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CBE-105
Asignatura:
Español II
(CBE-105)
Unidad II:
Presentado al Facilitador:
Enero 2023
Saludos estimados(as) Participantes:
Desarrollo de la Unidad II
Bibliografía a consultar:
Libro y/o Capítulo:
Hernández, Luisa (2013). Unidad X: Tipologías textuales. En Apuntes para el estudio del Español I y II, pp. 240-163.
Editorial Búho, República Dominicana.
Artículo:
Tipología textual. (s/f). Centro Virtual Cervantes. Fecha de consulta: 00:20, enero 14, 2023
desde https://cvc.cervantes.es/ensenanza/biblioteca_ele/diccio_ele/diccionario/tipologia.htm
Secuencia textual. (s/f). Centro Virtual Cervantes. Fecha de consulta: 00:20, enero 14, 2023
desde https://cvc.cervantes.es/ensenanza/biblioteca_ele/diccio_ele/diccionario/secuenciatextual.htm
Modalidades textuales. (2022, 12 de mayo). Wikipedia, La enciclopedia libre. Fecha de consulta: 01:57, enero 14, 2023
desde https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Modalidades_textuales&oldid=143498032.
Narración. (2023, 12 de enero). Wikipedia, La enciclopedia libre. Fecha de consulta: 02:04, enero 14, 2023
desde https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Narraci%C3%B3n&oldid=148546114.
Vídeo:
Stav Guxt (26 ago 2016). El texto narrativo. Learning City Vídeo disponible en: https://youtu.be/Et5ZPN0X-ws
1.7 ¿Cuáles recursos emplea el autor de una narración para caracterizar a sus personajes?
Para obtener una buena caracterización el autor debe tomar en cuenta diferentes aspectos como su
aspecto físico, su personalidad, forma de expresarse, su pasado, entre otros.
Resultados de aprendizaje
1. Lee el texto propuesto y realiza un comentario sobre su función y trama.
Ante la ley
Ante la ley hay un guardián. Un campesino se presenta frente a este guardián, y solicita que le permita entrar en
la Ley. Pero el guardián contesta que por ahora no puede dejarlo entrar. El hombre reflexiona y pregunta si más
tarde lo dejarán entrar.
-Tal vez -dice el centinela- pero no por ahora.
La puerta que da a la Ley está abierta, como de costumbre; cuando el guardián se hace a un lado, el hombre se
inclina para espiar. El guardián lo ve, se sonríe y le dice:
-Si tu deseo es tan grande haz la prueba de entrar a pesar de mi prohibición. Pero recuerda que soy poderoso. Y
sólo soy el último de los guardianes. Entre salón y salón también hay guardianes, cada uno más poderoso que el
otro. Ya el tercer guardián es tan terrible que no puedo mirarlo siquiera.
El campesino no había previsto estas dificultades; la Ley debería ser siempre accesible para todos, piensa, pero
al fijarse en el guardián, con su abrigo de pieles, su nariz grande y aguileña, su barba negra de tártaro, rala y
negra, decide que le conviene más esperar. El guardián le da un escabel y le permite sentarse a un costado de la
puerta.
Allí espera días y años. Intenta infinitas veces entrar y fatiga al guardián con sus súplicas. Con frecuencia el
guardián conversa brevemente con él, le hace preguntas sobre su país y sobre muchas otras cosas; pero son
preguntas indiferentes, como las de los grandes señores, y, finalmente siempre le repite que no puede dejarlo
entrar. El hombre, que se ha provisto de muchas cosas para el viaje, sacrifica todo, por valioso que sea, para
sobornar al guardián. Este acepta todo, en efecto, pero le dice:
-Lo acepto para que no creas que has omitido ningún esfuerzo.
Durante esos largos años, el hombre observa casi continuamente al guardián: se olvida de los otros y le parece
que éste es el único obstáculo que lo separa de la Ley. Maldice su mala suerte, durante los primeros años
audazmente y en voz alta; más tarde, a medida que envejece, sólo murmura para sí. Retorna a la infancia, y
como en su cuidadosa y larga contemplación del guardián ha llegado a conocer hasta las pulgas de su cuello de
piel, también suplica a las pulgas que lo ayuden y convenzan al guardián. Finalmente, su vista se debilita, y ya
no sabe si realmente hay menos luz, o si sólo lo engañan sus ojos. Pero en medio de la oscuridad distingue un
resplandor, que surge inextinguible de la puerta de la Ley. Ya le queda poco tiempo de vida. Antes de morir,
todas las experiencias de esos largos años se confunden en su mente en una sola pregunta, que hasta ahora no ha
formulado. Hace señas al guardián para que se acerque, ya que el rigor de la muerte comienza a endurecer su
cuerpo. El guardián se ve obligado a agacharse mucho para hablar con él, porque la disparidad de estaturas entre
ambos ha aumentado bastante con el tiempo, para desmedro del campesino.
-¿Qué quieres saber ahora? -pregunta el guardián-. Eres insaciable.
-Todos se esfuerzan por llegar a la Ley -dice el hombre-; ¿cómo es posible entonces que durante tantos años
nadie más que yo pretendiera entrar?
El guardián comprende que el hombre está por morir, y para que sus desfallecientes sentidos perciban sus
palabras, le dice junto al oído con voz atronadora:
-Nadie podía pretenderlo porque esta entrada era solamente para ti. Ahora voy a cerrarla.
Franz Kafka
Análisis textual
1. ¿Cuáles son los personajes presentes en la El guardia y el campesino.
modalidad textual narrativa?
2. Sobre la estructura narrativa señalar:
2.1 ¿Cómo inicia? Es un campesino que quiere entrar ante la puerta
de la ley pero el guardián no se lo permite.
2.2 ¿Cuál es el nudo o la trama? El campesino pasa largos años de su vida sin
moverse de allí pretendiendo que el guardia dejar
que este entrara para calmar sus ansias de saber
que había allí.
2.3 ¿Cómo concluye la narración? El campesino llega a su lecho de muerte y solicita
al guardia que cumpliera su sueño de entrar allí y
le cuestiona porque nadie más habría querido
entrar en tanto tiempo que el estuvo allí pero el
guardia le expresa que esta solo estaba disponible
para el y ya iba a cerrarla
3. ¿Qué tiempo narrativo predomina en la Lineal- fragmentado.
narración? (Lineal, no lineal, fragmentado)
4. ¿En qué espacio narrativo sucede la trama? Entre salones y una gran puerta de entrada
5. ¿Qué tipo de narrador se evidencia en el texto Tercera persona.
narrativo? (Primera, segunda o tercera persona)
6. ¿Cuáles leyes de la narración se evidencian en el Ley de unidad narrativa, de movimiento y a la vez
texto narrativo? de interés.
Redacte un texto narrativo de su autoría
Ver: Texto guía
El papel y la tinta
Había una hoja de papel sobre una mesa, junto a otras hojas iguales a ella, cuando una pluma, bañada en negrísima tinta, la manchó completa y la llenó de palabras.
– “¿No podrías haberme ahorrado esta humillación?”, dijo enojada la hoja de papel a la tinta. “Tu negro infernal me ha arruinado para siempre”.
– “No te he ensuciado”, repuso la tinta. “Te he vestido de palabras. Desde ahora ya no eres una hoja de papel sino un mensaje. Custodias el pensamiento del hombre.
Te has convertido en algo precioso”.
En ese momento, alguien que estaba ordenando el despacho, vio aquellas hojas esparcidas y las juntó para arrojarlas al fuego. Sin embargo, reparó en la hoja “sucia”
de tinta y la devolvió a su lugar porque llevaba, bien visible, el mensaje de la palabra. Luego, arrojó el resto al fuego.
Leonardo Da Vinci
Una tarde soleada mi hermano me llamo para salir hacia otra ciudad en busca de
los regalos de navidad para mi hijo y otros sobrinos.
Albert pasó por mí a las 3 de la tarde para ir hacia Santo Domingo, ya que allí hay
tiendas donde podemos encontrar juguetes acordes al gusto de mi hijo Liam.
Salimos al centro y primero almorzamos y luego entramos al centro comercial
donde había diferentes tiendas de juguetes, compramos lo que buscábamos y entre
otras cosas que íbamos a utilizar para el día de navidad.
Al finalizar la tarde regresamos a nuestra casa, satisfechos por haber encontrado
lo necesario, justo a tiempo y haber pasado un buen momento juntos.