Debe realizarse simultáneamente en los tres niveles de prevención que se han
establecido para todas las enfermedades, y que consiste en:
* Eliminar los síntomas una vez que se han presentado.
* Prevenir la aparición de nuevas crisis.
* Rehabilitar al paciente para favorecer un mejor funcionamiento global.
En el tratamiento farmacológico, los medicamentos antipsicóticos utilizados
son los neurolépticos (haloperidol, largacil, meleril, etc.), muy efectivos en el tratamiento de la esquizofrenia, pero que poseen importantes efectos secundarios, como temblores, rigidez, inquietud interna, sudor e incluso convulsiones. Los medicamentos antipsicóticos mejoran significativamente la calidad de vida de los pacientes, ya que reducen los síntomas psicóticos y generalmente permiten que el paciente lleve una vida normal. Los medicamentos antipsicóticos son el mejor tratamiento disponible actualmente, pero no curan la esquizofrenia ni garantizan que no se produzcan otros episodios psicóticos en el futuro. La clozapina es uno de los antipsicóticos que puede puede causar efectos secundarios graves, principalmente agranulocitosis. Los nuevos medicamentos antipsicóticos, com risperidona, olanzapina, ziprasidona y aripiprazol, son más seguros que los medicamentos antiguos o la clozapina, y se toleran mejor. Los medicamentos antipsicóticos generalmente son muy eficaces en el tratamiento de algunos síntomas de la esquizofrenia, especialmente en las alucinaciones y los delirios y en la falta de motivación. Otro puede ser a través de terapias electroconvulsivas en pacientes catatónicos o que no pueden tomar medicación antipsicótica. La terapia de grupo o familiar suele ser muy beneficiosa. Las intervenciones psicosociales refuerzan la capacidad de la persona para enfrentarse al estrés o adaptarse a los efectos de la enfermedad. Un antipsicóticos llamado aripiprazol ofrece una nueva opción eficaz para miles de personas afectadas por la esquizofrenia. Proporciona eficacia a corto y largo plazo, controla los síntomas de la esquizofrenia y se favorece el perfil de seguridad y tolerabilidad. es el primer estabilizador del sistema dopaminérgico usado para tratar la esquizofrenia. aripiprazol reduce la actividad de la dopamina en las regiones celulares donde los receptores D2 están sobreestimulados en las zonas en las que los receptores no tienen la suficiente estimulación, estabilizando de este modo la dopamina en determinadas áreas del cerebro. Referencias: Carretero;M;Esquizofrenia.Tratamientos;Noviembre,2006 https://www.elsevier.es/es-revista-offarm-4-articulo- esquizofrenia-tratamiento-con-antipsicoticos-atipicos-13095511