Técnicas de estudio

La comprensión lectora es la capacidad de entender e interpretar el significado de un

texto. Es una habilidad fundamental para el aprendizaje, ya que permite extraer
información relevante y establecer conexiones entre las ideas presentadas en un texto.
Para mejorar la comprensión lectora, puedes emplear diversas técnicas, como el
subrayado y el resumen.
1. Subrayado:
- Lee el texto de forma activa y subraya las ideas principales y palabras clave. Presta
atención a las frases que sintetizan el contenido central de cada párrafo.
- Usa diferentes colores para subrayar distintos aspectos del texto, como conceptos
importantes, ejemplos, fechas o datos relevantes.
- No subrayes todo el texto; el objetivo es resaltar las partes esenciales y facilitar su
identificación posteriormente.
- Evita subrayar en exceso; selecciona solo la información más relevante.
- Utiliza anotaciones marginales para destacar tus reflexiones o preguntas sobre el
contenido.

2. Resumen:
- Lee el texto en su totalidad para tener una visión general de su contenido.
- Identifica las ideas principales y los puntos clave del texto.
- Organiza las ideas en un esquema o una lista ordenada.
- Redacta un resumen en tus propias palabras, utilizando frases concisas y claras.
- El resumen debe ser breve y capturar la esencia del texto sin incluir detalles
innecesarios.
- Revisa el resumen para asegurarte de que exprese adecuadamente las ideas principales
del texto original.
Tanto el subrayado como el resumen son técnicas efectivas para mejorar la comprensión
lectora y el aprendizaje. Al utilizar estas estrategias, estarás entrenando tu mente para
identificar y retener la información más relevante, lo que te permitirá estudiar de manera
más eficiente y recordar mejor los contenidos importantes. Recuerda que la práctica
constante es clave para desarrollar estas habilidades y convertirlas en hábitos efectivos
de estudio.
La narración y la descripción oral son dos formas de expresión verbal utilizadas para
comunicar información, ideas o experiencias a través del lenguaje hablado. Cada una
tiene características y objetivos distintos:
Narración oral:
- La narración oral consiste en contar una historia o relatar una secuencia de eventos de
manera verbal.
- Se utiliza para entretener, transmitir conocimientos o preservar tradiciones culturales.
- Se basa en el uso de personajes, trama y ambientación para captar la atención del
público y mantener su interés.
- La narración oral suele ser más dinámica, ya que el narrador puede emplear cambios
de tono, pausas, gestos y entonación para dar vida a la historia.
- La interacción con el público es común en la narración oral, permitiendo una conexión
más cercana y directa con la audiencia.
Ejemplo de narración oral: Un cuentacuentos que narra un cuento popular a un grupo de
niños en una biblioteca.
Descripción oral:
- La descripción oral se enfoca en presentar detalles y características de personas,
lugares, objetos o situaciones.
- Se utiliza para transmitir una imagen clara y vívida de lo que se está describiendo, de
modo que el oyente pueda visualizarlo mentalmente.
- La descripción oral utiliza un lenguaje descriptivo y sensorial para crear imágenes
visuales y evocar sensaciones.
- El uso de metáforas, comparaciones y adjetivos descriptivos enriquece la expresión y
la comprensión de lo descrito.
- La descripción oral puede emplearse para ambientar una historia, presentar escenarios
o personajes, o dar detalles visuales en una presentación o discurso.
Ejemplo de descripción oral: Un guía turístico describe los monumentos históricos de
una ciudad a un grupo de turistas.
Ambas formas de expresión oral son esenciales en la comunicación humana y se
complementan entre sí. La narración oral crea conexiones emocionales y cautiva al
público, mientras que la descripción oral proporciona información detallada y enriquece
la comprensión del entorno y los elementos presentados. Ambas habilidades son
valiosas en la comunicación efectiva y en la transmisión de conocimiento y
experiencias.