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.-
En Argentina: Millo y Dévila srl
�D<?;!JA�
.
Av. Rlvadavla 1977, Sto B
La competencia
H
lompetitivo.
venimos discutiendo, la competencia brilla por su ausencia.
Esto es así porque creo que el deporte no es inherentemente
Dicho de otra manera, para que el deporte tenga sentido
110 necesitamos competir. Supongo que alguna vez habrán jugado al
lt'11bol por largo rato y al terminar no advirtieron qué equipo marcó
más goles. ¿O acaso es simplemente un simulacro de fútbol, o cualquier
otro deporte, cuando durante los entrenamientos se ensayan deliberada-
111cnte distintos movimientos en "partidos de práctica"? ¿Y qué cuando
me paso una tarde jugando al bowling por mi cuenta? No creerán que
111� encuentros de voleibol en la playa que amontonan familiares, amigos
y también algunos desconocidos simplemente para pasar el rato sin el
111fnimo interés en el resultado y el rendimiento tienen poco que ver
llll\ voleibol. Me parece que en estos casos se juega al fútbol, al bowling
y .11 voleibol respectivamente -después de todo, en esas circunstancias
obran los intentos para resolver el problema artificial delineado por
11.. reglas-, pero no se compite. Tengamos presente que el deporte nos
111 rece una dificultad innecesaria para conquistar a través de habilidades
fl\1cas específicas. A diferencia del bowling, el atletismo o la natación,
11 el fútbol y el voleibol no se puede prescindir de otros jugadores
I''"11 facilitar la materialización de Ja lógica de la gratuidad que le son
propias. O sea que puedo lanzar la bala o el disco individualmente,
y tlt· manera tan gratuita, pero para el fútbol me hacen falta algunos
11mpinches. Pero que otros jugadores sean necesarios para organizar ya
31
sc,1 u11 pk.1do o u11 ¡>.11 l Ido 1111 1111111111 q11lt·1 t' <lt1 l 1 q111· 111111111111 I h111 1111111 ilr ¡,, lí' 11/tr11/11f ¡¡111111111¡111¡/11
1 ( (' 'i 1) Sltu l�o111.1.l.tJ¡l111J
entremos al dominio de la compclcnda. 1 íll 1 11"4 1
.1.-.l,1·iih'rdt·
1 1 11 ti 11 Ii 11 q111 111111111 li1
Para competir en el deporte hace falta más que toma 1· pa 1 tr t'fl ti Nn �
1 11"''. .1 .�1.·1 i1h ldc11t1d.
l\l 1•11f.11l1.11 ,.¡ prnduclo
l B,111,11. i•l 11111111
!1nn/ de la competenc
�t' logi,1
lu vlctvrin
es suficiente tirarse a la pileta con la intención de nadar 100 metros t'll � ' 'M1/t,1dl!,1no pu ia,
t.•dc tener efectos. noc
ivos para un a pra, ctic
.
a
.
1
111110 .
•l fut bol. El peligr . soc ial
estilo mariposa lo más rápido posible ni juntarse en la canchita barrlrd c.
o reside, como ha sug
erido el filósofo escocé
con los amigos para facilitarse recíprocamente la prueba de habillclacl1!1> \ .1:-.da1r i\!Jaclntyre con s
el ejemplo del chico qu .
e Jugaba a1 aje . dre z sól
físicas que el fútbol propone durante dos horas. Hay dos modelos di fo p.11,1 ob t�ner caram o
elos, en que en el anh
elo por ganar se pasen
rentes que explican cómo estas actividades se transforman en cornpc ul to los bienes internos
titivas. Uno es conocido como el "modelo de suma cero", el otro como 11 l1·,1 de l "to do val
a la práctica social en
e" para ob tener el triu .
cuestión. En el fútbo ���
el "modelo mutualista". Lo que proponen es bien diferente. :: :
1 ' 1 . ene s rnt .
e�nos que lo definen.
nfo sintetiza el menospre
Lo s ejemplos abundan.
cio de
Un o relati-
,• n nte
anodino es el uso de los
El modelo de suma cero sostiene que la competencia deportiva . carritos para los lesiona
1u Juega de local dos cuando
comienza -y termina- cuando dos personas o grupos de personas para demorar el retorn
o al Ju· ego · Debo ac1arar qu
r te> I ativ · amente anodino cua e
(que conforman un equipo) se enfrentan con empeño para obtener la ndo se lo compara con
los ejemplos que
IHllen . No obstante, la
misma cosa: la victoria. A esta visión de la competencia deportiva se la mezquindad de est a
maniobra dilatoria me
h.1c c acordar al tan
denomina como juego de suma cero porque la victoria de una persona � o que qice "que en la vida
. se cuidan los zapatos
• 11(. l a�do de rodilla s . Un ejemplo más dev
o equipo necesariamente impide a la otra persona o equipo lograrla. Lo 1 astador es el del ex ent
' 111 a1gentino . rena
que un competidor gana, el otro lo pierde. Para que un equipo gane, el ,
Carlos S B'lardo in . � · tea
d' ndo le a uno de sus dirigidos
del
·
que el de orte
Snstu rain, "La cuenta madre, determinante de todas las conductas, es la
r.1'1 equIValente mo
( li wcll, otro individ
ral de la guerra (44).
y el novelista inglés G
or e ;
uo de refinada inteligenc
ia, dijo que el deporte
e a ;
111chJt <n11w·,..1c1oncs para disfrutar el deporte plenamerne
capitulo 2: La competencia
33
E_I filósofo noneamericano Robert Nozick Jo ha demostrado con un
como la guerra, pero
sin los disparos {�5). En el ámbito local, el
entre
e eJemplo muy claro (64: 235). Resulta que en un pequeño pueblo en la
"Quiero un equipo de onc
nador Gustavo Alfaro
afirmó recientemente:
bate y pel n�� los no ven a� montaña había una persona que encestaba 15 de cada 150 tiros al aro de
ten la cara, vayan al com
giierrilleros que se pin
tid (1).
o" Por su parte, el sociolo
_
go N1col s � :
básqu tbol. La gente del pueblo creía que eso constituía un rendimiento
por gan ar un par magmfico ... hasta que un día Uegó al pueblo Jerry West, un gran jugador
tninutos s
ional retornaba aJ pa1
ca en que eJ equipo nac
Casullo añoraba la épo � de Los Angeles Lakers en los anos sesenta y setenta y, desafío mediante,
Para Casullo, en aquello
en una Copa Mundial.
después de participar
o, igual que en la gue
rr � , se supo que el lanzador pueblerino no era tan habilidoso. Simon ha
tiempos "Irse y volver
era el itin era rio her oic
es históricas. Y adema
s resu �ido la visión mutualista de la competencia deportiva afirmando
(25). Este lengua je pu ede tener justificacion
o pone a los competido
res que esta debe entenderse "como una búsqueda mutua de la excelencia a
con el conflic
�
• • • •
o no justifica asociarlo
frente a frente. Pero est o par unirnos Y cooperar en el logro de un propósito común: la exce
ortiva permite otro tip
nte a ta competencia dep
El antagonismo inhere lencia deportiva. Por eso para el filósofo del deporte norteamericano
de entendimiento y
vivencia. R. Scott Kretchmar (47), la competencia es tal cuando se satisfacen dos
ortiva como juego de
o de la competencia dep compromisos: uno es el de encontrar competidores con habilidad�
A diferencia del model
cer o, el mo del o mu tual ista afirma que la
misma no se agota en
la
r ·
1sica �
equivalentes (se podría íncluso argumentar que sean levemente
.
suma
lógica binaria del gan
ar y perder. Aunque rec
onoce que la competenc
ia
e
�
s penores) Y el otro es a mejorar mutuamente el rendimiento deportivo.
e modelo resalta la exc Solo as1, se pueden garantizar comparaciones legítimas.
adores y perdedores, est
deportiva establece gan orte
Varios filósofos del dep
carácter cooperativo.
lencia deportiva y su del deporte
Concebida "mutualmente" la competencia deportiva no es mera
(47, 85, 90, 96) han argumentado qu
e el propósito principal
iva de los contrin�an
tes mente un juego de suma cero, ya que tanto ganadores como perdedores
competitivo es determ
inar la calidad deport
con su grado relatl o � � e pueden exhibir un alto grado de excelencia en su deporte. La excelencia
y quién es superior, lo
cual está relacionado
tura muy bien est a v1s
.
1on no es �rerrogativa exclusiva de los triunfadores. Quizá el ex jugador
e gane el mejor" cap
excelencia. La frase "qu ma argentino Horado Ameli tenia en mente una concepción mutualista
e nos brinda un proble
ortiva. Aquí, el deport
de la competencia dep n del deporte competitivo cuando en forma crítica decía que "El fútbol
ge comparar cuán bie
artific ial a res olv er y la competencia nos exi
Entonces, la competenc
ia :efue � los extremos, cada fin de semana se exagera todo [.. /acá son
·O equipos Y apenas sale uno campeón. ¿El resto hizo todo mal?" (71).
.
ación al contrincante.
lo resolvemos en rel las
pias y las compara con
deportiva evalúa las
habilidades físicas pro
ent e a los Claro q�� no. Para un "mutualista" las cosas se hacen mal en el deporte
une inexorablem
del contrincante. El
aspecto comparativo
�
na H>t� pet1t1vo cuando no hay un compromiso fehaciente -se podría decir
ón incluye a más de
o porque la comparaci
competidores, no sól
o también porque los
competidores se d �saf 1an 't.'�tedad- para lograr excelencia y establecer superioridad deportiva;
persona 0 equipo, sin can n sea, con �I aspecto comparativo de la competencia. y esto implica
o mejor que los contrin
an resolver ese desafi
mutuamente e intent tomarse seriamente las habilidades físicas que constituyen Jos modelos
an en un todo que se
esa din ám ica los competidores se fusion 1h· excelencia del deporte en cu�tión.
tes. y en
.
excelencia deportiva
esfuerza por lograr la
a de la competencia
La f� l�a de seriedad de Ja que venimos hablando desvirtúa el deporte
en la visión mutualist
Dicho de otr a ma ner a,
s más, se necesitan-
par � 1 ci111pc1111vo. En casos extremos, como Jos que siguen, las cosas se hacen
deportiva, los compet
idores se asocian -e
no vivir engañados ...
es fácil �
1.111 mal que l deporte competitivo pierde todo sentido. Hace poco se ha
ellos. Y también para
estimular lo mejor de par amos. podido i;egu1r a través de los periódicos que en varios países europeos,
ndo no las com
red im ens ion ar nu estras capacidades cua
sob
y lamr11l11bll•nwntt• t .1 1 1 1h1t· 11 t•11 i\1111\11� ,, l 11111111," dt•�111h1h11111l11�11�
ltvo q111• l11dlll11 In pi
en los que ciertos p1Ht le.los d e fut bol profc1ilon,1l t•s111h1111 1111<·�l,1d1" l'I urh11 u1111111 tic l1ñh11lcl1
1dq¡ tl111 u H 111111 1l1H
dohft•1111lltci111111111111) . 111 n
circuito de tenis profesional también ha estado rccicnlcmcnt1.• h.1jo l.1
misma sospecha. El escritor norteamericano Erncst Hcmingway (40)
'"!Wllti1111 Joru1•C' \·'1 1'. 111
'''I'" .." I1111 1I1 Í'\( 1 11111
·
l'I problema artificial que plantea el deporte y con el proceso competi- , del
equipo argentino ad
.
lVC
S.1C1o ncs para disfrutar el deporte plenam
enle Capitulo 2: La competencia
f1 1 H 11r h (Ol1 39
1 1 c•I
li,1 1• plh 1111 1 111 dl�l.ill 11111 llHltll q11 11111 11c1n11111l111.n111p1118111 l111i \1111,1¡.1\
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filósofo del deporte noruego Slginund 1 ol,1nd (19), 111M dl·lt1.
.uloi.), 11zn1 111c11t11s 111.11mn� 11 1111t111111� 111gldm l'I\ d t r.1thn11\O de l.1 t:ompeten
binación de justicia meritocrática (basada en logros jui.tllic
:.1s a ct.1 NI 1111 �ul de ,.ir.1111hul.1. 1 11 un gol logrado a través de un tiro cuyo
y suerte. Sin duda es el ejercicio de las habilidades físicas cspc1.1fü
la compc dl•,11110 original era un centro al .trea y no la red, por mencionar solo
cada deporte l a condición que debe primar en el desenlace de
t mente en
ÍC<\ 11n ¡>.11 de ejemplos, dejan de ser goles legítimos. De la misma manera,
tencia deportiva. Si el azar y la suerte prevalecieran sistemá
an lcgiliml 110 parece haber motivo para compensar las posibles desventajas que
detrimento de las habilidades físicas los resultados perderí
secundarios 1111 chaparrón inesperado podría causar a un equipo con jugadores
<la<l porque estarían determinados por elementos que son
causar desinterés y livianos y rápidos o las que podría sufrir un ciclista al que se le ave
en el deporte competitivo. Y esto a su vez podría
ibles de ' iaron las gafas oscuras en un mediodía de sol radiante e intenso. De
hasta desencanto. Más allá de si el azar y la suerte son suscept
porque requer iría cualquier manera es importante preguntarnos si es posible compensar
ser eliminados (lo cual es una proposición dudosa
rendimiento más adecuadamente la unidad que forman los resultados y el proceso
el control de todas las variables que intervienen en el
jidad y nuevas que los posibilita sin incorporar criterios estéticos, tácticos o morales
deportivo), estos elementos agregan interés, comple
en contra que premien el "mérito" de un equipo cuando éste fue incapaz de tra
posibilidades a la competencia deportiva. Por ejemplo, un gol
s de una ducirlo por sí mismo al resultado durante el desarrollo del partido. La
cambia Ja dinámica del partido y pone a prueba a los equipo
en contra del respuesta es afirmativa. Como he demostrado con mi colega Peter F.
manera inesperada. ¿Se repondrá el equipo que sufrió el gol
significa que 1 lnger (96), una lectura más atenta de los resultados permite discriminar
in.fortunio? ¿Capitalizará el rival su buena suerte? Esto no
cia del azar Y compensar mejor la excelencia deportiva. El sistema de punto bonus
debamos establecer estrategias para incrementar la influen
elementos empleado en varios torneos de rugby alrededor del mundo, incluida la
y la suerte en el deporte competitivo, sino aceptar que estos
Copa del Mundo, es un muy buen ejemplo.
no le son extraños... ¡ni tampoco tan indeseables!
En breve, cuando se reconoce que el rendimiento deportivo está Como seguramente saben de tanto seguir a Los Pumas en sus
influenciado por el azar y la suerte, los resultados que no se correspon incursiones mundialistas, el sistema de punto bonus en el rugby otorga
den directamente con el mérito deportivo y las habilidades físicas rela un punto extra por marcar cuatro o más tries y/o por perder por una
diferencia menor a siete puntos. Este sistema de evaluación es más
tivas de los contrincantes no son considerados inválidos. Los amantes
Inclusivo que los sistemas de evaluación tradicionales porque tiene en
del fútbol lo saben muy bien, y a menudo resumen esta idea apelando
cuenta cómo se logran los puntos en un partido, enfatiza el valor del
a frases como "la pelota es redonda y puede picar para cualquier lado"
lry y resalta tanto el aspecto ofensivo como defensivo del juego. Sin
y "goles son amores". Indudablemente, uno "forja su propia suerte",
invalidar el resultado final, y precisamente basándose en él, el sistema
pero a veces, a pesar del esfuerzo, el gol ganador, aunque "merecido",
de punto bonus reconoce y premia mejor la excelencia deportiva... tanto
nos elude. En esas ocasiones decimos que "la pelota no quiere entrar". . .
de los ganadores como de los perdedores. Aquí el equipo ganador no
¿ o será que nuestros delanteros "pifian" más de l o normal?... ¿ o estará
se lleva necesariamente todos los puntos. Al honrar los modos en que
el arquero rival jugando el partido de su vida? Vaya uno a saber. Lo
se obtienen los resultados y reconocer explícitamente que la excelen
cierto es que el mejor equipo no siempre emerge victorioso. Por una u
cia no es prerrogativa exclusiva de los ganadores, el sistema de punto
otra razón esos días la superioridad no se plasma en "hechos absolu
bonus tiene claras connotaciones mutualistas. Sistemas de evaluación
tos". Esa imposibilidad pone de manifiesto la complejidad del deporte
similares podrían implementarse en otros deportes. Ello requiere un
competitivo y acredita el resultado. Quizá también forme parte de su
dialogo profundo que incluya a la comunidad de cada deporte porque
encanto.
re capí1u10 2: La compc1encia 41
40 <.101 ,, me<fl.1 c.1nch,1 ConV<'rsacioncs pilfil disfrutar el deporte plenamen
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CAPITULO 3
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