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TEMARIO CELADORES

ESPECIFICO
SAS

Visión general del Celador del Sistema Sanitario Público


En este tema afrontamos el análisis de la figura del Celador que examinaremos en primer
lugar, si bien para una visión general como se nos exige, es preciso dar unas pinceladas de
las funciones que realiza el resto de personal en una Institución Sanitaria. Con respecto al
apartado de funciones, así como a la clasificación del personal no sanitario, en cuanto a
categorías profesionales, tendremos que aplicar lo dispuesto en la Ley 55/2003, de 16 de
diciembre, del Estatuto Marco del Personal Estatutario de los Servicios de Salud.

Tendremos, además en cuenta, lo dispuesto en la Disposición Transitoria sexta de la Ley


indicada: no obstante lo previsto en las Disposiciones Derogatorias única y Final tercera,
las previsiones que se indican producirán efectos, en tanto se procede a su regulación en
cada servicio de salud, las disposiciones relativas a categorías profesionales del personal
estatutario y a las funciones de las mismas contenidas en las normas previstas en la
Disposición Derogatoria única:

Decreto 3160/1966, de 23 de diciembre, del Estatuto Jurídico del Personal


Médico de la Seguridad Social.

Orden de 26 de abril de 1973, del Estatuto de Personal Auxiliar


Sanitario Titulado y Auxiliar de Clínica.

Orden de 5 de julio de 1971, del Estatuto de Personal No Sanitario al servicio de


las Instituciones de la Seguridad Social.

El Estatuto de Personal no sanitario al Servicio de las Instituciones Sanitarias de la Seguridad


Social establece que el grupo de Personal Subalterno tendrá a su cargo las funciones propias
de su denominación, prestando la colaboración que le sea requerida en orden al debido
cumplimiento de su misión y estará constituido por:

Escala general: compuesta por las siguientes clases:

• Jefes de Personal Subalterno.

• Celadores. ¿ a que grupo pertenecemos?

Grupo de titulación E

Certificado de escolaridad.

Grupo profesional Categorías


E.1.  Celador
Subalternos/Operarios  Operario de servicios

La visión que en un principio se tenía de la categoría de celador era la de realizar un trabajo


"fácil'', exento de toda responsabilidad, donde nuestro colectivo tenía un nivel cultural bajo y muy
pocas o nulas inquietudes por mejorar su estatus laboral. En la actualidad, esta visión debe ser
distinta, si bien las funciones a desarrollar siguen siendo las mis mas, se ha dado un giro sustancial
en cuanto a nuestra preparación y a nuestras inquietudes.

1.1. Jefes del Personal Subalterno

Le corresponde la ejecución de las siguientes misiones, sin perjuicio de las que independientemente
puedan confiársele por el Director Gerente y el Director de Gestión y Servicios Generales de la
Institución.

a) Ejercerá, por delegación del Director de Gestión y Servicios Generales, la jefatura del personal de
Celadores y ordenará y dirigirá el cumplimiento de su cometido.

b) Instruirá convenientemente al personal a sus órdenes para que la realización de su trabajo sea eficaz y de
calidad.
c) Constatará que el personal de oficio y subalterno cumple el horario establecido en la Institución y
permanece constantemente en su puesto de trabajo.

d) Vigilará personalmente la limpieza de la Institución.

e) Ejercerá el debido y discreto control de paquetes y bultos de que sean portadoras las personas ajenas a la
Institución que tengan acceso a la misma.

f) Mantendrá el régimen establecido por la Dirección para el acceso de enfermos, visitantes y personal a las
distintas dependencias de la Institución.

g) Cuidará del orden en el edificio, dando cuenta al Director de Gestión y Servicios Generales de los
desperfectos o alteraciones que encuentre.

h) Cuidará de la compostura y aseo del personal a sus órdenes, revisando y exigiendo que vistan el
uniforme reglamentario.

i) Informará a los familiares de los fallecidos en la Institución sobre los trámites precisos para llevar a cabo
los enterramientos y, en caso necesario, les pondrá en contacto con la oficina administrativa
correspondiente para completar dicha información.

j) Realizará aquellas funciones de entidades análogas a las expuestas que les sean ordenadas por el
Director Gerente o del Director de Gestión y Servicios Generales de la Institución.

1.2. Visión en conjunto de las funciones del celador

Según detalla el Estatuto en su artículo 14, las funciones a desarrollar por los celadores son:

1. Tramitarán o conducirán sin tardanza las comunicaciones verbales, documentos, correspondencia


u objetos que les sean confiados por sus superiores, así como habrán de trasladar, en su caso, de
unos servicios a otros, los aparatos o mobiliario que se requiera.

2. Harán los servicios de guardia que correspondan dentro de los tumos que se establezcan.

3. Realizarán excepcionalmente aquellas labores de limpieza que se les encomiende cuando su


realización por el personal femenino no sea idónea o decorosa en orden a la situación, emplazamiento,
dificultad de manejo, peso de los objetos o locales a limpiar.

4. Cuidarán, al igual que el resto del personal, de que los enfermos no hagan uso indebido de los
enseres y ropas de la Institución, evitando su deterioro o instruyéndoles en el uso y manejo de las
persianas, cortinas y útiles de servicio en general.

5. Servirán de ascensoristas cuando se les asigne especialmente ese cometido o las necesidades del
servicio lo requieran.

6. Vigilarán las entradas a la Institución, no permitiendo el acceso a sus dependencias más que a las
personas autorizadas para ello.

7. Tendrán a su cargo la vigilancia nocturna, tanto del interior como exterior del edificio, del que
cuidarán estén cerradas las puertas de servicios complementarios.
8. Velarán continuamente por conseguir el mayor orden y silencio posible en todas las
dependencias de la Institución.

9. Darán cuenta a sus inmediatos superiores de los desperfectos o anomalías que se encontraren en
la limpieza y conservación del-edificio y material.

1o. Vigilarán el acceso y estancias de los familiares y visitantes en las habitaciones de los
enfermos, no permitiendo la entrada más que a las personas autorizadas cuidando no introduzcan
en las Instituciones más que aquellos paquetes expresamente autorizados por la Dirección.

11. Vigilarán, asimismo, el comportamiento de los enfermos y de los visitantes, evitando que
estos últimos fumen en las habitaciones, traigan alimentos o se sienten en las camas y, en
general, toda aquella acción que perjudique al propio enfermo o al orden de la Institución.
Cuidarán que los visitantes no deambulen por los pasillos y dependencias más que lo necesario
para llegar al lugar donde concretamente se dirijan.

12. Tendrán a su cargo el traslado de los enfermos, tanto dentro de la Institución como en el
servicio de ambulancias.

13. Ayudarán, asimismo, a la Enfermeras y Ayudantes de planta al movimiento y traslado de los


enfermos encamados que requieren un trato especial en razón de sus dolencias para hacerles la
cama.

14. Excepcionalmente, lavarán y asearán a los enfermos masculinos encamados o que no pueden
realizarlo por sí mismos, atendiendo a las indicaciones de las Supervisoras de planta o servicio o personas
que las sustituyan legalmente en sus ausencias.

15. En caso de ausencia del peluquero o por urgencia en el tratamiento, rasurarán a los enfermos
masculinos que vayan a ser sometidos a intervenciones quirúrgicas en aquellas zonas de su cuerpo que lo
requieran.

16. En los quirófanos auxiliarán en todas aquellas labores propias del celador destinado en estos servicios,
así como en las que les sean ordenadas por los Médicos, Supervisoras o Enfermeras.

17. Bañaran a los enfermos masculinos cuando no puedan hacerlo por sí mismos, siempre de acuerdo con
las instrucciones que reciban de las Supervisoras de planta o servicios o personas que las sustituyan.

18. Cuando por circunstancias especiales concurrentes en el enfermo no pueda éste ser movido sólo por la
Enfermera o Ayudante de planta, ayudará en la colocación y retirada de las cuñas para la recogida de
excretas de dichos enfermos.

19. Ayudarán a las Enfermeras o personas encargadas a amortajar a los enfermos fallecidos, corriendo a su
cargo el traslado de los cadáveres al mortuorio.

20. Ayudarán a la práctica de autopsias en aquellas funciones auxiliares que no requieran por su parte hacer
uso de instrumental alguno sobre el cadáver. limpiarán la mesa de autopsias y la propia sala.

21. Tendrán a su cargo los animales utilizados en los quirófanos experimentales y laboratorios, a quienes
cuidarán, alimentándolos, manteniendo limpias las jaulas y aseándolos, tanto antes de ser sometidos a las
pruebas experimentales como después de aquéllas y siempre bajo las indicaciones que reciban de Jos
Médicos, Supervisoras o Enfermeras que les sustituyan en sus ausencias.

22. Se abstendrán de hacer comentarios con los familiares y visitantes de Jos enfermos sobre diagnósticos,
exploraciones y tratamientos que se estén realizando a los mismos, y mucho menos informar sobre los
pronósticos de su enfermedad, debiendo siempre orientar las consultas hacia el Médico encargado de la
asistencia del enfermo.

23. También serán misiones del Celador todas aquellas funciones similares a las anteriores que les sean
encomendadas por sus superiores y que no hayan quedado específicamente reseñadas.

El trabajo en equipo

Concepto de grupo

Visión del individuo como parte del grupo

Grupo es un conjunto de dos o más individuos interdependientes que interactúan junto con
otros para el propósito de lograr uno o más objetivos dentro de la organización.

El grupo constituye un grupo social intermedio entre el individuo y la empresa.

Desde el punto de vista individual, satisface las necesidades de pertenencia , de intimidad y


de poder.

Desde el punto de vista organizacional, es importante como unidad social, dado que puede
ejercerse influencia a través de líderes grupales y es un factor importante en el clima
organizacional.

A través del grupo se asignan tareas, se satisface la necesidad de participar, se persigue el


logro de objetivos se toman un cumulo de decisiones.

Tipos de grupos

Grupos Funcionales: son aquellos que se forman en tomo al desempeño de tareas permanentes; tienden a
ser formales en función a que permanecen en el tiempo y están sometidos a supervisión.

Grupos de Tarea (Task Force): son aquellos que se forman para abordar un problema específico,
permanecen mientras está el problema y ejercen una función integradora y ayudan a la autoridad.

Grupos de Interés: son aquellos que se forman en torno a la defensa de intereses par ticulares, tales como
los sindicatos (aparece el problema del conflicto, cooperación, antagonismo).

Grupos de Amistad: son aquellos que se forman por afinidad y complementariedad entre los miembros.
Etapas de grupos

A) Aceptación mutua

En las primeras etapas de la formación de un grupo, por lo general, los miembros se resisten a comunicarse
unos con otros. Aún cuando el grupo para solucionar problemas tenga que ejecutar una tarea, es típico que
los miembros no estén dispuestos a expresar sus opiniones, actitudes y convicciones.

B) Comunicación y toma de decisiones

Una vez que un grupo para solucionar problemas ha llegado al punto de la aceptación mutua, los
miembros comienzan a comunicarse abiertamente entre si.

Esta comunicación tiene por resultado una confianza mayor e incluso una interacción más amplia dentro
del grupo.

las discusiones comienzan a enfocarse más específicamente en las tareas de solución de problemas y en el
desarrollo de estrategias alternativas para realizar las mismas.

C) Motivación y productividad

Esta es la etapa de desarrollo en que se despliegan esfuerzos para alcanzar las metas del grupo. En un
grupo para la solución de problemas, la tarea consiste en producir la mejor solución. El grupo trabaja como
una unidad cooperativa, y no competitiva.

D) Control y organización

Esta es la etapa en que se valora la afiliación al grupo y en que los actos de los miembros se rigen por
las normas grupales. las metas del grupo adquieren prioridad sobre las metas individuales. Se respetan
las normas y eventualmente se ejercen sanciones. Un tipo de sanción es el ostracismo, por no haberse
sometido a las metas o normas grupales. Otras formas de control son el aislamiento o la hostilidad
temporal.

Desde un punto de vista operativo, es muy importante el grupo como medio para la
"solución de problemas". En este aspecto los grupos presentan ventajas y desventajas.

Ventajas y desventajas

A) Ventajas de la solución de problemas

• Mayor conocimiento e información

Sin importar cuánto conocimiento aporta una persona al proceso, la información total
procesada por todos los miembros será necesariamente mayor.

• Más métodos para abordar un problema

Cuántos más métodos para resolver un problema se considere, mayores probabilidades habrá
de encontrar la solución de un problema. Sin duda, un grupo de personas generará muchos
más métodos que una sola.
• Mejor aceptación para soluciones

Una decisión no será eficaz si los que la ponen en práctica no aceptan la decisión a cumplir.
Cuando la gente participa en la solución de un problema, considera "suya" la solución y se
compromete para que la aplicación sea exitosa.

• Mejor comprensión de la decisión

A menudo la no realización de las decisiones en forma eficaz, se debe a una comunicación


deficiente entre quien la toma y quien la realiza. Cuando quienes deben ponerla en práctica
han participado en el proceso de la toma de decisiones, se reduce la posibilidad de una falla
en la comunicación.

Desventajas de la solución de problemas en grupo


• Decisiones prematuras

Con frecuencia, la primera solución del grupo y la que tiene bastante apoyo, es
la que se adopta, aún cuando esto se deba más a una presentación convincente
que a una cualidad objetiva. Conformismo o "pensamiento de grupo" pueden
afectar la calidad de las soluciones que surgen en un grupo.

• Dominio individual

Un líder puede dominar la discusión de un grupo e influir profundamente en el resultado, aún cuando su
capacidad para resolver problemas sea limitada. El dominio, sin importar su procedencia, puede poner
freno a los miembros del grupo más capaces de resolver problemas.

• Otras formas contrarias

Cuando el grupo propone soluciones a un problema, los miembros pueden considerar y defender su
solución desde el punto de vista "ganar o perder", en lugar de juzgar objetivamente la pertenencia de cada
alternativa

• Soluciones preconcebidas

Algunos miembros pueden tener una solución preconcebida en particular. En vez de buscar con mente
abierta Ja mejor decisión posible, defenderán con firmeza su propuesta sin tener en cuenta las otras. Una
vez tomada la decisión, los grupos tienden a aumentar su compromiso con ella, aún cuando se presente
evidencia de que la decisión fue ineficaz.
Concepto de equipo

Toda organización es fundamentalmente un equipo constituido por sus miembros. Desde el nacimiento de
ésta, el acuerdo básico que establecen sus integrantes es el de tra bajar en conjunto; o sea, el de formar un
equipo de trabajo.

El trabajo en equipo se refiere a las estrategias, procedimientos y metodologías que utiliza un grupo
humano para lograr las metas propuestas

Metodología del trabajo en grupo


Características del trabajo en equipo

Es una integración armónica de funciones y actividades desarrolladas por diferentes personas.

Para su implementación requiere que las responsabilidades sean compartidas por sus miembros.

Necesita que las actividades desarrolladas se realicen en forma coordinada.

Necesita que los programas que se planifiquen en equipo apunten a un objetivo común.

Aprender a trabajar de forma efectiva como equipo requiere su tiempo, dado que se han de
adquirir habilidades y capacidades especiales necesarias para el desempeño armó nico de su
labor.

Existen distintos aspectos necesarios para un adecuado trabajo en equipo; entre ellos
podemos mencionar:

liderazgo efectivo, es decir, contar con un proceso de creación de una visión


del

futuro que tenga en cuenta los intereses de los integrantes de la organización,


desarrollando una estrategia racional para acercarse a dicha visión, consiguiendo el
apoyo de los centros fundamentales del poder para lograr lo anterior e incentivan
do a las personas cuyos actos son esenciales para poner en práctica la estrategia.

Promover canales de comunicación, tanto formales como informales, eliminan


do al mismo tiempo las barreras comunicacionales y fomentando además una adecuada
retroalimentación.

Existencia de un ambiente de trabajo armónico, permitiendo y promoviendo


la participación de los integrantes de los equipos, donde se aproveche el desacuerdo
para buscar una mejora en el desempeño.

Condiciones que deben reunir los miembros del equipo

Todos los integrantes del equipo deben saber que son parte de un grupo; por lo mismo, deben
cumplir cada uno su rol sin perder la noción del equipo. Para ello, tienen que reunir las
siguientes características:

1. Ser capaces de poder establecer relaciones satisfactorias con los integrantes


del equipo.
2. Ser leales consigo mismos y con los demás.

3. Tener espíritu de autocrítica y de crítica constructiva.

4. Tener sentido de responsabilidad para cumplir con los objetivos. 5. Tener


capacidad de autodeterminación, optimismo, iniciativa y tenacidad. 6. Tener
inquietud de perfeccionamiento para la superación.

Requisitos para el trabajo en equipo

Si se logra cumplir el desafío de motivar y comprometer a los socios en la


organización, surge un nuevo desafío: que su ingreso en equipos de trabajo sea
acogedor y estimulante.

• Buenas comunicaciones interpersonales

El papel de todo dirigente y de todo encargado de un equipo es generar un clima en el cual la


comunicación sea fluida, que se escuche a los otros y se manifiesten los desacuerdos, que exista respeto
entre las personas, que se dé un nivel mínimo de real com prensión por el otro y que haya algún grado de
afecto entre los integrantes.

• Equipo concentrado en la tarea

Se deben generar las condiciones para que el equipo se concentre en la tarea y apa rezca la creatividad
individual, y de todo el grupo, en función de lo programado.

• Definir la organización del equipo

Deben delimitarse las funciones que cumplirá cada persona, dar a conocer las normas de funcionamiento,
cómo va a ser la dirección y quién la ejercerá y establecer un calendario de reuniones. Además, se deben
respetar las funciones específicas de cada uno de los miembros.

• Establecer la situación, tema o problema a trabajar

Es necesario establecer claramente la situación, tema o problema en el cual se va a trabajar; preparar un


programa objetivo, con una clara y precisa definición de objetivos y con metas alcanzables.

• Interés por alcanzar el objetivo

Debe haber interés por alcanzar el objetivo común y estar de acuerdo en éste, consi derando las
motivaciones de cada miembro del grupo.

• Crear un clima democrático

Es importante lograr un clima democrático propicio, en donde cada persona pueda expresarse libremente
sin ser juzgado por sus compañeros, y donde cada idea pasa a ser del grupo, de manera que rechazar una
idea no signifique rechazar a la persona.
• Ejercitar el consenso en la toma de decisiones

En la medida que se escuchan las opiniones de todos, se obtiene el máximo de información antes de
decidir, y los integrantes se convencen con argumentos más que con votaciones.

• Disposición a colaborar y a intercambiar conocimientos y destrezas

El último requisito que es importante lograr para un buen trabajo en equipo es el desarrollo
de la disposición a colaborar y a intercambiar conocimientos y destrezas. Esto implica contar
con tiempo necesario para que cada integrante pueda mostrar a los otros lo que sabe y esté
dispuesto a entregar los conocimientos que posee para que los demás también lo aprendan.

¿Qué beneficios tiene trabajar en equipo?


Dos cabezas piensan mejor que una y tres mejor; para que el equipo funcione bien, es
necesario tener claro lo que se quiere lograr y reconocer qué labores puede desarrollar cada
uno de los miembros del equipo.

• Beneficios

Disminuye tu carga de trabajo, ya que los demás también colaboran.


Tienes mejores resultados, ya que dos o más lo hacen mejor que uno.
Aprendes a escuchar y a respetar a los demás.

Te permite organizarte de una mejor manera.

Mejora la calidad de tu trabajo.

• Recomendaciones

Enlista y divide tus tareas y las de los demás.

Escribe qué hacer para cubrir cada una de las funciones y cuáles son las
responsabilidades que se tienen.

Escribe reglas básicas del trabajo en equipo y cómo coordinar los esfuerzos. En
estas reglas puedes tomar como referencia cosas básicas y marcar claramente:
¿qué hacer cuando alguien no las cumple?

Algunas ideas en las que puedes basar tus reglas para el equipo
son:

Horario.

• Puntualidad.

• Asistencia a las reuniones.

• Cumplimiento en el trabajo.

Comportamiento en el trabajo.
Para cumplir los objetivos y metas que cada equipo de trabajo se propone, se deben
crear maneras de trabajar adecuadas a su propia realidad, así como estrategias útiles
que ayuden a cumplir lo programado. Una vez que esto sucede comienza recién el
trabajo en equipo, con miembros comprometidos que contribuyen de manera
responsable y entusiasta a la realización de las tareas y se apoyan mutuamente.

Cuando una persona no disfruta lo que hace, lo demuestra a los demás creando dificultades. El equipo
puede tener problemas cuando uno de sus miembros:

No colabora con los demás.

• No realiza su trabajo en el tiempo esperado.

No hace su trabajo con alegría y placer.

Se pelea o habla mal de una persona a sus espaldas.

• Llega tarde casi siempre.

Todos estos problemas son retos que tendrá que resolver el equipo, recuerda que son un equipo y no
pueden trabajar bien si alguien no se siente parte del mismo.

Técnicas de dinámica de grupos

Los métodos que dan buenos resultados es el caso de objetivos son los siguientes: Lluvia de ideas, grupos
nominales, y la toma de decisiones con técnica Delphi.

Lluvia de ideas: método común de estimular el pensamiento creativo. La finalidad de este método es
tentar a la gente a que exprese ideas originales sin pensar en lo que piensen los demás. Estas sesiones
duran de 1o minutos a una hora, y solo se requiere el conocimiento general del tema.

Las ventajas que nos ofrece este método son el entusiasmo, participación más amplia, el hecho de
inspirarse en el intercambio de ideas.

Grupos nominales: a los individuos se les presenta un problema y cada uno llega a una solución de
manera independiente; luego las sugerencias se intercambian y sus sugerencias se discuten. Después todos
escogen por medio de voto secreto las mejores ideas.

Toma de decisiones con la técnica Delphi: se les da cuestionarios a los participantes.


A los miembros se les escoge por su experiencia; se les pide expresar su evaluación de un problema o
predecir una situación futura y las respuestas se resumen y se comunican a los miembros para que las
analicen.

Concepto de reunión

la reunión como trabajo en equipo

Reunión: Conjunto de personas reunidas físicamente en un local para tratar un tema coordinado por un
conductor.

Tipos de reuniones

1. Reuniones para informar.

2. Reuniones para recoger información.

3. Reuniones para formar.

4. Reuniones para intercambiar puntos de vista.

5. Reuniones para llegar a un acuerdo.

6. Reuniones para generar ideas.

7. Reuniones para tomar decisiones.

Inicio de una reunión

1. Presentar los participantes.

2. Darles confianza .

3. Presentar el tema de la reunión.

4. Fijar los objetivos de la reunión.

3.3.2. Participantes en la reunión

Líder: es la personalidad fuerte del grupo de trabajo. Convence, cuando se expresa


los demás le escuchan. El inconveniente es que puede provocar que los demás
guarden silencio por no estar seguros de lo que quieren decir.

Moderador: es el que procura calmar los nervios y las tensiones.

Experto: es el que da al grupo las informaciones que se precisan. Resulta muy útil si
no se las da de sabelotodo.

Clarificador: es el que pide explicaciones, precisa los términos, averigua si se ha


entendido bien lo que se acaba de decir. Todo el mundo le agradece que haga preguntas
que nadie se atrevería a hacer.
Acelerador: es aquél que sufre cuando el grupo se pierde y se enreda en discusiones
triviales.

Alentador: sabe encontrar las palabras justas para decir a cada uno de la
intervención que su participación o propuesta ha sido buena.

Líder institucional: es el de mayor autoridad de la reunión.

Crítico: el que censura sistemáticamente todo lo que se dice o


se hace.

Jovial: el que lo único que hace es hacer reír (hay que controlarlo.

Concepto de comunicación

La comunicación es la transferencia de información de un emisor a un receptor, el cual debe


estar en condiciones de comprenderla.

La comunicación sirve a cuatro funciones principales dentro de un grupo u organiza ción: el


control, la motivación, la expresión emocional y la información.

"Comunicación: proceso de transmisión de información de un emisor (A) a un recep tor (B)


a través de un medio (C). En la transmisión y la recepción de esa información se utiliza un
código específico que debe ser "codificado'', por el emisor y "decodificado" por el
receptor".

Los elementos de la comunicación son:

Emisor: sujeto del que parte la información.

Receptor: destinatario de la información emitida por el emisor.

Mensaje: información trasmitida.

Código: conjunto o sistema de signos (palabras, colores sonidos, etc.) que se


combinan entre sí, mediante reglas, para poder formular el mensaje. Emisor y
receptor deben conocer el código para poder interpretarlo.

Canal: medio físico a través del cual se transmite el mensaje.

Contexto situacional: conjunto de circunstancias (lugar, momento, etc.) que


rodean al acto comunicativo y lo condicionan.

Tipos
Podemos dividir la comunicación en diferentes tipos:

Comunicación verbal.

Comunicación no verbal.
Comunicación verbal

En el cual se usa el lenguaje. Se clasifica en comunicación oral y escrita:

Comunicación directa oral: cuando el lenguaje se expresa mediante una lengua natural oral.

Comunicación directa gestual: cuando el lenguaje se expresa mediante una len gua natural signada.

Comunicación escrita: cuando el lenguaje se expresa de manera escrita

Comunicación no verbal

En la que no se usa el lenguaje, sino un sistema especial de signos o señales. Esta es la más utilizada en la
comunicación con discapacitados.

En toda conducta interpersonal, nos encontramos tres componentes:

Componentes no verbales

la mirada: se define objetivamente como "el mirar a otra persona a los ojos, o de forma más general, a la
mitad superior de la cara". la mirada mutua implica que se ha establecido "contacto ocular" con otra
persona. Casi todas las interacciones de los seres humanos dependen de miradas recíprocas. Los
significados y funciones de las pautas de mirada son múltiples:

• Actitudes: la gente que mira más es vista como más agradable, pero la forma extrema de mirada fija es
vista como hostil y/o dominante.

Expresión de emociones: mirar más intensifica la expresión de algunas emociones, como la ira, mientras que
mirar menos intensifica otras, como la vergüenza.

Acompañamiento del habla: la mirada se emplea, junto con la conversación, para sincronizar o
comentar la palabra hablada. En general, si el oyente mira más, genera más respuesta por parte del que
habla, y si el que habla más mira más, es visto como persuasivo y seguro.

la expresión facial: parece ser que la cara es el principal sistema de señales para mostrar las emociones.
Hay seis emociones principales y tres áreas de la cara responsables de su expresión. Las emociones son:
alegría, sorpresa, tristeza, miedo, ira y asco o desprecio.

la sonrisa: es un componente importante. Puede utilizarse como sonrisa defensiva, como gesto de
pacificación. Puede servir para transmitir el hecho de que a una persona le gusta otra; puede suavizar un
rechazo, comunicar una actitud amigable, y animar a los demás a que le devuelvan a uno una sonrisa.

Los gestos: un gesto es cualquier acción que envía un estímulo visual a un observador. Para llegar a ser
un gesto, un acto tiene que ser visto por algún otro y tiene que comunicar alguna información. los gestos
son básicamente culturales. las manos y, en menor grado, la cabeza y los pies, pueden producir una amplia
variedad de gestos, que se emplean para una serie de propósitos diferentes. los gestos se constituyen en un
segundo canal de comunicación; aquellos que sean apropiados a las palabras que se dicen ser virán para
acentuar el mensaje añadiendo énfasis, franqueza y calor. los movimientos desinhibidos pueden sugerir
también franqueza, confianza en uno mismo (salvo que fuera un gesto nervioso) y espontaneidad por
parte del que habla
la postura: la posición del cuerpo y de los miembros, la forma en que se sienta la persona, como está de
pie y cómo pasea, reflejan sus actitudes y sentimientos sobre sí misma y su relación con los otros.

Componentes paralingüisticos
El volumen de la voz: Ja función más básica del volumen consiste en hacer que un mensaje llegue hasta un
oyente potencial. Los cambios en el volumen de voz pueden emplearse en una conversación para enfatizar
puntos.

La entonación: la entonación sirve para comunicar sentimientos y emociones. En general, una


entonación que sube es evaluada positivamente (es decir, como alegría); una entonación que decae,
negativamente (como tristeza); una nota fija, como neutral. Muchas veces la entonación que se da a las
palabras es más importante que el mensaje verbal que se quiere transmitir.

La fluidez: las vacilaciones, falsos comienzos y repeticiones son bastante normales en las conversaciones
diarias. Sin embargo, las perturbaciones excesivas del habla pueden causar una impresión de inseguridad,
incompetencia, poco interés o ansiedad.

La claridad: Ja claridad a la hora de hablar es importante. Si se habla arrastrando las palabras, a


borbotones, con un acento o vocalización excesivos, uno se puede hacer más pesado a Jos demás.

La velocidad: hablar lentamente puede hacer que los demás se impacienten o se aburran . Por el
contrario, si se hace con demasiada rapidez, uno puede no ser entendido.

El tiempo de habla: el tiempo de conversación de una persona puede ser problemático por ambos extremos,
es decir, tanto si apenas habla como si habla demasiado. Lo más adecuado es un intercambio recíproco de
información.

Componentes verbales
El contenido: el hablar se emplea para una variedad de propósitos como, por ejemplo, comunicar ideas,
describir sentimientos, razonar y argumentar. las palabras empleadas dependerán de Ja situación en que se
encuentre una persona, su papel en es situación y lo que está intentando lograr. Algunos elementos
verbales que se han encontrado importantes en la conducta socialmente habilidosa han sido, por ejemplo,
las expresiones de atención personal, los comentarios positivos, el hacer preguntas, los refuerzos verba les,
el empleo del humor, la variedad de los temas, las expresiones en pri mera persona, etc.

Entrenamiento en habilidades sociales

A) Definición

la habilidad es el grado de competencia de un sujeto concreto frente a un objetivo


determinado. Se considera a la habilidad como a una aptitud innata o desarrollada o varias
de estas, y al grado de mejora que se consiga a esta/s median te la práctica, se le denomina
talento. La habilidad es la destreza para ejecutar una cosa o capacidad y disposición para
negociar y conseguir los objetivos a través de unos hechos en relación con las personas, bien
a título individual o bien en grupo.

Una conducta socialmente habilidosa se define como un conjunto de conductas emitidas por
un individuo en un contexto interpersonal que expresa sentimientos, actitudes, deseos,
opiniones o derechos de ese individuo de un modo adecuado a la situación, respetando esas
conductas en los demás y resolviendo de inmediato los problemas surgidos en una situación
determinada minimizando la probabilidad de futuros problemas.

B) Componentes del adiestramiento en habilidades sociales

• Modelamiento

Se puede definir como un aprendizaje por medio de la imitación.

• Representación de papeles

Se ha definido como una situación en la que a un individuo se le pide que desempeñe un


papel, es decir, se comporte de determinada manera.

• Retroalimentación

Este procedimiento lo podríamos definir como suministrar al sujeto adiestrado información


sobre cómo ha representado el papel asignado. Se deben tener en cuenta cuestiones tales como
la recompensa, el refuerzo, la crítica o el volver a repetir el aprendizaje.

• Generalización

El interés principal de cualquier programa de adiestramiento no es el rendimiento obtenido


en el lugar donde se ha realizado, sino en la vida real.

Técnicas de comunicación eficaz: empatía, escucha activa


y asertividad

A) Empatía

La empatia es fundamental en la comunicación humana. La palabra comunicación deriva


de común, lo que tenemos en común. Por lo tanto, empatia es la capacidad de ver cada vez
más aspectos positivos del otro, tener más aspectos en común. Eso depende de uno mismo.

Es la capacidad que tiene el ser humano para conectarse a otra persona y responder adecuadamente a las
necesidades del otro, a compartir sus sentimientos, e ideas de tal manera que logra que el otro se sienta
muy bien con él.

Significa ponerse en el lugar del otro sin perder la propia identidad.

Empatia es la capacidad de poder experimentar la realidad subjetiva de otro individuo sin perder de
perspectiva tu propio marco de la realidad, con la finalidad de poder guiar al otro a que pueda experimentar
sus sentimientos de una forma completa e inmediata .
B) Escucha activa

Uno de los principios más importantes y difíciles de todo el proceso comunicativo es el saber escuchar. La
falta de comunicación que se sufre hoy día se debe en gran parte a que no se sabe escuchar a los demás. Se
está más tiempo pendiente de las propias emisiones, y en esta necesidad propia de comunicar se pierde la
esencia de la comunicación, es decir, poner

en común, compartir con los demás. Existe la creencia errónea de que se escucha de forma automática,
pero no es así. Escuchar requiere un esfuerzo superior al que se hace al hablar y también del que se ejerce
al escuchar sin interpretar lo que se oye. Pero, ¿qué es realmente la escucha activa?

la escucha activa y efectiva es un hábito como así también es la base para una comunicación
efectiva.

La escucha activa se focaliza intencionalmente en la persona que uno escucha, ya sea en un grupo o sólo
dos personas, para comprender lo qué se está diciendo . Como oyente, debe ría ser capaz de repetir en sus
propias palabras lo que la otra persona haya dicho. Esto no implica estar de acuerdo con lo que el otro está
diciendo, sino comprender lo que se dice.

Habilidades para la escucha activa:

Mostrar empatia: escuchar activamente las emociones de los demás es tratar de "metemos en su pellejo" y
entender sus motivos.

Parafrasear: este concepto significa verificar o decir con las propias palabras lo que parece que el emisor
acaba de decir.

Emitir palabras de refueno o cumplidos: pueden definirse como verbalizaciones que suponen un hallazgo
para la otra persona o refuerzan su discurso al transmitir que uno aprueba, está de acuerdo o comprende lo
que se acaba de decir. Algunos ejemplos serían: "Esto es muy divertido"; "Me encanta hablar contigo" o
"¡Estupendo!".

Resumir: mediante esta habilidad informamos a la otra persona de nuestro grado de comprensión o
de la necesidad de mayor aclaración

Asertividad

Es la capacidad de expresar tus sentimientos, ideas y opiniones, de manera libre, clara y


sencilla, comunicándolos en el momento justo y a la persona indicada.

Es una alternativa constructiva que consiste en practicar comportamientos asertivos. La


asertividad es el proceso retroalimentación honesta. El individuo asertivo no tiene miedo de
pedirle a la otra persona que modifique su conducta ofensiva y no se siente incómodo por tener
que rechazar las peticiones no razonables de otro. La capacitación en la asertividad consiste en
enseñarle a la gente a adquirir formas eficaces de sortear varias situaciones productoras de
ansiedad.

Asertividad es tener la capacidad necesaria para desenvolverse eficazmente en un medio social y


laboral normalizado.

Asertividad es respetarse a sí mismo, respetar a los demás. Ser directo, honesto y apro piado.
Mantener el equilibrio emocional. Saber decir y saber escuchar. Ser muy positivo y usar
correctamente el lenguaje no verbal.
Es la capacidad que posee una persona para desarrollar el éxito en la vida, a través de un
proceso dinámico que posibilita el ajuste constante de conductas, pensamientos y expresiones
sinceras desde lo más profundo de su ser.

La asertividad es una cualidad que debemos tener todos los seres humanos, ya que ser asertivo
es actuar y decir lo que pensamos, en el momento y lugar adecuados, con fran queza y
sinceridad; llevarlo a cabo nos evitaría muchos dolores de cabeza.

Apoyo emocional al paciente y familia


Los familiares ante la enfermedad de un ser querido, como ante situaciones altamente
estresantes, han de hacer frente a dos cuestiones:

Satisfacer las necesidades físicas y emocionales del paciente.

Tratar de mantener el funcionamiento familiar con la máxima normalidad posible.

Por esto, los familiares se convierten en un elemento clave, ya que su participación activa
durante todo el proceso de adaptación a las nuevas condiciones vitales, determinarán el
ajuste y la aceptación de la enfermedad del paciente.

La implicación de los familiares en los cuidados del enfermo es decisiva y fundamental, ya


que son ellos los que pasan la mayor parte del tiempo al lado del paciente, ya sea en el hospital
o en su hogar. Además, serán el principal punto de apoyo a la hora de paliar los efectos de
las pérdidas de funciones, de imagen, físicas ..., que se pueden estar produciendo en el
paciente.

La familia se convierte en el principal punto de apoyo emocional y de cui


dados del paciente, siendo muy difícil sustituirla .

Por todo esto y para poder llevar a cabo con éxito el papel que tiene ante esta situación, ha de participar en
la elaboración de objetivos terapéuticos y sentirse integrada a la hora de la toma de decisiones, todo ello
junto con el paciente y el equipo terapéutico.

En el momento que se recibe el diagnóstico, la vida familiar cambia y así, las habilidades y recursos de los
familiares, la ayuda y asesoramiento que reciban, determinarán el proceso de apoyo a la enfermedad del ser
querido. En este momento se produce un fuer te impacto psicoemocional, en ocasiones tan grande como el
del propio enfermo: sentimientos de impotencia, ira, culpa, tristeza, ansiedad, injusticia , dudas y miedos .
Estos sentimientos son experimentados frecuentemente en las personas que están muy allegadas al
paciente. Aunque los estudios indican que la mayoría de los enfermos no suelen presentar trastornos
clínicamente significativos que requieran intervenciones terapéuticas especializadas, la enfermedad
contribuye a crear una cierta perturbación emocional en el paciente que la sufre, en sus personas más
cercanas y en el personal sanitario que la trata, que puede llegar a provocar consecuencias adversas en la
conducta de afrontamiento y en el clima comunicacional de todas las personas implicadas: paciente,
familia, personal sanitario. Estas dificultades parecen producir situaciones de aislamiento como el
fenómeno denominado "conspiración de silencio".

El proceso comunicativo ayuda a reducir el sufrimiento de las familias y va a permitir acercamos a ellas y
contribuir a su bienestar, ya que la comunicación juega un papel fundamental en la calidad de vida de los
enfermos y familiares en particular.
En estos casos la comunicación aparece como el vehículo de transmisión del apoyo social y del apoyo
emocional hacia el paciente y familia, ya que es un elemento facilitador y esencial del afrontamiento de
ésta ante la enfermedad, además de reducir la percepción de incertidumbre, ayudando a reducir la
ansiedad.

Dentro de la comunicación tenemos el lenguaje no verbal, que es el lenguaje del cuer po que se emite
consciente o inconscientemente y representa el 93% de la comunicación.

Para una correcta relación entre cualquier miembro del equipo terapéutico y el enfermo se necesitan unas
habilidades de comunicación:

Escucha activa.

Empatía .

Evitar excesiva emoción.

Evaluar el grado de información que se le debe dar.

Identificar lo que sabe, quiere saber y le preocupa.

Hay que tener en cuenta que la comunicación es una herramienta terapéutica esencial que da acceso al
estado de autonomía, al consentimiento informado, a la confianza mutua, a la información y seguridad que
el enfermo necesita. También permite la coordi nación efectiva entre el equipo terapéutico, el paciente y la
familia.

El trabajo de la enfermería será comprenderlos y acercarlos al enfermo, facilitarles ayuda y


educarlos, proporcionándoles apoyo emocional.

Actuación de la enfermería ante la familia

Detectar y cubrir las necesidades del paciente y familia.

Aliviar miedos, amenazas, pérdidas y sobrecargas.

lnformación sobre la evolución y tratamiento.

Manejo y expresión de los propios sentimientos.

Establecer canales positivos de comunicación entre paciente-familia, paciente


equipo, familia-equipo.

Educación a la familia sobre cuidados del paciente.

Potenciar la participación de la familia en los cuidados del enfermo y en los


objetivos terapéuticos.

Ayuda a la elaboración de un duelo saludable en el momento de la pérdida.


El celador como integrante de los equipos
de trabajo del Sistema Sanitario
Para lograr una mayor satisfacción de los usuarios y poder garantizar la consecución de
objetivos es fundamental el trabajo en equipo.

El celador como miembro de ese equipo de trabajo realizará sus funciones propias pero
siempre encaminadas a lograr un objetivo común.

Cuando trabajamos en equipo deja de haber diferencias de responsabilidad y diferencias


entre clases.

Equipo multidisciplinar

Cualquier tarea compleja que se emprenda, es prácticamente imposible que sea desarrollada
por una sola persona, por más capaz y formada que ésta sea. El equipo multidisciplinar viene
a suplir esta deficiencia, sumando conocimientos y experiencias en campos diferentes,
orientados al mismo fin.

Se puede definir un equipo multidisciplinar como: "un conjunto de personas,


con diferentes formaciones académicas y experiencias profesionales, que operan en
conjunto, durante un tiempo determinado, abocados a resolver un problema complejo, es
decir tienen un objetivo común. Cada individuo es consciente de su papel y del papel de los
demás, trabajan en conjunto bajo la dirección de un coordinador.

Una buena analogía podría ser la de una orquestra sinfónica, donde cada músico está íntimamente
relacionado con todos los demás, y bajo la batuta del director, obtienen el resultado final de su trabajo.

La composición de equipos multidisciplinares es muy variada, tanto en número de disciplinas involucradas


como en el número de miembros de cada especialidad.

la Atención Sanitaria integrada debe ser proporcionada por un equipo multidisciplinar de profesionales
sanitarios. Es importante reconocer que cada profesional tiene su ámbito de competencia propio y que debe
trabajar con los demás sobre la base del respe to mutuo por los conocimientos especializados de cada uno.
Equipo multidisciplinar de rehabilitación

Un equipo multidisciplinar (ejemplo) compuesto por:

Neuropsicólogos.

Neurólogos.

Neurorehabilitadores.

Neurocirujanos.

Consultores en Neuroimagen .

Psiquiatras.

Médicos consultores.

Terapeutas del lenguaje.

Fisioterapeutas.

Terapeutas ocupacionales.

Terapeutas de familia.

Psicoterapeutas especialistas en daño cerebral.

Geriatras.

Auxiliares de clínica.

Celadores.

las Unidades Clínicas de Gestión


la Gestión Clínica constituye un proceso de rediseño organizativo que incorpora a los
profesionales sanitarios en la gestión de los recursos utilizados en su propia práctica
clínica. Supone otorgar a estos profesionales la responsabilidad sanitaria y social que le
corresponde a su capacidad de decisión junto al paciente.

La Unidad de Gestión Clínica (UGC) es una estructura organizativa donde se desarrolla la


Gestión Clínica.

Para la Consejería de Igualdad, Salud y Servicios Sociales y el Servicio Andaluz de Salud ](SAS)
la Gestión Clínica representa una herramienta de innovación necesaria en la gestión de los
servicios de cara a mejorar la eficacia, la efectividad y la eficiencia de los mismos, partiendo de
la premisa de la capacidad de los profesionales para ser responsables y autónomos.
Bajo la filosofia de Gestión Clínica se abordan de manera integrada actuaciones
de prevención, promoción, asistencia, cuidados y rehabilitación. los principales
instrumentos

de la Gestión Clínica son el conocimiento estructurado de las necesidades en salud de la


población atendida, la utilización del mejor conocimiento científico disponible, un modelo
de práctica integrado y participativo, así como el uso de herramientas de evaluación (guías
de práctica clínica, trayectorias clínicas, revisión sistemática de la literatura, metodología de
uso adecuado de fármacos y tecnología sanitaria, análisis de coste-utilidad y coste-
efectividad, medición de resultados, satisfacción del usuario, etc.).

Tanto la Gestión Clínica como los procesos asistenciales integrados desarrollados en el


marco del Plan de Calidad de la Consejería de Igualdad, Salud y Servicios Sociales
trascienden los conceptos de coordinación interniveles, e intentan potenciar la
"continuidad asistencial" y la mejora continua de la calidad, para orientar el Sistema
Sanitario Público de Andalucía hacia la excelencia. Las dos herramientas se encuentran
ahora, tras el camino recorrido, en un momento de madurez y de revisión constructiva que
permite su expansión y desarrollo con seguridad y con entusiasmo por parte de los
profesionales.

Hacer Gestión Clínica implica coordinar y motivar personas para conseguir unos obje tivos
relacionados con la toma de decisiones diagnosticas y terapéuticas. En el Acuerdo de Gestión
Clínica de 2007 se establecen las bases para explicitar los objetivos a alcanzar en cada UGC, así
como los métodos para conseguirlo.

Este Acuerdo de Gestión Clínica tiene una vigencia de 4 años y supone la autorización
de la UGC por dicho lapso de tiempo. No obstante, es necesario fijar objetivos o estándares
anuales que permitan monitorizar el funcionamiento de la UGC y establecer la percepción de
incentivos de los profesionales adscritos a la misma. Así, en este documento se harán
explícitos, por un lado, los objetivos a alcanzar durante el primer año

de vigencia de la UGC y, por otro, se estimarán tendencias -si se considera


necesario-, a medio y largo plazo para ese mismo indicador. Los incentivos
se vincularán a su cumplimiento en la anualidad prevista.

Las UGC, estarán formadas por equipos multiprofesionales.

Cada UGC estará liderada por un solo "Director de UGC" que deberá tener dedicación exclusiva en el
SSPA y que se regirá por la normativa vigente.

El Director de la Unidad propondrá a la Dirección del Hospital/AGS, los objetivos que la Unidad considera
deben incluirse en el Acuerdo de Gestión. la Dirección del centro podrá modificar estos objetivos y
actividades atendiendo a criterios de accesibilidad, calidad, expectativas del usuario y disponibilidad
presupuestaria.

Como se ha comentado con anterioridad, las UGC serán de composición multiprofesional. En este sentido,
es importante señalar que existe la posibilidad de recurrir a participaciones a tiempo parcial, aunque lo
deseable es la pertenencia a tiempo total a una sola unidad. Estas participaciones parciales deben ser
justificadas adecuadamente en el acuerdo de gestión y deberán ser autorizadas por la dirección del centro,
y recibir el visto bueno de la Dirección General de Asistencia Sanitaria.
Condiciones básicas necesarias para ser una UGC

la Unidad debe fijar el número y perfil de los profesionales necesarios para garantizar el cumplimiento de
los objetivos que se marquen.

la UGC debe asegurarse de que los integrantes de la misma conozcan los objetivos recogidos en el
presente acuerdo. Para cada ejercicio anual debe realizarse, al menos, una reunión en la que se presenten
los objetivos a los que se compromete la UGC. De esta reunión se levantará acta y esta será firmada por
todos los miembros que componen la unidad como prueba de conformidad y conoci miento de tales
compromisos.

La atención de los pacientes y familiares debe regirse por los derechos y deberes de los usuarios recogidos
en las diferentes normativas vigentes.

La UGC debe garantizar la utilización adecuada y necesaria de los sistemas de información disponibles y/o
facilitar la información clínica necesaria para posibilitar su monitorización y evaluación.

El trabajo de las UGC debe organizarse siguiendo procedimientos de protocolización para abordar la
actividad asistencial más frecuente.

La Unidad debe utilizar criterios claros y explícitos para justificar la necesidad de incorporar aquella
tecnología que mejore su actividad.

La Unidad debe disponer de un procedimiento para asegurar que cada uno de los pacientes sometidos a
intervenciones quirúrgicas y/o pruebas diagnósticas firmen el consentimiento informado.

Descripción de la Unidad de Gestión Clínica


Este apartado debe servir para identificar y priorizar las "áreas de mejora" de cada uni dad y
fijar a continuación los objetivos y planes de acción específicos que se estimen más
convenientes.

Por tanto la unidad debe describir la misión y valores (¿Qué somos?) y el análisis de la
situación (¿Qué hacemos?), además de identificar los profesionales con los que debe mos
llegar a acuerdo (¿Con quién lo hacemos?) .

Misión y valores

la misión es la definición de la finalidad o razón de ser de cada unidad. No se trata de describir


la cartera de servicios, actividades o función, sino el propósito que justifica la creación o
continuidad de una Unidad de Gestión Clínica.

Una Unidad de Gestión Clínica debe prestar la mejor atención posible a los problemas de
salud de los pacientes que atiende. Para ello, su práctica asistencial estará basada en el mejor
conocimiento científico disponible y tendrá en cuenta la eficiencia en la utilización de los
recursos, así como las expectativas del ciudadano acerca de la accesibilidad a los servicios
sanitarios y la continuidad asistencial.

Por tanto, en la descripción de la misión que realice cada unidad deben quedar claros los
principales problemas de salud que atiende, destacándolos en base a su relevancia o
prevalencia . Además, es conveniente que se defina el tipo de pacientes (edad, género,
pluripatología, etc.) y familiares a los que se presta servicios.
los valores son aquellos elementos que conforman la conducta básica de las personas que
forman parte de la unidad y lo que se espera de ellas. Por tanto deben basarse en prin cipios
como:

El respeto a las creencias y decisiones de la persona enferma y sus allegados.

la confidencialidad e intimidad del paciente necesarias para preservar la


dignidad de las personas.

la búsqueda de la excelencia y la mejora continua de la calidad asistencial.


la continuidad asistencial.

El trabajo en equipo.

El compromiso con el Sistema Sanitario Publico.

la información y la transparencia.

El uso adecuado de los recursos y de la innovación tecnológica.

El liderazgo clínico responsable, etc.

Objetivos

La unidad ha descrito ya su razón de ser (qué es) y cuáles son los problemas de salud que trata, el perfil de
sus pacientes, sus recursos, su casuística, y todos aquellos datos que ayudan a describirla (qué hace). Con
esto, la unidad deberá ser capaz de identificar los objetivos que se pactarán anualmente con la Dirección
del Hospital/Área de Gestión Sanitaria. Cada año deberán priorizarse aquellas áreas que la unidad y la
Dirección de su centro consideren oportunas.

El principal requisito es que estos objetivos sean realistas, ambiciosos pero alcanzables, medibles, que
añadan valor a la prestación de servicios de la Unidad y que reflejen fielmente su práctica habitual.

Entre otros, los objetivos que se desarrollan son:

Fomentar la implicación de los profesionales sanitarios en la gestión de los centros.

Reforzar la continuidad asistencial entre ambos niveles de atención.

Mejorar la organización del trabajo.

Elevar la satisfacción de los pacientes.


Unidades de Gestión Clínica

Se reconocen como tales en el Servicio Andaluz de Salud, las siguientes:

Unidades de Gestión Clínica de Atención Primaria.

Unidades de Gestión Clínica de Atención Hospitalaria.

Unidades de Gestión Clínica inteniveles.

Unidades de Gestión Clínica intercentros.

EL CELADOR EN SU PUESTO DE TRABAJO 1

El celador en las Unidades de Hospitalización


La hospitalización constituye una herramienta básica para el manejo de pacientes de cualquier
especialidad y está reservada habitualmente para pacientes con enfermedades graves o de
difícil manejo.

El servicio de admisión regula los ingresos programados en los diferentes servicios de


hospitalización, controla el acceso a las consultas externas, peticiones de pruebas
exploratorias de los pacientes ambulantes, constituyendo por lo tanto la vía principal para
demandar asistencia sanitaria por parte del usuario.

A un hospital se puede acudir por indicación del médico de familia, sin que
necesariamente esta asistencia hospitalaria implique una hospitalización.

Una vez cumplimentada la documentación administrativa de los requisitos necesarios, el servicio


de admisión de pacientes asigna una cama de hospitalización al paciente y entrega toda la
documentación al celador que se encuentra en la puerta y es el responsable de trasladar y
acompañar al paciente y familiares a la unidad asignada. Es ahora donde comienza la labor del
calador en el trato y primer contacto del paciente con el centro sanitario.

Este primer contacto es fundamental para lograr la cooperación de la persona enferma y el


apoyo familiar, para recabar información útil sobre sus costumbres, hábitos y necesidades.

la atención personalizada es muy beneficiosa para la persona enferma.


Los ingresos hospitalarios pueden ser de tres tipos:

Ingresos urgentes: si se produce a través del servicio de urgencias.

lngresos programados: si se realizan a través del servicio de admisión de


pacientes. Ingresos intrahospitalarios: si el paciente procede de otra unidad del
hospital.
Una vez que el paciente y los familiares llegan a la unidad de hospitalización correspondiente, las funciones
específicas del celador en esta unidad son las siguientes:

 Dirige al enfermo a la habitación designada, ayudando al personal Auxiliar Sanitario a


encarnarlo, llevando el carro o camilla a su procedencia.
 Traslada a los enfermos en la cama al servicio designado por el médico.
 Ayuda a lavar a los enfermos masculinos, procurando hacerlo con cuidado y agrado.
 Afeita a los enfermos aquellas zonas designadas por el médico para una
intervención u otro tipo de asistencia, en caso de ausencia del peluquero.
 Se hace cargo de los enfermos que llegan a la planta.
 Coloca y quita "cuñas", ayudando a la enfermera cuando, por circunstancias especiales, no pueda
hacerlo sola.
 Atiende a los órdenes del médico o enfermera respecto a la distribución de Ja "farmacia pesada".
 Traslada aparatos y material haciéndolo con cuidado para no deteriorarlos.
 Retira de los almacenes el material de la planta que haya sido autorizado, así como entrega el. de
desecho.
 Conserva y vigila el material y enseres de la Institución.
 Impide que los enfermos y acompañantes hagan mal uso del material.
 . Controla la entrada y salida de visitantes.
 Enseña, si es necesario, a usar bien los ascensores.
 Invita a abandonar la Institución a todos aquellos visitantes que no justifiquen su permanencia en
la misma con educación y buenas formas.
 Lleva informes verbales o escritos a los servicios que le sean ordenados procurando hacerlo con
diligencia y rapidez.
 Transporta y coloca (cuando no existe instalación centralizada) la botella de oxígeno a la cabecera
del enfermo, bajo la vigilancia de la enfermera, adaptando el manómetro y abriendo la botella.
 Ayudará a las enfermeras a amortajar a Jos fallecidos vistiéndolos con una sábana antes de
trasladarlos al mortuorio. El cadáver debe ser retirado con discrepción en una camilla procurando
que los demás enfermos no se enteren de la muerte. Cuidará que no se pierda la tarjeta de
identificación del cadáver y al transportar lo se pedirá a los pacientes deambulantes que se retiren
a sus habitaciones duran te el tiempo necesario para pasar por el vestíbulo y pasillos.
 Dará cuenta a sus superiores de cualquier anomalía en la conservación del edificio o material.

Un celador cumple una función determinada según se establezca en cada Centro Sanitario, pero debe estar
preparado para asumir las funciones de otros puestos distintos de los habituales.

Es por ello necesario, en la relaciones con los pacientes y familiares de los mismos, en orden a facilitar la
información necesaria y que sea de su competencia, facilidad de palabra, paciencia, amabilidad,
comprensión y adaptación, al contestar a la persona que demanda servicios o información, de tal manera
que sea entendida la información por el solicitante.

los celadores como se han descrito en sus funciones deberá tener claro cómo realizar las tareas de la mejor
forma posible para que el paciente se encuentre cómodo y seguro, por lo cual a continuación
describiremos la téc nica de varias funciones dentro de la unidad de hospitalización:
Relación del celador con los familiares de los enfermos

Ya sabemos que el celador no tiene asignadas funciones sanitarias. El celador se rige por las
normas del Estatuto de Personal No Sanitario, en cuanto a las funciones propias, pero hay que
hacer especial referencia al Estatuto Marco del Personal Estatutario de los Ser vicio de Salud
(ley 55/2003, de 16 de diciembre) en el que se establece que en un futuro se regularán
reglamentariamente dichas funciones en los diferentes Servicios de Salud, debiendo de
mantener la debida reserva y confidencialidad de la información y documentación relativa a
los centros sanitarios y a los usuarios, obtenida, o a la que tenga acceso, en el ejercicio de sus
funciones, de no hacerlo así se consideraría como falta muy grave.

El celador es Personal Estatutario de Gestión y Servicios y, aunque sus funciones


estén muy directamente relacionadas con las sanitarias, en ningún caso ejercerá
funciones sanitarias ni informará sobre los diagnósticos, los pronósticos y los
tratamientos de los pacientes, aunque tenga conocimiento de ellos.

La atención general que debe prestar el celador a los pacientes y sus familiares significa que
debe atenderlos, estar atento a sus demandas y peticiones, oír sus preguntas y sugerencias y,
en la medida de lo posible, resolvérselas, bien directamente, bien remitiéndolos a los
profesionales y Servicios o Unidades en donde los pueden atender; de no hacerlo así, se
considera falta leve "la incorrección" con los usuarios.

Tampoco podrá aceptar cualquier tipo de contraprestación por los servicios prestados a los
usuarios de los servicios de salud, de hacerlo se consideraría como falta grave.

Ello no impide que los celadores tengan determinadas funciones de ayuda o auxilio al
personal sanitario en su labor de atención sanitaria al enfermo, funciones que se denominan
de asistencia al personal sanitario.

Las funciones de asistencia de los celadores suponen el desempeño de una serie de tareas
previstas para una mejor atención a los pacientes:

 Trasladar a los pacientes ingresados de un servicio a otro. Si traslada a


niños ingresados fuera de las Unidades infantiles, lo hará siempre
acompañado por el personal auxiliar de enfermería.
 Acompañar a los pacientes y el personal de enfermería en los paseos
de los enfermos psiquiátricos.
 Ayudar a inmovilizar o practicar sujeción mecánica a los enfermos
mentales agitados que lo requieran, a indicación del personal
sanitario.
 Ayudar a movilizar a los pacientes que lo precisen durante el aseo de
los pacien tes hospitalizados.
Ayudar al personal sanitario en la colocación de yesos en pacientes
traumatiza dos, cuando se le requiera.
 Ayudar al personal médico en pruebas que requieran la inmovilización o sujeción
de niños, punciones lumbares, extracciones medulares, anestesia epidural.
 Colocar balderas, cuadros balcánicos o tablas en las camas de los pacientes ingre sados que lo
precisen.
 Ayudar a situar a los pacientes en las mesas de exploraciones, de placas radio gráficas, etc.
 Pasar a los pacientes a la mesa de quirófano, colocándole los accesorios que fue ran preciso a la
mesa quirúrgica.
 Ayudar al personal sanitario en la preparación de los cadáveres.

Control de flujo de pacientes y visitas: recepción, orientación e información

 Flujo: movimiento de las cosas, del latín fluxus.


 Los movimientos de enfermos en el hospital se producen de tres formas diferentes:
 De fuera a dentro
 Por ingreso del enfermo.
 Por acudir a consultas externas.
 Por tratamiento ambulatorio.
 De dentro a dentro
 Por traslado del paciente de una unidad a otra.
 Por traslado del paciente de la unidad a una interconsulta.
 Por traslado del paciente a una continuación del tratamiento.
 Por traslado del paciente a una unidad de diagnóstico.
 De dentro a fuera
 Por alta por curación.
 Por alta voluntaria.
 Por traslado a otro centro.
 Por fallecimiento.
 En cualquiera de los casos anteriormente expuestos, el celador es siempre el respon sable de la
recepción, transporte y entrega del paciente.

las visitas a los pacientes


El paciente tiene derecho a comunicarse con el exterior en cualquier forma compatible con su
estado.

El celador no debe de intervenir más que para controlar el flujo de visitas:

1º. Acortar una visita que canse demasiado al enfermo.

2º. Velar por las visitas prohibidas por el médico.

3º. Controlar el número de personas por paciente

4º. Controlar los permisos de estancia de 24 horas.

5º. Evitar el exceso de ruido y las visitas molestas.


Tareas del celador en el control de pacientes y visitas

Estas funciones estatutarias suponen para los celadores de los Hospitales el desarrollo,
entre otras, de las siguientes tareas:

Controlar la vigencia y validez de los pases de visita y demás documentos (por


ejemplo, el documento de donante de sangre) que permitan el acceso a la zona
asistencial.

Permitir el acceso sólo a quienes acrediten la validez del pase o documento, den tro
del horario establecido, y denegarlo en caso contrario, o fuera del horario
establecido.

Avisar del horario y acompañar a los visitantes de determinadas Unidades del


Hospital (Unidad de Cuidados Intensivos, Sala de Observación, Unidad de
Prematuros, etc.). Son Unidades de acceso restringido aquellas en las que los
visitantes no pueden deambular solos sin compañía de personal sanitario o de
gestión y servicios del Centro.

Avisar a los acompañantes de que el horario de visitas ha finalizado.

Desalojar a los acompañantes una vez finalizado el horario de visitas a los pacien
tes ingresados.

Desalojar a los acompañantes de los pacientes encamados durante la visita médi


ca.

Mantener despejados de familiares y acompañantes las zonas de paso y las zonas


de entrada.

1.2.3. Recepción y orientación

Debe comprenderse la importancia psicológica del primer contacto con el hospital. "La acogida es el
primer gesto terapéutico del personal de cara al enfermo que entra". Esta acogida debe de ser tranquilizante
para el paciente y su familia; debe de tenerse en cuenta que siempre es un momento desagradable para los
familiares o acompañantes, ya que se inquietan por Ja gravedad de su esta do y se preocupan por saber
cuándo recibirá los primeros cuidados y quién se ocupará de él.

Teniendo en cuenta todo esto, se procederá de la siguiente forma:

A) Promover una primera entrevista útil

Se recibirá al enfermo y sus familiares o acompañantes con "buena cara" y con un saludo de cortesía.

Se les tratará siempre de "Usted o Señor-Señora" y si es posible por su nombre

propio.

Se mantendrá un buen contacto ocular y se prestará a Ja persona toda su atención.

Se debe actuar sin prisas. Correr puede hacer pensar al enfermo que no se está interesado en lo que dice.
¿Cómo preguntar?

Pregunte en primer lugar por el principal problema del enfermo. Formular preguntas sobre el problema
que le condujo a solicitar ayuda de Jos profesionales de la salud ayuda rá al enfermo y a sus familiares o
acompañantes a comprender el propósito y convenien cia de nuestras preguntas.

Use términos que la persona comprenda. Pídale que repita lo que le ha dicho si considera que no le ha
comprendido.

Utilice preguntas abiertas. Haga preguntas que requieran una respuesta que no sea un monosílabo.

No realice preguntas personales o delicadas. Aténgase a preguntar por el proble ma que le trajo al
hospital.

Aplace las preguntas que no sean pertinentes. Si Ja persona está muy incómoda o trastornada, formule
aquellas preguntas que sean absolutamente indispensables.

C) ¿Cómo escuchar?

Sean un oyente activo. Una inclinación de cabeza o una mirada de interés ayu darán a estimular a
nuestro interlocutor.

Permita al enfermo, su familia o acompañantes acabar las frases. Muéstrese tran quilo, amable y no le
demuestre prisa.

Tenga paciencia si la persona tiene un lapso de memoria. Déle tiempo y puede que recupere la memoria
cuando le formule preguntas relacionadas.

Préstele toda su atención. Evite las interrupciones innecesarias.

Con propósitos de clasificación, resuma y reformule lo que se ha dicho. Esto reduce el


riesgo de malos entendidos entre el enfermo, su familia o acompañan tes y el celador.

Orientación

Después de recibida la información, acerca de su asistencia al hospital, el celador, pro cederá


a orientar al enfermo y/o sus familiares o acompañantes hacia la unidad o servicio requerido,
acompañándole o transportándole si es preciso en silla de ruedas, camilla o cama, según su
estado de salud o lugar.

Acompañamiento

Si camina : se caminará a su lado, preocupándose de no apurar y conservando su


cadencia de paso.

Se le explicarán al m ismo tiempo las dependencias más importantes del hospi tal,
por donde se vaya pasando .

Traslado

Si no camina: se le transportará , en silla de ruedas o en camilla, con cuidado de


no golpear los dinteles de las puertas y ascensores.
Al ser introducido en el ascensor se evitarán los golpes y movimientos bruscos.

La Recepción es la primera unidad con la que contacta el usuario al llegar a un centro sanitario
para recibir asistencia. Tiene la misma operatividad que la Recepción de un hotel: recibir al
usuario, identificarlo, comprobar que tiene cita ("reserva") en alguna Unidad del Centro y
derivarlo al otro. Se denomina Recepción porque es la Unidad que "recibe" al usuario.

a) En las Instituciones Sanitarias Cerradas (los Hospitales) y en las abiertas (los centros
de Especialidades) el área de actividad de recepción es competencia de la Unidad o
Servicio de Admisión.

b) En los Centros de Salud (Instituciones Sanitarias Abiertas) la actividad de


recepción corresponde a la Unidad o Servicio de Recepción, Unidad que tiene
atribuida, además de ésta, las funciones de información, orientación y canalización
de las reclamaciones . En los Hospitales estas últimas funciones corresponden al
Servicio de Atención al Paciente, al que luego nos referiremos.

El Servicio de Admisión de Los hospitales

El Real Decreto 521/1987, de 15 de abril, el cual constituyó durante años en el Sistema Nacional de Salud,
un referente fundamental en lo queta a la regulación básica de los órganos de dirección de los hospitales,
determinaba que quedaría adscrita a la Dirección Gerencia del Hospital el área de actividad de Admisión,
Recepción e Información.

Como regla general, podemos afirmar que se suele asignar a la Dirección de Gerencia el Servicio de
Admisión, Atención al Paciente, entre otros.

Admisión es la unidad que recibe al paciente que acude al Hospital, bien por propia iniciativa (urgencias) o
bien porque lo han citado allí (programado o citado para consulta)

a que le proporcionen asistencia sanitaria en alguno de estos regímenes:

En régimen de hospitalización, es decir, para ingresar en Unidad de hospitalización (ingresar en "planta").

En régimen de asistencia de urgencias.

En régimen ambulatorio, es decir, para ser asistido en consultas externas igual que se haría en un
Consultorio o Centro de Salud.
Existen tres tipos distintos:

Admisión de ingresos (Admisión General, Central o Admisión de Hospitaliza ción), es la responsable


de la recepción, formalización del ingreso y asignación de cama a los pacientes que van a ser ingresados
para recibir asistencia en régimen de hospitalización.

Admisión de Urgencias, es responsable de la recepción, registro y derivación de los pacientes que


acuden a recibir asistencia de urgencias.

Admisión de Consultas Externas, es la responsable de la recepción y cita de los pacientes que acuden
a recibir asistencia ambulatoria en las Consultas Externas y Servicios Diagnósticos del Hospital.

A) Admisión de ingresos

Es la unidad responsable de la gestión de ingresos en el Hospital. Para ello debe tener, en todo momento:

Información actualizada de la ocupación del Hospital.

Correcta identificación y localización de los pacientes.

Un sistema de control y actualización de la lista de espera de los enfermos pen dientes de ingreso
programado.

La Unidad de Admisión de Ingresos se ubicará próxima a la puerta principal del Hospital, en un lugar
fácilmente accesible y convenientemente señalizado.

Funciones

las funciones de Admisión de Ingresos son la gestión de las camas de hospitalización,


según la ordenación establecida por la Dirección del Hospital:

Asignación de cama: cuando sea precisa una cama, tanto solicitada de Urgencias,
Consultas Externas o Lista de Espera, Admisión se encarga de localizar y
adjudicar dicha cama.

Control y autorización de los ingresos: ningún ingreso podrá realizarse sin el


conocimiento y la autorización de Admisión.

Organización de la Lista de Espera: si no hay disponibilidad de camas, el


paciente será incluido en la Lista de Espera, con indicación médica.

En Admisión se realizará la gestión de la lista de Espera de los pacientes


cuyo ingreso no es urgente sino ordinario, pasando, por tanto, a ser un
ingreso programado, con distintos grados de prioridad, a la espera de
cama disponible.

la lista de Espera se actualizará constantemente.

Aviso a los pacientes del día y hora de ingreso.

Recepción y registro de los pacientes: Admisión cumplimentará todos los


registros de ingreso y alta, en sistema manual o informatizado, y
mantendrá los archivos y hojas de Registro según las disposiciones
reglamentarias vigentes.

Identificación de los pacientes.

Admisión procederá a garantizar la identificación de los pacientes y conocerá en


todo momento la exacta localización del mismo dentro del Hospital, para lo cual es
imprescindible la colaboración de los Enfermeros dé las plantas de
hospitalización.

Se podrá utilizar el sistema de la pulsera, donde consten el nombre y los dos


apellidos del paciente y su número de historia. Igualmente, se proveerá a los recién
nacidos del mismo sistema de identificación.

Control y autorización de traslados.

otro Servicio, y previo a


Cualquier Servicio del Hospital, en el momento del traslado de un paciente a
producirse, solicitará del Servicio de Admision
la autorización de dicho traslado, el cual no se producirá
hasta que el Servicio de Admisión lo conceda.

Control y autorización de altas.

Cualquier Servicio de hospitalización del Hospital, en el momento de producirse el alta del paciente,
notificará a la Unidad de Admisión tal alta, la cual se producirá formalmente cuando Admisión la anote en
sus registros.

Admisión llevará un registro diario de camas ocupadas, inoperativas y camas libres, con lo cual conocerá
de forma permanente la relación de camas disponibles y elaborará diariamente el censo de ocupación de
camas.

Establecimiento del régimen económico provisional de la prestación asistencial. 6. Custodia de


pertenencias, para los pacientes ingresados generalmente los que

acuden por urgencias. Los pacientes programados serán avisados de que acudan sin objetos de valor.

• Actividades

Las actividades más relevantes en Admisión de Ingresos son:

Registro de datos administrativos, tanto en soporte manual como informático: Libro de Ingresos-Altas,
Historia Clínica, Ficha u Hoja de Ingreso-Alta, Libro de Ambulancias, etc.

Localización en Archivo de Historia Clínica del ingreso anterior, en los reingresos.

Confección diaria y actualización constante de la "Planilla" (o planning) de situación de enfermos. El censo


diario de pacientes ingresados se referirá a una única hora censal, normalmente a las oo,oo horas de cada
día, independientemente de la hora real en que se realice.

Recuento diario de movimientos para proceder al "cuadre" de datos sobre camas disponibles, ocupadas,
libres, en relación con los ingresos, altas y traslados.

Impresión de listados diarios de ingresos y altas (gestión por ordenador).


Confección y entrega de pases de visita. Entrega de documentación o folletos informativos sobre los
servicios del Hospital e información de la existencia del Servicio de Información al Usuario.

B) Admisión de Urgencias

La Unidad de Admisión de Urgencias estará constituida por un dispositivo orgánico en la Puerta de


Urgencias del Hospital a fin de recibir al paciente, registrar su entrada y salida, y distribuirlo a la consulta o
Servicio que corresponda.

Admisión de Urgencias puede actuar de dos maneras:

Como oficina delegada durante el día.

Como Unidad Central de Admisión en festivos, noches, etc.

• Funciones

Son funciones específicas de Admisión de Urgencias:

1. Recepción y registro de entrada y salida de los pacientes.

Se registrarán todos los datos correspondientes a los pacientes, tanto en los soportes
manuales como mecanizados, de los que disponga la Unidad: Libro de U rgencias,
Historia Clínica de Urgencias, etc.

2. Remisión del paciente al Servicio que corresponda.

3. Determinación del régimen económico provisional.

4. Custodia de pertenencias del paciente, si es necesario.

• Actividades

Las principales actividades en Admisión de Urgencias son:

Registro de datos administrativos, tanto en soporte manual como


informático: Libro de Urgencias, Historia Clínica de Urgencias, Libro de
Ambulancias, etc.

Avisos al servicio de ambulancias.

Cumplimentación de partes por lesiones al Juzgado de Guardia o partes de


defunción.

Cumplimentación de modelos estadísticos básicos.

Todas las derivadas de las funciones de Admisión de Hospitalización en los


horarios en que Urgencias funcione como Unidad Central de Admisión en noches
y festivos.
C) Admisión de Consultas Externas

Las Consultas Externas de los Hospitales comprenderán la policlínica-consulta externa, dentro del
recinto hospitalario, en la que recibirán atención los pacientes que necesiten métodos especiales
de diagnóstico o terapéuticos . Igualmente comprenderán la consulta ambulatoria periférica dentro
del ámbito territorial del Área de Salud.

En cada Hospital, las Consultas Externas constituyen la estructura para la asistencia


ambulatoria de los enfermos anteriormente asistidos en el mismo para ultimar su proceso
asistencial, si procede, y aquellos otros cuya asistencia le sea específicamente encomendada;
asimismo, para la recepción y asistencia pre y posthospitalaria de aquellos enfermos

que sean enviados desde otros Servicios Asistenciales dependientes de la institución hasta
que, dados de alta por la misma, sean dirigidos nuevamente a su proceden cia, para que el
facultativo que les envió tenga conocimiento de lo actuado y atienda a la sucesiva asistencia
ambulatoria, si fuese necesario.

Entre los fines de las Consultas Externas del Hospital, estarán:

Evitar ingresos innecesarios, posibilitando a un determinado número de pacien tes el beneficiarse de los
medios humanos y técnicos del Hospital para facilitar su diagnóstico y tratamiento, sin necesidad de
ingresar en él.

Facilitar las altas hospitalarias en aquellos pacientes en que su estudio y/o trata miento pueda ser ultimado
o seguido ambulatoriamente.

Servir de puente de unión entre la medicina hospitalaria y la Asistencia Primaria.

• Funciones

Las funciones de Admisión de Consultas Externas son:

1. Recepción del paciente: todo paciente que deba ser visto en Consultas Externas acudirá a la Unidad de
Admisión a solicitar cita, con una indicación médica en la que se especificará si existe prioridad para la cita,
justificación de la misma, en su caso, y fecha conveniente de cita. La indicación médica irá firmada por un
facultativo autorizado.

La Unidad de Admisión comprobará el derecho del paciente a ser asistido como beneficiario de la Seguridad
Social o no. En este caso, el paciente firmará un documento por el que se hará cargo de los gastos que se le
facturen por la asistencia.

El paciente será inscrito en el Libro de Registro de Citas (o sistema informatizado). Además, se entregará
a cada paciente una Tarjeta de Consulta.

2. Coordinación de consultas: la Unidad de Admisión es la responsable de la coordinación entre las diversas


Consultas Externas. Cuando un paciente, provenien te de una consulta determinada, precise de la consulta de
otro Servicio, será remitido a Admisión, la cual le adjudicará día y hora para dicha consulta.

La Unidad de Admisión procurará la máxima coordinación horaria de Consultas y Servicios Centrales


para evitar innecesarios desplazamientos y molestias a los pacientes.

3. Programación: será la responsable de la programación de Consultas Externas con determinación de si


son urgentes o no, al igual que las listas de espera en íntima colaboración con la Dirección del Hospital.
4. Relación con Servicios Centrales: los Servicios Centrales (Laboratorios, Radiología, Hematología, etc)
no son Consultas Externas, y, por tanto, las citas de los pacientes que han de acudir a ellos no son
competencia de Admisión. Ello no impide que exista la debida coordinación entre dichos Servicios y
Admisión, disponiendo aquéllos de unos tiempos determinados dedicados a la actividad de las Consultas
Externas.

Actividades

Recepción y registro de las solicitudes que llegan por correspondencia interna,


según protocolo establecido, en petición de cita en consulta.

Distribución entre los Servicios médicos de protocolos de solicitud de asistencia en


consulta, para que éstos indiquen criterios de distribución y prioridad en la cita que
debe dar Admisión.

Citación de los pacientes en ventanilla, con anotación en los Libros de Citas o en


el ordenador.

Envío de citas por correo y citaciones por teléfono.

Citaciones por los mismos medios para asistencia que no es de consulta, sino para
intervenciones quirúrgicas ambulatorias (que no requieren ingreso en planta), o
para anulaciones y modificación de citas ya dadas con anterioridad.

Elaboración de informes que se generan en cada consulta.

Cumplimentación de múltiples documentos: partes de quirófano de pacientes


ambulatorios, partes médicos de alta y baja, etc.

Control de la actividad asistencial mediante cumplimentación de estadísticas.

Recepción en los centros de salud

A) Consideraciones generales

El celador en este servicio se ocupará de lo siguiente:

En las Instituciones Sanitarias abiertas (Centros de Salud y Centros de Especialidades) no


existe asistencia en régimen de internamiento (los pacientes sólo ingresan en los Hospitales),
por lo que ésta se circunscribe a la asistencia ambulatoria y, en su caso, de urgencias.

En los Centros de Salud, las funciones de recepción, información y orientación están


atribuidas al Servicio de Recepción.

las actividades mínimas de recepción a desarrollar en un Centro de Salud


son: Apertura de historias clínicas.

Entrega de números para las consultas a demanda (las personas que acuden a
"pedir número" sin cita previa).

Citación de consultas programadas (por teléfono, anotando en el libro de


Citas...).
Ordenación de la circulación de los usuarios en el Centro.

Recogida de avisos para la asistencia domiciliaria del médico.

Comprobación del derecho a la asistencia sanitaria.

Recepción de pacientes y de las visitas

• Recepción de pacientes

Formalizado el ingreso, el celador trasladará al paciente (Urgencias o programado) y a sus familiares a la


planta asignada y sector correspondiente, haciéndose cargo la enferme ra ya en planta de todo lo
concerniente a médicos, horarios y funcionamiento de la misma.

Si fuese el de un paciente programado desde admisión de ingresos, también podría ser realizado por una
azafata.

Una vez en planta y sector correspondiente, la enfermera le indicará: Habitación y cama que debe ocupar.

Accionamiento de los interruptores que se encuentran al lado de la cama. Toda la información que necesite
saber sobre el funcionamiento de la planta. Asimismo la enfermera le indicará:

El nombre del médico que se va a hacer cargo directamente de la asistencia del paciente.

Horario de información a sus familiares.

Extensión del teléfono a la que podrán llamar para informar o contactar entrevistas.

Por su parte, se le deberá indicar a la enfermera, la dirección y número de teléfono donde se pueda localizar a
los familiares del paciente, en caso de que fuese necesario ponerse en contacto con ellos.

El Servicio solicitará al paciente toda la información que pueda aportar, que ayude a orientar al médico en
su diagnóstico.

En cuanto a la información del equipo médico es necesario recordar que, el paciente tiene derecho a recibir
información completa y continuada, verbal y escrita, de todo lo relativo al proceso, incluyendo
diagnóstico, alternativas de tratamiento y sus riesgos y pronósticos; esta información debe ser facilitada en
un lenguaje comprensible. En caso de que el paciente no quiera o no pueda manifiestamente recibir
información, ésta deberá proporcionarse a los familiares o personas legalmente responsables.

Por otra parte, se podrá informar a sus familiares, aunque a su debido tiempo y siempre que fuese
necesario del:

Procedimiento para donación de órganos.

Procedimiento para efectuar autopsias.

Procedimiento para donación de sangre.

Durante la estancia en el hospital se le proporcionará al paciente la ropa que precise (bata,


pijama, etc.) así como algunos artículos de limpieza personal, necesarios para su bienestar.
Por ello no es necesario que el paciente los traiga al Hospital, pero sí deberá traer cepillo,
pasta de dientes y zapatillas.
Altas

Según nos define el artículo 3 de la Ley 41/2002, de 14 de noviembre, Básica reguladora de la


autonomía del paciente y de derechos y obligaciones en materia de información y
documentación clínica, será Informe de Alta médica: "el documento emitido por el médico
responsable en un centro sanitario al finalizar cada proceso asistencial de un paciente, que
especifica los datos de éste, un resumen de su historial clínico, la actividad asistencial
prestada, el diagnóstico y las recomendaciones terapéuticas".

Asimismo el Capítulo VI de dicha Ley 41/2002 cuyo título es: Informe de Alta y otra
Documentación Clínica, en el que nos analiza los pormenores del Informe de Alta. En con
creto es de destacar lo recogido en el artículo 21 en lo que concierne al alta voluntaria y la
negativa por parte del paciente a la situación de alta clínica. Dicho artículo dice:

"Articulo 21. El alta del paciente.

1. En caso de no aceptar el tratamiento prescrito, se propondrá al paciente o usuario


la firma del alta voluntaria. Si no la firmara, Ja dirección del centro sanitario, a
propuesta del médico responsable, podrá disponer el alta forzosa en las condiciones
reguladas por la Ley. El hecho de no aceptar el tratamiento prescrito no dará lugar
al alta forzosa cuando existan tratamientos alternativos, aunque ten gan carácter
paliativo, siempre que los preste el centro sanitario y el paciente acepte recibirlos.
Estas circunstancias quedarán debidamente documentadas.

2.En el caso de que el paciente no acepte el alta, la dirección del centro, previa
comprobación del informe clínico correspondiente, oirá al paciente y, si persiste en
su negativa, lo pondrá en conocimiento del juez para que confirme o revoque la
decisión."

El médico es quien decide cuando debe darle el alta al paciente, anunciándoselo


con suficiente antelación, para que sus familiares puedan traerle la ropa de calle,
desplazarlo al domicilio o hacerse cargo de él.

El personal de planta le entregará un informe médico detallado de su


enfermedad, así como una orientación sobre el tratamiento a seguir y que deberá
entregar el paciente a su médico de familia, igualmente le entregará la
medicación que precise hasta que sea visto por su médico.

EL Servicio de Atención al Paciente en los Hospitales

El Real Decreto 521/1987, de 15 de abril, el cual constituyó durante años en el Sistema Nacional de Salud,
un referente fundamental en lo que respecta a la regulación básica de los órganos de dirección de los
hospitales, determinaba que quedaría adscrita a la Dirección Gerencia del Hospital el área de actividad de
Admisión, Recepción e Información por un lado, y, por otro, el área de Atención al Paciente o
Usuario.

Como regla general, podemos afirmar que se suele asignar a la Dirección de Gerencia el Servicio de
Atención al Paciente, entre otros:

1. El Servicio de Atención al Paciente estará a disposición de atender personalmente al usuario-enfermo, o


a sus parientes próximos, representantes o acompañantes.

2. Enparticular proporcionará información a los pacientes y a sus familiares sobre la organización del
hospital, servicios disponibles, horarios de funcionamiento y de visitas y otras actividades que puedan
contribuir a ayudarles, facilitarles y mejorar su estancia en el mismo.
3. Las reclamaciones a que hubiere lugar se tramitarán por escrito a través de este Servicio, siendo éstas
sometidas a los responsables de la División que correspon da, debiendo darles respuesta por escrito,
firmada por el Director Gerente del Hospital y, en todo caso, nada refiere del Servicio de Atención al
Paciente.

A) Objetivos

1. Acogida y orientación del paciente y familiares.

2. Mantener contacto directo con el paciente.

3. Conocer las propuestas y sugerencias que los pacientes y familiares pueden hacer para la mejora de las
prestaciones que recibe del Hospital. Se encargan de las encuestas de posthospitalización .

4. Atender y canalizar las reclamaciones que puedan hacerse referentes al funciona miento de los Servicios
del Hospital y de sus trabajadores.

5. Velar por el cumplimiento de las normas dictadas por la Dirección respecto a los pacientes y
familiares.

6. Compilar y analizar los datos e información obtenidos, con el fin de elaborar pro puestas referentes a la
política y organización del Hospital, tendente a una humanización del mismo.

B) Funciones

1. Orientación al usuario durante su estancia en el Centro Sanitario, referida:

a) Al propio Centro:

Ubicación de los Servicios y Unidades del Centro.

• Horarios de los distintos Servicios.

Información a los pacientes sobre las horas de visita y consulta para la


información médica.

b) A los servicios ciudadanos ajenos al Centro:

Medios de transporte.

Hospedería para familiares.

2. Procurar una mayor colaboración entre los usuarios y el personal que trabaja a
su servicio.

3. Atención personalizada a familiares:

Disminuir la preocupación de los familiares.

Información a los familiares sobre la Planta o Servicio en el que se


encuentren los pacientes, incidencias, tiempos de espera, traslados, etc.

localización de familiares por el servicio de megafonía para traslado de


avisos, información o llamadas telefónicas del exterior.
Información sobre trámites especiales a llevar a cabo con enterramientos.
De una ciudad a otra, cuestiones legales, etc.

4. Proponer a la Dirección normas de estancia en el Centro en


cuanto a: Normas de régimen interno.

Recomendaciones de estancia.

Organización del sistema de visitas.

Autorización de los visitantes en horarios especiales (niños).

Información a los usuarios de los servicios que ofrece el Centro; incluiría la


relación de Derechos y Deberes de los usuarios del Servicio de Salud.

5. Canalizar las quejas, reclamaciones y sugerencias:

Existen hojas de reclamaciones oficiales a disposición de los usuarios. Toda


reclamación es atendida puntualmente y contestada por el Director Gerente o
persona en quien delegue del Centro. la tramitación que se deriva de la
reclamación es confidencial.

Existen Buzones de Sugerencias, dispuestos para recoger ideas propuestas para la mejora
de la atención sanitaria, así como los impresos cumplimentados en la Encuesta de Opinión.

La Encuesta de Posthospitalización es un impreso que se entrega a todo paciente hospitalizado de los Centros
Hospitalarios de algunos Servicios de Salud, durante su estancia o en el momento del alta, para que conteste a
las cuestiones que se le plantean, con la finalidad de conocer el estado del Centro desde el punto de vista del
usuario para corregir posibles deficiencias y

mejorar los servicios. los impresos pueden ser cumplimentados en forma anónima o nominativa si así lo desea
el paciente.

los SAP complementan su función informativa con medios técnicos que, además aportan entretenimiento a los
usuarios:

Puntos de información interactiva.

Información en pantallas de televisión.

Vídeos de entretenimiento.

Paneles de "cinta sin fin".

C) Actividades

Las principales actividades que se desarrollan en el SAP son:

la recepción y atención a los usuarios.

Transmisión inmediata de la información solicitada.

Recepción y aviso de llamadas telefónicas.

Investigación de las quejas y reclamaciones.


Elaboración de informes referidos a las reclamaciones.

Coordinación con otros Servicios y Unidades del Centro.

Elaboración de estadísticas:

Nivel de satisfacción de los usuarios.

• Motivos de queja o reclamación.

Tipo de información solicitada.

Mantenimiento y actualización de cartelera de información.

Biblioteca para pacientes.

D) Composición

El Servicio de Atención al Paciente estará compuesto como mínimo por el siguiente


personal:

Un médico, Jefe de Servicio.

Dos enfermeras.

Un Asistente Social (Trabajador Social).

Uno o dos Administrativos (Auxiliar Administrativo).

Hospitales < 500 camas = 1.

Hospitales> 500 camas = 2.

Esta composición tiene carácter orientativo y es más o menos flexible ya que será decisión
de la Dirección del Centro la composición definitiva del Servicio de Atención al Paciente.

Actuaciones en las habitaciones de los enfermos y en las


estancias comunes

Funciones del celador de puerta

Harán los servicios de guardia que le correspondan dentro de los tumos que se
establezcan por parte de la Institución.

Tienen que vigilar las entradas de la Institución, no permitiendo el acceso a sus


dependencias más que a las personas autorizadas para ello.

Evitarán la entrada a toda persona con aspecto de suciedad, que promueva el


alboroto o esté embriagada, o lleve comida o bebida a los enfermos.

Tendrán a su cargo la vigilancia nocturna, tanto del interior como exterior del edi
ficio, del que cuidarán estén cerradas las puertas de servicios complementarios.
Velarán continuamente por conseguir el mayor orden y silencio posible en
todas las dependencias de las Institución.

Darán cuenta a sus inmediatos superiores de los desperfectos o anomalías que


encontraran en la limpieza y conservación del edificio y material.

Vigilarán el acceso y estancias de los familiares y visitantes, según las normas


del Centro, cuidando que no se introduzcan en el Hospital más que

aquellos objetos y paquetes autorizados.

No dejarán nunca abandonada la vigilancia de la puerta de entrada.

En caso de conflicto con los visitantes o que detecten la presencia de algún intruso, requerirán la presencia
del personal de Seguridad.
Se abstendrán de hacer comentarios a los familiares y visitantes de los enfermos sobre diagnósticos,
exploraciones y tratamientos que se estén realizando a los mismos, y mucho menos informar sobre los
pronósticos de su enfermedad, debiendo siempre orientar las consultas hacia el Médico encargado de la
asistencia del enfermo.
Deben informar sobre la localización de los distintos servicios del hospital, así como de sus horarios.
Deben controlar la entrada de toda persona ajena a la Institución.
Deben vigilar la salida de los enfermos, los cuales deben acreditar su autorización para abandonarla.
También serán misiones del celador todas aquellas funciones similares a las anteriores que les sean
encomendadas por sus superiores y que no hayan quedado específicamente reseñadas.

Celadores de los servicios centrales

1. Tendrána su cargo el traslado de los pacientes desde la unidad correspondiente, a excepción del Servicio
de Urgencias, a Radiodiagnóstico y viceversa, cuidando en todo momento que a cada paciente le acompañe
la documentación clínica precisa que le sea facilitada por la enfermera de la unidad de procedencia .

2. Tramitarán o conducirán sin tardanza las comunicaciones verbales, documentos, correspondencia u


objetos que les sean confiados por sus superiores, así como habrán de trasladar, en su caso, de unos
servicios a otros, los aparatos o mobiliario que se requiera.
3. Ayudarán a requerimiento del Médico, la Supervisora o persona responsable, a la sujeción o
movilización de los pacientes que lo precisen.

4. Realizarán, excepcionalmente, aquellas labores de limpieza que se les encomien- de en orden a la


situación, emplazamiento, dificultad de manejo, peso de los objetos, o locales a limpiar.

5. Darán cuenta a sus inmediatos superiores de los desperfectos o anomalías que encontraran en la limpieza
y conservación del edificio y material.

6. Observarán las normas internas del Servicio de Radiodiagnóstico.

7. Se abstendrán de hacer comentarios con los familiares y visitantes de los enfer- mos sobre diagnósticos,
exploraciones y tratamientos que se estén realizando a los mismos, y mucho menos informar sobre los pro-
nósticos de su enfermedad, debiendo siempre orientar las consultas hacia el Médico encargado de la
asistencia al enfermo.

Para la realización de todas estas actividades, así como de otras semejantes que pudieran surgir, estarán
sometidas a los horarios y normas de la unidad a la que estén adscritos.
Estarán siempre localizados en la unidad a la que estén adscritos.
En caso de conflicto con un visitante o intruso requerirán la presencia del personal de Seguridad.
Debe transportar las muestras extraídas a los pacientes hospitalizados a los servicios centrales siempre y
cuando estén convenientemente aislados en un reci- piente adecuado para ello.
También serán misiones del celador todas aquellas funciones similares a las anteriores que les sean
encomendadas por sus superiores y que no hayan quedado específicamente reseñadas.

El celador en el Bloque Quirúrgico

La función del Celador de Quirófanos es la de introducir y sacar a los enfermos para intervenciones
quirúrgicas, colocándolos y retirándolos de la mesa de operaciones con la ayuda del personal Auxiliar
Sanitario.

En caso de llegar al Hospital un enfermo grave por accidente que precise de inmediato intervención
quirúrgica y su estado de limpieza no sea adecuado, ayudará al lavado y preparación del mismo,
procurando, al igual que con los enfermos cardíacos el moverlos lo menos posible.
Para entrar el Celador de Quirófanos, deberá llevar un uniforme aséptico, con mascarilla y gorro y durante
la intervención permanecerá en el antequirófano por si precisaran sus servicios.
Las intervenciones quirúrgicas suelen originar sentimientos de angustia y preocupación, tanto para el
paciente como para los familiares, por lo tanto, el papel del celador en el trato y comunicación con éste es
fundamental.
En todo proceso quirúrgico podemos distinguir tres etapas: el momento anterior a la operación o
preoperatorio, el acto quirúrgico o fase operatoria y el periodo posterior o postoperatorio.
En cualquier momento puede ser necesaria la actuación del celador en el quirófano, aunque en el momento
previo a la intervención es cuando juega un papel más importante, llevando al paciente hasta el mismo
quirófano y colocándolo en la mesa de intervención, por lo que es necesario que conozca las posiciones
más usadas según la intervención quirúrgica a la que se vaya a someter el paciente.
La colocación correcta del paciente en la mesa de operaciones es una parte de la asistencia, tan importante
como la preparación preoperatoria adecuada y la asistencia segura en la relación con la recuperación del
enfermo, requiere conocimientos de anatomía y aplicación de principios fisiológicos, al igual que estar
familiarizado con el equipo necesario.
La posición en la que se coloca al paciente para la operación está determinada por el procedimiento
quirúrgico que va a realizarse, tomando en cuenta la vía de acceso elegida por el cirujano y la técnica de
administración de anestesia, también influyen factores como la edad, estatura, peso, estado cardiopulmonar
y enfermedades anteriores. Debe ser compatible con las funciones vitales como la respiración y
circulación, debe protegerse de lesiones vasculares, nerviosas y tensiones musculares de todo el cuerpo.
Es una responsabilidad que comparten todos los miembros del equipo, por lo tanto debe conocer muy bien
los siguientes aspectos:

1. Posiciones corporales correctas.

2.Mecánica de la mesa de operaciones.

3. Medidas protectoras.

4. Mantener siempre preparado el equipo adecuado para las diferentes posiciones.

5. Saber como utilizar el equipo.


Antes de intentar poner al paciente en posición quirúrgica es indispensable que el celador esté
familiarizado con la mesa de operaciones utilizada en el centro sanitario donde trabaja, ya que las
mecánicas varían según el fabricante. Debe saber manejar los controles para elevar, descender, enderezar y
flexionar todas las partes de la mesa; debe saber y ser capaz de colocar las partes móviles de la mesa,
teniendo presente las siguientes medidas:
1. El paciente debe estar bien identificado al transferirlo a la mesa quirúrgica y confirmado el sitio
quirúrgico.

2. Lamesa se coloca en una posición segura, con freno durante la transferencia de la camilla a mesa o
viceversa y cuando el paciente esté sobre ella.

3. Deben evitarse lesiones en el momento del cambio, se recomienda un mínimo de 4 personas para
levantar o mover a un paciente inconsciente.

4. El paciente anestesiado no se mueve sin la autorización del anestesiólogo.

5. El anestesiólogo protege la cabeza del paciente todo el tiempo y le da un sostén durante el movimiento.

6. La cabeza debe mantenerse en un eje neutral y voltearse muy poco para mantener la vía respiratoria y la
circulación cerebral.

7. El médico tiene la responsabilidad de proteger e inmovilizar una fractura duran- te el movimiento

8. El paciente anestesiado debe moverse muy despacio y con cuidado para permitir que el sistema
circulatorio se ajuste, y se controle el cuerpo durante el movi-miento.

9. El movimiento y la posición no deben obstruir o desconectar catéteres, venoclisis y monitores.

10. Ninguna parte del cuerpo se extenderá más allá de los bordes de la mesa o que- dará en contacto con las
partes metálicas o superficies sin protección.
11. Las tablas para los brazos se protegen para evitar la hiperextensión, lesiones mus- culares o nerviosas o
el desalojar las vías venosas o arteriales.

12. La exposición del cuerpo será mínima para prevenir hipotermia y respetar el pudor del paciente.

13.Cuando el paciente se encuentra en decúbito dorsal, tobillos y piernas no deben cruzarse, para evitar
oclusión en los vasos sanguíneos y nervios.
14. Cuando el paciente se encuentra en decúbito ventral, el tórax debe liberarse de presión para facilitar la
respiración.

15. Cuando el paciente se encuentra en posición lateral, debe colocarse una almohada a lo largo y entre las
piernas para prevenir la presión de vasos y nervios.

16. Debe protegerse al paciente de lesiones por aplastamiento en los puntos de fle- xión durante el
movimiento de la mesa.

17. Antes que el paciente llegue al quirófano la enfermera debe revisar la posición propuesta.

18. Pedir ayuda si no sabe colocar al paciente en posición quirúrgica indicada.

19. Consultar al cirujano si tiene duda de la posición que va a utilizar.


20. Disponer el equipo necesario para facilitar el procedimiento.
21. Probar los dispositivos para seguridad del paciente.
22. Protegerse a uno mismo utilizando una buena mecánica corporal.
Posiciones quirúrgicas
Posición supina o decúbito dorsal

El paciente se coloca de espalda, la cabeza alineada con el resto del cuerpo, los brazos y manos alineados
al lado del cuerpo o sobre un apoyabrazos en un ángulo no mayor de 90 grados con respecto al cuerpo, con
abrazaderas de seguridad para evitar la caída del brazo y su consiguiente luxación. Si los brazos van
alineados al cuerpo se deben sujetar mediante una sábana colocada bajo el tórax del paciente, pasándola
sobre el brazo e introduciéndola bajo la colchoneta .

Las extremidades pueden ir sujetas con una banda colocada sobre las rodillas del paciente, permitiendo la
pasada de tres dedos bajo ella. Los pies deben descansar sobre la mesa y no colgando del borde de ella;
además, no deben estar cruzados para evitar lesio- nes del nervio peroneo, que está cerca del tendón de
Aquiles.

El apoyo del paciente sobre la mesa de operaciones se hará en tres puntos:

1Una almohadilla bajo la cabeza que permita la relajación de los músculos pretiroideos del cuello.
2. Una almohadilla bajo la zona lumbar para dar mejor apoyo a la espalda y evitar lumbalgias.
3. Una almohadilla bajo la rodilla para flexionarla.

A) Usos de la posición supina


Esta posición es la que con mayor frecuencia vemos en un Pabellón Quirúrgico. Se utiliza en:
Intervenciones abdominales, ginecológicas, urológicas, de cara y cuello, de tórax, de hombro vasculares y
ortopédicas.

B) Modificaciones de la Posición Supina

Trendelenburg. Trendelenburg invertido. litotomía.


Posición en mesa ortopédica.
a) Posición de Trendelenburg: esta posición se inicia con la posición supina normal. El paciente descansa
sobre Ja mesa de operación en posición dorsal. la mesa se eleva para dejar la cabeza más baja que el
tronco. las rodillas descansan a nivel de la articulación de la mesa, la mesa se quiebra en el segmento
inferior dejando los pies que caigan libremente. la faja de sujetación se pone sobre las rodillas.

El apoyabrazos, la abrazadera de seguridad y los pies deben estar correctamente ubicados, tal como se
indica en Ja posición supina.
Esta posición se emplea para cualquier operación de abdomen inferior o de la pelvis, en la que se desea
tener mejor exposición del contenido pelviano, permitiendo que los órganos abdominales caigan en
dirección cefálica.
Por lo tanto, el paciente no debe permanecer en esta posición por
largos períodos.

b) Posición de Trendelenburg invertido: se utiliza para la cirugía de cabeza y cuello.

Puede también ser de ayuda en los procedimientos que comprometen el diafragma y la cavidad abdominal
superior, ya que, permite que el contenido abdominal descienda en dirección caudal (hacia los pies).
Se recomienda poner apoyapies para prevenir el deslizamiento del paciente hacia abajo. las abrazaderas de
seguridad de piernas y brazos deben estar en posición correcta.

c) Posición de litotomía: esta posición se utiliza para cirugía vaginal, perineal, urología y rectal. El
paciente está en posición decúbito dorsal, las nalgas del paciente deben sobresalir cerca de 3 cm, del borde
de la mesa.

Las piernas se mantienen suspendidas en soportes como estribos o pierneras más gruesas, protegidas con
un cojín para evitar el contacto de las piernas con el metal. En el momento de poner al paciente en esta
posición, es importante que las piernas se eleven en forma simultánea con una leve rotación externa de las
caderas, por lo que se requiere de dos personas; las piernas se deben levantar lentamente ya que un cambio
brusco de postura puede provocar un desequilibrio de la presión sanguínea y shock. Las rodillas no pueden
caerse lateralmente, podrían luxarse. Al volver a la posición supina deben tenerse las mismas precauciones.

d) Posición en mesa ortopédica: el paciente en posición decúbito dorsal, debe que- dar con los pies
fijados a las placas mediante una venda y un buen acolchado de moltopren. Esta posición permite
traccionar, rotar, aducir o abducir las extremidades inferiores, según sea necesario. El peroné debe
protegerse también con suficiente moltopren o algodón. Los brazos del paciente deben descansar sobre el
abdomen o sobre el apoyabrazos .

Puede usarse intensificador de imagen para visualizar Jos huesos. Esta posición se usa para realizar
procedimientos de reducción ortopédica , enclavado andomo- dular de fémur y pierna y algunas cirugías de
cadera.

Posición decúbito prono o ventral

Una vez anestesiado el paciente en decúbito supino (dorsal), se voltea sobre el abdomen. Esta maniobra se
hará con gran lentitud y cuidado. Debe cuidarse que las vías respiratorias estén permeables, se flexionan
los brazos hacia adelante por/sobre la cabeza, bajo el tórax, hacia los lados se apoya con cojines para
permitir una buena expansión pulmonar y soportar el peso del cuerpo; los pies y tobillos se apoyan sobre
un cojín para evitar la presión sobre los dedos; bajo las rodillas se recomienda poner una correa de
seguridad .
A) Usos de la posición prona
Esta posición se emplea en:
Operaciones de la parte superior del tórax .

Operaciones del tronco. Operaciones de piernas. Operaciones de columna. Operaciones de coxis.


Operaciones de cráneo.
B) Modificaciones de la Posición Prona Kraske (posición de Navaja). Laminectomía.

Craniectomía.
a) Posición de Kraske: esta posición se utiliza en cirugía rectal y coxígea. La mesa se quiebra al nivel de
la cadera, en un ángulo que puede ser moderado o severo, dependiendo de la necesidad del cirujano. los
apoyabrazos se dirigen hacia la cabecera de la mesa para que los codos se flexionen cómodamente, la oreja
en posición inferior se protege con almohadas grandes, las rodillas se elevan por encima de la superficie de
la mesa, mediante la colocación de una gran almohada debajo de las piernas. los dedos de los pies no
deben descansar en la mesa, sino que deben elevarse también por una almohada, ni sobresalir del borde de
la mesa, los genitales de los pacientes masculinos deben caer en forma natural y no quedar comprimidos.

b) Posición de Laminectomia: esta posición se utiliza particularmente en las laminectomias de la columna


torácica y lumbar. Esta posición necesita de un sopor- te que eleve el tronco sobre la mesa, cuidando que
de tal manera quede un espacio hueco entre dos laterales que permitan un máximo de expansión toráxica
para una adecuada respiración. El paciente es anestesiado en la camilla en posición supina, una vez que
esté preparado y con la autorización del anestesista, el paciente es volcado desde la camilla hacia la mesa
de operaciones. Para efectuar esta maniobra se necesitan por lo menos seis personas. Es esencial evitar la
torsión de los miembros y el mantener la cabeza estrictamente alineada con el tronco durante el
movimiento. Las manos deben protegerse del peso del cuerpo que cae sobre ellos, el codo está flexionado
cómodamente y acolchado para prevenir Ja lesión del nervio cubital, las rodillas, las piernas, y pies se
acolchan con almo- hadas, nunca deben dejarse en apoyapies sin protección.

c) Posición para Craneotomia: Esta posición se utiliza para craneotomia, cuando el cirujano necesita que
el paciente esté con el rostro dirigido hacia abajo, la cabeza sobresaliendo del borde de la mesa y la frente
apoyada en el soporte

especial en que la cabeza queda suspendida y alineada con el resto del


cuerpo, los brazos se ubican a los lados del cuerpo protegidos por sába- nas; para las piernas y pies se
provee de almohadas blandas.

Posición de Sims o lateral

La posición lateral se utiliza para la cirugía de riñón, uréteres y pulmón.


Es la posición quizás más difícil de lograr con seguridad. El paciente yace sobre el lado no afectado, la
espalda a nivel del borde de la mesa, los brazos extendidos sobre un apoyabrazos doble. La pierna de abajo
se flexiona y la otra se conserva en extensión, colocando entre las rodillas una almohada o sábana
doblada para evitar la presión entre ambas. Para mejorar la estabilidad del paciente se coloca una correa de
seguridad sobre la cadera pasando por/sobre la cresta iliaca, fijándola a ambos lados de la mesa.
A) Usos de la posición de Sims
La posición básica lateral se modifica en operaciones especificas de tórax, riñón y uré- teres. La posición
de los brazos varía según el sitio y la extensión de la incisión torácica. Para mejorar la exposición, se
requiere de apoyos adicionales como cojines de arena, tanto en operaciones de tórax como riñones.

Posición de Fowler o sentado

Esta posición se utiliza muy poco, es difícil tanto para el paciente, como para el mane- jo de la anestesia,
ya que debe disponerse de muchos implementos para su estabilidad y control.
La posición se mantiene a través de un soporte de la cabeza, que consiste en unas tenazas estériles que
rodean el cráneo y estabiliza la cabeza . los brazos se cruzan suave- mente sobre el abdomen y se sujetan
con una cinta o descansan sobre una almohada. Un apoyapies ayuda a mantener firme la posición, éste
debe estar cubierto con cojines. Sobre las rodillas del paciente se pone una faja de sujeción. La mesa se
quiebra a nivel de las rodillas y cadera, las rodillas se apoyan sobre una almohada.
• Usos de la posición de Fowler o sentado

Operaciones a nivel de la columna cervical.


Craniectomía posterior.
Por vía transfenoidal. Procedimientos de cara o boca.
Posiciones para los niños
El niño se ubica de acuerdo con lo tratado anteriormente, pero se utilizan paños o sabanas enrolladas y
soportes mas pequeños.
Para todos los procedimientos, los niños son inducidos en posición supina.
La ubicación correcta del paciente quirúrgico es una más de las múltiples habilidades que debe dominar el
celador del área quirúrgica. Se logra con un completo conocimiento de las diferentes posiciones y su
utilización según la cirugía que se va a realizar, con el estudio de los diversos mecanismos de la mesa de
operaciones, con el conocimiento de la anatomía involucrada en la ubicación segura del paciente y con la
práctica constante que hacen adquirir destreza, rapidez y seguridad.
Sin duda es ésta una de las acciones que contribuirán directamente para la atención adecuada del paciente
quirúrgico; como también creará un ambiente favorable para el mejor desarrollo de la cirugía.

Consecuencias de un mal posicionamiento

Sistema nervioso central:


• Cefalea occipital.

• lesión tronco-cerebral. Sistema nervioso periférico :


• Dolor lumbar.

• Afección de nervios periféricos (radial, peroneo ...).

Normas de higiene en el servicio de quirófano

Vestimenta de aislamiento o quirúrgico

A) El uso del gorro


Existen gorros de tela (reutilizables) y de papel (desechables) . Se utilizan principal- mente en los
quirófanos, en las unidades con pacientes en situación crítica (transplanta- dos, inmunodeprimidos, etc.) y
en los aislamientos estrictos.
Debe cubrir todo el pelo. En el caso de tener el pelo largo, recogerlo para después cubrirlo con el gorro.
los gorros de tela llevan unas cintas que se atan en la parte posterior de la cabeza. los de papel llevan un
elástico que se ajusta al contorno de la cabeza.
B) El uso de calzas

Las calzas se utilizan para cubrir el calzado. Existen 2 tipos: De tela (reutilizables).
De plástico (desechables).
Hoy en día las de tela prácticamente están en desuso.

C) El uso de mascarilla

Existen varios tipos de mascarillas. Las de tela son reutilizables, mientras que las de papel son desechables
(existen diferentes modelos). Actualmente existen mascarillas que van provistas de un plástico protector
para los ojos. Se utilizan de alto riesgo.
La mascarilla correctamente colocada debe cubrir la nariz, la boca y el mentón.
Se debe cambiar por otra siempre que se humedezca por el uso, ya que con la hume- dad pierde su eficacia
como barrera de aislamiento.
El uso de mascarilla es obligatorio en las intervenciones quirúrgicas, cuando el paciente tenga quemaduras
extensas, en las curas de heridas, en los cuidados de enfermería a pacientes con enfermedades contagiosas
y en todos aquellos casos en que se requiere un aislamiento respiratorio para evitar la transmisión de
infecciones por vía aérea.
Entre las normas que se deben observar en la colocación de la mascarilla, están las siguientes:
Las manos han de estar lavadas antes de colocarse la mascarilla. Evitar toser con la mascarilla puesta.
Hablar lo imprescindible con la mascarilla puesta porque, tanto al toser como al hablar, se favorece la
aparición de humedad.
Nunca se debe colocar la mascarilla sin cubrir la nariz.
Debe ajustarse a la cara lo mejor posible, mediante cintas o gomas.
D) El uso de las gafas de protección

Se está generalizando el uso de gafas y pantallas como protección de la mucosa conjuntiva


Se usan las gafas y pantallas cuando se utilizan técnicas que producen aerosoles, cuando hay riesgo de
salpicaduras de sangre o de líquidos orgánicos.
En la terapéutica con láser, en las electrocoagulaciones, al manipular nitrógeno líquido y siempre que se
produzcan sustancias volátiles, partículas virales y micro gotas de sangre, es recomendable el uso de gafas
y pantallas para evitar infecciones

E) El uso de la bata
Las batas pueden ser de tela (reutilizables) o de papel (desechables). Estas últimas se utilizan actualmente
con mayor profusión. La bata debe cubrir por completo el uniforme y llegar, al menos, por debajo de las
rodillas.
Los puños se ajustan mediante elásticos. Irá cerrada por detrás, y por delante será totalmente lisa para
evitar engancharse con cualquier cosa.
Entre las normas que debemos observar en el uso de la bata, están las siguientes: Utilizar una bata con cada
enfermo.
No salir con la bata fuera del lugar concreto en el que ha sido utilizada.
Se usa en todos los casos en que existe peligro de contaminación del uniforme. Procedimiento de
colocación de la bata:
Lavarse las manos antes de abrir el paquete de la bata.
Desdoblar la bata sin tocar el exterior con las manos, aunque ya vienen dobladas de forma que se evita
esto. Al desdoblarla se ha de procurar que no toque el suelo o cualquier objeto.
• Introducir los brazos en las mangas sin tocar el exterior.
• Atar las cintas empezando por las del cuello (se puede recibir ayuda de otra persona, siempre que tenga
las manos lavadas).

Quitarse la bata evitando tocar el uniforme. La bata en este momento, sólo se toca por fuera. Hacer un rollo
con ella e introducirla en una bolsa de plástico, ya sea para su eliminación o para su lavado o esterilización,
según sea desechable o de tela.
Proceder al lavado de manos.

F) El uso de los guantes

Existen dos tipos de guantes (de látex y de plástico), ambos desechables. Se deben utilizar, previo lavado
de manos siempre que pueda haber contacto con sangre, secreciones, líquidos corporales, objetos
contaminados, etc. Los de plástico son de uso rutinario en casi todas las circunstancias. Los de látex se
usan en quirófanos, curas de heridas,
unidades de cuidados intensivos (UCI), unidades de hemodiálisis y, en general, en aquellos casos en los
cuales sea necesario el uso de la bata.

Los guantes son la última prenda que se coloca después de la bata, las gafas, la mascarilla, las calzas, el
gorro, y por supuesto, el lavado de manos. Al igual que es la última prenda en colocarse también es la
primera en quitarse .
Procedimiento de colocación de los guantes estériles: Lavarse las manos.
Abrir el paquete de los guantes sin tocar la parte externa de los mismos .
• Coger el guante derecho con la mano izquierda por la parte interior del embozo y colocarlo sin tocar el
exterior.

• Tomar el guante izquierdo con la mano derecha enguantada y, por la parte externa deslizar los dedos por
debajo del embozo sin tocar el interior del guante.

• Adaptarlos a los dedos y ajustar a los puños de las mangas de la bata.

Para quitarse los guantes se debe retirar el primer guante tocándolo solamente por el exterior. Una vez
retirado el primer guante quitarse el otro con la mano desenguantada sin tocar el exterior

Funciones del celador en el bloque quirúrgico


Aunque en algunas instituciones dependerá de la Administración del hospital en el marco jerárquico,
deberá colaborar en equipo con el resto de estamentos del quirófano, aceptando y acatando las órdenes que
en su momento se le emitan . Pudiendo ser funciones del celador, aunque variables dependiendo de la
institución en la que éste trabaje:
Conducir al enfermo al quirófano adecuado, según lo marque el parte de quirófano, comprobando en todo
momento que la historia clínica del mismo sea la correcta.
Ayudar al personal sanitario en la colocación del paciente en la mesa de operaciones.
Colaborar con el anestesista en posicionar al enfermo de la forma adecuada que se requiera antes de la
intervención.
Traer al quirófano el aparataje que se requiera: aspiradores, aparatos de radioscopia, etc.
Estar atento durante la intervención por si fuera requerido. (Se situará en el ante- quirófano)
Movilización y traslado de enfermos.
Velar por documentos y analíticas que se realicen durante el acto quirúrgico, transportándolas al
laboratorio si así se le requiere.
Ayudar en la colocación de los pedidos.
Conducir al enfermo a la sala de reanimación o sala de despertar. Conducir al paciente a su habitación de
destino.
Guardará siempre las medidas de higiene, prevista en el quirófano.

El celador en las Unidades de Cuidados Críticos y de Urgencias

El servicio de UCI o cuidados críticos


La Unidad de Vigilancia Intensiva, también conocida como Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), es un
servicio altamente especializado en la asistencia, vigilancia y con- trol de los pacientes en estado crítico.
Se puede definir como un área especifica del hospital, en la que, de una manera adecuada, se puede
monitorizar, realizar los procedimientos diagnósticos, ayudar de forma controlada al mantenimiento de las
funciones vitales, y administrar el tratamiento definitivo a aquellos pacientes cuya vida se encuentra en
peligro a causa de enfermedades potencialmente reversibles. Su ubicación ha de ser dentro o muy próxima
a la zona más técnico-asistencial del centro, debiendo tener fácil acceso desde la sección de urgencias, ya
que es el punto de entrada normal para un enfermo grave.
En la UVI existen varias unidades especializadas identificadas según las patologías, dichas unidades
reciben el nombre de Box o Boxes. Hay boxes para:
Cardiología.
Cirugía cardiovascular. Sépticos (infecciosos). Transplantes.
Cirugía general. Politraumatizados. Grandes quemados, etc.
Por las características de los enfermos ingresados en ella, deben estar muy bien pre- parados para realizar
los cambios posturales de los pacientes de manera adecuada, ya que su movilidad no puede hacerse
bruscamente (ver técnicas de movilización de pacientes). Por otra parte, dado el estado de los pacientes, los
celadores deben permanecer debida- mente uniformados con batas asépticas cada vez que entren y salgan.
Además, los celado- res destinados a la unidad de vigilancia intensiva ayudarán a la enfermera y a
las auxiliares en la movilización de los pacientes siguiendo sus indicaciones, ya
que la gravedad de estos pacientes lo exige.

Los celadores trasladarán los aparatos y el material necesario haciéndolo con cuidado para no
deteriorarlos. Transportarán y colocarán, cuando no exista instalación centralizada, la botella de
oxígeno a la cabecera del enfermo, bajo la vigilancia de la enfermera, adaptando el manómetro y
abriendo la botella.

El servicio de urgencias
El servicio de urgencias de cada hospital, sigue una distribución basada en la funcionalidad y la
operatividad. No olvidemos que uno de los lugares por donde el paciente suele ingresar, es el servicio de
urgencias, debiendo para ello tener una organización adecuada y funcional, con unas zonas definidas y
delimitadas para una correcta atención y que no se produzcan retrasos en la atención al enfermo o una
desorganización en cuanto a la atención del mismo .

Areas de urgencias

En un servicio de urgencias, tendremos las siguientes áreas o salas: Admisión de urgencias.


Sala de Triage.
Primer nivel de atención o críticos. Segundo nivel o boxes.
Salas de espera y observarción.

Admisión de urgencias

Su objetivo es registrar las entradas y salidas de los pacientes y dirigirlos a la unidad de Triage. En
ocasiones actúa como centro de información de pacientes y como servicio gene- ral de admisión en días
festivos o fines de semana. Entre sus funciones destacamos:
Registro de entrada de pacientes: Derivación del paciente al triage.
Custodia de pertenencias en casos excepcionales o a solicitud del enfermo. Avisar a ambuladas.
Cumplimentar la documentación oportuna (partes al juzgado, etc.).
B) Triage

Todos los sistemas de clasificación que han sido desarrollados y que revisaremos posteriormente, tienen
como fundamento categorizar a los pacientes para decidir su prioridad de atención médica prehospitalaria,
transportación, tipo de unidad hospitalaria receptora y atención médica definitiva. Con la finalidad de
hacer más objetivos los sistemas, internacionalmente se ha adoptado un código de colores que,
independientemente del sistema que utilicemos, dividirá a los pacientes en cuatro categorías:
Negro: cuando es cadáver o las posibilidades de recuperación son nulas.
Rojo: cuando el paciente tiene posibilidad de sobrevivir y la actuación médica debe ser inmediata.
Amarillo: es un paciente diferible, para ser vigilado mientras se le puede atender.
Verde: paciente levemente lesionado, que puede caminar y su traslado no precisa medio especial.
En algunos triages diferencian el negro, que es el paciente agonizante, del blanco en que ya ha fallecido.

C) Primer nivel de atención de críticos


Corresponde al área del servicio de urgencias en el que se tratan a aquellos pacientes cuyo estado de
gravedad es grave o muy grave, o bien que sin serlo precisan de una aten- ción inmediata a fin de evitar
una situación de mayor gravedad.

D) Segundo nivel o sala de boxes

Es donde los profesionales sanitarios llevan a cabo acciones para mejorar la salud de los pacientes que
presentan un riesgo moderado o grave que no compromete su salud.

E) Salas de espera y observación

Donde estarán los familiares de los enfermos o acompañantes, a la espera de que sean requeridos para
información médica. Generalmente se encuentra ubicada al lado de la puerta de entrada de urgencias, junto
al servicio de admisión.
La sala de observación es un lugar habilitado con camas, donde el enfermo estará un máximo de 24 h, para
"observar" la evolución de su enfermedad, para posteriormente o bien ingresarlo en la unidad de
hospitalización correspondiente, o bien, irse de alta para su domicilio.

La atención del celador en el servicio de urgencias

El celador en este servicio se ocupará de lo siguiente:

A) Celador de Puerta

Nunca dejará la puerta sin atención.


Recepción y ayuda a los pacientes que vengan en vehículos particulares y ambulancias.
Recepción y ayuda a pacientes ambulantes.
• Transporte de los pacientes en sillas de ruedas, camillas, etc.

Trasladar al enfermo al mostrador de Admisión de Urgencias para que el personal administrativo tome
datos. En caso de que su estado de salud no le permita esperar, lo pasará directamente a la zona de Triage.
• Aviso al personal sanitario cuando sea preciso.

• Mantener un número suficiente de sillas de ruedas y camillas en la entrada de urgencias.

Vigilancia de las entradas al área de urgencias, no permitiendo el acceso a sus dependencias más que a las
personas autorizadas para ello.
Información general no sanitaria, no administrativa (el celador nunca informa del estado de un enfermo).
Mantenimiento de las normas de convivencia general (no fumar, buen uso de las instalaciones, etc.
Indicar a los familiares o al paciente que aguarden en la sala de espera de la zona de Triage, donde será
visto por un facultativo que valorará su situación.
Instalar al paciente en el box.
Controlar que solamente pase a la zona de boxes un acompañante por paciente.

B) Celador de "Boxes" (departamento dentro del servicio)

Instalar al paciente en el box, movilizándolo y colocándolo en la posición que le sugiera.


Acompañar o trasladar al paciente a realizar pruebas de diagnóstico en el interior del servicio (TAC,
radiografías, ecografías etc.).
Llevar muestras de orina, heces, sangre etc. hasta los laboratorios correspondientes.
Ayudar en punciones lumbares, inyectables y otras pruebas que requieran inmovilización (colocando al
enfermo en la posición que le solicite).
Traslado del paciente hasta el medio de transporte en la entrada cuando es dado de alta.

C) Celador de áreas específicas dentro del servicio

Dentro del servicio, existen unos boxes específicos para una atención concreta, entre ellos: quirofanillo
(lugar de cirugía menor, sutura y limpieza de heridas), sala de yesos (colocación de vendajes y yesos), Box
vital o de R.C.P (box acondicionado para reanimaciones y atenciones vitales de urgencia extrema).
En estas zonas, tendrá las siguientes funciones:
Custodiar la zona quirúrgica de toda persona ajena al área de urgencias. Pasar a los enfermos de uno en
uno (salvo en casos excepcionales). Mantener la intimidad del paciente.
Ayudar, si lo requieren, en la colocación de yesos, férulas etc.
Ayudar, si lo requieren, en la realización por parte del médico de suturas, curas quirúrgicas, etc.
Transporte y control interno de pacientes y familiares. Ayuda al personal sanitario en general.
Auxilio en aquellas labores propias del celador en las áreas de yesos y quirófano de cirugía menor, así
como las que sean ordenadas por los médicos, superviso- ras o enfermeras.
Transporte y control de documentos, correspondencia u objetos. Control de personas en el área interna de
urgencias.
Ayuda en la higiene de los pacientes en las camas de observación, así como en su movilización.
Atención a la sala de reanimación cardiopulmonar. Transporte de aparatos y mobiliario dentro de la
unidad.
Colaboración en la inmovilización y sujeción de enfermos mentales agitados. Traslado de pacientes a
radiología, y traerlos de vuelta una vez realizada la prueba.
Traslado de documentos, correspondencia u objetos a los laboratorios y servicios o unidades del hospital.
Traslado de los pacientes a las unidades de hospitalización y unidades especiales. Traslado de cadáveres al
mortuorio.

D) Funciones del celador en ambulancias

En el antiguo estatuto de Personal no Sanitario, se establecía que los cela- dores "tendrán a su cargo el
traslado de enfermos, tanto ·dentro de la institución como en el servicio de ambulancias". Las tareas
concretas que el celador debe realizar con relación a las ambulancias son:
Trasladar a los pacientes en camilla o silla desde el centro sanitario hasta la puerta de acceso a la
ambulancia y viceversa.

Pasar al paciente desde la camilla del hospital hasta la camilla de la ambulancia (esta maniobra se ha de
realizar simultáneamente entre varios profesionales), se colocan las camillas juntas, se sujeta la sábana
sobre la que descansa el paciente por varios puntos y todos a la vez alzan la sábana pasando al enfermo
hacia la otra camilla.

Ayudar al paciente a introducirse en la ambulancia, en caso de que éste no vaya en camilla, sino en silla de
ruedas o por sus propios medios.

Ayudar al conductor de la ambulancia en caso de dificultad de maniobra de introducción o salida de la


camilla en la ambulancia. Hoy día las ambulancias tie- nen incorporados sistemas automáticos de entrada-
salida de las camillas con patas plegables y desplegables.

Acompañar al paciente durante el traslado en la ambulancia si es requerido. El celador irá sentado en el


asiento existente al efecto junto al enfermo. Al llegar a destino preparará todo lo necesario para bajarlo.

Dentro de la ambulancia ayudará al personal sanitario en las mismas tareas que le corresponden respecto
de los pacientes encamados del hospital (mover a los que lo necesiten).

El celador en su puesto de trabajo 2

El celador en el área de consultas externas

Una gran parte de la actividad hospitalaria se desarrolla en las consultas externas, como ya
expusimos en otro tema. Son áreas del hospital donde acuden los pacientes ambulantes para
ser diagnosticados o para que les indiquen el tratamiento adecuado.
Todo paciente que acude a las consultas externas deberá tener abierta una historia clínica y
será función del celador tener preparadas las historias de los pacientes citados o las que en un
momento dado puede reclamar el facultativo, además de acompañar al paciente a las
consultas o a la puerta del centro sanitario.
Las funciones de los celadores en ambulatorios y consultas externas son similares a las que
desarrollan los Celadores de Puertas en un hospital: cuidan del orden en todas las
dependencias, vigilan el comportamiento de enfermos y familiares, velan por conseguir
silencio, informan al público sobre lugar, día y horario de consultas, tienen a su cargo el tras-
lado de enfermos que no puedan valerse por sí solos, ayudan al personal sanitario en las
pequeñas intervenciones quirúrgicas, trasladan documentación, objetos y materiales, etc.
Su función consiste primordialmente en el traslado de documentación y correspondencia de
unas unidades a otras con la mayor diligencia, siendo también de su competencia las salidas
al exterior de la Institución con dicha finalidad.

La atención al enfermo y a los familiares se concreta en las siguientes funciones

a) Orientación al usuario durante su estancia en el Centro Sanitario, referida tanto al propio


Centro:

Ubicación de los servicios y unidades del Centro. Horario de los distintos servicios.
Información a los pacientes sobre las horas de visita y consulta para la información médica.
Como de servicios ajenos al Centro: Medios de transporte. Hospedería para familiares.

b) Atención personalizada a familiares:

Disminuir la preocupación de los familiares.


Información a los familiares sobre la planta o servicio en el que se encuentra el paciente,
incidencias, tiempos de espera, traslados, etc.
Localización de familiares por el servicio de megafonía para traslado de avisos, información
o llamadas telefónicas del exterior.
Canalizar las quejas, reclamaciones y sugerencias de los ususrios.

Recordemos, siempre, que el celador no ofrece información con respecto al estado del
enfermo, esa labor corresponde al personal facultativo.
los celadores tienen encomendadas también funciones de vigilancia tanto en el acceso y
estancia de familiares y visitantes como en el acceso a las entradas de la Institución y debe
comprobar sí están cerradas las puertas de los servicios complementarios.
Dentro de la apertura y cierre de instalaciones hay que distinguir sí se tratan de insta- laciones
en el ámbito de la atención primaría (centros de salud), o bien de la atención especializada
(hospitales).
En las consultas o centros de especialidades, se encargará del traslado de historias clínicas y
documentos, por lo que los celadores se ocuparán:
Del traslado de historias clínicas y documentación complementaría, desde la unidad
hospitalaria correspondiente al archivo de historias clínicas.
Del traslado de dichas historias clínicas y documentación, desde el Archivo central hasta la
unidad hospitalaria peticionaría.
Deben cumplirse el orden de prioridades y los horarios establecidos por el Jefe del Archivo
central de historias clínicas.
la periodicidad en la recogida de historias será la fijada por el Jefe del Archivo central.
No se entregarán historias clínicas a personas no autorizadas.
Se deberá tener cuidado en la manipulación de las historias clínicas con el fin de evitar que se
extravíen o se pierdan.

El celador en el área de suministros y almacenes. Suministros de mercancías,


organización del almacén, distribución de pedidos

los suministros

En la gestión de un hospital o de un centro sanitario hay que desarrollar tareas muy


diferentes, una de ellas la económica y dentro de ésta tiene gran importancia el realizar una
buena gestión de las compras y de los almacenes.
Un centro sanitario, independientemente del volumen de usuarios que tenga y de si tiene o no
pacientes encamados, consume diariamente una enorme variedad de artículos, todos ellos
necesarios para el buen funcionamiento de los distintos servicios y la correcta atención al
usuario.
Todo ello se gestiona a través de las Unidades o Servicios de Aprovisionamiento o
Suministros. Ello incluye la recepción, el almacenamiento y su distribución a las unidades del
centro (suministros internos).

los grupos de artículos que consume un hospital pueden clasificarse en:

Material sanitario y material no sanitario

A) Materia) no sanitario

Material para mantenimiento y reparación, útiles y herramientas. Material y productos de


hostelería, menaje, comestibles y bebidas. Materiales para limpieza y aseo.
Ropería, uniformes, vestuario del paciente encamado, lencería. Papelería, material de
oficinas, impresos, material de informática.

B) Materia) sanitario

Material de osteosíntesis, agujas, clavos, grapas, hilos, cemento óseo, tuercas, alambres.
Suturas.
Material general, algodón, gasas, vendas, apósitos, esparadrapos , sondas, drena- jes, agujas,
jeringas, catéteres, bolsas, guantes, material de aspiración, equipos de administración de
líquidos.
Material de esterilización.
Material de radiodiagnóstico, reveladores, fijador, películas, placas. Material de laboratorio.

C) Otro material

Suministro de agua, gas ciudad, propano, butano, alumbrado, consumo de ener- gía eléctrica,
tubos fluorescentes, combustible de calefacción, etc.
Material radiactivo, isótopos, cobalto.
Boletines oficiales, prensa diaria, revistas, publicaciones de legislación, libros, revistas
científicas, etc

Material fungible y no fungible

Otra clasificación importante del material se basa en que el material al usarse permanezca o
no, exista o no aún después de usarse.

A) Material fungible

La característica de este material es que al usarse, desaparece, es decir, que se consume por
su uso y existe entonces la necesidad de su reposición, dado que han desaparecido.
Así por ejemplo es material de este tipo el de la hostelería, comestibles, bebidas; el de la
limpieza y el aseo; el de papelería e impresos; el material de osteosíntesis, agujas, clavos,
grapas, hilos, tuercas, alambres, cemento óseo; algodón, gasas, vendas, esparadrapos,
apósitos, jeringas, bolsas, guantes; el material de esterilización; el material de
radiodiagnóstico, reveladores, fijador, películas, placas; material de laboratorio; agua, gas
ciudad, propano, butano, energía eléctrica, combustible; material radioactivo, isótopos, etc.

B) Material no fungible

La característica de este material es que con su uso no desparece, no se consume, permanece.


Así por ejemplo lo serían las camas, sillas, mesas; las lámparas de quirófano, las mesas de
quirófano, mesas de mayo; instrumental para las operaciones; el material informático,
ordenadores, teclados; es decir, material que aunque se use permanece.
Este material dentro de una Administración debe ser inventariado por ella, asignándoles un
código y periódicamente comprobando su existencia dentro de cada unidad.

Suministros internos y externos

Suministros externos

Son aquellos que abastecen al almacén general «desde fuera». Los distintos provee- dores, en
función de las compras realizadas, entregan las mercancías al centro sanitario.
Las necesidades de las Unidades y Servicios normalmente se establecen con carácter de
previsión anual (el «plan de necesidades») y se pactan entre sus responsables y las
direcciones de los Centros a través de los Pactos de Consumo (en los planes anteriores cada
Ser- vicio debe especificar el material que necesita para el año siguiente, explicando los
motivos de su petición. Además, debe indicar si procede las características técnicas que debe
unir el material).
Una vez establecidas las necesidades de los Servicios y Unidades hay que gestionar su
compra a proveedores externos. Para ello hay que seguir un procedimiento reglado.
Las Administraciones Públicas en general y las instituciones sanitarias públicas en particular
están sujetas al procedimiento administrativo

A) El contrato de suministro

De las modalidades de contratación establecidas por dicho Texto Refundido nos interesa
especialmente el contrato de suministro. Se entenderá por contrato de suministro el que tenga
por objeto la adquisición, el arrendamiento financiero, el arrendamiento, con o sin opción de
compra, o la adquisición de productos o bienes muebles.
Sin perjuicio de lo dispuesto respecto de los contratos que tengan por objeto programas de
ordenador, no tendrán la consideración de contrato de suministro los contratos relativos a
propiedades incorporales o valores negociables.
En todo caso, se considerarán contratos de suministro los siguientes:

a) Aquellos en los que el empresario se obligue a entregar una pluralidad de bienes de forma
sucesiva y por precio unitario sin que la cuantía total se defina con exactitud al tiempo de
celebrar el contrato, por estar subordinadas las entregas a las necesidades del adquirente.

b) los que tengan por objeto la adquisición y el arrendamiento de equipos y sistemas de


telecomunicaciones o para el tratamiento de la información, sus dispositivos y programas, y
la cesión del derecho de uso de estos últimos, a excepción de los contratos de adquisición de
programas de ordenador desarrollados a medida, que se considerarán contratos de servicios.
c) los de fabricación, por los que la cosa o cosas que hayan de ser entregadas por el
empresario deban ser elaboradas con arreglo a características peculiares fijadas previamente
por la entidad contratante, aun cuando ésta se obligue a aportar, total o parcialmente, los
materiales precisos.

Suministros internos

Son aquellos que abastecen a los distintos departamentos y servicios del Centro
«desde dentro». Los distintos almacenes suministran a los servicios las mercancías necesarias
para desempeñar su actividad. Lo estudiaremos detenidamente más adelante.

Procedimiento de compras y seguimiento de los pedidos

El procedimiento de compra se inicia con un documento llamado solicitud de compra o


pedido y termina con el pago de la compra.
El pedido es el documento que inicia la obligación de compra y debe reunir los siguientes
requisitos:
Origen de la solicitud: especificación del servicio o departamento. Por ejemplo: almacén
general, maternidad, urgencias ...
Descripción detallada del artículo que se pide y precio. Cantidad y calidad (o referencia).
Fecha de la solicitud.
Autorización del órgano competente: el Director Económico del centro o el Gerente.
Instrucciones específicas sobre la entrega.
Una vez realizado un pedido, debe hacerse un seguimiento del mismo por el Departamento de
Suministros, que básicamente tiene como objetivo el cumplimiento de las condiciones
pactadas y fundamentalmente los plazos de entrega de las mercancías.
Recibido el material y antes de pagar al proveedor, se debe conformar la factura que éste ha
presentado. Para ello es necesario comprobar el precio y la cantidad/calidad recibida. Estos
datos se reflejan en dos documentos:
El pedido: que inicia la solicitud de compra.
El parte de recepción de la mercancía o albarán: documento que se firmará por el que verifica
que la entrega se ha realizado en las condiciones pactadas.
Si los datos que figuran en la factura (documento que expide el proveedor para que se le
satisfaga el importe de la mercancía entregada), coinciden
con el pedido y el albarán, se da el visto bueno a la misma y se tramita el pago.

la organización del departamento de suministros

A) Su división

Cada centro de gastos organiza el departamento en función de sus necesidades y del número
de camas y de servicios. Aun así, básicamente el departamento de suministros suele dividirse
en dos secciones:

Compras directas y contratación.

En esta sección trabaja personal de función administrativa de diferente titulación y categorías.


Sus tareas son realizar los contratos, buscar y proponer proveedores, organizar el almacén,
confeccionar los pedidos y controlar las entradas y salidas de mercancías.
Contabilidad.

En esta sección trabaja personal administrativo de diferentes categorías, que se encargan de


conformar las facturas y efectuar su pago.

Funciones

Esta Unidad es la encargada de controlar el Presupuesto y de informar lo que se ha gastado.


Por otro lado, y en relación al material adquirido, hasta que éste no entra en alma- cén no
existe aún la deuda. Es la Unidad de Almacenes la única que conoce esta entrada y debe
informar de ello a la Unidad de Contabilidad para que ésta pueda conformar -y verificar-la
factura que le remite el proveedor o contratista con la información anterior. Una vez
verificada y cuadrada la cantidad recibida en almacén con la reflejada en la de la factura se
podrá efectuar el pago.

la organización del almacén. Recepción y almacenamiento de mercancías. Distribución


de pedidos

los tipos de almacenes

En un hospital existen siempre al menos dos almacenes: Almacén general.


Almacén de farmacia.

Evidentemente, en un Centro de Salud o Centro de Especialidades puede haber un solo


almacén, pero en los grandes hospitales suele diversificarse el almacén en muchos almacenes
sectoriales como, por ejemplo, los de:
Almacén de productos sanitarios o almacén sanitario (que no hay que confundir con el
almacén de farmacia).
Almacén de talleres.
Almacén de impresos y reproducciones. Almacén de informática.
Almacén de mobiliario. Almacén de equipos de oficina. Almacén de menaje.
Almacén de lencería. Almacén de vestuario, etc.
A su vez, éstos pueden estar divididos en subalmacenes (por ejemplo, el sanitario en material
de curas, material quirúrgico, etc.).
Se tiende en todo caso a que todos estén centralizados en el mismo sector geográfico del
Centro.

El almacén. Conceptos básicos. Métodos de almacenamiento

El almacén puede definirse como el espacio habilitado para el destino provisional de los
suministros externos mientras no sean utilizados para sus fines últimos.
El almacén cumple, además, con otras importantes funciones:
la de custodia de los bienes del Centro.
la de aprovisionamiento: control de que el centro siempre tiene la cantidad ade- cuada de los
productos necesarios.
la de distribución: coordinando las actividades de recepción de las mercancías y
distribución posterior a los distintos servicios y unidades del Centro.
A) Conceptos básicos

Aunque cada almacén es un caso particular en cuanto a su organización, es conveniente que


analicemos algunos conceptos básicos que siempre se asocian a la gestión de los almacenes:

Entradas: llegadas de mercancías que sirven los proveedores.


Almacenaje: estancia provisional de la mercancía en el almacén, lo que implica colocación,
conservación y control de existencias.
Salidas: distribución y consumo de materiales por los servicios.
Stock: información que permite conocer en todo momento las entradas, las sali- das y las
existencias. También puede definirse como cantidad de un producto almacenada en un lugar
determinado, incluyendo también las que están en movimiento de entrada o de salida.
lnventario: función de contar las existencias de un almacén en un momento determinado.
El inventario de las existencias podemos reflejarlo de dos formas:
Inventario físico: nos da a conocer el número de existencias en almacén. Es obligatorio al
menos una vez al año.
Inventario permanente: se tendrán controladas las existencias cada vez que entren o salgan
del almacén.

Existen varios métodos de valoración en un inventario: FlFO, UFO, estándar, simple y


ponderado. Estos serían:
Valoración por el método FIFO: First In First Out (primera entrada, prime- ra salida).
Este método asigna a la unidad que sale el valor de la primera que entró. La existencia
que sale se supone que es la más antigua.
Valoración por el método UFO: Last In Last Out (última entrada, primera salida). Este
método asigna a la unidad que sale el valor de la última que entró. La existencia que sale se
supone que es la más nueva.
Valoración por el método estándar: este método valora las unidades que entran o salen a un
precio determinado.
Valoración por el método simple y ponderado: este método valora las unidades que entran o
salen a un precio medio.
Otro concepto de inventario, pero que excede de lo visto en este tema, es la relación o listado
que cada Centro debe tener de todos sus bienes inventariables (es material permanente y
estable, como equipos, mobiliarios, etc.) y que se identifica mediante un número o código de
inventario .
En el diseño, organización y gestión de los almacenes han de tenerse en cuenta dife- rentes
factores:
Optimización del espacio disponible.
Tendencia a reducir costes por almacenaje.
Minimización de riesgos.
Máxima flexibilidad para futuras adaptaciones.
Además, en el caso concreto de Centros sanitarios habría de estudiarse que la ubica- ción de
los muelles de descarga no esté próxima a las zonas asistenciales con las interfe- rencias
posibles al tránsito de ambulancias, ruidos, etc.
Especial referencia al inventario

• La gestión de inventarios

Ya hemos visto su significado en el apartado anterior y además hay que añadir que son todas
las operaciones relativas al control y manejo de las existencias de determinados bienes, y a la
vez sirve para evaluar los procedimientos de entradas y salidas de dichos productos.
Existen varias actividades esenciales en la gestión de los inventarios.
La primera actividad ya descrita anteriormente es la de determinar las existencias, es decir
realizar las actividades necesarias para adquirir la información referente a las existencias
fisicas de los productos a controlar.
La segunda actividad es la de analizar el resultado de la operación de inventario, cuyo
objetivo es saber si las existencias que fueron previamente determinadas son las que
deberíamos tener en nuestra unidad, es decir, que está el material que tiene que estar.

• los tipos de inventarios

Si clasificamos los inventarios según las características de los productos tendremos la


siguiente clasificación:
Inventarios de productos originarios: en ellos, el producto no ha sido modifica- do por la
actividad del centro.

Inventarios de productos en transformación: en ellos los productos están siendo


transformados por la actividad del centro. De este tipo no existe en los centros sanitarios.
Inventarios de productos ya elaborados: en este tipo se cuentan los productos que van a ser
servidos a las diferentes unidades.

Inventarios de productos que dan soporte a la actividad del centro: son los que cuentan
aquéllos productos que permiten el funcionamiento de las unidades, tales como las
maquinarias, repuestos, artículos de oficinas,
etc.

Si los clasificamos según la concepción logística, tendremos la siguiente clasificación:


1. Inventarios dclicos o de lote: se crea cuando se acumula material hasta una cier- ta
cantidad para proceder a servirlo de una vez.

2. Inventarios estacionales o periódicos: en ellos se cuentan los productos que son


demandados en función del período del año en el que nos encontremos y la activi- dad que se
desarrolle en el centro sanitario.

3. Inventarios de seguridad: se crean para cubrir el riesgo de las fluctuaciones de los pedidos
en el centro sanitario o de los errores en la previsión de la demanda en relación a un
determinado producto.

Zonas del almacén

Básicamente son las siguientes:


Muelles de descarga. Entradas de mercancías. Maniobras y descarga de vehículos. Recepción
y control de mercancias. También se efectúa la clasificación de los pro-
ductos.
Zonas de stock o almacenamiento. Destinada a ubicar los productos durante un tiempo hasta
su consumo final.
Zona de preparación para el reparto.
Zona de salida y verificación. Lugar donde se colocan las mercancías en los carros,
carretillas, palets y se someten a una última verificación antes de su reparto.
Zona administrativa. Suele estar situada cerca del muelle de descarga.
D) la clasificación de los productos

Este problema surge a la hora de cómo llamar a un producto.


• las características de un sistema de clasificación de productos

Un sistema de clasificación debe tener las siguientes características:


Los productos deben ser identificados rápidamente y sin confusión alguna.
El código de identificación que se le asigna a cada producto debe tener la longitud mínima
que permita clasificar todos los productos.
El código debe facilitar la agrupación de los productos en virtud de su naturaleza y su
búsqueda.
Los códigos numéricos facilitan el proceso de informatización de los almacenes y son los más
usados aunque no es de excluir otros sis- temas de clasificación.
El código debe ir siempre acompañado de una descripción de longitud limitada y de formato
preestablecido, así c
2.4. la actividad del personal en el almacén

2.4.1. las tareas propias del celador en el almacén.


El control de los pedidos
Formalizado un pedido, la tarea más importante es la recepción de la mercancía, que consiste
en aceptar la que ha sido previamente solicitada.
la recepción ha de ser cuantitativa (comprobar que la cantidad es la pedida) y cualitativa
(comprobar que el material recibido está de acuerdo con el pedido).
Los celadores cumplen básicamente estas funciones:

a) En el muelle de descarga:

Recepción física de las mercancías, comprobación de existencia de albarán, comprobación


del número de bultos.
Notificación al responsable del posible rechazo de la mercancía por no ade- cuación al
pedido, falta de identificación u otros motivos.
Normalmente próxima al muelle de descarga se suele encontrar una oficina administrativa,
que se hace cargo de los documentos, anota las entradas, etc.
Transporte de los bultos al almacén.

b) En el almacén:
Colocación de los productos almacenables en sus ubicaciones respectivas. Notificación de la
disminución o agotamiento de productos, a fin de tomar
medidas para su reposición.
Comprobación de los vales de suministros o pedidos internos.
Preparación de los pedidos internos según plan (normalmente
semanal) de reparto.
Entrega de productos no programados, en su caso, o urgentes.
Reparto y distribución de los pedidos internos programados y, excepcional- mente, los no
programados.
En su momento, hacer el recuento de existencias a efectos de inventarío.

El celador en el área de farmacia


la farmacia es aquella unidad donde se expenden fórmulas magistrales, especialidades y
efectos accesorios farmacéuticos.
El encargado de la unidad es el farmacéutico de carrera, asistido por el auxiliar de enfermería.
la propia unidad elaborará en algunos casos soluciones que se introducirán en frascos
perfectamente limpios. Cada elaboración será un lote independiente.

• Funciones del celador

Cada mañana recogerá los envases vacíos de soluciones desinfectantes de cada consulta o
unidad clínica que le corresponda.
Anotará en la hoja de especialidades el número de envases recogidos.
Sólo se hará cargo de los envases que le entreguen limpios, desencapsulados y con los
correspondientes tapones; si hay alguna deticiencia se hará constar por escrito en el apartado
de observaciones de la hoja con la firma de la supervisora de la unidad correspondiente .
Una vez en farmacia hará entrega de los envases, junto con la hoja de especialidades
elaboradas, a la auxiliar de enfermería del laboratorio.
Cuando las soluciones desinfectantes estén preparadas se llevarán al almacén. Para repartir
las soluciones desinfectantes, tomará el stock del almacén los envases
solicitados por cada unidad y comprobará la salida correspondiente en la hoja de
especialidades .elaboradas con el objeto de darle salida por ordenador. Esta hoja se dejará a
disposición de los administrativos, al igual que el resto de hojas de pedidos.
los días de recepción de pedido de los laboratorios, el celador de farmacia permane- cerá en
la misma en el horario de recepción. Durante estos días preparará los stocks de sueros pero no
servirá los pedidos.
También abrirá la puerta y recogerá los paquetes que sean para farmacia, cargará y
descargará la mercancía en el montacargas y colocará los paquetes de más peso en su lugar
correspondiente.
El celador en la puerta de urgencias
La función del celador en el área asistencial de Urgencias implica el desarrollo de dis
tintos tipos de funciones que aunque ya expusimos, recordaremos:
Funciones en la puerta de entrada. Funciones de apoyo externo. Funciones de apoyo interno.
Funciones generales.
Funciones en la puerta de entrada

La actuación del celador en la puerta de entrada de urgencias tiene una doble vertiente:
Recepción del paciente.
Control de personas.

Recepción del paciente

En este sentido el celador deberá:


Recibir y ayudar a los pacientes que lleguen a urgencias en vehículos particulares y en
ambulancias.
Recibir y ayudar a los pacientes ambulantes que lleguen a urgencias. Transportar a los
pacientes en sillas de ruedas, camillas, etc.
Avisar al personal sanitario de la llegada de un paciente, cuando sea preciso.

Control de personas

En este sentido el celador deberá:


Vigilar las entradas al área de urgencias, no permitiendo el acceso a sus dependencias más
que a las personas autorizadas para ello.
Vigilar el comportamiento de los pacientes y acompañantes para que se respeten las normas e
instrucciones de carácter general, tales como: no fumar, hacer buen uso de las instalaciones y
servicios, guardar silencio, no deambular por los pasillos y dependencias, etc.
Ayudar al personal sanitario en cuantas tareas se le encomienden. Facilitar información
general, nunca información sanitaria ni administrativa.

Funciones de apoyo externo

Se consideran como tales las siguientes funciones:


Traslado de documentos, correspondencia, historias clínicas y demás objetos que les sean
confiados a otros servicios o unidades del centro, observando absoluta confidencialidad,
rapidez y cuidado en su manejo.
Tramitar y conducir sin tardanza las comunicaciones verbales que se le enco- mienden.
Trasladar a los pacientes a las distintas unidades. Recoger las analíticas de los laboratorios.
Funciones de apoyo interno

Se consideran como tales las siguientes funciones:


Traslado y control interno de los pacientes y familiares. Transporte y control de documentos,
correspondencia u objetos.
Tramitación y conducción sin tardanza de las comunicaciones verbales .
Auxilio en las labores que le sean encomendadas por médicos, supervisores o enfermeras .
Ayuda al personal sanitario.
Control de personas en el área de urgencias.

Funciones generales

Deberán dar cuenta a sus inmediatos superiores de los desperfectos o anomalías que
encuentren en la limpieza y conservación del edificio y del material.
Los celadores serán responsables del manejo y custodia de las sillas de ruedas, porta-sueros,
camillas, etc. Igualmente serán responsables de su localización.
Deberán comunicar al responsable (supervisor/a) las averías en las sillas de ruedas,
portasueros, camillas, etc. para que estan llevados a los talleres y se proceda a su reparación y
mantenimiento. Deberán transportar y revisar las balas de oxígeno y su funcionamiento.
Cuando éstas estén vacías o averiadas deberán comunicarlo a la persona responsable para su
inmediata reposición.
Cuando por estar disfrutando de los períodos de descanso legal- mente establecidos,
abandonen transitoriamente el servicio, deberán comunicarlo a sus compañeros, para que
puedan actuar en consecuencia con esta situación, así como para que puedan ser localizados
en caso de emergencia.
Cuando los familiares o acompañantes de un paciente se dirijan a los celadores empleando
malas maneras, éstos deberán solicitar cordialmente su colaboración. Si, a pensar de ello,
continuasen en su actitud alterando el orden debido en la Institución, se solicitará la presencia
del Servicio de Seguridad.
los Celadores serán auxiliados por el mencionado Servicio de Seguridad en las funciones de
vigilancia y control sobre personas y objetos que estatutariamente les corresponden . como de
una indicación clara de la unidad de medida que se emplea.

El transporte de enfermos en ambulancia


la calidad del transporte es de vital importancia para la evolución del paciente, por tanto, las
ambulancias contarán con el material más idóneo y las condiciones físicas más adecuadas
para la atención sanitaria.
la rapidez es otro factor igualmente condicionante. Para conseguir niveles adecuados no es
necesario recurrir a altas velocidades, sino conseguir que el personal esté preparado para
iniciar la actuación y efectuar el trayecto a velocidades moderadas que permitan la atención
del paciente.
la eficacia se consigue enviando en cada caso los vehículos más apropiados, no
necesariamente lo más cercanos, imposible de conseguir esto de no existir un Centro de
Coordinación que reciba todas las peticiones de auxilio y canalice las prestaciones de
servicios.
la cualificación del personal de las ambulancias debe ser especialmente cuidada, no solo
desde el aspecto tradicional, sino abordando campos como la emergencia.
Son servicios públicos de transporte sanitario los que se realizan por cuenta ajena y mediante
retribución.
Son servicios privados de transporte sanitario, los prestados con ambulancias y personal
propios de las entidades prestatarias a los únicos fines de las mismas, y sin que se per- ciba
una retribución independiente por el servicio de transporte.
Son servicios oficiales de transporte sanitario, los que efectúan directamente los organismos
públicos para la realización de sus finalidades.
los servicios transporte sanitario pueden prestarse con los siguientes tipos de ambulancia:
Ambulancia de traslado: destinadas al traspaso de pacientes sin riesgo de desestabilización ,
cuyo riesgo no haga prever la necesidad de asistencia
sanitaria en ruta.

Ambulancias asistenciales: destinados al transporte de enfermos que puedan precisar


asistencia sanitaria en ruta. Pueden cumplir también funciones de ambulancias de traslado.
Dependiendo de los equipamientos materiales y de dotación de personal sanitario, estas
ambulancias se clasifican en:

• Ambulancias de asistencia urgente (medicalizables) : destinadas para el transporte,


tratamiento y monitorización básica de enfermos. Son las equipadas para la asistencia por
parte de personal auxiliar socorrista, etc.

Ambulancias de asistencia intensiva tipo "UVI móvil" (medicalizadas): identificadas como


ambulancias "UVI Móvil", estarán diseñadas y equipadas para el transporte, tratamiento
médico y monitorización avanzada de enfermos. El equipamiento con elementos especiales
requiere la presencia de personal facultativo cualificado y entrenado con todo el equipo en
emergencias.
Las ambulancias de asistencia urgente podrán actuar como ambulancias tipo "UVI Móvil",
siempre que estén dotadas de los medios humanos y materiales que se establecen legalmente.
Todas las ambulancias, ya fueran de transporte público, privado u oficial, deberán contar con
la correspondiente certificación técnico-sanitaria, como requisito previo para la obtención de
la autorización para la realización de transporte sanitario.

Movimientos en los transportes de ambulancia

En los Servicios de Urgencia y en las ambulancias de las Instituciones Sanitarias debe ir un


celador cuya misión, entre otras cosas, será el de bajar en camilla o silla de ruedas a los
enfermos desde el piso a la ambulancia. Durante el transporte irá junto al personal técnico
titulado e informará de cualquier anomalía que observe en el enfermo.
Habrá de practicar las mismas técnicas estudiadas para el traslado del enfermo dentro de la
institución, efectuando los movimientos del enfermo que sean necesarios (decúbito supino,
decúbito prono, decúbito lateral, ...) en la camilla de la ambulancia o de la camilla a la sílla de
ruedas o a la camilla del hospital.

El celador en el traslado de documentos, objetos y muestras biológicas

Al igual que el resto de profesionales que trabajan en las Instituciones sanitarias, se precisa su
integración como miembro de un equipo para satisfacer las demandas tanto del paciente
como de la familia .
Por tanto el equipo actúa como:
Facilitador y cuidador de las tareas y actividades del equipo.

Apoyo de forma permanente y activa en el cuidado del paciente y de la familia. Actúa como
enlace entre la unidad específica y el resto de los servicios de las instituciones sanitarias.
"Tramitarán o conducirán sin tardanza las comunicaciones verbales, documentos,
correspondencia u objetos que le sean confiados por sus superiores, así como habrán de
trasladar, en sus casos, de unos servicios a otros los apartados o mobiliario que se requiera."
Tareas específicas en materia sanitaria:
Traslado de historias clínicas y documentos. Transporte de balas de oxígeno.
Traslado de mercancías: muebles, material. Traslado de camas para reparar.
Retirada de colchones en mal estado. Distribución de productos de farmacia . Retirada y
traslado de residuos radiactivos.
Retirada y traslado de placas de rayos x en urgencias.

Transporte de balas de oxígeno

Una vez recibida la solicitud de recambio, el celador procederá al traslado de las mis- mas
desde el almacén correspondiente hasta la unidad peticionaria.
Después se trasladarán las balas de oxígeno vacías al almacén correspondiente.

Funciones del celador

Cambio de balas de oxígeno cuando estén vacías.


Ante una situación de urgencia en la que el paciente requiera oxígeno.
Traslado desde el Servicio de Urgencias a la Unidad correspondiente de un paciente en
tratamiento con oxigenoterapia.

Aporte de oxígeno

El oxígeno se puede suministrar desde las bombonas o balas de oxígeno o desde unas
bombonas portátiles más pequeñas, diseñadas para las urgencias o utilización en domicilio.
En la mayor parte de los hospitales se proporciona el oxígeno por tuberías, desde tomas de la
pared próxima a la cama.
El celador debe saber la utilización de las bombonas de oxígeno y las precauciones de
seguridad durante la oxigenoterapia.

Utilización de bombonas de oxígeno

Normalmente están acopladas a unos soportes de metal con ruedas. Se deben colocar al lado
de la cabecera de la cama, fuera del paso y de los aparatos de calor.
Cuando están en funcionamiento deben tener: Reguladores:
Tienen un medidor de flujo y un cilindro que lleva un indicador. El propósito del regulador es
reducir la presión del oxígeno a un nivel más seguro que el del cilindro, y el medidor de flujo
regula el flujo de gas en litros por minuto.
Para montar la bombona de oxígeno y utilizarla:
Retirar la tapa de protección, que protege las válvulas y los cilindros de salida.
Conectar el indicador del flujo del regulador al orificio de la bombona y apretar la tuerca de
entrada.
Abrir la válvula del cilindro muy despacio. Humidificadores:
Regular la cantidad de flujo en litros por minuto en el medidor de flujo.
Llenar la botella de humidificación con agua destilada hasta la señal indicada y conectar por
debajo del medidor de flujo.

Precauciones de seguridad durante la oxigenoterapia

El personal, el paciente y las visitas deben tomar precauciones de seguridad, ya que no se


percatan la presencia de oxígeno, porque es incoloro y no tiene olor.

Precauciones

No fumar, colocar señales de precaución.


Retirar cerillas y encendedores que estén cerca de la cama.
Retirar equipos eléctricos, como máquinas de afeitar, sonotones, radios, televiso- res y
mantas eléctricas para evitar que salten chispas en caso de cortocircuito .
Evitar los materiales que generen electricidad estática, como mantas de lana o tejidos
sintéticos.
Evitar el uso de materiales inflamables o volátiles (aceites, alcohol...), cerca de los pacientes
que reciben oxígeno.
Informar de la localización de extintores y dar seguridad al personal enseñándoles a
utilizarlos.

Traslado de mercancías
Traslado de muebles, equipos y material

El celador se personará en la unidad peticionaria una vez recibida la solicitud y realizará


dicho traslado.
Después de haber realizado el traslado pedirá conformidad del mismo.
Debe evitarse el deterioro del material y mobiliario, el traslado se realizará de forma
cuidadosa y de modo que se entorpezca lo menos posible la actividad.

Traslado de camas para reparar

Una vez recibida la solicitud de retirada de las camas, se personarán en la unidad


correspondiente para proceder al traslado hasta el almacén destinado para ello.
Después se encargará del traslado de camas en buen estado a la misma unidad.
la ruta elegida será la que evite el mayor número de molestias al enfermo y al personal
sanitario.
Deberá cumplirse el horario, rutas y prioridades marcadas .
Retirada de colchones en mal estado

Una vez recibida la solicitud, deberán personarse en la unidad peticionaria y se trasladarán al


almacén.
Se debe introducir el colchón en fundas de plástico apropiadas.
Tener cuidado de no romper dichas fundas para evitar la contaminación. los colchones en mal
estado deberán permanecer el menor tiempo
posible en las plantas del hospital.

Distribución de los productos de farmacia

Se debe hacer de forma cuidadosa la manipulación del material y se debe cumplir el horario,
rutas y prioridades marcadas por el responsable de farmacia; la ruta será la que proporcione
menos molestias al servicio.
Recoger las peticiones de fármacos por cada uno de los servicios hospitalarios, llevarlos a
farmacia y recoger los fármacos.
Distribuir el material a las distintas unidades.
Entregar el ingreso de petición al responsable de la unidad peticionaria para que dé su
conformidad con la mercancía recibida.

Retirada y traslado de residuos radioactivos

Se utilizarán los contenedores y recipientes exigidos por el consejo de seguridad nuclear y


facilitados por el hospital.
El recorrido será el menor posible. Traslado al almacén general de residuos.
Se emplearán los medios de transporte adecuados según el tipo de residuos. Esta tarea está
supervisada por el servicio de radioprotección.

Retirada y traslado de placas de Rayos X de urgencias

Diariamente se procederá a separar las placas de Rayos X de los sobres en los que están
introducidas.
Colocar las placas de Rayos X, de forma ordenada, en cajas y trasladarlas al almacén
correspondiente.
Los papeles y demás residuos se trasladarán al contenedor correspondiente.

Traslado de muestras biológicas

El traslado de muestras biológicas como sangre, orina, se hará con la mayor agilidad posible,
si se trata de gases en sangre arterial (gasometría), la rapidez debe ser máxima y se trasladará
en la misma jeringa donde se saca y se lleva directamente al laboratorio.
La sangre venosa se trasladará dentro de los tubos específicos para ello, dependiendo de la
petición del facultativo. Cuando se trata de larga distancia se hará siempre dentro de una
nevera portátil con frío; igualmente se trasladarán con frío las muestras de
orina y heces, siempre dentro de los recipientes destinados a ese fin, estos recipientes son de
un solo uso y están esterilizados.
Se trasladarán de la misma manera los frotis y exudados, dentro de su recipiente
correspondiente.
Las muestras destinadas a estudio anatomo-patológico (por ejemplo: verrugas, nevus, quistes
sebáceos...), serán enviadas dentro de un recipiente específico que contenga formol.
Incluimos en este apartado el traslado de vacunas que igualmente será con frío.

El celador en el animalario
El animalario

Es la instalación donde se crían y utilizan animales destinados a servir de reactivos biológicos


para el control de enfermedades.
Debe contar con:
Un laboratorio independiente de las áreas ocupadas por personas y amplio para separar a cada
una de las especies animales, facilitando su cría e higiene.
locales para alojar a los animales destinados a experimentos. locales donde se preparan los
alimentos de los animales.
Zonas sucias para la limpieza de jaulas, enfermería y cuarentena, depósito de desechos ...
Oficinas de administración y dirección.
Incineradoras para quemar residuos, cadáveres y material contaminado.

Funciones del celador

El Estatuto del Personal no sanitario establece como función específica del celador tener a su
cargo los animales utilizados en los quirófanos experimentales y laboratorios, a los que
cuidará, alimentándolos, manteniendo limpias las jaulas y aseándolos, tanto antes de ser
sometidos a las pruebas experimentales como después y siempre bajo las indicaciones que
reciban de los médicos, supervisoras o enfermeras.
los animales mas utilizados son cobaya, ratón, rata, hámster, lirón, visón y chinchilla.

Limpieza

Deberán lavar las cubetas y jaulas una, dos o tres veces por semana dependiendo de las
circunstancias sanitarias de los animales.
Las camas, bebederos y comederos dentro de las jaulas serán renovadas frecuentemente.

los residuos deben ser retirados rápidamente de los locales para evitar malos olo- res y
contaminación serán incinerados; en todo caso, se seguirán las normas de gestión interna de
residuos de centros sanitarios.
las bandejas destinadas a recoger excrementos deben limpiarse y esterilizarse, hasta tres
veces por semana.
Alimentación

la ración debe ser sabrosa, económica y equilibrada.


Una vez mezclado el alimento será administrado al animal por varios sistemas: comprimidos,
gránulos, galletas ...
En algunos casos se utilizan preparados industriales que aunque suponen un mayor costo
tienen mayor calidad nutritiva y sanitaria.
También debe abastecer del agua necesaria.

El Celador en Salud Mental

Unidades de hospitalización

Unidades de Salud Mental del Hospital General: Plantas asistenciales de los Hospitales
Generales en donde ingresan los pacientes psiquiátricos que precisan asistencia en régimen de
internamiento.

Unidades de hospitalización parcial

Hospital de día: se trata de un lugar terapéutico activo, de un hospital sin camas, donde los
enfermos mentales reciben una amplia oferta terapéutica durante varias horas al día,
reintegrándose después a su medio comunitario de origen.
Centro de día: de estructura similar al hospital de día, pero con un contenido más
rehabilitador y socializador.
Hospital de noche: es un espacio de hospitalización vespertina y nocturna para enfermos
laboral y socialmente activos que, transitoriamente, tienen dificultades para permanecer en su
domicilio en razón de sus peculiaridades psicosociológicas.

Unidades no hospitalarias

Unidades de rehabilitación: similar al centro de día. Unidad de salud mental infantil.


Unidad de docencia y psicoterapia.

Dispositivos de protección comunitaria

Hogares postcura. Hostales terapéuticos. Granjas terapéuticas. Hogares protegidos. Régimen


legal.

Actuación ante el enfermo psiquiátrico

Ante una urgencia psiquiátrica y aunque se excede de la función de un celador,


descubriremos lo que se hace en esta situación. En primer lugar hay que hacer un triage, es
decir, decidir si existe una circunstancia que pueda ser mortal para el paciente o engendrar
una situación de violencia, descartando conductas de agitación y amenaza, conductas
autodestructivas y problemas médicos gra- ves que puedan precipitar una atención inmediata.

Evaluación

Tras descartar problemas graves, hay que buscar enfermedad somática ante cuadros
delirantes, obnubilación, afasia, disartria, ataxia, sin olvidarnos descartar nunca una
alteración de la glucemia.

Exploración Psiquiátrica

Antes de poner en tratamiento al paciente, se debe conocer su ambiente familiar y social,


lugar en que se encuentra, posesión de armas u objetos potencialmente lesivos, compañía,
posibilidades de ingreso y traslado y la opinión de la familia al respecto. Con- viene así
mismo saber si hay ayuda legal (policial o judicial) y el nivel intelectual y laboral del
paciente. Con la información recogida se diseña tanto la entrevista como el plan de actuación
a seguir.
Puntos a considerar en la exploración:

1. Aspecto general, apariencia y lenguaje. Actitud ante la entrevista.

2. Signos premonitorios de violencia o agresividad (auto o hetero).

3. Motivo de la consulta y quién la solicita. Historia de la enfermedad actual.

4. Criterio de la realidad y juicio. Versión del paciente de su presencia. Interpreta-ción de las


cosas.

5. Nivel de orientación, atención y vigilia.

6. Ideación delirante y alucinaciones.

7. Estado afectivo (depresión, ansiedad, pánico, euforia, indiferencia ...).

8. Antecedentes médicos y psiquiátricos (ingresos, tratamientos ...).

9. Antecedentes familiares (alcohol, psicosis, trastornos afectivos, demencia).

Movilizaciones y traslados
Movilizaciones Activas

Son aquel grupo de movimientos terapéuticos que el paciente desarrolla con una voluntad
propia buscando el objetivo de su recuperación.
Así, los podríamos definir como movimientos efectuados voluntariamente por el paciente,
bien libremente o bien asistido. La realización de un ejercicio activo exige, además de una
respuesta física adecuada, un proceso mental consciente y voluntario.
La finalidad de estos movimientos no es sólo mantener y mejorar la movilidad, sino sobre
todo realizar técnicas de fisioterapia para desarrollar la coordinación neuromuscular y
mejorar la potencia.

Movilizaciones Pasivas

Es una técnica muy utilizada para mantener las estructuras articulares y musculares en las
mejores condiciones fisiológicas, así como para mejorar el sistema vascular y la integración
neurológica.
Son, pues, el conjunto de aquellas movilizaciones en las que no existe una actividad,
propiamente dicha, por el paciente.
Para realizar este tipo de movilizaciones siempre es necesario el uso de ayudas externas.

Llegada del paciente al hospital. Servicio de admisión

El servicio de admisión es la unidad del hospital que regula los ingresos programados en los
diferentes servicios de hospitalización, controla el acceso a las consultas externas y las
peticiones de pruebas exploratorias de los pacientes ambulantes, constituyendo la vía
principal para demandar asistencia por parte del usuario.
En general, las personas acuden a su hospital de área (es el que se le asigna dentro del área
sanitaria donde reside) , en ocasiones acude a otros hospitales de índole autonómica o
nacional, considerándose como unidades de referencia para determinadas técnicas o
exploraciones que no se realicen en su hospital de área.
Cuando un paciente llega por primera vez al servicio de admisión de un hospital, y una vez
cumplimentada la documentación necesaria, es el servicio de admisión el encargado de
asignar cama para el ingreso hospitalario o entregar la documentación para ser atendido en
una consulta o en una unidad de técnicas exploratorias.
Tras pasar por el servicio de admisión, el paciente y su familia suelen tener el primer contacto
con el equipo de celadores, que comenzarán a introducirle por el hospital hasta conducirle a
la planta o servicio donde se dirija. Es en este momento cuando el paciente y sus familiares
hacen una primera valoración del trato recibido y cualquier situación vivida, como
desatención, descortesía, trato agresivo, etc., va a ser causa de hostilidad y conductas
agresivas. Hay que recordar que el Estatuto del Personal Sanitario no facultativo menciona
como una de las funciones del auxiliar de enfermería que: "... acompañarán a los enfermos a
las plantas y servicios que les sean asignados siempre que no sean trasladados en camilla".
En algunos hospitales el equipo de celadores es el encargado de facilitar la informa- ción
sobre las normas generales del hospital, de la unidad donde se dirija el paciente y de la
distribución arquitectónica del hospital. En general, esta información va a estar registra- da en
folletos que el propio hospital se encarga de elaborar, pero a veces son necesarias
explicaciones de refuerzo que serán demandadas por el paciente o sus familiares y que el
celador podrá aclararle dentro de sus funciones o bien remitirle al personal de enfermería para
su total aclaración.

2.2. Traslado del paciente a otra unidad

Los celadores se encargan del traslado de los pacientes de una unidad a otra dentro del
hospital, en silla de ruedas o en cama.
Una vez recibido el aviso para trasladar al paciente, el celador debe explicar al paciente las
condiciones del traslado.
Durante el traslado, el celador se hará cargo de acompañar, junto con él, sus objetos
personales y la historia clínica, la hoja de identificación, las hojas de órdenes y tratamientos y
las solicitudes de pruebas en el caso de que sea necesario.
En algunos casos, dependiendo de las circunstancias del paciente, el traslado se hará
acompañado por una auxiliar de enfermería o por una enfermera si es que se requiere una
ayuda asistencial.
También es importante el que los medios utilizados para el traslado (camas o sillas de ruedas)
sean devueltos a la unidad de origen en su caso.

Técnicas de movilización y transporte

Traslado: movilización activa o pasiva de una persona de un lugar a otro.


Movilización activa o asistida: el paciente colabora en mayor o menor grado, aunque su
esfuerzo es insuficiente y necesita de nuestra ayuda.
Movilización pasiva: el paciente no colabora por estar limitado o incapacitado para ello
(parálisis, coma, anestesia, etc.).

Traslado de una cama a una camilla

Una vez informado el paciente de la maniobra que se va a realizar y valoradas las condiciones
de colaboración del mismo se siguen los pasos del procedimiento que se describe a
continuación.
El transporte desde la camilla a la cama se realiza de forma inversa.

A) Cuando el paciente colabora

Situar la camilla cubierta con una sábana, en paralelo a la cama y frenar ambas, para evitar
desplazamientos.
Pedir al paciente que se deslice hasta situarse sobre la camilla en cuya tarea colaboraremos.
A continuación, se le termina de acomodar.

B) Cuando el paciente no colabora

Para realizar esta técnica con seguridad son necesarias al menos tres personas.
Colocar la camilla cubierta con una sábana perpendicularmente a la cama de tal manera que
contacten los pies con la cabecera. Pueden utilizarse dos posiciones:
1. Pies de la cama con cabecera de camilla.

2. Cabecera de la cama con pies de camilla. Frenar ambas.

Destapar al paciente, retirarle la almohada y colocarle los brazos sobre el tórax.


Sujetarle entre tres, siendo preferible que el más alto se sitúe junto a la cabeza del paciente,
colocándole un brazo debajo del cuello y hombros y el otro bajo la cintura. El segundo situará
un brazo bajo la cintura y otro bajo los glúteos. El ter- cero colocará un brazo bajo los muslos
y el otro bajo las piernas.
Mover al paciente hasta la orilla de la cama al unísono.
Trasladar al paciente con un movimiento simultáneo en bloque hasta la camilla, donde se le
deposita suavemente.
Acomodarle y cubrirle.
Medios de traslado

Formas comunes de traslado

las formas más comunes para trasladar a los enfermos son la ambulancia, la camilla y la silla
de ruedas. Es decir, son medios expresamente creados para este cometido.
Además de los anteriores, en las prácticas y para casos urgentes, se pueden habilitar otros
medios para el traslado, tales como mantas, escaleras de mano, ropas amplias y resistentes y,
en general, todo tipo de objetos con amplia superficie y resistentes al peso del enfermo.
Más extraño supone el hecho de que una sola persona traslade al enfermo. Sí es más corriente
que la persona ayude a trasladar, bien llevándola a cuestas, a caballo, sirviéndole de apoyo o
bien mediante el método de la silla de la reina siempre y cuando se trate de enfermos no
graves o que puedan andar.

Reglas generales a observar en el traslado

Independientemente de que traslademos al enfermo en camilla, silla de ruedas o cualquier


otro método, han de seguirse las sigμientes normas:
El enfermo debe ir en todo momento abrigado y durante el tiempo que dure el traslado
evitaremos que esté expuesto a corrientes y, en general, a todo tipo de esperas o demoras no
justificados.
Debe estar acompañado en todo momento y no se le debe abandonar salvo que se reciba una
orden expresa que justifique esta ausencia.
Debe ser desplazado de cara hacia donde nos vayamos a dirigir, es decir, que son sus pies (o
la parte de la camilla donde estén sus pies) los que deben
ir en primer lugar abriendo el camino. De este modo evitaremos
golpes innecesarios en la cabeza.

MOVILIZAC1ÓN Y TRASLADO DE PACIENTES

la velocidad del traslado debe ser, sin correr, lo más rápido posible; ya que hay que evitar los
traslados prolongados que hacen sufrir a los enfermos .
Se debe cuidar, cuando se trasladen a enfermos conectados a aparatos que éstos sigan en
funcionamiento durante todo el tiempo que dura el recorrido (en estos casos es normal que el
celador vaya acompañado por el personal de enfermería).
En caso de que se deba proceder a una detención, se ha de mantener la camilla o la silla
frenada y sin abandonar al enfermo.
Dentro de una institución cerrada u hospital el traslado del enfermo se debe rea- lizar,
siempre que se pueda, en su cama, salvo en el caso de que se le someta a una intervención
quirúrgica, para lo cual se le desplazará en la camilla para llevar- lo hasta la zona de
quirófano, si es que es del todo imposible hacerlo en la cama.
Antes de realizar el traslado de un enfermo se debe intentar conocer el alcance de la gravedad
del enfermo. Es imprescindible seguir las instrucciones del personal cualificado para el
transporte de los enfermos con lesiones graves.
Método de transporte en silla de ruedas

Antes de proceder a la operación del transporte, en lógica, se debe realizar con anterioridad la
movilización del enfermo desde la cama a la silla de ruedas.
Movilización del enfermo: consiste en realizar una serie de operaciones que nos permiten
colocar al enfermo en un sitio deseado o bien en una posición determinada.
las técnicas de movilización de los enfermos van a variar según el grado de capacidad de
movimientos que tenga el enfermo.

A) Movilización del enfermo desde la cama a la silla


Si el enfermo conserva aún una cierta movilidad, se deberán observar los siguientes puntos:
En primer lugar se ha de colocar siempre la silla de ruedas al lado de la cama, y
por supuesto, frenada.
A continuación, se prepara la silla de ruedas para que el enfermo esté cómodo. Es decir que,
por ejemplo, se extenderán los reposapies, se acondicionará la silla con mantas extendidas.
Una vez hecho esto, se retira la ropa que cubre al enfermo (mantas, sábanas, col- chas, etc.) y
ayudamos a sentarse al enfermo. Para ello tenemos que pasar uno de nuestros brazos por
debajo de sus hombros, y otro de nuestros brazos por debajo de sus rodillas. Sujetando al
enfermo con el brazo que sujeta sus hombros, con nuestro otro brazo (con el que sujetamos
sus rodillas) giramos las piernas del paciente hacia nosotros.
Como resultado de esta operación el enfermo debe quedar sentado al borde de la cama (donde
está la silla de ruedas) con las piernas colgando.
En el caso de que no lleve prendas de abrigo, se le ayudará a colocárselas y se le calzará.
Posteriormente, y colocándonos al lado del enfermo, debemos rodear su cintura con uno de
nuestros brazos y Je ayudaremos a bajar de Ja cama para, sin perder esta posición, proceder a
que se siente en la silla de ruedas.
No podemos olvidar que el enfermo debe ir abrigado y cómodo por lo que, por último, se le
debe tapar con ropas de abrigo, y ajustarle la silla de ruedas.
Si el enfermo no tiene movilidad alguna se observarán los siguientes puntos:
Se procede a realizar las mismas operaciones que en el supuesto anterior, esto es,
colocaremos la silla de ruedas al lado de la cama, la acondicionaremos, ayudaremos a
sentarse al enfermo al borde de la cama, le abrigaremos, etc.
Una vez que esté sentado al borde de la cama las dos personas se colocarán una al lado
izquierdo y otra al lado derecho del enfermo. Entonces pasarán ambos sus brazos por debajo
de las piernas (a la altura de los muslos) de éste.
Hecho esto, las personas que movilizan al enfermo han de aferrarse fuertemente por las
muñecas, hacer fuerza, levantar al paciente en el aire y sentarlo en la silla de ruedas.
B) Movilización del enfermo desde la silla hasta la cama

En el caso de que el enfermo posea cierta movilidad se observarán los siguientes puntos:

En primer lugar, se debe colocar la silla al borde de la cama y frenarla para evitar
desplazamiento.
A continuación, se procede a pasar uno de nuestros brazos alrededor de la cintura del enfermo
para que, así, éste pueda incorporarse y subir a la cama.
Debe quedarse sentado sobre ella, al borde, y con los pies colgando, de este modo pasaremos
uno de nuestros brazos por debajo de sus hombros y el otro por debajo de sus rodillas, para
así mover al enfermo y que éste pueda acostarse.
En caso de que el enfermo no tenga movilidad alguna se observarán los siguientes puntos:
Para movilizarlo procederemos como en el apartado anterior, esto es, colocamos la silla al
lado de la cama, la frenamos, etc.
Ambas personas deben situarse a ambos lados de Ja silla y pasarán uno de sus brazos por
debajo de los brazos del paciente, otro de sus brazos por debajo de las piernas de enfermo (a
la altura de los muslos).
Ambas personas se aferrarán con fuerza a la altura de sus muñecas, elevarán al paciente hasta
la cama, le sentarán primero en ella y a continuación Je acostarán, siguiendo el procedimiento
visto anteriormente.

C) Transporte del enfermo


Siempre se han de seguir las instrucciones o normas generales de transporte de enfermos que
hemos transcrito con anterioridad.

En el ascensor

Hay que observar no obstante, unas reglas especiales a la hora de entrar o salir de un
ascensor.
Como primera regla a seguir, la persona que lleva la silla de ruedas debe ser la primera que
entre o salga del ascensor, para evitar que el paciente sufra golpes.
técnica de entrada: recuerde que al transportar al enfermo la silla avanza en primer lugar y a
continuación la persona que empuja. Al llegar al ascensor debemos girar la silla de ruedas
para que el paciente quede de espaldas a aquél. Abrimos y sujetamos la puerta y, tirando
hacia nosotros de la silla (entramos en el ascensor en primer lugar) introduciremos por lo
tanto al paciente.

la técnica de salida: giramos la silla de modo que el enfermo quede de espaldas a la puerta.
Abrimos ésta y la sujetamos y tiramos hacia nosotros de la silla (salimos del ascensor en
primer lugar) y sacamos después al paciente.

• En las pendientes

El problema se plantea en la bajada con la silla de ruedas. La persona que lleva la silla debe
situarse de espaldas a la rampa y debe ir descendiendo lentamente, caminando hacia atrás y
sujetando con cuidado la silla.
Es decir, va descendiendo en primer lugar el celador y a continuación le sigue el enfermo,
ambos de espaldas al sentido al que se dirigen.
Silla de ruedas por rampa inclinada
Subida por una rampa poco inclinada: se ha de caminar detrás de la silla y empujarla hacia
adelante .
Subida por una rampa muy inclinada: se realizará a la inversa, se inclinará la silla hacia
atrás y el que transporta la silla ha de situarse detrás de ella con la espalda en la dirección
hacia donde se va y tirar caminando de espaldas.

Método de transporte en camilla

La camilla hospitalaria se usa para desplazar a pacientes que deben permanecer acos- tados
mientras se les mueve de un sitio a otro.
En el ascensor

a) Entrada.

El celador, hay que recordarlo, empuja la camilla y se sitúa en la cabeza del paciente, de
manera tal que lo primero que avanza son los pies de éste. Cuando llega el ascensor debe
abrir la puerta e ir introduciendo la camilla por la parte de los pies en primer lugar. (Otra
forma es que el celador, situándose en la parte de la cabeza del enfermo, entre primero por
este lado y por último entren los pies)

b) Salida.

El celador abrirá a puerta y comenzará a sacar la camilla por el lado de la cabeza, evitando
golpes de cualquier clase. Una vez en el pasillo, el celador girará la camilla, se colocará en el
lado de la cabeza del paciente, desde la cual empujará hacia delante, de tal manera que los
pies del paciente sean los que vayan abriendo camino. (Otra forma es que primero se saque al
enfermo por la parte de los pies y por último la parte de la cabeza junto a la que está el
celador).
c) En las pendientes.

El único problema se puede plantear en las subidas. Para ello, y cuando alcance una, el
celador debe girar la camilla sobre sí de tal modo que él quede de
espaldas a la pendiente y en el lado de la cabeza del enfermo (cabecera). Poco a poco,
caminando y ascendiendo hacia atrás (él avanza en primer lugar), debe ir tirando de la camilla
y hacerla ascender.

Técnicas de movilización de pacientes

Objetivos de la movilización del paciente

Prevenir contracturas musculares.


Prevenir la aparición de úlceras de presión.
Conservar el tono muscular y la correcta alineación corporal del paciente para evitar
deformidades y pérdida de fuerza.
Ayudar al paciente a realizar las actividades que no puede realizar solo, con el mínimo
esfuerzo y tensión para él y para nosotros.
Estimular la autonomía del paciente enseñándole las conductas adecuadas y animándole a
participar.
El celador es requerido por el personal médico y de enfermería para mover a los pacientes,
sobre todo en el caso del paciente encamado.
El cuerpo del paciente debe encontrarse recto y sostenido de forma adecuada, pues de otra
manera se vería comprometida su seguridad y comodidad. La colocación correcta del cuerpo
se llama alineación corporal, que significa la disposición o ajuste del cuerpo para que todas
las partes se encuentren en posición apropiada unas en relación con otras.
Antes de mover al paciente se debe retirar parte de la ropa de la cama, dejando la sábana
encimera para proteger su intimidad.
la sábana de arrastre ayuda a mover al paciente con mayor comodidad y al mismo tiempo, se
previenen las lesiones de la piel producidas por la fricción con la sábana inferior.

Reglas a seguir para la movilización del paciente

a) Antes de iniciar cualquier procedimiento hay que explicar al paciente lo que se le va a


hacer y pedirle su colaboración en la medida de sus posibilidades.

b) Proteger todos los tubos y drenajes para evitar su desplazamiento.

c) Sostener al paciente cerca del propio cuerpo para obtener una mayor facilidad y comodidad
en la movilización.

d) Mover al paciente con movimientos uniformes, constantes y evitando las sacudidas.


Técnicas de cambios posturales

Técnica para colocar al paciente en decúbito lateral

Se necesitan dos personas.

Preparar las almohadas y accesorios necesarios. Lavarse las manos.


Explicar el procedimiento al paciente y pedirle su colaboración.
Frenar la cama y ponerla en posición horizontal siempre que no haya contraindicación.
Retirar las almohadas.
Mover al paciente a la orilla de la cama contraria hacia la que se va a girar su cuerpo; para
ello, las dos personas se situarán a la orilla hacia la que se va a desplazar al paciente y le
colocarán el brazo próximo a ellos sobre el tórax. Uno le sujetará con una mano sobre el
hombro más lejano (pasándole el brazo bajo la cabeza y el cuello) y colocará la otra mano
bajo su zona lumbar. Un celador situará el brazo bajo los glúteos y el otro bajo el tercio
inferior de los muslos. De forma simultánea, tirarán del paciente hacia la orilla, donde
permanecerá uno de ellos para evitar riesgos.
Flexionar la pierna y el brazo del paciente próximos a la orilla, separándole el brazo contrario
para evitar que ruede sobre él.
Desde la orilla libre, un celador tirará con suavidad del paciente, desde su hombro y su
cadera, hasta que haya adoptado la posición lateral adecuada, con la colaboración del otro
celador.
Alinear correctamente el cuerpo del paciente. Reordenar la cama.
Acomodarle.

Técnica para colocar a paciente en decúbito prono

Los primeros pasos y movilizaciones hacia la orilla de la cama son iguales que el
procedimiento anterior.
Estando situado el paciente en la orilla de la cama, flexionarle ligeramente el brazo y la
pierna más próximos a la orilla y acercar a su cuerpo el otro brazo para que ruede sobre él.
Hacerle girar con suavidad hasta el decúbito prono. Alinearle correctamente.
Reordenar la cama.

Mover al paciente hacia la orilla de la cama

Suele utilizarse como paso previo a otras tareas, como colocarlo en decúbito lateral, prono,
trasladarlo a la camilla, silla de ruedas, etc. Los pasos son los anteriormente descritos.

Mover al paciente hacia la cabecera

La técnica se realiza entre una o dos personas, dependiendo de si el paciente colabora.

A) Paciente que colabora

Lavarse las manos.


Explicar el procedimiento al paciente. Procurarle intimidad.
Frenar la cama y colocarla en posición horizontal. Colocar la almohada apoyada sobre el
cabecero.
Pedir al paciente que flexione las rodillas, apoyando los pies sobre la cama, y que empuje, si
le es posible, al cabecero de la cama.
Indicarle que colabore con la movilización haciendo palanca sobre sus talones cuando se le
indique.
Colocar una mano bajo la espalda y la otra bajo los glúteos del paciente. Ayudarle a
deslizarse hacia arriba.
Reordenar la cama. Comunicar observaciones.

B) Paciente que no colabora

Son necesarias dos personas.


Los primeros pasos son idénticos al anterior.
Se sitúa una persona a cada lado de la cama, se sujeta al paciente bajo el cuello y hombro y
bajo la zona lumbar.
Se desplaza hacia arriba en un movimiento simultáneo de las dos personas .
Se reordena la cama y se comunican observaciones.

Técnica para hacer la cama

El paciente ingresado en un hospital va a permanecer durante bastante tiempo en la cama,


dependiendo de su estado físico. La cama de un paciente, pues, debe estar limpia y sin
arrugas, por ello debemos frecuentemente comprobar el estado en que se encuentra. Se hará
todas las mañanas con ropa limpía y siempre que sea necesario, si se ha ensuciado. También a
menudo se arreglará, estirando bien las sábanas para lograr la comodidad del paciente.
Esta cama suele ser articulada, con segmentos móviles para la cabeza y espalda, pelvis y un
tercero para los miembros inferiores. La cama va, además, provista de ruedas que per- miten
su fácil desplazamiento, incorporando un freno para inmovilizarla.

Objetivos

Crear un medio limpio.


Permitir la comodidad física del paciente. Impedir la contaminación cruzada.

Material

Sábana bajera y encimera.


Sábana entremetida, que se coloca transversalmente (opcional). Manta y colcha.
Almohada y funda.
Funda para el colchón (sólo si se ha ensuciado). Bolsa de plástico para ropa sucia.
Guantes desechables.

Cama desocupada
Este procedimiento se realiza después del alta de los pacientes, para recibir un nuevo ingreso
y, cada mañana, en el paciente que, por su estado, puede levantarse de la cama.
Una cama desocupada puede ser abierta o cerrada. Será abierta cuando el bloque de sábana
encimera, manta y colcha se echan hacia atrás para facilitar al paciente meterse en ella. Será
cerrada cuando el embozo se deja bajo la almohada a unos 20 ó 25 cm del borde superior del
colchón. La técnica para hacer las dos tipos de camas es la misma:
Lavarse las manos.
Colocar todo el material en una silla, al alcance de la mano, colocando por encima lo que se
vaya a utilizar en primer lugar.
Colocar la cama en posición horizontal.
Retirar la colcha y la manta por separado. Si se van a volver a utilizar, se doblan y se reservan
sobre el respaldo de la silla.

MOVILIZAClÓN Y TRASLADO DE PACIENTES

Retirar las sábanas e introducirlas en la bolsa de la ropa sucia. Hacerlo de una en una,
dobladas en ovillo o en cuatro.
No airear la ropa, procurando que no entre en contacto con el uniforme o con el suelo para
evitar la diseminación de microorganismos.
Cambiar la funda del colchón si está sucia. Empujar el colchón hacia la cabecera de la cama.

Extender la sábana bajera sobre la cama, debe quedar centrada. Remeter primero la cabecera,
luego los pies y doblar las esquinas en inglete o en forma de mitra. Seguidamente, remeter los
laterales. La sábana debe quedar sin pliegues ni arrugas que afecten a la comodidad del
paciente y favorezcan la aparición de úlceras por presión.
Situar la sábana entremetida, de forma que cubra la cabecera de la cama. Es muy útil en caso
de vómito, ya que facilita su cambio. También puede colocarse en la zona media, en el caso
de pacientes incontinentes.
Colocar la sábana encimera desde la cabecera a los pies. El dobladillo debe quedar en el
borde superior del colchón. No dejar arrugas.
Extender la manta sobre la cama, dejando el borde superior a 1 ó 20 cms por debajo del
colchón y de la sábana encimera.
Colocar la colcha sobre la manta, remeter el borde superior 3 cms bajo el extremo de la
manta. Estirar hacia los pies.
Hacer el embozo de la sábana sobre la manta y la colcha de forma que cubra los hombros del
paciente.
A los pies de la cama, remeter la sábana encimera, manta y colcha bajo el colchón. Hacer un
pliegue mitra modificado.
Para facilitar la comodidad del paciente, se suele aflojar la sábana encimera y la manta a nivel
de los pies, haciendo un pliegue.
Cambiar la funda de la almohada y colocarla sobre la cabecera de la cama. Normalmente, se
hace primero un lado de la cama antes de pasar al otro.
Ordenar la habitación y comprobar que el freno está puesto para evitar accidentes. Retirar la
ropa sucia.
lavarse las manos.

Cama ocupada

Este procedimiento se realiza con el paciente acostado dentro de la cama, cuando por su
estado no le está permitido levantarse de ella, y normalmente tras el aseo diario. Puede ser
necesaria la presencia de otro auxiliar o de un celador para mover al paciente si éste no puede
hacerlo por sí mismo.
Comprobar posibles contraindicaciones de movimientos o posiciones del paciente.
Explicar al paciente Jo que se le va a hacer y los pasos que se van a seguir su colaboración.
Cerrar la puerta de la habitación, colocar un biombo para aislar al paciente, etc. Preparar el
material al alcance y en el orden en que se va usar, lavarse las manos
y ponerse guantes.
Soltar la colcha, manta y sábana encimera. Retirar la almohada, colcha y manta por separado.
Doblarlas y colocarlas sobre el respaldo de una silla si se van a utilizar.
No airear, sacudir ni dejar en el suelo la ropa de cama. Evitar el contacto con el uniforme.
El paciente debe mantenerse tapado por la sábana encimera para preservar su intimidad.
Si la situación del paciente lo permite, bajar la cabecera de la cama. Entre dos personas,
empujar el colchón hacia la cabecera de la cama.
Colocar al paciente en decúbito lateral dándonos la espalda, dejando libre la mitad de la
cama.
Soltar y enrollar la sábana bajera hacia el centro de la cama, metiendo los bordes un poco por
debajo del paciente.
Secar la funda del colchón si está húmeda o retirarlo y colocar uno nuevo si está manchada.
Colocar una sábana bajera limpia. Debe quedar centrada. Enrollarla también hacia el centro
de la cama y debajo del paciente. Extender bien y remeter la parte superior, inferior y
laterales con la técnica de mitra. Ir al otro lado de la cama, girar al paciente de forma que
quede sobre la sábana limpia.
Retirar la sábana sucia, introducirla en la bolsa y extender la sábana limpia sin arrugas desde
la cabecera a los pies. Realizar el pliegue en mitra.
Colocar al paciente en decúbito supino, extender la sábana encimera desde la cabecera a los
pies. Retirar por debajo de esta la sábana sucia. Mantener siempre tapado al paciente.
Colocar la manta, la colcha y hacer el embozo. Colocar la funda de la almohada. Colocar
cómodo al paciente.
Ordenar la habitación. Retirar la ropa sucia y lavarse las manos.
Conviene levantar las barandillas de la cama del lado del que gira el paciente para que se
sujete con ellas en Jos decúbitos y evitar, así, caídas accidentales. Si la técnica se realiza entre
dos auxiliares, cada uno permanecerá a un lado de la cama, ayudando al paciente a girar,
sujetándolo y haciendo la mitad de la cama de su lado.
Tener especial cuidado para evitar desconexiones de catéteres, sondas o drenajes. Mover al
paciente lo menos posible.
Evaluar el estado de la piel y/o las dificultades de movimiento del paciente, notificando
cualquier anomalía observada a la enfermera.

Cama quirúrgica

Es una variación de la cama desocupada. Se prepara para recibir a pacientes desde el


quirófano y por ello su colocación en la cama se ha de facilitar. La técnica es la misma que en
el caso de la cama desocupada. Se colocan una o dos sábanas entremetidas, en la cabecera y
en la zona media, para facilitar su retirada en caso de vómito, incontinencia, pérdida por los
drenajes, etc.
La ropa superior no se remete. Se dobla arriba y abajo, los laterales se levantan hacia el
centro de la cama. Luego, se doblan a la mitad en sentido longitudinal, dejando libre media
cama. Cuando se coloca al paciente se desdoblarán fácilmente.
También se puede hacer plegando la ropa superior hacia los pies de la cama, dejando libre el
resto para colocar el paciente.

Técnica de inglete o de mitra

Es la forma en que se doblan las esquinas de las sábanas en el hospital. Es una doblez muy
resistente que no se suelta aunque el paciente se mueva mucho en la cama.
cm.
Extender la sábana centrada sobre el colchón, colgando sobre los costados unos 25
Con una mano levantar la cabecera del colchón y con la otra remeter la parte superior de la
sábana bajo el colchón.
Levantar la sábana que cuelga en el lateral cerca del borde superior de la cama, de manera
que se forme un triángulo y la base de este triángulo coincida con el lateral del colchón.
La sábana que cuelga del colchón se introduce bajo éste.
Con la misma mano sostener la sábana cubriendo el lateral del colchón y con la otra llevar el
vértice del triángulo hacia abajo, sobre el lateral y remeterlo debajo del colchón.

Hacer lo mismo en la esquina inferior y remeter el resto de la sábana por debajo del colchón
desde la cabecera a los pies.
La técnica es la misma para las cuatro esquinas de la cama. La sábana debe quedar bien
estirada. Para la sábana superior, manta y colcha no se remete el vértice del triángulo ni los
laterales por debajo del colchón, de forma que queden más sueltas y se favorezca la
movilidad del paciente. Es lo que se llama pliegue de mitra modificado.

Posiciones anatómicas básicas

Los enfermos pueden adoptar diferentes posiciones persiguiendo distintos fines, como son:
a) Colaborar en la exploración médica.

b) Permitir una intervención quirúrgica, según cual sea el área operatoria, el paciente se
encontrará en una posición u otra.

c) Ayudar en el tratamiento de una enfermedad.

d) Conseguir la comodidad del paciente. Las posiciones más frecuentes son:

1. Decúbito supino o dorsal.


2. Decúbito prono o ventral.
3. Decúbito lateral.

4. De Sims o semiprona (intermedia entre decúbito prono y lateral).

5. De Fowler (semisentado con rodillas flexionadas 45º respaldo cama 45°).

6. De Trendelemburg (tumbado en decúbito supino, estando la cabeza más baja que los pies).

7. De Morestín (parecida a la anterior, pero la cabeza más elevada que pies).


8. De Roser (tumbado sobre el dorso del cuerpo y cabeza colgando).

9. Ginecológica.

10. Mahometana o genupectoral.

Posición en decúbito supino o dorsal

El enfermo se encuentra acostado sobre su espalda con las extremidades en extensión, las
superiores pegadas al cuerpo y las inferiores juntas.

Indicaciones

Examen tórax, abdomen, miembros superiores e inferiores. Postoperatorio.


Estancia en la cama. Cambios de posición . Palpación de las mamas.

Contraindicaciones

Ancianos.
Enfermos pulmonares. Enfermos de larga duración.
Pueden colocarse almohadas en distintas zonas del cuerpo del paciente para favorecer su
alineamiento:
1. Bajo el cuello y hombros, para evitar la hiperextensión del cuello.

2. Bajo la zona lumbar (un pequeño cojín), para mantener la curvatura anatómica.

3. Una toalla enrollada lateralmente bajo las caderas y muslos, evitando la rotación externa
del fémur.

4. Bajo el tercio inferior del muslo, para elevar el hueco poplíteo.

5. Bajo la parte inferior de las piernas, para elevar los talones.

Posición de decúbito dorsal para relajar las paredes musculares abdominales

El paciente se encuentra, al igual que en el caso anterior, acostado sobre su espalda y con los
miembros superiores extendidos junto al cuerpo. En esta posición las extremidades inferiores
se hallan flexionadas por la rodilla y están ligeramente separadas, quedando las plantas de los
pies apoyadas sobre la cama.

Posición de decúbito prono o ventral

El paciente se encuentra acostado sobre su abdomen, con la cabeza vuelta hacia un lado. las
extremidades superiores pueden estar extendidas junto al cuerpo o flexionadas por el codo a
ambos lados de la cabeza. Los miembros inferiores se hallan extendidos.
• Indicaciones

Exploraciones de espalda (aunque se usan poco). Enfermos comatosos o inconscientes.


Enfermos anestesiados con anestesia general para prevenir el vómito. Operados de la
columna.
Estancia en la cama. Cambios posturales.
Pueden emplearse almohadas bajo la cabeza, un pequeño cojín bajo el diafragma (para evitar
la hiperextensión de la curvatura lumbar, la presión excesiva de las mamas y facilitar la
respiración). También se pueden colocar bajo el tercio inferior de las piernas, para disminuir
el rozamiento en los dedos de los pies.

Posición de decúbito lateral


El enfermo permanece apoyado sobre un costado, derecho o izquierdo, con las extremidades
extendidas. El miembro superior correspondiente al lado sobre el que se halla recostado el
paciente, está por delante del cuerpo.

Indicaciones

Para hacer la cama ocupada. Para colocar un supositorio.


Administración de inyectables intramusculares. Para prevenir las úlceras por decúbito.
Administración de enemas.
Estancia en cama y para hacer cambios posturales. Higiene y masajes.
Conviene colocar almohadas: bajo la cabeza, para favorecer el alineamiento corporal, bajo el
brazo superior, para elevar el brazo y el hombro, detrás de la espalda, para mantener una
buena alineación.

Posición inglesa o de Sims o semiprona

El enfermo se halla en decúbito lateral izquierdo con el muslo derecho flexionado y

el brazo derecho hacia delante. la cabeza está girada lateralmente. El peso corporal descansa
sobre el tórax.

Indicaciones

Posición de seguridad, por lo que es ideal para el transporte de accidentados. Exámenes


rectales.
Administración de enemas y de medicamentos vía rectal. Colocación de sondas rectales .
En pacientes inconscientes, para facilitar la eliminación de secreciones. Postoperatorio.
Facilita la relajación muscular. Facilita el drenaje de mucosidades.
Se colocarán almohadas: bajo la cabeza, bajo el hombro y brazo superior, bajo el muslo y
pierna superior.
El cuerpo se apoya en hombro y cadera .

Posición de sentado
El paciente se encuentra sentado sobre la cama, con las extremidades inferiores extendidas y
las superiores dirigidas hacia delante, pudiendo estar las manos apoyadas sobre la cama.
Posición de Fowler
Es una de las posiciones más utilizadas en pacientes encamados. El paciente se halla
semisentado, formando un ángulo de 45°.

Estando el enfermo en decúbito supino se levanta


la cabecera de la cama unos 50 cm y así la espalda apoyada sobre la cama formará un ángulo
de 45º con la horizontal. Las extremidades inferiores estarán flexionadas por las rodillas y, se
puede colocar una almohada bajo ellas. Esta posición se puede emplear en algunos enfermos
cardíacos que así estarán más cómodos, ya que con ella se logra la máxima expansión
torácica.

• Indicaciones

Posición muy empleada en las exploraciones de otorrino-laringología.

Pacientes con problemas respiratorios (asma, EPOC, efisema, etc.). Para relajar los músculos
abdominales.
Pacientes con problemas cardíacos.
Exploraciones de cabeza, ojos, cuello, oídos, nariz, garganta y pecho.
Pueden colocarse almohadas: detrás del cuello y hombros, detrás de la zona lumbar, bajo los
antebrazos y manos (para sujetar los brazos y manos si el paciente no los utiliza).
También se pueden colocar debajo y a los lados de la parte superior de los muslos, bajo el
tercio inferior de los muslos y bajo los tobillos para elevar los talones.
En caso de posición Fowler alta, la posición de la cabecera de la cama está elevada 90°
respecto a los pies. Y la posición semi-Fowler, la elevación es de 30°.
Existe también, la posición Fowler-modificada, que consiste en poner al paciente en la
misma forma que en el caso anterior pero modificando la posición de los miembros
superiores (las manos), que deben estar colocadas más elevadas que los codos. Esto se con-
sigue apoyando las manos sobre una mesa de comer, por ejemplo. Está indicada en enfermos
cardíacos para facilitar la circulación venosa o de retomo.
Posición de Trendelenburg

El paciente se encuentra en decúbito supino sobre una cama o mesa inclinada 45º respecto al
plano del suelo, de modo, que la cabeza está a un nivel inferior que los pies. Una variedad de
esta posición es aquélla en que el enfermo está en decúbito supino con el cuerpo inclinado, la
cabeza más baja que el tronco y las extremidades inferiores flexionadas por la
rodilla, de forma que las piernas cuelguen del extremo superior de la mesa; para ello es
necesario bajar una sección ajustable que existe en los pies de la mesa.
Un empleo de esta posición es en aquellas situaciones en que es necesario que fluya sangre al
cerebro, como un síncope.
Indicaciones

Mejora de la circulación cerebral sanguínea. Lipotimias o síncopes.


Conmoción o shock.
Para el drenaje de secreciones bronquiales.
Evitar las cefaleas después de una punción lumbar. Hemorragia.
Cirugía de los órganos pélvicos.

Posición de Trendelemburg inversa, Antitrendelemburg o Morestín

Como su nombre indica, esta posición es la opuesta a la anterior. El enfermo se encuentra en


decúbito supino con
la cabeza a un nivel superior que los pies.
Exploración radiográfica.
Facilita la circulación sanguínea a nivel de extremidades. En algunas intervenciones
quirúrgicas (bocio).
En caso de problemas respiratorios. En caso de hernia de hiato.

Posición Genupectoral o Mahometana

El paciente se apoya sobre sus rodillas y pecho. las rodillas estarán ligeramente separadas y
los muslos perpendiculares a la cama, la cabeza estará vuelta hacia un lado y, los miembros
superiores colocados en la forma que desee el paciente. Esta posición se utiliza para exá-
menes rectales, fundamentalmente. En esta posición, hay que prestar especial atención al
paciente, por resultar una posición bastante humillante para él.

Posición de Osero de Proetz

El paciente se halla en decúbito supino con la cabeza colgando, con el objetivo de mantener
el cuello en hiperextensión.

Indicaciones

Intubación traqueal. Exploraciones faríngeas. Reanimación cardiorrespiratoria.


En ciertas intervenciones quirúrgicas (bocio). lavado del pelo en pacientes encamados.

5.11. Posición ginecológica o de litotomía


La enferma se encuentra en decúbito supino, con la pelvis al borde de la mesa . Las
extremidades inferiores están separadas, con los muslos y piernas flexionadas. Para sostener
estas extremidades existen unos soportes o estribos en los que se pueden colocar las rodillas o
los pies.

• Indicaciones
Exámenes ginecológicos (vaginal), rectales y vesicales. Partos.
lntervenciones ginecológicas. Lavado genital.
Sondaje vesical en la mujer.
Examen manual o instrumental de la pelvis. Exploración de las embarazadas.
Posiciones para realizar una punción lumbar

Para efectuar una punción lumbar, el paciente se coloca en decúbito lateral, con su espalda
alineada al borde de la cama. La espalda del paciente estará recta y el cuello flexionado de
manera que, al flexionar las rodillas, éstas se encuentren lo más próximas a la barbilla.
Hay dos opciones:
Sentado al borde de la camilla, con la cabeza flexionada, acercándola lo más posible, a las
extremidades inferiores, para conseguir un arquea- miento de la espalda y así facilitar la
visualización de los espacios intervertebrales.
Tumbado en la cama, en decúbito lateral, flexionando la cabeza y miembros inferiores con el
mismo objetivo que en el caso anterior.
• Indicaciones
Anestesia raquídea.
Recogida de liquido cefalorraquídeo por punción .

libro de estilo del Servicio Andaluz de Salud


El libro de estilo del Servicio Andaluz de Salud es un libro realizado para guiar a los
profesionales de lo que debe ser la atención sanitaria y la práctica asistencial. Los valores que
legitiman y sustentan el Sistema Sanitario Público de Andalucía pueden expresarse en
palabras pero sólo alcanzan su verdadero significado cuando se muestran a través del tipo de
asistencia que se ofrece.
Los contenidos y las propuestas que aparecen han sido hechas por profesionales del SAS y a
partir de sus ideas acerca de la atención que desarrollan en nuestros centros y dispositivos.
El Libro de Estilo tiene por objetivo final conseguir que las personas que utilizan nues- tros
servicios obtengan una atención sanitaria integral.
La existencia de una mayor accesibilidad a la atención sanitaria, más población atendida, más
servicios y mejores posibilidades diagnósticas han situado al SAS y a los servicios sanita-
rios públicos entre las instituciones más valoradas y apoyadas por la población andaluza.
Los profesionales del SAS tienen un nuevo reto: mejorar de manera continua la aten- ción
que se presta, teniendo como objetivo no sólo aspectos científico-técnicos sino tam- bién la
confianza de los ciudadanos en los servicios que prestamos. Se debe hacer no sólo de forma
individual, sino también se deben conseguir mejoras en la coordinación y en el
funcionamiento como organización.
Esta guía muestra cómo actuar en determinadas situaciones; pero no sustituye ni la reflexión
ni el análisis que deben hacer los profesionales ante condiciones concretas de asis- tencia.
Hay que conseguir que el modelo de atención que describe se transforme en pro- tocolos de
actuación.
No se trata sólo de actuar según los contenidos del manual, sino de profundizar en los
aspectos éticos, que son el fundamento y el motor de cualquier relación de ayuda, e intentar
incorporarlos en el trabajo diario.
2. Valores y principios del Servicio Andaluz de Salud como servicio sanitario público
Las organizaciones, casi como las personas, tienen una manera peculiar de hacer las cosas, un
modo de actuar que refleja su función, sus prioridades y su cultura propia. El Servicio
Andaluz de Salud es una organización cuya misión se ha definido a partir de su carácter de
servicio sanitario público. Como principal proveedor de servicios sanitarios públicos en
Anda- lucía, el SAS tiene la misión de prestar una asistencia sanitaria en la que la calidad
científico-técnica, la continuidad asistencial y la atención centrada en el usuario, contribuyan
de manera efectiva a mejorar el cuidado de la salud de la población andaluza y a conseguir la
equidad en el derecho fundamental a la atención a la salud.
Esta misión únicamente se puede alcanzar a través de la relación directa y personal que los
profesionales establecen con los usuarios. Por eso, las personas que trabajan en el Servicio
Andaluz de Salud son su activo más importante. Es mediante la relación con los usuarios, al
atender una consulta administrativa o al dar una información vital a un enfermo o a sus
allegados, que el SAS debe mostrar los valores que ostenta como organización.
Es pues, un objetivo del SAS marcar un estilo determinado en Ja relación profesional-
usuario en sus dispositivos, centros y servicios. Un estilo coherente y compartido en toda la
organización, que refleje el nivel de calidad de los servicios sanitarios, al tiempo que sea
señal de la consideración y el respeto hacia las personas que usan sus servicios.

Los valores que representa el ServicioAndaluz deSalud derivan de su condición de


servicio público y de su misión como proveedor de atención sanitaria. Equidad, calidad y
eficiencia, son principios básicos de la Administración Pública, y adquieren en la atención
sanitaria un significado específico.
Un servicio sanitario público tiene un papel fundamental para conseguir la igualdad de los
ciudadanos en su derecho al cuidado de la salud. La generalización de la atención sanitaria a
toda la población es la primera y la más importante conquista del sistema público en nuestro
país en el que ninguna persona, por motivos económicos, deja de percibir el mejor
tratamiento sanitario.
Considerar la equidad como principio fundamental implica que los servicios no sólo tienen
que evitar cualquier discriminación, sino que tienen como objetivo ayudar a las personas en
situación de mayor debilidad. La accesibilidad, que cuando alguien precise atención pueda
obtenerla con facilidad, es una condición básica para garantizar la equidad.
El concepto de calidad que el SAS mantiene se manifiesta claramente en el respeto a la
autonomía de los profesionales en el desarrollo de su actividad científico-técnica, la con-
sideración por el papel asesor de las asociaciones científicas y el apoyo al desarrollo de
criterios de actuación basados en la evidencia científica.
La mejor atención sanitaria es aquella en la que la calidad científico-técnica se organiza en
torno a la atención integral a las personas que usan los servicios. Por ello, el Servicio Andaluz
de Salud cuenta con servicios de prevención y promoción de salud junto con aquellos que se
centran en restaurar Ja salud o paliar los efectos de la enfermedad. Además, el objetivo es
tratar a las personas, no a las enfermedades o procesos, y para mejorar la calidad es necesario
incorporar las habilidades de relación con los usuarios entre las competencias técnicas de
todos los profesionales.
Se habla de atención sanitaria, y no de asistencia, porque atender implica también escuchar.
Hay que tener presente que, en muchos casos, los usuarios acuden con un alto nivel de
angustia; y a veces, por desgracia, reducir esta angustia es lo único que se puede hacer por
ellos.
Hay que actuar con eficacia, es decir, asegurando que las intervenciones que se realizan
obtengan el máximo beneficio terapéutico para los pacientes, es la primera de las condiciones
de una actuación eficiente, pero no la única.
Actuar con eficiencia es otro de los principios básicos. Actuar con efi- ciencia no equivale a
recortar gastos: significa aprovechar plenamente los recursos de que se dispone para atender
más y mejor. Organizar bien el tiempo de consulta o de quirófano, y mejorar la planificación
de las actividades de un servicio hace que la actuación sea más eficiente, al producir más y
mejores resultados.
La continuidad de la atención que se presta es otra de la prioridades que deben orientar la
actuación de los servicios y que nos obliga a actuar como organización. La idea de
continuidad asistencial, clave en las políticas de calidad impulsadas desde la Consejería de
Salud, se refiere a la puesta en marcha de mecanismos que permitan que los ciudadanos
andaluces encuentren una única respuesta a su necesidad de salud.
Para ellos son imprescindibles el trabajo en equipo y la capacidad de actuar de manera
coordinada, ante la complejidad y la especialización del sistema de atención.
El respeto a los usuarios y el compromiso de la atención a la persona, y no sólo al problema
concreto, forman parte de los principios que deben regir la práctica de cada uno de los
profesionales y la actuación del SAS como organismo.
Finalmente, la mejora continua de la calidad debe ser un reto para todos en la medida en que
cada uno de los profesionales, desde su propia responsabilidad y con su capacidad de
actuación, tiene la obligación de colaborar en la detección de problemas y en la búsqueda de
vías de solución.

Características generales de la atención


Respetar las diferencias y ofrecer atención en condiciones de equidad e igualdad

La generalización de la atención sanitaria a toda la población es una conquista reciente en


nuestro país y no hay que olvidar que, en algunos países, el acceso a los servicios sanitarios
sigue estando únicamente al alcance de quienes pueden pagarlos.
Actuar con equidad, en la práctica diaria y desde el punto de vista profesional, es asegurar
que los usuarios van a recibir la atención que necesitan en función únicamente de sus
necesidades, sin ningún tipo de discriminación.
1. La etnia, el sexo, la religión, la clase social del usuario, la orientación sexual , el estado
civil o el propio aspecto físico no pueden causar diferencias en la atención ni deben utilizarse
en ningún caso como excusa para expresar un prejuicio.

2. En caso de que sea necesaria una priorización de la atención , ésta se basará en criterios
profesionales, clínicos y las normas establecidas.

3. La equidad implica utilizar más medios con aquellos pacientes que, por su proceso,
precisan una asistencia técnicamente más compleja o con más recursos. Significa también
ofrecer más información, más ayuda o más
tiempo de atención a aquellas personas que por sus características per- sonales o sociales
necesitan un apoyo más intenso o continuado.

4. En el trato con los usuarios no se realizarán juicios morales sobre su comporta-miento. )

5. Se evitará utilizar palabras técnicas (histérico, paranoico, obsesivo, etc.) como adjetivos
peyorativos, así como la realización de juicios de valor en la descripción de personas que
usan los servicios tanto en cualquier comunicación con los usuarios, como entre los
profesionales o en los registros clínicos.
Comprender y respetar la intimidad de las personas que usan los servicios

En general, la relación clínica debe ocurrir en privado. Sin embargo, esta norma no puede
emplearse rígidamente, ya que en algunos casos impediría realizar una buena atención . Los
usuarios pueden sentir pudor en determinadas situaciones en las que hay que actuar con
especial cuidado (la desnudez, la comunicación de situaciones personales conflictivas, la
pérdida de control de esfínteres, etc.).
6. Es esencial que se busquen espacios o condiciones en los que la comunicación pueda
realizarse de manera reservada sin la presencia de personas ajenas a la atención.

7. No se simultanearán consultas con diversos pacientes en una misma consulta aunque se


interpongan barreras (biombo o similar).

8. En ocasiones, es imprescindible que colaboren varios profesionales de la aten- ción,


cuando esto pase, no se realizarán comentarios personales delante del paciente.

9. la información sobre enfermedad y muerte, y en ocasiones también las buenas noticias,


provocan desconcierto en la personas que se enfrentan a estas situaciones, ya sea
personalmente o en relación a algún allegado. Respetar la intimidad significa también dar la
oportunidad a los usuarios de expresarse, responder a las preguntas y dudas que puedan
plantear y sobre todo mantener una actitud de serenidad.

1o. Debe utilizarse un tono de voz bajo en la atención a los usuarios en general y no
mencionar ante otras personas aspectos que puedan ser susceptibles de entrar en la esfera de
lo íntimo.

Mantener la confidencialidad como principio general

la legislación establece tanto la obligatoriedad de mantener la confidencialidad de la


información por parte de los profesionales sanitarios y no sanitarios, como las situaciones
excepcionales en las que debe informarse a las autoridades competentes:

11. El término "información personal de usuarios" hace referencia a los registros clínicos
como a información personal administrativa, tanto si se ha obtenido verbalmente como a
través de cualquier soporte documental.
12. Los profesionales no harán referencia a ningún usuario, en ningún sentido, en espacios
públicos de los centros sanitarios (pasillos, ascensores, etc.). Se buscarán lugares reservados
para ofrecer información y también para conversar sobre situaciones que puedan afectar a un
paciente.
13. Debe extremarse el cuidado en la circulación de historias clínicas u otra documentación
clínica a fin de que no resulte accesible a personas ajenas al proceso asistencial. Asimismo, es
preciso evitar la publicación de información personal no autorizada por los pacientes a través
de mecanismos indirectos.
La amabilidad, señal de profesionalidad y respeto

Para realizar con eficacia el trabajo, es prioritario resolver de manera rápida y correcta los
problemas de los usuarios, es decir, tener competencia técnica para resolver su demanda.
Además es una tarea de los profesionales y un signo de excelencia en su trabajo, mantener en
todo momento la cortesía y las buenas maneras como muestra del respeto mutuo necesario en
el proceso asistencial.
También las personas que usan los servicios tienen la obligación de ser respetuosas con los
profesionales, pero hay una diferencia fundamental: un usuario puede perder los nervios, un
buen profesional no lo hace nunca.
14. En general, el tratamiento de "usted" es el indicado para dirigirse a usuarios adultos. En
nuestra cultura este tratamiento refleja profesionalidad por parte de quien lo dispensa y
respeto hacia quien lo recibe.

15. Se evitará la utilización del término "abuelo/ a" para dirigirse a una persona de edad
avanzada que usa los servicios.

La atención sanitaria
La atención continuada y el trabajo en equipo

Especialmente, cuando se trabaja en equipo o cuando varios dispositivos participan en la


atención a un paciente y éste puede sentirse desorientado, es necesario que estén claras las
responsabilidades individuales de cada profesional y la figura del médico interlocutor. La
colaboración de los profesionales con su equipo y con el resto de los dispositivos es un
elemento básico para la continuidad de la atención.
La atención sanitaria implica, en ocasiones, que diferentes profesionales o servicios realicen
intervenciones o prescriban tratamientos a un paciente. El médico responsable debe hacer
velar que las diferentes intervenciones que se realizan sobre el paciente sean coherentes y no
redundantes.
El médico responsable de un paciente se presentará personalmente (nombre, apellidos y
función) a los usuarios (pacientes y/ o acompañantes) en la primera visita. Igualmente debe
de hacerlo el personal de enfermería responsable de la atención.
Siempre que la situación del paciente y las características de la intervención lo permi- tan, al
paciente se le informará de la función de cualquier profesional sanitario que le atien- da
directamente, la información que se le ofrecerá es: la función, el nombre y qué va a hacer con
él. Asimismo, siempre que sea posible hay que informar al usuario de quién le va a atender a
continuación y para qué.
El trabajo en equipo es una condición necesaria para todos los profesionales, y no sólo para el
personal sanitario integrado en un servicio. Todos los trabajadores del SAS (celado- res,
cocineros, enfermeros, etc.) tienen funciones relacionadas con proporcionar una asistencia de
calidad a las personas atendidas, son miembros de un equipo y parte funda- mental de la
Organización para garantizar la continuidad asistencial.

la información clínica a los usuarios

Informar cuando el usuario lo necesita, y de todo aquello que puede afectarle, es la primera
condición para ganar su confianza. Es esencial utilizar un lenguaje comprensible y adecuado
tanto cuando la información se transmite verbalmente como cuando se hace por escrito.
Los profesionales tienen la posibilidad de ofrecer la información necesaria y adecuada a las
necesidades de los usuarios, sin esperar a que ellos la pidan. Se entiende por información
necesaria:
La que solicita el usuario, en relación con temas que le afecten.
La que le ayuda a comprender el proceso de su enfermedad o del paciente a quien acompaña.
La relativa al tratamiento y las pruebas diagnósticas.
La que orienta al usuario en el funcionamiento de la asistencia, fundamental- mente aquella
que puede evitar que el usuario sufra molestias.
La que se refiere a aspectos de salud colectiva de especial interés, incidencia o riesgo.

la autonomía de los usuarios: tomar decisiones sobre la salud


Una de las funciones de los profesionales sanitarios es ofrecer asesoramiento a sus pacientes
o a los acompañantes ya que su experiencia y conocimientos son necesarios para que éstos
puedan tomar decisiones acerca del cuidado de su salud. Además,
los profesionales tienen que ayudar al usuario si tiene ideas o miedos que pue-
dan hacer que tomen su decisión en contra de su propio interés. Cada persona, tiene derecho a
tomar decisiones sobre su salud, conociendo también la responsabilidad que asume al
rechazar un tratamiento o una indicación terapéutica.
El consentimiento informado es la cristalización legal de un planteamiento ético sobre la
relación de los profesionales con los usuarios en el que se reconoce a éstos últimos el derecho
a decidir sobre su salud a partir del conocimiento de los efectos, beneficiosos o perjudiciales,
que pueden derivar de procedimientos diagnósticos o tratamientos. Median- te el
consentimiento informado no se trata de ofrecer al usuario la relación exhaustiva de los
efectos secundarios perjudiciales sino asegurarse de que conoce los efectos perjudiciales y
beneficiosos probables.
El usuario puede querer contar con la opinión de un profesional distinto del que le atiende
habitualmente, sin que esto signifique disconformidad con la actuación de quien le está
tratando ni obligue necesariamente a un cambio de médico. La demanda de una segunda
opinión facultativa la puede realizar el usuario en el Servicio de Atención al Usua- rio del
distrito sanitario u hospital correspondiente.

Sobre el consumo de tabaco


El consumo de tabaco es, de manera absolutamente indiscutible, uno de los principales
problemas que afectan a la salud de mujeres y hombres en nuestra sociedad. Con el
conocimiento adquirido a través de toda la literatura científica publicada al respecto, no es
preciso seguir desarrollando más estudios para conocer su carácter dañino tanto para
fumadores como para las personas que inhalan aire contaminado por humo de tabaco.
Los médicos y todos los profesionales sanitarios ejercen un papel modelo ante la población
en el consumo de tabaco. Esta situación supone una responsabilidad añadida, que debe ser
tenida en cuenta por todos los profesionales, especialmente los que no han abandonado el
hábito de fumar, en sus comportamientos públicos ante los usuarios.
Los centros sanitarios del SAS son objeto de una reglamentación que prohíbe el consumo de
tabaco por parte de profesionales y usuarios.
La organización de la atención
la orientación al usuario como principio

Cualquier sistema organizativo puede mejorar. Mucho más preocupante que tener fallos no es
conocerlos y no tenerlos en cuenta para eliminarlos. Corresponde al profesional que detecta
una mala organización o un error repetido y no puede solucionarlo por sí mismo, comunicarlo
a su superior directo para que puedan resolverse.
Los profesionales que tienen a su cargo tareas relacionadas con la organización de los
servicios tienen la posibilidad de recoger información de profesionales y de usuarios sobre
posibles mejoras.

Es preciso analizar y revisar continuamente las normas internas de funcionamiento,


eliminando aquellas que dificulten la accesibilidad y el confort de los usuarios o puedan
actuar en contra de sus necesidades.
Todos los profesionales tienen la obligación de conocer y facilitar el cumplimiento de la
Carta de derechos y deberes de los ciudadanos en los servicios sanitarios públicos de
Andalucía .

Ayudar a los usuarios a orientarse en el uso de los servicios

la utilización de los servicios sanitarios puede convertirse en ocasiones en un laberinto para


un usuario sin el apoyo de los profesionales en general y de las unidades de atención al
usuario en particular.
En especial se evitará que el usuario, paciente o acompañantes tenga que transportar
documentación de una unidad de atención a otra, o bien desplazarse físicamente a otros
centros cuando esto sea únicamente para realizar gestiones . Cuando los documentos
necesarios para la atención estén en un centro o dispositivo del SAS, se solicitarán y enviarán
de manera ágil y sin implicar al usuario en su traslado.
Mientras un usuario está utilizando cualquier servicio de los ofrecidos por el Servicio
Andaluz de Salud, el profesional que le atiende. directamente asume la función de informarle
sobre las actuaciones previstas que tengan relación con su problema.
En algunas ocasiones los usuarios pueden esperar que un trámite que exige un determinado
tiempo de resolución sea realizado de inmediato, que la fecha de la cita sea anterior a la
posible o presentar cualquier otra demanda que el sistema no puede resolver. En este caso, se
les explicarán las razones por las que no se les puede dar una atención de acuerdo con sus
expectativas y se ofrecerán al usuario las alternativas, si existen, para su mayor comodidad.
las personas que utilizan los servicios no tienen la obligación de conocer los términos
técnicos usados en los servicios sanitarios, si bien en ocasiones los conocen por propia
experiencia. Se evitará en la comunicación. al paciente el uso de palabras difícilmente
compresibles o de siglas, tanto en la atención sanitaria como en los trámites y gestiones. Si se
utilizan términos técnicos debe explicarse qué significan.

Actuar como Organización para ayudar a resolver los problemas de los usuarios

la responsabilidad de los profesionales ante los usuarios es atenderles. Asumir esto implica
que no siempre es suficiente con cumplir un listado de tareas labora-
les. Si un profesional no sabe o no puede resolver una necesidad de atención del usuario, debe
ponerse en contacto con otro profesional o con otra unidad que pueda hacerlo.
Cualquier problema organizativo que se ponga de manifiesto en el momento de la atención se
resolverá a través de los canales internos de comunicación de que disponen los profesionales ,
procurando resolver el conflicto sin añadir nuevas molestias a los usuarios.

la identificación personal e institucional

Identificarse correctamente ayuda a que el usuario sepa quién le está atendiendo y supone
aceptar la responsabilidad personal, del centro sanitario y del SAS como organización.
La utilización de un vestuario profesional específico orienta al usuario acerca de la función
que el profesional desempeña y ofrece un símbolo externo de su profesionalización. Es
incorrecta la utilización del vestuario clínico fuera del centro, salvo que estuviera diseñado
con ese fin (atención a urgencias).
En la atención telefónica se identificará el centro o dispositivo desde el que se realiza o
atiende la llamada y la persona que la realiza . En la documentación escrita figurará el
nombre completo del centro, dirección y teléfono y en su caso, la unidad, departamento o
servicio desde el que se realiza la comunicación.
Los nombres de Seguridad Social o "Seguro" no deben usarse en vez de Servicio Andaluz de
Salud ya que hacen referencia a otros conceptos. Igualmente, al hacer referencia a los centros
asistenciales es necesario utilizar su denominación oficial.

Peticiones no razonables de los usuarios en situaciones difíciles o de conflicto

La relación habitual que plantean los usuarios es de cooperación y no de conflicto. Por lo


tanto, cuando excepcionalmente se produce una situación conflictiva, el primer análisis que
hay que realizar es si el funcionamiento de los servicios está siendo realmente adecuado y
actuar en consecuencia.
Es posible evitar situaciones excepcionales en que un usuario, por sus características
personales o bien a causa del estrés que siempre acompaña a una situación de enfermedad,
puede plantear una petición no razonable.
Los usuarios pueden plantear demandas que el sistema no puede o no debe atender. Pueden ir
en contra de los valores de la organización, contra la responsabilidad profesional, o que no
son posibles legalmente. En estos casos la norma es informar a los usuarios de que no se
puede atender su demanda y explicar las razones por las que esto es así. En situaciones de
conflicto en relación con los usuarios, es fundamental actuar con profesionalidad .
Una queja es la expresión que un usuario hace de su malestar por una actuación del SAS,
tanto si es por la actuación de un profesional como si se refiere a aspectos organizativos.
Como norma general e independientemente de la herramienta utilizada para realizar la queja,
reclamación o sugerencia, siempre se contestará al usuario.
Toda queja, justificada o no a criterio del profesional ante quien se expresa, debe ser tratada
como una fuente importante de información sobre el funcionamiento de los servi- cios
sanitarios. Puede no indicar que ha habido una mala actuación, pero en ocasiones puede haber
existido una información deficiente o un trato inadecuado.
Justificarse no es responder a una queja. Responder es escuchar intentando averiguar las
circunstancias que pueden explicar el malestar expresado, ofrecer explicaciones si el malestar
del usuario es fruto de la falta de información o bien si es producto de un error interno,
intentar resolver la situación y, finalmente, informar a los responsables para que la tengan en
cuenta y se eviten esas circunstancias en el futuro.
RIESGOS LABORALES
Concepto
la protección del trabajador no puede dirigirse exclusivamente a una determinada profesión o
actividad. Entre los riesgos laborales de los profesionales sanitarios, el infeccioso es el
conocido como el más antiguo. Muchos profesionales sanitarios han pagado con sus vidas un
importante tributo en la lucha contra la enfermedad, o muchos otros han perdido su vida al
contraer la enfermedad que estaban investigando.
Si bien el riesgo infeccioso existe en todos los ambientes, es mayor en hospitales y centros de
investigación con microorganismos, al ser teóricamente más frecuentes las posibilidades de
contagio y contaminación debido al continuo contacto con pacientes, a la necesidad de
manejar objetos y productos sépticos y al trabajo en determinadas áreas. De hecho, los
posibles riesgos para la salud en ese sector son muchos y muy diversos. Normalmente, los
reglamentos de los hospitales tienen por objeto proteger a los enfermos y no a su personal.
Aunque es justo mantener un sentido de proporción en estas cuestiones, ya que la función del
personal médico sanitario consiste en prestar cuidados médicos, resulta evidente que hasta la
fecha se ha dedicado muy poca atención a su salud.

Clasificación de los riesgos:

Riesgos físicos o de seguridad, accidentes de origen eléctrico, explosiones, traumatismos y


heridas, trauma sonoro.
Riesgos higiénicos: riesgos biológicos, riesgos químicos y riesgos por radiaciones ionizantes.
Riesgos ergonómicos.
Riesgos psicosociales y organizativos.
En el presente capítulo se examinan los principales riesgos profesionales a que está expuesto
el personal de los servicios médicos y de salud prestando especial atención a los riesgos de
seguridad, higiénicos, ergonómicos, psicosociales y organizativos.

Definiciones
Se entenderá por "prevención" el conjunto de actividades o medidas adoptadas o previstas
en todas las fases de actividad de la empresa con el fin de evitar o disminuir los riesgos
derivados del trabajo.
Se entenderá como "riesgo laboral" la posibilidad de que un trabajador sufra un
determinado daño derivado del trabajo. Para calificar un riesgo desde el punto de vista de su
gravedad, se valorarán conjuntamente la probabilidad de que se produzca el daño y la
severidad del mismo.
Se considerarán como "daños derivados del trabajo" las enfermedades, patologías o
lesiones sufridas con motivo u ocasión del trabajo.

• Se entenderá como "riesgo laboral grave e inminente" aquel que resulte probable
racionalmente que se materialice en un futuro inmediato y pueda suponer un daño grave para
la salud de los trabajadores.

• Se entenderán como procesos, actividades, operaciones, equipos o productos


"potencialmente peligrosos" aquellos que, en ausencia de medidas preventivas específicas,
originen riesgos para la seguridad y la salud de los trabajadores que los desarrollan o utilizan.

• Se entenderá por "equipo de protección individual" cualquier equipo destinado a ser


llevado o sujetado por el trabajador para que le proteja de uno o varios ries- gos que puedan
amenazar su seguridad o su salud en el trabajo, así como cual- quier complemento o
accesorio destinado a tal fin.

• Unidad de prevención de riesgos laborales: es el conjunto de medios materiales y


humanos necesarios para realizar las actividades preventivas, a fin de garantizar la adecuada
protección de la seguridad y salud de sus trabajadores, asesorando y asistiendo a sus órganos
directivos, a sus representantes y a sus órganos de representación especializados.

Da a conocer a todos los trabajadores/as sus derechos y obligaciones legales en relación con
su seguridad y salud en el trabajo, principales riesgos laborales presentes en los centros
sanitarios y principales medidas preventivas, así como los diferentes recursos que existen en
su centro, desarrollando actuaciones preventivas específicas.

Riesgos en el trabajo ligados a condiciones de seguridad

Un accidente puede definirse como un acontecimiento inesperado, no previsto, que puede


provocar lesiones. las estadísticas nacionales de la mayoría de los países correspondientes a
todos los sectores de actividad indican que una tercera parte de los accidentes están
vinculados a operaciones de manipulación y otra tercera parte la constituyen caídas de
personas o de objetos.
la causa de los accidentes es una compleja interacción entre el medio ambiente, el trabajador
y la profesión. La experiencia profesional, la formación, la edad y el sexo parecen influir
también en la frecuencia de los accidentes, que varía según los diferentes grupos de personas
pero que obedece a esquemas análogos para todos los sectores.
Los casos de lumbago no se deben siempre a levantamientos de pesos o personas, sino
también a caídas y resbalones, que suelen ocurrir en superficies húmedas o resbaladizas. Por
último, cada vez son más abrumadoras las pruebas del creciente número de agresiones de que
es objeto el personal de clínicas y hospitales por parte de los pacientes y de sus
acompañantes. Estos incidentes ocurren principalmente en los departamentos de
traumatología y urgencias. Así como otros aspectos de la prevención de accidentes y lesiones
en los hospitales permiten medidas eficaces de prevención, las agresiones contra el personal
constituyen un síntoma del entorno urbano moderno y, por
tanto, no pueden solucionarse dentro del solo contexto del hospital.
las consecuencias de los riesgos de seguridad más frecuentes son las siguientes:
• Caídas.

• Golpes o cortes por objetos o elementos de trabajo.

• Atrapamientos por o entre objetos.

Aplastamiento o caída de objetos por manipulación.


• Riesgos eléctricos.

Riesgo de incendio.

Cómo evitar caídas

Mantener el orden en pasillos y áreas de trabajo libre de obstáculos.


Si sube o baja por escaleras, hágalo despacio, utilizando pasamanos.
Distribuir los cables y colocarlos fuera de las zonas de paso del personal, o bien fijarlos al
suelo o disponer de protecciones. Debe informar a su responsable en caso de estas anomalías.
• Para acceder a zonas altas utilice escaleras adecuadas.

En superficies que resbalan, secar inmediatamente cualquier líquido derramado


accidentalmente.

Qué hacer para evitar riesgos de electrocución

• Si no está autorizado, no manipule cuadros ni equipos eléctricos.

No sobrecargue las instalaciones eléctricas ni conecte los cables de alimentación eléctrica sin
la clavija de conexión.
• No desconecte aparatos eléctricos tirando del cable ni manipule aparatos eléctricos con las
manos o pies mojados.

Si observa irregularidades en los aparatos eléctricos, cables o conexiones comuníquelo a su


superior inmediato.
• Nunca se debe apagar un incendio de origen eléctrico con agua. Se deben utilizar extintores
de anhídrido carbónicos o de polvo.

Medidas globales en caso de incendio

Evite la concentración de papeles, cajas. Extreme las precauciones sobre el contacto de los
mismos con posibles focos de ignición (estufas, colillas, etc.).
No acumule material o líquido inflamable en áreas de trabajo sin una protección adecuada,
sobre todo no oculte ni dificulte el acceso a los equipos de extinción (extintores, alarmas,
etc.) y salidas de emergencia . Si observa alguna deficiencia en este sentido comuníquelo a su
superior inmediato.
El riesgo de incendio es uno de los riesgos más importantes. Algunas de las principales
causas de incendios en los centros sanitarios son: la existencia de aparatos eléctricos en mal
estado, material de fumadores (colillas, fósforo), acumulación de basuras en zonas
inapropiadas o la inadecuada eliminación y almacenamiento de líquidos y gases inflamables
(por ej. algodones impregnados en alcohol).
Medidas preventivas

• Utilización de calzado adecuado (evitar uso de zuecos).

Respetar las vías de circulación y la señalización existente.


Los almacenamientos de materiales deben ser estables y seguros. Los materiales mal
almacenados son peligrosos e ineficaces.
Al terminar cualquier operación deje ordenado el área de trabajo, revise todos los equipos de
trabajo.
Toda instalación eléctrica o equipo de trabajo defectuoso se notificará a su superior, para su
reparación.
Sólo el personal autorizado y cualificado podrá operar en los equipos eléctricos, sean cuadros
de maniobra, de puesta en marcha de motores, de transformadores, máquinas en general,
ordenadores, etc.
En caso de avería o mal funcionamiento de un equipo eléctrico: ponerlo fuera de servicio,
desconectarlo de la red eléctrica (desenchufar), señalizar la anomalía y comunicar la
incidencia para su reparación mediante los cauces establecidos .
Revise los equipos eléctricos antes de utilizarlos.
No utilice agua para apagar fuegos donde es posible que exista tensión eléctrica. No
sobrecargar los enchufes. De utilizar "ladrones", "regletas", o alargaderas para
conectar diversos aparatos a un mismo punto de la red, consulte previamente a personal
cualificado.
No obstaculizar en ningún momento los recorridos y salidas de evacuación, así como el
acceso a extintores, bocas de incendio, salidas de emergencia , cuadros eléctricos, pulsadores
de alarma . Estos equipos deben estar siempre accesibles para su rápida utilización en caso de
emergencia .
Fíjese en la señalización, compruebe las salidas disponibles, vías a utilizar y la localización
del pulsador de alarma y del extintor más próxi- mo. En caso de observar anomalías,
comuníquelo a los responsables.
• Mantener el lugar de trabajo limpio y ordenado. La suciedad, los derrames de líquidos y
materiales como papeles y cartones pueden originar fácilmente incendios.

Respetar la señal de "prohibido fumar", al entrar en las áreas donde esté señalizado, depositar
las colillas en ceniceros, bien apagadas, y no tirarlas en cualquier sitio.
Inspeccionar su lugar de trabajo al final de la jornada laboral. Si es posible, desconectar los
aparatos eléctricos que no se necesite mantener conectados.
Todo el personal sanitario deberá de utilizar de forma rutinaria todas las medidas de
protección adecuadas para prevenir el contacto de piel y mucosas con sangre y/o fluidos
corporales de cualquier paciente.
Cuando cualquier profesional que pueda tener contacto con pacientes, tenga alguna posible
erosión o herida, ésta deberá de ser convenientemente protegida para evitar cualquier posible
contacto.
• Se utilizarán siempre guantes (estériles o no) ante el posible contacto con sangre y/o fluidos
corporales con los pacientes.

• Siempre deberán de desecharse los guantes utilizados después de cada contacto y siempre
que se rompan o perforen.

• Se utilizarán siempre las mascarillas cuando pueda existir riesgo de contagio.


Acogerse a campañas de inmunización establecidas para el personal sometido a riesgo.

Riesgos higiénicos

Los riesgos higiénicos fundamentalmente son los asociados a la presencia de contaminantes


biológicos y a los asociados a la exposición a productos químicos y a radiaciones.

Exposición a agentes biológicos

Los riesgos biológicos son los relacionados con la exposición a cultivos celulares y
endoparásitos humanos relacionados con el contacto con pacientes, con sus muestras
biológicas o con equipos e instrumentos contaminados. La presencia de microorganismos
patógenos en los centros sanitarios es inevitable, aunque sí se pueden desarrollar medidas
para controlar y limitar su presencia.
La principal causa de accidente biológico es el pinchazo con agujas infectadas.
Las enfermedades infecciosas más importantes a las que se ven expuestos los profe- sionales
sanitarios con mayor frecuencia, son las de etiología vírica, destacando entre ellas:
Hepatitis B, C y Delta (D).
Síndrome de inmunodeficiencia humana adquirida (SIDA). Otros: tétanos, tuberculosis,
legionelosis, rubéola, etc.

las principales vías de entrada de los microorganismos son:

a) Vía respiratoria: por inhalación de aerosoles en el medio de trabajo, que son producidos
por la centrifugación de muestras, agitación de tubos, aspiración de secreciones, toses,
estornudos, etc.

b) Vía digestiva (fecal-oral): por ingestión accidental, al comer, beber o fumar en las áreas de
trabajo.

c) Vía sanguínea, por piel o mucosas: como consecuencia de pinchazos, erosiones,


mordeduras, cortes, salpicaduras, etc.

d) Agentes biologicos y aire interior: los microorganismos más preocupantes del aire
interior son las bacterias, los virus y los hongos, aunque sin olvidar a los ácaros del polvo,
susceptibles todos ellos de generar infecciones en el ser humano.

Otra fuente importante son los humidificadores que, a causa de un deficiente funcionamiento
pueden ocasionar la llamada "fiebre del humidificador". También los sistemas de agua y
torres de refrigeración pueden propagar la legionela.
Ciertos microorganismos pueden producir metabolitos tóxicos o irritantes y las esporas
fúngicas producen alergias y reacciones de hipersensibilidad.

Medidas generales de prevención

Hay que tener en cuenta que el 89% de las exposiciones accidentales son inoculaciones
percutáneas de las cuales el 87% son pinchazos.
El pinchazo es el accidente más frecuente, quizás debido a la costumbre de reencapsular las
agujas o por no disponer de un sistema de eliminación de residuos adecuado con el suficiente
número de contenedores rígidos.
las actividades con mayor riesgo de accidente son la administración de medicación
intramuscular/intravenosa (IM/IV), la recogida de material usado, la manipulación de sangre,
suturar, las agujas abandonadas y la recogida de basura.
Hay que tener en cuenta que la mayoría de los accidentes de este tipo no se notifican a los
Servicios de Prevención o de Medicina Preventiva, por lo que los datos podrían ser aún más
alarmantes si existiese un adecuado registro de pacientes.
las estrategias generales de prevención se basan en el establecimiento de una serie de
barreras:
a) Barreras fisicas: guantes, mascarillas, gafas, batas y cualquier otro tipo de protección
individual.

b) Barreras químicas: desinfectantes como hipoclorito sódico, formaldehido,


glutaraldehido, Nduopropenida, povidona yodada, gluconato de ciorhexidina, etc., así como
biocidas en la limpieza de con- ductos de aire.

e) Barreras biológicas: vacunas, inmunoglobulinas y quimioprofilaxis.


d) Precuaciones universa1es: se basan en que el riesgo de transmisión de un agente
biológico en el medio sanitario es debido a la inoculación accidental con sangre de la persona
infectada. Como resulta imposible identificar a todas las personas, se recomienda considerar a
todos los pacientes como potencialmente infecciosos. Además, el riesgo de infección va a ser
proporcional a la prevalencia de la enfermedad en la población asistida y a la probabilidad de
producción de accidentes durante la realización de procedimientos.

Vacunación de la Hepatitis B de todo el personal sanitario.


• Normas de higiene personal:

Cubrir cortes y heridas con apósitos impermeables. Cubrir lesiones cutáneas con guantes.
Retirar anillos y otras joyas.
Lavado de manos antes y después de atender al paciente .
Elementos de protección de barrera: todos los profesionales de la salud deben de utilizar
rutinariamente los elementos de protección de barrera apropiados cuando deban realizar
actividades que los pongan en contacto con la sangre o fluidos corporales de los pacientes.
Uso de guantes al manejar sangre o fluidos corporales, objetos potencialmente infectados o al
realizar procedimientos invasivos .
Utilización de mascarillas cuando se prevea la producción de salpicaduras de sangre o fluidos
a la mucosa oral o nasal.
Protección ocular, cuando se prevea la producción de salpicaduras de sangre o fluidos a la
mucosa ocular.
Utilización de batas y materiales impermeables, cuando se prevea la producción de grandes
volúmenes de salpicaduras de sangre o líquidos corporales.
• Manejo de objetos cortantes o punzantes:

1. Extremo cuidado.
2. No reencapsular las agujas.
3. Eliminación en contenedores rígidos de seguridad.
4. Señalización de muestras, ya que todas deben considerarse potencial- mente infectadas.
5. Eliminación adecuada de los residuos.
• Esterilización y desinfección. Preferiblemente, debemos utilizar material de un solo uso, si
esto no es posible, los objetos deben de esterilizarse entre paciente y paciente, siendo
limpiados previamente para eliminar restos de sangre u otras sustancias.

Protocolo de actuación ante exposiciones accidentales a sangre

Accidentes percutáneos (cortes, pinchazos):


Retirar el objeto con que se ha producido el accidente.
limpiar la herida con agua corriente, sin restregar, dejando fluir la sangre durante 2 ó 3
minutos, induciendo el sangrado si es preciso.
• Desinfectar la herida con povidona yodada u otro desinfectante, y aclararla bien.

Cubrir la herida con un apósito impermeable. Salpicaduras de fluidos o sangre a piel:


• lavado con agua y jabón.

Salpicaduras de sangre o fluidos a mucosa: lavado inmediato con agua abundante.


IMPORTANTE:
Todos los accidentes deberán ser comunicados al servicio o unidad designada para
registrarlos, aplicando en cada caso el protocolo de procedimiento del centro.
Al personal expuesto accidentalmente al VHB, se le debe ofrecer profilaxis post-exposición.
Al personal expuesto al VHC, debe ofrecérsele profilaxis con gammaglobulina específica. ·
A pesar de no haberse demostrado la eficacia del tratamiento con zidovudina (ZDV) para
prevenir la infección por VIH tras accidente laboral, la decisión de realizar este tratamiento
debe ser individualizada, por lo que debe estar disponible a cualquier hora del día en los
centros de trabajo.

Gestión de los Equipos de Protección Individual (EPI) frente al riesgo biológico

Se deben utilizar Equipos de Protección lndividual adecuados (batas, guantes, gafas o


pantallas de seguridad, mascarillas), especialmente al realizar tareas
en cuidado de pacientes o bien que puedan aumentar la posibilidad de contacto con material
biológico o químico.
Antes de la implantación de una prenda de protección individual frente a una determinada
situación de riesgo, deben tenerse en cuenta una serie de aspectos para que la utilización de
dicha protección sea lo más acertada posible. Así deberán contemplarse: la necesidad de uso,
la elección del equipo adecuado, la adquisición, la normalización interna de uso, la
distribución y la supervisión.

Necesidad de uso

La necesidad de utilizar equipos de protección individual frente al riesgo biológico en un


centro sanitario viene determinada a través de la evaluación de riesgos en el conjunto del
centro sanitario, de modo que permita identificar los puestos de trabajo o actividades en los
que se puedan presentar dichos riesgos.

Exposición a agentes químicos


Se considera contaminante (agente) químico al elemento o compuesto químico cuyo estado y
características fisicoquimicas le permiten entrar en contacto con los individuos, de forma que
pueden originar un efecto adverso para su salud . Sus vías principales de administración son
la inhalatoria, la dérmica, la parenteral y la digestiva.
Los contaminantes químicos pueden ocasionar un daño de forma inmediata o a acorto plazo o
generar una enfermedad profesional al cabo de los años.
Para que la inhalación de un contaminante químico no produzca daños irreversibles a largo
plazo, su concentración en el aire debe ser inferior a un cierto valor límite, previa- mente
establecido.

Definiciones

,. Agente químico: todo elemento o compuesto químico, por sí solo o mezclado, tal como se
presenta en estado natural o es producido, utilizado o vertido, incluido el vertido como
residuo, en una actividad laboral, se haya elaborado o no de modo intencional y se haya
comercializado o no.
2. Exposición a un agente químico: presencia de un agente químico en el lugar de trabajo que
implica el contacto de éste con el trabajador, normalmente por inhalación o por vía dérmica.
3. Peligro: la capacidad intrínseca de un agente químico para causar daño.

4. Riesgo: la posibilidad de que un trabajador sufia un determinado daño derivado de la


exposición a agentes químicos. Para calificar un riesgo desde el punto de vista de su
gravedad, se valorarán conjuntamente la probabilidad de que se produzca el daño y la
severidad del mismo.

5. Agente químico peligroso: agente químico que puede representar un riesgo para la
seguridad y salud de los trabajadores debido a sus propiedades fisicoquímicas, químicas o
toxicológicas y a la forma en que se utiliza o se halla presente en el lugar de trabajo. Se
consideran incluidos en esta definición, en particular: algunos productos químicos que se
almacenan y usan en los centros sanitarios están considerados por la legislación como
peligrosos. La manipulación de productos como esterilizantes, desinfectantes, formol,
citostáticos, e incluso productos de limpieza pueden tener un efecto tóxico sobre el
organismo.

Los principales grupos de productos químicos y áreas específicas de trabajo: Agentes


anestésicos: óxido de nitrógeno y anestésicos halogenados. Compuestos citostáticos:
preparación y aplicación.
Medicamentos y productos aplicados directamente a los pacientes, sobre todo por vía
inhalatoria.
Agentes esterilizantes. Agentes desinfectantes.
Agentes conservantes y fijadores.
Productos químicos empleados en los laboratorios de análisis clínicos, microbiología,
hematología, banco de sangre, biología molecular, etc.
Productos químicos empleados en anatomía patológica y autopsias.
Productos de limpieza: detergentes, hipoclorito sódico, etanol, desinfectantes y
desratizantes, etc.
Ozono.
Resinas (metacrilato de metilo).
Productos químicos empleados en actividades no asistenciales: mantenimiento, talleres,
jardinería, etc.
Criterios preventivos básicos

La prevención de posibles riesgos originados por la exposición a contaminantes químicos se


basan en la actuación, según un esquema clásico de actuación, sobre el foco de
contaminación, sobre el medio y sobre el receptor (individuos expuestos).
Como medidas de actuación en el foco destacan las siguientes: Selección de equipos
adecuados.
Sustitución de productos, cuando las características toxicológicas del
agente en cuestión justifiquen la búsqueda de alternativas a las sustancias químicas utilizadas.
Modificación del proceso, cuando técnicamente sea posible, de forma que se eliminen
operaciones especialmente contaminantes.
Encerramientos de procesos, cuando son generadores de agentes químicos y puede
prescindirse de la presencia continuada de personas en sus cercanías.
Extracción localizada, implica la instalación de un sistema de ventilación que elimine el
contaminante en el momento de su generación en el foco.
las medidas preventivas sobre las personas expuestas, son fundamentalmente: Formación e
información acerca de los riesgos posibles que genera la manipulación de ciertas sustancias
químicas.
Equipos de Protección Individual (EPI), con la salvedad de que deben ser certificados y de
uso solo complementario.
Aislamiento del trabajador, en procesos que no requieren la presencia próxima continua del
operario, sino que éste se limita a controlar el proceso, y esto puede realizarlo a distancia, lo
que se aprovecha para aislar del ambiente al individuo.

Radiaciones ionizantes

la radiación ionizante, a su paso a través de la materia, es capaz de cargar eléctricamente los


átomos que la componen. En la naturaleza existen muchas fuentes de radiación ionizante. El
11,2% de ellas provienen de instalaciones médicas.
Cómo evitar el riesgo asociado a exposición a radiaciones ionizantes: Respete la señalización
en las zonas indicadas de influencia radioactiva.
Si está expuesto/a a radiaciones, realícese los reconocimientos médicos específicos, y siga las
instrucciones de Protección Radiológica y si está embarazada notifíquelo a su superior
inmediato.
Utilice adecuadamente los dosímetros de control.

Medidas de protección

Limitar el tiempo de exposición, la dosis recibida es directamente proporcional al tiempo de


exposición, por lo que, disminuyendo el tiempo, disminuirá la dosis.
Utilización de pantallas o blindajes de protección, para ciertas fuentes radiactivas la
utilización de pantallas de protección permite una reducción notable de la dosis recibida por
el ordenador. ·
Aumentar la distancia a la fuente radiactiva (mayor de 2 metros si
es posible).
Riesgos ergonómicos
Los riesgos ergonómicos son los asociados a tareas que implican un esfuerzo físico excesivo,
como manejar cargas o movilizar a pacientes, realizar movimientos repetitivos o adoptar
posturas forzadas durante el trabajo, que puedan generar lesiones de tipo músculo esquelético
que afectan a distintas partes del cuerpo (con más frecuencia: cuello, espalda y extremidades
superiores).
El uso del ordenador también puede suponer un riesgo de fatiga física, visual y mental.
La manipulación manual de cargas, es una tarea bastante frecuente en muchos sectores de
actividad, desde la industria pesada hasta el sector sanitario, pasando por todo tipo de
industrias y servicios.

Definiciones

Manipulación manual de cargas: cualquier operación de transporte o sujeción de una carga


por parte de uno o varios trabajadores, como el levantamiento, la colocación, el empuje, la
tracción o el desplazamiento, que por sus características o condiciones ergonómicas
inadecuadas entrañe riesgos, en particular dorsolumbares, para los trabajadores.
Carga: cualquier objeto susceptible de ser movido. En sentido estricto las que superen Jos
3kg.
A continuación se detallan Jos Factores de Riesgos en la Manipulación Manual de Cargas:
Si es demasiado pesada o grande.
Cuando tiene una forma o tamaño que hacen difícil de agarrar o sostener. Cuando puedan
originar otros tipos de accidentes (cortes, caídas del objeto, etc.) o lesiones al trabajador,
debido a su contenido o a sus características exteriores. ·
Si es inestable.
Si se manipula alejada del tronco.

Principios básicos de seguridad

Un factor fundamental en la aparición de riesgo por manipulación manual de cargas es el


alejamiento de las mismas respecto al centro de gravedad del cuerpo .

Desplazamiento vertical de la carga


Lo ideal es no elevar la carga más de 25 cm.
Son aceptables los desplazamientos que se producen entre la altura de los hombros y la altura
de media pierna.
Debe evitar los desplazamientos que se hagan fuera de estas alturas o por encima de 175 cm
(límite de alcance para muchas personas).

Giros de cintura
Los levantamientos con torsiones del tronco son relativamente frecuentes.
El trabajador no es consciente del riesgo que asume al efectuar levantamientos de esta forma
Nunca se debe girar la cintura, lo adecuado es el movimiento de los pies.

Posibles lesiones derivadas de la Manipulación Manual de Cargas


Situación normal: vértebras formadas por una parte ósea y entre cada vértebra o esa parte
ósea hay una almohadilla de separación (disco intervertebral)
Lumbago agudo: el núcleo, desplazado hacia atrás, se introduce en las fisuras del anillo
fibroso e irrita los nervios sensitivos. Aparece un fortísimo dolor que hace contraer los
músculos lumbares bloqueando la columna vertebral.

Ciática: el núcleo, desplazado hacia atrás, se introduce aún más en las fisuras del anillo
fibroso y llega a presionar el nervio ciático, con lo que el dolor desciende hasta la pierna.

Hernia discal: sucede las veces que el núcleo, desplazado para atrás, no puede reintegrarse a
su sitio, y bien por rotura de la envoltura del disco intervertebral o por la distensión del
mismo, llega a presionar el nervio ciático y/o la médula espinal.

Encajamiento discal: es el último grado de deterioro. Puede ocurrir por un choque violento o
un gran esfuerzo. Pero también como consecuencia de tensiones repetidas soportadas por el
disco intervertebral (ejem.: máquinas vibrantes, transporte frecuente de cargas pesadas a
brazo, ...).

Cómo prevenir los riesgos ergonómicos

No manipule cargas pesadas sin la ayuda de medios mecánicos o compañeros. Siga las
técnicas correctas de manipulación de cargas, así como el movimiento y
transporte de enfermos/as, utilizando principalmente los músculos de las piernas para el
levantamiento de las mismas y manteniendo recta la espalda. Para trans- portar o mover
cargas (camas, camillas, carros, etc.) siempre es mejor empujar que tirar.
Evite las posturas forzadas (tronco flexionado y girado, rodillas o muñecas flexionadas) y
mantenidas durante mucho tiempo .
Evite el trabajo repetitivo alternando tareas y no realice durante más de 20 minutos seguidos
el mismo movimiento repetitivo sin intercalar una micropausa.
Frente al ordenador adquiera una correcta posición frente a su puesto, evitando posturas
forzadas y reflejos, regulando la altura de la
silla, distancia a la pantalla, posición del teclado.

Movilización de enfermos

Se intentarán utilizar medios mecánicos, tales como: camillas regulables, grúas, camas con
sistema hidráulico, sillas de ruedas, etc. y solicitar la ayuda de otra persona cuando la
movilización sea demasiado pesada o difícil.
Ayudarse con puntos de apoyo exteriores y con el contrapeso del propio cuerpo para
aumentar la fuerza aplicada al movimiento.
Sostener al enfermo/a con antebrazos, acercándolo al cuerpo.
Utilizar un vestido que no moleste para realizar los movimientos y calzado seguro, que sujete
bien el pie y con suela antideslizante.
Recordar que siempre es mejor empujar que tirar (sillas, camillas, carros, etc.). Realización
de micropausas y ejercicios de relajación y fortalecimiento de grupos
musculares.
Medidas sobre el puesto con el objetivo de prevenir posturas inadecuadas .
Mantener en todo momento la posición neutra de la columna, conservando curvas
fisiológicas, desplazando el movimiento a las piernas.
Evitar inclinarse hacia delante sin apoyo anterior (mano, rodilla o pelvis). Practicar
actividades aeróbicas: caminar, bicicleta, natación, etc.
Organizar el entorno ergonómico de acuerdo con aprovechamiento máximo de recursos
existentes para que las actividades puedan desarrollarse con el máximo confort posible .

Factores de naturaleza psicosocial


Carga de trabajo

Contenido
En este grupo se incluyen todos los factores referidos a los esfuerzos físicos y mentales a los
que se ve sometido el trabajador durante su jornada laboral.
la carga de trabajo puede ser estudiada desde dos posibilidades: como carga de trabajo física
y como carga de trabajo mental.

Física

la carga de trabajo fisica cuando es excesiva puede producir lesiones en el organismo del
trabajador.
Estas lesiones normalmente se concretan en fatiga muscular o patologías a nivel óseo como
distensiones, lumbalgias, etc.
En este factor de riesgo no sólo hay que considerar el manejo de cargas sino también las
posturas de trabajo, los movimientos repetitivos y los esfuerzos de todo tipo.

Mental

la carga de trabajo mental viene determinada por la cantidad de información que el


trabajador debe tratar por unidad de tiempo.
Son elementos productores de la carga mental: el trabajo en cadena; los ritmos de trabajo
excesivos; la monotonía; la repetitividad; la falta de autonomía; etc.
El estudio de la carga psíquica o mental ofrece grandes dificultades para su evaluación, pues
además de los factores laborales influyen factores personales y sociales.
En cuanto a los síntomas que manifiesta la sobrecarga mental podemos destacar los
siguientes: ansiedad, depresión, dificultad para el descanso nocturno, irritabilidad,
disminución de apetencia sexual, disminución del rendimiento, mayor facilidad para contraer
enfermedades, etc.
la carga mental hoy día es muy fuerte en casi todas las empresas, al contrario que la carga
física cuya tendencia es a reducirse debido a los avances tecnológicos.
Factores organizativos
la jornada, el horario, la automatización de las máquinas, el estilo de mando, la comunicación
la participación, etc, son elementos internos de cada empresa que pueden tener consecuencias
para la salud y seguridad de los trabajadores a nivel físico pero, sobre todo, a nivel psíquico y
social.
Una buena organización y estructura empresarial facilita las relaciones laborales, integra a los
trabajadores en el esfuerzo por una mejora en la seguridad e higiene laboral y, en definitiva,
crea un ambiente propicio de trabajo.
Los factores de riesgo no suelen presentarse aisladamente. El ambiente de trabajo es un
conglomerado donde actúan, se asocian y se potencian muchos factores nocivos .

De esta forma en un ambiente laboral determinado puede encontrarse una iluminación


insuficiente, un alto nivel de ruido, un ritmo de trabajo excesivo y todo ello unido a una
exigencia de esfuerzos físicos y posturas incómodas.

Síndrome del "bumout"

Definición

El término "bumout" es de origen inglés y se traduce literalmente al castellano como "estar


quemado". Por ello, se emplean como sinónimo del mismo, síndrome del quemado.
Se puede definir como un cuadro clínico que se manifiesta por acción de su trabajo con
agotamiento emocional, pérdida de autoestima, despersonalización y baja realización
personal, que sucede en profesionales que trabajan con personas.

Causas del síndrome del bumout

Las causas más importantes son:

a) la atención al paciente y la insatisfacción profesional: es el principal motivo, como


consecuencia del estrés interpersonal y la frustración ante las perspectivas del enfermo, en
relación con su clínica y problemas relacionados con Ja misma.

b) Sexo: más frecuente en mujeres, por razones asociadas a sobrecargas, no tanto en su


entorno laboral como personal (o familiar).

c) la edad: en principio no tiene por qué ser origen del cuadro. Pero en los prime- ros años de
ejercicio profesional se mezclan determinadas cuestiones que lo favorecen, como la impericia
laboral y profesional (inexperiencia) y las expectativas truncadas en el paso del idealismo
teórico profesional y la práctica de la realidad cotidiana, donde no ocurre todo lo que el joven
espera, laboralmente y a nivel económico.

d) Estado civil: más frecuentemente en soleros. Las personas casadas y, aún más con hijos,
parecen ser más maduras y capaces de resolver todo tipo de situaciones conflictivas que se
presenten, por la experiencia que poseen.

e) Antigüedad profesional: existen contradicciones entre los autores; no obstante; es de


lógica pensar que el profesional que lleva largo tiempo en su desempeño se siente bien en el
mismo, ya que en caso contrario lo habría abandonado, pero en muchas ocasiones el factor
económico decide.

f) Tumicidad: los turnos de trabajo favorecen el síndrome.

g) Expectativas personales: dos tipos:

Altruistas: puede llevarnos a situaciones tales como excesiva implicación ("debemos


ocuparnos, pero no preocuparnos") o mala praxis, por las contradicciones en las que se entra
que, a su vez, ocasionarán sentimientos de culpabilidad en el "quemado".
Profesionales: relacionadas con la competencia profesional. En la práctica, estos
profesionales deben estar preparados, y para ello deben de formarse de manera continuada.
En la mayoría de los casos se lleva a cabo la formación fuera de la jamada laboral,
generalmente sin ningún tipo de recompensa económica, ni de reconocimiento social o
empresarial.
También es difícil llevar a cabo la actividad profesional, bien por la escasez de medios, por la
saturación de personas a su cargo o por otros motivos, que a la larga desmotivan y producen
frustración en estos profesionales.

h) Factores de organización empresarial: una mala organización en la gestión de trabajo


con personas, saturación en el servicio prestado, presencia de imprevistos, mínimo trabajo de
equipo, escasa sintonía con los jefes, etc.

i) la profesión: es más frecuente en el mundo sanitario, especialmente en Enfermería y


Medicina. También en la docencia y en el funcionariado de nuestra Administración Pública.

j) Otros: insatisfacción salarial, sobrecarga de trabajo, etc.

Fases del síndrome

Este trastorno psicosociolaboral tiene tres fases:

a) Fase de estrés psicosocial: en ella se produce un desequilibrio entre los recursos y las
demandas.

b) Fase de estrés psicofisico: se inicia la presencia de determinada sintomatología del cuadro


hasta cierta consolidación de los mismos.

c) Fase de cambios conductuales: como consecuencia de la clínica anterior, el trabajador


comienza a buscar un alejamiento profesional para sentirse tranquilo. Demanda realizar tareas
rutinarias y mecanizadas, evitando llegar a las cercanías de las personas que están a su cargo.

Clínica

La sintomatología se instaura de forma insidiosa y en el tiempo, siendo la más frecuente de


este síndrome del quemado profesionalmente la siguiente:

a) Trastornos psíquicos: agotamiento mental y emocional, sensación de fracaso profesional,


pérdida de la autoestima, sentimiento de vacío, de impotencia, de escasa realización personal.
Aparece cierto estado de inquietud, de nerviosismo, de escasa capacidad de atención, de
actitudes agresivas (que rozan el comportamiento paranoide) frente a las personas que están
en su entorno (personas a su cargo, compañeros y otros).
b) Trastornos fisicos: cefaleas, insomnio, algias osteomusculares, alteraciones
gastrointestinales, taquicardia con o sin dolor precordial, agitación/astenia, temblores,
hipertensión arterial, inapetencia sexual, etc.

c) Trastornos conductuales: predominio de conductas adictivas (alcoholismo, drogadicción,


farmacodependencia ...) y evitativas (absentismo laboral, bajo rendi- miento personal,
distanciamiento afectivo de las personas a su cargo y de los compañeros de trabajo) así como
la aparición de severos conflictos interpersoales en el entorno laboral, incluso en el seno
familiar, que lo afronta con irritabilidad y cinismo .

d) Trastornos afectivos.

e) Trastornos sociales y familiares: como consecuencia de todos los anteriores, invadiendo la


vida social y familiar del sujeto afectado, que elije la opción de aislarse y quedarse solo,
como forma de remedio.

6.4.3. Causas del mobbing


Los motivos productores de mobbing son muy variados y muchas veces concurren más de
uno de ellos:
a) Causas empresariales:

Una, de tipo ejemplarizante, para hacer más sumiso al resto de operarios .


Otra, de índole económica, ya que el mobbing acaba forzando el abandono "voluntario" de la
empresa, sin coste ninguno.
b) Causas personales del acosador: envidia, el impulso que roza lo psicopatológico de
control sobre los demás, los celos personales.

c) Causas profesionales del acosador: por su inadaptación a los métodos de traba- jo del
jefe, que será en este caso el acosado; por envidia o celos profesionales, debido a múltiples
motivos; por el ansia de ascenso (los denominados coloquialmente como "trepas").

d) Causas discriminatorias: por el color de la piel; por ser mujer, y aún más si está en edad
de gestar; por pertenecer a otro país; por alguna cualidad que lo diferencia física y/o
psíquicamente del grupo de compañeros.

Partes implicadas en el mobbing

Los elementos necesarios que intervienen en la producción de mobbing son los tres
siguientes:
a) El agresor o agresores (losmobbers): suele ser uno o varios individuos general- mente
con una corriente de opinión dentro de la empresa muy favorable y frecuentemente no suelen
ser conscientes del daño que ocasionan .

b) El acosado: puede ser cualquier persona, no existe un perfil del agredido.

c) El entorno laboral: suele poseer unos atributos que hacen que el mobbing se desarrolle
satisfactoriamente. Cabe destacar los siguientes:
• Organización inapropiada de las tareas laborales.

• Procedimientos poco eficaces en el desenlace de problemas o conflictos laborales.

• Inadecuada o inexistente repartición de funciones dentro de la empresa.

Fomento de una excesiva competitividad (no competencia)


dentro de la empresa.

• Dudosa moralidad de la dirección: solo les preocupan los resultados, sin tener en cuenta los
medios para conseguirlo y si algún obrero enferma por su actitud.

Efectos sobre la salud

Puede presentar diversos trastornos en su salud, y entre éstos cabe subrayar los siguientes:
a) Ansiedad: se manifiesta por pérdida de autoestima, miedo, impotencia, frustra- ción ...

b) Depresión: se hace visible con tristeza vital, ganas de llorar, angustia ...

c) Trastornos emocionales y cognitivos: se hace ostensible cuando aparece una labi- lidad
afectiva (lo mismo llora que ríe), pérdida de atención, de memoria, etc.

d) Trastornos psicosomáticos: que se manifiestan por somatizaciones muy variadas (cefaleas,


dolor precordial, fatiga ...), insomnio y otros.

e) Trastornos conductuales: se hacen hipersensibles, tienden a automarginarse (copiando el


modelo sufrido por la empresa), se vuelven agresivos y anómicos (inadaptados).

f) Invalidez: es la consecuencia del mobbing en algunos casos, bien por el mismo y sus
afectos o bien por la agravación de una enfermedad anterior como resulta- do del acoso.
g) Muerte: se da por la depresión reactiva y grave que sufre el acosado, o bien como
derivación de los trastornos sufridos que lo llevan a situaciones donde en ellos es más
favorable un riesgo a accidentes u otros escenarios donde existe el riesgo de perder la vida.

Soluciones al mobbing

Este fenómeno de acoso psicológico en el trabajo posee en la actualidad escasos medios de


solución en nuestro pafs y por ello se debe actuar de las siguientes maneras:
a) Ayuda y apoyo psicológico: para el restablecimiento del daño psicofísico ocasio- nado, por
profesionales expertos en estas materias.
b) Establecer una normativa en esta cuestión, para que se persiga de forma penal estas
prácticas, como en algunos países de la Unión Europea. No obstante, se debe acudir siempre
a los tribunales para que sean corregidas estas maneras y repuestos los daños sufridos.

PLAN DE EMERGENCIA ANTE UN POSIBLE INCENDIO


Plan de emergencia ante un posible incendio.

Conceptos básicos
Un Plan de Emergencia es un conjunto de normas y actuaciones que intentan en cualquier
supuesto minimizar al máximo los riesgos que puedan correr enfermos, personal e
instalaciones del hospital.
De igual manera, trata de sacar el máximo rendimiento ante una situación de emergencia
extrahospitalaria. Cada uno de los trabajadores tienen unas funciones designadas que deben
ser conocidas por todos.
Es necesario partir de la base de que un hospital es muy difícil de evacuar, en algunos casos
imposible, por lo tanto, la precaución y un estricto cumplimiento y seguimiento de las normas
de seguridad, así como una mínima preparación para combatir cualquier emer- gencia es la
mejor forma para conseguir que en el hospital no se llegue a producir ningún accidente de
importancia.
El OBJETIVO de todo Plan de Emergencias es optimizar los recursos disponibles, humanos
y materiales, para asf poder garantizar una intervención inmediata y una evacuación de las
instalaciones, en caso de ser necesaria.
Se debe elaborar en todas las empresas donde exista riesgo de producirse una situación de
emergencia, para que en caso de que se produzca una situación extrema de riesgo (incendio,
explosión, fugas de contaminantes químicos, etc. ) cada trabajador sepa lo que tiene que
hacer en cada momento sin ninguna duda ni vacilación.

Concepto de emergencia

Definición

Una emergencia es aquella situación en la que existe un peligro inmediato para la vida de la
víctima o para la realización de sus funciones vitales. Esta situación, sin asistencia médica,
llevaría al paciente a la muerte en un período inferior a una hora.

Tipos de emergencia

Podemos distinguir tres tipos de emergencia:


A) Urgencia extrema o absoluta

Se trata de aquellas situaciones que requieren una asistencia inmediata al estar en peligro la
vida del paciente.

B) Primera urgencia

Son aquellas urgencias que presentan cuadros clínicos susceptibles de causar un peligro de
muerte al paciente: no son situaciones mortales en sí, pero pueden convertirse en ellas.
C) Segunda urgencia

Son aquellas situaciones en las que puede demorarse su tratamiento o el transporte del
paciente, precisando asistencia siempre en menos de 6 horas.
Orden de asistencia a los accidentados. Triage

Orden de asistencia a los accidentados


El orden de atención en función al cual se asiste a los accidentados, en caso de existir
múltiples víctimas, se realizará estableciendo prioridades de asistencia, basadas en los
distintos niveles de urgencia.
En cualquier caso, la vida es siempre prioritaria, incluso sobre la conservación de los
miembros.

Triage

Se entiende como triage la función de clasificación de las víctimas antes de recibir la


asistencia necesaria, siguiendo criterios de gravedad y peligro vital, lo que permite la
selección y distribución de los accidentados en categorías o grupos, asignándoles un orden de
prioridad para acceder a los medios asistenciales disponibles.
El triage debe hacerse en el mismo lugar del accidente.
Estará justificado cuando exista una gran desproporción entre las necesidades de los
accidentados y los medios de asistencia disponibles (sobre todo, en grandes catástrofes).
Se emplearán tarjetas de colores para identificar a las víctimas y asociarles una prioridad. En
estas tarjetas aparecerá el nombre de la víctima, si se conoce, el número de prioridad (puede
distinguirse también por el color de la tarjeta), el esquema anatómico de sus lesiones y
patologías.

Código de colores del triage

El código de colores del triage es el siguiente: Tarjeta roja.


Establece la prioridad absoluta .
La víctima requiere asistencia en menos de cinco minutos y evacuación inmediata por el
riesgo que corre su vida.
Tarjeta amarilla o de primera urgencia.
El tratamiento no puede demorarse por la sintomatología del paciente pero no supone un
riesgo vital inmediato.

Requiere atención en menos de seis horas, si se trata de una catástrofe, pero si se trata de un
accidente individual, la atención se realizará en 10-15 minutos.
Tarjeta verde.
Son las urgencias sin prioridad como fracturas menores, heridas leves, estrés psíquico,
quemaduras menores, etc.
Es patología leve no urgente que puede demorar la atención al paciente .
Tarjeta negra.
Se otorga a pacientes ya cadáver o a los que se considera desahuciados y no recuperables.
La asistencia en caso de catástrofe puede demorarse 18 horas; si se atiende una urgencia
individual no debe demorarse la asistencia más de una hora.
Criterios básicos del Plan

Introducción

Para todos son conocidas las pavorosas circunstancias que rodean a los incendios en edificios,
cuando las vías de evacuación han sido inutilizadas por el fuego, humo y ele- mentos de
obstrucción, quedando atrapadas personas en su interior.
La necesidad de planificar las situaciones de emergencia es imperiosa, debiendo con- tar con
planes de emergencia para las diferentes contingencias, naturales y artificiales ; sin importar
lo baja que sea la probabilidad de que sucesos tales como incendios, explosiones, derrames de
sustancias químicas, etc. puedan producirse.

Cómo debe ser el Plan

Todo Plan de Emergencia debe ser básico, flexible, conocido y ejercitado, debiendo haber
sido probado y actualizado.

A) Básico
Todo Plan de Emergencia debe permitir ofrecer una primera respuesta de emergencia a todos
los supuestos que se consideren como razonablemente posibles.
Esta respuesta, debería ser completa a pesar de su sencillez, lo que significa que debe
funcionar por sí sola. Ello supone que debe contemplar las tareas de rescate y salvamento,
clasificación, atención y evacuación de los heridos. Sobre esta respuesta inicial debe
acoplarse de manera ordenada toda la ayuda exterior que vaya llegando a la zona
siniestrada, permitiendo la realización de tareas más complejas y sobre todo
dotando a la respuesta de emergencia de una mayor potencia en sus objetivos (rescate,
clasificación, atención y evacuación de heridos).

B) Flexible

La respuesta del Plan a cada una de las facetas contempladas debe ser flexible a las
necesidades del momento, permitiendo una rápida transferencia de recursos humanos y
materiales hacia otros aspectos que pudieran necesitarlos. Ello supone que si en un momento
determinado no existiera fuego en la zona crítica, el equipo de bomberos debería comenzar a
realizar el rescate de las víctimas, apoyando desde un inicio las tareas de clasificación y
atención a los heridos. De esta misma forma si los heridos son rescatados uno por uno, el
equipo de clasificación de heridos resultará sobredimensionado, necesitando ser reajustado a
las necesidades de cada momento. El hecho de que el Plan sea flexible no quiere decir de
ninguna manera que fomente la improvisación, más bien lo contrario, pues debe intentar
contemplar por anticipado las necesidades variables de cada tipo de res- puesta, preparando a
los equipos de atención de emergencias (policía, bomberos, ambulancias, paramédicos,
rescate especializado, etc.) en las tareas más sencillas junto con los demás equipos que van a
trabajar junto a ellos. Aún así, la respuesta improvisada colaborativa es la menos mala de las
respuestas que se pueden ofrecer a un problema cuando no se ha contemplado ninguna
respuesta específica para la situación.

C) Conocido

Si el Plan de Emergencia no es conocido por las personas que van a responder a el,
difícilmente puede ser eficaz. Por lo tanto, todo Plan de Emergencia efectivo debe incluir la
forma en que se dará a conocer a las personas involucradas, así como la periodicidad de estas
acciones.

D) Ejercitado

Si se pretende que una determinada persona o grupo realice una acción, es necesario, que esta
persona conozca su función en el Plan y prepararla para que sea capaz de llevarla a cabo con
la eficacia necesaria. Por esto, todo Plan de Emergencia, debe llevar anexo un Plan de
formación Y. capacitacion.

E) Probado

Una vez que el Plan es conocido y que el personal ha sido formado en la respuesta que de
ellos se espera, el Plan debe ser probado mediante Simulacros de Emergencia de una manera
parcial o completa.
Los simulacros parciales permiten probar la respuesta del Plan en determinadas áreas, sin
necesidad de movilizar a todas las personas involucradas.
Los simulacros generales dan una valoración global de la eficacia del Plan, pero su
organización es compleja y costosa.
Tras la realización de cualquier tipo de simulacro se debe realizar una reunión de cada una de
las áreas operativas para valorar la eficacia del Plan en cada área concreta, y finalmente una
reunión con un representante de todas las áreas que valore la eficacia global del Plan si el
simulacro ha sido general.

F) Actualizado

Todo Plan debe ser regularmente actualizado con objeto de ajustarse a los cambios surgidos
debido al medio ambiente o circunstancias particulares. La periodicidad con que el Plan debe
ser revisado depende de lo cambiantes de las circunstancias, pero con carác- ter general se
acepta como bueno el carácter anual de este tipo de revisión.

Equipos de emergencias en función de las acciones que se vayan a desarrollar

Los distintos equipos de emergencia en función de las acciones que vayan a desarrollarse son:
Equipo de Alarma y Evacuación; Equipo de Primeros Auxilios; Equipo de Primera
Intervención; Equipo de Segunda Intervención; junto a estos equipos habrá que designar un
Jefe de Intervención y otro de Emergencia.
Los Equipos de Alarma y Evacuación (EAE) se ocuparán de garantizar que se ha dado la
alarma y asegurar una evacuación total y ordenada.
Los Equipos de Primeros Auxilios (EPA) prestarán los primeros auxilios a los lesionados por
la emergencia.
Los Equipos de Primera Intervención (EPI) acudirán al lugar donde se haya producido la
emergencia para intentar controlarla.
Los Equipos de Segunda Intervención (ESI) actuarán cuando la emergencia no pueda ser
controlada por los equipos de primera intervención, además prestará su apoyo a los servicios
de ayuda exterior cuando sea necesaria su intervención.
El Jefe de Intervención valorará la emergencia y asumirá la dirección y coordinación de los
equipos de intervención. Dependerá del Jefe de Emergencia.
El Jefe de Emergencia enviará al área siniestrada las ayudas internas disponibles y recabará,
si fuesen necesarias, las externas. Si forma parte de algún equipo de emergencia deberá:
• Estar informado del riesgo general y de los particulares que puedan presentarse en los
diferentes procesos de la actividad.

Señalar las anomalías que se detecten y verificar su subsanación. Conocer Jos medios
materiales existentes, su uso y mantenimiento. Colaborar en combatir la emergencia desde su
inicio.
• Prestar los primeros auxilios a las personas accidentadas.

Coordinar con los miembros de los demás equipos para anular o reducir al mínimo los efectos
de los accidentes.

• Recibir, al menos una vez al año, la formación y el adiestramiento necesario para


capacitarle para desarrollar sus funciones.

Protección de incendios

Prevención/Protección

la acción de prevenir es una preparación y un conjunto de disposiciones que se hacen para


evitar cualquier tipo de riesgo. Podemos definir como prevención al conjunto de
conocimientos, acciones y medios que, aplicados sobre las situaciones de riesgo de incendio,
eliminan o limitan la probabilidad de que se inicie el incendio.
la protección es el conjunto de conocimientos y medios que es necesario aplicar para que,
una vez iniciado el incendio, éste no se propague y, si lo hace, que las lesiones a personas y
los daños ocasionados sean los menores posibles.
Como podemos observar, después de leer ambos conceptos podemos decir que los dos están
íntimamente relacionados. En la actualidad, las técnicas de protección se engloban dentro de
la prevención en general, de tal forma que tanto la prevención como la protección
contraincendios en edificios se enclavan en el conjunto de disposiciones, condiciones y
medios que deben cumplir los diferentes inmuebles con el objetivo de proteger las vidas
humanas y los bienes materiales, suprimiendo en lo posible las causas que pue- dan producir
la iniciación de los incendios o evitando su propagación, reduciendo así sus efectos. Para ello
se utilizan los medios de protección materiales y humanos.
los medios o métodos de protección materiales los podemos dividir en dos grandes grupos,
siendo éstos:

A) Métodos activos

Entre ellos, podemos citar:


Instalaciones de detección y alarma. Instalaciones de extinción de incendios.
Instalaciones que actúan sobre sistemas de ventilación.
Etc.
B) Métodos pasivos

Entre ellos, podemos citar: Abastecimientos de agua. Salidas de evacuación.


Sectores de incendio.
Escaleras.

Materiales con distintos comportamientos ante el fuego. Etc.

Conceptos básicos

Es importante, antes de ver las normas y disposiciones legales existentes, conocer algunos de
los conceptos básicos que aparecen en la gran mayoría de ellas. Por tanto, a continuación
vamos a ver algunos de ellos.

A) Resistencia al fuego

Es la capacidad de un elemento de construcción para mantener durante un período de tiempo


determinado la función portante que le sea exigible, así como la integridad y/o el aislamiento
térmico en los términos especificados en el ensayo normalizado correspondiente.

B) Reacción al fuego

Es la respuesta de un material al fuego medida en términos de su contribución al desarrollo


del mismo con su propia combustión, bajo condiciones específicas de ensayo.

C) lgnifugación
El término ignifugante se le da a un producto, material o mezcla de sustancias químicas que
pueden añadirse o incorporarse a un determinado material para prevenir su ignición ante una
fuente calorífica, inhibiendo la combustión pero no eliminándola, sino haciendo más difícil la
inflamación de dicho material.

D) Compartimentación

Podemos definirlo como el conjunto de medidas y medios utilizados para obtener el


confinamiento del riesgo en lugares o sectores estancos; esto puede conseguirse aislando el
incendio en un área que hace que el mismo se extinga por falta de algún factor de la
combustión, o se retrase la propagación del mismo.

E) Sector incendio

Es el espacio de un edificio separado de otras zonas del mismo por elementos cons- tructivos
delimitadores resistentes al fuego durante un período de tiempo determinado, en el interior
del cual se puede confinar (o excluir) el incendio para que no se pueda propa- gar a (o desde)
otra parte del edificio.

F) Evacuación

Es el conjunto de parámetros y condiciones que deben reunir las edifica- ciones para
garantizar la protección y el desalojo de las personas que las ocupan cuando se produce un
determinado riesgo en las mismas. Se considera altura de evacuación la máxima diferencia de
cotas entre un origen de evacuación y la salida de edificio que le corresponda.

Señalización

Se utilizarán las señales de evacuación definidas en la norma UNE 23034:1988, conforme a


los siguientes criterios:
a) Las salidas de recinto, planta o edificio tendrán una señal con el rótulo "Salida", excepto en
edificios de uso Residencial Vivienda y, en otros usos, cuando se trate de salidas de recintos
cuya superficie no exceda de 50 m2, sean fácilmente visibles desde todo punto de dichos
recintos y los ocupantes estén familiarizados con el edificio.

b) La señal con el rótulo "Salida de emergencia" debe utilizarse en toda salida prevista para
uso exclusivo en caso de emergencia.

c) Deben disponerse señales indicativas de dirección de los recorridos, visibles desde todo
origen de evacuación desde el que no se perciban directamente las salidas o sus señales
indicativas y, en particular, frente a toda salida de un recinto con ocupación mayor que
100personas que acceda lateralmente a un pasillo.
d) En los puntos de los recorridos de evacuación en los que existan alternativas que puedan
inducir a error, también se dispondrán las señales antes citadas, de forma que quede
claramente indicada la alternativa correcta. Tal es el caso de determinados cruces o
bifurcaciones de pasillos, así como de aquellas escaleras que, en la planta de salida del
edificio, continúen su trazado hacia plantas más bajas, etc.

e) En dichos recorridos, junto a las puertas que no sean salida y que puedan inducir a error en
la evacuación debe disponerse la señal con el rótulo "Sin salida" en lugar fácilmente visible
pero en ningún caso sobre las hojas de las puertas.

f) Las señales se dispondrán de forma coherente con la asignación de ocupantes que se


pretenda hacer a cada salida, conforme a lo establecido en el capítulo 4 de esta Sección.

g) Los itinerarios accesibles (ver definición en el Anejo A del DB SUA) para personas con
discapacidad que conduzcan a una zona de refugio, a un sector de incen-dio alternativo
previsto para la evacuación de personas con discapacidad, o a una salida del edificio
accesible se señalizarán mediante las señales establecidas en los párrafos anteriores a), b), c)
y d) acompañadas del SIA (Símbolo Internacional de Accesibilidad para la movilidad).
Cuando dichos itinerarios accesibles conduzcan a una zona de refugio o a un sector de
incendio alternativo previsto

para la evacuación de personas con discapacidad, irán además acompañadas del rótulo
"ZONA DE REFUGIO".

h) La superficie de las zonas de refugio se señalizará mediante diferente color en el


pavimento y el rótulo "ZONA DE REFUGIO" acompañado del SIA colocado en una pared
adyacente a la zona.

Las señales deben ser visibles incluso en caso de fallo en el suministro al alumbrado normal.
Equipos de Primera Intervención (EPI)

Concepto
Son las personas que con formación y adiestramiento, medios técnicos necesarios y
adoptando las medidas de autoprotección adecuadas acudirán al lugar donde se haya
producido la incidencia o emergencia con la finalidad de intentar su control y mitigación.
En los establecimientos con varias plantas o dependencias funcionales y que cuenten con
personal suficiente, se considerará la formación de varios Equipos de Primera Intervención
(EPI).

Funciones

Recibir el aviso de incidencia (puede ser por transmisión verbal o aviso procedente de medio
técnico).
Equiparse con los medios técnicos adecuados para el control y mitigación de la incidencia o
siniestro .
Adoptar las medidas de autoprotección adecuadas y acudir al lugar de la emergencia.
En el caso de que la emergencia se produzca cerca de su puesto de trabajo, iniciar las medidas
pertinentes a fin de tratar de mitigarla, en tanto no esté presen- te el Jefe de Intervención. Una
vez el Jefe de Intervención esté, informará a éste de las medidas emprendidas y sus
resultados, poniéndose a su disposición.
En el caso de que la emergencia se produzca en otra zona en la que el componente del EPI no
trabaja, éste se dirigirá rápidamente al lugar de la intervención y si no se encuentra el Jefe de
Intervención procederá a:
• Si no hay presente ningún miembro del EPI, que habitualmente trabaje en esa zona, iniciará
las medidas pertinentes a fin de tratar de mitigarla, en tanto no este presente el Jefe de
Intervención .

• Si hay componentes del EPI de esa zona que ya han iniciado las tareas de mitigación del
incidente, se pondrá a colaborar con estos es las tareas, en tanto no llegue a la zona el Jefe de
Intervención.

• Si está presente el Jefe de Intervención se personará ante él y se pondrá a su disposición.

Bajo ningún concepto ni situación, permanecerá una persona sola realizando tareas de
extinción o de otro tipo, que entrañen riesgo para los intervinientes.
Permanecerá siempre en contacto con el Jefe de Intervención, informando a éste del resultado
de las acciones ejecutadas .
De no estar presente el Jefe de Intervención, el trabajador de mayor jerarquía (a igual
jerarquía el más antiguo) de los que componen el Equipo de Primera Intervención, tomará el
mando del operativo.
Mientras acuden los equipos de Segunda Intervención y de Evacuación y Alarma, tratarán de
que no alcance mayor gravedad:
Paralizando instalaciones o actividades.
• Atendiendo a los heridos o lesionados.

Tranquilizando a las personas que presenten síntomas de sobreexcitación o de pánico.


Demandando colaboración entre los presentes, capaces de ayudar en la resolución del suceso.
• Desalojando dependencias, o plantas.
• Disponiendo las instalaciones, los sistemas o los medios en la posición más favorable para
la seguridad.

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