Está en la página 1de 7

Los ansiolíticos son 

medicamentos que actúan sobre el sistema


nervioso central reduciendo la angustia y la ansiedad (Preocupación y
miedo intensos, excesivos y continuos ante situaciones cotidianas. Es
posible que se produzca taquicardia, sudoración y sensación de
cansancio) del paciente. Se utilizan, por lo tanto, para tratar los
síntomas de
nerviosismo,
insomnio,
Ansiolíticos:  los farmaos que permiten disminuir o eliminar los
síntomas de la ansiedad esperando no producir sedación o sueño

La gran mayoría de medicamentos usados con este fin son las


denominadas benzodiacepinas
las que tienen una duración corta de su actividad (entre 2 y 10 horas)
o más larga (sus efectos se mantienen más de 12 horas).
Delante de un problema de insomnio en el que se presenta retraso a la
hora de conciliar el sueño se prescribirá una benzodiazepina que se
caracterice por un inicio de su acción bastante inmediato y que esta
acción sea de duración corta, para no dejar somnolencia residual al
día siguiente.
En cambio, en insomnio que se manifiesta por un despertar temprano,
se prescribirá un fármaco con una absorción un poco más lenta, pero
que no tenga una duración larga de la actividad para que se ajuste al
período natural del sueño.
Ante una situación de ansiedad se suelen prescribir las
benzodiazepinas que mantienen un efecto más duradero, pero ante
una situación que precisa un efecto terapéutico rápido, como puede
ser un ataque de pánico, se usarán las que tienen un inicio de acción
inmediata.
La DOSIS
Son medicamentos que deben usarse en la menor dosis efectiva y
durante períodos de tiempo limitados o incluso de manera intermitente.
No deben tomarse junto a bebidas alcohólicas ya que se potencia la
acción depresora del sistema nervioso.
En las primeras 12 a 20 h: inquietud, temblores y debilidad crecientes
Alrededor del segundo día: temblores más prominentes, a veces
aumento de los reflejos tendinosos profundos y de la debilidad
Durante el segundo y tercer días: convulsiones (en el 75% de los
pacientes que tomaban ≥ 800 mg/día), a veces progresa al estado
epiléptico y la muerte
Del segundo al quinto día: delirio, insomnio, confusión, alucinaciones
visuales y auditivas aterradoras y, a menudo, hiperpirexia y
deshidratación

conviene no medicalizar situaciones que en realidad no son


patológicas
Las benzodiacepinas, el grupo de fármacos al que pertenecen los
ansiolíticos, actúan directamente en el cerebro y consiguen que el
paso de información entre las neuronas sea más lento.
Lo hacen aumentando la acción de un neurotransmisor llamado
GABA, que les dice a las neuronas que vayan más lentas. Por ello,
tienen importantes efectos secundarios:
 Uno de los principales problemas de tomar ansiolíticos es
la dependencia que pueden generar. Si se dejan de golpe pueden
provocar síndrome de abstinencia,
Crean tolerancia. Es decir, con el tiempo, su eficacia es menor con
una misma dosis. Ocurre si se toman más tiempo del previsto
Te pueden "debilitar". Somnolencia, dificultad para
concentrarse, reducción del estado de alerta, mareos y debilidad
muscular son otros de los posibles efectos secundarios de los
ansiolíticos. Por ello, si tu médico te aconseja tomarlos, es mejor que
no conduzcas mientras lo haces, sobre todo durante los primeros días,
que son claves para valorar en qué medida te afectan.
¿Pero realmente se hace un uso prudente de ellos? Parece ser que
no, si tenemos en cuenta que son la tercera droga más consumida por
los españoles (después del tabaco y el alcohol) según el Ministerio de
Sanidad.
Los motivos por los que alguien puede acabar tomando ansiolíticos
son variados: dificultad para conciliar el sueño, vivir un hecho
traumático, problemas laborales o personales...
En ocasiones (muchas veces debido a la falta de tiempo y también de
recursos) el médico los receta sin contemplar otras opciones con
menos efectos secundarios. Un estudio español, que relaciona un
mayor consumo de ansiolíticos con la precariedad laboral, es buen
ejemplo de esta tendencia a la medicalización de lo cotidiano.
ALEJA LA ANSIEDAD SIN MEDICAMENTOS
Encontrar el origen de tu ansiedad es fundamental para corregirlo,
pero este proceso puede ser largo. Mientras tanto, para superarla
tienes aliados:
Con plantas. La rhodiola es una planta útil en caso de ansiedad
ocasional (ayuda a adaptarse a nuevas situaciones). La valeriana, la
pasiflora, el espino blanco y la amapola de California se recomiendan
por su efecto tranquilizante.
La terapia psicológica. Es otra opción que se debería valorar porque,
además de aliviar los síntomas, proporciona herramientas para
modificar nuestra respuesta ante las situaciones que pueden
provocarnos ansiedad. El problema es que muchas veces el afectado
no pasa de la consulta de Atención Primaria (el 60% de los ansiolíticos
se prescriben allí), con lo que no se le ofrecen este tipo de
tratamientos.
Encontrar el origen de la ansiedad Autocontrol. A través de la
alimentación.

Antipsicóticos:
La esquizofrenia es un tipo de psicosis que afecta a más de 21
millones de personas en todo el mundo. La psicosis es un término
general utilizado en psiquiatría para referirse a un estado mental, cuyo
síntoma principal es una pérdida de contacto con la realidad.
los atípicos se diferencia de los típicos por producir un menor número
de efectos adversos extrapiramidales.
Antipsicóticos típicos (clásicos)
Su acción antipsicótica se ejerce al bloquear los receptores
dopaminérgicos D2
Además, bloquean un gran número de receptores: serotonérgicos, α1
adrenérgicos, muscarínicos e histaminérgicos. Este bloqueo explica
parte de los efectos secundarios de estos fármacos.
Son eficaces sobre los síntomas positivos de la esquizofrenia.
Tienen muchos efectos adversos, sobre todo extrapiramidales. Esto es
debido a que los antipsicóticos clásicos bloquean los receptores
dopaminérgicos de la vía mesolímbica (involucrado con los síntomas
positivos), nigroestriatal (responsable de los síntomas
extrapiramidales), mesocortical (responsable de los síntomas
negativos como abulia y depresión) y tuberoinfundibular (responsable
de la hiperprolactinemia).
Antipsicóticos atípicos (nuevos)
Su acción antipsicótica se ejerce por el antagonismo selectivo de los
receptores dopaminérgicos D2 de la vía mesolímbica, y también por el
antagonismo de los receptores 5-HT2A de serotonina1.
Algunos de ellos también tienen la capacidad de actuar como agonista
de los receptores 5-HT1A de la serotonina, lo que permite inhibir la
liberación de dopamina y conseguir mayor efecto antipsicótico con
menos dosis de fármaco, no obstante los fármacos con efecto
agonista del receptor de serotonina son muy pocos, como por ejemplo:
Aripiprazol y brexiprazol15.
Dentro de este grupo se incluyen fármacos con menor afinidad por el
receptor D2 de dopamina pero si mayor bloqueo de los receptores D4
de la dopamina como clozapina o por ejemplo pimavanserina, que
carece de afinidad por los receptores de dopamina, pero es un
agonista parcial del receptor 5-HT2A56.
Presentan un espectro de eficacia mayor, incluyendo los síntomas
negativos y positivos.
Ocasionan menos efectos adversos incluyendo una baja incidencia de
efectos extrapiramidales, además de una mínima afectación de
la prolactina y otras hormonas, debido a que tienen selectividad por los
receptores dopaminergicos en la vía mesolímbica con muy poca
afectación del resto de vías.
En el caso de los antipsicóticos atípicos son fármacos que surgieron
con el objetivo de disminuir las reacciones adversas que presentaban
los primeros. De hecho, son considerados los fármacos de elección
para el tratamiento de la esquizofrenia.
¿Cuáles son las principales reacciones adversas de los
antipsicóticos?
Sedación
La sedación es independiente de la acción neuroléptica y no
contribuye a la acción antipsicótica. Puede favorecer caídas,
broncoaspiración, trombosis venosa profunda, malnutrición y
desacondicionamiento.
En ancianos este efecto puede dificultar la evolución adecuada de
múltiples enfermedades y, en muchos casos, son la causa precipitante
de episodios de delirium.
Reacciones extrapiramidales
Los antipsicóticos producen diferentes tipos de alteraciones
Encontramos en primer lugar a las distonías agudas, que son
trastornos del movimiento en los que contracciones musculares
sostenidas causan torceduras y movimientos repetitivos involuntarios.
Otras reacciones extrapiramidales de los antipsicóticos pueden
ser parkinsonismo, movimientos discinéticos y acatisia.
¿Cómo funcionan los antipsicóticos?
Los expertos no saben exactamente cómo funcionan estos
medicamentos. Creen que funcionan debido a la manera en que
afectan a las sustancias químicas del cerebro. (Estas sustancias
químicas se llaman neurotransmisores).
¿Cuáles son los efectos secundarios de los antipsicóticos?
Los efectos secundarios pueden incluir:
Cambios en el peso corporal, los niveles de colesterol o los niveles de
azúcar en la sangre.
Sensación de inquietud o somnolencia.
Rigidez y tensión muscular que no es posible relajar.
Información general acerca de los efectos secundarios
Todos los medicamentos pueden causar efectos secundarios. Muchas
personas no experimentan efectos secundarios. Y los efectos
secundarios de menor importancia a veces desaparecen después de
un tiempo.
Pero, en ocasiones, los efectos secundarios pueden ser problemáticos
o pueden ser serios.
Si está teniendo problemas con efectos secundarios, hable con su
médico. Él o ella tal vez pueda reducir la dosis o recetarle un
medicamento diferente.
Asegúrese siempre de que recibe información específica sobre el
medicamento que está tomando. Para obtener una lista completa de
efectos secundarios, revise la información que se adjunta con el
medicamento que usted usa. Si tiene preguntas, hable con su médico
o farmacéutico.
Precauciones sobre los antipsicóticos
Las precauciones para los antipsicóticos incluyen las siguientes:
Los antipsicóticos pueden hacer que usted repita un movimiento una y
otra vez, como, por ejemplo, relamerse los labios. Esto se conoce
como discinesia tardía . Hable con su médico si tiene síntomas.
Estos medicamentos pueden provocar latidos cardíacos rápidos o
irregulares, respiración acelerada y sudoración intensa. Hable con su
médico si tiene síntomas.
Estos medicamentos están bien estudiados para su uso en personas
adultas. Sin embargo, no existen estudios prolongados que
demuestren su eficacia y seguridad en niños y adolescentes.
Precauciones para todos los medicamentos
Daño a bebés en gestación y recién nacidos: Si está embarazada,
intentando quedar embarazada o amamantando, pregúntele a su
médico o farmacéutico si alguno de los medicamentos que toma
podría causarle daño a su bebé.
Otros problemas de salud: Antes de tomar un medicamento,
asegúrese de que su médico o farmacéutico conozca todos sus
problemas de salud. Otros problemas de salud pueden afectar a su
medicamento. O el medicamento para un problema de salud podría
afectar a otro problema de salud.

También podría gustarte