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TRABAJOS ORIGINALES
Recibido: 20-02-2017
Aceptado: 19-06-2017 Soria Aledo V, Galindo Iñíguez L, Flores Funes D, Carrasco Prats M, Aguayo
Albasini JL. ¿Es la colecistectomía el tratamiento de elección en la colecistitis
Correspondencia: Victoriano Soria Aledo. Servicio de Cirugía General. Hos- aguda alitiásica? Revisión sistemática de la literatura. Rev Esp Enferm Dig
pital Universitario J.M. Morales Meseguer. Av. Marqués de los Vélez, s/n. 2017;109(10):708-718.
30008 Murcia DOI: 10.17235/reed.2017.4902/2017
e-mail: victoriano.soria@carm.es
2017, Vol. 109, N.º 10 ¿ES LA COLECISTECTOMÍA EL TRATAMIENTO DE ELECCIÓN EN LA COLECISTITIS AGUDA ALITIÁSICA? 709
REVISIÓN SISTEMÁTICA DE LA LITERATURA
en el diagnóstico diferencial del síndrome de respuesta ración, empiema o gangrena, y llevar a cabo una resección
inflamatoria sistémica en estos pacientes, pues alcanzar un (25). Si existen colecciones o peritonitis difusa, pueden ser
diagnóstico rápido es esencial por la rápida progresión de tratadas adecuadamente y se pueden identificar otras pato-
CAA a procesos de gangrena y perforación. logías cuyo diagnóstico no haya sido acertado. El abordaje
La ecografía es habitualmente la primera prueba rea- laparoscópico puede ser de elección ya que supone una
lizada en pacientes en los que se sospecha un abdomen menor agresión quirúrgica, aunque en estos pacientes la
agudo (12), ya que es una prueba no invasiva, es posible vesícula suele estar afectada por un proceso inflamatorio
realizarla a pie de cama y tiene una buena sensibilidad y que hace más complicado el acceso laparoscópico, con un
especificidad para el diagnóstico de CAA, con el engrosa- riesgo mayor de daño vascular o biliar.
miento de la pared vesicular como signo más fiable para La terapia antibiótica no sustituye a la colecistectomía
su diagnóstico. o a la CP para el tratamiento de CAA, pero es importante
Abordar un tratamiento precoz resulta insorteable en administrarla de forma concomitante. El tratamiento debe-
pacientes con CAA debido a que la ausencia del mismo rá ir enfocado a aquellos microorganismos más común-
puede suponer desarrollar la aparición de gangrena y pos- mente aislados en la bilis de estos pacientes, como E. coli,
terior perforación de la pared de la vesícula biliar (1,13). Klebsiella spp y Enterococcus faecalis.
El tratamiento antibiótico debe iniciarse lo más precoz- El tratamiento tradicional de la CAA ha sido la cole-
mente posible, independientemente del tratamiento defini- cistectomía, bien sea por abordaje abierto o por laparos-
tivo elegido. La elección del antibiótico empírico debería cópico. La CP se ha utilizado como opción terapéutica
cubrir los patógenos más frecuentes de la familia de las de rescate en aquellos pacientes con mala situación basal
enterobacterias, incluyendo Gram negativos y anaerobios; que no pueden someterse a cirugía urgente con anestesia
no es necesario que sean activos contra enterococos (14). general. Los pacientes tratados de forma exitosa mediante
Los gérmenes más frecuentemente aislados en la bilis de CP no precisan de una colecistectomía posterior, por lo que
la vesícula o el conducto biliar han sido Escherichia coli algunos autores proponen la CP como el tratamiento de
(41%), Enterococcus (12%), Klebsiella (11%) y Entero- elección en ausencia de gangrena o perforación vesicular
bacter (9%). La elección del antibiótico debe tener en (18,26). Actualmente no existen publicaciones de ensa-
cuenta tanto los gérmenes más habituales como los estu- yos clínicos o revisiones de la literatura que demuestren
dios de sensibilidad de cada institución (15). la superioridad de una técnica de tratamiento sobre la otra.
El drenaje vesicular es una técnica con especial indica- La única revisión sistemática con la finalidad de elegir la
ción en pacientes de alto riesgo quirúrgico y cuyo objeti- mejor técnica de tratamiento es la publicada por Treinen y
vo es la evacuación del material purulento de la vesícula cols. (27), que incluye 20 estudios que especifican pacien-
biliar. Este drenaje puede ser realizado por vía percutánea tes con CAA, si bien se identifican importantes sesgos de
o endoscópica, siendo la primera la más utilizada. La cole- inclusión y dificultades a la hora de realizar una correcta
cistostomía percutánea (CP) (16) es capaz de controlar la extracción de datos, por lo que sus conclusiones deben
CAA en un 85-90% de pacientes, aunque las tasas de éxito valorarse con reservas.
oscilan del 56% al 100% (17). En una serie de 57 pacientes La CAA es una entidad poco frecuente y la elección de
con CAA, la CP se realizó con éxito en todos los pacientes un tratamiento percutáneo o quirúrgico depende del estado
y la resolución sintomática en cuatro días pudo observarse general del paciente, el estado evolutivo de la enfermedad
en el 93% de los pacientes (18), con una morbilidad del y la disponibilidad de los medios técnicos.
21%. La CP es una técnica mínimamente invasiva que pue- El objetivo de nuestro trabajo es revisar la evidencia
de realizarse bajo anestesia local a través de una punción científica de forma sistemática acerca del tratamiento
percutánea y que se ha utilizado en aquellos pacientes que para los pacientes afectos de CAA según las caracterís-
no podían someterse a una anestesia general (19). El dre- ticas clínicas y los resultados de las técnicas de imagen
naje endoscópico de la vesícula biliar puede llevarse a cabo practicadas, comparando la CP con la CE como opciones
en pacientes en los que la CP está contraindicada o no es de tratamiento y con complicaciones y mortalidad como
anatómicamente factible (20). El abordaje más frecuente principales medidas de resultado.
se realiza por vía transpapilar, que utiliza la técnica y el
equipo de la colangiografía retrógrada endoscópica para
colocar un drenaje en el interior de la vesícula biliar a tra- METODOLOGÍA
vés del conducto cístico, dejando la otra punta del catéter
en el duodeno o a través de la nariz a modo de una sonda Diseño del estudio
nasobiliar (21,22). Cuando técnicamente es factible, el dre-
naje transpapilar resuelve el cuadro agudo en un 80-90% Se ha seguido la metodología PRISMA para (28) la identifica-
de los casos (23). ción, selección de trabajos y extracción de la información. Se ha
El tratamiento definitivo de la CAA ha sido la colecis- realizado una revisión sistemática que compara CE y CP como trata-
tectomía (CE) abierta o laparoscópica (1,3,24), ya que per- miento definitivo de pacientes con CAA independientemente del uso
mite revisar el estado de la vesícula biliar si existe perfo- de antibióticos o la utilización de tratamiento de soporte del paciente.
Criterios de inclusión de los estudios de resultado que se han buscado en los artículos seleccionados han
sido: reintervención (cualquier forma de cirugía, intervención radio-
Se ha incluido la revisión de los trabajos publicados en inglés o lógica o endoscópica después de colecistectomía o colecistostomía),
español y el periodo de búsqueda se ha limitado a estudios publi- duración de estancia en UCI, duración de estancia en el hospital,
cados desde el 1 de enero de 2000 hasta el 28 de febrero de 2016. reingreso relacionado con problema biliar y coste de tratamiento.
La búsqueda se ha llevado utilizando las bases Cochrane Library, La heterogeneidad de los estudios seleccionados no permite rea-
Medline, Embase, Índice Médico Español y Scopus y usando las lizar un metaanálisis de los resultados de los estudios.
siguientes palabras clave: (acute acalculous cholecystitis OR acute
cholecystitis OR severe cholecystitis OR cholecystitis) AND (chole-
cystectomy OR laparoscopic cholecystectomy OR open cholecystec- RESULTADOS
tomy) AND (cholecystostomy OR percutaneous cholecystectomy OR
gallbladder drain OR gallbladder tube OR transhepatic gallbladder Se han identificado 1.013 artículos diferentes distribui-
drain OR transhepatic gallbladder tube OR cholecystostomy tube). dos según las diferentes bases de datos con los términos
La lista de referencias de artículos elegibles se ha identificado acordados conforme a la metodología de nuestra revisión
de forma manual por dos investigadores. La selección de estudios (Fig. 1).
se ha hecho con los títulos y abstract de cada artículo, con compro-
bación de los criterios de inclusión por parte de dos investigadores
independientes. La metodología de selección de artículos ha inclui- PubMed
do la lectura del abstract de aquellos artículos que no habían sido
descartados. Se procedió a la lectura del artículo completo si en el
Con los términos de búsqueda descritos se identificaron
abstract se especificaba el origen alitiásico de la enfermedad. Cada
390 artículos. Tras la lectura de los títulos, 24 artículos fue-
investigador aportó un motivo para rechazar un artículo y, en caso
de no concordancia, se recurrió a un tercer investigador.
ron eliminados por especificar el origen litiásico de la pato-
logía y otros 13 artículos por carecer de abstract disponible,
quedando 353 artículos. Tras la lectura de los abstract se
Extracción de los datos aplicaron los criterios de exclusión basados en idioma y tipo
de estudio: se descartaron artículos cuyo diseño no era váli-
Se ha diseñado una hoja para recopilar los datos de la revisión do para ser incluido en esta revisión (estudios de un caso) y
sistemática. Los investigadores han extraído los datos de forma inde- estudios centrados en un perfil específico de paciente (niños
pendiente de los estudios incluidos. Los desacuerdos se resolvieron con inmunosupresión, pacientes con patologías concretas)
por discusión de los investigadores. En caso de no acuerdo, se recu- inadecuados para la extracción de datos, resultando un total
rrió a resolver la controversia por parte de un tercer investigador. de diez artículos seleccionados. Tras la lectura de los artí-
En cada artículo seleccionado se buscó la siguiente informa- culos seleccionados, cuatro documentos fueron descartados
ción: idioma de publicación, año y país de origen, datos básicos de por no aportar los datos necesarios para analizar los resul-
los pacientes (edad, sexo, ASA e índice de masa corporal [IMC]), tados de nuestra revisión. Así pues, se incluyeron los seis
tamaño de la muestra, diseño del estudio, criterios de inclusión, artículos restantes en nuestro presente estudio.
tipo de intervención (colecistectomía y colecistostomía), criterios
de decisión para una u otra técnica, estancia en Unidad de Cuidados
Intensivos (UCI) (días) estancia en el hospital (días), duración del Cochrane Library
seguimiento, tasa de mortalidad y morbilidad, reintervención por
fracaso terapéutico, tasa de colecistectomía electiva, reingreso por Con los términos de búsqueda descritos se identificaron
complicación biliar y coste del tratamiento. La calidad de los artícu- ocho documentos. Se descartaron tres artículos cuya fecha
los seleccionados ha sido evaluada aplicando la plantilla STROBE de publicación es anterior al 1 de enero del año 2000. La
para estudios observacionales (29).
lectura del abstract permitió seleccionar un artículo, des-
cartándose los cuatro documentos restantes por no abordar
el objetivo de nuestra revisión. El artículo seleccionado
Intervenciones
fue descartado tras la lectura del mismo por no ser posible
CE y CP constituyen las intervenciones a comparar. Colecistec-
extraer los datos necesarios para el análisis.
tomía se define como la extracción de la vesícula biliar indepen-
dientemente del acceso laparoscópico o abierto. Colecistostomía
percutánea se refiere a la colocación de un drenaje o un tubo con Índice Médico Español
la finalidad de evacuar el contenido vesicular. Este procedimiento
es llevado a cabo generalmente con anestesia local y cuenta con la Se identificaron 37 documentos. Se establecieron filtros
ayuda de una visión por ecografía o tomografía axial computarizada de publicación, descartándose 33 artículos ya que fueron
(TAC). Las medidas principales de resultado han sido: mortalidad publicados en fecha anterior al 1 de enero del año 2000.
intrahospitalaria, tasa de complicaciones globales (cualquier compli- De los cuatro artículos restantes, dos de ellos fueron des-
cación durante el periodo de ingreso hospitalario) y tasa de compli- cartados por no abordar el objetivo de la revisión. Los dos
caciones relacionada con el procedimiento. Las medidas secundarias artículos restantes fueron eliminados en base a los criterios
1013 No duplicadas
Citas revisadas
10 Artículos incluidos
establecidos según la metodología de nuestra revisión, tra- 2015, aunque difieren en el país de origen e incluso en el
tándose ambos del estudio de uno y dos casos. continente. Se trata de estudios observacionales compara-
tivos retrospectivos (que abordan resultados pertenecientes
a las diferentes opciones terapéuticas, CP y CE) y de series
Embase
de casos retrospectivas (resultados de una sola de las opcio-
Con los términos de búsqueda descritos se encontraron nes de tratamiento). El tamaño muestral es llamativamente
578 artículos. Se eliminaron duplicidades con otras bases variable entre los estudios incluidos, valorándose resultados
y se establecieron filtros de publicación, seleccionando de desde 23 hasta 58.518 pacientes recogidos en bases de
293 documentos. La lectura del título, así como estable- datos correspondientes a diferentes instituciones (Tabla 1).
cer como filtro el tipo de estudio, permitió descartar 241 Los tres estudios observacionales retrospectivos con
artículos por no cumplir los criterios de nuestra revisión, más de 100 casos proceden de bases de datos administra-
quedando 52 documentos. La lectura del abstract permi- tivas de diferentes instituciones: A Simorov y cols., 1.725
tió seleccionar siete artículos, descartando 45 documentos (30); JE Anderson y cols. (2012), 58.518 (32); y JE Ander-
por no abordar el objetivo de nuestra revisión, no especi- son (2014), 43.341 (31). Los tres fueron publicados en
ficar etiología alitiásica o no estar publicados en inglés o inglés y en Estados Unidos.
español. Tras la lectura de los siete artículos selecciona- Respecto al criterio para elección del tratamiento, la mayo-
dos, fueron descartados tres por no ser posible extraer los ría de las series de casos utilizan una modalidad de tratamien-
datos necesarios en base a los criterios establecidos según to y no hay diferencias significativas en los hallazgos o las
la metodología de nuestro estudio. Los cuatro artículos res- características de los pacientes. Se destaca que en los pacien-
tantes han sido incluidos en el análisis cualitativo (30-32). tes tratados con CP de las series de Chung (18) y Peters (26)
se descarta este tratamiento en pacientes que presentan gan-
grena vesicular o signos de peritonitis biliar. En los trabajos
Artículos seleccionados que incluyen pacientes tratados con ambas modalidades de
tratamiento, en los casos menor riesgo anestésico se ha optado
Se han seleccionado finalmente diez artículos, todos por la CE y en casos de mala evolución o en pacientes con
ellos escritos en inglés y publicados entre los años 2001 y alto riesgo anestésico se ha elegido la CP (26,30) (Tabla 1).
El seguimiento de los pacientes ha sido distinto según los ción biliar fue necesario en el 7% de la serie de Yung Hee
estudios. Así, la mediana de duración del seguimiento en Chung y cols. (18) y en el 4,3% de A Granlund y cols.
pacientes abordados mediante CP fue de 32, 35 y 55 meses res- (19). El reingreso en series de diversas instituciones solo
pectivamente para Yung Hee Chung y cols. (18), A Granlund y ha sido recogido por A Simorov y cols. (30), que hallaron
cols. (19) y R Peters y cols. (26). Jamie E Anderson y cols. (31) un 16,1% en los pacientes tratados mediante CE y un 29%
observaron una mediana de seguimiento menor en aquellos en aquellos tratados mediante CP (Tabla 4).
pacientes que recibieron CP (10,5 meses) que en aquellos en
los que se intervino mediante CE (38 meses) (Tabla 2).
Conversión de CE laparoscópica a cirugía abierta
Tabla 4. Reintervención de CP según elección o fracaso terapéutico, conversión de CE y reingreso por complicación biliar
Reingreso por
Reintervención CP Conversión CE
n complicación biliar
Artículos incluidos
(tamaño muestral) Paso a cirugía
Fracaso terapéutico CE electiva CP CE
abierta
Anton Simorov y cols. (24) 1.725 No especifica* 26,5% 29% 16,1%
Yung Hee Chung y cols. (18) 57 1,8% 32% 7% CP
Merhdad Nikfarjam y cols. (28) 35 0%** 6% 0%
A Granlund y cols. (15) 23 No especifica 4,3% 4,3% CP
Jamie E. Anderson y cols. (26) 58.518 No especifica No especifica***
Jamie E. Anderson y cols. (25) 43.341 No especifica 1,2% No especifica
Daisuke Ueno y cols. (35) 27 No especifica 18,5% No especifica
Ay-Jiun Wang y cols. (31) 52 No especifica No especifica
R Peters y cols. (19) 24 0% 4,2% 8,3% CP
J Kirkegård y cols. (27) 56 1,8%**** 7,1% 14,3% CP
CP: colecistostomía percutánea; CE: colecistectomía (abierta o laparoscópica). Reintervención CP: considerándose la reintervención por fracaso terapéutico y el paso de
CP a CE de manera electiva. Conversión CE: considerándose el paso de técnica laparoscópica a cirugía abierta. *En base a las características de la UHC, la identificación
de pacientes necesaria para conocer la tasa de reintervención CP no fue posible. **Los únicos dos casos que fueron tratados con CP y precisaron conversión a CE no
revelaron una histopatología confirmatoria de CAA, por lo que no pudieron ser incluidos en la muestra según los criterios metodológicos de este estudio. ***No es posible
extraer datos del seguimiento de estos pacientes porque la base de datos NIS recoge datos de un único ingreso. ****Del total de pacientes reintervenidos, 8,9% fueron
abordados mediante una segunda CP y en el 1,8% se optó por la conversión a CE.
El riesgo de recurrencia es bajo en pacientes tratados tratados mediante CP tuvieron una estancia media de sie-
con CP, del 7% en la serie de Chung y cols. (32). te días, frente a los tratados con CE, que permanecieron
ingresados ocho días. Anderson y cols. (32) describen en
su serie una estancia media de 15 días para los pacientes
Estancia hospitalaria y coste del tratamiento tratados mediante CE y de 6,7 días para los tratados con
CP (Tabla 5). El coste del tratamiento ha podido extraer-
Los estudios Simorov y cols. (30) y Anderson y cols. se de los estudios observacionales comparativos de A
(32), basados en registros administrativos, recogen la Simorov y cols. (30) y JE Anderson y cols. (32) (40.516$
estancia hospitalaria de los pacientes tratados por ambas CP/53.011$ CE y 106.846$ CP/49.787$ CE, respectiva-
técnicas. En la serie de Simorov y cols. (30) los pacientes mente) (Tabla 5).
Tabla 5. Días de hospitalización, estancia en UCI y coste del tratamiento según opción terapéutica
n Días de hospitalización Estancia en UCI Coste del tratamiento
Artículos incluidos
(tamaño muestral) CP CE CP CE CP CE
Anton Simorov et al. (24) 1.725 7 (5-10) 8 (5-12) 28,1% 34,6% 40,516$ 53.011$
Yung Hee Chung et al. (18) 57 No especifica 24,6% CP No especifica
Merhdad Nikfarjam et al. (28) 35 5 (0-20) CE 9% CE No especifica
A Granlund et al. (15) 23 7 (0-30) CP No especifica No especifica
Jamie E Anderson et al. (26) 58.518 15 (14-15) 6,7 (6,6-6,8) No especifica 106,846$ 49.787$
Solo está descrito el tipo de
Jamie E Anderson et al. (25) 43.341 No especifica No especifica financiación, sin datos del coste
total
14,5 (2,6-
Daisuke Ueno et al. (35) 27 7,4% CE No especifica
26,4) CE
Ay-Jiun Wang et al. (31) 52 No especifica No especifica No especifica
R Peters et al. (19) 24 No especifica 50% CP No especifica
J Kirkegård et al. (27) 56 No especifica No especifica No especifica
CP: colecistostomía percutánea; CE: colecistectomía (abierta o laparoscópica). En los estudios de series de casos se especificará CP o CE.
ría de los mismos son series retrospectivas de pacientes de los estudios es, en general, baja y hace necesario tomar
que han sido tratados mediante una u otra técnica según la con cautela las recomendaciones finales.
situación clínica, las comorbilidades o los hallazgos radio-
lógicos. No existen ensayos clínicos randomizados o estu-
dios de casos controles pareados que faciliten la adopción BIBLIOGRAFÍA
de recomendaciones. 1. Kalliafas S, Ziegler DW, Flancbaum L, et al. Acute acalculous cho-
La segunda limitación viene dada por la heterogeneidad lecystitis: Incidence, risk factors, diagnosis, and outcome. Am Surg
de los estudios. Se pueden diferenciar estudios procedentes 1998;64(5):471-5.
de una sola institución, con pocos casos, y otros proceden- 2. Arnold DJ. 28,621 cholecystectomies in Ohio. Results of a survey in
Ohio hospitals by the Gallbladder Survey Committee, Ohio Chapter,
tes de grandes bases de datos y varias instituciones que American College of Surgeons. Am J Surg 1970;119(6):714-7.
cuentan con un número muy alto de casos de CAA. Las 3. Glenn F, Becker CG. Acute acalculous cholecystitis. An increasing
ventajas e inconvenientes de ambas fuentes de datos se entity. Ann Surg 1982;195(2):131-6. DOI: 10.1097/00000658-
han comentado en los resultados y se ha intentado extraer 198202000-00002
4. Johanning JM, Gruenberg JC. The changing face of cholecystectomy.
lo más significativo de los hallazgos en cada una de las Am Surg 1998;64(7):643-8.
variables de resultado. 5. Barie PS, Fischer E. Acute acalculous cholecystitis. J Am Coll Surg
La tercera limitación de nuestro estudio parte de la 1995;180(2):232-44.
6. Hagino RT, Valentine RJ, Clagett GP. Acalculous cholecystitis after
dificultad de identificación de los estudios. Dado que la aortic reconstruction. J Am Coll Surg 1997;184(3):245-8.
incidencia de la CAA es mucho menor que la de la CAL, 7. Cadot H, Addis MD, Faries PL, et al. Abdominal aortic aneurysmorr-
la mayoría de series incluyen ambos tipos de colecistitis y haphy and cholelithiasis in the era of endovascular surgery. Am Surg
esto ha dificultado la identificación de los estudios objeto 2002;68(10):839-44.
8. Desailloud R, Dessailloud R, Papo T, et al. Acalculous ische-
de la revisión. Para soslayar este problema se han leído mic gallbladder necrosis in the catastrophic antiphospholi-
todos los resúmenes de los trabajos con las palabras clave pid syndrome. Arthritis Rheum 1998;41(7):1318-20. DOI:
identificadas para incluir aquellos que nombraban la CAA, 10.1002/1529-0131(199807)41:7<1318::AID-ART24>3.0.CO;2-K
9. Iki K, Inada H, Satoh M, et al. Hemorrhagic acalculous cholecys-
así como la búsqueda secundaria de la bibliografía de los titis associated with hemodialysis. Surgery 2002;132(5):903. DOI:
artículos identificados. No se ha realizado búsqueda de 10.1067/msy.2002.127424
literatura gris: tesis doctorales o resúmenes de congresos. 10. Afdhal NH. Acalculous cholecystitis. Up to date. 2016. Avai-
Nuestro estudio aborda las ventajas e inconvenientes lable at: https://www.uptodate.com/contents/acalculous-
cholecystitis?source=search_result&search=acalculous cholecystitis
de las dos modalidades principales de tratamiento com- &selectedTitle=1~28
parando explícitamente la CP y la CE que incluyen como 11. McChesney JA NP. Acute acalculous cholecystitis associated with
subgrupos tanto la colecistectomía abierta como la laparos- systemic sepsis and visceral arterial hypoperfusion: A case series and
cópica. No se han analizado por separado los subgrupos de review of pathophysiology. Dig Dis Sci 2003;48(10).
12. Wang A-J, Wang T-E, Lin C-C, et al. Clinical predictors of severe
CE (abierta y laparoscópica) ya que las series comparativas gallbladder complications in acute acalculous cholecystitis. World J
no aportan suficiente número de pacientes. No se ha publi- Gastroenterol 2003;9(12):2821-3. DOI: 10.3748/wjg.v9.i12.2821
cado hasta el momento ningún ensayo clínico randomiza- 13. Barie PS, Eachempati SR. Acute acalculous cholecystitis. Gastroenterol
Clin North Am 2010;39(2):343-57x. DOI: 10.1016/j.gtc.2010.02.012
do que compare ambas modalidades, CP y CE, y permita 14. Strasberg SM. Clinical practice. Acute calculous cholecystitis. N Engl
extraer conclusiones más contundentes para recomendar J Med 2008;358(26):2804-11. DOI: 10.1056/NEJMcp0800929
una técnica u otra. En los trabajos incluidos en nuestro 15. Fuks D, Cossé C, Régimbeau J-M. Antibiotic therapy in acute cal-
estudio no existen criterios unificados para la elección de culous cholecystitis. J Visc Surg 2013;150(1):3-8. DOI: 10.1016/j.
jviscsurg.2013.01.004
la técnica terapéutica aunque descartan la CP en casos de 16. Akhan O, Akinci D, Ozmen MN. Percutaneous cholecystostomy. Eur
colecistitis gangrenosa o perforada. J Radiol 2002;43(3):229-36. DOI: 10.1016/S0720-048X(02)00158-4
17. Saeed SA, Masroor I. Percutaneous cholecystostomy (PC) in the mana-
gement of acute cholecystitis in high risk patients. J Coll Physicians
Surg Pak 2010;20(9):612-5.
CONCLUSIONES 18. Chung YH, Choi ER, Kim KM, et al. Can percutaneous cholecys-
tostomy be a definitive management for acute acalculous chole-
Como conclusiones de la revisión podemos decir que la cystitis? J Clin Gastroenterol 2012;46(3):216-9. DOI: 10.1097/
MCG.0b013e3182274375
CP en ausencia de gangrena o perforación vesicular pue- 19. Granlund A, Karlson BM, Elvin A, et al. Ultrasound-guided percuta-
de ser la primera opción de tratamiento en pacientes con neous cholecystostomy in high-risk surgical patients. Langenbeck’s
CAA. Los pacientes con bajo riesgo quirúrgico pueden Arch Surg 2001;386(3):212-7. DOI: 10.1007/s004230100211
beneficiarse del tratamiento con CE o con CP. No exis- 20. Baron TH, Grimm IS, Swanstrom LL, et al. Interventional approa-
ches to gallbladder disease. N Engl J Med 2015;373(4):357-65. DOI:
ten datos suficientes para recomendar una u otra técnica, 10.1056/NEJMra1411372
aunque la CP se asocia a menor morbilidad tras el proce- 21. McCarthy ST, Tujios S, Fontana RJ, et al. Endoscopic transpapillary
dimiento. En pacientes con alto riesgo quirúrgico, la CP gallbladder stent placement is safe and effective in high-risk patients
without cirrhosis. Dig Dis Sci 2015;60(8):2516-22. DOI: 10.1007/
debe ser la técnica de elección sobre la CE. La CP puede s10620-014-3371-4
ser la técnica de tratamiento definitivo dado el bajo riesgo 22. Tujios SR, Rahnama-Moghadam S, Elmunzer JB, et al. Transpapi-
de un nuevo episodio de CAA si se consigue resolver el llary gallbladder stents can stabilize or improve decompensated cirr-
cuadro inicial o desencadenante. No obstante, la calidad hosis in patients awaiting liver transplantation. J Clin Gastroenterol
2015;49(9):771-7. DOI: 10.1097/MCG.0000000000000269
23. Lee TH, Park DH, Lee SS, et al. Outcomes of endoscopic transpa- 30. Simorov A, Ranade A, Parcells J, et al. Emergent cholecystostomy is
pillary gallbladder stenting for symptomatic gallbladder diseases: A superior to open cholecystectomy in extremely ill patients with acal-
multicenter prospective follow-up study. Endoscopy 2011;43(8):702-8. culous cholecystitis: A large multicenter outcome study. Am J Surg
DOI: 10.1055/s-0030-1256226 2013;206(6):935-41. DOI: 10.1016/j.amjsurg.2013.08.019
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cholecystectomy. Stones without symptoms and symptoms without no survival benefit in patients with acute acalculous cholecystitis
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