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El aire, que contiene un 21% de oxígeno, entra por la nariz y la boca, que

están conectados a través de la faringe y la laringe con la tráquea. La tráquea


se bifurca para dar lugar a los dos bronquios principales: el del pulmón
derecho y el del pulmón izquierdo. Dentro de los pulmones, cada bronquio
principal se divide, como las ramas de un árbol, disminuyendo
progresivamente su diámetro, en bronquios, bronquiolos y alveolos.
El intercambio gaseoso tiene lugar en los alvéolos (los pulmones tienen
alrededor de 500 millones de alvéolos), que son estructuras huecas, de
aproximadamente 0,1 a 0,2 mm de diámetro, que contienen aire que se está
renovando continuamente y por sus paredes circula la sangre.
El tejido alrededor de los alveolos, se denomina intersticio pulmonar.
Las células que tapizan los alveolos pulmonares se denominan neumocitos.
Existen dos tipos de neumocitos:
 Los neumocitos tipo I, que a pesar de ser escasos en número, debido a su
tamaño y formas cubren más del 90% de la superficie alveolar y participan en
el intercambio gaseoso.
 Los neumocitos tipo II, más numerosos que los anteriores, aunque solo
ocupan el 5% de la superficie alveolar. Son las células progenitoras del
neumocito tipo I y tienen una función secretora mediante la producción del
surfactante pulmonar (líquido que disminuye la tensión superficial creada en el
alveolo para permitir el intercambio gaseoso). Cuando los neumocitos I son
destruidos en algunas enfermedades, son los neumocitos II los que proliferan
para reparar los daños.
Fisiopatología pulmonar:
La función de los pulmones es realizar el intercambio gaseoso con la sangre,
para ello los alvéolos están en estrecho contacto con los capilares. En los
alvéolos se produce el paso de oxígeno desde el aire a la sangre y el paso de
dióxido de carbono desde la sangre al aire.
La capacidad pulmonar depende de la edad, peso y sexo y oscila entre
4.000–6.000 cm³. Las mujeres suelen tener de media un volumen inspiratorio
forzado inferior a los hombres.
El mecanismo de intercambio gaseoso del organismo con el exterior presenta
dos etapas:
 La ventilación pulmonar: Consiste en la inspiración o entrada de aire al
interior de los alveolos. El aire entra activamente en los pulmones al dilatarse
la caja torácica. La expiración, o salida de aire, se realiza pasivamente.
 Proceso de difusión: Se produce el intercambio de gases entre el alveolo y el
Se realiza debido a la diferente concentración de gases que hay entre el
exterior y el interior de los alvéolos; por ello, O 2 pasa al interior de los alvéolos
y el CO2 pasa al espacio muerto (conductos respiratorios).
 Proceso de perfusión: Es el paso de sangre por el capilar. Está sangre va a ser
la que se oxigena y más tarde vuelva al corazón.
Cuando la sangre llega a los pulmones tiene un alto contenido en CO 2 y un
bajo contenido en O2. El O2 pasa por difusión a través de las paredes
alveolares y de los capilares a la sangre. Allí es transportado por la
hemoglobina, que lo llevará hasta las células del cuerpo donde por el mismo
proceso de difusión pasará al interior de las mismas para su posterior uso.
El mecanismo de intercambio de CO 2 es semejante, pero en sentido contrario,
pasando el CO2 a los alvéolos. El CO2, se transporta una parte disuelto en el
plasma sanguíneo y otra parte lo transporta los glóbulos rojos.
Las alteraciones en cualquiera de estos mecanismos, va a dar lugar a
diferentes enfermedades:
 Enfermedades producidas por un fallo en la ventilación:
o Fallo en el control de la respiración. La cantidad de aire que entra
(volumen ventilatorio) no es suficiente. A estas alteraciones se las
llama trastornos de ventilación de tipo restrictivo. Se suelen producir
por una enfermedad de base como por ejemplo las infecciones, las
neumonías, etc.
o Trastornos ventilatorios de tipo obstructivo. El aire llena los
pulmones pero no puede salir. Esto hace que cada vez haya más
cantidad de CO2 y menos cantidad de O 2. Se producen dos
enfermedades: Asma(los bronquios se cierran al espirar y es normal que
en el enfermo se escuchen pitidos) y la enfermedad pulmonar
obstructiva crónica (EPOC).
 Trastornos de la difusión: Son producidas por alteraciones en el intersticio
pulmonar. Por ejemplo, las enfermedades por depósito que hacen aumentar la
distancia entre el capilar y el alveolo empeorando el intercambio de los gases.
 Trastornos de la perfusión: La sangre no llega adecuadamente a los
pulmones. La patología más frecuente es el tromboembolismo pulmonar
(TEP), donde un trombo que se desprende, llega a los pulmones e impide el
filtrado de los pulmones.
 Trastornos mixtos: Existe una alteración en la relación ventilación-perfusión,
originándose la formación de un espacio muerto alveolar, que es un espacio de
aire que entra de los alvéolos pero que no interviene en el intercambio de
gases, debido a que no existe o hay una mala perfusión capilar.

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