Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Las que entienden a los modelos como instrumentos que explican y justifican
las acciones que nos permiten intervenir en la práctica.
Aquellas que consideran a la teoría como una herramienta que facilita la
explicación de la realidad.
Las que los consideran como una construcción que se encuentra a medio
camino entre la teoría y la práctica.
La noción de consejo se sustenta sobre la ayuda a las personas a tomar una serie
de decisiones y a actuar en consecuencia. El consejo es antes que nada un
proceso de aprendizaje que persigue el desarrollo de la personalidad.
- Psicoterapia.
- Enfoque psicoanalítico.
- Enfoque de rasgos y factores.
- Fundamentos del aprendizaje de la teoría conductista.
- Enfoques perceptivos-fenomenológicos.
1
- Psicología individual.
A la hora de valorar este modelo, observamos que sus propios rasgos definitorios,
tales como:
Modelo de servicios
Este modelo surge como respuesta a las limitaciones que hemos indicado en los dos
casos anteriores, y con el objetivo de generalizar la intervención de la orientación a un
mayor número de alumnos.
2
Dentro de la cultura de los centros “el programa” es la secuencia de contenidos que
debemos desarrollar en un área, materia o asignatura. Nos encontramos con múltiples
definiciones, se rescatan las siguientes:
- Hay una fase previa de diseño por lo que se da una intervención planificada.
- La intervención se refiere a contextos generales amplios: escolar, comunitario y
en organizaciones.
- Tiene objetivos y metas a conseguir.
- La consecución de los objetivos supone la satisfacción de unas necesidades
concretas.
- Tiene objetivos y metas a conseguir.
- La consecución de los objetivos supone la satisfacción de unas necesidades
concretas.
- No hay tradición de trabajo por programas y suele verse como una carga
añadida.
- La formación de las personas que han de desarrollarlos no es la adecuada.
- En el caso que los desarrollen expertos externos, no suelen formar parte de la
cultura de los centros.
- Aparecen dificultades organizativas en su puesta en marcha.
- Se requiere el apoyo institucional para garantizar su ejecución: recursos
materiales, humanos y organizativos.
Modelo de servicio actuando por programas:
3
Este modelo sostiene una concepción de orientación como procesos y una estructura
en tres niveles que ha sido recogida administrativamente en el institucional:
Con esta estructura reúne las condiciones para poder insertar la orientación en los
procesos educativos generales e intenta superar los inconvenientes de cada uno por
separado.
Este modelo supone una conceptualización del papel del orientador distinto a los
vistos anteriormente, que parten de la asimetría de la relación consultor-aprendiz.
4
- Organización y comunidad: también se actuaría como consultor-formador
conectando los distintos servicios y aportando sus conocimientos
especializados.
Desde la perspectiva planteada inicialmente, este sería el más adecuado para lograr
una mayor eficacia en la atención a la diversidad, ya que sería el que podría dotar a la
organización educativa de la capacidad para dar respuesta por si misma a las
necesidades de su alumnado.
Como conclusión podemos comentar que estos modelos, explican las diferentes
formas de intervención que realizamos en los centros y recogen las tareas y
actuaciones que se dan en la práctica.
Necesitan complementarse con unos objetivos y referentes que han de guía la propia
practica y que se verán a continuación.
5
objetivo es práctico: ayudar a los centros docentes a cambiar para conseguir sus
objetivos educativos en forma más eficaz.
Los tres principales ámbitos de actuación que tienen los orientadores son:
6
Categorización de las funciones
Existe una confluencia entre las tres informaciones, en el sentido en que los modelos
facilitarían acércanos a los objetivos que define la investigación para la mejora de la
escuela, y las funciones que legalmente tenemos que desarrollar estarían relacionadas
con ese gran campo que hemos definido como coordinación y asesoramiento.
Las funciones de coordinación: en particular las que nos toca realizar desde
la orientación académica, profesional educativa y de la evaluación
psicopedagógica, nos permiten optimizar procesos que pueden facilitar la
atención a la diversidad, facilitan la creación de espacios y estructuras
organizativas en los centros que apoyen posteriormente el funcionamiento de
estas medidas. Van a dotar al profesorado de unas estrategias nuevas y al
centro, de unos documentos y estructuras que garanticen la continuidad en el
tiempo de estos procesos, independientemente de las personas que los
desarrollen.
Las funciones de asesoramiento: como la comisión de coordinación
pedagógica en los aspectos psicopedagógicos del proyecto curricular o
educativo de centro, a los tutores en la elaboración del consejo orientador y en
el desarrollo de sus tareas, a los departamentos didácticos y en la planificación
y desarrollo de las adaptaciones curriculares, pueden apoyar los mismos
aspectos que los anteriores.
Los modelos de intervención que más se acercan a estas funciones y principios,
serían los de servicios actuando por programas, y el modelo de consulta y de
formación. A pesar de lo expuesto hasta ahora defina el “ideal”, en la práctica
tendremos que realizar otras funciones e intervenir desde otros modelos porque el
contexto concreto así nos lo demande.
7
iniciar actuaciones realizadas y principios de intervención, que surgen de las
siguientes fuentes:
8
el diseño se apoye en el plan de acción tutorial y en el programa de orientación
académica-profesional.
l. Hay que intentar que todas las propuestas, medidas, procedimientos sean
conocidas y asumidos por todos los miembros del centro.
m. Cuidar mucho la participación del centro en la comisión de coordinación
pedagógica o en el órgano equivalente. Es el espacio donde actuaremos como
facilitadores y donde nos podemos legitimar de cara al centro.
n. Apoyarnos mucho en la evaluación inicial como anclaje para la atención a la
diversidad.
o. Priorizar la orientación a las familias.
p. No utilizar aquellas palabras, conceptos y demás que levanten resistencias en
el centro.
La clave está en dotar de instrumentos y procedimientos adecuados a los tutores para
el conocimiento de sus alumnos, y al diseño de la atención a la diversidad. Hay que
buscar un espacio reconocido y aceptado e ir actuando lenta, pero continuamente.
Hemos llegado al punto donde tenemos que hacer confluir la teoría con la práctica, los
modelos con su planeación en los centros.
La labor que tenemos que realizar es compleja y es necesario que se adecúe a cada
contexto concreto, que se disponga de procedimientos para priorizar funciones, tareas
a realizar y que se solucionen los modelos de intervención lo más adecuados a las
características del entorno donde se desarrollará la práctica.
Esto se concreta a través de cada de los planes y tareas orientadores que se realizan
en los centro. Para abordar esta tarea se plantean dos líneas de trabajo: En primer
lugar, se realiza unas valoraciones de qué modelo o modelos de intervención se
consideran más oportunos que otros en cada uno de los planes y tareas orientadoras
en los centros. Se expondrán posibles metodologías de abordaje: reparto de
funciones, agentes educativos que intervienen, técnicas profesionales, recursos
materiales y personales, etc. En segundo lugar, se plantean procedimientos de análisis
9
del contexto de los centros, que permitan determinar ámbitos de mejora, objetivos de
trabajo y desde ellos concretar los planes de actuación.
¿Qué modelos son los más de intervención adecuados para el desarrollo de este
plan? Independientemente del contexto, este es un ámbito de trabajo que recoge la
tradición de la orientación mejor que cualquier otro.
10
modelo de consulta-formación potenciar el desarrollo profesional de los tutores de este
ámbito.
La opción por un modelo u otro dependerá del contexto concreto donde se realice el
trabajo.
Los agentes educativos que pueden intervenir en la realización del PAT pueden ser
muy variados: desde un enfoque restrictivo serían exclusivamente los tutores, y desde
un enfoque más amplio puede tenerse en cuenta a equipos educativos, las familias
como partícipes, orientadores y agentes educativos externos.
Para el desarrollo del plan es necesario delimitar las funciones a desempeñar por cada
agente educativo. En general, la intervención directa corresponde al tutor y en algunos
casos a miembros del equipo directivo. El papel del orientador suele centrarse más en
el asesoramiento.
Es necesario organizar una serie de espacios institucionales para poder realizar las
coordinaciones, el asesoramiento, etc. Independientemente de si hablamos de
primaria o secundaria, hay que considerar el uso de la comisión de coordinación
pedagógica como espacio para garantizar la generalización de la información y, si es
posible, de la toma de decisión, a toda la estructura del centro, así como reuniones
con tutores de nivel para garantizar coordinaciones y espacio para el asesoramiento, y
reuniones de equipos educativos, donde los tutores puedan realizar la función de
coordinación.
¿Qué es? Este ámbito recoge una serie de acciones en relación con el apoyo a los
distintos momentos y situaciones del proceso de enseñanza-aprendizaje. Podemos
clasificarlas con carácter general siguiendo a Cano González:
11
Acciones de apoyo ordinario: asesoramiento al profesorado para dar respuesta
a las dificultades de aprendizaje desde el currículo ordinario, organización de
actividades de recuperación, refuerzo y ampliación.
Acciones de poyo de carácter extraordinario para aquellos alumnos que deban
permanecer un año más en un curso o ciclo, requieran adaptaciones
curriculares, adquieran a un programa de garantía social o de diversificación
curricular.
Acciones generales y específicas de atención a la diversidad social y cultural:
apoyo al profesorado, trabajo directo con alumnos.
Acciones de apoyo a la evaluación psicopedagógica, conjuntamente con el
profesorado implicado en este tipo de acciones.
La atención a los alumnos con necesidades educativas especiales o específicas se
puede incluir conceptualmente dentro de este ámbito.
¿Qué modelos de intervención son los más adecuados para el desarrollo de este
plan?
Para la detección inicial, la implicación básica es de los equipos educativos y/o tutores,
siendo muy importante la labor de apoyo y asesoramiento que realicen los
orientadores. Esta labor será distinta en los centros de primaria o secundaria, al ser
diferente la estructura organizativa.
12
trabajando. En cualquiera de ellas es necesario un espacio de coordinación inicial con
aquellos miembros que son los que van a intervenir en la detección inicial de las
necesidades educativas del alumnado.
Aspectos que suelen ser problemáticos y que es necesario clarificar con mayor
profundidad dentro de este ámbito:
Si las soluciones adoptadas no dieran los resultados esperados, sería necesaria una
nueva valoración por parte del equipo educativo en la que ya intervendría el orientador
y/o especialista de pedagogía terapéutica.
La evaluación psicopedagógica
13
toda la etapa, y debe adquirir una matiz relevante en los momentos en que el alumno
deba elegir materias optativas, o en aquellos otros en que la elección entre diversas
opciones pueda condicionar el futuro académico o profesional del estudiante.
¿Qué modelos de intervención son los más adecuados para este plan?
El más habitual es el modelo de programas, ya que éstas son funciones que están
claramente institucionalizadas en los centros, están previstas y planificadas y se
encuentran integradas en los documentos administrativos. El desarrollo concreto
dependerá de la perspectiva que se asuma desde la psicología, porque condicionará
la secuencia, contenidos, tipos de actividades, etc. En determinados contextos se
puede combinar con un modelo de consulta-formación porque va a permitir reflexionar
sobre las distintas variables que condicionan la toma de decisión, y están a su vez
influyendo en los procesos de enseñanza-aprendizaje.
Los agentes educativos que pueden intervenir varían si se desarrolla desde la tutoría,
o si se aborda desde el currículo.
14