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CIUDADANO JUEZ DE DISTRITO EN TURNO EN EL ESTADO DE YUCATÁN.

BASILIA ADIELA CIAU PALMA, mexicana por nacimiento, de cuarenta y


nueve años de edad, ama de casa, casada, señalando como domicilio para oír y
recibir todo tipo de documentos y notificaciones en el predio marcado con el
numero quinientos treinta y siete letra “B” de la calle treinta y siete con
cruzamientos en las calles setenta y dos letra “A” y setenta y cuatro de la colonia
García Ginerés de la ciudad de Mérida, Yucatán, autorizando en términos amplios
del artículo 12 de la nueva ley de amparo al Abogado Pablo Jesús Martínez
Salazar, y/o licenciados en derecho José Carlos Medina Salas, con números de
registro único 124350 y 138136 respectivamente, y en términos restringidos al
licenciado en derecho Merari Misury Verde Campos y/o pasante de derecho
Limberg Ricardo Cetina Linares; autorizando de igual forma a todos los
nombrados con anterioridad para tener acceso al expediente así como reproducir
electrónicamente las constancias que vayan integrando el presente juicio, ante
usted con el debido respeto, comparezco y expongo:

Vengo por medio de la presente demanda, con fundamento en lo dispuesto


en los artículos 1, 2, 3, 5, 108, 110, 112, 113 y demás relativos y aplicables de la
ley de la materia a solicitar el amparo y protección de la justicia federal
promoviendo juicio de amparo indirecto por violación a las garantías
constitucionales cometidas en perjuicio de mi persona por las autoridades que
más adelante señalaré como responsables ordenadoras y ejecutoras por
considerar que violan en mi perjuicio las garantías constitucionales contenidas en
los artículos 14, 16 y 17 de la constitución política de los estados unidos
mexicanos.

A fin de dar cumplimiento a lo dispuesto en el artículo 116 de la ley de


amparo en vigor, manifiesto a esta honorable autoridad bajo formal protesta de
decir verdad que es cierto lo que expreso a continuación:

I- NOMBRE Y DOMICILIO DE LA QUEJOSA: BASILIA ADIELA CIAU PALMA,


con domicilio para oír y recibir todo tipo de documentos y notificaciones en el
predio marcado con el numero quinientos treinta y siete letra “B” de la calle treinta
y siete con cruzamientos en las calles setenta y dos letra “A” y setenta y cuatro de
la colonia García Ginerés de la ciudad de Mérida, Yucatán,

II - AUTORIDADES RESPONSABLES:

a) A LA C. JUEZA TERCERO MIXTO DE LO CIVIL Y FAMILIAR DEL


PRIMER DEPARTAMENTO DEL ESTADO DE YUCATÁN, COMO
AUTORIDAD ORDENADORA, con domicilio en el predio ubicado en la Av.
29 No. 379-B x 48 del municipio de Motul, Yucatán.
b) EL C. ACTUARIO ADSCRITO AL JUZGADO TERCERO MIXTO DE LO
CIVIL Y FAMILIAR DEL PRIMER DEPARTAMENTO JUDICIAL DEL
ESTADO, DE LA CIUDAD DE MOTUL, YUCATÁN, COMO AUTORIDAD
EJECUTORA, respecto a las notificaciones que se hayan realizado en el
Juicio Ordinario Civil señalado en párrafos anteriores, con domicilio en el
predio ubicado en la Av. 29 No. 379-B x 48 del municipio de Motul, Yucatán.
c) EL C. DIRECTOR DEL REGISTRO PÚBLICO DE LA PROPIEDAD Y DEL
COMERCIO DEL INSTITUTO DE SEGURIDAD JURÍDICA PATRIMONIAL
DE YUCATÁN, COMO AUTORIDAD EJECUTORA, con domicilio
ampliamente conocido, ubicado en la ciudad de Mérida, Yucatán.

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d) EL C. REGISTRADOR DE LOS LIBROS Y DE GRAVÁMENES DEL
REGISTRO PÚBLICO DE LA PROPIEDAD Y DEL COMERCIO DEL
ESTADO DE YUCATÁN DEL INSTITUTO DE SEGURIDAD JURÍDICA
PATRIMONIAL DE YUCATÁN, COMO AUTORIDAD EJECUTORA, con
domicilio ampliamente conocido, ubicado en la ciudad de Mérida, Yucatán.
e) EL C. DIRECTOR DEL CATASTRO DEL ESTADO DE YUCATÁN, COMO
AUTORIDAD EJECUTORA, con domicilio ampliamente conocido, ubicado
en la ciudad de Mérida, Yucatán.

III - TERCEROS PERJUDICADOS: a consideración de la suscrita pueden


intervenir con el carácter de terceros perjudicados las siguientes personas:

a) JOSÉ BERNABE ALDECUA Y MARTÍN, con domicilio en el predio


marcado con el número ciento trece de la calle veintiuno entre treinta y
treinta y dos del municipio de Dzilam González, Yucatán.
b) HERNILDA ALDECUA MARTÍN, con domicilio en el predio marcado con el
número ciento trece de la calle veintiuno entre veinte y veintidós del
municipio de Dzilam González, Yucatán.
c) JORGE RICARDO AZCORRA HERRERA, con domicilio en el predio
marcado con el número ciento trece de la calle veinticinco entre veinticuatro
y veintiséis del municipio de Dzilam González, Yucatán.

IV- ACTOS RECLAMADOS:

1) Según el escaso conocimiento que tengo del asunto en cuestión, reclamo


del c. Juez Tercero Mixto de lo Civil y Familiar del Primer Departamento
Judicial del Estado de Yucatán, la sentencia y las posteriores notificaciones
de desalojo del predio marcado con el número ciento trece de la calle
veintiuno entre treinta y treinta y dos del municipio de Dzilam González,
Yucatán, en el Juicio Ordinario Civil Plenario Reivindicatorio de Propiedad y
Posesión con número de expediente 322/2014 promovido por el C. Jorge
Ricardo Azcorra Martín en contra del C. JOSÉ BERNABE ALDECUA Y
MARTÍN.
2) Como consecuencia de lo ya manifestado, reclamo todos y cada uno de los
actos realizados en el referido procedimiento judicial civil señalado como
expediente 322/2014 tramitado en el juzgado Tercero Mixto de lo Civil y
Familiar del Primer Departamento Judicial del Estado de Yucatán, con sede
en la ciudad de Motul, Yucatán y el actuario adscrito a éste, en relación con
las notificaciones a que me refiero en el inciso b) que inmediatamente
antecede, así como todos aquellos que sean, consecuencia del mismo, en
cuanto constituya una afectación al predio urbano marcado con el número
ciento trece de la calle veintiuno entre treinta y treinta y dos del municipio
de Dzilam González, Yucatán, perteneciente al patrimonio de la suscrita.
3) De los CC. Director y registrador del registro público de la propiedad y
comercio del INSEJUPY, reclamo todas y cada una de las inscripciones
realizadas al predio motivo del amparo, posteriores a la adquisición por
compraventa por parte de la suscrita al C. JOSÉ BERNABE ALDECUA Y
MARTÍN.
4) Reclamo del C. Director del Catastro del Estado, el asentamiento de la
traslación de dominio del predio urbano marcado con el número ciento trece
de la calle veintiuno entre treinta y treinta y dos del municipio de Dzilam
González, Yucatán, que no sean a favor de la suscrita.
5) Reclamo de todas y cada una de las autoridades señaladas como
responsables todos los actos realizados y que pudieran realizarse con
motivo de la tramitación de Juicio Ordinario Civil 322/2014 tramitado en el
juzgado Tercero Mixto de lo Civil y Familiar del Primer Departamento

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Judicial del Estado de Yucatán, con sede en la ciudad de Motul, Yucatán,
que afecten directamente al predio urbano marcado con el número ciento
trece de la calle veintiuno entre treinta y treinta y dos del municipio de
Dzilam González, Yucatán.

V - PRECEPTOS CONSTITUCIONALES QUE CONTIENEN LAS GARANTÍAS


FUNDAMENTALES VIOLADAS.- Los actos reclamados violan en mi perjuicio las
garantías de audiencia, de legalidad, y de seguridad jurídica consagradas en los
artículos 14, 16 y 17 de la constitución política de los estados unidos mexicanos.

VI - ANTECEDENTES DE LOS ACTOS RECLAMADOS Y PROTESTA.- Bajo


formal protesta de decir verdad, manifiesto a usted ciudadano juez de distrito que
los siguientes hechos son los que verdaderamente me constan y en los que fundo
la presentación de la presente demanda y que justifican los conceptos de violación
que expreso en el apartado correspondiente.

PRIMERO: El día veintidos de noviembre del año dos mil diez, la suscrita
promovente le compró al señor JOSÉ BERNABE ALDECUA Y MARTÍN el predio
urbano marcado con el número noventa y cuatro de la calle veintiuno entre
veintidós y veinticuatro de la localidad y municipio de Dzilam González, Yucatán,
mediante una escritura pública de compraventa por medio del cual el citado señor
JOSÉ BERNABE ALDECUA Y MARTÍN transfirió la plena propiedad a mi favor,
libre de gravamen y de restricciones al derecho de propiedad, por un precio cierto
y en dinero, del bien inmueble con la descripción siguiente:

“SOLAR CERCADO DE ALBARRADAS, CON CASA DE BLOKES Y LAMINAS,


UBICADO EN LA LOCALIDAD Y MUNICIPIO DE DZILAM GONZALEZ, DEL
EXDEPARTAMENTO DE TEMAX, EN LA MANZANA SEGUNDA DEL CUARTEL
TERCERO, NUMERO NOVENTA Y CUATRO DE LA CALLE VEINTIUNO, CON
LA EXTENSION DE DIECISIETE METROS DE FRENTE POR SETENTA Y
OCHO METROS DE FONDO, SUPERFICIE DE DOS MIL SEISCIENTOS
CUARENTA Y SEIS METROS CUADRADOS Y LINDA, AL NORTE, LA CALLE
VEINTIUNO, AL SUR, PREDIO DE GUSTAVO ALDECUA, AL ORIENTE
PREDIO DE SIMON ALAMILLA Y AL PONIENTE EL NUMERO NOVENTA Y
CUATRO A DE LA CALLE VEINTIUNO. DESCRITO A FOLIOS 247 DEL TOMO
181 A VOLUMEN SEGUNDO DEL LIBRO PRIMERO DE URBANAS”.
SEGUNDO: No omito manifestar que la citada escritura pública de compraventa
fue firmada y ratificada en la citada fecha veintidós de noviembre del año dos
mil diez, ante la presencia del Licenciado en Derecho JORGE ALBERTO
ALAMILLA CASTRO, escribano público del estado, titular de la escribanía pública
del municipio de Cenotillo del estado de Yucatán, en ejercicio, tanto por la suscrita
como por el señor JOSÉ BERNABE ALDECUA Y MARTÍN.

TERCERO. - La compraventa de dicho predio fue realizada por la cantidad de


$12,500.00 (son doce mil quinientos pesos sin centavos, moneda nacional), cabe
aclarar que dicho precio fue pactado por ambas partes de común acuerdo y el
mismo fue pagado al señor JOSÉ BERNABE ALDECUA Y MARTÍN de manera
íntegra al momento de suscribir dicha escritura pública de compraventa.

CUARTO.- (Fecha en tuve conocimiento del acto reclamado): en fecha 5 de


diciembre del presente año, decidí inscribir la escritura pública de compraventa del

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predio urbano marcado con el número noventa y cuatro de la calle veintiuno entre
veintidós y veinticuatro de la localidad y municipio de Dzilam González, Yucatán,
motivo del presente amparo ante el Registro Público de la Propiedad y del
Comercio del INSEJUPY, por lo que solicité un certificado de libertad o de
gravámenes para poder integrarla a la escritura, sin embargo grande fue mi
sorpresa cuando me informaron en el Registro Público que el predio que pretendía
inscribir no se encuentra a nombre el señor JOSÉ BERNABE ALDECUA Y
MARTÍN. En consecuencia también me enteré que en la inscripción de las
escrituras públicas de compraventa inscritas ante ese órgano de seguridad jurídica
patrimonial en las cuales el señor JOSÉ BERNABE ALDECUA Y MARTÍN
aparentemente vende en fecha posterior a la compraventa que celebró con la
suscrita intervinieron el c. Director del Registro Público de la Propiedad del
Instituto de Seguridad Jurídica Patrimonial de Yucatán, el C. Registrador del
Registro Público de la Propiedad del Instituto de Seguridad Jurídica Patrimonial de
Yucatán, así como el C. Director del Catastro del Estado de Yucatán, también
señaladas como autoridades responsables.

QUINTO.- Manifiesto también ciudadano juez de distrito que no tengo


conocimiento directo del contenido del Juicio Ordinario Civil Plenario
Reivindicatorio de Propiedad y Posesión con número de expediente 322/2014 que
se tramita ante el juzgado tercero mixto de lo civil y familiar del primer
departamento judicial del estado; ya que por no tener ninguna relación con el
objeto de dicho proceso citado, no fui emplazada, ni demandada, ni por ningún
motivo escuchada en dicho juicio, y mucho menos he tenido acceso al expediente
por no ser parte reconocida en él.

VII.- CONCEPTOS DE VIOLACIÓN: con la realización de los actos señalados


como reclamados, las autoridades señaladas como responsables transgredieron
en mi perjuicio las garantías que a mi favor otorga la carta magna de nuestro país,
como lo son las garantías de audiencia, de legalidad y de seguridad jurídica
consagradas concretamente en los artículos 14, 16 y 17 del dicho ordenamiento
constitucional; todo lo anterior se afirma toda vez que cuento a mi favor con la
garantía de no poderme privar de mi propiedad, posesión o derechos sino
mediante un juicio seguido ante los tribunales previamente establecidos, en el que
se cumplan las formalidades esenciales del procedimiento y conforme a las leyes
expedidas con anterioridad, así como a no ser molestado en mi persona, familia,
domicilio, papeles o posesiones, sino en virtud de mandamiento escrito de
autoridad competente, que funde y motive la causa legal del procedimiento y de
que me sea impartida justicia de manera pronta, completa e imparcial en los lazos
y términos establecidos en las leyes vigentes y aplicables.

Lo anterior se afirma señor Juez, debido a que con motivo de enterarme


que el predio que adquirí mediante escritura pública de compraventa con número
CUATROCIENTOS NOVENTA Y TRES de fecha VEINTIDOS de NOVIEMBRE de
DOS MIL DIEZ pasada ante la fe del escribano público JORGE ALBERTO
ALAMILLA CASTRO, titular de la escribanía pública del municipio de Cenotillo,
Yucatán, aparece inscrito en el Registro Público de la Propiedad y del Comercio
del INSEJUPY a favor del señor JORGE RICARDO AZCORRA HERRERA,
procedí a trasladarme de la ciudad de Benito Juárez, Cancun, Quintana Roo, lugar
donde tenía establecido mi domicilio al municipio de Dzilam González, Yucatán
para preguntarle al señor JOSÉ BERNABE ALDECUA Y MARTÍN si tenía
conocimiento de la escritura de compraventa que aparentemente otorgaba la

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propiedad del predio motivo del amparo al señor JORGE RICARDO AZCORRA
HERRERA, a lo que me respondió que nunca había vendido dicho predio con
posterioridad a la compraventa que celebró con la suscrita y que incluso había
denunciado hechos posiblemente delictuosos ante la agencia 24 de la Fiscalía
General del Estado, pero que desconocía el curso que había tomado dicha
denuncia y que de igual modo había sido notificado de un juicio en el cual
pretendían desalojar el predio urbano marcado con el número noventa y cuatro de
la calle veintiuno entre veintidós y veinticuatro de la localidad y municipio de
Dzilam González, Yucatán, que el propio JOSÉ BERNABE ALDECUA Y MARTÍN
tenía bajo su cuidado, señalando que dicho juicio tiene por numero el 322/2014
ante el Juzgado Tercero Mixto del Primer Departamento Judicial del Estado con
sede en Motul, Yucatán.

De igual manera, la inscripción de la escritura a favor del señor JORGE


RICARDO AZCORRA HERRERA que ya he señalado fue inscrita en el en el
Registro Público de la Propiedad y del Comercio del INSEJUPY, constituye una
violación manifiesta a mis derechos como legítima propietaria del predio urbano
marcado con el número noventa y cuatro de la calle veintiuno entre veintidós y
veinticuatro de la localidad y municipio de Dzilam González, Yucatán, ya que no
permite la escrituración de dicho predio a favor de la suscrita, restringiendo mi
derecho a que conste a mi nombre dicho predio por haberlo adquirido de buena fe.

También cabe señalar ciudadano juez de distrito, que además de la


transgresión a los preceptos constitucionales señalados, también se viola en mi
perjuicio lo contenido por los artículos 662, 1397, 1398, y 1407 del código civil del
estado de yucatán, mismos que fundamentan la traslación del derecho de
propiedad del predio urbano marcado con el número noventa y cuatro de la calle
veintiuno entre veintidós y veinticuatro de la localidad y municipio de Dzilam
González, Yucatán a mi favor desde el día veintidós de noviembre del año dos mil
diez.

Para una mejor comprensión de lo ya afirmado, me permito citar a


continuación el contenido de los artículos 662, 1397, 1398, y 1407 del código civil
del estado de yucatán:

Artículo 662.- la propiedad es una institución jurídica que el estado


adopta como medio, que concederá discrecionalmente, para
satisfacción de las necesidades individuales, y consiste en la facultad
de gozar y disponer de una cosa con las limitaciones y modalidades
que fijen las leyes.
Artículo 1397.- la compraventa es un contrato por el cual una de las
partes transfiere la propiedad de una cosa o la totalidad de un derecho,
y la otra paga un precio cierto y en dinero.
Artículo 1398.- la venta es obligatoria para las partes por el sólo
convenio de ellas en la cosa y en el precio, aunque la primera no haya
sido entregada, ni el segundo satisfecho.
Artículo 1407.- desde el momento que la venta es perfecta, pertenece
la cosa al comprador y el precio al vendedor, teniendo cada uno de
ellos derecho de exigir del otro el cumplimiento del contrato.

En consecuencia con los artículos ya señalados es indiscutible que el


predio urbano marcado con el número noventa y cuatro de la calle veintiuno entre
veintidós y veinticuatro de la localidad y municipio de Dzilam González, Yucatán
paso a formar parte de mi patrimonio desde el día veintidós de noviembre del año
dos mil diez, fecha en que suscribió la escritura pública de compraventa que

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adjunto a la presente demanda, y ampara totalmente el derecho de propiedad de
la suscrita quejosa. Y no quiero dejar de hacer mención que no puede ser
argumento en contra de mis intereses el hecho de que la compraventa realizada
sobre dicho predio no se haya registrado en el registro público de la propiedad,
toda vez que dicha inscripción sólo tiene efectos declaratorios y no constitutivos de
derechos y en consecuencia no puede operar en contra de la suscrita tal situación,
y hago hincapié en que el Juicio Ordinario Civil Plenario Reivindicatorio de
Propiedad y Posesión con número de expediente 322/2014 al que se está dando
trámite ante el Juzgado Tercero Mixto del Primer Departamento Judicial del
Estado con sede en Motul, Yucatán, a dicho predio resulta injusto, ilegal e
inconstitucional toda vez que solo se podrían desalojar bienes que le
pertenecieran al señor JOSÉ BERNABE ALDECUA Y MARTÍN, sin embargo, el
predio en cuestión ya había salido del patrimonio del citado Aldecua y Martín y
entrado al patrimonio de la suscrita. Sirve de apoyo a este argumento lo contenido
en las siguientes tesis jurisprudenciales:

Es indiscutible a mi parecer señor juez, que se encuentra plenamente


comprobado mi interés jurídico para solicitar el amparo y protección de la justicia
federal, y de igual manera encuentro y afirmo que la vía que se promueve es
completamente apegado a derecho, ya que cuando la litis a resolver en el amparo
no tiene por objeto dirimir una disputa de propiedad fincada en la exhibición de
títulos de dominio contradictorios, sino únicamente establecer si se transgredió o
no la garantía de audiencia del quejoso, quien se dice propietario del inmueble
correspondiente y tercero extraño al procedimiento de donde emana el acto
reclamado, para lo cual exhibe un título apto tendiente a demostrar ese derecho,
es incuestionable la procedencia del amparo indirecto, precisamente porque el
artículo 14 constitucional prevé la falta de audiencia como una violación directa a
la carta magna. En esas circunstancias, la concesión del amparo sólo tiene el
efecto de que se mantenga al quejoso en el goce del derecho que dice tener,
mientras se resuelve en el juicio civil correspondiente si tal derecho debe o no
subsistir, lo que implica que en el juicio de amparo no se prejuzga sobre los vicios
legales que pudiera tener el mencionado título, y afirmo lo anterior con apego a lo
que establece la tesis aislada con número de registro 199155 emitida por el primer
tribunal colegiado en materia civil del séptimo circuito en cuyo rubro establece:
“propiedad. Alcance de su protección mediante juicio de amparo indirecto
promovido por tercero extraño”.

Y no pasa desapercibido para la suscrita que conforme al sentido y el


contenido de las tesis que he señalado anteriormente, es requisito indispensable
para ocurrir al juicio de amparo tener el carácter de tercero extraño al juicio de
origen, situación que a criterio de la que suscribe se encuentra plenamente
acreditado en el presente asunto, ya que para efectos del juicio de garantías, se
debe entender por persona extraña a aquella que no figura ni está vinculada al
juicio o procedimiento como parte en sentido material, pero que sufre un perjuicio
dentro de él o en la ejecución de las resoluciones sin haber tenido la oportunidad
de ser oída en su defensa por desconocer las actuaciones relativas, tal y como en
el presente caso sucede señor juez, toda vez que no teniendo ninguna relación
con lo que se ventila en el Juicio Ordinario Civil Plenario Reivindicatorio de
Propiedad y Posesión con número de expediente 322/2014 ya señalado, estoy
siendo vulnerada en mi derecho de propiedad adquirido sobre el predio urbano
marcado con el número noventa y cuatro de la calle veintiuno entre veintidós y
veinticuatro de la localidad y municipio de Dzilam González. Cito en apoyo a lo
manifestado en el presente párrafo la siguiente tesis aislada:

Novena época
Registro: 184448
Instancia: tribunales colegiados de circuito
Tesis aislada

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Fuente: semanario judicial de la federación y su gaceta
xvii, abril de 2003
Materia(s): civil
Tesis: i.3o.c.401 c
Página: 1114

Persona extraña a juicio para los efectos del amparo. Pierde


tal carácter quien es notificado de una resolución judicial que
lo vincula.
Para efectos del juicio de garantías, se entiende por persona
extraña, en primer lugar, aquella que no figura ni está vinculada al
juicio o procedimiento como parte en sentido material, pero que
sufre un perjuicio dentro de él o en la ejecución de las resoluciones
sin haber tenido la oportunidad de ser oída en su defensa por
desconocer las actuaciones relativas; en segundo lugar, queda
incluida en este concepto la parte que no fue emplazada o que fue
emplazada incorrectamente, ya que se equipara a un tercero
extraño; sin embargo, tal carácter se pierde cuando existe una
resolución judicial dirigida precisamente contra una persona
determinada, en la cual se le identifica nominalmente, porque al
quedar notificada se incorpora a esa persona a la relación jurídico-
procesal, y la participación le resulta del contenido del
mandamiento judicial. Consiguientemente, al dejar de ser ajena al
juicio de origen, su acción de garantías para reclamar la resolución
enderezada en su contra y que afirma le causa perjuicio, queda
supeditada a la regla establecida en los incisos a) y b) de la
fracción iii del artículo 107 constitucional, en donde se condiciona
la procedencia del juicio de amparo al previo agotamiento de los
recursos ordinarios procedentes.
Tercer tribunal colegiado en materia civil del primer circuito.

También le pido señor juez, tenga en consideración al momento de valorar


el documento con el cual acredito mi interés jurídico, que aún cuando dicho
documento no cumpliera con alguna formalidad o aún tuviera algún vicio de
validez deberá ser considerado bastante y suficiente para acreditar mi interés, ya
que la presente demanda no busca de manera alguna el reconocimiento de la
propiedad de dicho inmueble sino el que se cumpla la garantía de audiencia
constituida en el artículo 14 constitucional y se me conceda tener un proceso
adecuado y formal para que pueda ser oído y vencido en el juicio que
correspondiere, por tanto es dable concluir al respecto que el juicio de amparo
propuesto no versará respecto del reconocimiento de la propiedad que
legítimamente he adquirido sino de las garantías de las que estoy siendo privado
con la ejecución de los actos que se reclaman en la presente demanda. Como
apoyo cito la siguiente tesis aislada de exacta aplicación al presente asunto:

Novena época
Registro: 172199
Instancia: tribunales colegiados de circuito
Tesis aislada
Fuente: semanario judicial de la federación y su gaceta
xxv, junio de 2007
Materia(s): civil
Tesis: iv.2o.c.60 c
Página: 1110

Interés jurídico en el amparo. Cuando el quejoso que se


ostenta como tercero extraño a juicio reclama el
desposeimiento de un bien inmueble, es suficiente para

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acreditarlo el documento que ampara su titularidad, a pesar
de que no revista la forma prescrita por la ley o que contenga
algún vicio de validez, toda vez que las cuestiones de
propiedad no pueden dilucidarse en el juicio de garantías sin
haber sido resueltas previamente por la potestad común.
El artículo 14 de la constitución política de los estados unidos
mexicanos dispone que nadie podrá ser privado de sus
posesiones, propiedades y derechos, sino mediante juicio seguido
ante los tribunales previamente establecidos, en el que se
cumplan las formalidades esenciales del procedimiento y
conforme a las leyes expedidas con anterioridad al hecho; de ahí
que el juicio de garantías proceda para proteger cualquier
derecho, ya sea de propiedad, usufructo, habitación,
arrendamiento, etcétera, que resulte afectado sin haberse
concedido la garantía de audiencia que consagra dicho precepto.
Consecuentemente, si el quejoso se ostenta en el juicio de
garantías como tercero extraño poseedor de un inmueble con
base en un documento que ampara su titularidad, y que fundada y
razonablemente produce convicción de que tiene derecho a
poseerlo, basta la existencia del título de propiedad para acreditar
su interés jurídico, sin que deba analizarse su validez o eficacia,
dado que la vía constitucional tiene por objeto impedir que, sin
juicio previo, se desconozcan derechos de tal naturaleza, aun
cuando tal documento no revista la forma prescrita por la ley o
contenga algún vicio de validez, toda vez que las cuestiones de
propiedad no pueden dilucidarse en el juicio de garantías sin que
previamente hayan sido resueltas por la instancia común.
Segundo tribunal colegiado en materia civil del cuarto circuito.

También es de la suscrita evidente que este tipo de juicios no pueden ser


promovidos a diestra y siniestra por cualquier persona sin requisito legal alguno, y
del estudio de la jurisprudencia de nuestro poder judicial se esclarece que para
que pueda proceder el juicio de garantías en este caso es indispensable que
exista certeza respecto de la fecha en la que se celebró la escritura pública de
compraventa que se utiliza para acreditar el interés jurídico de la suscrita, esto es
para poder corroborar que la traslación de dominio del bien inmueble en cuestión
salió de la propiedad del demandado en fecha anterior a las ilegales compraventas
que aparentemente se realizaron sobre dicho inmueble. A continuación cito las
tesis de las que se concluye el anterior argumento:

Quinta época
Registro: 914080
Instancia: tercera sala
Tesis aislada
Fuente: apéndice 2000
Tomo iv, civil, p.r. scjn
Materia(s): civil
Tesis: 472
Página: 320

Tercería excluyente de dominio. El documento en el que


consta el título traslativo de la propiedad surte efectos contra
terceros cuando es de fecha cierta.-
Si el bien ha salido del patrimonio del ejecutado antes del
embargo y con fecha cierta, no sólo no prevalecen los derechos
del embargante sobre los del adquirente, sino que inclusive
carece de validez el secuestro, porque todo mandamiento de
ejecución descansa en el supuesto de que el embargo deberá
realizarse en bienes del deudor y no en bienes ajenos, sin que en
contrario importe la preferencia del derecho del embargante que

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haga valer con apoyo en el hecho de que el secuestro se inscribió
en el registro público de la propiedad primero que el título de
tercerista, que el documento relativo a este título sea de fecha
cierta.

Novena época
Registro: 192662
Instancia: primera sala
Jurisprudencia
Fuente: semanario judicial de la federación y su gaceta
x, diciembre de 1999
Materia(s): civil
Tesis: 1a./j. 46/99
Página: 78

Interés jurídico en el amparo, ineficacia del contrato privado


de compraventa de fecha incierta, para acreditarlo.
Si bien en términos del artículo 203 del código federal de
procedimientos civiles, los documentos privados no objetados en
juicio hacen prueba plena, esta regla, no es aplicable en
tratándose de documentos privados en los que se hace constar
un acto traslativo de dominio, los cuales, para tener eficacia
probatoria y surtir efectos contra terceros requieren de ser de
fecha cierta, lo que este supremo tribunal ha estimado ocurre a
partir del día en que se celebran ante fedatario público o
funcionario autorizado, o son inscritos en el registro público de la
propiedad de su ubicación, o bien, a partir de la muerte de
cualquiera de los firmantes; por lo que es dable concluir, que con
esa clase de documentos no debe tenerse por acreditado el
interés jurídico del quejoso que lo legitime para acudir al juicio de
amparo, pues la circunstancia de ser de fecha incierta,
imposibilita determinar si todo reclamo que sobre esos bienes
realicen terceros, es derivado de actos anteriores o posteriores a
la adquisición del bien litigioso, garantizándose de esta manera, la
legalidad y certeza jurídica que debe imperar en este tipo de
operaciones y evitando que el juicio de amparo sea utilizado con
fines desleales.

Ahora bien, para que un documento pueda ser considerado de fecha cierta
debe ocurrir, entre otras posibilidades, que el documento en cuestión sea
presentado ante un notario público para que las firmas asentadas en el documento
en cuestión sean ratificadas ante él, y desde ese preciso momento, existirá plena
certeza de la existencia y la celebración del contrato relativo en la fecha en la que
el notario público certifica el citado documento, sin importar la fecha que el
documento mismo señale que fue celebrado, ya que para efectos del amparo la
fecha que deberá ser tomada en cuenta es la que asienta el fedatario público al
momento de su certificación. De lo anterior existe una basta glosa jurisprudencial
que apoya el sentido del razonamiento expresado, y que para efectos del presente
juicio cito enunciativa más no limitativamente como a continuación se realiza:

Novena época
Registro: 171436
Instancia: primera sala
Jurisprudencia
Fuente: semanario judicial de la federación y su gaceta
xxvi, septiembre de 2007
Materia(s): civil
Tesis: 1a./j. 96/2007
Página: 191

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Interés jurídico en el amparo. Puede acreditarse con el
contrato privado traslativo de dominio cuyas firmas se
ratifican ante notario, porque es un documento de fecha
cierta (legislación del estado de puebla).
Esta primera sala de la suprema corte de justicia de la nación ha
sostenido que un documento privado es de fecha cierta, entre
otros supuestos, desde el momento en que se entrega a un
funcionario en razón de su oficio. Ahora bien, entre las funciones
de los notarios está la de dar fe pública para hacer constar los
actos y hechos jurídicos a los que los interesados deban o
quieran dar autenticidad y fuerza probatoria, así como la de
expedir las certificaciones que procedan legalmente, de manera
que la certificación de una ratificación de firmas que calzan un
contrato privado otorga la certeza de que al menos en la fecha en
que ésta se efectúa, ya se había celebrado el acto traslativo de
dominio, evitando con ello el riesgo de un fraude contra los
acreedores. Así, mientras no se declare judicialmente su
falsedad, la certificación del notario convierte al documento
privado en uno público con valor probatorio pleno de la
celebración del acto jurídico que se ratificó, no respecto del
contenido del documento, pero sí en cuanto a la ratificación de las
firmas; de ahí que constituye prueba suficiente para acreditar ante
el juzgador que la propiedad del bien se transmitió antes de que
se practicara el embargo que motiva la interposición del juicio de
amparo, es decir, sirve para justificar la existencia de un agravio
en contra del comprador ante la privación de su propiedad y, por
tanto, para acreditar el interés jurídico para solicitar la protección
constitucional.

Novena época
Registro: 169864
Instancia: segunda sala
Jurisprudencia
Fuente: semanario judicial de la federación y su gaceta
xxvii, abril de 2008
Materia(s): civil
Tesis: 2a. /j. 66/2008
Página: 592
Interés jurídico en el amparo promovido por tercero extraño
al juicio. Se acredita con el contrato privado de compraventa
de un bien inmueble ratificado ante notario público
(legislación del estado de sinaloa).
El indicado documento es apto para acreditar el interés jurídico en
el amparo promovido por el tercero extraño al juicio de origen,
donde reclama el embargo llevado a cabo sobre el inmueble en
cuestión y sus consecuencias, pues al pasar dicho documento
ante la fe del notario público adquiere valor probatorio pleno, y
demuestra que, por lo menos en la fecha en que se ratificó, ya se
había llevado a cabo la transacción, dotando así de seguridad a
los acreedores de determinada relación jurídica y garantizando
que los documentos que se presenten en oposición de sus
pretensiones no fueron realizados con posterioridad al inicio de un
juicio y se dataron en una fecha anterior. De acuerdo con ello,
mientras no se declare judicialmente su falsedad, la certificación
del notario es suficiente para acreditar que las firmas que obran
son las de los contratantes y demostrar ante los jueces de
amparo que la transmisión de la propiedad del inmueble motivo
del embargo que se reclame, se dio antes de éste, lo que prueba

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la existencia de un agravio contra el comprador ante la posible
afectación a su propiedad.

Novena época
Registro: 172581
Instancia: tribunales colegiados de circuito
Jurisprudencia
Fuente: semanario judicial de la federación y su gaceta
xxv, mayo de 2007
Materia(s): civil
Tesis: vi.2o.c. j/283
Página: 1742

Compraventa, contrato privado de. Es de fecha cierta si se


ratifica ante fedatario público o funcionario autorizado,
aunque no se haya celebrado ante éste.
Aun cuando la jurisprudencia número 46/99, de la primera sala de
la suprema corte de justicia de la nación, de rubro: "interés
jurídico en el amparo, ineficacia del contrato privado de
compraventa de fecha incierta, para acreditarlo", refiere que el
documento privado en que se haga constar el acto traslativo de
dominio tiene fecha cierta "a partir del día en que se celebran ante
fedatario público o funcionario autorizado y son inscritos en el
registro público de la propiedad de su ubicación, o bien a partir de
la muerte de cualquiera de sus firmantes", de la lectura de la
ejecutoria que le dio origen, se desprende que en realidad alude a
la presentación ante funcionario investido de fe pública del
documento privado correspondiente para su ratificación y no
precisamente a la celebración forzosa ante notario público, por
tanto, la ratificación del contrato privado de compraventa ante
dicho funcionario, debe considerarse de fecha cierta, y por ende,
suficiente para acreditar el interés jurídico del quejoso como
propietario del inmueble materia del juicio del que emanan los
actos reclamados.
Segundo tribunal colegiado en materia civil del sexto circuito.

Novena época
Registro: 178201
Instancia: primera sala
Jurisprudencia
Fuente: semanario judicial de la federación y su gaceta
xxi, junio de 2005
Materia(s): civil
Tesis: 1a./j. 44/2005
Página: 77

Documento privado de fecha cierta. Para considerarlo como


tal es suficiente que se presente ante notario público y que
éste certifique las firmas plasmadas en él.
La suprema corte de justicia de la nación ha sostenido que la
fecha cierta de un documento privado es aquella que se tiene a
partir del día en que tal instrumento se inscriba en un registro
público de la propiedad, desde la fecha en que se presente ante
un fedatario público, y a partir de la muerte de cualquiera de los
firmantes. De no darse estos supuestos, no puede otorgársele
valor probatorio al instrumento privado con relación a terceros,
pues tales acontecimientos tienen como finalidad dar eficacia
probatoria a la fecha que consta en él y con ello certeza jurídica.
Esto es, las hipótesis citadas tienen en común la misma

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consecuencia que es dar certeza a la materialidad del acto
contenido en el instrumento privado a través de su fecha, para
tener una precisión o un conocimiento indudable de que existió,
con lo que se evita la realización de actos fraudulentos o dolosos,
como sería que se asentara una fecha falsa. Por tanto, el solo
hecho de que se presente un instrumento privado ante un
fedatario público y que éste certifique las firmas plasmadas en él,
es suficiente para que produzca certeza sobre la fecha en la que
se realizó su cotejo, ya que tal evento atiende a la materialidad
del acto jurídico a través de su fecha y no de sus formalidades.

Novena época
Registro: 172764
Instancia: tribunales colegiados de circuito
Tesis aislada
Fuente: semanario judicial de la federación y su gaceta
xxv, abril de 2007
Materia(s): civil
Tesis: i.4o.c.111 c
Página: 1707

Fecha cierta de un documento privado. La produce el acto de


un funcionario público donde se presenta, realizado con la
convicción razonable de actuar dentro de sus atribuciones,
mientras no se declare su nulidad.
La finalidad perseguida por la ley y la jurisprudencia, al exigir
fecha cierta en los documentos privados, para el surtimiento de
efectos frente a quienes no los suscribieron, consiste en impedir
el logro de posibles propósitos maliciosos y fraudulentos que se
pudieran pretender con la confección de instrumentos
antedatados de esta clase, para afectar la validez o eficacia de
actos jurídicos diferentes, celebrados en provecho de terceros. El
medio ideado para satisfacer esa finalidad tomado del artículo
2034, fracción iii, del código civil para el distrito federal, se apega
claramente a las reglas de la lógica y consiste en otorgar los
efectos jurídicos del documento, en un proceso intelectivo de
asociación, a partir de la fecha de acaecimiento de algún hecho
natural o ciertos actos jurídicos de fecha fácilmente comprobable
y ordinariamente indiscutible. El primero, consiste en el hecho
natural de la muerte de uno de los contratantes, por ser
incontestable que dicha persona sólo pudo suscribir el
instrumento durante su vida, el último día de ésta inclusive. Los
actos jurídicos de frecuente invocación radican en la presentación
del documento privado ante un registro público o ante un notario
público, pues las autoridades indicadas tienen la función,
precisamente, de dar certeza a la existencia de los hechos
suscritos a partir de la fecha del registro, y de ponerlos en
conocimiento del público en general, para su posible consulta, y
los notarios públicos están dotados por la ley de fe pública, por lo
cual los actos celebrados o ratificados ante ellos resultan ciertos,
en cuanto a su fecha, a partir de su celebración o ratificación,
según sea el caso. También son aptos para conseguir la finalidad
en comento, los actos celebrados por otras autoridades en
ejercicio de sus atribuciones legales, porque sus actos gozan de
la presunción de verdad como actuación del estado, sustentada
en la soberanía popular, delegada en ellos para su ejercicio. Ese
mecanismo para atribuir fecha cierta a los documentos privados,
debe considerarse satisfecho cuando se presenten ante un

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funcionario público que actúa con la convicción razonable de
estar en ejercicio de sus atribuciones, porque el acto se encuentra
dotado de la misma certeza que los anteriores, mientras no se
declare la nulidad de la actuación, por algún motivo que destruya
la presunción de la fecha del acto de la autoridad, o de la
presentación del documento privado ante dicho funcionario, pues
con esto último se desvirtuaría la presunción de que en la fecha
de la supuesta presentación ya existía el documento privado de la
alusión.

De la simple observación de la escritura pública de compraventa que


acompaño a la presente demanda, se puede fácilmente concluir que el requisito
de la fecha cierta que debe contener para su validez para efectos del juicio de
amparo lo adquirió en fecha veintidós de noviembre del año dos mil diez, al ser
pasada ante la Fe del Escribano Público, Licenciado en Derecho JORGE
ALBERTO ALAMILLA CASTRO, escribano público del estado, titular de la
escribanía pública del municipio de Cenotillo del estado de Yucatán, mismo que
certificó que en la fecha señalada tuvo en su presencia tanto la escritura que se
exhibe como a los firmantes del mismo y que se llevó a cabo la firma y ratificación
de las mismas ante él y cumpliendo con las formalidades que la legislación de ese
tiempo le exigía. Es por todo lo anterior, que la suscrita quejosa en su calidad de
tercera extraña al juicio de origen, considera plenamente acreditado para fines del
presente amparo el interés jurídico correspondiente, toda vez que la escritura
pública de compraventa presentada, cumple a cabalidad con el requisito de ser de
fecha cierta, por las razones que ya he señalado en el presente párrafo, y en
consecuencia considero que usted ciudadano Juez de Distrito deberá concederme
el amparo que solicito por cumplir y estar ajustado planamente a derecho.

Es por todo lo anterior que solicito el amparo y protección de la justicia


federal, a fin de que se me restituya en el goce de las garantías individuales que
me corresponden y que en mi perjuicio han sido violadas y que pretenden seguirse
violando por las autoridades señaladas como responsables, dejándose sin efecto,
en consecuencia, todas y cada una de las actuaciones llevadas a cabo en el
procedimiento judicial es que dieron origen a esta, petición de amparo, en cuanto
constituya una afectación al derecho de propiedad y demás inherentes a este
último que me corresponden sobre el bien inmueble tantas veces mencionado, en
virtud de la inconstitucionalidad de los actos derivados de dicho juicio en el que
como dije antes, tengo el carácter de tercero extraño.

Por todo lo anteriormente expuesto y fundado, esta autoridad deberá


otorgarme el amparo y protección de la justicia de la unión y por consiguiente dejar
insubsistente los actos reclamados, es decir, deberá ordenar la cancelación de las
posteriores inscripciones tanto en el Registro Público de la Propiedad y del
Comercio del INSEJUPY, como en el catastro del Estado, así como todas las
actuaciones derivadas del Juicio Ordinario Civil Plenario Reivindicatorio de
Propiedad y Posesión con número de expediente 322/2014, y de todas sus
consecuencias jurídicas posteriores; todo esto por ser lo procedente conforme a
derecho.

VIII.- INCIDENTE DE SUSPENSIÓN. -

Con fundamento en lo dispuesto por los artículos 125, 128 y 130 de la ley
de amparo, solicito conceda a la suscrita quejosa la suspensión provisional y
posteriormente la definitiva de los actos reclamados, para el efecto de que las
cosas mantengan el estado que guardan en tanto me es concedido el amparo
propuesto, y para que las autoridades responsables se abstengan de ejecutar los
actos que se reclaman, o causar perjuicios mayores o irreparables para las
garantías la suscrita promovente. Solicito también me sea expedida copia
certificada de la suspensión provisional y autorizando para recibir dicha copia

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certificada de la suspensión del acto reclamado al licenciado en derecho JOSÉ
CARLOS MEDINA SALAS, previo recibo que otorgue en autos.

Para acreditar todo lo expresado en la presente demanda, me permito


ofrecer las siguientes:

PRUEBAS

1.- prueba instrumental publica de actuaciones, consistente en todas y cada una


de las actuaciones que consten el expediente en se actúa, en todo lo que
beneficie los intereses de la suscrita.

2.- prueba de presunciones legales y humanas, en todo y cuanto favorezca a las


pretensiones de la suscrita quejosa.

3.- prueba documental pública, consistente en la escritura de compraventa,


número cuatroscientos noventa y tres de fecha veintidós de noviembre de dos mil
diez, certificado, firmado y ratificado ante la Fe del Escribano Público, Licenciado
en Derecho JORGE ALBERTO ALAMILLA CASTRO, escribano público del
estado, titular de la escribanía pública del municipio de Cenotillo del estado de
Yucatán, en donde consta la compraventa otorgada a favor de la suscrita por el
señor JOSÉ BERNABE ALDECUA Y MARTÍN del predio urbano marcado con el
número noventa y cuatro de la calle veintiuno entre veintidós y veinticuatro de la
localidad y municipio de Dzilam González.

Por todo anteriormente expuesto y fundado, a usted c. Juez de distrito


atenta y respetuosamente le pido:

a) Se sirva tenerme por presentada en tiempo y forma por medio de la


presente demanda y copias simples de ley que acompaño, solicitando el
amparo y protección de la justicia federal a mi favor.
b) Concederme previo los trámites legales respectivos, la suspensión definitiva
del acto reclamado y se sirva suplir la deficiencia de la queja.
c) Una vez agotado el procedimiento correspondiente, concederme el amparo
y protección de la justicia federal contra los actos de las autoridades
señaladas como responsables.

Protesto lo necesario en la ciudad de Mérida, Yucatán a los veintiún días


del mes de diciembre del año dos mil dieciséis.

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BASILIA ADIELA CIAU PALMA.

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