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INVESTIGACION

INTERCAMBIO GASEOSO

El aire entra primero al cuerpo a través de la boca o la nariz y se desplaza rápidamente a la


faringe o garganta. Desde ahí, el aire pasa a través de la laringe y entra en la traquea.

La tráquea es un tubo fuerte que contiene anillos de cartílago para prevenir que se desplome.
En los pulmones, la tráquea se divide en los bronquios izquierdo y derecho, los cuales más
adelante se dividen en ramales cada vez más pequeños llamados bronquiolos. Los bronquiolos
más pequeños terminan en pequeños sacos de aire llamados alvéolos, los cuales se inflan
durante la inhalación y se desinflan durante la exhalación.

El intercambio de gases es la provisión de oxígeno de los pulmones al torrente sanguíneo y la


eliminación de dióxido de carbono del torrente sanguíneo hacia los pulmones. Esto tiene lugar
en los pulmones entre los alvéolos y una red de pequeños vasos sanguíneos llamados
capilares, los cuales están localizados en las paredes de los alvéolos.

Aquí usted puede observar los glóbulos rojos viajando a través de los capilares.

En realidad, las paredes de los alvéolos comparten una membrana con los capilares. Así de
juntos están. Esto permite que el oxígeno y el dióxido de carbono se difundan, es decir, que se
muevan libremente entre el sistema respiratorio y el torrente sanguíneo.

Las moléculas de oxígeno se adhieren a los glóbulos rojos, los cuales regresan al corazón. Al
mismo tiempo, las moléculas de dióxido de carbono en los alvéolos son expulsadas del cuerpo
con la siguiente exhalación.

El intercambio de gases le permite al cuerpo reponer el oxígeno y eliminar el dióxido de


carbono, ambas necesarias para la supervivencia.

ENFISEMA PULMONAR

El enfisema es una afección pulmonar que causa dificultad para respirar. Las personas que
padecen enfisema tienen dañados los sacos de aire de los pulmones (alvéolos). Con el correr
del tiempo, las paredes internas de los sacos de aire se debilitan y se rompen, lo que crea
espacios de aire más grandes en lugar de muchos espacios pequeños. Esto reduce la superficie
de los pulmones y, a su vez, la cantidad de oxígeno que llega al torrente sanguíneo.

Cuando exhalas, los alvéolos dañados no funcionan normalmente y el aire viejo queda
atrapado sin dejar lugar para que entre aire fresco y rico en oxígeno.
La mayoría de las personas que padecen enfisema también tienen bronquitis crónica. La
bronquitis crónica es la inflamación de los tubos que transportan aire hacia los pulmones
(bronquios), lo que produce tos persistente.

El enfisema y la bronquitis crónica son dos afecciones que forman la enfermedad pulmonar
obstructiva crónica (EPOC). El tabaquismo es la causa principal de la enfermedad pulmonar
obstructiva crónica. El tratamiento puede retrasar el avance de la enfermedad pulmonar
obstructiva crónica, pero no puede revertir el daño.

Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)

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Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es una enfermedad pulmonar común. La


EPOC causa dificultad para respirar.

Hay dos formas principales de EPOC:

Bronquitis crónica, la cual implica una tos prolongada con moco

Enfisema, el cual implica un daño a los pulmones con el tiempo

La mayoría de las personas con EPOC tienen una combinación de ambas afecciones.

Causas

La causa principal de la EPOC es el tabaquismo. Cuanto más fume una persona, mayor
probabilidad tendrá de desarrollar EPOC. Pero algunas personas fuman por años y nunca
padecen esta enfermedad.

Cáncer pulmonar

Si una persona tiene una afección poco frecuente en la que les falte proteína llamada alfa-1
antitripsina, pueden desarrollar enfisema incluso sin fumar.

Cáncer que comienza en los pulmones y que generalmente se manifiesta en los fumadores.

Los dos tipos principales de cáncer de pulmón son el cáncer de pulmón de células pequeñas y
el cáncer de pulmón de células no pequeñas. Las causas del cáncer de pulmón pueden ser el
tabaquismo, el tabaquismo pasivo, la exposición a ciertas toxinas y los antecedentes familiares.

Los síntomas incluyen tos (a menudo con sangre), dolor en el pecho, sibilancia y pérdida de
peso. Estos síntomas no suelen aparecer hasta que el cáncer está avanzado.

Los tratamientos varían, pero pueden incluir cirugía, radioterapia, quimioterapia,


inmunoterapia y terapia farmacológica dirigida.

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