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Semiótica y semiología de los títeres.

Blas Martell Ximena


Grupo 0021

El teatro es un sistema de signos demasiado complejo, porque está constituido por


muchos sistemas de signos como el vestuario, la escenografía, la dramaturgia, la
utilería, los métodos de actuación, direcciones en diversos ámbitos, incluso podrían
ser las características de los actores, como sus facciones o talentos específicos.

Además el teatro a veces no es puramente con actores en escena, si no que en la


dramaturgia generalmente infantil, se acude a usar títeres, que es el sujeto que
analizaré en este ensayo.

Mi acercamiento con el teatro de títeres fue a una edad muy temprana, antes de
nacer mis padres ya hacían y animaban títeres. Tenían experiencia en lo que
constituía este arte, por eso es que tengo el interés genuino sobre lo que
representan los títeres no solo para los infantes, si no para cualquiera que tenga un
acercamiento a estos, desde su construcción hasta el espectáculo.

Los títeres son una herramienta comunicativa, de acuerdo con las palabras de
Gianfranco Zavalloni y Flavio Tontini en su libro “¡Los títeres!”, los títeres pueden
transmitir cualquier mensaje porque tienen una facilidad comunicativa en hacerlo,
porque son agradables, no son personas, si no, títeres. Según estos autores, los
títeres tienen mucha facilidad para transmitir cualquier mensaje, sin importar lo
problemático que este pueda ser, es más fácil recibir un mensaje de parte de un
títere que de una persona.

Por otro lado, en el libro “El arca de Noé. Antología y apostillas de teatro infantil” de
Emilio Carballido, la autora Myra Gann menciona que el teatro de guiñol (teatro de
títeres) debe de tener en claro a su público, si está dirigido a niños, el títere debe
cumplir características estéticas (que mencionaré más adelante) para que el títere
sea un buen conductor de los mensajes que busque transmitir la obra.
La semiótica y semiología de los títeres no es sencilla, porque los títeres son
considerados un arte manual. Cada títere es una obra de arte porque es creado por
un constructor y ningún títere es igual a otro. Los títeres que no podrían
considerarse como obras de arte (porque no son creados individualmente) son los
títeres de fábrica, que se venden masivamente de un personaje popular o famoso.

Sin embargo, aunque la esquematización y entendimiento del sistema de signos que


son los títeres y ver al títere como un signo por sí mismo, no es nuevo. Los
profesionales en el estudio de los títeres han esquematizado de distintas formas los
muchos tipos de títeres, incluso nombrandolos, creando marcos de seguridad y
marcos de dispersión.

Los títeres de acuerdo con el titiritero Guillermo Murray en su libro “Los Títeres” se
dividen en 3 categorías:
● Del infierno al cielo.
● De la tierra a la tierra.
● Del cielo al infierno.

Esta forma de categorizar a los títeres se basa en la manera de titiritear o animar a


un títere, lo que también involucra al escenario o teatrino.

Por un lado, los títeres que se animan de abajo hacia arriba o del “infierno al cielo”
se desenvuelven en teatrinos más altos que una mesa convencional como los
guiñoles, puppets, títeres de dedo, de guante, calcetín, etc. O incluso sin
limitaciones por un teatrino como las mojigangas o títeres gigantes donde el teatrino
es la calle o un escenario escala normal.

Al contrario, los títeres del “cielo al infierno” se mueven de arriba hacia abajo,
generalmente a nivel del piso o con el titiritero a una mayor altura, como las
marionetas, algunos títeres de papel, . Y finalmente los títeres de “tierra a tierra” o
también conocidos como los títeres de mesa, son títeres que se manejan a una
altura intermedia, como pueden ser los títeres de objetos, de papel, bunrakus, o en
general, los títeres llamados “de mesa” (como el personaje Topogigio).
Lo anterior es una forma en la que ya se han esquematizado los títeres, por forma
de titiritear, pero el hecho de que los tipos de títeres tengan ya un nombre para
diferenciarlos es una forma de categorizar cada técnica sobre todo de construcción.

Aunque el marco de seguridad es fácilmente roto al combinar los tipos de títeres


creando así las técnicas mixtas en la que el títere no se queda obligatoriamente en
un nivel del escenario, si no que puede estar en varios niveles, como sería el caso
de los marotes, títeres que están sin límites de alturas porque depende
completamente de la altura del titiritero porque éste presta sus brazos para darle
vida.

El romper los marcos de seguridad tan frecuente, es un problema para estudiar de


manera asertiva a los títeres en la teoría, en la práctica, los títeres se adaptan a lo
que la dramaturgia demande. Por ejemplo, basándonos en las divisiones de
Guillermo Murray, si el personaje que interpreta el títere debe volar o debe cambiar
de un escenario de mesa a un teatrino alto, lo hará y entonces ya no se podría
considerar un títere de mesa porque se rompió ese marco de seguridad, el títere no
está en una mesa, si no será un guiñol aunque el títere como objeto no ha sido
cambiado.

Los marcos de seguridad se rompen muy fácilmente en el mundo de los títeres.


Siguiendo este mismo caso, los títeres si tienen distintas características para facilitar
su titiritero, cuando se cambia un títere de mesa por uno de teatrino alto, hay
diferencias entre los títeres para facilitar las obras, los títeres de mesa y los títeres
de piso como las marionetas tienen un mayor uso de las piernas (si es que el
personaje tiene) que los títeres altos como las mojigangas, guiñoles o bocones, que
ocasionalmente no tienen piernas.
SEMIOLOGIA DE LOS TÍTERES.

Para analizar la forma en la que funcionan los títeres como un sistema de signos y
como un signo propio e individual, lo analizaré desde los dos espacios que ocupan
los títeres:

● El espacio real es donde el títere es un títere, es una construcción manual


en una obra de teatro, programa de televisión, terapias o como un juguete o
herramienta comunicativa en general.
● El espacio fantasioso, es donde el títere es una representación de un
personaje en un guión, dramaturgia, etc. en el que puede ser cualquier
persona, cosa o animal.

Estos dos espacios el real y el de la fantasía son los dos espacios en los que se
desenvuelve cualquier obra de arte, como una pintura, una canción, un libro, etc. El
arte en general logra que los espectadores de este arte sientan y vivan entre los dos
espacios. Son muy distintos uno del otro, pero con estos espacios ejemplificaré y
explicaré la semiología de los títeres.

LENGUA Y HABLA

Empezando con “La aventura semiológica” de Roland Barthes, la lengua es el


sistema de signos, en este ensayo el sistema de signos que analizo son los títeres,
está lengua está constituida por todos los tipos de títeres, de todos los tamaños,
materiales, formas, etc. La lengua está formada por marionetas, bocones, de mesa,
mojigangas, gigantes, de sombras, etc.

Un problema con este sistema de signos es como mencioné en la introducción, sus


marcos de dispersión y seguridad; debido a que son obras de arte hay muchas
libertades, los marcos de dispersión son extensos y los marcos de seguridad son
fácilmente rotos.
Por definición de la Real Academia de la Lengua Española, un títere es un: “Muñeco
que se mueve por medio de hilos u otro procedimiento.” (RAE). Lo que deja un
panorama muy libre, la definición se rompe en varias ocasiones.

Un ejemplo de cómo se rompe la definición es en la obra: “El circo de las pulgas” de


la compañía “Tenderete Títeres” de Chihuahua, en el que la obra puesta en escena
es una narración de lo que hacen los títeres existentes no en forma física, si no
discursiva mediante una narración en el escenario haciendo malabares, trapecio,
etc.

De igual forma, otra problemática con la definición de la RAE de los títeres es que la
definición de muñeco por la misma RAE es: “Figura de persona, hecha
generalmente de plástico, trapo o goma, que sirve de juguete o de adorno.” (RAE).

Definición que limita el ámbito práctico a la creación de títeres porque no todos los
títeres son figuras de personas, también son figuras de animales, objetos, etc. En
ese aspecto limita el diseño del títere pero deja una libertad al decir: “Otro
procedimiento”. En esos otros procedimientos entran los títeres de cuerpo prestado
(como el personaje: “El compayito”), títeres de objetos, títeres de varillas, etc.

Y ahora en el inciso del habla de los títeres se vuelve más complejo. Como
mencioné, los títeres se desenvuelven en dos espacios, en el espacio real, el habla
del títere se da al crearse el títere, los títeres son obras de arte manuales, por ello el
crear un títere desde cero es la forma de poner al títere en práctica, además no solo
crearlo desde cero, si no el mejorar y arreglar titeres tambien es poner a los títeres
en acción (lo que es por definición el habla); Mejorando a los títeres cambiando
materiales, pegando títeres rotos, etc. También hay un habla en el diseño del títere,
en la escultura y creación del títere.

En el espacio de la fantasía, el títere no es puesto en acción si no hasta que está


fuera en escena, siendo animado o titiriteado como el mismo personaje del que fue
creado; como alguna vez escuche en el mundo de los titiriteros “los títeres están
maldecidos a interpretar el mismo personaje siempre”.
Además el habla del títere al ser animado o titiritero no es solo con el movimiento
del títere, algunas veces también está la interpretación de la voz del titiritero (digo
algunas veces porque hay obras que son completamente mudas).

Para ejemplificar el habla, lo haré con elementos finitos y más precisos dentro de los
títeres. En la creación, los títeres pueden no ser de un mismo material o mismo tipo
de títere. Las cabezas de las mojigangas ocupan distintos materiales, como el
metal, el papel, el pegamento y la tela, además para ser mojigangas deben de ser
muy grandes, de tres a cinco metros de altura, se usan arneses para cargarlos y se
necesitan de uno a cuatro titiriteros aproximadamente, no deben ser muy pesados
para que de una mejor libertad de movimiento y titiritero, eso lo hace una mojiganga.

Con respecto a los títeres de mesa de un diseño humanoide, estos tienen mejor
libertad con los materiales, pueden ser de esponja, madera, tela, plástico, etc. Y son
manejados con mejor precisión con dos a tres titiriteros, uno con la cabeza, otro con
las manos y el último mueve los pies, con este número de titiriteros se logran
movimientos naturales.

La voz en el habla de los títeres es otro tema relevante, los títeres pueden o no
hablar como mencioné anteriormente, pero los que hablan deben tener precisiones
con la voz. Si el títere es un títere bocón, el movimiento de abrir y cerrar la boca
debe congeniar con la emisión de sonido, esto se conoce como “silabeo”.

Además Roland Barthes en “La aventura semiológica”, menciona los planos del
habla de Hjelmslev los cuales son, esquema, norma y uso. La diferencia de estos
tres planos es muy importante cuando se habla de los títeres como un sistema de
signos.

El esquema es la forma pura del habla, es la lengua formalizada, en este sentido,


dentro de los títeres el esquema serían los manuales de construcción de títeres con
una técnica ya formada y reproducida por muchos constructores con los pasos
detallados y representados con imágenes para hacer un títere, este plano (el
esquema) tambíen se ve en talleres intensivos donde se hace el mismo títere en
muy corto tiempo instruidos por un maestro constructor.
En cambio, el plano de la norma se observa cuando un constructor o aprendiz de
constructor modifica el títere en el que se basó, usando nuevos materiales o
caracterizándolo distinto. En este plano ya no es seguir el manual al pie de la letra,
si no, modificar el títere que se enseña, a las necesidades o deseos de la obra o de
los actores, lo cual nos lleva al tercer plano del habla, el uso.

En el uso sucede que muchos títeres son adaptados para que el actor que los
interprete esté cómodo cuando los presenta frente a un público. En el plano del uso
también está la forma en la que el titiritero desea animar y darle vida al títere en una
obra o programa de televisión.

En el análisis de los títeres también es muy visible el idiolecto. Al ser un arte, los
títeres y los constructores tendrán una individualidad. Cada títere es distinto a otro
aun siendo creados por el mismo constructor, pero dentro de los títeres, ya hay
divisiones y características que los harán un tipo de títere, lo que contradice esa
individualidad. Una marioneta no va a ser individual porque hay otras marionetas.
Sin embargo una marioneta que cree el maestro Carlos Converso será muy distinta
a una marioneta que cree la maestra Lizbeth Martell por que ambos maestros tienen
una experiencia en otras técnicas, lo que muestra un idiolecto.

La intertextualidad y el metalenguaje se muestran en los títeres de maneras muy


distintas. La intertextualidad en el arte de los títeres se observa cuando se usan
técnicas de otros maestros empleadas en la creación de nuevos títeres, la
intertextualidad es referir un texto mediante otro texto, por ello, dentro de los títeres,
la intertextualidad se observa al usar una técnica, o incluso varias técnicas en un
solo títere.

Además el metalenguaje que es usar un lenguaje para explicar otro lenguaje se


observa no solo en los manuales de construcción si no en el ámbito de la
dramaturgia de una obra e incluso hablar sobre cualquier tema mediante los títeres,
con sus características visuales (vestuario y diseño) y sus características
discursivas (los títeres facilitan tratar temas complejos).
SIGNIFICADO Y SIGNIFICANTE

El signo dentro del mundo de los títeres es muy importante, porque los títeres son
signos, porque son objetos que se encuentran en lugar de otros. Los títeres son una
señal o concepto que suple en el escenario a las personas, objetos o animales de
una obra.

Por ejemplo, un conejo es representado mediante un títere en la obra “De Conejos


Cuentos y Leyendas” de Teatro Milix, el títere es el signo del conejo en la obra, no
se usan conejos reales en la obra, si no, títeres como un signo de los conejos en la
historia. Otro ejemplo se ve en la obra “Jalando Parejo” de la compañía Teatro Milix,
en esta obra todos los personajes son humanos, sin embargo se usa a los títeres
como un signo, representando a todos los personajes (dos niños y dos adultos).

Estos ejemplos son sencillos porque muestran personajes visibles en nuestra


realidad cotidiana, sin embargo, los títeres también han servido para representar a
dioses, leyendas, mitos, etc. Muestran personajes que realmente no existen en
nuestra realidad, como se ve en la obra “Verso, prosa, dragón y mariposa” del
director Lorenzo Portillo, en donde se muestra un dragón enorme.

Por otra parte, el signo de los títeres podrían ser los títeres que socialmente son
reconocibles, como las marionetas, títeres de calcetín o bocones, que son tipos de
títeres que representan al resto de los títeres.

Con respecto al significado de los títeres existen dos. Como mencioné al inicio, los
títeres se desenvuelven en dos espacios, el real y el de fantasía. En el espacio real,
el significado de los títeres puede apreciarse como un objeto de entretenimiento y
aprendizaje, esto se ve debido a los entornos en los que se desarrolla el títere, que
son mayoritariamente artísticos y educativos. Los títeres en el plano real se ven en
escuelas, teatros, foros, auditorios, parques, talleres, etc. En esos espacios el títere
sirve para entretener y enseñar.

En el espacio de la fantasía, el significado del títere cambia porque depende de la


historia, de la dramaturgia y el papel del personaje que interpreta el títere. El
significado del títere puede ser negativo o positivo, en el espacio de la fantasía hay
generalmente héroes y villanos, hay un conflicto que debe ser resuelto, hay una
historia que el títere debe seguir, el significado del títere dentro de la fantasía, es
aquel que la historia que se muestra requiera.

Ahora hablando del espacio del significante, el títere es un signo muy visual. Se
busca que el diseño de los títeres sean reconocibles, como mencioné antes, el
significante de la palabra “títere”, son aquellos títeres que son socialmente
populares. Las huellas acústicas de los títeres son muy marcadas debido al poco
consumo general que hay de estos; cuando se habla de títeres se actúa
lingüísticamente en marionetas antiguas de madera, en los títeres de calcetín, etc.

Se piensa en lo que es socialmente popular, como los programas “Plaza Sesamo”,


“31 minutos”, “Los Muppets”, etc. Además de títeres mostrados en la historia, como
las marionetas o los guiñoles. El significante del mundo de los títeres es muy
invisible discursivamente, se conocen a los títeres pero las huellas acústicas no
corresponden a lo que realmente son, se desconoce que existen tipos de títeres y
que tienen un nombre.

SISTEMA Y SINTAGMA

El sistema de los títeres se observa más viendo al títere individualmente. Como dije
antes, el idiolecto es una realidad con los títeres, porque cada títere es individual al
resto de títeres, es distinto a otro porque son creados de manera independiente e
individual por un constructor, por eso el sistema de los títeres se observa más en un
títere y no en todos los títeres que existen, si no, en los que se usan en una obra
específica.

El sistema de un títere se basa en su diseño, todos los títeres tienen un deixis, se


busca que tengan elementos que los hagan visualmente vistosos y característicos,
siguiendo reglas de estética y diseño correspondiente al entorno en el que se
desenvuelva el títere y los títeres con los que compartan teatrino.
En esa cuestión, el sistema de un títere se puede ver como lo que conforma un
títere: Una marioneta de un humano tendrá características físicas externas similares
a las de un humano real, tendrá una boca, ojos, nariz, brazos, etc. Esa estructura
física similar a la del humano, será su sistema. Además, el sistema de los títeres
también está conformado por la estructura interna que ayuda a una mejor animación
de este.

Esta estructura interna puede ser de distintos materiales, pero esos materiales son
cuidadosamente escogidos para que el actor que anime al títere tenga un mejor
control sobre este, esa estructura interna también forma parte del sistema de un
títere.

Además de la estructura interna y las características exteriores, el sistema de los


títeres visto no solo desde un títere, si no, desarrollado en varios, se observa en los
títeres que conforman una obra. El sistema es la relación de los títeres, sus
personajes dentro de la dramaturgia.

El sistema de los títeres en el mundo de la fantasía puede ser por ejemplo, en la


obra: “Mía” de Amaranta Leyva, el personaje del títere, Sinforoso, forma parte del
sistema, como el personaje que ayuda a la protagonista, Mia, a valorar su época de
la infancia y a afrontar su realidad con un padre abusivo. Cada personaje, cada
títere, tiene una importancia dentro del sistema de la fantasía que es la obra de
teatro.

Lo mismo ocurre en un programa de televisión; En la serie de Nat Geo Kids, “Opa


Popa Dupa”, cada personaje (cada títere) tiene un momento de relevancia en los
capítulos con una cápsula acorde a su personalidad. El conjunto de estos
personajes forman un sistema (el capítulo).

En cuanto al significado, dentro del espacio de nuestra realidad, el significado del


títere se basa en el público y en la situación en la que se presente la obra,
programa, etc.
El significado de un público mayoritariamente infantil cambiará, el títere tendrá una
tendencia a ser precisamente más infantil, más digerible, más amigable y cercano
con los niños, el títere tendrá el significado de ser similar a un amigo de los niños,
un aliado o maestro.

Además, el títere no será un títere, será lo que representa. Si hay un títere de un


gato frente a los niños, no será el títere de un gato, será un gato.

Por el contrario con un público adulto, el títere no tendrá una relación tan cercana
con el espectador más que el de un personaje entretenido (o incluso aburrido), no
llegará a ser tan cercano como un amigo. Y el adulto no verá al personaje, si no que
verá al títere representando a un personaje, al contrario del ejemplo anterior, si un
adulto observa el títere de un gato, observará al títere de un gato, no lo verá como
un gato.

Para recalcar esto, el significado del títere cambia en base al espectador, su


madurez y facilidad para entrar en el espacio de la fantasía. Los adultos se
mantienen en el espacio de la realidad y los niños tienen mayor facilidad para entrar
al espacio de la fantasía, lo que se llama animismo infantil.

Por otra parte, para darle un significado al títere en la historia, independiente del
público, se usan sintagmas fijados. El diseño del villano tiende a no ser homogéneo
o amigable, se usan colores oscuros y su interpretación será intimidante. En cambio,
el héroe o protagonista, tiende a ser más estético, caricaturesco, colorido, con una
personalidad infantil y amistosa.

Estos sintagmas fijados ayudan a que los espectadores tengan en claro a qué
personajes seguir, cuál es su rol en la historia y cómo reaccionar de acuerdo a ellos.

Los sintagmas fijados no solo se usan en la parte fantasiosa del títere. En la parte
real, en la construcción del títere, los sintagmas fijados se observan con los
materiales y técnicas de construcción de títeres.
Las técnicas son repetidas entre constructores dependiendo de los títeres que
construyan y son tan repetidas que pueden considerarse sintagmas fijados como el
uso de pegamentos elásticos, papel maché, escultura de las estructura con alambre,
manipulación con extensiones de madera, etc. Son técnicas tan repetidas que no
son cuestionadas cuando se necesitan usar, por eso son sintagmas fijados.

DENOTACIÓN Y CONNOTACIÓN

La denotación de los títeres es como mencioné en la parte de “Lengua y Habla”, un


muñeco. Las denotaciones de los títeres aunque existan conceptos en los
diccionarios, no son del todo acertadas en la práctica.

Además la denotación de los títeres en nuestra sociedad es limitada, los títeres


están presentes en nuestra cotidianidad pero la sociedad en general no los identifica
como tal porque el concepto no es del todo claro.

La denotación social de un títere si es un muñeco, generalmente es una marioneta,


un guiñol o un personaje de un programa popular, dejando fuera al resto de títeres
de la denotación. Sin embargo, la precarización de la denotación de los títeres como
concepto u objeto identificable no es solo en la sociedad externa a los títeres,
también está presente dentro de la comunidad del arte de los títeres, es difuso el
entendimiento conceptual sobre lo que es un títere y lo que no lo es.

El entendimiento del títere objetivamente es complicado por su diversidad en


técnicas de construcción, tipos de títeres, materiales, personajes, etc. Sin embargo,
aunque es difícil llegar a una misma denotación, a un mismo concepto entendido y
sin que sea cuestionado por la sociedad o los artistas titiriteros, si se está buscando
una apertura a que se entienda y se sepa identificar que es un títere.

En el libro de Rafael Curci, “Títeres, objetos y otras metáforas”, menciona que el


término “títere” es reemplazado por el de “objeto”, porque el término “objeto” da más
libertades que la del término “títere”, como el hecho de que no siempre debe ser
antropomórfico, ni tener rasgos icónicos ni miméticos, etc. En adición, menciona que
el autor Paska ve al teatro de objetos como una liberación del títere porque no
encasilla al títere en ser un muñeco.

La connotación del títere es muy diversa, por un lado, en el espacio de la realidad,


su connotación es la de la creación de un títere, el procedimiento que lleva hacerlo,
los constructores que estén implicados, el diseño, el costo del títere finalizado, el
costo de los materiales, los sueldos de los constructores, los materiales en general,
las herramientas especiales, el tiempo en hacerlo, las técnicas y tamaños, etc. Todo
lo que se involucra en el proceso de la creación de un títere es lo que connota fuera
de un escenario.

Por ejemplo, en la producción de mi obra en proceso “KLING: El salvador de los


duendes”, la connotación de los títeres fue principalmente el tiempo en hacerlos, con
un límite de tiempo de presentación, los materiales fueron unicel, papel craft, papel
maché, pegamento, esferas de plástico, estambre navideño, etc. Solo fueron 2
constructores, el precio del títere final fue de $4000 pesos, con un proceso de más
de 30 horas y un costo de material de $150 pesos aproximadamente.

Además la connotación del títere en el espacio de la realidad también se basa en el


entorno en el que se presente el títere, la connotación de un títere usado en una
terapia es distinta a la de un títere usado para grabar un programa de televisión o en
un teatro, incluso en la escuela.

La connotación del títere en una terapia es que la persona que lo esté animando
logre una apertura psicológica de su espectador, del paciente. En un entorno
escolar se busca que el títere logré enseñar a los infantes que le observen, al
contrario que puede ser en la televisión o por video que puede no buscarse enseñar
nada, si no que el títere sea solo para entretener al niño.

Por otro lado, en el espacio de la fantasía, la connotación del títere se basa en la


dramaturgia. En las puestas en escena, la dirección de los títeres, la voz, el
desarrollo del personaje, el mensaje que se muestra, el entorno y el público son las
connotaciones del títere.
Un ejemplo de esto se puede ver de igual forma en mi obra en proceso, la dirección
es acorde al títere, la manipulación es directa, son de mesa y no mueven la boca. La
voz de los títeres es acorde a los actores disponibles, un actor puede interpretar a
dos duendes. La dramaturgia es donde se decide el desarrollo que tendrá el
personaje en la obra, donde estará, con quienes interactúa, qué o quién es, la lógica
de su mundo y el mensaje que se quiere transmitir. Y finalmente el público interpreta
lo que connotan los títeres, sus personalidades, los personajes, objetos o personas.

CONCLUSIÓN.

Ver al arte en general como un sistema de signos es demasiado difícil, complicado y


extenso. Si lo vemos por partes, sigue siendo difícil, en este ensayo analicé solo una
parte del teatro, que es otro sistema complejo por todos los sistemas que lo
conforman, e incluso limitando cada vez más, el sistema de los títeres es difícil de
analizar.

Ver a los títeres como un sistema de signos es complicado porque cada títere es
único, es distinto al resto de los títeres, aunque sea del mismo personaje, o creado
por la misma persona, un títere siempre será distinto a otro, y eso pasa en cualquier
arte.

Sin embargo considero que no es imposible y que se necesita mucho más interés y
análisis para valorar la complejidad de los títeres como un objeto que comunica,
como un signo que muestra algo y que es entendible. Hay autores que analizan al
títere más como algo que debe ser visto y mostrado, la necesidad de este en la vida
de la sociedad y la forma en la que se debe hacer esa demostración, más que el
como funciona, porque y que es lo complejo que ya tienen los títeres como tal.

Por otra parte, en el ensayo me basé en explicar y ejemplificar con los títeres cada
elemento semiológico:

Primeramente ver a los títeres como lengua fue placentero porque se observa la
enorme variedad que existe de los títeres, ver a cada títere como un signo es
relevante por lo que dije antes, cada títere es distinto y tiene relaciones con otros
títeres, además ver el habla de los títeres desde su proceso hasta su presentación
es importante porque se hace esa diferenciación y unión entre el espacio real y el de
la fantasía como solo el arte sabe lograr unir.

En cuanto al significado de los títeres, se observa una enorme lista de lo que un


títere puede significar, entre lo que se crea y lo que se anime, además del
significante del títere, la huella acústica es limitada socialmente. Eso demuestra la
importancia que es seguir mostrando el arte de los títeres para que la huella
acústica sea clara y diversa.

En la parte del sistema de los títeres, es interesante ver a un solo títere como un
sistema y a un conjunto de títeres como otro, ambos unidos y con muchas
relaciones. La estructura del títere y la forma de este es su sistema semi
independiente de los otros, porque todos los títeres de un mismo tipo o para una
misma obra forman un sistema, unidos por que son del mismo constructor, tienen
estructuras o diseños similares y en los títeres se busca la homogeneización del
sistema de los títeres para una obra.

En cuanto a los sintagmas, en los títeres se tiende a usar sintagmas fijados, tanto en
la creación del títere como el títere puesto en escena, en el espacio real y el espacio
de la fantasía.

Y finalmente la denotación y connotación de los títeres es muy distinta, la


denotación no está estipulada, ni acordada y está debatida constantemente.
Además, la connotación es extensa, todo lo que connota un títere se da desde el
extenso proceso que es crear uno hasta lo complicado que es presentarlo frente a
un público.

La semiología y semiótica de los títeres no tiene fin y dudo que lo tenga, hay tantas
técnicas, tantos títeres, tanta diversidad que puede seguirse estudiando en cualquier
momento, en cualquier país, con cualquier técnica y cualquier compañía.
Algo importante es que el arte del títere es muy autodidacta, por eso no existe un
solo tipo de títere, cada constructor busca la manera de hacer un títere que le
satisfaga, que sepa hacer y después busca otras maneras de mejorar y aprender.

Es complicado (sobre todo en países como México) encontrar la teoría de que es un


titere, como hacerlo, que se necesita, como se maneja, donde se puede manejar,
cuál es su importancia, etc.

Hay muy poca teoría para tener todas esas respuestas para después tener mejores
marcos de seguridad, mejor entendimiento sobre los títeres y no tener tanta
dispersión en la práctica, si no más fundamentos en la teoría.

BIBLIOGRAFÍA

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