Está en la página 1de 1

El constructivismo aporta una visión activa del aprendizaje, donde el estudiante es un participante

activo en su propio proceso de aprendizaje, construyendo significados a partir de sus experiencias


y desarrollando habilidades cognitivas y sociales. Esto promueve un aprendizaje significativo y
duradero. Además, el constructivismo destaca la importancia de adaptar la enseñanza a las etapas
de desarrollo de los estudiantes para maximizar su aprendizaje.

Se piensa al estudiante como un agente activo en su propio aprendizaje. Se considera que los
estudiantes construyen su conocimiento a través de la interacción con el entorno, la reflexión
sobre sus experiencias y la colaboración con otros. Se valora su capacidad para construir
significados y se fomenta su autonomía, curiosidad y creatividad en el proceso de aprender.

El giro situacional, dentro del constructivismo, enfatiza la importancia de tener en cuenta el


contexto y las situaciones reales en las que ocurre el aprendizaje. Se reconoce que el conocimiento
se construye y se aplica en contextos específicos, por lo que se busca vincular el aprendizaje con
situaciones auténticas y significativas para los estudiantes. Esto promueve una comprensión más
profunda y transferible del conocimiento.

El constructivismo situado es una teoría educativa que enfatiza el aprendizaje basado en


situaciones y contextos reales.

También podría gustarte