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Profesora: Susana Martínez de los Ríos.

Lenguaje y Comunicación
GUÍA DE GÉNERO NARRATIVO

Como sabes, la escritura surgió como un medio para fijar informaciones y ampliar la
memoria. Sin embargo, la diversidad de textos existentes, desde un recetario hasta la Biblia,
demuestra que los libros no sólo sirven para avalar procedimientos mnemotécnicos. En el caso
específico de los textos literarios, la complejidad se agudiza y requieren de una interpretación.
Pues bien, de lo que es un texto narrativo y de las diferentes lecturas que éste motiva es de lo
que vamos a tratar seguidamente.

En esta unidad aprenderás algunos elementos de la estructura de la narración y también


llegarás a reconocer que la narración puede ir desde una novela o cuento hasta una historieta
que te resultará mucho más familiar, pero que conserva elementos similares que aquellos textos
narrativos más complejos.

El género narrativo es aquel en que se relata una serie de acontecimientos que


involucran a unos o más personajes que realizan determinadas acciones en un espacio y tiempo
determinados. Estos acontecimientos se inscriben dentro de una secuencia temporal y causal que
implica un inicio, un desarrollo y un desenlace.

La narración literaria se diferencia del relato de un acontecimiento cotidiano, puesto que la


literatura construye mundos posibles a través del lenguaje. Es por esto que existe un acuerdo
tácito entre el emisor y el receptor de un texto literario de aceptar ese mundo ficticio como
verosímil, es decir, creíble.

Obras literarias que pertenecen al género narrativo son: cuentos, fábulas, poemas épicos,
novelas, leyendas, mitos, microcuentos, etc.

Elementos básicos del mundo narrativo.

Toda obra narrativa nos introduce en un mundo de ficción recreado por la imaginación
de un autor. Dicho mundo posee su propia lógica y sus elementos constitutivos. El espacio
narrativo es introducido a los lectores por una voz, el narrador. El narrador es la “voz” en el
texto o, más propiamente, el sujeto del enunciado, es decir, la perspectiva gramatical y de
género, elegida por el autor contar la historia.
1. El Narrador

El narrador es el encargado de relatar la historia. Es, además, quien organiza todo el


relato de acuerdo con la perspectiva que adopta. Es decir, puede conocer todo el acontecer de
los personajes y gobernar toda la información del mundo narrado o puede tener un punto de
vista más restringido, conociendo solo algunos aspectos de la ficción narrativa. Por este motivo,
la elección del narrador o los narradores que intervienen en un relato es un proceso delicado y
que se ajusta a las intenciones del autor de la obra, a lo que nos desea comunicar.

Los autores de las novelas naturalistas del siglo XIX, aquellas que pretendían reflejar la
realidad tal cual es, y las motivaciones tan recónditas del ser humano, opta por un narrador de
conocimiento total omnisciente, porque les permite dominar todo el escenario narrativo,
espacios, tiempos, sicología de los personajes, etc.

Por el contrario, a principios del siglo XX, muchos autores, principalmente después de
las guerras mundiales, prefirieron utilizar el narrador protagonista en sus novelas, para reflejar
la complejidad y subjetividad de la realidad contemporánea. Un ejemplo de esto es la novela El
túnel, del escritor argentino Ernesto Sábato, donde el protagonista intenta buscar una
explicación al asesinato que cometió.

El narrador se puede clasificar de distintas maneras, según atendamos a su grado de


conocimiento de los hechos narrados, a su grado de participación en el relato o si está presente o
ausente en la ficción. De esta forma tenemos:

Dependiendo del grado de conocimiento y participación en la historia del narrador, es posible


establecer la siguiente clasificación:

a) Narrador omnisciente: conoce y domina el mundo narrativo. Sabe tanto lo que sucedió,
como lo que sucede y sucederá en la historia. Puede acceder a la interioridad de los personajes y
revelar sus pensamientos, sentimientos, etc. Narra en tercera persona gramatical.
b) Narrador de conocimiento relativo u objetivo: solo narra lo que ve y oye de los personajes
o los hechos. No puede acceder a la interioridad de los personajes, por tanto, no da a conocer
sus pensamientos o sentimientos. Se asemeja, en ese sentido, a perspectiva de una cámara de
cine, que registra los hechos de forma externa. Narra en tercera persona gramatical.

c) Narrador protagonista: es un personaje que relata su propia historia, por lo que solo puede
entregar la visión que tiene como protagonista de ella. Utiliza predominantemente la primera
persona gramatical para narrar.

d) Narrador testigo: Es un personaje que narra la historia o los acontecimientos que ha visto,
escuchado o en los que ha participado de manera secundaria o indirecta. Conoce, por lo tanto,
solo los hechos que ha visto, oído o de los que ha sido testigo. Utiliza predominantemente la
primera persona gramatical para narrar.

2. ESTILOS O MODOS NARRATIVOS.

Como antes se expuso, el narrador presenta a los personajes que participan en la historia. Una
de las decisiones que debe tomar el autor es cómo el narrador introducirá la voz de los
personajes en el desarrollo del relato. Para ello, puede optar entre el estilo directo y el estilo
indirecto, en otros.

a) ESTILO DIRECTO.

Se habla de estilo directo cuando el narrador reproduce textualmente las voces de los
personajes. Este estilo permite al lector conocer directamente la forma en que estos se expresan.
Para que el paso de la voz del narrador a la voz de un personaje sea claro, se utilizan signos
ortográficos como la raya y los dos puntos, o bien verbos de diverso tipo: de lengua (decir,
contar, gritar, reprochar); de pensamiento (pensar, opinar, creer), de percepción (oír, notar), y de
entendimiento (saber, enterarse).

Ejemplo:

- Parece que ayer no hubo clases.

- ¿En serio?, de haberlo sabido no me hubiera preocupado tanto por mi inasistencia.

 b) ESTILO INDIRECTO

Se habla de estilo indirecto cuando es el narrador quien se encarga de entregar en su relato las
palabras y los pensamientos de los personajes. En el estilo indirecto se emplean oraciones
subordinadas, es decir, se utiliza un verbo y el pronombre relativo que por ejemplo, para
introducir de forma mediada la voz del personaje: dijo que, señaló que, había afirmado que, etc.

Ejemplo:
Me miró fijamente y dijo que nunca había imaginado que fuera tan pérfido.

3. LOS PERSONAJES

Son entes de ficción que toman parte en las acciones de una obra literaria. Se puede decir que
los personajes son una construcción verbal, puesto que el lector solo puede conocer de ellos lo
que aparece descrito en el texto y nada más que ello.

3.1. CLASIFICACIÓN DE LOS PERSONAJES.

3.1.2. De acuerdo a su grado de participación en las acciones.

a) Personaje principal: El personaje principal o los personajes principales son aquellos que
mueven la acción de una narración. Sobre ellos se estructuran las acciones y se mueven los
demás personajes. Podemos clasificarlos principales en protagonistas o antagonista, ya sea que
persigan un objetivo (protagonista) o se opongan a ese proyecto (antagonista).

b) Personajes secundarios: Son aquéllos que, sin tener un rol demasiado importante en el
desarrollo de los acontecimientos, proporcionan un grado mayor de coherencia, comprensión y
consistencia a la narración. Por lo general, estos personajes están vinculados a los principales,
pero su participación también es individual y complementaria a la participación de los
personajes principales.

c) Personajes incidentales o episódicos: Son los de menos peso o participación en las acciones
de la narración. Su aparición es un recurso para ordenar, dar credibilidad a las acciones.

3.2.3. De acuerdo a su desarrollo a lo largo de las acciones.

a) Personajes planos: Estos personajes presentan sólo un rasgo destacado. Se les reconoce por
una sola cualidad, no presentan más que un aspecto de su existencia. Su función es generar un
grado de simpatía en el lector, sin necesidad mayor de la intervención del narrador.

b) Personajes redondos, esféricos, o de relieve. : Presentan más de un rasgo caracterizador,


por consiguiente, conocemos de ellos varios aspectos de su existencia.

c) Tipos o arquetipos: Son utilizados para representar a un sector determinado de la sociedad o


un tipo humano determinado.

d) Caricaturescos: Son aquellos que hacen mofa de algún aspecto de la realidad social o
personal. A menudo, encarnan una crítica a algún rasgo de la sociedad.

3.3. De acuerdo a su grado de complejidad y profundidad psicológico.

a) Estáticos: Como lo indica su nombre, los personajes estáticos son aquellos que presentan los
mismos rasgos a lo largo de toda la narración, no presentan cambios en su comportamiento o en
sus características personales.

b) Dinámicos o evolutivos: Este tipo de personajes es el que sufre algún cambio o evolución a
lo largo del desarrollo de las acciones, por ejemplo, puede pasar de un estado de ignorancia a un
estado de conocimiento. Varían en su forma de ser y comportarse.
4. El TIEMPO NARRATIVO

Uno de los aspectos más importantes en el planteamiento de un texto narrativo es el que se


refiere al tratamiento del tiempo. Para ello, la técnica narrativa proporciona al escritor ciertas
herramientas con el objeto de cooperar en su trabajo de plasmar la idea del tiempo que
deliberadamente ha planeado.

Pero debes saber que, independientemente del tratamiento que se le dé al tiempo en una
narración, éste siempre será un tiempo ficticio, porque al ser creado y manipulado por el
escritor, se separa completamente de la realidad externa a la narración, ordenando los
acontecimientos de la historia de manera particular.

En toda ficción narrativa el tratamiento del tiempo se da por partida doble. Por un lado, está
presente en el tiempo de la historia que se narra, y por otro en el tiempo del relato. Ambos son
conceptos afines y trabajan juntos para proporcionar, a la estructura de la narración, elementos
que la singularizarán respecto de otras historias.

a) Tiempo de la historia: Se refiere a aquella cualidad temporal de toda narración que cuenta
con un inicio de las acciones, un desarrollo de las mismas y un desenlace que las concluye. Es
decir, hay una relación de causa-efecto entre el conjunto de las acciones y una predominancia
del tiempo lógico lineal sin alteraciones cronológicas en su disposición. Aunque hay muchas
narraciones que suelen mantener esta lógica linealidad de la historia (los cuentos infantiles, los
de hadas y las fábulas), en subgéneros narrativos como la novela, en el cine, en las teleseries,
etc., esta cualidad de la narración habitualmente es alterada por una necesidad estética reflejada
en el tratamiento del tiempo del relato.
b) Tiempo del relato: Este está íntimamente relacionado con el aspecto estético de una
narración. Apunta a la organización y disposición interna en que la narración presenta las
acciones de la historia. De ahí que pocas veces el tiempo de la historia y el del relato coincidan,
pues el texto organiza para sus propios fines el tiempo de la historia, alterando su orden lineal y
generando con ello una temporalidad exclusiva del relato.

c)  El tiempo referencial histórico: Es considerado el tiempo que permite contextualizar la


obra en un determinado momento histórico; con sus características sociales y culturales que
determinan la concepción de mundo.

Complementando lo anterior, el concepto de ANACRONÍA narrativa viene a caracterizar un


tipo especial de alteraciones temporales que se dan entre el tiempo de la historia y el tiempo de
la narración. En otras palabras, la anacronía se define como una ruptura temporal del relato
producida en el momento en que la narración de la historia se suspende momentáneamente, para
dar paso a un acontecimiento con un tiempo distinto al que sigue el relato.

Tradicionalmente, se conocen dos tipos de anacronías: la analepsis y la prolepsis.

a) Analepsis: Se llamará así cuando el relato salta hacia el pasado para contar o evocar una
acción anterior al momento presente de la historia narrativa. Existe una subdivisión de esta
categoría:
- Flash-back: Es una alteración temporal violenta, ya que, es breve y rompe la continuidad del
relato a través del regreso al pasado de un personaje.

- Racconto: Consiste en una regresión al pasado desde el presente de la narración. Se


caracteriza por ser relatado de manera extensa a través del recuerdo de los personajes o del
recuerdo directo de hechos.

b) Prolepsis: Se llamará así cuando el tiempo del relato se detiene momentáneamente para
incorporar a la narración sucesos con un tiempo posterior al de la historia narrativa presente.
También, existe una división de esta categoría:

- Flash-forward: Es una anticipación breve al futuro de la historia. Logra un quiebre más


violento en la secuencialidad de la misma.
- Premonición: Consiste es un salto extenso hacia un futuro de la historia o de algún personaje
en particular.

5. LA DISPOSICIÓN DE LOS ACONTECIMIENTOS EN LA NARRACIÓN.

Los hechos, las acciones y los acontecimientos de una narración se vinculan lógica y
cronológicamente. Se vinculan de manera lógica porque entre ellos existen relaciones de causa
y efecto, es decir, cada hecho conlleva consecuencias que, a su vez, posibilitan el surgimiento
de otros hechos, lo que hace avanzar la narración. Además, los hechos y las acciones del relato
están relacionados cronológicamente, pues ocurren durante un periodo de tiempo y suceden en
un cierto orden, es decir, unos anteceden a los otros. Así, los hechos se organizan en una
secuencia narrativa que consta de tres partes: situación inicial, desarrollo y desenlace.

a) Ab ovo: Expresión latina que significa “desde el huevo”, lo que quiere decir que la historia se
narra desde su inicio cronológico. En este tipo de organización, el tiempo de la historia y el
tiempo del relato coinciden.

b) In media res: Expresión latina que significa “en medio del asunto”; en este caso, el relato se
inicia en algún punto intermedio de la trama de la historia para, posteriormente, narrar el
principio y avanzar hacia su desenlace.

c) In extrema res: Expresión latina que significa “en el final del asunto”. En este tipo de
organización el relato se estructura en forma regresiva, es decir, hacia atrás, pues la historia se
dispone como recuerdo de algo ya ocurrido.
6. El AMBIENTE Y EL ESPACIO NARRATIVO

El ambiente corresponde a la articulación del espacio físico, psicológico y social en que se


desarrolla la historia. Para comprender el ambiente de un relato, el lector debe prestar atención a
las descripciones que hace el narrador sobre el espacio físico en que se desarrollan los
acontecimientos y el contexto social que los rodea. Asimismo, es necesario identificar aspectos
psicológicos de los personajes, tales como sus estados de ánimo y motivaciones, lo que se puede
reconocer a partir de los diálogos y acciones. A continuación, presentamos una breve síntesis de
cada tipo de espacio que conforman el ambiente:

a) Espacio físico: es el lugar donde se desarrollan los acontecimientos del relato. Se reconoce
por el uso de descripciones de paisajes (espacio abierto) o de las características y elementos de
un lugar al interior de un edificio (espacio cerrado), como por ejemplo, una habitación.

b) Espacio psicológico: está conformado por los sentimientos y emociones que experimentan
los personajes al enfrentar los acontecimientos del relato o en su relación con los otros
personajes de la historia.

Por ejemplo: amor, miedo, suspenso, resignación, entre otros.

c) Espacio social: corresponde a la representación de las formas de vida que caracterizan al entorno
en que transcurre la historia. Estas pueden ser: culturales, sociales, políticas o religiosos.
Lee el siguiente cuento y responde las preguntas:

NO OYES LADRAR LOS PERROS.

Juan Rulfo

—Tú que vas allá arriba, Ignacio, dime si no oyes alguna señal de algo o si ves alguna luz en
alguna parte. —No se ve nada.
—Ya debemos estar cerca.
—Sí, pero no se oye nada.
—Mira bien.
—No se ve nada.
—Pobre de ti, Ignacio.

La luna venía saliendo de la tierra, como una llamarada redonda.

—Ya debemos estar llegando a ese pueblo, Ignacio. Tú que llevas las orejas de fuera, fíjate a
ver si no oyes ladrar los perros.

El viejo se fue reculando hasta encontrarse con el paredón y se recargó allí, sin soltar la carga de
sus hombros.

—¿Cómo te sientes?
—Mal.

Allí estaba la luna. Enfrente de ellos. Una luna grande y colorada que les llenaba de luz los ojos
y que estiraba y oscurecía más su sombra sobre la tierra.

—Este no es ningún camino. Nos dijeron que detrás del cerro estaba Tonaya. Ya hemos pasado
el cerro. Y Tonaya no se ve, ni se oye ningún ruido que nos diga que está cerca.

—¿Por qué no quieres decirme qué ves, tú que vas allá arriba, Ignacio?
—Bájame, padre.
—¿Te sientes mal?
—Sí.
—Te llevaré a como dé lugar. Allí encontraré quien te cuide. Dicen que allí hay un doctor. Yo te
llevaré con él. Te he traído cargando desde hace horas y no te dejaré tirado aquí para que acaben
contigo quienes sean.

La luna iba subiendo, casi azul, sobre un cielo claro. La cara del viejo, mojada en sudor, se llenó
de luz. Escondió los ojos para no mirar de frente, ya que no podía agachar la cabeza agarrotada
entre las manos de su hijo.

—Todo esto que hago, no lo hago por usted. Lo hago por su difunta madre. Porque usted fue su
hijo. Por eso lo hago. Es ella la que me da ánimos, no usted. Comenzando porque a usted no le
debo más que puras dificultades, puras mortificaciones, puras vergüenzas.

Sudaba al hablar. Pero el viento de la noche le secaba el sudor. Y sobre el sudor seco, volvía a
sudar.

—Me derrengaré, pero llegaré con usted a Tonaya, para que le alivien esas heridas que le han
hecho. Y estoy seguro de que, en cuanto se sienta usted bien, volverá a sus malos pasos. Eso ya
no me importa. Con tal que se vaya lejos, donde yo no vuelva a saber de usted. Con tal de eso...
Porque para mí usted ya no es mi hijo. Lo dije desde que supe que usted andaba trajinando por
los caminos, viviendo del robo y matando gente... Y gente buena. Desde entonces dije: "Ése no
puede ser mi hijo."

—Mira a ver si ya ves algo. O si oyes algo. Tú que puedes hacerlo desde allá arriba, porque yo
me siento sordo.
—No veo nada.
—Peor para ti, Ignacio.
—Tengo sed.
—¡Aguántate! Ya debemos estar cerca. Lo que pasa es que ya es muy noche y han de haber
apagado la luz en el pueblo. Pero al menos debías de oír si ladran los perros. Haz por oír.

—Me acuerdo cuando naciste. Así eras entonces. Despertabas con hambre y comías para volver
a dormirte. Y tu madre te daba agua, porque ya te habías acabado la leche de ella. No tenías
llenadero. Y eras muy rabioso. Nunca pensé que con el tiempo se te fuera a subir aquella rabia a
la cabeza... Pero así fue. Tu madre, que en paz descanse, quería que te criaras fuerte. Creía que
cuando tú crecieras irías a ser su sostén. No te tuvo más que a ti. El otro hijo que iba a tener la
mató. Y tú la hubieras matado otra vez si ella estuviera viva a estas alturas.

Sobre su cabello sintió que caían gruesas gotas, como de lágrimas.

—¿Lloras, Ignacio? Lo hace llorar a usted el recuerdo de su madre, ¿verdad? Pero nunca hizo
usted nada por ella. Nos pagó siempre mal. ¿Y ya ve? Ahora lo han herido. ¿Qué pasó con sus
amigos? Los mataron a todos. Pero ellos no tenían a nadie. Ellos bien hubieran podido decir:
"No tenemos a quién darle nuestra lástima." ¿Pero usted, Ignacio?

Allí estaba ya el pueblo. Vio brillar los tejados bajo la luz de la luna. Tuvo la impresión de que
lo aplastaba el peso de su hijo al sentir que las corvas se le doblaban en el último esfuerzo. Al
llegar al primer tejabán, se recostó sobre el pretil de la acera y soltó el cuerpo, flojo, como si lo
hubieran descoyuntado.

Destrabó difícilmente los dedos con que su hijo había venido sosteniéndose de su cuello y, al
quedar libre, oyó cómo por todas partes ladraban los perros.

—¿Y tú no los oías, Ignacio? —dijo—.


No me ayudaste ni siquiera con esta esperanza.

 
PREGUNTAS

1. ¿Cuál es el tema planteado en el cuento? Explique

2. ¿Qué narrador está presente en la historia? Explique

3. Describa sicológicamente a los personajes del cuento.

4. ¿Qué significado se le puede atribuir al cambio de pronombres “de tú a usted”, que


hace el padre cuando habla con su hijo?

5. ¿Qué estilos literarios están presente en la narración?

6. ¿Qué anacronía se puede reconocer en el relato? Explique

7. ¿Cómo es el lugar físico donde transcurren los hechos?

8. ¿Qué simboliza la luna?

9. ¿Cuál es el tiempo de la historia? Explique

10. Explique el final del cuento.

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