Está en la página 1de 4

|UCV – Doctorado en Gerencia| | Edgar Peña Sanabria

Estrategia Organizacional

En el mundo empresarial, el propósito de las empresas se fundamenta en diferentes modelos y


principios que hacen posible y realizables los intereses e ideales originarios de sus
emprendedores.

En este sentido, las empresas nacen y se desarrollan en una ineludible interacción con su
medio ambiente, comprendido este además del lugar donde se forman, por las instituciones
que les regulan, los mercados donde operan, la legislación que le da marco, los clientes y
consumidores quienes les sustentan, el entorno político, cultural, social, tecnológico así como
un diverso entramado de factores tanto internos como externos que les colocan en un entorno
sumamente complejo ante los cuales las organizaciones deben adaptarse continuamente.

Para alcanzar sus objetivos, y hacer posible ese complejo proceso de interacción se han
identificado como necesarios el desarrollo de planes bien definidos que indiquen los caminos
viables a seguir para estos fines.

Uno de esos caminos es el de la construcción de una estrategia clara y sostenible que permita
no solo lograr los objetivos de la empresa per se sino que permita garantizar su sostenibilidad
en el largo plazo.

Es entonces la estrategia reconocida como una herramienta clave en la construcción de una


ruta posible aunque sin garantías de certeza pues tal como señala Morin, “La estrategia
permite, a partir de una decisión inicial, imaginar un cierto número de escenarios para la
acción, escenarios que podrán ser modificados según las informaciones que nos lleguen en el
curso de la acción y según los elementos aleatorios que sobrevendrán y perturbarán la acción”
(1994).

Con base en esta afirmación, las organizaciones necesariamente deben comprender la


ambigüedad e incertidumbre de sus propios contextos y sus ámbitos inciertos pero sobre todo
que son en sí mismas complejos y dinámicos entes con múltiples funciones y actividades que
tienen un sinfín de posibles decisiones y caminos y que sin un plan central su éxito y
permanencia son potencialmente vulnerables.

Es entonces la estrategia organizacional esa pieza clave que define el camino y que
inicialmente Andrew (1971) identificara como el patrón de los principales objetivos, propósitos
o metas y las políticas y planes esenciales para conseguir dichas metas, establecidos de tal
manera que definan en qué clase de negocio está o quiere estar la empresa y qué clase de
empresa es o quiere ser.

Se reconoce entonces que la estrategia organizacional es elemento de un proceso racional que


es evidentemente creado por seres con limitaciones racionales e influido por aspectos políticos
y de aprendizaje que orientaran la gestión de dichas estrategias dentro de un modelo conocido
como gestión o planeación estratégica.

En este sentido, la gestión estratégica de las empresas se entiende como un proceso integrado
en el que suelen diferenciarse tres etapas: el análisis o diagnóstico estratégico, la formulación
de estrategias y la implantación de estrategias. (Carrión, 2007).

1
|UCV – Doctorado en Gerencia| | Edgar Peña Sanabria

El análisis o diagnóstico estratégico aborda un proceso con tres elementos: la definición de la


orientación estratégica de la empresa, el análisis externo del entorno y el análisis interno de la
empresa.

La orientación estratégica involucra la definición de la misión, visión y objetivos de la empresa,


los cuales brindan coherencia a todo el proceder y práctica empresarial y al mismo proceso de
gestión estratégica.

Este proceso denota una crucial importancia porque involucra la definición de estos elementos
del norte estratégico los cuales suelen desarrollarse a partir de un enlace entre la visión
original del líder, la hábil negociación de objetivos entre los grupos de interés y los valores
compartidos que pueden o no formar parte de la idiosincrasia cultural de la organización.

En segunda instancia, plantea la realización del análisis externo con el objetivo de detallar las
oportunidades y amenazas que caracterizan al complejo entorno descrito, tanto a nivel
general: factores políticos, económicos, sociales, tecnológicos, ambientales y legales; como a
nivel específico de la industria: entorno competitivo. En este contexto se hacen claros los
aportes del modelo de las cinco fuerzas competitivas de Porter (1980) o las matrices de perfil
competitivo de David (1999).

Y finalmente, el análisis interno el cual propone la realización de un escrutinio en lo interno


con el objetivo de diagnosticar o mapear las fortalezas y debilidades de la empresa.

Como parte del proceso de generación de estrategias este comprende la identificación de las
alternativas o rutas de acción con el fin de alcanzar su visión, misión y objetivos teniendo como
elementos de valoración los hallazgos en el proceso de identificación de oportunidades y
amenazas y de las variables internas de fortalezas y debilidades.

La estrategia organizacional juega un papel clave en la construcción de un camino que pueda


ser valorado como confiable para el logro de todos los objetivos corporativos. En este sentido,
Guerras y Navas (2007) las describen de tres tipos de acuerdo con su alcance dentro de la
empresa siendo estas estrategias corporativas, competitivas y funcionales.

Las estrategias corporativas están referidas todas aquellas decisiones generales de gestión de
la empresa en toda su complejidad, su ámbito de negocio, su cartera o portafolio. De acuerdo
con Wheelen y Hunger (2007) a través de ella se establecen las directrices de crecimiento, las
industrias o mercados en los que participará si es a través de una serie de líneas o unidades de
negocio y la coordinación entre las diferentes áreas así como la asignación de recursos y
determinación de las capacidades requeridas.

Las estrategias competitivas, hacen referencia a las decisiones relacionadas con dimensiones
menores en el plano corporativo pero de gran importancia dentro de la organización tales
como las aplicable a una unidad de negocios específica y se orienta a determinar cómo
competir en cada mercado o negocio en particular. Wheelen y Hunger, 2007 la definen como
la estrategia que se enfoca en mejorar la posición competitiva de los productos o servicios de
una unidad de negocio con respecto a la industria específica o segmento de mercado que
dicha unidad atiende.

Y finalmente la estrategia funcional que Guerras y Navas, (2007) señalan como aquella que
busca definir cómo utilizar y aplicar los recursos y capacidades en cada área de la empresa de
manera adecuada.

2
|UCV – Doctorado en Gerencia| | Edgar Peña Sanabria

Cada estrategia se enfoca en un ámbito particular de la organización, y se considera crucial


lograr la más alta coordinación y coherencia entre los diferentes niveles, teniendo como cierto
y medular que las estrategias superiores, las estrategias corporativas, condicionan a las
estrategias inferiores, como lo son las estrategias competitivas y funcionales.

Con base en lo anterior puede considerarse que la estrategia organizacional, establece el


direccionamiento general de la empresa en cuanto a la definición de su campo de actividad, en
qué negocio se está y en cuál se quisiera estar, qué tipo de empresa es y qué tipo de empresa
se quiere llegar a ser siendo esta asociada con el cambio organizacional y los múltiples
elementos de soporte organizacional que hacen posible que los planes se lleven a cabo de
forma efectiva.

Por lo tanto, la estrategia organizacional puede ser entendida como un proceso complejo y
dinámico, que surge tanto desde afuera como desde adentro de la empresa, que nace en la
mente del estratega y como un proceso colectivo de la organización, cuya naturaleza puede
ser deliberada y emergente (Calderón, 2017).

Edgar Peña Sanabria


C.I N° 8.694.442
pesaned@gmail.com

3
|UCV – Doctorado en Gerencia| | Edgar Peña Sanabria

BIBLIOGRAFIA CONSULTADA

• Andrews, K. R. (1971). El concepto de estrategia corporativa. Homewood, IL: Richard


D. Irwin.
• Carrión, J. (2007). Estrategia. De la visión a la acción. Madrid: Editorial ESIC.
• Calderon, G. (2017). La generación de conocimiento en Estrategia Organizacional en
Colombia. Colombia. Universidad Sergio Arboleda.
• David, F. R. (1999). Gestión estratégica: conceptos y casos. New Jersey: Prentice Hall.
• Guerras, L. Á., y Navas, J. E. (2007). La dirección estratégica de la empresa. Teoría y
aplicaciones. Madrid: Thomson Civitas
• Morin, E. (1994). Introducción al pensamiento complejo. Barcelona: Gedisa.
• Porter, M. E. (1987). Ventaja competitiva: Creación y sostenimiento de un desempeño
superior. México: Compañía Editorial Continental.
• Wheelen, T. L., y Hunger, J. D. (2007). Administración estratégica y política de
negocios. México: Pearson Educación

También podría gustarte