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Desarrollo Físico

Desarrollo Cognoscitivo
Personalidad y Desarrollo Social
▪ Se desarrollan los músculos abdominales y desaparece
progresivamente la barriga.
▪ Crecen el tronco, los brazos y los pies.
▪ La cabeza sigue siendo grande comparada con el cuerpo, pero
poco a poco este toma las proporciones correspondientes al
aspecto del adulto.
▪ Los niños son ligeramente más altos y pesados que las niñas
(los niños tienen más músculo por libra de peso muscular y las
niñas más tejido graso).
▪ Los músculos y huesos se hacen más fuertes.
▪ El cartílago se convierte en hueso más rápidamente y este se
endurece para proteger los órganos internos.
▪ Junto con la madurez del sistema nervioso, los cambios físicos
estimulan el desarrollo de las motricidades gruesa y fina.
▪ La mayor capacidad de los sistemas circulatorio y respiratorio
mejora el vigor físico, y, junto con el desarrollo del sistema
inmunológico, ayuda a mantener la salud del niño.
▪ A medida que el ritmo de
crecimiento se reduce, los
niños necesitan menos
calorías por libra de peso.
▪ Los niños pueden controlar
la cantidad de alimento que
ingieren en forma
ordenada.
▪ Los niños logran
avances tanto en la
motricidad gruesa como en
la fina. Las habilidades
adquiridas y las nuevas se
integran para producir otras
más complejas. Esta
combinación se llama:
Sistema de acción.
▪ A los 3 años, el niño puede:

▪ Saltar una distancia de 38 a 60 cm.


▪ Caminar en línea recta, hacia atrás, en la punta de los pies y en
los talones con balanceo rítmico de sus brazos y al saltar logra
alternar sus pies.
▪ Lanzar sin perder el equilibrio.
▪ Subir escaleras sin ayuda alternando ambos pies.
▪ A los 4 años, el niño
puede:
▪ Caminar más de prisa y
sobre un círculo marcado.
▪ Lanzar aros.
▪ Saltar de 4 a 6 veces en un
pie.
▪ Manejar un triciclo.
▪ A los 5 años, el niño puede:
▪ Arrancar, girar y detenerse de forma eficiente en los juegos.
▪ Hacer rebotar y agarrar la pelota, que puede lanzar con la
mano por encima de la cabeza.
▪ Bajar una escalera larga sin ayuda.
▪ Tener un estilo de carrera similar al adulto.
▪ Saltar la cuerda, caminar en zancos y saltar de sitios altos como
una mesa.
▪ A los 5 años, las niñas son mejores que los niños para saltar,
zapatear, mantener el equilibrio y saltar en un pie.
▪ Los niños son más fuertes que las niñas y tienen un poco más
de músculos. A los 6 años y medio, lanzan y atrapan mejor la
pelota que las niñas.
▪ Los niños menores de 6 años rara vez están listos para tomar
parte en algún deporte organizado.
▪ Los niños se desarrollan mejor físicamente en situaciones no
estructuradas de juego libre.
▪ Los niños pueden
trazar un círculo, servirse
leche en un tazón, vestirse
solos y utilizar el baño.
Luego, pueden demostrar
con las actividades diarias
su preferencia para usar
una mano y no la otra.
▪ Uso de símbolos.
▪ Comprensión de números.
▪ Comprensión de identidades.
▪ Comprensión de causa y efecto.
▪ Empatía.
▪ Capacidad para clasificar.
▪ Teoría de la mente.
▪ Centración.
▪ Irreversibilidad.
▪ Enfocar en estados antes que en transformaciones.
▪ Razonamiento transductivo.
▪ Egocentrismo.
▪ Animismo.
▪ Incapacidad para distinguir apariencia de realidad.
▪ A los 3 años:
▪ El niño busca la manera de aclarar y corregir los malos
entendidos.
▪ La pronunciación y la gramática mejoran de manera notoria.
▪ El lenguaje con los niños de la misma edad se amplía en gran
medida.
▪ Aumenta el uso del lenguaje como instrumento de control.
▪ A los 4 años:

▪ El niño cambia el lenguaje de acuerdo con el conocimiento de


su oyente.
▪ Las definiciones literales ya no son más una guía segura hacia
el significado.
▪ Las sugerencias de colaboración comienzan a ser comunes.
▪ Los conflictos se pueden resolver con palabras.
▪ 2 ½ años: comienzos de la conversación.
▪ 3 años: se rompe la atención en la comunicación.
▪ 4 años: conocimiento de los fundamentos de la conversación.
▪ 5 años: buen control de los elementos de la comunicación.
▪ Repetición de palabras y sonidos, con frecuencia en forma de
recitación rítmica y en juego.
▪ Hablar con objetos, jugar a personajes, producir efectos de
sonidos para los objetos.
▪ Expresar emociones o sentimientos dirigidos hacía sí mismo
antes que a un oyente.
▪ Comunicarse con otra persona pero expresando la información
de manera tan incompleta o peculiar que no se puede
entender.
▪ Narrar las propias acciones pensando en voz alta.
▪ Leer en voz alta o pronunciar en voz alta el sonido de las
palabras mientras se lee.
▪ Hablar tan bajo que un observador no puede entender las
palabras.

▪ Los niños entre 4 y 7 años juzgan su competencia según
comportamientos observables. Sin embargo, suelen tener un
sentido muy amplio de sus propias habilidades. En esta etapa
surge el autoconcepto, que es lo que una persona cree de sí
misma. Con todo, aún no cuentan con las destrezas
cognoscitivas y sociales para compararse con otras personas.

▪ El sentido que los niños pequeños tienen de su propia
competencia o de sus capacidades no parece estar
correlacionado con el valor que se adjudican a sí mismos. En
cambio, es la aceptación y el cuidado de padres, profesores y
compañeros –que se manifiesta en el comportamiento real de
la gente- lo que hace que los niños se sientan bien consigo
mismos.
▪ Nivel 0: al principio el niño no entiende que dos sentimientos
pueden coexistir al mismo tiempo. En esta etapa inclusive no
puede reconocer que siente dos emociones diferentes de la
misma valencia (alegre y feliz).

▪ Nivel 1: en este periodo de transición, los niños pueden


apreciar la aparición simultánea de dos emociones pero solo si
son de la misma valencia y hacia un solo objetivo. No pueden
entender que sienten dos emociones hacia dos personas
diferentes o que sienten emociones contradictorias hacia la
misma persona.
▪ Nivel 2: en esta etapa de transición, los niños pueden
experimentar dos sentimientos de la misma valencia hacia dos
objetivos diferentes. Sin embargo, no pueden entender que
tienen sentimientos simultáneos contradictorios.

▪ Nivel 3: los niños demuestran un avance conceptual: ahora


pueden entender que tienen dos sentimientos contradictorios
al mismo tiempo pero solo si se dirigen hacia objetivos
diferentes. Con todo, no alcanzan a entender el concepto de
que el mismo objetivo puede tener aspectos positivos y
negativos.
▪ Nivel 4: en este nivel final, los niños pueden describir que
tienen sentimientos contradictorios hacia el mismo objetivo.
▪ Comportamiento desocupado: no parece que el niño esté
jugando, pero mira cualquier cosa que despierta su interés.
▪ Comportamiento de espectador: el niño pasa la mayor parte
del tiempo viendo a otros niños jugar.
▪ Juego solitario independiente: el niño juega solo, con juguetes
que son diferentes de los que utilizan niños cercanos, y no hace
ningún esfuerzo para estar cerca de ellos.
▪ Juego paralelo: el niño juega de manera independiente pero en
medio de otros niños; juega al lado antes que con ellos.
▪ Juego asociativo: el niño juega con otros niños. Cada niño actúa
como desea y se interesa más en estar con los demás niños que
en la actividad misma.
▪ Juego complementario cooperativo u organizado: el niño juega
en un grupo organizado hacia alguna meta. Al hacer una
división del juego, los niños asumen diferentes roles y se
complementan.
▪ La realización de dos actividades al mismo tiempo.
▪ El inicio de la investigación y la exploración sexual.
▪ Mala educación, falta de pudor, irrespeto de las convenciones
sociales.
▪ La aparición de un líder y de seguidores sin mucha resistencia.
▪ La elaboración de narraciones que pueden llegar a convertirse
en mentiras.
▪ Agresividad y aparición del “niño malo”.
▪ Establecer reglas claras.
▪ Adaptar las reglas a las necesidades y habilidades de cada
niño; no es necesario que sean las mismas para todos.
▪ Los adultos que interactúan deben estar de acuerdo.
▪ Responda siempre de la misma manera.
▪ Si es necesario hacer ajustes a las reglas, hacerlos.
▪ 3 años: máscaras, oscuridad, animales, separación de padres.
▪ 4 años: separación de los padres, animales, oscuridad, ruidos
(incluyendo los de la noche).
▪ 5 años: animales, gente “mala”, oscuridad, separación de lo
padres, lesiones corporales.
▪ 6 años: seres sobrenaturales, lesiones corporales, truenos y
rayos, oscuridad, dormir o quedarse solos, separación de los
padres.
Desarrollo Físico
Desarrollo Cognoscitivo
Personalidad y Desarrollo Social
▪ En esta etapa, los
niños comen más de lo
habitual porque necesitan
las calorías extras que
consumen. Durante estos
años, el peso promedio del
cuerpo se duplica y el
juego físico exige grandes
gastos de energía.

▪ A los 6 años:

▪ Las niñas tienen mayor precisión en sus movimientos y los


niños son superiores en actividades menos complejas y que
exigen más fuerza.
▪ Pueden saltar.
▪ Pueden lanzar pesos de acuerdo con su tamaño.

▪ A los 7 años:

▪ Pueden hacer equilibrio en un pie sin mirar.


▪ Pueden caminar sobre vigas de equilibrio de 5 cm de ancho.
▪ Pueden saltar en un pie sobre cuadrados pequeños.
▪ Pueden hacer ejercicios a modo de “títeres” con precisión.

▪ A los 8 años:

▪ Tienen una presión de agarre de 12 lb.


▪ El número de juegos en que participan ambos sexos es el
máximo.
▪ Las niñas pueden lanzar una bola pequeña a una distancia de
12 m.
▪ A los 9 años:
▪ Los niños pueden correr a una velocidad de 4.9 m/s.
▪ Los niños pueden lanzar una bola pequeña a una distancia de
28 m.

▪ A los 10 años:
▪ Pueden calcular e interceptar bolas pequeñas lanzadas a
distancia.
▪ Las niñas pueden correr a una velocidad de 5.10 m/s.

▪ A los 11 años:

▪ Los muchachos pueden saltar distancias de 1.5 m; las niñas


alcanzan 15 cm menos.

▪ A los 12 años:

▪ Es posible que salten a una altura de 90 cm.


▪ Pensamiento espacial: ir de un lugar a otro sin perderse.
▪ Causa y efecto: conocer la influencia de los atributos físicos de
los objetos.
▪ Clasificación: ordenar los objetos por categorías.
▪ Seriación e inferencia transitiva: ordenar los objetos por
tamaño.
▪ Razonamiento inductivo y deductivo: sacar conclusiones con
base en premisas particulares o generales.
▪ Conservación: conservación de la materia aunque cambie de
forma.
▪ Números y matemáticas: contar, sumar, restar, multiplicar,
dividir y factorizar.
▪ Atención.

▪ Interés en el tema.

▪ Participación activa.
Motivación extrínseca Motivación intrínseca
▪ Asistencia en una dirección (4-9 años): un “buen amigo” hace
lo que el niño quiere que el amigo haga.

▪ Cooperación bidireccional justa y resistente (6-12 años):


incluye la actitud de toma-y-dame, y sirve principalmente a
intereses personales y no a intereses comunes de los dos
amigos.
▪ Relaciones de familiaridad y participación mutua (9-15 años):
los niños consideran una mistad como tener una vida de su
propiedad. Los amigos se vuelven posesivos y exigen
exclusividad.

▪ Interdependencia autónoma (12 años): los niños respetan las


necesidades de los amigos por independencia y autonomía.
▪ Juego rudo, agresividad.
▪ Intimidación (bullying).
▪ Lesiones accidentales.
▪ Comportamiento teatral.
▪ Dificultades de aprendizaje (olvidos, problemas de
concentración).
▪ Dificultades emocionales (depresión, estrés, inhibiciones).
▪ Comprender.
▪ Animar y motivar.
▪ Identificar las dificultades.
▪ Mostrar interés.
▪ Sugerir intervención profesional.
▪ 7 a 8 años: seres sobrenaturales, oscuridad, noticias,
permanecer solos, lesiones corporales.

▪ 9 a 12 años: pruebas y exámenes escolares, lesiones


corporales, truenos y rayos, muerte, oscuridad.
▪ Negativismo: actitud que se caracteriza por una resistencia persistente a las sugerencias de los
demás o tendencia a actuar en formas que son contrarias a las expectativas, solicitudes u órdenes
de los demás, por lo común sin que la oposición tenga ninguna razón identificable. En los niños
de corta edad y los adolescentes, tales reacciones pueden considerarse una expresión saludable
de afirmación personal. El negativismo también llega a asociarse con diversos trastornos y puede
ser una expresión de oposición, retraimiento o ira, o un método para llamar la atención.
▪ Símbolo: cualquier objeto, figura o imagen que representa algo más, como sería una bandera, un
logotipo, un pictograma o una cruz (religiosa).
▪ Empatía: comprender a una persona desde su marco de referencia en lugar de hacerlo desde el
marco propio, lo que permite experimentar de manera vicaria los sentimientos, percepciones y
pensamientos de la persona.
▪ Teoría de la mente: capacidad para imaginar o hacer deducciones sobre los estados mentales de
otros individuos: ¿qué sabe el otro individuo?, ¿qué acciones es probable que ese individuo
emprenda? La teoría de la mente es un componente esencial de la atribución de creencias,
intenciones y deseos a los demás, sobre todo para predecir su comportamiento.
▪ Centración: la tendencia de los niños a prestar atención a un aspecto del problema, objeto o
situación a la vez, y excluir el resto.
▪ Irreversibilidad: el niño no entiende que una operación o acción puede realizarse de ambas
maneras.
▪ Razonamiento transductivo: tendencia de un niño a percibir una conexión entre casos que no
guardan relación, sin recurrir a medios inductivos o deductivos para ello.
▪ Animismo: creencia de que los fenómenos naturales u objetos
inanimados están vivos o poseen características parecidas a la
vida, como intenciones, deseos o sentimientos.
▪ Motivación extrínseca: incentivo externo para realizar una
actividad específica, en especial la motivación que surge de la
expectativa de castigo o recompensa.
▪ Motivación intrínseca: incentivo para realizar una actividad
específica que se deriva de la actividad en sí, y no de algún
beneficio externo que pudiera obtenerse.
▪ Los niños muy activos pueden tener dificultad para controlarse. Por eso, con
frecuencia necesitan que los padres interfieran.
▪ Los niños tranquilos pueden retraerse o incluso rebelarse silenciosamente
cuando se los presiona para hacer algo nuevo. Necesitan una voz de aliento y
más tiempo para prepararse; quizás requieran que sus padres dividan en tareas
pequeñas una nueva exigencia.
▪ Los niños muy sensibles, en sintonía con quienes los rodean, pueden sentirse
responsables por cosas fuera de su alcance y sentirse abrumados por la culpa
inclusive ante el menor reproche.
▪ Los niños con poca capacidad de concentración pueden tener dificultad para
llevar a cabo una serie de instrucciones. Es posible que estos niños necesiten
seguir cada instrucción paso a paso antes de seguir a la siguiente etapa.
▪ Los niños con hipersensibilidad sensorial se sienten desbordados por lo que
ven, escuchan o tocan. Es posible que necesiten aislarse de los sonidos o las
imágenes de su alrededor, con lo cual pueden pasar por alto alguna orden de
sus padres.
▪ (Bazelton y Sparrow, p. 40)
▪ APA. Diccionario Conciso de Psicología (2010). Editorial El
Manual Moderno.
▪ Fundamentos de Pediatría, Tomo I (2003). Corporación para
Investigaciones Biológicas.
▪ La disciplina. El método Brazelton (2008). T. Berry Brazelton,
M.D., Joshua D. Sparrow, M.D. Editorial Norma.
▪ Psicología del Desarrollo (2005). Diane E. Papalia, Sally
Wendkos Olds, Ruth Duskin Feldman. McGraw-
Hill/Interamericana.

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