a preguntar si lo que hacemos es
correcto, si es así, debes hacérnoslo saber.
― Mientras Caín y yo trabajamos en la poción con Ira, Alfa, usted
puede mirar a través del diario y ver lo que el anciano Roy puede
estar buscando? ― Nathan dijo y luego se volvió hacia Shet. ― Tú
eres necesario para vigilar con el resto de la manada. Cualquier señal
del anciano Roy o Baliz hágannoslo saber.
Ira ladró cuando arañó la puerta. Nathan siguió a Ira para la cocina
y preguntó.
― Necesitas una olla?
Ira ladró y movió la cola, así que Nathan tomó eso como un sí y 124
luego fue a la pileta.
― Importa la cantidad de agua que pondré en ella?
Ira gimió y Nathan respondió.
― Me lo tomaré como un no.
Ira se negó a dejar salir a Nathan fuera de la cocina, y finalmente él
entendió que tenía que hervir el agua. Todos se reunieron en la sala
para ayudar, mientras Ira fue de un hombre a otro y todo el mundo
preguntaba y seguía sus instrucciones.
Caín sonrió mientras rallaba un poco más de cúrcuma para añadir a
la olla. La corteza de chocolate de menta y el sauce ya estaban
hirviendo.
Nathan sacudió la mezcla mientras Caín añadió azafrán y luego se
volvió hacia Ira y preguntó:
― Sabes cuánto tiempo tiene que hervir?
Ira movió su cabeza hacia arriba y hacia abajo, entonces Nathan
dijo.
― Está bien, vamos a ir en aumento de un cuarto de hora. Cuando
llegue a la hora correcta, avísame.
Cuando golpeó una hora y media, Ira ladró.
Asintiendo con la cabeza, Nathan sonrió y dijo:
― Bueno, una hora y media es.
Caín fue hacia Nathan y lo abrazó por la espalda mientras le besaba
el cuello. Nathan se echó a reír, diciendo:
― Caín, cocinar con tensión, puede no ser una buena idea. Podrías
quemar algo importante.
Ira ladró y gruñó.
Caín se volvió y señaló con el dedo a su compañero lobo.
―No te atrevas a ladrarme. El hecho de que esté abrazando a
Nathan no te da derecho a gruñirme. Él es mi compañero tanto como 125
tú. Amo a ambos por igual.
Ira gimió y miró hacia abajo.
Caín se dio cuenta de su error de inmediato.
― Ira, soy tan estúpido. Sé que quieres abrazar a Nathan y a mí, y
reír con nosotros. Vas a hacer precisamente eso. Esto funcionará.
Ira miró hacia otro lado, y Caín tomó su hocico en la mano para que
sus ojos se encontraran.
― Tienes que tener fe, bebé. Hicimos esto como un equipo. Así que
tiene que funcionar.
Nathan miró como Caín trató de consolar a Ira y fue para sus
compañeros besando la parte superior de la cabeza peluda de Ira.
― Ira, estoy de acuerdo con Caín. Hicimos esto juntos, tiene que
funcionar. No funcionar, no es una opción.
Como los hombres estaban en la cocina esperando para que la
poción terminase, el Alfa Halloway entró en la habitación con Kel a su
lado. Estaba asegurando el diario.
― Creo que sé lo que quiere tu padre, después de todo, Caín.
― Es el diario de mi padre, Alfa Halloway? ― Preguntó Caín.
Sin apartar los ojos de las páginas, el Alfa asintió con la cabeza y
luego miró a Caín, sonriendo.
― Creo que después de todo lo que ha ido a pasado, puedes
llamarme Mark.
― Qué encontró? ― Nathan preguntó con curiosidad.
― Bueno, parece que el libro de Kel tiene las respuestas acerca de
cómo salir de Capulet ― dijo Mark.
Nathan miró a Caín cuando jadeó.
― Estás hablando en serio?
Sacudiendo la cabeza de nuevo, Mark dijo.
― No sólo eso, sino que dice cómo entrar en diferentes reinos. 126
Ira trotó más cerca de Nathan y él distraídamente comenzó a
acariciar a su pareja, cuando le preguntó.
―Dé que estás hablando?
Mark hojeó unas cuantas páginas más y leyó un poco más antes de
mirar hacia arriba.
― Parece que hay maneras de entrar a través de la cabaña en
diferentes reinos.
― Por qué iba alguien a querer hacer esto? ― Caín se quedó sin
aliento.
Sacudiendo la cabeza, Mark dijo.
― No tengo ni idea. Sin embargo, no terminé de leer el diario y
otros también pueden contener más informaciones.
Nathan miró a Caín.
― Cariño, no hay nadie que conozca a tu padre mejor que tú. ¿Qué
crees que él querría con los otros reinos?
Caín miró confundido y perdido.
― Honestamente, Nathan, no tengo ni idea, pero sea lo que sea, no
puede ser bueno para nadie.
Ira ladró y Nathan lo miró, luego miro a la olla en la estufa
― Me estás diciendo que está listo?
Ira volvió a ladrar cuando se sentó y comenzó a abanicar la gran
cola negra.
Nathan fue a la olla y la retiró del fuego. Al ver pequeñas piezas
flotando en ella, Nathan arrugó la nariz cuando dijo.
― Pienso que podría apreciar el hecho de que no puedo oler ahora.
Ira gruñó y ladró. Luego olfateó y se apartó de su compañero,
haciendo a Nathan reír cuando dijo.
― Di lo que quieras, pero parece desagradable.
Permitiendo un tiempo para enfriarse, Mark llamó a la manada que 127
no estaba lejos de la cocina.
Cuando Nathan empezó a verter la poción en las tazas, Jarred se
acercó para tomar la suya.
― Pase lo que pase, gracias por tratar.
Nathan no dijo nada. Sólo asintió mientras entregaba copa tras
copa. Luego vertió un poco en dos cuencos diferentes y los colocó en
el suelo para Ira y Kel.
Tomando su propio vaso en la mano, miró a Caín y elevando la
poción en el aire dijo.
― Por lo nuestro. ― Entonces se tragó todo el vaso.
Todo el mundo hizo lo mismo que él había hecho y estaban allí
esperando.
― No pasa nada ― Jarred se quejó.
― Sólo dale un poco de tiempo. Trabajará ― dijo Caín con
confianza.
― ¡Joder! ― Mark gritó mientras caía de rodillas.
Cuando Nathan sacudió la cabeza en dirección a Mark, escuchó a
los otros gritar y luego sintió un dolor rasgando a través de todo su
ser.
Era como si el cuerpo estaba en llamas y todos los huesos del
cuerpo estuvieran rompiéndose.
Shet llegó corriendo a la cocina, gritando.
― Qué demonios está pasando?
Antes de que Nathan pudiera decir nada, una bendita oscuridad se
apoderó de él.

128
Capítulo Quince

Caín, acostado, escuchó lo que sonaba como el trote de un caballo


en casa, pero eso no tiene ningún sentido.
― Por favor, despierta. Por favor, despierta, ― Caín escuchó a 129
alguien implorando.
Entonces miro para él y se sentó.
―Qué carajo es esto?
Shet corrió para Cain, llorando,
― Oh, gracias a los dioses! Todo el mundo gritó y se desmayó. No
puedo hacer que nadie se despierte.
― Calma, Shet, ― dijo Caín con voz ronca.
Shet parecía ofendido.
― Cálmate? Cálmate! Yo estaba mirando para fuera para ver al
Baliz, como me dijiste, debo añadir...
Caín intentó de nuevo.
― Shet...
Shet, sin embargo, no estaba escuchando,
― Así que escuché a todo el mundo gritando asesinato sangriento y
yo corrí hacia aquí, sólo para ver a todo el mundo caer como una
jodida roca y nadie se despertaba y... y...
― Shet! ― Caín gritó y finalmente llamó la atención del Unicornio.
― Qué? ― Shet refunfuñó de miedo.
― Vete a comprobar al Alfa Halloway y Cavill ― Caín ordenó y llevó
un tiempo para descansar y tirar su brazo sobre los ojos.
No podía recordar la última vez que se sintió tan mal. Era como si
hubiera ido a través de una batalla por días. Sólo esperaba que Ira y
Nathan estuvieran bien.
― ¡Mierda! ― Caín gritó y se sentó mirando rápidamente cuando
se acordó de que sus compañeros habían sido.
Arrastrándose hacia Ira, lágrimas borraron su visión cuando él miró
a su gloriosamente hermoso compañero, en forma humana. Su pecho
subía y bajaba de manera que Caín sabía que estaba vivo y Nathan
también. 130
Tomando una respiración profunda, Caín sintió que las lágrimas
rodaban por su rostro mientras olía el hermoso aroma de sus
compañeros.
― Qué mierda nos pasó? ― Nathan murmuró.
Caín se arrastró a su otro compañero y suavemente lo besó.
― Hola, guapo. Sólo tómalo con calma y disminuirá.
Al volver la cabeza, Nathan preguntó.
― Ira?
― Es muy humano y huele como un sueño húmedo hecho realidad
― Caín dijo con una sonrisa alegre.
Nathan se incorporó lentamente y se volvió hacia donde estaba Ira
acostado y respiró hondo, tarareando en el placer.
― Yo sé? Tiene olor a pan fresco en una mañana lluviosa, ― dijo
Caín con placer.
― Yo no soy un pedazo de pan, ― Ira gruñó.
Nathan y Caín y se dirigieron a Ira y besó sus labios suavemente
cuando Caín dijo.
― Sí, lo eres. Yo vi tus pasteles y son definitivamente dignos de
babear.
Ira resopló y abrió los ojos.
― Creo que le debo a mis compañeros una mamada.
― Además de cómo suena de divertido eso, yo no creo que me
gustaría verlo, dijo una voz profunda cerca de la puerta.
― Maldita sea, se parece a Asher! ― Caín se atragantó.
Dando una ligera risa, Kel se sentó y puso la cabeza de su
compañero en su regazo.
― Espero que sí, él es mi hijo después de todo.
Mark gimió cuando él le tocó la cara. Murmuró. 131
―Funcionó?
Caín vio a Kel apretar la cara y el susurro de Mark,
― Yo espero que sí, porque si no estaría devastado.
Mark tomó aire, sin aliento.
― Kel!
Caín se sentía como un intruso cuando los dos hombres se besaron
y se abrazaron. Se preguntó si los demás lo vieron y si los compañeros
de Caín estaba viendo que estos dos hombres se abrazaron por
primera vez en más de un mes.
Kel saltó y agarró a Mark cuando gritó.
― Vamos a encontrarnos de nuevo en la mañana. Por ahora, mi
lobo tiene que volver a conectarse con mi pareja.
Caín entendió completamente lo que estaba diciendo Kel. Su Lobo
estaba ansioso por tener a sus compañeros también.
― Vamos a nuestra habitación! ― Caín dijo en voz sensual, y
necesitada.
Todo el mundo alrededor de ellos estaban rodando los ojos cuando
Caín se levantó y tomó de las manos a sus compañeros para
ayudarlos.
― Yo no sé en cuanto a ti, Nathan, pero sé que es un hecho que
nuestro compañero nos debe una mamada.
Nathan se echó a reír.
– Y los Alfas fueron lo suficientemente buenos para darnos un
cuarto.
Ira se lamió los labios en anticipación, diciendo:
― No lo olvidaron.
Caín se rió cuando Nathan comenzó un gruñido en su garganta. Eso 132
siempre indicaba a Caín cómo de concentrado estaba su compañero.
Ira se habría dado cuenta, porque él empezó a correr a su habitación
y desvestirse.
Caín y Nathan siguieron de cerca a Ira y pronto todos estaban de
pie allí en toda su gloria desnuda. Pollas duras y llorando mientras
estaban allí.
― ¡Maldición! Tengo dos de los hombres más atractivos del
mundo. Gracias destino! ― Caín gruñó.
Ira se acercó a Caín y cayó de rodillas. Tomó la polla dura de Caín en
la mano y comenzó a acariciar arriba y hacia abajo en cámara lenta,
con su pre―semen para facilitar el camino.
Cuando Ira se inclinó hacia delante, Caín vio a Ira poner la punta de
la lengua fuera y corriéndola por debajo de su pene.
―Mmm... tienes un buen gusto.
Caín jadeaba lentamente cuando dijo:
― Esto es tan bueno.
Nathan caminaba detrás de Ira, mientras observaba.
― Eso suena bueno.
Nathan debe haber encontrado un poco de lubricante en alguna
parte, porque Caín vio que Nathan abrió la tapa y se sirvió una
cantidad generosa en su dedo. Se inclinó hacia la oreja de Ira cuando
dijo:
― Mientras lo haces, creo que voy a prepararte para el pene de
Caín. Te gusta la idea?
Ira asintió y luego gimió cuando Nathan hizo exactamente lo que
dijo.
Caín gimió cuando Ira envolvió lentamente sus labios alrededor de
su polla y se deslizó hacia abajo y luego hacia arriba otra vez.
Tomando a Ira por el pelo, Caín comenzó un ritmo lento dentro y 133
fuera de la boca de Ira. Ira no lo detuvo o indicó cualquier desagrado.
Ira tomó las bolas de Caín en la mano y cuando Ira gimió en voz
alta, Caín sabía que Nathan debería haber tocado su glándula del
placer. Fue confirmado cuando la succión en el pene de Caín aumentó
e Ira comenzó a mover las caderas por su cuenta, tratando de ganar
el máximo placer que Nathan le podía ofrecer.
Caín aumentó su proprio movimiento cuando sintió a sus pelotas
apretarse y él agarró más apretado el pelo de Ira gimiendo y silbando,
― Ah, sí, chúpame la polla. Eres tan bueno en chupar la polla, Ira.
Ira gimió y Caín podía sentir sus bolas apretarse aun más. Él no
quería venirse tampoco, por lo que tomó una respiración profunda y
silbó.
― Nathan, estás listo para sentir los labios de Ira alrededor de tu
pene?
Nathan gimió y fue cuando Caín se dio cuenta de cómo de púrpura
estaba la punta del pene de su compañero.
― Oh, ya está listo. Ira, debes ver cómo Nathan está listo para
sentir tus labios tensarse en tu eje y chupar los jugos de tu cuerpo.
Nathan gimió y dijo con voz firme, necesitada,
― Caín, deja de hablar o me voy a venir en el segundo que sus
labios toquen mi polla.
Caín sacó el eje libre de los labios de Ira y se rió.
― Nathan, bebé, tú sólo lo tendrás duro otra vez en cuestión de
segundos.
Nathan silbó cuando su pene tocó el culo de Ira.
―Sí, pero me gustaría asegurarme de que fueran castigados por
hacerme correr antes de que estuviera listo.
― Promesas, promesas..., ― dijo Caín cuando él se inclinó para
besar los labios hinchados de su compañero, probándose un poco con 134
el contacto ligero.
Moviendo el dedo sobre la boca de Ira, Caín dijo.
― Nathan ya está listo para sentir esos labios hermosos.
Caín movió a Nathan, pero no perdió la oportunidad de apretar el
eje duro de Nathan en su mano y suavemente acariciar a su hombre.
Nathan gimió y movió sus caderas ligeramente a medida que Caín
abrió la boca y entrelazó su lengua con la lengua de Nathan en un
profundo beso sensual que tuvo a Ira gimiendo y acariciándose su
propio eje.
Alejándose, Caín susurró.
― Cuando haya terminado con Ira, iré detrás de tu culo enseguida.
Nathan gruñó bajo.
― Espero con ansias.
Ira gimió y Nathan le sonrió diciendo.
―¡Oh, bebé, no te preocupes, porque cuando Caín termine de
follar ese culo, yo voy a joder tu culo mientras Caín me folla.
Caín fue para atrás y tuvo que tragar saliva cuando vio el agujero
brillante delante de él. Agarrando las nalgas de Ira, Caín siseó.
― Tu culo es tan hermoso.
― Pon tu polla en mi agujero! ― Ira declaró.
Caín le frotó la mejilla derecha, levantó su mano atrás y enseguida
le dio una bofetada leve en la mejilla.
― Te voy a follar cuando esté listo. Tú solo disfruta de chupar la
polla de Nathan.
Ira silbó con la palmada picante, y Caín se quejó.
– Oh, a ti te va a gustar esto, Nathan, a nuestro compañero le gusta
tener su culo golpeado.
Nathan se quedó más emocionado cuando Ira envolvió esos labios
alrededor de su pene y comenzó a hundirse. 135
― Sí, me di cuenta de que a nuestro compañero le gusta un poco
de dolor con placer.
Caín golpeó la otra mejilla y luego frotó y golpeó el camino correcto
de nuevo. Cuanto más Caín golpeó y frotó las mejillas de Ira, más
duro su pareja se empujo hacia atrás y gimió.
Nathan tenía un firme control sobre el cabello de Ira y estaba
bombeando su polla dentro y fuera de forma rápida y todo el camino
hasta la base.
Caín sintió a su propio pene contraerse y no pudo dejar de jadear.
― Ah, sí, folla su boca, Nathan. Parece que a nuestro compañero le
gustan las cosas un poco ásperas. Debes ver cómo de rojo está su
culo. Es tan sexy ver la impresión de mi mano cubriendo su culo y el
calor rodando fuera de él es increíble.
Nathan gimió.
― Ah, sí, tú golpeando a nuestro compañero es caliente. Apuesto
que cuando veas a tu pene siendo aspirado por su agujero será aún
mejor.
― Y si yo hago las dos cosas? ― Caín silbó.
Ira gimió y empujó su culo hacia atrás y Caín alineó su eje con la
cabeza púrpura brillante en el agujero de Ira.
Caín empujó cuando Ira empujó hacia atrás y cuando los músculos
del trasero de Ira agarraron su pene, Caín tuvo que respirar a través
de él, para no acabar antes de que realmente comenzar.
― ¡Maldita! ¡Maldita sea! Ira, te sientes tan jodidamente bueno! ―
Caín jadeó y empujó aún más.
― Ah, sí, empuja tu polla en el culo de nuestro compañero. ―
Nathan silbó mientras tiró del cabello de Ira más duro y ordenó. ―
Chupa mi pene, amigo. Hazme disfrutar y déjame seco.
Ira estaba por cerrar los ojos y hacer lo que Nathan le ordenó, pero 136
no era lo que Nathan quería.
Caín sabía que a Nathan le gustaría ver el placer en los ojos de su
compañero y las próximas palabras de Nathan sólo le confirmaron
esto.
― Abre los ojos, Ira! Quiero ver tu pasión cuando yo libere mi
semen en tu garganta y Caín lance lo suyo en tu culo!
Caín bombeó sus caderas y se inclinó para envolver la mano
alrededor del eje de Ira. Él sabía que si no hacía algo para ayudar a su
compañero, él disfrutaría antes que Ira y esa mierda no era aceptable.
Ira gimió y luego Nathan gimió y Cain aumentó su penetración
fuerte y rápida.
― Te gusta eso, bebé? Te gusta tener mi polla en tu culo. ― Caín
gimió cuando él torció el eje de Ira hacia derecha y anguló su pene un
poco diferente y golpeó.
Caín sabía que golpeó la glándula de placer cuando Ira gritó
alrededor del pene de Nathan y el semen de Ira salió disparado de su
pene en el suelo y la mano de Caín.
Caín bombeó su polla duro y más rápido en el culo de Ira cuando
los músculos de entrada de Ira lo sujetaron con firmeza, y entonces
Nathan estaba tirando hacia atrás la cabeza, aullando su propia
liberación.
Caín no estaba a punto de parar ahora cuando sintió que su propio
semen finalmente lanzarse en el canal apretado de Ira, derramándose
en los lados.
― Ah, por los dioses, sí!
Caín bombeó un par de veces más y luego cayó enfrente en la
espalda de Ira.
Todos estaban jadeando y sin aliento cuando Nathan finalmente 137
dijo.
― Es mi turno.
Capítulo Dieciséis

Ira estaba dolorido como el infierno. Para sentarse era


malditamente casi imposible, y no ayudó a su disposición cuando Shet
rió. 138
― Tienes problemas?
Girando y gruñendo, dijo
― Cállate, Shet.
Shet rió mientras Kel entró silbando en la cocina.
― Buen día a todos. Confío en que hayáis pasado una buena
noche?
― Algunos de nosotros mejor que los otros. ― Shet resopló.
Ira tomó una taza de café.
― Cállate, Shet.
Nathan entró por la puerta y se dirigió hacia el armario para
conseguir un vaso. Inclinándose hacia Ira, le dio un beso en la mejilla.
― Hola, querido. Cómo te sientes?
― Está bien, ― Ira soltó mientras se sirvió el café y salió.
Momentos más tarde, Nathan se reunió con él y la preocupación
hizo sentir mal a Ira por ser tan duro con su pareja.
― Hey, estás bien? Caín y yo cruzamos una especie de línea ayer
por la noche? ― Preguntó Nathan.
Ira asintió, pero no podía hablar. Estaba tan avergonzado por sus
acciones. Cómo pudo permitir que sus compañeros descubriesen
cuanto de torcido estaba? Ellos nunca discutieron estas cosas antes y
ahora ellos lo sabían.
Ira se estremeció cuando Nathan le puso la mano en el hombro y se
arrepintió cuando llegó el tono herido de Nathan.
― Ira, qué está mal. Te duele?
― No, ― Ira susurró alrededor del nudo en la garganta.
Nathan dejó el vaso en la barandilla y se volvió hacia Ira para
enfrentarlo.
― Ira, maldita sea, háblame. Qué pasa? 139
Los ojos de Ira se humedecieron cuando dijo.
― No quiero perderte a ti y a Caín.
Los ojos de Nathan fueron enormes.
― De qué demonios estás hablando? Cómo diablos nos podrías
perder?
Ira miró hacia otro lado, pero Nathan sostuvo su barbilla y lo miró a
los ojos.
― No te alejes de mí. Dime. Cómo en el infierno podrías
perdernos?
― Porque soy un bicho raro, ― Ira susurró por lo bajo, él sabía que
Nathan tuvo problemas para escuchar, incluso con su audición de
lobo.
Nathan gruñó.
― Dilo de nuevo.
Ira respiró hondo y miró a Nathan directamente a los ojos.
―Porque soy un bicho raro.
Nathan tiró la cabeza hacia atrás y su confusión era evidente.
― Qué? Cómo diablos crees que eres un bicho raro?
Ira trató de formar las palabras, pero le fue tan difícil.
― Porque a mí me gusta... quiero decir...
― Creo que pensó que íbamos a dejarlo, porque le gusta tener
relaciones sexuales más ásperas ― Caín dijo mientras caminaba hacia
el balcón.
― Estás jugando conmigo? ― Nathan exclamó.
Ira quería meterse en un agujero, pero Nathan no estaba dispuesto
a permitir que esto suceda cuando se volvió hacia él, una vez más,
para mirarlo a los ojos.
― Ira, maldita sea, por favor, habla con nosotros. Nosotros no
podemos resolver el problema si no hablamos sobre ello. 140
― Qué quieres que te diga? Me gusta cuando me tiras del pelo, y
cuando Caín estaba golpeando mi culo. Soy una aberración! ― Ira
gritó.
Ira comenzó a molestarse cuando Nathan y Caín y se echaron a reír.
Caín dijo entonces.
― Bebé, si eres un monstruo entonces también nosotros lo somos.
― Qué? ― Ira jadeó.
Nathan abrazó a Ira y lo besó suavemente.
― Cariño, no eres una aberración. Piensa en la última noche. Hubo
un momento en que yo y Caín parecimos disgustados?
Ira miró hacia abajo cuando él murmuró.
― No.
― Alguno de nosotros te pareció que se quejó? ― Preguntó Caín
cuando él se acercó por detrás de Ira y envolvió sus brazos alrededor
de él y sobre las caderas de Nathan.
Dejando caer la cabeza sobre el hombro de Nathan, Ira murmuró
de nuevo.
― No.
― No te acuerdas de lo que dijo Caín anoche, cuando él golpeó ese
culo, ― dijo Nathan y su lujuria comenzó a crecer sólo de pensarlo.
Nathan sintió a Ira sonriendo sobre su hombro mientras respondía.
― Sí.
― Ira, hay cosas que podemos hacer cuando tenemos sexo, porque
somos compañeros y eso significa que no hay nada fuera de los
límites,― Nathan respondió.
Ira suspiró y miró a Nathan.
―Entonces, no te parece que yo soy un bicho raro porque me gusta
ser golpeado. Quiero decir, somos lobos y soy un guardia. No debería
querer... 141
Nathan puso el dedo en los labios de Ira para detener a su
compañero de hablar.
― Bebé, escúchame. Soy un Beta y Caín es un ejecutor. Hemos
golpeado a menudo. Nuestra posición en la manada no tiene nada
que ver con nuestro apareamiento.
Caín besó el cuello de Ira y susurró.
― Y realmente estoy esperando una repetición de la última noche
muy pronto.
Nathan sintió endurecer la polla de Ira con las palabras de Caín y
estaba a punto de sugerir que vayan arriba cuando una rama se partió
a su izquierda.
El instinto se hizo cargo y Nathan se volvió con sus compañeros
detrás de él.
― Has oído eso?
Caín salió junto a Nathan y olfateó el aire.
― Hay dos olores diferentes allí.
― Ira, ve a buscar a Kel y Mark, ― Nathan ordenó.
Ira no discutió. Fue directamente a la cabaña para hacer lo que
Nathan le ordenó.
Caín dio una mirada de preocupación a Nathan, pidiendo.
―Crees que es el Baliz?
Moviendo la cabeza, Nathan se acercó al borde de la escalera del
balcón.
― No, ellos no tendrían ningún problema en un ataque directo. Por
otra parte, Jarred dijo que normalmente atacan por la noche.
Otro crujido se escuchó y entonces alguien gritó.
― Maldita sea, Seth, me quiero ir a casa.
― Noah, tenemos que encontrar a Damien, ― el tipo que debería 142
ser Seth dijo de vuelta.
Nathan casi podía imaginar un mohín cuando el otro chico se
lamentó
― Lo sé, pero no me gusta el bosque. Es tan húmedo aquí y hace
rizar mi pelo.
― Bebé, eres tan hermoso como siempre ― dijo Seth.
Nathan miró a Caín en confusión mientras Kel y Mark se dirigieron
al balcón. Así que cuando Kel fue para decir algo, Nathan levantó la
mano, deteniéndolo.
― Seth, por qué diablos Damien estaría aquí? ― Preguntó el otro
hombre.
La ceja de Nathan se levantó mientras susurraba,
―Crees que está hablando de la pareja del Alfa?
Encogiéndose de hombros, Cain dijo en voz baja,
― No lo sé.
― Cuántos otros Damiens están ahí fuera? ― Ira silbó en voz baja.
― Noah, ten cuidado con el tronco, ― dijo Seth cuando ellos se
acercaron a la cabaña.
― Qué mierda es esa cosa? ― Noah gritó de miedo.
Nathan podía decir que Seth estaba haciendo su mejor para no
reírse cuando el hombre dijo.
― Es una ardilla, Noah.
― Esta maldita cosa era demasiado grande para ser una ardilla
―Noah argumentó.
― Para por un segundo, Noah, ― dijo Seth con una voz
preocupada.
― Qué? Qué es eso? Hay otra ardilla? ― Noah preguntó
rápidamente.
Nathan podría decir que los hombres estaban muy cerca de la 143
cabaña y encontró que ahora podría ser el momento para que su
presencia sea conocida.
La voz de Seth fue bajando más tranquila cuando dijo:
― No, creo que haya una cabaña por delante de nosotros.
Nathan hizo su camino por las escaleras y empezó a caminar hacia
los dos hombres.
Kel y los demás lo siguieron de cerca mientras los dos hombres
salieron del bosque y justo enfrente de Nathan.
Un hombre fue mayor que el otro. El más alto con el pelo negro
agarró al más bajo del pelo, haciendo a Nathan casi reír. Era más
blanco que el blanco, pero las hebras eran verdes y Nathan si no se
equivocaba, el hombre llevaba pintura en las uñas.
― Tú estás invadiendo. ― Nathan gruñó.
El más alto colocó su mano.
― Hola, soy Seth Lautner y este es mi novio, Noah Efron. Estamos
aquí buscando a nuestro amigo Damien Becham.
Nathan observó cuando el hombre Seth dijo, Noah caminó más
cerca de ellos. Nathan podía oler su miedo, pero él también lo hizo
agresivo.
―Me pueden decir a dónde diablos estamos? No he visto un coche
entero todo este tiempo y yo no creo que pueda aguantar mucho más
de esos árboles.
Riendo, Nathan respondió.
― Entonces estás en un mundo de problemas porque no hay
coches en el Bosque Encantado o Capulet.
Noah miró a Seth confundido.
– De qué diablos este hombre está hablando? Nunca he oído hablar 144
de un bosque encantado o lo que quiera que sea, o Capulet, no?
Seth sacudió la cabeza y se veía muy perdido. Ira, siendo el más
dulce de los tres se adelantó y preguntó.
― Cómo han llegado hasta aquí?
― Nuestro amigo estaba conduciendo en 36E cuando su coche se
estropeó ― comenzó Seth.
Noah interrumpió.
―Nosotros le dijimos de no dejar el condenado coche, pero él es
terco.
Seth agarró el brazo de Noah y suspiró.
― Noah, déjame hacer esto.
Noah puso su mano en su cadera y como una diva de moda
respondió.
― Bueno, bueno, entonces, a ver si me importa.
Seth sacudió la cabeza mientras miraba a Ira.
― El dijo que vio una choza y que iba para pedir ayuda. Cuando no
escuchamos nada más de él, fuimos a buscarlo. Encontramos su
coche, pero cuando nos fuimos en busca de la cabaña, no había
ninguna.
Resoplando, Noah dijo.
― Así que, el señor sabelotodo, presente aquí, decidió que
debíamos seguir buscando una. Hemos estado caminando durante
horas.
Seth suspiró.
― Esta es la primera choza que vimos. No hay manera en el infierno
que podría ser el camino cierto, pero por favor, si la han visto,
realmente me gustaría llevarlo para casa.
Nathan negó con la cabeza, 145
―No hay manera en el infierno que Damien abandone Capulet.
― Qué carajo? ― Noah se quedó sin aliento cuando él se volvió de
una horrible sombra de blanco y cayó al suelo.
Capítulo Diecisiete

Ira todavía no podía creer que los amigos de Damien estaban aquí y
en la cabaña. Estaba tan feliz por Damien y todavía no sabía qué decir
a Noah y Seth. 146
― Crees que deberíamos decirles que están en 1915? ―Preguntó
Ira.
Sacudiendo la cabeza, Caín dijo.
― Creo que lo mejor que podemos hacer es dejar que Damien
hable con ellos.
Ira miró a Caín y se echó a reír.
― Has visto la pintura de uñas de Noah?
― Y ese pelo? ― Caín rió.
Mark se acercó a ellos y les dio una mirada.
― No está bien reírse de alguien.
Ira se quedó sin aliento.
― No me estoy burlando. Sólo que no sé qué pensar de ello.
― Cómo crees que se sienten? Pobre Noah no dijo una palabra
desde que vio a Shet. ― Dijo Mark.
Ira suspiró.
― Cuando ellos estén listos, las preguntas vendrán.
― Eso es verdad. ― Dijo Mark.
― Kel está cerca? ― Le preguntó Caín.
Sacudiendo la cabeza, Mark volvió para regresar a la cabaña.
― Está hablando con Nathan. He venido aquí para obtener a los
dos, para que podemos hablar del diario y el anciano Roy.
Ira siguió a Mark a su casa y en el comedor. Noah estaba acostado
en el sofá con la cabeza en el regazo de Seth. Seth estaba ligeramente
cepillando el pelo de Noah hacia atrás y tarareando algo, mientras
miraba a Shet, que estaba mirando por la ventana buscando al Baliz.
― Seth y Noah son compañeros. ― Mark dijo en voz baja.
Ira los observó por un momento, y luego asintió con la cabeza y
entró en la oficina donde estaban su pareja y Kel en el medio de un
argumento. 147
― Si el anciano Roy recoge este libro, esta podría ser la destrucción
de todo nuestro mundo tal como nosotros lo conocemos. ―Kel
rompió con frustración.
Nathan movía la cabeza mientras caminaba.
― Nosotros no podemos dejar que este libro llegue en las manos
de ese idiota.
― Mark y yo no podemos salir de aquí, Nathan. Estamos
trabajando para reunir a otros seres mágicos. Sólo ahora que los Trills
empezaron a escucharnos. ― Dijo Kel.
― Entiendo Kel, pero necesitamos el diario para que Damien pueda
leerlo. Ahora sé que los otros están buscando por los otros
pergaminos dentro de la cabaña. ― Caín dijo cuando entró en la
habitación.
Mark fue hacia Kel y se sentó en el brazo de la silla con su
compañero.
― Creo que no van solo a encontrarlos alrededor y mentir. Creo
que ellos se esconden.
― Ocultos. Son libros, Mark, no personas. – dijo Caín.
Mark tomó el diario.
― Hay una nota en la parte posterior. Has visto esto?
Kel cogió el libro y hojeó las páginas.
― No he visto una nota.
Mark tomó el libro de Kel de nuevo, y lentamente hojeó las
páginas.
― Fue creativamente oculta.
― Qué demonios significa creativamente oculta? ― Preguntó Ira.
― Y no has respondido cómo un libro puede esconderse ― Dijo
Nathan.
― Y por qué alguien podría ocultar algo en un libro que nos dieron? 148
― Le preguntó Caín.
Mark suspiró.
― Sólo dame un minuto.
Encogiéndose de hombros, Kel dijo.
― No tengo ni idea de cómo esto sucedió. Estábamos todos
reunidos en la sala de reuniones y los Mágicos aparecieron. Ninguno
de nosotros estábamos esperándolos. Sin embargo, hubo uno que no
dijo nada y cuando todos se fueron, los libros solo aparecieron. Lo
siguiente que supimos fue que estábamos en Capulet.
Nathan se quedó pensativo por un momento.
― Así que piensas que él te estaba dando los libros para serles útil?
Mark se levantó con el libro en la mano y leyó.
―Los libros no pueden ser conocidos para que los tengas. Llevar los
libros juntos los puede llevar a casa. Si tienen la sensación de una
amenaza, los libros se esconderán en los reinos. Saben que el peligro
está siempre alrededor y quién crees que es amigo, pueden ser
enemigo.
― Así que piensas que estaba hablando de los ancianos? ―
Preguntó Nathan.
Encogiéndose de hombros, Mark dijo.
― Sinceramente, no lo sé. Creo que pensó que Kel iba a leer los
libros, ver sus notas, y volver para nuestro tiempo en cuestión de
días.
― Estaba seguro de que tenías ese libro. ― Dijo Ira.
Sacudiendo la cabeza, Kel respondió.
― Sí, me lo entregó para mí. Sin embargo, realmente me dio todos
los libros y fueron los ancianos quienes insistieron en que cada
persona tenga un libro. 149
― Creo que te los estaba dando a ti porque eras el único en que
pensaba que podía confiar. Los ancianos deben haber sabido que
ellos eran importantes. ― Nathan dijo pensativo.
― Estoy de acuerdo. Sin embargo, no creo que los ancianos
pensaron por un momento que la cabaña desaparecería o que yo no
escondería el mío como ellos lo hicieron. ― Kel dijo cuando se
recostó en su silla.
― Muy bien, así que sabemos que los libros están en algún lugar de
la choza, pero el diario dice que la cabaña se hizo a partir de la Magia
para comenzar. ― Kel dijo mientras miraba a Ira. ― Así que tenemos
que pensar como un mago.
Ira levantó las manos en el aire.
― Yo no soy un mago.
Mark se acercó a Ira.
― Puedes tratar de negarlo todo lo que desees Ira. El punto es que
eres parte mágico. Como tal, eres el único que puede pensar como
uno.
Sacudiendo la cabeza, Ira trató de negar lo que se decía.
Era un shifter. Él era un lobo, no un mago.
Caín fue hacia Ira y lo miró con comprensión.
― Bebé, nosotros no te vamos a amar menos porque tú eres parte
de la magia.
Nathan fue hacia Ira y dijo.
― Te necesitamos para pensar como tu abuela. Si ella fuera la única
que trató de ayudar a Kel, qué iba a hacer con los libros? Cómo iba a
ocultarlos, pero no hasta el punto de que Kel no podía conseguirlos?
Ira movió la cabeza.
― No sé. Realmente no lo sé.
― Predestinado― llegó la voz del otro. 150
Todo el mundo se volvió para ver a Seth y Noah allí de pie.
― Esto no es asunto tuyo ― Kel dijo bruscamente.
Noah miró directo a los ojos de Kel. No entendía que al hacer esto,
podría ser considerado como un desafío a un Alfa y podía morir. Sin
embargo, Kel sabía que Noah no tenía ni idea de lo estaba haciendo,
así que no dijo nada sobre la rebelión del hombre.
― Mira, yo no tengo ni idea en qué agujero de conejo caí cuando
vine a encontrar a mi amigo, pero yo no me iré hasta que hayamos
hablado con él. Así que, si hay algo que puede hacerle daño,
queremos ayudar. ― Noah argumentó.
― Mira humano, no tienes lugar aquí. ― Kel le dijo de vuelta.
Noah cerró los ojos mientras Seth trató de tirar a su compañero de
vuelta una vez más.
Sin embargo, cuando Noah abrió los ojos una vez más, había un
desafío fuerte y claro brillando.
― No, tú mira. Damien es nuestro amigo y si él nos necesita, y por
lo que he oído y visto hasta ahora, él nos necesita, entonces nosotros
vamos a ayudar. Ahora yo no soy tan estúpido como para no
reconocer que no estoy en el mundo que conocía, yo también no soy
tan estúpido como para sentarme y ser asesinado por un loco
cualquiera.
Seth suspiró y dio un paso adelante.
― Mira, sólo queremos ayudar. Hemos oído que hablan de los
libros que se esconden y magos.
― Magos? ― Dijo Ira confundido.
― Mágicos, ustedes dijeron magia. ― Noah respondió.
Entendimiento tomó a Ira.
― Magia. Sí, se trata de personas con grandes potenciales.
― Tal vez en tu mundo, pero en el nuestro no son nada, sólo 151
personas que hacen trucos para que puedas ver las cosas que no
están ahí. Llamamos a esto juego de manos. Es cuando alguien
manipula un objeto sin que te des cuenta. ― Explicó Noah.
Sacudiendo la cabeza, Mark dijo.
― Es cierto, pero en este caso el objeto fue muy movido.
― Ok, pero estaría a la vista. ― Explicó Noah.
― No entiendo lo que quieres decir. ― Dijo Mark.
Noah fue hacia una silla y se sentó.
― Hay siete principios en la magia básica. La primera es la palma.
Cuando actúas cuando estás moviendo algo para un lado, pero
mantenerlo en la mano original que tienes el objeto. Ahora estos
objetos parecen que son demasiado grandes para llevarlos en la
palma.
Kel gruñó.
― No necesitamos una explicación de cada uno, sólo dinos lo que
piensas que ellos hicieron para que pueda salir.
Seth gimió cuando Noah soltó un bufido y respondió.
― Sabes que no hay ningún motivo para ser grosero. Todo lo que
estoy diciendo es que la palma está fuera de la cuestión, así como la
zanja, robar, carga, desorientación, y el intercambio. Eso deja sólo
una explicación, que es la simulación.
Cuando Noah no dijo nada más, Kel gruñó.
― Bueno, podrías explicar lo que significa eso.
Noah se cruzó de brazos mientras él olfateó.
― No. Tú dijiste que no eran necesarias las explicaciones.
Kel se levantó tan rápido que Mark tuvo que estar entre los dos
hombres para detener a su compañero de atacar el hombrecillo.
Ira se dirigió a Noah. 152
― Mira, no estamos realmente para jugar. Damien no necesita tu
ayuda, como el resto de nosotros. Ahora, mi abuela me enseñó
muchas cosas, y algunas eran de diferentes tipos de Mágicos. Sin
embargo, esto es diferente.
Noah miró a Ira por unos momentos, luego suspiró.
― Bueno. Comprende que yo sólo puedo decir cosas que leí. No es
algo que tengo conocimiento de primera mano.
Suspirando, Ira dijo.
― En este punto vamos a tomar todo lo que podamos conseguir.
Dando un pequeño movimiento de cabeza, Noah comenzó a
explicar.
― Creo que el Mágico hizo una forma de simulación. Ahí es cuando
da la impresión de que algo que no ha sucedido... bueno... había
sucedido. Tú sabes, que ahora que me lo pienso, el chico suena más
como un ilusionista.
Volviéndose hacia Seth, Noah preguntó.
― Qué opinas?
Asintiendo, Seth estuvo de acuerdo.
― Esto podría muy bien ser.
― Qué es un ilusionista? ― Preguntó Nathan.
― Un mágico. ― Noah respondió.
Caín parecía aún más confundido que antes.
―Acabas de indicar que era diferente de un mago.
Noah asintió.
― Sí, un ilusionista es un mago. Sin embargo, un mago no es
necesariamente un ilusionista.
Kel gruñó y se puso de pie.
― Hablas con acertijos, humano! Sal antes de que te arranque la
cabeza de tus hombros y te coma! 153
Noah se quedó en silencio cuando los caninos de Kel aparecieron a
través de sus encías. Ira vio que iba a ser malo si no hacía algo con
rapidez, por lo que intervino entre los hombres, bloqueando la visión
de Noah hacia el Alfa cuando declaró.
― Por favor explica.
Noah tragó y luego dijo con voz temblorosa.
― La magia de verdad trabaja con objetos pequeños como tarjetas
y bolas. Sin embargo, un trabajo de ilusionista es en una escala
mucho más grande. Ellos pueden hacer edificios enteros desaparecer.
Decir que alguien es Mágico es sólo una cosa en la gran escala. Un
ilusionista es una categoría en la más amplia escala.
Seth se sentó y dijo:
― Como puedes decir que un médico puede ser cualquier cosa,
pero si digo oftalmólogo sabes que trabaja sólo con los ojos.
Todos en la sala asintieron con la cabeza y luego Kel dijo.
― Eso todavía no explica dónde están los libros.
― Creo que los libros se encuentran todavía en la cabaña que
dijiste. La cosa es que su magia lo hizo ir por donde ellos se esconden.
Yo creo que si encuentras cómo hizo la ilusión, tú vas a encontrar los
libros.
Ira suspiró.
― Así que tenemos que volver a Capulet.
― Yo diría que sí. ― Noah dijo mientras miraba a Kel.

154
Capítulo Dieciocho

Ellos habían caminado por lo que parecía horas por el bosque


denso. Sin embargo, la belleza a su alrededor no pasó desapercibida
para Caín. 155
Caín adoraba tener todos sus sentidos de vuelta. Podía oler a sus
compañeros y a todos los demás que habían venido con él.
En cuanto a Noah, Caín sabía que el hombre solo estaba
manteniéndose junto. Si su aroma no lo denunció su charla constante
lo hizo.
Caín sólo podía esperar que Damien fuera capaz de ayudarles a
pasar por la transformación en el tiempo.
― Así que eres un Unicornio del Bosque Encantado y acabas de
conocer a estos chicos hace una semana? ― Preguntó Noah.
Caín vio a Shet trotar.
― Sí.
― Y esto es una especie de tierras mágicas con criaturas mágicas?
― Noah siguió la pregunta.
Seth se inclinó hacia Caín y susurró.
― Te das cuenta de que Noah está a punto de perder la cabeza,
verdad?
― Yo creo que sí. ― Dijo Caín.
― Puedo hacerles algunas preguntas? ― Preguntó Seth.
Caín suspiró.
― Mira, nosotros ya les dijimos que nos parece mejor que sea
Damien el que expliqué todo a ustedes.
― Lo sé, pero necesito saber algunas cosas. ― Dijo Seth.
Caín se encogió de hombros y dijo:
― Tú puedes preguntar. Si fuera algo que yo creo que debe venir
de Damien, entonces yo voy a decir eso.
― Acordado. ― Dijo Seth.
Unos momentos más tarde, enseguida Seth preguntó:
―Eres un hombre lobo?
―No sé lo que eso significa. ― Dijo Caín. 156
― Un hombre lobo es mitad hombre, mitad lobo. ―Explicó Seth.
Sacudiendo la cabeza, Caín dijo.
― No, no somos hombres lobo.
― Entonces, qué eres, porque sé que no eres totalmente humano.
― Seth dijo con confianza.
― Somos shifters lobo. ― Dijo Caín naturalmente.
Seth tragó nerviosamente y dijo tartamudeando.
― E-está bien.
Caín olió su miedo así como la mirada preocupada de Ira y Nathan
que cruzaron sus rostros.
― Nosotros no vamos a hacerte daño a ti o a tu compañero. ― Caín
dijo con entusiasmo.
Aunque el olor del miedo disminuyó, no desapareció por completo.
Así que Seth preguntó:
― Entonces, quién nos hará daño?
Caín parecía confundido por un momento y entonces comprendió
lo que estaba preguntando.
― Mi padre.
― Tu padre? ― Seth dijo, sorprendido.
― No sabemos por qué quiere los registros, pero él está dispuesto
a matar para conseguirlos. ― Caín dijo con tristeza.
Noah se detuvo y dejó a Caín llegar hasta él, diciendo:
― Sabes que no eres responsable de lo que hace tu padre, no?
Caín miró a Nathan y luego a Noah.
― Él ha hecho algunas cosas muy malas, Noah.
Encogiéndose de hombros, Noah dijo.
― Puede ser Caín, pero eso no significa que es tu culpa. Él es un
hombre adulto.
Caín dio una sonrisa triste y luego Noah le preguntó. 157
―Si el padre de Ira o de Nathan hubiera hecho lo mismo, los
culparías?
Caín se atragantó.
― ¡Claro que no!
― Entonces, ¿por qué te culpas por lo que hizo tu padre? ―
Preguntó Noah.
Caín pensó en cómo responder y luego Noah dijo.
―Sabes, mi padre era un ministro. Solía ponerse de pie en la iglesia
todos los miércoles y domingos y predicar el amor y la lealtad. Sin
embargo, cuando volvíamos a casa, él golpeaba a mi madre y venía
por la noche a mi habitación. Un día llegó la policía para detener a mi
padre, nosotros descubrimos que él había abusado de doce niños que
conocíamos. Era un hombre malo y feo. Eso me hace malo y feo?
Caín alejó los ojos.
― No, por supuesto que no, pero eso es diferente.
Sacudiendo la cabeza, Noah dijo.
― No, no es Caín. Nosotros no somos responsables de las acciones
de terceros. Todo lo que podamos controlar es a nosotros mismos.
Así que, piensa en el hombre que eres y dime, eres malo y feo?
Caín sólo podía pensar en lo que Noah había dicho antes de que
finalmente lo tocase. Noah tenía razón. No había manera de poder
controlar a su padre. Lo único que podía hacer, era asegurarse de que
él nunca se convertiría en algo remotamente parecido a él.
Ira estaba escuchando lo que Noah dijo, y se dirigió a él.
― Gracias, Noah.
Noah ni una sola vez miró a Ira o a cualquiera de los otros.
Él se encogió de hombros y dijo: 158
― Nunca es fácil tener a un padre que es verdaderamente malo.
Todo lo que un niño puede hacer es esperar que terminar mejor que
él.
Nathan estaba en el borde e Ira preguntó
― Nate, querido, qué está mal?
― Me molesta que Dramir esté lejos de ser encontrado. El no es
así. ― Dijo Nathan.
Ira suspiró.
― Nate, no lo conoces.
Moviendo la cabeza, Nathan dijo.
― No. Te lo estoy diciendo, él no es así. Dijo de volver al lago y
llamar su nombre y él estaría allí. Él no apareció. Realmente creo que
algo está mal.
Así que cuando el sol empezó a bajar, el sonido de alas golpeando
podía ser escuchado, y luego una voz ruidosa.
― Lobo Beta Nathan!
Nathan se detuvo y miraba a su alrededor tratando de averiguar
dónde se encontraba el anciano.
― Lobo Beta Nathan! ― El anciano Roy gritó de nuevo.
Nathan sacó su espada cuando él gritó.
― Por qué no vienes aquí donde yo pueda verte, Anciano?
La risa rodó por el bosque y luego el anciano dijo:
―No creo que sería un buen plan de momento.
― Eso es porque eres un cobarde! ― Nathan gruñó.
Caín fue al lado de Nathan y gritó
―Padre, detén estas tonterías!
― Ningún hijo mío daría la espalda a su propio padre! ―El anciano
Roy gritó con enojo.
Ira fue al lado de sus compañeros cuando clamó. 159
―Qué quieres anciano Roy?
El anciano Roy murmuró.
― Sabes exactamente lo que quiero. Quiero esa mierda de diario!
― Nunca te daremos este diario! ― Nathan gruñó.
Una risa malvada llenó el bosque y luego el anciano Roy dijo.
― Estoy seguro que su buen amigo Dramir espera una respuesta
diferente.
Nathan miró a Ira y Caín cuando el anciano Roy continuó.
― Es así, chicos. Imaginen mi sorpresa. Yo estaba buscando al Alfa
Kel cuando veo a esta sirena-dragón en el lago. Él piensa que puede
detenerme.
Noah inclinó la cabeza.
― Cómo sabemos que no estás mintiendo?
Un gruñido desgarró el aire alrededor de ellos y luego el anciano
Roy gruñó.
― Un lobo sabe cuando los demás están mintiendo.
Resoplando, Noah dijo.
― Bueno, por lo que he oído, tiene la capacidad de alejarse de ellos
y no todo el mundo aquí es un lobo.
No se escuchó nada durante tanto tiempo, que Ira pensó que quizá
el anciano se había ido. Saltando de un árbol, el anciano Roy enfrentó
a los hombres enfrente de él. Sin embargo, no estaba solo.
Un extremadamente grande Baliz estaba a su lado, y segundos
después se encontraron rodeados por más.
― Voy a llevar a uno de ustedes para verificar mi palabra. ―El
anciano Roy dijo.
Volviéndose hacia Noah, el anciano Roy dijo:
― Tú pareces tener una boca grande, yo te elijo a ti. 160
― Oh infierno no! Yo no voy a ninguna parte con una mierda
enferma como usted. ― Noah argumentó.
El Baliz agarró a Noah por el brazo y abrió la boca. El anciano Roy
exclamó.
― ¡No! Debe mantenerse con vida. Llévalo al Dramir y después,
trae su culo de vuelta aquí.
Noah se retorció cuando él gritó:
― Nunca debes ir a una segunda ubicación! Todo el mundo sabe
que te matan en el segundo lugar!
Seth saltó para ayudar a su compañero, pero fue derribado por el
Baliz cuando el voló con un Noah gritando.
Ira vio como Caín trató de razonar con su padre una vez más.
― Padre, por favor, tú no eres así.
― No tienes ni idea de quién soy o no. Voy a tener aquellos diarios.
Me dirás donde se encuentra la llave de los reinos dentro de la
maldita cabaña. ― Dijo el anciano Roy.
Levantando una ceja, Ira dijo.
― La llave para qué?
El anciano Roy se burló.
― La llave de los reinos. Es una llave especial que abrirá un espacio
para un reino donde los diarios están escondidos.
― Qué quieres con los diarios? ― Preguntó Ira.
El anciano Roy miró a Ira como si hubiera perdido el juicio.
―Poder. El diario cuenta con los elementos necesarios para un
gran poder, que me va hacer que sea el mágico más fuerte en este
mundo y cualquier otro que elija. El mundo me implorará por
clemencia.
― Estás realmente enfermo. ― Dijo Caín en estado de shock.
Volviéndose hacia Nathan, el anciano Roy dijo. 161
― Cómo se siente no ser capaz de tener a tu lobo, Nathan? Yo
podría simplemente sacarte fuera de tu miseria.
De repente, un grito alto atravesó el cielo y Trills aterrizaron en
todas partes, atacando al Baliz que había estado a su alrededor.
Cabezas estaban volando, las alas golpearon, e Ira vio como el
anciano Roy fue detrás de Nathan.
Ira corrió, gruñendo al anciano.
― Yo no lo creo!
El anciano Roy tomó su espada en la mano y comenzó la pelea.
Caín había dicho que su padre era un excelente espadachín y él no
estaba exagerando. Ira estaba realmente quedándose preocupado.
El anciano Roy hizo un ataque repentino y apuñaló el lado de Ira.
Ira se recuperó y llevó su espada a tiempo para ponerse en pelea
con la hoja de metal antes de que pudiera penetrar en su piel.
El flujo y el reflujo de lucha continuó, e Ira empezaba a sentirse
cansado.
― Voy a tener ese diario, querido muchacho, y no hay nada o nadie
que me detendrá. ― El anciano Roy jadeó.
Ira se negó a hablar. Él sabía que iba a necesitar toda la energía que
tenía, con el fin de derrotar a este hombre.
Ira miró por cualquier apertura y cuando Caín gritó, Ira llevó el
enfoque lejos del anciano por un momento. Ese momento fue lo
suficiente para él para arremeter, e Ira sintió la hoja entrar en su lado.
Ira gimió de dolor mientras el viejo, sacó su espada y corrió hacia
adelante, golpeando el puño sobre la herida abierta y empujó su hoja
en la espada de Ira, el tiempo suficiente para empujar a Ira al suelo y
su hoja volar a través del suelo del bosque.
Caín estaba luchando contra un Baliz, así como Nathan, e Ira estaba
agradecido de que no iban a ser testigos de su muerte, cuando el 162
Anciano Roy se acercó a él.
― Ahora, mi querido muchacho, vas a morir.
Cuando Ira vio al Anciano levantar su espada y prepararse para dar
el golpe mortal, pensó en lo afortunado que era de estar acoplado a
estos hombres maravillosos y que le gustaría dar las gracias al destino
cuando se reuniera con ellos.
Así que cuando el Anciano Roy trajo su espada para abajo, él cayó
hacia delante en la parte superior de Ira.
Ira empujó al Anciano ahora inconsciente de su cuerpo y de pie con
una rama de árbol que todavía estaba en la mano estaba Noah.
Noah miró hacia abajo y gritó.
―No, significa no idiota!
Tirando la rama al suelo, Noah se levantó y se acercó a Shet.
― Gracias de nuevo por tu ayuda.
Shet sonrió y asintió con la cabeza.
― Sin problema.
De repente, un fuerte grito llenó el cielo. Un gran Baliz vino en línea
recta hacia Ira, pero en el último segundo utilizó su gran cola para
arrebatar del piso al anciano Roy y volar de regreso al cielo.

163
Capítulo Diecinueve

Shet y Noah parecían haberse convertido en grandes amigos.


Nathan vio cómo los dos hombres se rieron y bromearon bajo un
árbol mientras Caín estaba cuidando de la herida de Ira. 164
― Yo siento mucho que el Anciano huyó ― dijo Kahn cuando se
acercó a Nathan.
― Estaba a punto de suceder ― Nathan respondió.
Kahn asintió.
― No me gusta el hecho de que él está con ese libro. Kell nos dijo lo
que había encontrado en él y escuchamos lo que dijo que podía hacer
si pudiera conseguir los otros.
Sacudiendo la cabeza con exasperación, Nathan dijo.
― Yo aun no sé cómo se las arregló para hacer que el Baliz lo
ayude.
Kahn suspiró.
― Promesas de poder pueden hacer de enemigos grandes amigos.
― Eso es cierto, mi amigo ― dijo Nathan mientras el extendió la
mano para Kahn.
Kahn aceptó la oferta por lo que era y estrechó la mano de Nathan.
― Hay algo que podamos hacer para ayudar?
― Nada de lo que se me ocurre. Tengo una pregunta ― Dijo
Nathan.
Kahn sonrió y dijo:
― Nosotros estábamos en nuestro camino para aquí en la petición
de Kel, cuando nos encontramos con Shet. Nos dijo lo que estaba
pasando y nos llevó a su pequeño amigo allí.
Nathan miró cuando Shet golpeó a Noah con su cola y Noah golpeó
el culo de Shet.
Mirando hacia atrás a Kahn, Nathan preguntó.
― El Dramir está bien?
Asintiendo, Kahn dijo.
― Sí. Parece que el Anciano puso algún tipo de hechizo de sueño
sobre él. Está un poco aturdido, pero está bien. 165
Dejando escapar un suspiro profundo, que Nathan no tenía ni idea
de que él incluso hubiera sostenido, dijo.
― Bueno, gracias. Una vez que tengamos nuestra mierda junta
aquí, vamos a tener que empezar a movernos. Tengo que recuperar el
tiempo perdido. Yo dudo que pueda volver a Capulet antes que el
Anciano, lo que significa que nuestra manada está en peligro.
― Eso no es cierto ― dijo Kahn.
Nathan estaba confundido hasta que Kahn le dijo.
― Yo tengo hombres viniendo para llevarlos hasta el final del
bosque. Ellos no van a llevarlos todo el camino a Capulet, pero el sol
se está preparando para subir y el Baliz no puede viajar durante el
día. Así que, el anciano no llegará a Capulet antes que tú. Además, a
partir de lo que Ira dijo, el Anciano tendrá que sanar.
Nathan sonrió.
― Gracias, Kahn.
― Oye, a mí me hubiera gustado poder impedirle conseguir el libro
― Kahn dijo con pesar.
Ira fue hacia Nathan con la ayuda de Caín.
Nathan besó a sus dos compañeros e hizo una oración de
agradecimiento a los dioses que ninguno de ellos resultó ser herido
peor.
Ira besó a Nathan otra vez, con un poco más de pasión.
Cuando él se alejó, Ira dijo.
― Esto se debe haber curado en el momento que lleguemos a casa.
Riendo, Nathan dijo.
― Oh, y qué planeas hacer cuando llegues a casa?
Caín pasó las manos por los grandes músculos pectorales de
Nathan cuando dijo.
― Creo que podemos pensar en alguna cosa. 166
― Pueden centrarse aquí? Tenemos un libro perdido, y el sexo no
es la respuesta. ― Shet se quejó.
― El sexo es siempre la respuesta, dependiendo de la causa. Si no,
estás haciendo algo mal ― dijo Noah cuando llegó para quedar lado a
lado de Seth.
Una vez que él estuvo cerca de Nathan sonrió y dijo.
― El no tiene el libro.
― Sí, él lo tiene, Noah. Está todo bien. Me alegro que todos están
bien, pero él tiene el libro ― Nathan respondió.
Sacudiendo la cabeza, Noah dijo.
― No, él no lo tiene.
Noah empezó a tirar de un libro encuadernado en cuero oscuro
desde el interior de su camisa.
― Antes de irnos, le pedí a Mark si podría tomar un par de sus
libros para leer. Reemplacé el diario por uno de los libros que Mark
me había prestado.
Noah entregó el diario a Nathan y él simplemente no tenía ni idea
de qué decir.
― Mano leve? ― Preguntó Caín.
Noah se rió y dijo.
― No, sólo planificando el futuro. Me di cuenta de que no había
manera de que podamos salir de este bosque sin que el villano no nos
ataque. Así que pensé, que de esta manera, él cree que tiene el diario
y para cuando se entere de que no, estaremos muy lejos.
Sonriendo, Ira dijo.
― Eres un genio.
Noah sonrió cuando dijo.
― Sí, lo soy. Marqué 168 puntos en mi último test de inteligencia.
Sin embargo, yo tengo una memoria fotográfica irritante. 167
― Qué es eso? ― Preguntó Shet.
Seth abrazó a Noah que estaba a su lado.
― Esto significa que todo lo que el lee se le registra en la cabeza. Él
nunca se olvida de una cosa.
― Por lo que podría volver a escribir algo si lees? ― Shet preguntó
con asombro.
Asintiendo con la cabeza, Noah le dijo:
― Escribir o recitar y les puedo decir palabra por palabra.
Caín y Nathan se miraron y luego Nathan miró a Noah.
― Qué tan rápido puedes leer?
Noah se mordió el labio inferior mientras pensaba, y luego, miró a
Seth.
― Creo que la última vez que me cronometré, yo había leído un
libro con seiscientos veintiocho páginas en menos de una hora... no?
Seth asintió.
― Tú lo hiciste en cincuenta y dos minutos. Lo recuerdo porque tú
estuviste molesto de que no batiste el récord del mundo.
Nathan sonrió largo cuando dijo.
― Noah, puedes leer el diario?
Noah dio una mirada culpable a Nathan y luego a Shet.
Seth dio un codazo a su compañero y le susurró:
― Diles.
― Ya lo leí ― Noah dijo mientras arrastraba sus pies.
Nathan estaba tan emocionado que él dijo:
― ¡Esto es fantástico! No puedo esperar para decirle al Alfa Cavill!
― Oye, mira, he salvado el culo de tus compañeros y yo sólo leí el
libro, yo no lo robé. Por otra parte, aún no estaba en su posesión de
momento ― Noah argumentó.
Nathan no entendía al principio, y cuando por fin entendió a lo que 168
iba el asunto de Noah tuvo que corregir al hombrecito.
― Noah, no lo entiendes. No te estoy regañando. Yo quiero decirle
a nuestro Alfa que tú eres la persona más importante en nuestra
Manada. Tú eres nuestra biblioteca viviente. Puedes leer todos los
demás e incluso si el Anciano puede robarlos tú sabrás lo que dicen y
puedes volver a escribirlos, así que no se pierde nada.
El choque de Noah fue claro cuando tartamudeó.
― ¡Oh, no! Yo quiero ir para casa. No puedo quedarme en este
agujero de conejo. Yo necesito de vuelta mi vida en California. Tengo
turno en la peluquería para la próxima semana.
Los enormes ojos de pánico de Noah encontraron los inquietos de
Seth.
― Seth, diles. No puedo perder mi compromiso con Gustov. No es
que cualquiera pueda ser atendido por este hombre. Esperé seis
meses para una cita.
Seth tiró a su compañero en sus brazos y lo abrazó más cerca
mientras susurraba:
― Bebé, no podemos simplemente dejar a Damien. Si he entendido
bien a estos hombres, Damien encontró maridos. Él no va a salir, y
mientras que está aquí, está en peligro. Si podemos ayudar, tenemos
que tratar. Él lo haría por nosotros.
Noah olfateó.
― Pero esperé seis meses.
― Lo sé, bebé. Cuando lleguemos a casa, puedes conseguir otro
turno. Vamos a tener que hacer un cambio completo. ― Así Seth
esperaba.
Noah olfateó de nuevo cuando dijo en voz baja.
― Las manos y los pies incluidos? 169
Seth besó a Noah suavemente mientras él sonrió y dijo:
― Y facial.
Noah miró a Seth mientras se mordía el labio y, finalmente dejó
escapar un profundo suspiro.
― Bueno, ayudemos a Damien, y luego nos vamos a casa.
Seth miró a Nathan y sabía que no había garantía de que ellos
todavía encontraran su camino a casa, pero él no estaba dispuesto a
decirlo en voz alta para Noah. En cambio, él asintió con la cabeza y
dijo:
― Una vez que ayudemos a Damien, vamos a encontrar una
manera de llegar a casa.
Caminando hacia el Trill que lo esperaba para llevarlos de nuevo al
principio de Capulet, los hombres, junto con Shet, estaban listos para
salir.
Tan pronto como estuvieron listos para emprender el vuelo, Shet
gritó:
― Yo nunca voy a dejar mis pezuñas fuera de la tierra de nuevo
después de esta mierda!
Inhalando, Noah dijo
― Nunca digas nunca, Shet. Infierno, yo dije que nunca iba a
encontrar un unicornio en persona y aquí estoy hablando con uno.

170
Epílogo

El anciano Roy observó cómo los hombres fueron llevados a


Capulet. Cuando Lorken, el líder de Baliz, comenzó a seguirlos, él lo
detuvo. 171
― No, déjalos que se vayan.
Una mirada malvada, peligrosa, atravesó el rostro del lagarto.
―Necesitamos el libro.
Dando una sonrisa que no llegó a sus ojos el anciano Roy dijo:
― No en este momento.
Lorken lo agarró por el cuello y comenzó a apretar.
― Qué juego estás jugando? Dijiste que los libros tenían la
respuesta a mayores poderes que alguien alguna vez poseyó. Tú me
dijiste que sería la criatura más poderosa de todo el Bosque
Encantado!
Con una voz profunda y tratando desesperadamente de respirar, el
anciano Roy dijo.
― Y lo serás, pero es mejor que ellos arriesguen sus vidas.
Dejando caer al Anciano al suelo, Lorken silbó.
― Explícate.
El anciano agarró a su garganta dolorida y sacó dos grandes
bocanadas de aire antes de finalmente decir.
― En cada reino tendrán una tarea para completar. Cada tarea será
peligrosa. Que vayan a los reinos y hagan las tareas y arriesguen sus
vidas. Cuando ellos terminen, entonces vamos y tomamos los diarios
para nosotros.
Lorken pensó en lo que el anciano había dicho durante mucho
tiempo y luego silbó.
― Estoy de acuerdo, pero para que sepas que... Si intentas
engañarme, vas a morir.
Mirando hacia los hombres que había dejado, Lorken dijo:
― Creo que iré detrás del único atrevido.
― El único atrevido? ― Preguntó el anciano Roy, confundido. 172
― El que pateó tu culo ― Lorken respondió con una sonrisa.
El anciano Roy estaba horrorizado.
― Qué carajo, para qué?
Dando una mirada de lujuria en la dirección que se había ido,
Lorken respondió:
― Esto, mi querido viejo, no es de tu incumbencia. Tu trabajo es
tomar los diarios. Deja que yo me preocupe por el hombrecito. Aquel
que llamaban Noah.

Ira estaba jadeando y gimiendo mientras bombeaba sus caderas


dentro y fuera del culo de Nathan. No podía creer lo bueno que era
sentir a Nathan sosteniendo su pene duro.
― Más duro Ira! Maldita sea, yo puedo soportarlo! ― Nathan
gruñó.
― Deja de mandar desde el fondo, Nathan, y chupa la polla de Caín
como se te dijo, ― Ira ordenó cuando golpeó el culo de su compañero
y aceleró el paso.
Caín canturreó su deleite cuando Nathan hizo lo que le fue
instruido.
― Ohhh sí! Chupa mi pene. Juega con mis bolas, mientras me llevas
profundamente en tu boca caliente!
Ira podía sentir sus bolas apretarse, como siempre cuando Caín o
Nathan hablaron sucio. No sabía que le gustaría tanto sobre ese
aspecto del sexo. Sin embargo, Caín siempre tenía algo que decir y a
Ira le gustaba escucharlo. 173
― Más, Caín. Estoy tan cerca ― dijo Ira cuando se inclinó sobre
Nathan lo suficiente para tomar el pene de su compañero en la mano
y bombeó siguiendo los movimientos de dentro y fuera que hacía en
el culo de su compañero. Nathan se quejó porque el movimiento
cambió el ángulo de Ira y golpeó su punto dulce.
― Yo creo que la zona del placer de alguien está siendo acariciada.
Eso está bien, Nathan? Puedes sentir la polla dura de Ira acariciando
sobre ella con cada chapuzón en tu culo apretado ― dijo Caín cuando
comenzó a follar la boca de Nathan más rápido y cerró los ojos,
silbando su propio placer.
Nathan gritó alrededor del pene de Caín cuando su semen fue
derramándose en la mano de Ira. Caín echó la cabeza hacia atrás,
gritando su propia liberación, e Ira vio cómo las venas del cuello de
Caín pulsaron, lo que le dio una idea.
Sus colmillos cayeron, Ira los hundió profundamente en el cuello de
Nathan, marcándolo como su compañero de nuevo mientras hundía
su polla dura dentro y fuera... Dentro y fuera... Dentro y fuera...
Nathan dejó caer el pene de Caín mientras gritaba.
― ¡Joder! ― Mientras más semen se derramó de su pene.
Ira cayó sobre Nathan que aterrizó en la mancha de humedad por
debajo de él, indiferente cuando Caín cayó al lado de ellos y lanzó su
brazo alrededor de los dos.
Jadeando y tratando de hacer que la sensación eléctrica que pasaba
a través de sus cuerpos permanezca bajo control, Caín dijo.
― Cuando nosotros recuperemos el aliento, yo quiero que Ira me
tome. Quiero sentir sus dientes en mi cuello de nuevo.
Ira jadeó con fuerza y trató de recuperar el aliento mientras él
tartamudeaba.
― Yo... lo prometo. 174
Pasaron los minutos y todavía nadie se movió. Por último, Nathan
dijo.
― Viste la mirada en los ojos de Damien cuando vio a sus amigos?
Ira sonrió ante el recuerdo.
― Sí y los Alfas estaban muy agradecidos.
Caín dejó escapar un largo suspiro.
― Asa dijo que se estaba desesperando porque no podía conseguir
que Damien saliera de su depresión.
― No debe ser fácil estar aquí sin nadie ― dijo Ira.
Nathan se volvió hacia Ira.
― Tiene a sus compañeros.
Sacudiendo la cabeza, Ira dijo.
― Es cierto, pero a veces sólo necesitas a alguien fuera de tu círculo
para hablar.
Caín se volvió hacia Ira y preguntó.
― Para quién irías si no fuera a nosotros?
Ira pensó por mucho tiempo y, finalmente, le contestó:
― Probablemente a Shet.
― Shet! Me estás tomando el pelo? Ese hombre es un lunático. ―
Nathan se echó a reír.
Ira se volvió hacia Nathan y dijo:
― No hay nada de malo en Shet. Creo que hay una historia detrás
de la tristeza que veo en sus ojos. Él necesita un amigo, bueno...
nunca he tenido uno antes.
Caín dijo finalmente.
― Entiendo lo que estás diciendo.
― Fue agradable que Asher dejara a Shet quedarse ― dijo Nathan.
Ira podía sentir a su pene creciendo mientras sus compañeros
hablaban. Como no quería que sus compañeros pensasen que todo lo 175
que quería era sexo, dijo:
― Asher es un grande Alfa.
― Tengo certeza de que sí. De lo contrario, todos estamos
atornillados ― dijo Nathan.
― La manada está haciéndolo bien, también. Asa dijo que muy
pocos se rebelaron ― Caín respondió.
Nathan suspiró.
― Todavía no han encontrado los diarios.
Ira sacudió la cabeza y dijo:
― Tal vez no, pero hay que encontrar la llave primero. Yo creo que
eso es cuando la aventura realmente comenzará.
― Lo siento por Seth y Noah, ― Nathan dijo en voz baja.
Ira estuvo de acuerdo.
― Sí. Noah se desmayó cuando Damien le dijo que no sabía cómo
llevarlos de vuelta a su tiempo, y Seth realmente no dijo nada.
― Seth rara vez dice algo ― Caín respondió.
― Es cierto, pero creo que Seth es un planificador y Noah es un
reactor ― dijo Nathan.
― Asher ya ha puesto a un hombre para protegerlos ― dijo Ira.
Asintiendo, Nathan dijo:
― Amos es uno de los mejores ejecutores que tenemos. ― Caín se
rió.
― Has visto los ojos de Noah cuando vio el tamaño de Amos? Pensé
que se iba a desmayar de nuevo.
Caín se volvió hacia Nathan y lo besó.
― Honestos como son, incluso sorprendidos como estaban, Noah
también dijo que irían ayudar.
No podía soportarlo más. Su pene estaba llamando para más
acción. 176
Ira besó a Caín y se arrastró sobre Nathan, murmurando:
― Sí, él lo dijo.
Nathan se echó a reír.
― Qué estás haciendo?
Ira sonrió mientras besaba a Caín.
― Llegando en el medio. Voy a follar a Caín mientras pones esa
gran polla en mi culo.
Nathan abrió la tapa del lubricante.
― A mí realmente me gusta este plan. Estaba empezando a pensar
que mi polla explotaría antes de que todos dejaran de hablar.
Caín gimió cuando Ira alineó su polla y empujó en su interior. Luego
murmuró:
― Yo también.

FIN
177

03 Dos para el Beta

Capulet 03

CREE STORM
Sobre el autor

Cree Storm vive y trabaja en el sur de Nuevo México. La única cosa


que ella ama más que leer acerca de hombres magníficos y amor es
estar escribiendo sobre ellos. Pasar tiempo con sus amigos y familia
es muy importante para ella. Cuando no está escribiendo o pasando
tiempo con el amor de su vida puedes encontrarla viendo las
montañas de Oregon con una taza de café caliente y su ordenador 178
portátil o un libro en la cara con sus muchos amigos.

Q: ¿Siempre ha sido un escritor?


R: No, pero yo siempre quería escribir. Me hizo tomar algunas
clases de escritura creativa en la escuela secundaria y si había una
clase de Inglés estaba en ella. Incluso empecé la universidad para ser
escritor, pero tuve que abandonar mi primera semana para cuidar a
mi madre enferma y su abuela. La lectura era y es mi salida. Me
encanta leer y hacerlo tan a menudo como pueda.
Traducción y Corrección
ANDREEA

Edición y Diseño
IPHI

NO 179
FACEBOOK
ni ninguna
red social

Si lo ponen para descargar en su blog, agradezcan y


conserven el formato. Y Gracias por ponerlo
Es de fans para fans y no recibimos ninguna compensación
económica por las traducciones que realizamos.
Espero que les guste.
Y no olviden comprar a los autores, sin ellos no podríamos
disfrutar de estas maravillosas historias

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