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TECNICAS CON TITERES

Esta técnica puede ser utilizada para alumnas de 1er y 2do ciclo de primaria. Se
recomienda el uso del títere de aguante, ya que son fácilmente manejables,
necesitan un escenario que puede construirse con una mesa o una silla y pueden
manejarse dos muñecos a la vez; además, los niños aprenden rápidamente el
manejo de estos muñecos. Otras recomendaciones serán:
Las sesiones deben iniciarse sentando a los niños frente al teatrín. Sería bueno
establecieran puestos fijos para el inicio de la actividad.
La extensión del intercambio entre los niños y títeres no debe ser.
Los niños pueden actuar en una obra preparada por los maestros.
Esta técnica sirve para que los niños canalicen sus preocupaciones y puedan
proyectarse a través de los muñecos, sus conflictos, temores entre otros.

Los personajes que intervienen en las obras son:


El héroe principal: El cual es un niño (a) entre 6 a 12 años que no es ni bueno ni
mal, lleno de aspiraciones y deseos; en fin, una figura que logrará la identificación
del auditorio infantil.
Padre: Representado por un personaje investido de autoridad, que se acercará
cariñosamente al héroe, le dará consejos y estimulará sus actividades positivas.
Pero también habrá otro personaje que le sirve de reverso: el diablo, el mago o el
gigante, que representará la imagen de padre malo, este siempre hablará
presumiendo de autoridad, gritará a su antojo logrando la alianza del niño en todos
los actos y conductas inadecuadas, pero le estará permitido hablar con el auditórium
infantil de manera de acentuar su irrealidad y que pueda ser asimilada como imagen
creada por la mente del héroe.
Madre: El títere que le represente deberá estar investido de dulzura y amor. Pedirá
amablemente al héroe toda la ayuda que sea necesaria sin reprenderlo y no se
afectará jamás por ningún problema que le plantee el público infantil asistente.
También esta figura tiene su reservo que es la bruja que se representará en forma
explosiva y aterradora, aliándose al héroe en sus travesuras, pero gritándole y
exigiéndole continuamente. Este reservo de personaje no podrá hablar con el
público asistente y tampoco pueden aparecer en escena madre y bruja juntas. Como
representativa de la “madre mala” la bruja aparecerá en escena cada vez que el
héroe plantee problemas con su madre, exigiéndole la venganza o injuriándolo si no
es obedecida.
EL TITERE ES AL TEATRO
LO QUE EL DIBUJO ANIMADO ES AL CINE

Estamos tratando de un idioma universal que atraviesa las fronteras, y sabed que las
distintas formas de pensamiento se expresan muy bien a través de los distintos
estilos.
Decíamos antes que los titiriteros tienen que resolver el problema de un
determinado espacio, ocupar determinado tiempo con sus muñecos, en el transcurso
de una acción dramática.
En el capítulo del guiñol veremos que la interpretación de los títeres puede nacer sin
que los manipuladores estén camuflados, escondidos o no, los exhibidores pueden
elegir entre dos principios de animación:
El presentador puede estar encima de sus muñecos. Se trata por consiguiente de
una manipulación desde arriba.
Puede estar debajo de sus muñecos. Se trata por consiguiente de una
manipulación desde abajo.
Para cada uno de estos tipos de títeres, vamos a realizar una rápida incursión en el
tiempo, lo cual nos permitirá conocer mejor al títere y elegir con conocimiento de
causa lo más conveniente para vuestras necesidades, para vuestro equipo, para
vuestro trabajo de educador (no puedo evitar el deciros por adelantado que hay
nueve posibilidades sobre diez de que la “manipulación desde abajo” obtenga
vuestra preferencia).
Antes de emprender este recorrido, indicaremos que en la actualidad asistimos a
una nueva vuelta de la moda de títeres.
Si los grupos de aficionados son numerosos en el momento presente más
numerosos de lo que pensáis, los escritos de Gaston Baty y otros artistas, anteriores
al año 1935, eran muy pesimistas, ya que, en efecto, a finales del siglo XIX y
principios del XX se notaba un entibiamiento general respecto a los títeres. ¿Sus
causas? Quizás un excesivo virtuosismo que complicaba los mecanismos y
asemejaba estos muñecos a los seres vivientes. A la larga, el público pensó:
“Acróbatas por acróbatas, me gustan más los de carne y hueso...”
Mucho antes, George Sand, tras haberse extasiado sobre las posibilidades que
tenían los títeres para imitar a la naturaleza, reconocía que no sentía ningunos
deseos de construir un teatro de autómatas semejantes a unos hombres danzando
un espectáculo triste y ...... horrible.
Los teatros se cerraban en Lyon, Lille, Amiens, Lieja. ¡Una verdadera pena! Las
colecciones se desperdigaban... para consuelo nuestro, esto permitió nutrir un
museo en Lyon, el notable Musée International de la Marionnette en el hermoso
Hotel de Gadagne, barrio de Saint – Jean, en donde los curiosos pueden encontrar
casi todos los tipos que vamos a citar en el transcurso de los capítulos siguientes,
títeres de todas las épocas y de todas los países.

EL TITERE DE EJE
Se inspira directamente en los primeros títeres con palo. Pero ha adquirido un poco
de flexibilidad.
Debido a sus dos principales cualidades, sencillez pero agilidad, merecerá nuestra
atención, ya que es muy accesible para los niños pequeños ... cuyas manos lo son
frecuentemente demasiado para la animación del títere de guante o estuche.
Los hay de tipos muy distintos:

El títere simple, de brazos colgantes:


Muy decorativo, puede caminar y bailar, pudiendo ser sus vestidos muy cuidados. El
palo central adquiere de nuevo su importancia. Si los hombros y los brazos están
montados sobre un tubo de cartón, puede encogerse de hombros y volver la cabeza.
Dispone de piernas y pies, por lo cual puede exhibirse entero.
El títere misto:
Se trata de un tipo intermedio entre el títere simple de brazos colgantes y el títere de
guante o estuche.
En principio, un solo títere mixto de ocupación a un manipulador, que sostiene el
palo con su mano izquierda (si no es zurdo) y presta a la mano derecha de su
personaje su mano derecha completa o solamente y dos o tres dedos, enguantados
o no, según el tamaño del muñeco. Como es lógico, los zurdos prestarán su mano
izquierda, mientras la derecha sujeta el palo.
Es raro que un títere se tenga que servir de sus dos manos a la vez. Pero si habéis
decidido dar vida a un pianista o a una mecanógrafa, seréis dos a manipular; ya que
mientras uno sujeta el palo, el otro introduce sus dos manos por las aberturas del
vestido.
Pero resulta muy difícil manipular entre dos un solo personaje (o bien entre tres,
como lo hacen con frecuencia los japoneses)
Es igualmente difícil para un adulto aficionado (todavía más para un niño) el
manipular dos títeres al mismo tiempo. Al cabo de cinco minutos de actuación, el
guardia que tenéis en la mano derecha y la alegre modistilla que tenéis en la
izquierda terminan por parecerse, caminando y hablando igual.
La manipulación de un solo personaje a la vez es más que suficiente. Con un solo
muñeco, cada manipulador, con el palo en la mano izquierda y la mano derecha
apareciendo por el extremo de la manga del pequeño vestido, es dueño del mismo,
dispuesto a coger, empujar, tirar, después de haber corrido o bailado.
El títere mixto es relativamente tan fácil de manipular como de construir. Es con el
que obtendréis, al principio, resultados muy alentadores, cuando no muy
convincentes. Otra ventaja es la de poder ser mayor que un títere de funda y por
consiguiente visible desde muy lejos.
Se le puede reprochar el que carezca de pies, mantener una rigidez en el cuello y no
poder bajar la cabeza. Esto es verdad, pero pensemos que el papel del títere no es
el de copiar demasiado servilmente al ser humano y que no debe pretender hacer
olvidar por completo que es de madera o de trapo.
A los que abordan por vez primera la construcción de títeres y la elaboración de un
espectáculo sin pretensiones, les aconsejamos elegir de entre todos los tipos
enumerados al títere mixto. A mitad de camino entre los milagros de virtuosismo de
los marionetistas que trabajan con hilos y las experiencias depuradas de un Yves
Joly o de un Georges Lafaye, se sitúa el títere que es a la vez expresivo y poético y
está lleno de vida.
Después veáis de las diferenciaciones establecidas entre títeres de funda de eje,
etc., os preguntaréis quizás qué ocurre con los TÍTERES DEL CINE.
Cuando veáis títeres en una pantalla de cine o de televisión, procurad identificarlos.
Constituirá un excelente ejercicio.
El títere mixto se utiliza con frecuencia en las pequeñas cintas que se pasan durante
el entreacto de una sesión de cine. El elemento sorpresa es siempre excelente en
las películas publicitarias, y al espectador le gusta ver un títere con cabeza de
madera coger con su mano humana y enguantada una botella de agua mineral o un
tubo de dentífrico.
Si habéis visto los cortometrajes checoslovacos de Trnka o de sus discípulos
seguramente os habréis extasiado con la gracia de los títeres.
Quizás os habréis formulado preguntas sobre su procedimiento de animación. Sería
más exacto hablar aquí de cine de muñecos, ya que las figuritas del “príncipe
Bayaya” o de las antiguas leyendas checas son unos muñecos de goma
fotografiados imagen por imagen, después de haber sido modificadas
imperceptiblemente sus posiciones. Si los veis en una exposición (con frecuencia
recorren el mundo), quedaréis sorprendidos al comprobar lo pequeñas que son (lo
cual no perjudica lo más mínimo al refinamiento de los vestidos) y que carecen de
hilos o de cualquier otro artificio. Son unos simples muñecos de goma.
La cabeza de tela :
Este procedimiento será más fácilmente utilizable con las niñas, más acostumbradas
a coser.
Procuraos antes que nada un trozo de tela rectangular (lana o fieltro delgado),
colocado en doble, o dos trozos cuadrados superpuestos (tamaño de un pañuelo).
No os creáis obligados a buscar un color claro y natural.
Dibujad bien con tiza los relieves que deseáis obtener: nariz, mentón, muy
exagerados.
Dad gran importancia a la cabeza, ya que en caso contrario, una vez rellena de
algún material ligero, tendría la apariencia de un largo salchichón carente de vida.
Tras haber cosido, cortado y dado la vuelta a la tela constitutiva de la cabeza,
llenadla, procurando obtener unos buenos relieves, atando muy fuerte en el palo.
Cabeza de papel de periódico pegado:
No hay que confundirlo con la “pasta de papel” que está lejos de dar los mismos
resultados.
Si disponéis de un poco de tiempo (dos tardes) describiremos otro tipo de cabeza
muy adecuada para construir por niños de diez o más años.
El palo se fijará en una botella llena de arena o de tierra, o bien se sujetará por un
torno, o también puede pasarse por el agujero de un taburete.
En el extremo superior se atará una gruesa bola de papel de periódico estrujado o
mejor todavía un saquito de tela lleno de serrín.
Sobre esta bola, completamente redonda o un poco alargada según vuestro
proyecto, pegaréis siete gruesos de papel periódico rasgado y pegado (a decir
verdad, nunca se sabe si se ha alcanzado o sobrepasado este número).
Papel de periódico: Con preferencia diarios que no sean demasiado alisados ni
satinados. Rechazad los semanarios y las revistas en colores.
Rasgado: Y no cortado con tijeras, ya que los flecos irregulares se amalgamarán
mejor en el modelaje.
Pegado: Cada tira de papel se remojará en un baño de cola al agua, preparada en
bastante cantidad un poco antes con el objeto que no se ponga espesa en seguida.
La consistencia ideal es la de una salsa bechamel.
Las tiras, bastante anchas al principio, deberán ser más estrechas al final del
modelaje.
Pegad las tiras en todas direcciones, sin olvidar el cuello (la juntura cabeza – cuello
queda con frecuencia sacrificada).
La cabeza de papel periódico pegado, pero modelada previamente:
Si disponéis de más tiempo o si os dirigís a niños mayores (de trece a catorce años),
podéis pretender obtener una cabeza delicadamente.
Para ello construiréis primero un original de arcilla o de pasta de moldeo.
Clavada en el extremo de un palo, la bola de tierra se modelará con precisión,
mucho mejor que con una bola de papel de periódico. Conseguiréis así dar una
expresión concreta, bien definida, al rostro de los personajes, ya que la tierra
permite detallar mejor y obedece a vuestras manos.
Cuando la cabeza original de tierra está seca, muy dura, embadurnadla con una
capa de aceite y pegad las tiras de papel, al igual que en la operación anteriormente
explicada.
Partiréis por la mitad, mediante una cuchilla de afeitar, el caparazón de papel seco,
pasando por las sienes.
Será cosa fácil volver a unir las dos mitades con algunas tiras solamente, encima de
la línea de unión.
La cabeza puede prestar un buen servicio cuando habéis decidido obtener varias
cabezas iguales, toda una serie (una tribu, una familia, etc.).
El vestido
Ya tenemos una cabeza en el extremo de un palo. Pasemos ahora al vestido.
No es cuestión de utilizar papel crespón que se rasga en seguida.
Procuramos tela barata, flexible y ligera (recibiréis sin duda retales de tela
ridículamente pequeños, regalo de personas ingenuas que saben que “construís
títeres”. Para un vestido de títeres hace falta una buena cantidad de tela. Para una
cabeza que tenga el volumen de una pelota de tenis (lo cual es una cabeza
pequeña) recomiendo un vestido de 75 x 45 centímetros; por consiguiente una pieza
de 75 x 90 cms. doblada por la mitad. Esta amplitud permitirá los fruncidos del
cuello, sobre el palo. Cuando cosáis, pensad en dejar un poco de sitio para las
manos y para el palo.
Algunos ejemplos de guiones escénicos
Acabáis de construir algunos títeres. ¿Queréis que pergeñemos juntos el guión
escénico?
Los diez títeres aficionados os entregan cada uno un títere.
Los habéis dividido en dos grupos, según la afinidad de los muñecos.
Por un lado habéis reunido:
- una abuela (que había sido concebida inicialmente como una primera dama
joven);
- un niño (bautizado como Valentín);
- un molinero (únicamente el gorro se adecuaba a su rostro coloradote);
- una gitana (no demasiado inquietante);
- una cabra
en el otro lote los muñecos son menos actuales. Sus constructores hicieron más
estudios sobre los trajes de época:
- una joven castellana (cuyo tocado del siglo XV domina a todo este grupo);
- un joven un poco soso al que rápidamente se transformará en paje;
- una bruja (a decir verdad muy parecida a la primera gitana);
- un animal un poco indefinido (o, si lo preferís, un poco fabuloso) que participa del
caballo y de una cierva. ¿Se impondrá su transformación en unicornio?
Volvamos a nuestro primer grupo y a sus cinco títeres
¿Qué sabe hacer la cabra? Dar saltos y cornadas, comer jabón, ropa y quizás sal....
¿Y la gitana? Decir la buenaventura, cantar, bailar y vender ciertas cosas.
¿Pero cuáles?
¿Y el molinero? Transportar sacos, trasladarse a su molino.
¿Y el niño? Jugar, hacer de las suyas... Su constructor siente deseos de hacerle
cazar mariposas, procedamos rápidamente a la construcción de un cazamariposas y
de dos mariposas.
¿La abuela? ¿Lavar, planchar? No, tenderá ropa con la ayuda de su nieto Valentín.
Construyamos por consiguiente una cuerda para tender la ropa y dos estacas.
Es así cómo se forja la historia, aportando cada uno su propia idea y las
posibilidades de su personaje:
Estaremos en el huerto de la casa de la abuela. La anciana querrá tender la ropa (es
lunes, día de colada) y se hará ayudar de Valentín que le irá entregando las pinzas.
- Llegada de la gitana que quiere vender sus blondas y sus telas. La abuela la
despide y encarga a Valentín que saque la cabra y vigile que la ropa no se
ensucie.
- Valentín trae la cabra que empieza a brincar
- Hacen su aparición las mariposas. Valentín va en busca de su cazamariposas y
se divierte corriendo. Se detiene para tomar aliento y desaparece en pos de las
mariposas.
- La cabra se queda sola, patea la ropa y la rompe
- Regreso de Valentín desesperado
- El molinero atraviesa el escenario. Se traslada a su molino cargado con grandes
sacos de trigo.
- Valentín se ofrece a ayudarle y a su vez se carga unos sacos.
- Idas y venidas, lentas y sosegadas, hasta el molino
- El molinero paga a Valentín por su trabajo
- Valentín puede entonces comprar a la gitana, que pasa otra vez, unos pañuelos y
unas servilletas nuevas
- La gitana y Valentín hacen desaparecer la ropa sucia y tienden la limpia
- Aparece la abuela. Valentín se lo explica todo
- Como final, la gitana cantará, todo el mundo bailará. Las mariposas y la cabra
darán una vuelta de honor.
Entonces, y solamente entonces, el decorado, los accesorios y el texto no son
impuestos.

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