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Cuestionario:
¿Qué son los aditivos alimentarios?
¿Es posible consumir aditivos alimentarios en unas cantidades que sean peligrosas para la salud?
¿Por qué se autorizan los colorantes alimentarios si pueden inducir a error al consumidor?
¿Cómo se informa al consumidor sobre los aditivos que llevan los alimentos?
Definición.
Se define como aditivo alimentario a cualquier sustancia que, normalmente no se consuma como alimento en
sí, ni se use como ingrediente característico en la alimentación, independientemente de que tenga o no valor
nutritivo y, cuya adición intencionada a los productos alimenticios con un propósito tecnológico en la fase de
su fabricación, transformación, preparación, tratamiento, envase, transporte o almacenamiento, tenga o
puede esperarse que tenga, directa o indirectamente, como resultado que el propio aditivo o sus
subproductos se conviertan en un componente de dichos productos alimenticios.
Estas sustancias se pueden obtener de plantas, animales o minerales o producirse sintéticamente. Se añaden
de forma intencionada con un determinado propósito tecnológico para dotar al alimento en cuestión de
características que los consumidores suelen identificar con él.
La utilización de aditivos alimentarios solamente está justificada si responde a una necesidad tecnológica, no
induce a error al consumidor y se emplea con una función tecnológica bien definida, como la de conservar la
calidad nutricional de los alimentos o mejorar su estabilidad.
Es necesario comprobar que estas sustancias no pueden causar efectos perjudiciales para la salud humana
antes de utilizarlos.
El Comité Mixto FAO/OMS de Expertos en Aditivos Alimentarios (JECFA) es el órgano internacional encargado
de la evaluación de la inocuidad de los aditivos alimentarios.
En los alimentos comercializados internacionalmente solo se pueden utilizar aditivos que, tras ser evaluados,
hayan sido considerados inocuos por el JECFA. Esta evaluación se basa en las dosis máximas de uso
establecidas por la Comisión del Codex Alimentarius.
Al convertirse en componentes de los alimentos son, por tanto, ingredientes y, por ello deben figurar en el
etiquetado de los alimentos. Se designan con la letra E, seguido de 3 o 4 dígitos.
La letra E aparece en primer lugar. El hecho de que un aditivo tenga un número E asignado da garantías de
que el aditivo ha pasado controles de seguridad y que ha sido aprobado para su uso en la Unión Europea.
El primer dígito indica la categoría a la cual pertenece el aditivo, el tipo de aditivo que es:
E-1XX: colorantes
E-2XX: conservantes
E-3XX: antioxidantes
y emulsionantes
al que pertenecen).
La dependencia encargada de regular los compuestos utilizados como aditivos alimentarios es la COFEPRIS a
través del Subcomité número 10 llamado “Aditivos y Contaminantes de los Alimentos” que pertenece al
Comité Mexicano para la Atención del Codex Alimentarius.
Las principales normas que rigen el uso de aditivos alimentarios en México son:
Codex Alimentarius.
Acuerdo por el que se determinan los aditivos y coadyuvantes en alimentos, bebidas y suplementos
alimenticios, su uso y disposiciones sanitarias.
Norma Oficial Mexicana – NOM-251-SSA1-2009. Prácticas de higiene para el proceso de alimentos, bebidas
o suplementos alimenticios.
Regulación:
• Food and Drug Administration (FDA): Es el principal órgano regulador que establece las reglas
legales que especifican los niveles de tolerancia de aditivos alimentarios.
• United States Department of Agriculture (USDA): Junto con la FDA asegura que los fabricantes y
elaboradores de alimentos cumplan la normativa a través de diversos programas de control e
inspección.
• Autoridad Europea de la Seguridad Alimentaria (EFSA): Es la encargada de analizar cada uno de los
aditivos alimentarios en base a su expediente presentado. En él, se especifican los siguientes datos:
❖ Identidad y caracterización del aditivo.
❖ Estabilidad en los alimentos.
❖ Justificación de su necesidad.
❖ Autorizaciones ya existentes.
❖ Evaluación de la exposición prevista de la población al aditivo.
❖ Características biológicas y toxicológicas.
En los alimentos comercializados internacionalmente sólo se pueden utilizar aditivos que, tras ser evaluados,
hayan sido considerados inocuos por el JECFA. Esta evaluación se basa en las dosis máximas de uso
establecidas por la Comisión del Codex Alimentarius.
El uso generalizado que la industria alimentaria actualmente hace de los aditivos, obliga a establecer unos
mecanismos de control que regulen su correcta utilización. La autorización de uso de un aditivo está sujeta a
tres condiciones:
• Se pueda demostrar una necesidad tecnológica suficiente y cuando el objetivo que se busca no
pueda alcanzarse por otros métodos económica y tecnológicamente utilizables
Asimismo, ha de demostrarse su necesidad de tal modo que su uso suponga ventajas tecnológicas y
beneficios para el consumidor. Los motivos por los que deberá establecerse dicha necesidad son: Conservar
la calidad nutritiva de un alimento. Proporcionar alimentos con destino a un grupo de consumidores con
necesidades dietéticas especiales. Aumentar la estabilidad de un alimento o mejorar sus propiedades
organolépticas. Favorecer los procesos de fabricación, transformación o almacenado de un alimento,
siempre que no se enmascare materias primas defectuosas o prácticas de fabricación inadecuadas. La
autorización de un aditivo alimentario requiere una evaluación de su seguridad, que la realiza la Autoridad
Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA).
El expediente de la solicitud debe incluir toda la información científica disponible para hacer una evaluación
del riesgo. Además, se aportará documentación sobre los datos científicos recogidos.
El Comité Científico de la Alimentación en el año 2001 elaboró un documento orientativo para la solicitud de
evaluación de un aditivo que la propia EFSA revalidó en el 2008. Según este documento, en la solicitud debe
constar la siguiente información:
• Datos sobre la identidad y caracterización del aditivo (incluyendo las especificaciones propuestas y
el método analítico).
• Descripción del proceso de fabricación.
• Datos sobre la estabilidad, las reacciones químicas y el resultado final en los alimentos a los que se
adiciona.
• Justificación de la necesidad y los usos propuestos.
• Evaluaciones y autorizaciones existentes.
• Evaluación de la exposición prevista de la población al aditivo.
• Datos biológicos y toxicológicos:
❖ Toxicocinética
❖ Toxicidad subcrónica
❖ Genotoxicidad
❖ Toxicidad crónica / carcinogenicidad
❖ Toxicidad reproductiva y del crecimiento
¿Es posible consumir aditivos alimentarios en unas cantidades que sean peligrosas para la salud?
Cuando la EFSA se plantea la posible exposición a un aditivo alimentario, considera el nivel máximo que se
solicita para los diversos productos alimenticios en los que se pretenda utilizar. Además, la EFSA parte de la
base de que se consuma diariamente la mayor cantidad posible de los alimentos en cuestión. Solo cuando
esta exposición estimada en relación con los distintos productos alimenticios sigue estando por debajo de la
IDA, considera la EFSA que el uso propuesto de la sustancia es seguro. Si se supera la IDA, la Comisión puede
decidir restringir el uso del aditivo o no autorizarlo en absoluto.
IDA: La ingesta diaria admisible se puede describir como un índice que mide el grado de peligrosidad o de
seguridad de la ingesta de un aditivo alimentario.
Los estudios demuestran que los aditivos pueden provocar hipersensibilidades. Algunos de ellos pueden
provocar reacciones pseudoalérgicas que no involucran al sistema inmunitario. Los síntomas pueden ser
similares a los de la intolerancia a la histamina y aparecer rápidamente después de la ingesta del aditivo:
Por otro lado, se sospecha que ciertos aditivos favorecen la aparición de trastornos del comportamiento en
niños (hiperactividad, déficit de atención, etc.).
Cuando la barrera intestinal se ve afectada y existe un aumento de permeabilidad intestinal, los aditivos
pueden atravesarla y provocar alergias retardadas mediadas por IgG (comúnmente llamadas intolerancias).
Los síntomas pueden ser variados y aparecer en un plazo de 3 horas a 3 días a partir de la ingesta del
alimento que contiene el aditivo:
¿Por qué se autorizan los colorantes alimentarios si pueden inducir a error al consumidor?
Las cantidades y tipos de colorantes deberán ir del par y en el cumplimiento del ANEXO III
colorantes con una IDA establecida. Para no causar un daño a la salud.
9. Agentes Endurecedores. Sustancias que vuelven o mantienen los tejidos Agentes endurecedores.
de frutas u hortalizas firmes o crocantes o actúan
junto con agentes gelificantes para producir o
mantener un gel.
10. Agentes Espesantes. Sustancias que incrementan la viscosidad de Espesantes.
los productos. Agentes de soporte.
Aglutinantes.
Agentes texturizadores.
14. Agentes Gelificantes. Sustancias que dan textura y/o consistencia a Agentes gelificantes.
un producto mediante la formación de un gel.
15. Agentes de Glaseado. Sustancias que, cuando se aplican en la Agentes de glaseado.
superficie exterior de un producto, confiere a éste un Agentes sellantes.
aspecto brillante o lo revisten con una capa Agentes de revestimiento.
protectora. Agentes de acabado
de superficie.
Agentes de abrillantado.
Agentes formadores de
película.
16. Agentes Humectantes. Sustancias o mezcla de sustancias destinadas Agentes humectantes.
a prevenir la pérdida de humedad de los productos. Agentes de retención
de humedad.
17. Agentes Incrementadores Sustancia diferente del aire y del agua que Incrementadores del volumen.
de volumen. aumenta el volumen de un producto sin Agentes de relleno.
contribuir significativamente a su valor energético
disponible.
18. Agentes Sustancia o mezcla de sustancias destinadas Potenciadores o
Potenciadores de Sabor. a realzar los aromas o los sabores de los acentuadores de sabor o
productos, excepto el cloruro de sodio o sacarosa. aroma.
Saborizantes o
aromatizantes sinergistas.
Modificadores de sabor
o aroma.
Blandadores.
19. Agentes Propulsores. Gases diferentes del aire que expulsan un Propulsores.
alimento de un recipiente. Gases propelentes.
20. Agentes Sustancia que modifica o mantiene la acidez Reguladores de acidez.
Reguladores de pH. o alcalinidad de los productos. Acidos.
Acidificantes.
Alcalis.
Bases.
Soluciones reguladoras.
Agentes reguladores.
Agentes de regulación de pH.
Corrector de acidez.
Agentes reguladores.
21. Agentes de Retención de Sustancias que estabilizan, retienen o intensifican Agentes de retención de color.
color. el color de un producto. Fijadores de color.
Estabilizantes de color.
Complementos de color.
22. Agentes Secuestrantes. Sustancia que forma complejos químicos con Secuestrantes.
iones metálicos.
Pulegona (*) 25,0 100,0 250 mg/kg en las bebidas aromatizadas con menta.
2000 mg/kg en micropastillas o láminas para el aliento.
350 mg/kg en otros productos de confitería elaborados
con menta.
Safrol (*) 1,0 1,0 2 mg/kg en las bebidas alcohólicas que contengan
hasta 25% de alcohol en volumen.
5 mg/kg en las bebidas alcohólicas que contengan más
de 25% de alcohol en volumen.
15 mg/kg en los productos alimenticios que
contengan macis y nuez moscada.
Santonina (*) 0,1 0,1 1 mg/kg en las bebidas alcohólicas que contengan más
de 25% de alcohol en volumen.
Un producto “natural” / “simple” es un producto que no está aromatizado, no contiene otro ingrediente que
no sea parte de este.
Existen algunos productos simples que se le implemente un uso limitado de adictivos entre mas
transformado este un producto mas se emplea el uso de adictivos.
Si, en México la CODEX tiene una norma general de adictivos, donde se encuentra un cuadro “adictivos cuyo
uso se permite en condiciones específicas para ciertas categorías de alimentos o determinados productos
alimenticio”
En este nos indica el nombre del adictivo, para que se usó, la categoría de alimentos que puede ser
implementado y en que dosis.
Además, existen Normas Mexicanas que son mas especificas en algunas categorías de alimentos
En México la dependencia que realiza la regulación de cualquier compuesto que sea utilizado como aditivo
alimentario es la COFEPRIS a través del subcomité No. 10 llamado “Aditivos y Contaminantes de los
Alimentos”
Para establecer si un compuesto o sustancia es incorporada en los alimentos como aditivo son necesarias
pruebas toxicológicas que aseguren su inocuidad y la dosis idónea para su uso; Esta toxicidad depende de
factores tales como: dosis (cantidad de sustancia absorbida), frecuencia de administración (única o
repetida), grado de toxicidad de la sustancia y tiempo para que se manifiesten los efectos. Los tipos de
ensayos obligados para determinar la inocuidad del compuesto son pruebas de toxicidad aguda y crónica,
además de pruebas de teratogénesis, carcinogénesis y mutagénesis
Para establecer la cantidad máxima de un compuesto que puede consumirse diariamente durante toda la
vida, sin que pueda causar un riesgo apreciable para la salud humana, se ha considerado el termino de
Ingesta Diaria Aceptable (IDA), se especifica como la cantidad de la sustancia (aditivo) que puede ingerirse
diariamente a través de la dieta, aun durante toda la vida sin que represente un riesgo para la salud
¿Cómo se informa al consumidor sobre los aditivos que llevan los alimentos?
Por medio del etiquetado ya que los aditivos alimentarios son ingredientes alimentarios y, como tales,
deben figurar en la lista de ingredientes. Los aditivos deben designarse mediante el nombre de su clase
funcional, seguida de su denominación específica o del número.
No todos los productos alimenticios preparados industrialmente necesitan aditivos. Que se necesiten
aditivos o no depende del proceso de elaboración, de los ingredientes utilizados, del aspecto final del
producto, de la conservación que requiera, de la necesidad de proteger el alimento contra un posible ataque
de bacterias nocivas, del tipo de embalaje, etc.
Por otra parte, cabe indicar que muchos productos alimenticios contienen sustancias de forma natural, que
están autorizadas al mismo tiempo como aditivos alimentarios. Es el caso de las manzanas, que contienen
de forma natural riboflavinas (E 101), carotenos (E 160a), antocianinas (E 163), ácido acético (E 260), ácido
ascórbico (E 300), ácido cítrico (E 330), ácido tartárico (E 334), ácido succínico (E 363), ácido glutámico (E
620) y la L-cisteína (E 920).