Está en la página 1de 11

Impresionismo

Introducción

Podemos decir que algunas veces hemos observado varios cuadros artísticos
que puede que nos hayan intrigado como también se nos hizo indiferente, ya sea
en museos, películas o en otros contextos, sin embargo, sabíamos que algunos
de los cuadros que vimos pertenecen a una corriente pictórica distinta, o dicho de
otro, modo, esas pinturas se vieron influenciadas por una “moda artística” que se
seguía en esa época, conocer algunas de estas corrientes pictóricas puede
resultar interesante, como es este caso, el impresionismo, que nace como una
“revolución” para que se tome importancia a las obras realizadas sobre la
naturaleza y avance que se vivía en la ciudad de París, también tenia otras
características y objetivos que las diferenciaba de las otras corrientes pictóricas
(de las mimas manera las otras corrientes eran distintas), para poder permitirle al
arte evolucionar.

Desarrollo

El impresionismo es un estilo pictórico que se origina en Francia, mas


específicamente, en Paris en la segunda mitad del siglo XIX, su influencia se
esparció por toda Europa y eventualmente llego a Estados Unidos . Se caracteriza
por su persistente experimentación con la iluminación, especialmente en 1860.
Porque en contra de las fórmulas artísticas impuestas por la Academia Francesa
de Bellas Artes, que fijaba los modelos a seguir y patrocinaba las exposiciones
oficiales en el Salón parisino. Termino A principios de 1880 estas diferencias
estilísticas y las cuestiones personales comenzaron a agudizarse y el
Impresionismo como movimiento de vanguardia acabó diluyéndose. Tenia como
objetivo principal romper los estatutos de la Academia que establecía que solo
“la historia merecía ser pintada”. Buscaban hacer de lado las pinturas bien
hechas, de calidad y darle paso a lo real, a lo cotidiano como los cafés parisinos,
las playas, los campos llenos de flores, la vida en las estaciones de trenes,
alcantarillados o bulevares.
Autores

Édouard Manet 1862-1863

Inicialmente llamado «Le Bain» o «El Baño», este cuadro hacía parte de la
exposición en el Salón de los rechazados en 1863. En esa época, el público se
ofendió por la representación de una mujer desnuda entre los hombres vestidos.

En una época Manet hizo una pintura dónde:

Una mujer desnuda sentada en la hierba con dos tipos vestidos. Un picnic
burgués en el parque que los sensibles miembros de la academia repudiaron
como si fuera algo de otro planeta. Por el suelo están las ropas de la mujer y un
bodegón con frutas y pan. Manet mezcla géneros y no parece tener respeto por el
arte tradicional.

Al fondo hay una mujer medio vestida en el río. Algo que también criticó la
academia es el excesivo tamaño de esta figura en comparación con las del primer
plano, como si fuera un error del pintor. La academia también se rasgó las
vestiduras con ese fondo tan tosco, tan carente de profundidad, tan mal iluminado.
Monsieur Manet no sería aceptado ese año en el Salón.

Aunque Manet no fue el único rechazado.

Pierre-Auguste Renoir, La Grenouillère, 1869

Uno casi puede respirar el verano en la obra de Renoir, la multitud augura risas y
un día que pareciera ocurrir en otro mundo. La Grenouillere era una especie de
balneario frecuentado por Renoir y Monet, pasan el día juntos y compiten para
retratar el mismo escenario para averiguar cuál de ellos puede capturar más
rápidamente la impresión de la situación. Las pinceladas de Renoir son cortas y
aparentan diferentes iluminaciones para simular el reflejo en el agua. Renoir deja
esta obra de arte como un testimonio de su filosofía y nos recuerda que la técnica
no es lo que diferencia su obra de la de Monet, sino su forma de ver las cosas, su
impresión.

Edgar Degas 1872

Edgar Degas eligió para esta (le Foyer de la danse) obra un lugar que muestra la
vida cultural y mundana de París en esa época: la Ópera de la calle Le Peletier.
La escena se desarrolla en una sala de danza, durante un ensayo de ballet.

Como los maestros japoneses del Ukiyo-e, Degas eleva un poco el punto de
vista , y de este modo el pintor consigue escorzos tan exagerados como
expresivos. Además a Degas se le da por cortar por los bordes a quien se ponga
por delante, como pasaría en una fotografía.

Berthe Morisot 1872

En el cuadro de La Cuna, Berthe Morisot evoca el tema de la maternidad y de la


ternura entre madre e hijo. Este es el caso, de Berthe Morisot cuyas obras se
expusieron junto con las de sus compañeros de profesión masculinos y practicó la
pintura no como una afición sino como una verdadera profesión. Por su parte el
bebé descansa tranquilamente en la cuna cubierta con sábanas blancas y por un
dosel semi-transparente, especial mención merece la habilidad de Morisot para
recrear el rostro de la niña bajo la tela del dosel trabajado a través de un sinfín de
veladuras. La obra de Berthe Morisot fue a menudo criticada por tratar temas
intimistas, la mayoría de ellos relacionados con la maternidad –éste será el
primero de muchos lienzos que la artista dedique a este tema- sin embargo
debemos recordar que los artistas impresionistas pintaban aquellas escenas que
le resultaban cotidianas y en las que ellos participaban o presenciaban
normalmente, en este sentido Degas plasmó un buen número de bailarinas de
ballet en sus lienzos, Renoir era asiduo a las fiestas de la alta sociedad y Monet
representaba en sus lienzos la atmósfera de una estación de tren o la tranquilidad
de su propio jardín en los nenúfares. En la actualidad, el lienzo de Morisot se
encuentra en el Museo de Orsay de Paris.

Alfred Sisley 1872


Alfred Sisley pinta un puente y las orillas del Sena como se aprecian en
Villeneuve-la-Garenne en verano. En el mismo lugar, también pintó Rives de
Seine, Villeneuve-la-Garenne (conocido como Pueblo a orillas del Sena). La
actitud de Sisley es de ascendencia claramente romántica. Nacido en París en
1839, hijo de una familia de comerciantes de origen inglés establecida en Francia,
Alfred Sisley conservó siempre la nacionalidad inglesa, aunque en los últimos
años de su vida intentara naturalizarse francés. El taller de Gleyre cerraría apenas
un año después, pero en tan breve periodo Sisley coincide allí con Monet, Renoir
y Bazille. Durante sus años en Londres, Sisley ya había mostrado un interés
preferente por el paisaje, pero será el entusiasmo que Boudin había inculcado en
Monet por la pintura al aire libre lo que empujará al grupo de amigos a reunirse en
Chailly, junto al bosque de Fontainebleau, en la Semana Santa de 1863.

La obra temprana de Sisley , revelan influencias de Corot y Courbet y muestran su


apego por el paisaje de la región central conocida como Île de France, del que
Sisley, pese a su origen familiar y a la apariencia británica que le confería su
barba recortada y puntiaguda será el más característico intérprete.

Camille Pissarro (1830-1903)

De entre todos los amigos del grupo que participó en las exposiciones
impresionistas, quizá la personalidad más entrañable sea la de Camille Pisarro.
Era el mayor del grupo (nació en 1830, 10 años más viejo que Monet), y el único
que participó en las ocho exposiciones organizadas por los impresionistas al
margen del arte oficial. Cuando surgieron las discrepancias dentro del grupo,
Pissarro jugaba el papel de conciliador. Definido por Duret como el «pintor de la
naturaleza rústica», Pisarro mostró preferencia por los temas relacionados con la
vida natural y rural, casi siempre con campesinos dando un toque de humanidad a
sus obras.

En nuestro recorrido por la obra de Pissarro, veremos algunas obras relacionadas


con la vida rural, seguiremos con una muestra de una obra con una técnica muy
cercana al puntillismo, (o divisionismo característico del Neo-Impresionismo) al
que se aproximó de 1885 a 1890 y concluiremos con obras de temática urbana,
en las que el artista regresa al Impresionismo de su anterior etapa.

Paul Cézanne (1839-1906)

Paúl Cezanne fue un pintor post-impresionista que creo un puente entre el


impresionismo y el cubismo, también se le conoce por ser el padre artístico de
Matisse y Picasso. Aún que temprana edad su padre le instaba no perseguir su
pasión por la pintura en, dejo su hogar natal de la Provenza de París en el 1861.
Fue allí donde conoció a Camille Pisarro, un popular pintor impresionista que le
sirvió como guía y mentor. Empezó a pintar en un estilo impresionista, pero mas
tarde empezó a ordenar de manera estructural lo que veía y pintaba en formas
simple y colores planos. También empezó a simplificar las formas que observaba
en contornos, como un árbol en una columna. Cezanne, a diferencia de los
pintores de su tiempo, que se concentraban en uno o dos sujetos para sus
pinturas, se concentró en sujetos inmóviles, retratos, paisajes y estudios de
desnudos.

Édouard Manet (1832-1883)

Fue un pintor y grabador francés, reconocido por la influencia que ejerció sobre


los iniciadores del impresionismo. Con el consentimiento paterno, decide iniciar
los estudios en el taller de Thomas Couture. Las clases se complementaban con
visitas a museos. En 1856 abandona el taller ya que consideraba anticuadas las
enseñanzas del maestro. Estuvo casi seis años como alumno de Thomas
Couture, un pintor muy estrecho de miras como profesor. Al mismo tiempo pudo
copiar en el Louvre cuadros no solo de Tiziano y Rembrandt, sino también
de Goya, Delacroix, Courbet y Daumier.3 De Couture aprendió que para ser un
gran maestro hay que escuchar las enseñanzas de los que lo han sido en el
pasado.

Pierre-Auguste Renoir (1841-1920)

Renoir fue un impresionista que se distingue de Monet, Pissarro y Sisley por


dedicar un mayor esfuerzo al estudio de la figura humana, y por no cultivar el
paisaje de manera destacada y casi exclusiva. En esto coincide con Edgar Degas,
también interesado primordialmente por las figuras humanas (femeninas, sobre
todo, como Renoir) y también por las escenas de interior.

En nuestro estudio de la obra de Renoir, nos centraremos primero en algunas


obras de su etapa impresionista, como son El baile del Moulin de la Galette, El
columpio, y El almuerzo de los remeros. Continuaremos con una muestra de su
trabajo posterior sobre la figura femenina humana, concediendo preponderancia al
dibujo, y alejándose así de la técnica impresionista. A esta etapa se le denomina
«ingresca», porque resalta el dibujo, del que Ingres era un ardiente defensor.
Concluiremos comentando una obra característica del final de su vida,
denominada etapa «roja» por algunos críticos, donde vuelve a la pincelada suelta
propia del Impresionismo, cobrando mayor protagonismo el color.

Alfred Sisley (1839-1899)

Quizá Alfred Sisley sea el impresionista más apasionadamente dedicado al


paisaje, al que supo dotar de un lirismo no igualado entre sus compañeros. Sisley
suele ser considerado como un pintor de segundo orden dentro del
Impresionismo, y aunque en vida pasó grandes dificultades económicas y sus
obras no eran muy cotizadas, fue mucho mejor considerado después de morir.

OBRAS EMBLEMÁTICAS

Édouard Manet, Le Déjeuner sur l’herbe, 1862-1863

Inicialmente llamado Le Bain o El Baño, este cuadro hacía parte de la exposición


en el Salón de los rechazados en 1863. En esa época, el público se ofendió por la
representación de una mujer desnuda entre los hombres vestidos.
Pierre-Auguste Renoir, La Grenouillère, 1869

Este cuadro muestra la Grenouillère, un lugar de descanso muy popular en las


orillas del Sena frecuentado por la alta sociedad. Además de ser un lugar idóneo
para bañarse y navegar en canoa, la Grenouillère contaba con un restaurante.

Edgar Degas, le Foyer de la danse, 1872

Edgar Degas eligió para esta obra un lugar que muestra la vida cultural y
mundana de París en esa época: la Ópera de la calle Le Peletier. La escena se
desarrolla en una sala de danza, durante un ensayo de ballet.

Berthe Morisot, Le Berceau, 1872


En este cuadro, Berthe Morisot evoca el tema de la maternidad y de la ternura
entre madre e hijo.

Alfred Sisley, Le Pont à Villeneuve-la-Garenne, 1872

Aquí, Alfred Sisley pinta el puente y las orillas del Sena como se aprecian en
Villeneuve-la-Garenne en verano. En el mismo lugar, también pintó Rives de
Seine, Villeneuve-la-Garenne (conocido como Pueblo a orillas del Sena).

Camille Pissarro, Gelée blanche, ancienne route d’Ennery, Pontoise, 1873

Pissarro elige representar la naturaleza en su forma más simple: un prado cubierto


de escarcha al amanecer, en el cual camina un campesino cargando un haz de
leña.
Paul Cézanne, Étude – Paysage à Auvers, 1873

En la época en la que Paul Cézanne pinta este cuadro, está fuertemente


influenciado por el movimiento impresionista. Decide estudiar el estilo de los
impresionistas para encontrar su propio estilo único. Fue ayudado por Camille
Pissarro, con el que se reúne en Pontoise en 1872, y, en 1873, por Vincent Van
Gogh en Auvers-sur-Oise.

Pierre-Auguste Renoir, Le Bal du Moulin de la Galette, 1876

Este cuadro fue expuesto en el Salón de los impresionistas de 1877. Escondidos


en el ambiente alegre de esta escena, Renoir pintó a alguno de sus amigos entre
la multitud.
Alfred Sisley, Le Pont de Moret, 1893

Alfred Sisley representa aquí el puente de Moret-Sur-Loing, ciudad que conserva


los rastros de su historia medieval en sus murallas y fortificaciones. El pintor
realizó una serie de pinturas sobre esta ciudad, en la cual pasó una parte de su
vida hasta su muerte en 1899.

La cuna del impresionismo se encuentra sin ninguna duda en Giverny, donde


podrá visitar la casa y los jardines del fundador de la corriente: Claude Monet.

Conclusión

En conclusión el arte y la belleza han ido cambiando a veces para bien y otras las
hemos convertido en mal. Lo que podemos hacer es no volvernos aburridos ni
copistas. El pensamiento vano de obviar la belleza como una búsqueda sin
sentido del hombre ante la dificultad de pensar en ella es estancarse ya que
hemos visto que cada cuadro que han pintado los artistas, lo han hecho con una
dedicación, esfuerzo y con un mensaje que querían transmitir a las demás
personas a treves de obras que disfrutaban hacer.

También podría gustarte