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EL IMPRESIONISMO (1874-1886)

Inicio titubeante y disperso, pero de nitivo y o cial en 1874 durante la exposición del grupo en el
estudio del fotógrafo Nadar.

El cuadro expuesto “Sol naciente: impresión” de Claude Monet dará el nombre al grupo
después de recibir una crítica burlesca.

Objetivo principal: captar el efecto de la luz sobre


los objetos, el instante.

Reconocimiento tardío por las continuas críticas al


considerarse obras inacabadas e imperfectas.

La historia del impresionismo empieza en París, el


15 de abril de 1874 cuando un grupo de pintores,
rechazados del Salón de París de aquel año,
deciden crear una Sociedad Anónima de artistas y
exponer juntos sus creaciones en la galería-salón
del fotógrafo Nadar en el 3r piso de la casa 35 del
Boulevard des Capucines en París.

El crítico de arte Louis Leroy ante el cuadro de Claude Monet “Impresión: sol naciente” pintado
en 1872, escribió: “¡Ah!, ¡aquí está, aquí está!— expclamó él ante el número 98. Reconozco el
favorito de papa Vicen. ¿Qué representa esta tela? Veamos el libreto. Impresión: sol naciente.
Impresión, estaba seguro. Yo mismo me lo decía: puesto que estoy impresionado, debe de haber
impresión ahí dentro… Y, ¡qué libertad, qué soltura en la factura! ¡El papel pintado en su estado
embrionario está más acabado que esta marina!.

Bautizó inconscientemente al grupo como IMPRESIONISTAS, el término que utilizarán a partir de


aquí incluso los críticos favorables al grupo.
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El grupo impresionista realizará un total de 8 exposiciones colectivas, de 1874 a 1886, durante
las cuales pasarán de ser los revolucionarios rechazados por las vías o ciales a los pintores
innovadores de referencia y de éxito.

Como curiosidad, comentar que en todas expondrá Camile Pissarro, pero que nunca lo hará
Édoard Manet, quien ni se reconoció como impresionista.

También comentar que Paul Gauguin, por aquel momento impresionista, se incorporará en la 4a
exposición a última hora y ya hasta la última. Y que en la 8a exposición también expusieron
jóvenes pintores Georges Seurat y Paul Signat con su estilo innovador.

Esta exposición marcará el n del impresionismo como movimiento.

CARACTERÍSTICAS

1. Teoría de los colores: Los impresionistas eran conocedores de las teorías de Newtor sobre
la descomposición de la luz y de las teorías del color del químico Chevreul sobre los colores
primarios y secundarios. Se los considera unos pintores teóricos porque lo intentan
experimentar.

2. Plasmación de la luz: Los impresionistas intentan captar la luz que incide en los objetos, no
el objeto en sí. De forma que, a la inversa que Newton, componen los colores para crear esa
sensación luminosa.

3. Coloración de las sobras: Las sombras dejan de ser oscuras y se reducen a espacios
coloreados con tonalidades de complementarios que se mezclan en la retina del espectador.
El claroscuro y el dibujo quedan diluidos entre el color.

4. Apariencias sucesivas: En alguna ocasión, pintaron repetidamente el mismo objeto pero en


diferente momento del día para plasmar los cambios que la luz le producía, registrando por
tanto cambios cromáticos y de tonalidades, a la vez que de texturas.

5. Pincelada suelta: Las pinceladas quedasn sueltas, espontáneas, libres y rápidas, pastosas y
gruesas, sin retocar, por tal de traducir la sensación luminosa con diferencias atmosféricas,
más elmente.

6. Salida al aire libre: Los impresionistas salieron de los estudios para transladarse al campo
para pintar directamente de la naturaleza “a plein air”.
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EDUARD MANET

De família de la alta burguesía. Inició la carrera naval incentivado de su padre. La abandonó


pronto por la pintura. Su maestro, Thomas Couture, resultó ser, para él, excesivamente académico
y se hizo autodidacta. Copió a los grandes maestros del Museo del Louvre y se dedicó a viajar por
Europa para instruirse.

Hizo una nueva interpretación de la realidad con in uencia de su bagaje: base académica, visitas
culturales, estampas japonesas, etc.

Su manera de hacer arte in uyó en los impresionistas, que lo consideraron como su nuevo
maestro. No obstante, siempre intentó ser admitido en el Salón de París. Expuso muchas veces
en su propio estudio, pero nunca lo hizo con los impresionistas.

Murió a los 51 años por una infección (ataxia locomotora).


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OSCAR CLAUDE MONET

En el 1845 su família se instaló en Le Havre (Normandía). Pronto manifestó talento para dibujar y
empezó a hacer y vender caricaturas. En 1858 volvieron a París y se introdujo en la pintura de
paisaje al aire libre. En los años 1862 y 1863 asistió al taller de Charles Gleyre donde coincidió
con Auguste Renoir, Alfred Sisley y Frédéric Bazille, que se conviertieron en amigos y en el grupo
impresionista.

Juntos pintaron al aire libre en Barbizon y el bosque de Fontainebleau muy cerca de zonas de ocio
como Argenteuil. Buscó exponer en el Salón de París y en alguna ocasión lo consiguió. Los pasos
hacia el impreionismo complicaron esta búsqueda, junto con su situación económica.

Durante la guerra franco-prusiana (1870-71) abandonó Francia para evitar ser reclutado y se
refugió en Londres, donde conoció la obra de Turner y de Constable.

Cuando volvió, acabada la guerra, pudo permitirse una vida burguesa gracias a la herencia de su
padre, recién fallecido. La temática de las series y las pinturas de su jardín de Gisberny
(Normandía) iniciada en 1893 le ofrecieron gran reconocimiento. Estuvo a punto de perder la vista
por cataratas, pero salió de una operación exitosa. Eso sí, solamente del ojo que se operó, el
derecho. Del izquierdo se quedó ciego. Murió en 1926 de un cáncer de pulmón.
PIERRE-AUGUSTE RENOIR

Nacido en una familia numerosa y humilde, el año 1845 se transladan a París. Pronto, a los 13
años, tiene que ponerse a trabajar. Decorará porcelana, abanicos y estores. Con las ganancias, se
costeó los estudios de pintura en el taller de Charles Gleyre, donde coincidió con los que forjaría
amistad y el grupo impresionista, sobretodo con Monet.

Participó en la caballería de la Guerra franco-prusiana. Sobresalió del grupo por su interés por las
guras femeninas (al igual que Degas). También cultivó el retrato. Para poder obtener ganancias.
Su temática destaca por retratar la vida alegre de París.

Padeció de artrosis que le di cultó el pintar. Murió a los 78 años por una neumonía.
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DEGAS

El pintor parisino Edgar Degas (1834-1917) es el personaje más poliédrico del impresionismo.
Miembro de una familia acomodada, su padre era banquero, pudo abandonar sus estudios para
dedicarse exclusivamente a la pintura, además de permitirse una serie de viajes por Italia que le
llevaron a composiciones muy academicistas, las cuales se re ejan en su habilidad como
dibujante. Es decir, Degas era un dandi burgués alejado del carácter contestatario de los
impresionistas del Café Guerbois. Sin embargo, esta condición no resta valor a su pintura.

Aunque fue miembro del grupo de los impresionistas y participó junto a ellos en la mayoría de las
exposiciones del grupo, Degas merece la consideración de artista independiente debido a su
concepción rigurosamente elaborada de la pintura. Siempre se interesó más por el movimiento de
los cuerpos y por la luz de los espacios cerrados que por los paisajes. Así, siendo un colorista
extraordinario, dio preponderancia a la línea ya la composición. Su impresionismo, nombre que
rechazaba, era más conceptual que óptico.

Todo esto se re ejaba en su forma de trabajo, con la realización de estudios previos, sin la
improvisación característica de sus compañeros, y sin la importancia de la pintura al aire libre y del
paisaje. De esta forma, su pintura es menos colorista y más
intelectual. Los colores son áridos y es evidente su
preocupación por el espacio pictórico, pero siempre cogiendo
puntos de vista diferentes, con una ruptura clara del espacio
cúbico del Renacimiento. De esta forma, Degas rompió con el
equilibrio de la composición tradicional —imágenes cortadas
por el marco, primeros planos, perspectiva a menudo más alta
que la habitual—, dando forma a una obra que hace pensar en
la fotografía y tiñe de instantaneidad la mayoría de sus obras.

Los temas más habituales son las carreras de caballos, las


bailarinas, escenas siempre marcadas por la presencia del movimiento. De este modo, Degas es,
ante todo, un observador de guras, entre las que destacan las representaciones del cuerpo
femenino: las bailarinas, captadas en posturas y encuadres casuales, complicados y esforzados,
sin preocupación por encontrar ningún punto culminante. Imágenes que describe con colores
intensos y trazos enérgicos, con super cies de gran expresividad plástica.

Entre sus obras cabe destacar La absenta (1876), composición característica de la Belle Époque
en la que podemos observar una prostituta y un hombre bebiendo en el café parisino de la
Nouvelle-Athènes. Gran parte del cuadro queda ocupada por las tablas, en una perspectiva
oblicua que retrasa el encuentro visual con los personajes, por lo que el tema queda
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magistralmente desplazado del centro del cuadro. Es una obra de fuerza insuperable, capaz de
ejercer una atracción magnética en el espectador.

ALFRED SISLEY
Fue un pintor y grabador impresionista francés de padres ingleses. Fue enviado a Inglaterra a los
18 años para aprender el idioma y realizó estudios de comercio por deseo familiar. Permaneció
durante 4 años. Allí conoció la obra de Turner y Constable: paisajes ingleses.

Regresó en 1862 y estudió pintura en el taller de Gleyre junto a los que con gurarán el taller
impresionista: Monet, Renoir y Bazille. Fue un pintor de paisajes de calma, no trató sucesos de la
época ni asuntos políticos. El único retrato que realizó fue el de sus hijos. Durante la guerra
franco-prusiana Sisley se refugió en Londres como Monet y Pissarro. Vivió y murió en penurias
económicas.

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