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el trabajo humano
Prof. Mg Claudio Alonzo
Índice y contenidos
Introducción.........................................Pagina 3
Concepto de Trabajo.............................Pagina 8
1
La diferencia entre trabajo y empleo…Pagina 11
El trabajo en la Argentina.....................Pagina 16
El trabajo como
categoría antropológica........................Pagina 17
El trabajo como
categoría económica.............................Pagina 19
El trabajo como
categoría histórica................................Pagina 21
El trabajo como
categoría psicológica............................Pagina 24
Introducción
Casi con seguridad hemos escuchado desde pequeños, frases como estas:
• Maldita sea la tierra por tu culpa, con fatiga sacaras de ella tu sustento
todos los días de tu vida.... ganaras el pan con el sudor de tu frente.
2
• Trabajas, te cansas, ¿qué ganas?
3
humana. Aún hoy, a pesar de las múltiples revisiones que intentan reformular su
significado, el trabajo se erige como una de las actividades fundamentales del ser
humano.
Tal como puntualiza Jeremy Rifkin en su libro “El fin del trabajo” 1, “desde el
principio de los tiempos, las civilizaciones han quedado estructuradas, en gran
parte, alrededor del concepto de trabajo.
Desde el hombre cazador y recolector del paleolítico y el agricultor sedentario del
Neolítico, hasta el artesano del medioevo y el trabajador de cadena de producció n
de nuestros tiempos, el trabajo ha sido una parte esencial e integral de nuestra
existencia cotidiana”
A pesar de los esfuerzos de las ciencias sociales de pensar el trabajo desde una
perspectiva humanística, prevalecieron durante mucho tiempo, casi de manera
hegemónica, los enfoques económico - tecnocráticos, mercantilistas y racional-
instrumentales, teniendo en el empleo el más fiel exponente de un modelo
representativo de un contrato que reflejaba una transacción: salario por tiempo y
fuerza de trabajo. A partir de este modelo, las personas tienen en el trabajo el
principal medio para cubrir sus necesidades de subsistencia y para las
1
Rifkin, Jeremy. El fin del trabajo – Ed. Paidos
4
organizaciones laborales el recurso privilegiado para la creación y acumulación de
riqueza.
Carlos Marx sostenía desde una impronta hegeliana: “el trabajo es la esencia del
hombre, porque la historia demuestra que el hombre se ha convertido en lo que es
gracias al trabajo, la historia llamada universal, no es otra cosa que la generación
del hombre mediante el trabajo humano no es otra cosa que el devenir de la
naturaleza en beneficio del hombre. El hombre solo puede existir trabajando,
creando artificio, sustituyendo lo natural por sus propias ob ras”.
5
En tiempos más recientes, Christophe Dejours sostenía: “la identidad no puede
construirse solamente desde el ámbito privado, el ámbito del amor por si solo es
insuficiente. Ningún ser puede empeñar el desarrollo de su identidad
exclusivamente en el ámbito de la economía erótica, porque esto significaría
ubicarse en una situación extremadamente arriesgada. Todos buscamos, por
tanto, sustituciones que nos permitan conseguir lo que no pudo obtenerse en el
ámbito del amor, procurándolo en otro campo por medio de un desplazamiento
que la teoría denomina sublimación, y que se expresa en una actividad
socialmente tolerada y valorada, como el trabajo”, refuerzan con creces la
importancia y el grado de centralidad adjudicado al trabajo.
Concepto de Trabajo
2
Peiró, José María, Tratado de Psicología del Trabajo: la actividad laboral en su contexto, volumen 1 –
Editorial síntesis psicológica
6
buen trabajo”), como un valor (“el trabajo es lo mas importante en mi vida”),
como estructuración temporal (“es hora de trabajar”), como símbolo social y
cultural, (“posee un buen trabajo, los japoneses son muy trabajadores”), como
costo o esfuerzo (esto me llevó mucho trabajo”), como intercambio social y
económico (“vive de su trabajo”), como ético (“el trabajo redime”)
Apoyándonos en los aportes del mismo autor, el trabajo puede ser conceptualizado
como: “el conjunto de actividades humanas, retribuidas o no, de carácter
productivo y creativo, que, mediante el uso de técnicas, instrumentos, materias o
informaciones disponibles, permite obtener, producir o prestar ciertos bienes,
productos o servicios. En esta actividad las personas aportan energías, física y
psíquica, habilidades, conocimientos y otros diversos recursos, obteniendo a
cambio, algún tipo de compensación material, psicológica y/o social”.
Esta definición concibe al trabajo no solo como una actividad remunerada, sino
como una practica que permite obtener determinados resultados vinculados a un
conjunto de recompensas, que pueden ser intrínsecas o extrínsecas al propio
trabajo.
a. Definición concreta del trabajo: las personas que conciben el trabajo de esta
manera resaltan los aspectos más tangibles y objetivos de la actividad
laboral, por lo tanto, una actividad es considerada trabajo si se hace en un
lugar de trabajo, si se hace en un horario determinado y si se recibe una
remuneración económica a cambio de dicha actividad. Es un concepto
ligado a la noción tradicional de empleo
b. Una definición social. En este caso las personas destacan los aspectos o
funciones de carácter social, tales como él hacerles sentirse miembros de
grupos o colectivos más amplios, o el de contribuir al desarrollo de la
sociedad, a través del trabajo
7
c. La definición del trabajo como carga. Desde esta perspectiva el trabajo es
percibido como una carga, en la medida en que implica el desarrollo de un
gran esfuerzo, físico y mental
d. Definición del trabajo como deber. Se destaca el carácter
obligatorio de dicha actividad
En una investigación realizada por Salanova, Peiró y Prieto 3, los autores señalan
once funciones positivas que puede proveer el trabajo a las personas:
3
Salanova, Peiró, Prieto (1993): el significado del trabajo y su medida, nau libres Valencia
8
de carácter repetitivos, monótonos, no proclives a la autonomía de las p erso nas y
negativos en cuanto a las condiciones y medio ambiente de trabajo.
La crisis del sistema del empleo asalariado (el desequilibrio acentuado entre
ofertas laborales y demanda de trabajo) muestra que este enfoque no debe
colocar el trabajo asalariado como el único vector de la actividad social, ni la
empresa el único lugar de socialización
9
Desde aquí el aporte de la psicología del trabajo se hace indispensable ya
que incursiona en el campo del trabajo humano, una actividad en la que las
personas invierten casi el 70% de sus vidas útiles, y que además genera
repercusiones importantes en los ámbitos del ocio y de la vida familiar.
Son las nuevas concepciones del trabajo las que ameritan un graduado en
psicología que pueda realizar aportes profesionales en un campo de gravitación
fundamental para la vida humana.
10
relaciones interpersonales dentro y fuera del entorno laboral cobraron una
fisonomía impensada hasta ese momento.
Desde otra perspectiva, mas vinculada a la gestión de los recursos humanos en las
organizaciones y a los estudios de comportamiento organizacional, la psicología del
trabajo ha producido valiosos aportes a los procesos de búsqueda y selección de
personal, capacitación laboral, desarrollo de recursos humanos, gestión del
rendimiento, evaluación de potencial y desempeño, diseño de sistemas de puesto s
y planes de carrera, procesos de desvinculación laboral, desde una franca
orientación profesional que intenta contribuir al desarrollo y bienestar personal,
como así también al crecimiento de las organizaciones de trabajo, con un fuerte
protagonismo en el fortalecimiento de los sistemas económico-productivos de las
sociedades humanas.
11
5. Los cambios jurídico-legales que regulan la actividad laboral, la precarización
del trabajo.
6. la globalización de mercados y los cambios macroeconómicos que inciden
sobre las formas de realizar el trabajo
7. La crisis del régimen de acumulación, las tendencias a la descentralización,
desconcentración, miniaturización, fusión y subcontratación de empresas, el
proceso de migraciones rural-urbano, hechos que han generado condiciones
para incrementar las actividades informales, el trabajo por cuenta propia, las
actividades no registradas, las microempresas, formas de trabajo autó no mo
y unipersonal, y distintas variantes de trabajo no asalariado
8. La propia forma de concebir el trabajo por parte de la sociedad y de la
cultura occidental, y las transformaciones sobre las personas, en tanto la
aparición de una nueva subjetividad con relación al trabajo, y cambios
profundos en las representaciones sociales, los valores y las estructuras de
significado asociadas al trabajo.
9. Una nueva relación entre lo humano y el trabajo a partir de la experiencia
vivida con la pandemia del COVID 19 y sus derivaciones políticas,
económicas, epidemiológicas y sociales: la aparición de formas de trabajo
hibridas, la profundización del teletrabajo en algunos rubros económicos, y la
flexibilización de los tiempos de las jornadas laborales son ejemplos del
impacto observado.
El Trabajo en la Argentina
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- En la argentina hay 18 millones de pobres (43% de la población) y 3
millones de indigentes (8,8% de la población) los que en su gran mayoría
están excluidos del sistema formal de trabajo (INDEC)
- El desempleo es de un 10,1 % de la población, siendo de esta proporción,
el 40 % correspondiente a desempleo juvenil. (estos datos son inciertos,
dada la poca rigurosidad en las mediciones que realiza el organismo
responsable de investigar las tasas de desocupación (INDEC – Laboratorio
de la deuda social UCA)
-
- En Argentina el 23% de los niños, niñas y adolescentes entre 13 y 17 años
trabaja. El trabajo infantil refleja la existencia de alrededor de 700.000
niños ocupados en actividades laborales (OIT – Unicef)
-
- En el segundo semestre del 2022 los rubros económicos que concentraron
mayor empleo fueron: Actividad industrial manufacturera (10,9%)
Construcción (9%) Comercio (18,2%) Hoteles y Restaurantes (4,1%)
Transporte y almacenamiento (7,6%) Servicios financieros (10,5%)
Administración pública ((8,2%) Enseñanza (8,2%) Servicios sociales y de
salud (6,5%) Servicio doméstico (7,6%) (Indec) Industria Tecnológica
(6,9%)
-
- El 23,5 de los trabajadores en la argentina, se desempeña como trabajador
por cuenta propia
La cara humana de esta realidad nos muestra un imperativo ético, que reside en
ocuparnos de la comprensión, el análisis y la elaboración de propuestas orientadas
a asistir, orientar, asesorar a la numerosa cantidad de personas con dificultades
para tener una vida laboral plena y productiva.
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Las categorías de análisis del trabajo humano
Las tres grandes corrientes del pensamiento del siglo XX, para las cuales el trabajo
es la actividad fundamental del ser humano, son el pensamiento cristiano, el
enfoque marxista y la corriente humanista
4
Meda, Dominique, el trabajo: un valor en peligro de extinción – Gedisa Editorial, Barcelona – España.
Primera Edición
14
Las principales premisas del pensamiento cristiano sugieren que: “el trabajo es
para el ser humano un medio necesario de su realización personal, el mundo en
que se encuentra inserto es para el hombre un mundo de tareas en el que ha de
obrar (...) El trabajo humano, es por tanto, la continuación terrenal de la creación
divina, pero también un deber social que cada uno ha de cumplir como mejor
pueda”5
La iglesia católica ya desde su encíclica social “la FERUM novarum” señalaba que
los ajustes estructurales de la economía mundial, suponen el resurgimiento y
primacía de un capitalismo liberal, salvajemente competitivo e insolidario,
atentando contra la razón de ser del trabajo. La Iglesia empezó oponiéndole desde
allí, a este sistema económico, la propuesta de una justa distribución de los bienes
-principalmente por medio de un salario justo-, aunque defendiendo, "como madre
común de ricos y pobres", la armonía y el equilibrio entre el capital y el trabajo y el
derecho natural a la propiedad privada.
5
H, Bartoli: Science économiqu et travail – Dalloz 1957
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parte de la humanidad al subdesarrollo, tuvo en el liberalismo económico a la
fuente ideológica que lo justificó
Fue Adam Smith (exponente máximo del liberalismo económico) quien sostuvo que
la riqueza de una nación depende exclusivamente de dos factores: La destreza del
trabajo y la proporción entre el número de trabajadores útiles e inútiles. Esta
posición se constituyo en uno de los argumentos principales que dieron origen a
una concepción acerca del trabajo, en la cual las personas fueron estigmatizadas
como “una especie económica”. El homo economicus, un ser que solo está
dispuesto a trabajar, siempre y cuando se lo incentive con dinero.
Para las concepciones mecanicistas del siglo 16 y 17, el valor del trab ajo puede
entenderse como un proceso de desgaste físico, asociado a estados de cansancio y
sufrimiento, cuyo resultado observable es la transformación material de un objeto
El trabajo desde una perspectiva económica se define como una actividad que
representa un medio para obtener un fin, realizado para obtener algo a cambio,
constituyendo ese beneficio algo diferente a la actividad laboral misma. Marshall
por ejemplo define al trabajo como un esfuerzo de la mente y el cuerpo, realizado
parcial o totalmente, con el propósito de obtener algún beneficio, diferente a la
satisfacción que se deriva directamente del trabajo 6. Este enfoque responde a un
modelo de definiciones instrumentales sobre el trabajo, que hacen hincapié en el
aspecto material del trabajo, como generador de ingresos que las personas
obtenemos a cambio de esfuerzo físico y mental, una transacción entre fuerza de
trabajo, capacidades, tiempos y dinero, una actividad ligada a la producción de
bienes y servicios a cambio de remuneración, el tiempo por el cual una persona es
6
Marshall, G (1980) Presbiteries and profits: calvinism and the development of capitalism in Scotland –
Clarendon Press, Oxford
16
pagada. En definitiva, concebir el trabajo como una actividad que se considera
como tal, cuando es remunerada económicamente
Se refiere a las distintas interpretaciones del trabajo que se han dado a lo largo de
la historia humana
A lo largo de la historia humana, el trabajo se ha representado tanto para el
individuo como para sociedades y culturas, de modo diferente.
Para Peiró, el trabajo en la sociedad actual está enraizado en las diferentes
representaciones que este ha tenido a lo largo de la historia. De esta manera, el
trabajo ha sido conceptualizado de formas diferentes, siendo estas congruentes
con las circunstancias históricas, filosóficas, políticas, culturales económicas y
psicosociales propias de cada cultura y época
Por ello Peiró propone definir el significado del trabajo como “un conjunto de
creencias y valores hacia el trabajo, que los individuos y grupos sociales van
desarrollando antes y durante el proceso de socialización en el trabajo. Se trata
pues, de un conjunto de cogniciones flexibles y sujetas a cambios y
modificaciones, en función de las experiencias personales y los cambios en
aspectos situacionales o contextuales” 7
Para los habitantes de la antigua Grecia y del imperio romano, el ocio era una
práctica digna y que daba patente de ciudadanía, en tanto el trabajo era una
ocupación considerada innoble y propia de los esclavos. El trabajo como maldición,
como productor de deshonra y descrédito, es un legado de esos tiempos
7
Peiro, José María: Tratado de Psicología del trabajo, aspectos psicosociales del trabajo, volumen 2 – Síntesis
Psicologica
17
En tanto para la tradición judeo cristiana se siguen sosteniendo ideas originadas en
Grecia y Roma, pero agregando la creencia de que el trabajo puede ser al mismo
tiempo producto del pecado original y un vehículo de expiación.
8
Neffa, Julio C. “El trabajo Humano: contribuciones al estudio de un valor que permanece” .
Lumen/Humanitas
18
para la integración social, pues es creador de lazos y entramados
sociales
El análisis que Dejours realiza del acto de trabajar, incluye la pregunta sobre ¿qué
es el trabajo desde el punto de vista psicologico?
Frente a esta pregunta Dejours plantea una dimensión subjetiva del trabajo y una
dimensión intersubjetiva. Desde una dimensión subjetiva, Dejours considera al
trabajo como una relación “de uno consigo mismo”, donde a través de la practica
del trabajo, las personas nos ponemos a prueba con el mundo y su resistencia a
“mi saber hacer, a mis conocimientos, a mi experiencia”. Desde esta perspectiva
entonces, trabajar sería enfrentarse a la prueba del fracaso frente a la resistencia
del mundo, es lo que se denomina “lo real del trabajo”, aquello que se hace
conocer al sujeto, por su resistencia.
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Dejours agrega: “el trabajo es la prueba capital por la cual se incrementa nuestra
subjetividad. El trabajo no es solo producción ( poiesis), es también (arbeit) en el
sentido freudiano del término: trabajo psíquico. El trabajo es elaboración de lo
vivido y de la experiencia de lo real, de lo que no se sabe las características mas
que a través de la acción de trabajo”
Desde este punto de vista el trabajo puede ser concebido como una actividad
subjetivante y subjetivada, la puesta en marcha de una producción psíquica y
cultural que procede de la experiencia vivida y no de la experimentación regulada
(en un escenario configurado como “una zona de acuerdo” entre el sujeto y la
realidad, en la cual el establecimiento de esta relación dialéctica, supone una
transformación del sujeto y de la realidad al mismo tiempo)
20
Dejours plantea que las condiciones adversas de la organización del trabajo,
pueden generar descompensaciones psicológicas, pero que estas son conjuradas
por la producción de defensas colectivas, de carácter inconciente que tienen co mo
propósito, luchar contra las diferentes formas de sufrimiento y sobre todo contra el
miedo que resulta del trabajo: “ estas funcionan según una lógica rigurosa que
está asegurada por un sistema de prohibició n de ciertos comportamientos, de
silencio en todo lo que se refiere al miedo, de valorización del discurso heroico , de
comportamientos de bravura y de desafío frente al peligro, de rechazos
paradojales de las consignas de seguridad y de practicas colectivas lúdicas, que
ponen en escena situaciones de riesgo que hay que menospreciar, y a veces
bromas peligrosas que siempre están centradas sobre las cuestiones de peligro,
accidente, enfermedad y muerte en el trabajo. La defensa colectiva exige la
participación de todos los trabajadores sin excepciones, y ejerce un poder de
exclusión y de selección frente a los trabajadores que se resisten a las reglas de
conducta establecidas por la defensa colectiva”9
Dejours también advierte que cuando estos dispositivos defensivos sirven de b ase
a la construcción de un sistema de valores, que conducen a promover la defensa
como “un fin en si mismo”, ocultando así su vocación principal de defensa contra
el sufrimiento, ya no estaríamos en presencia de una defensa colectiva, sino frente
a una ideología defensiva del oficio, cuyo impacto sobre las relaciones sociales, es
altamente complejo y problemático.
9
Dejours, Christophe. “Trabajo y Desgaste Mental: una contribución a la psicopatología del trabajo” – Ed.
Humanitas
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contenido de la ideología defensiva, es excluido real o simbólicamente, del
grupo de trabajo
e. Tiene un carácter vital, fundamental y necesario, se torna obligatoria para
los trabajadores que “se afilian” a ella, terminando por reemplazar a los
mecanismos de defensa individuales
f. Para ser funcional, debe estar dotada de una cierta coherencia, lo que
supone hacer adaptaciones relativamente rígidas con la realidad, con el
riesgo de que aparezcan consecuencias mas o menos graves en el plano
practico y concreto (esto se observa claramente en la negativa de grupos de
trabajadores a adoptar medidas de seguridad, frente a situaciones de riesgo
físico)
Dejours desarrolla esta idea tomando como referencia, los estudios psicoanalítico s
sobre la sublimación, mecanismo que es explicado por el autor como “tomar el
campo social y en particular el trabajo, como un teatro donde las personas pueden
volver a actuar, donde se ponen en escena sus deseos o las mociones pulsio nales
que no pudieron encontrar en la sexualidad, las condiciones propicias para su
satisfacción. Es así que el trabajo es el mediador privilegiado entre el inconsciente
individual y el campo social, de hecho, el trabajo es capaz, bajo ciertas
condiciones, de ofrecer una vía de salida favorable al deseo, y además puede
inscribirse como una herramienta en la conquista del equilibrio psíquico y de la
salud mental, al lado de la sexualidad y el amor”
La escuela Tavistock
22
Los primeros equipos de trabajo que desarrollaron las acciones profesionales
iniciales en organizaciones privadas, entidades gubernamentales, y organizaciones
no gubernamentales, estuvieron integrados por psicoanalistas de enorme prestigio
en el campo de la práctica clínica, como Wilfred Bion (para algunos el diseñador de
lo que luego se denominó el método tavistock) Eliot Jacques, John Bowlby, Isabel
Menzies Lith, Eric Trist y durante algún tiempo Kurt Lewin.
Uno de los exponentes más relevantes del Instituto Tavistock fue Eliot Jacques
quien tuvo como discípulos en Argentina a Aldo Schlemenson y Harald Solaas. Para
Jacques el campo del trabajo es ambiguo. En el terreno de lo pragmático, advierte
que la ausencia de definiciones y percepciones inequívocas sobre el trabajo es
fuente de “enormes confusiones y de un derroche de esfuerzos costosos”
El autor plantea que al no poder focalizarse con claridad el significado del trabajo,
(en las organizaciones), no es posible evaluar su eficacia, ni conocer la
responsabilidad de quien evalúa que, aunque se tengan sistemas de
remuneraciones plenos de dificultades y que no sea posible formarse un concepto
sobre cual debería ser la naturaleza de la capacidad para el trabajo
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9. que hoy me encargaron en mi trabajo (refiere al rol, esto es, a la
posición ocupada dentro de una organización)
Desde esta categorización, Jacques se inclina por concebir el trabajo como “lo que
una persona hace al llevar a cabo una tarea”, y en este sentido formula la
pregunta: ¿cómo caracterizamos lo que dicha actividad comprende?
Por otra parte, los mecanismos intervinientes en las tareas desarrolladas tienen
para el autor una fuerza motora que son los valores. Un valor definiría aquello
“que uno quiere”, aquello a lo cual se le concede prioridad y mas importancia que
a otros aspectos del trabajo o de la vida, las cosas por las cuales una persona
trabajaría, lucharía o haría un esfuerzo mayor que en relación a otras actividades,
los elementos que le fijarían un rumbo a la vida y que determinarían cuanto
esfuerzo invertiríamos en esos propósitos. Por lo tanto, los valores funcionarían
como vectores, una cantidad de fuerza aplicada en una determinada dirección.
10
Jaques Elliott: La organización requerida – ed. granica
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puesto que redunda en niveles progresivos de integración mental que se producen
cuando dicha experiencia de trabajo confirma la eficacia personal". Esta postura
veremos mas adelante como se relaciona con la teoría de la autoeficacia de
Alberto Bandura.
Otro de los autores relevantes del Instituto Tavistock fue Wilfred Bion quien
trascendió por la creación de un conjunto de técnicas y dinámicas grupales
desarrolladas a partir de su experiencia con soldados del ejército británico en el
hospital de Northfield en Birminghan Inglaterra. Esta experiencia fue el punto de
partida de los primeros desarrollos del dispositivo de comunidad terapéutica, y
tuvo como base de sustentación los conceptos de “grupos sin líder” o
“autointerpretativos”
El enfoque psicoanalítico
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utilizables mediante sublimación inclinaciones existentes, mociones pulsionales
proseguidas o reforzadas constitucionalmente. No obstante, el trabajo es poco
apreciado como vía hacia la felicidad por los seres humanos. Uno no se esfuerza
hacia el como hacia las otras posibilidades de satisfacción. La gran mayoría de los
seres humanos solo trabajan forzados a ello, y de esta natural aversión de los
hombres al trabajo, derivan los más difíciles problemas sociales”. Los postulados
freudianos sobre el trabajo que quedaron inconclusos en su desarrollo,
inclinándose Freud al estudio y la investigación del desarrollo psicosexual del
sujeto humano, fueron retomados y actualizados por el enfoque de Psicodinámica
del Trabajo de Dejours, sobre todo en lo concerniente al trabajo como un hecho
sublimatorio,
Alberto Bandura es el creador de la Teoría Social Cognitiva, cuyo principal enfo que
está orientado a estudiar como los niños y adultos operan cognoscitivamente en
sus experiencias sociales, y como estas cogniciones influyen en su conducta y
desarrollo.
Dentro del marco teórico citado, Bandura investigo los criterios que generan las
personas, cuando tienen que establecer que consideran por “éxito ”. En este
sentido explicita que sería posible identificar dos tipos de aproximaciones
claramente diferenciadas:
26
Este enfoque denominado “Teoría de la autoeficacia”, define dicho concepto co mo
“el conjunto de creencias en las capacidades personales, para organizar y ejecuta r
cursos de acción requeridos para gestionar probables situaciones futuras,
representa una creencia en las propias capacidades para movilizar los recursos
cognitivos, la motivación y los cursos de acción requeridos, para afrontar la
demanda de una tarea”
Bandura también sostiene que las expectativas de eficacia personal son las que
determinan si se inicia o no una conducta de afrontamiento, el grado de esfuerzo
que se ejercerá en relación con dicha tarea, así como también el lapso de tiempo
durante el cual se mantendrá dicho esfuerzo, independientemente de las
experiencias desconfirmadoras
Según este abordaje entonces, la expectativa sobre desempeño tendría mas peso
que la aptitud para el desempeño. Ya en años anteriores McClelland desde el
enfoque de desarrollo organizacional, sostenía que la motivación es principalmente
un resultado de las creencias de los individuos sobre los resultados probables de
sus acciones y del valor del incentivo que ellos ponen en sus resultados.
27
propusieron explorar la relación entre las condiciones ambientales de una planta
industrial y su impacto sobre la productividad.
Luego de varios meses de trabajo el equipo conducido por el profesor mayo , llegó
a la conclusión que factores que se creían determinantes para el desempeño
humano como los aspectos ambientales y las recompensas económicas fo rmab an
parte de una cadena de condiciones dentro de las cuales el interés demostrado por
la empresa sobre el bienestar de los trabajadores, la atención sobre sus
necesidades y el respeto por su condición de trabajadores, se constituían en
factores determinantes que repercutían sobre el compromiso, la fidelidad y el
desempeño de los empleados.
Este experimento fue un vigoroso punto de partida que configuro una corriente de
pensamiento fundamental para entender los fenómenos psicológicos asociados al
trabajo humano, y que tuvo un na enorme influencia a lo largo del siglo XX. Este
enfoque estuvo representado por expertos en psicología del trabajo y las
organizaciones como Douglas Mc Gregor (autor del enfoque sobre supuestos
gerenciales), Kurt Lewin (promotor de estudios sobre la gestión del cambio)
Abraham Maslow (Pionero en los estudios sobre motivación humana en el
trabajo) Renzo Likert (Investigador de los distintos tipos de clima laboral
presentes en una organización y creador de un conjunto de escalas de medición
para ser utilizadas en exploración de fenómenos psico sociales en el trabajo)
Edgar Schein (autor de modelos para el estudio de la cultura organizacional y
creador del modelo de “anclas de carrera”, enfoque indispensable para entender
los itinerarios de carrera laboral en una organización) David Mc Clelland
(estudioso del fenómeno de la motivación y creador del modelo triangular que
incluye la motivación de logro, la de poder y la de afiliación) Chris Argyris (uno
de los autores del constructo “contrato psicológico” junto a Martín Levinson y
Edgar Schein, entendido como la existencia reciproca de expectativas entre
trabajadores y organizaciones perfiladas como determinantes de conducta laboral)
Clínica de la Actividad
Clot plantea que lo que transforma a alguien que trabaja en un sujeto son las
tensiones que se producen entre todas las actividades que le preocupan, resolver
esas tensiones, esas preocupaciones, a través de una relación transformadora co n
el entorno que lo moviliza y le permite construir sentido .
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Y desmarcándose del enfoque de Dejours sobre psicodinámica del reconocimiento ,
Clot remarca que en el trabajo no es suficiente con ser reconocido por alguien,
sino reconocerse además en una historia común, un producto, una técnica, un
lenguaje, una marca, un oficio, una trayectoria, sin la cual resulta difícil construir
sentido de identidad.
Bibliografía Principal
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Peiró, José María, Tratado de Psicología del Trabajo: la actividad
laboral en su contexto, volumen 1 – Editorial síntesis psicológica
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