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II - AUTORIDADES RESPONSABLES:
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d) EL C. REGISTRADOR DE LOS LIBROS Y DE GRAVÁMENES DEL
REGISTRO PÚBLICO DE LA PROPIEDAD Y DEL COMERCIO DEL
ESTADO DE YUCATÁN DEL INSTITUTO DE SEGURIDAD JURÍDICA
PATRIMONIAL DE YUCATÁN, COMO AUTORIDAD EJECUTORA, con
domicilio ampliamente conocido, ubicado en la ciudad de Mérida, Yucatán.
e) EL C. DIRECTOR DEL CATASTRO DEL ESTADO DE YUCATÁN, COMO
AUTORIDAD EJECUTORA, con domicilio ampliamente conocido, ubicado
en la ciudad de Mérida, Yucatán.
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Judicial del Estado de Yucatán, con sede en la ciudad de Motul, Yucatán,
que afecten directamente al predio urbano marcado con el número ciento
trece de la calle veintiuno entre treinta y treinta y dos del municipio de
Dzilam González, Yucatán.
PRIMERO: El día veintidos de noviembre del año dos mil diez, la suscrita
promovente le compró al señor JOSÉ BERNABE ALDECUA Y MARTÍN el predio
urbano marcado con el número noventa y cuatro de la calle veintiuno entre
veintidós y veinticuatro de la localidad y municipio de Dzilam González, Yucatán,
mediante una escritura pública de compraventa por medio del cual el citado señor
JOSÉ BERNABE ALDECUA Y MARTÍN transfirió la plena propiedad a mi favor,
libre de gravamen y de restricciones al derecho de propiedad, por un precio cierto
y en dinero, del bien inmueble con la descripción siguiente:
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predio urbano marcado con el número noventa y cuatro de la calle veintiuno entre
veintidós y veinticuatro de la localidad y municipio de Dzilam González, Yucatán,
motivo del presente amparo ante el Registro Público de la Propiedad y del
Comercio del INSEJUPY, por lo que solicité un certificado de libertad o de
gravámenes para poder integrarla a la escritura, sin embargo grande fue mi
sorpresa cuando me informaron en el Registro Público que el predio que pretendía
inscribir no se encuentra a nombre el señor JOSÉ BERNABE ALDECUA Y
MARTÍN. En consecuencia también me enteré que en la inscripción de las
escrituras públicas de compraventa inscritas ante ese órgano de seguridad jurídica
patrimonial en las cuales el señor JOSÉ BERNABE ALDECUA Y MARTÍN
aparentemente vende en fecha posterior a la compraventa que celebró con la
suscrita intervinieron el c. Director del Registro Público de la Propiedad del
Instituto de Seguridad Jurídica Patrimonial de Yucatán, el C. Registrador del
Registro Público de la Propiedad del Instituto de Seguridad Jurídica Patrimonial de
Yucatán, así como el C. Director del Catastro del Estado de Yucatán, también
señaladas como autoridades responsables.
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propiedad del predio motivo del amparo al señor JORGE RICARDO AZCORRA
HERRERA, a lo que me respondió que nunca había vendido dicho predio con
posterioridad a la compraventa que celebró con la suscrita y que incluso había
denunciado hechos posiblemente delictuosos ante la agencia 24 de la Fiscalía
General del Estado, pero que desconocía el curso que había tomado dicha
denuncia y que de igual modo había sido notificado de un juicio en el cual
pretendían desalojar el predio urbano marcado con el número noventa y cuatro de
la calle veintiuno entre veintidós y veinticuatro de la localidad y municipio de
Dzilam González, Yucatán, que el propio JOSÉ BERNABE ALDECUA Y MARTÍN
tenía bajo su cuidado, señalando que dicho juicio tiene por numero el 322/2014
ante el Juzgado Tercero Mixto del Primer Departamento Judicial del Estado con
sede en Motul, Yucatán.
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adjunto a la presente demanda, y ampara totalmente el derecho de propiedad de
la suscrita quejosa. Y no quiero dejar de hacer mención que no puede ser
argumento en contra de mis intereses el hecho de que la compraventa realizada
sobre dicho predio no se haya registrado en el registro público de la propiedad,
toda vez que dicha inscripción sólo tiene efectos declaratorios y no constitutivos de
derechos y en consecuencia no puede operar en contra de la suscrita tal situación,
y hago hincapié en que el Juicio Ordinario Civil Plenario Reivindicatorio de
Propiedad y Posesión con número de expediente 322/2014 al que se está dando
trámite ante el Juzgado Tercero Mixto del Primer Departamento Judicial del
Estado con sede en Motul, Yucatán, a dicho predio resulta injusto, ilegal e
inconstitucional toda vez que solo se podrían desalojar bienes que le
pertenecieran al señor JOSÉ BERNABE ALDECUA Y MARTÍN, sin embargo, el
predio en cuestión ya había salido del patrimonio del citado Aldecua y Martín y
entrado al patrimonio de la suscrita. Sirve de apoyo a este argumento lo contenido
en las siguientes tesis jurisprudenciales:
Novena época
Registro: 184448
Instancia: tribunales colegiados de circuito
Tesis aislada
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Fuente: semanario judicial de la federación y su gaceta
xvii, abril de 2003
Materia(s): civil
Tesis: i.3o.c.401 c
Página: 1114
Novena época
Registro: 172199
Instancia: tribunales colegiados de circuito
Tesis aislada
Fuente: semanario judicial de la federación y su gaceta
xxv, junio de 2007
Materia(s): civil
Tesis: iv.2o.c.60 c
Página: 1110
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acreditarlo el documento que ampara su titularidad, a pesar
de que no revista la forma prescrita por la ley o que contenga
algún vicio de validez, toda vez que las cuestiones de
propiedad no pueden dilucidarse en el juicio de garantías sin
haber sido resueltas previamente por la potestad común.
El artículo 14 de la constitución política de los estados unidos
mexicanos dispone que nadie podrá ser privado de sus
posesiones, propiedades y derechos, sino mediante juicio seguido
ante los tribunales previamente establecidos, en el que se
cumplan las formalidades esenciales del procedimiento y
conforme a las leyes expedidas con anterioridad al hecho; de ahí
que el juicio de garantías proceda para proteger cualquier
derecho, ya sea de propiedad, usufructo, habitación,
arrendamiento, etcétera, que resulte afectado sin haberse
concedido la garantía de audiencia que consagra dicho precepto.
Consecuentemente, si el quejoso se ostenta en el juicio de
garantías como tercero extraño poseedor de un inmueble con
base en un documento que ampara su titularidad, y que fundada y
razonablemente produce convicción de que tiene derecho a
poseerlo, basta la existencia del título de propiedad para acreditar
su interés jurídico, sin que deba analizarse su validez o eficacia,
dado que la vía constitucional tiene por objeto impedir que, sin
juicio previo, se desconozcan derechos de tal naturaleza, aun
cuando tal documento no revista la forma prescrita por la ley o
contenga algún vicio de validez, toda vez que las cuestiones de
propiedad no pueden dilucidarse en el juicio de garantías sin que
previamente hayan sido resueltas por la instancia común.
Segundo tribunal colegiado en materia civil del cuarto circuito.
Quinta época
Registro: 914080
Instancia: tercera sala
Tesis aislada
Fuente: apéndice 2000
Tomo iv, civil, p.r. scjn
Materia(s): civil
Tesis: 472
Página: 320
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haga valer con apoyo en el hecho de que el secuestro se inscribió
en el registro público de la propiedad primero que el título de
tercerista, que el documento relativo a este título sea de fecha
cierta.
Novena época
Registro: 192662
Instancia: primera sala
Jurisprudencia
Fuente: semanario judicial de la federación y su gaceta
x, diciembre de 1999
Materia(s): civil
Tesis: 1a./j. 46/99
Página: 78
Ahora bien, para que un documento pueda ser considerado de fecha cierta
debe ocurrir, entre otras posibilidades, que el documento en cuestión sea
presentado ante un notario público para que las firmas asentadas en el documento
en cuestión sean ratificadas ante él, y desde ese preciso momento, existirá plena
certeza de la existencia y la celebración del contrato relativo en la fecha en la que
el notario público certifica el citado documento, sin importar la fecha que el
documento mismo señale que fue celebrado, ya que para efectos del amparo la
fecha que deberá ser tomada en cuenta es la que asienta el fedatario público al
momento de su certificación. De lo anterior existe una basta glosa jurisprudencial
que apoya el sentido del razonamiento expresado, y que para efectos del presente
juicio cito enunciativa más no limitativamente como a continuación se realiza:
Novena época
Registro: 171436
Instancia: primera sala
Jurisprudencia
Fuente: semanario judicial de la federación y su gaceta
xxvi, septiembre de 2007
Materia(s): civil
Tesis: 1a./j. 96/2007
Página: 191
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Interés jurídico en el amparo. Puede acreditarse con el
contrato privado traslativo de dominio cuyas firmas se
ratifican ante notario, porque es un documento de fecha
cierta (legislación del estado de puebla).
Esta primera sala de la suprema corte de justicia de la nación ha
sostenido que un documento privado es de fecha cierta, entre
otros supuestos, desde el momento en que se entrega a un
funcionario en razón de su oficio. Ahora bien, entre las funciones
de los notarios está la de dar fe pública para hacer constar los
actos y hechos jurídicos a los que los interesados deban o
quieran dar autenticidad y fuerza probatoria, así como la de
expedir las certificaciones que procedan legalmente, de manera
que la certificación de una ratificación de firmas que calzan un
contrato privado otorga la certeza de que al menos en la fecha en
que ésta se efectúa, ya se había celebrado el acto traslativo de
dominio, evitando con ello el riesgo de un fraude contra los
acreedores. Así, mientras no se declare judicialmente su
falsedad, la certificación del notario convierte al documento
privado en uno público con valor probatorio pleno de la
celebración del acto jurídico que se ratificó, no respecto del
contenido del documento, pero sí en cuanto a la ratificación de las
firmas; de ahí que constituye prueba suficiente para acreditar ante
el juzgador que la propiedad del bien se transmitió antes de que
se practicara el embargo que motiva la interposición del juicio de
amparo, es decir, sirve para justificar la existencia de un agravio
en contra del comprador ante la privación de su propiedad y, por
tanto, para acreditar el interés jurídico para solicitar la protección
constitucional.
Novena época
Registro: 169864
Instancia: segunda sala
Jurisprudencia
Fuente: semanario judicial de la federación y su gaceta
xxvii, abril de 2008
Materia(s): civil
Tesis: 2a. /j. 66/2008
Página: 592
Interés jurídico en el amparo promovido por tercero extraño
al juicio. Se acredita con el contrato privado de compraventa
de un bien inmueble ratificado ante notario público
(legislación del estado de sinaloa).
El indicado documento es apto para acreditar el interés jurídico en
el amparo promovido por el tercero extraño al juicio de origen,
donde reclama el embargo llevado a cabo sobre el inmueble en
cuestión y sus consecuencias, pues al pasar dicho documento
ante la fe del notario público adquiere valor probatorio pleno, y
demuestra que, por lo menos en la fecha en que se ratificó, ya se
había llevado a cabo la transacción, dotando así de seguridad a
los acreedores de determinada relación jurídica y garantizando
que los documentos que se presenten en oposición de sus
pretensiones no fueron realizados con posterioridad al inicio de un
juicio y se dataron en una fecha anterior. De acuerdo con ello,
mientras no se declare judicialmente su falsedad, la certificación
del notario es suficiente para acreditar que las firmas que obran
son las de los contratantes y demostrar ante los jueces de
amparo que la transmisión de la propiedad del inmueble motivo
del embargo que se reclame, se dio antes de éste, lo que prueba
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la existencia de un agravio contra el comprador ante la posible
afectación a su propiedad.
Novena época
Registro: 172581
Instancia: tribunales colegiados de circuito
Jurisprudencia
Fuente: semanario judicial de la federación y su gaceta
xxv, mayo de 2007
Materia(s): civil
Tesis: vi.2o.c. j/283
Página: 1742
Novena época
Registro: 178201
Instancia: primera sala
Jurisprudencia
Fuente: semanario judicial de la federación y su gaceta
xxi, junio de 2005
Materia(s): civil
Tesis: 1a./j. 44/2005
Página: 77
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consecuencia que es dar certeza a la materialidad del acto
contenido en el instrumento privado a través de su fecha, para
tener una precisión o un conocimiento indudable de que existió,
con lo que se evita la realización de actos fraudulentos o dolosos,
como sería que se asentara una fecha falsa. Por tanto, el solo
hecho de que se presente un instrumento privado ante un
fedatario público y que éste certifique las firmas plasmadas en él,
es suficiente para que produzca certeza sobre la fecha en la que
se realizó su cotejo, ya que tal evento atiende a la materialidad
del acto jurídico a través de su fecha y no de sus formalidades.
Novena época
Registro: 172764
Instancia: tribunales colegiados de circuito
Tesis aislada
Fuente: semanario judicial de la federación y su gaceta
xxv, abril de 2007
Materia(s): civil
Tesis: i.4o.c.111 c
Página: 1707
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funcionario público que actúa con la convicción razonable de
estar en ejercicio de sus atribuciones, porque el acto se encuentra
dotado de la misma certeza que los anteriores, mientras no se
declare la nulidad de la actuación, por algún motivo que destruya
la presunción de la fecha del acto de la autoridad, o de la
presentación del documento privado ante dicho funcionario, pues
con esto último se desvirtuaría la presunción de que en la fecha
de la supuesta presentación ya existía el documento privado de la
alusión.
Con fundamento en lo dispuesto por los artículos 125, 128 y 130 de la ley
de amparo, solicito conceda a la suscrita quejosa la suspensión provisional y
posteriormente la definitiva de los actos reclamados, para el efecto de que las
cosas mantengan el estado que guardan en tanto me es concedido el amparo
propuesto, y para que las autoridades responsables se abstengan de ejecutar los
actos que se reclaman, o causar perjuicios mayores o irreparables para las
garantías la suscrita promovente. Solicito también me sea expedida copia
certificada de la suspensión provisional y autorizando para recibir dicha copia
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certificada de la suspensión del acto reclamado al licenciado en derecho JOSÉ
CARLOS MEDINA SALAS, previo recibo que otorgue en autos.
PRUEBAS
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BASILIA ADIELA CIAU PALMA.
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