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Dentro de las medidas que podemos tomar a nivel general para aumentar nuestra capacidad de atención
podemos mencionar:
Intentar fomentar un hábito de trabajo.
Es necesario y facilita mucho el trabajo el hecho de preparar el espacio donde vamos a entrenar: debe ser
un sitio tranquilo, con luz suficiente y ausente de distracciones.
Conviene tener en cuenta otros aspectos que pueden interferir en nuestras capacidades atencionales
como pueden ser la falta de sueño o alguna preocupación que nos ronde la cabeza y que no nos permita
concentrarnos.
Cuando estemos trabajando es primordial centrarse en una única tarea y poner nuestro foco de atención
en ella.
Si la distracción se produce por el carácter monótono y repetitivo de la tarea, quizá podríamos alternarla
con otras actividades o planificar pequeños descansos.
Si tenemos otras preocupaciones y esos pensamientos interfieren en nuestra capacidad de concentración,
utiliza las autoinstrucciones, la parada de pensamiento o el aplazamiento.
La paciencia también es un factor que juega un papel relevante en el desarrollo de la atención.