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1 Unidad I Etica
1 Unidad I Etica
UNIDAD I: ÉTICA
Definición: La palabra «moral» tiene su origen en el término latino mores, cuyo significado es
"costumbre”. Por lo tanto «moral» no acarrea por sí el concepto de malo o de bueno. Son,
entonces, las costumbres las que son virtuosas o perniciosas.
Para Aristóteles, la causa formal y la causa final coinciden ya que entiende que todo ser
naturalmente propende al desarrollo de su forma para llegar a ser plenamente su potencia, y
ese es su bien. Por ello, la ÉTICA será la relación entre el fin y el bien.
Este fin último tiene como característica principal que los demás fines están subordinados a éste
pero éste no está subordinado a ningún otro.
Llega a la conclusión que debe haber un fin último y a los demás fines los llamará particulares o
instrumentales. Entiende que el fin último de una comunidad es el propósito de la política como
actividad orientada al bien común. El fin último se desea por sí mismo, no como medio para otra
cosa, de allí su carácter completamente final. El fin último es la DICHA.
Según Aristóteles, el bien estriba en el placer sensible y es un fin en sí mismo. Pero a diferencia
del animal, el placer del hombre en su actividad más importante, la política, está puesto en los
otros. Por tanto le quita autonomía siendo que la dicha depende de la voluntad del otro. En
otras palabras: el estado de dicha de un hombre debe ser placentero y también el hombre
dichoso será apreciado. Pero la dicha entonces no estriba ni en el placer egoísta, ni en los
honores, va mucho más allá, aunque el hombre público de la Antigüedad busca los honores, el
prestigio y el reconocimiento de ese prestigio por los otros.
La palabra ergón (gr.) indica trabajo, tarea propia o específica, función. Y decimos por ejemplo,
que un músico es bueno en la medida que cumple bien su ergón de músico y será malo en la
medida que no lo haga. Es decir, el hombre, como hombre bueno, cumple bien con su función
de hombre (más allá de su ser músico, alfarero, etc). ἔργον ergón
El grado óptimo es el de la excelencia (areté gr.) que podríamos traducir también por virtud
(virtus lt.) (pero la relación no está determinada ya que en griego también puede utilizarse para
los animales, en su origen alude a la valentía, en cambio en castellano tiene una connotación
ético-moral). En griego areté también refiere al esfuerzo unido a su raíz arae de arar, muy
relacionado con la diligencia o actividad del hombre. ἀρετή areté
La dicha reside en el ejercicio de la virtud, no es una mera posesión o potencia o capacidad, sino
que se realiza en el acto, en el ejercicio de ella.
La virtud ética deriva de la palabra etos (con ἠ) es el modo de ser, la personalidad, a la vez
psicológica y moral de una persona. La palabra etos (con ὲ) indica costumbre o hábito. Para
Aristóteles la virtud se aprende de una forma no reflexiva por medio de la educación recibida.
Entre dos extremos de un mismo valor (uno por exceso y otro por defecto) está la virtud siendo
entonces ésta el hábito de elegir el punto medio. Considera, al igual que Platón, que el saber
teórico no alcanza para comportarse de determinada manera. La virtud se aprende en el
ejercicio de la misma y pone por ejemplo que así como un niño al inicio imita la letra enseñada
pero no sabe escribir, aunque poco a poco aprende; se llega a ser justo haciendo acciones justas
de algún modo “imitando” las acciones del justo. En cierto punto, se torna un hábito habiendo
aprendido a descubrir cuál es el justo medio.
La capacidad adquirida de elegir el justo medio, se funda en una primera potencia natural de
todo hombre que nace con capacidad intelectual por su ser racional.
En algunos textos Aristóteles afirma que bajo la guía de otro, el que ha errado puede corregirse.
En otros textos entiende que si el hábito es demasiado negativo y está muy asimilado es difícil
de cambiar.
Las leyes son una forma de educación y exigen la virtud del ciudadano, no solo buscan ordenar.
Afirma en varios textos que el entorno determina a la persona ya que la virtud natural es ciega
y hay que desarrollar el ojo para poder establecer el justo medio.