ral en el Ca m po de las Ciencias animales se propuso estudiar sus

de la Conducta , la enf er me da d tr astorn os en el hombre. Hall ó

LA TERAPIA FAMILIAR esq uizo frénica era el gran pro-
blema pend ient e.
EN LA ESQUIZOFRENIA El psicoan álisis, que tan bri-
llan tes fr uto s ha bía produci do
en el campo de la neur osis, no
dab a los mismos resultad os en
la es q uizofre nia . Aunq ue ya
Freud hab ía incluido a la fa mi-
RESUMEN lia dentro de sus esq uema s psi-
coana líticos, incluso en el tra ta -
Esquizofre nia y T erapia Fa miliar (TF) van unid as desde mient o (reco rde mo s el caso del
el inicio de est a última . Se pu ede afir ma r que en buena par- pequ eño H an s, donde se utiliza-
te, la T F na ció como un a necesidad de encont ra r solució n ba al pad re como elem ent o te-
al problema de la E squ izofreni a. Desde los autores pioneros rapéutico), no es ha sta la déca-
de la TF, hasta las últ im as a po rtaci o nes, se han hecho pro- da de los 40, qu e aparecen
pu esta s div ersas, que por sí so las no han tenido éxito, o bien publicaciones psicoan alíti cas
su eficac ia ha sido limitada . qu e an aliz an bá sicamente la re-
lación simbi ótica mad re-hijo
El propósito de este t ra bajo es hacer un a revisión de las
(F rom-Reichman, Ro sen ).
diversas propuest as, planteando fina lme nte la necesidad de
establecer un abordaje in tegr ad or , no só lo dentro del cam po Siguiendo esa lín ea, dive rso s
de la TF, sino ta mbién d en tro del más am plio de la P siqu ia- psicoanalistas comie nza n a estu -
tría Ge neral. d iar la s relaciones fa mil ia res,
Palab ra s clave: Esqu izo frenia , T er apia Famil iar , Trata- buscando un a so lución a la psi-
mientos integrados. cosis. En pr incipi o se ce ntraron
en la relación mad re-h ij o , pe ro
pronto se percataro n de la nece-
sid ad de inclui r al padre pr ime-
ABSTRA CT ro y luego al resto de la famili a .
Au to res como Bowen , Wynn e y
Schizophrenia and Fa mily Therapy (FT) walk link ed from otros, intern ar on fa milias ente-
the beginin g to th e last one. It ca n be asserted FT born lik e ra s co n un paciente esq uizo fré-
the need to find a so lutio n to Schizophrenia . From pioneers nico , durante largos períod os de
authors, to la st contributions, it ha s been done severa l pro - tiempo, con el fin de est ud iar en
posals, but by thernselves were not succesfull, or th eir effi- profundidad sus relaciones fa-
cacy was Iimited . miliares. Es obligado citar a
The aim of thi s paper is make a review of the diffcren ts Lidz y cols. , Wh itaker y Fra mo
propositions, defending fina lly the need to do an int egrated entre muchos otro s. Fruto de es-
approach, not only insid e FT field, but also in the more wide to s estud ios fuero n publicacio-
o f Psych iatry. nes que vieron la luz a fin ales de
los 50, y consideradas ya clási-
Key wo rds : Schizo p hre nia, Fa m ily Therapy , Integrated
cas: « La pseudomutual idad en
T rea trnents .
las familias de esquizofrénicos »
de Wynne, «Cisma y sesgo ma-
rital. .. » de Lid z, etc. Todas ellas
supusiero n un aporte teórico im-
portante, pero fuero n un nuevo
Roberto Pereira Tercero "
fracaso: no hallaron la manera
de so lucionar el problema de la
esquizofrenia.
ento nces un grupo en el q ue eran
pa rt ic ular mente nota b les lo s
t rast o rn os d e co m u nicac ión:
los esq uizofrén icos. Obtuvo una
beca de la My Foundatio n, y
fo rmó su fa mo so grupo co n un
psiquiat ra, un ingeniero de co-
m unicacio nes y un ing eniero
qu ímico reciclad o a ant ro pólo -
go (We a kla nd, H aley y Fry), al
qu e posteri ormen te se un ió un
psiqu iatra pr ocedente del P si-
co aná lisis, Don Jackso n. El re-
sultado de sus investigacione s da
luga r a un tr abajo qu e se publi-
ca en el año 1956, y qu e obtuvo
rápidam ent e gra n reso na ncia , al
p ret ender, nad a men os qu e ha -
ber hallado la etiolog ía de la Es -
quizofrenia (<< H acia un a teo ría
de la esquizofrenia ») . Sin em-
bar go, como pronto publ icaron
de nu evo lo s a uto res, la co mu -
nicación Doble-Vincular se dab a
también en otros casos, además
de en la esq uizo frenia , au nq ue
en estas fa mi lias er a m uy fre -
cuente.
Todos estos trabajos aporta -
ron m ucha s ideas al abordaje de
los trastornos de co nd ucta , pero
nada importante so bre técn ica s
co ncretas de tr atamiento de la
esqui zofrenia qu e dieron buenos
resultados.
Du rante va rios años parece
qu e el desenc anto se apodera de
los terapeutas familiares, y se re-
gistran esca sa s apo rtacio nes al
t rabaj o fam ilia r en la esquizo-
fr eni a. Son d e se ña la r la s de
La ing y Coo pe r sobre la Misti-
ficación, y más tarde los de la
llamad a Escuela Transgeneracio-
nal (Boszormeny-Nagy, Stierlin)
que de n uevo viniendo del Psi-
coanáli sis po stul an ori entacio-
nes concretas de tratamiento :
• Tratamientos a largo plazo,
con sesio nes frecuentes .

IL .
~A Terapia F arm'1 lar
' y la Terapia Familiar nac ió como
la esquizo frenia van unidas des- nece sidad de encontrar una so -
de el nacimi ento de la primera. lución al grave problema de la
Esquizofrenia.
Se puede afirmar que en una
bu ena parte , el movimiento de Tras el desarrollo del Psico-
análisis, y la entrada de la So-
Médico Psiquiatra. Servicio Vasco
de Salud-Osakidetza.
cio logía y Antropología Cultu-
P aralelamente, y sin rela ción
con estos autores (situados geo -
gráficamente en la costa Este de
EE. UU.) en la costa Oeste se es-
taba gestando un nuevo proyec-
to liderado por el antropólogo
Gregory Bateson.
Bateson, interesado en la co-
municación, tras estudiar ésta en
• Optica Transgeneracional,
teniendo en cue nta los víncul os
«vertica les» .
Conceptos como los de libro
de méritos, lealtades invi sibles,
ligazón, delegación y expulsió n
se integran en el índice de lo s
manejados por los terapeutas
familiares.

ABRIL ! 1992
 Pero la revitalización de la
Terapia Familiar en la Esquizo-
frenia llega con la Escuela de
Milán con la publicación en
1975 de «Paradoja y Contrapa-
radoja», se ofrecía «Un nuevo
modelo en la Terapia de Fami-
lia de Transacción Esquizofréni -
ca» (como rezaba el subtitulo),
tratamiento que al parecer daba
unos resultados excelentes.
El Método Milanés se basaba
en un encuadre estable, que su-
ponía una «fuerte marca de con-
texto», en una técnica basada en
la observación, el distanciamien-
to y la utilización de contrapa-
radojas. Es bien conocido el
Método Milanés (máximo 10se-
siones, distanciamiento entre
sesiones, hipotetización-circu-
laridad-neutralidad, utilización
de rituales , prescripciones del
síntoma, contraparadojas, con-
notación, etc.) descrito por Sel-
vini y cols. en numerosas publi-
caciones po steriores.
Estas nuevas técnicas fueron
un revulsivo importante dentro
del campo de la Terapia Fami-
liar (y de la Psiquiatría en gene-
ral) que se entusiasmaba de nue-
vo con la idea de emular los
éxitos milaneses, que al parecer
esta vez circundaban los trans-
tornos esquizofrénicos. Los nue-
vos terapeutas familiares, que
por esa época estaban aumen-
tando de forma importante, una
vez pertrechados, esa multitud
de cursos, seminarios y publica-
ciones, de las técnicas básicas, se
lanzaron al ataque de las fami -
lias a transacción esquizofréni-
ca, arrojándoles sin cesar una
paradoja tras otra . Conforme
iban pasando lo s años, iban
cundiendo el desánimo en las fi-
las de los aguerridos terapeutas.
Pero hete aquí, que cuando
arreciaban las críticas, Selvini y
cols., comporte de magia (eel
mago sin magias"), aparecen
con un nuevo abordaje, que se
sintetiza en el libro «Los juegos
psicóticos en la familia», en el
que además hacen una crítica de
los métodos paradójicos, crítica
que sorprende por su dureza
descalificatoria de su anterior
trabajo, lo que la hace especial-
mente digna de admiración y
ABRIL 11992
consideración. El texto literal es
suficientemente elocuente.
«A finales de la década de
1970, nuestra actitud con respec-
to a los llamados métodos para-
dójicos era todavía un poco am-
bivalente. Frente al entusiasmo
por casos cuyos resultados ha-
bían sido felices y rápidos esta-
ban las no pocas sit ua cio nes
confusas y los fracasos manifies-
tos. Además, algunas "recaí-
das" que siguieron a terapias
consideradas brillantes en el cor-
to plazo nos habían dejado bas-
tante perplejos. » Más adelan te:
«Los primeros años de trabajo
paradójico provocaron grandes
entusiasmos. Luego los resulta-
dos terapéuticos inmediatos fue-
ron meno s alentadores o , en
otros casos, demostraron ser
poco duraderos. La verificación
de los resultados dio lugar a una
intensa tarea de revisión autocrí-
tica: Se trató de localizar siste-
máticamente el error que pudie-
ra explicar el fraca so ».
El primer error denunciado
fue el de la arbitrariedad, el ca-
rácter genérico y la estereotipia
de la intervención paradójica
propuesta a la familia (el riesgo
de decir a todos, por rutina, que
el paciente se sacrifica por el
bien de la familia , etc.).
Otra área de bú squeda del
error fue la relacionada con la
solicitud de terapia: es evidente
que ninguna intervención para-
dójica puede surtir efecto si no
media un pedido de ayuda per -
fectamente asumido . Este es el
problema central de la parado-
ja en contextos en los que el
prestigio del terapeuta es escaso.
En 1980, en un Congreso de
Terapia Familiar en Lyon, Sel-
vini y cols. presentan un nuevo
modelo de trabajo que venía a
sustituir a la contraparadoja, y
que se planteaba como un mé-
todo de investigación: «La pres-
cripción invariable», y que con-
siste, como su propio nombre
indica, en prescribir lo mismo a
todas las familias. Su prescrip-
ción se basa en la alianza con los
padres, el secreto y la ausenci a
del hogar. Con los resultados de
esta investigación, junto con las
nuevas aportaciones de los teó-
rico s de la 2. a Cibernética (Ma-
turana, Varela, Van Foerster) y
otras ciencias (Morán, Prigogi-
ne), elaboran una nueva aproxi-
mación al tratamiento de las fa-
milias esquizofrénicas, basada
en lo que llaman los «Juegos
psic óticos». Quizá lo más carac-
terístico de este aporte es la vuel-
ta a lo individual como factor
esencial en el estudio y trata-
miento de la esquizofrenia.
En el mismo libro y capítulo
que hemos señalado, Selvini y
cols., hacen una crítica impor-
tante de un modelo que definen
como base de «Paradoja y con-
traparadoja», y al que descali-
fican como método de aborda-
je en la esquizofrenia: la escuela
estratégica . El autor señero de
esta escuela, Jay H aley, publi-
ca sin embargo en 1980 un libro
que tiene una repercusión ex-
traordinaria: «Leaving Horne»,
en el que aborda los problemas
que surgen con los hijos adoles-
centes, y entre los que lógica-
mente se incluyen los brotes psi-
cóticos, aunque Haley, con un
abordaje sociológico, elude ha-
blar de enfermedades. «Leaving
Horne» es un libro eminente-
mente práctico, en el que se des-
criben pormenorizadamente las
técnicas de trabajo con familias
con jóvenes con problemas. Mu-
chas de estas técnicas se van a
utilizar en un modelo del que
hablaremos posteriormente: El
psico-educacional.
Por esos años gran número
de terapeutas familiares habían
descubierto que ningún aborda-
je tenía la solución, pero que la
mayoría tenía ideas interesantes.
Va formándose así un «meta-
modelo», que se nutre de todos
los nombrados, aunque quizá
buena parte de su base se deba
a otro del que no hemos habla-
do aún: El estructuralista, que
se caracteriza por servir para
todo en general, y cuyo creador
y principal impulsor es, como
es bien sabido, Salvador Minu-
chino Este nuevo modelo inte-
grador recibe con frecuencia el
nombre de ecléctico, y se plas -
ma en un trabajo de dos psiquia-
tras de la escuela ecléctica por
antonomasia: la suiza de Ma s- mente- un tratamiento, descu- el cur so de la esquizofrenia, pa-
so n y Kauffmann. El trabajo se brieron algo en principio sor- rece claro que está relacionada
publicó en 1983 con el nombre prendente; los que registraban con el aumento del estrés am-
de «El enfoque multidireccional un mayor número de recaídas biental , identificándose funda-
en terapia de familia» y sus eran aquellos que, tras el alta, mentalmente dos tipos : contex-
autores fueron G. Salem y volvían a convivir con sus fami- to estresante, que se refiere
F. Seywert. En este interesante lias, en comparación con los que sobre todo al medio familiar, y
artículo relatan un abordaje de vivían solos, en una pen sión, en acontecimientos vitales estresan-
un paciente psicótico, en el que un piso protegido, etcétera. Es- tes, que preceden al cuadro en
emplean - tal y como que es carbando un poco más compro- un corto espacio de tiempo .
preciso hacer- todos los recur- baron que esto sucedía especial-
Si identificamos como multi-
sos a su alcance: hospitaliza- mente en familias en las que las
causal el desencadenante de la
ción, psico fármacos y psicote- críticas al paciente eran frecuen-
psicopatología esquizofrénica, y
rapia familiar. En esta última tes y descalificaciones y especial-
se ha comprobado que la actua-
echan mano de todas las técni- mente agresivas, con amenazas
ción sobre cada una de las cau-
cas que les parecen útiles, y que de abandono, o bien en aquellas
sas por separado -biológica,
provienen en las diversas escue- otras excesivamente sobrepro-
individual, familiar, comunita-
las que hemos ido seña lando a tectoras .
ria- no produce resultados sa-
lo largo de nuestro recorrido .
Definieron a estas familias tisfactorios, parece lógico tratar
Hasta lo que llevamos escri - como de «Alta Expresión Emo- de hacerlo sobre todas las cau-
to , la Terapia Familiar se había cional» e hicieron un importan- sas posibles para conseguir el
caracterizado por un crecimien- te esfuerzo para tratar de medir máximo de efectividad.
to que afectaba a circuitos muy este constructo de la manera
En poco tiempo se han des-
diversos: educativos, de organi- más objetiva posible. Crearon
arrollado modelos muy diver-
zación, sociales, e incluso sani- así una herramienta, que consi s-
sos, que se han mostrado efica-
tarios -salud mental- con un te en entrevista serniestructura-
ces en su mayoría, y que tienen
aumento progresivo de profesio- da , llamada Camberwell Family
una base común:
nales que se interesaban por las Interview, y que se utiliza como
nuevas teorías y la necesidad de predictor de las recaídas esqui- • Mantenimiento del trata-
atender a las familias. zofrénicas. Posteriormente se miento con antipsicóticos.
han tratado de desarrollar otros • Información clara a la fa-
Sin embargo, no acababa de
con structos que delimitan más el milia sobre los diversos asp ecto s
convencer a la que podemos lla-
campo -estilo afectivo, desvia- de la esquizofrenia.
mar « Ps iq uiatría tradicional» .
ción comunicacional- que no • Tratamientos no intrusivos,
Por fin, a finales de los años 70,
han obtenido, hasta la fecha re- que buscan aumentar los recur-
principios de los 80, la llamada
sultados muy brillantes. El cons- sos defensivos ante el estrés de
Psiquiatría tradicional, especial-
tructo expresión emocional ha pacientes y familias.
mente la que se ocupaba de la
producido una cantidad ingen- • Buscan también la mejoría
esquizofrenia, comenzó a pres-
te de literatura, primero en tor- de la relación familiar, y dismi-
tar una mayor atención a la fa-
no a su capacidad pronóstica y nuir la expresión emocional.
milia .
después en torno a qué se podía
Quizá lo que resulta más no-
Por esa época, una nueva ola hacer para disminuirla. Así, se
vedoso, y haya dado lugar al su-
de desánimo se había instalado ha desarrollado un gran núme-
fijo educativo, sea la explicación
en torno a la esquizofrenia. El ro de epígrafe modelo psicoedu-
clara y extensa a la familia so-
desarrollo de los psicofármacos cativo. La base teórica-se centra
bre la enfermedad esquizofréni-
había promovido la desinstitu- en que la etiología de la esqui-
ca, cuestión discutida y verdade-
cionalización de los psicóticos y zofrenia sería multifactorial: ge-
ro tabú durante mucho tiempo.
la Psiquiatría comunitaria plan- nética, biológica y ambiental.
teaba una alternativa a los ma- La eficacia buscada no es ex-
La conjugación de estos tres
nicomios. Hubo grandes movi- cesivamente ambiciosa: se con-
factores no sólo explicaría la
mientos, e incluso un país en el sidera útil el tratamiento, si con-
aparición de la psicopatología
que se cerraban por ley los ma- sigue reducir la tasa de recaídas
esquizofrénica, sino también sus
nicomios . Pero nueva decep- esquizofrénicas y la dosis nece-
recaídas y remisiones . La mani-
ción: tampoco curaba esquizo- saria de medicación.
festación de síntomas psicóticos
frénicos .
en un individuo «vulnerable», Se han hecho numerosas crí-
Mientras tanto, los prácticos . puede aparecer bien al aumen- ticas a este modelo . Se han en-
y económicos británicos, preo- tar la vulnerabilidad biológica, contrado diferencias culturales
cupados por disminuir el gasto o cuando los acontecimientos vi- importantes que restan univer-
hospitalario que suponía el in- tales desbordan las defensas del salidad al. constructo expresión
greso continuo de esquizofréni- individuo, o cuando los sopor- emocional; por otra parte -y
cos, que se descompensaban a tes sociales disminuyen. La re- como ocurrió con el doble
pesar de seguir -supuesta- agudización de sus síntomas, en vínculo- se ha visto que una
ABRIL 11992 •
alta expresión emocional no se
encuentra sólo en familias de
pacientes esquizofrénicos. Tam-
poco puede pensarse que las fa-
milias únicamente son de alta o
baja expresi ón emocional, sino
que inevitablemente habrá un
amplio espacio intermedio. Por
último, se pone en duda que la
puntuación de expresión emo-
cional, obtenida de las familias
durante la reagudización de la
sintomatología psicótica, se
mantenga cuando ésta remita.
Desde la Terapia Familiar se
ha tachado al modelo de con-
ductista, crítica cuando menos
curiosa, cuando la propia T. F.
recibe este objetivo des-
calificativo desde otras orienta-
ciones psicológicas. Quizá el re-
proche fundamental que se le
hace a este modelo, desde unos
y otros lados, es algo así como
que se ha «conformado» . Es de-
cir, que renuncia a buscar la cu-
ración de la esquizofrenia, lo
que resulta frustrante para los
más optimistas.
Sin embargo, no cabe duda
que su pragmatismo obtiene re-
sultados satisfactorios para los
que abordan de una manera más
«pesimista» el tratamiento de la
esquizofrenia con los rriedios ac-
tuales.
ABORDAJE GLOBAL DE
LA ESQUIZOFRENIA
Hemos repasado una larga se-
rie de abordajes de la esquizo-
frenia, desde el punto de vista
familiar, y si nos fijamos bien,
descubriremos que todos parten
de premisas similares, aunque a
veces utilicen nombres distintos.
Observamos también, que la
mayor parte de los hallazgos son
válidos, y que han contribuido
al mejor conocimiento de la es-
quizofrenia. Sin embargo, ésta
continúa siendo una enferme-
dad grave, incurable en una bue-
na proporción, y que propor-
ciona el mayor número de
enfermos crónicos dentro de la
salud mental.
Por ello, todos los recursos
son pocos a la hora de abordar-
la y de obtener los mejores re- CONTEXTO
sultados . DE INTERVENCION
Un tratamiento global de la
esquizofrenia debe incluir obli-
gadamente todos estos aspectos:
l. Tratamiento farmacoló-
gico: Utilizando el mínimo de
dosis posible, con «vacaciones»
medicamentosas, buscando es-
pecialmente el control de los sín-
tomas y la prevención de las re-
agudizaciones.
2. Individual: Buscando el
establecimiento de una relación
de confianza y apoyo, más que
una terapia en profundidad .
3. Familiar: La atención a la
familia es indispensable, y debe
ser mantenida a lo largo del
tiempo.
4. Rehabilitador: Fomen-
tando las relaciones sociales, y
procurando ocupación y activi-
dad. No es desdeñable la idea
desarrollada por el modelo psi-
coeducativo, de buscar el «des-
canso » en las relaciones fami-
liares reduciendo las horas de
contacto .
Cualquier contexto -hospi-
talario, privado, comunitario-
ABRIL 11992
es bueno para abordar el trata-
miento familiar. Todos tienen
sus ventajas e inconvenientes:
alto poder de convocatoria y
distanciamiento del medio fami-
liar en el hospital, lo contrario
que el medio comunitario; el
privado registrará un mayor
compromiso familiar, pero una
mayor limitación en sus posibi-
lidades de actuación .
Lo que es fundamental, aun-
que parezca de Perogrullo. es
conocer bien las características
del contexto en que se está tra-
bajando, pues con frecuencia un
cambio de éste exigirá otro en la
técnica de abordaje.
CONTRATO
La negociación del contrato
puede ser larga y complicada, ya
que las cláusulas deben estar
muy claras. Como todo trata-
miento a largo plazo, puede ser
renegociado permanentemente,
pero desde el principio debe
conseguirse el compromiso de
asistencia de los miembros de la
familia. Aun así, va a ser difícil
que lo hagan y es preciso preser-
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ríodo tendrá una duración va- N ue va Visió n, Bu enos Ai res , ce lona, 1979.
acceso , si es po sibl e, al mundo 1972.
riable, según la patología obs er- 28 VARELA, F . : « E l cí rc ulo c reat i-
lab or al, etc .
vada. Así, en los casos en qu e se 13 K AtJ FFMANN, Fami/ie,
L.: vo. E sbozo h istoricona tural de
aprecie un claro cisma mar ital E n definitiva , ho y por hoy la Kommunikat ion, Psy ch osis. la reflexi vidad ». En P . Wat zla-
entre los padres, el tr atam iento esq uizofrenia sigue siendo la en- Huber, Berna, 1972. wick y otros, La realidad inven-
será lar go y con obj etivos limi- ferm edad má s gra ve dentro de 14 tada. G edi sa , Bueno s A ir es ,
LAING. R.; ESTERSON, A . : Cor-
tados, etc . la sa lud mental , y toda la bate- 1988.
dura, locura y familia: Familias
ría de recurso s de los que pod a- de esquizofrénicos. Fo ndo d e 29 VAUGHN, C H.; LEFF, J. : «The
El mod elo ecléct ico es el de mo s disponer van a ser po cos C u ltura Eco nó m ica, M éxico, m easurement o f exp ressed emo-
elección en estos casos , ut ilizan - pa ra a bo rd arla y co nsegui r re- 1979. t ion in the fam ilie s of psychia-
15 trie pat ient s». Brit. J. Soco Clin.
do los recursos di sponible s en sultados apreciables. LEFF. J. ; VAUGHN. CH .: «T he
Psy chol., 15, 157-165, 1976.
cada momento oportuno . Una in tera ctio n of Life Even ts a nd
vez desenredado el con flicto rela t ive 's express ed emot ion in 30 VON FOERSTER , H. : «Cons tr u-
sc h izo p h re n ia a n d depressive ye ndo un a realid ad » . E n P .
central, al menos en part e, de
BIBLlOGRAFlA neu rosis». Bit. J. Psy chiatr., Watzlawi ck y otros, La realidad
manera qu e permita un a cierta 136, 146-153, 1980. in ven tada. Gedi sa , Buenos
evo lució n fa mi liar , las entrevis- AN DERSOi'i. C . M .: «A Aires , 1988.
16 LEFF, .l.; VAUGHN. C H.: «The
ta s se irán distanciand o en el psyc ho ed uca tio na l progr am for 31
role of m aintenance T he ra py WH1TAKER. C. y o tros: Psicote-
tiempo , realizándose a pedido famili es of patients wit h sch i-
an d relative' s cxpressed emotion rapia de los pacient es esquizo-
de alguna de las partes, general- zophre nia ». E n: Mc Farlane,
in relapse o f sc hizo p h re n ia: A f rénicos crónicos. C o pe , Bue-
mente cuand o su rge un nu evo W . R. (E d .) Family Therapy .
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fam iliar o in stitucional. 17
L roz. T. Y o tros: « E l m edio in - mutualidad en las relaciones fa -
2 BATESON, G .: Pasos hacia una
La coterapia será la regla en tr a familiar de los pacient es es - mil iares de los esq uizo frénic os ».
ecología de la m ente. Carlos
qui zofréni co s: Cis m a m arital y E n C. Slu zki (co m p .), Int erac-
el planteamiento terapéutico en Lo hlé, Bu enos Aires, 1972.
sesgo marital ». E n C. Sluz ki ción familiar. Aportes funda-
cualquiera de las etapas. Es bien BATESON, G. y o tros: « Hacia (co m p. ) . Int eracción Familiar. menta/es sobre teorta y técnica.
sabido la dificultad que entraña un a teoria de la esq uizofren ia» . A portes fundam entales de la Tiempo C o ntem p o r á n eo, Bu e-
y el cansancio qu e produce este E n C . Sluzki (comp .), Interac- teoria y técnica. Tiem po C o n- nos A ir es , 1971.

ABRIL /1992