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I. La Antropología y el estudio de la Cultura (1/1.1/AYSO 1.A.1 y 1.A.

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1. Las definiciones de Cultura, Sociedad y Antropología

Cultura es el conjunto aprendido de tradiciones y estilos de vida, socialmente


adquiridos, de los miembros de una sociedad, incluyendo sus modos pautados y
repetitivos de pensar, sentir y actuar (es decir, su conducta). Algunos antropólogos,
empero, restringen el significado de “cultura” exclusivamente a las reglas mentales para
actuar y hablar compartidas por los miembros de una determinada sociedad. Estiman
que estas reglas constituyen una especie de gramática de la conducta y consideran las
acciones como fenómenos de índole “social” más que “cultural”.

¿Cuál es entonces la definición de sociedad? Una sociedad es un grupo de personas


que comparten una hábitat común y que dependen unos de otros para su supervivencia
y bienestar. Debido al hecho de que muchas grandes sociedades están constituidas por
clases, grupo étnico, regiones y otros subgrupos significativos, frecuentemente conviene
referirse a las subculturas y estudiarlas. Así, por ejemplo, podemos referirnos a las
subculturas de los negros norteamericanos, la subcultura de los suburbios o la subcultura
de los campesinos en Brasil. (Marvin Harris, 1995)

La antropología es el estudio de la humanidad, de los pueblos antiguos y modernos


y de sus estilos de vida. Dada la amplitud y complejidad del tema, las diferentes ramas
de la antropología se centran en distintos aspectos o dimensiones de la experiencia
humana. En las escuelas más importantes de antropología estadounidenses, las diferentes
perspectivas de la antropología suelen estar representadas por cuatro campos de estudio:
antropología cultural, arqueología, lingüística antropológica y antropología física.

La antropología cultural:

Antropología aplicada: Estudia y hace Antropología médica: Estudia los factores


propuestas para solucionar problemas prácticos y biológicos y culturales en la salud y en la
evaluar resultados. enfermedad y el tratamiento del enfermo.

Antropología urbana: Estudia la vida en la Antropología del desarrollo: Estudia las causas
ciudad. del subdesarrollo y del desarrollo entre las
naciones menos desarrolladas.

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La Antropología Cultural se ocupa de la descripción y análisis de las culturas del
pasado y las del presente. Tiene una subdisciplina, la etnografía, que se consagra a la
descripción sistemática de culturas contemporáneas. La comparación de culturas
proporciona la base para hipótesis y teorías sobre las causas de los estilos de vida.

Arqueología:

Arqueología histórica: Estudia las culturas del Arqueología industrial: Usa técnicas de la
pasado reciente por medio de una combinación de arqueología histórica para centrarse en factorías
material escrito archivado y excavaciones e instalaciones industriales.
arqueológicas.

Arqueología cultural: Lleva a cabo encuestas arqueológicas para la defensa del medio ambiente y la
protección de lugares históricos.

La Arqueología añade una dimensión crucial a esta empresa. Desenterrando los


vestigios de culturas de épocas pasadas, los arqueólogos pueden estudiar amplias
secuencias de la evolución social y cultural. Su aportación a la comprensión de las
características actuales de la existencia humana es imprescindible.

Lingüística Antropología:

Lingüística histórica: Reconstruye los orígenes Lingüística descriptiva: Estudia la sintaxis y la


de lenguas específicas y de las familias de gramática de las lenguas.
lenguas.

Sociolingüística: Estudia el uso actual de la lengua en la comunicación cotidiana.

La Lingüística Antropológica: el estudio de la gran diversidad de lenguas habladas


por los seres humanos, se interesa por la forma en que el lenguaje influye y es influido
por aspectos como la relación entre la evolución del lenguaje y la evolución del Homo
Sapiens y la relación entre la evolución de las lenguas y la de las diferentes culturas.

Antropología física:

Primatología: Estudia la vida social y biológica Paleontología humana: Busca y estudia restos
de los monos, grandes monos y otros primates. fósiles de primitivas especies humanas.

Antropología forense: Identifica a las víctimas Genética de la población: Estudia las


de asesinatos y accidentes. diferencias hereditarias en las poblaciones
humanas.

La Antropología Física fundamenta los demás campos en nuestro origen animal y


nuestra naturaleza biológicamente determinada. Los antropólogos físicos tratan de
reconstruir el curso de la evolución humana mediante el estudio de los restos fósiles.
Asimismo intentan describir las variaciones hereditarias entre las poblaciones
contemporáneas y medir las aportaciones relativas a la herencia, la cultura y el medio.

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TEXTO 1: Diversidad cultural
La variedad de la cultura humana es asombrosa. Las formas de comportamiento aceptadas
varían enormemente de una cultura a otra y, a menudo, contrastan notablemente con lo que los
occidentales consideran «normal». Por ejemplo, en Occidente hoy en día se considera que el
asesinato deliberado de bebés y niños constituye uno de los peores crímenes. Sin embargo, en la
cultura china tradicional a menudo se estrangulaba a las niñas al nacer porque se las consideraba
un lastre más que una ventaja para la familia.
En Occidente comemos ostras y no gatitos o cachorros de perro, pero éstos son auténticas
exquisiteces en algunas partes del mundo. Los judíos no comen cerdo, mientras que los hindúes
sí lo hacen, aunque rechazan la carne de vaca. Para los occidentales besarse es una manifestación
normal del comportamiento sexual pero en otras muchas culturas esta práctica es desconocida o
se considera repugnante. Todos estos rasgos diversos del comportamiento son aspectos de las
amplias diferencias culturales que distinguen a unas sociedades de otras.
Las sociedades pequeñas (como las de «cazadores y recolectores») suelen ser culturalmente
uniformes, mientras que las industrializadas son, en este sentido, diversas e incluyen numerosas
subculturas distintas. En las ciudades modernas conviven muchas comunidades subculturales
(por ejemplo, antillanos, pakistaníes, indios, bangladesíes, italianos, griegos y chinos en algunas
áreas del centro de Londres). Todos ellos pueden tener su propio territorio y forma de vida.
No podemos entender estas prácticas y creencias fuera de las culturas de las que forman parte.
Es un presupuesto clave de la sociología el que una cultura ha de estudiarse a partir de sus
propios significados y valores. Los sociólogos se esfuerzan, en la medida de lo posible, por evitar
el etnocentrismo, que consiste en juzgar otras culturas mediante la comparación con la propia.
Dado que las culturas humanas son tan variadas, no resulta sorprendente que a aquellos que
provienen de una de ellas les resulte difícil aceptar las ideas o el comportamiento de los
habitantes de otras. A. GIDDENS

TEXTO 2
Aunque la evidencia histórica y el día a día demuestran que la humanidad es esencialmente
compasiva, muchos hombres y mujeres están sinceramente convencidos de que el ser humano es
un animal interesado y cruel. Hoy esta opinión tiene muchos seguidores y se considera inteligente
y realista. La idea positiva de la humanidad, por el contrario, es tenida por ingenua y simplista.
Pienso que las conductas altruistas están programadas en nuestro equipaje genético, pues son
congruentes con las fuerzas de la adaptación y la supervivencia de la especie humana. ¿No
avanzamos nuestro proyecto evolutivo, incluyendo las probabilidades de que nuestros genes estén
representados en el futuro, sacrificándonos no sólo por nuestros descendientes biológicos, sino
también por personas fuera de nuestro clan familiar? Ninguna sociedad puede sobrevivir sin que
sus miembros convivan ayudándose continuamente entre ellos. De hecho, los niños de dos años
ya se turban o reaccionan con tristeza ante el sufrimiento de seres cercanos e incluso hacen
intentos primitivos para aliviarles.
Durante unos 20 años he trabajado en el campo de la salud pública de la ciudad de Nueva
York, tratando con los males de la mente y de la cultura de este pueblo. La lección más
importante que he aprendido en este tiempo es que nuestra tarea diaria consiste en convivir unos
con otros. Entre todos, casi sin darnos cuenta, continuaremos aliviando el sufrimiento de los más
desvalidos y rescatando a los más indefensos, porque en el fondo la humanidad es esencialmente
bondadosa. Luis ROJAS MARCOS

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2. ¿Cuál es el rasgo distintivo de la antropología?

Lo que diferencia nuestra disciplina de las otras es su carácter global y comparativo.


Otras disciplinas abordan únicamente un segmento concreto de la experiencia humana o
una época o fase concreta de nuestro desarrollo cultural y biológico. Los hallazgos de la
antropología, en cambio, no se basan jamás en el estudio de una población, raza, tribu,
clase, nación, tiempo o lugar. Los antropólogos insisten, ante todo, en la necesidad de
contrastar las conclusiones extraídas del estudio de un grupo humano, con datos
procedentes de otros grupos o civilizaciones. Desde la perspectiva antropológica, todos
los pueblos y culturas revisten el mismo interés como objetos de estudio.

Para el antropólogo, el único modo de alcanzar un conocimiento profundo de la


humanidad consiste en estudiar tanto las tierras lejanas como las próximas, tanto las
épocas remotas como las actuales. Debido a su perspectiva biológica, arqueológica,
lingüística, cultural, comparativa y global, la antropología tiene la clave de muchas
cuestiones fundamentales.

3. Vocabulario básico

- Endoculturación:

La cultura de una sociedad tiende a ser similar en muchos aspectos de una generación
a otra. En parte esta continuidad en los estilos de vida se mantiene gracias al proceso
conocido como Endoculturación. La endoculturación es una experiencia de aprendizaje
parcialmente consciente y parcialmente inconsciente a través de la cual la generación de
más edad incita, induce y obliga a la generación más joven a adoptar los modos de
pensar y comportarse tradicionales. La endoculturación se basa en el control que la
generación de más edad, ejerce sobre los medios de premiar y castigar a los niños.

- Limitaciones del concepto de Endoculturación:

Las antiguas pautas no siempre se repiten con exactitud en generaciones sucesivas, y


continuamente se añaden pautas nuevas. En los últimos tiempos, este fenómeno de
innovación ha alcanzado tales proporciones en las sociedades industriales que los
adultos, programados como estaban para la continuidad intergeneracional, se han
sentido alarmados. El fenómeno en cuestión ha sido denominado “abismo
generacional”, como explica M. Mead: hoy en día, en ninguna parte del mundo hay
ancianos que sepan lo que los niños ya saben; no importa cuán remotas y sencillas sean
las sociedades en que vivan estos niños. En el pasado siempre había ancianos que
sabían más que cualquier niño en razón de su experiencia de maduración en el seno de
un sistema cultural. Hoy en día no los hay. No se trata sólo de que los padres ya no sean
guías, sino de que ya no existen guías, los busquemos en nuestro propio país o en el
extranjero. No hay ancianos que sepan lo que saben las personas criadas en los últimos
20 años sobre el mundo en el que nacieron.

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- Etnocentrismo:

El Etnocentrismo es la creencia de que nuestras propias pautas de conducta son


siempre naturales, buenas, hermosas e importantes, y que los extraños, por el hecho de
actuar de manera diferente, viven según modos salvajes, inhumanos, repugnantes e
irracionales. Las personas intolerantes hacia las diferencias culturales, normalmente,
ignoran el siguiente hecho: si hubieran sido etnoculturados en el seno de otro grupo,
estos estilos de vida supuestamente salvajes, inhumanos o repugnantes serían los suyos.

- Relativismo cultural:

Todos los antropólogos culturales son tolerantes y sienten curiosidad por las
diferencias culturales. Algunos, no obstante, han ido más lejos y, adoptando el punto de
vista conocido como relativismo cultural, con arreglo al cual toda pauta cultural es,
intrínsecamente, tan digna de respeto como las demás. Aunque el relativismo cultural es
una manera científicamente aceptable de referirse a las diferencias culturales, no
constituye la única actitud científicamente admisible. Como todo el mundo, los
antropólogos también se forman juicios éticos sobre el valor de las diferentes clases de
pautas culturales. No hay por qué considerar el canibalismo, la guerra, el sacrificio
humano y la pobreza como logros culturales valiosos, para llevar a cabo un estudio
objetivo de estos fenómenos. Nada hay de malo en tratar de estudiar ciertas pautas
culturales porque se desee cambiarlas. La objetividad científica no tiene su origen en la
ausencia de prejuicios – todos somos parciales -, sino en tener cuidado de no permitir
que los propios prejuicios influyan en el resultado del proceso de investigación .

- La Difusión:

A principios de este siglo la difusión era considerada por muchos antropólogos como
la explicación más importante de las diferencias y semejanzas culturales. Los
persistentes efectos de este punto de vista todavía se pueden apreciar en intentos de
explicar las semejanzas entre grandes civilizaciones como consecuencia de derivar unas
de otras: Polinesia de Perú, o viceversa; las tierras bajas de Mesoamérica, de las altas;
China de Europa, o viceversa; el nuevo mundo (Las Américas) del viejo, etc. No
obstante, en años recientes la difusión ha perdido fuerza como principio explicativo.
Nadie duda de que, en general, cuanto más próximas están dos sociedades tanto mayor
serán sus semejanzas culturales. Pero estas semejanzas no se pueden atribuir,
sencillamente, a la difusión de rasgos. Es probable que sociedades próximas en el
espacio ocupen ambientes similares, de ahí que sus semejanzas puedan deberse a la
adaptación a condiciones parecidas. En otras palabras, la resistencia a la difusión es tan
común como su aceptación. Si no fuese así, no habría conflictos entre los católicos y los
protestantes de Irlanda del Norte; los mexicanos hablarían inglés (o los norteamericanos
español) y los judíos aceptarían a Jesucristo.

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- Aculturación: Designa los procesos complejos de contacto cultural, por medio de los
cuales sociedades o grupos sociales asimilan o reciben como imposición rasgos, o
conjuntos de rasgos que provienen de otras sociedades. El término pertenece al
vocabulario de la escuela llamada culturalista. Para otras escuelas, el término constituye
un aspecto importante, pero parcial, de los hechos estudiados por la antropología
histórica.

- Animismo: Uno de los principales referentes a la historia de la etnología religiosa,


Tylor introdujo el término para designar especialmente la doctrina del alma. Comporta
dos dogmas: creencia en el alma y en una vida futura y, de forma correlativa, la creencia
en divinidades directoras y en espíritus subordinados.

- Brujería: designa un rito o una cualidad inherente a un brujo, un hombre secretamente


dotado de poderes extrahumanos.

- Canibalismo: parece proceder del término ‘caribes’, del nombre de los indios de las
Antillas. Se empleó para caracterizar a supuestos hombres ‘comedores de carne humana’

- Civilización: En el marco de la Historia de la Filosofía, S. XVIII, surge para explicar


la diferencia entre las sociedades salvajes y las de la Europa Occidental.

- Antropología cognitiva: Conjunto de mecanismos psicológicos ligados a los


fenómenos culturales que estudia la Antropología. Se basa en una definición amplísima
de la cultura como competencia: conjunto de representaciones que debe poseer un
individuo para pensar y actuar como miembro de una comunidad. Es necesario estudiar
entonces los mecanismos que subyacen bajo esta competencia y su adquisición

4. El problema de las denominaciones

La Antropología tendría como meta el descubrimiento inmediato de las “leyes”


universales del desarrollo del hombre y de la naturaleza humana. Una vez que estas
leyes fueran conocidas, podrían ser usadas en la regulación de las actividades humanas.
La Antropología pasó por un período de controversia extremadamente poco científica.
La filantropía de los antiguos etnólogos iba acompañada de violentos prejuicios raciales,
expresados, como es frecuente, con una actitud pseudocientífica. La Antropología es la
ciencia del hombre en cuanto entidad biológica dentro del conjunto de seres animados y,
en última instancia, dentro de la Naturaleza. La Antropología científica es así, un
capítulo de la ciencia que requiere el concurso de múltiples disciplinas; se sirve de la
Biología o de la Psicología entre otras. En cambio la Antropología filosófica sobrepasa a
ésta por considerar al hombre no sólo un ser natural, sino también un ser esencial.

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- Cultura y Antropología

El concepto de cultura fue puesto de moda por los antropólogos, incluso antes de que
fuese objeto de un examen minucioso y de esfuerzos de definición sistemática. El
término Antropología cultural surgió de un modo natural en el momento en que se
dibujó en el estudio del hombre un reparto de las tareas, y ha seguido siendo empleado,
de un modo cada vez más exclusivo, por la tradición americana. El término de
antropología social es más tardío, fechable aproximadamente en los primeros años del
siglo XX. Sin embargo, existe en ello algo más que una trivial diferencia de uso y
tradición, más que una simple diferencia de acento. Se plantea un problema más hondo,
la definición y empleo de los conceptos de cultura y sociedad. Mientras en Gran
Bretaña se daba preferencia a la denominación de la antropología social, otros se
inclinaban a separar la antropología social y cultural, atribuyéndoles dimensiones
distintas. Esta diversidad de terminologías vuelve a aparecer en el interior de la propia
antropología social y cultural. Como quiera que sea, en el punto de partida está la
recolección de datos y la descripción... lo que comúnmente se llama etnografía.

- Dos perspectivas distintas: etic y emic

El problema fundamental en la recolección de datos radica en el riesgo de que el


antropólogo no pueda separar adecuadamente sus valoraciones personales de las que son
propias de los actores que él estudia. El antropólogo debe recorrer un camino en el que
resplandezca su rigor desde el punto de vista científico. Muy pronto empezó a discutirse
sobre la doble mirada del antropólogo, es decir, la compartida con los nativos y la suya
propia. Se trata de la división entre la perspectiva emic y la perspectiva etic. Ambas son
sufijos de las expresiones phonemic: ciencia de los significados (predomina el contenido)
y phonetic: ciencia de la pronunciación (predomina la forma).

En efecto, el antropólogo tiene dos formas de ver las cosas. Una de ellas es la que
logra proyectando su mirada desde el interior del sistema, es decir, adoptando
temporalmente los valores y las apreciaciones de los estudiados, a la cual denominamos
emic. La otra perspectiva, llamada etic, es la que se logra mirando al sistema desde fuera,
es decir, como si el antropólogo estuviera fuera de la sociedad que estudia. La
perspectiva emic es la gran aportación de la antropología, la que brota de ese método de
trabajo que denominamos con el nombre de observación participante. El antropólogo se
integra en el seno de la cultura que pretende captar y se convierte en uno más de ellos. De
esta manera evita la Distorsión de analizar los valores ajenos con parámetros propios.

Sin embargo, el antropólogo, una vez que ha realizado su trabajo de campo, debe
establecer analogías entre la cultura que ha estudiado y la suya propia. Entonces, las
visiones emic deben ser conjugadas con algunas apreciaciones. El relativismo del que se
ha valido el antropólogo para captar el punto de vista de los estudiados no debe ni puede
ser absoluto. En definitiva, el antropólogo no puede prescindir por completo de las
observaciones etic acerca de una cultura.

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Puede servir como ejemplo del juego de estas dos perspectivas el caso de M. Harris en
‘Vacas, cerdos, guerras y brujas’ (1975), cuando se refiere al tabú de la vaca sagrada. El
autor capta la diferencia entre un punto de vista emic y otro punto de vista etic. La
primera nos permite entender la cultura local y el juego de las dos nos sitúa ante una
captación excelente de la realidad: el ‘amor a las vacas’ constituye una necesidad.

TEXTO 3

El siguiente ejemplo demuestra, a mi entender, la tremenda importancia de la diferencia entre el


conocimiento de tipo emic y el de tipo etic. En el distrito de Trivandwan del estado de Kerala, en la
India meridional, tuve ocasión de entrevistar a agricultores acerca de las causas de muerte de su ganado
doméstico. Todos y cada uno de los agricultores entrevistados insistían en que jamás acortarían
deliberadamente la vida de uno de sus animales, que jamás se les ocurriría matarlos o dejarlos morir de
hambre. Todos afirmaban con vehemencia la justicia de la prohibición hindú de sacrificar los bovinos
domésticos. Sin embargo, las historias reproductivas de los animales que me ocupaban evidenciaban
que la tasa de mortalidad de los terneros superaba en más del doble a la de las crías del sexo contrario.
De hecho, el número de hembras entre cero y un año superaba al de los machos pertenecientes al
mismo grupo de edad en una proporción de 100 a 67. Los propios agricultores no desconocen el hecho
de que los machos suelen fallecer con mayor frecuencia que las hembras, pero lo atribuyen a la relativa
«debilidad» de los primeros. «Los machos enferman con más facilidad», suelen decir. Cuando les
pregunté cómo explicaban esta propensión, algunos respondieron que los machos comían menos que
las hembras. Unos cuantos sugirieron que esto se debía a que apenas se les permitía estar unos pocos
segundos junto a las ubres de la madre. A nadie, empero, se le ocurrió señalar que, dado que la
demanda de animales de tracción es muy escasa en Kerala, se decide criar a las hembras y desechar a
los machos.

Con arreglo a la perspectiva emic de la situación, nadie acortaría a sabiendas o deliberadamente la


vida de un ternero. Una y mil veces se me dijo que toda cría, independientemente de su sexo, tiene
derecho a la vida. La perspectiva etic, en cambio, nos indica que las tasas de masculinidad del ganado
se ajustan de una manera sistemática a las necesidades de la ecología y economía locales mediante un
«bovicidio» preferencial de los machos. Aunque no se sacrifica directamente a los terneros no
deseados, se los deja morir de hambre, más o menos rápidamente. Desde un punto de vista emic, no
existe ninguna relación sistémica entre la proporción de sexos observada en Kerala y las condiciones
ecológicas y económicas locales. Sin embargo, la suma importancia de esta relación sistémica puede
deducirse del hecho de que, en otras regiones de la India, en las que prevalecen diferentes condiciones
económicas y ecológicas, se practica un bovicidio preferencial etic que afecta a las hembras en vez de a
los machos y que, en el estado de Uttar Pradesh, da por resultado una tasa de masculinidad en el
ganado adulto de más de 200 bueyes por cada 100 vacas.
HARRIS, Marvin: El materialismo cultural, capt. 2

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Actividad 1 Elige uno entre los textos 1 y 2 y trabaja sobre él:
a. Ponle un título. (Si lo tiene, genera uno alternativo.)
b. Señala su idea (o ideas) principal(es).
c. ¿Te parece o no bien argumentado?
d. ¿Te ha enseñado algo que no supieras? ¿Qué?
e. ¿Estás de acuerdo con su contenido o mensaje? ¿En qué sí y en qué no?
Actividad 2 Explica con tus palabras las diferencias entre la perspectiva emic y etic y busca
alguna situación para poner un ejemplo de cada caso
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