TEORÍA DEL DERECHO

Puede decirse que la teoría del derecho estudia los elementos del derecho u
ordenamiento jurídico existente en toda organización social y los fundamentos
científicos y filosóficos que han permitido su evolución hasta nuestros días. Un
ejemplo de ello es el estudio de la forma de ordenamiento en culturas tan antiguas
como la Sumeria.

Puede considerarse a la rama en cuestión como una ideología dado que piensa la
totalidad de las cosas. Como labor dentro de ella se encarga de estudiar el
ordenamiento jurídico desde un punto de vista científico; además, es necesario un
nivel teórico y el replanteamiento de las cuestiones importantes. De ahí que como
ideología tiene la labor de teorizar, es decir, plantear, replantear, responder y
discutir sobre las cuestiones generales en relación con los temas del derecho
como disciplina. y fundamentos filosóficos del derecho

Como producto del análisis histórico y cultural cada cultura, a pesar de poseer
elementos comunes. De este modo, pretendían llegar a establecer los conceptos
jurídicos puros o fundamentales. Así esta rama del derecho tiene un carácter
general buscando el estudio de elementos culturales comunes.

En tal sentido resultan fundamentales diferentes ramas del conocimiento que

ayuden a un análisis más profundo. A lo largo de la historia también ha sido parte
de estos objetivos la determinación de nuevos elementos que han ido apareciendo
y evolucionando, dependiendo del contexto histórico en el que se inscriben. De ahí
que uno de los objetivos de esta rama es el análisis del derecho y la búsqueda de
sus elementos. Se podría decir, en consecuencia, que la teoría del derecho tiene
como objetivo fundamental el análisis y la determinación de los elementos básicos
que conforman el derecho.

La teoría del derecho tiene una pretensión generalizadora. Debate y piensa las
categorías del derecho en cada cultura. Se encarga de dar categorías y encontrar
puntos en común desde la filosofía.
Mención aparte merece la historia cuyos métodos sirven para comprender el
derecho en los distintos momentos históricos. En tal sentido surgen nuevas
preguntas que la Teoría del derecho debe considerar como la noción de
ciberespacio y el derecho. Así también con los nuevos movimientos LGTBI, las
cuestiones de moralidad se encuentran nuevamente en un limbo que la filosofía
del derecho deberá responder en nuestro siglo. Sin duda, las distintas disciplinas y
métodos serán vitales para que el derecho responda las cuestiones nuevas del
siglo XXI.
 TEORÍA DEL DERECHO
Puede decirse que la teoría del derecho estudia los elementos del derecho u
ordenamiento jurídico existente en toda organización social y los fundamentos
científicos y filosóficos que han permitido su evolución hasta nuestros días. En tal
sentido, puede considerarse como una ideología dado que piensa la totalidad de
las cosas y los fundamentos filosóficos del derecho. Así mismo, dado que estudia
el ordenamiento jurídico desde un punto de vista científico es posible considerarla
como una acción de teorizar, es decir, plantear, replantear, responder y discutir
sobre las cuestiones generales en relación con los temas del derecho como
disciplina.

Uno de los objetivos de esta rama es el análisis del derecho y la búsqueda de sus
elementos. En tal sentido resultan fundamentales diferentes ramas del
conocimiento que ayuden a un análisis más profundo, como el caso de la filosofía
a la luz de la cual se pueden buscar sus primeros fundamentos. A lo largo de la
historia también ha sido parte de estos objetivos la determinación de nuevos
elementos que han ido apareciendo y evolucionando, dependiendo del contexto
histórico en el que se inscriben. Se podría decir, en consecuencia, que la teoría
del derecho tiene como objetivo fundamental el análisis y la determinación de los
elementos básicos que conforman el derecho.

Parte de los fundamentos del derecho son las siguientes disciplinas filosófico-
jurídicas específicas: la ontología, axiología y la epistemología. Como primera
disciplina tenemos a la ontología. Este término se introduce en el siglo XVIII para
indicar la ciencia del ser en general (lo que Aristóteles llamó “filosofía primera” y
luego recibió el nombre de metafísica), la ontología ha sido una disciplina
practicada por los filósofos desde el comienzo mismo de su historia. El resto de
disciplinas dependen de un modo u otro de ella dado que ahonda en la búsqueda
de las razones trascendentales y comunes a los seres inmateriales con los
materiales. En consecuencia, la Ontología es aquella parte de la Metafísica que
trata del ser en General y de sus propiedades fundamentales, constituyendo una
pieza fundamental de la teoría del derecho.
Por otro lado, encontramos a la axiología que en sus aspectos generales analiza
el desarrollo histórico de la sociedad e ilustra claramente la transformación gradual
y regular del énfasis de los valores del derecho y de la práctica de la aplicación de
la ley. El valor fundamental de la axiología para la teoría del derecho radica en que
comprende el conjunto de ciencias normativas y por otra, la crítica de la noción de
valor en general. Esto último nació como una consecuencia de la separación
kantiana entre el mundo del ser y el mundo del deber ser, de acuerdo con la cual
la filosofía se divide en dos grandes partes: la ontología (estudio del ser) y la
axiología (estudio del deber ser o del valor).

Finalmente tenemos una fuente que se ocupa de explicar la posibilidad del

conocimiento, las maneras de acercarse al objeto del conocimiento, así como de
revelar sus diversos paradigmas. Implica una reflexión sobre el conocimiento del
derecho y si este es posible, así como sus maneras de presentarse en la
sociedad.